10-12-1918. Nº 105 (de 3453 a 3482).cadenaser00.epimg.net/descargables/2018/09/12/cc22342843... ·...

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NUMLMO 105 3453 DI A RI O DE I .AS SESIONES D E C O~ TE S CONGRESO QE LOS DIPUTADOS PRESIDENCIA llEL EXCMOI SR1 0 . M1CilEl . . VIL[ .ANLI[YA Y 0ME l SESION CELEBRADA EL MARTES 1 a DE DICIEMBRE DE, 19 1 8 SUMARIO Abierta la sesión a las cuatro y cuarenta minutos, se lee y aprueba el actiaj de la anterior . Dimisión del Gobierno que presidía el Sr . Marqués de Alhucemas y nombramiento del actual : Reales de- cretos . Presentación del Gobierno a las Cortes : comunicación. Elecciones parciales en los distritos de Nules, Vivero , Noya, Redondela, Solsona y Segorbe ; dimisión del cargo de subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, presentada por el Sr . Llanos y Torri- glia ; nombramiento del Sr . Riestra par .a, dicho cargo ; ídem de Ministro del Tribunal de Cuentas del Reino a favor del Sr . Rodríguez de Ia, Borbolla : Reales- de- cretos . Autorización para procesar al Sr . Diputado D . Tomás Domínguez Arévalo : suplicatorio . Situación oficial del Sr . Diputádo D . Eduardo Vincenti ; nombramiento del Sr . Cantos Figuerola para el cargo de subsecretario del Ministerio de Fomento ; ídem del Sr. Anguita para el de director general de Agricultu- ra, Minas y Montes ; renuncia de dicho cargo, presen- tada por el Sr . Anguita ; ídem del de subsecretario del Ministerio de Abastecimientos, presentada por el señor Lopo : comunicaciones . Licencia para ausentarse -de 3vtadrid : comunicación del Sr . Torres Beleña .-Acuerdo . Déficit de la Exposición de Valencia : documentos. Antecedentes de los proyectos de créditos extraordina- rios, de 25 .ooo y 3o .ooo pesetas, .9olicitados por el Miz nisterio de Gracia y Justicia : Real orden . Eqiüipáración dé .los oficiales cuartos de Administración a los funcionarios de Cotreos y Telégrafos ; adopción por el Congreso de' las Naciones de un• idioma ofi- cial unive'rsal : exposiciones . Fincas que posee en la villa de Jayena el Sr . Marqués de - Cia,mpotejas : certificación . Fincas comunales y del Estado del pueblo de Tivisa : re- lación y copia . Personal auxiliar de Sanidad Militar : expedientes y do- cumentos . Repartimiento sustitutivo de consumos del Ayunta,mien- to de Andújar : expediente . Sucesos ocurridos en Cullera : causa . Aumento de sueldos en el Laboratorio Central de Me- dicamentos ; nom'bramiento de cónsul general hono- rario de España . en Viena : expedientes . Cantidades recaudadas por el Estado a virtud del recar- go del 2 por ioo a los contribuyentes, por no haber ejercitado el derecho electoral ; aumento de 50o pese- tas a los auxiliares de las Escuelas Normales ; inter- pelación anunciada por el Sr . Barcia sobre política internacional ; convenio sobre emigración entre Es- paña y Cuba, : comunicaciones . Constitución y progranYa del Gobierno : discurso del se- ñor Presidente del Consejo de Ministros . Petición de autonomía para Cataluña : discursos de los Sres . Cambó, Alcalá-Zamora y Gascón y 1L-bsín .-Se suspende esta discusión . ORDEN DEL DIA.-Sorteo de Secciones . 8go

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  • NUMLMO 105 3453

    DIARIODE I.AS

    SESIONES DE CO~TESCONGRESO QE LOS DIPUTADOS

    PRESIDENCIA llEL EXCMOI SR1 0 . M1CilEl.. VIL[.ANLI[YA Y 0ME l

    SESION CELEBRADA EL MARTES 1 a DE DICIEMBRE DE, 19 1 8

    SUMARIO

    Abierta la sesión a las cuatro y cuarenta minutos, selee y aprueba el actiaj de la anterior .

    Dimisión del Gobierno que presidía el Sr . Marqués deAlhucemas y nombramiento del actual : Reales de-

    cretos .

    Presentación del Gobierno a las Cortes : comunicación.

    Elecciones parciales en los distritos de Nules, Vivero ,

    Noya, Redondela, Solsona y Segorbe ; dimisión delcargo de subsecretario de la Presidencia del Consejode Ministros, presentada por el Sr . Llanos y Torri-glia ; nombramiento del Sr. Riestra par.a, dicho cargo ;ídem de Ministro del Tribunal de Cuentas del Reinoa favor del Sr . Rodríguez de Ia, Borbolla : Reales- de-cretos .

    Autorización para procesar al Sr . Diputado D . TomásDomínguez Arévalo : suplicatorio .

    Situación oficial del Sr . Diputádo D. Eduardo Vincenti ;nombramiento del Sr. Cantos Figuerola para el cargode subsecretario del Ministerio de Fomento ; ídem delSr. Anguita para el de director general de Agricultu-ra, Minas y Montes ; renuncia de dicho cargo, presen-tada por el Sr . Anguita ; ídem del de subsecretario del

    Ministerio de Abastecimientos, presentada por el señorLopo : comunicaciones.

    Licencia para ausentarse -de 3vtadrid : comunicación delSr . Torres Beleña .-Acuerdo .

    Déficit de la Exposición de Valencia : documentos.

    Antecedentes de los proyectos de créditos extraordina-

    rios, de 25 .ooo y 3o .ooo pesetas, .9olicitados por el Miznisterio de Gracia y Justicia : Real orden .

    Eqiüipáración dé .los oficiales cuartos de Administracióna los funcionarios de Cotreos y Telégrafos ; adopciónpor el Congreso de' las Naciones de un• idioma ofi-cial unive'rsal : exposiciones .

    Fincas que posee en la villa de Jayena el Sr . Marquésde - Cia,mpotejas : certificación .

    Fincas comunales y del Estado del pueblo de Tivisa : re-lación y copia .

    Personal auxiliar de Sanidad Militar : expedientes y do-cumentos .

    Repartimiento sustitutivo de consumos del Ayunta,mien-to de Andújar : expediente .

    Sucesos ocurridos en Cullera : causa .Aumento de sueldos en el Laboratorio Central de Me-

    dicamentos ; nom'bramiento de cónsul general hono-rario de España . en Viena : expedientes.

    Cantidades recaudadas por el Estado a virtud del recar-go del 2 por ioo a los contribuyentes, por no haberejercitado el derecho electoral ; aumento de 50o pese-tas a los auxiliares de las Escuelas Normales ; inter-pelación anunciada por el Sr. Barcia sobre políticainternacional ; convenio sobre emigración entre Es-paña y Cuba, : comunicaciones .

    Constitución y progranYa del Gobierno : discurso del se-ñor Presidente del Consejo de Ministros .

    Petición de autonomía para Cataluña : discursos de losSres . Cambó, Alcalá-Zamora y Gascón y 1L-bsín.-Sesuspende esta discusión .

    ORDEN DEL DIA.-Sorteo de Secciones.

    8go

  • 3454 io DE DICIE.HBRE DtE i9i8

    Auxilio a los damnificados por las tormentas en Astu-dillon Monzón de Campos, Villodre, Santoyo y Pala-cios ; importe del empleo de soldados en las Compa~ñías ferroviarias : comunicaciones .

    Aumento transitorio de las tarifas ferroviaxias ; case de

    compatibilidad del Sr . Lladó y Vallés ; peticiones se-fíaladas con los números 2 1 y 22 : dictámenes y votoparticulat.--Quedan sobre la mesa .

    ORDEN DEL DIA IMARA MARANA.-Se leranta .5sesión a las ocho y cuarenta mim i tos.

    Abierta la sesión a las cuatro y cuarenta minu-tos de la tarde, se leyó y fué aprobada el acta de lacelebrada el martes último .

    El Congreso quedó enterado de los siguientesReales decretos, fecha 5 del actual, trasladados 1osdos primeros por el Miñisterio de Gracia y Justiciay los demás por la Presidencia del Consejo de Mi-nistros :

    Admitiendo la dimisión, del cargo de Presidentedel Consejo de 1Vlinistros.a D. Iktanuel García .k>.rie-to, Marqués de Alhucemas ;

    Nombrando para dicho cargo y para el de Mi-nistro de Estado a D . Alvaro Figueroa y Torres,Conde de Romanones ;

    Admitiendo a los Sres . D. Alvaro Figueroa y To-rres, Conde de Romanones ; D. José Roig y Bergadá,D. Dámaso Berenguer Fusté, D . José María Chacóny Pery, D . Santiago Alba y Bonifaz, D . Luis Silvelay Casado, D. Julio Burell y Cuéllar, D . Manuel Gar-cía Prieto, Marqués de Alhucemas, y D . Pablo deGarnica y Echeverría las dimisiones de los cargosde Ministrós de Estado, Gracia y Jtisticia, Guerra,Marina, Hacienda, Gobernación, Instrucción pública,Fornento y Abastecimientos, que réspectivamentedesempeñaban ; y nombrando : Ministro de Gracia yJusticia, a . D . Alejandro Rosselló y Pastors• ; - de laGuerra, a D. Dámaso Berenguer Fusté ; de Marina,a D. José María Chacón y Pery ; de Hacienda, a donFermín Calbetón y Blanchón ; de la Gobernación, aD. Amalio Gimeno y, Cabañas ; de Instrucción pú-blica, a D. Joaquín Salvatalla Gibert ; de Fomento,a D. José Gómez Acebo, Marqués de Cortina, yde Abastecimientos, a D . Baldomero Argente delCastillo . .

    También quedó enterado de una comunicaciónde la Presidencia del Consejo de Ministros partici-pando que el Ministerio honrado con la confianza deS . M . el Rey desea presentarse a los Cuerpos Co-le;isladores en el día de hoy .

    Igualmente quedó enterado :De seis, Reales, decretos, trasladados por el se-

    ñor Ministro de la Gobernación, disponiendo que eldoriminp;o 22 del corriente, se proceda a la elecciónparcial de un. Diputado a Cortes en cada uno de ~losdistritos de Nules, 'Vivero, Noya, Redondela, Sol-sona y Segorbe ;

    .Ge los siguientes, trasladados por la Presidenciadel Consejo de Ministros :

    Uno, admitiendo la dimisión del cargo de sub-

    secretario de la citada Presidencia a D. Félix deLlanos y Torriglia ;

    Otro, nombrando para dicho cargo a D . Raimun-do Riestra Calderón, y

    Otro, nombrando Ministro del Tribunal de Cuen-tas, en la vacante producida por fallecimiento deD. Vicente Navarro Reverter y Gomis, a D. PedroRodríguez de la Borbolla y Serrano.

    Pasó a la Comisión permanente de suplicatoriosel elevado al Corigreso .por la,Sala de lo criminaldel Trihuaal Supremo, soliritando autorización paradirigir el procedlmyerrito cdntra el Sr. Diputado aCortes D. Tomás Domínguez Arévalo, en la causaincoada en el Juzgado de instrucción del distrito delCentro, de Madrid, por la publicación de un articuloen el periódico "El Correo Español", correspondien-te al día i9 de Agosto último, titulado "La neutra-lidad en peligro" .

    Pasaron a la Comisión de incompatibilidades eincapacidades las siguientes comunicaciones :

    Una, del Ministerio de la Gobernación, partici-pando que el Diputado a Cortes D. Eduardo Vin-,centi y Reguera ha sido promovido al empleo deinspector general del Cuerpo de Telégrafos, por serel núm. i de la escala y continuando en situaciónde excedente ;

    Otra, del Ministerio de Fomento, manifestandoque D. Vicente Cantos Figuerola, Diputado a Cor-tes y,director general de Comercio, ha sido nombra-do subsecretario de dicho Departañiento ;

    Otra, del mismo Ministerio, participando que elDiputado, a Cortes D. Virgilío Anguita ha sido nom-brado director general de Agricultura, Minas y?VI ontes ;

    Otra, del Sr . Anguitá, manifestando que ha re-nunciado al expresado cargo ; y

    Otra, del Sr. Diputado D . Jesús Lopo, partici-pando que, ha renunciado el cargo de subsecretariodel Ministerio de Abastecimientos .

