4to libro de warcraft - Capitulo IV - Batalla y Repercuciones

8/9/2019 4to libro de warcraft - Capitulo IV - Batalla y Repercuciones

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CUATRO

Batalla y Repercusiones

El aire se precipit fuera de los pulmones de Khadgar cuando golpe el suelo. La tierra

era arenosa debajo de sus dedos, y se dio cuenta que deba haber aterrizado en una dunade arena pequea con los desechos recogidos a lo largo de un lado de la cresta.

Con inquietud el joven mago se puso de pie. Desde el aire pareca la cresta de unincendio forestal. Desde el suelo pareca una apertura al mismsimo infierno.

Los vagones estaban casi completamente consumidos por el fuego, su contenidodisperso y ardiente a lo largo de la cresta. Piezas de tela se haba desenrollado en elsuelo, evit barriles y desechos, y comida descompuesta y embarrada en la tierra. A sualrededor estaban los cuerpos, las formas humanas vestidas de armadura ligera. Huboun destello ocasional de un casco o una espada. Esos seran los guardias de caravanas,que fracasaron en su tarea.

Khadgar encogi un hombro adolorido, pero sinti que no estaba roto. Aun teniendo encuenta la arena, crey que debera haber aterrizado ms difcil. Sacudi la cabeza, confuerza. Lo que qued del dolor de hechizo de Medivh fue superado por el mayor doloren otra parte.

No hubo movimiento entre los escombros, y Khadgar se agach. Voces ladraron de unlado a otro en una lengua desconocida, un idioma que en los odos de Khadgar eransonidos guturales y blasfemias. Ellos lo estaban buscando a l. Lo haban visto caer de

su montura y ahora lo estaban buscando. Mientras observaba, las figuras inclinndose yarrastrando los pies entre los escombros, formando siluetas encorvadas que pasabanentre de las llamas.

Algo haca cosquillas en la parte posterior del encfalo de Khadgar, pero no pudoubicarlo. En su lugar, comenz a retirarse de la claridad, con la esperanza de que laoscuridad lo mantuviera oculto de las criaturas.

Tal no pudo haber sido. Detrs de l, rompi una rama o una bota haba encontrado unbache cubierto por las hojas, o la armadura de cuero que estaba enredada brevemente enunos matorrales. En cualquier caso, Khadgar saba que no estaba solo, y se volvi luego

a ver...

Una monstruosidad fue su visin. Una burla de la humanidad en verde y negro.

No era tan grande como la criatura de su visin, ni ms amplia, pero todava era unacriatura de pesadilla. Su pesada mandbula estaba dominada por unos colmillos quesobresalan hacia arriba, sus otras caractersticas eran pequeas y siniestras. Por primeravez Khadgar se dio cuenta de que tenia grandes, orejas erectas. Probablemente lo oyantes de que lo viera.

Su armadura era oscura, pero era de cuero y no del metal de su sueo. La criatura tena

una antorcha en una mano que capturaba las caractersticas profundas de su cara, por loque era an ms monstruoso. En su otro mano la criatura llevaba una lanza decorada


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con una serie de pequeos objetos blancos. Con un sobresalto Khadgar se dio cuentaque los objetos eran odos humanos, los trofeos de la masacre que sucedi alrededor deellos.

Todo esto le vino a Khadgar en un instante, en el momento del encuentro del hombre y

el monstruo. La bestia seal con la macabra lanza decorada al joven y dej escapar unbramido de desafo.

El desafo fue interrumpido cuando el joven mago murmur una palabra de poder,levant una mano, y desat un pequeo rayo de poder a travs del abdomen de lacriatura. La bestia se desplom sobre s misma, y su bramido se corto.

Una parte de su mente se qued atnita ante lo que acababa de hacer, la otra haba vistolo que estas criaturas podran hacer, en la visin que tubo en Karazhan.

La criatura haba advertido a los dems miembros de su unidad, y ahora haba aullidos

de guerra por todo el campamento. Dos, cuatro, una docena, todos convergiendo a suubicacin. Peor an, hubo gritos que provenan del propio pantano.

