343o de Areia 11.doc) - Jornal de Poesia · es canto, es ensoñación, es búsqueda de la belleza...

46
El libro del padre Cristino Cortes Coleção de Areia

Transcript of 343o de Areia 11.doc) - Jornal de Poesia · es canto, es ensoñación, es búsqueda de la belleza...

El libro del padre

Cristino Cortes

Coleção de Areia

Coleção de Areia - 2

© El libro del padre, Cristino Cortes | 2011 © Portada | Eduardo Eloy © Projeto gráfico | Floriano Martins © Prólogo | Gladys Mendía © Epílogo | José Fernando Tavares Coleção de Areia – 11 Projeto Editorial Banda Hispânica Caixa Postal 52817 – Agência Aldeota Fortaleza Ceará 60150-970 Brasil

Coleção de Areia - 3

SOBRE EL LIBRO DEL PADRE, DE CRISTINO CORTES

Gladys Mendía En todo canto hay nostalgia, de alguien, de algo. Esta poesía

es canto, es ensoñación, es búsqueda de la belleza profunda e íntima. La mano que escribe estos poemas va en busca de una emoción y reflexión al mismo tiempo. La espiritualidad de la mano que escribe estos poemas deja al desnudo secretas y familiares visiones llenas de símbolos, algunos mitos, paisajes, conversaciones; todo para hacernos partícipe, todo para experimentar sus sentimientos y emociones en forma colectiva. Ese es su legado, es el fruto que nos brinda a través de la expresión lírica. Trascender lo físico y sus leyes: sublimar. Que la lengua poética sea el puente que nos una en la multiplicidad de la vida.

La memoria es la protagonista de este libro, pero no una cualquiera, sino aquella memoria consciente, llena de finura y detalle en parajes cotidianos, plagada de inteligencia y sensibilidad esclarecedora.

El tiempo ha sido mezclado en estos versos, son los juegos de la memoria, se alternan tiempos puntuales, cruciales y de la misma forma aparece el tiempo de la ensoñación, una especie de invocación que trastoca las imágenes y nos lanza hacia otra realidad donde recuperamos la perfección celestial.

El ritmo, la rima, la sintaxis, todos estos elementos manejados de una forma personalísima, hacen de este libro una experiencia única. Desde el inicio sucede la transformación de la nostalgia en belleza. Este canto de imágenes y ensoñación usado por el poeta para transmitir el testimonio de su viaje interior nos hace fragmentos de su alma iluminada y es una maravillosa aventura que no se pueden perder.

[Santiago de Chile, enero de 2011]

Coleção de Areia - 4

INSCRIPCIÓN

A mi padre No me coloco por encima de nadie. Este poema es mío y así lo hice. Él es de crítica y también De autocrítica como ahora se dice… Ni siempre en mi casa las cosas van bien.

Coleção de Areia - 5

Conmigo transporto el sueño que fue suyo, el fuego en que se calentó el alma, y esa antorcha es mi destino, asumido y voluntario. En la raíz del tiempo inscribo mi recorrido y, cual flecha lanzada por un hodierno Ulises, sé que me dirijo y transporto a lo que ha de venir. La lengua es el medio de expresión, el continente donde se esparcen los ríos y las montañas, donde se justifican las noches y los días, donde raramente las tempestades se vuelven bonanzas…No es necesario repetir a Pessoa – de una forma o de otra todos somos sus hijos, más o menos múltiples, contradictorios, persistentes. Recuerdo su expresión, la ironía como un segundo rostro, su modo peculiar de entender y comentar, a esta distancia entiendo mejor sus razones y actitudes. Él está conmigo, su ejemplo es compañía y estímulo, en la lucha con la memoria aun llevo la mejor…Son otras las guerras y los tiempos pero imagino la trinchera que haría suya, no dudo que estaría a mi lado. Lo sé y lo siento como el aire que respiro, el espacio que voy haciendo mío y sólo por un esfuerzo intelectual, recordándome de Orfeo, no miro hacia atrás. Me inscribo en una cadena, cual eslabón que continúa y es continuado. El soplo de la vida nos unió, y esta afirmación es una evidencia, es obvia y manifiesta, ojalá yo lo sepa transmitir al futuro. En la poesía, y en portugués, nos entendemos. Siempre. Todos.

Coleção de Areia - 6

EL RETRATO Adepto de la fotografía no - Y si ahora compongo tu retrato, Difuso aun así pero exacto, Lo hago partiendo del corazón… Ni del video o heredero de la pintura. Lo que anduvo ya no tiene más para andar; Seguro seguro es la tierra que gira Importa es lo actual, tierna ternura… Mas un retrato de ojos semi cerrados No diría que no ¡Oh mi amor! Te tengo conmigo en el calor Y el frío en la piel los días son contados… La técnica allá fuera, el amor mora conmigo. - He ahí tu retrato, único como yo contigo.

