1Manual Seguridad Bancaria

Grupo Estudios TcnicosReg. 218-A23461

SEGURIDAD EN ENTIDADES BANCARIASPrimera edicin 1998Segunda edicin revisada 1998

EDITOR Y DIRECTORManuel Snchez Gmez-Merelo

COORDINADORVicente Rodrguez Trigo

CONSULTORES COLABORADORESSusana Barrado NavascusJuan Carlos Soto-Aranaz y Daz

MAQUETACION Y EDICIONEsperanza Cominero FernndezMercedes Olano GmezRosa Prez Riesco

Seguridad en Entidades Bancarias pertenece a la coleccin Biblioteca de Seguridad. Esta es una publicacin de:E.T. Estudios Tcnicos, S.A.Antonio Lpez, 249 - 128041 Madrid

DERECHOS RESERVADOS 1998No est permitida la reproduccin total o parcial de este libro, ni su tratamiento informtico, ni la transmisin de ninguna formao por cualquier medio, ya sea electrnico, mecnico, por fotocopia, por registro u otros mtodos, sin el permiso previo y porescrito de los titulares del Copyright.

ISBN: 84-922283-4-2Depsito Legal: M-42048-1996

Impreso en Espaa - Printed in Spain


PRESENTACION 5

Captulo 1 PASADO, PRESENTE Y FUTURO 7

Captulo 2 PLANTEAMIENTO DE LAS SEGURIDADES 27

Captulo 3 CATALOGO DE RIESGOS 43

Captulo 4 ANALISIS Y EVALUACION DE RIESGOS 59

Captulo 5 SISTEMAS Y TECNOLOGIAS 71

Captulo 6 SERVICIOS DE SEGURIDAD 127

Captulo 7 MEDIDAS ORGANIZATIVAS 155

Captulo 8 PLANES DE SEGURIDAD 179

Captulo 9 LEGISLACION Y NORMATIVA 227

Indice general


Sin lugar a dudas, la Seguridad Bancaria es y ha sido siempre el inicio y principal punto de partida para elplanteamiento y desarrollo de la llamada Seguridad Privada.

Es por ello que, dentro del marco de desarrollo de nuestra coleccin Biblioteca de Seguridad, basado en laconfiguracin de herramientas de trabajo y consulta para el proyecto y gestin de la seguridad y de sus necesa-rios planteamiento, anlisis e implantacin de lo que podemos denominar sistemas y servicios de seguridad, seestructura el presente Manual de Seguridad Bancaria.

Una vez ms ste es nuestro objetivo principal y ste nuestro marco de trabajo.

Un manual planteado y desarrollado como una herramienta de trabajo, como una especial base de consulta yutilizacin por directores y responsables, principalmente, de entidades bancarias y financieras, as como por di-rectivos y profesionales de empresas de seguridad y entidades pblicas.

Un manual configurado como herramienta de trabajo donde su especial estructura o hilo conductor corres-ponde a un esquema general predeterminado en funcin de sus potenciales usuarios.

Una base de consulta ordenada y orientada dentro de lo que podemos definir como marco de trabajo de lasseguridades privadas, es decir, el planteamiento de sistemas de prevencin y proteccin a travs del estudioe implantacin de medios tcnicos o la prestacin de servicios de seguridad privados, como forma de conse-guir la seguridad.

Un manual integrado por una seleccin ordenada y sintetizada de los conceptos ms importantes y necesariospara el adecuado desarrollo de los proyectos y la gestin que, desde la responsabilidad de la direccin tcnica yfacultativa, requieren los planteamientos y aplicaciones operativas de la Seguridad Bancaria.

Una Seguridad Bancaria inmersa en una evolucin empresarial y social donde sus seguridades se encuen-tran generalmente enmarcadas en distintas y especficas exigencias legislativas y de normativas que planteanuna permanente puesta al da para el adecuado desarrollo de los objetivos planteados para la seguridad de laspersonas y los bienes.

Un marco y un objetivo, en definitiva, el de nuestros manuales, en los que los conceptos de seguridad son tra-tados desde una perspectiva integral, centrndonos especialmente en la Seguridad Contra Actos Antisociales,como objetivos ante la comisin de delitos; la Seguridad Contra Incendios, basada en la prevencin y luchacontra el fuego; y la Seguridad y Salud Laboral, basada en la prevencin y proteccin de las personas ante lamaterializacin de los riesgos de mbito laboral.

Manuel Snchez Gmez-Merelo

SEGURIDAD EN ENTIDADES BANCARIAS

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PRESENTACION

SEGURIDADSEGURIDADEN ENTIDADESEN ENTIDADES

BANCARIASBANCARIAS

CAPITULO 1CAPITULO 1


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1PASADO, PRESENTE Y FUTURO

Historia y desarrollo

Evolucin de seguridades e inseguridades


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1. PASADO, PRESENTE Y FUTURO 11

1.1 HISTORIA Y DESARROLLO 11

La seguridad bancaria de ayer 11

La seguridad bancaria de hoy 12

El banco como referente de seguridad 13

1.2 EVOLUCION DE SEGURIDADES E INSEGURIDADES 14

Optimizacin de recursos. Factores de influencia 14

Seguridad y eficacia. Control de accesos 16

La seguridad ciudadana 16

Los atracos. Base de trabajo 17

Los robos. El gran objetivo 20

La agencia del futuro 21


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Inventada la moneda, inventado el banco. Creado el banco, creada la caja del tesoro. Descubierta la caja deltesoro, descubierta la forma de conseguir dinero. Habida la forma de conseguir dinero, habida la forma de atra-co y robo bancario. As empieza una historia. As fue y as ser.

Inventada la moneda, inventados los bancos y la seguridad bancaria. Este es el inicio de lo que podemos defi-nir como la historia con un claro referente de seguridad.

Dcese que el origen de los banqueros, de los cambistas, de los trapezitae en Grecia, de los argentarii enRoma, se remonta a los tiempos de la invencin de la moneda y el desarrollo del comercio internacional. Laaparicin de monedas de distinta procedencia, los inconvenientes del transporte numerario, los pagos por dele-gacin, etc., hicieron necesaria la aparicin de intermediarios cambistas y pagadores.

Una tablilla de barro, descubierta entre las ruinas babilnicas, y otras con inscripciones autorizando pagos ha-lladas en Nippur, que datan del 400 a.C., son un ejemplo y una prueba de esta prctica.

En Roma, con la acuacin de la moneda en el ao 268 a.C., se hizo necesaria la profesin de los argentarii(cambistas y banqueros) que en sus tiendas tabernae, construidas y alquiladas por los censores de cuentasdel Estado, se dedicaban a la comprobacin y cambio de monedas en los alrededores y en los prticos del tem-plo de Juno. Este origen de los bancos y banqueros puede observarse en algunos monumentos romanos don-de aparece representada la taberna argentaria formada por una mensa o contador de monedas que incor-poraba encima de sta un enrejado a modo de proteccin. Todo esto es, sin duda, un claro ejemplo del naci-miento de los bancos.

Por otro lado, se dice que el primer banco de depsito fue el de Venecia, creado por particulares en elao 1171 para atender a los gastos de la guerra de Oriente. En Espaa, el primer banco de depsito ygiro se crea en el ao 1401 en Barcelona y Valencia, con la denominacin de Taula de Cambi, iniciati-va a la que siguieron otras ciudades de la Corona de Aragn. As comienza tambin nuestra historia in-terminable.

La seguridad bancaria de ayer

Inventada la moneda, inventado el banco y la seguridad bancaria. Mucho ha llovido desde el establecimientode la taberna argentaria, precursora de nuestras oficinas bancarias, pero poco han cambiado los riesgos bsi-cos y fundamentales que exigen una evolucin permanente de los medios y medidas de seguridad. Los riesgosprotagonistas siguen siendo los mismos: el atraco y el robo.

Sin duda, el hecho en s mismo del atraco y del robo nace con la propiedad y, por tanto, las penas, los casti-gos y los medios de seguridad, tambin.

En su inicio, las penas y castigos son duros en la mayora de los casos y pases. Remontndonos en lahistoria hasta los pueblos antiguos podemos observar que en Atenas, antes de Soln (600 a.C.), los roboseran castigados con la ltima pena, la muerte. Fue ste el primer legislador conocido que distingui el ro-bo del hurto. En la legislacin romana, de esta primera poca, estos delitos no diferenciados de robo yhurto, son comunmente denominados furtum y se establece pena capital para el ladrn nocturno. EnEtiopa a estos delincuentes se les cortaba la nariz, y en poca de Actisanes se fund Rinocolura dondese les llevaba presos o desterrados. En la India se les cortaban las manos y se les empalaba. Los trtaros,


1PASADO, PRESENTE Y FUTURO

1.1. Historia y desarrollo


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a los ladrones les fustigaban y les cortaban de arriba a abajo. En la Edad Media, los germanos tambin im-ponan la pena de muerte en funcin de la cantidad robada y las circunstancias, como en el caso de ser pi-llados in fraganti. Los anglosajones no conservaron la pena de muerte pero les cortaban los pies y lasmanos. En China y Japn, a los delitos menores de robo y atraco/asalto se les imponan penas ms sua-ves; se les marcaba con hierro candente o se les tatuaba, respectivamente. Ya en Espaa, el Fuero Juz-go se ocupa del robo y, tomndolo de la legislacin romana, establece pena de muerte para el que fuereencontrado in fraganti. Ms tarde, puede observarse en el Cdigo de 1822 la definicin de robo como elque toma para s lo ajeno con violencia o con fuerza y establece penas de trabajo en obras pblicasdesde dos aos a perpetuidad.

As llegamos hasta hoy en esta historia interminable, donde caben muchas dudas, incluso podra llegarse a laconclusin de que algunos castigos no han sido ejemplarizantes, pero tampoco debemos situarnos en el otroextremo, donde hechos demostrados quedan despenalizados o impunes.

Por otro lado, los medios de seguridad tambin tienen su historia y no es necesario remontarse a las primerascerraduras etruscas hechas de madera, aquellas primeras procedentes de las costas mediterrneas; o aqullasotras que se abran con la gran llave de bronce como la poseda por Penlope y citada por Homero en su Odi-sea. Despus se pas a aqullas maravillas cerrajeras hechas por los primeros gremios de herreros y cerraje-ros, donde destacaron los franceses y espaoles en los siglos XIII al XV, con la creacin de cajas fuertes y arco-nes de gran seguridad.

