15.- La Revolución Científica (IV), el conflicto con la Iglesia

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    Relator 2: Los inquisidores siemprequi eren matar , torturar y quemar. Yaunas no consigu en nada.

    levantan y se d isp onen h cerloUninql~isidor se acerc l rel torcon unanto rcha para qumar

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    y autorita ria de la Iglesia lo qu e transform el conflicto en un enfrentamiento entre Fe y Razn .En 1615 cuando estaba ya prxim o acumplir 52 a os , obtuvo u perm isopar a ral Vaticano a finales de a o co n propsito de aclarar la situacin. Lohizo desoyendo lo s consejos del e m b : j :dor de Toscana en Roma, quin firmq ue a ho ra , a d ife rencia de 1611, existaun am biente host il , y sugiri q ue otravisita n o ha ra sin o em peo rar la s c osas,Desoyendo las adve rtencias , el II dediciembre de 1615 Galileo s convir tien hu sp ed o ficial del embajador en laresid encia de ste en Roma. as em p ez ro do.Su con tr incante en lo que ha bra dese r el prim er choque era un viejo conocido: jesuita y ahor a car denal RobertoBel lar rn ino, telogo papal, y poderdetrs del trono del Pap a. Bdlarm inodistaba mucho de se r un Ig norante obrusa; por el con tr ari o, e ra e l te l og oms influyente de su tiempo y el m ay ore xp erto en p en sa mien to de los padresde la Igles ia (segn los cual es y n ica m ente segn dios poda interpretarse laB iblia, com o habla dispuesto Concilio de Trem o). Pero, no lo olvide mos,habla particip ado de la s in iestra con dena de G iordano Bru no a la hoguera. Vale la pena que le dediquemos unas palabras a Bruno, re ist e an tec edente del destino que enfrentar la Galileo.La Ig les ia C atlica no pa reci dar secuenta de la manera en que el co perni-

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    P or que ello se ria com o si f in p ri ncip ea bs olu to a s ab ie nd as d e q ue p ue de m nn -dar y ha c er se obe decer libremen te quisie-r a s in s er m dic o i arq u it ect o q u e sem edicara y construyes e a su antojo O lg r av e r ie s go p a r a vid a d e los m ise ros en -fermos y m anifiesta ru ina de lo s ed i fic ios

    Con es to bastaba. situa ci n deGalileo era so sp ec hosa para una Igle siaque, atacada por var ios flancos (o por, lo menos, qu e conviva co n es a se nsa -cin ), estab a en p le no pro ce so de in tentar reconstruir su poder. Pero nues tro p ro tagoni sta segua tran qu ilo porque confiaba en la eficacia de su alegatoyen las am ist ades que tena en Roma.En realid ad, l no p retenda destruir lareligin, sin o que la Ig lesia abandonar asus posiciones reaccionarias y se aggiornar a, aceptando la nueva cienci a. Dehecho fue la in transigencia oscuranti st a

    magnfic o lib ro sobre el magnetismo,del que nos habrem os de ocupar.Copernicano, amigo de pro tes tan tes yhe rejes, cuestionador de lo s j esui ta s: l osca rgos se ib an sup er poniendo m ient rasGalileo, tenaz , insista en que la teologano int er fi riera con la ciencia y que la autoridad de la Biblia no se en rrorneriera en las investig acio nes cientficas.Dirigind ose a lo s je suitas qu e se arrog ab an la p rio rid ad en l des cubrimientode las man chas solare s, G alile o a se guraba que los te logos poco tenan para decir en ta les materias .

