11 Conquistemos Las Puertas Del Enemigo

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  • MILITANTE

    PARA UNA INTERCESiNINSTRUCCIONES

    Prlogo de C.Peter WaCINDYJACO

    c.Peter WagnerSeminario Teolgico Fuller

    "No conozco ningn otro libro como este".

    Cindy Jacobs. udenta de G n r Isl n y m i mbroEjec ut ivo d la m jNac iona l de la Orac i n. r IIzextensos recorridos ens ndo Ipoder de la intercesin. Partic ipen el 11 Congreso de Evangeliza-c in Mundial en Lausana. Suiza , yfue c oordi nadora del prim erequipo de oraci n intercesora

    de 24 horas en Urbana / 1990 de InterVarsity. Vive con suesposo Mike y sus dos hijos en Weathe rford, Texas.

    Estas lecciones de estrategia sern muy tiles a todos losq ue quieran inc or p o rar se a la batalla espi ritua l.Contienen orientaciones sobre cmo organizar y dirigirgrupos de oracin en la iglesia local.

    Est surgiendo todo un ejrcito de perso nas cuyaarma ms formidable es la intercesin, dice CindyJccobs. "Invaden" pases y los movilizan por mediode sus oraciones . Estn participando en la batalla espiri-tual. Por doquier los cristianos asaltan las fortalezas delenemigo y los expulsan de las posiciones de dominio quehan ocupado.

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  • MILITANTE

    INSTRUCCIONESPARA UNA INTERCESiN

    onqu~temosLASPUERTASDELENEMIGOCINDY JACOBSPrlogo de C.Peter Wagner

    tl1EDITORIAL BETANIA

  • 1993 EDITORIAL BETANIA, INC.9200 S. Dadeland Blvd., Suite 209Miami, FL 33156

    Ttulo en ingls: Possessing TheGates 01 theEnemy 1991 by Cindy facobsPublicado por Chosen Books

    ISBN: 0-88113-145-8

    Traducido por Erma L. Swindoll de Ducaea

    Reservados todos los derechos.Prohibida la reproduccin totalo parcial de esta obra sinla debida autorizacinde los editores.

    Impreso en E.E.U.U.Printed in U.5.A.

    Dedicatoria

    Dedicado a mi amante esposo, Mike,a mi hija, Mary,

    y a mi hijo, Daniel.

  • Reconocmentos

    Este libro ha sido posible gracias al amor, las oraciones yel apoyo de muchos amigos especiales. En primer lugar,deseo agradecer al Seor por ayudarme a realizar algo quepensaba que me sera imposible ... iescribir este libro!

    El Seor utiliz varias personas muy especiales para ense-arme cmo escribir Conquistemos las puertas del enemigo.C. Peter Wagner ha sido mi mentor. Verdaderamente pensoque este libro no habra sido escrito sin el aporte de susabidura y sus consejos. Mi buena amiga, Doris Wagner,siempre ha estado presente tanto para ofrecerme su consejoprctico como para ser mi amiga en el campo de batalla.

    Por supuesto que mi esposo, Mike, siempre me ha estimu-lado. Cuando senta que no podra cumplir con este proyec-to, l se sentaba para orar y hablar conmigo, y me ofreca desu gran sabidura. A menudo hemos bromeado sobre otrosautores que agradecen a sus familias en sus reconocimientospor las comidas que han tenido que omitir. (Mike, estsleyendo esto?)

    Tambin hay que felicitar a Mary y Daniel, mis hijos, poramar a su mam durante el tiempo que llev escribir estelibro. Ellos son unos de mis mejores compaeros de oracinya menudo me han animado para que siguiera adelante.

  • 8 Conquistemos las puertas del enemigo

    Mi madre, Eleanor Lindsey, ha trabajado fielmente escri-biendo el manuscrito a mquina y ha dedicado horas a lalectura y a la correccin de estilo. jGracias, mam! Hascumplido con creces tu deber. Tambin agradezco a ThomasLindsey por su labor de correccin.

    Becky Wagner merece un agradecimiento especial porintroducir el manuscrito en la computadora. Siendo miasistente administrativa, la delicadeza demostrada al cumplircon su funcin es un ejemplo cristiano.

    Me faltan palabras para expresar adecuadamente mi grati-tud hacia los compaeros de oracin de Generales deintercesin, quienes han ayunado y orado, a la vez que mehan amado, al volcar mis necesidades en nuestra carta deoracin por este libro. Agradezco tambin a los grupos en lasiglesias que han dedicado un tiempo especfico cada semanapara orar por m para que pudiera cumplir con los plazos deentrega del manuscrito.

    jane Campbell, editora de Chosen Books, me ha dedicadosu atencin en momentos de enorme frustracin para m. Elhecho de escribir un libro, sin haber recibido enseanzaformal al respecto, ha creado una gran curva de aprendizajepara m. Ella contest con paciencia mi gran cantidad depreguntas.

    Agradezco a Ann McMath por su habilidad editora que esun don de Dios. Es un gozo trabajar con ella.

    En ltimo lugar, sin que eso le reste importancia, deseoagradecer a los miembros de Trinity Church of Weatherfordy a mi pastor, Don Connell. Ellos han orado por m, nos hantrado comida y han sido un tremendo apoyo. Gracias, Anny Margarita, por limpiar nuestra casa. Ha sido maravillosoasistir a una iglesia donde raramente pasaba un domingo sinque alguien me preguntara: Cindy, cmo va el libro? Esta-mos orando por til- Gracias al Seor por este singularconjunto de creyentes!

    Contenido

    Prlogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 11Introduccin " 15

    1. Llamado a la intercesin " 192. Generales ele intercesin . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 313. El principio del corazn limpio. . . . . . . . . . . . . .. 394. Los ejecutores " 495. El ministerio de la intercesin " 656. El don de la intercesin " 777. Lderes de oracin " 898. El lenguaje de la intercesin 1019. Las manifestaciones de la intercesin 127

    10. Intercesin a lo loco 14311. Intercesin proftica 16712. Compaeros personales de oracin 18113. Alabanza intercesora 20114. Intercesin colectiva 22515. Vigilias y caminatas de oracin 24116. Conquistemos las puertas del enemigo 259

  • Prlogo

    No conozco ningn otro libro como este.Durante los aos que he dedicado a la investigacin de la

    oracin he estado cuidadosamente formando una biblio-grafa de ttulos significativos referentes al tema, tanto clsi-cos como contemporneos. Ninguno de los 39 libros, acu-mulados hasta el momento en mi lista, llega a aproximarsesiquiera al contenido de Conquistemos las puertas del ene-migo.

    Tal vez no ha sido posible escribir anteriormente, un librocomo este. Puede ser que muchos cristianos, y aun grandessegmentos del cuerpo de Cristo, an no estuvieran prepara-dos para l; pues no es leche de la Palabra, es carne, y senecesita cierto graelo ele madurez cristiana para poder dige-rirla adecuadamente. Pero en estos das, Dios ha estadohaciendo cosas fuera de lo comn, que cruzan las fronterasde las distintas tradiciones eclesisticas, 10 cual est produ-ciendo una madurez nueva y fresca en el rea de la oracin.

    Verdaderamente nos encontramos inmersos en el mayormovimiento ele oracin del que se tenga memoria, al menosen nuestros tiempos, y es posible que sea el mayor desdehace siglos. Este comenz, alrededor de 1970, segn lo quehe ledo en la historia. Desde entonces, los movimientos de

  • 12 Conquistemos las puertas del enemigo Prlogo 13

    oracin, los ministerios de oracin, los lderes de oracin, laoracin por las ciudades, las conferencias de oracin, losprogramas de oracin de las iglesias locales y los libros sobrela oracin se han ido multiplicando cada vez ms. Existe uncrecimiento, de la oracin, en cantidad y en intensidad queatraviesa las barreras regionales y denominacionales, lo cualha maravillado a algunos lderes cristianos.

    Es por esto que siento que gran cantidad de cristianosahora estn listos para recibir las enseanzas de CindyJacobsacerca de la intercesin.

    Cindy jacobs form parte de un grupo de cincuenta inter-cesores, renombrados internacionalmente, seleccionadosespecialmente para participar de una vigilia de oracin de 24horas durante el Congreso Lausana 11 de Evangelismo Mun-dial llevada a cabo en Manila en el verano del ao 1989. Estefue un congreso extraordinario y estoy completamente con-vencido que se debi en gran parte a la poderosa intercesingenerada en esa suite del hotel. Fue muy significativa laapertura visible del movimiento Lausana, mayormente evan-glico, para incluir a pentecostales y carismticos a todos losniveles. Aproximadamente la mitad del equipo de oracinera de extraccin evanglica tradicional y la otra mitad erade extraccin carismtica. Como era de prever, los miembrosde cada grupo entraron con cierta aprehensin, preguntn-dose cmo podran relacionarse con los otros. Pero, paradeleite de todos, una vez que se encontraron delante deltrono de Dios, no hubo diferencias notables. Todos sabancmo hablar con Dios, cmo or a Dios, cmo animar yreforzar el uno al otro, y cmo regocijarse a medida que Diosresponda a la oracin.

    Cindy perteneca al grupo de tradicin carismtica, pero,especialmente a partir de Manila, gran parte de su ministeriose ha desarrollado entre los evanglicos tradicionales. Elladirigi el grupo de intercesin de la convencin misionerade Inter Varsity Christian Fellowship Urbana '90; se haunido al equipo de Iiuangelismo de cosecha de Ed Silvoso

    para ministrar en Argentina; y es una participante altamenteapreciada del grupo de oracin de mi esposa, Doris, y mo,que est compuesto por dieciocho compaeros de oracin.El hecho de conocer personalmente a Cindy me garantizaque Conquistemos las puertas del enemigo es un mensajeungido para todo el cuerpo de Cristo.

    Siete caractersticas se combinan para colocar a este libroun punto por encima de muchos otros.

    Es personal. Cindy Jacobs es una sobresaliente mujer,esposa, madre, maestra, aprendiz, predicadora e intercesora.Para Doris y para m es un honor que ella sea una de nuestrasamigas ms cercanas. Al leer este libro llegars a conocerlabien como una persona sin pretensiones, que compartetanto la risa como las lgrimas, la victoria y la derrota, todoesto en un marco de transparencia e integridad.

    Es bblico. A pesar de no ser una serie extendida desermones ni un estudio bblico, a lo largo del libro Cindy seesmera por relacionar cualquier cosa que ensee con lasEscrituras. Ella anhela fervientemente examinar todo lo quedice y hace a travs de la Palabra de Dios.

    Contiene informacin actual. La autora se mueve muchodentro de su pas e internacionalmente, cruzando barrerasdenominacionales y con muchos de los ministerios activosde oracin. Posee gran conocimiento de lo que est suce-diendo en el mundo actual, como podrs ver por los nom-bres y los lugares que menciona, y los libros a los que hacereferencia.

    Es compasivo. Los temas tratados en este libro a menudoestn en las fronteras de la experiencia eclesistica, dondepara muchos ser difcil acomodar las nuevas ideas a suspatrones de pensamiento ms tradicionales. Cindy est altanto de esta realidad y por eso los trata con delicadeza enlugar de ser dogmtica.

    Es analtico, Sin nimo de rebajar a nadie, debo decir quealgunos intercesores dan tanta importancia a la intuicin y alos sentimientos, que les resulta casi imposible analizar o

  • 14 Conquistemos las puertas del enemigo

    explicar lo que estn haciendo. Cindy es una de esas raraspersonas que logran equilibrar la intuicin con el entendi-miento de tal manera que aclara a otros lo que Dios esthaciendo en y a travs de ella.