    Leída una comunicación del Sr. Torres Beleñasolicitando una licencia de ocho días, y hecha la opor-tuna pregunta por el Secretario Sr . Barroso, el Con-greso acordó acceder a lo solicitado .

    Pasaron a la Comisión general de presupuestos :Varios d4cumwtos relativos al déficit de la Ex-

  • NUM ;SRO i±a5 3455

    posición regional y nacional de Valencia, remiti-dos pór' el Ministerio de Fomento ;

    Una Real orden del Ministerio de Gracia y Jus-ticia dando a .la Comisión las explicaciones por éstapedidas respecto a los antecedentes dé los proyectosde ley de créditos extraordinarios de 25 .000 Y 30.000pesetas para gastos, respectivamente, de imposicióndel Capelo al Cardenal Arzobispo de Toledo, y Viá-tico de~ 1os cuatro Cardenales que• asistieron al Con-clave para la elección del Sumo Pontífice Benedic-to XV ; y

    Uña exposición dirigida al. Sr. Presidente delCongreso por varios oficiales cuartos de Adminis-tración 'de Badajoz, solicitando ser equiparados alos funcionarios de Correos' y Telégrafos en puntoa la aplicación de la ley de 22 de Julio de i9i8 .

    Pasó a la Comisión de peticiones una exposi-ción dirigida al Sr. Presidente del Congreso porD. José Rodríguez Yagüe, pidiendo que las Cor-tes acuerden proponer al Congreso de las N acio-nes, para la conferencia de la paz, la adopción deun idioma oficial universal .

    Quedaron sobre la . mesa, a disposición de ,losSres. Diputados :

    Una certificación comprensiva de las fincas queposee en la villa de Jayena el Sr. Marqués de Cam-potejas, remitida . por el Ministerio de Hacienda, apetición del Sr . Azcárate ;

    Una relación de fincas comunales y del Esta-do del pueblo de Tivisa (Tarragona), y copia dela comunicación del jefe de la sección facultativade Montes d•e la io .a región, en que hace constar losmontes públicos del término de. Tivisa, dependien-tes de aquel Ministerio, a cargo de dicha región ;documentos enviados por dicho Depa-rtamento asolicitud del Sr . Domingo ;

    Varios expedientes y documentos relativos alpersonal auxiliar de Sanidad militar, remitidos porel Ministerio de la Guerra, en virtttd de peticióndel Sr. Nougués ;

    El expediente instruido con motivo de instan-cia del Ayuntainiento de Andújar sobre el reparti-miento sustitutivo de consumos de dicho pueblo ;enviado por el Ministerio de Hacienda a ruego delSr . Conde de Santa Engracia ;

    La causa seguida . contra Juan jover y otros, conmotivo de los sucesos. ocurridos en Cullera en 191 I ;remitida por el Ministeriq de la Guerra a instan-cia del Sr. Gil y Morte ;

    El expediei7te ineoado en virtud ele propuestadel director del ,Laboratorio central de medicamen-tos .referente al aumento de sueldos, con arreglo ala ley de 22 de Juli~o~ último ; enrviado por el mismo1.Winisterio a ruego del Sr . Nougués ; y

    El exp,-diente de nombramiento de cónsul ge-neral . lionorario, de España en Viena, Sr . . FranzSchailer ; remitido por el Ministerio de Estado apetición del Sr. Castrovido .

    Quedaron asimismo sobre la mesa, para cono-cimi .en ;o de los Sres . Diputadsis :

    Una comun'lcación del Ministerio de Haciendacontestando a la petición formulada por el Sr . Ar-masa, respecto a las cantidades. recaudadas por elEstado a, virtud del recargo del 2 por roo a loscontribuyentes, por no haber ejercitado el derecho'elec~oral ; „

    Qtra del, Ministerio de Instrucción pública ma-nifestando, en • contestación aexcitaciones del se-ñor Fernández Jiménez, haberse concedido el au-mento de 500 pesetas a cada uno de los auxiliaresde las Escuelas Normales que han elegido la for-ma de sueldo para su remuneración ;

    Otra del Ministerio de Estado participando quese pondrá de acuerdo con la Presidencia de la Cá-mara para, que el Sr. Diputado D. Augusto Bar-cia pueda explanar su anunciada interpelación acer-ca de la política internacional del Gobíerno de SuMajestad en relación con la posibilidad del mis-mo, para evitar que temas sometidos a la crítica yanálisis de los Sres . Diputados sean objeto de dis-cusión en la Cámara ; y

    Otra del , mismo Ministerio manifestando, enrespuesta a pregunta formulada por el Sr. Seoane,que el Gobierno de S . M. viene ocupándose en lacelebración . de un convenio sobre 'emigración en-tre España y Cuba, y que con fecha 2 del corrientese ha .remitido a informe del Consejo de Estado elproyecto correspondiente .

    El Sr. Pres,idente deÍ CONSEJO DE MINIS-TROS (Conde de Roman•ones) : Pido la palabra .

    El Sr. PRESIDENTE : La tiene S. S .El .Sr . Pres,idente de¿l CONSEJO DE MINIS-

    TROS (Comde de Romanon•es) : Pocas veces, se-nores Di,putadós, en ocasión semejante a~la . -,:en queyo -me hallo, habrá sido fnás' fácil la presentaciónd•e un Gobierno, habrán sido necesarias menos pa-labras que las que yo voy a emplear para presentara este Gobierno, para explicar la crisis que lo hatraído a este- banco y para exponer las finalidades yobjetivos que consti•tuyen nuestro programa .

    Está compuesto este Gobierno de elemeiitos queperteneceri en su totalidad a una de las ramas delpartido liberal . Bien hubiera querido yo presentarante el Pariainento un Gobierno de concentraciónliberal . Para lograrlo puse de m•i parte todo cuantopude, nero no Ío conseguí . Mis iIustres, amigos losSres . iVIarqués dé Alhucemas y Alba entendieron quesu presencia en, este banco na se habría compade-cido con la explicación de la crisis que dió por ter-minada la vida del Gobierno que •presidía el señorMarqués de AlhuGemas . Adujeron en pro de esterazonamiento palabras que llegaron a .convencermepor comp?eto, y como al,m,ismo tiem,po habían acom-pañado sus razones con el ofrecimiento de apcyar-me con entusiasmo, de poner todas sus fuerzas allado del Gobierno, yo no tuve 'más remedio que ren-d:r r e, y hoy vengo aquí teniendo tanta confianzacomo en m.is propio,s, amigos en los del Sr . Marquésde Aihucemas y del Sr. Alba.

    Los Ministros que me acompañan, ya los cono,

  • 3456io DE DICIÉMBRE I IE zgi8

    céis ; unos 'han `deseímp•eñado otras veces diversascarteras, otros vienen á desempeñarlas por vei'pri-rnera, pero todos ellos son isobradainente conoci-dos en el Parlamento.

    z Cuálés ' fuerón los motivos que' produjeron lacrisis del Gabinete que presidía el Sr . Marqués de

    Alhuéemas? Se hábia anunciado en -el Congreso el

    planteamiento de un debate sobre -el problemá auto-nómico, y entendió m1i ilustre amigo el Sr. Marquésde Alhúcemas, que no podía él Gobierno venir aeste -d•ebate siri` iteher un criterió unánim,e, 'un verda-dero criterio de Gobierno . Hubo algunos, yo entreellos, que considerábamos que esto no era una con-dición precisa ; que se podía venir al banco azu : sinnecesidad de traer,soduciones concretas ; pero no lo

    entendió así ~la mayoría de los señores Ministros,y entonces tuvimos que pasar al examen de la par-te sustan,tiva de este problema a que vengo refirién-

    dome ; y al hacerlo, en una discu•sión levantada ydetenida, se -evidenciaron, no diversidad de opinio-nes, no opiniones contradictorias, pero sí diversidadde ;matices y de . míodalidades. Digo que no huboopiniones con,tradictorias -entre los Ministros quecomponíamos aquel Gabinete, porque todos partía-mos de dos bases fundamentales : una, la primera,

    que la solución al problema autonómico había debuscarse en el Parlamento, sálo y exclusivamenteen +el Parlamento, que era el que había de decidiren última y-definitiva instancia ; y otra, que cual-quiera que fuese la solución que se trajera, en nadapodía rozarse con la suprema unidad de la Patria .

    (El Sr . Cambó pide la palabra. )Dentro d~e estas líneas fundamentales, la diver-

    sidad de matices llegó a punto en que no pudimosponernos de acuerdo y coincidir en un criterio úni-co, y es claro, comt~ no se había conseguido el finque persegüía el Sr . Marqués de Alhucemas, éstese Vió precisado a poner la dimisión del Gobiernoen manos de S. M. Su Majestad me otorgó su Re-

    gia confianza ; yo hice por declinar el encargo todocuanto un hombre en caso semejante .puffiera reali-

    zar ; pero llegó un momento en que creí que 7n+i de-ber me obligaba de modo imperioso a aceptar el encargo, y por eso formé el Gobierno que ahora sepresenta ante el Congreso . ¿Para qué se presenta?

    ¿ Cuál es su finalidad y cuál es su programa ?Por vicisitudes de la política, desde el año 1914

    estamos viviendo con un presupuesto de aquellaépoca ; todos 1os intentos que se han hecho paranuevos presupuestos, han fracasado ; no es esta lahora de indicar a, quién o a quiénes corresponde laresponsabili,dad ; .pero estamos viviendo con el pre-supuesto de 1914. Es necesario y urgente salir deeste trance y tener aprobada una legalidad económi-ca que deje libertad completa y absoluta a la Regiaprarrogativa . El Gobierno tiene aprobado en el Cen-greso un proyecto de ley, y ese proyecto de ley lomantiene íntegro, absolutamente íntegro en el Se-nado, y allí acabo de manifestar a 1os Sres . Sena=dores que nie precisa su aprobación, su aprobacióninmediat.a., Zia, modificaciones, y que el Gobíernohace de cso r. .ii•estión de gabinete.

    Esta es, r,u• realidad, la única finalidad que pcr-seguiría esi(: Gobierno, si. no hubiera otra : una ne-cesidad que nosotros conceptuamos absolutamenteindis~:.~able . Anunciado un debate sobre el pro-

    blema autonomista, es preriso que este debate .tenga

    lugar ante la Cámara ; de él debemos esperar,todos .

    los españoles soluciones - de paz, de ármonía, yde

    concor•dia ; ese debate es absolutasne►1te, necesariop?Lra qne- las pasiones, que . hoy, se encuentran en-,arespad•as, comiencen a declinar, y entremos en un ;

    período d•e verdadera serenidad, sin :a cual es itn-posible qué problemas de está ñaturaleza puedan t_e-ner la debida solución. A este *debate da el `Sobier-no una importancia máxima .

    Con -esto, Sres . Diputados, en realidad, casi ha-bría concluído, porque,si yo ;en esxos momentos, siyo en esta hora desenvolviera y expusiera antevuestra consideracicin un ,programa -completo de Go-biernQ •en que, todo',estuviera perfectá .mente estudia-do y calculado, y os anticipara que desde esa tribu-na íbamos a tráer nuevos proyectos •de ley para darsolución a todos los problemas pendiein-tes, ¡ ah !, se-ñores Diputados, seguramente serían muchos losque sonreirían y no pocos••los que juzgaser( que no

    tenía yo muy desarrollado el sentido de hacerse car-

    go. (Risas .)No lemá•is que tome ese camino ; no temáis que

    os haga p`erder el tiempo ; pero un deber de concien-cia muy hondo, muy sentido, me ob,'.iga a no sentar=me sin llamar la atención del Congreso acerca deproblemas fundamentales que por su naturaleza sonverdaderamente apremiantes .

