Como un gran líder empresarial, inteligente,ejecutivo y preocupado por el bienestarsocial, pero también como una personacarismática, genial, alegre y gozadorade la vida será recordado Jorge ChapaSalazar por sus seres queridosAndreA PAz, ricArdo GuerrA y Alfredo González

JorgeChapa

T R I B U T O

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ParteunlíderemPresarial

e72 VIERNES 3 DE JULIO DEL 2020 | SM

Como un gran hombre, esposo, padre de fami-lia, amigo y empresario,

será recordado Jorge Chapa Sa-lazar, quien falleció a los 82 años de edad la tarde del sábado 27 de junio.

Al empresario regio, quien nació el 17 de marzo de 1938, le sobrevive su esposa, Carmina González Migoya de Chapa, y su hija Genoveva Chapa de Zu-bieta y Landa. Estuvo también casado con Genoveva Guzmán, quien perdió la vida en 1985.

En el ámbito personal, Jor-ge se caracterizó por ser un es-poso, un padre, un abuelo y un amigo cariñoso, detallista, aten-to, divertido y siempre presente ante cualquier situación que se presentara. Además, muchos de sus seres queridos lo recuerdan como un ser extraordinario, sim-pático y dispuesto a servir tanto a su ciudad como a su país.

De acuerdo con sus nietos, Chapa Salazar dejó un mundo de enseñanzas a través de su ejemplo. Le enseñó a sus seres queridos a disfrutar la vida, va-lorar a la familia y amigos, así como también a sacar lo mejor de los demás.

Hijo de José Chapa y Ade-laida Salazar, y tercero de siete

hermanos (José, Gerardo, Jor-ge, Andrés, Adelaida de Gutié-rrez, Martha y Pedro Chapa Sa-lazar), la historia de Jorge en el comercio inició a principios del siglo pasado con Abarrotes “El Gallo”.

Al igual que su hermano José (finado), buscó participar en organismos empresariales, por lo que presidió la Canaco de Monterrey de 1975 a 1976. Des-pués presidió la cúpula nacional del sector, la Confederación Na-cional de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), de 1980 a 1982. Además fue presi-dente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la cúpula de cúpulas del sector.

También fue presidente del Patronato del Hospital Univer-sitario, de la Construcción de la nueva Basílica de Guadalupe en la ciudad, del Casino Monterrey, del Club de Futbol Monterrey así como también fue Cónsul de Australia, entre otros cargos y distinciones.

En el 2012, con sus herma-nos José, Andrés y Gerardo transformó el Grupo Chapa, en el que habían desarrollado ne-gocios de abarrotes, como la cadena SuKsa, la engordadora y empacadora SuKarne, y las

CON SU ESPOSACarmina González Migoya de Chapa

CON SU hijAGenoveva Chapa de Zubieta y Landa

refaccionarias Chapa Refaccio-nes, para cambiar su razón so-cial a Innovación y Convenien-cia (Iconn).

En 1976 abrieron su prime-ra tienda de la franquicia esta-dounidense 7-Eleven en Méxi-co, que permanece aún frente al Campus del Tec de Monterrey. Luego se extendieron por dife-rentes ciudades de México. En el negocio gasolinero incursio-naron con Petro-7, que integra-ron al concepto de tiendas de conveniencia.

Carismático, detallista, recto y de una gran calidad humana, es como la comunidad y sus se-res queridos recordarán a Jorge Chapa Salazar.

Descanse en paz.

CON SU PAPájosé A. Chapa González

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Difícil describir justa-mente a mi esposo

Jorge Chapa. Era un ser ex-traordinario, un hombre de profunda fe católica, inteligen-cia brillante, simpático, alegre, gozador de la vida, consciente de que su misión en la tierra era servir. Su estilo de lideraz-go era raro y efectivo, suave y firme a la vez.

Era un hombre de una rec-titud y moral inquebrantables y de una gran calidad humana. Para él no había diferencia de raza, color, credo, condición social, afiliación política o reli-giosa. Siempre fue conciliador, tendía puentes de encuentro y de concordia entre visiones di-ferentes. En suma, Jorge Cha-pa era excepcional”.

Carmina González Migoya de Chapa, esposa

Mi suegro fue un gran líder em-presarial y social gracias a su

generosidad y sensibilidad, siempre dispuesto a compartir su tiempo a escu-char, aconsejar y fungir como mediador, con una gran paciencia y sabiduría.

Nos deja una vida llena de recuer-dos e historias que, aunque quisiéramos no se pueden olvidar porque siempre habrá una persona que nos recuerde un detalle que don Jorge tuvo con él y que nos recordarán los que tuvo con noso-tros.