    Esprctico. Es un manual. Es un libro del tipo de los quete dir no slo lo que debe hacerse, sino tambin cules sonlos pasos a dar para asegurarse que pueda ser logrado.

    Es motivador. Tal vez seas de los que piensan que de todaslas actividades cristianas la oracin es la ms aburrida. Cuan-do leas este libro, vers una dimensin de oracin que temotivar para entrar en accin. Es posible que acabes orandocomo nunca antes.

    Esto es lo que me ha pasado a m. A travs de CindyJacobs,tanto Doris como yo, nos hemos abierto para permitir queDios haga cosas nuevas por medio de nosotros, cosas que nosabamos que eran posibles. Conquistemos las puertas delenemigo es un libro que no slo recomiendo a mis amigos,sino que exijo que lean mis alumnos del Seminario Fuller.

    C. Peter WagnerSeminario Teolgico Fuller

    Pasadena, California

    Introduccin

    Aalgunos les puede parecer que Conquistemos las puertasdel enemigo es un ttulo fuera de lo comn para un librosobre intercesin. El mismo proviene de Gnesis 22.17-18:... de cierto te bendecir, y multiplicar tu descendenciacomo las estrellas del cielo y como la arena que est a la orilladel mar; y tu descendencia poseer las puertas de sus ene-migos. En tu simiente sern benditas todas las naciones dela tierra, por cuanto obedeciste a mi voz (Reina-Valera).

    Esta poderosa promesa fue dada a Abraham en referencia asu simiente. Nosotros, la iglesia, somos la simiente espiritualde Abraham, por lo tanto esta promesa de poseer las puertasdel enemigo, nos concierne a nosotros hoy da. Las puertasdel infierno no prevalecern contra una iglesia que ore.

    La actual iglesia, dedicada a la oracin, se levanta confuerza militante para poseer la tierra prometida de nuestrasnaciones. Conquistemos las puertas del enemigo es un ma-nual de entrenamiento para el ejrcito de oracin de Dios.Este manual es necesario porque se est derramando untremendo espritu de oracin sobre todo el mundo. Gru-pos de oracin intercesora estn surgiendo en todaslas naciones. Generales de intercesin, el ministerio queI )ios nos ha dado a mi esposo y a m, se asemeja a un centro

  • 16 Conquistemos las puertas del enemigo Introduccin 17

    de una red de operaciones de nuevas estrategias relaciona-das con la intercesin. Hemos recibido informes de interce-sores que hacen cosas como ir a los centros bancarios mun-diales para orar. Algunos van con regularidad a los edificiosde gobernacin de sus estados. Otros han viajado hasta elpunto ms norteo posible, en trineo tirado por perros. Haygrupos que se han reunido en Wall Street para orar por laeconoma americana.

    iEste movimiento de intercesin es poderoso y emocio-nante! Como sucede, con cualquier nuevo movimiento deDios, hay mucha necesidad de enseanza. A travs del estu-dio de avivamientos de oracin del pasado, percibo la nece-sidad de resguardar esta visitacin actual del error y elengao.

    Al prepararme para escribir este libro fui a muchas libre-ras, en varios lugares, buscando material de investigacin deuna naturaleza prctica. Muchas de ellas tenan una granseccin dedicada a la oracin, pero poco y nada sobre laintercesin. Los libros que s hall referentes al tema de laintercesin, tristemente carecan de guas prcticas.

    Originalmente haba pensado escribir un libro simple-mente para advertir sobre prcticas inconsistentes o desequi-libradas que surgan en grupos de intercesin. Sin embargo,un da Peter Wagner me sent en su estudio en Altadena,California, y me desafi a expandir el objetivo de este librohasta incluir a la intercesin en su totalidad. De esta conver-sacin naci la visin para escribir Conquistemos las puertasdel enemigo en la forma que ahora se presenta.

    Quin se beneficiar de la lectura del mismo? Conquiste-mos las puertas del enemigo ha sido escrito con un anchopincel para incluir tanto a los que se inician como interceso-res como a los que son lderes maduros. Pastores y lderesen el ministerio podrn cosechar a travs del estudio de lassecciones prcticas escritas para ellos.

    Una de mis frustraciones ms grandes, cuando era unajoven intercesora, era el hecho de no tener con quin con-

    versar sobre la intercesin a un nivel prctico. Realmente nosaba con seguridad si estaba dando en el blanco con mioracin o si me encontraba totalmente fuera de foco. Estelibro se inicia con unos captulos dedicados a los que tienenesta misma frustracin. He procurado, en los primeros cap-tulos, abrirle mi corazn a los interesados en el llamado a laintercesin. Me he esforzado por recordar las numerosaspreguntas que brotaban dentro de m, cuando experimenta-dos guerreros de oracin se tomaban el tiempo de escuchar-me. Ya que no puedo hablar con cada uno, de forma indivi-dual, he intentado dirigirme a ustedes como si estuvisemossentados alrededor de una mesa y me hicieron muchaspreguntas acerca de la intercesin.

    Como este libro ha sido inspirado por la experiencia de lavida, podrn ver una transicin al pasar de un captulo a otro,a medida que creca y el don maduraba. A decir verdad, laexperiencia de querer analizar el proceso por el cual me llevel Seor, desde ser intercesora hasta llegar a ser lder deoracin, ha ampliado grandemente (y me quedo corta) mipanorama. Como dice Peter Wagner, no suele darse confrecuencia que los intercesores analicen lo que Dios hace ensus vidas; estn demasiado ocupados dedicados simplemen-te a la oracin. Al redactar este libro, me sentaba frente a mimquina de escribir da tras da y oraba: Seor, mustrametus caminos en la vida de un intercesor. Cules son lastrampas que el enemigo coloca frente a las personas cuandointerceden? Qu cosa puedo expresar que les pueda evitarangustia?

    Para escribir los captulos, referentes al lenguaje y a lasmanifestaciones de la intercesin, habl con numerososintercesores para tratar de definir lo que ellos entendan porciertas palabras que suelen utilizar tales como: atar, desatary orar con esfuerzo. Adems, muchos me llamaron pararelatarme tristes historias de errores crasos y de problemasen los grupos de intercesin.

  • 18 Conquistemos las puertas del enemigo

    En el captulo referente a la intercesin colectiva encon-trarn varias percepciones prcticas recogidas de algunos delos generales de Dios que conducen la intercesin. Muchosgrupos de oracin son dbiles o poco efectivos por la faltade un liderazgo fuerte. Tambin incluyo guas para pastoresy lderes en el ministerio. Muchos de estos individuos sonintercesores de fuerza y se encuentran en la delantera de estemovimiento de oracin. Siento una carga especial por lospastores de las naciones y espero que esta seccin puedaevitarles dificultades en el trabajo con sus lderes de oracin.Adems, los lderes de oracin podrn encontrar guas paraentregar a sus grupos de oracin que producirn orden y pazen las reuniones.

    El inters en la intercesin proftica est en aumento. Elcaptulo que trata este tema explica cmo profetizar enoracin e incluye material para aquellos que ya lo hacen.

    La alabanza intercesora es un tema de actualidad entre losgrupos de oracin hoy da. Muchos descubren la necesidadde batallar en los lugares celestiales a travs de la alabanza yde la adoracin. He intentado incluir ejemplos contempor-neos, as como tambin los que pueden encontrarse en losgrandes himnos de la iglesia.

    El captulo sobre Conquistemos las puertas del enemigo,que cubre el tema de la lucha espiritual a gran escala, fueprobablemente el que ms me cost escribir porque tuve queexcluir gran parte del material que enseo en relacin coneste asunto. sta es un rea de exploracin que trae resulta-dos notables en el rea de evangelismo mundial.

    Si Dios te est diciendo a ti y a tu iglesia: Ha llegado elmomento de interceder, leste libro es para ti! Dios tebendiga.

    Cindy jacobsWeatherford, Texas

    1Llamadoa la intercesin

    Se iniciaba una nueva dcada... los pensamientos girabanen mi cabeza mientras intentaba conciliar el sueo en unahabitacin de hotel en Bradenton, estado de la Florida. Miesposo, Mike, y yo acabbamos de llegar en avin desdenuestro hogar en Texas para encontrarnos con otros lderesde oracin y participar de una sesin de oracin que haba-mos denominado Noventa horas de oracin para los aosnoventa. Todos presentamos que Dios se estaba moviendoy sentamos que era inminente un tremendo derramamientodel Espritu. Al relajarme comenc a rememorar los eventos(le los aos 80. Dios haba sido muy benvolo. Cinco de esos.uios haban sido dedicados a reunir lderes de oracin dedistintas naciones, lo cual llev a la formacin de una reddenominada Generales de intercesin. En el campo debatalla, Mike y yo habamos aprendido mucho sobre el temade derribar las fortalezas del enemigo y ansibamos ver lo(lIe l nos tena preparado.

    A las 2 de la maana me despert sobresaltada. Los indi-cadores me resultaban familiares: tena una sensacin deI x-ligro y agitacin. Profundamente dentro de m comenc aorar: Dios, equ me sucede? Alguna persona se encuentra

  • 20 Conquistemos las puertas del enemigo Llamado a la intercesin 21

    en dificultades? Casi inmediatamente tuve una imagen men-tal o una visin de unos amigos muy cercanos, Dave y CherylBarton. Conducan su automvil desde la zona de DalIas,donde vivan, hasta nuestro lugar de encuentro y sus hijosdorman en la parte posterior del vehculo. De repente, enla visin, sali rodando la rueda delantera derecha y elautomvil se desliz descontroladamente causando un terri-ble accidente.

    Supe de inmediato que se hallaban en serio peligro y queDios quera que orara para que el rodamiento se mantuvieraen posicin hasta que pudiramos ver a los Barton y adver-tirles del desperfecto. Dave estaba realizando un importantetrabajo para Dios a travs de su libro Amrica: ToPray orNotto Pray? [Amrica: Oramos o no?] y se encontraba bajo unalucha espiritual. Las horas parecan arrastrarse mientras cla-maba a Dios pidindole que mantuviera en su lugar a esarueda y que los protegiera. Toda la noche sent que unatremenda batalla se desarrollaba en los lugares celestiales.

    Al da siguiente llam insistentemente a la operadora,hasta que finalmente me comunicaron por telfono la noticiade la llegada de los Barton. Corr a su habitacin y me lancsobre ellos. ,,Se encuentran bien? Le ha sucedido algo maloal automvil? Entre abrazos nos dijeron que todo estabaperfectamente bien. Luego de relatarles mi noche de ora-cin, Cheryl mencion haber escuchado un ruido extraoen el automvil la noche anterior, pero Dave no lo habanotado. Les insist con vehemencia que hicieran revisar elrodamiento de la rueda derecha. Dave y Cheryl me conocenlo suficiente como para saber que no les dira esto paraamedrentarlos, de manera que antes de volver a viajar con elvehculo, l y Mike lo condujeron hasta un taller.

    Cuando finalmente regresaron al hotel sonrean de orejaa oreja. Mike traa una pequea bolsa en su mano y nos dijo:Estos son los trofeos de la intercesin. En l se encontrabanlas cajas de bolas de la rueda delantera derecha.

    Al escuchar su relato nos maravill la misericordia de Diosy su proteccin por la familia Barton. El mecnico habaquitado primeramente las cajas de bolas de la rueda izquier-da y al hacerlo exclam: No entiendo cmo pueden haberconducido este automvil sin problemas. Luego de exami-nar la rueda derecha dijo 'estupefacto: sta se encuentrapeor que la otra!- l dijo que no exista forma de recorrerese trayecto sin que se hubieran salido las ruedas. Actoseguido nos explic que el eje, que debera haber estadototalmente arruinado, no estaba daado.