    Es el primero en este orden, , el de MarruecosEl problema de Marruecos, en relación cón España,desde la hora misiria que siguió a la firma del armis-tioio, ha entrado en un período completamente riue-vo, ha entrado en tun período que yo pod,ría calificard•e agudo, obligando a todo Gobierno que se sienteen este banco, consciente de sus deberes, a hacerlefrente, ded.arando que la política expectante que allíhemos seguido durante los cuatro años de guer ;ra, no

    puede continuar .por más tiempo, y que es necesariovariar de uiia manera fundamental la organizaciónque allí se ha ensayado dulrante esos cuatro a .ños, y

    aun` más tiempo, y que debemos declarar completa,total y ra,bsolutamente frat.ásada .

    Más podría decir de Marruecos, mucho más, pe-ro no es esta la hora oportuna .

    Tengo también que llamar la atención del Par-lamento acerca de la gravedad que encierra paranosotrós el período de la post-guerra en el orden;económ;ico . Se ha podido salvar Es ; aña del perío-do de la guerra con grandes crisis, pero sin enor-mes dificultades•, y todas las complicaciones deorden econólmico que `van a surgir en el períodode la post-guerra son para nosotros mucho máscomprometidas, y es preciso hacer frente a ellasdesde el `primer día, desde el primer momento ysin perdér un solo instante . •

    Igual gravedad, igual apremio, según mi criterio,encierra el problema que'se refiere a la política inter-nacional . Ya no podemos contentarnos con palabras ;más que palabras, hacen falta afirmaciones, hacenfalta actos ; actos que expresen, por parte de España,una política completa-mente definida, que hay que se-guir sin indecisíones y sin titubeosi La composiciónde este Gobierno es tal que indica bien claramentecuál es el criterio que el Gobierno entiende mejor .Ya no podemos, como en otras épocas, hablar delo que España iniciara, en orden a la política in-

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    ternacional, en r9o2, confirmara en Cartagena en1907, y siguiera en 1914 ; -en la hora de ahora hacefalta que se decida lolque España tiene que reali-zar en i9r9. E iguaÍ que estos problemas, pudieratodavía seguir enunciando otros, pero me bastacon los que ya quedan ;indicados .

    IVosotros, Sres . Diputados, este Gobiernó nepuede vivir, no debe vivir de vuestra misericordia,porque eso no sería digno de vosotros, ni de nos-otros ; pero forzosamente tiene que atenerse a aque-llo que cada una de las fuerzas politicas, en cadamomento, entienda que es el cumplimiento de sudeber. A eso habremos de atenernos . No vénimos,pues, y con^ esto concluyo, Sres . Diputados,- a de-ferider la fortaleza, y no la defendemos porque no-la podemos defender, porque lás llaves de ella noestán en nuestras manos ; en vosotros y en nuestrosactos confiamos . (Muy bien, muy bien . )

    El Sr. CAMBO ; Pido la palabra .El Sr. PRESIDENTE : La tiene S. S .El Sr. CAMBO : Señores Di,putados, tengo ple-

    na concigncia de todas las responsaIbilidades 'quesobre mí pesan, al iniciar un debate cuya gravedadviene determinada, tanto por el problema a quese refiere, como por el momento en que el debate'seinicia .,,'Este debate es de una naturaleza tal que (hade ser más decisivo que si se promoviera alrede-dor de una ponencia de Gobierno ;y que se tuvieseque ver coronado por una votacióii . Porque el problema que se plantea es de aquellos que paia suadecuada resolución necesitael concierto, no diréde todas, pero sí de las' más de las voluntades delParlamento ; porque el Parlamento, Sres . Diputa-dos, no nos hagamos ilusiones, cuantitativamenteno será la represenfación áuténtica . del país, perocualitativamente sí lo es, y no hay aspiración, nitendencia, ni modalidad del pensamiento de Espa-ña'que no tenga su representación aquí .

    Y es natural que. por la expresión -de los dis-tintos pareceres, al terminar este debate sepamosnosotros si el -próblema, llamado por antónomasiaproblema catalán ;, va a ser pronta y definitivamen-te resuelto, y con eso, si nosotros quedamos defi-nitivamente incorporados a la política general, osi el problema catalán ve cerrado el caminó de so-lución, y es verle cerrado el ve,rle dif,erido, y si coneso quedamos eliminados de la política general .(Rumores. )

    Es origen del debate un Mensaje presentadoal Gobierno por la Mancomunidad de Cataluña yuna representación de los parlambntarios catala-nes.,¿ Qué significa, Sres . Diputad•os, este Mensa-je? Este Mensaje significa que el problema cata-lán ha llegado al punto de madurez, a aquel puntoen el cual •es llegada la hora de la solución de losproblema's'. En Cataluña pasamos de un sentimien-to compartido por algunos a serlo 'por muchos,de una convicción compartida, por algunos a sercompartida por muchos, y surgieron, primero, unsentimiento, y después una conciencia qolectiva .Es preciso señalar tres etapas fundamentales : . laetapa de la solidaridad, en que el contenido ideo-lógico, las peticiones concretas eran insignificán-tes, pero que el calor de la pa•sión era- mucho y . ~quereunió gran parte de la opinión catalana, aun re=

    conociendo que sectores importantísimos quedabanfuera de ella ; el momento de la Asamblea de par-lamentarios, en la cuál la pasión era menor ; la re-flexión, más ; el contenido, mucho más sustancio-so, yla agrupación de fuerzas, más iextensa ; y elmomento actual, en que apenas hay pasión, en quehay muchísima serenidad, pero en que la convic-ción es más profunda, más arraigada, y por ;ello esmás serena, yF en que la opinión catalana que lacomparte y a ellá se asocia tiene una extensión talcomo . jamás ha alcanzado plebiscito alguno alre-dedor de ninguna bandera, de ningún ideal .

    En esté Mensaje, tomando polr base uno de losacuerdos—de la Asamblea de parlamentarios, se rei-vindvcan para la soberanía -de unos poderes regiona-les catalanes todas aquellas funciones, todas aque-llas materias que no están . atribuidas al Poder cen-tral en e?• acuerdo a que me refiero de la Asambleade parlamentarios . Eso es lo sustancial : el afirmarel peffir una captidad de autonomía en cuanto a lasfunciones, y el recabar la plenitud de soberanía so-bre estas funciones, que entendemos nosotros que noson •privativas, que na son necesarias al ejercicio de1a soberanía nacional . Tod•o lo demá.s de la peticiónes formulairio, es, reglamentario, es accidental ; lgsustancial es lo que os acabo de decir.

    En - esta. peficióii no hay un agravio, no hay unresquemor ; respira tód•a ella seren.idad, porque esde serenidad la actual actitud, del pueblo enteuo deCata'.,uña, de serenidad ',como yo jamás había cono-cido, de serenidad tal, cjue ni siquiera ciertos actos,ciertas campañas vienen a provocar la reacción quecasi siempine es naturat en el choque de sentimientoscontrapuestos .

    Esta ;petición nuestra, de los representantes de'Cataluña, ha levantado una protesta, y una protestaintensa, yo lo recenozco ; y declaro también, señoresDiputados, que pudiendo haber en esta protestaalgo de tramoya, siendo evidente la intervención deelementos mal intencilonados, yo reconozco que sitoda la tramoya y toda la intervención •de esos ele-mentos no hubiese encontrado un ambiente propicio,hubiera fx;acasado . De manera que eru esta protestareconozco que hay una cantidadconsiderable de pa-sión y de sentimiemtos sinceros, y hasta os diré quesantos, y reconozco, Sres. Diputados, que en estaprotesta hay una gran cantidad de sentirniientos--alos cuales rindo tódos mis respetos-que yo con-si,de'ro que, con. error, se han sentido o se sientenzaheridos ó, .por lo ~menos, alarmados con nuestrapetición .

    Toda -la parte que haya de agravio en la pro-testa que se ha formulado, yo la descarto : lo demalas intenciones, l.o de perversidad, lo de propó-sito de crear una situación irl5oluble ; creo que 1erendiría demasiado honor ocupándome

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    sentimiento ocupa siempre wn primer lugar ; quehasta las ltichas entre el capital y el trabajo en Ca-taluña, son debidas en pequeñísima parte a cuestio-nes de jornal ; la mayoría de ellas, las más difícilesde resolver son las que se suscitan por'cuestiones dedignidad, de solidari,dad, de, jerarquía, de sentidode ! derecho de asociación, y con eso se va a la lu-cha y se sostienen contiendas enconadas, sacrifican-do cuantiosos ñntereses.

    De manera, Sres . Diputados, que yo prótestoenérgicame4ite de que el formular hoy la reclama .-cíón Cataluña ni el dejar de formularla antes tenganada que ver ni con problemas de aranceles ni conproblema material alguno . Porque yo u-econozco quesería una cobardía y una indignidad, y sería yo elprimero en~ execrarlo, el que Cataluña hubiese apro-vechado los momentos actuales en que la perspecti-va de abrirse los merca.dos del centro de Europa yOriente abre dilatados horizontes a su exportación,que absorberá su producción durante años, paraplantear este problema . . Yo protesto de eso, y estose ha dicho, y en eso nadie ha pensado en Cataluña.

    Yo he de reconocer, SYes . Diputados, con satis-facción, que esa protestá no es uriánime, aun reco-nociendo toda su grandísima importancia .

    Yo he visto con satisfacción grandísima que alpedirse ala& Cámaras de Comercio que a ella seasocien, buen número de ellas se han abstenido, ohan pronunciado palabras de un sereno patriotismo,y da la casualidad que esas que_ han mantenido talactitud son aquellas que más se distinguen en el cum-plimiento de su misión y en la realización- de la la-bor patriótica que el Estado les tiene encargada .

    Hay, pues, un estado de alarma en el sentimien-to de grandes masas de españoles, no de todos nimucho menos . Está, pues, frente a este problemasentimental dividida la opinión española ; y yo creo,señores Diputados, que este debate, das hnanifzsta-ciones en este debate de personalidades relevantesque representan grandes sectores de esta opinión .pueden tener por resultado el que esta opinión, di-vidida e indecisa en gran parte, tome una inclina-ción o tome la contraria . Para ello, es preciso quetodos al hablar, y yo el primero, tengamos plenacuenta de nuestra responsabilidad .

    Dicho esto, voy a entrar a pnonunciar mi discur-so, que casi :no merecerá el nombre de tal . Van a isermuy pocas las palabras que yo pronuncie, porqueme parece, Sres . Diputados, que estos no son mo-nientos para disertaciones acadéinicas sobre ma-terias que hemos discutido mil veces, respecto a lascuades yo no tengo nada q•ue añadir a cuanto hedicho ante vosotros en muchas ocasiones. Recuer-do aquí mi discurso del año 16, y tendría que repe-tir de la primera a la última de las palabras que en-tonces pronuncié, si quisiera 'hacer un análisis delproblema catalán . Yo requiero, yo solicito a todoslos representantes de fuerzas de opinión españolaque tengan asiento en esta Cámara para que quieranprestar el servicio, no •a nosotros, . creo que lo pres-tarán -a España, -de definir élaramente su actitud .

    Y voy, señores, a exaimánar el punto capital, elpunto único y fundamental que nos divide respectoa•la apreciación de la petición de autonomía que haformuladlo Catalu•ña ; punto de tal trans,cende.nciaque si éiz él llegamos a un acucrdci, el problema está

    virtualmente resuelto, porque para todo 4o demás elac ;,err.lo será facilísimo ; punto respecto al cual, si nollegamos a un acuerdo, si respecto de él chocannuestras convicciones aun niás que eso, nuestrossentimientos, perderemos el tienipo en buscarsolución al problema . Y al decir esto, comprende-réis que me refiero a~i problema de la intensidadde soberanía, que nosotros reclamamos para Cata-luna en nuestra petición .