    Lo cierto es qu e el copernicanismo ga li lean o se fu e h ac ie nd o c ada vez msfu erte. y no s lo e so, sino que al tiempoque se iba convirtiendo en uno de losms renombrados defensores del nuev osistema, n ue st ro p ro ta go nist a po lemizabay ac umulaba enemigo s. En 1613 es cribiun pequeo libro sobre la s manchas sol ares , publicado por la Acca dem ia dei in-ce i, en l que se a tribul a la prio ridad deldescubrimiento, lo cual deriv en un aen con ada dispu ta c on el astrnomo je suita Christophcr Scheincr, quien afirmaba hab er las visto a nte s que G alileo . Esposibl e que Schein er tu vie ra ra zn: dehech o, in gls Thomas Harriotr y eholands Jo ha nn F abriciu s se hab an adelantado a am bos en este desc ubrimiento.En un apndice a ese mism o libr oap arecan afirmaciones claras y si n am bigedades basadas en la teora copernicana, en las que utiliza ba e ejemplo delas lunas de Jpiter para ju s ti fic ar su al ega to. Las crticas contra Gali leo empeza ban a aparecer y a mul tiplicarse. Suco pern ica nismo ya era lo suficientement e es candaloso, pero , para colmo, sele iban encontrando ms delitos graves, com o ser am igo de hertico venecia no Paolo Sarpi (q ui en hab a sido undefensor convencid o y te naz de Venec iaen l conflicto con la Iglesia de Pab lo Vy publicaba escritos terriblem ente crti co s contra Roma), o cartearse con Kepl er, un as trno mo protes tante, o adm irar a G ilbert, O trOmalvado her eje in gls, copem ic ano adems, y au ro r de un

    naturales no debemos partir .delaautoridad de los pasajes bblicossino de la experiencia sensorial y delas necesarias demostraciones

    n las discusiones sobre Ienmenos

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    aprimera era filoso flcamcnce n ec ia,absurda y formalmenre hertica ; la segunda, ig ual des de el pun to de vis ta dela filo sof a y ad ems errnea en re lac incon la fe.E sta ba to do d ad o: q uien es defendanuna do c tr in a hertic a deban compareceran te e l tr ibun al. P ablo V dio en ton cesin s truccion es a Bel larmino p r que c ita r a a Gal ileo y le im pus ier a verba lmente elaba nd on o de la s o pin io nes censuradas so bre la s q ue ha ba emitido su ju ic io la co m is in : de ser c ues tio nada po r Gal il eo laadverten c ia verbal, l comisario de la In quisic in procedera a re ite ra rla de manera fo rm al en presenc ia de n o tario y testigo s y de negarse Galileo tam bin a estarequis i to r ia forma l, deb a s er en carce lado.Galileo fu e citado el 16 de febrero en

    a) El 01 es el c en ero del m un do .b) aTierra se mueve toda de po r s,adems , co o movimiento diu rn o .

    (c omo el dichoso en que Josu mandadetenerse al 01), lo cua l resultaba in ad m is ible para la Igle sia de la Con trarrefo rma. De a po co , en Roma se ibandando cuen ta del riesgo rea l que signific aba ac ept ar cu al qu ie r p ro p uesta qu eo liera a copern icanismo .Fue as que el 19 de febrero de 1616Bel larmino convo c a once exp erto s enteo lo ga de la Inquis i c in, que necesitaro n so lamen te cu atro d a s pa ra d eterrn in ar la falsed ad de es tas do s propo sicion es:

    P ero lo s m uerto s no res uc itan.

    Esta digresin impresc indib le no s a lej un po co de n ue stro tema. EstbamosEn e l un iverso de Bruno n o pu ed e hablan do de Bell armino , el experto tehaber lu ga re s p riv il eg ia do s n i d irec c io - lo go que pro tagon iz e l primer episodiones determinadas dada su esenc ia in fin i- tenso de Galileo con la Ig lesia. apo si-tao D e esta m an era arrib a y abajo n o cin del card en al f ren te a l c opern icanis-so n m s que no cio nes re lativas, yen mo era, d igamos , neu tr al , mientras e l