Coleção de Areia - 7

MEDITACIÓN EN EL MARGEN DE ACÁ

En las incógnitas márgenes allá en el último barquero Mi óbolo aun no di y no es por mí Involuntario en la piel de alguien cercano del fin Y de mí más próximo que del hierro el herrero Mas estuve cerca y en la imaginación Caronte se aproximó el olor le intuí; Menos mal que la gélida mano no le sufrí Y la angustia no me pasó del corazón… Tengo otra oportunidad y bien del fondo Del corazón la agradezco a los dioses que me la dieran; En la medida posible ellos me amaron Y quien va hacia el mar….es así en todo el mundo Algo aprendí y esta súbita lección no quiero Olvidarla pues morir sólo se muere una vez; Lo que tiene que ser está bien mas cada uno En su tiempo y por el mío aun espero Mas en la muerte de los otros un poco se muere - Se comienza a morir…he ahí lo que me ocurrió Sin bien pensar o saber lo que entonces me dio Y en franca verdad Oh mis amigos aun ocurre

Coleção de Areia - 8

DÍA DE FINADOS Poco me falta para que a esta ciudad Pueda llamar de noche y de día toda mía; Y lo que falta es aguijón clavado en la espina Algo que nadie quiere pero existe y es verdad Me faltan los muertos que no tengo que visitar Y en su día no ser ave de paso; Bien sé que esto no es lo que aprieta el corazón Pero no es otro el criterio del aquí vivir… Podía haber habido un niño pero él No nació; faltaba el amor que hoy me sobra Y por lo que no murió ninguna campana dobla Pero vive conmigo sin forma y sencillo Sin años y en el curso del tiempo no sé Donde situar las flores para ofrecerle; Proyecto en lo vacuo es un muerto sin el ser Y así me da el cambio de la nada que le di Sensación de pérdida cual diente después de la extracción Ya sé también como esta falta remediar: Yendo conmigo el día en que sea enterrado En esta ciudad nos reposará el corazón.

Coleção de Areia - 9

SIEMPRE QUE ALLÁ VOY Soy estafeta del sueño y hago de la poesía Medio de transporte, y medida del corazón; Respeto por quien murió y sabia consideración Por la obra que por sí misma se impone y a la vuelta ilumina. Soy eslabón en una cadena y veo Antes solo imaginaba y no comprendía; Mantengo un espacio, referencia y alegría Como quien sabe de dónde viene y le nace el deseo Es lejos tal vez pero poco importa- simple cuestión De partir más temprano y a tiempo se ha de llegar; Lloro el estar solo y en esta antorcha asegurar No haber más nadie que como yo sienta el corazón… Voluntario llevo el testimonio – y no desisto En esta poesía me quiero, me vuelvo a ver y existo.

Coleção de Areia - 10

RITO RITUAL Un nuevo camino me aprendió el macho He ahí lo que diría mi padre si en análogas Circunstancias el destino lo envolviera; Ojalá como él a dormir el recorrido hiciera Y a la semejanza del burro un automóvil Cosa inanimada, máquina estúpida pero móvil Algo fijara o realmente aprendiera; Los tiempos cambiaron el transporte se alteró Lo esencial del hábito a rutina quedó El resultado es idéntico y diré además Poco me importa el pretexto que anticipado sé O no fuera yo que a todos ellos inventé; El vagar pueden creer nunca por allá me faltó Diariamente y a veces no solo una vez Disculpándome con el coche que me llevó… En aquel altar de la lenta evolución sacrificando Los pequeños cambios casi adivino o presiento Antes de medirlas – o no fuera yo todo intuitivo Lo que antes así sabía entonces solo confirmando; Y aún no comenzaron las obras quiero yo decir Aún no hay nada visible para hacer Algo que con provecho las manos pueda meter; Pero aún así todos los días allá voy Y siempre con un variado y renovado placer Cual Fénix que de todo motivo veo nacer Cual poema que a toda la ocasión hace esquina; Hablo con uno u otro, veo huelo y opino Y en los intervalos pienso en la meteorología; Ojalá de ella supiera tanto como de la poesía O entonces de la felicidad que indefinible aunque Apuesto con quien quiera que no andará lejos: Sensación de plenitud y con ganas Tan evidente que hasta el vehículo como dije Naturalmente aquel trayecto toma, cierto Se diga que la imagen es adecuada aunque desfasada; Un nuevo camino digo pues siempre que allá voy Un nuevo camino me aprendió el macho

Coleção de Areia - 11

EL VERDE Del verde sin saber hago mi divisa El color de mis campos y de todo el jardín De las sierras y montes que no veo fin Y es así que me gusta, permanente la sorpresa El encanto el deslumbramiento el alma presa Después del hecho me doy cuenta en el vestuario En las telas seleccionadas o en cualquier Galería en que educo los ojos, anticuario En que aprendo la tradición y la aristocracia Derecho que es nuestro más día menos día Y hasta en los dibujos de mis hijos ya tengo Entendido que al ser verdes naturalmente Me agradan, la belleza así me sorprende En la onda vegetal chorreando clorofila En esa fábrica de oxígeno y optimismo El azul del mar yo sé refleja el cielo y me encanta Verlo mas es el verde que me llena las medidas Campesino viviendo junto al mar, cierro los ojos Y son bosques valles y laderas que veo Todo verde sí y hasta verde mi deseo

Coleção de Areia - 12

DELICIAS DE PADRE Me dijo hoy mi hija hace un momento Lo que yo por cierto a mi padre jamás habría dicho Incluso en una edad ya más avanzada o evolucionada Lo que apenas prueba la constante evolución y no el fin; Me dijo pues hoy la pequeña envuelta en recelos Y previas exigencias de no haber comentarios Y me dijo de repente como quien de un peso se libera De otros la sabiduría aplicando si no fuese ya despierta; Era algo que le costaba y cuanto más deprisa Mejor sería ya estaba y he ahí lo que importaba; Ella misma igual se admiraba y así Con un aire rebelde y comprometido me dijo audaz Lo que yo hace mucho a vos debía haber dicho ya Pues bien conozco la curiosidad cuando la hay; Hacia atrás dejando promesas aspiraciones rodeos La previsión del futuro, rubores, tiernos enredos Era lo que yo calculaba: y el gusto de un chico Que telegráficamente soltó antes de la nariz Virar viró también el secreto del petizo En la punta de la lengua perenne la fuente de la sorpresa Debajo de la mesa escondiéndose y luego diciendo Lo que a él con mucha frecuencia le parecía Su preferida forma de algo comentar: Con razón o no, de mañana hasta la noche un buey a maullar He ahí la imagen que sin saber le gusta emplear… Y aquí estoy Oh mi gente en el medio de la fruta Solitario de la televisión que mi alma no escucha Esperando el familiar ronronear del último café Pensando en la vida y en el círculo que ella es; Espantándome de que también fui un tonto En lo íntimo alabando las anuales órbitas de este planeta El visible crecer que en la chica se demostró Y gustando del gusto con que despreocupada me habló.

