de las a: - -

propiada! s para er .. .

(huacale ~ - l i i m . i a

S de las

!rcas viv

edificios o viviendas; npaques S), Para la elaboracidn de cabos de herramientas, lápices, portaviuiuaa y sirni- lares; de los Brbdes con los cuales puedan formarse ct ,as y de aquellos que puedan ofrecer buenos forrajes, etc.

a6.0 Estudio de zonas donde puedan cultivarseespecies forestales pro- pias para la producción de leña y carbón, teniendo en cuenta los medios de transportes, jornales, proximidad de los centros urbanos y demds circunstancias que aconsejen tomar estas medidas.

~ 7 . " Hacer cuidadosas observaciones acerca de las posibles industrias que puedan intensificarse o iniciarse en ese Departamento en forma económica, con base en productos provenientes de nuestros bosques, como la elaboracibn de lhpices, fabricacibn de papeles, fdsforos y em- paques para &tos; extracción de esencias, grasas o aceites con fines industriales, como taninos, trementinas, etc., e informar a este De sobre el particular.

a8.flecolectar y enviar a este Despacho muestras de madera mhs productos forestales que usted considere interesantes como para formar parte del Museo Forestal, o a la explotación. La recolección de estas muestras deberd hacerla usted siguiendo en un todo las instruc- ciones que para tal efecto se le remiten en pliego separado.

~9."Corno en las correrias que usted debe efectuar periódic por el Departamento, seguramente visite las tres zonas climatolc conviene que usted obtenga y remita a este Despacho semiltas de las especies nobles que se produzcan, indicando el nombre bothnico, si e s posible, o el vernAculo con que ellas se conozcan y los medios que s e empleen en su cultivo en la región respectiva, con anotacibn, ai de la temperatura y clase de suelo donde tales especies adquie mejor y más rapido desarrollo.

~10. Como seguramente al Inspector de Bosques recurrirán en oca. siones los particulares y aun entidades oficiales, con e¡ fin de formular consultas de orden jurídico en cuestiones forestales, este Despacho s e propone elaborar, dentro del menor termino posible, una especie de com- pilacibn de estas disposiciooes que contenga las mhs importantes sobre sanciones para los infractores de las mismas, celebraci6n de contratos, otorgamiento de licencias, porcentajes por explotacidn y exportaci611, derechos fiscales, productos de libre explotación, etc., y oportunamente s e le enviard a usted una copia de dicha compilaci6n.

aI1 . Mantener permanentemente informado al Ministerio del lugar donde se encuentra, para cuyo efecto goza de franqilicia telegrdfica; y

e12. Remitir a este Despacho informes mensuales acerca de las labo- res que haya realizado añandolo libretas de c a m ~

spacho

S y de-

jern As, ran un

10 que

m 41

se le remiten por correo, en las cuales debe anotar los detalles de los trabajos que .haya efectuado diariamente..

LABORES DESARROLLADAS A PARTIR DE 1940 I I ) Revisión de contratos y licencias sobre explotación de bosques

nacionales.

En el año ae 1940 se revisb y caducd ia licencia otorgada a Santo Domingo y Compañia para explotar goma perillo en varias regiones del pals.

Se estudiaron las solicitudes formuladas por los señores JosC Rafael Valencia y VIctor M. Ogliastri sobre otorgamiento de licencias para la explotacidn de pita en la Intendencia del Chocó, licencias que no fueron otorgadas por abandono de los interesados. -

Durante el año de 1941 se estudiaron y caducaron las licencias otorgadas a los seiiores Luis A. LujAn y Explotadora de Palmares. para explotar sarrapia en la regi6n del Vichada y copra en el Departamento del Magdalena.

En el año de 1942, se estudiaron y caducaron las licencias otorgadas a los siguientes señores: Malcom H. Frost, para explohr productos fo-

restales en la región del Chocá; Jorge Montoya, para explotaci6n de productos forestales en los Departamentos de Antioquia y Boiivar, y Marcelino Pinzón, para explotar sarrapia en et Vicbada.

! Se estudiaron las solicitudes para otorgamiento de licencias, for- muladas por los siguientes seflores: Arturo Villarreal, para explotar gomas e" la regibn del Amazonas; Francisco A. Uribe, para explotar ta- 'gua en la regidn de Churid6; Alberto Niño, para explotar quina y tagua

1 en el Departamento de Santander; Eduardo Michelsen, para explotar I

pita en las regiones de Monterla y Turbo, y Jorge López, para explotar maderas en la Intendencia del Choc6, licencias que no fueron otorgadas por abandono de los interesados.

Durante el año de 1943 se estudiaron las solicitudes para otorga- gamiento de licencias, formuladas por los siguientes señores: Ernesto Martinez Capella, una para explotar caucho y gomas en la Comisarla del Amazonas y otra para explotar palmas de seje y corozo en la misma tegibn; Felix Garcia Ramirez, para explotar palma de vino o babasú en el Departamento del Magdalena; Enrique Grillo, para explotar caucho en la intendencia del Meta; Tito E. Guarfn, para explotar masarandu en la Comisarfa del, VaupCs; Industrias del Mangle, para explotar mangle en la regibn del Pacifico, y Arturo Villarreal, para explotar balata en la

1 Comisaria del Caquetá, licencias que no fueron otorgadas por abandono 1 de los interesados.

Durante el año de 1944 y en el lapso comprendido entre el 1.O de enero y el 15 de junio del aHo en curso. se estudiaron y caducaron las licencias otorgadas a las siguientes personas: ~MAquinas desfibradoras Colombia~, para explotar pita en el Chocb; Jarl Lillienhock, para explo- tar quina en el Departamento del Cauca; Ludwink Maciejewski, para explotar quina en el Departamento del Huila; Jorge González y Jose DO- mingo Ramirez, para explotar maderas en el Departamento de San- tander; Jorge E. Ardila, para explotar quina en la Intendencia del Meta; Silvestre Muñoz, para explotar caucho y otras gomas enla Comisarla del

I Amazonas; Felix Garcla Ramirez, para explotar quina en la Intendencia del Meta; Santo Bomingo y Compañla, para explotar goma períllo en

1 el Departamento de Antioquia; Compañía Colombiana de Taninos, S. A., para explotar productos forestales en las regiones de UrabA y Turbo; ~ a v i d Arango y Alfonso Contreraq, pard explotar piassaba o chiquichique en la Comisarla del Vaupés; Bernardo Izquierdo, para ex. plotar caucho en el Amazonas; Abraham Gbrnez, para explotar caucho en la Comisaria del Vaupés; Cicerdn y James S. Granger, para explotar quina en el Municipio de Patla, Departamento del Cauca; Celso Gordón, Juan G6mez, Marco Tulio Leal, Luis Marla Rodriguez, Antonio Rivas, Santiago Ramirez, Saúl Sánchez, José A. Sousa, Ricardo Toro, Raimun- do Villa, Campo E. Valencia, Luis E. Arroyave, Antonio Acosta F., Emilio gorrero, Ezequiel Bernal, Bernabk Burgos, Alejandro Betancourt, Vitalino de Braga, Feliciano Carrero, Eleuterio del Campo, Hipdlito Es- pinosa y Julio Chequemarca, para explotar caucho y siringa en la Co- misarla Especial del VaupCs; y Enrique Amaya, para explotar maderas en la lntendencia del Meta.

Se estudiaron las solicitudes para otorgamiento de licencias formu- ladas por los señores: Pierre Lakhovsky, para explotar quina en el De. partamento de Santander; Enrique Martlnez C., para explotzr caucho y

'otras gomas en la Comisaria del Amazonas; Gustavo Gómez, Gabriel Guayacán, Roberto Grillo, Jorge Lara, Bruno Ardinal. Julio Castillo, Compañia Cauchera Colombiana, FClix Castillo y Leopoldo Franco, para explotar caucho en la Intendencia del Meta; Carlos Ignacio Moreno, para explotar caucho en la Comisarla del Caquetá; Manuel Guillermo Romero, para explotar maderas en la Intendencia del Meta; Gonzalo Neira y Guillermo Solano, para explotar quina y caucho; Ga- briel Rosas, para explotar caucho en la Comisarla del CaquetB; Jose ' A. Uribe, para explotar balata y caucho en la CornisarIa Especlal del CaquetA; Guillermo Israel Vargas, para explotar cumare y moriche en

cii Pc m

ichada; E . - , ,

squez Pl . e..

ar cumarc m .

la Comisaria del Vi Crez, para exploti ?

v moriche en la Comisaria aei vicnaaa; Latios Convers, para explotar roductos forestales: Campo E. Botero y Alberto Ramirez, para expIo, ir productos forestales en la Comisaria Especial del Vichada, y Tito E

duarin, para explotar chicl'e en la Comisaria del Vichada. licencias que no fueron otorgadas por abandono de los interesados.

2 ) Estudios de las posibilidades sobre explotación de productos forestales.

Durante el año de 1940 se hicieron los estudios respectivos para co- nocer las posibilidades de explotar tecnicamente las palmeras de coco existentes en las islas de San Andres y Providencia, y las concentra-

ones de palmas oleaginosas ubicadas en las regiones de La Miel y orce, en el Departa-nto de Antioquia, y en Puerto Wilches, Departa- ento de Santander.

En el año de 1941 se llevaron a cabo los estudios acerca de la posi- bilidad de explotar técnica y econbmicamente los siguientes productos:

Plantaciones naturales de pita ubicadas en los Departamentos de Antioquia, Santander y Magdalena, y en la Intendencia Nacional del Chocb.

Concentraciones de bosques productores de maderas valiosas exis- tentes en los Municipios de Aracataca, Valledupar, Plato, Pivijay y Chirnichagua, en el Departamento del Magdalena.

Concentracidn de manglares existentes en el litoral del ,Pacifico. Zona olivarera del Departamento de BoyacA. Zonas caucheras de los Departamentos de Santander, Cauca, Caldas

y Valle, y en las Intendencias del Meta y el Chocb; y Reconocimiento forestal en el Departamento de Santander. En el año de 1942, la Seccibn, por conducto de los Inspectores de

Isques, del Bothnico Taxonomista y del Agrónomo de Reforestaci6n, llevó a cabo los.siguientes estudios:

Zona cauchera de la región de El Tambo, Departamento del Cauca. Zona cauchera de la regi6n de Roldanillo, Departamento del Valle. Zona cauchera de la regi6n del río Caguán, Comisarla Especial del

Caquetd. . Zona cauchera de ta región de Pttatito, Departamento del Huila. Zona cauchera del Municipio de San Luis, Departamento de An-

tioquia; y Zona boscosa de la regibn de Santlbar, Munidpio de San ~ h t o n i o ,

tpartamento del Cauca.

1 r ios

año de I 4 8 ..

iona- abria,

9 I 943, la S por conducto de sus func , hizo los estuaios de la zona cauchera de la regidn de San

Departamento de Nariño, y la zona forestal de la costa del Paclíico, en la parte correspondiente al Departamento antes mencionado.

En 1944 y en el lapso comprendido entre el 1 ." de enero y el 15 de junio del ano en curso, la Sección, por conducto del Ingeniero Forestal y del Agrónomo de Reforestacibn, llevó a cabo los estudios indispensa- bles para explotar los bosques ubicados en la finca de Tipacoque, Mu- nicipio de Soatd, Departamento de Boyaci, y los de la región del Op6n, en el Departamento de Santander.

3) Determinación de las condiciones técnicas en que debe efectul la explotación y repoblación de productos forestales.

L a determinacibn de estas condiciones tecnicas se consigna en ios respectivos contratos, concesiones o ticencias que se otorgan, tanto para permitir la explotación en bosques nacionales coma de dominio privado.

4 ) Estudio y resolución sobre zonas para libre explotación.

En el año de 1944, a solicitud del Ministerio de Gobierno y previo e l estudio correspondiente, se dictó e l Decreto número 2519 del mismo año, por medio del cual se declaró de libre explotacidn por parte de los pe- nados una zona de bosques nacionales adyacente a la Colonia Penal y

I Agricola de Araracuara.

5 ) Estudio y resolución sobre zonas de reserva forestal.

Durante ebaño de 1941, la Sección, previos los estudios correspon- díentes realizados por los seiíores Inspectores de Bosques Nacio expidió las siguientes resoluciones sobre reservas forestales:

Resoluci6n número 4, por la cual se señala una zona de reserva tal ubicada en el Municipio de Campoalegre, Departamento del Hu orden a reglamentar la explotación económica de los bosques.

Resolución número 7, por la cual se declaran reservados los' bo--O.-- que protegen el caudal y régimen de las aguas del río Melendez, I

do en jurisdiccibn del Municipio de Cali, Departamento del Valle. Resolución número 8, por la cual se reservan dos zonas ubicac

el Municipio de Yotoco, Departamento del Valle, a fin de lograr glamentacibn de la explotación de dicha zona.

En el año de 1943 se expidib la Resoluci6n número 54, por la ciiai ac

reservan los bosques comprendidos dentro de las fincas denomi Santibar, Antioquia, etc., etc., ubicadas en jurisdiccidn del Mur: de San Antonio de Tena, Departamento de Cundinamarca

~ a s en

la re-

-- nadas iicipi0

Durante el año de 1943 se dictaron las providencias que a continua- ci6n se indican:

Resolucitg nUmero 3, por la cual se reservan los bosques que prote- gen ei caudal y regimen de las aguas denominadas Las Mesas y Los Chorros, ubicados en el Municipio de Sotará, Departamento del Cauca.

Resolución número 4, por la cual se reservan los bosques que prote- gen el caudal y régimen de las aguas del rlo San Rafael, y para lograr la conservación de especies valiosas, bosques ubicados en jurisdicción del Municipio de Coconuco, Departamento del Cauca.

Resolucibn número 5, por la cual se reservan los bosques que prote- gen el caudal y regimen de las aguas del río Cali.

Resolucibn nhmero 9, por la cual se reservan los bosques que prote- gen los nacimientos de los rios Bobo y Buesaquillo, ubicados en juris- dicción del i'vlunicipio de Pasto.

Resolución número 11, por la cual se declaran reservados los bos- ques que protegen el caudal y regimen de las aguas del rio Anchicayh, ubicados en el Municipio de Dagua, Departamento del Valle, rfo que abastecerh a la central hidroel6ctrica del mismo nombre.

Resolucidn número 35, por la cual se reservan los bosques que pro- tegen el caudal y regimen de las aguas de los rios Campoalegre, Chin- chinh y Lebrija, rios que abasteceran a las centrales hidroeléctricas de Balsora y Lebrija.

Resolución número 36, por la cual se reservan los bosques que pro- tegen el caudal y régimen de las aguas del rlo Dagua, bosques ubicados en el Municipio del mismo nombre.

Resoluci6n niirnero 62, por la cual se señala una zona d e reserva fo- restal ubicada en jurisdicción del Municipio de La ~ o i a d a , Departamen- to de Caldas, en orden a reglamentar y conservar especies valiosas; y

Kesoluci6n niirnero 67, por la cual se reservan los bosques que pro- tegen el caudal y regimen de las aguas de las quebradas Santa Elena, Media Luna y Piedras Blancas. que abastecen el acueducto de MedellIn.