    Dave sonri y nos relat: No podamos dejar pasar laoportunidad de testificar acerca del Seor, as que dije:"Sabes por qu vinimos a hacer revisar nuestras ruedas?"1rurante la media hora siguiente los hombres testificaron aun asombrado mecnico y en mi corazn agradec a Dios porhaberme despertado para orar.

    Tal vez has tenido una experiencia similar, donde t tam-bin te has sentido movido a orar por una cierta necesidadurgente. O quizs has odo historias de otros intercesores ytienes preguntas: Cmo se puede saber cuando alguiennecesita de tus oraciones? Cmo se ora? Nuestras oracionesson verdaderamente una batalla con el diablo? Podemosimpedir planes de destruccin?

    Se requiere coraje y perseverancia para poder ser la clase(le intercesor capaz de producir un cambio. No siempre esLcil. Pero si te interesa poner en accin lo que Dios temuestre, y si eres un guerrero en oracin, un lder deoracin, o simplemente un cristiano que ora, puedes reco-1)( icer el llamado de Dios a interceder y sostener una guerrasanta contra el enemigo.

    Antes de introducirnos en los principios bsicos de laintercesin militante, permterne contarte brevemente lastres fases o niveles por los que me llev Dios, que espero teayudarn a comprender lo que Dios tal vez est haciendo en(u vida. Todo fue una experiencia bastante nueva para m. Dehecho, cuando el Seor por primera vez me movi a orar

  • 22 Conquistemos las puertas del enemigo llamado a la intercesin 23

    hace ms de una dcada, no tena idea de lo que sucedera.Slo saba que me ocurra algo fuera de lo comn. Antes deeso haba sido una mam y maestra cristiana bastante nor-mal. Saba que haba un llamado de Dios sobre mi vida perono tena idea de lo que se trataba, ni de cmo se llevara acabo.

    Al pasar las semanas, comenc a despertarme durante lanoche con regularidad. El patrn siempre era el mismo: Medespertaba repentinamente, me encontraba completamentedespierta y me preguntaba el porqu. Luego de suceder estodurante alrededor de una semana, finalmente llegu a laconclusin de que despertaba por algn motivo. Se me ocurrique tal vez deba preguntarle a Dios acerca de la causa. Comorespuesta a mi pregunta, Dios comenz a mostrarme el iniciode una maravillosa aventura, de servir al Rey de reyes, comointercesora. El Seor me hizo saber con claridad, que deba orardurante esos momentos en que estaba completamente despier-ta. Algunas veces durante una semana o ms, suceda a las tresen punto (el reloj despertador de Dios es increble), luegodurante unos das suceda a las dos en punto. Al comenzar, abuscar su gua, venan a mi mente nombres y pensamientosespecficos sobre los cuales orar.

    Recuerdo haber pensado: Bueno, no est presente ningunoque pueda pensar que estoy loca. El resto de la familia estdurmiendo, as que slo estoy yo con Dios. De manera queverta en oracin los pensamientos que se me presentaban.

    Segu orando de esta forma durante un tiempo sin men-cionarlo a nadie. Supona que podran pensar que estabaloca.

    Una noche fra, sent el impulso de orar por un ministrode mi iglesia llamado Todd, al cual slo conoca en formacasual. Cubr mi cabeza con las mantas y comenc a susurrarlos pensamientos que me venan. Seor, Todd necesitasanidad, y se siente solo y atemorizado. Te pido que le desconsuelo, le sanes y le hagas saber que no se encuentra solo.Luego le adicion un apndice: Dios mo, realmente me

    gustara recibir de ti alguna confirmacin de que estas ora-ciones que estoy elevando producen algn cambio. Esteclamor provino de mi corazn porque repentinamente, enesa noche fra de invierno, me sent un poco tonta. Not queel reloj marcaba las 3: 10 a.m.

    La respuesta a mi oracin no se hizo esperar. La siguientenoche, en nuestra reunin de los mircoles, Todd me detuvoantes de salir por la puerta y me pregunt si me poda hablar.Me dijo: Cindy; muchos no lo saben, pero tengo cncer.Anoche estaba despierto y tena mucho dolor. Me senta muysolo y clam a Dios "Dios mo, es que a nadie le importa?"'lodd aadi que Dios le habl en ese momento y le dijo:Cindyfacobs est despierta orando por ti. El reloj marcabalas 3: 10 a.m. Dems est decir que me encontraba estupe-lacta. nodo ese tiempo que haba pasado en oracin pore-sas cosas extraas referentes a personas en todo el mundohaba producido un cambio! Ms tarde me enter que Toddhaba sido sanado del cncer.

    Esa experiencia me anim enormemente, de tal maneraque cuando Dios me impuls una maana, alrededor de lascuatro, a orar para que no fuera lesionado en el trabajo unhombre mayor de nuestra iglesia, lo hice con gran convic-cin. Sent que Dios me haba hablado con tal claridad quedecid hablarle a Buster directamente y le cont que Dios leprotegera de todo dao en su trabajo.

    La semana siguiente Buster trabajaba en la nariz de unBocing 767. Dio un paso, perdi el equilibrio y cay a una(1 istancia aproximada de cuatro metros estrellndose de cara..,( ibre el piso de cemento. Permaneci en el lugar duranteIIll0S minutos, atontado por el golpe. Luego, con cautela,

  • 24 Conquistemos las puertas del enemigoLlamado a la intercesin 25

    dia de Dios. Para Buster el haber sido librado de alguna lesinfue un hecho muy importante, pero tambin hizo una obraprofunda en m. Me di cuenta de una cosa... ila oracinintercesora verdaderamente funciona!

    Despertarme en medio de la noche, no fue la nica cosaextraa que comenz a sucederme en la primera fase en mientrenamiento de intercesin. Un da estaba en un culto desanidad y una madre trajo a su pequeo hijo, muy enfermo,para que orara por l. Mientras observaba al pastor impo-niendo las manos sobre el nio, comenzaron a rodar lgri-mas por mis mejillas. Sent que mi corazn se angustiaba porel nio como si fuera el mo propio. Luego de unos minutosapoy mi cabeza sobre mis rodillas e intent pasar inadverti-da. Mike trataba de consolarme. Ninguno de los dos entendacon exactitud lo que estaba sucediendo.

    Repentinamente, el llanto se fue con la misma rapidezcon que se haba presentado! Tom unos cuantos pauelosde papel, me sequ los ojos, me son la nariz y mir a mialrededor para ver si alguno haba notado mi explosin.Aparentemente haba pasado inadvertida. Luego not que enlo profundo de mi ser tena una sensacin de paz y asombro.Supe que Dios haba hecho algo por ese nio. Estaba seguraque l estara bien. Ms adelante le que Charles Spurgeonllamaba a esas lgrimas, oraciones lquidas.

    Sucedieron otros acontecimientos notables que eran nue-vos para m. Un da durante una reunin de oracin ennuestro hogar, un grupo de nosotros oraba pidiendo untrabajo para Mike. A l lo haban despedido de una lneaarea y necesitbamos desesperadamente que hallara em-pleo. Sin ningn tipo de motivacin comenc a rerme... lconfuerza! Cuanto ms me rea, ms deseaba dejar de hacerlo.La risa, en ese momento me pareca tan irreverente y, ade-ms, algunos de los presentes me miraban con detenimiento.Mucho tiempo despus encontr en la Escritura lo que dice:

    Cuando jehov hiciere volverla caut ividad de Sion,

    seremos como los que suean.Entonces nuestra boca se llenar de risay nuestra lengua de alabanza' 'entonces dirn entre las naci~nes:Grandes cosas ha hechojehov con nosotros'estaremos alegres. '

    Salmo 126.1-2

    Estoy convencida de que el trabajo de Mike fue otorgadoen los lugares celestiales en ese momento, aun cuandopasaron dos meses antes de que poseyramos efectivamentelo que haba sucedido ese da en el Espritu. '

    ~or qu me suceda todo esto? Al parecer el Seor me~abla tomado la palabra dicha en algunas oraciones impul-

    s~vas, expres.a,das c?n anterioridad al inicio de estas experien-eras de oracion. Dios comenz a recordarme que, antes deempezar a experimentar estos hechos fuera de lo comnhaba ~icho: Dios, same como mejor te parezca. Harcualquier cosa que desees que haga; ir a cualquier parte,como sea. Al estudiar las Escrituras en busca de orientacinuna cita en particular capt mi atencin: Y busqu entreellos hombre [oo.] que se pusiese en la brecha delante de ma ~avor de la ~ierra (Ezequiel 22.30). Entonces entend qu~Dios me habla escogido para ser una intercesora.

    Durante varios arios or segn me diriga el Espritu Santo.Desco?oca por qu oraba de la forma en que lo haca, perome animaba el hecho de producir resultados para el Reino.

    Al i~ aumentando mi confianza de que poda ser usada porel Senor, al ponerme en la brecha, pareca que la gentecomenzaba ~,hablarcon otros acerca de las notables respues-tas a la or~clo~, tal como lo que haba sucedido a Buster y aTodd. Las iglesias empezaron a pedirme que hablara sobre laintercesin. Me senta feliz de que mi ministerio creciera yque muchas puertas se abrieran, cuando Dios me habl unda y me dijo: Cindy, quiero que dejes a un lado tu ministerioy que aprendas a interceder. Bueno... pensaba que ya habahecho eso, pero de repente vino sobre m una sensacinsobrecogedora de que en realidad no tena ni idea de cmo

  • 26 Conquistemos las puertas del enemigo Llamado a la intercesin 27

    orar. Luego de un tiempo de lucha interna respond: S,Sefior,

    As comenz la segunda fase, la cual es la base de la

    enseanza dada en este libro. Dios me hizo avanzar en mi

    aprendizaje al hacerme conocer, de manera soberana, aalgunos de sus grandes intercesores, leyendas de vivientes

    de oracin. Algunos de ellos ya estn con el Seor. Otros an

    trabajan para el Reino. Hemos tenido tiempos maravillososde oracin. Un principio que descubr durante este tiempoes que el aprendizaje de la intercesin se produce ms porla vivencia que por la enseanza. Esto significa que crec no

    tanto por la enseanza sistemtica, sino por haber experi-

    mentado el poder del Espritu Santo en accin y por el anhelode formar parte de esta intercesin. Para los intercesores es

    difcil analizar lo que hacen, tal vez porque estn comprome-

    tidos a dejarse ellos mismos a un lado y poner la mirada enla voluntad del Seor para sus vidas de oracin. Eso fue lo

    que observ y aprend.Muchos gigantes de la oracin son los siervos de Dios ms

    humildes que te puedas imaginar. Uno de ellos es el Dr. BobJ. Willhite. ;:l encuentra que el ttulo de intercesor tiendea intimidar a la gente, pero cualquiera puede ser un orador,

    Bob ha recibido un legado de los oradores en su vida. Su

    madre era una poderosa guerrera de oracin y a decir verdad

    parti para estar con el Seor mientras se encontraba arro-

    dillada orando. Poco tiempo despus de eso, su ta estaba de

    rodillas en oracin y entr en la eternidad. iAeso le llamo ir

    de gloria en gloria!A la edad de diecinueve aos, Bob comenz a buscar al

    Seor con ahnco. Durante esta poca asista a Glad TdngsTabernacle en la ciudad de San Francisco e iba habitualmen-

    te al cuarto de oracin. All no solamente se encontraba con

    Dios, sino que da tras da escuchaba las oraciones de una

    pequea mujer quien luchaba en la intercesin. Ella llorabay lloraba. l fue conmovido al or cmo clamaba a Dios porla India. Bob coment: En ese momento no poda compren-

    der cmo los ojos podan contener tal cantidad de lgrimas.Dios ~ena un propsito al hacerle escuchar, pues como dije

    an~enormente,el aprendizaje de la intercesin se producemas por la vivencia que por la enseanza. Mientras esa mujergema ante Dios por una nacin que tal vez nunca llegara a

    ver, Dios hizo surgir en Bob Willhite una intercesin intensa.

