1. GRANADA 1526 2. LIT. RENACENTISTA (TEORÍA) 3. AMOR y … · 2015-03-11 · Escrito1 está en mi...
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1. GRANADA 1526 (ESCENA)
2. LIT. RENACENTISTA
(TEORÍA) 3. AMOR y MITO
(CREACIÓN)
1. GRANADA 1526
3. AMOR Y MITO
¿Temas renacentistas?
Escrito1 está en mi alma vuestro gesto y cuanto yo escribir de vos deseo; vos sola lo escribisteis, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto2.
En esto estoy y estaré siempre puesto3; que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero.
GARCILASO DE LA VEGA (SIGLO XVI)
Siguiendo un tópico del amor cortés, el poeta diviniza a su amada.
1 escrito: impreso, grabado : gesto: cara, rostro
2 Es decir, “cuando quiero recordar vuestro rostro, estoy tan solo que incluso me escondo de vos”. El poeta hace lo imposible por mantener su amor en secreto, a fin de no perjudicar la reputación de su amada.
3 ” A esto estoy y estaré siempre dedicado”.
¿DÓNDE HABÍA HISTORIAS DE AMOR IMPOSIBLE?
• EN EL AMOR CORTÉS (TROVADORES).
• EN LA MITOLOGÍA (GRECIA-‐ROMA CLÁSICAS).
MITO DE HERO Y LEANDRO
Pasando el mar Leandro el animoso, en amoroso fuego todo ardiendo, esforzó el viento, y fuese embraveciendo el agua con un ímpetu furioso. Vencido del trabajo presuroso, contrastar a las ondas no pudiendo, y más del bien que allí perdía muriendo que de su propia vida congojoso, como pudo, esforzó su voz cansada y a las ondas habló desta manera, mas nunca fue su voz dellas oída: «Ondas, pues no se excusa que yo muera, dejadme allá llegar, y a la tornada vuestro furor ejecutad en mi vida» GARCILASO DE LA VEGA
MITO DE APOLO Y DAFNE
A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que el oro oscurecían; de áspera corteza se cubrían los tiernos miembros que aún bullendo estaban; los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, que con llorarla crezca cada día la causa y la razón por que lloraba!
SONETO XXV
¡Oh hado ejecutivo en mis dolores, cómo sentí tus leyes rigurosas! Cortaste el árbol con manos dañosas, y esparciste por tierra fruta y flores.
En poco espacio yacen los amores, y toda la esperanza de mis cosas tornados en cenizas desdeñosas, y sordas a mis quejas y clamores.
Las lágrimas que en esta sepultura se vierten hoy en día y se vertieron, recibe, aunque sin fruto allá te sean,
hasta que aquella eterna noche oscura me cierre aquestos ojos que te vieron, dejándome con otros que te vean.