En el año de 1944 se expidieron las siguientes providencias: Resolucibn número 2, por la cual se reservan tos bosques ubicados

en las hoyas hidrogrsficas de los rlos San Juan, Guadalupe y Río Gran- de, rios que abastecen a varias centrales hidroeléctricas de Antioquia.

Resoluci6n nlimero 22, por la cual se reservan los bosques que pro- tegen los nacimientos de las quebradas denominadas La Raidosa y otras, afluentes dé1 rlo Calandaima, ubicados en jurisdiccidn de! Municipio de Viotá, Departamento de Cundinamarca.

Resoluci6n ntimero 24, por la cual se reservan los bosques ubicados en la hoya hidrogrAFica de la quebrada denominada La Vega, que abas-

tece.a la central hidroeléctrica del Socorro, El Palmar y El Hato, en el Departamento de Santander.

Resoluci6n número 46, por la cllal se reservan los bosques ubicados en la hoya hidrogrifica del rlo Vijes, en el Departament~ del Valle del Cauca; y

Resolución número 48, por la cual se reglamenta la explotacibn de dos zonas pobladas de robies y encenillos, ubicadas en el Municipio de Entrerrios, Departamento de Antioquia.

En el periodo comprendido entre el 1 ." de enero y e! 15 de junio del año en 'curso se expidieron las siguientes providencias:

Resoluci6n número 54, por la cual se reservan los bosques ubicados en las hoyas hidrogrificas de las quebradas denominadas Picuma y El P i ~ a l , afluentes def rIo Susza, en el Departamento del Huila. .

Resolucibn número 55, por la cual se reservan los bosques que pro- tegen los nacimientos de las quebradas denominadas EI Helechal, Pin- chao y San Lorenzo, que abastecen a la estacibn pisctcola de Quilinza- yaco, que funciona en el Municipio de Pasto.

6) Estudio, experimentacidn y divulgacibn de especies ndecuadas para la refarestacidn.

A partir del año de 1940, aderngs del estudio, experimentación y di- vulgacibn de las especies autóctonas adecuadas para la reforestación, la Sección tiene en experimentación en sus viveros las siguientes clases, procedentes de diferentes paises: Quebracho Argentino, Pino Montezu- ma, Pino Patula, Acacia Retama, Acacia Gloriaefolia, Acacia Uña de Gato, Acacia de la Costa, Jacaranda Mimosa, Efolia, Pino Insigne, Pino Pinaster, Bracatinga, Casuarina y Pino Piñ6n.

En el año de 1944, previo concepto del señor Ingeniero Forestal, Ase- sor Tecnico de la Seccibn, se solicit6, por conducto del Departamento de Proveeduria, para los fines antes indicados, la adquisición en Norte America de alcunss cantidades dé Btmiilfls de ?as sigricntes especies.

'

Pinus Ponderosa, Pinus Lamberiiana. Plnus Palustric, Pinus Echin~ta , Pinus Taeda, Plnus Carebaeas, Pa~dotsuga Mncronñta, Pino de Ore~bn, Sequoia Gigantria, Sequola Scrpenvirenl, Abics Pinsapo, Cedrtis Liba- ni, Cedrus Atlantica, Cedrus Deodora y Aleurites ~ordii .

7) Seiialanziento de zonas de repoblacidn forestal.

En el afío de 1943, por medio de la Resolucibn número 10, se señaló 'como zona de repebIaci6n forestal una porción de terreno ubicada den- tro de la finca denominada Antioquia, jurisdiccibn del Municipio de El Colegio, Departamento de Cundinarnarca.

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En el año de 1944, en viri elebrado Minjste- rir) de la Economia Nacional y ei iviunicipiu ue Bogoth, sc ueciaró zona

! repoblación forestal e! lote de terreno conocido con el nombre de r Media Torta, d e 16 hectáreas de extensión, ubicado en las estriba-

crones del cerro de Guadalupe, jurisdicci6n de esta ciudad.

8) Expadicibn de licencias sobre explofacibn de bosques ubicados tanto en terrenos de dominio privado cono en predios baldios.

En virtud de lo dispuesto por el Decreto-ley 1454 de 1942, el cual se comentara ampliamente al tratar el punto referente a la revisidn de fa le- gislacibn sobre bosques, la Secci6n procedi6 a enviar las comunicaciones del caso a los Gobernadores, Intendentes, Comisarios, autoridades de Po- licia e Inspectores de Basques, haciéndoles saber la obligacidn en que estaban de exigir a los explotadores de productos forestales la presenta- cibn de la licencia correspondiente expedida por el Ministerio de la Eco- nornla Nacional en virtud de lo ordenado en el cítado Decreto.

Como resultado de tales gestiones, y prevlo el estudio t&nico que en cada cnsa practican los ln~pectores de Bosques Nscianeles, fa Sec- ción, durante cl silo de 1942, tramitó 29 sollcltudes de licencia para etec- tuar explotacianes forestales, tanto en predios de dominio privado corno en terrenos baldíos, de los cuatcs resolvFCi definitivamente 13, rtsl:

Departamento de Cundlnamarca ..................... ., 6 ........ D~partarnento del Iiulla ,.,..,..,,.. ,,. 1

Departamtflto del Tolima .....,. ,.,,,-..+,,,...,.....,, 3 • .... Departamento del Valle -,.,,........ ...,..- 3

Durante el año de 1943, la Sección tramit6 170 solicitudes de licencia para efectuar explotaciones forestales, tanto en predibs de dominio pri- vado como en terrenos baldios, de las cuales resolvid definitivamente 102, asi:

Departamento de Antioquia .,..,.,,....-.- - .,..- 22 ............................. Departamento de BoIivar, I

........,..... S...* Dcpartarnento de Boyacfi - . , H , ~ ~ 4 . I ................................. Departamento de Cald3s I

........ Departamento dc Cundinamarca ... ,-.- 34 .. Departamento del Huila 12

Departamento de Santander ....,,......... ........, 2

Departamento del Tollrna .,,..,,.l..l.-c...c....c...c...c... 24 Departamento del Valle ........-.... . . h h . h h h U . ~ ~ 3

........... En las Intendencias ,,.,..,...,........... 2

Dui rante el a :ci6n tra les de tic ires tales, 1, de las (

tanto en :uales re

de don: lefinitivar

iinio nen-

g, la Set solicitut cia para efectuar explotaciones fc predios privado como en terrenos baldfoi !solvi6 d te 213, así:

Departamento de Antioquia .....,,..................,.... '18 ..................................... Departamento de Boyacá 3 ...................................... Departamento de Caldas 6

Departamento de Cundinamarca ...................,.... 47 ........................................ Departamento del Huila 25

............................. Departamento del Magdalena 1 ................ Departamento de Norte de Santander 2

...................................... Departamento de Nariño 1 ................................. Departamento de Sarttander 14

..................................... Departamento del Tolima 20 Departanlento del Valle ........................................ 82 En las Intendencias .............................................. 3

Durante el lapso comprendido entre el t.# de enero y e1 15 de j de[ corriente año, la Seccibn tramitti 284 solicitudes de licencia efectuar explotaciones forestales, tanto en predios de dominio prluñnn como en terrenos baldlos, de las cuales resolvib definitivamente 126,

............................. Departamento de entioquia .... 7 ......................... Departamento de Cundlnamarca 17

Departamento de Boyacá ..................................... 10 ...................................... Departamento de Caldas (3

.... Departamento del Huila ................................. 18 .................................... ... Departamento de Nariño : 1

................................ Departamento de Santander 14 Departamento del Tolima .................................. 16

....................................... Departamento del Valle 34 Como puede apreciarse por los anteriores datos, solamente er

Departamentos dotados de Inspector Nacional de Bosques se ha po~,.,, ejercer un relativo control de las explotaciones forestales, a tiempo que en las otras secciones del pals contintia la destrucción inconkolada de una de las riquezas naturales más importantes como es la forestal -- obstante la bondad de la legislacibn expedida por el Gobierno en lo! timos cinco años y de los esfuerzos realizados por el Ministerio d Econornla en e\ sentido de que las autoridades seccionales tomen m das adecuadas para contrarrestar la peor de las calamidades que ac jan a nuestra economla y a nuestro desarrolla agricola e industrial.

Ante esta situacíbn que se contempla parece que ha llegado el mento de que loslaltos poderes rectifiquen el criterio que han tenido 1

cu1-

que-

I I J U -

para

resolver las cuestiones atinentes a nuestros bosqdes, y se decidan a do- a

tar a la dependencia respectiva de los medios y recursos necesarios para establecer una severa vigilancia de las mzsas boscosas existentes en el territorio nacional y para controlar la explotaci6n de las mismas en or- den a obviarles graves dificultades atlas generaciones venideras, gene- raciones que tendrían que lamentar la imprevisihn e incuria de la pre* sen te.

9) Celebracibn de contratos y otorgamiento de licencias sobre explotación de bosques.

En virtud de las disposiciones vigentes sobre la materia y previos los estudios en cada caso concreto, el Ministerio, por conducto de la Seccibn, otorgO licencias para la explotación de bosques nacionales, es decir de aquellos a que se refiere el articulo 1.0 de la Ley 119 de 1919, en la forma que se relaciona a continuacibn:

Durante el año de 1940 se concedid una licencia para explotar bos- ques nacionales ubicados en jurisdiccidn del Departamento del Mag- dalena.

Durante el año de 1941 se concedid una licencia pGra explotar bos- ques nacionales ubicados en jurisdicción de la Comisaría Especial del Víchada.

Durante el año de 1942 se concedi6 una licencia para explotar bos- ques nacionales ubicados en jurisdicción de la Comisarla Especial del Vaupes.

Durante el año de 1943 se concedieron licencias para explotación de bosques nacionales en diferentes regiones del pals, asf:

.................................... Departamento del Cauca 1 ............................................ Intendencia del Meta 1

.................................... Comisaria del Amazonas 1 ........................................ Comisaria del CaquetZi 1 ......................................... Comisaria del Vaupes 22 ...................................... Comisarla del Vichada 1

Durante el año de 1944 se concedieron licencias para explotacibn de bosques nacionales en diferentes regiones'del pais, asf:

.................................... Departamento del Cauca 4 .................................... . Departamento del Huila 7 ................................. Comisaria del Amazonas 2

........................................ Comisaria del Caquetá 3

....................................... Comisarla del Vaupks 1 Intendencia del Meta .....,.,................................. 2

Durante el lapso comprendido entre el I .O de en'ero y el 15 de junio* del año en curso, se concedieron licencias para explotacibn de bosques nacionales en diferentes regiones del pa,is, así:

Departamento de Antioquia .............................. 1 .................................. Departamento del Cauca 2

Departamento del Tolima ............................... 1 Comisaria del Caquetd ...................................... 3 Intendencia del Choc6 ........................................ 1

10) Vigilancia sobre el cumplimiento de las leyes que regulan la conser- vación,repobIacidn y explotación de bosques.

A partir del a Aa de 1940 la Secci6n ~ F I venido dtr i~ienda peri6dica- mente circulares a los señores Gobernadores, Intendentcs, Comisarios, Alcaldea y demás autoridades de pniicja, encareciPndoles abincadarncnlc cstabtccer una scvcra vi~itaricia anhre ~1 cumplimiento de las leyes quc rem~lan la conservacfbn, reprihlacidn y cxpiotacidn d~ bosqueq. Adern,is, m orrlen a lograr la ilustracifin del pfiblicn accrca r7el contenido de las disp@sicíones en referencia, ha solicitado y obtenido cl concurso de !a prensa hriblada v escrita def pais, de los aeAores C u r ~ s pdrrocos, Co- mandantes dc guarniciones militares y de Policta. H a hcclia imprimir prevenciones y hojas volantes; y por conducto de siis funcionarios ha , dictado conférencini en diferentes Iugrires de l a Repiiblrca con Animo de lograr tal finalidad.

1 1 ) Vigilancia de los bosques que preservan las vertientes de aguas. Pnr conductn de los Inspectc~res de Rasques NflcinnaJes departamcn-

tales y municfpales, de los Alcaldes y dernhs autoridades dr Pnilcla. la Seccihn ha ejercbclr~ constante vi~ilancia de los hbsq~ies tihicadns en la Zona F o w t a l Prntectora, y de manera preferente de aquellos que prote- gen el caudal y rk~irnen dc las aguas.

Como consecuencia de dicha vigilancia, los Inspectores de Bosques nacionales se han visto precisados a imponer sanciones a quienes cre manera arbitraria han talado bosques de los mencionados anteriormente, en las zonas y por la cuantía que a continuacidn se indica:

Durante el año de 1940 el Inspector de Bosques de la Zona de Cun- dinamarca impuso dos sanciones por valor de $ 40.

Durante el año de 1941 los Inspectores de Bosques respectivos im- pusieron sanciones, asl:

Por valor de $

............. En el Departamento de Cundinamarca 192 12.360 m ........................ En el Departamento de Nariño I 20 ...................... En el Departamento del Tolima 89 4.550

............................ En el Departamento del Valle 76 1 526

.................................... Totales 352 18.456

- 51

. ~ u r a n r e ei ano ae INL 10s injpectores ae bosques respectivos in ' pusieron sancione: .. as[:

lento del Tolima . Por valor da

240 En el Departan .................... En el Departamento de Antioquia 2 60

En el Departamento del Huila ........................... 70 2.250 ................ En el Departamento del Magdalena 17 1.250

En el Departamento de Santander ................, 15 320

Totales .................................... 106 4.120

Durante el aRo de 1943 los Inspectores de Bosques respectivos im- ~usieron sanciones. asi:

En el Departamento de Caldas .................. .. ..... 25 ............ En el Departamento de Cundinamarca 2

En el Departamento del Huila ................,.......... 82 En el Departamento del Magdalena ............... 16

................... En el Departamento de Santander 5 ........................... En el Departamento del Valle 19

Par viloi da

700 40

2.400 660 180 675

Totales .................................... 149 4.655

Durante el año de 1941 los lnspectores de Bosques respectivos irri

lucieron sanciones. así: Por valor da

En el Departamento de Caldas .......................... 40 5.190 En el Drpartamento dc Cundinamarca ......... .; . 28 720 En el Departamento del Huila ............................ 33 710 En el Departamento de Santander ............ 20 2.240 En el Departamento del Valle .........,........... 15 780

Totales .............................

Durante el lapso comprendido entre el 1 .' !ro y el 15 de junio del afio en curso las Inspectores de B o s ~ L ~ ~ ~ ~ ~ ~ e c t i v o s impusieron sanciones. asl:

Por d o r de S

En el ~ e ~ a r t a m e n t o de Caldas ....................... 4 80 En el Departamento de Cundinamarca ............ 8 300 En el Departamento del Huila ......................,.... 19 590 En el Departamento del Valle ............................ 5 220

Totale

un, los In . . - a

lues Nac O com- e

3n resurnc prendido entre ei ae enero ae i y r u y el 15 de junio uei ariu e11 i:iirsir

i impusieron 788 sanciones por un valor total de $ 38.101. Pero como puede observarse, las sanciodes versan Únicamente soore

los ififractores de las disposiciones forestales en siete de los Departa- mentos, a tiempo que los del resto del país continúan su labor destruc- tiva, con grave perjuicio para la economla nacional.