    cuan to a la de c en tro del mundo, ca- co pern ic an ismo lo f ue ra tambin-estore c e y plenamen te de sentido . Bruno es , m ientras se pres en rara c om o un sisee -retom ab a la vie ja concepc in atom is ta ma ficc iona l, destinado a salvar las apa -de l c os mos com o rec eptc ulo , c om o lu - rien cia s , s in prete ns io nes de realismo . .ga r p re vio a 10.5 fenmeno s que tienen No era ori gi na l e n es to : segua l a l n e alu ga r en l -q ue ser la que surja f in al- pro pues ta po r Os ian der en e l prlogo frmen te de la revo lu c i n c ie n t fic a-. guado al libro de Coprn ic o, Un a inter-Aqu B run o pro po ne un a n ueva rupru- pretacin r eal is ta resu lta ba u n e sc n da lo.ca con el sen tid o c omn . aequ iv al en c ia o c ie rto e s que la in rerpretac in fe -de todos lo s punto s transfo rm a al espac io . c ion al de los s is temas de l mun do le per-

    en un lu gar geomtr ico . Pa ra l o s contem- mid a a la Ig le sia te ner la ltim a p al ab rapo rneos de Bruno su visin del un iverso en un tema tan impo rtan te. Pero Galileo ,infinito res ultaba en t er amen te g ra tu it a, c omo y vimos, pe nsaba to do lo con tra -s in fundam en tacin en lo s d ato s as tr o n- rio , y n o se lim it a pen sarlo sino a d ec la -m ico s y mucho meno s aceptable nt n marlo , a publicarlo , a h ac e r p ro p ag anda,ro iba an m s le jos - t odav a que el s is te- a in ten tar c on ven ce r al res to, desplegandoma de Coprnico qu e d efenda . una verda de ra a c ti vid ad pro seli tis ta a fGio rdan o Bruno n o fue , probable- vo r d e la teo ra helio cntric a (interpret a-men te, un gran c iendf ico en el estric to da en c lave r ealis ta , c la ro e st ) en con fe-sentido de la pa labra, pero s un vis io - renc ias q ue da ba en p ala cios y sa lones.nario que adivin m un do s y vio ms le- a actividad de agitacin d e G alileojo s que sus con tempor neo s. El 17 de gan la ca lle, po r a s d ecir lo , y se discu-febrero de 2000 se le rindi homenaje , a popularmente, co rn o co n t que pa-ha c iendo el m ism o reco rrido que l hizo rece haber ocurrido . en lo s primero s400 ao s an tes hac ia e l Campo de Fior i, tiempo s de sp u s de la publicac in delen Rom a, en do n de f ue qu em ad o. euo ltuionibus Per o e sa discus in n opo da sin o implicar una reinrerprer ac in de la B ib lia, o de a lgunos pa sajes

    Volvemos a Galileo,Roma, 1616c iar la in ercia. Tal vez si n o lo hubieranlle va do a la ho guera, habra dado el paso que le faltaba.

    pos lones reaccionarias retrgradas, se aggiornara,aceptando la nueva ciencia

    En realidad, l no pretendadestruir la religin, sino quela Iglesia abandonara sus

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    Ju glar:Yel v olcnRatapln

    Ya relumbra en la a lamed aLa espes a qu ie tud del cobreY las mujeres cetrinasCon vest idu ras de hombreQue cuentan en las esquina sEl dinero de los pobres.

    Hom bre :La tie rr a p arece qui eraP ala cio de grand es torresD on de slo el v ie nto tu rbioSab e agita r los faroles .

    Hombre:Cae l guila de prontoSobre la presa in oce nte en espa ci o v ac oTambin la tierra se mueve.

    en la montaa el ar -ro yoYen lo s pas to s la se rpiente.

    Nio:Se m ueve el mar en el marDonde relumbran los pecesse agita entre las floresEl colibr. que n o d ue rm e.

    Mujer:Vuela el p ja ro e n el aireJuega la luz en l a n ie vePor el e sp ac io vac oLa t ie rr a t amb in se mueve.