    Entendemos nosotros, Sres . Diputados, que enaquellas materias que en el estatuto de autonomíaque vote el Parlamento se reserven al cuidado de losPocíeres regionales, su soberanía ha de ser total,completa, absoluta ; que •sobre estas nnaterias el Po-der central no se reserve función ni facultad algu-na ; que si los Poderes regionales cometen una ex-tralimitación, hay que impedirla y corregirla, peroque, dentro de los límites de actuación que se leshaya reservado, los Poderes regionales han de sersoberanos y en el ejorcicio de sus facultades, no hande tener más sanción que la que establezca su je-rarquía ; y la potestad suprema legislativa-llamad-la Asamblea, Parlaimento o cómo queráis--no ha detener más sancion :que la sanción del pueblo expre-sada por el sufraglo universal .

    Yo voy a deciros, Sres . Diputados, con toda sin-ceridad, por qué entendemos que en este punto nopodemos transigir, por qué entendemos nosotrosque toda transacción seríá un gravísimo daño. Ynome refiero al aspecto teórico; a fa dem.ostrációnde' que una autonomía, si no es completa, no, esautonomía, que es una descentralización, que esuna delegación condicionada de servicios, y quelos gradós y la efectividad de la autonomía de-penderá•n siempre entonces del humor, de la bue-na fe, , de la lealtad de quien encarne la pótes-tad superior. Prescindo'de eso, y yo digo, señoresDiputados, que nosotros no aceptaremos ningúíialimitación de soberanía. sobre aquello que el Par-lamento español entienda que no es propio de la so-beranía del Estado y que, sin quebranto alguno deesa soberanía, pueda otorgarse a los Poderes re-gionales, porque no queremos nunca, no nos aso-ciaremos nunca a una solución que pueda producircomo resultado que un día, por la coexistencia dedos potestades sobre tina misma materia, haya unchoque entre un Poder regional, que pueda lla-marse Cataluña, y un Poder general, que pueda lla-marse España. (Rumores. )

    Yo os digo, Sres . Diputados : imaginad que alproblema catalán, que a otro problema autonomistacualquiera se le dé una solución con la cual, sobreuna misma materia se establezca una coexistenciade potestades : el choque es inevitable, es fatal, ven-drá necesariamente . Y como no quiero que sobremis palabras puedan existir sombra alguna, per-mitidrne que os fatigue exponiendo un ejemplo para,~xpresar la integridad de mi pensamiento.

    Imaginad que el Parlamento español estimaraque no es propio de la soberanía del Estado el cui-dar de los ferrocarriles de vía estrecha y que, encambio, es propio de la soberanía del Estado el cui-dar de los ferrocarriles de vía ancha. Pues el con-Eepto que nosotros tenemos de la autonomía es elsiguiente : sobre los ferrocarriles de vía estrecha,un Poder legislativo catalán-llamadle como qaue-

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    ráis-dictaría una ley de ferrocarriles y, una vezsancionada por el Póder móderador o su répresen-tante, sería la única, ley qué en Cataluña regularíala concesión y explotación, todós lós derechos, res-pecto de los ferrocarriles de, vía estrecha y, el Poderejecutivo cátalán-llamadle como queráis- : en ?aotorgación de concesiones y al éstablecer su ré-gimen, no estaría sujeto a sanción ante el Poderejecutivo general de España, ,sino que su sañciónestaría en Cataluña . Perio si el Parlamento catalánen cualquier inomento dictara disposición algunaque se refieriese o pudiera rozarse con los ferroca-rriles de vía ancha, entonces evident2ménte habríacometido una extralimitación, que tendría que co-rregirse, que tendría que imped.irse; porque suacuerdo sería originariamente , nulo . .

    Con la coexistencia de cios potestades sobre lamisma materia-no os hagáis ilusiones-, el cho-que sería fatal . Podría venir de +buena fe, porquéyñocoincidieran sobre una misma materia los pareceresde las dos potestades distintas . Y quiero deciros,aunque reconozco que seria más hábil callarlo (perocreo que n:o son estos mctmentos de habilidad), queun acto del Poder regional catalán, en materias atri-buídas a su potestad, al ser anulado o modificadopor el Poder central, no tendría paridad con elacuerdo de un gobernador civil o de una ComisiónprovinGial anulando una resolución de un Ayunta-mi•ento{o ,de un Ministro de la Gobernación anulan-do un acuerdo de una Diputación proviricial ; seríacosa completarpente distinta, porque no hemos' deolvidar que el `problema de Cataluña tiene ciertasespecialidades' que . determinan todas las cosas quevosotros sabéis y que yo no tengo hoy, que repetir ;que el decir que el'problema de Cataluña es uno detantos problemas de organización administrativaque pueden presentárse en todas las regiones deEspaña es decir una cosa que nadie siente, que ria-die cree, que en estos m•omentos no hay derecho adecir.

    Pero es que este choque, si nos colocamos en larealidad, observaremos que tendría por origen 2nó-viles menos nobles que el de una simple dispafidadde criterio . Imaginaos la` resolución del problema au-tonómico catalán en esa forma de la coexistenciade las dos potestades sobré las mismas materias ;demos por resuelto el problema catalán . Los parti-dos generales se extienden a,tpdo el territorio ; su-pongamos que se organizan en España dos grandespartidos . que se llaman partido conservador y par-tido liberal, y que lá -opinión en~,Cataluña está divi-dida en estos dos partidos que actúan en la políticageneral ; supongamos ocurre, y ocurrirá, que ••hay unperíodo en que en Españaf gobierna el partido . dibe-ral y tiene iznas Cortes liberales, y que en Cataluña,en el Parlamento propio de Cataluña ; en la Asatn-blea propia de Cataluña, predominan los conserva-dores, y él . Podér ejecutivq corresponde a esta sig-nificación . . ¿Creeis vqsotros que . nó habría una ten-tación irresi'stible de que el Poder ejecutivo y¡hastael Parlamento general quisieran resolver en alzadalos pleitos polílicos cjue eñ Cataluña se plantearan?Sería una cosa- fatal, inevitable, sucedería ségura-mente . Pero es más, Sres . Diputados, no nos enga-ñemos : ha sido tradicional en España el tipo del po-lítico que ha considerado qué el arte de la política

    era el arte de la intriga ; que ha entendido que lasuprema éxpresión del arte de gobernar era sem-brár cizañas, discordias y divisiones . Por lá acciónde esos políticos ha pasado España todas sus gran-dés crisis ytodos sus grandes conflictos . ¿Creéis,Sres. Diputados, que ese tipo de político, funesto hadesaparecido ya de la •faúna política española? N-o ;

    tened la segtzridad de que, subsistiendo, como sub-sítirá durante 4mucho tiempo, hasta que un ambientede ciudadanía lo impida ñ.acer o lo asfixie al mani-festarse en esa forina, los motivos de discordia apa-recerían cada día y que Ias pugnas se sucederían alas pugnasi y con esas discordias y esas pugnas seocasionarían graves perjuicios a España .

    Se ha dieho algunas veces que lo que pretende-mos nosotros con esta peticiQn de soberanía es crearun caciquisino catálári ; que la "Lliga", los radicales,o quien sea, gobiernan como reyes absolutos en Ca-taluña. Admito por ün momento él supuesto ; perotainbiéri os digo que Cataluña no es tierra dondearraiguen los caciques, y que nosotros queremos queel partido político que en Cataluña pueda sentirsevejado, oprimidó y molesto, no vaya' a intrigar a lasantesalas de los Ministerios, sino que se .d~r.ija alpueblo y apele a él, y, con sus votos, derribe al par.-tido que le sea contrari•o .

    IIe,de declarar-algunos parece que lo han al-vidadó. -que nuestra petición de áutonomía, la fór-mula de autonomía que nosotros presentamos, noroza siquiera con la potestad del Poder Moderador,represéntelo quien lo represente . De manera, que lade'scorifianza sobre el uso que podrá hacer un . podeTlegislativo catalán de esta facultad, quien 1a .sostie-ne, la endosa también al Poder Moderador, que ten-dría que sanciónar las leyes que el Parlamento o laAsamblea catalana, llamadla como querais, dictara .Tampoco ataca ni,roza para nada esta autonomía lasoberanía del Parlamento español, del cual se . pideel estatuto de autonoinía ; porque comprenderéis, se-"nores Diputados, que el Poder que da el ' estatutode la autonomía tiene un poder inmanente para de-rogarlo y aun para modificarlo . Lo que no puede seres que eso represente la funcióri normal ; eso ha derépresentar aquella acción de legítima defensa quelos individuos como los poderes tienen que ejercercuando se atenta a su eYistencia .

    Raconozcp, Sres . Diputados, que este punto déla intensidad de la soberanía es el que produce elresquemor; la alarma y la preqcupacióm No puedocreer, : sería ofender a quién mi supuesto se diri-giera, que haya aqüT a quien le preocupe la termi-nología de Parlamento catalán y de Poder ejecu-tivo catalán, porque no ha de haber un Sr . Dipu-tado qué nó sepa 'que Poder legislativo y ejecutivolos tiene toda Corporación por modesta que sea .No ; más por séntimiento que por raciocinio, hay,yo reconozco que en_ muchos de vosotros, yo reco-nozco que en' una parte considerable del país, unpresentimiento, •,como un instinto de que sean co-.sas incórrmpatibles la autonómía que pedimos rios-otros para Cataluñ¡í .y la unidad de España, el pbr-venir de España y la' grandeza de España . Os digo,Sres. Dipútados,, qize todo el nudo, toda la dificul-tad para la s,plución de nuéstro problema . está' ahí :En nosotros esa incompatibilidád, ese sentimient o

    • de inconipatibilidad •no ha existido nunca,' no exis-

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    te ahora, no se ha producido jamás . En nuestraspropagandas, hace muchos años, desde que nuestromovimiento es un movimiento fuerte, al pedir ypropugnar por una autonomía para Cataluña, ha-blamos siempre de la grandeza de España, y nocomo un nombre, sino como una realidad detrásde un nombre. Esa compatibilidad la hemos some-tido a la prueba más definitiva, y de ella nuestroespíritu ha salido incólljme : la prueba de formarparte de un Gobierno.,' Hemos formado parte delGobierno los Sres . Rodés, Ventosa y yó; con la in-tegridad de nuestras convicciones nácionalistas, conel deseo de una autonomía para Catalúña .tal comola pedimos ahora . Pues bien ; ni esos sentimiento§,ni esos deseos, ni esas convicciones nos han im-pedido en ningún momento consagrarnos al ejer-cicio de nuestro cargo con toda devoción ; con todoentusiasmo, consagrados a una labor de interés ge-neral para España ; y los 'que han sido nuestroscompañeros de Gobierno podrán apreciar comoqui-eraii nuestras aptitudes y nuestra actividad ;,pero en el interés por los problemas de toda Españay de cada una. de sus partes, por el presente y porel porvenir de España, habrán de reconocer que sitodos puederi"habernos igualado, no nos ha supe-rado nadie ., Es más : os diré que quizá el mayorimpulso, el mayor resorte de• nuestra energía al in-tervenir en la política general era nuestro amor aCataluña, nuestro deseo de obtener la autonomíapara Cataluña ; y añado 'que en Cataluña enteraesa compatibilidad de sentimientos existe en el es-píritu colectivó . No hace muchas semanas exponíayo esta compatibilidad que en mi espíritu!• ha sub-sistido incólume a través de ini actuación en el Go-bierno, y ante una gran masa de ciudadanos yo de-cía que la autonomía de Cataluña y la grandezade España, no solamente eran compatibles, sinoconsustanciales, y millares de. gentes recibían eltaspalabras con una inmensa ovación. Y lo veis enestos días, en que, a pesar de todo el desencade-naniiento de las pasiones, hay absoluta serenidaden la opinión catalana ; y habéis visto cómo un par-tido de ideales, un partido educado en la oposición,como el nGt,estro, ha podido mandar hombres repre-sentativos al Gobierno, sin producirse ningún des-garramiento interior y acompañándonos en nuestraactuación dentro d~ la política general españolael aplauso de todos nuestros partídarios .

