26_01_2013 Areito PDF Sha

8
Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 26.01.2013 JUAN PABLO DUARTE Entorno genealógico Página 3 El último libro de Tony Raful Pág 6 Elites lucharon para derrocar a Trujillo ‘Te habla Juan Ozorio, estamos en Washington trabajando, ven’. Reconocí la voz, pero ese no era el nombre del interlocutor, era Gianni Vicini. Le dije que no tenía un chele para pasaje. ‘Búscalos prestados y te reembolso’, contestó. Pá g i n a 8 Una respuesta a Hamlet Hermann Me decido a contestar lo escrito por el Sr. Hamlet Hermann en el suplemento cultural AREITO… porque el Sr. Hamlet en su afán de ser el héroe de todas las batallas cae en imprecisiones, porque adopta las mentiras de la Policía Nacional como verdad, frente a los hechos. Pá g i n a 7 Pedro Mir y los poetas de su tiempo Una comparación entre Mir y los que aparecen a su lado en el grupo de los Independientes del Cuarenta, muestra la diferencia de lectura que existe entre un poeta militante y otros colaboradores de un régimen. Pá g i n a 5

Transcript of 26_01_2013 Areito PDF Sha

Page 1: 26_01_2013 Areito PDF Sha

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 2 6.01 .2 013

JUAN PABLO DUARTEEntorno genealógico Página 3

El último libro de Tony Raful Pág 6

Elites lucharon pa raderrocar a Trujillo‘Te habla Juan Ozorio,estamos en Washingtontrabajando, ven’. Reconocíla voz, pero ese no era elnombre del interlocutor, eraGianni Vicini. Le dije queno tenía un chele parapasaje. ‘Búscalos pre stadosy te reembolso’, contestó.Pá g i n a 8

Una respuesta aHamlet HermannMe decido a contestar lo escrito por el Sr. HamletHermann en el suplemento cultural AREITO… porque el Sr.Hamlet en su afán de ser el héroe de todas las batallascae en imprecisiones, porque adopta las mentiras de laPolicía Nacional como verdad, frente a los hechos. Pá g i n a 7

Pedro Mir y lospoetas de su tiempoUna comparación entreMir y los que aparecena su lado en el grupode los Independientesdel Cuarenta, muestrala diferencia de lecturaque existe entre unpoeta militante y otroscolaboradores de unrégimen. Pá g i n a 5

Page 2: 26_01_2013 Areito PDF Sha

2 Sábado 26 de e n e rode 2 013H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Pedro Antonio Valdez (Novelista dominicano)No hay forma de escribir sin una especificidad como punto departida. Cualquier poblado en las lomas, cualquier barrio,cualquier ghetto, posee suficiente elementos humanos paracrear un texto.

LI B RO S

LA GUÍA

UN JUEZ CONSEJERO

El doctor Edgar HernándezMejía es un reputadoabogado y un juez eminente.Su experiencia es larga, frutode una carrera jurídica quelo ha llevado por elMinisterio Público, el Juzgadode Paz, el Juzgado de PrimeraInstancia y la Corte deApelación. Desde hace 15años es juez de la SupremaCorte de Justicia. En estelibro, “La Clave de laAb o gacía”, de 238 páginas, elmagistrado Hernández Mejíaofrece al lector un manojode opiniones sobre distintosaspectos del Derecho, perosobre todo ofrece consejos alos abogados en ejercicio.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

LA HISTORIA MOVIDA POR ELAZAR

Tony Raful es uno de los pocospolíticos dominicanos cuya vidaestá adornada de una elegantevestimenta ética y una acabadaformación intelectual. Es undestacado poeta post Guerra deAbril, con más de 15 librospublicados. Ha cultivado el ensayode manera exitosa, con temas deliteratura y, principalmente, depolítica. Su historia delmovimiento revolucionario 14 dejunio es un texto de consultaobligada. Ahora nos presenta “DeTrujillo a Fernández Domínguez yCa a m a ñ o”, una interesante ypolémica interpretación de lahistoria política moderna del paísengarzada en el azar. Un libro de390 páginas. Un verdadero platog ourmet._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

EL INFIEL DE OFELIA BERRIDO

Ofelia Berrido trabaja laliteratura con insistencia y conentusiasmo. “El Sol Secreto” essu primera novela. A esta siguiósu poemario “Pájaros delo lvi d o”. Ahora entrega a suslectores esta segunda novela, “ElI n fi e l ”, obra que ella mismavalora como una novela deamor y desamor, de mentiras ycrimen. El experticio de OfeliaBerrido como médicoespecialista en Ginecología yObstetricia le ha capacitado paraconocer el sufrimiento humano,para acercarse con seguridad alalma de los otros, de loshombres y las mujeres. Estanovela, precisamente, presentala condición humana en elescenario más legítimo, en laexpresión del amor de pareja.“El Infiel” tiene 203 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

EL TEMA DEL MOMENTO

Los dominicanos han decidido,de manera mayoritaria y activa,impulsar la educación de lapoblación. Ese impulso ha tenidocomo punto culminante la luchapor el 4% del Producto InternoBruto para la educación pública.Y lo han logrado y hoy esa esuna realidad presupuestaria. Estelibro del experimentadoprofesional de la educación AngelHernández, “Reflexiones sobre laEducación y la Sociedad”, seinscribe en este tema delmomento. En cinco capítulos, eldoctor Angel Hernández ofrece asus lectores 58 pequeñosensayos sobre temas y cuestionesrelacionadas directamente con laeducación. Es una obra de altovalor para todos los lectores,pero sobre todo para losvinculados al quehacerpedagógico. Tiene 286 páginas.

2013: Coraje para renovarse

H ace más de quince añospubliqué en el Jornal doBrasil, que hoy existe onli-ne, un artículo con el título

“Rejuvenecer como águilas”. Rele-yendo aquellas reflexiones me dicuenta de lo actuales y adecuadasque son todavía para los malostiempos que vivimos y sufrimos.Las retomo hoy para alimentarnuestra esperanza debilitada porlas amenazas que pesan sobre laTierra y la Humanidad. Si no nosagarramos a alguna esperanza,perdemos el horizonte de futuro ycorremos el riesgo de entregarnosal desamparo inmovilizador o a laresignación estéril.

En este contexto recordé un mi-to de la antigua cultura mediterrá-nea sobre el rejuvenecimiento delas águilas.

De tiempo en tiempo, reza el mi-to, el águila, como el ave fénix egip-cia, se renueva totalmente. Vuelacada vez más alto hasta llegar cercade sol. Entonces las plumas se en-cienden y empieza arder. Cuandollega a este punto, se precipita des-de el cielo y se lanza a las frías aguasdel lago. Y el fuego se apaga. A tra-vés de esta experiencia de fuego yde agua, la vieja águila rejuvenecetotalmente: vuelve a tener plumasnuevas, garras afiladas, ojos pene-trantes y el vigor de la juventud. Es-te mito seguramente es el sustratocultural del salmo 103 cuando dice:«El Señor hace que mi juventud serenueve como un águila».

Y aquí tenemos que revisitar aC.G. Jung que entendía mucho demitos y de su sentido existencial.Según su interpretación, fuego yagua son opuestos que cuando seunen se vuelven poderosos símbo-los de transformación.

El fuego simboliza el cielo, laconciencia y las dimensiones mas-culinas en el hombre y en la mujer.El agua, por el contrario, simbolizala tierra, el inconsciente y las di-mensiones femeninas en el hom-bre y en la mujer.

Pasar por el fuego y por el aguasignifica, por lo tanto, integrar en sílos opuestos y crecer en identidadpersonal. Nadie que pasa por el fue-go y por el agua permanece igual. Osucumbe o se transfigura, porque elagua lava y el fuego purifica.

El agua también nos hace pen-sar en las grandes crecidas comolas que sufrimos en el año 2010 enlas ciudades serranas del Estado deRío. Con su fuerza arrastraron todo,especialmente lo que no tenía con-sistencia y solidez. Son los infortu-nios de la vida.

Y el fuego nos hace imaginar elcrisol o los altos hornos que que-man y acrisolan todo lo que es gan-

tga y no es esencial. Son las cono-cidas crisis existenciales. Al haceresta travesía por la «noche oscura yterrible», como dicen los maestrosespirituales, dejamos aflorar nuestroyo profundo sin las ilusiones del ego.Entonces maduramos para lo autén-ticamente humano y verdadero quehay en nosotros. Quien recibe el bau-tismo de fuego y de agua rejuvenececomo el águila del mito antiguo.