Si efectivamente el Gobierno Nacional est8 interesado en la conser- vaci6n y aprovechamiento racional de nuestra riqueza forestal, debe pro- ceder, a juicio del suscrito, a establecer una severa vigilancia en todo el pals, pues oarece aberrante que la ley se aplique con todo su r rno en unos Departainentos y en otros se dejen los bosques a mer quienes quieran talarlos sin control ni sancidn algunos.

,igoris- ced de

12) Organizacidn de un Museo Forestal.

En el ano de 1941, la Sección, en cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto 2403, inicid la organizaci6n del Museo Forestal, y durante el ci- tado año recolectó y acondicionó, para su debida presentacidn, produc- tos forestales en ia siguiente forma:

a) Coleccidn de 357 ejemplares de maderas en trozos cilíndricos de 25 centimetros de largo por 10 centímetros de diametro, los cuales llevan

I un corte radial, 2 transversales rectos, 3 tangenciales obiicuos y u n o '---- versal tambiCn oblicuo efectuado en la albura, cortes que permiti tudiar la histologia en sus diversos aspectos.

I 6 ) Colección de 248 ejemplares de maderas en cortes t a n g e i ~ ~ i a i c ~ (forma rectangular) de 15 x 7 x 1 centímetros de diametro.

c) Coleccibn de 100 ejemplares de las mejores maderas del pai d) Colecci6n de 60 frutos oleaginosos. e) Colección de 100 ejemplares de semillas. f) Colección de 55 especimenes batAnicos.

Durante el año de 1942 el Museo fue acrecentado con las sigi muestras:

372 para l a colección de maderas en cortes tangenciales; 225 para la colecci6n de maderas en trozos cilindricos; 300 para la colección de caucho y gomas similares; 21 para la colección de cortezas quinológicas; 25 para la colección d e frutos oleaginosos; 97 para la colección de productos varios; 60 para la colección de semillas de especies forestales, y

425 para la colecci6n de especimenes batánici

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En el año de 1943 el Museo aumentb en la siguiente forma: 178 muestras para la coleccidn de maderas en cortes tangenciales; 84 muestras para la colección de maderas en trozos cilindricos; 48 muestras para la colección de semillas, y

148 muestras para la colección de especlrnenes botánicos. En el año de 1944 y durante el lapso comprendido entre el 1.0 de

enero y el 15 de junio del corriente año se aumentó el Museo con las siguientes muestras:

245 muestras para la colección de maderas en cortes tangenciales; 70 para la coleccióil de maderas en trozos cilindricos; 31 para la colección de semillas;

187 para la coleccion de especlrnenes botánicos, y , 49 para la colección de productos varios. Es función del Botanico Taxonomista de la Seccibn realizar los estu-

dios que permitan averiguar el valor comercial de los productos reco- lectados y de la rnhs conveniente aplicación en las industrias.

Como es obvio, el Museo Forestal tiene por principal objeto facilitar a nuestros industriales el conocimiento y utilización de los productos de nuestros bosques, y a la vez recopilar todos aquellos datos que permi- tan conocer la densidad y ubicaci6n de tales productos.

13) Elaboración de la carta foresfal del pais.

Acerca de esta actividad de vital importancia tanto desde el punto de vista forestal como del agrlcola, la Secci6n no ha podido hacer cosa al- guna de merito, por cuanto ni los recursos ni el personal con que cuenta le han permitido iniciar en debida forma el levantamiento de la carta forestal. No obstante, con los ,datos suministrados por los seño- res Inspectores de Bosques Nacionales y otros funcionarios en el año de 1943 confeccionó los mapas de los siguientes productos forestales: ba- lata, balso, juansoco, perillo, chicle, pita y quina.

14) Organixacidn y cuidado de viveros.

Ante la urgencia de tomar medidas encaminadas a solucionar el pro- blema que representa la escasez de madera, la insalubridad de los cen- tros urbanos por falta de arbolado y la conveniencia de demostrar que SI era un hecho factible propagar Arboles en buenas cantidades, la Sec- cidn, de acuerdo con la atribucidn que le confiere el Decreto 2405 de 1938, continub la organizacidn de viveros forestales en la siguiente forma:

Durante el año de 1940, los de: Paipa, en el Departamento de BoyacA (Internado Felipe Perez). Villamarla, en el Departamento de Caldas.

I Chitagh, en el Departamento Norte de Santander. ! Armero, r n el Departamento del Tolima. I Cali (Pichindt), en el D~partarnento del Valle.

Durante el año de 1941, los de:

Medellin, en el Departamento de Antioquia. Paipa (Granja Ovina), en el Departamento de BoyacA. Quipíle (La Virgen), en el Departamento de Cundinamarca.

\

Tabio, en el Departamento de Cundinamarca. PopayAn, en el Departamento del Cauca. Sevilla, en el Departamento de) Magdalena.

1 Pasto, en el Departamento de Nariño.

r Bucaramanga, en el Denartamento de Santander. I Durante el año de 1942, los de:

Rionegro, en el Departamenlo de Antioquia. Barranguilla, en el Departamento del AtlAntico. Puebloviejo, en el Departamento de BoyacA. Villa de Leiva, en el Departamento de Boyacá. Salamina, en el Departamento de Caldas. Circasia, en el Departamento de Caldas. Arrnsnia (Navarca), en el Departamento de Caldas. La Mesa, en el Departamento de Cundinamarca.

I Santander de Quilichao, en el Departamento del Caucá. Bolivar, en el Departamento del Cauca.

r Carnicerlas. en el Departamento del Huila. La Cruz, en el Departamento de Nariño. Gramalote, en el Departamento Norte de Santapder. Chinhcota, en el Departamento Norte de Santander. Ibagué, en el Departamento del Tolíma. La Cumbre, en el Departamento del Valle.

Durante el año de 1943, los de: Sopetrán, en el Departamento de Antioquia. SamacA, en el Departamento de Boyacá. Cerinza, en el Departamento de BoyacA. Tunja, en el Departamento de BoyacA. Jenesano, en el Departamento de Boyaci. Sogamoso, en el Departamento de BoyacA. Soacha, en el Departamento de Cundinamarca. Guaduas, en ei Departamento de Cundinamarca. Tenjo, en el'Departamento de Cundinamarca. Media Torta, en el Departamento de Cundinamarca.

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1 1 Huila. Yariño. . . -

,, en ei uepartarnento del F ite, en el Departamento de S, en e1 Departamento de 1 a , en el Departamento Norte ae Santander: ?gadera (Usme), en el Departamento de Cundinamarca. te Nacional, en el Departamento de Santander.

ci Lspinal, en el Departamento del Tolima. Durante el año de 1944, los de:

Cartagena, en el Departamento de Bolivar. Pacho, en el Departamento de Cundinamarca. Garzbn, en el Departamento del Huila.

Adtmhs de los viveros antes relacionados, en el año de 1941 la Se, 1 -

ción, en colaboracibn con la Secretaria de Agricultura del Departamento de Santander, organizo veinte viveros en diferentes Municipios de.dicho Departamento. ,

Desafortunadamente el legislador del a7Io de 1993, qtitza mal Infor- mado acerca de la magnitud del problema que para el pals representa la falta de bosqiies y arbolados, no aptopici la partida necesaria para el sostcnirnienro de Ius viveros Forestales va organizador, y por tal rnolI- vo, en el año de 1944 el Ministerio hubo de ceder a diferentes entidades la administración y sostenimiento de los siguientes:

Medellin, en el Departamento de Antioquia. Rlonegro, en el Departamento de Antioquia. Sopetrhn, en el Departamento de Antioquia. Barranquilla, en el Departamento del AtlAntico. Tunja, en el D~paGamento de Boyacá. Paipa (Internado Agricola Felipe Perez), en el Departame

yacá. Paipa (Granja Ovina), en el Departamento de BoyacA. ]enesano, en el Departamento de Boyacá. Villa de Leiva, en el Departamento de Boyacá. Calamina, en el Uepartarner?to de Caldas. Santander de Quilichao, en el Departamento del Cauca. Bolivar, en el Departamento del Cauca. La Regadera (Usme), en el Departamento de Cundinamarca. Sevilla, en el Departamento del Magdalena. La Cruz, en el Departamento de Nariño. Gramalote, en el Departamento Norte de Santander. Chi~dcota, en el Departamento Norte de Santander. ChitagB, en el Departamento Norte de Santander.

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ento Nor . m ,

Ocañ itander. Armero, en ei u:parramento aer I oiima. El Espinal, en el Departamento del Tolir Ibagub, en el Departamento del Tolima. Palmíra, en ei Departamento del Valle. La Cumbre, en el Departamento del Valle.

Distribución de árboles.

A continuación se corisignan los datos sobre suministro. de drbol efectuado por los viveros forestales cuyo control ejerce la Seccibn:

Durante el año de 1941 se entregaron gratuitamente 120.000 Arboles. Durante el año de 1942 se entregaron 120.721 árboles. Durante el año de 1943 los cuadros de registro. correspondientes

acusan una entrega de 306.789 árboles. En el período comprendido entre el 1.0 de enero de 1944 y el 15 de

junio del año en curso, se han repartido 426.738 drboles. Como es obvio, y de acuerdo con la polltics del Gobierno eri est

materias, los Arboles que producen los viveros forestales son mad rables y ornamentales.

Esta campaña de arborización la ha complementado la Sección con el suministro gratuito de semillas en buenas cantidades, no obstante la dificultad que se presenta para su recoleccibn.

Desde lubgo, la Sección se ha preocupado por elaborar pliegos t

los cual& se indican las condiciones en que debe efectuarse la siemb de semillas; el trasplante de los árboles; las zonas aptas para cada esp,- cie; modo de proceder en las plantaciones de bosques industriales, etc., etc.

Con Animo de llevar a \a prhctica la polfiica de repoblación forestal. la Secciori, en el año de 1944, inició la reforestación de 16 hectareas (

terreno de propiedad del Municipio de BogotA, ubicado en la regi6n ( la Media Torta, faldas del cerro de Guadalupe.

En el c u s o del presente año la Sección llev6 a cabo, por conducl de sus funcionarios. ia siembra d'e 130.000 árboles de quina en la ho) hidrogrefica del rlo Cali, o sea el primer ensayo qlie se hace sobre plal tacidn de especies industriales.

15) Organizacidn de muestrarios y propaganda de productos forestales. .

ganizado

En cuanto a la organizacibn de muestrarios de productos forestal( es muy poco lo que la Seccidn ha podido hacer al respecto, por carect, de personal suficiente. No obstante ha or varios rnuestraric

de maderas -tipo escolar- para uso de planteles de educacibn, y estan formados por maderas recolectadas en Cundinamarca, Norte de Santan. der e Intendencia Nacional del Choc6, y con ellos persigue llamar la atencibn de los educindos acerca de las especies maderables e indus- triales de cada regi6n.

Ciclos de la palmera oleaginosa denominada noli y de la fibra conocida con el nombre de pita:

Estos ciclos tienen por objeto hacer conocer de los industriales todo el proceso a que deben someterse los productos desde el momento de su recolecci6n hasta cuando llegan a ser elementos adecuados para e! progreso de la sociedad mediante su técnica industrialización.

Finalmente, la Seccibn, en el añc~ de 1944, confeccionó tres miiestra- rios de nuestras principales rnajeras y verificó un estudio muy completo de la fibra denominada pita, can destino a la Embajada de Colombia en Londres, la cual se ha preocupado vivamente por buscarles comercio a tales productos.

16) Vigilancia sobre el cumplimiento de los contratos celebrados y de las licencias otorgadas para la explotación de

bosques nacionales.

Como consecuencia de la vigilancia ejercida por la Sección sobre el cumplimiento que los contratistas y permisionarios dan a sus obligacio- nes, el Ministerio caducó los contratos y licencias cuya lista figura en .otra pai te de este informi.

AdemAs. en el presente año, y por incumplimiento de algunas de las condiciones establecidas en las reso!uciones por medio de las cuales se les otorgb licencia para explotar caucho, bafata y chicle en la Comisa- ria Eipecial del Amazonas, impuso qultas de $ 500 cada una a los seño- res AIejanlro Barberi, Alberto Salas, Arturo Villarreal, Luis Jorge Mo- reno Camacho y Julio Blanco Villarreal.

17) Revisión de la legislación sobre bosques.

Una de las realizaciones más efectivas en estas materias, a juicio del suscrito, consiste en la legislacidn adoptada a partir del año de 1940.

En efecto, como la legislacidn vigente hasta el año de 1939 no con- templara aún todos los aspectos del problema forestal, pues solamente perseguía la conservaci6n de los bosques en cuanto ellos tuvieran in- flu'encia sobre el caudal y regimen de las aguas, la Secci6n consideró indispensable complementarla con otras normas mas acordes con la rea- lidad y la tecnica, que atendieran tambien a la defensa y proteccidn de los suelos, a la salubridad de los centros urbanos, y que regularan al

I mismo tiempo la exploiaci6n de la riqueza silvicola en si misma, es decir, en razón de los productos valiosos que de ella se pueden obtener, y para ello someti6 a la consideración del Gobierno el correspondiente proyecto de ley q ~ e fue acogid;, mediante la expedicibn del Decreto 1383 de 1940.

El mencionado Decreto trata, en primer lugar, de buscar solucibn , adecuada al serio problema que plantean las talas y las quemas de los

bosques y arbolados existentes en lugares donde su permanencia es factor principalisimo para la economía en general, como son los encla- vados en terrenos situados en \as cabeceras de las cuencas de los ríos, arroyos y quebradas, sean o nb perma,nei-ites. y en las mArgenes y lade-

I ras con pendiente superior al 40 por 100. Como puede apreciarse, el citado Decreto buscó la manera de contrarrestrar los perjuicios que ocasiona la erosión de los suelos en un pafs agricola como el nuestro, al determinar que los bosques y arbolados existentes en terrenos de

I pendiente superior al 40 por 100 deben respetarse por mandato de la ley.

Otra modificacibn introducida por el citado Decreto a la legistaci6n sobre bo~ques consiste en el hecha de que hace regir en l a s Intenden- cias y Comisarías las dis;iosiciqne3 cqnsignadas erl los artlculos 10 y 13 de la Ley 202 de 1936, los cuales facultan al Gobierno parz reservar zonas dentro de las cuales deban conservarse y repoblarse los bosques, ya sea en terrenos baldlos o en predios de dominio privado.

Finalmente, el mencionado Decreto faculta al Gobierno para hacer

i concesiones de bosques nacicinales y para sacar a subasta productos forestales mediante un procedimiento rhpido que permite a los intere- sados dedicarse a las explotaciones en tiempo relativamente corto bajo la protecci6n y garantla de las disposiciones sobre la materia.

Durante el mismo año de 1940, el Organo Ejecutivo expidiO el Decre- to-ley número 1157, por medio del cual se faculta' al Gobierno para adjudicar tierras baldlas por medio de contratos con destino a cultivos de tardio rendimiento, como son las plantaciones de caucho y la mayo- ria de especies maderables. Asimismo lo faculta para imponer a los pro- pietarios de predios rurales la obligación de sembrar en sus fundos Arbo- les maderables en proporcidn superior a la señalada en el articulo 1." de la Ley 202 de 1938.