    El preblema está, Sres. Diputados, en si estacompatibilidad que existe en n.uestro espíritu puedéser compartida por todos los .españoles, y, en pri-mer término, si puede. ser compartida por la inmen-sa mayoría,'de vosotros ; que si, así es, si -en vues-tro espíritu puede coexistir el sentimiento de laPatria española, la grandeza, la unidad y el esplen-dor ;de España con la voluntad de Cataluña dé re-gir su propia vida interior, con plenitud de §obe•-ranía, en las facultades que se le atribuyen, el',pro-blema está resuelto ; pero si no se establece esacompat:bilidad en vuestro espíritu y . en el espíritude la inmensa mayoría de lqs españoles, repito' Joque ya ós h•e dicho : perderemos el tiempo buscan-da una solución, porque en tal caso fracasarán to-dos nizestros empeños .

    Yo creí que al entrar en ei Gobierno presidi-

    do por -el Sr. Marqués de Alhucemas los señoresVentosa y Rodés, y al entrar yo en el Gobiernodel 21 de Marzo, presidido por el Sr. Maura, esteproblema de la compatibilidad no cerebral, sikiosentimental, estaba resuelto ; que lo estaba,, por lomenos, para los hombres representativos~ en lávida política española ; porque lo's Sres . Ventosay Rodés no ocultaron su significación, la procla-maron' el día que juraron el cargo, y hacían,'decla-ración fervorosa de su adhesión a una autoiiomíaexactamente igual a la que pedimos hoy .

    El primer día que yo hablé en estas Cortes des-de 'el banco azul, formando parte del -Gobierno pré-sidid•o por •el Sr. Maura, declaré lo mismo, y pedía la Cámara que si, a su juicio, entendía podía-haber incompatibilidad entre mis con'vicciones--que no repudi;aba-y entre los deberes que me ini-ponía el largo . y las responsabilidades del mismo,lo,'dijera y yo sabría la actitud que debía tomar .

    Porque si existía el sentimiento de esa incom-patíbílidad, z habría derecho a solicirtar nuestroconcurso y a . consentir que en nuestras manos sepusiera una parte del Gobierno de España? ¿Esque alguien podía inferirnos el ultraje de suponer-nos unos histriones y';unos farsantes, que habíamosenarbolado un ideal para encaramarnos en él yasaltar el cargo de Ministro ?

    Yo he de deciros, Sres . Diputados, que todoslos dicterios que se nos dirigen estos días no meproducen dodor alguno, me resigno a ellos ; sé losdicterios que han recibido en España todos loshombres que noblemente han trabajado por el por-venir y por la grandeza de España ; pero al leerlas cosas que contra nosotros se escriben y al es-cuchar las palabras que contra nosotros hoy sepronuncia .n, salidas de las mismas plumas y de losmismos labios que nos elogiaban hace un mes, mepr.egunto :¿ qué pensaban de nosotros esos seño-res? jPor qué nos ultrajan hoy? zPor manteneraquello que sabían que nosotros sentíamos y de-fendíamos hace un mes ?¿ Es que encdntraban lagarantía de nuestra lealtad a España,, de nuestropatriotismo español, en nuestra abyección, en nues-tra traición, en la renuncia a los ideales que había-nios sostenido siempre? ‹Muy bien en la minoríarégionalista .-Rúmores . )

    Han dicho . algunos que en la eleccióri del mo-ménto para presentar nuestra petieión hay partede tramoya, -~q.ue es una habilidad de la Lliga. ¡ Es-tán-las i'irmas,de todos al pie-tel Mensaje! '¿Paraqué esa habilidad? ¿Para servir una ambición? Re-cordad la situación de la política española hace tressenianas, hace un ines : si fuéramos hombres am-~yiciosos de poder y de mando; debAríais todos re-conócer que el mayor dbstáculo al logro de nues-trás ambiciones son nuestros ideales, porque, sin lafid~elidad a nuestros ideales, ~ nosotros, en la po-lítica general española, seríamos lo que quisiéra-mos. "(Grandeg y prolóngados murmullos .)

    Lo que hay, señores-no debéis olvidarlo-, esque, .querámoslo, o no, estamos d•entro de la cons-telación muñdial °y' sufrimos todas las repercusio-nes de, lo, que pasa en el mundo, y la terminacióndé la guerra, . la enunciación de ;la paz,, ha provo-cado un, reverdecimiento de todos los problemassentimentales . Y os digo más, Sres . Diputados : si

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    ¡el Sr . Alba no ¡hu'biese provocado la crisis de Oc-tubre, no sé si él Sr . Ventosa y yo hubiésemos po=dido •cumplir •hasta el final nuestro compromisode honorA Es posible que sí, que ante nuestro com-pronviso de honor lo hubiésemos sacrificado todo ;pero tened en cuenta que estando nosotros en elbanco azul el problema catalán se hubiese plan-teado de la misma manera, exactamente en la mis-m,a fbrma ; hubiese pasado por sobre nosotros, y alconcluir nuestro compromiso, satisfechos de"haberhecho honor -a nuestra palabra, nosotros para lavida política hubiéramos quedado anulados .

    Quiero deciros antes de terminar que, a mi jui-ció, la situación de la' política interior reclama queno haya fuerzas' de opinión que se sientan elimina-das de la intervención directora en la política ge-neral ; pero yo quiero demostraros cómo esa .auto-eliminación nuestra, que se impondría en caso deque resultara imposible la solución de nuestro pro-blema, •es, pbligada, es de 'lealtad, es de honradez .Los que, siendo nacionalistas, hemos sido Minis-tros liernos estado pendientes a cada instante dela eventualidad de un' choque entre un Poder tanmodesto como la Mancomunidad de Cataluña yel Gobierno, y nos hemos planteado el problema dela situación insoluble que con él se nos creaba .Ahora yo no conozco político alguno, partido al-guno que, respecto al prab;lema catalán, preconiceel "statu quo" ; el ~ue mfenos, precániza una ex-tensión consbderable, del campo de acción de laMancomunidad ; y a medida que se extiendan lasfacultades de la Mancómunidad, si hay la coexis-tencia de potestades, las causas y motivos de con-flictos vendrán inmensamente auméntados, y esasituación de interinidad precaria y constante enque se encontraría uno de nosotros que estuvieseen el banco azul sería irremediable y nos impedi-ría ocupar un puest8 dignamente en él Gobierno :

    Repito una vez más que el problema dq la ex-tensión de la autonomía es fácil de resolver ; esproblema que no hemos de discutir aquí, que exigeuna deliberación detenida y serena : yo estoy con-vencido de que una docena de hombres de buenavoluntad, alrededor de una mesa, lo rest>*elven, sinchocar, en pocos días ; pero el prolbdema de la in-tensidad de la soberanía, que es de séntimiento,éste sí que debe quedar resue,lto aquí, debe ser laresultancia de este debate . Si la resultancia es fa-vorable, si llegamos a la compenetración, el prq-blema -está resuelto (Murmullos) ;• si no llegamosa la compenetración, el problema es insoluble ; peropensad todos que a lo que .no tenemos derecho es air a tma solución de hipocresía, a una solución conreservas mentales, en la cual nos envileceríamostodos y juntos ini4ereceríamos la repulsa del país .(Aprobación en la minoría -regionalista . )

    El Sr. PRESIDENTE : Tiene la palabra elSr . Alcalá-Zamora .

    El Sr. ALCÁLA-ZAMORA : Señores Diputa-dos : Llevo ya tantos años combatiendo . leaA, péro re-sueltamente con :la rmirioría regionalista, y esforzán-dome a la vez tanto dentro de mi propio espíritupara amoldarlo a evidencias de realid:ad, para,orientarlo en el camino de soluciones, que, habién-doos acompañado en las fases todas de este proble-

    ma, no puedo dejar de abordarlo en esta última, qui-zá 'decisivá; gravísima. Por ello, con una personali-dad modesta, pero inconfundible ; con una historialimpia y constante, cimentada en torno de, este pro-blema, aparte y con independencia de aquel requeri-miento más,iritereisante que el ,Srr . Caimbó dirigía alas grandes ;figuras de la política, tenía yo el de-recho-i qúé digo el derecho !-, tenía yo el deber deintervenir en este debate, y por eso, ,con me-zos au-toridad, -pero, quizá con más motivo que ninguno, meapresuré a pedir la palabra .

    Podíá molestaros con la emisión de un parecerindividual ; :puedo decir sin jactancia que tien.e mijuicio una significación representantiva por la cer-teza de interpretar la adhesión de varios y el aon-vencihn,iento de muchos, por la seguridad de reco-ger y encáuzar serenamente fuera de aquí corrien-tes tan intensas,'tan espontáneas y tan hondas comonunca surgieron en el seno de la Nación, de la úni-ca que yo siento y admito, de aquella que en sugrandezj abarca y permite la más varia diversifi-cación de las regiones, que en su justificación sien-te la necesidad de permitirlas el desenvolvimientoespontáneo de su .vida peculiar, pero que al pro-pio tiempo, en el w impulso, en' ~la Imedidáy en loslíinites de las, autonomías, afirsna la conciencia deser y el propósito inquebrantable de seguir ccnsti-tuyendo un solo'Estado nacional, con soberanía ex-clusiva política ; una en la esencia, plena en losatributos, íntegra en el oontenido, indestructible enlos vínculos, libérrima en el ejercicio, inapelableen las decisiones . (Muy bien )

    Afirmáis, señbre,s, regionalistas, que traéis unproble~ma vivo, un problema palpitante, y eso esverda,d, sin que en mi reconócimiento os regateeen lo real=aun• cuánclo pudiera discutirlo en loespontáneo- ni siquiera el cultivo intenso, ni si-quiera -el arte de lar,presentación, porque en la vidahaisita ~la decoración acába por adquirir una fuer=za innega:b'le'de realidad . Reclamáis °una soluciónrápida, y creyendo yo inoportuno el momento enque, no una fatalidad incontrastable, sino una ac-titud política deliberada, lo aporika, ante e'1 hechono confunda el yerro de plantearlo con la nece-sidad de la, solución, rri quiero yo agra.varlo condilaciones •encubiertas .

    Decís que el problema, tiene que resolverse deuna vez, en upa fórmula co:mpleta, y, siendo esocierto, de vosotros depende más que •de nadie, ydepende •en dos sen~idos . Significa el uno la í.mpo-sibilidad de que losidemás lleguemos a las transac-ciones máximas -para cada juicio, si vosotros, envez de acept•ar la fórmula en la conducta colecti-vri, solemnemente (sa'lvando el juicio ; individual)como una solución definitiva, la mirárais tan sólocclmo una tregua en la que, producido nuestro can-sancio y reparando vuestro respirÓ, concertáraisun nuevo~ataque. En isiegundo término, porque enese cámiñó de la transacción tenéis que andar vos-otros más que nadie, recorrer máisi senda, ya quesignificáis en"el=núm'ero la represettación más re-ducida, en la' tendencia la exageracióri• extreimia, ypara que la transacción sea posible, ese mensajeentregado al anterior Gobierno, ese ni .ensaje, .su-puesto siempre, m•atetia ñunca, del discursó delSr. Cambó, no puede 'ser 4a base sobre la cual nos-

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    otros concertemos ; ni eso, ni nada que con ello seconfunda.

    El Sr. Cambó,,maestro en habilidades, aun cuan-dQ reniegue de -ellas, ha tenido la de no examinarni analizar el mensaje que entregaran al jefe delanterior Gobi¿Tno . ¡ Ah, Sr . Cambó ! Su señoría po -dta hacerlo, porque, al fin• y al cabo ; era un recu-rrente que había alegado por escrito ; los demásno podemos, prescindir del examen de ese docu-nvento, y el examen de ese documentó va a ser lamateria de mi discurso .