Pero haciendo abstracción delas metáforas, ¿qué significa con-cretamente rejuvenecer como unáguila? Significa entregar a la muer-te todo lo viejo que existe en no-sotros para que lo nuevo puedairrumpir y hacer su camino. Lo vie-jo en nosotros son los hábitos y lasactitudes que no nos engrandecen:querer tener siempre la razón y laventaja en todo, el descuido conuno mismo, con la casa, con nues-tro lenguaje, la falta de respeto conla naturaleza, así como la falta desolidaridad con los necesitados,próximos y distantes. Todo esto de-be morir para que podamos inau-gurar una forma de convivenciacon los otros que se muestre gene-rosa y cuidadosa con nuestra CasaComún y con el destino de las per-sonas. En una palabra, significamorir y resucitar.

Rejuvenecer como un águila sig-nifica también desprenderse de co-sas que fueron buenas y de ideasque en su día fueron luminosas pe-ro que lentamente, con el paso delos años, han sido superadas y sonincapaces de inspirar un caminohacia el futuro. La crisis actual per-dura y se profundiza porque losque controlan el poder tienen con-ceptos envejecidos, incapaces dedar respuestas nuevas.

Rejuvenecer como un águila sig-nifica tener coraje para volver a em-pezar y estar siempre abierto a es-cuchar, a aprender y a revisar. ¿No esesto lo que nos proponemos cadavez que empezamos un nuevo año?

Que el año 2013 que estamosinaugurando sea la oportunidad depreguntarnos cuanto de gallinaque solo quiere andar escarbandoen el suelo existe en nosotros ycuanto de águila hay todavía en no-sotros, dispuesta a rejuvenecer, alconfrontarse valientemente conlos tropiezos y las crisis de la vida, ya buscar un nuevo paradigma dec o n v i ve n c i a .

Y no podemos olvidar aquellaEnergía poderosa y amorosa quesiempre nos acompaña y que mue-ve todo el universo. Ella nos habita,nos anima y confiere un sentidopermanente al vivir y al luchar.

¡Que el Spiritus Creator no nos falten u n ca !

LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado

1977 NACIÓ EL 27 DE ENERO. Andrés Neuman,escritor argentino autor del libro “El viajero

del siglo”, Premio Alfaguara 2009._

1922 MURIÓ EL 27 DE ENERO. Giovanni Verga,narrador y dramaturgo italiano. Su obra

maestra es “Los Malasangre”. También es autor de“Caballería Rusiticana”._

1853 NACIÓ EL 28 DE ENERO. José Martí,político y escritor cubano. Su obra es

inmensa y abarca la poesía, la novela, el periodismo y elensayo. Famoso es su poema “Cultivo una rosa blanca…”

1928 FALLECIÓ EL 28 DE ENERO. Vi ce n t eBlasco Ibáñez, prosista, periodista y

político español. Autor de grandes novelas, como“Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, “La arañane gra”, “La barraca” o “Sangre y arena”._

1860 NACIÓ EL 29 DE ENERO. AntónPávl o vi ch

Chéjov, dramaturgo ruso,uno de los más importantesescritores de cuentos de lahistoria de la literatura. “Ti oVa n i a”, es su obra másp opular.

Leonardo Boff

1804 NACIÓ EL 26 DE ENERO.Eugène Sue, novelista francés,

autor de “Los misterios de París” y “El judíoe rra n t e”._

1832 NACIÓ EL27 DE

ENERO. Lewis Carroll,escritor y matemáticobritánico, autor de lospopulares relatos “A l i ci aen el País de lasM a ravi l l a s” y “Alicia através del espejo”.

Page 3: 26_01_2013 Areito PDF Sha

A RE Í TO 3Sábado 26 de e n e rode 2 013 H OY

Juan Pablo Duartesu entorno genealógico

Hace hoy exactamente 200años que nació el Padre de laPatria y forjador de la nacio-nalidad dominicana Juan Pa-blo Duarte y Díez. A él le de-dicamos este recuento de su

entorno genealógico.El fundador de la República Dominicana

nació el 26 de enero de 1813, en Santo Do-mingo. Fueron sus padres el comerciante es-pañol Juan José Duarte Rodríguez y la sei-bana Manuela Díez Jiménez.

El patricio dominicano fue parte de unaprole compuesta de once hijos. Los restantesf u e ro n :

I - Vicente Celestino nació por el año de 1802en Mayagüez, Puerto Rico. Prócer febreristay restaurador. Fue mercader al detalle y sededicó al corte de madera. Murió por el añode 1865 en Santo Domingo.

El primogénito de los hermanos Duar-te-Díez fue el único que dejó descendencia.Casó el 9 de junio de 1822 en Santo Domingocon María Trinidad Villeta Ponce de León,hija de Agustín Villeta y María Ponce de LeónHirujo. Procrearon los siguientes sobrinosdel patricio:

A- Enrique Duarte Villeta nació en Santo Do-mingo y falleció soltero en Caracas, Vene-zuela. Prócer febrerista.

B- Vicente María nació en 1825 en Santo Do-mingo y falleció soltero el 28 de agosto de1875 en Caracas, Venezuela.

C- María Trinidad Ignacia nació el 10 de agos-to de 1827 en Santo Domingo y falleció sol-tera el 24 de agosto de 1873 en Caracas, Ve-n ez u e l a .

D- Fernando nació el 3 de junio de 1829 enSanto Domingo. Sin descendencia.

E- María Isidora nació el 12 de abril de 1831en Santo Domingo. Murió soltera.

F- Romualdo Ricardo nació el 7 de febrero de1833 en Santo Domingo y falleció en Cara-cas, Venezuela. Casó el 3 de agosto de 1855en Caracas, con Francisca Rodríguez Cosga-ya Sanz y procrearon una hija única a quienllamaron Matilde Duarte Rodríguez, quiennació el 14 de mayo de 1857 en Caracas. Estacasó el 15 de enero de 1874 con José RamónAyala Bonfill. Estos fueron los padres de:

1- Matilde Angelina Ayala Duarte nació el 27de enero de 1877 en Caracas, Venezuela. Sindescendencia.

2- José Ramón nació el 11 de febrero de 1878en Caracas, Venezuela. Casó en 1907 conCarmen García Machado y procrearon treceh i j o s.

3- Hernán nació el 9 de agosto de 1882 enCaracas, Venezuela. Falleció el 30 de junio dede 1941 en Caracas, Venezuela. Casó conBernardina Hernández y procrearon sieteh i j o s.

4- María Trinidad nació en 1883 en Caracas yfalleció en 1912 también en Caracas. Casócon Carlos Villavicencio Pérez y procrearontres hijos.

5- Miguel Ángel nació el 15 de noviembre de1884 en Caracas. Casó con Adela García Ma-chado y procrearon once hijos.

6- Francisca nació el 6 de junio de 1887 enCaracas. Murió soltera.

7- María Luisa, nacida el 23 de abril de 1891en Caracas. Murió soltera.

8- Crispín, nació 14 de marzo de 1893 enMaiquetía, Venezuela. Falleció el 14 de enerode 1958 en Barcelona, España. Casó con An-drea González y procrearon tres hijos.

9- José Antonio nació el 22 de febrero de 1895en Maracaibo, Venezuela. Casó con CarmenLuisa Buroz Mijares y procrearon 16 hijos.

10- María Cecilia nació el 1 de febrero de 1897en Caracas, Venezuela. Murió soltera.

11- Rafael José nació el 13 de abril de 1899 enCaracas. Casó con Josefina Landa Morales yprocrearon diez hijos.

1 2- Francisco Ayala Duarte nació el 13 de di-ciembre de 1902 en Caracas, Venezuela, yfalleció en 1991 también en Caracas. Casócon Josefa Ana Mercedes Landa Morales yprocrearon 14 hijos.

Vasta fue la descendencia de María Ma-tilde Duarte Rodríguez, sobrina nieta del Pa-dre de la Patria, pero con ella se perdió elapellido Duarte de la estirpe del patricio.

G - Wenceslao Camilo Duarte Villeta nació el28 de diciembre de 1836 en Santo Domingo.Murió soltero.

II - María Josefa nació el 19 de marzo de 1810en Santo Domingo. Debió fallecer antes deagosto de 1843 en Santo Domingo, fecha enque su padre testa y no la menciona.

III - Manuel nació el 11 de diciembre de 1811en Santo Domingo. Falleció de apenas cincodías, el 16 de diciembre de 1811 en SantoD o m i n g o.

IV -Ana María debió nacer por el año de 1814en Santo Domingo. Falleció muy niña el 9 deoctubre de 1816 en Santo Domingo, con me-nos de dos años de edad.

V- Manuel nació el 21 de noviembre de 1816en Santo Domingo. Falleció a los dos años deedad, el 19 de octubre de 1818 en Santo Do-m i n g o.

VI - Filomena nació el 5 de julio de 1818 enSanto Domingo. Falleció soltera en diciem-bre de 1865 en Caracas, Venezuela.

VII - Rosa Protomártir nació el 28 de junio de1820 en Santo Domingo. Falleció soltera el 25de octubre de 1888 en Caracas, Venezuela.