Khadgar saba que no tena el poder para rechazar a todos ellos. La invocacin del rayomstico fue suficiente para debilitarlo. Otro lo pondra en peligro grave de desmayarse.Tal vez debera tratar de huir?

Pero estos monstruos probablemente conocan los pantanos oscuros que los rodeabanmejor que l. Si se mantena en la cresta de arena, lo encontraran. Si hua al pantano,ni siquiera Medivh sera capaz de localizarlo.

Khadgar levant la vista hacia el cielo, pero no haba seales del Mago o los grifos. SiMedivh aterriz en algn lugar, y fue localizado por los monstruos? O haba vuelto alcampamento de fuerza humana en el sur, para traerlos aqu?

O bien, Khadgar pens sombramente, que el estado de nimo de Medivh habacambiado una vez ms y se haba olvidado de que haba alguien con l en ese vuelo?

Khadgar mir rpidamente hacia la oscuridad, luego regreso hacia el lugar de la propiaemboscada. Hubo ms sombras que se movan alrededor del fuego, y aullando ms.

Khadgar recogi la lanza con el trofeo macabro, y se dirigi deliberadamente hacia elfuego. l no podra ser capaz de disparar ms de un rayo mstico o dos, pero losmonstruos no lo saban.

Tal vez eran tan tontos como parecan. E inexpertos con los magos como l.

l les sorprendi entonces, armndose de valor. Lo ltimo que esperaban era ver a su presa, la vctima que haba sido derribada de su montura voladora, de prontomanifestarse al borde de la luz de la fogata, con la lanza de uno de sus guardias.

Khadgar arroj la lanza sobre un lado del fuego, y envi una lluvia de chispas al

aterrizar.


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El joven mago invoco un poco de fuego, una pequea bola, y la sostuvo en la mano.Confiaba en sus rasgos retratados tan serios como la de una antorcha encendida. Sesinti mejor.

"Dejen este lugar", bram Khadgar, rezando para que su voz tensa no se quebrara.

"Dejen este lugar o mueran".

Una de las grandes bestias dio dos pasos hacia adelante y Khadgar murmur unapalabra de poder. Las energas msticas se extendieron alrededor de su mano en llamas ymiro fijamente a su no humana cara verde. El animal tena el tiempo suficiente paralevantar su mano con garras y arruinarle su plan.

"Huye", grit Khadgar, tratando de lanzar su voz tan profundamente como pudo, Huye"o corrern la misma suerte."

Su estmago se senta como el hielo, y trataba de no mirar a la criatura en llamas.

Una lanza sali de la oscuridad, y con lo ltimo de su energa Khadgar convoc un pocode aire, lo suficiente para empujarla con claridad a un lado. Mientras lo haca se sentadbil. Eso era lo ltimo que poda hacer. Estaba bien y verdaderamente cansado. Seraun buen momento para dejar el trabajo.

Las criaturas alrededor, casi como una docena visibles, dieron un paso atrs, luego otro.Una poco ms, Khadgar repasaba, y huiran de nuevo hacia el pantano, y le dara tiemposuficiente a s mismo para huir. Ya haba decidido que huira hacia el sur, hacia elcampamento del ejrcito.

Entonces se oy una alta, y jocosa risa que helaba la sangre de Khadgar. Las filas delos guerreros verdes se abrieron y otra figura sala arrastrando los pies hacia adelante.Era delgada y ms encorvada que los otros, y vesta una tnica de color sangre oscura.El color del cielo de la visin de Khadgar. Sus caractersticas eran verdes y deformadascomo los otros, pero este tena un brillo de inteligencia salvaje en sus ojos.

Tendi su mano con la palma hacia arriba, tom una daga y traspaso su palma con lapunta. Sangre rojiza se agrupaba en la palma con garras.

La bestia vestida habl una palabra que Khadgar nunca haba odo, una palabra que

hera los odos, y la sangre estallaba en llamas."Humano quiere jugar?", Dijo el monstruo vestido, ms o menos conocedor dellenguaje humano. "Quiere jugar con los hechizos? Nothgrin puede jugar! "

"Vete ahora," intento Khadgar. "Vete ahora o muere!"