Ya en el siglo XIX el robo y el atraco toman un especial protagonismo en los Estados Unidos, en el salvaje eindomable Oeste, con el asalto a trenes, diligencias y bancos, hasta llegar a los mticos casos de atracos banca-rios hechos por Bonny & Clyde, Dillinger, Karpis y otros, que amasaron grandes fortunas. En Europa, el desa-rrollo ms importante de este tipo de delitos se realiza despus de la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, amediados de la dcada de los cincuenta, con una mayor virulencia de delincuentes y terroristas.

Obviamente, los frenos, las medidas de seguridad bancaria, no se hicieron esperar: cajas fuertes, arcones deseguridad para el transporte, sistemas de alarma, cmaras acorazadas, cerraduras de seguridad, vehculos blin-dados, policas especiales y vigilantes uniformados, se dispusieron, y se disponen, en esta carrera sin fin, enesta historia interminable.

La seguridad bancaria de hoy

Ya Cervantes, en su obra Rinconete y Cortadillo, reflejaba el robo organizado. Los avispones, como la-drones ms viejos y experimentados, pasaban el tiempo siguiendo, para atracar o robar en sus locales, a losque sacaban dinero de la Casa de la Moneda, andaban de rondn estudiando los espesores de las paredes ydibujaban los lugares ms convenientes para hacer los guzpataros (agujeros o butrones). As se introducan,sin ser vistos, sin decir oste ni moste, intrpidos y sin reparos, exactamente igual que hoy en da.

La banca espaola, los bancos y cajas de ahorro, hoy, con sus ms de 34.000 oficinas abiertas al pblico, seencuentran como siempre en el punto de mira de los diversos tipos de atracadores y ladrones. Hoy, finalizandoel siglo XX y dentro de un Mercado Unico Europeo, se han abierto enormes expectativas de negocio, pero tam-bin notables perspectivas de riesgos de delitos econmicos.

Una gran batalla se ha abierto donde volmenes, beneficios y riesgos juegan un papel trascendental y, por con-siguiente, el protagonismo lo tendrn el mejor servicio y la optimizacin de los recursos. Aqu est el quid de lacuestin, en la optimizacin de los recursos; para la seguridad tambin reza este concepto, este planteamientoirreductible. Hemos de optimizar la seguridad bancaria, hemos de buscar los beneficios de la seguridad.

No obstante, siempre hay un pero, nuestra exigente Ley 23/92, de Seguridad Privada, ha puesto el listn de


exigencias un tanto elevado y encorsetado a las entidades bancarias y, consecuentemente, las inversiones ac-tuales y futuras sern muy importantes, principalmente en lo referente al mercado de renovacin de la seguri-dad actualmente dispuesta. Si bien es cierto que algunas entidades ya mantenan la iniciativa de elevar perma-nentemente la eficacia de sus organizaciones y medios de seguridad para proteger a las personas, las instala-ciones y los bienes.

Sin duda, esta optimizacin de las inversiones y los recursos de aplicacin a la seguridad bancaria son y sern,de manera definitiva, el concepto destacable y protagonista de los nuevos estudios y proyectos.

Nuevos conceptos basados en la eficacia, nuevos esquemas de trabajo personalizados y nuevos medios y sis-temas de seguridad configurarn las prximas etapas. Nuevas etapas, por un lado, guiadas por una Ley de Se-guridad Privada que hay que cumplir obligatoriamente y que se enmarcan en unos momentos de verdadera ba-talla nacional e internacional para la optimizacin y reduccin de recursos, presionada por una reduccin de losbeneficios porcentuales en las propias entidades bancarias. Nuevas etapas, por otro lado, marcadas por la exi-gencia de mayor eficacia y calidad, dentro de un incremento de servicios al cliente. Una situacin real como lavida misma y que tambin se convertir en la historia interminable.

El banco como referente de seguridad

En Espaa, as como en otros pases europeos y americanos, principalmente en lo que respecta a los atracosy robos, la seguridad de los bancos ha sido, desde siempre, una especie de prototipo o la definicin y gua de lamedicin de los ndices de seguridad/inseguridad para los ciudadanos. De alguna manera, la seguridad banca-ria era el fiel reflejo del patrimonio seguro.

No obstante, en Espaa se produce un incremento de la delincuencia, sobre todo en la dcada de los aos se-tenta, con la llegada de la democracia y las libertades. Las entidades de crdito y ahorro, cajas y bancos, son losque primero, y en curva ascendente desde 1976, nos demostraron que la seguridad de nuestro patrimonio noestaba tan garantizada mediante los medios disponibles. Nuestro nivel de seguridad bancaria no estaba a la al-tura de las circunstancias.

Desde 1974 y durante diez aos, los atracos y robos siguieron aumentando y las medidas mnimas de seguri-dad establecidas por el Ministerio del Interior no evitan esta situacin. En 1984, ao en el que el nmero deatracos (6.239) es el ms elevado conocido, se publica el Real Decreto 1338/84 sobre medidas de seguridaden entidades y establecimientos pblicos y privados, donde, en general, se observa que no aporta variacionesimportantes o sustanciales sobre la legislacin previamente existente, mas all de la refundicin, en un solotexto, de los reales decretos hasta esa fecha publicados.

A partir de 1984, todas las partes implicadas (Ministerios de Interior y Justicia, entidades bancarias, sindicatosy usuarios) realizan nuevos planteamientos para la seguridad de las personas y de los bienes, abrindose un ca-mino esperanzador, dentro de la gravedad. Desde entonces, ao tras ao, las cifras del nmero de atracos hanido reducindose de forma notable y permanente hasta la situacin actual.

Si bien es cierto que este fenmeno es, en alguna medida, paralelo al que sufren los pases de nuestro entor-no europeo, las importantes inversiones realizadas por una serie de entidades bancarias en medidas concretasde seguridad contra los atracos, ha ido haciendo que la reduccin de stos pueda llegar a considerarse, en estaltima dcada, espectacular.

Las entidades bancarias. El dinero fcil

A muchos se les antoja que los bancos y cajas de ahorro son los centros para obtener el dinero de forma de-


PASADO, PRESENTE Y FUTURO

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lictiva que menos esfuerzo, que no riesgo, requiere. Este planteamiento, simplista para unos, muy estu-diado para otros, es el que define el perfil de los delincuentes o asaltantes de bancos desde hace muchotiempo. Por otro lado, nuestras entidades bancarias han ido cumpliendo, en muchos de los casos, tan s-lo con las medidas mnimas de seguridad, y no han ido adecuando sus instalaciones al mismo ritmo quehan ido cambiando los niveles de riesgo de los establecimientos bancarios en general y de algunas agen-cias en particular, facilitando de esta forma la realizacin de robos y atracos que, cualitativa y cuantitativa-mente, pueden considerarse como de buenos trabajos, con el consiguiente riesgo de las personas y laprdida de los bienes o valores. Igualmente, hay que considerar que el riesgo de robos y atracos, segndiversos anlisis estadsticos realizados, est concentrado, ya que el 85 por ciento de los atracos se eje-cuta en once provincias que, en total, no poseen ms del 50 por ciento de las agencias de las entidadesbancarias.

La seguridad, de ejemplo

La seguridad bancaria presenta mltiples facetas. Ha sido el primer sector en Espaa que necesitabaun planteamiento serio y contundente de seguridad. Nos ha iniciado en la toma de conciencia de la se-guridad como un problema ciudadano del da a da y ha servido, en gran medida, para el establecimien-to de las bases de muchas empresas de seguridad y de la formacin de profesionales y tcnicos espe-cializados.

La seguridad de las entidades bancarias, desde la perspectiva de la lucha contra los actos antisociales, presen-ta una gran implicacin en la vida cotidiana de cualquier pas por estar ms cerca del cliente. Las entidadeshan multiplicado, en pocos aos, el nmero de agencias y continuamente se establecen nuevos servicios ban-carios, se realizan ms gestiones y de forma ms rpida, etc. Este contacto habitual para todo tipo de usuarios,hace que muchas agencias tengan varios centenares de visitas diarias en bsqueda de esos pequeos y gran-des servicios.

Esta situacin, a lo largo de los aos de mayor dependencia bancaria, ha hecho que se considere a los bancoscomo establecimientos en los que tenemos depositada nuestra confianza y por ello su seguridad es nuestraseguridad, su seguridad es tambin nuestro modelo.

Por todo ello, y por razones implcitas a la propia actividad y contenido, las entidades bancarias estn perma-nentemente situadas en el punto de mira de los delincuentes.

Optimizacin de recursos. Factores de influencia

Las oficinas, las sucursales de las entidades bancarias, han de protegerse en consonancia con su evaluacinde riesgos, por tanto, el establecimiento de medidas de seguridad generalizadas no ser ni la solucin adecua-da, ni la respuesta a la necesaria optimizacin de los recursos.

Para ello, es importante estudiar todos aquellos factores de influencia. En este sentido, uno de los ms impor-tantes corresponde al control y proteccin de los accesos, puesto que ser el primer punto donde puedan ini-ciarse los problemas.

1.2. Evolucin de seguridades e inseguridades


Los principales factores de influencia en los que se encuadran las necesidades y procesos de decisin en elrea del control y proteccin de accesos son:

La definicin de la agencia

Partiendo de la base de que, en la actualidad, las agencias bancarias son especialmente concebidas, en primerlugar, como puntos de encuentro en los que se compran/venden servicios y, en segundo lugar, como localesdonde se custodian unos determinados valores, toman especial importancia los aspectos relacionados con: lalocalizacin o ubicacin del local, el entorno econmico y social, el tipo y segmento de cliente, la afluencia depblico, los servicios prestados, y el grado de automatizacin de los medios.

El nivel de riesgo

En general, las agencias bancarias presentan, en el rea de los riesgos derivados de las actividades antisocia-les, un breve catlogo centrado principalmente en el atraco, la expoliacin, el hurto, el robo y el fraude.Riesgos que se concentran en las reas de caja, cajeros automticos y cmara acorazada.

Pero no hay que olvidar que, refirindonos a los factores de influencia, nos hemos de centrar en la personali-zacin. Por tanto, derivado de los aspectos definitorios de las propias agencias los niveles de riesgo se convier-ten en especficos o personalizados y, por ello, la respuesta de prevencin y proteccin que ha de darse ha deser igualmente personalizada.