VIII - Juana Bautista nació el 24 de junio de1824 en Santo Domingo. Debió fallecer antesde agosto de 1843 en Santo Domingo.

IX - Manuel Amáralos María nació el 8 deagosto de 1826 en Santo Domingo. Estandoen el exilio enloqueció. Murió soltero, el 8 deagosto de 1890 en Caracas, Venezuela.

X-María Francisca debió nacer por el año de1831. Falleció soltera el 17 de noviembre de1889 en Caracas, Venezuela.

El padre de esta prole, como dijimos, fueJuan José Duarte Rodríguez, quien nació el15 de septiembre de 1768 en Vejer de la Fron-

tera, Cádiz, España. Falleció el 25 de noviem-bre de 1843 en Santo Domingo.

Se sabe que Juan José Duarte Rodrígueztuvo dos hermanos de nombre Cristóbal, elprimero nació en 1767 y falleció a los ochoaños de edad en 1775, y el segundo naciótambién en 1775 y a quien se le puso el mis-mo nombre del hermano recién fallecido. Deese segundo Cristóbal no se conoce descen-dencia. Hasta la fecha no se conocen otrosparientes colaterales paternos de Juan PabloDuarte ni la descendencia de estos.

Los abuelos paternos del patricio sí se co-nocen y fueron Manuel Duarte Jiménez,quien nació el 15 de agosto de 1745 y AnaMaría Rodríguez de Tapia, quien nació el 26de mayo de 1749, ambos en Vejer de la Fron-tera, Cádiz, España.

Como dijimos, la madre de Juan PabloDuarte fue Manuela Díez Jiménez, quien na-ció el 26 de junio de 1786 en la villa de SantaCruz de El Seibo. Fue obligada a salir al exiliojunto con sus hijos y nietos. Falleció el 31 dediciembre de 1858 en Caracas, Venezuela.

Los abuelos maternos fueron AntonioDíez Baillo, quien nació el 15 de enero de1748, en la villa de Osorno, Castilla la Vieja,España, y Rufina Jiménez Benítez, quien na-ció en la villa de Santa Cruz de El Seibo.

Esta pareja de esposos, además de Ma-nuela Díez Jiménez, tuvo la siguiente des-cendencia:

I – Antonio Díez Jiménez nació el 31 de mar-zo de 1788 en El Seibo. Casó con TimoteaHenríquez y fueron los padres de José Pru-dencio Díez Henríquez, quien nació el 28 deabril de 1813 en Santo Domingo, apenas tresmeses después que su primo hermano JuanPablo Duarte y Díez. A su vez José Prudenciocasó en Venezuela con Carmen Alfonso Al-fonso y procrearon seis hijos, todos nacieronen Caracas, Venezuela.

II – Mariano Díez Jiménez nació el 2 de juliode 1790 en El Seibo. Murió párvulo.

III – José Acurentino Díez Jiménez nació el 21de septiembre de 1791 en El Seibo. Casó conMaría Santana. Adoptaron un hijo a quienllamaron Juan Esteban Florentino Díez San-tana.

IV – Mariano Díez Jiménez nació el 24 deseptiembre de 1794 en El Seibo. Casó conMicaela Adelaida López-Umeres Ramírez,siendo los padres de cinco hijos. Entre estos,se destacó Manuel Antonio Díez Jiménez,quien nació en 1838 en Caracas Venezuela.Este primo hermano del patricio fue inge-niero, médico, escritor y político. Ocupó lapresidencia de Venezuela de forma interinadel 1886 al 1887.

Los miembros de esta generación resul-tan ser tíos de Juan Pablo Duarte.

Por el lado paterno del patricio, fueron suscuatro bisabuelos Cristóbal Duarte Gil,quien nació el 26 de diciembre de 1710, Ca-talina Jiménez, quien nació el 20 de diciem-bre de 1710, Juan Rodríguez y Tomasa de Ta-pia. Con excepción de esta última que erasevillana, los demás eran también de Vejerde la Frontera, Cádiz, España.

Por el lado materno, fueron sus cuatro bi-sabuelos Agustín Díez Rojo y Ángela BailloFernández, ambos de la villa de Osorno, Cas-tilla la Vieja, España; Manuel Jiménez deReyna y Lorenza Benítez Vásquez, ambos dela villa de Santa Cruz de El Seibo.

En la línea de los ancestros Duarte Ro-dríguez del patricio y sus hermanos, se co-nocen cuatro de sus tatarabuelos. Fueron es-tos José Duarte, Catalina Gil, Andrés Rodrí-guez y Beatriz García. Estos últimos son lospadres de Catalina Jiménez. Todos ellos erande Vejer de la Frontera, Cádiz, España.

En la línea de los ancestros Díez Jiménezdel patricio y sus hermanos, se conocen losocho tatarabuelos. Fueron estos: José Díez,Juana Rojo, Tomás Baillo, Magdalena Fer-nández, Manuel Jiménez Badillo, Petronilade Reyna, Juan Benítez y Francisca Vásquez.

Con esta cápsula especial rendimos unmerecido homenaje a quien lo dio todo paraque seamos hoy la República Dominicana.

Instituto Dominicano de GenealogíaJULI

O G

ON

ZÁLE

ZCá

psul

as G

enea

lógi

cas

Page 4: 26_01_2013 Areito PDF Sha

4 Sábado 26 de e n e rode 2 013H OY A RE Í TO

Carta aJuan PabloPensé cantar mi desventura impía y airado el numense negó a mi intento; pensé cantar y en la gargantaopreso el canto se trocó en lamento.

Pugné otra vez y a mi tenaz empeño rompiese elplectro y reventó la lira; por eso horrible cual letalensueño en canto sordo el corazón delira.

Sordo y helado cual la tumba yerta en do reposas,adorado amigo, y el cual consagro a tuya que otraprenda no quedó conmigo.

Soi templario, me decías un día, Jacinto un tiempo dela Patria Amada Y en sacro fuego el corazón sea rd í a . . .Tomás entonces con placer te oyó, y el alto honor deser primera ofrenda, Como un templario merecer juróEn la sagrada nacional contienda.

Tomás, de heroica agnegación modelo, Depatriotismo y de valor dechado, Tomás, el timbre demi patrio suelo, Honor y gloria de mi Pueblo amado.

¿Do está el amigo de mi tierna infancia, elcompañero por demás valiente?¡Y nadie,nadie...responde al eco de mi voz doliente!Juan Pablo Duarte, al saber del fusilamiento deTomás de la Concha

MU

-KIE

NAD

RIAN

ASA

NG

E n

cu e n

tro s

Tiberio Castellanos

Juan PabloDu a r te

E stoy pensando ahora en algo quelos duartianos posiblemente co-nocen mejor que yo: venezolanosy cubanos cuya veneración a Si-

món Bolívar y José Martí es incuestiona-ble admiten, pueden admitir, que esosdos grandes hombres cometieron algu-nos errores.

¿Qué tal si descubrimos ahora que JuanPablo Duarte no era el Arcángel San Mi-guel, si no un muchacho de La Atarazana,hijo de un español y una seibana, que pa-só unos meses en Barcelona y vino de allícon unas ideas y unos bríos para trabajarpor la independencia dominicana?. Sidescubrimos eso, ¿lo bajaríamos del altardonde lo hemos colocado como Padre dela Patria y Apóstol de nuestra Indepen-dencia? Me parece que no. Pero entoncesveríamos como cosa muy natural que hu-biera cometido también algunos errores.

Fruto de esos errores fue su muerte enla pobreza (confeccionando, en Caracas,velas de cera) y algo olvidado por suscompatr iotas.

Su primer y grande error fue el golpe deestado (9 de junio 1844) contra los afran-cesados de la Junta Central Gubernativa.En unos meses de labor política, en la ciu-dad que unas semanas antes lo había re-cibido al grito de “Salve al Padre de la Pa-tr ia”, Duarte y sus adictos hubieran logra-do pacíficamente el mismo objetivo. (Enese tiempo, es muy posible que no se co-nocieran las caminatas, ni los bandereos,pero seguramente ya se conocía un mé-todo que todavía se usa hoy: tocar puertasde casa en casa).

Pero Duarte no era político. Su patrio-tismo era tan exaltado que le obstruía veralgunas realidades. No pudo observar enBaní la realidad de aquel Ejército del Surque era también el ejército de Santana (no tengo noticias si Duarte pudo hablaren Baní con los Alfau, que fueron antesparte de su gente y que ahora eran muyinfluyentes oficiales en el estado mayor deSa n t a n a ) .

El 15 de julio, en medio del contragolpede Santana a los trinitarios, Felipe rescataa su antiguo compañero de la TrinitariaJuan Isidro Pérez de las manos de los es-palderos de Santana que querían matarlo.Su segundo error fue ese, ignorar que San-tana, ya vinculado a los afrancesados,reaccionaría a favor de sus amigos.