Coleção de Areia - 13

DISTANCIA A cuatrocientos kilómetros de distancia prácticamente a la misma hora Nos levantamos mi padre y yo Él para arreglar el convoy Hasta la capital; Y yo para la rutina de lo trivial La barba las compras las exigencias infantiles Raramente los sábados lo que importa Sucede y cuando sucede es excepción Y al final…en el momento fijado O él primero o yo después !¿Cuál de nosotros llegará atrasado Al abrazo anunciado?!

Coleção de Areia - 14

JUEGO DE CARTAS Juegan a las cartas, juegan un juego cualquiera Sobre la hierba, bien estirados, si lo hubiera El sol los acaricia y a espacios dora el lago - No sé si me dan la suerte si yo la traigo… Indiferentes cara al tiempo que hace y pasa A los íntimos problemas, elucubraciones, señales Al coste de las cosas, y todas marginales - Juegan a las cartas, simplemente, junto al lago… Parecen tranquilos los jóvenes jugadores. Ni en sexo piensan me atrevo a suponer En el momento prefieren el juego al amor - Compenetrados sobre la hierba junto al lago… ¡Oh si pudiera como ellos jugar! - ¡Sobre la hierba sobre un lago los días pasar!

Coleção de Areia - 15

SOBRE LA VELOCIDAD

Para António Gedeão Los que no tienen prisa Llegan a todos lados - Y llegan siempre a tiempo No es la velocidad Que determina o cuenta - Ni el partir temprano o tarde Certeza del objetivo He ahí lo que veo y me atrevo - Y digo ser esencial Todo hombre lo sé muy bien Alcanza siempre lo que le agrada - Así persiste en lo que quiere Quien me hiciera pues jamás sentir prisa Antes fundada me sobrase la obstinación Y llegaría sí, ¡mira si llegaría!

Coleção de Areia - 16

CANSADO Cansado sí tal vez y por qué no Pero no de todo lo hecho y trabajado - No de lo conseguido y de lo alcanzado Del sudor en la piel y en el corazón Cansado sí del sueño que voló Abandono precediendo el resultado Camino abandonado antes de tiempo - El alma quiso y el hombre no se sujetó… Diario ritmo de las cosas siempre iguales Voy logrando no me quejo o lamento; Solo se vive cada vez un momento Escoger es la regla y las señales Cansado sí…de tanto sueño aplazado - Jamás cansa el esfuerzo a los sueños dado.

Coleção de Areia - 17

EL SEÑOR DE LAS NUBES Si yo fuera el señor de las nubes Seguro vería a los humanos Allá abajo, a una distancia Conveniente a sus negocios Sus tráficos sus engaños… Podría dirigirles el viento Y así orientar aquella gente; Transmitirles el aroma de los bosques La brisa del mar, la caliente envoltura o de lo que ella resta… Si yo fuera el señor de las nubes Una ciudad con ellas podría hacer: Mi piano de húmedas partículas Mi melodía de danzar y llover Mi respiración soplo único y vital Y tal vez los humanos ¿quién sabe? Prefiriesen esta aérea compañía Aquel contaminado planeta - Un corazón puro allá no cabe Una flor allá no crece como crecía… Si yo fuera el señor de las nubes Todo de otra forma haría - Serían los niños la inocencia Las chicas la propia alegría Todos los viejos la calma sabiduría… Habría lugar para todos En esta ciudad de las nubes ¡Hay tanto tiempo en la imaginación! No sería el amor una palabra vana - ¡El sol no calentaría solo de mañana! Si yo fuera el señor de las nubes - ¡Oh si yo fuera el señor de las nubes!

Coleção de Areia - 18

DESEO

A Henrique Madeira Quisiera de mí dejar No riqueza oro que fructificase - Sino un poema que alguien cantar pudiese Una flor que grato fuese aspirar… Poema encarnando la natural alegría El entusiasmo en forma de canción; La savia y el canto vienen del corazón - Y esa raíz del sueño y de la armonía… Tan natural como la vida lo produce Cantando así me crece el propio deseo De cantar el canto y su ocasión - Todo el tiempo cantando el sol y la luz… Más que un padre a sus hijos pueden creer - ¡Un poema quería como debe ser!

Coleção de Areia - 19

ATRIO DE HOSPITAL En los asépticos múltiples pasillos de este blanco Edificio que a todos los males en teoría Alivio tendría a todas las horas del día Cada bata blanca es un ángel y es un santo Hace poco lo vi y nítida me fue la sensación De que la propia estatura del inquiridor Como que mengua del medio de su temor Por cierto que más fuerte le late el corazón… La pequeña astucia se acumula en la mira Que por algún atajo llega al paciente; Normalmente no resulta ya que aquella gente Mucho vio en capítulo de mañas y de ritos Más rico quedé al por allí tanto aprender - Contigo madre… quién me diera no más el olvidar.