Pero la voz del joven mago vacil ahora, y el vestido se limit a rer de forma burlona.Khadgar escaneaba la zona a su alrededor, buscando el mejor lugar para correr,

preguntndose si podra apoderarse de una de las espadas de los guardias que seencontraban tiradas en el suelo. Se pregunt si este Nothgrin saba tanto como se saba

Khadgar.


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Nothgrin dio un paso hacia Khadgar, y dos de los brutos a la derecha del lanzador deconjuros de repente gritaron y estallaron en llamas. Esto pas con una rapidez quesorprendi a todos, incluyendo a Khadgar. Nothgrin volteo hacia las criaturasinmoladas, para ver como otros dos se reunan con l, estallando en llamas como ramassecas. Gritaron as, con las rodillas torcidas y cayendo al suelo.

En el lugar donde estaban las criaturas ahora estaba Medivh. l pareca brillar por su propia voluntad, disminuyendo el incendio principal, los vagones en llamas, y loscadveres ardiendo en el suelo, absorbiendo la luz en s mismo. Pareca radiante yrelajado. Sonri a las criaturas reunidas, y era una salvaje, brutal sonrisa.

"Mi aprendiz le dijo que se fuera", dijo Medivh, "Usted debi haber seguido susrdenes."

Una de las bestias dej escapar un grito, y enseguida el mago lo hizo callar con un gestode la mano. Algo duro e invisible golpe a la cuadrada bestia en la cara, y se vio como

grieta hacia desprender su cabeza de su cuerpo y rodaba hacia atrs, golpeando el sueloslo momentos antes de cuerpo de la criatura golpeara la arena.

El resto de las criaturas se tambale un paso hacia atrs, y luego huyeron por completoen la noche. Slo el lder, el vestido Nothgrin, quedo en su sito, y su mandbula se abriampliamente con sorpresa.

"Nothgrin te conoce, humano," dijo entre dientes. "T eres el nico...."

Cualquier otra cosa que dijo la criatura desapareci en un grito cuando Medivh agituna mano y la criatura fue levanta sobre sus pies por una rfaga de aire y fuego. Fuearrastrada hacia arriba, gritando, hasta que por fin sus pulmones colapsaron del estrs ylos restos de su cuerpo quemado descendan hacia abajo como copos de nieve negro.

Khadgar mir a Medivh, y el mago tena una sonrisa con dientes, satisfecho de smismo. La sonrisa se desvaneci cuando mir el rostro ceniciento de Khadgar.

"Ests bien, muchacho", le pregunt.

Bien dijo Khadgar, sintiendo el peso del cansancio que se apoderaba de l. Trat desentarse, pero termin viniendo abajo sobre sus rodillas, su mente estaba gastada y

vaca.Medivh estaba a su lado en un momento, pasando la palma sobre la frente delmuchacho. Khadgar trat de mover la mano, pero consider que careca de la energa.

"Descansa", dijo Medivh. "Recupera tu fuerza. Lo peor ya pas".

Khadgar asinti con la cabeza, parpadeando. Mir a los cuerpos alrededor del fuego.Medivh pudo haberlo matado con la misma facilidad, en la biblioteca. Lo detuvo sumano, entonces? Algunos recuerdos de Khadgar? Algunos vestigios de memoria o dehumanidad?


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El joven mago gesticulando, "esas cosas". Su voz se oa arrastrando las palabras, "Queeran...?"

"Orcos", dijo el Mago. "Esos eran los orcos. Ahora no ms preguntas por el momento. "

Al este, el cielo se iluminaba. Hacia el sur, se oy el ruido de los brillantes cuernos ypoderosas pezuas.

"La caballera a llegado", dijo con un suspiro Medivh. "Demasiado fuerte y demasiadotarde, pero no les digas eso. Puede recoger a los rezagados. Ahora descansa. "

La patrulla se extendi por el campamento, la mitad de ellos desmontados, el restopatrullando a lo largo de la carretera. Los jinetes comenzaron a comprobar los cuerpos.

Como detalle se comenzaron a enterrar a los miembros de la caravana. Los pocos orcosmuertos a los que Medivh no haba prendido fuego fueron recogidos y puestos en elincendio principal, carbonizando sus cuerpos y su carne quedando reducidas a cenizas.