Su tercer error fue no regresar al paíscuando todos sus compañeros de exilioregresaron. Entiendo que sólo Serra que-dó en Puerto Rico. No quiero entrar aquí,dejo que otros entren, en las suposicionesdel por qué Duarte prefirió ser diferente asus compañeros, ser único. Aquí, pasadosya unos días de la salida de mi primeradescarga, me arriesgo a agregar algo. Co-mo todos sabemos, los jefes, los líderes,los maestros, obviamente tienen mayorresponsabilidad en los fracasos de susempresas, que sus discípulos o seguido-res. En el caso de la operación del 9 dejunio, la responsabilidad de Sánchez po-siblemente se redujo ya que él, "en vistade que era tal la exaltación de los ánimos,previó que alguno de los conservadorespodrían perder la vida en el movimiento yles dio aviso de lo que se fraguaba paraque tuvieran tiempo de asilarse en el Con-sulado Francés, como en efecto lo hicie-ron algunos de ellos. (Frank Moya Pons,Manual de Historia Dominicana).

Concluyo que Juan Pablo Duarte, conla fundación de la Trinitaria y su prédicanacionalista que encendió el patriotismo,y luego con su inteligente y laboriosa ges-tión en la revolución de la Reforma, tieneméritos suficientes para su consagracióncomo Padre de la Patria y Apóstol de laIn d e p e n d e n c i a .

Querido Juan Pablo: Hoy secumplen 200 años de tu na-cimiento. No imaginastecuando abriste los ojos almundo estábamos en el lim-bo jurídico de ser una colo-

nia española nominal, pues el imperio es-pañol estaba sometido a demasiadas presio-nes en el resto del continente. Éramos es-pañoles abandonados por una potencia queiniciaba su decadencia frente a las rivales deEuropa. Esta pequeña isla del Caribe vivíasus particulares dramas: en el oeste habíanacido una nueva república, la primera re-pública negra, Haití. Estaba sumergida ensus luchas internas, y veía la débil parte estecomo una solución factible ante su deman-da de tierra para los esclavos y para evitar unposible nuevo intento francés de detener eldesarrollo de su colonia.

Naciste en un hogar acomodado que tepermitió conocer fronteras más allá de estecálido mar Caribe que condiciona y limitanuestras perspectivas. Te nutriste del libe-ralismo romántico y revolucionario de laépoca, e hiciste de las palabras “Patr ia”, “Na -c i ó n” y “So b e ra n í a” tu himno de guerra y tuinspiración para guiar tus días de lucha y sa-crificios. Cuando te convertiste en un jovenadolescente, ya se había producido la ocu-pación haitiana de 1822, decidiste, en 1838,iniciar el proyecto nacional. Entregaste loque tenías, lo diste todo por tus sueños. Tu-viste que partir huyendo de las autoridadeshaitianas que veían en ti un grave peligro.Regresaste en 1844, cuando ya se había pro-clamado la República Dominicana, y te distecuenta enseguida que el sector conservadordominaba el escenario político de la débil yrecién formada República Dominicana. Terebelaste y te levantaste en contra de la JuntaCentral Gubernativa. Elaboraste una revo-lucionaria propuesta constitucional para larepública que soñaste. Pero el poder con-servador, Santana y sus séquitos, te atrapa-ron y te mandaron de nuevo al destierro. Tefuiste a Venezuela y allí tuviste una vida ano-dina, triste y precaria. Moriste lejos de la pa-tria que amaste y ayudaste a construir. No losabes, no puedes saberlo, pero a ti y a UlisesFrancisco Espaillat los he denominado co-mo nuestros Quijotes humanos, los hom-bres del siglo XIX que participaron en po-lítica por el amor a la humanidad, pero sobretodo con la convicción de que la ética debíaser el norte de la acción política.

No sé cuántas veces he tenido que hablaracerca de tu vida y tu obra. Desde hace másde 40 años estoy en las aulas dando clases deHistoria Dominicana. Y desde ese espacio,he visto pasar a cientos de jóvenes, hoy mu-chos adultos mayores, a quienes he inten-tado recrearles tu vida, tu ejemplo de com-promiso con la historia y con la vida, perosobre todo, los principios éticos que teacompañaron hasta tu último aliento. Y apesar de repetir y repetirme por tantos años,no me he cansado de hacerlo. Han variado

las caras, pero la juventud sigue sentada ahíen esos incómodos asientos. Llegan en bús-queda de ideas y conocimientos. Pero a ellosno les interesa ni tu vida ni la historia. Entodo este tiempo me ha dolido mucho la du-reza de las palabras de algunos jóvenes osa-dos, atrevidos, más bien. A veces, después dehaber expresado mis ideas, les pido sus opi-niones sobre tu vida, tu obra y tus ideas. Lasrespuestas siempre me sorprenden. Y cuan-do te juzgan son muy crueles. ¿Sabes quealgunos de ellos te han denominado como el“personaje más pendejo de la historia”? Leshe preguntado por qué, y me han respon-dido: “Profe, ese tigre no hizo ná. Solo dioideas, pero no se fajó.” Intentando variar lapercepción, busco palabras desde el fondode mi corazón. Utilizo todos mis recursospedagógicos y discursivos tratando de per-suadirlos. El tiempo no ha cerrado la heridaabierta en mi corazón, que se lacera cada vezque te juzgan tan cruelmente.

Por esta razón, apoyo con fervor y entu-siasmo la iniciativa del Estado de que esteaño 2013, en el que se cumplen 200 años detu nacimiento, sea dedicado a dar a conocera las nuevas generaciones quién fue real-mente Juan Pablo Duarte, el soñador de lapatria y el hacedor de la República y la na-ción. En todas partes, norte, sur, este y oestedel país y de algunos lugares de ultramar, seharán actividades para rescatar tu memoria.¡Qué bueno!

Solo espero que no sirva de excusas paraque algunos políticos usen y abusen de tunombre en su propio beneficio, o para que-rer situarse al nivel de tu estatura moral. ¡Quéno se utilice en vano tu nombre, ni te hagandecir lo que no has dicho!

Te agradezco lo que hiciste, como domi-nicana nacida en esta tierra y que como ca-ribeña tiene lazos lejanos con otras tierras.Te agradezco mucho por tu ejemplo de vida,porque has sido, eres y serás siempre unainspiración para que los jóvenes asumancon entusiasmo, compromiso y valentía losretos de su tiempo; y por supuesto, para losadultos, los hombres y mujeres de medianaedad, que todavía tenemos sueños e ilusio-nes por los cuales luchar. Seres como tú, hu-manos y finitos, nunca dioses ni santos, sonlos que han permitido que la historia setransforme. ¡Gracias Juan Pablo!

[email protected]@pucmm.edu.do@MuKienAdr iana

Page 5: 26_01_2013 Areito PDF Sha

A RE Í TO 5Sábado 26 de e n e rode 2 013 H OY

PEDRO MIRY LOS POETAS DE SU TIEMPO

Una comparación entre Mir ylos que aparecen a su lado enel grupo de los Independien-tes del Cuarenta, muestra ladiferencia de lectura que exis-te entre un poeta militante y

otros colaboradores de un régimen. No metoca a mí en estos momentos hacer una va-loración de la relación vida-literatura de es-tos creadores, cumbres superiores de nues-tra poesía. Pero me parece significativo paracomprender la lectura que se ha realizadosobre la obra de Pedro Mir. Y no menos im-portante es significar que exceptuando aHernández Franco, cuya poesía llega a la ci-ma con “Ye l i d á ” y nunca más alcanza unvuelo superior y Franklin Mieses Burgos, to-dos los poetas de su grupo tuvieron una obrapoética más dilatada que la de Pedro Mir. Yen el caso de Inchaústegui Cabral su poesíasocial es verdaderamente más amplia. Sinembargo, la lectura de Pedro Mir lo ha cons-truido como el poeta social y nacional do-m i n i c a n o.

Creo que en este aspecto hay dos caminosa seguir. Hay que ver la obra dentro del con-texto social producido y aquilatar sus valo-res, asimismo ver el agregado que le ha per-mitido una difusión más amplia en el país yen el extranjero. Lo primero nos remite aldeseo de construir la polis. La poesía socialdominicana ha estado íntimamente relacio-nada a la fundación de la democracia do-minicana. Es decir, a la organización del paíscomo sociedad política democrática. Hay unpaís en el mundo muestra ese deseo. Es unode los poemas fundacionales de la sociedaddominicana. En él se puede apreciar esa lu-cha política en la que los sectores socialessubalternos están representados. Y es lógicoque lo veamos como parte de las ideas po-pulistas y socialistas en boga en los añostreinta, cuarenta y cincuenta.