En el año de 1941 la Sección elabord los Decretos distinguidos con las niírneros 1300 y 1431.

El primero de los Decretos citados señala el procedimiento y los fun- cionarios que deben imponer las sanciones establecidas por el Decreto 1383 de 1940.

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articulo .. . . El marca 7 . O del uccrelo niirnero LLVL: ae LYJY, aerermina que en aoeiante solo el rvliniste- rio d e la Eccinornfa Nacional podrá conceder permisos o 1í:encias para la exportacidn de semillas, p!antas o renuevos y demás productos pro- venientes tanto de bosques nacionales como de dominio privado.

En el año de 1942 el Gobierno Nacional expidid los Decretos distin- guidos con los niimeros 1447, 1454, 1455, 1480, 2280 y 2536

Por el primero de los Decretos antes mencionados se faculta al Orga- no Ejecutiv:, para autorizar a la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero para ejercer el comercio de productos forestales cuando as1 lo aconsejen mcitiv !S de interes social o da: conveniencia económica.

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El Decreto 1454, resultado de un detenido y cuidadoso estudio, con- tiene una serie de medidas encaminadas a lograr la proteccióii efectiva de los terrenos que constituyen la zona forestal protectora. al tenor de lo dispuesto por el Decreto 1383 de 1940; a no permitir ninguna explota- cidn de bosques sin licencia previa (le1 Minist~rio de la Econornja Na- cional; a imponer la obligacidn de destinar a cultivos silvlcolas determi- nadas porciones del territorio del pais; a racionalizar la explotación de - - - luctos forestales valiosos, y a suspender el libre comercio y la ex-

;aci6n de los mismos cuando sean necesarios para atender al suini- ro ac materias primas a las industrias.

Además, sienta las bases principales para lograr la refore5taci6n de importantes zonas del pals vandálicamente devastadas por nuestros campesino3, merced a su ignoraicia en cuanto a la importancia que para la vida del h9 nbre represeiitdn los b3sques y arbolados, pues a \ tenor de lo dispuesto en e! artl:ulo 13 del mencionado Decreto, el Gobierno puede circlarar de interés social o de utilidad publica para el desarrollo

3pecuario del pais los trabajos de reforestacidn e hidrolbgico-fores- S, y para imponer administrativamente servidumbres o decretar ex- piaciones de las extensiones de terrenos que sean necesarias para la

realización de tales obras. El distinguido con el níirnero 145-5 es compIementario del Decreto

I antes mencionado y prevé la manera de allegar fonlos para la ejecu-

l ción de las obras de reforestación e hidroldgico-forestales. Para lograr tal finalidad faculta al Fondo Rotatorio de Fomento Económico del Mi- nisterio de la Economia Nacional para celebrar todas las operaciones encaminadas a la realizacidn d: dichas obras. Es decir, para reforestar terrenos de la Zona Protectora, corregir torrentes, restaurar o consoli- dar laderas, y, en general, toda clase de actividades de interCs relacio-

as con la economia~del suelo.

0 -

iiiipuiic: a ius ueparrarnenrus ia ooligacibn de organizar sociedades encaminadas a facili t~r la movilizaci6n de la riqueza forestal privada Cuyos propietarios se nieguen o no estén en condiciones econbniicas de hacerlo, y la de realizar obras d e la misma naturaleza de las encomenda- das al Fondo Rotatorio.

Para la organización de las sociedades antes mencionadas el Decreto establece que tanto los Departamentos como los Municipios deben destinar por lo menos el I por 100 de sus presupuestos anuales; y faculta a tales sociedades para admitir aportes de capital privado y emitir accio- nes para que sean suscritas por particulares.

Los Decretos 1480, 2280 y 2536, expedidos en desarrollo de lo dis- puesto en el Decreto-ley niirnero 1447, facultan a la Caja de Credito Agrario, Iridustrial y Minero para controlar el comercio y ia explotación de caucho, balata, chicle y demás goinas naturales similares, prtid.uctos que, en virtud de tratados internacionales vigrritts, deben ser suminis- trados por nuestro país como materiales básicos para la defensa del Continente, una vez atendidas las necesidades de la industria riacinnal.

Adernis, con la expe Jición de tales Decretos se ha logrado una mejor remuneracibn para nuestros pequeños explotadores caucheros y un ren- dimiento apreciable para el Erario, cornu se podrá apreciar &mas ade- lante.

! En el año de 1943 se expidieron los Decretos distinguidos con los

nfirneros 335,486, 1068, 1 178 y 1373. El primero de los Decretos antes mencionados faculta a la

1

Reserve Company para desarrollar, en igualdad de circunstancias, las mismas actividades. de la Caja de Credito Agrario, Industrial y Minero, en cuanto al comercio y la exportación del caucho y gomas naturales similares.

El 486 dispone que ingresen al Fondo Rotatorio de Fomento Econb- mico todos los recaudos por concepto de participaciones, concesiones, arrendamientos, etc., etc., del Estado en la explotación de sus bosques, recaudos que debe destinar el Fondo a la ejecución de las obras de que trata el Decreto-ley nUmero 1455 de 1942.

Por medio de los Decretos 1068 y 1178 el Gobierno reglamentd la explotacibn, comercio y exportación de corteza de quina en orden a lograr una mayor recolecci6n de este importante producto forest;il, que, como el caucho y gomas similares, es de vital importancia para

tados Unidos de Norte Amkrica. El distinguido con el número 1373 tuvo por objeto reglam

explotacibn, comercio y exportacibn del divi-divi procedente de l Depar- tamento del Atlántico y de la Comisaria Especial de La Guaji a, en nrden

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Rubber

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entar la

a incrementar la recoleccibn de dicho producto, b a ~ e priscijal de la eco* nornia campesina de aquellas regiones.

I Durante el año de 1944 se expidieron los Decretos distinguidos con I los niirneros 879 y 2723.

Por medio del distinguido con el nSimero 879 se señalaron normas 1

para efectuar la liquidación del porcentaje que le corresponde al Estado por concepto de la explotaci6n de productos forestales en bosques de

l su propiedad, mientras subsistaii las dificultades de transportes mariti- mos ocasionadas por el actual conflicto internacional.

El 2723, expedido en virtud de los Acuerdos internacionales vigentes l sobre ayuda en el esfuerzo belico, faculta a la Caja de Credito Agrario,

Industrial y Minero para vender caucho natural a las industrias naciona- les hasta un mAximo del 50 por 100, e impone a éstas la obligaci6n de emplear caucho sint6tico en la producción de sus artlculos.

Acerca del desarrollo de esta actividad debe anotarse que aún falta elaborar los proyectos de decretos reglamentarios de los que tienen ca- rscter de ley, o sean los distinguidos con los números 1383 de 1940 y 1455 y 1454 de 1942, y con los cuales pueda obtenerse un verdadero estatuto forestal.

18. Divulgación de Ias leyes, decretos y resoluciones sobre bosques.

La divulgación de las leyes y demas disposiciones sobre bosques la ha llevado a cabo la Sección por conducto de la prensa ha blada y escri- ta, conferencias, prevenciones y circulares enviadas a todas las auto- ridades de policla, a los comandantes de guarniciones y al clero del pals.

Desde luego, no sólo se ha ocupado la Sección en divulgar las dis- posiciones sqbre bosques, sino también en hacer conocer todos aquellos temas forestales que en una u otra forma ilustren a nuestros campesi- nos sobre la conveniencia de conservar y aprovechar debidamente las masas arbóreas.

Como temas principales de esta clase de divulgación puedo remitir- me a la Primera, Segunda y Tercera Cartiltas Forestales, elaboradas por el Profesor Pedro del ,Pozo Rodrlguez, en Ias cuales expone en forma clara los benéficos resultados que se obtienen con la conservaci6n y el racional aprovechamiento de nuestros bosques.

19. Estudio y resolución de consultas sobre interpretaciónl y aplicacibn de las leyes sobre bosques.

I En gracia de la brevedad de este informe, el suscrito pu'ede garan-

1 tizar que no menos de un millar de consultas sobre interpretación y

aplicaci6n de las leyes sobre b ~ s q u e s ha absuelto la Seccion en el curso de los Ultimos cuatro años.

En los tkrminos anteriores queda rendido el informe de las, labores desarrolladas por la Sección en el l a p ~ o comprendido entre el 1.0 de enero de 1940 y el 15 de junio del año en curso, las cuales, como puede apreciarse, estAn relacionadas siguiendo en un todo el orden de las funciones que le fueron adscritas a 12 Sección por medio del Decre- to 2405 de 1938.

A continuación me permito consignar el informe de otras labores des- arrolladas por la Sección, no previstas ed el Decreto número 2405 antes mencionado.

Nuevas actividades de la Sección. ,

En virtud de lo dispuesto en los Decretos números 1480, 2280 y 2536 de 1942, sobre control de la explotacidn, comercio y exportación del. caucho y gomas naturales similares, la Srccidn, para lograr la primera de las finalidades indicadas en tales Decretos, elaboró y distribuyó pro- fusarnente un pliego de instrucciones sencillas y al alcance de nuestros campesinos, acerca de la manera como debían aprovechar tales gomas sin perjudicar la vida de los árboles.

Para controlar el comercio de tales pr0duct0S dirigió circulares a los Inspectores de Bosques y a las autoridades de Policía de todo el pals, haciCndoles conocer la obligación en que estaban de vigilar el movi- miento de caucho extraido en jurisdicción de PUS respectivos Munici- pios, a efecto de que dicho producto fuera vendido Unicamente a los Agentes de la Caja de Credito Agrario, lndustrial y Minero, para poder cumplir asi los compromisos adquiridos por el Gobierno con la Rubber Reserve Company.

Finalmente impartid las instrucciones del caso a las Adrninistracio- nes de Aduana para que se abstuvieran de permitir exportaciones de caucho y gomas similares sin la correspondiente licencia del Minis- terio.

Aun cuando es verdad que 10% Decretos en referencia fueron objeto de demandas ante la honorable Corte Suprema de Justicia y ante el Con- sejo de Estado, demandas que aún no han sido falladas, no es menos cierto que con su expedición se han logrado ingentes beneficios para la economia del pais, si se tienen en cuenta las siguientes razones:

Al permitir a los pequefios explotadores la libre extracción del pro- ducto mediante la 'iinica formalidad de avisar a la autoridad más cerca- na del bosque la itiiciacibii de sus trabajbs, se ha iiícrementiido la recolecct6n del caucho, Como' facilmente puede comprobarse con fb9 si-

guientes datos sobre consumo interno y en los Ctltirnos diez años:

Iicho pro1

iorar genei

Con la expedicidn de los mencionados Decretos se ha logrado mejo- la cotización del producto en beneficio de los explotadores en

ral, hecho que se cornprrieba con los siguientes dalos:

Control de las exportaciones de productos forestales en general.

le c bos

L I

en el fores' sin rri

' n Seccibn, en virtud de las disposiciones leqales sobre la materia, año de 1942 asumid el control de la exportación de productos tales tendiente a evitar que ella se haga fraudulentamente, es decir,

, le los interesados cubran previamente el valor del porcentaje que orresponde a la Nacidn cuando tales 'productos son extraidos de ~ques de su propiedad. Con los datos que a continuacidn s e insertan pueden apreciarse los

resultados obtenidos en el desarrollo de esta nueva actividad: Peso em kilos de loi prodacroa fereatalea Valor de Ion prc- Vnlor participa

L*O irridoo. ductm. ciós.

S S

1942 ..... ,., ...... ,..,., 67.375 2.390.833.00 108.658. 1943 ........................... ,.-64.309 3.892.120.44 64.970.

144 ............................ 53.906 3.416.474.70 1 15.482.28

Los datos antes transcritos, que han sido tomados de las relaciones enviadas al Ministerio por las Administraciones de Aduana en virtud de la vigilancia ejercida por la Secci6n de Bosques en las exportaciones de productos forestales, indican que por tal concepto ha entrado al pais en los dltimos tres años la no despreciable cantidad de $ 9.669.428.34, y que el Erario Público.percibi6 como participacibn en la explotación de tales productos la suma de $ 289.1 11.40.

Mayores.serlan los beneficios para el pals y para el Tesoro Público si la explotación de productos forestales pudiera ser controlada en todo el territorio nacional; si la vigilancia de los bosques y la orientación de

I esta campaña lograra sustraerse de las influencias politicas lugareñas, y

r - finalmente, si nuestros estadistas y hombres de ciencia quisieran con- vencerse de que Colombia, por razbn de su topografía, es un país, mas que agrícola, forestal. q

Se dice lo anterior teniendo en cuenta que los datos en referencia sblo acusan el control de las exportaciones, pero nada se sabe a cien- cia cierta sobre el monto del valor que representa el consumo interno de productos forestales.

El válor de tal consumo, habida consideración del índice de expor- taciones y el progreso urbanistico e industrial del pals, no parece exa- gerado calcularlo en la cantidad de $ 15.C)00.000 anuales.

Si a lo anterior se agrega la perdida de productos forestales valiosos por la derriba incontrolada de los bosques; el empleo inadecuado que a muchos de ellos les dan nuestros campesinos, especialmente en la ela-

t boraoidn del carbbn; las ingentes cantidades que se pierden de los mis- mos por falta de vias de comunicacidn hacia los centros de consumo, y muchos otros factores que es obvio mencionar en este informe, se llega a la triste conclusión de que los colombianos menospreciamos una d e las mas preciosas riquezas naturales, no obstante los esfuerzos realiza-

. dos por el Gobierno para defenderla, habiendose visto precisado a to- 1 mar en muchas ocasiones dristicas medidas para conseguirlo.

Es tudios especiales de reforestacibn. l b En el año de 1942, a solicitud de varias empresas industriales de An-

tioquia, el señor Técnico de la Sección llev6 a cabo los estudios indispen- sables para iniciar la reforestacibn de las hoyas hidrográficas de los rjos El Buey y Piedras y de las quebradas La Marla y La Ayurá.

En el aBo de 1943. y a solicitud del Instituto de Fomento Industrial, el seiíor Asesor Técnico de la Secci6n hizo los estudios sobre reforesta- cibn del río Chicamocha en el sector correspondiente al Municipio de Paz de Rlo.

M. de Economía-5 - 65

3 los esti A- P--.

ldios so- ..- :..-:" vd a cabi

e retorestacion ae ia noya niarogranca ae ia quehraua ay, e11 IUIIB-

ccibn del Municipio de Ibagut, Departamento del Tolima. - 4

de la Be- Finalmente, en el mes de enero del año en curso, a solicitud (

neficencia de Cundinamarca, el Asesor Tgcnico estudio y presentó d plan de reforestacibn de unos terrenos de propiedad de dicha entidad ubicados en el Corregimiento de Sibate, Municipio de Soacha, Departa-

ento de Cundinamarca.

Demarcación y amojonamiento sobre el terreno de la Zona Forestal Profectora.