Khadgar no recordaba cuando Medivh lo dejo, pero l regres con el comandante de lapatrulla. El comandante era un hombre fornido, ms viejo, su rostro curtido por elcombate y las campaas. Su barba era ya ms de sal que pimienta y el nacimiento del

pelo haba retrocedido hasta la parte posterior de la cabeza. Era un hombre enorme, sehacia aun mas imponente por la armadura de placas y su gran capa. Por encima delhombro Khadgar poda ver la empuadura de una espada enorme y la empuaduraadornada con piedras preciosas.

"Khadgar, este es el Seor Anduin Lothar", dijo Medivh, "Lothar, esta es mi aprendiz,Khadgar del Kirin Tor."

La mente de Khadgar dio giros tratando de capturar a la primera el nombre. LordLothar. El Campen del Rey, compaero de infancia de ambos el Rey Llane y Medivh.La cuchilla en su espalda tena que ser la Gran Espada Real, se haba comprometido adefender Azeroth, y...

Acababa de decir Medivh que Khadgar era su aprendiz?

Lothar cay sobre una rodilla para llegar al nivel del joven, y lo mir con una sonrisa.As que finalmente conseguiste un aprendiz. Tuviste que ir a la Ciudadela Violeta paraencontrar uno, eh, Med? "

"Encontrar los mritos adecuados, s", dijo Medivh.

"Y si los magos locales usaran armadura debajo de su ropa, seria mucho mejor, no?Oh, no me mires as, Medivh. Qu tiene que hacer uno para impresionarte?

"Oh, lo de siempre", dijo Medivh, mostrando los dientes en una mueca salvaje en la

respuesta. "Organizar mi biblioteca. Domar a un grifo en el primer intento. Enfrentarsecon estos orcos con una sola mano, incluyendo un brujo. "


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Lothar dej escapar un silbido "l ha organizado tu biblioteca? Estoy impresionado."Una sonrisa brill bajo el bigote gris.

Lord Lothar logr decir finalmente Khadgar. "Su habilidad es conocida incluso enDalaran."

"Descansa, muchacho", dijo Lothar, poniendo un guante pesado en el hombro del jovenmago. "Vamos a atrapar al resto de las criaturas."

Khadgar sacudi la cabeza. "Usted no lo har. No, si se queda en el camino."

El Campen del rey parpade sorprendido, y Khadgar no estaba seguro si era a causa desu presuncin o sus palabras.

"El muchacho tiene razn, estoy asustado", dijo Medivh. "Los orcos han salido a lacinaga. Ellos parecen conocer la Cinaga Negra mejor que nosotros, y eso es lo que los

hace tan eficaces aqu. Nos quedamos en las carreteras, y ellos pueden hacerr crculosalrededor de nosotros. "

Lothar frota la parte posterior de su cabeza con su guante. "Tal vez podramos pedirprestados algunos de los grifos suyos para explorar."

"Los enanos que entren pueden tener sus opiniones sobre el prstamo de sus grifos",dijo Medivh.

"Pero es posible que hablas con ellos, y los gnomos tambin. Ellos tienen molinetes ymotores de aire que podran ser ms adecuados para exploracin."

Lothar asinti con la cabeza y se frot la barbilla. "Cmo sabas que l estaba aqu?"

"Me encontr con uno de sus exploradores cerca de mi dominio", dijo Medivh, con tantacalma como si estuviera hablando del clima. "Me las arregl para expulsar fuera de aquiel gran grupo que busca atacar a lo largo de la carretera de la Cinaga. Tena laesperanza de llegar a tiempo para avisarles. "Mirando la devastacin a su alrededor.

La luz del sol hizo poco para ayudar a la aparicin de la zona. Los incendios mspequeos haban cesado, y el aire ola a carne orca quemada. Una nube plida se cerna

sobre el lugar de la emboscada.Un soldado joven, poco ms que la edad de Khadgar, corri hacia ellos. Habanencontrado un superviviente, que estaba bastante mal herido, pero vivo. Podra el magovenir de nuevo?

"Qudate con el muchacho", dijo Medivh, "Todava un poco aturdido por todo." Y coneso el maestro camin por la tierra arrasada y sangrienta, su larga tnica ondeaba detrscomo una bandera.