Por lo tanto, en la obra de Pedro Mir hayvalores literarios y construcción social que sedebe a una forma de lectura y a una iden-tificación del autor con la lucha de su pue-blo. Lo que hace a Pedro Mir un poeta “na -c i o n a l” o el poeta dominicano más conocidoen el extranjero está doblemente motivadoen su calidad poética y en identificación desu vida con su escritura. Para lograr lo pri-mero hay que ser poeta, como lo son mu-chos de su grupo, pero para lograr lo otro hayque apostar la vida. Y Pedro la apostó. Creoque su decidida actuación política marcó suvida y su obra. Reducir la lectura que ha te-nido la obra de Mir al hecho de que elemen-tos políticos la han asumido como suya sinver cuáles son los valores que ella tiene, esjugar el mismo juego en contra de la poe-ticidad de texto. Independientemente de laslecturas que se ha realizado sobre la obra deMir, sus textos soportan la criticidad literariay es ahí, sin dudas, donde reside el valor deuna obra.

Ahora bien, el problema de lectura de laobra de Pedro Mir no solo consiste en sureduccionismo receptivo, sino en limitar laobra del autor a su poesía. Razones edito-riales y de condiciones de lectura existen desobra en el país para avalar esta situación.Pero un estudio de todas las obras del autornos muestra sus aportes en el terreno de lanarrativa. Sus cuentos contenidos en La granhazaña de Límber y después Otoño (1977),su novela Cuando amaban las tierras comu-neras (1978) y su relato ¡Buen viaje PanchoValentín! (1981) muestran otra faceta de Pe-dro Mir. Además, su incursión en el terrenonarrativo, los dos primeros libros de Mirplantean innovaciones estructurales y téc-nicas propias del Posboom de la literaturahispanoamericana. Mir hace gala de unaprosa de primer orden. No me extenderé eneste aspecto y les remito a los trabajos de ReiBerroa, Benítez Rojo, Elpidio Laguna, LizaDavis y otros sobre la obra narrativa de PedroMir. En cuanto a ¡Buen viaje es necesario quese lea como un cuaderno de retorno al paísnatal. En esta obra aparecen los conflictos dela sociedad dominicana de la posdictadura.Un período trabajado con logros significa-tivos por Pedro Vergés en Sólo cenizas ha-llarás y Guillermo Piña Contreras en Fantas-ma de una lejana fantasía.

En la ensayística histórica interviene Pe-dro Mir, desde los años cuarenta. En Tres le-yendas de colores (1969) Pedro Mir presentauna innovadora manera de presentar el ori-gen de las revoluciones de tres razas en laEspañola. Mir trabaja la rebelión de Roldán,la de Enriquillo y la de Lemba, como las re-voluciones de las tres razas que conformanel sustrato étnico de las Antillas. El libro tienelogros literarios y en él Mir une al poeta y alhistoriador retornando la escritura históricaa les belles lettres. Su concepción históricaestá signada por el populismo. En ese textoMir expone su concepción populista de lahistoria. Es una visión deudora del roman-ticismo y del marxismo. Mir entiende que esel pueblo el actor en el devenir histórico. Coneste libro Mir hace una arqueología de la vozpopular y de cómo lucha para lograr el es-cenario de la historia.

Un propósito muy similar tiene al escribirEl gran incendio (1978) en el que estudia elorigen de la sociedad dominicana a partir delas Devastaciones de Osorio y los conflictosentre las potencias europeas contra Españaen los siglos XVII y XVIII. Mir se muestra co-mo un estudioso de las fuentes históricas a lavez que no deja de presentar la historia des-de su respetiva y a través de su prosa poética.Pero es en La noción de período en la his-toria dominicana (1983) donde Mir tomacon más dedicación sus estudios sobre la pe-riodización de la historia en un esfuerzo noinconcluso, pero admirable. La visión quetenemos de ese trabajo es parcial, pues laeditorial de la Universidad no llegó a publi-carlo completamente y hoy no sabemos cuáles su destino. La concepción de la historia enMir es una concepción marxista.

Uno de los trabajos más significativos dela escritura miriana sobre el tema, es el en-sayo La historia del hambre en la RepúblicaDominicana (1983) cuya edición posteriorapareció con el título de La bella historia delhambre. Este libro se destaca por ser el en-sayo mejor logrado de Pedro Mir, tiene am-plios fundamentos históricos y participa deuna escritura ensayística de mucha madu-rez. El tema es fundamental en la cultura do-minicana, rebate los postulados de José Ra-món López en La alimentación y las razas ymuestra que el origen del hambre en la Re-

publica Dominicana está íntimamente liga-do al desarrollo urbano. Es el dominicanomoderno el que ha sufrido el flagelo delhambre. Tal y como la conocemos no la pa-decieron nuestros antepasados. Mir nosconduce por los vericuetos de nuestra his-toria para mostrarnos sus tesis sobre el ori-gen del hambre y nos pone en sobreavisosobre los males que el urbanismo mal lle-vado nos puede acarrear como sociedad.

El Pedro, el Mir ensayista no solo participade la concepción y la investigación históricasino que participa de la investigación en elterreno de la estética. Esta es una de las in-clinaciones más profundas del poeta. Desdeque fuera profesor en la Escuela Normal enla década del cuarenta, Mir se había dedi-cado al estudio de la teoría y las reflexionessobre el arte. Sus primeras lecturas estuvie-ron centradas en Hegel, Vico y Croce. A suregreso al país en la década de los sesenta,Mir ocupa la Cátedra de Introducción a laEstética en la Universidad Autónoma deSanto Domingo. También se dedica a inves-tigar sobre el tema. Publicó dos textos Aper-tura a la Estética (1974) Fundamentos deteoría y crítica de arte (1979) Estos textos es-tán cruzados por una exposición clásica dela filosofía del arte y por una decidida in-fluencia del marxismo. Ya a finales de la dé-cada del setenta se maduraba una crítica a laconcepción hegeliana y marxista del arte. Lalingüística y la semiología se habían apode-rado de las investigaciones a través del es-tr ucturalismo.

Las teorías de Mir fueron fuertemente cri-ticadas por Diógenes Céspedes en su libroEscritos críticos (1976) y luego en su Len-guaje y poesía en Santo Domingo en el sigloveinte (1985). La idea de la muerte del artesurge en Céspedes como muerte de la es-tética. Mir se empina en esa crítica y en sustextos realizará un debate silencioso sobre laestética y su relación con las disciplinas enboga. Para explicarse el arte teniendo encuenta los postulados de la semiótica escri-be la Estética del soldadito (1989), pero es ensu libro El lapicida de los ojos morados(1993) donde realiza la más fuerte demos-tración de sus investigaciones sobre el arte yplantea una crítica muy fuerte al estructu-ra l i s m o.

MIG

UEL

ÁN

GEL

FO

RNER

ÍNL i

t e ra

t u ra

Page 6: 26_01_2013 Areito PDF Sha

6 Sábado 26 de e n e rode 2 013H OY A RE Í TO

TONY RAFUL“DE TRUJILLO A FERNANDEZ DOMINGUEZ Y CAAMAÑO”, EL AZAR COMO CATEGORIA HISTORICA

Este ensayo histórico y políticodel escritor y poeta Tony Rafulaborda el ascenso de Trujillo alpoder, del cual no se desprendióhasta su muerte, hasta desem-bocar en la Revolución de Abril

de 1965 y la intervención norteamericana.En esta obra Raful nos trae la gran novedadde recurrir a la teoría de Nassim NicholasTaleb, profesor de Ciencias de la Incertidum-bre de la Universidad de Massachusetts enAmherst, ensayista y miembro del Institutode Ciencias Matemáticas de la Universidadde Nueva York, quien escribió “La Teoría delos Eventos del Cisne Negro”, en la que tratade explicarnos mediante narraciones trufa-das de anécdotas cómo los seres humanoscreemos saber más de lo que realmente sa-bemos. También constituye un lúcido razo-namiento acerca de la estupidez de reducirla complejidad del mundo (social, psicoló-gico, financiero, histórico) a unas simplesfórmulas que en realidad jamás predicen ca-si nada, pues casi todo lo que vemos estácreado por la serendipia, esto es, el azar. Tra-tando de descifrar las reglas y la lógica de lasuerte, la incertidumbre, la probabilidad y elsaber en base a un fenómeno llamado “Cis -ne Negro”.

Tony Raful en este libro enfoca los sucesoshistóricos a través de sus consecuencias, yrecurre a la “c a s u a l í s t i c a” dándole la cate-goría del factor más importante en las con-secuencias de los hechos históricos. Es decir,que los hechos no ocurrieron como fueronplaneados, sino que “el azar” los transformó.Y desde este planteamiento, inicia el interésde este ensayo como una obra donde el poe-ta se inspira del azar y de la casualidad paraampliar nuestra panorámica analítica de in-formaciones muchas veces calladas y otrasveces desconocidas.