    Para que yo aceptas•e Ya •tendencia fundamentalque •lo! inspira (luego examinaré las fórmulas enque se concreta) sería necesario que en la perspec-tiva inmediata o próxima, en los problemas de lavida contemporánea flespués • de la guerra, o en elejemplo de los pueblos que quieren vivir, viera yoque eran soluciones de nacionálismo, solucionesde autonomía, las que -podían resolverlos, las quepr-edominan en el mundo . ¿ Cómó va a sucede~, así ?Los grandes problemas que plantea la corimociónconsiguiente a la guerra requieren en todas partesórganos de . Poder central, no autonomías políticasregionales . Quizá pudieran reducirse a estos cincoproblemas-y cuando pase a examinarlos, y meadelanto a un argumento que podría ser una inte-rrupción y envolvería un'yerro, no me recordéis lasatribuciones que se reservan al Poder central, por-qué' luego voy a examinarlas- ; quizá, repito, pue •dan reducirse a estos cinco los pr•oblemas funda-'mentales del Estado después'de la guerra . Adaptar,en prirner término, el derecho a una inmensa, enocasiones violenta, en otras pacífica, revolución so-ciál, que lleva sus consecuencias a tantos órdenes,que al Poder, en la reserva de facultades, no se lepueden poner límites, aunque los tenga en su ejer-cicio, porque todos los resortes pueden ser pocospa,ra llegar eir la acción adonde llega la magnitudde la transformación social del mundo . Surge juntoa ella el problema que podríamos llamar dé sufi -ciencia económica, de adecuación bastante, o aimenos posiblé; entre los medios de producción ylas exigencias de consumo nacionales, problemaque el hecho de los bloqueos y la posibilidad de surepetición ha mostrado, como primordial en todoslos pueblos, y que no hay manera de resolverlo confórmulas corno la propuesta por vosotros, porquese' necesita un solo impulso de coordinación, y sihay dificultades en los límites que abarca el terri-torio de uii Estado, más dificultades habrá cuandose establezcan varias economías disconformes, vá-rios Poderes impulsores que no estén coordinad©s .L r-s •otros tres grandes problemas de todo Estadocontemporáneo son los siguientes :las relaciones in-ternacionales, puramente diplomáticas, más difíci-les, más intrincadas, más amenazadas que »unca,sobre todo para los pueblos que, en vez de mostrarla cohesión absoluta de su interior, presentan comobrecha peligrosa las escisiones naciona-list{as ;' larelación económica, la cual no se puede asentar sinosobre una íntima compenetración de los espíritus,que permita el sacrificio parcial •de las convenienciasen aras del éxito de los intereses generales ; y elresuigimiento del tráfico marítimo, con toda sutranscendencia, que habéis mutilado en vuestra fór-

    mula, suprimiendo nada menos que el régimen delos puertosy cauce d-desviación„ asiento siempre detoda relación de - vida exterior. De suerte que si losgrandes problemas de la vida contemporánea son'todos de la jurisdicción y competencia del Podercentral, yo no .P9edo aceptar una solución que sig-

    debilitar a ;ese Poder, que crea, no la descon-gestión administrati .va, sino -el fraccionariiiento po-lítico de la soberanía„ con el peligro evidenté deque se relajen, siquiera sea,parcialmente, los víncu-los en que se asienta la integridad y soberañia dela Nación .

    Pero por si yo me equivocara, miro el ejemplodel mundo, y el ejemplo del mundo 'me dice que ex-plosión de nacionalismos, dondequiera que se mues-tran:, es signo de desventura, señal de decadencia yde nnuerte, produciéndose entre los vencidos tan,sólo, y n¿ como dolor de curación ni como indiciode convalecencia, sino corno ensañamiento de agre-sores, para que sea incurable, perpetuo, larguísi-mo el daño sufrido. Veo, por el contrario, que entodos los países que viven y quieren vivir se afir-man estas ideas : unidad, anexión, asiñ7ilación, im-perialismo. Unidad es la vencida Alemania llaman-do,para poder•salvarse y resurgir a una concienciaalemana más amplia aún, desde el Báltico haataViena, rompiendo y destrozando aquellos particu-larisrnas que eran el modelo político de la fó'rmuladel Sr . Cambó, y de los cuales no quedará sino unrecuerdo cuando desáparezcan con el rango de lasdinastías, que éran'kla razón de su exisfencia, y nolos nacionalismos, y el supuesto para que se con-servaran ; unidad es Francia, hermanando las cívi-lizaciones y las diferencias étnicas desde Pau hastaNiza, desde Perpiñán a Estrasburgo .

    Imperialismo •es - Ing:atenra buscando, si ¡quedaratodavía en las coyunturas y en las gargantas de laTierra algunos lugares donde asentar la planta paraasegurar e '., fun•ciona•miento de su colosal imperio ypara, restringir, en el momento preei'so, el de losdemás . Pero, ¡ qué digo! ; unidad, imperialismo yanexión asimiladora es el Mensaje catalanista pre-parando! sin disfraz, mostrando sin encubrirlo, el pro-pósitó de incorporar a Ca•taluña, por l6 menos, lamayor parte de Huesca, Teruel, Castellón, Valenciay Baleares .. Si,,, pues, la tendencia no responde a aquello quees signo de vida, exigencia de vida, eri 2a políticadel mundo, vamos a vea- el acierto con que desen-volvéis --- 1 prinoipio, la fórmula con que concretáisvuestra .3 aspiraciones .

    Un libro, por vosotros editado, presenta comomodelos & compa,ración, y a ellos he de referirmecon £recuencia, solruoiones federalistas y solucionesautonomistas ; pero no oculta, y era, además, impo-sible ; que cl modelo para el caso de Cataluña tieneque -estar en la autonomía . Lá diferencia sencilla,pero capital, entre uno y otro grupo, paréceme que:a habéis olvidado con frecuencia y con exeeso . enel Mensaje que ; como' fórnaula de vuestnas aspira-ciones, presentáis . En una solución federalista, elPoder cenqral se crea,' se asienta, sobre la suma desoberanías , parciales ; en una solución autonomista,el Poder regional o colonial se desprende como unaresta, como una desmemibración parcial del únicoPoder que exist'ra. Pero; a esta distinta concepción

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    teórica, corresponde una diferencia práctica impor-tantísi,m?L .

    Toda solución f,edera~, es un proceso de aproxi-inación, y par ello, aun cuando la unidad, esté leja-na, su solqgermen alienta y fortalece ; todo proce-

    so de autoilorpía es, por . el contrario, de, apartamien-

    to, y aun .cuando sea leve, ,la desviación, inicial, alar-rna el sentido que ella lleva . Pues bien, vosotros lle-gáis con menor mobivo a mayor desbordamiénto, in-comparablemiente mayor que -en todas las solucionesautonomistas que os sirven de rnodelo. y que preten-déis que sirvan ta :nbién de argumento . ¿ Qué com-parac{ón puede haber entre e1 caso de Ca -~lui1,{ ;•

    e: de las ',perdidás colon-ias españolas, situadas, entrance de guerra una de ellas, al otro extremo casidel mundo, y, en' cambio, en la proximidad de . unagraSi República, que ya ejerciera la don-tinación deAinérica y que se dispusíera a-intervenir en Euro-pa ?¿ Qué comparación puede haber entre el caso deCataluña y la ímposibi :,idad de que el Parlamentoy el Gobierno inglés, teniendp que atender a laorganizaoión maravillosa de un imperio, como casino se haya conocido óbro• nunca, dejara la adminis-traCión de un continente lejano como Australia?

    ¿ Qué qoinparación puede haber siquiera entre elcaso de Cataluña y el de Irlarida,' con todos los su-puestos de la autonomía-el supuesto territorial-con un ,p oblema re'igi.oso que' entre vosotros noexiste, con tl .na lucha de intereses y de realidadesque no hay aquí, con una expatriación de millonesde -irlandeses, resultado de 1as luchas mantenidas? Yaun así, ¿cuál es el régimen de autonomía de queTrlanda goza? Hasta ahora' un régimen de excepción,y de hecho una dictadura ;militar . Y todavía ¿onuna diferencia más . Si en vez de las luchas y delproceso que allí han seguido, Inglaterra hubierallamado a la opinión ir:andesa, a los caudillos, y leshubiera dicho :"Os entrego la dirección de Ja políti-ca, que imperen tus principios, que dominen tus.hombres, que regenten mis intereses", ¿es que l Npetición• de autonomía irlandesa se hubiera mante-nido siquera con la misma insistencia que allí tiene ?

    Pues siendq el problema tan diferente, voy ademostrar que , llegáis a desbordamientos que eniiinguna solución autonomista, que en ninguna so-lución federal, cabe tampoco establecer . Es signi-ficativo, como indicio de la pasión que llevaral aredactar el documento, la parte primera de él, aque-llo que se refiere al territorio, porque si el funda-mento de toda autonomía es una personalidad;t pro-pia, perfectament•e definida por la Historia, con una 'demarcación territoriál inconfundible ; si autonomíaes definición, ¿por qué autonomía para vosotros esuna expresión sin límites, puesto que no se sabedónde acaba Cataluña y ño existe más dificultadque la absoluta de la interposición por tierra, yaque en el mar no hay limites, y es posible qu~ pron-to Fernando Póo pudiera ser territorio catalán?Conforme a las bases, no hay obstáculo que a ellose oponga .

    Cuando proponéis esa expansión de territorio,z no comprendéis que en el acto surge un recelo entodo el espíritu nacional, surge un recelo en todaslas regiones próximas a vosotros, que, a• más decontradecir doctrinalmente el fundamento de vues-tra autonomía, es el escollo mayor que podéis tener

    para vuestra proposición ? ; z No comprendéis que,le}9endo eso, el Parlamentó español tiene que sentirque la autonomía no es la paz„ no es el reposo, sinoque, .al,día siguiente, con el arrña de la autonomía,

    ,es la captación, es el asedio, para incorporar nuevosterritorios a Cataluña, es la lucha constante, quese mantiene por bajo del Estado español, soca .van-do los cimientos sobre los cuales se asienta su or-ganización ?

    Es cierto qCie, con una ingenuidad que desarmapara ` el reproche, le' balbéis quitado externamenteesta preocupación al Estado español, ya que habéisafirmado en las bases que el problema no 1e impor-ta, que es una cuestión que sólo incumbe a los con-.cejales y electores de los Ayuntamientos interesa-dós y al Parlamento regional ; el Parlamento espa-ñol no tiene que preocuparse -del problema. Confor-ine a vuestra fórmula, el día en que se estuviera tra-tando de incorporar una, dos o tres provincias mása la región catalana, si algún Diputado pidiera aquíla palabra, podría el Presidente decirle, sin violarla ley :"Asuntoi resérvado, a la potestad regional .Aquí vienen los Diputados a contar el número, oa explanar una interpelación." Porque la fónnula_que proponéis significa poner encim,a del territo-rio nacional la frase de la ley desamortizadora :"enestado de venta" . z Por qúé con ese ansia de expan-siones, con ese imperialismo sin disfraz, que nacecon el germen mismo del a autonomía,`' atacáis a re-giones como Aragón, que, durante siglos, conviviócon Catalu ;ña, y con ello dañáis a Valencia, con ,st ;personalidad propia, que bo es una creación

    ,exclu-

    siva del esbíritu catalán, sino la hija espiritual delá acoióa ~gonesa y catalana, que en su historiay en su situación tiene un vínculo',de fraternidadinmediata con Castilla, porque es litoral insepara-ble del territorio castellano, -el puerto indicado deMadrid,, el balcón marítimo por donde puede res-pirar el ~,lma de Castilla, y tan evidente es, que estoaparecé en todos los órdenes y en todps los tiempos,desde el l~omaneero al tráfico, desde la ruta legen-daria del Cid al trazado de ferrocarril directo?¿Por qué el asedio a Baleares, matando la base másfirme de una autonomía insular con una vigílanciádirecta que supone mermarse aquella autonomía ba-sada en la distancia? ¿ A qué hacéis todo -eso? ¿ Aqué comenzáis con algo tan absurdo; tan contrarioa toda doctrina autonomista, que es absolutamenteimposiblé que nadie lo acepte ?