    Al clamar a Dios fue lleno del poder del Espritu Santo y nacien l el deseo de acercarse a Dios.

    Bob nos ~elata su experiencia en su libro Why Pray? [Porqu orar?] El dice:

    Hasta ese momento nunca haba escuchado quealguien orara por la salvacin de una nacin. Pero alestudiar la Palabra, not que en el Salmo 2.8, el Padrese dirige al Hijo diciendo: Pdeme, y te dar porher~ncia las naciones, y como posesin tuya losconfines de la tierra. 1

    Dios tom a ese joven de diecinueve aos y le ense aorar. Bob es la nica persona que recibi un doctorado de la

    Universidad Oral Roberts como Apstol de oracin. Hoy

    en da dirige la Embajada Nacional de Oracin en Washing-ton D.C., la cual diariamente enva alertas de oracin a todolo largo y ancho de los Estados Unidos de Amrica.

    Otro intercesor, que ha impactado en mi vida con profun-

    didad, es Dick Eastman. As como sucede con Bob Willhite

    la herencia espiritual de Dick es rica en intercesin. Dick es

    el presidente de una organizacin denominada Every Home

    for Christ [Todo hogar para Cristo] (anteriormente, WorldLiterature Crusade [Cruzada de literatura mundial]). Suvisin es que el mensaje del evangelio sea distribuido a todoslos hogares del mundo. Esta organizacin ha recibido alre-

    dedor de 160.000 decisiones para seguir a Cristo, escritas en

    un solo mes, las cuales fueron enviadas a sus oficinas en todo

    el mundo. Dick tambin ha incorporado un ministerio de

    oracin, Change the World Ministries [Ministerios cambie-mos al mundo], al empuje evangelstico de Todo hogar paraCristo. Creo que este acuerdo entre la oracin y el evange-

  • 28 Conquistemos las puertas del enemigo Llamado a la intercesin 29

    lismo es el elemento clave en la estrategia de Dios paraalcanzar al mundo.

    En una reciente entrevista con Dick y su esposa Dee lepregunt: Dick, cul he~ho en tu ;ri?a tuvo .m~yor ~f~ctosobre tu llamado a la oracion? Una cahda sonnsa ilumin surostro al contestar: En mis aos de juventud nunca necesitde un reloj despertador, pues cada maana me despertabanlos sonidos de la voz de mi madre en oracin. La madre deDick Lorraine interceda fielmente por su hijo. Tambin

    inve~a su tie~po en la intercesin por las naciones y Dioshizo realidad sus oraciones a travs de su hijo.

    Sorprendentemente, Dick no fue un joven modelo. Ad.ecirverdad era bastante rebelde. Tal como l explica en su lbroLove ()~ lts Knees [Amor de rodillas]:

    Mientras era un joven rebelde muy involucrado enrobos y saqueos a la edad de catorce aos, mi madrehaca frente a las tinieblas que me esclavizaban, oran-do para que la luz de Jesucristo brillara en mi cora-zn.

    Recuerdo de manera particular el da en que alparecer me alcanzaron las oraciones de mi m~dre.Mike, mi joven compaero en el delito, me llamo portelfono para pedirme que lo acompaara a la granpiscina local. Habamos desarrollado un plan queponamos en prctica en la vasta rea donde losnadadores colocaban sus toallas junto con sus bol-sos, y hasta sus carteras y billeteras. Cuando lo~nadadores entraban al agua, pasbamos por all,seleccionbamos un toalln que no estuvieran usan-do una cartera o una billetera y tirbamos encimanuestra manta. Luego de jugar unos minutos con unapelota playera, levantbamos nuestra manta juntocon la cartera o la billetera que estaba debajo de ella,y nos alejbamos con disimulo del lugar.

    Sin embargo, en este domingo en particular, cuan-do me llam Mike algo me sucedi. No slo le dijeque no ira; le dije que nunca volvera a hacer algo

    as. No le pude explicar el porqu. Slo poda decirleque mi vida comenzaba a cambiar.

    Mike decidi ir solo ese da y, sin que l lo advir-tiera, fue observado por un hombre sentado en unaloma cercana a la piscina, el cual puso en alerta a lapolica. Mike fue arrestado y puesto en la crcel. Esanoche, como era domingo, fui a la iglesia. Dios habacomenzado a responder las oraciones de mi madre.f

    Las oraciones de Lorraine Eastman se intensificaron cuan-do Dick se fue de casa para ingresar en la universidad.Mientras que Lorraine oraba fervientemente por su hijo, Dioscomenz a hablar a Dick en un lugar totalmente inesperado:el vestidor de gran tamao de su dormitorio. Ese fue el sitiode lanzamiento de su ministerio de oracin de alcancemundial.

    Ms adelante, conoceremos a estos y a otros guerreros deoracin, al describir sorprendentes episodios de cmo obrDios a travs de ellos. El haberlos conocido ha sido unaexperiencia de valor incalculable. Escuch y observ susmtodos, y qued atnita ante las respuestas a sus oraciones.Ellos mantuvieron su paciencia mientras les formulaba innu-merables preguntas: Por qu oraste de esa manera? lEsofunciona de la misma forma cada vez que oras? Cmo puedosaber cunto tiempo debo orar? Este libro es, esencialmen-te, una recopilacin de las pepitas de oro extradas de lasprofundidades de la oracin de algunos de los gigantes deDios. Me consta, que sera su deseo hacer extensivo a losfuturos guerreros de oracin aquello que me ensearon a mya otros en la escuela de la oracin. Estas lecciones se debenaplicar constantemente para mantener el sitio que Diosquiere que ocupemos en la intercesin. Para poder lucharcon efectividad, la espada debe ser afilada constantementepor medio de su palabra y su presencia.

    Otro aspecto de mi entrenamiento durante la segunda fasefueron los libros por stos y otros autores tales como E.M.Bounds y Andrew Murray. Dios me habl en forma significa-tiva a travs del libro de Norman Grubb, Rees Howells,

  • 30 Conquistemos las puertas del enemigo

    Intercessor [Rees Howells, intercesor]. Me sent tan conmo-vida por la vida de ese gals, de a principios del 1900, quelea un captulo y lloraba, y deba esperar alrededor de una

    semana antes de poder leer ms, porque cada uno desperta-

    ba en m un intenso deseo de profundizar en este ministerio.

    Como resultado de una poderosa reunin con Dios fue

    preparado, escogido y equipado por el Espritu Santo, du-rante el gran movimiento de Dios en Gales.3

    Dios comenz a levantar gente como Rees Howells, du-

    rante este gran despertar, para que fueran intercesores y

    maestros, para que tomaran la carga de los bebs recin

    nacidos, oraran por ellos y los guiaran. En poco tiempo estos

    jvenes intercesores comenzaron a descubrir el poder delenemigo de las almas. Como dijo Rees Howells ms adelante:La intercesin del Espritu Santo por los santos de este

    mundo malvado actual debe realizarse a travs de creyentes

    llenos del Espritu Santo.4

    Dios an tena ms para mostrarme acerca de la interce-

    sin. La tercera fase rastrea la fundacin de Generales de

    intercesin. En ese momento fue que me enter y en el

    transcurso de este libro te hablar de las puertas del enemigo

    y de cmo las podemos poseer.

    1 B.J. Willhite, Why Pray? [Por qu orar?], Lake Mary, FL:Creation House, 1988, 34.

    2 Dick Eastman, Love On lts Knees [Amor de rodillas], la-rrytown, NY: Chosen Books, 1989, 18-19.

    3 Norman Grubb, Rees Howells, Intercessor [Rees Howells,Intercesor], 3a ed., Fort Washington, PA: Christian Lterature Cru-sade, 1983, 33.

    4 Grubb, p. 34.

    2Generales deintercesin

    La tercera fase de mi entrenamiento como intercesoracomenz un tranquilo da del ao de 1985. Mike se encon-

    traba en casa haciendo algunos trabajos, cuando sent unaespecial necesidad de estar a solas con el Seor para orar. lse comprometi a cuidar de los nios y cantando, tal comosuele hacer, continu con lo suyo.

    Cuando me encontr a solas en mi cuarto de oracin (el cualtambin es nuestro dormitorio), me arrodill al costado denuestra cama. Yo haba ayunado y orado durante tres das

    profundamente preocupada por el estado de nuestra nacin. Po;

    fin, todo pareca llegar a su punto culminante dentro de m.

    Al arrodillarme, desde mi interior brot una pregunta:Padre, ya que Satans no es omnipresente ni omnisciente

    cmo es tan efectivo en esta guerra contra las naciones?Sosegadamente me habl una voz suave y apacible. Era Dios

    dndose a conocer. Tal vez t hayas experimentado esto. De

    repente sabes lo que l est expresando y esta sensacin seafirma en lo profundo de tu corazn. El Seor me dijo estapalabra: estrategia. Comprend que el enemigo tiene unaestrategia para cada nacin y ministerio. Tambin entendque su ejrcito no descansa de la batalla.

  • 32 Conquistemos las puertas del enemigo Generales de intercesin 33

    Wguna vez has notado que cuando te acercas al Seor con

    un problema, a menudo te pide ser parte de la solucin?

    Durante siete aos Dios me haba preparado, primeramente

    durante una temporada escondida en mi cuarto de oracin,

    luego ponindome entre personas poderosas en la oracin.

    No poda imaginarme en ese momento la razn por la que

    eran tan intensivas esas etapas. En retrospeccin puedo ver

    que las experiencias vividas al inicio de mi entrenamiento

    fueron diseadas para ensearme el principio del corazn

    limpio, el cual trataremos en el prximo captulo. Ahora,

    estaba a punto de surgir una expresiny ministerio totalmen-

    te nuevo... el de lder de oracin.

    Al responder a mi pregunta en relacin a la infiltracin de

    Satans, el Seor me impuls a reunir a sus generales (olderes) de intercesin. l quera que yo saliera de mi ;tapams oculta de entrenamiento. Al esperar en el Seor, El medio una estrategia para concentrar a los ministerios en un

    campo de batalla comn para las naciones del mundo y para

    nuestra amada nacin, los Estados Unidos.

    En tiempos de guerra son los generales quienes preparan

    los planes de batalla. El Seor quera que nos uniramos para

    or su plan de estrategia, tal como lo revelaba a travs de los

    distintos ministerios, y que aprendiramos a ponerlos en

    accin. Durante este tiempo poda ver con claridad, que su

    pueblo oraba oraciones de escopeta, mayormente para sus

    propios ministerios y propsitos, que tenan un efecto dis-

    perso sobre otros y sobre Amrica, mientras que Di?s desea-

    ba que su cuerpo de intercesores orara en unidad. El me dio

    cinco puntos claves:1. Ningn ministerio por s solo tiene toda la revelacin

    necesaria para crear la estrategia sobre las naciones.

    2. Sera necesaria la reunin de su cuerpo para quefueran revelados los planes de batalla.

    3. Si los ministros se reunieran y cada uno contribuyeraen la estrategia, Dios revelara sus planes a todosnosotros.

    4. Las reuniones derribaran las barreras entre los mi-

    nisterios y tendramos un frente unido para luchar.