Durante el año de 1943 se demarcó y amojonb la Zona Forestal Pro- tectora, ubicada en jurisdicci6n de los Municipios de El Colegio, Viotá y Soacha.

Esta demarcacidn tiene por objeto evitar que tanto colonos, arrenda- tarios y cultivadores de terrenos baldlos, como propietarios de fundos rurales, derriben bosques o florestas en aquellos lugares donde la ley lo prohibe, so pretexto de no poder apreciar la pendiente de los terrenos o la ubicación de los nacimientos de aguas.

Esta nueva actividad de la Sección seria plausible poderla 2

en todo el territorio nacional, pero desafortunadamente se carc ello de personal suficiente.

idelantar :ce para

Compra de terrenos para trasladar a los trabajadores radica( terrenos de la Zona Protectora.

dos en

En orden a lograr la reforestacibn de la Zona Protectora ocupada hoy con cultivos antieconómicos, la Secci6n logrb que se incluyera en el Presupuesto Nacional correspondiente al año de 1944 una partida desti-

d a a la adquisicidn de terrenos aptos para la agricultura, con el fin de salojar a los trabajadores radicados en dicha Zona.

En tal virtud, el Gobierno, por conducto de la Seccibn, adquirid las incas rurales denominadas Sunfe y San Antonio, ubicadas en los Mu- nipios de Usme y Garzdn, en los Departamentos de Cundinamarca y Hulla, respectivamente.

Fiesta del Arbol.

En virtud de lo dispuesto en el articulo 9.O del Decreto-ley número B3de 1940, la Seccidn, a partir del afio de 1942, se asocid a la Fiesta I Arbol. Adernas, en cooperacibn con el Ministerio de Educacidn Nacional,

Seccidn ha venido desarrollando una amplia y sistemática propagan-

da entre los esiuuiarires oei pais, y Ha exigiou de los directores ae pian- teles de edu iscipulos restales.

ictar conl ierencias a sus d ; sobre tc m a s fo-

Finalmente, Dasta apreciar que los proresionales que tienen que ver con la economia del suelo aceptan la reforestación como una medida indispensable para lograr los mejores beneficios agropecuarios, y, aún más, en los últimos cinco años se han preocupado por estudiar y debatir temas atinentes a estas cuestiones.

I

.Congreso j Forestal.

Comprendiendo la Secci6n que en el año de 1944 el pals estaba ya saturado de propaganda forestal, considerd que era el momento oportu- no de sentar las bases para emprender obra de verdaderas realizaciones en estas materias, y para el efecto, en cooperacidn con la Federacidn Nacional de Cafeteros, prepar6 :el temario e hizo todas las gestiones del caso encaminadas a reunir en esta ciuáad una Asamblea o Congreso Forestal con asistencia de representantes de todos los Departamentos, Intendencias y Comisarias.

Por circunstancias que no son del caso consignar en este informe, la reunión del mencionado Congreso no pudo llevarse a cabo en el año pa- sado, pero la Secci6n abriga la esperanza de que tal reuni6n pueda efectuarse en e l curso del presente año, para lo cual cuenta con la cola- boracidn de las Sociedades de Agricultores, Comites Nacionales de Ca- feteros, Asociaciones de Amigos del Arbol, Asambleas y autoridades seccionales.

Anotaciones generales.

Examinada la legislación sobre materia forestal, se observa que cs conveniente adicionarla con algunas disposiciones que hagan viable el desarrollo completo de la carnpafia forestal emprendida por el Gobierno en los iiltimos años.

Tales adiciones o reformas a la legislacihn vigente pueden consistir:

1.a Ley que establezca un gravamen a la explotacidn'y comercio de productos forestales extraidos de bosques de dominio privado;

2.' Ley que determine un gravamen, impuesto o cuota obligatoria a cargo de las personas que aprovechen aguas de uso público en rnenes- teres agropecuarios, y

3. Ley que determine o establezca un gravamen a las empresas que aprovechen aguas con destino a la produccidnde energia eldctrica, fuer- za motriz o para otras labores industriales.

Con la primera de las ley& antes mencionadas se lograrlan dos ob- jetivos, a saber:

a) Una buena entrada al Tesoro Público por concepto de explota- ci6n de bosques de dominio privado; y

6) Un racional aprovechamiento de los productos que se extraigan de bosques de tal naturaleza.

1 Con la segunda de las disposiciones propuestas se podra crear un

i fondo encargado de reforestar, consolidar las laderas y corregir los to- rrentes de las hoyas hidrograficas de! pals. I

Can la tercera s e podrai atender tanto a la vigilancia como a la re- forestaci6n de'las hoyas'hidrogrdficas de cuyos ríos se abastezcan las empresas a que se refiere dicha ley.

Finalmente, para financiar la campaña forestal, e s decir, tanto para l

establecer un verdadero servicio de vigilancia como para llevar a cabo las obras indispensables de reforestaclón de la Zona Protectora, pueden lograrse los siguientes aportes:

1) Las apropiaciones presupuestales ordinarias, que no deben ser menores de $250.000.

2) Los recaudos por concepto de explotacidn de bosque$, tanto pii.- blicos como de dominio privado.

3) Los recaudos por razdn del impuesto, gravamen o cuota a cargo de los beneficiarios de aguas de uso público en menesteres agropecua- fios;

4) Los recaudos por motivo de las sanciones que se impongan a los infractores de las disposiciones forestales, y

5) Los recaudos o cuotas a cargo de las empresas que aprovechen aguas de uso público para el desarrollo de empresas industriales.

Y PARCELACIONES jefe: Peregrino OSSU.

Hasta el 23 de abril último existlan tres colonias oficiales en Colom- bia, sobre las cuales doy el siguiente detalle:

Colonia Agrlcola del Sarare. ~'or Decreto numero 2390 del 3 de di- ciembre de 1943 se creó esta Colonia, comprendida dentro de los si- guientes linderos:

*Partiendo del puente El Indio, sobre el rlo Cobujón, se traza una linea recta con dirección Norte-Sur, que ir8 a terminar en el. filo de la cuchilla que sirve de limite entre el Departamento de Boyacái v la Comi- saria Especial de Arauca; por el filo de esta cuchilla, hacia abajo, hasta encontrar los nacimientos del rlo Bojab6; por este rio, aguas abajo, has- ta donde rinde sus aguas al rlo Arauca; por el Arauca, aguas arriba, hasta donde se forma, por la unión de los rlos Margua y Cobujón; por el rio Cobujdn, aguas arriba, hasta el puente El Indio, punto de par- t i da~ .

Por Decreto 1026 de 23 de abril de 1945 se delegó la .administracihn de la Colonia Agrfcola y Ganadera del Sarare* a la Gobernación del De- partamento Norte de Santander, quien ha entrado en posesión de ella, nombrando nuevos empleados desde el mes de mayo Último.

Pera el sostenimiento y adelanto de dicha dependencia oficial, en el Presupuesto del presente aiio se votó la suma de $ 72.480.

En el aíío de 1944, el presupuesto para esta Colonia fue de $52.000. Con relaci6n a la partida destinada a sueldos del .personal de admi-

nistración, Únicamente se ha girado lo indispensable para el pago del sueldo del Director, del ~lrnacenista Jefe de Comisariato, y del Habili- tado Pagador, o sea una suma mensual de $640.

No hubo necesidad de disponer de fa partida correspondiente a pago de Medico y Enfermero Farmaceuta por no haberse logrado conseguir profesionales que fueran a la Colonia con el sueldo asignado.

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1 obernado 'partamento Norte de Sai

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:iirc iia pedido s e ie permira el aumento de los sueldos a los empleados de la Colonia, la Auditúria le manifestb que podIa hacerlo con el reajuste correspondiente al presupuesto en los seis meses que fal- tan para terminar la actual vigencia; con relaci6n a las otras partidas y

acuerdo con la Oficina de Contabilidad y Control, se ha girado la do- ra parte para cada uno de los meses transcurridos. Visita a la Colonia. En el mes de junio de 1944 el doctor Justo Diaz

Rodríguez, como Jefe del Departamento de Tierras, practicó una visita a la Colonia asesorado por el señor Herman Hakspiel, dejando al Director

ella instrucciones muy acertadas para su buen funcionamiento. Al Ministerio se han presentado 19 solicitudes de ciudadanos colom-

bianos que desean ingresar como miembros oficiales de la Colonia en mención, las que no se resolvieron favorablemente, ya que ha sido po- litica del Ministerio no aceptar colonos mientras no esté la parcela per- fectamente delimitada, con su desmonte correspondiente (5 hecttíreas) y construida la casa de habitación, en donde el colono pueda establecerse fdcilmente con su familia; es indispensable que el colono oficial que va a habitar regiones inhóspitas y palúdicas lo haga en buenas condiciones que le permitan defenderse contra las epidemias. Estas solicitudes se enviaron al señor Gobernador del Departamento para que resuelva lo concerniente, ya que, según el informe del ex-Director, don Abelardo " idariaga, hay 6 parcelas listas para ser entregadas a colonos ofi-

des. La Adrninistracibn de la Colonia Agrlcola y Ganadera del Sarare tro-

pezó con el gran inconveniente de la interinidad en que han estado los puestos del Almacenista Jefe de Comisariato y de Habilitado-Pagador, lo que obligó al Ministerio a nombrar un Visitador oficial para examinar las cuentas de los empleados torrespondientes.

Múltiples circunstancias sirvieron para que la iniciación y adelanto de las trabajos de la Colonia, no hubieran dado el rendimiento exigido a su Administrador; pero en la regidn del Sarare todo estaba por hacer; no existian ni caminos y mucho menos casas, ni siquiera tambos en don- de s e pudiera alojar el grupo de trabajadores.

Por el adelanto de la carretera nacional de penetracibn, hasta el sitia de Mirolindo, hubo necesidad de cambiar la ruta que por el Margua iba hacia'el Sarare, en la cual existlan algunos coionos espontiineos, por la ruta del Bata, hasta el puente del Paso del Indio. En el sector com- prendido entre este iiltima y el rio Cobaria, cerca de la desembocadura de la quebrada Bdngofa, hubo necesidad de trazar una trocha, abando-

nino de Cobarla

que iba lujdn.

acidn El do el antiguo cai Padilla, a la fund Banco, la confluencia del y e1 Cob Los nortesantandereanos, que han mirado con impa a incor-

poración del Sarare a l a riqueza de su Departamento, CI 'ta clase d e trabajos emprendidos por eI Director de la Colonia, pues eiios hubie- ran querido hacer de manera rápida el arreglo de vias, desmontes para la construcción de campamentos y casas para colonos, la de hospital, etc., sin tener en cuenta las dificultades que hay que vencer, muy espe- cialmente las que se presentan en el crudo invierno, que en esa regibn se prolonga por mis de seis meses.

El Director de la Colonia no pudo satisfacer las aspiraciones de la

iciencia I ritican es ~ . .

mayor parte de los nortesantandereanos; muchos de ellos desconocen por completo la selva y los inconvenientes que ella presenta a su incor- poración a la economfa nacional. Las vias practicadas bajo la direc- cidn del ,señor Madariaga ya sirvieron para la sacada de ganado de los Llanos de Casanare y Arauca (vias Arauca-Tame) sin perdidas, dando esto una utilidad a los negociantes que estaban acostumbrados a perder un 20 o un 250/, de las reses que traian a las poblaciones de Labateca y Toledo. Ademds, únicamente son aprovechables para trabajos en la selva los meses de verano, que son relativamente pocos; durante ese tiempo no se puede invertir el dinero asignado para todo el año, porque la reglamentación de contabilidad no permite acumular dineros para ha- cerlos en el tiempo que ello s e requiere, ocasionando gastos enormes de pago de planilla de jornal durante casi todo el año, que es de in- vierno.

La localización del centro de la Colonia es uno de los puntos indis- pensables a estudiar, ya que la gran extensión de la regidn que nos ocu- pa hace pensar que al correr de los tiempos, una vez dominada la selva, no ser i el campamento de la Colonia la iniciación de la Única población, sino que muchas habrd necesidad de fundar para firme y envidiable pros- peridad.

En la trocha que une el terminal de la carretera (El Amparo) con el paso o puente El Indio, s e construyeron los puentes sobre las quebradas Palinas, Tamarana, El Carafio y Uncasia, y del puente de El Indio al Cobarla se construyeron otros sobre las quebradas Giilguita y B I - ' -

Tarnbien se construyó el puente sobre el rlo Negro, de 49 metros por 2 metros de ancho. Este rio y las quebradas mencionadas 1 taban en la estacidn de invierno un gravlsimo inconveniente ppra qer

vadeados. Se construyeron 3 campamentos de madera, el primero con c

provisional, pues una vez que pase la carretera de este punto habra que

lngora. i de luz iresen-

...

variarlo; al11 funcionan el almacén y el Comisariato. El campamento en Guaduas consta de una casa, y en ella funciona la oficina del Habilitado Pagador; 4 kilómetros mis al!& del puente de El Indio hay construf- do otro campamento que sirve para hospedale de peones, dep6sito de carga en tránsito. y tiene un desmonte cultivado' de pastos para las bes- tias de carga.

Hay otros dos campamentos construidas, el uno en el sitio llamado Tunebomuerto, y otro en la margen izquierda del rio Cobaría, que sirven para alojar a los obreros que construyen los puentes, as1 como para almacenar los elementos indispensables para dichas obras. EstA termi- nado el campamento que se utilizara como puesto de socorro, tan pron- to como el MCdico y Enfermero que se nombren se hagan cargo de el. I

I

A los colonos que ahora estAn trabajando como peones en el Sarare, se les dan semillas de pasto de guinea y yaraguh. El Director de la Co-

1 lonia hizo un contrato para el establecimiento de un semillero de sarra-

I pia para fomentar el cultivo de esta almendra.

Para el establecimiento de colonos oficiales se ha derribado monta- iia en una extensidn no menor de 30 heclhreas; para potreros de soste- nimiento de las bestias de la Colonia se han hecho los siguientes des- montes: en El Silencio, 10 hectáreas; en Tunebomuerto, una; en el B6n- gota, 25, y 10 en la mafgen izquierda del Cobarla. De las 25 hectareas derribadas en la quebrada Bbngota, en donde el Ministerio orden6 cons- trulr el campamento central, se han dejado SO para el cultivo de frutos tropicales.

La distancia que existe entre el terminal de la carretera hasta la CoIo- nia es: hasta el paso de E1 Indio, 40 kil6metros1 y del paso de El Indio al Cobariá, 20 kilbmetros.

Si el Departamento Norte de Santander dedica al incremento de la Co- lonia toda la atenci6n que ella requiere, cumplir8 con el ideal del pueblo nortesantandereano que anhela de manera patriótica incorporar a su pueblo esta inmensa, desconocida y rica regi6n.

Colonia Agricola de Caracolicifo.

Creada por el Decreto 492 de 12 de marzo de 1938. Esta situada al nordeste del caserio de Caracolicito, el que se encuentra a 31 kilómetros de Fundacidn, sobre la carretera nacional que comunica a esta Última poblacidn con el puerto de Rlohacha, pasandb por la Provincia de Valle- dupar. Caracolicito tiene alrededor de un kilbmetro de longitud, y sus casas estan situadas a lado y lado de la carretera.