    Pero zen qué Constituciones federales habéisvisto eso? No. Las Constituciónes federales previe-ron otra cosa absolutainente distinta ; significandotoda Constitución federal un proceso de unidad,previeron la Constitución yel Poder central queel proceso se realice parcialmente, refundiéndoselos Estados, no en uno solo, sino en un grupo m,e-nor„ y aun. así, el Poder central salvó siempre tafacultad de .decidir sobre la unión, la de decidir in-cluso sobre los Tratados entre los Estados particu-láres federados .

    Paréceme evidente que todo lo que se refiere atterritorio'tenéis que abandonarlo en absoluto, limi-tándolo alas cuatro provincias catalanas .

    Pero hay otros requisitós esenciales en . toda so-lución autonomista, que vosotros omitís por comple-to, y, en cambio,, hay algunos que no figuran en niti-

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    guna de aquéllas y que habéis tenido la lamentableequivocación c[e, incluirlos . En toda solución auto-

    Sres .' ; Diputados, hay una representacióndirecta, una representación inmediata del Jefe delEstado, que otorga la autonomía, y un ia, en Bar-celona, el Senador Sr . Jtinyent y hoy en la Cámara el

    Sr . Cambó, acudiemdo a suplir esta omisión incom-prensible,' este yerro capital, del proyecto, nos hanhablado de que en Cataluña habrá una representa-ción del Jefe del Estado ; pero esto no está en lasbases, y esto no puede ser una iniciativa de la fu-tura Constitución catalana, porque eso no es unamerced de quien'recibe la autonomía, es un der1choinalienable del Poder que la otorga ; eso es en lo po-

    lítico el reflejo de la soberanía nacional, la expresiónde la unidad nacional indestructible . Por eso, en lalej ana Australia hay un representante de Jorge V,1y en las Antillas quedaba una representación del Po-des español ; y en el proyecto de Constitución paraIrlanda se destaca la figura del Lord Lugarteniente ;lsólo en este proyecto de Constitución eatalana apa-rece un Gobierno acéfalo, excepcional, sin que sesepa quién resolverá sus crisis, que no se sabe cómo~funcionará, salvo esa merced de representación queen el día de •hoy nos colicediera el Sr . Cambó .

    A cambio de eso, que existe en todas'las Consti-tuciones autonomistas, hay en ese proyecto algo in-concebible que no veo en parte alguna : el Tribunal'

    de Conflictos . z Qué significa el Tribunal de Conflic-

    tos ? . Que cuando esté votada por el Parlamento es-pañol una ley, con el voto de todas las regiones, in-

    cluso el de la representación de Cataluña ; cuandó

    esté sancionada por la Corona y en la Gaceta, to-davía no es una ley válida y definitiva, todavía que-damos bajo la amenaza, expuestos a la contingenciade que el Poder regional de Cataluña nos emplaceante un Tribunal de Conflictos que venga a decir siesa soberanía española, que decía .el Sr . Cambó quecon las bases quedaba intacta, se extralimitó en loque se le concediera, y puede venir un fallo de nu-lidad. ¡ Y. decíá el Sr . Cambó que la soberania que-daba intacta y que si había exceso en el ejercicio dela vuqstra podíamos nosotros corregirlo y rectifi-ca:rlo ! Jamás el pacto federal, que se . asienta sobrela ficción de un convenio, llegó a consecuencias se-mejantes. ¿En qué Constitución federal o autono-mista veis 'algo parecido a ésto, a esta hitmillacióninnecesaria e inadmisible, a esta exageración mani-ñesta,*que nadie p.tede aceptar? zLo véis. en la Cons-titución de Australia, que dice que las extralimita-ciones del Poder, si sólo interesan a Australia, las

    decide la Corte suprema, y si interesan a Inglaterra,el Rey,en Consejo? ¿Lo veis eri la Constitución -deIrlanda, mejor dicho . 'en el proyecto de Constitu-ción para Irlanda? Todo, él está regido por estaidea : el Parlamentp de Londres por encima del Par-lamento de Dublin ; la ley inglesa, por encima de faley de Irlanda .r Es más, los reglamentos del Gobier-no inglés, que' se 'dictan para una ley inglesa, aunsiendo potestad réglamentaria, están por encima dela ley especial que se haga en Irlanda ; la sanción denu•lidad queda para la ley irlandesa, jamás para laley del Parlamento inglés, que se reserva la facul-tad de legislar incluso para aquello en que haya le-gislarlo el Parlamento irlandés . Recursos confira le-Y-es de la soberanía inglesa, absolutamente ninguno ;

    recursos contra leyes del Parlamento irlandés, mu-chos, ante el Rey en Consejo . ¿Lo visteis en la Cons-titución antillana, la que firmó el penúltimo Gobier-no de Sagasta? No ; sanción de nulidad contra losacuerdos de los Gobiernos delCuba y Puerto Rico .¿Ante quiéñes ?' Unas veces ante el Tribunal Supre-mo ; ante el Rey de España en Consejo de Minis-tros, otras . ¿ Lo habéis visto ' en las Constitucionesfederaies? Tampoco . El poder de anular las leyesconstitucionales de los Estados, es del Tribunal fe-deral en la Constitución de los Estados Unidos ; eradel Tribunal Supremo en el proyecto 'de Constitu-ción federal de España . Es el Poder central el quesé reserva en la mayor parte de las ConstitucioneSfederales el examen o la revisión de las leyes de losEstados, especialmente de las leyes constitucionales .¿Dónde aprendisteis eso? ¿Dónde lo visteis, si noexiste en ningún principio de autonomía y no pu-disteis esperar su . concesión del Parlamento es-pañol ?

    Vamos a la delimitación de la soberanía. Yosostengo hoy, como sostuve `en día anterior y- co-mo he sostenido siempre discutiendo con vosotros,que en una solución autonomista no se puede se-guir el sistema que seguís vosotros . En una Cons-titución federal, la realidad del hecho en la histo-ria, o la ficción del pacto al,establecerlo, es la an-terioridad dé los Estados particulares, y como con-secuencia de ello, es lógico, dentro de un sistemafederal, que se enumeren las atribuciones transmi-tidas al Poder central, y se entienda que lo no di-cho, que el residuo del Poder permanece en losEstaríus particulares . Pero en una solución auto-nomista, que histórica y 'doctrinalmente se basasobre un supuesto ~distinto,' en que el Poder centrales la única soberanía de liecho existente antes y lasuprema después de la desmembración, la fórmulatiene que, ser diiferente : la región entiende en aque-llo que se le transmite, y el residuo del. Poder, lond previsto, sigue radicando en el Poder superior .

    Tiene esto una transcendencia enormie, por laimpresión fatal, inevitable del legislador, por laaparición'de problemas nuevos, para evitar ests du-das que con razón juzga dañosas y nocivas el se-ñor Cambó. Pero prescindamos de ese problemade enumeración y vamos a-examinar las atribu-ciones que recon~océfs al Poder central .

    No os escudéis en ello, señores regional,istas,con la Asamblea de parlamentarios . La Asambleade parlamentarios hace constar que sobre eso nohubo unanimidad, y que lo que allí _se escribe eslo que aceptan todos ; es decir : eso no era la una-nimidad de la Asamblea, éra la unanimidad inter-pretada en el sentido de disenso ., aquello en quetransigía aun el más exigente ; aquello, que reco-nocía ha.sta el más adversario de la existencia d el

    Poder central ., Yo, que no quiero molestar a laCámara, pero sí quiero cumplir con mi deber, voyá un bosquejo rapidísimo de las atribuciones esen-ciales más importantes que habéis omitido comopropias del Poder central .

    Habéis onlitido las relaciones del Estado conla Iglesia ; un problema doctrinal e histórico de lasoberanía política, y está omitido deliberadamen-te, porque ese es uM señuelo que en el silencio pue-de significar una esperanza reaccionaria y una ilu-

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    sión radical, una coincidencia de fuerzas en Cata-luña para demandar la atitorvomía . (Muy bien.)1 Pero si eso explica la táctica vuestra !(El señorCambó : Está e4uivocado S. S:) Sobre el hecho,¿en qué pasaje de las bases está? (El Sr. Cambó :'Fódo arranca del título primero .-Rumores .) Per-done el Sr . Cambó ;, la libertad de Conciencia noes el únicb aspecto del problema de las relacionesdel Estado con la Iglesia . (Muy bien.) Histórica ypolíticarrbente, es una lucha secular de emperado :res y de pontífices, de obispos y de góbernadores,de párroco's y de alcaldes,,que ha llenado el curs6de la civilizáción humana y ha transcendido a losórdenes todas del Derecho, y en eso no puede ha-ber más que una sola solución . ¿Qué significaríaurr Estado que tuera regalista en una parte, con-cordatario en otra, con una Iglesia perseguida ycon una Iglesia privilegiada, en cada rincón de suterritorio? (Muy bieh .) .

    Habéis omitido algo más extraño ; habéis omi-tidio la funcióri de orden público, la de velar porla propia seguridad del Estado, por la ejecuciónde las leyes generales . El Estado queda ausenteen. la enumeración vuestra de esos menesteres enCafaluña ; queda ausente en Barcelona, en aquellagrande, inméusa, riquísinia ciudad, donde pór suestructura y por su situación convergen, chocan-do uñas veces, coincidiendo otras, todas las co-rrientes de agitación . sócial ; y si el Estado se in-hibe de la funciór4 de orden p>

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    yo de Gobierno ; y le quitáis tres impuestos : aquelque grava la renta, aquél que busca al capital, yel impuesto de tendencias sociales . rnás claras, másdefinidas, más clásicas, el impuesto de derechosreales. z Qué 7miedias eeonómicos dejáis, en el des-linde, al Estado,para que sea fecunda la legisla-ción- social ?

    'Pero habéis hecho otra cosa. Yo, que soy par-tidario, no de -la súbsistencia, de la renovación delDerecho foral ; yo, que isiento, la eficacia del Dere-cho foral y creo que según la conciencia peculiardé cada región debe desenvolverse, creo que nocabe una legislación social profunda en un Poderal cual esté sustraído el' Derechto civil, en absolu-to, sirn resorte alguno. Decidme : ¿qué legislaciónsociál honda cabrá si se sustrae al Poder que Taregula, no en lo que . tienen de áspecto foral, sinoen lo .que tienen de esencialmente humanaisy la pro-piedad y la herencia? ¿ .Qué legislación social hon-da y radical será posible si no ca'be legislar acercadel contrato de arrendamiento, de aquel contra-to que transrnite el uso del capital a quien no lotiene, el producto del trabajo a quien no lo presta,el cultivo de la tierra a quien ruo es isu dueño, elamparo de la vivienda a quien no la posee? ¿ Quélegislación social honda será posible si de ellaestá sustraído el principio de la consolidación deldominio e ri las gravátnenes, de la redención de •lascargas ? , ¿ Qué legislación social podrá per•mane-cer impasible ante la necesidad de conciliar el tipoclásico aburguesado -de '•la tutela, que siente lapreocupación dé los bienes, pero que no siente lanecesidad del ampara para los huérfanos del pro-letariado? zQué legislación so,- ial honda, de e .n tra-ña, puede permaneeer insensible ante el problemade la familia ilegítima, unión de carne, separaciónde espíritu, di'vorcio de bienes, línea de fortifica-ción hoy, de asalto mañana, en la lucha de clases?(Muy bien.) ¡ Qué sensación ~mrás extraña, señóresDiputados, no os habrá producido cuando vísteis,en un mensaje catalanista, ~ una cita del Códigccivil, Cuerpo legal de dudosa simpatía en Catali .i-ña, de una vigenciá'tan relativa que, entre el De-recho propiamente catalán y él, se ha interpuesto,no• ya el Derecho romano, isino el canónico, queha sentido . la propia lglesia la necesidad de modi-ficarlo !