    5. Se solicitara que fuesen generales aquellos cristianos

    que ya funcionaran como coordinadores de oracinde los ministerios ms reconocidos.

    Las tareas bsicas a desarrollar en las reuniones seran lassiguientes:

    1. Debamos orar por los pecados de nuestra nacin

    desde sus comienzos. Estos pecados eran la esclavi-

    tud, el trato dado a los indios, el pleito y la divisin

    durante la Guerra Civil, el encierro de los japonesesen los Estados Unidos durante la Segunda GuerraMundial y otros pecados semejantes.

    2. Debamos usar como modelo a Juan 20.23: A quie-

    nes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a

    quienes se los retuviereis, les son retenidos. Algunos

    de los pecados con los que debamos tratar eran el

    prejuicio, el materialismo, el amor al dinero, el ho-micidio y la idolatra.

    3. Luego de arrepentirnos de estos pecados, Dios nos

    dara a conocer aquellos gobernadores del reino de

    Satans que deban ser derribados de sus encumbra-

    das posiciones y a la vez ser quebrantado, mediante

    la oracin, su derecho a reinar. Al hacer esto destrui-ramos las fortalezas de Satans.

    4. Debamos ser moldeados por Jeremas 1.10: Mira

    que te he puesto en este da sobre naciones y sobre

    reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y

    para derribar, para edificar y para plantar. No slo

    debamos arrancar y derribar, sino que debamos

    edificar y plantar. El siguiente paso era orar para que

    los Estados Unidos volvieran a sus races cristianas.

    El acto de plantar sera que el corazn de los hijosse volvera hacia los padres.

  • 34 Conquistemos las puertas del enemigo Generales de intercesin 35

    5. Dios adaptara y usara este patrn para los distintospases que habramos de visitar.

    El Seor dio esta comisin durante ese tiempo de oraciny ayuno en septiembre del ao de 1985. Al abandonar micuarto de oracin encontr a Mike. Le pregunt: Me ayu-dars a reunir a los generales? l me mir durante un minutoy tom aliento. S, querida, lo har. Despus de once aosde matrimonio no pareca sorprenderle nada de lo que ledijera al salir de una temporada de oracin.

    Debo agregar aqu que, corno mujer en el ministerio, notengo palabras suficientes para elogiar a mi marido. l es unhombre bueno que ama a Dios. Me apoya totalmente en elministerio y es mi mejor amigo y consejero. S que no habrapodido lograr las cosas que han sucedido en mis aos deministerio de no haber sido por su cobertura en oracin, suspalabras que me animaban a seguir hacia adelante, el hechode rerse conmigo y ele secarme las lgrimas cuando measaltaba el desaliento. Francamente, aunque Dios me hadado las visiones, ha sido la fe ele Mike, que es firme comouna roca, la que hizo convertirlas en realidad.

    Al da siguiente, de haber recibido esta nueva tarea departe del Seor, habl con varias personas sobre la forma quedebamos proceder. Margaret Moberly, una poderosa guerre-ra de oracin, me ayud mucho. Ella habl con nuestropastor y con otros que saba podan ayudar. Nos reunirnos yoramos para buscar la sabidura de Dios. Durante estostiempos de oracin la visin fue ampliada. Debamos comen-zar en Dallas, ir a Tulsa, Los ngeles, Washington, D.C.,Canad, Inglaterra y Australia, para mientras avanzbamos,enlazar por medio de la oracin a cada una de ellas.

    El ser un visionario tiene un aspecto interesante. Cuandoprimero viene la visin, es emocionante, produce mucha fey mucho gozo. Sin embargo, despus viene el trabajo inten-so, tiempos de grandes esfuerzos, cuando te dan deseos devolver para atrs y dejar a un lado la visin. En esos momen-tos el diablo se burla: Ha dicho Dios estor Estas son las

    batallas que deben ser peleadas a travs del ayuno y laoracin, orar para establecer las conexiones ms adecuadas.Por ejemplo: que estn disponibles los lugares a utilizarse,que la gente no se altere por diferencias en la doctrina.

    Bob Willhite ofici corno anfitrin de la primera reunin,de los generales, llevada a cabo en Church on the Rock[Iglesia sobre la roca] en Rockwall, Texas, en noviembre de1985. Esa noche mientras estbamos sentados en un cuartoen el sector de aulas de la iglesia tuvimos la sensacin de vivirun momento que marcara el carnina a seguir. Tambintuvimos otras sensaciones. Todos provenamos de distintosambientes y doctrinas. Algunos se preguntaban si era siquie-ra factible reunirnos en unidad y oracin.

    Al recorrer la habitacin nos dimos a conocer e identifica-rnos el ministerio que representbamos. Mientras as estba-mos percibimos la sensacin de que, lo que hacamos, com-placa a Dios. Entonces un caballero, Bob Henning, nos dijo loque tena en su corazn y lo que senta que estaba en el coraznde Dios. Con su voz grave y suave dijo: Dios nos ha convocadopara un propsito ms elevado que el de nuestras diferenciasdoctrinales; existe un terna ms importante que el de la unidadde doctrina para esta reunin. Debemos juntarnos alrededorde la cruz de CristoJess. Todos podemos estar de acuerdo enque nuestra nacin necesita oracin y que Jess debe ser elSeor sobre toda Amrica. Dios se haba expresado en nuestromedio. Era como si cada uno de nosotros hubiese dejadoescapar un suspiro por dentro y las barreras fueron derribadas.La tensin se fue y una sensacin de la presencia de Dios llenla habitacin. Jesucristo verdaderamente es el Seor de lasbrechas y el que repara las divisiones entre la gente.

    A partir de esta primera reunin nos extendimos de mi-nisterio en ministerio, en el rea de Dallas. Cada vez que nosencontrbamos se fortalecan los lazos que nos unan y crecael acuerdo. Las reuniones adoptaron el siguiente formato:Nos dedicbamos a la oracin aproximadamente duranteuna media hora, luego vena un tiempo donde Dios utilizaba

  • 36 Conquistemos las puertas del enemigo Generales de intercesin 37

    a cada ministerio para comunicarnos una parte de la estrate-gia total. j La uncin colectiva era algo hermoso de admirad

    Dios us las reuniones para revelar su estrategia para losEstados Unidos y para la sanidad de las naciones. El espritude unidad entre los ministerios agradaba al corazn de Dios,y despus de los perodos dedicados a la oracin, su pazdescenda sobre nosotros.

    Luego del rea de Dallas los generales se extendieron atravs de los Estados Unidos y llegaron a otras naciones. Parecaque cada vez que nos encontrbamos, Dios nos revelaba unasituacin particularmente necesitada de oracin. A veces saba-mos que Dios deseaba sanar una situacin entre los distintosministerios o algn aspecto en particular de la nacin.

    Un ejemplo de esto fue nuestra primera reunin en Pasa-dena, California. Mientras Dick Eastman conclua las obser-vaciones hechas por el orador, el Seor me record unainstruccin recibida antes de la reunin. Al orar por lareunin supe con claridad que el pecado cometido en per-juicio de los japoneses americanos, durante la SegundaGuerra Mundial, deba ser remitido para que Dios pudieramoverse entre ellos con el evangelio. Al expresar esta nece-sidad pas al frente un pastor de Torrance y dijo: Por esono puedo alcanzar a los japoneses americanos de mi comu-nidad. Puedo orarr Cay entonces sobre sus rodillas ycomenz a pedirle a Dios que perdonara al pueblo america-no por la prdida de viviendas y tierras, y por haber lastimadoa nuestros compatriotas americanos. No sabamos lo quesuceda en el Espritu, pero todos tenamos la sensacin deque Dios se movera de alguna manera sobrenatural.

    Meses despus estaba leyendo mi diario de oracin, esdecir el peridico cuando descubr un artculo fechado el, ,21 de abril de 1988. El ttulo del mismo era El senado votasobre indemnizacin para los japoneses americanos. Aadaque el da anterior el senado haba decidido, por medio delvoto, otorgar $20.000 en pagos libres de impuestos a losmiles de japoneses americanos forzados a abandonar sus

    hogares y luego enviados a campos de concentracin duran-te la Segunda Guerra Mundial. tEn qu medida haba sidoafectada esta legislacin por nuestras oraciones? Con seguri-dad tambin oraron otros por lo mismo. Sin embargo, since-ramente creo que las oraciones eficaces y fervientes, ofreci-das a Dios en Pasadena ese da, tuvieron relacin directa conel resultado del voto del Senado.

    Quiero aclarar que no pensamos ser los nicos queoramos! Simplemente somos una parte de la estrategia deDios. La Palabra de Dios dice que l busc quien se pusieraen la brecha. Cuanto ms usemos los momentos de uncin,como intercesores, para orar oponindonos a cosas espec-ficas, tanto mayor ser el yugo quebrado.

    Al llegar el momento de iniciar nuevas reuniones de gene-rales, en distintas ciudades, viajaba hacia all en avin y orabahasta que Dios abra una puerta en algn ministerio. Muchasveces no conoca a nadie en ese lugar pero Dios deca: Ve. lfue fiel en cada ocasin. El Seor tambin nos bendijo prove-yendo grupos de apoyo en intercesin, los cuales oraban juntocon nosotros para que las puertas fueran abiertas.

    Un obstculo, con el que nos encontramos que haca queno quisieran recibirnos, fue el hecho de que tantos lderescristianos haban sido quemados por la intercesin y por losintercesores. Haban sido testigos de tanto abuso que nodeseaban relacionarse de ninguna manera con reuniones deoracin intercesora. Al conocer a estos lderes comenc aescuehar historias de oraciones desequilibradas que les habanproducido una mala disposicin hacia la oracin intercesoraen su totalidad. Saban que este tipo de oracin era necesaria,pero tenan una actitud de desconfianza hacia los grupos quemantenan esta clase de reuniones. En casi todos los casospudimos ayudarles a reconsiderar la idea de la intercesin.

    A causa de la naturaleza de Generales de intercesin, nosconvertimos en una especie de red de relacin para laspersonas con problemas y necesidades. Aprendimos muchoacerca de la forma de tratar el error y la decepcin en las

  • 38 Conquistemos las puertas del enemigo

    vidas de las personas. Gran parte de los problemas erandebido a la pura ignorancia. Al recibir la instruccin adecua-da, las personas involucradas cambiaban inmediatamente.Algunos no deseaban cambiar y slo les interesaba ser lla-neros solitarios. Esta era una situacin difcil y nos producauna profunda tristeza.

    Cada vez se haca ms evidente, al viajar de ciudad enciudad, que estos temas deban ser tratados con el equilibriode la Palabra de Dios. No desechar lo verdadero, sino unavez ms acercarnos a ella, en relacin con un tema cercanoa su corazn: la intercesin.

    Mi deseo de escribir surgi de una reunin de los genera-les. Muchos han formulado preguntas indagatorias sobre laintercesin, y aunque se han escrito muchos libros excelen-tes sobre el tema de la oracin, son relativamente escasos loslibros dedicados enteramente a este tema.

    Sin embargo, el momento presente es crtico para lahistoria de nuestro mundo. Creo que viene un avivamientoy que Dios tiene mucho inters en levantar intercesores entoda la tierra. Isaas 56.7 dice: Mi casa ser llamada casa deoracin para todos los pueblos. Creo que gran cantidad depersonas estn a punto de nacer en el Reino de Dios y quepodemos escuchar un llamado proveniente del corazn deDios: Dnde estn aquellos que sern "casas" de oracinpara todos los pueblos?

