Con t en i do 1

Renueva tu espíritu

Fenalquista: el servicio

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Feliz Día de la Mujer

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Miércoles de la Santa

Ceniza

Ñapa

¡Así los vimos!

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1 2 d e m a r z o N ú m e r o 7 1 - 2 0 1 4

Con t en i do

Sabías que…

Un estudio realizado por la

universidad holandesa de

Utrecht confirma que

transmitimos nuestras

emociones a través de

procesos químicos. Este

d e s c u b r i m i e n t o e s

sumamente importante ya

que corre del primer

puesto al lenguaje y a los

gestos como únicos

comunicadores de lo que

sentimos.

Entonces, la pregunta es

inevitable: ¿se puede oler

el miedo? ¿Y el amor? La

respuesta es sí, existen

señales químicas que

h a c e n q u e n o s

s i n c r o n i c e m o s

emocionalmente sin ser

conscientes de ello y más

allá del perfume que

usemos.

"El hombre inteligente no es el que tiene muchas

ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas

que tiene”,

Anónimo

Renueva tu espíritu Fenalquista: el SERVICIO

Desde la Subdirección Ejecutiva y la Jefatura de Gestión Humana, queremos que recuerdes

nuestra filosofía y sigas ejerciendo tu labor orientado en ella.

Hoy queremos que conozcas uno de nuestros valores corporativos: el SERVICIO

El Cuento de la Pequeña Locomotora de Vapor

William J. Bennett

Una pequeña locomotora de vapor debía arrastrar un largo tren. Al llegar a una

empinada colina, por mucho que se esforzaba, no lograba mover el largo tren. Tiró y

tiró, sopló y resopló, retrocedió y avanzó, pero era inútil. Al final dejó el tren y andó

por las vías en busca de ayuda.

Primero encontró una gran locomotora, parecía muy grande y fuerte. La pequeña

locomotora al pasar por su lado le dijo: “¿Me ayudarías a traer mi tren desde el otro

lado de la colina?, es tan largo y pesado que no puedo subirlo”. La locomotora grande miró a la miró y respondió: “¿No

ves que he terminado mi día de trabajo?, me han fregado y lustrado para mi próximo viaje. ¡No, no puedo ayudarte!”.

La pequeña locomotora lo lamentó, pero continuó su camino y pronto llegó donde otra locomotora grande que soplaba y

resoplaba, como si estuviera cansada. La pequeña locomotora se le acercó y preguntó: “¿Me ayudarías a traer mi tren

desde el otro lado de la colina? Es tan largo y pesado que no puedo subirlo”. La segunda locomotora respondió: “Acabo de

llegar de un viaje muy largo y estoy cansada, consigue otra máquina que te ayude”. La pequeña locomotora sin más

remedio reanudó su marcha.

Al rato se encontró con una locomotora pequeña, igual que ella. Se le acercó y dijo: “¿Me ayudarías a traer mi tren desde

el otro lado de la colina? Es tan largo y pesado que no puedo subirlo. “Claro que sí”, respondió complacida la locomotora.

Las pequeñas locomotoras regresaron al tren y una locomotora se puso a la cabeza del tren, la otra a la cola. Resoplaron,

chirriaron, pistonearon y al final, arrancaron. Poco a poco los trenes se pusieron en movimiento y subieron la empinada

colina. Muy pronto habían subido y bajaban por la otra ladera. Ahora estaban de nuevo en la llanura, y la pequeña

locomotora podía arrastrar el tren sin ayuda. Así que agradeció a la otra locomotora su ayuda y se despidió.

Moraleja:

Brindar ayuda de manera espontánea en los detalles más pequeños, habla de nuestro alto sentido de colaboración para hacer la vida más fácil a los demás. Servir es una actitud permanente de colaboración. La persona servicial lo es en su trabajo, con su familia y en la calle. Además, viven continuamente atentas, observando y buscando el momento oportuno para ayudar a alguien; aparecen de repente con una sonrisa y las manos por delante dispuestos a hacernos la tarea más sencilla, en cualquier caso, recibir un favor hace nacer en nuestro interior un profundo agradecimiento y un recuerdo inolvidable. La persona que vive este valor, ha superado barreras que al común de las personas parecen infranqueables como el temor a convertirse en el que lo hace todo. La persona servicial no es débil, incapaz de levantar la voz para negarse, al contrario, por la rectitud de sus intenciones sabe distinguir entre la necesidad real y el capricho. Además, una persona servicial ha sabido dejar a un lado la pereza.

Feliz Día de la Mujer

Así celebramos el Día de la Mujer en la Federación

Con masajes de relajación, limpiezas faciales y un dulce

y valioso detalle, en la Federación reconocimos la

importancia de la Mujer y celebramos el tradicional Día.

Miércoles de la Santa Ceniza

En FENALCO ANTIOQUIA vivimos la

Cuaresma. Un mensaje de conversión

llegó a nuestros corazones gracias a las

Hermanas Dominicas de La Presentación,

quienes nos invitaron a despojarnos de

rencores, miedos y tristezas y darle paso

a la alegría, la fe, el optimismo, la tran-

quilidad y el amor.

¡Así los vimos!

Vimos a Gustavo Madrid Vallejo, Conductor Mensajero,

y a John Ceballos Amezquita, Auxiliar de Servicios

Administrativos, dando ejemplo y reciclando. Esta es

una invitación para que toda la Familia Fenalquista lo

haga siempre.

Vimos muy juiciosas a Olga

Luz Velásquez y Deisy

Betancur, Auxiliares de Aseo

y Cafetería, trabajando y

atendiendo muy serviciales a

los asistentes a la Jornada de

Actualización Tributaria 2014.

Vimos al hermoso hijo de Sonia Restrepo

Restrepo, Secretaria de la Dirección Económica

y de Investigaciones, Julián David Gallego

Restrepo, quien nos visitó y nos regaló

sonrisas.