De este caserlo hacia el centro de la Colonia, denominado El Ce- dral, hay un camino de herradura de 24 kilómetros de largo, que tiene

el inconveniente de atravesar varias veces el rio Ariguanicito, que en epocas de inviernu impide el paso de los colonos.

En el puente sobre el Ariguani, frente a la propiedad de la familia. Lacouture, se despreride el carreteable, casi terminado, que une la carte- tera Fundacidn-Valledupar-Rlohacha con el centro de la Colonia. Este carreteabte tiene 25 kitdmetros de longitud y va por la margen derecha del rlo AriguanL

Temperatura. La temperatiira de esta Colonia es de unos 25 grados- centígrados.

Vias de comunicacidn. La principal es el carreteable.

El camino de herradura que une a Caracolito con el centro de la Co- lonia, pasando por gran parte de las parcelas entregadas a los miembros- oficiales de ella, desde el terreno La Porfía;

El camino de herradura que arrancando del centro de la Colonia pasa por la región de Palmarito y por Pueblo Bello, va hasta San Sebastián, enk los contrafuertes de la Sierra Nevada de Santa Marta;

El camino de herradura que arranca, como el anterior, del centro d e la Colonia, atraviesa el río Ariguanicito por el puente "20 de Diciem- bre", y pone en comunicación todas las parcelas en la regidn de La Cris- talina.

Terrenos. Las terrenos en la parte baja son arenosos, con abundante cantidad de materia orgAníca; a medida que se asciende mejoran en ca- lidad, presegthndose en ellos manifesfaciones de rocas volcdnicas en continua disgregación. Estas tierras son las beneficiadas para el culti- vo del arroz, el que ha tenido magnifico exito. Hacia la regidn de Palh rnarito se encuentran terrenos con buena capa de humus, que los hace propicios para el: cultivo de la caRa de aziicar. Hacia la regibn de Pueblo Bello los terrenos dejan de ser arenosos para convertirse en arcillosos; en ellos se cultiva con gran Cxito caña de azúcar y pastos artificiales.

Aguas. El principal caudal de agua que riega el centro de la Colonia es el rlo Ariguanicito, al cual rinden sus aguas varias quebradas, siendo la principal la Cristalina. El rfo Ariguanl, que sirve de lfrnite occidental a la Colonia, baña con sus afluentes la regibn de Palmarito y Pueblo Bello.

Extensibn. Se puede apreciar la superficie de la Colonia en unas 50.000 hectireas, de las cuales pertenecen al Gobierno Nacional, por es- tar ocupadas con cultivos de pasto, edificios y la granja agrícola, unas 80 hectdreas.

Cultivos. El principal cultivo que ha dado una independencia eco- nOrnica 8 la mayor parte de los miembros de la Colonia es el del arroz, si- guiendo en intensidad los de cafia de azúcar, maíz, yuca, ajonjoli y algo--

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la:

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in. Los otros productos son de cons rno; el pl U

caso, lo mismo que el tabaco; el culilvv ~ s t e último, pC3dl dt: UdlUc

in exuberancia, esta restringido, debido a las trabas que para 1

s rentas departamentales. Los pastos que se cultivan son los d v yaraguá, que se dan en magnificas condiciones; tambien s e cuitlvan

has, achiote o bija, papayas y naranjas. Edificaciones. L; principal es la del campamento, en donde funcio- la oficina del Habilitado Pagador, la Dirección, la farmacia y las

habitaciones para los empleados correspondientes.' Frente a este cam- pamento hay una casa pequeña, en donde funciona un almacen de vive- res y abarrotes que abastece a los miembros de Ia Colonia; un edificio donde estan instaladas las mdquinas piladora y trilladora de arroz;

1 un patio para secar arroz; una ramada para carpintería y fragua, fuera de las casas de cada uno de los colonos en la parcela correspondiente.

En la regibri de Palmarito se construyó una ramada, en donde se ha .,antado un trapiche Chattanooga con su correspondiente hornilla para el I

neficio de la caña de azúcar de los colonos de esa región. En esta mada se dejó un espacio libre para montar una piladora de arroz, evi- do asf el que los calonos tengan que llevar el grano al centro de la ~lonia. Bosques. En la región de la Colonia existen maderas de primera

,.dse. Administracián. Está a cargo del doctor Adolfo Ramirez Victoria,

rdnomo graduado, quien ha dado gran impulso a los cultivos, tanto 4

:jos como nuevos, que se verifican en la Colonia. Desempeña las funciones de Habilitado Pagador el señor Isauro Sie-

1; el señor Vicente Mejia, las de Enfermero-Farmaceuta, y el señor Sa- turiel Villarreal, las de Parcelador.

Presupuestos. En la Colonia se invirtió, de junio a diciembre del año pasado, la suma de $ 20.276.65; en el presente año, hasta junio inclusive, l

invirtid la suma de $ 19.817.90.

TambiCn hay que incluir las siguientes partidas que se reservaron a tor del Departamento de Almacenes y Proveedurla para lo siguiente: 4

............................................ Compra de una piladora de arroz .$ 3.030 .................................................................. Compra de teja Eternit 1.099

Suma .................................................................... $ 4.129

Estos elementos ya fueron despachados a brdenes del Habilitado Pa- idor de la Colonia

cia de co, a-- .

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esentado l - --- E-

plido cor .f... r m r n

Escogen lonos. Si i los rec xigidos ,,r el'Decreto 4YZ de 1938: esta la razvii pdia que hasta riiiuia cn la Cu- lonia no se hayan pr casos de ratería,

Solicitudes de co1vrru~-. r;ri el archivo de colonizacion consta niie ni!-

aante el aña hubo 30 solici4udes, se admitieron 25 y quedaron pei 5, con un total cie 500 hectáreas.

-,-- -- ndientes

Fueron canceladas las siguientes admisiones, por no haberse prearn.

tado los interesados a hacerse cargo de sus parcelas dentro del termino señalado por la ley:

Joaquln Acuña, admitido el 19 de junio de 1941; cancelada el 20 de mar- zo de 1945.

Antonio Marla Graciano, admitido el 19 de diciembre de 1942; cancela- da el 20 de marzo de 1945.

Francisco Diaz, admitido el 18 de agosto de 1942; cancelada el SO de marzo de 1945; y

Marco Tulio Ruiz, aceptada el 20 de octubre de 1943; cancelada el 20 de marzo de 1945, por haber enviado este Último a este Despacho un memorial en que con respecto al abandono de su parcela hace la acla. ración de que s e trata de una equivocada informacibn. En oficio nú- mero 3071 de 23 de mayo último se solicita informe del Director para ver s i es el caso de revocar la resoluciOn de caducidad.

Nota-Entre las 25 parcelas entregadas figuran las 3 cuyo derecho fue cancelado a los solicitantes.

Ad]rrdicociones. Enviaron solicitudes de adjudicaciOn los siguientes colonos: Jeslis Maria hlestre. ScbastiAn Araúia, Rafael Hinajosa, Anibal PabrSn, Ruensventtira Campo, Jnst Marfa Arrieta, Manuel Rojana, Moi-

se3 PAez, Antonio C. Líiquez, Claiidio Gonzfilez, Celio Garcia y Gui- tlermo Atencia. las que fueran pajadas a La SccciCln de Baldlos para le concerniente.

Obras. La principal obra que se esta terminando es el carreteable que une la carretera nacional Fundacidn-Valledupsr, y que arranca del puente de Ariguani y va al centro de la Colonia; el puente 20 de Di- ciembre, sobre el río Ariguanicito, que pone en comunicación los terre- nos de la margen derecha con los de la margen izquierda de dicho rlo; las casas de los colonos, qae e s uno de los auxilios que reciben; la con- servaci6n de los caminos de herradura que unen el centro de la Cotonia con Pueblo Bello, pasando por la rica región de Palmarito, y los que po- nen en comunicacirSn el centro de la Colonia con la región de La Cris- talina.

Tambien se han construido algunas trochas de penetracibn para in-. corporar a la Colonia nuevas zonas cultivables.

Granja Agrlcola. En virtud de lo dispuesto en el articulo 4." del De- creto 492 de 1938, que creó la Colonia, se reservd una zona de terreno relativamente plana, de fhcil beneficio con regadto y que .queda supervi- gilada por la Dirección de la Colonia, ya que desde alli se puede atender a los trabajadores. En esta granja el agrónomo Ramirez Victoria ha fo- mentado los cultivos existentes de plAtano, pina y arroz, y ha estableci- do nuevos de tabaco, cacao y otros. En esta granja reciben instrucci6n prhctica, sin gran costo para el Erario, una gran parte de los colonos ofi- ciales y los hijos de estos.

Fondo Rotatorio de Ganado. Beneficia a esta Colonia el Fondo Ro- tatorio de Ganado vacuio, ya que a los miembros ofícialei, cuando po- seen pasto suficiente, se les suministran una o dos cabezas de ganado vacuno para ser pagadas en cuotas mensuales durante un año.

Necesidades de la Colonia. 1 .a Adquisicidn de llantas para la camio- neta.

2." Policia. Es de urgente necesidad conseguir del Ministerio de 60- bierno el decreto por el cual se le de el carácter de Jefe o Inspector de Policia al Director de la Colonia, tal como existe en Sumapaz; además, crear un puesto de Policía Nacional para la vigilancia y sostenimiento del orden dentro de ella, pues el niirnero de habitantes requiere este ser- vicio.

Cornisariato. E n la misma forma en que existe el Fondo Rotatorio de Ganado debe crearse un Comisariato para proveer de vfveres y otros ele- mentos a los miembros de la Colonia.

Exploraciones. El adelanto de la Colonia y las constantes solicitudes de admisidn:en ella hacen necesario el que se incorporen las zonas de la orilla derecha del Ariguani.

Planfa hidroeldcfrica. Aprovechando el caudal de aguas del Arigua- nicito y los saltos que forma, se puede establecer una planta hidroelec- trica para dar luz y fuerza a la Colonia.

Herramientas. A pesar de que el Ministerio vota partidas indispensa- bles para su consecución, ellas han resultado insuficientes para adquirir todas las indispensables para proveer a los colonos. La más importante de todas las necesidades es la terminación del carreteable que une el centro de la Colonia con la carretera nacional Fundacidn-Valledupar.

COLONIA DE SUMAPAZ

Esta Colonia fue creada dando cumplimiento a los Decretos 11 10 de 1928 y 383 de 1931.

Solicitudes y admisidn de colonos. incluyendo 30 de veteranos, ha habido solicitudes de admisidn en número de 266, quedando pendien- tes 124.

De junio de 1944 al 31 de mayo íiItimo se ha cancelado el derecho d e miembros oficiales a 30 admitidos, por abandono de las parcelas por mds de seis meses, o por no haberse presentado a recibirlas dentro del Hr- mino señalado por la ley.

Adjudicaciones. Según el archivo de esta oficina, las solicitudes de adjudicacibn han tenido el siguiente movimiento: I

Peticiones enviadas al Ministerio .................................................. 28 Expedientes devueltos por el Ministerio sin dictar resoluci6n

l favorable ............................................................................................ 12

..................................... Adjudicaciones dictadas por el Ministerio 8 * 1

Entrega de parcelas. Durante el segundo semestre del año pasado la entrega de parcelas se venia haciendo por conducto de parceladores au- l torizados, los que efectuaban la entrega de la parcela a los colonos, me- diante trochas, mojones y actas que suscriblan los interesados y sus co- lindantes. Mas comoquiera que esta labor no se hacia oficialmente por no ser empleado3 de esa Colonia, los parcdadores autorizados, el Direc- tor solicitó y obtuvo del Ministerio el nombramiento de un parcelador. La labor realizada en entrega de parcelas se ha venido haciendo en for- ma mis bien lenta, pero clara y definida, y para ello se debe tener tam- bién presente la distancia donde se hallan los cortes; con todo, durante el año se han entregado, con trochas amplias, mojones visibles de pie- dra y levantamiento de croquis y actas, 82 parcelas, con un totat de 1.890 hectáreas.

Dinero invertido. Por concepto de sueldos, $ 6.480, y para gastos, $ 28.160.60.

Del Almactn de Materiales recibieron las diferentes obras de la Colo- nia materiales y elementos por valor de $ 11.060.38.

Fondo Rotatorio de Ganado. Es realmente halagador el movimiento que ha tenido durante el año que comprende este informe. Se entregaron 146 reses hembras, 47 reses machos, y una yegua.

Las operaciones realizadas han sido por valor de $ 12.000. Hasta abril iiltirno este Fondo servla exclusivamente para la compra

.de ganado vacun?; debido a la constante insistencia del Director de la

- 77

on oficio - . . . - I último : ;e le autc niimero : mizb pare

ue wiameflre pudiera adquirir ganado vacuno, sino tambitn caballa! mular, sirviendo esta medida para dar gran impulso a la Colonia, ya

ue los fletes, por falta de bestias, son muy altos. La construccidn de casas para colonos ha presentado dificultades, de-

ido a la escasez de teja metálica y al problema del transpnrte de la teja dernit.

EL renglbn de preparación de parcelas ha duplicado su actividad a los años anteriores, y a pesar de haber seguido entregando cinco (5) hec- tareas derribadas a cada colono, se han preparado, como se dijo antes, 45 parcelas, con un total de 225 hectareas.

En lo que se refiere al hospital, transcribo a continuacidn parte del 7 - iforme del Director:

.A pesar de tener mas de dos años de haberse entregado este edifi- io al Ministerio de Trabajo, Higiene y Previsión Social, aún el Ministe-

rio de la Economla, por conducto de esta Dirección, continúa haciendo ejecutar trabajos de diversa índole, los que son sugeridos cada vez que un nuevo medico de ese Ministerio lo visita; y en esta forma progresiva de ' abajos, no veo el día en que el Ministerio de la Economfa pueda de- Ir definitivamente esta obran.

La red telefónica que une las poblaciones de Andalucía y Cabrera on el centro de la Colonia y con el caserlo de La Concepcibn, en el p i amo de Sumapaz, presta un gran servicio tanto para los colonos comc

=,ara las personas que por cualquier circunstancia tienen necesidad de i a ella. El Ministerio de Correos y Telegrafos ha solicitado permiso para establecer, haciendo uso de los postes de la linea, el servicio telegráfico entre Cabrera y Andalucía, pasando por la Colonia; esta solicitud se re-

0lvi6 favorablemente. Necesidades de la Colonia. Creación de una granja agricola experi-

aental en la regibn de Paralso (Zurrhn), en donde se pueden establecer 8ultivos de cacao, cafe, plAtano, cafia de azíicar, tabaco, etc., para ilus rar a los colonos en esa clase de actividades.

l I

Crención de,un puesto de monta. Esto es de urgente necesidad para 4

el mejoramiento de la raza de ganado vacuno que alli existe; Se puede establecer facilmente por haber buenos pastos, y además una magnlfica bañadera para ganado.

Tambien se hace necesaria .la construcci6n de una ca~ i l l a y de una casa para el sacerdote; El lote para estas edificaciones estB demarcado -n el Brea de la población; es tarnbien necesario hacer una edihcacidr lara escuela, que Hene los requisitos higitnicos.

r. La cc en sitio!