Vamos a extrañar su sonrisa fácil y su comentario chusco en el momento justo... Como persona muy gozadora y con una gran fe que era, estoy seguro de que en este momento ya está go-zando de la presencia de Dios nuestro Señor”.Jorge Zubieta y Landa Ortiz, yerno

Nuestro Tito fue alguien que a lo largo de su vida marcó a muchas personas y se esforzó por siem-

pre dar lo mejor de él. Tuvimos el privilegio de tenerlo como abuelo, nos dejó muchas enseñanzas a lo largo de la vida con su ejemplo, no con palabras. Nos enseñó a disfrutar la vida, a valorar la familia, amigos y a siem-pre tratar de sacar lo mejor de los demás y de nosotros mismos.

En todo momento tenía tiempo para escucharnos y darnos consejos, siempre listo con sus comentarios opor-tunos para hacernos reír con su gran sentido del humor. Como abuelo fue muy cariñoso, detallista, atento, con-sentidor, divertido, chistoso, presente y un sin fin de cuali-dades más que llevaremos con nosotros eternamente.

¡Descansa en paz, Tito! Estamos seguros de que estás en el cielo riendo, disfrutando y cuidándonos. No-sotros nos quedamos con el compromiso de seguir echándole ganas ¡A disfrutar y gozar la vida, pero siem-pre sirviendo! ¡Te queremos mucho!”.

Tus nietos, Jorge, Eugenio, Pablo, Genoveva y David

En voz dE sus sErEs quEridos

JorgE con su familiaPablo zubieta y landa, Paulina morales, Jorge zubieta y landa, genoveva chapa de zubieta y landa, Jorge zubieta y landa, veva zubieta y landa, Eugenia reyes, Eugenio zubieta y landa, david zubieta y landa, Jorge chapa y carmina gonzález migoya de chapa

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Hablar de Jorge es ha-blar de una persona

inteligente, ejecutiva y preo-cupada por el bienestar social con una gran habilidad para conciliar y convencer. Participó no sólo en instituciones em-presariales, sino también en obras benéficas y religiosas.

Será difícil mencionar to-das las actividades en benefi-cio de la comunidad, no sólo regiomontana, sino nacional que en vida pudo realizar. Des-canse en paz, mi querido pri-mo doble”.

Alejandro H. Chapa Salazar

Jorge era genial, no hablo de su inteligencia fuera de lo común,

¡no! Hablo de su genialidad, simpatía y empatía para relacionarse con quien fuera. Era ocurrente, con una chispa de buen humor que caracterizaba sus conversaciones, siempre tenía el comentario mordaz, la memoria de sucesos pasados que traía a la plática oportunamente para ilustrar el pre-sente o el recuerdo de un personaje que animaba la conversación.

Jorge era mi amigo, era como un hermano, porque si bien hay amista-des que perduran a través de los años, aunque no se frecuenten personal-mente, la nuestra era distinta.

Nos veíamos con mucha frecuen-cia y en épocas nos hablábamos casi a diario para platicar sobre sucesos recientes, pasados o por pasar. Jamás nos distanciamos, nuestra amistad nunca estaba en juego, permanecía aún en diferencias políticas o empre-sariales que teníamos”.

Coco Coindreau

Con todo respeto y admiración en los 49 años en los que estuve labo-rando con él, más que un trabajo fue un gusto y un aprendizaje a lo

largo de ese tiempo, me di cuenta de lo humano, caritativo y muchos adjeti-vos más, que no me alcanzaría el tiempo para describirlos.

Sencillo y honorable al que infinidad de personas lo tienen y lo tendrán en gran estima; porque era un ser especial. Vivirá en nuestros recuerdos. Mi mayor agradecimiento a él y a toda su familia. ¡Hasta siempre jefe!”.

José García ‘El Charro’, su inseparable amigo

Es difícil hablar de un amigo muerto. Su presencia se convier-

te en ausencia, su voz se torna en un silencio, su cara ya no tiene expresión. No obstante queda el recuerdo.

De lo malo, poco y sin importancia. De lo bueno, abundante y pródigo. Tu-ve el privilegio de compartir con él mu-chos proyectos, trabajos y aventuras. Aprendí de una gente sencilla del norte el valor del compañerismo, el poder de la palabra expresada en conversación, la comprensión y la tolerancia sin transi-gir en principios.

El trabajo, disfrutarlo y siempre en actitud de ganar en los dos lados de la mesa. Servir a México, muy en especial a Monterrey, con compromiso social y con inteligencia ejecutiva.

Lo mejor de Jorge, la amistad y la fa-milia. Sus amigos, su familia, en uno.

Trascendió a hijas, hijos, nietas y nietos. Creyente y practicante de su Religión

Católica y de su postulado fundamental, el amor. Descansa en paz Jorge Chapa”.

Fernando Canales Clariond

Con sus hermanosJosé, andrés, Pedro, Layita, martha, y Gerardo Chapa salazar

Con su Gran amiGoJosé García ‘el Charro’

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