Tony Raful sabía desde hace varios añosque la grandeza de la historia no se puedelograr por el simple suceso o acontecimien-to, porque los hombres y mujeres envueltosen ellos son materia imprevisible de primero rd e n .

En su escritura nunca desaparece el ner-vio del poeta…Explicar para Raful es narrarla historia de los pueblos, contemplar susmurales de sangre y sudor en arabescos demar y selva, es comprometernos a vivir denuevo la intensidad de sus secuencias, el cli-ma mágico de sus alegatos, las empresas alu-cinadas o reprimidas de sus héroes…

Para quienes conocemos al ciudadano ypoeta Raful sabemos cuán grande es su vi-sión de la izquierda, no solamente domini-cana sino también del mundo, y este ensayotiene el inmenso valor de esa generosidad depensamiento dentro de la pluralidad y delequilibrio de las convergencias y divergen-cias de ideas que nutren las democracias res-p o n s a b l e s.

La puesta en circulación del libro fue casiuna concentración de hombres y mujeresciudadanos de bien, implicados directa-mente o indirectamente con el tema, pero laasistencia se compuso de mucha juventud ydel abanico completo de los partidos domi-nicanos, lo que demuestra que este intelec-tual siempre ha sido plural y abierto. Nuncaha manejado el sectarismo típico de los po-líticos dominicanos.

No abordaremos la interpretación de loshechos históricos del poeta y seguiremos lasrecomendaciones generosas y nobles tantode los historiadores Frank Moya Pons comode Juan Daniel Balcácer, quienes presenta-ron e hicieron el juicio crítico de la obrapuesta a circular hace apenas unos días en laAcademia Dominicana de la Historia, losque señalan y advierten que más allá de lasdiscrepancias o de las controversias, tene-mos en esta obra una visión de la historia ymás específicamente de la historia política,sobre todo, abordada por el lente de las in-fluencias de lo aleatorio y de lo casual.

Tony Raful, en relación a lo imprevisible, serefiere al mismo don Juan Bosch a través de unacarta histórica que el Profesor escribió al doctorPina Acevedo en fecha del 27 de mayo de 1964,en la que escribió “la única posibilidad que te-nemos por delante sería un milagro históricoque un sector militar lo impidiera. Pero ya lodigo, sería un milagro histórico que un sectormilitar lo impidiera… ”. El poeta Raful añade“Bosch visualiza que serán los militares los queiniciarán la lucha contra los golpistas, y de quesolamente rompiendo el equilibrio de fuerzas

militares existían posibilidades de victoria y re-torno a la constitucionalidad”, pero asegurandola definición del Cisne Negro, dice en la cartaque eso sería un milagro histórico, y que no estáen la lógica de los acontecimientos.

El Cisne Negro, lo improbable, lo aleato-rio, fue lo que sucedió el 24 de abril de1965,cuando los contados militares constitucio-nalistas llamaron al pueblo a la lucha, y apa-reció el Coronel que se quiso casar con lagloria, es decir, Caamaño, y el Coronel Fer-nández Domínguez, el gran visionario, elgran organizador del movimiento, desdePuerto Rico, donde estaba exiliado junto aBosch, llega en la primera quincena del mesde junio e inmediatamente al recibirlo en sudespacho del edificio Copello ubicado en lacalle El Conde, el Coronel Caamaño Deñó lehace el saludo militar al Coronel FernándezDomínguez, y pasa a hacerle entrega delmando y timón del gobierno revolucionariode abril, pero, …el azar, lo casual, FernándezDomínguez no acepta esa posición, sino lade un guerrero, y se embarca en la acciónmás riesgosa imaginable, la toma del PalacioNacional, y va a la vanguardia, junto a loshéroes del Movimiento Revolucionario 14 deJunio, Juan Miguel Román y Euclides Mo-rillo, así como del héroe italiano, entrenadorde los Hombres Ranas, IlioCapocci, quienmurió en esta desigual batalla, ya que ellosiban subiendo por la calle 30 de Marzo, ydesde diferentes posiciones desde el PalacioNacional y otras azoteas cercanas les tirabanhasta aniquilarlos.

¿Conocía Bosch o Fernández Domínguezen 1964, la teoría del Cisne Negro? Estamossegura de que no, pero los acontecimientosen que se basa la teoría de Taleb son tan raroscomo los cines negros en su comunidad deaves blancas, y como los puntos que iden-tifica esta teoría son: primero, el evento esuna sorpresa; segundo, tiene un gran impac-to, y tercero, las personas o sociedades tratande encontrarle una explicación lógica des-pués de lo sucedido, como si pudiera habersido predicho, aunque en realidad no lo fue.

El conjunto del ensayo tiene un alcancedidáctico para todos, el libro no peca deapropiaciones interesadas en los roles ideo-lógicos de los partidos políticos y los actores;Raful escribe con una gran ética moral, dan-do el lugar de valor y acción a cada prota-gonista militar, civil o político. El autor no seesconde en intereses de poder, aborda loshechos históricos como un ciudadano co-mún que necesita compartir sus inquietu-des y sus ángulos de preocupación con lasmayorías pensantes del país, y a la vez, abrirsenderos frescos y nuevos para unificar yhasta cierto punto reconciliar sectores reñi-dos por las ideologías. Es un ensayo escritocon la retórica de la poética, y con la sen-sibilidad del ciudadano conmovido por lagesta heroica.

El trabajo da mucho qué pensar, nos dejaalgo sacudidos porque nos desplaza encuanto a los parámetros de lo que hace lahistoria. Raful en este libro pide ir más lejosde la dialéctica y de la racionalidad, nos abreun espacio opaco e inmedible que es el azar,

la casualidad, el destino, la voluntad divina,que marcan los acontecimientos. Este mis-mo azar, no se podría ver como la capacidadde ciertos ciudadanos y ciudadanas en tenerel genio, el don de tomar la decisión correcta,la decisión en que nadie pensó.

Ni los alemanes nazis que ocuparon Fran-cia, ni Petain en Vichy, pudieron prever ymucho menos impedir la resistencia de lasociedad civil francesa frente al ocupante, nila capacidad de De Gaulle en organizar des-de Londres una contraofensiva que liberaríaFrancia, y por ende, Europa del fascismo. Laliberación fue posible, porque el jefe de laresistencia armada y civil, Jean Moulin, mu-rió dejando campo libre a la estrategia gau-lista de liberación. En este caso, el Cisne Ne-gro que trae a De Gaulle y a los aliados es elresultado de hombres y mujeres dotados ydotadas de una capacidad de decisión queno tenemos todos los seres humanos.

El propósito y el enfoque de Raful es in-teresantísimo, porque nos permite volver a re-flexionar sobre el contexto y las coyunturas delos hechos históricos. Cada acontecimientotiene un despliegue de detalles fundamentalessobre las acciones revolucionarias y militares,pero además, es un homenaje profundo a cadauno de los protagonistas.

En su presentación en la Academia Do-minicana de Historia, Raful agradece a loscolaboradores de su trabajo, entre ellos, adoña Arlette Fernández y a don Cuchito Ál-varez, quien en 1985 mandó al autor unacarta confidencial con fines de aclarar el rolde Radio Caribe y ciertas relaciones más queambiguas del dictador Trujillo con la región.

La carta del señor Álvarez Dugan está pu-blicada en separata del libro, pues comoprueba suplementaria del azar el autor la en-contró ya impreso el ensayo (luego de bus-carla por mucho tiempo en sus archivos ybiblioteca), y por su contenido histórico yrespeto a don Cuchito se difunde con el libro,por ser un documento inédito, repitiéndoseentonces la condición de Cisne Negro…

DEL

IA B

LAN

COD

e Se

ñal a

Señ

al

Tony Raful puso en circulación su nuevo libro ‘’De Trujillo a Fernández Domínguez y Caamaño’’. Estaactividad fue realizada en la Academia Dominicana de la Historia.

ELIESER TAPIA.

Page 7: 26_01_2013 Areito PDF Sha

A RE Í TO 7Sábado 26 de e n e rode 2 013 H OY

La verdad frente a las imprecisiones y mentiras del

Sr. Hamlet Hermanncon relación al 12 de enero de 1972

Me decido a contestar lo es-crito por el Sr. HamletHermann en el suple-mento cultural AREITOdel periódico Hoy, del sá-bado 12 de enero, porque

el Sr. Hamlet en su afán de ser el héroe detodas las batallas cae en imprecisiones, por-que adopta las mentiras de la Policía Nacio-nal como verdad, frente a los hechos.

