1980 E l B r o n x - Periódico Zócalo - Noticias de Saltillo ...de más de 9 mil habitantes. El...

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ESPECIAL Domingo 27 de octubre de 2019 9A ZÓCALO SALTILLO REDACCIÓN Zócalo | Bogotá, Col. S i bien el Bronx es el distrito más polémico de Nueva York, con más de un millón y medio de habitan- tes y 75 lenguajes conviviendo en el mismo sitio, el Bronx de Bogo- tá era el infierno colombiano, el Tepito mexicano. Una “olla”, un “gueto”, la zona prohibida en el corazón de la capital colombiana, a unas cuadras de la residencia presidencial, el Con- greso y el Palacio de Justicia, como narra Adriana Amezcua para Neesweek México. Una zona prohibida en donde descuar- tizaban personas, había jaurías de perros, mutilaciones y tinas de ácido para desapa- recer cualquier vestigio de humanidad; con 2 mil personas asentadas en el sitio, la ma- yoría viviendo en la calle, los dueños ori- ginales de las propiedades se habían visto expulsados a otras zonas. El sitio era visitado por consumidores de drogas. Tras 20 años de excesos, las autoridades encabezaron un operativo en el que se desmantelaron tres bandas de narcotraficantes Entre las 4 y 5 de la mañana, cuando la ma- yoría de sus habitantes dormía o se encontra- ba bajo el influjo de drogas o alcohol, ingresa- ron al sector el Ejército, la Policía Nacional, Fiscalía y trabajadores de bienestar familiar e integración social; en cuestión de meses, la criminalidad bajó casi a la mitad. Tras el operativo, 500 personas ingre- saron a los servicios de rehabilitación del Estado para dejar las drogas; el acompaña- miento social fue fundamental, narra para Nesweek Mónica Ramírez de la Fundación Gilberto Alzate Aven- daño (FUGA), un centro cultural instalado en el otrora distrito de dolor y muerte y que colaboró ac- tivamente en la recuperación de este espacio Ella es la que sabe también, cómo tras el operativo, se devolvió a los menores a las familias y para desin- tegrar a las bandas criminales y reconstruir a las familias se recurrió a la restauración del tejido social, ahí, al mismo tiempo que las fuerzas armadas, entraron los servicios de protección a la infancia, trabajo social y rehabilitación de adicciones. Revelaciones En esta zona de Bogotá los menores de edad eran víctimas de graves hechos de violen- cia e intimidación y los habitantes de calle se encontraban bajo la amenaza de las fac- ciones criminales. En 2015, la principal condición expul- sora de esta población era el consumo de sustancias sicoactivas –seguido por el de- terioro de la red familiar–. La droga que más usan es el basuco, en base a la cocaína, seguida por la mariguana, los dos alucinó- genos que más se comercializan en los pun- tos de expendio de la capital. En esta zona, una persona en situación de calle es 37 veces más propensa de ser asesinada que cual- quier ciudadano. En 2011 el censo de habitantes identificó una población de más de 9 mil habitantes. El Bronx simboliza la indiferen- cia de los ciudadanos, la fragilidad del Estado y la capacidad de los de- lincuentes de apropiarse de zonas donde la institucionalidad no funciona. La corrupción de miembros de la policía y su participación en economías crimina- les era uno de los principales retos que en- frentaba la ciudad. La mayoría de los delitos cometidos con- tra los menores de edad en el Bronx tiene una alta probabilidad de quedar impune. Después de la intervención, 140 menores ingresaron en la ruta de restablecimiento de derechos. Muchos de ellos después de varios meses de ser víctimas de delitos gra- ves como explotación sexual y tortura por parte de las organizaciones criminales. Rejas y sospechosos Carol Malaver publicó en el diario bogo- tano El Tiempo, en junio de 2016, una des- cripción de lo que quedó tras la