El esquema organizativo

En esta lnea y, teniendo en cuenta la evolucin y desarrollo que viene teniendo en los ltimos aos el concep-to de encuentro y servicio, en las agencias bancarias el control de accesos toma un especial protagonismono slo en lo que se refiere a la seguridad de las personas y los bienes, sino en todo aquello relacionado con laorganizacin comercial, la comunicacin, la imagen, la atencin al cliente, la automatizacin y el multiservicio.

Un esquema organizativo en el que la seguridad y el control de accesos han de permitir que las agencias man-tengan, con garantas para los clientes y los bienes custodiados, una imagen de puertas abiertas y una po-sibilidad de especial contacto, de servicios personalizados.

Estos factores de influencia han de tenerse en cuenta sin perder el referente de que se debe garantizar la in-tegridad de las personas (clientes y empleados) y la custodia de los valores (dinero, valores, instalaciones, etc.)dentro de un estricto cumplimiento de objetivos de racionalizacin u optimizacin de recursos y economa.

En este sentido, muchas entidades bancarias estn realizando importantes inversiones con la intencin deproporcionar cobertura para los riesgos inherentes a las operaciones financieras y al depsito y custodia de losbienes. No obstante, y con independencia de la necesaria optimizacin de estos recursos dispuestos para laprevencin y la proteccin, tampoco hay que dejar de lado la importancia que tiene la conservacin, el manteni-miento e, incluso, la renovacin de los medios dispuestos. Por tanto, esas inversiones, an las que han cumpli-



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La definicin de la agencia.

El nivel de riesgo.

El esquema organizativo.


do ampliamente sus perodos de amortizacin, generan gastos que, con rigurosos estudios y anlisis, es posi-ble reducirlos, pudindose entonces interpretarse toda la operacin como una propia recuperacin econmica,como un beneficio aadido de la seguridad.

Seguridad y eficacia. Control de accesos

La seguridad y la eficacia son parte integrante de la calidad del servicio en las entidades bancarias. Como seha indicado anteriormente, uno de los conceptos que ms pueden influir en esta calidad de servicio es el dela atencin personalizada y directa, con mayor contacto con el cliente, sin barreras intermedias, en un ambientecmodo, relajado y, en la medida de lo posible, acogedor. En definitiva, situado en un ambiente abierto, en con-tacto y sin la presin agresiva de la seguridad que, en muchos de los casos, perturba el dilogo e, incluso,el ambiente de encorsetamiento o bunkerizacin puede generar cierta angustia.

Las agencias bancarias deben aspirar a obtener y ofrecer, dentro del principio de puertas abiertas y mxi-mo contacto directo, una garanta de seguridad implcita y explcita no necesariamente disuasoria, al menos,en el interior de la propia agencia. La esttica y el ambiente relajado no estn en contraposicin con laseguridad.

En general, en las agencias bancarias se comenz protegiendo el dinero mediante cajas fuertes y cmarasacorazadas; con posterioridad, se protegi a los empleados con barreras, con vidrios blindados para, a continua-cin, pasar a la incorporacin de vigilantes armados vigilantes jurados que, en muchos casos, se han mante-nido y mantienen despus de la incorporacin de puertas esclusas o cabinas autogestionadas para el control deaccesos.

Pero, si bien cada una de las medidas de prevencin y proteccin puede considerarse un elemento eficaz ens mismo, la suma de todos ellos puede llegar a repercutir en el funcionamiento de la agencia sin aportar gran-des dosis de eficacia.

En esta lnea, y con el objetivo de obtener estas nuevas agencias abiertas y personalizadas, toma un importan-te protagonismo el control de accesos y, especialmente, los sistemas autogestionados de control con detectorde metales y armas incorporado, con independencia de la necesaria renovacin de los sistemas internos degestin, principalmente del dinero en efectivo, como es el caso de los submostradores y los dispensadores dedinero en efectivo.

No obstante, en aras a esta necesaria eficacia de la seguridad, dentro de los objetivos de funcionamiento pre-vistos para la agencia, estos sistemas de control y gestin de los accesos debern integrarse y compaginarsecon otra serie de aspectos para garantizar esta eficacia. En este sentido, se ha de procurar una distribucin fun-cional del espacio; hemos de conseguir integrar todos los sistemas de prevencin y proteccin complementn-dolos con la automatizacin de los servicios financieros; se ha procurar la ergonoma de los puestos de trabajo yla atencin personalizada al cliente.

En definitiva, la seguridad y la eficacia estn directamente relacionadas con los niveles de control y gestin delos accesos, y son un elemento bsico de la prevencin y la proteccin de las agencias bancarias.

La seguridad ciudadana

La mal llamada y peor definida seguridad ciudadana, en clara y nica referencia hacia la repercusin en losciudadanos de las acciones derivadas de los actos antisociales o delictivos, afecta de manera directa y especiala las entidades bancarias, en general, y a sus agencias o sucursales, en particular.


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Por tanto, la inseguridad ciudadana como realidad social, influye de una forma directa en las actitudes y hbi-tos de los ciudadanos, especialmente, en los grandes ncleos urbanos. Esta incidencia tiene repercusin endos aspectos: el sociolgico y el psicolgico.

En el sociolgico, respecto a las modificaciones de conducta y relacin con aspectos de convivencia, comuni-cacin, discusiones, etctera.

En el psicolgico, referido a las actitudes de prevencin y proteccin que adopta el propio ciudadano como de-fensa, sobre todo, cuando los hechos delictivos le son cercanos, le afectan o le son claramente conocidos.

Estas implicaciones, que la sociologa viene estudiando como un hecho que afecta al colectivo ciudadano, re-flejan en sus propias investigaciones y resultados los efectos ms acusados que se producen en los ciudada-nos cuando stos son protagonistas, testigos o vctimas de los hechos delictivos.

Adems, cuando los hechos delictivos se cometen en los puestos de trabajo, caso de las agencias bancarias,son los empleados, protagonistas obligados de esta situacin, los que sufren los efectos de la misma.

Igualmente, en muchos casos y, sobre todo, en pocas de mayor perpetracin de atracos a las entidades decrdito, stos han producido en los empleados una serie de efectos particularmente importantes, siempre rela-cionados de una u otra forma con su implicacin en los atracos o agresiones delictivas.

Estos efectos, principalmente en el orden psicolgico, han estado afectando de forma importante en el rendi-miento laboral, as como en la propia integracin en el puesto de trabajo e, incluso, en la relacin con el gruposocial.

La investigacin de estos efectos y otros no indicados, que afectan a la relacin social y familiar de los indivi-duos, evidencia que las causas directas obedecen a la situacin de la inseguridad y a los incidentes sufridos.Estas circunstancias inciden particularmente en aquellas personas empleadas en agencias que han sido objetode diversas situaciones delictivas o atracos y, en especial, en las situadas en zonas urbanas de especial riesgoo incidencia.

En resumen, la seguridad/inseguridad ciudadana, en su lnea delictiva, y las consecuencias que de ella se pue-dan reflejar directamente en las agencias bancarias, pueden y deben minimizarse mediante la aplicacin de me-didas de seguridad no generalizadas, sino particularizadas para cada caso, tanto para evitar los riesgos a clientesy trabajadores, como para asegurar los bienes y valores.

Los atracos. Base de trabajo

Los atracos a las entidades bancarias, a sus agencias y sucursales, son la base de trabajo y anlisis que ms preo-cupa a todos los implicados en la seguridad bancaria. Profesionales y empresas, expertos y especialistas, dedicanun gran esfuerzo al estudio y obtencin de medidas de prevencin y proteccin ante la comisin de atracos.

En este sentido, tanto la adopcin de medidas de seguridad concretas de carcter obligatorio determinadaspor el Ministerio del Interior caso de Espaa, como la implantacin de medios tcnicos y medidas organizati-vas de tipo optativo o voluntario adoptadas por los correspondientes departamentos de Seguridad de muchasde las entidades de crdito, han propiciado sin duda un descenso de la delincuencia, principalmente de los atra-cos contra los bancos y cajas de ahorro. Ello, unido a las correspondientes medidas policiales y judiciales, sonlas principales bases para garantizar un nivel de atracos medianamente aceptable.

Esta necesaria situacin, tan relacionada con la inseguridad ciudadana, donde tanta importancia tienen los fac-tores judiciales, policiales y, sobre todo, sociales, y sus condiciones y niveles de cada momento, ha determina-



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do que salvo en momentos excepcionales la comisin de atracos se conviertan en problema de inseguridad,ms psicolgico y de imagen que econmico, no slo para las entidades bancarias, sino para los ciudadanos engeneral.

Los atracos, como una de las bases ms importantes para el estudio de la llamada seguridad bancaria, tie-nen su gnesis en los factores anteriormente citados adems de, obviamente, la intervencin del atracador. Yste, su perfil y su actuacin, presentan una serie de factores de base importantes a tener en cuenta. As, losfactores ms importantes y destacados para el anlisis de la gnesis del atracador y su perfil son: su entornoambiental, las desviaciones sociales, las motivaciones econmicas, las causas sociopolticas, la drogadiccin ylos niveles de autocontrol.

De entre todos estos factores cabe destacar el entorno ambiental, puesto que en l, a su vez, intervienenuna serie de variables igualmente destacables, como son: los problemas econmicos de la unidad familiar, lasnecesidades de trabajar en edades precoces, los niveles de estudios, la presin familiar, la relacin con las dro-gas, etctera.

Para los departamentos de Seguridad de las entidades bancarias, los factores ms importantes para el estudioe intervencin interna del problema de los atracos estn muy relacionados con:

En este sentido, el estudio y anlisis de los principales aspectos relacionados con la propia ejecucindel atraco, sus datos estadsticos de la evolucin de los hechos, ayudar a los responsables de la seguridad enlas entidades bancarias, as como a los especialistas y empresas de seguridad, a continuar con la reduccin per-manente del riesgo de atraco.

As, analizados algunos de los aspectos ms importantes en relacin a las variables de la propia ejecucin delatraco actualmente en Espaa, segn datos de la Confederacin Espaola de Cajas de Ahorro (C.E.C.A.) y laAsociacin Espaola de la Banca (A.E.B.), que agrupa 36.000 agencias, puede observarse que: la mayora de lasagencias que sufren atracos estn ubicadas en los ncleos urbanos; el tipo de agencia preferida est en ciuda-des con ms de 150.000 habitantes; y, por lo general, intervienen una o dos personas que esgrimen un pistolao arma corta.