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)lonizacii r mAs bie . A - . . - - > -

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cada en.. irección- ~ - * - - -

Problema con los veterano: 5n se ha1 varios sectores de la Colonia, ,n cercan1 y en magnlficas tierras, por hiiucrsr eiirregaau esos lotes ae moncana a los veteranos.

El Director ha solicitado en varias ocasiones la cancelación de esas credenciales con el fin de utilizar todas esas parcelas, que estAn aban- donadas, para entregarlas a los colonos, pues el ndmero de peticiones es cada vez mayor, y se pondrian a producir inmensos lotes de montaña. De veteranos hay muchas qolicitudes en suspenso, porque no habiendo incluido el Congreso Nacional la partida correspondiente para pagarles los auxilios de que tratan la Ley 7." de 1937 y el Decreto 322 de 1938, no-

r hay manera de seguirlos acéptando en la Colonia con el escaso presu- puesto que se ha asignado.

También es necesario activar con el Ministerio de Obras Públicas la 1 construccibn de la carretera de Andalucia al centro de la Coloiiia, con lo

cual obtendris esta valioslsima ganancia, y los colonos en particular. Población. Dentro de la extensa Area de esta Colonia Agricola, la que

comprende parte de los Departamentos del Tolima y Cundinamarca y u n sector no muy pequeño de la Intendencia del Meta, se halla una pobla- cidn no menor de 6.200 habitantes, con un tolal de 2.000 parcelas; d e dstas corresponden 854 a colonos oficiales, y Ias restantes, a colonos establecidos de acuerdo con la Resolucibn 605 y sujetos a reglamenta- cidn especial. Dentro del número total de parcelas hay cosstruidas alre-

1 dedor de 1.300 casas de habitación, y de este número corresponden 563. a colonos oficiales, las que se han levantado mediante el auxilio del Go- bierno.

Producciún. La produccidn ha venido aumentando progresivamente,. y los productos son llevados por carretera a Girardot y otros centros de, consumo.

Industrias. Con la facílidad del transporte de Andalucía, la produc- cibn de madera s e ha intensificado de manera abiurnadora, y se han sa- cado durante el año 43,897 piezas.

La corteza de quina, aunque no tuvo el movimiento de los anteriores. años, debido a la escasez de la variedad tuna ha disrninuldo su produc-- cibn, alcanzando apenas durante el a80 a 27h toneladas. '

El mimbre ha sido tarnbien renglbn de explotacibn, y su fibra es. muy estimada en los mercados de Girardot y Bogotl, por su flexibilidad y resistencia, as1 como s u blancura. De este articulo se han sacado 136.: cargas.

Colonia Agrfcola del Chocó I

Ganaderia. La parte alta de la Colonia, y un sector del clirnd medio, .se ha dedicado a l ~ u l t i v o de pastos artificiales, con el fin de fomentar el desarrollo de la ganadeda, con rnagnificos resultados; en la actualidad cuenta la Colonia con 5.897 cabezas de ganado vacuno y 485 de gana- do caballar y mular. Para el mejor sostenimiento de este ganado se han cultivado durante el año ya dicho 63 hectareas de terreno.

Derriba de montana. Con el fin de ensanchar sus diversos cultivos, los colonos oficiales, sin auxilio del Gobierno, han derribado de un año para acA 486 hectareas de montaña. Estos terrenos dentro de poco tiem- po apareceran con nuevos cultivos que irán a aumentar el rengldn de producci6n de esta Colonia. 4

Comercio. Con la carretera ya en Andalucla, el valor de las tierras 7

ha subido considerablemente, y las operaciones que se realizan hoy dia alcanzan cifras considerables. A este intercambio debe agregarse la ins- talaci6n de la Caja Colombiana de Ahorros en la dicha población, y a la forma como el Banco Agrlcola Hipotecario y el Comercia1 Antioqueño, así como la Caja Agraria -todos ellos en la ciudad de Girardot- pres- tan su valiosa ayuda al pequeño agricultor. No debe olvidarse tampoco la labor del Instituto Territorial, quien mejorilndole su habitacián al co- lono hace valorizar la parcela. Asimismo hay que tener presente la ayuda que la Federaci6n Nacional de Cafeteros esta prestando al cultivador de este grano, construyendole depósitos de agua, instalhndole maquinaria para el beneficio del caft!, y construyéndole higiénica letrina. Todas es- tas entidades, en colaboracidn espontanea con el Ministerio de la Econo- mla, están haciendo de esta Colonia un emporio de riqueza y una fuen- 4

te inagotable de productos de primera necesidad, que irá cada dia en aumento.

La Administracien de la Colonia ha estado bajo la direcci6n del se- ñor Julio E. Garcla P.

El señor Lino M. Rubio ejerce las funciones de Habilitado Pagador, y el señor Alberto Duque Parra las de Secretario Almacenista.

Para la creación de una Colonia agrlcola en el Departamento del Valle del Cauca y la Intendencia Nacional del Chocd se determinó

4 I

en el Decreto 1110 de 1928 la inmensa zona comprendida desde I

.el punto donde nace el rio Calima, en la cordillera de la Cerba- tana, rio Calima, aguas abajo, hasta su desembocadura en el rlo San Juan; d o San Juan, aguas arriba, hasta donde le rinde las aguas el rlo Cu- currupi; rlo Cucurrupl, aguas arriba, hasta su nacimiento en la Cordi- llera Occidental de los Andes; por ésta hacia el Sur, hasta donde se

Q

80 -

1

1

desprende la Cerbatana, y por esta hasta los nacimientos del rio Cali-

l ma, punto de partida. Como en el Presupuesto de la actual vigencia figura fa partida de

$ 30.000 para la creaci6n y funcionamiento de la Colonia en el Choc6, el Ministerio comisionó al Agrónomo de Colonización, Jesús Marla Fran- co, para que visitara esta región y determinara la zona apropiada para su fundaci6n. Este empleado rindió el informe correspondiente a su vi- sita, en el que considera que la zona más apropiada para iniciar esta nueva Colonia es la comprendida entre el rio Calima, el San Juan y e1 Munguidó; y una recta que arrancando de la boca del rio Bravo en el

I Calima y que con dirección Sur-Norte vaya a terminar al Munguidb. Esta

i oficina presentó el proyecto de decreto correspondiente a su creacibn, haciendo las observaciones necesarias para poder efectuar su fundación.

1 ~oloniracidn espontdnea. Varios grupos de trabajadores se vienen estableciendo con sus propios recursos en los baldlos nacionales, y en mi concepto hay que ayudarlos, pues están introduciendo en la econo- mía nacional ricas e inmensas regiones desconocidas. Anteriormente el Congreso señalaba en los presupuestos de rentas y gastos una parlida al auxilio de estas colonizaciones; pero hace varios anos fue abolida esta partida del presupuesto. Considero que el señor Ministro, quien se inte- resa por las cuestiones de la tierra y la solución de los problemas socia- les, debe luchar en las próximas sesiones del Congreso para que se vuel- va a crear este articulo del presupuesto, auxilio que podria suministrdr- seles en herramienta indispensable para la agricultura; materiales para la construccibn de sus habitaciones; drogas para combatir las enfermeda- des predominantes en la región, y, sobre todo, caminos que los pongan en comunicación con los centros poblados.

INFORME DEL ABOGADO DE PARCELACIONES

Luis Roberto Garcla. 1

ORIGEN DE LA OFICINA DE PARCELACIONES

La Oficina de Parcelaciones del Ministerio de la Econoldia Naciona' ie creada y organizada por medio del Decreto número 235 de 31 dc nero de 1942 como dependencia de la Seccidn de Colonización de este

Departamento. En sus dos primeros años estuvo a1 cuidado de la con- tinuación de las Ilam'adas parcelaciones de El Prado y Ginebra er! terrenos adquiridos por la Nación, del señor Carlos Lozano a tltulo de

~c idn en pago, y ubicados el primero en el Municipio de Suba y el 2gundo en el Municipio de Paime, en el Departamento de Cundina- arca.

Estas fincas fueron adjudicada smediante contratos de compraventa 3n plazos de cinco a diez años,respectivamente, mediante el sistema e cuotas trimestralPs de amortización. Nada distinto de la enajenación cl terreno se tuvo en cuenta en tales parcelaciones, y con',ello no se qui-

sino realizar en la forma mAs rApida posible unos bienes que el Esta- 3 se vio obligado a recibir en pago de impuestos debidos, pero sin snsar en desarrollar una labor social y econdmica de alguna trascen- 2ncia; por eso no quiero detenerme sobre este punto.

En la misma epoca la oficina se ocupó en el estudio y redaccidn de 1 estatuto legal sobre parcelacidn de tier~as, pues si bien es cierto que i muchas de las leyes vigentes existen disposiciones que autorizan al

,obietno para ejercer esta actividad económica y social, esas autoriza- ciones no constituyen un plan organizado y metódico que permita obrar con eficacia en el desarrollo de una polltica que no es solamente de incremento de produccidn agrícola en un sentido puramente material,

no de interés social en cuanto hace relación al mejoramiento de la ~blación rural mediante su adecuada organización, para obtener hala- ieños resultados en la elevación de su nivel de vida, perfeccionarnien- de sus sistemas de trabajo, educación, higiene, etc.

'ue asi co á de ley ctor riel 5 en un p

!O d~ se nento de destinadc

lt cstudi: Tierrns, . --- --

iculido c >inz Rodi -i-- J - m

F rin cslad ycc f 1 que luir$ ?do y di< :nn el ~n Dire Dcpartan doctor I: rigutz, L

cre tc royecto i n ser e~pcdidú tuniu <iccrcto lcql por el señrit Presidente de 13 RepUblica, en usa de las alribticioncs ex- traordinarias de que qozahn entonces. Tal proyecto fue a grt ves ac!ii- cliatlo a esp~cio por e: Excelentisirno seiior Presidente, por varios Mi- nistros y altas Funcionnrios eieeulivoc, y crin 13s rnodificacioncs:po intfoducidas fue aproliado definítfvnrnente. Sin embargo, acnnlecitr de carfcter pofltico acaccidns entonces embarrarun clirnplefarnente el

cuidado de1 Organri Eiecutivn é impiditirnn qixe f1j3rn su atencitin e n otras cuestiones, con el resultado de que expirara la vigencia de las autoriza- ciones extraordinarias sin que el proyecto rnencionido se concretara en un verdadero estatuto legal.

A pesar de este transitorio fracaso, el Miitisterio de la Economía Na- cionnl dc c s ~ Qpoca lo prcsenf6 como proyecto de Icy a1 Congreso re- unido en aesíoneq ordii?nri;is, alcanzarido a ser consitlcrado cn dchntci en IR Cftrnnta dc Represenlant~s, y hasiñ ecce punto fe I l c ~ l dando trastri hoy rele:;rado at olvido,

tnnceg ;e con- slatEvo

,r elias tientos

. .

PERIODO DE lNVESTlGACIONES Y PLANEAMlENTOS CIENT~FICO: DE PARCELACIONES Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL

En el aiio de 1943 el Gobiernii y In Lafa de CrCditn Aqrsrio, trial y Minern, inlciarnn y ndclnntarnn un plan conii~nto de frimeiirr, r i r

la ~grictillura, r?rmrinicarnrnte cr~ncchi(lr, y eí~.?!1t3<(ib, como dice en SI!

infnrme ai Cxcetcriiikirno sryor Prccidente de !a IicpiiSlicri el Grrentc sic la priinrrrl ile estns iristititcirine.; en ci ~ q n niencíi~nxr!n ( 1 ) . Este pt3n contempla la cnlnhoraclfin 1iI.inira del Dcpartarncnlo rle A ~ r i c t i l l i ~ r a tle 10s Esti~dos Unitloc y la rinnncicra dcl Euporl-lmnnrt Rnrik dc \'ir;lsii-

Fogton, entidades que olrccicron con nrnnlio ciplritt: de hi!~nn vecindnd su ayuda, basados en el plan preliminar que les fue. presentado. Las ne- gociaciones culminaron con el acarerdo de colaboración de las entidades aludidas. En el informe citado se consignan las bases de ese pla -

demas interesantes. Una de las mas importantes contribuciones técnicas y cientific

sultantes del acuerdo con las entidades norteamericanas fue e1 ei

n, Por

:as re-

(1) Caja de Crédito Agrario, lndustrjal y Minero. Bogoti. Informe presentado por el Gerente al Exceletitisirno sefior Presidente de la República, en 30 de junio de 1943.-E. Grifico.

nuestro pais del eminente soci6logo doctor T. Lynn Srnith, Profesor de la Universidad del Estado de Louisiana, cuyas actividades en relación con el punto en que me ocupo quedaron ampliamente resefiadas en mi anterior informe de labores del pasado año, que corre publicado en la Memoria del Ministro de la Economla Nacional al Congreso de 1944, Anexos, tomo 111, pAginas 161 a 180, lo que me releva de la necesidad de referirme nuevamente a ellas hoy. Sin embargo, una de estas activi- dades, la más importante a mi entender, simplemente quedó esbozada en dicho informe, pero cuyo resultado no pudo apreciarse sino en los comienzos del presente año, cuando termind totalmenle, y por eso voy a referirme a ella en este, dada su innegable importancia para la organi- zación adecuada y efectiva de las parcelaciones en nuestro pak.

111

TAB 10

Estudio de la organizacibn de una sociedad rural (1).

Verdadera sorpresa causa a nuestros dirigentes píiblicos y hombres importantes de nuestro pais, los que pudikramos llamar leaders de nues- tras actividades econdmicas y sociales, el hablarles de la aplicacibn de los métodos cientlficos usados hoy en los paises de avanzada cliltura para el estudio de la comunidad rural, con el propósito de obtener un conocimiento, el más completo posible, de su verdadera situacidn, con apoyo en la observacibn directa de los hechos y a través del concepto que de su situacidn actual, aspiracisnes y necesidades tengan los indi- viduos mss conspicuos que como cabeza de familia residen en las Areas rurales. Esta sorpresa se justifica por el hecho de que tales metod8s y estudios son completamente ignorados en Colombia, no solamente por el común de las gentes, sino tambien, y esto es lo imperdonable, por nuestros centros educativos y cientificos y por los responsables de la dirección y mejoramiento de la comunidad. Tales métodos se basan en principios rigurosamente científicos y forman una ciencia dentro de la familia de las sociologlas que se denomina la Sociologia Rural, que tiene por objetivo directo el estudio de los grupos humanos que viven, se desarrollan, prosperan o decaen en el Area rural y cuyas relaciones y modos de vida se modelan de acuerdo con las leyes de la herencia y de la tradición y con las necesidades y cultura que afecten cada grupo o cada localidad. Desde luCgo la influencia más importante la ejerce su vinculacidn a la tierra, elemento primordial de subsistencia y progreso;

(1) Publicaciones del Ministerio de la Economía Nacional, 1944, Editorial Minerva, Ltda. BogotA.

de ahí la importancia del estudio del elemento hombre, que, unido al ele-

l mento tierra, son los dos factores basicos de producción económica; el segundo de estos elementos ha sido, es y continuará siendo objeto de estudios e invesligaciones cada vez más cuidadosos y profundos, pero el primero ha sido olvidado sistemáticamente, sin caer en la cuenta d e que si falla uno de los terminos de esta ecuacibn, jarnhs podrá despejar- se la incbgnita del estancamiento econ6mico y social del pafs.