interven- ción del Gobierno en la zona. “Cada casa del Bronx está adecuada con desniveles de madera que se alquilaban por precios irrisorios, pero se pagaban con la muerte si alguien quedaba en deuda. “No se le fiará la pieza a nadie. Todo el que no fume es sospechoso”, se escribía en las paredes. Habitaciones con rejas y llenas de pe- luches infantiles dan cuenta de los actos de barbarie. “Acá había casas de pique, de golpizas, de torturas. No diferenciaban ni- ños de ancianos. Uno tiene que hacerse el sordo, el ciego y el mudo”, dijo uno de los pocos residentes que quedan. Moscas, ratas por doquier. La gente dor- mía entre desechos humanos atontados por el efecto de las drogas y controlados por más de 50 “sayayines”, como se le conocía a hombres violentos que pagaban a los en- fermos para desaparecer los cuerpos. el último aliento En 830 máquinas tragamonedas ilegales se consumieron los ahorros de decenas de ciudadanos. En una de las casas, una edifi- cación de tres pisos y terraza, un rastro de sangre sube por las escaleras. ¿Quién habrá sido arrastrado hasta perder el último aliento de vida y cuántas personas habrán muerto a causa de unos 60 tiros que ahuecan solo una de las paredes? Cuchillas, huesos de perros y guantes quirúrgicos son razón suficiente para que el Bronx deje de existir, pero no para olvidarlo. 9 MIL personas habitaban en este sitio, según el censo de 2011. Cada país tiene su pesadilla; en este punto de Bogotá se sabe cuándo entras, no cuándo sales EL BRONX, ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO FORMANDO UN BARRIO 1917 Punto estratégico en donde confluían viajeros y contra- bandistas de alcohol, oro y armas. 1961 Tras una inundación, el Alcalde bogotano permitió el asentamiento de vendedores ambulantes en una plaza, donde finalmente operaron toda clase de negocios ilega- les. La inseguridad desplazó a los propietarios originales de la zona. 1980 El área fue un antro de asesinatos, mutilaciones y violaciones. 1990 Zona impenetrable para las autoridades: la sucursal del infierno. 2016 Intervención de las autorida- des en el Bronx LO ÚNICO IMPORTANTE ES SOBREVIVIR… PROPENSOS » En esta zona, una persona en situación de calle es 37 veces más propensa de ser asesinada que cualquier ciudadano. FOTOS: ZóCALO | ARCHIVO FUE UNO de los focos de violencia más importantes de Sudamérica. POR AÑOS, la Policía Nacional colombiana evitó el barrio. No se le fiará la pieza a nadie. Todo el que no fume es sospechoso”. Advertencia en los muros del barrio Acá había casas de pique, de golpizas, de torturas. No diferenciaban niños de ancianos”. Habitante de El Bronx BuSCAndo EL Amor, SE juEgAn LA vIdA El Bronx es una serie de televisión colombiana escrita por Gustavo Bolívar y producida por Fox Telecolom- bia para Caracol televisión en el 2017, y lanzada en este año. Se trata de una historia basada en hechos reales sobre lo que fue por muchos años el barrio más peligroso del continente, donde la policía no tenía ningún control. Juliana y Andrés, dos jóvenes que caen en este barrio infernal, buscarán salir por todos los medios, poniendo su vida en riesgo. Ellos, junto con otras personas que han visto sus vidas arrastra- das a este lugar por el consumo de droga, deberán buscar la fuerza necesaria para sobrevivir. El amor será su única salida. El rodaje de la serie inició el 5 de junio de 2017, y está grabada en formato 4K Ultra HD. Se realizó en la ciudad de Bogotá en los estudios de Fox Telecolombia, recreando varios detalles del Bronx con el apoyo de la Policía, que le permitieron la entrada de la producción para ver algunas características del lugar. Cuenta con el respaldo de los mismos productores de la exitosa Sin Tetas No Hay Paraíso. No te la pierdas a partir del 18 de noviembre, de lunes a viernes, por Tele Saltillo.