Coleção de Areia - 20

NOVELA CIERTA Y BIEN TERMINADA Ciertamente fue ella, sin duda, que de la paternal herencia Involuntaria mas no de todo inconsciente Escogió la mejor parte – y en la raíz de la esperanza Plantó un viaje, creó un tiempo de esparcir De ensanchar los horizontes, de mirar otro mundo Paseando y conociendo la dulce tierra de Francia… En los puentes de París, junto al Sena, en el corazón De la ciudad la ternura la tomó y la naturalidad De un tiempo sin preocupaciones ni inquietudes Se apoderó y entregó a sus gestos e íntimos deseos: Sin saber cómo o cuándo lo que era indispensable se olvidó Sin pensar bien o responder aérea o naturalmente Amó, ¡mira si amó! O no fuera todo aquel ambiente De perfeccionada, vieja y rara civilización Una sabia invitación a disfrutar de la vida, alegría Teniendo el nombre de suave ternura entre las sábanas; Todo era bueno y estaba dado, no había reloj Y solo el biológico funcionó como prueba de salud De creatividad, gusto de soñar y vencer… Un tiempo más tarde vagos desagradables comenzaron La concientización de un recurso siempre posible; Se interrogó a sí misma, sería o no sería Era tal vez cierto, quien sabe, las cosas suceden Quien anda bajo la lluvia, confirmaría la práctica la teoría; He ahí pues, en breve a todos será bien visible, Lo que resultó por fin de ese tan memorable viaje: Testimonio vivo y perenne es la futura niña La única nieta que el abuelo ya no vio más ni por eso Dejó de así serlo y al saberlo estoy seguro que consigo mismo sonrió, pícaro siempre feliz Tal como yo lo sería y para el lado silbé Al preguntarme por qué atrás me quedaría y ese buen Ejemplo no seguirá, ya tenía mi cuenta es cierto Mas un hijo nunca estaba de más, un hijo Virgilio Un nieto como factor de constancia y duración Sería siempre la mejor parte de la paternal herencia: Una niña sí, una niña venida de Francia.

Coleção de Areia - 21

EURÍDICE Eurídice me continúa fiel o yo a ella Cuando sin ver la ruta trazada prosigo; Aunque quisiera volverme no lo consigo Ni el tiempo pasaba así me quedara en la ventana Así lo quisieran todos los dioses y el hado Así lo tramaron y ellos allá saben lo que hacen; ¿Quién soy yo para desafiar a los que más pueden Y pacífico dormir escogiendo el otro lado?! Pero Eurídice continúa fiel y más que el nombre Importa el sustrato y el concepto nueva forma; Cual el capital acumulado sabia la norma Así tranquila, equilibrando la sed y el hambre… Poema de magia y encanto, público y suplicante. También tú a tu amor puedes llamar Eurídice.

Coleção de Areia - 22

EPÍLOGO

José Fernando Tavares

Tiene el lector entre las manos un pequeño libro que tiene todo para volverse, muy pronto, una rareza bibliográfica. Aquellos que conocen la poesía de Cristino Cortes verificarán que la mayoría de los textos que componen El Libro del Padre son provenientes de obras anteriores publicadas por el poeta.

Estamos ante una relectura de la poesía del autor, en la óptica de un tema que así lo justifica. No se trata de un ejercicio forzado, artificialmente comandado o intelectualmente pretencioso. El fluir poético se mantiene y se apodera del lector la misma conmoción sentida por el autor al evocar la figura tutelar de su padre.

Es nítido el carácter de homenaje que desborda de este libro. En ese homenaje a quien le dio la vida, el poeta eleva y dignifica la propia poesía.

Cristino Cortes sabe que la poesía es lenguaje. Sabe también que las palabras están asociadas al fluir del tiempo, ese tiempo misterioso presidido por los dioses que unifica las diferentes generaciones. “En poesía nos entendemos, siempre y todos”, nos dice el autor del El Libro del Padre. Es a través de la poesía que mejor se puede comprender, no solo el misterio del tiempo, sino también la propia voluntad que comanda la vida; esa misma voluntad que determina la existencia de esa obra aun (y tal vez para siempre) inacabada, mas ni por eso menos perfecta.

Coleção de Areia - 23

Coleção de Areia - 24

SOBRE O LIVRO DO PAI, DE CRISTINO CORTES

Gladys Mendía Em todo canto há nostalgia, de alguém, de algo. Esta poesia

é canto, é sonho, busca da beleza profunda e íntima. A mão que escreve estes poemas vai à procura, ao mesmo tempo, de emoção e reflexão. A espiritualidade da mão que escreve estes poemas desnuda secretas e familiares visões repletas de símbolos, alguns mitos, paisagens, diálogos; tudo isto para nos tornar participantes, tudo para experimentar seus sentimentos e emoções de forma coletiva. Este é seu legado, o fruto com que nos brinda através da expressão lírica. Transcender o físico e suas leis: sublimar. Que a língua poética seja a ponte que nos una na multiplicidade da vida.

A memória é a protagonista deste livro, porém não uma qualquer, mas sim aquela memória consciente, cheia de finura e detalhe em instâncias cotidianas, infestada de inteligência e sensibilidade esclarecedora.

O tempo encontra-se mesclado nestes versos, são os jogos da memória, se alternam tempos pontuais, cruciais e de igual forma aparece o tempo do sonho, uma espécie de invocação que transtorna as imagens e nos arremessa até outra realidade onde recuperamos a perfeição celestial.

O ritmo, a rima, a sintaxe, todos estes elementos manejados de uma forma personalíssima, fazem deste livro uma experiência única. Desde o início sucede a transformação da nostalgia em beleza. Este canto de imagens e sonho usado pelo poeta para transmitir o testemunho de sua viagem interior nos torna fragmentos de sua alma iluminada e é uma maravilhosa aventura impossível de se perder.