Por otro lado, comprobados los datos, cabe destacar: la incidencia por meses, donde no existe una especialdiferencia entre ellos; la incidencia por tramos de das, donde tampoco se aprecia una gran diferencia; la in-cidencia de la hora del atraco, destacando en este aspecto las dos ltimas horas de la maana (37 por cien-to); la incidencia por densidad de habitantes, donde destacan las reas con poblaciones superiores a150.000 habitantes (62 por ciento); la incidencia por la ubicacin de la agencia, donde el problema se con-centra en los ncleos urbanos (90 por ciento); la incidencia por el nmero de atracadores, destacan de ma-nera importante la intervencin de un slo atracador (47 por ciento) y de dos atracadores (45 por ciento); la inci-dencia del tipo de armamento, donde es especialmente notable la utilizacin del arma corta (71 por ciento); yla incidencia del botn medio obtenido, donde destaca el mnimo, que se encuentra entre 300 y 500 mil pe-


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Las medidas de seguridad obligatoriasdeterminadas por la legislacin vigente.

Los sistemas y tecnologas existentesespecficamente para este tipo de riesgos.

El estudio y anlisis de los principales aspectosrelacionados con la propia ejecucin del atraco.


setas. Por ltimo, es especialmente relevante el cambio habido en Espaa durante los ltimos aos en el volu-men total del botn obtenido en los atracos. As, se ha pasado de los ms de tres mil millones de pesetas en1990 a los poco ms de mil millones en 1995.

Esta notable reduccin permanente en el nmero de atracos en Espaa ha sido posible, consecuentemente, porla mejora en todos y cada uno de los factores analizados. As, como puede observarse en el grfico, la curva deatracos a este tipo de entidades presentaba una ascendencia vertiginosa y continua desde 1975 a 1981, con unnmero de atracos de 84 y 2.436, respectivamente. Es decir, casi un 3.000 por ciento de aumento en siete aos.En el ao 1982 hubo una reduccin del 12 por ciento para, en el ao 1983, aumentar de nuevo ms de un 72 porciento, y llegar, en el ao 1984, a un punto jams soado de 6.239 atracos, el 68 por ciento de nuevo aumento y elescalofriante 7.427 por ciento en diez aos. En 1985, se inicia una permanente reduccin, tan slo trastocada enlos aos 1990 y 1991, hasta llegar a la situacin actual con una especial tendencia a la baja.

La situacin presentada en los aos, 1983 y 1984, fue en gran medida desbordada por la modificacin de laLey de Enjuiciamiento Criminal y la excarcelacin de una importante cantidad de presos preventivos, pendien-tes de juicio. Fueron, en definitiva, las causas sociopolticas y econmicas las que iniciaron principalmente elcambio de las seguridades e inseguridades.

En este sentido, las medidas de seguridad de las entidades bancarias y las disposiciones de normativa y legisla-cin empezaron a cambiar. En 1977, el Real Decreto 2113 modifica las normas de seguridad en bancos, cajas deahorro, entidades de crdito y establecimientos industriales y de comercio, exige la creacin de un departamentode Seguridad, obliga a la colocacin de vigilantes jurados en las agencias y la instalacin de sistemas de alarma, de-teccin y proteccin. Igualmente, la nueva legislacin dispone la utilizacin de transportes de seguridad para losfondos, valores y objetos preciosos, as como la regulacin de la intervencin de las entidades y compaas que sedediquen a la seguridad de las entidades bancarias, exigiendo la correspondiente autorizacin de la Direccin Gene-ral de Seguridad. En 1978, el Real Decreto 1084, en base a la experiencia obtenida, complementa las normas deseguridad del R.D. 2113/1977, sobre todo, describiendo con mayor detalle las medidas y tipos de seguridad a im-plantar, as como la dispensa, mediante solicitud expresa, de la obligatoriedad de utilizacin de vigilantes jurados.

Finalmente, en 1992 se promulga la Ley de Seguridad Privada y se procede a su desarrollo reglamentario, pro-ceso que queda finalizado en 1997 con la publicacin de las rdenes ministeriales y resoluciones que comple-tan el Reglamento de Seguridad Privada, publicado en el ao 1995. Con este cierre legislativo quedan abiertos yen marcha los plazos para su cumplimiento por parte de las entidades bancarias.



19

7000

6000

5000

4000

3000

2000

1000

01976

97

1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996

170

523

1.494

2.736

2.436

2.149

3.706

6.239

4.412

3.261

3.818

2.2172.062

2.855

2.476

1.995

1.479

1.147996 1.060


Naturalmente, hay que admitir que los delincuentes tambin hacen sus estudios y plantean sus estrategiaspara obtener ese dinero fcil; por tanto, los objetivos de los responsables de las entidades y de los especia-listas de seguridad han de estar orientados en aspectos que, no por muy repetidos, han sido, de forma absolu-ta, asumidos por las partes implicadas, tendentes a lograr que:

Estos objetivos no son posibles de lograr slo por el planteamiento de realizacin de alguna de las partes im-plicadas y precisa del concurso de todos, es decir, hay que hacer planteamientos de seguridad con una visinintegral, sin olvidar la existencia, en algunas entidades, de aspectos contrarios a estos planteamientos genera-les, basados en criterios comerciales y de imagen de empresa en detrimento de la seguridad, principalmentede las personas (clientes y empleados).

Los robos. El gran objetivo

Pero, si importantes son los atracos para la base de estudio de la seguridad bancaria, los robos han sido yseguirn siendo el objetivo principal de los delincuentes especializados.

El riesgo de robo ha sido siempre, junto con el de atraco, el que ha marcado y jalonado la historia de las enti-dades bancarias. El ataque, principalmente a las cmaras acorazadas y, sobre todo, su consecucin, han ayuda-do a escribir esta historia interminable.

El ataque a las cmaras acorazadas, delito definido por uno de sus profesionales ms representativos, AlbertSpaggiari, como una agresin limpia que se realiza sin armas, sin odio y sin violencia, es sin duda unode los ms rentables, uno de los que ms beneficios aporta si todo sale bien.

El mtodo es bien conocido, hablamos del butrn, tambin conocido como el rifif. Es decir, la ejecucinde un agujero sobre el suelo, pared o techo de la cmara acorazada para alcanzar su especial y, habitualmente,valioso contenido.

Este tipo de delito, conocido por todo el mundo, no se manifiesta en Espaa hasta el ao 1972, cuando seconsigue un botn estimado en 70 millones de pesetas. No obstante, como es sabido, esta agresin a las enti-dades bancarias, adems de generar graves perjuicios econmicos que afectan, principalmente, a los clientesdel servicio de alquiler de cajas, conlleva una prdida importante en la propia imagen de la entidad financiera.

En Espaa, a lo largo de la historia de las entidades bancarias, no ha habido un nmero importante de agresio-nes a cmaras acorazadas. No obstante, hasta hace dos dcadas las posibilidades de xito de este delito eranmuy elevadas. En la actualidad ha variado la situacin, sin ser la ptima. Como referencia, cabe recordar que en-tre 1992 y 1994 se han perpetrado 36 ataques a cmaras acorazadas bancarias, de los que 16 han sido un xitopara los delincuentes especializados. Por otra parte, el volumen de botn conseguido ha llegado a ser, en algncaso, superior a los 3.000 millones de pesetas.

Y puesto que los robos son el gran objetivo de los agresores a las entidades bancarias en Espaa, este granobjetivo, sin duda, seran las cmaras del tesoro del Banco de Espaa que, situadas a ms de cuarenta metros


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- El riesgo para los delincuentes sea cada vez ms elevado.- El botn a obtener sea cada vez ms reducido.- Las medidas de prevencin y proteccin presenten el nivel de seguridad adecuado al riesgo existente.- Las consecuencias para el agresor estn en relacin directa con el posible dao que generen.


de profundidad, configuran una gran bolsa de hormign donde se guardan toneladas de oro en lingotes, cientosde miles de monedas de oro, y toneladas de plata y otros metales preciosos. Una cmara del tesoro a la que seaccede a travs de un tnel y grandes puertas acorazadas que cierran estas grandes criptas del tesoro espaol,que se encuentra vigilado por efectivos de la Guardia Civil.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las cmaras acorazadas de las entidades bancarias son luga-res vivos, centros de custodia en los que los clientes depositan sus valores y especial confianza, cuyo con-tenido puede verse notablemente incrementado en funcin de la mejor venta de servicios de la entidad.

En este sentido, hay tener en cuenta que en su estudio y anlisis inicial se han de ver y evaluar los factoresque tienen relacin con: el local de ubicacin y sus caractersticas, las condiciones o vulnerabilidades para unataque y las medidas activas y pasivas de seguridad.

En general, y con independencia de la evaluacin que del contenido de una cmara acorazada puedan hacerlos delincuentes especializados, lo cierto es que, en la mayora de los casos en que los ataques han terminadocon xito para los atacantes, ha habido fallos evidentes en la seguridad (inadecuada ubicacin, insuficientes me-didas de proteccin, lneas de comunicacin no vigiladas, inexistencia de medios de verificacin, etctera).

En resumen, atracos y robos de importancia avalan la, hasta hace poco tiempo, opinin generalizada de delin-cuentes internacionales de que las entidades bancarias en Espaa siempre han sido un bocado apetitoso y f-cil y, sobre todo, rentable.

La agencia del futuro

En los actuales procesos de cambio de las entidades financieras derivados del planteamiento de nuevos servi-cios, captacin de clientes y optimizacin de recursos la seguridad, irremisiblemente, est presente una seguri-dad que se ver especialmente afectada por la automatizacin, la innovacin y los nuevos procesos de gestin.

La seguridad, sus recursos y organizacin, por tanto, deben adaptarse a las nuevas situaciones en las que seestn produciendo los atracos, robos y fraudes. Esa seguridad que tanto incide en la calidad del servicio y laimagen de la entidad bancaria; esa seguridad que precisan los procesos de automatizacin; esa seguridad queestar directamente implicada en la personalizacin y diferenciacin de los nuevos servicios bancarios. En de-finitiva, una seguridad que tambin participar en la optimizacin y la rentabilidad de las nuevas agencias ban-carias.

Unos nuevos servicios, una nueva gestin y, consecuentemente, una nueva seguridad que pasa por la inte-gracin, la automatizacin y la autogestin e incide, muy directamente, en la configuracin y la organizacin delas nuevas agencias bancarias.