Khadgar trat de levantarse y seguirlo, pero el Campen del Rey puso su guante pesado

en el hombro y lo sujeto. Khadgar lucho slo por un momento y luego regres a laposicin de sentado.


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Lothar capturo a Khadgar con una sonrisa. "As que el viejo excntrico ha encontradoun ayudante.

"Aprendiz", dijo Khadgar dbilmente, aunque se sinti que su orgullo aumentaba en supecho. El sentimiento trajo una nueva fuerza a su mente y las extremidades. Ha tenido

muchos asistentes. No duraron mucho. O al menos eso he odo.

"Uh-huh", dijo Lothar. "Le recomend a algunos de los asistentes, y volvieron concuentos de una torre encantada y un loco, mago exigente. Qu piensas de l?

Khadgar parpade por un momento. En las ltimas doce horas, Medivh le habaatacado, empujado conocimiento en la cabeza, lo arrastr por todo el pas con un grifodejndolo atrs, y lo dej que peleara cara a cara con un puado de orcos antes deabatirse por el rescate. Por otra parte, lo haba hecho su aprendiz. Su estudiante.

Khadgar tosi y dijo: "l es ms de lo que esperaba."

Lothar sonri de nuevo y haba una genuina calidez en la sonrisa. "Es ms lo que nadieesperaba. Ese es uno de sus puntos buenos". Lothar pens por un momento y dijo:" Esaes una respuesta muy poltica y corts."

Khadgar esboz una sonrisa dbil. "Lordaeron es una tierra muy poltica y educada."

"As que me he dado cuenta en el Consejo del Rey. Los embajadores de Dalaran puedendecir s y no al mismo tiempo, y a la vez no decir nada. Con ningn insulto previsto".

"Con ninguna cuenta, mi seor-dijo Khadgar.

Lothar mir al muchacho. "Cuntos aos tienes, muchacho?

Khadgar mir al hombre mayor. "Diecisiete aos. Por qu? "

Lothar sacudi la cabeza y gru: "Eso podra tener sentido."

"Tiene sentido, cmo?"

"Med, quiero decir el Seor Magus Medivh, era un hombre joven, varios aos menor

que t, cuando cay enfermo. Como resultado de ello, nunca se junto mucho conalguien de su edad".

"Enfermo dijo Khadgar. "El Mago estaba enfermo?"

"En serio", dijo Lothar. "Cay en un sueo profundo, un estado de coma como lo llam.Llane y yo lo mantuvimos en la abada de Villanorte, y los santos hermanos le dieron decomer caldo para que no se marchitara. Durante aos fue as, entonces, de repente, sedespert, apareci como la lluvia. O casi".

"Casi", pregunt Khadgar.


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Bueno, se perdi un gran trozo de su adolescencia, dcadas y aadido algunos aosms. Se qued dormido como un adolescente y se despert como un hombre adulto.Siempre me ha preocupado como lo afect".

Khadgar pens sobre el temperamento mercurial del maestro, sus cambios de humor

repentinos, y la alegra infantil que tenia cuando luchaba contra los orcos. Si Medivhfuera un hombre ms joven, que sus acciones tendran ms sentido?

"Su coma", dijo Lothar, y movi la cabeza en la memoria. "No fue natural. Med lodenomino una "siesta", para el era perfectamente razonable. Pero nunca nos enteramosde por qu sucedi. El Mago podra habrnoslo aclarado, pero no ha demostrado ningninters en el asunto, aun cuando se lo he pedido."

"Soy aprendiz de Medivh," dijo simplemente Khadgar. "Por qu me dices esto?"

Lothar suspir profundamente y mir hacia la cresta de batalla llena de cicatrices.

Khadgar se dio cuenta de que el campen del rey era una persona bsicamente honrada,que no podra durar ni un da y medio en Dalaran. Sus emociones eran muy claras en surostro curtido y abierto.

Lothar se saboreo los dientes, y dijo: "Para ser honesto, me preocupo por l. l est soloen su torre..."

"Tiene un castellano. Y esta Cook, " objeto Khadgar.