[Santiago, Chile, janeiro de 2011 – Tradução: Floriano Martins]

Coleção de Areia - 25

INSCRIÇÃO

Ao meu pai Não me coloco acima de ninguém. Este poema é meu e assim o fiz. Ele é de crítica e também De autocrítica como agora se diz… Nem sempre em minha casa as coisas vão bem.

Coleção de Areia - 26

Comigo transporto o sonho que foi o seu, o fogo em que aqueceu a alma, e esse facho é o meu destino, assumido e voluntário. Na raiz do tempo inscrevo o meu percurso e, qual seta arremessada por um hodierno Ulisses, sei que me dirijo e transporto o que há-de vir. A língua é o meio de expressão, o continente onde se espraiam os rios e as montanhas, onde se justificam as noites e os dias, onde raramente as tempestades se volvem em bonanças… Não é preciso repetir Pessoa – de uma forma ou de outra todos somos seus filhos, mais ou menos múltiplos, contraditórios, persistentes. Recordo a sua expressão, a ironia como uma segunda face, o seu modo peculiar de entender e comentar, a esta distância melhor entendo as suas razões e atitudes. Ele está comigo, o seu exemplo é companhia e estímulo, na luta com a memória ainda levo a melhor… São outras as guerras e os tempos mas imagino a trincheira que faria sua, não duvido como estaria a meu lado. Sei-o e sinto-o – qual o ar que respiro, o espaço que vou fazendo meu e só por um esforço intelectual, lembrando-me de Orfeu, não olho para trás. Inscrevo-me numa cadeia, qual elo que continua e é continuado. O sopro da vida nos uniu, e esta asserção é uma evidência, é óbvia e manifesta, oxalá eu o saiba transmitir ao futuro. Na poesia, e em português, nos entendemos. Sempre. Todos.

Coleção de Areia - 27

O RETRATO Adepto da fotografia não - E se agora componho o teu retrato, Difuso embora mesmo assim exacto, Faço-o partindo do coração… Nem do vídeo o herdeiro da pintura. O que andou já não tem mais para andar; Certo certo é a terra a girar Importa é o actual, terna ternura… Mas um retrato de olhos semicerrados Não diria que não oh meu amor! Tenho-te comigo entre o calor E o frio na pele os dias são contados… A técnica lá fora, o amor mora comigo. - Eis o teu retrato, único como eu contigo.

Coleção de Areia - 28

MEDITAÇÃO NA MARGEM DE CÁ

Nas incógnitas margens lá ao último barqueiro Meu óbolo ainda não dei e não é por mim Involuntário na pele de alguém próximo do fim E de mim mais próximo que do ferro o ferreiro Mas estive perto e na imaginação Caronte se aproximou o odor lhe intuí; Ainda bem que a gélida mão lhe não sofri E o aperto me não passou do coração… Tenho outra oportunidade e bem do fundo Do coração a agradeço aos deuses que ma deram; Na preparação possível eles me amaram E quem vai para o mar… é assim em todo o mundo Algo aprendi e esta súbita lição não quero Esquecida pois morrer só se morre uma vez; O que tem de ser está bem mas cada um No seu tempo e pelo meu ainda espero Mas na morte dos outros um pouco se morre - Começa-se a morrer… eis o que me ocorreu Sem bem pensar ou saber o que então me deu E em boa verdade oh meus amigos ainda ocorre

Coleção de Areia - 29

DIA DE FINADOS

Pouco me falta para que a esta cidade Possa chamar de noite e de dia toda minha; E o que falta é aguilhão cravado na espinha Algo que ninguém quer mas existe e é verdade Faltam-me os mortos que não tenho a visitar E no seu dia não ser ave de arribação; Bem sei isso não ser o que aperta o coração Mas não é outro o critério do aqui morar… Podia ter havido uma criança mas ela Não nasceu; faltava o amor que hoje me sobra E pela que não morreu nenhum sino dobra Mas vive comigo sem forma e singela Não faz anos e no curso do tempo não sei Onde situar as flores para lhe oferecer; Projecto no vácuo é um morto sem o ser E assim me dá a troca do nada que lhe dei Sensação de perca qual dente após a extracção Já sei também como esta falta remediar: Indo comigo no dia em que for a enterrar Nesta cidade nos repousará o coração.

Coleção de Areia - 30

SEMPRE QUE LÁ VOU

Sou estafeta do sonho e faço da poesia Meio de transporte, e medida do coração; Respeito por quem morreu e sábia consideração Pela obra por si se impõe e à volta alumia. Sou elo numa cadeia; agora sinto e vejo Antes mal imaginava e não compreendia; Mantenho um espaço, referência e alegria Como quem sabe de onde vem e lhe nasce o desejo É longe talvez mas pouco importa – simples questão De partir mais cedo e a tempo se há-de chegar; Choro o ser sozinho neste facho a segurar Não haver mais ninguém que como eu sinta o coração… Voluntário levo o testemunho – e não desisto. Nesta poesia me quero, revejo e existo.