    Si nosotros no respondemos en este tiempo, preparndo-nos y equipndonos como intercesores, encontraremos quemuchos bebs nacen a la fe sin tener a nadie que se pongaen la brecha para ellos y que los ayude a alcanzar la madurez.No lograremos colaborar en el cumplimiento de los planesde Dios, de que nacin tras nacin llegue a ver la gloriosaluz del evangelio. Mi oracin es que Dios no tenga que decirde nosotros: Busqu entre ellos hombre [... ] que se pusieseen la brecha] ... ] y no lo hall (Ezequiel 22.30).

    Preparmonos para la batalla.

    3El principio delcorazn limpio

    Antes de que l [el Salvador] pueda guiar a unavasija escogida a una vida de intercesin, primerodebe tratar a fondo con todo aquello que sea natural. 1

    Rees Howells

    Cuando era una nia pequea, mi padre, quien era predi-cador, me dijo algo que nunca olvido: Querida, recuerdasiempre que el Espritu Santo es un caballero. l no seentrometer sin que t le des la bienvenida. Esta simpleverdad necesita ser comprendida para llegar a ser un inter-cesor. Un intercesor es una persona a la que Dios le habla desus secretos, para que los cubra en oracin. Cuanto mslimpios estn nuestros corazones, mejor acogida podremosbrindarle. Luego, cuanto ms nos hable, ms efectivas sernnuestras oraciones.

    La Palabra de Dios dice que dentro de nuestros corazoneshay cosas malvadas, desesperadamente malvadas. Dios pon-dr presin sobre nosotros para cambiar estas cosas, peronosotros debemos abrir la puerta por fe y decir: Seor,entra. Crea en m un corazn limpio. Cuando abrimos lapuerta de entrada a todos los armarios oscuros de nuestrocorazn, el Espritu Santo, el divino caballero, entra y -tal

  • 40 Conquistemos las puertas del enemigo Elprincipio del corazn limpio 41

    como Rees Howells ha establecido de forma tan adecuada-trata a fondo con todo aquello que sea natural.

    El primer paso para elevar esta oracin davdica: Crea enm, oh Dios, un corazn limpio[ ... ] (Salmo 51.10), es sim-plemente darnos cuenta de que necesitamos hacerlo. Unavez, en un tiempo de oracin, sent que el Seor me urga aentregarme por completo a l. Pareca que Dios quera tocarciertas reas de mi vida que impedan usarme para interce-der. Luego de un tiempo de reflexin pude decir: S, Seor.Entra en m y quita aquellas cosas que te impiden tener uncompleto control sobre mi vida.

    Rees Howells, al hablar del trato del Espritu Santo en suvida, explic su propia resistencia en esta rea. Dios le habapedido que se entregara completamente a cambio de recibirla totalidad del Espritu Santo.

    IAquelloI con lo que ll estaba tratando no erapecado; era el yo, producto de la cada. lI puso sudedo sobre cada aspecto de la vida de mi yo y tuveque decidir a sangre fra, [porque1 l nunca podraquitarme algo sin que le diera mi consentimiento.Entonces, en el momento en que se lo di, comenzuna especie de limpieza. 2

    Al final de la semana, Rees Howells experiment unagloriosa plenitud del Espritu Santo. El Seor extrajo racesamargas y a la misma vez le dio un corazn limpio. Paraalgunos, como Howells, la limpieza surge de esperar enoracin delante del Seor. Para otros el Espritu Santo entrae instantneamente comienza a limpiar el corazn de lapersona. A menudo me pregunto, si tomamos con demasiadaliviandad la plenitud del Espritu Santo. Dios quiere darnosun corazn limpio.

    El segundo paso a dar, en esta peticin a Dios de crear ennosotros un corazn limpio, es permitirle que trate conaquello que hay dentro de nosotros que necesita ser cambia-do.

    Luego de pedir a Dios que me llenara totalmente con suEspritu, supuse que mi malvado corazn haba sido cambia-

    do y que automticamente estara bajo su control. Creo quepensaba que sera cosa sencilla estar bajo el control delEspritu, que inmediatamente me asemejara a Jess, quetendra su corazn y sus actitudes. No pude haberme equi-vocado ms! De ah en adelante pareca que cada actomalvado cometido en mi vida apareca delante de mis ojos.Adems, en lugar de asemejarme cada vez ms a Cristo,pareca que mi comportamiento era peor que antes. Ladiferencia era que a los pocos momentos de pecar senta unaprofunda conviccin del Espritu Santo y mi corazn gradual-mente se volva blando delante de Dios.

    Un problema en particular con el que tuve que tratar fueel orgullo. Lo gracioso es que antes de mi oracin de entrega,el orgullo no habra estado en mi lista de pecados dominan-tes. Ignoraba completamente la existencia de este profundopecado en mi vida. Necesitaba darme cuenta de que nohaba nada bueno en m! Mi justicia era como trapos deinmundicia. Durante este perodo de rendicin total, elrelato de Jos fue muy precioso para m. Qu cosa tiene encomn la historia de Jos con la vida de un intercesor? Josfue usado por Dios para traer la intervencin divina a la vidade una nacin. Como tal, Jos fue un tipo de intercesor yDios ciertamente trat con las actitudes errneas presentesen su corazn.

    La historia de los comienza en Gnesis 37. En el versculo2 vemos a un Ios joven y orgulloso:

    Esta es la historia de la familia de Iacob.Jos, siendo de edad de diecisiete aos, apa-centaba las ovejas con sus hermanos; y el jo-ven estaba con los hijos de Bilba y con los hijosde Zilpa, mujeres de su padre; e informabaJos a su padre la mala fama de ellos.

    Aqu encontramos a un joven orgulloso que Dios querausar para ayudar a cambiar el curso de una nacin, peroprimero deba tratar con algunas fallas en su carcter.

  • 42 Conquistemos las puertas del enemigo El principio del corazn limpio 43

    Como jvenes intercesores, Jos y yo corramos parejosen el tema del orgullo. Cuando Dios me revelaba algo conrespecto a alguna persona, corra a esa persona y le deca:Dios me mostr en oracin que ests lleno de amargura.Por no haber esperado que Dios revelara el problema a lapersona involucrada, mi actitud haca que esa persona seofendiera. En el momento del hecho pensaba que la personasimplemente tena una actitud rebelde y se negaba a exami-nar los hechos de su vida.

    La siguiente cosa que hizoJos fue envolverse en su tnicade muchos colores (smbolo de la uncin) para anunciar avoces su posicin. Este es un verdadero problema presentehoy en da. Al derramar Dios su espritu de oracin muchossienten que son extra especiales porque son intercesores.

    Cuando Dios nos confa la oracin, primero debe limpiarnuestros corazones al punto de que los informes que brin-demos en oracin no estn contaminados ni sean tendencio-sos. l quiere ensearnos a orar segn su voluntad, no lanuestra. A causa de su corazn de padre, se dedica a despo-jarnos de nuestra uncin (deseos egostas, races de amar-gura, rechazos, doctrinas, opiniones tendenciosas).

    Como vimos anteriormente, Jos haba brindado, por lomenos en una ocasin, un informe malo sobre sus herma-nos. Aqu, cuando vieron a su hermano menor envuelto enel favoritismo de su padre, les result demasiado para resistir.Sucedi, pues, que cuando lleg Jos a sus hermanos, ellosquitaron a los su tnica, la tnica de colores que tena sobres (Gnesis 37.23).

    El versculo que menciono a continuacin es muy intere-sante a causa de su simbolismo: y he aqu una compaa deismaelitas que vena de Galaad, y sus camellos traan aromas,blsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto (Gnesis 37.25).

    Los aromas que traan eran usados en el tiempo de Jospara entierros. Dios utilizara los eventos de su vida a travsde los siguientes largos aos para producir la muerte delorgullo y de la ambicin egosta que haban impedido que

    este hombre joven y ungido cumpliera con el elevado llama-do sobre su vida. Existe un principio que a menudo resultadoloroso para jvenes intercesores llenos de celo, y es losiguiente: Dios no est apresurado. l se toma el tiemponecesario para edificar en nosotros su carcter. Limpiarnuestros malvados corazones, paciente y metdicamente,para permitirnos orar y que sus propsitos se cumplan enlos asuntos humanos. La mayora de nosotros desea que todosuceda inmediatamente, pero a Dios le agrada preparar elcamino. l quiere que sus sacrificios vivos tengan corazonestiernos. El problema de los sacrificios vivos es que quierenbajar del altar de un salto. Se quedan sentados all duranteun rato y comienzan a olfatear; en un rato ms se dan cuentade que a veces produce dolor el ser conformados a la imagende Jess. Este es el punto donde muchos deciden que elprecio a pagar para servir a Cristo en oracin es demasiadoelevado.

    Dios le tena reservado ms cambios a Ios a medida quelimpiaba el orgullo de su corazn. Dios comenz a darlegracia, y por una temporada las cosas le fueron bien, culmi-nando con su posicin de mayordomo en la casa de Potifar.Luego el dedo de Dios toc an otra rea de su vida, susatributos fsicos y sus habilidades. Y era Jos de hermososemblante y bella presencia (Gnesis 39.6).

    Cuando comenzamos a disfrutar de alguna medida dexito, resulta fcil caer en la trampa que dice que Dios nosha puesto por encima de nuestros compaeros, a causa denuestra habilidad para orar con ms autoridad o para or alSeor con ms claridad. Dios nos ha hecho ms hermososen oracin que los otros peones de oracin.

    A pesar de haberse resistido a la tentacin de la esposa dePotifar, an tena un enorme problema de orgullo. A vecesnuestras palabras delatan la actitud de nuestro corazn.Observa la cantidad de pronombres personales y decidequin est primero en la lista de crditos de su actualposicin en la casa de su amo:

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    y l no quiso, y dijo a la mujer de su amo:He aqu que mi seor no se preocupa conmigode lo que hay en casa, y ha puesto en mi manotodo lo que tiene. No hay otro mayor que yo enesta casa, y ninguna cosa me ha reservadosino a ti, por cuanto t eres su mujer; ecomo,pues, hara yo este grande mal, y pecara con-tra Dios?

    Gnesis 39.8-9Observa que lo ltimo que dijo fue: y pecara contra

    Dios. Un da inform acerca de una respuesta a una oracin.Era una respuesta totalmente dramtica a una oracin quehaba hecho. Esa noche, al comenzar a orar, sent que elEspritu Santo estaba contristado. Esto significa que sentatristeza y no poda imaginar lo que estaba mal. Al orar, elSeor suavemente me revel que haba dado el testimoniode la respuesta a la oracin, como si yo misma hubiera hechoque sucediera, como si su participacin en la respuesta fuerainsignificante. Al examinar mi corazn pude darme cuentade lo errada que haba estado al dar mi testimonio. Mearrepent y me sent limpia delante de mi Padre celestial.

    Lo bueno de Dios es que si fallas en un examen, l crearuno nuevo. Jos era un cabeza dura y Dios le tena preparadala solucin: otra temporada en prisin.

    El tiempo pas y Dios decidi que haba llegado el mo-mento de tomarle los exmenes de mitad de ao. Dios diosueos a dos siervos del rey de Egipto quienes estaban enprisin con l. Jos, confiando que Dios le revelara susignificado, les pregunt acerca de sus sueos.

    Dios ciertamente le dio la interpretacin de los mismos yl vislumbr que esto podra ser su gran oportunidad de salirde la prisin. Esta declaracin pone en evidencia el estadode su corazn: Acurdate, pues, de m cuando tengas esebien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagasmencin de m a Faran, y me saques de esta casa (Gnesis41.14).

