110917 el perdón

2

Click here to load reader

Transcript of 110917 el perdón

Page 1: 110917 el perdón

La FELICIDAD Y EL PERDÓN están íntimamente relacionados. Cuando estamos en paz con los demás, con nosotros mismos, y con Dios, nos sentimos más felices.

PERDONAR, SER PERDONADO y PERDONARSE son buenas llaves para conseguir la felicidad.

Cargar con el resentimiento contra otros,

con los pecados que no queremos reconocer o de los que no nos arrepentimos,

soportar un sentimiento de culpa innecesario, son los caminos que nos alejan de la felicidad.

Tres difíciles decisiones

A pesar de que la felicidad está a nuestro alcance, no es tan sencillo perdonar, ni perdonarse, y menos aún pedir perdón.

PERDONAR , requiere un gran esfuerzo por parte del que perdona. «Hasta setenta veces siete» nos dice Jesús. No vale el «Perdono, pero no olvido». Perdonar al otro implica volver a empezar, la ofensa deja de exigir desde ese momento.

El que ha recibido el perdón es el que debe responsabilizarse de sus actos y tratar de solucionar el daño hecho. Pero el que ha perdonado debe dejar esta decisión en manos del que cometió el error y no exigírselo.

El perdón libera a las personas para que sigan a delante. El perdón libera de la amargura y del resentimiento, remueve el deseo de venganza e incluso de la necesidad de entender porque la ofensa fue cometida. El perdón abre camino para la reconciliación, para la restauración de la relación.

APRENDER A PERDONARSE . El perdón extrae el aguijón de los recuerdos amargos del pasado y nos permite avanzar desde ese punto para vivir en el presente y en el futuro.

Pero en muchas ocasiones, cuando cometemos una falta, cargamos con un pesado sentimiento de culpa, incluso mucho tiempo después de haber sido perdonados. Es imprescindible borrar el sentimiento de culpa para no quedar anclados en el pasado. Debemos aprender a recibir amor y aceptar el perdón de los demás.

Recordamos el frío del invierno, pero ya no temblamos, porque ha llegado la primavera

PEDIR PERDÓN es deshacer las ataduras con las que el pecado esclaviza a la persona.

Es necesario que el perdón que uno pide sea sincero. Pedir perdón no es lo mismo que disculparse.

Disculparse es excusar los motivos por los cuales se ofendió con el fin de que la persona afectada lo comprenda.

Pedir perdón es asumir la totalidad de nuestra falta y sentir todo el mal que produjo; lo sentimos y estamos arrepentidos.

Hace falta superar la vergüenza por el daño causado y aceptar el perdón recibido.

Page 2: 110917 el perdón

Perdonar y olvidar

Por lo general, ponemos juntas las palabras “PERDONAR” y “OLVIDAR”, «perdono, pero no olvido la ofensa». Como vimos antes, perdonar al otro implica volver a empezar, que la ofensa deje de exigir, olvidarla.

Pero para perdonar de verdad, el Apóstol Pablo nos dice que tenemos que recordar. Nuestro deber de perdonar depende de recordar el perdón que recibimos de Dios. “De la manera que Cristo os perdonó así también hacedlo vosotros” (Col 3.13). Es decir, «perdono, porque no olvido que Dios me perdona siempre».

Al recordar la falta cometida contra nosotros, veámosla como una oportunidad para recordar la gracia de Dios para con nosotros, y por medio de nosotros con el ofensor.

Cuando perdonamos, hacemos posible que una relación se renueve, si no es con la persona que perdonamos, al menos con la Persona que nos ha perdonado, Dios.

Comencemos poco a poco perdonando a otros por sus pequeñas faltas a lo largo de cada día. Eso transformará poco a poco nuestro corazón, haciendo posible que perdonemos a otros cuando surjan conflictos más grandes y más serios.

* * * * * * * * * * * *

Actividad para el retiro

Pensad en:

aquellas personas a las que os cuesta perdonar o por las que tengáis resentimiento

aquellos errores que habéis cometido y que os cuesta perdonaros

aquellos errores o pecados por los que os cuesta pedir perdón

Mañana en el retiro podréis coger 1,2 … piedritas de distintos tamaños, que cargaremos durante todo el día hasta la eucaristía en la que las ofreceremos bajo el altar.