Coleção de Areia - 31

RITO RITUAL Um novo caminho me aprendeu o macho Eis o que diria o meu pai se em análogas Circunstâncias o destino o envolvesse; Oxalá como ele a dormir o percurso fizesse E à semelhança do jumento um automóvel Coisa inanimada, máquina estúpida mas móvel Algo fixasse ou realmente aprendesse; Os tempos mudaram o transporte se alterou O essencial do hábito a rotina ficou O resultado é idêntico e direi aliás Pouco me importa o pretexto que antecipado sei Ou não fosse eu que a todos eles inventei; O vagar podem crer nunca por lá me faltou Diariamente e às vezes não só uma vez Desculpando-me com o carro que me levou… Naquele altar da lenta evolução sacrificando As pequenas mudanças quase adivinho ou pressinto Antes de as medir – ou não fosse eu todo intuitivo O que antes assim sabia então apenas confirmando; E ainda não começaram as obras quero eu dizer Ainda não há nada visível para fazer Algo a que com proveito as mãos possa meter; Mas mesmo assim todos os dias lá vou E sempre com um variado e renovado prazer Qual Fénix que de todo o motivo vejo nascer Qual poema que a toda a ocasião faz esquina; Falo com um ou outro, assisto cheiro e opino E nos intervalos penso na meteorologia; Oxalá dela soubesse tanto como da poesia Ou então da felicidade que indefinível embora Aposto com quem quiser que não andará longe: Sensação de plenitude e à vontade Tão evidente que até o veículo como disse Naturalmente aquele trajecto toma, verdade Se diga que a imagem é adequada embora desfasada; Um novo caminho digo pois sempre que lá vou Um novo caminho me aprendeu o macho

Coleção de Areia - 32

O VERDE Do verde sem saber faço a minha divisa A cor dos meus campos e de todo o jardim Das serras e montes a que não vejo o fim E é assim que gosto, permanente a surpresa O encanto o deslumbramento a alma presa Depois do facto me dou conta no vestuário Nas telas seleccionadas ou em qualquer Galeria em que educo os olhos, antiquário Em que aprendo a tradição e a aristocracia Direito que é nosso mais dia menos dia E até nos desenhos dos meus filhos já tenho Reparado que ao serem verdes naturalmente Me agradam, a beleza assim me surpreende Na onda vegetal jorrando clorofila Nessa fábrica de oxigénio e optimismo O azul do mar sei espelhar o céu e gosto De o ver mas é o verde que me enche as medidas Camponês vivendo junto ao mar, fecho os olhos E são florestas vales e encostas que eu vejo Tudo verde sim e até verde o meu desejo

Coleção de Areia - 33

DELÍCIAS DE PAI Disse-me hoje a minha filha não há muito ainda O que eu decerto ao meu jamais teria dito Mesmo numa idade já mais avançada ou evoluída O que apenas prova constante a evolução e não finda; Disse-me pois hoje a miúda envolta em receios E prévias exigências de não haver comentários E disse-me de chofre como quem dum peso se liberta Dos outros a sabedoria aplicando ou não fosse esperta; Era algo que lhe custava e quanto mais depressa Melhor seria já estava e eis o que importava; Ela própria consigo mesmo se admirava e assim Com um ar rebelde e comprometido me disse audaz O que eu há muito vos devia ter dito já Pois bem conheço a curiosidade quando a há; Para trás deixando promessas aspirações rodeios A previsão do futuro, rubores, ternos enleios Era o que eu calculava: e o gosto dum rapaz Que telegraficamente soltou antes de o nariz Virar virou também o segredo do petiz Na ponta da língua perene a fonte da surpresa Debaixo da mesa se escondendo e logo dizendo O que a ele com muita frequência lhe parecia A sua preferida forma de algo comentar: Com razão ou não, de manhã até à noite um boi a miar Eis a imagem que sem saber gosta de empregar… E aqui estou oh minha gente no meio da fruta Solitário da televisão que a minha alma não escuta Esperando o familiar ronronar do último café Pensando na vida e no círculo que ela é; Espantando-me de como também fui pateta No íntimo louvando as anuais órbitas deste planeta O visível crescer que na rapariga se verificou E gostando do gosto com que desajeitada me falou.

Coleção de Areia - 34

DISTÂNCIA A quatrocentos quilómetros de distância Praticamente à mesma hora Nos levantamos O meu pai e eu Ele para apanhar o comboio Até à capital; E eu para a rotina do trivial A barba as compras a miudagem Raramente aos sábados o que importa Acontece e quando acontece é excepção E afinal… no momento aprazado Ou ele primeiro ou eu depois Qual de nós chegará atrasado Ao abraço anunciado?!

Coleção de Areia - 35

JOGOS DE CARTAS

Jogam às cartas, jogam um jogo qualquer Sobre a relva, bem esticados, se o houver O sol os afaga e a espaços doura o lago - Não sei me dão a sorte se eu a trago… Indiferentes face ao tempo que faz e passa Aos íntimos problemas, lucubrações, sinais Ao custo das coisas, e todas marginais - Jogam às cartas, simplesmente, junto ao lago… Parecem tranquilos os jovens jogadores. Nem em sexo pensam atrevo-me a supor No momento preferem o jogo ao amor - Compenetrados sobre a relva junto ao lago… Oh quem me dera como eles poder jogar! - Sobre a relva sobre um lago os dias passar!

Coleção de Areia - 36

SOBRE A VELOCIDADE

Para António Gedeão Os que não têm pressa Chegam a todo o lado - E chegam sempre a tempo Não é a velocidade Que determina ou conta - Nem o partir cedo ou tarde Certeza do objectivo Eis o que vejo e me atrevo - E digo ser essencial Todo o homem sei-o muito bem Alcança sempre o que lhe aprouver - Assim persista no que quiser Quem me dera pois jamais sentir pressa Antes fundada me abundasse a teimosia E chegaria sim, olá se chegaria!