Una nueva seguridad que se desarrolla, especialmente en el entorno europeo, en paralelo con la llamada Ban-ca Automtica que est relacionada con la planificacin estratgica de la industria en la que hay que destacartres factores de influencia: las tendencias globales, la integracin del mercado europeo y el necesario de-sarrollo de cada pas.

En este sentido, las agencias bancarias tendern a dejar de ser meras suministradoras de servicios bsicosbancarios, erigindose en eficaces gestores multiservicio para sus clientes.

Esta referencia inicial, basada en lneas de servicios bancarios multiproductos, puede servir para introducirnosen lo que podramos llamar, como concepto y como cultura, la agencia bancaria del futuro. Una agencia o su-cursal basada, principalmente, en la atencin personalizada, por un lado, y el autoservicio y la automatizacin dela gestin, por otro. En esta lnea, Espaa ha sido un pas pionero muy destacado en el entorno europeo en la



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implantacin generalizada de los sistemas de autoservicio bsico, mediante cajeros automticos en horario deservicio de 24 horas, as como de otros de ms especificidad.

Este planteamiento, este concepto de atencin al cliente, de carcter mixto cajero automtico ms atencino asesoramiento personalizado, relacionado o interconexionado, es una respuesta al planteamiento extremode la automatizacin y la despersonalizacin mediante el empleo, casi exclusivamente, de cajeros multifuncio-nales instalados masivamente, sobre todo, en Japn.

Nuestro sistema, el de nuestro entorno europeo, presenta una tendencia y un planteamiento ms humano,aunque tambin con los objetivos bsicos de racionalizar y optimizar el mejor servicio al mnimo coste. Todoello, dentro del marco de libre comercio y competencia que se configura en la Unin Europea.

La tendencia europea, por tanto, se orienta hacia el mantenimiento de la atencin personalizada, especializaday dotada de medios adecuados: ordenadores con doble pantalla tctil para el cliente, de consulta rpida; reacon intimidad de especial diseo para consultas especficas; programas con imgenes animadas; ofertas mlti-ples e informacin plena, etc. Todo ello, adems de los servicios ms conocidos de home-banking, telebanking,etc., servicios que cumplen, todos ellos, la regla de oro de mejor servicio al menor coste.

Pero no hemos de perder el referente. La eficacia, la calidad, la seguridad y la optimizacin de los recursos notienen que estar en contraposicin con la adecuada atencin y los servicios personalizados a los que las entida-des bancarias se obligan para mejorar e incrementar los servicios hacia sus clientes. Para conseguir dicho equi-librio, aspectos significativos a considerar son:

Las bases de la agencia del futuro

Los nuevos planteamientos de las entidades financieras, los nuevos servicios que se incorporan, as como labsqueda de la adecuada atencin personalizada, estn generando un nuevo concepto, una nueva cultura socialy comercial financiera o bancaria. Una nueva base de trabajo cuya dinmica y evolucin tecnolgica, al menosen materia de seguridad, va a suponer una caracterstica efectiva de cambio.

Un cambio en la seguridad de la entidades bancarias que, sin llegar a ser ni el motor ni el modelo que ha confi-gurado y protagonizado durante aos para la seguridad en general, va a caracterizarse por el establecimiento deun nuevo modelo de gestin integral de estructuras bsicas locales.

Volviendo a lo que podramos llamar gestin integral, hemos de tener en cuenta que la estrategia bsica para lanueva agencia, o la agencia del futuro, se estructura con, al menos, los siguientes conceptos: rentabilidad, orienta-cin al mercado de nuevos servicios, atencin personalizada, gestin descentralizada y bsqueda de diferenciacincon la competencia. Para todo ello, es importante la automatizacin, la agilidad y la eficacia, as como la seguridad in-tegral de la gestin. En definitiva, con estos planteamientos hay que pensar en forma global y actuar en forma lo-cal. Esta puede convertirse en la regla estratgica para obtener la adecuada optimizacin y beneficios en la gestin.


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Las bases de la agencia del futuro.

Las nuevas tecnologas.

La automatizacin, tendencia mundial.

Nuevos servicios, nuevos cambios.

Integracin de sistemas y gestin de seguridad.


Las nuevas agencias bancarias, como base de atencin y servicio al cliente, han de configurarse como reasfull service, donde se han de integrar mdulos con zonas de autoservicio, atencin rpida y servicios perso-nalizados y, sobre todo, especializados. Todo ello, con las mximas garantas de seguridad y manteniendo suevolucin hacia unos mnimos mantenimientos de dinero en efectivo.

Las agencias del futuro ya presente han de ser ms humanas menos bancarias, de atencin personalizada y es-pecializada. Su automatizacin ha de orientarse especialmente hacia la gestin y la eficacia con los mnimos costes.

Las nuevas agencias bancarias precisarn de la aplicacin de nuevas ideas que engloben estos objetivos y,sobre todo, del trabajo en colaboracin de profesionales tcnicos y creativos, de especialistas en procesos deorganizacin y gestin de proyectos globales, as como de ingenieros y especialistas en sistemas y servicios deseguridad. Todos ellos han de tener amplios conocimientos y experiencia en el difcil proceso que conlleva ofre-cer los mejores servicios con las adecuadas garantas de seguridad.

La optimizacin y la eficacia, presentada a travs de esta nueva imagen, demostrar la verdadera identidadempresarial y el nuevo modelo de seguridad bancaria.

Las nuevas tecnologas

Las nuevas agencias bancarias, en un concepto generalizado, han de tener en cuenta la necesidad de desarro-llar, implantar y obtener:

En este sentido, las nuevas tecnologas de informacin, comunicacin, informtica y seguridad sern, por tan-to, la principal herramienta de trabajo en las nuevas agencias.

Con todo ello, podramos acuar lo que denominaramos el tringulo de la optimizacin, que integra losconceptos de configuracin, automatizacin y seguridad. Todo dentro del cumplimiento de las nuevas estrate-gias especiales de las entidades bancarias en reas como:



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- Planificacin arquitectnica abierta y cmoda.- Atencin personalizada y especializada.- Sistemas de seguridad integrados.- Ingeniera de automatizacin especializada.- Informacin y comunicacin dirigidas.- Organizacin de servicios especializada.

Poltica de productos. Oferta de nuevos servicios segn necesidades de los clientes.

Poltica comercial. Atencin personalizada y asesoramiento ponderado en relacin al beneficio.

Poltica de personal. Formacin especializada y verstil para atencin personalizada.

Poltica de inversiones y gastos. Automatizacin, optimizacin de recursos y menos espacio.

Poltica de seguridad. Seguridad eficaz no agresiva, gestin integral, centralizacin, televigilancia ytelemando de sistemas.


Tampoco deben olvidarse las sinergias, orientaciones y eficacias que pueden obtenerse del anlisis, estudio yconclusiones extradas de la relacin obligada y existente entre los objetivos comerciales y la preceptiva y ne-cesaria seguridad. Marketing y seguridad pueden, y deben, ofrecer beneficios tangibles.

Los principales objetivos comunes que puede presentar este binomio que forman marketing y seguridad son,sin duda, criterios de calidad, criterios de relacin entre la calidad y la seguridad. As, podemos destacar entrelos principales objetivos comerciales de calidad y seguridad:

En definitiva, los planteamientos comerciales han de estar, y estarn, cada vez ms, ligados a este tringulode la optimizacin, donde la seguridad puede ser su mayor exponente. La integracin de nuevas tendencias ynuevas tecnologas ser la clave para esta nueva generacin de agencias bancarias.

La automatizacin, tendencia mundial

Sin lugar a dudas, la automatizacin es el concepto de aplicacin ms generalizada, cuya tendencia estproduciendo grandes cambios. No obstante, la automatizacin como aplicacin operativa no presenta la mismauniforme tendencia ni globalidad. Existen grandes diferencias en sus aplicaciones por continentes. As, la aplica-cin de la automatizacin difiere notablemente del continente europeo al americano y, sobre todo, entre stosy el asitico.

En este sentido, es obligado hablar de Japn como pas asitico donde la automatizacin est ms desarro-llada y, sobre todo, implantada. Japn tiene instalados para el servicio financiero o bancario algunos centenaresde miles de cajeros multifuncionales donde el usuario puede llegar a realizar hasta el 95 por ciento de las opera-ciones con su entidad financiera. Un concepto desarrollado por razones operativas y de optimizacin de recur-sos y rentabilidades e, incluso, por razones de espacio. En Japn, ms que en ningn otro sitio, el tiempo esoro, pero el espacio lo es ms.

Por el contrario, las tendencias de automatizacin europeas van ms por la automatizacin de la gestin banca-ria, asociada con el incremento de la atencin personalizada a los clientes. Por tanto, el denominador comn no esel nivel de automatizacin, sino la optimizacin de los recursos, tambin en relacin con la rentabilidad. Estas ten-dencias de automatizacin y atencin personalizada se presentan, igualmente, diferentes entre los pases delnorte y del sur de Europa, con un crecimiento de la atencin personalizada hacia el sur, sobre todo, en Espaa.

Por otro lado, en el continente americano la situacin, el planteamiento actual de la automatizacin, no es elasitico ni el europeo, aunque su tendencia se decanta hacia los planteamientos europeos de atencin persona-lizada, dentro de una nueva optimizacin de recursos.

En cualquier caso, la tendencia mundial hacia la automatizacin requerir de importantes inversiones, perorentables. Eliminar los espacios grandes de atencin pblica, hoy bastante despersonalizados; dispondr dereas de autoservicio automatizado y de reas combinadas o de atencin personalizada y especializada; y, so-bre todo, se optimizar la gestin y se rentabilizar la eficacia, garantizando la seguridad.


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- La satisfaccin del cliente.- La atencin y especializacin del personal.- La comodidad de la agencia bancaria.- La sensacin de seguridad.- La ubicacin en el entorno del cliente.- La imagen y garantas de la entidad.


Nuevos servicios, nuevos cambios

Tambin en el planteamiento de nuevos servicios hay una tendencia mundial matizada por continentes,aunque en esta lnea las diferencias parece que son menores. En cualquier caso, los nuevos servicios requie-ren cambios y stos afectan de manera definitiva al planteamiento y establecimiento de una nueva agenciabancaria.