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    Juglar: el volcnRatapln )

    Hombre :Se mueve el pez en el marSe mueve av e en el v ien toY el v ie ntoE s aire en m ovim ientoNada est quietoSalvo m i corazn

    C mo es que los pjaros no salen voland o?

    cm o es que la luna no se quedaatrs?Y c mo puede se r qu e no nos demoscuenta ?

    IntermedioJu glar:Dos m undos, dos mundo sEl de arriba pur oEl d e a ba jo c orru ptoArriba te r c ristalinoAbajo m ineral sucioAire tierra, fu eg o y aguaArrib a to do se muev eEn un perfecto crculoAbajo todo se mez cla la tierra est inmvilEn centro del mun do .

    Relativamente tranquilas.

    Fuera como fuese, por el mom ento lascosas es taban re la ti vamen te tra nqu ilas.

    L a filo so fta e st esc rita e n e ste va sto li-bro q ue co n ti n ua men te se a br e an te n ue s-tr os o jo s m e refie ro al un iv er so ), el cualsin em b arg o n ose pu ed e en ten d er si an tesno se h a aprendido a en ten d er su le ng ua a con o ce r el alf abe to en el q ue e st e sc rito .Y estd e sc rito e n el len gu aje d e las ma t e-m dt ic as , s ie nd o s us c ar ac ter es t ringulos ,clrculos o t ra s f i gu r ll J g e o m tr ic a s, s in lasc ua le s e s h u ma n am en te im po si ble co m -

    pr en d er tin a so la.palabra; sin el lo s s lo secon segu ir d va gar p or un oscu ro la b erinto .

    pler, leyes que, di cho sea de paso , G alileo jam s to rn en cuenta ) y ensay unateorfa completament e fantstica sob re lageneracin de los co metas en la atrnsfera com o m ezcla de vapores y de luzsolar . Era una posicin in so stenible, pero a la cua l se af err, atacando duramente a su s cont ri ncantes qu e eranbuenos astrnomos), lo cual no hizo sino enardec er el an tagoni smo haci a lque man tena la pode rosa or den a laque pertenec an.

    M s all de lo di sparatado de su reoda, lo cierto es que Galileo se enconco n lo s je su ita s por se r repr es entantes deun m odo de pensam iento teolgicoaplicado a las ciencias naturales, lo c ua lsirv i para que empezara a exponer ocontinuara exponiendo, mejor dicho)cuestiones metodo lgica s y tericas deun a importancia fundament al par a lahistoria de la ciencia. s en es te contextO qu e es cribe, acaso, uno de sus prrafo s ms fam osos: .

    Galileo Galilei1564-1642.D i lo go so bre los do sm xim o s siste m as d elm u nd o, T ole m aic o yC opernicano.Florencia: GiovanniBatista Landini, 1632.

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    bies con la co smologa ari sto tlica laL una es opaca como las piedras, y la Tie rr a la ilumina al refle ja r sob re ella la luzrecib ida de l Sol; la m isma materia existeen to das partes, y en suma la m isma fsica es aplicab le a los cielos y a la tierra; e lter no es ms un elemento; la T ie rrades de ya est en mov im iento pese a lapercepcin cotidiana) . P ara demostrares to ltimo, refuta los argument os tra di cionales respec to del movim iento terre stre, usa el fumoso ejemplo del barc oque se des liza en un mar ca lmo. Todasla s co sas del barco part icipan de su movim iento, y la pi edra que cae del msti lti ene movimiento s compuestos qu e nointe rfie re n e ntre s, situacin prohibidapor la fi los of a pe riparrica.

    Cuando Simplicio sostiene que nopuede ve r la tr ayecto ria curv il nea, sele pone el ejemplo de un a cam in at anoct urna en la qu e la Lun a parece des plazarse po r arr iba de los tec ho s, co saque evid entemente es un a ap arien ciaque evid en temente nos en ga ara si nointe rviniera la razn .