Usted Sr. Hamlet asume la cronologíacontando fundamentalmente con la fuentedel brigadier Neit Nivar Seijas, jefe de la Po-licía de entonces. Usted cree a la Policía y seolvida que esta cuando no puede doblegar alos que caen en sus manos trata de echarlodo sobre sus hombros. Usted se olvida detodo lo que dijeron de su persona cuandoestuvo prisionero en 1973. Yo, y nadie que serespete debe tomar al pie de la letra infor-maciones que no estén documentadas de-b i d a m e n t e.

La historia no se puede falsear, los hechosestán ahí, el pueblo dominicano los vivió ymuchos hombres y mujeres de los Coman-dos de la Resistencia viven aún y son testigosde lo ocurrido, usted no.

En varias ocasiones he narrado lo queconsidero lo más cercano a lo ocurrido des-de el 1 de diciembre de 1971, cuando Amau-ry Germán Aristy me da la misión de en-contrarme con Elsa Peña, viuda de HomeroHernández, para que me entregara el fusil deéste, quien había sido asesinado por la Po-licía en 1970. A partir de ese día, según nosdijera el coronel del Servicio Secreto de laPolicía Moncho Henríquez en la cárcel de LaVictoria a un grupo de presos políticos, entrelos que se encontraban Chino Bujosa, FafaTaveras, Faruk Miguel Castillo, yo, y otrosque ahora no recuerdo sus nombres.

Cito: “César, tú estás vivo por que yo nopermití que uno de mis hombres te matara eldía 1 de diciembre, cuando Elsa Peña te en-tregaba el fusil de Homero, porque tú no erasel objetivo. A partir de ahí, estaban detrás deti 16 y 18 hombres”. Esta versión sería co-rroborada por el entonces jefe del ServicioSecreto Rolando Martínez, en dos encuen-tros que sostuviéramos por intervención deamigos mutuos 24 años después de estosacontecimientos. En esa oportunidad el ex-general Rolando Martínez me decía “Féliz,ustedes podían ser muy valientes y saber al-go de inteligencia, pero no sabían nada decontrainteligencia y mucho menos tenían lacapacidad operativa para burlar a un servi-cio de inteligencia como el nuestro, aseso-rado por la Agencia Central de Inteligencia,C I A”, además me señalaba que la ciudad ca-pital era pequeña y poco poblada y que no-sotros estábamos acorralados.

Sr. Hamlet Hermann, usted no estaba enel país para este tiempo, ustedes se encon-traban en Cuba con Caamaño. No solo es-taban desconectados con nosotros, sino quesegún ustedes, estábamos penetrados por laCIA, y fueron más lejos, acusaban a un hom-bre como Virgilio Perdomo como un agentede la CIA ¡CUÁNTA BAJEZA!

Es verdad que los servicios de inteligen-cia, nacionales e internacionales, sabían denosotros y de la presencia de Caamaño enCuba, pero no fue únicamente por infiltra-ción de nuestro grupo en la República Do-minicana, sino por la deserción de OrlandoCastro del aparato de Inteligencia Cubana

en París, Francia, quien participó en el tras-lado de Caamaño a Cuba. Usted sabe eso Sr.Hamlet, pero usted no lo dice, porque a susínfulas de superhéroe, basado en impreci-siones y mentiras, no le interesa la verdad. Laverdad suya es la mentira de la P. N.

No es verdad lo que usted dice sobre miapresamiento y el cerco del 11 de enero de1972, verdad comprobada por compañerosde la dirección de la Resistencia y el pueblod o m i n i c a n o.

El día 11 de enero de 1972, siendo más omenos las cinco de la tarde, me trasladé a lacasa de las Américas, en este tiempo las co-municaciones eran muy escasas y para saberde los muchachos tenía que dirigirme a lacasa del Km 14 y por medio de Luis Ruizsaber de ellos porque los compañeros es-taban en la cueva.

Esa tarde, siendo las seis o seis y media,procedí a regresar a la ciudad de Santo Do-mingo. Cuando salía, encontré que habíauna gran piedra en el camino, a unos 50 o 75metros de la casa. Encontré eso muy raro,pero me bajé, quité la piedra y seguí para laciudad. En La Victoria el día de la visita queantes mencionara del coronel Moncho Hen-ríquez este se ufanaba de que esa piedra lahabía puesto él, para que yo me detuviera yasí ver quién iba en el carro conmigo. O seaseñor Hamlet que ya desde esa hora la casaestaba ubicada por la Policía, y quién sabe sia n t e s.

Cuando llegué a la ciudad me encontrécon el Sr. Rafael Antonio Batista, miembro dela organización, lo dejé en un punto de laciudad y me fui donde una amiga que metenía una información que necesitaba paraun examen de la carrera de Economía quecursaba en la UASD, ahí llegó Hilda de Peña,la esposa de Toribio Peña Jáquez. Cerca delas ocho de la noche, salí de la casa con lasdamas, y de inmediato fui hecho prisioneropor el Servicio Secreto, quienes se abalan-zaron sobre mí y las dos damas. Uno de ellosme quiso tapar la boca, le mordí la mano ygrité mi nombre. Posteriormente supe quepor ahí se encontraban dos amigos míos,Arelis Ayala y Sotero Vásquez, quienes de in-mediato fueron a denunciar el hecho, pa-sadas las 9:30 de la noche.

Me metieron en el carro y tomaron rumboa la parte alta de la ciudad, doblaron hacia eleste y cruzaron el puente Duarte en direc-ción a Las Américas. Cuando llegamos a laaltura del destacamento policial del Km 9 yaen esta habían camiones militares que lle-gaban hasta las inmediaciones de la casa,situación que ya había sido comprobada porel compañero Monchi Valerio, que pasó porahí y procedió a buscar a Sagrada Bujosa y aFifo Mercedes, quienes se encontraban enuna casa de seguridad de la Caleta.

Cuando estoy frente a la casa del Km 14recibo un golpe en la parte superior de laespalda que me lleva al suelo. No sé cuántossegundos o quizás minutos duré incons-ciente, y cuando vuelvo en mí me encuentrofrente a Luis Ruiz, quien también está siendogolpeado en el piso de la casa. El y yo noshacemos señas, mientras la Policía buscabaafanosamente por el patio de la casa y en lashabitaciones, sin encontrar nada, ahí escuando el coronel Caonabo Reinoso, jefe deOperaciones del Servicio Secreto, le dice algeneral Neit Nivar Seijas: “General, vámonosque aquí no hay nadie, esta mujer nos en-

gañó”. En ese momento un policía le mues-tra al coronel Caonabo un saco que conteníacuatro pares de botas y algunas latas devuel-tas por los compañeros, al ver eso la Policíadeja ocupada la casa y a Luis y a mí nos con-ducen al Palacio de la Policía.

No es verdad Sr. Hamlet, que los mucha-chos salieron de la casa al notar la presenciade la Policía esa noche, como usted señalahaciéndose eco de la información policial,ellos estaban en la cueva.

Dicen que el que no investiga, no tienederecho a hablar y si lo hace puede cometererrores como es su caso. Es a las cinco de lamañana del día siguiente, o sea el día doce(12), que los compañeros Ulises y La Chutasalen de la cueva a la casa y son sorpren-didos, de inmediato comienza el combate.

En la Policía, Luis y yo fuimos sometidos agrandes golpizas durante días. Me entero dela muerte de los muchachos dos o tres díasdespués de estar preso, cuando me llevan aeso de las dos de la madrugada al despachodel jefe de la Policía. Este me tira el periódicoEl Nacional y me dice “tus compañeros estánmuer tos”, y me dice que si no digo a la prensaque Juan Bosch y Peña Gómez son los jefespolíticos de nosotros “tú serás el próximomuerto, tienes hasta mañana para pensar-l o”.

En la rueda de prensa convocada por laPolicía, cuando fui cuestionado por los pe-riodistas si era verdad que Juan Bosch y PeñaGómez eran los jefes políticos de ese mo-vimiento y Caamaño el jefe militar, les con-testé que eso era una farsa, Peña Gómez yJuan Bosch nada sabían de eso. Al respecto,pueden solicitar la grabación en los archivosde la Policía.

Después de terminada la rueda de prensafui sometido a la más brutal tanda de golpes;el general Nivar Seijas me dice “No te he ma-tado porque no soy un asesino como Pérez yPérez, pero voy a hacer que mueras como untraidor, hijo de p… ”.

Señor Hamlet, la verdad histórica no sepuede torcer, ahí están los hechos; nunca mearrodillé ante mis enemigos pidiendo cle-mencia y mucho menos firmé nada de loque Nivar Seijas me exigía que dijera. Esta esla verdad histórica y no la falacia que ustedcuenta haciéndose eco de los que asesina-ron a Ulises, Virgilio, Amaury y La Chuta yotros tantos jóvenes, hombres y mujeres, do-minicanos luchadores por la libertad.