Entre las tendencias mundiales en el planteamiento de nuevos servicios, cabe destacar tres direcciones im-portantes y diferenciadas: automatismo y pocos empleados (retail-banking), automatismo ms asesoramientopersonal (private-banking), servicio completo (full-service), todo ello planteado en un ambiente con reas deatencin personalizada, reas combinadas rpidas y reas de autoservicio.

El estudio e implantacin de nuevos servicios se enmarca en un nuevo lema: el principal activo es el clien-te. Un cambio conceptual, sin duda, importante que conlleva la definicin de objetivos, cuya sntesis se centraen tres aspectos: fidelizacin de los clientes, desbunkerizacin y puertas abiertas, y eficacia y garantasde seguridad.

Fidelizacin de los clientes, basndose en la profesionalidad y la especializacin comercial, en el buen tratoy comodidad, en la atencin personalizada, en potenciar la relacin cliente-empleado, siempre ofreciendo unaimagen slida, de calidad y servicio.

Desbunkerizacin y puertas abiertas, basndose en la eliminacin de barreras entre cliente y empleado,ambientacin cmoda, agradable y difana, aspectos atractivos y comerciales para venta de servicios y automa-tizacin (cajeros automticos multifuncionales, dispensadores de efectivo, Internet, etctera).

Eficacia y garantas de seguridad, basndose en planteamientos de calidad total (directa e indirecta al clien-te, atencin, procesos internos, etc.), medidas de seguridad no molestas ni agobiantes para el cliente y nuevastecnologas.

En resumen, las tendencias a nivel mundial se orientan en los tres aspectos bsicos de: configuracin espe-cial de las agencias bancarias, automatizacin y multifuncionalidad de los procesos, seguridad en la comercia-lizacin de los productos y servicios. Los tres vrtices de nuestro tringulo de la optimizacin.

Integracin de sistemas y gestin de seguridad

En el planteamiento de las nuevas agencias bancarias, un primer anlisis nos debe orientar hacia la descrip-cin de un esquema preventivo que ha de adoptarse para la racionalizacin de los recursos y costes, as comopara una mayor cobertura de riesgos. Igualmente, nos debe llevar hacia otro esquema para la implantacin desoluciones donde queden reflejadas la gestin, la organizacin y los beneficios, as como la poltica de seguri-dad a establecer.

Una vez orientados y establecidos los objetivos y los modelos de actuacin general, entraremos de lleno enla aplicacin del contenido de nuestro tringulo de la optimizacin (configuracin, automatizacin y seguri-dad).

Configuracin, como planteamiento nuevo para el diseo y distribucin de las agencias, donde se requerirdentro de los conceptos de puertas abiertas y atencin personalizada, el establecimiento de elementos fsicos ymecnicos de prevencin y proteccin, acordes con el catlogo de riesgos y las exigencias legislativas y enmar-cados en los objetivos comerciales y su atencin.

Automatizacin, como base operativa de la multifuncionalidad que requerir la eleccin, segn los casos, dela configuracin de espacios protegidos, as como de los sistemas de vigilancia y proteccin ms adecuados.



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Seguridad, como planteamiento de gestin integral, factor que obligar a cambios importantes, en muchosde los casos, de las instalaciones existentes.

En resumen, la configuracin de las oficinas, sus tipos de servicios y niveles de automatizacin determina-rn en forma detallada y definitiva el modelo y los sistemas de gestin de seguridad a implantar. En la ac-tualidad, los sistemas de gestin de la seguridad no slo permiten la eficacia de los controles, sino que po-sibilitan la centralizacin y verificacin de seales, datos e imgenes, ayudando a la resolucin de cualquierproblema.


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BANCARIASBANCARIAS



22

2PLANTEAMIENTO

DE LAS SEGURIDADES

La seguridad bancaria, un modelo observado

Prevencin y proteccin

Integracin y optimizacin de recursos

- Medios tcnicos.

- Medidas organizativas.

Declogo de seguridad


30


2. PLANTEAMIENTO DE LAS SEGURIDADES 31

2.1 OBJETIVOS 31

La seguridad bancaria, un modelo observado 31

Anlisis y evaluacin 31

2.2 PREVENCION Y PROTECCION 35

Mapizacin del riesgo 35

Integracin de la seguridad y optimizacin de recursos 37

Las seguridades 39

2.3 DECALOGO DE SEGURIDAD 41


31

La seguridad bancaria, un modelo observado

Las entidades bancarias han estado tradicionalmente en el punto de mira de todos y han servido de referen-te de la seguridad ms bsica y necesaria, quiz por esa mayor cercana con el ciudadano, y quiz porque sehan situado de forma prioritaria junto a nuestras actividades diarias como base del manejo de dinero y de losmovimientos y actividades financieras, como puntos de gestin donde mejor se conocen los datos de los ciu-dadanos.

Lo que podramos llamar seguridad bancaria presenta, en general, un esquema bsico muy similar al deotras actividades sociales y comerciales. Sus bases principales de estudio se centran en los tres aspectos ge-nerales correspondientes al:

No obstante, aunque existen diversos factores de anlisis, finalmente los planteamientos de las segurida-des en el mbito bancario se centran, generalmente, en dos modelos: el basado en el mero cumplimientode las medidas mnimas exigidas por la legislacin vigente; y el modelo basado en el necesario estudio per-sonalizado y riguroso tendente a la optimizacin de los recursos garantizando el mximo nivel de eficacia yseguridad.

Anlisis y evaluacin

La seguridad en los bancos y cajas de ahorro, planteada desde una perspectiva centrada durante mucho tiem-po en los atracos y robos principalmente y realimentada posteriormente por el incremento del fraude y los deli-tos corporativos, requiere de la investigacin, estudio y anlisis de diversos factores que inciden de maneraimportante en las soluciones de carcter general y particular de seguridad, como puedan ser:


2PLANTEAMIENTO

DE LAS SEGURIDADES

2.1. Objetivos

Catlogo de riesgos existentes(agente causante del dao o prdida)

Perfil de los receptores de los daos(personas y bienes).

Escenario (ubicacin y entorno) donde los riesgosse pueden materializar.

- La elaboracin de mapas de niveles de riesgos por comunidades y provincias.

- La evaluacin real de las medidas de seguridad fsicas, electrnicas, personales y deorganizacin que presentan las agencias.


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En el planteamiento de la seguridad de las entidades bancarias tambin inciden de forma notable los aspectosreferentes al anlisis de la situacin y valoracin que los propios delincuentes realizan y donde cabra des-tacar en general que:

En los bancos y cajas de ahorro, an cuando todo el establecimiento est afectado por las necesidades de se-guridad ante la posibilidad de atracos o robos, tanto en lo que se refiere al interior del local como a su permetroy reas colindantes, existen una serie de zonas explcitamente implicadas y de las que, de forma general, ca-be destacar:


PLANTEAMIENTO DE LAS SEGURIDADES

- La valoracin de los efectos que producen, en usuarios y empleados, la situacin de inseguridad real o potencial.

- La existencia de situaciones de negligencia o de falta de responsabilidad por parte deresponsables y empleados, en materia de seguridad.

- El anlisis de los efectos que los atracos o amenazas producen en los empleados de lasentidades.

- La determinacin del grado de seguridad psicolgico existente en las agencias respecto ala asuncin de las medidas y su influencia en el trabajo.

- El botn por robo puede ser muy importante en comparacin con el riesgo.

- El nmero de agencias con medidas de seguridad mnimas es muy elevado.

- Las consecuencias de la accin de los delincuentes, caso de ser identificadoso detenidos, no son excesivamente graves o ejemplarizantes.

- Los medios utilizados para los atracos y, en algunos casos, para los robosson poco costosos.

- El tiempo para la ejecucin de los atracos y los robos puede ser muyreducido y las posibilidades de xito son muy elevadas.

- El nivel de riesgo para ejecutar un atraco es muy elevado en relacin con lascantidades que se pueden obtener.

- Las puertas de acceso a las agencias o sucursales.

- Las cmaras acorazadas de efectivo o de cajas de alquiler y susaccesos particularizados.

- Los recintos de caja.


Con respecto al planteamiento de los medios de prevencin y proteccin hay que establecer unos nive-les de seguridad, unos mnimos y otros ptimos, y realizar un obligado y correcto anlisis y evaluacin de losriesgos, con el fin de disponer de la adecuada informacin para establecer las medidas a implantar e incluso susprioridades. En este sentido, y como planteamiento general no aplicable de forma particularizada, cabra indicaralgunas prioridades como:


34

- El patio de operaciones.

- Las reas para ubicacin y utilizacin de cajeros automticos.

- Los locales que albergan los sistemas centralizados de seguridady controles de electricidad e instalaciones especiales.

- Los accesos de los vehculos blindados de transporte de fondos.

- Las escaleras y ascensores de acceso a reas vitales.

- Todos aquellos puntos que, por su especial disposicin respectoa estas reas, precisen de un tratamiento de seguridadespecfico.

- Medidas de aviso e identificacin, mediante los sistemas de deteccin, alarma y cmarasde vigilancia y filmacin, as como por la conexin de estos sistemas a las Centrales deRecepcin y Control de Alarmas y aviso a la Polica.

- Sistemas de control de acceso al patio de operaciones, mediante la incorporacin depuertas esclusas, equipos de deteccin de armas, disposicin de interfonos y aperturas adistancia.

- Dispositivos pasadocumentos.

- Sistemas de control de acceso al dinero y valores, mediante la incorporacin deretardadores de apertura en cajas fuertes y cmaras acorazadas, colocacin desubmostradores de caja e incorporacin de buzones antiretorno.

- Sistemas de vigilancia control de acceso para las cmaras de cajas de alquiler a clientes,mediante la incorporacin de sistemas automatizados de apertura, equipos de vigilancia deaccesos y sistemas robotizados para cajas de seguridad de alquiler, etctera.


35



Mapizacin del riesgo

S es importante, desde el punto de vista de la prevencin y la proteccin ante la materializacin de los ries-gos, identificar y clasificar a los agentes causantes del dao o prdida (riesgos y amenazas) y a los sujetos re-ceptores de estos daos (personas, bienes e instalaciones), igualmente importante es la identificacin y defini-cin de los aspectos que configuran el entorno (ubicacin, entorno socio-econmico, caractersticas del local,etc.) para analizar y evaluar los mencionados riesgos.