    A lc an za c on todo es to para darse cuenta de qu e e l D ilogo er a una verdad erabom ba y no tard en desper ta r la furia delos enem igos de Galileo: apenas cuatromeses des pu s de su p ub licac in se efec tuaron reuniones de telog os que quedanprohibirlo y e l censor de la Igl es ia pidi alinquisidor de Florencia qu e secues traralos ejemplares que pud iera ubica r.

    Adems, se sugir i a Su Santidad qu eGal ileo haba esc rito delibera damente pa-

    n timo de Gali leo, que haba muerto en1614 y, al elegir este nombre par a el in terlocutor copernicano, Galileo se acercaba peligro samente a-identificarse explcitam ente l m ismo con aqu ella vi-sin del universo. Tam bi n hab a existido un Sim plicio en realidad Simplicius), un hombre de la Grecia antiguaque haba escri to un comenta rio so br ela obra de Aristt eles, por lo que se pod a al egar que este nombre era adecuado para el defenso r de Tolomeo y deArist te les) en el Di logo Tambin sepo dr a deci r q ue e ste nombre sugiereque slo un simple cre erla que e l sist ema de Tolomeo era cor re cto.

    ter cera voz en este lib ro e ra la queaportaba S agredo, llam ado as por orrov ie jo amigo de G alileo , G ianfrancescoSagredo, qu e haba falleci do en 1620.Se sup ona que Sagredo era un comentarista im parcial, que escuchaba el debate entre Salviati y Simplic io, p lan te andocuestiones para que fueran debatidas .Pero es te personaje tenda cada z msa apoyar a Salviati frente a Simplicio.por la fo rta lez a de sus argumentos.E l D i lo go so bre lo s d os m x im os s is te-m as del mundo e s u n v erda de ro m an ifiesto co pern icano para to do pblico,do nde Galileo ni eg a la dicotom a entremundo terrestre y celes te , af irma qu e eser rneo atribuir a los cielos y a la t ie rr amovim iento s na turale s d istintos c irculares par a uno y rectilneos para la otra),an aliz a los lt imos descubrimiento s astronm icos y los consid era in co rnpari-

    ra dar a entender que e l propio UrbanoVIII er a un sim ple, lo cua l, por supuesto,en fu rec i a l Papa . q uien ms tarde diraso bre Galileo: No tem a burla rse d e m

    E l res ul tado fu e que se constitu y unacom isin pap al para inves tigar e l as un to .Rebuscando en los archiv os en bus ca dealgo que pu dieran enco ntrar sobr e Galileo . lo s j esuitas dier on con lo qu e pa recaser una pru eba condenato ria: las actas nofirm adas de la re unin de 1616 . aq uellade la que particip Bellarmino, dond e sede c a qu e G alileo habla recibid o in struccio nes en sentido de que debl a abstener se de sostener. defend er y msea t la .teora copernicann del unive rso . E sta fu ela pr ueba decis iva que hizo que Urb anoVIII llamara a Gal ileo a Rom a para someterlo a un juicio por hereja .E s cierto que Gali leo ac tu con exceso de confianza, pero a simple vist a lasituacin as lo permita. Lo grav e fu eque e l mism sim o P apa, movid o por intr ig as p alaci egas, traicion a Galileo y sepas al ba nd o de sus enem ig os : en se ptiembre, el in qu isid or de Florencia hi zollam ar a Gal ileo y lo conm in a que sepresentara en Roma.

    Galileo trat de retrasarlo , pero enenero de 1633 , ao trgico. se lo intimamenaz ndolo co n hac erlo llevar por lafu e rza , sin que el Gran Duque de Tosc ana hicie ra una defensa enrgi ca . Fin al mente Ueg a la embajada de Tos canaen Roma el 13 de febr ero de 1633, dosdas ant es de cumpli r 69 aos, par a iniciar una verd adera ordala.

    copernicano para todo pblico ,donde Galileo niega la dicotomaentre mundo terrestre y celeste

    ver ero manifiesto

    E I D i lo g o so b re lo s do s m x im o ssistem s el mun o es un

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    cumenros de ese grandioso papeln quepas la Iglesia (y que no termin en tragedia debido a la razonable actitud deGalileo al retractarse y salvar su cuerpode la tortura y su vida de la hoguera).