"...con toda su magia", continu Lothar. "Simplemente parece solo. Recogido en lasmontaas. Me preocupo por l."

Khadgar asinti con la cabeza, y aadi para s mismo, y es por eso que envan a todoslos aprendices de Azeroth. Para espiar a tu amigo. Te preocupas por l, pero te preocupasu poder tambin. En voz alta, Khadgar dijo: "Te preocupas de si est bien."

Lothar se encogi de hombros, revelando tanto lo mucho que se preocupaba y cuntoestaba dispuesto a fingir lo contrario.

"Qu puedo hacer para ayudar?", Pregunt Khadgar. Me ayudo. Lo ayudare. "

"Mantn un ojo en l", dijo Lothar. "Si eres su aprendiz, debera pasar ms tiempocontigo. Yo no quiero que..."

"Caiga en otro estado de coma?", Sugiri Khadgar. En un momento en que estos orcosde repente estn por todo el mundo. Por su parte, Lothar lo premi con otra encogida dehombros.

Khadgar dio la mejor sonrisa que poda manejar "Sera un honor ayudarles a los dos,Lord Lothar. Sabe que mi lealtad debe ser para el maestro primero, pero si hay algo queun amigo necesita saber, voy a darle un tiempo."


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Otra palmadita pesada del guante. Khadgar se maravill de lo mal que Lothar ocultabasu preocupacin. Sern todos los nativos de Azeroth fueran abiertos y cndidos?.Incluso ahora, Khadgar poda ver que haba algo ms de lo que Lothar quera hablar.

"Hay algo ms", dijo Lothar. Khadgar se limit a asentir cortsmente.

"Ha el Mago hablado sobre el titulo deEl Guardin contigo?", Pregunt.

Khadgar pens en pretender saber ms que l, para sacar ms de este hombre mayor ymuy honesto. Pero como el pensamiento pas por su cabeza, lo desecho. Lo mejor esmantenerse a la verdad.

"He odo el nombre de labios de Medivh", dijo Khadgar. "Pero no s nada de losdetalles."

Ah dijo Lothar. Entonces, haz como si yo no hubiera dicho nada."

"Estoy seguro que vamos a hablar de ello en su debido momento", agreg Khadgar.

Sin duda dijo Lothar. "Me inspiras como una especie de confianza."

"Despus de todo, slo he sido su aprendiz por unos das", dijo Khadgar perezosamente.

Las cejas de Lothar se elevaron, Unos das? Exactamente cunto tiempo haz sidoaprendiz de Medivh? "

"Contando hasta maana el amanecer? dijo Khadgar, y se permiti una sonrisa. "Esosera uno."

Medivh eligi ese momento para volver, pareca ms demacrado que antes. Lothar alzlas cejas en una pregunta esperanzada, pero el Mago slo sacudi la cabeza. Lotharfrunci el ceo profundamente, y despus de intercambiar algunas bromas, fue asupervisar el resto de salvamento y limpieza. La mitad de la patrulla que se habamovido en el camino haba vuelto, pero no haba encontrado nada.

"Est listo para viajar?", Pregunt Medivh.

Khadgar se levanto sobre sus pies, y la cresta de arena en medio de la Cinaga Negrapareca como un barco inclinado en un mar agitado.

"Bastante bien," dijo. "No s si puedo manejar un grifo, sin embargo, a pesar de..." dejdesvanecerse su voz, pero le toc la frente.

"Estas igual de bien", dijo Medivh. "Tu montura se asusto por las flechas, y se dirigihacia las tierras altas. Vamos a tener que montar los dos. "Levant el silbato tallado conrunas a los labios y dej escapar una serie de silbidos cortos y definidos. Muy porencima, se oy el grito de un grifo, dando vueltas por encima de ellos.

Khadgar lo mir y dijo: "Entonces, soy su aprendiz."


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S dijo Medivh, con una mscara de calma en su rostro.

"Pas las pruebas", dijo el joven.

S dijo Medivh.

Es un honor, seor, dijo Khadgar.

"Me alegro de que lo sea", dijo Medivh, y la sombra de una sonrisa cruz su rostro.Porque ahora comienza la parte difcil.

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