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ESPECIAL Domingo 27 de octubre de 2019 9A Zócalo saltillo

REDACCIÓNZócalo | Bogotá, Col.

S i bien el Bronx es el distrito más polémico de Nueva York, con más de un millón y medio de habitan-tes y 75 lenguajes conviviendo en el mismo sitio, el Bronx de Bogo-tá era el infierno colombiano, el

Tepito mexicano.Una “olla”, un “gueto”, la zona prohibida

en el corazón de la capital colombiana, a unas cuadras de la residencia presidencial, el Con-greso y el Palacio de Justicia, como narra Adriana Amezcua para Neesweek México.

Una zona prohibida en donde descuar-tizaban personas, había jaurías de perros, mutilaciones y tinas de ácido para desapa-recer cualquier vestigio de humanidad; con 2 mil personas asentadas en el sitio, la ma-yoría viviendo en la calle, los dueños ori-ginales de las propiedades se habían visto expulsados a otras zonas.

El sitio era visitado por consumidores de drogas. Tras 20 años de excesos, las autoridades encabezaron un operativo en el que se desmantelaron tres bandas de narcotraficantes

Entre las 4 y 5 de la mañana, cuando la ma-yoría de sus habitantes dormía o se encontra-ba bajo el influjo de drogas o alcohol, ingresa-ron al sector el Ejército, la Policía Nacional, Fiscalía y trabajadores de bienestar familiar e integración social; en cuestión de meses, la criminalidad bajó casi a la mitad.

Tras el operativo, 500 personas ingre-saron a los servicios de rehabilitación del Estado para dejar las drogas; el acompaña-miento social fue fundamental, narra para Nesweek Mónica Ramírez de la Fundación Gilberto Alzate Aven-daño (FUGA), un centro cultural instalado en el otrora distrito de dolor y muerte y que colaboró ac-tivamente en la recuperación de este espacio

Ella es la que sabe también, cómo tras el operativo, se devolvió a los menores a las familias y para desin-tegrar a las bandas criminales y reconstruir a las familias se recurrió a la restauración del tejido social, ahí, al mismo tiempo que las fuerzas armadas, entraron los servicios de protección a la infancia, trabajo social y rehabilitación de adicciones.

RevelacionesEn esta zona de Bogotá los menores de edad eran víctimas de graves hechos de violen-cia e intimidación y los habitantes de calle se encontraban bajo la amenaza de las fac-

ciones criminales. En 2015, la principal condición expul-

sora de esta población era el consumo de sustancias sicoactivas –seguido por el de-terioro de la red familiar–. La droga que más usan es el basuco, en base a la cocaína, seguida por la mariguana, los dos alucinó-genos que más se comercializan en los pun-tos de expendio de la capital.

En esta zona, una persona en situación de calle es 37 veces más propensa de ser asesinada que cual-quier ciudadano. En 2011 el censo de habitantes identificó una población de más de 9 mil habitantes.

El Bronx simboliza la indiferen-cia de los ciudadanos, la fragilidad del Estado y la capacidad de los de-lincuentes de apropiarse de zonas

donde la institucionalidad no funciona.La corrupción de miembros de la policía

y su participación en economías crimina-les era uno de los principales retos que en-frentaba la ciudad.

La mayoría de los delitos cometidos con-tra los menores de edad en el Bronx tiene una alta probabilidad de quedar impune. Después de la intervención, 140 menores ingresaron en la ruta de restablecimiento de derechos. Muchos de ellos después de varios meses de ser víctimas de delitos gra-

ves como explotación sexual y tortura por parte de las organizaciones criminales.

Rejas y sospechososCarol Malaver publicó en el diario bogo-tano El Tiempo, en junio de 2016, una des-cripción de lo que quedó tras la interven-ción del Gobierno en la zona.