    Como vimos, el proceso tuvo dostiempos, en realidad: el primero en1616, en el que acru el cardenal Bellarmino, y un segundo tiempo en 1633.en el que Calileo fue condenado a prisin de por vida, pronto conmutada porprisin domiciliaria en la Villa de re -tri, donde estuvo sometido a vigilanciapermanente. No demasiado cstricra, porotra parte, ya que pudo escribir uno desus grandes libros y filtrarlo, as comorecibir visitas y mantener correspondencia con mltiples cieuclicos europeos.

    El primer asalro de 1616 no terminen nada concreto; e l de 1633 ya fue otracosa: la Iglesia se haba pronunciadoabiertamente contra la aseronoma heliocntrica y era hereja ya no slo ensearla sino creer en ella, y se le exigi aGalileo no slo arrepentirse de habercredo en ella, sino hacerlo s inceramente , para lo cual se le mostraron los aparatos de tortura, y se le explic para quserva cada uno de ellos: una siniestrafarsa que slo por un pelo no terminde la manera ms horrible (como habasido el caso de Giordano Bruno) graciasa la lucidez de Galileo. Desde ya, fueuna de las tantas siniestras muestras deintolerancia de la Iglesia Catlica, querechaz y prohibi el sistema que slomedio siglo ms tarde se consagrara de

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    Balance: los dos juiciosEl proceso a Galileo fue fuente de

    inspiracin de obras de teatro y fuentetambin de ros de tinta: durante el papado de Karol Wojtyla (juan Pablo II),finalmente se reivindic a Galileo, solamente doscientos y pico de aos despus, y ahora hasta se publican los do-

    Galileo muri en Arcetri mientras dorma durante la noche de 8 al 9 de enerode 1642 unas pocas semanas antes delda en que habra cumplido 78 aos.

    Ay de m l, Seor m Io .. . Galil eo . v ues tr oservidor est d , completa ~ ir re parablem entec i ego . Cudneo dolor Cunta injttstciaE se c ielo , ese mundo y ese un ive rso q ue yo ,co n mara vil losas y claras demostr aciones,h a bla amp li ado cien y m il veces m s alldde cua nto viera n todos lo s sa bio s de la h is -to ria , a hora se h a vuels o d im in u to , se h are str ingid o ha sta un punto que no es ma-yor que el espacio que ocupa m i pers ona .

    rualrnenre Do s n ue va s c ie nc ia s), que recopilaba codos sus trabajos sobre mecnica, inercia y pndulos y describa suconcepcin del mtodo cientfico, aplicando el tratamiento matemtico a temas cuyo estudio hasta entonces habasido prerrogativa de los filsofos. Elmanuscrito se sac clandestinamentede Italia } Louis Elzevier lo imprimien Leiden en 1638 En sus ltimosaos, se qued completamente ciego yle escribi a un amigo:

    La condena fue a prisin de por vida. Primero se le conmut por unarresto domiciliario en la embajada deToscana en Roma; luego pas a estarbajo la custodia del arzobispo de Siena(que simpatizaba con l) y finalmentetodo qued en el confinamiento en supropio domicilio cerca de Arcetri, desde principios de 1634 Desde su aislamiento, Galileo termin el ms importante de todos sus libros, Consi deracio -nes y demostr aciones matemt icas sobred os ciencias nuevas (denominado habi-

    d el m un do e in mvil, y que la Tierr a noes el cen tro y se m ueve. Por lo tan to, . .. )con el corazn since ro y no fin gid a, a b-ju ro , m a ld ig o y detesto Losm enci onadoserrores y herejias y . en general, de todos ycada uno de los o tr o s e rr ore s , h e re j as ysec tas con trar ias a la Sa nta Ig les ia . Y j uroque en el fitturo nunca drl n i a firm ar,de viv a voz o por es cri to , c os as ta le s quepor e lla s se pue so spechar de m l; y quesi conozco a a/g tn h er eje o s os pe ch os o d eberejia, l o denunc iar a este S an to O ficioo a l In quis idor u O rd inario del lugar enque m e encuentre.