Es, por tanto, preciso realizar una especial mapizacin de los riesgos para su ponderada identificacin, anlisisy evaluacin, con el fin de establecer las medidas y medios de seguridad ajustados a la realidad y no simple-mente distribuidos genrica o geomtricamente.

En cuanto al catlogo de los riesgos de aplicacin en oficinas bancarias, no es excesivamente amplio, pero al-gunos precisan de todos los medios a nuestro alcance aunque sea nicamente para reducir su nivel o con el ob-jetivo de conseguir eliminarlos, como es el caso de los robos y atracos.

El catlogo est constituido bsicamente por los riesgos siguientes:

La correcta valoracin de este catlogo de riesgos, as como de otros de caractersticas menores, dependerdel rigor de la realizacin del correspondiente estudio y anlisis, situacin sta poco considerada por los respon-sables de la seguridad de las entidades hasta hace relativamente poco tiempo.

Este anlisis y evaluacin de riesgos est orientado a la seguridad de las personas (clientes, usuarios y em-pleados), dinero y valores (propios o ajenos) e instalaciones, bienes y patrimonio (bsicamente propios).

2.2. Prevencin y proteccin

Riesgos naturales (inundaciones, tormentas elctricas,seismos, etctera).

Riesgos tecnolgicos (incendio, toxicidad, energas,explosiones, etctera).

Riesgos tcnicos (diseo y fabricacin, construccin omontaje, conservacin, control de mantenimientos,averas de instalaciones, etctera).

Riesgos antisociales (robo, atraco, hurto, secuestro,agresin, sabotaje, fraude, estafa, vandalismo, amenazade bomba, incendio provocado, falsificacin de chequeso moneda, terrorismo, etctera).

Riesgos sociales y laborales (accidentes de trabajo,golpes, cadas, explosin fortuita, etctera).


Igualmente, la evaluacin de los riesgos en las entidades bancarias se ver afectada por otra serie de aspec-tos, entre los que cabe destacar:

En definitiva, el estudio y anlisis de los riesgos y su correspondiente evaluacin est, en bancos y cajas deahorro, muy concentrada, pero requiere de un continuo estudio y comprobacin de las medidas de prevenciny proteccin para ofrecer, en cada momento, esa seguridad ptima, teniendo en cuenta la necesidad existentede replantear, e incluso rearmarse, ante algunos riesgos mantenidos en estado latente y todava no muy ex-tendidos en Espaa, como pueden ser el caso del ataque a furgones blindados, la agresin a los cajeros auto-mticos, el ataque a las cmaras acorazadas y un amplio catlogo de delitos de fraude ocasional o, incluso,corporativos.

Integracin de la seguridad y optimizacin de recursos

Los medios tcnicos de seguridad de aplicacin a las agencias de las entidades bancarias, hasta mediados losaos sesenta, en nuestro pas y resto de Europa occidental, estaban muy centrados en cuatro aspectos bsicos:



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- El cumplimiento de la legislacin vigente en materia de medidas de seguridad a implantar en lasagencias bancarias y las bases establecidas para la adopcin de medidas de seguridad (mediostcnicos y medidas operativas complementarias). En Espaa principalmente establecidas por laLey Orgnica de Seguridad Ciudadana y la Ley de Seguridad Privada.

- El anlisis de las causas directas e indirectas que concurren en la potencial materializacin,principalmente, de los riesgos de robo y atraco.

- La valoracin de las soluciones que se aportan en relacin con la validez de las mismas respectoa la funcin que van a cumplir.

- Las implicaciones que las soluciones puedan tener en el normal desarrollo de la actividadfuncional y operativa de los empleados, as como la repercusin sociolgica que las medidas deseguridad puedan tener, positiva o negativamente, sobre los clientes y usuarios.

La proteccin pasiva. Se fundamentaba en elementos constructivos blindados, comomuros y puertas acorazadas, rejas, cajas fuertes, etc., con la exclusiva orientacin deobtener una seguridad contra el riesgo de robo.

La ventanilla del cajero. Unica parte de proteccin diferenciada del pblico, tan slopresentaba una separacin discreta, no blindada, con los clientes, establecida medianterejas o vidrios sin especial nivel de proteccin.

La seguridad operativa y de la informacin. Se centraba en el control interno yadministrativo.

Los sistemas electrnicos de deteccin y alarma. Eran, generalmente, rudimentariosy de principios operativos simples.


Pero los tipos de riesgo y sus niveles han ido cambiando y los planteamientos tambin. Hoy, adems de la se-guridad de los bienes, se piensa en la seguridad de las personas y de los sistemas operativos e informticos,todo ello, debido principalmente al aumento de los delitos de atraco y fraude, al cambio de tipos y caractersti-cas de los delincuentes y a la difcil deteccin de algunos delitos.

Las medidas de seguridad, por tanto, deben presentar un esquema mucho ms amplio y una aplicacin msintegral, recogiendo otros aspectos igualmente implicados de forma directa en el anlisis de los riesgos. As,deber contemplarse, adems de la proteccin fsica o pasiva (arquitectura, vidrios y blindajes, cajas fuertes,cmaras acorazadas, etc.) y de la proteccin electrnica o activa (deteccin, vigilancia, control, transmisin dealarmas, videograbacin, etc.), la seguridad operativa y la informtica, as como el control de procesos, sinolvidar la seguridad funcional, como el control de accesos, la proteccin de las instalaciones, el control de lascomunicaciones y la proteccin contra incendios.

Igualmente, son importantes los servicios de seguridad que se prestan a las entidades bancarias porparte de las empresas de seguridad. En este sentido, cabe destacar los servicios de: transporte de fon-dos y valores, mediante vehculos blindados; control y gestin de alarmas, a travs de Centrales Re-ceptoras de Alarmas; vigilancia, mediante la prestacin de servicios con vigilantes de seguridad; y otroscomplementarios como custodia de llaves, verificacin de alarmas, proteccin de informacin, etc-tera.

Como complemento a todas las medidas de seguridad, o esa mal interpretada seguridad integral, se en-cuentran las medidas organizativas de seguridad constituidas por: la planificacin de los procesos de con-trol de accesos, funcionamiento de instalaciones y operaciones del personal, la organizacin e implanta-cin de los Planes de Seguridad, de Autoproteccin y Emergencia, etctera.

Los medios tcnicos de seguridad

Los medios tcnicos de seguridad contra los riesgos denominados antisociales, clasificados en tres gran-des grupos (los medios de proteccin fsica o pasiva, los sistemas electrnicos o de seguridad activa y lasmedidas organizativas), se presentan en un amplio esquema de posibilidades, niveles de fiabilidad y garantade seguridad como para afirmar que, dentro del marco establecido de seguridad media/ptima, para cubrirlos riesgos en los bancos y cajas de ahorro, la disponibilidad tecnolgica especfica se encuentra en un nivelptimo.

Adems, la optimizacin de los recursos de seguridad exige un planteamiento igualmente integral parasu tratamiento y consecucin. Medios tcnicos, recursos humanos y medidas organizativas han de estu-diarse y plantearse en adecuado equilibrio con el anlisis de necesidades y los recursos econmicos dis-ponibles.

En esta integracin de recursos de y para la seguridad, en su aplicacin a las agencias bancarias, se ha demantener el criterio de optimizacin y eficacia de cara, especialmente, a la prevencin y proteccin ante losriesgos de atraco y de robo.

En este sentido, y en una aplicacin muy bsica, las cmaras de vdeo del circuito cerrado de televisin,situadas en el acceso y patio de operaciones en permanente filmacin, debern estar facilitando imgenesdigitales que se almacenan en el disco duro de un ordenador. En caso de recibir una seal de robo o deatraco activada por el cajero o un empleado, la Central de Operaciones de la entidad podr solicitar la in-formacin correspondiente a esa agencia (plano esquemtico con las instalaciones de seguridad e imge-nes filmadas del incidente) para, caso de ser verificada la comisin del delito, ser remitidas al centro recep-tor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta pronta comunicacin se generalizar proxima-mente con la aplicacin de las ltimas innovaciones en los sistemas de vigilancia por videograbacin ytransmisin digital.


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Las medidas organizativas de seguridad

En esta lnea los cambios y los nuevos planteamientos estn siendo, en la mayora de las entidades bancarias,importantes y en algunos aspectos definitivos. As, en lneas generales, se est consiguiendo crear una con-cienciacin en los usuarios y los empleados y unas bases de formacin permanente para el personal de seguri-dad, en particular, y para todos los empleados de las entidades bancarias, en general. Se estn realizando pla-nes de seguridad y autoproteccin adecuados a cada local y circunstancias; se estn implantando sistemas devigilancia y control que garanticen el correcto funcionamiento del sistema; se est estudiando la optimizacinde los servicios de seguridad mediante vigilantes de seguridad y los sistemas de transporte y custodia de valo-res y fondos; se han revisado y especificado, por parte de algunas entidades, nuevos perfiles y niveles de for-macin para el personal de seguridad, etctera.

Como resumen de lo planteado, y aceptando que la disposicin de todas las partes implicadas (organismosoficiales, entidades bancarias, consultores y empresas de seguridad, sindicatos, empleados y usuarios) en laobtencin de los niveles de seguridad adecuados a cada momento y circunstancia es positiva, puede afirmar-se que el presente y el futuro de la seguridad en bancos y cajas de ahorro es alentador y camina con signopositivo.

No obstante, hay que destacar que, si bien algunas de las entidades bancarias llevan un amplio camino recorri-do en la permanente mejora de sus medidas de seguridad, la mayora de ellas mantienen una actitud de cumpli-miento de los mnimos establecidos por la legislacin vigente, mnimos que, en muchos de los casos, estnmuy lejos de considerarse adecuados; por tanto, no debemos olvidar algunos aspectos negativos de la situa-cin actual, entre los que cabe destacar: las grandes diferencias de niveles de seguridad existentes entre distin-tas agencias bancarias; la disposicin no homognea y equilibrada que presentan los sistemas de seguridad im-plantados; la distinta interpretacin de la legislacin vigente realizada por las entidades y los correspondientescriterios diferenciados que sus medidas de seguridad presentan; el incumplimiento, no slo del espritu de laley, que sita a bienes y personas en niveles de riesgo no aceptables; la falta de medidas de proteccin efecti-vas, principalmente contra el atraco, que presentan muchas de las agencias bancarias; la carencia del nivel ade-cuado de seguridad que tienen una gran parte de las cmaras acorazadas construidas hace mas de quinceaos; el ampliamente superado nivel tecnolgico de la mayora de las instalaciones de vigilancia, deteccin ytransmisin de alarmas instalados en las entidades bancarias; la falta de estudios generalizados y prevencin decara a riesgos mantenidos en situacin latente o incipiente, etctera.