    Jos dej pasar un gran momento para evangelizar para elDios de Israel y una vez ms no le dio la gloria a Dios.Sentencia: dos aos ms en el fuego del refinador. Luego deesos dos aos Dios le dio un sueo a Faran y el jefe de loscoperos repentinamente record a Jos. Observemos la res-puesta de Jos en esta oportunidad: Respondi Jos aFaran, diciendo: No est en m; Dios ser el que d respues-ta propicia a Faran (Gnesis 41.16).

    Haba llegado el da de graduacin para Jos: iLa gloriahaba pasado de l mismo a Dios! Luego Dios toc el coraznde Faran para poner a Jos como segundo en la lnea demando sobre la nacin de Egipto. Cuando permitimos queDios nos despoje de aquellas cosas, que en nuestros corazo-nes necesitan ser cambiadas, nos dir los secretos que hablanlos reyes en sus cmaras y nos confiar que intercedamossobre naciones enteras. Mientras tanto, Dios estar trabajan-do con nosotros en el tercer paso del principio del coraznlimpio: permitirle que limpie no solamente los pecados decorazn, sino tambin las heridas del corazn. Mirad bien,no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; quebrotando alguna raz de amargura, os estorbe, y por ellamuchos sean contaminados (Hebreos 12.15).

    No s de ninguno que pase por la vida sin sufrir algn tipode herida del corazn. A veces nos damos una pequeaducha en el Calvario, en lugar de permitirle a Dios que cortey lave con profundidad, quitando las heridas con su sangreexpiatoria. A menudo no tenemos conciencia de la extensindel dao a nuestros corazones hasta que nos encontramosen situaciones difciles y nuestra amargura se revela ennuestras palabras y acciones. A no ser que permitamos alEspritu Santo iluminar con su luz la falta de perdn ennuestras vidas, nuestras oraciones estarn contaminadas porlas heridas de nuestros corazones.

    Esta leccin se transform en realidad, una vez cuandoDios me confi uno de sus secretos. Un pastor, a quienllamar Greg, se hallaba en un profundo problema: Si no

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    correga su forma de actuar, corra el peligro de sufrir unsevero ataque al corazn. Ahora me doy cuenta de que Diosme revel este secreto por dos motivos. l deseaba que elpastor hiciera los ajustes necesarios en su vida para evitar elinfarto, pero tambin quera exponer la amargura que habaen mi corazn hacia Greg.

    El problema que me aquejaba era que este pastor, hacaunos aos, me haba herido mucho. Pensaba que le habaperdonado y que todo estaba solucionado. Sin embargo, micorazn me delat, porque mi primer pensamiento despusde conocer este secreto fue: ISueno, eso le ensear a nolastimar a la gente y a no ser tan arrogante! Comenc aimaginarlo en la cama del hospital y pens que le ayudara arecuperar su salud mediante la oracin luego de su infarto.Afortunadamente fui sacudida rpidamente por la repren-sin del Seor. Dios no deseaba que el pastor sufriera eseataque de corazn, y yo deba orar para evitarlo, para quepudiera ser tratado en privado. Cun malvado era mi cora-zn! Mi herida se haba transformado en amargura y com-prend que deba permitir que Dios me limpiara la lastima-dura y que tratara con mi pecado. Despus de esto me fuefcil perdonar a Greg por haberme lastimado y suplicar queDios le tuviera misericordia, y orar para que fueran hechoslos ajustes necesarios en su forma de vida. En este momento,al escribir este libro, Dios lo sigue usando y no lleg a sufrirel infarto.

    Muchos intercesores estn orando erradamente, por noconocer sus propios corazones. Ellos oran por cosas que lesson dictadas por sus sentimientos heridos, en lugar dehacerlo por lo que desea su Padre celestial. Esto es particu-larmente cierto en el caso de los que han sido heridos porlos que estn en autoridad en sus vidas o han sido rechazadospor aquellos cuya opinin es de importancia para ellos.

    Siendo intercesores hemos de cubrir a la persona o situa-cin en oracin; a Dios le corresponde dar conviccin depecado y sanar. Habr ocasiones en que confrontaremos al

    que ha pecado, pero nicamente despus de haber empapa-do el asunto en oracin. Muchas personas han enderezadosus vidas y muchas situaciones desesperantes se han modifi-cado a travs de personas que aprendieron a orar. La madu-rez aprende a pelear batallas en el cuarto de oracin. Cuandooramos, hay situaciones en las que Dios hace lo imposibleen formas que nunca podramos haber imaginado.

    En Gnesis vemos un ejemplo de intercesin cuando unpoderoso hombre de Dios, No, se emborrach.

    Despus comenz No a labrar la tierra, yplant una via; y bebi del vino, y se embriag,y estaba descubierto en medio de su tienda. YCam, padre de Canan, vio la desnudez de supadre, y lo dijo a sus hermanos que estabanafuera. Entonces Sem y fafet tomaron la ropa, yla pusieron sobre suspropios hombros, yandan-do hacia atrs, cubrieron la desnudez de supadre, teniendo vueltos sus rostros, y as novieron la desnudez de su padre.

    Gnesis 9.20-23La actitud de estos dos hijos debe ser la nuestra en interce-

    sin; usarla como ropa para cubrir la desnudez de otro. Amedida que nuestros corazones reciban limpieza, seremoscapaces de discernir el motivo que impulsa nuestras oraciones.

    Quiero ser como el salmista que clama:Oh jehov, t me has examinado y conocido.T has conocido mi sentarme y mi levantarme; hasentendido desde lejos mis pensamieruos.Pues an no est la palabra en mi lengua,y he aqu, oh Jehov, t la sabes toda.

    Salmo 139.1-2, 4Nuestra oracin como intercesores es: Seor, crcame

    tanto por detrs como por delante y crea en m limpieza eintegridad de corazn para que pueda ser tu siervo y poner-me en la brecha.

  • 48 Conquistemos las puertas del enemigo

    1 Norman Grubb, Rees Howells, Intercessor [Rces Howel1s,intercesor], 3a ed., Fort Washington, PA, Cruzada de literaturacristiana, p. 88.

    2 Grubb, p. 40.

    4Los ejecutores

    Como intercesores nos cabe una enorme responsabilidad:Dios ciertamente nos usar para ejecutar su voluntad en loque denomino el mbito terrestre. Esto sucede porque,como ha explicado Bob Willhite, la ley de la oracin es lams elevada del universo; puede superar todas las demsleyes al sancionar la intervencin de Dios. 1 De esta manera,a causa de la ley de oracin (segn lo define Bob), la cualest por encima de la rebelda y de las malas intenciones,Dios puede actuar soberanamente sobre un mundo que semueve en deseos egostas. Los medios que utiliza Dios sonvariados y a menudo involucran toda una serie de secuenciasde oracin.

    Un relato bastante dramtico, acerca de los ejecutores deDios en accin, me fue contado por Mark Ballard, el presi-dente del Mt. Verrion Bible College-, durante un banqueterealizado para informaciones, en la Casa Blanca en Washing-ton, D.e. Ms tarde su esposa, Donna, complet los detalles.La historia comienza en una ciudad del estado de Virginia.

    Los habitantes de Christiansburg notaron una nueva cons-truccin que erigan en su ciudad. Luego de un tiempopudieron ver que tomaba forma una torre de mezquita en el

  • 50 Conquistemos las puertas del enemigo Los ejecutores 51

    centro de lo que pareca ser el predio de una escuela.Algunos cristianos de la zona investigaron y descubrieronque un musulmn haba obtenido fondos para construir uncolegio para dar instruccin a estudiantes del tercer mundosobre energa solar y enviarlos de regreso a su tierra paraensear a sus compatriotas lo aprendido. Sin embargo, eraevidente que los musulmanes tenan un programa oculto trasla edificacin de la escuela: construan una mezquita y hacanplanes para ubicar en la comunidad familias musulmanas yas traer el Islam a la zona.

    La gente que fue alertada por Dios de la necesidad deoracin era variada. Dos intercesores que trabajaban en unalmacn comenzaron a orar, luego de or lo que suceda.Tomaron una Biblia, fueron hasta el sitio de construccin ysolicitaron permiso a los obreros, que echaban el concretopara el cimiento de uno de los edificios, para dejar algo enel lugar. Los obreros accedieron y fijaron su vista en otradireccin mientras ellos colocaban una Biblia en la propie-dad y la reclamaban para el Reino de Dios. La hija de undoctor, de siete aos de edad, oraba cada vez que vea lamezquita pidiendo que nunca fuera abierta. Las iglesiaslocales oraban por la intervencin de Dios en sus grupos deintercesin.

    A causa de los ejecutores llamados por Dios para orar porel cumplimiento de su voluntad, la ley de oracin en accindesarticul los planes del grupo anticristiano. Sorprenden-temente, los que apoyaban al centro de estudios musulmnse quedaron sin fondos, y la tierra y los edificios pasaron aposesin del banco. El lugar qued vaco y los que orabanpidieron a Dios que lo usara para su gloria.

    Mientras tanto, otro grupo de ejecutores en otro estadose encontraban expuestos a otro proyecto inspirado porDios. El M. Vernon Bible College haba estado ubicado enel estado de Ohio durante treinta aos. La comisin adminis-trativa de la misma senta la necesidad de trasladar la univer-sidad, a causa de la situacin econmica de la comunidad

    local. Oraron juntos y le pidieron a Dios que les mostrara elsitio adonde deban trasladarse. La respuesta a esta oracinfue dada mientras Mark Ballard conduca su automvil enviaje a las Carolinas, a travs del estado de Virginia. Mientrasbajaba por la ruta interestatal81 su atencin fue captada porunos edificios en Christiansburg, aunque no podan versecon facilidad desde la ruta.

    A travs de una secuencia sorprendente de eventos, Markse enter de la historia de cmo los musulmanes habanedificado el centro de estudios, el cual en ese momento seencontraba vaco. El Seor le gui a los cristianos que habanorado, para que Dios utilizara el lugar para su gloria. Ahorala nica traba que se le presentaba era de ndole financiera.La propiedad estaba tasada en 8 millones de dlares. Elbanco eccoteb vendrsela al Mt. Vernon Bible College por$2,5 millones, pero ellos no tenan a su disposicin unacantidad ni siquiera cercana a esa suma.

    En Ohio, los estudiantes oyeron acerca de la necesidad yde un salto se pusieron en la brecha. Comenzaron a ayunary a orar tres veces por semana y convocaron a reuniones deoracin temprano por las maanas. Dios empez a moversea su favor! Finalmente el banco comprador hizo contacto conel vendedor para informar que ellos depositaran mediomilln de dlares en la cuenta de Mt. Vernon para que launiversidad tuviese la lnea de crdito necesaria para finan-ciar la compra del lugar. Durante esta transaccin una de lassecretarias del banco se aproxim a Mark con sus ojos llenosde lgrimas y le relat cmo tambin haba orado para queaquel lugar fuese vendido a una organizacin cristiana. Dioshaba convocado a sus ejecutores para interceder hasta quesu voluntad fuese cumplida.

    Por qu necesita Dios que funcionemos como ejecutoresen el mbito terrestre? Por qu debemos interceder siquiera?Para dar respuesta a estas preguntas debemos regresar alprincipio.

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    La necesidad de un intercesor comenz en un huerto. Estelugar puede parecer un campo de batalla fuera de 10comn,sereno, bello, creado por un amoroso Padre para sus hijos,pleno de relaciones de amor. Adn amaba a Eva y Eva amabaa Adn, y ambos amaban a su Padre. Paseaban al aire del da,riendo y disfrutando de la compaa del Padre.