    o Gali leo Gallei, he abjurado , juradoy pro m etido y m e he obligado; y certificoque es verd ad q ue. con m i p ro pia mano heesc r ito la p r es en te c dula de m i abjuraciny la he rec it ado palabra por pala bra enRoma. en el convento de Minerva es te 22de jun io de 1633 .

    o Galileo Gali le i, he abju rado porpropia vo luntad .

    Yo, Galileo Galilei, he abjurado, juradoy prometido y me he obligado; y certificoque he escrito mi abjuracin la herecitado palabra por palabra en Roma,este 22 de junio de 1633. Yo, GalileoGalilei, he abjurado por propia voluntad

  • 8/12/2019 15.- La Revolucin Cientfica (IV), el conflicto con la Iglesia

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    Juglar. Para entonc es, su lama era inm ensa , y e ra a la bado en toda Europa.Sus libros, q ue e sta ban prohibidos, co rran por los a m bient es acadmicos deIn g laterra y Francia y s e l e a n en lSnuevas sociedades cientfica s qu e acababan de nacer, com o las d e Londr es ySan Petersburgo.A ho ra sa bem os qu e el m undo que elhom bre crey pres id ir d es de l a.T ie rr a

    no existe : vivimos en una pequea geograffa de un pequefio planeta, insignifi ca nte res pecto de la estrella alrededor dela cual g i ramos. Esta es tr ella es una m sentre cient os de m iles de m illo ne s d e es trella s que form an la ga laxia , que es unam s de las cien m il m illones d e g a la xiasqu e pueblan el Univer so.Sin em barg o, ca da ao se edita un

    nu evo libro qu e recuerda esa oscurano che de Pisa de 1610 , cuando el ojocu ri oso d e G al ileo, ocu lto detrs de unte les copio casi de juguete, lo a pu ntpo r p rim era vez al cielo estr ell ado ydestruy los relatos m t icos y las filosof fas an t iguas .

    viani, sino forjada u n sig lo y m ediodesp us. Cuenta que despus de rec ita r su r etr ac tacin, Galileo m urmurpor lo ba jo eppur si rnouve y sinem bargo se m uev e ). Claro est qu eno com eti sem ejant e acto de rebelda, que podra haberl e costado nadam s y nada m enos qu e la hoguera . Pero a los fines dra m tico s, la aceptarem os para este final

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    V inalRel a tor: La u ltim a leyenda. Una leye nd a, y esta vez no inventada por V i-

    Yo creo que d ec id idam ente s: es dif cil tom ar aqull o s h or ro res co m o simpl em ente epo ca le s; a l fin y al cabo, si seutilizaban eran prec isamente porque selo s c on sidera ba horrores, inseparabl esdel castigo. Adem s , no eran para nadauniv ersales : H ola nd a, en g ran medidaIng late rr a , y hasta la Repblica de Venecia por no hablar de Toscana, dondeGalileo era am pliam ente aceptado) tenan hacia pe nsam iento actitudes m uydistintas no as hacia la tortura en lo spro ce so s judicia les, aunque, vale la pe narecordar, m ism o derecho rom anoprohiba la tortura lo s ciudadanos,cl aro es t; lo s dem s p od a n se r to rtu r ados libremenre-. Por otra parte, no est de m s r ec or da r q ue el pensamientointolerante es basta nte m s actua l de loque uno des eara.As pues, hay dos ju icios a Galileo:

    uno es cientfico; el otro es la represin a la disidencia y la di sc ordancia : elprim ero no hace sino v olver m s ntidoy m s repudiable y repugnant e el segundo. Del primero, el Vaticano se retract.Del segundo, no . se gu ram ente, m ient ras el ju icio a