Coleção de Areia - 37

CANSADO

Cansado sim talvez e porque não Mas não do muito feito e trabalhado - Não do conseguido e do alcançado Do suor na pele e no coração Cansado sim do sonho que voou Desistência precedendo o resultado Trilho antes de tempo abandonado - A alma quis e o homem não segurou… Diário ritmo das coisas sempre iguais Vou podendo não me queixo ou lamento; Só se vive cada vez um momento Escolher é a regra e os sinais Cansado sim… de tanto sonho adiado - Jamais cansa o esforço aos sonhos dado.

Coleção de Areia - 38

O SENHOR DAS NUVENS

Se eu fosse o senhor das nuvens Decerto veria os humanos Lá em baixo, a uma distância Conveniente aos seus negócios Suas traficâncias seus enganos… Poderia dirigir-lhes o vento E assim orientar aquela gente; Transmitir-lhes o aroma das florestas A brisa do mar, a quente Envolvência ou o que dela resta… Se eu fosse o senhor das nuvens Uma cidade com elas poderia fazer: Meu piano de húmidas partículas Minha melodia de embalar e chover Minha respiração sopro único e vital E talvez os humanos quem sabe? Preferissem esta aérea companhia Àquele contaminado planeta - Um coração puro já lá não cabe Uma flor já lá não cresce como crescia… Se eu fosse o senhor das nuvens Tudo de outra forma faria - Seriam as crianças a inocência As raparigas a própria alegria Todos os velhos a calma sapiência… Haveria lugar para todos Nesta cidade das nuvens Há tanto tempo na imaginação! Não seria o amor uma palavra vã - O sol não aqueceria só de manhã! Se eu fosse o senhor das nuvens - Oh se eu fosse o senhor das nuvens!

Coleção de Areia - 39

DESEJO

Ao Henrique Madeira Quisera de mim como meu deixar Não riqueza ouro que frutificasse - Mas um poema que alguém cantar pudesse Uma flor que grato fosse aspirar… Poema encarnando a natural alegria O entusiasmo em forma de canção; A seiva e o canto vêm do coração - É essa a raiz do sonho e da harmonia… Tão natural como a vida o produz Cantando assim me cresce o próprio desejo De cantar o canto e o seu ensejo - Todo o tempo cantando o sol e a luz… Mais que um pai a seus filhos podem crer - Um poema queria como deve ser!

Coleção de Areia - 40

ÁTRIO DE HOSPITAL Nos assépticos múltiplos corredores deste branco Edifício que a todos os males em teoria Alívio teria a todas as horas do dia Cada bata branca é um anjo e é um santo Há pouco o vi e nítida me foi a sensação De que a própria estatura do inquiridor Como que mingua do meio do seu temor - Decerto que mais forte lhe bate o coração… A pequena esperteza se acumula no fito De por algum atalho se chegar ao paciente; Normalmente não resulta já que aquela gente Muito viu em capítulo de manhas e de ritos Mais rico fiquei ao por ali tanto aprender - Contigo mãe… quem me dera não mais o esquecer.

Coleção de Areia - 41

ROMANCE CERTO E BEM ACABADO

Decerto foi ela, sem dúvida, que da paterna herança Involuntária mas de todo não inconscientemente Escolheu a melhor parte – e na raiz da esperança Plantou uma viagem, criou um tempo de espairecer De alargar os horizontes, de olhar um outro mundo Passeando e conhecendo a tão doce terra de França… Nas pontes de Paris, junto ao Sena, no coração Da cidade a ternura a tomou e a naturalidade De um tempo sem preocupações nem inquietações Se apossou e alastrou aos seus gestos e íntimos desejos: Sem saber como ou quando do que era mister se esqueceu Sem bem pensar ou dar conta aérea e naturalmente Amou, olá se amou!, ou não fosse todo aquele ambiente De requintada, velha e rara civilização Um sábio convite ao desfrutar da vida, alegria Tendo o nome de suave ternura por entre os lençóis; Tudo era bom e estava pago, não havia relógio E só o biológico funcionou como prova de saúde De criatividade, gosto de sonhar e vencer… Algum tempo mais tarde vagos incómodos começaram A consciencialização de um percurso sempre possível; A si mesma se interrogou, seria ou não seria Era talvez certo, quem sabe, as coisas acontecem Quem anda à chuva, confirmaria a prática a teoria; Eis pois, dentro em breve a todos será bem visível, O que resultou por fim dessa tão memorável viagem: Testemunho vivo e perene é a futura criança A única neta que o avô já não viu mas nem por isso Deixou de assim o ser e ao sabê-lo estou bem certo Que consigo mesmo sorriu, malandro sempre e feliz Tal como eu o seria e para o lado assobiei Ao perguntar-me porque atrás me ficara e esse bom Exemplo não seguira, já tinha a minha conta é certo Mas um filho nunca era de mais, um filho Virgílio Um neto como factor de constância e duração Seria sempre a melhor parte da paterna herança: Uma criança sim, uma criança vinda de França.

Coleção de Areia - 42

EURÍDICE

Eurídice me continua fiel ou eu a ela Quando sem a ver a rota traçada prossigo; Mesmo que quisesse voltar-me não o consigo Nem o tempo passava se eu ficasse à janela Assim o quiseram os deuses todos e o fado Assim traçaram e eles lá sabem o que fazem; Quem sou eu para desafiar os que mais podem E pacífico dormir escolhendo o outro lado?! Mas Eurídice continua fiel e mais que o nome Importa o substracto e o conceito nova forma; Qual o capital acumulado sábia a norma Assim tranquila, equilibrando a sede e a fome… Poema de magia e encanto, público e súplice. Também tu ao teu amor podes chamar Eurídice.