    Durante estos paseos haba alguien que observaba con ira,celos y odio. Durante el tiempo que este enemigo miraba, ala vez tramaba la cada de esa relacin. [Cunto odio leproduca a Satans el hecho de que Dios haba dado dominioa Adn! A partir de ese momento busc de entre las mismascriaturas a las que Adn haba dado nombre, una que pudieraservirle de instrumento para arrebatar de las manos delhombre aquello que l mismo codiciaba: poder, autoridad,dominio, mandato sobre la tierra.

    Finalmente en su bsqueda, Satans comenz a observara la serpiente. Miraba su sutileza y consideraba su hermosura.Los otros seres creados prestaban atencin y sonrean cuan-do hablaba. Satans aguard el momento oportuno y astuta-mente tom posesin de esa esplndida criatura. Una vezque tuvo el control de la serpiente, comenz a entrelazarsecon la naturaleza de la misma, con sus habilidades, retorcien-do y pervirtiendo sus dones para lograr sus malvados prop-sitos.

    Satans no hizo una movida inmediata para tentar a lacreacin suprema de Dios. Fue paciente y esper hasta queel hombre y la mujer estuviesen cmodos en sus papeles dedominio y tuviesen la guardia baja. Saban cmo cuidar delhuerto perfectamente y haban disfrutado plenamente de surelacin. Planific lo que dira y cmo lo dira. Escuch susconversaciones y observ sus gustos, y un da supo quhacer. Usara las mismas palabras que el Padre haba dicho asus hijos para lograr el engao.

    El momento esperado haba llegado. Eva haba notado subelleza excepcional y l estaba hablando con ella, par

  • 54 Conquistemos las puertas del enemigo ros ejecutores 55

    simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y tle herirs en el calcaar.

    A travs de las edades, Dios haca preparativos para traera la luz la salvacin a travs de su Hijo. Ciertamente l es unarespuesta al acertijo, pero tambin creo que se refiere a otraarma, una que ha estado oculta, esperando ser develadadespus de la resurreccin. 1 Corintios 2.8la describe comoun arma que ninguno de los prncipes de este siglo conoci;porque si la hubieran conocido, nunca habran crucificadoal Seor de gloria. Esta es la Iglesia del Seor Jesucristo, unejrcito que ora. Este misterio est vivo sobre la tierra hoy enda magullando las obras del maligno.

    Uno de los casos ms dramticos que conozco de ejecuto-res en accin sucedi durante la Segunda Guerra Mundial yfue extrado de las pginas de la historia britnica. Fuedescrito en el libro de Katherine Pollard Crter; Hand on theHelm [Con la mano sobre el timn].

    En septiembre de 1940 Churchill recibi informes de lainteligencia britnica, sobre una inminente invasin areanazi. Como las fbricas nazis tenan la capacidad de produciraviones con mayor velocidad que los britnicos, no cabaduda de que la Real Fuerza Area sera superada numrica-mente en gran manera. El ataque llevado a cabo a continua-cin contaba con una cifra superior a doscientos bombarde-ros nazis rumbo a Inglaterra. Slo 26 escuadrones seelevaron del suelo britnico para hacerles frente.

    Luego, inexplicablemente, los discos en el diagra-ma de la pared comenzaron a correrse hacia el este.La gran flotilla area nazi emprenda el regreso alpunto de particla. Se hallaban en llamas 185 aerona-ves derribadas y iellos estaban en retirada! Milagro-samente, en contra de todas las probabilidadeslogsticas, la Real Fuerza Area haba ganaclo la bata-lla ...

    Provenan sorprendentes informes de parte de lospilotos nazis derribados. [Varios fueron 1 interroga-dos sobre el motivo de su retirada porque slo ha-

    ban sido atacados por dos aviones. Dos, exclamun piloto. Il-laba cicntos! Otro oficial de la Luftwaf-fe les pregunt perplejo: De dnde sacaron todoslos aviones que introdujeron en la batalla sobre GranBretafia? Los britnicos que lo interrogaban logra-ron disimular su sorpresa. En realidad, slo habasalido al encuentro de la poderosa fuerza de bombar-deo nazi un mero puado de pequeos y obsoletoscazas Sptfire y Hurrcane de la Real Fuerza Area.i En ningn momento estuvo el cielo cargado deaviones de la Real Fuerza Area! ...

    Un oficial de inteligencia nazi que fue capturadoun tiempo despus fue el que ms se aproxim arevelar la naturaleza divina de... los espejismos quehaban confundido a los pilotos de la Luftwatle.Cada noche al dar las nueve en el reloj Big Ben,dijo el nazi al oficial de inteligencia britnica, uste-des ponan en funcionamiento un arma secreta queno comprendamos. Era muy poderosa y no hallba-mos medida que la neutralizara.

    ih tena razn! Haba una fuerza poderosa puestaen funcionamiento cada noche al dar las nueve en elBig Ben. Era la fuerza poderosa de una nacin enoracin sincera de corazn contra la cual ningunamedida podra tener esperanzas de prevalecer; unanacin en oracin al omnipotente Dios de la crea-cin. Cada nochc al dar las nueve cn el reloj Big Bcn,localizado en la torre del cdftco del parlamento, elpueblo dc las Islas Britnicas y de la comunidadbritnica (Comrnonwcalth) extendida en el mundose detenan para el famoso momento de oracin ensilencio?

    Las oraciones de los ejecutores de Dios protegieron a lasIslas Britnicas. Esto fue posible por medio del sacrificio deCristo. Jess vino a ser el ejecutor supremo por causa de sumuerte, entierro y resurreccin. Su muerte en la cruz, la cual(lcstruy el poder del pecado sobre los humanos, permitila intervencin divina en los asuntos humanos. Su muerte,ntierro y resurreccin no slo nos dieron la posibilidad de

  • 56 Conquistemos las puertas del enemigo Los ejecutores 57

    integrar la familia de Dios al ser adoptados como sus hijos,sino que nos devolvi la autoridad por medio del nombre dejesucristo para establecer nuevamente el dominio. Dios es elDios de las segundas oportunidades. jess dijo: He aqu osdoy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre todafuerza del enemigo, y nada os daar (Lucas 10.19).

    Hubo un precio que pag jess an antes de ir a la cruz.Hemos visto anteriormente que Dios Se maravill que nohubiera quien se interpusiese; y lo salv su brazo (Isaas59.16). Dios se maravill que no hubiera intercesor; y as fueque Cristo tuvo que orar por el precio antes de que pudierapagar el precio.

    R. Arthur Matthews en su libro Born jr Battle [Nacidopara la batalla] lo relata muy bien:

    El Soldado de la Cruz haba enseado a sus disc-pulos la necesidad de orar, Hgase tu voluntad,como en el cielo, as tambin en la tierra. La Iimpli-cacin] obvia es que Dios ha limitado una ciertacantidad de sus actividades a la respuesta de lasoraciones de su pueblo. Si ellos no oran, n noactuar. Es posible que el ciclo tenga voluntad de quealgo suceda, pero el ciclo espera y anima a la tierra atomar la iniciativa de desear el cumplimiento de esavoluntad y luego de orar para que suceda. La volun-tad de Dios no es ejecutada en la tierra por medio deuna inexorable omnipotencia de fuerza destructivaque pasa por encima o ignora la voluntad de la gentede la tierra. Por el contrario, Dios ha decidido dete-ner su mano mientras busca una persona, un inter-cesor, para suplicar: Hgase tu voluntad en la tierra,en esta o en aquella situacin especfica...

    En la quieta soledad del olivar de Getseman,]essaparece en un papel activo. Aun cuando en el Glgo-ta es quien recibe la accin de otros, en el Gctscrnan .es el actor principal. En este lugar es donde dctcrrn-na soportar ti mismo los dolores de parto produci-dos por una exigente lucha en oracin y en formaactiva dispone su voluntad a que Dios realice su obra

    a travs de l, a pesar del costo personal que estoimplica. Su espritu atribulado se expresa en gemi-dos, clamor intenso y lgrimas. La batalla se inicia. Laintensidad aumenta. Las legiones celestes se adelan-tan para ayudar, pero ste no es el campo de batallade ellos; es de l solo. Su voluntad es atacada entodos sus puntos. Y era su sudor como grandesgotas de sangre que caan hasta la tierra (Lucas22.44). Aqu vemos la obra de Dios ejecutada segnsu propia voluntad. Dios establece su voluntad en elciclo y un hombre hace que sea tambin su voluntaden la tierra. El sacrificio en el Calvario sucedi porqueen primer lugar, en el oscuro Gctscman de las pro-fundidades de su alma, el Soldado de la Cruz unisu voluntad a la de Dios para que sucediera.:~

    En la batalla de Getseman jess intencionalmente fue aguerrear en los lugares celestiales para abrir el camino haciasu triunfo en el Calvario. Puedes imaginar cmo se vea elcampo de batalla en los lugares celestiales mientras jessluchaba en el Monte de los Olivos? Los ngeles de Dios, seadelantaban resplandecientes, haciendo preparativos para laguerra ms grande de las que jams se han librado por lasalmas de la humanidad. Se respiraba actividad en todo elcielo. Creo que Satans no pudo comprender de qu se1rataba semejante convocatoria. Con seguridad le debe habercruzado la idea de que se alistaban para salvar a Cristo de lacrucifixin. Mientras tanto, en el jardn, jess obtuvo lavictoria y fij su rostro hacia el Calvario.

    Es interesante notar que as como la primera batalla porla salvacin comenz en un jardn, tambin esta vigilia finalde oracin tuvo lugar en otro jardn. jess, el segundo Adn,volva a traer al mundo perdido a su posicin de dominio.

    En la cruz se cumpli el pedido expresado por el Hijo deI>ios: No se haga mi voluntad, sino la tuya. l pag por todopecado, enfermedad, infelicidad, desgracia, dolor del cuerpoy pena del corazn; nuestra deuda fue saldada. Con unconmovedor clamor final jess declar: jConsumado es!Recuperada la autoridad, a travs de su muerte y resurrec-

  • 58 Conquistemos las puertas del enemigo Los ejecutores 59

    cin, destruy para siempre los principados y poderes ma-lignos, arrebat las llaves de la muerte y de la vida, y triunfsobre todos ellos. iAleluya! Cuando llegue al cielo quierover una repeticin instantnea de la mirada en el rostro deleterno enemigo de nuestras almas en el momento queperdi esas llaves!

    Luego de la resurreccin Jess se encontr con los onceapstoles y les dijo:

    Id por todo el mundo y predicad el evange-lo a toda criatura. El que creyere y fuere bau-tizado, ser salvo; mas el que no creyere, sercondenado. Y estas seales seguirn a los quecreen: En mi nombre echarn fuera demonios;hablarn nuevas lenguas; tomarn en las ma-nos serpientes, y si bebieren cosa mortifera, noles har dao; sobre los enfermos pondrn susmanos, y sanarn.

    Marcos 16.15-18Esencialmente Cristo Jess les lanz las llaves en el mo-

    mento de su ascensin a las alturas para ocupar su posicinde intercesin y dijo: lodo lo que pidiereis en mi nombre,eso har. I nos entreg las llaves de las puertas de lasprisiones de la tierra, las llaves para poner en libertad a loscautivos, cualquiera que sea su cautividad. Hoy da, al usarsu nombre y orar para que sea hecha su voluntad por mediode su Palabra, nosotros somos los ejecutores de su voluntaden la tierra. Los seres humanos pueden ahora cumplir conel cargo que les fue asignado por Dios en el jardn, el desojuzgar