    Gali leo se d esarroll aba, m uchos in fe li cese r an tor tu r ado s y la ng u id ec fa n e n lascalabo zo s de la In qu isici n, esperandoque los a taran a la pira dond e serianquem ados.

    a nera irrefu table con la obra de New n. En verdad, en 1616, la Ig lesia esta fundamentalmente pr eoc upada po rnt rolar cm o se enseaba la realidad;1633, ante lo s f ra casos de la C on tr afo rm a, ya e sta ba preocupada por

    lar cm o era la realidad.P er o h ay algo m s sobre e l j uicio aeo: por un lado esr el papeln deenar la teora copernicana, u na tea ya adorn ada por las tres leyes de

    p ler y que es taba siendo aceptada englate rr a Holanda, por poner un parejem plos , y que en poco tiem po m sve ra coronada de m aner a definitivar Newton : Galileo te na raz n fr en telo retrgrado de la postu ra papa l. S .ro .. . y si G alileo hu biera estadouivoca do, qu? En e se c as o la in tole ncia hubiera tenido su costado razoe o disculpabl e?

    fin y al cabo, la idea de li bertad densa m ie nto e s r ela tiv am ente nu eva : seonta no m ucho m s all de la R ev oi n France sa . E s leg t imo con dena ra cto d e intolerancia del sig lo XVIIn l os p ar m etros actuales? No es unaa cia juzga r hechos pasados con va lopr es e nte s? Puede uno hor ro ri za rs e

    post de la represin en una po ca q uesofia ba con la libertad de pensam ien com o un derecho? O de la recurrena la tor tu ra , cuando sta era pa rt e lel de los procesos judi ci a les y faltabastante para que se publicara el alegacoi delitti e del e pene de Beccaria, qu ei el pensamiento jurdico?

    Texto de laretractacinde Galileo.

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    Colaboraron en este fascculoNicols Olszevicki y Carlos Carabelli

    c a e el t el n .

    Perdonen vuestras mercedesNo va a funcionar e l mundocomo lo digan ustedes.

    Vayan con su dios pequeo.Perdonen vuestras mercedesNo va a dejar de moversePorque lo digan ustedes.

    Oigan lo que digo yoLa tierra se est moviendoLes guste a ustedes o no.

    Seores inquisidoresPolicas represoresDel pensmient o que vuelaDe la razn que no duerme.

    E l fi lc g o p o co d p o c o s e V il I1 p lZ g l1 m J :enl a p i r a se l/eel cuerpo carbonizad d~1ju-g m : S e 1 M h e c h o la o s m r i d a d m A s absolu-ta,y b ri lla n s e s e r c l l a s S a l e l a Lun. L agente se a le ja d e la h o g u e ra c a b izba ja . S e:o y e m u rm u llo g m era l .

    iSin embargo se mueveJuglar: s la vo z. de Galileo.

    r o j iz a d el f u e g o . L a p ira d o nd e s e quem aeljug la r c r ec e. Pe ro s e es c u c h a c a d a ve zm d s f l l e r te el g r i to :

    A ho ra es td to do ilu m ina d o p o r la lu zEs la voz de alguien que solo ampa-

    rado por la razn se enfrent con todoe l mundo.

    s la voz de Galileo. sin embargo se mueve

    U n inq u i s i d or le d a la b en di ci n a lju g la r s la voz de Galileo. sin embargo se mueve

    Lo s g u a rd ia s a p ri s io na n a l jug la r loa ta n y lo a rra s tr an h as ta la p ira d o n d e elver d u g o lo a ta y lo q u em a n.Su eco puede escucharse tenuemente

    en una noche sin Luna cuando e l cielomuestra todo su esplendor de estrellas ygalaxias. Entonces en medio del cam-po rodeado slo por el abrumador si-lencio de la noche se puede or una vozque aun sigue susurrando presta aten-cin el eco sordo se volver grito en odo.

    s la voz de Galileo.ntr a n inq u is i d o res y g u a l d ia s .