Coleção de Areia - 43

EPÍLOGO

José Fernando Tavares Tem o leitor entre mãos um pequeno livro que tem tudo para

se tornar, muito em breve, uma raridade bibliográfica. Aqueles que conhecem a poesia de Cristino Cortes irão verificar que a maioria dos textos que compõem O Livro do Pai são provenientes de obras anteriores publicadas pelo poeta.

Estamos perante uma releitura da poesia do autor, na óptica de um tema comum que assim o justifica. Não se trata de um exercício forçado, artificialmente comandado ou intelectualmente pretensioso. O fluir poético mantém-se e apodera-se do leitor a mesma comoção sentida pelo autor ao evocar a figura tutelar de seu pai.

É nítido o carácter de homenagem que extravasa deste livro. Nesse preito a quem lhe deu a vida, o poeta eleva e dignifica a própria poesia.

Cristino Cortes sabe que a poesia é linguagem. Sabe também que as palavras estão associadas ao fluir do tempo, esse tempo misterioso presidido pelos deuses que unifica as diferentes gerações. “Em poesia nos entendemos, sempre e todos”, diz-nos o autor de O Livro do Pai. É através da poesia que melhor se pode compreender, não apenas o mistério do tempo, mas também a própria vontade que comanda a vida; essa mesma vontade que determina a existência de uma obra.

O Livro do Pai é um testemunho directo dessa obra ainda (e talvez para sempre) inacabada, mas nem por isso menos perfeita.

Coleção de Areia - 44

Cristino Cortes (Portugal, 1953). Licenciado en Economía en Lisboa, ciudad donde reside desde 1971. La mayor parte de su actividad profesional se desarrolló en el ámbito del Ministerio de la Cultura. Fundamentalmente poeta, también escribió cuento, crónica y artículos de prensa. Su obra ha tenido eco en países extranjeros (España y Francia, sobre todo, recientemente también en Alemania y en Bélgica), a través de la traducción de poemas y de la colaboración en algunas revistas, del medio universitario, ahí localizadas. En su poesía, se destacan Poemas de Amor e Melodia (1999, reeditado en 2009), Espuma dos dias úteis – talvez diário 1979-2009 (2009), y O livro do pai (2002). Contacto: [email protected]. José Fernando Tavares (Portugal, 1965). Master en Literatura Comparada. Dramaturgo y narrador, publicó libros como Prometeu (teatro, 1997), Kauchemar, o touro vermelho (ficção científica, 1985), Para uma poética da leitura (ensaio, 1991), A letra do espírito - Estudos sobre a experiência do imaginário (1996), y Canto Universal: a poesia de A. Oliveira Cruz ou a revelação do abismo (2004). Eduardo Eloy (Brasil, 1955). Artista Plástico, desenhista, pintor, gravador e fabricante de papel artesanal. Estudou na Escola de Artes Visuais do Parque Lage, Museu de Arte Moderna (MAM) e Fundação Calouste Gulbenkian, ambos no Rio de Janeiro. Professor de Gravura e materiais artísticos, consultor de arte e curador. Prestando serviços na Secretaria de Cultura do Governo do Ceara, no Instituto Dragão do Mar de Arte e Cultura, Faculdade Integrada da Grande Fortaleza – FGF e Centro Cultural Banco do Nordeste do Brasil. Ministrou e implantou oficinas de gravura e papel artesanal em diversos municípios do estado do Ceará e no exterior. Ministrou cursos de papel e gravura na Universidade de Alcalá de Henares na Espanha, e na Universidade de São Paulo – USP. Fundou e coordenou a Oficina de Gravura e Papel Artesanal do Museu de Arte da Universidade Federal do Ceará –

Coleção de Areia - 45

MAUC, onde atuou na formação de novos gravadores e desenvolveu pesquisas e criou técnicas na reciclagem de papel e fibras vegetais. Desenvolveu e ministrou cursos de gravura para jovens de baixa renda através do Centro Cultural do Governo do Estado do Ceará. Em 2004, Eduardo Eloy foi o professor e curador do Projeto “Imagens da Cidade – Um Olhar sobre o Theatro”, novamente atingindo o público jovem de baixa renda, quando criaram e exibiram gravuras inspiradas na arquitetura do Teatro Jose de Alencar em Fortaleza. Fundou e coordenou a Oficina de Arte Tauape, a qual deu origem a um grupo homônimo de gravadores, e participou do Grupo Aranha de pintura mural. Foi presidente e fundador, juntamente com outros artistas, do Instituto de Gravura do Ceará – INGRAV. Expôs em vários países tais como França, Espanha, Portugal, Itália, Alemanha, Uruguai, Argentina, Chile e Estados Unidos. Contato: [email protected]. Visite: www.eduardoeloy.art.br. Gladys Mendía (Venezuela, 1975). Técnico Superior Universitario en Turismo. Estudios de Licenciatura en Letras. Traductora del portugués al castellano. Actualmente reside en Santiago de Chile. Fue becaria de la Fundación Neruda en el año 2003. Ha publicado en diversas revistas literarias. Sus libros: El tiempo es la herida que gotea (2009), El alcohol de los estados intermedios (2009, 2ª edición en 2010) y La silenciosa desesperación del sueño (2010). Es corresponsal del magazine Páginas de Nuestramérica, el programa cultural Los Impresentables (ambos de Colombia), y de la Revista Internacional de Teatro y Literatura Alhucema (Granada, España). Trabaja como traductora para el Proyecto Editorial Banda Hispánica (Fortaleza, Brasil). Es editora de la revista Los Poetas del 5, desde el año 2004. contacto: [email protected]. Visite: www.lospoetasdelcinco.cl.

Coleção de Areia - 46