El precio que pagué por mi actitud, fueroncinco años preso en la cárcel de La Victoria.Vivo con mi conciencia tranquila y no tengoque recurrir a una falsa heroicidad para vivirde ello.

CÉSA

R FÉ

LIZ

Apor

te

Page 8: 26_01_2013 Areito PDF Sha

8 Sábado 26 de e n e rode 2 013H OY A RE Í TO

“De los nietos de mi abuelo ma-terno, todos fuimos rebeldes a latiranía: Manuel Troncoso Ramí-rez, María Alicia Troncoso de Es-teva, que se unía a las Mirabalcada vez que nos llevaban a au-

diencia, para cantar el Himno; Clara Tron-coso Ramírez; Marco, el hijo de Pedro Tron-coso Sánchez, mis hermanos y yo”.

Ramón Cáceres Troncoso hace la relaciónante el asombro reiterado por tantos sufri-mientos en prisión y la sublevación al ré-gimen teniendo una distinguida parentelasirviendo al dictador en posiciones encum-b ra d a s.

Esa paradoja le persigue. Cuando fuemiembro del Triunvirato y ministro en elConsejo de Estado le tildaban de trujillista yaún lo acusan nostálgicos del sátrapa quesiguen considerándolo “t ra i d o r”. Él no locree y asegura que solo un redactor del pe-riódico “Ca c h a f ú ” tenía esa campaña contraél y Ramón Tapia Espinal, otro triunviro.

Tras liberarlo le internaron en la clínica“Ab re u” con fiebres muy altas. Los doctoresJordi Brossa, Aulio Brea y Mario Tolentinodiagnosticaron paludismo. “Me metieron un‘A ra l é n’, hasta el sol de hoy”, exclama.

Partió hacia Puerto Rico, donde se mo-vilizaba contra Trujillo junto a Tomasina Ca-bral, Miguel Feris, Fidelio Despradel, Wen-ceslao Vega y Luis Gómez Pérez, con quienesdice mantener “una cofradía”. Visitaba aldoctor Antonio Zaglul, cuya casa era “un re-cinto de los dominicanos” al que acudían,además, Gustavo Ricart, “Mon el Loco” (Ra -món A. Castillo), “Bo b a d i l l a” y otros a escu-char a Radio Caribe.

Cáceres vivía en una pensión en la calle“Mi ra m a r”, Santurce, y trabajaba como su-pervisor en la compañía “De García Comer-c i a l”, una fábrica de cemento.

“Pero no me sentía bien, solo vivía pen-sando en mi país. Buscando vallas a mi es-píritu viajé a Miami, a la casa de Mario Mat-his Ricart, y en eso me llaman: ‘Te habla JuanOzorio, estamos en Washington trabajando,ve n’. Reconocí la voz, pero ese no era el nom-bre del interlocutor, era Gianni Vicini. Le dijeque no tenía un chele para pasaje. ‘Búscalosprestados y te reembolso, contestó”.

El reconocido hombre de negocios se mo-vía “tratando de buscar apoyo internacionalcontra Trujillo para encaminar un gobiernod e m o c r á t i c o”. Estaban con él Juan Isidro Ji-menes Grullón, José Antonio (Toño) BonillaAtiles, Donald y Billy Reid Cabral. Estos her-manos usaban los pseudónimos de José yLuis González, respectivamente.

En Washington “me asignaron interveniren el Departamento de Estado ante RichardOwen. Me cogieron cierto cariño. Fue unapoyo extraordinario el que recibimos, quenos ayudó a cambiar las cosas en muchosa s p e c t o s”, significa.

Exiliado le sorprendió el ajusticiamiento.La noticia se la dio Magda Mejía Ricart el unode junio, y Wenceslao Vega y él organizaronun desfile en el que exhibieron una pancartacon versos de Arturo Pellerano Castro: “Ben -ditos los que matan / si es un monstruo desangre el que se hunde / y un pueblo el quese salva”.

Ahora sus gestiones eran para sacar delpaís a Ramfis Trujillo y sus parientes. Cuentaque llegó un momento en que la figura nú-mero tres del Departamento de Estado, “deapellido Valon”, los recibió a él y a Vicini lla-mándolos cobardes porque aquí no habíapasado nada. “Salimos desolados”.

Cáceres activó sus movimientos hasta undía que Owen lo recibió con la noticia de quehabía una carta de más de cien dominicanoscontra los Trujillo. “Era el nacimiento de laUnión Cívica”. Después, agrega, “llegó JohnHill y dijo que eran más de 500, pero siguióa u m e n t a n d o”.

EL RETORNO. Estrechó relaciones con otrosnorteamericanos influyentes y acercó exilia-dos, siempre atento a los acontecimientosen la República. Recuerda el inicio del re-torno de los antitrujillistas. “El primero quevino fue Agustín Perozo, desde Puerto Rico. Ala semana se fue de nuevo”. Él envió un cablea Balaguer comunicándole que quería vol-ver y este le ofreció garantías. Llegó a prin-cipios de julio de 1961.

“Fueron a verme José Antonio Fernández

Caminero y Luis Manuel Baquero. Ahí entréa la Unión Cívica Patriótica, como directivo,y desde el local cruzaba a conversar con Ma-nolo Tavárez, Leandro Guzmán y DaríoEchavarría, excompañeros de prisión”.

Participó en un mitin contra los Trujillo enel parque “Julia Molina” (Enriquillo), inolvi-dable porque “se fueron todos y nos dejarona Julio Senior, Memé, Soñé, Frank González,Miñín Soto y a mí recogiendo las bocinas,con Balá merodeando. Yo era vicesecretario,me fui al Comité Central y los increpé”.

En su casa paterna, Pasteur 46, se reunie-ron Rafael Bonnelly, Federico Álvarez, PedroTroncoso y Marino Cáceres a redactar unacarta que fue llevada a Washington y distri-buida entre personajes influyentes, sugi-riendo “un Gobierno de Estado y que UCNproponía que presidiera Balaguer, firmadapor Viriato Fiallo, Luis Manuel Baquero, Fer-nández Caminero, Federico Henríquez Gra-tereaux, Rafael Alburquerque Zayas Bazán,Asela Morell y Minetta Roques”.

-¿Por qué Balaguer? “Por la posibilidad deque la idea progresara para buscar un apoyoa un cambio de gobierno, que salieran losTrujillo y se cambiara a los jefes militares,mencionándolos por sus nombres”.

La misiva está fechada 30 de septiembrede 1961, “se la entregó Gianni Vicini a ToñoBo n i l l a” y aunque estaba dirigida a Balaguer,Cáceres viajó a Washington a enterar a losnorteamericanos. “La base de la misma eraque Ramfis se fuera. Balaguer reaccionó ne-gativamente pero finalmente aceptó”.

A pesar de sus estudios de inglés, la amis-tad con los norteamericanos, llegó un mo-mento en que decidió que “lo que había quehacer era estar aquí”. Porque tuvo desacuer-dos con el imperio. En una ocasión “Ar turoMorales Carrión nos convocó a su casa enWashington a Gianni, Donald, Bonilla, Al-

fredo Lebrón, Arturo Calventi, Billy, Donald ya mí para decirnos que Ramfis iba a donar laHacienda Fundación y otros bienes de Tru-jillo y que se formara un nuevo gobierno,presidido por Balaguer, en el que los Trujillose quedaran. Eso se lo había propuesto Por-firio Rubirosa a los Kennedy. Salimos comola jonda del diablo, le dijimos que no, que silos americanos estaban locos. Nos dimoscuenta de que no podíamos contar con losgringos hasta que las cosas cambiaran ra-d i c a l m e n t e”.

El 18 de noviembre de 1961, a petición delas esposas de Huáscar Tejeda, Salvador Es-trella, Roberto Pastoriza y de un hijo de TuntiCáceres, Ramón fue a visitar a Balaguer por-que estos le dijeron que esa noche asesina-rían a sus parientes.

El mandatario, quien antes había afirma-do que lo único que garantizaba la unidad delas Fuerzas Armadas era la presencia en elpaís del general Trujillo hijo, le replicó: “¡Cá -ceres, los Trujillo no son capaces de cometeresa barbaridad!”

-“Pues averigüe, porque creo que los van am a t a r”, le dije y salí. Recuerdo que ahí estabaesperándolo Marco Jorge Moreno. Si Bala-guer no hizo nada para evitarlo, yo cumplícon transmitir el mensaje.

ÁNG

ELA

PEÑ

A /

A . PE

N A @

H O

Y.CO

M . D

OVi

aje

por

la H

isto

ria

Ramón Cáceres Troncoso: dije a Balaguer que esa noche matarían a los héroes

PEDRO SOSA

Licencia de conducir en Puerto Rico.

Ramón Cáceres Troncoso y Donald Reid Cabral

Elites lucharon paraderrocar a Trujillo