    Y diríais vosotros, corno me dije yo :"Despuésde esta cita de dos artículos del Código civil, vie-ne algo enorme, algo inaceptable, algo que valemás darlo en una referencia, porque no se puededar entero" ; y si os tomásteis la molestia de com-pulsar la : éita veríais que lo que se pide es lo si-guiente : que el Estado abandone toda significa-ción 'económica dentro del territorio catalán, queel Estado se sienta extraño - a estas cosas sin im-portancia : a•los móntes, a los caminos, a las xni-nas,' a los. ríos, a las playas, a las fortalezas mis-mas en cuanto no las utilice y las defienda en usoprecario . Es decir, que en la época moderna, enque el Estado no puede ser un ente de razón, enque el Estado - no piiede ser una abstracción ' meta-física, sino una realidad positiva, én que la únicariqueza cuya exhibición no es . insolente es la riqué-za del Estado, eri que la civilización moderna y la

    tendencia socia.,1 quieren, ensanchar el patrimoniodel Estado, esos artícu,lós llevados al Código civilpara amparar y definir su patrimonio, sirvén paraque el Estado salga de Cataluña peor que sale unasilado, porque un asilado, si no lleva peculio, .lleva,al menos, ropa, y el Estado saldrá de Cataluña com-pletam.ente desnudo de todo património positivo .(Muy bien.) Esa cláusula yo no . la recuerdo en nin-guna . Constitución autonomista, pero me suena contristeza escrita en varios Tratados internacionales,en varios Tratádos deianexión consiguientes al ven-,ximiento . ¡A qué modélo se ha acudido para inter-calar en -el proyecto un precepto que tanto hiere yque tan poco resu•elve !

    Pero hay algo más adelante . En el mensaje au-tonomista se pide al Estado la entrega de cuantosdocumentos posea en relación con -el territorio ca-talán. ' Parece que un archivo es algo polvoriento,solitario, triste, frío y, sin embargo, un archivo en-cierra un enorme sentido moral . Un archivo signi-fica en la gran familia dé una Patria lo que signi-fican las ejecutorias de una familia que estima elhonor y la distinción ; un archivo es un gran-víncu-lo de genealogía entre los pueblos, y por eso quizálas Repúblicas americanás no se atrevieron a pedir-eso a España ; por eso todávía desde` el Golfo deMéjico al Estrecho de Magallanes, ' dondequieraque alienta esta raza española como expresión degenealogía, como algo común, como una nota de as-cendencia, se recuerda la espléndida alegría de Se-villa y la austera tristeza de Simancas . (Muy bien. )

    Señores . Diputados, entro en una parte de midiscurso en que me veo obligado a solicitar con es-pecial fijeza, por unos momentos, vuestra atención,que tantó agradezco, porque es materia penosa yárida, siquiera, por fortuna, en el progreso de nues-tras costumbres, hace tiempo que es de aquéllas aque'•el Parlamento dedica más atención ; me refieroal deslinde de las Haciendas éntre el Poder regio-nal y el Poder céntral :

    En'- líneas gen'erales, lo que el mensaje dice,como elocuentísimamente ha propugnado aquí y enla Academia de Jurisprudencia el Sr . Cambó, vie-ne a ser lo siguiente : el Estado español formaráun presupuesto, que'podremos llamar sintéticamen-te de soberanía, parat los gastos del Poder ccntral ;y otro presupuesto, que podremos llamar' de tute-la, para los servicios que en Cataluña son del Po-1der regional y que . en las demás comarcas de Es-paña, el Estado, cpmo administrador de las no au-tónomas, resume; En principio, esencialmente, notiéne reparos, pero vamos a ver el desarrollo . Eldesarrollo consiste en, clarle al Estado las atribu-ciones indirectas, lps monopolios y alguños con-ceptos de . tributación directa inseparables de la so-beranía .

    Con esa fórmula, él Sr . Cambó nos ha dicho va-rias veces, tomandó por base el presupuesto del se-ñoi- Gonzáléz Besada, que vendrían a quedarlé alEstado español r .zoo millones, qúe serían bastantes,y - que si en una lejaria•perspectiva, en una incerti-dumbre para el pórvenir, cualquier día pudiera re-presentar la existencia de un déficit, a extinguirlocontribuiría Catalu"na .

    Pues bien, présrindo de ló arbitrario que es qui-

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    tar al Estado las contribuciones . directas, es decir,sustraerle 'como base dé imposicióx, desde el terri=torio al Cludadano ; p'rescindo de la inoportunidadque, a mi juicio, envuelve sustraer la eontribuciónterritorial cuando en' Cataluña no está hecho toda-vía el catastro, que está hecho en otras varias re-giones de España ; y vamos a los números : i .2oo mi-llones de ingresos, Sr . Cambó ; menos, porque, fue-ra de las contribuciones directas, los recursos quequedan para el Estado vienen a ser, en números re-dondos, 95o millones, y de' las contribuciones direc-tas ligadas por su base a Ía soberanía no hay másque lo siguiente : el misérrimo impuesto de títulosy .grandezas, aunque tampoco • la concesión de ho-nore5 queda reservada ar Poder cemtral ; la tributa-ción de las vascongadas y de Navarra, que no llegaa io inillones, y algunos !conceptos, no todos, de lacontribución sobre utilidades, el descuento del cu-pón, -el de los empleadqs en -funciones del -Poder cen-tra9, la tributación de los dos Bancos privilegiadosemisores y de las Compáñías de ferrocarriles, y"poeomás. Resultan, por consigúiente, unos i .ioo millo-nes . Ya hay zoo millones menos ; pero no rega-teemos, porque 'el margen que quéda de déficit esenorme. Pues bien, sumando sólo Obligaciones ge-nera:les del Estado, Ministerio de este nombre, Gue-rra`y Marina, vienen a componer igual cantidad, yese déficit, que, como una hipótesis previsora, cal -

    1culaba el Sr . Cambó para un día muy, incierto yhri~uy distante, aparece, según el presupuesto delSr. González Besada . en términos pavorosos .

    Voy a hacer una enumeración, e id viendo si a1-guna de las cifras',que cito es inexacta o si algunosde los conceptos que menciono se pueden desartiéu-lar del Pocler cent'ral . 9bligacionés eelesiásticas ; elpropio Sr. Cam~ó decía'que esa es la proteccióñ deun derecho constitucionál, y yo añado que eso es uripacto que eá su forma se parece a los Tratados,yen su transceñdencia'los sobrepuja ; 46 millones ; Ad=ministracióYi de Justicia-rompéis la unidad *en todolo civil, perb la conserváis en lo penal, que es lo máscostoso y lci menos luci`ativa, y algo en lo mercan-til pi-óximamente 12 millones de,pesetas ; Direcciónde Prisiones, ` es el complémentó del Código penal,8 millones ; Sanidad, inseparable, como, os demós-traba, del Pódér central,' iq. millones, y es mty poco ;reformas sociales, 2'ni'illones, y es una cifra que hade ir en aumento La Policía, que alI menos como in-vestigación de Jósdelitos, del Poder central no seliodrá separar, 14 millones ; la Guardia civil, quefórma- parte integrante del Ejército, 57 ; Correos yTelégrafos, 55 ; ferrocarriles, 6 ; comunicaciones ma-rítimas, 1 7 ;'Mipisterio de Abastecimientos, que eshoy.la dictadurá'tutélár de la vida económica, y se'rámañaná, seguramneúte, probablemente al menos, Mi-nistetio de Trabajo 'y Acción social, 2 millones 'depésetas ; Ministerib de Hacienda, las dos terceraspai-tes cle ingresos, para el Poder central ; pues lásdós tercerás partes' de gastos tambiéñ para el Podercentral, í8 :millones ; gastos de las contribucionés ín-directás,' 7 millónes' ; Cu'erpo de Carabineros, a'bso-lutaménte insepárable del Poder central, porque ar=ticul, ¿n dos concéptos,' Aduanas y Ejército, 28'mi-1(onés ; gáStbs de lo§' món'(>polios ; etc . ; éntré los' cua-les están in~luido's'.los premios de la Lateríá, Tio mi- .llones ; Guineá, '2 ;'Marruecos, 174 ; 516 'milloñes• de

    déficit, y si a esto añadís lo que para casi toda laCámara, desdé lúego para muchos y para mí, es in-separable del 'Poder central, ó sea, én el Ministeriode Instrucción pública, la escuela de Primera en-señar)za en que se forma la conciencia patria, son56o millones .

    No me alarmaría a mí la realidad del déficit .¿Qué'•es lo que' mF alarma, lo que me inquieta?¡ Ah ! Que el Sr . Cambó, financiero ünil veces máséxperto que• yo, a quien rio puede ocultársele estarealidad, diga tan tranquila, • tan candórosamente,que el déficit es una perspectiva .lejana,!porque esaconfianza no 'puede darla S . S. más que. sobre unode estos dos supuestos, yclos dos me inquietan : lle-

    var al presupuesto de tutela gastos -del de-sofberaníao llevar al presupuesto de soberaiiía ingresos delde tutela ;, y en uno y en otro caso la autonomía su-pone una ~ tremenda iniquidad fiscal, a cuya fórmu-la no podemos asentir . Y de que puede ser algo deeso hay indicios en las bases, y voy a demostrarlo .

    A los ingresos del Poder central asigna la fór-mula autonomista las propiedades y los derechosdel Estado ; y yo me digo : no serán las propieda-des y derechds en Cataluña, porque esos los pierdetodos, absolutamente todos ; luego son los del res-to del territorio . Es decir, aclarémoslo para que sevea perfectamente. La Mancomunidad, en •el men-saje, permite al Estado conservar propiedades, "in-definidamente en Almadén y en Linares, provisio-nalmente -en Torrevieja, hasta que allí llegúe' laanexión ; pero esos ingresos que en Cataluña van áser sus equivalentes para el Póder regional, aqulno lo, son para los gastos regionales,aquí son parael Poder central . Uñ botón basta paia muestra. yya vemos un ingresQ que es propio del presupuestode tutela llevado al de soberanía . La tendencia esmanifiesta .

    Ese proyecto de constitución autonomista, tanprolijo -en otros detalles, omite tratar uria cosa deque tratan todas lás .l Consti`tucio•nes autonomistas,de algo que para toda` la Cámara, para mí muy sin-cera y personalmente, es dolorosísimo, pero• inevita-ble, corolario de toda autonomía : la doble sepresen-,taciónn Dondequiera que se ha concedido la autono-mía, como contrapeso y límit•e de ella se ha, ido acercenar, a reducir •la representación en el ;Parla-m•ento central' de la región autónoma. La fórmulairiglesa para Irlanda •es reducir la representaciónde 'ésta a la tercera parte, a la mitad. E1

    : iDerpcho

    político há estudiado una porción de combinacio-nes que no es del caso exponer : una vez es reducir,no- la representación en sí, que -eso me parece injus-to, porque para asuntqp del Poder ~oentral la repre-sentación debe ser idéntica ; pero si reelucir la rre-cúencia de la'intervención, constituyendo un Parla,mento I con "quorum", compósición y organizacióndistiiitás . Otra es —la eficacia de la intervención,computandb -1ós votos en . un sentido, pero no enotro, o exigir,doble mayoría ; pero el problerria seimpone forzosamente con la autonomía, contranuestros sentimientos, contra nuestra . alma, contrariuestrOs deseos ; pero por vuestra* voluntad . Porqueimaginad . el' caso y-él cóiitraste ; asistimos los de-rryás Diputadas de lá Nacion * a las sesiones del Par-lámeñto' régi'óñal, y allí, 'por cortesíá, se n,os deyaestar en las' tribuiias ; pero para trat'ar del mismo

  • 3468 Io DE DI CIEMBRE DE igz8 - -- ~+

    asunto se constituye el Parlamento nacional y la'representación catalana viene a él, interviene, dis-cute, decide el. Código civil, para el resto del país ;la contribución territorial, para el resto del pais ;la ley de Minas, para el resto del país . ¡ Ah ! Y en-tonces, a la hora en que hasta monárquicos -con-vencidos aceptamos la limitación del veto, que nose -ejerciera nunca, pudiera ;darse el caso de que fue-ra necesario mantenerlor Porqué ¿con qué autori-dad- nacería una ley . de _ tributación para el restodel país, de