04

1
Impacto Enero 2010 4 Por Panky Corcino / Rumbo CORRESPONSAL SANTO DOMINGO L a existencia de cadáveres sin sepultar entre los escombros dejados por el terremoto, sumada a los problemas de higiene e insalubridad que generan miles de personas residiendo en las calles de Puerto Príncipe y los hospitales improvisados en plazas públicas provoca que República Dominicana y organismos internacionales como la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) concentren esfuerzos sanitarios en evitar el surgimiento de posibles enfermedades como el tétanos. Especialistas en epidemiología, como el infectólogo Jesús Feris Iglesias, advierten del peligro que implica la situación, sobre todo porque el precario sistema de salud con que contaba el vecino Haití colapsó totalmente. Los expertos muestran preocupación por la contaminación que genera la putrefacción de cadáveres, las defecaciones en las calles, la carencia de agua potable, así como la contaminación del aire y las fuentes acuíferas. “Lo que producen las epidemias son las aglomeraciones y la movilidad de los vivos, de las personas que se quedaron sin hogares”, explica Iglesias. Asegura que “en países como Haití, que son muy pobres y sin infraestructuras, hay que redoblar la vigilancia”. El médico, que se desempeña como jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, considera que la isla de Santo Domingo, que alberga a República Dominicana y Haití, se encuentra expuesta en estos momentos al tétanos y otras enfermedades propias que surgen después de catástrofes, como la leptospirosis, el dengue, la malaria, la fiebre tifoidea y el hepatitis viral. Mientras, el reputado psiquiatra dominicano, Héctor Guerrero Heredia, recuerda que la crisis sanitaria después de una tragedia se maneja por diferentes etapas. “Ya la parte quirúrgica, ortopédica de la tragedia (de Haití) está pasando. Ahora viene la Haití después del terremoto Prevención de las epidemias es la prioridad Los expertos muestran preocupación por la contaminación que genera la putrefacción de cadáveres, la carencia de agua potable, así como la contaminación del aire y las fuentes acuíferas. Expertos en salud aseguran que República Dominicana y Haití, se encuentra expuesta en estos momentos al tétanos y otras enfermedades propias que surgen después de catástrofes, como la leptospirosis, el dengue, la malaria, la fiebre tifoidea y el hepatitis viral. FOTO ORLANDO RAMOS 70% de los edificios en 15 zonas de la capital de Haití han quedado destruidos por el devastador terremoto que asoló al país, según el Comité Internacional de la Cruz Roja.

description

Prevención de las epidemias es la prioridad Expertos en salud aseguran que República Dominicana y Haití, se encuentra expuesta en estos momentos al tétanos y otras enfermedades propias que surgen después de catástrofes, como la leptospirosis, el dengue, la malaria, la fiebre tifoidea y el hepatitis viral. de los edificios en 15 zonas de la capital de Haití han quedado destruidos por el devastador terremoto que asoló al país, según el Comité Internacional de la Cruz Roja. Enero 2010

Transcript of 04

Page 1: 04

ImpactoEnero 2010

4

Por Panky Corcino / RumboCORRESPONSAL SANTO DOMINGO

L a existencia de cadáveres sinsepultar entre los escombrosdejados por el terremoto,

sumada a los problemas de higiene einsalubridad que generan miles depersonas residiendo en las calles dePuerto Príncipe y los hospitalesimprovisados en plazas públicasprovoca que República Dominicana yorganismos internacionales como laOficina Panamericana de la Salud (OPS)concentren esfuerzos sanitarios enevitar el surgimiento de posiblesenfermedades como el tétanos.

Especialistas en epidemiología, comoel infectólogo Jesús Feris Iglesias,advierten del peligro que implica la

situación, sobre todo porque elprecario sistema de salud con quecontaba el vecino Haití colapsótotalmente.

Los expertos muestran preocupaciónpor la contaminación que genera laputrefacción de cadáveres, lasdefecaciones en las calles, la carenciade agua potable, así como lacontaminación del aire y las fuentesacuíferas.

“Lo que producen las epidemias sonlas aglomeraciones y la movilidad delos vivos, de las personas que sequedaron sin hogares”, explica Iglesias.Asegura que “en países como Haití,que son muy pobres y sininfraestructuras, hay que redoblar lavigilancia”.

El médico, que se desempeña comojefe del Departamento deEnfermedades Infecciosas del HospitalInfantil Robert Reid Cabral, consideraque la isla de Santo Domingo, quealberga a República Dominicana y Haití,se encuentra expuesta en estosmomentos al tétanos y otrasenfermedades propias que surgendespués de catástrofes, como laleptospirosis, el dengue, la malaria, lafiebre tifoidea y el hepatitis viral.

Mientras, el reputado psiquiatradominicano, Héctor Guerrero Heredia,recuerda que la crisis sanitaria despuésde una tragedia se maneja pordiferentes etapas. “Ya la partequirúrgica, ortopédica de la tragedia(de Haití) está pasando. Ahora viene la

Haití después del terremotoPrevención de las epidemias es la prioridad

Los expertos muestran preocupación por la contaminación que genera la putrefacción de cadáveres, la carencia de agua potable, así como la contaminación del aire y las fuentes acuíferas.

Expertos en salud aseguranque República Dominicana

y Haití, se encuentraexpuesta en estos momentos

al tétanos y otrasenfermedades propias que

surgen después decatástrofes, como la

leptospirosis, el dengue, lamalaria, la fiebre tifoidea y

el hepatitis viral.

FOTO

OR

LAND

O R

AMO

S

70% de los edificios en 15 zonas de la capital de Haitíhan quedado destruidos por el devastadorterremoto que asoló al país, según el ComitéInternacional de la Cruz Roja.