“Cada casa del Bronx está adecuada con desniveles de madera que se alquilaban por precios irrisorios, pero se pagaban con la muerte si alguien quedaba en deuda. “No se le fiará la pieza a nadie. Todo el que no fume es sospechoso”, se escribía en las paredes.

Habitaciones con rejas y llenas de pe-luches infantiles dan cuenta de los actos de barbarie. “Acá había casas de pique, de golpizas, de torturas. No diferenciaban ni-ños de ancianos. Uno tiene que hacerse el sordo, el ciego y el mudo”, dijo uno de los pocos residentes que quedan.

Moscas, ratas por doquier. La gente dor-mía entre desechos humanos atontados por el efecto de las drogas y controlados por más de 50 “sayayines”, como se le conocía a hombres violentos que pagaban a los en-fermos para desaparecer los cuerpos.

el último alientoEn 830 máquinas tragamonedas ilegales se consumieron los ahorros de decenas de ciudadanos. En una de las casas, una edifi-cación de tres pisos y terraza, un rastro de sangre sube por las escaleras.

¿Quién habrá sido arrastrado hasta perder el último aliento de vida y cuántas personas habrán muerto a causa de unos 60 tiros que ahuecan solo una de las paredes? Cuchillas, huesos de perros y guantes quirúrgicos son razón suficiente para que el Bronx deje de existir, pero no para olvidarlo.

9mil

personas habitaban en este

sitio, según el censo de 2011.

Cada país tiene su pesadilla; en este punto de Bogotá se sabe cuándo entras, no cuándo sales

E l B r o n x , entre el cielo y el infierno

Formandoun barrio

1917Punto estratégico en donde confluían viajeros y contra-bandistas de alcohol, oro y

armas.

1961Tras una inundación, el

Alcalde bogotano permitió el asentamiento de vendedores

ambulantes en una plaza, donde finalmente operaron

toda clase de negocios ilega-les. La inseguridad desplazó a

los propietarios originales de la zona.

1980El área fue un antro de

asesinatos, mutilaciones y violaciones.

1990Zona impenetrable para las autoridades: la sucursal del

infierno.

2016Intervención de las autorida-

des en el Bronx

L o ú n i C o i m p o r t a n t e e s s o b r e v i v i r …

ProPensos» En esta zona, una persona

en situación de calle es 37 veces más propensa de ser asesinada que cualquier ciudadano.

Fotos: Zócalo | archivo

fue uno de los focos de violencia más importantes de sudamérica.

Por años, la Policía Nacional colombiana evitó el barrio.

No se le fiará la pieza a nadie. todo

el que no fume es sospechoso”.

Advertencia en los muros del barrio

acá había casas de pique, de

golpizas, de torturas. No diferenciaban niños de ancianos”.

Habitante de El Bronx

BuSCAndo EL Amor,SE juEgAn LA vIdAEl Bronx es una serie de televisión colombiana escrita por Gustavo Bolívar y producida por Fox Telecolom-bia para Caracol televisión en el 2017, y lanzada en este año. Se trata de una historia basada en hechos reales sobre lo que fue por muchos años el barrio más peligroso del continente, donde la policía no tenía ningún control. Juliana y Andrés, dos jóvenes que caen en este barrio infernal, buscarán salir por todos los medios, poniendo su vida en riesgo. Ellos, junto con otras personas que han visto sus vidas arrastra-das a este lugar por el consumo de droga, deberán buscar la fuerza necesaria para sobrevivir. El amor será su única salida. El rodaje de la serie inició el 5 de junio de 2017, y está grabada en formato 4K Ultra HD. Se realizó en la ciudad de Bogotá en los estudios de Fox Telecolombia, recreando varios detalles del Bronx con el apoyo de la Policía, que le permitieron la entrada de la producción para ver algunas características del lugar. Cuenta con el respaldo de los mismos productores de la exitosa Sin Tetas No Hay Paraíso.No te la pierdas a partir del 18 de noviembre, de lunes a viernes, por Tele Saltillo.