En definitiva, el presente y el futuro pueden ser optimistas, la aplicacin de nuevos sistemas de seguridad y lapermanente reduccin del nmero de atracos en Espaa puede considerarse de gran trascendencia y el esta-blecimiento de nuevos planteamientos, para la unificacin de medidas de seguridad podra estar inicindose enbase al estudio de nuevas medidas de seguridad que presenten las mejores soluciones desde los aspectos:tcnicos, sociales y comerciales.

Las seguridades

Considerando la seguridad bancaria como un objetivo y no un medio, podemos observar que el planteamientode la seguridad global se configura en base a la garanta de una serie de seguridades, entre las que cabe desta-car las siguientes:



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La seguridad bsica.La seguridad operativa y funcional.La seguridad informtica.La seguridad especial.


La seguridad bsica

Constituida principalmente por los planteamientos arquitectnicos (cerramientos y elementos constructi-vos), los medios de proteccin fsica y mecnica (blindajes, cajas fuertes, cerraduras, cmaras acorazadas,etc.) y los medios de prevencin y proteccin activa o electrnica (sistemas de deteccin, control, registro,etctera).

La seguridad operativa y funcional

Constituida por los procesos administrativos y de control de riesgos, informaciones y datos confidenciales,formacin y capacitacin del personal, control de accesos y circulacin de personas, control de las instalacionesde gestin y seguridad.

La seguridad informtica

Constituida por los sistemas de proteccin de la informacin, control de las comunicaciones, transmisin dedatos, control y proteccin de los procesos operativos.

La seguridad especial

Constituida por los sistemas y operativos especiales correspondientes para la proteccin de personas, deinformaciones y valores especficos, as como por los dispositivos necesarios ante situaciones de riesgo oamenaza no habituales (agresiones terroristas, amenaza de bomba, catstrofes, etctera).

Si se analizan convenientemente estas bases, estos planteamientos de las seguridades, observaremos quesu interrelacin es inevitable y no puede existir fiabilidad y eficacia si todo el conjunto no est perfectamenteimplicado e integrado.

Esta polivalencia requiere de distintas aplicaciones de mtodos, tcnicas y conocimientos especficos (organi-zacin, informtica, tecnologa, etc.) lo que exige planteamientos rigurosos por parte de la Direccin General y,especialmente, de la Direccin de Seguridad de las entidades bancarias.

En resumen y de forma sinttica, podemos decir que, la seguridad en las entidades bancarias, no puede ni de-be ser planteada al margen de las polticas estratgicas y objetivos comerciales de las propias empresas y, so-bre todo, no puede ser planteada al margen de la situacin de la llamada seguridad ciudadana y lo preceptivo in-dicado en la vigente legislacin de seguridad privada.

Por otro lado, la Organizacin de Seguridad, los medios y mtodos, estn para avalar esta afirmacin. Noobstante, es necesario que, tambin desde el punto de vista del tcnico o especializado, los promotores, inge-nieras y expertos en seguridad se impliquen con los responsables de la Seguridad de las entidades bancarias,de forma tal que se obtenga esa verdadera y necesaria integracin de las soluciones, de los sistemas y medi-das que facilitarn la optimizacin de los recursos que hemos de contraponer ante la potencial materializacinde los riesgos y amenazas.

Por todo ello, es muy importante partir de planteamientos integrales para el tratamiento profesional de la se-guridad en las entidades bancarias, implicando a cada una de las partes con su responsabilidad.



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2.3. Declogo de seguridad


A modo de conclusin, se puede constituir un Declogo de Seguridad, que contenga algunos de los aspec-tos ms importantes tratados anteriormente, y considerados como bsicos para el planteamiento y obtencinde esos objetivos irreductibles, de esos niveles de seguridad que las entidades bancarias desean conseguir. Es-te Declogo de Seguridad podra ser:

En cualquier caso, todas estas consideraciones han de pasar, en primer lugar, por la necesaria concienciacinde los promotores y, en segundo lugar, por la asuncin de las correspondientes responsabilidades y por el reco-nocimiento de la Direccin General de las entidades de que la seguridad de las entidades bancarias es unainversin y no un gasto, que la Organizacin de Seguridad aporta sus propios y directos beneficios.

Por ltimo, podemos afirmar que el colectivo de profesionales, empresas y entidades implicadas en esta reade actividad de la Seguridad, se encuentra plenamente capacitado para obtener la optimizacin y el equilibrio dela relacin coste-eficacia e inversin-rentabilidad para mantener la necesaria autorregulacin y control de laSeguridad en las entidades bancarias, actividad que, como es sabido por todos, se encuentra en momentos depermanente cambio y evolucin, con lo que se demuestra que la prevencin es una inversin rentable.


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1. Trabajar en planteamientos y soluciones integrales de seguridad entre todas las partesimplicadas.

2. Realizar rigurosos y detallados estudios, anlisis y evaluacin real de los riesgos y amenazas.

3. Seleccionar y contrastar los medios tcnicos de seguridad para la prevencin y la proteccin.

4. Redactar y contrastar los Planes de Autoproteccin y Emergencia y sus correspondientesmanuales de procedimiento.

5. Dimensionar y programar los planes de mantenimiento de los sistemas de seguridad.

6. Mantener permanente seguimiento y estudios especficos sobre la evolucin de los medios ysistemas de seguridad.

7. Establecer y desarrollar programas de formacin continua y especializada para el personalempleado.

8. Seleccionar y contratar personal especializado para desarrollar todas las actividadesrelacionadas con la seguridad.

9. Estudiar y establecer mtodos permanentes de colaboracin y coordinacin entre la DireccinComercial y la Direccin de Seguridad de la empresa.

10. Contratar y realizar peridicamente auditoras externas sobre la Organizacin de Seguridad.

Declogo de Seguridad


BANCARIASBANCARIAS



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3CATALOGO DE RIESGOS

Clasificacin general de los riesgos, en funcin del:

- Agente causante del dao o prdida.

- Sujeto receptor del dao o prdida.

- Ambito o entorno de los riesgos y amenazas.

Catlogo de riesgos antisociales, tcnicos y laborales

Riesgos relacionados con escenarios


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3. CATALOGO DE RIESGOS 47

3.1 VARIABLES Y PARAMETROS DIFERENCIALES 47

3.2 EL AGENTE CAUSANTE DEL DAO O PERDIDA 48

Riesgos derivados de actividades antisociales 48

Riesgos derivados de instalaciones tcnicas

y actividades laborales 48

3.3 EL SUJETO RECEPTOR DEL DAO O PERDIDA 50

Las personas 50

Los bienes 50

3.4 EL AMBITO O ENTORNO DE LOS RIESGOS Y ESCENARIOS 51

Areas exteriores 51

Areas interiores 51

3.5 ESQUEMA GENERAL. RIESGOS Y AMENAZAS 52

3.6 CATALOGO DE RIESGOS ANTISOCIALES 52

Atraco, robo y hurto 52

Fraude y estafa 53

Falsificacin de moneda y cheques 54

Acciones vandlicas 54

Agresin terrorista 54

Incendio provocado 55

Manipulacin de datos 55

Trfico y consumo de estupefacientes 55

Agresiones sexuales 56

3.7 CATALOGO DE RIESGOS TECNICOS Y LABORALES 56

Incendio o combustin 56

Funcionamiento de sistemas y averas en instalaciones 56

Accidentes fortuitos 57

Explosin fortuita 27

Riesgos laborales 57

3.8 MATRICES. RIESGOS RELACIONADOS CON ESCENARIOS 57


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Las entidades bancarias, sobre todo en el mbito de sus agencias u oficinas comerciales, presentan en lneasgenerales un catlogo de riesgos y amenazas no muy complejo. No obstante, y como ya se ha indicado, la ver-dadera importancia dimensional, cualitativa y cuantitativa y, por tanto, el protagonismo desde el punto de vistade siniestro y prdidas lo acaparan los riesgos denominados antisociales y, de stos, principalmente el atraco.Aunque sin olvidar que, de una u otra forma, el resto de los riesgos que constituyen el catlogo general puedellegar a materializarse, segn los casos y circunstancias.

Este catlogo de riesgos puede ser muy amplio y se presenta muy diferenciado para cada caso y circunstan-cia, para cada tipo de edificio o agencia, con muchas variables, entre las que cabe destacar:

Igualmente, podemos considerar las implicaciones derivadas de otra serie de circunstancias especficas o at-picas, como pudiera ser una agencia de empresa o de particulares.

Los riesgos y amenazas, como en cualquier caso de estudio y anlisis de riesgos, se han de observar desdetres puntos de vista:


3CATALOGO DE RIESGOS

El mbito donde se desarrolla la actividad concreta (agencias, Direccin, centro de proceso de datos, etctera).

La ubicacin (reas urbanas o interurbanas).

El nivel socioeconmico en donde se ubique la actividad (densidad depoblacin cercana, capacidad econmica, estatus social, etctera).

Las dimensiones (pequeas, medianas o grandes oficinas o agencias).

La arquitectura (si est ubicada en un edificio multiactividad, o en unedificio propio, tipo de local, edificaciones adosadas, etctera).

3.1. Variables y parmetros diferenciales

El agente causante del dao o prdida

El sujeto receptorde este dao o prdida

El mbito o entorno en el que stos se pueden

materializar


Se entender por agente causante a todo aquel elemento o toda aquella situacin o causa desencadenante,potencial o real, capaz de causar un dao o prdida.

Desde este planteamiento, y dentro de un catlogo general, los agentes causantes de dao, dentro del mbitode las entidades bancarias, se pueden agrupar en dos grandes reas de riesgos o amenazas muy diferenciadas:

Riesgos derivados de actividades antisociales

Los riesgos derivados de las actividades antisociales son los que, en este sector, de forma ms notable y ha-bitual, constituyen el bloque de prdidas directas e indirectas (imagen) ms importantes.

En ellos, en su materializacin y dimensin, inciden igualmente, de manera muy diferenciada y notable, algu-nas de las variables ya comentadas, como el punto de ubicacin, caractersticas del local, nivel socioeconmicode la zona, etctera.

Constituyen este apartado, p

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