Por eso el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de Norte ArnPtica, dénlro de la potltica de colaborad6n antes dicha, se pre- Mup5 en primer lugar por enviar a la mAs alta autoridad cn la ciencia de la socioloqla m a l , a1 Profesor Lynn Smifh, para que estudiara nuestra poblacidn rural y diera las orientaciones debidas a las pt~nes de trans- fomacíbn agrlcola que se pretende implantar, y por eso tnrnbien este científico consideró necesario iniciar los estudios e investigaciones con

1 un método estrictamente emplrico, esto es, mediante la observacidn di- recta y la acumulacibn de datos basados en la realidad para hacer deduc- ciones que sirvan como normas aplicables a los programas de acción.

Resultado de esta labor es el estudio cuyo nombre encabeza este capitulo, el qile se Ilevb a feliz t&mIno no sln antes superar grandes

I dificultades económicas, ttcnicas y paicoldgicas, de Ims que se da citen- ta en I R puhlicaci6n que de el hizo este hlinisterlo. Sus nbtctivos y r e slil tadus estdn ampliamente explicados en 61, y sdlo quiero transrri bir aqui lo que sus autores dicen en el capitulo primero de la obra, al refe- rirse a la necesidad e importancia de estos estudios:

*Colombia estA llegando rápidamente a ocupar el lugar que le corres- ponde entre los paises del Hemisferio Occidental y de1 mundo en general. Los progresos en la construcciOn de sus vias, aeródromos, y otras faci- lidades de comunicaci6n, corren parejas con los progresos en la educa- ci6n, en la agricultura y en la industria. A medida que la trama de la vida social se hace mds compleja; a medida que el modo de vivir inde- pendiente en grupos pequeños que s e bastan a sl mismos dentro de sus clrculos herrneticos, cambia para dar paso a sistemas mds amplios y abre horizontes más grandes de interdependencia y de complejidad de la sociedad moderna, las asociaciones voluntarias y las instituciones gubernamentales asumen, cada v t z mAs, la direccion y control de ma- . yores aspectos de la vida humana. Estas gestiones pueden desarrollar programas de actividad que obraran fácil, eficaz e imparcialmente, pero solamente sobre la base de una detallada y realista inforrnaci6n relativa a las condiciones y tendencias sociales..

Desgraciadamente la continuación de esta labor no parece estar ase-

l gurada, y así, si bien la investigación hecha no puede considerarse inútib

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Irque cor grupo de enos famiiiarizaaos con la tecnica y el método científico apljchvica, ar

erto la situación real de un tante drea rural de Colom- ilrnente agricola, y se han medir sus necesidades y

iicuiar los medios de mejorar sus actuales condiciones, ;io es esto su- :iente ni mucho menos para obtener el deseado lndice demostrativo de verdadera situación de la comunidad rural en Colombia, y por tanto

inca podrán los planes de fomento agrlcola ideados, por vastos y cien- 'icos que sean, dar los resultados apetecidos, toda vez que el hombre, mado tanto en su inbividualidad como en su función de elemento de ia comunidad, no se tiene en cuenta en la formaci6n e implantamiento : esas medidas.

El estudio y conocimiento de la sociedad rural como el elemento imordial de la sociedad en general, puesto que por su extensión y acti- dades ejerce definitiva influencia en la vida de la Nacibn, es desde 6go de innegable trascendencia para la organizacidn econ6mica y so- al del pais, ya qrie solamente conociendo su estructura, sus v~nculos, . odos de vida, mutua interdependencia, etc., es como puede saberse 16 medidas deben adoptarse para su mejoramiento y elevación de su ve1 de vida y, por tanto, cómo deben formularse los planes de accidn mediata con miras a su fortalecimiento.

Oaortuno me parece transcribir aquí las recomendaciones hechas por un distinguido sociólogo, el doctor Hsin Pad Yang, de la Columbia Uni- versity, quien en un interesante artfculo sobre planes agrícolas para La China, publicado en el Bolefin de la Sociedad de Sociologia Rural,

itrocinado por el Colegio de Agricultura e Ingenierfa de la Universidad !I Estado de Carolina del Norte, Estados Unidos de America, dice a

.,op6sito de planes agricolas lo siguiente (1):

Planear con -no para- elpueblo. La tercera conclusión es que los planes agrícolas deben hacerse en estrecha colaboraci6n con la pobla- cidn agricultora. Planear no eserigir unautopia ni idear un sistema a ma- nera de válvula de escape. Los planes no pueden ni deben hacerse con prescindencia de las situaciones diarias dentro de las cuales trabaja el rampesino, gana su vida, organiza un hogar, crla y educa a sus hijos.

ln mds, planear es diferente de idear o proyectar. Una idea o proyecto ce de la imaginación de una persona, y cuando es fruto del ingenio I ideador o proyectista, se. convierte en un modelo o norma fija. De ro lado, un plan implica solamente un propósito de tanteo o un esque-

(1) Rural Sociology. Volumen 10, marzo, 1943, ntimero l . Colegio de Agricul- .a e Ingeniería, Uni7 le Carolina del Nor

m a var

tes madi - - . a

ficacione . . - A P . -

encontra ' 11 ..-. -

sujeto a ir y conocer las ¡as situaciones. LOS planes agricoias no consriruyen una excepción

de esta regia; son los esquemas propuestos para la reconstrucci cola y de los que se espera que produzcan los mejores tesultac la población rural.

d o s planos elaborados con. este criterio obtendtian el apoyo y la aprobación del pueblo, puesto que tendrían por fin conocer y servir las necesidades y las aspiraciones de los agricultores. El desconocimiento de tales necesidades y aspiraciones puede hacer fácilmente ineficaz el proyecto ideado y puede fhcilmente tambien colocar a los organizado- res de él fuera de la órbita de accián de los más vitales intereses. Todo esto ocasiona a veces irreparables daños a los agricultores, de un lado, y de otro, convierte las ideas proyectadas en algo estancado e irreal en sus perspectivas. Cuando alguien forma planes debería hacerlo con los ojos muy abiertos. El pueblo generalmente 3610 se interesa por las co- sas prdximas a sus necesidades vitales, y no por el remofo objetivo de participar de la dicha extraterrena. (El subrayado es nuestro).

.Un buen plan comprende, por consiguiente, la coordinaciór nencia de los objetivos a largo plazo con las necesidades inapli El plan trazado en cbnnivencia con el pueblo tiene !a ventaja de oDcener un intirno conocimiento de lo que ese pueblo quiere y necesita. En esta forma, las perspectivas e ideales de los organizadores deberían compro- barse y acomodarse a la candidez, irreflexibilidad y simplicidad del pue- blo. Obrando de acuerdo con el pceblo se tendría libértad para la rniixi- ma escogencia de los lugares con miras a la mejor politica que deba implantarse y para formular los programas de acción. Este principio, aplicado a la situación en China, adquiere nuevo significado, por las si- guientes circunstancias:

a l . Bajo nivel de la renta o ingresos de los agricultores chinos, lo cual impide la formacidn de proyectos demasiado ambiciosos de exten- sidn del trabejo en el perlodo inicial.

a2 . Diversificación de las situaciones agrícolas, lo cual excluye la po- sibilidad de un planeamiento uniforme de la extensidn del trabajo y de introduccidn de un control centralizado dentro de un corto periodo de

mpo. a 3 . Ausencia de facilidades para la asimilacibn y difusión cultural,

que hace dificil, por no decir imposible, todo esfuerzo para dirigir la extensión del trabajo desde un centro jerárquico.

c4. Retroceso en las comunidades rurales y predominio del ana tismo entre la población rural, son los dos grandes obstáculos para t.1 avance de la agriculi

6n agri- los para

t O ave- szables.

- * 8 - - - -

Ifabe- .--- - 1

~ 5 . Ausencia de las facilidades de comunicación y de transpories, Io cual hace dificiles los contactos sociales y obstruye el cambio de ideas; la falta de opiniones unanimes viene a set un rasgo caracte- rfstico.

46. Falta de una madura política de mecanizacidn para ejercer con- trol público y para lograr una administracidn eficaz.

a 7 . Falta de entrenamiento y de dirigentes competentes en el campo de las aplicaciones y de la extensibn.

4. Falta de equipos tecnológicos y supervigilancia de expertos para demostrar el valor y la utilidad del aprovechamiento de los materiales y de los métodos.

~9. El divorcio existente entre los autores de planes y administrado- res, y las realidades vitales de la población agricola.

~10. La arrogancia y mezquino snobismo de los llamados modernos entrenadores tecnicos y especialistas.

$1 l. La costumbre universal de la propaganda pomposa para ayudar a campañas politicas, pero sin la intención sincera de cumplir los ofre- cimientos hechos en cuanto hacen relación a la agricultura y al bienes- tar de la población rural misma.

~ 1 2 . La inquietud social e injustificada interferencia polltican.

MAS adelante, al referirse a la necesidad de obrar, en la elaboracidn de planes agrlcolas, dentro del ambiente natural de los grupos de vecin- dad y de las comunidades rurales, teniendo en cuenta ademas los facto- res sacio-psicológicos comprendidos en la rehabilitacidn del trabajo rural, los que, como dice el autor, no pueden separarse de los econ6mi- -tos sino que deben obrar conjuntamente, anota como problemas de ex- pectante solucidn los siguientes:

ea) Cbmo poder desarrollar el esplritu de cooperacidn entre los gru- pos de vecindad.

qb) C6mo reducir.el aislamiento social y el complejo de inferioridad de los grupos sometidos a bajo rendimiento econdmico. (Paradbjica- mente, la mayoria de los agricultores chirios se encuentran dentro de esta categoría).

qc) Cómo fomentar el descubrimiento y desarrollo de los dirigentes de esos grupos.

~ d ) Cdmo estimular la confianza y mutuo respeto entre los agricul- tores.

-e) Cdmo mantener y movi1izar los grupos rurales de vecindad para una mejor extensidn y más entusiasta patticipacibn en el desarrollo de la sociedad en general.

af) C6mo restaurar la agricultura sobre bases de dignidad y buena fe, mediante una campafia que asuma caracteres de un verdadero pro- p6sit0 nacionab .

Bien se comprende, si s e presta atencibn a los conceptos transcritos, que la situacidn de un pais tan remoto como la China no es en manera alguna diferente de la nuestra. Colombia comporta los mismos proble- mas en el desarrollo y mejoramiento de su agricultura, y como China e s tambien pais esencialmente agrfcola, y de esta industria depende toda su capacidad económica y cultural; de manera que s61o mediante su des- arrollo y mejoramiento podrA llegar a ocupar lugar señalado en la co- munidad de las naciones, lo que vale decir, ascender cada vez mas en la escala social, universal. Pero para esto es preciso, antes que grandes proyectos de tecnificacidn y mecanizacibn agrlcolas, de seleccidn de se- millas, de dirección tecnica de las explotaciones, etc., conocer la situa- ción real de nuestra población rural agricultora para saber de sus nece- sidades, de sus aspiraciones, de sus ideas y costumbres, de sus tradicio- nes, de sus vinculos y mutua interdependencia, y luego si formar los planes de acuerdo con cada grupo o comunidad, para que, como dice el autor antes citado, ellos cuenten con el decidido apoyo y colabo- racibn de los hombres que en último resultado serAn los verdaderos realizadores de tales planes.

Esta fue la razdn de ser de la investigacidn hectia en una zona d e nuestro pafs habitada 'por una comunidad rural de agricultores, y que fue posible gracias a la dirección del Profesor Lynn Smith y a la cola- boración del Ministerio de la Economia Nacional, la Caja de Crédito Agrario y la Contraloria General de la República. La publicaci611 del folleto en que se consignan los datos obtenidos en la investigación y las conclusiones s e termin6 en los primeros meses del presente año con una edicion de 1.000 ejemplares, que están casi totalmente distribuidos; este volumen de 128 páginas esta ilustrado con tablas en que se deta- llan numericamente los resultados obtenidos, con gráficos, mapas y fo- tograflas; as! como con un formulario o cuestionario para la investiga- cidn, e instrucciones para usarlo adecuadamente. Pero como antes dije, este es apenas el,prirner paso dado en esta trascendental obra, que como es obvio debe seguir adelante si se quiere aprovechar s u resultado: quedarnos con lo hecho seria perder el esfuerzo realizado.

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lomo d i j ~ rii ia parte primera de este informe, desae ei año de 2 se han venido pensando y elaborando proyectos para una nueva tica de distribución de la tierra apta para la agricultura, política ten-

diente a facilitarles a los agricultores pobres los medios de hacerse pro- pietarios en condiciones fáciles de pago acomodadas a sus recursos y atendiendo no solamente al fraccionamiento de las grandes extensiones territoriales en parcelas de tamaño adecuado, sino tambi6n a la organi- zación de la explotación de ellas con miras a un mejor rendimiento eco- nomico para quienes en esta forma las adquieran.

Fue este el primer intento para orientar la política en sentido de me- joramiento social y econdmico del agricultor medio, pero siempre tfruido, debido quizis a los fracasos anteriores y constantes cuando s61o se

a que la parcelación de tierras era un medio de solucionar las situa. les de conflicto entre propietarios de extensiones más o menos gran- y ocupantes de esos terrenos como arrendatarios o como colonos

que no reconocen dominio ajeno, conflictos que nunca han tenido solu- ción satisfactoria por este medio. y al contrario, se han agudizado, por- que la simple división de la tierra en porciones generalmente inadecuadas por s u escaso tamaño, por su pobreza o inadecuada situacit~n, no basta para proporcionar a los individuos que las adquieren los medios de sub- sistencia y de elevacibn de su nivel de vida, sino que, además de la

ra que, al fin y al cabo no es sino uno de los factores de produc- 1, se deben tomar en cuenta otros, como selección del potencial hu- 10, su entrenamiento constante por medio de 10s tecnicos y las es- las rurales y vocacionales de trabajo para la implantación de una :va cultura agricola, la dotación de instrumentos adecuados de traba- 1 enseñanza de su manejo, la organización cooperativista para racio-

nalizar la producción y la distribuci6n, etc. En sintesis: N o basta dar tierra; es necesario que quien la reciba sea apto para aprovecharla, y ayudarle a conseguir este aprovechamiento no sólo econúmica sino

ibikn socialmente. Esto implica, por tanto, una labor de dirección y :ntación permanente que, c l a r ~ está, no podrá realizar sino el Estado cumplimiento de la función social que le corresponde. Afortunadamente se ha logrado últimamente reaccionar contra el ado criterio de la parcelación con fines transaccionales de situaciones conflicto, y al mismo tiempo se va cayendo en la cuenta, cada vez S, de que la politica por implantarse debe apoyarse en el propdsito

! reunir t( . - .

)dos los , todos Ii . .

ootdinar

idano ad- cen apo. . ..

recursos, os esfuerzos y CI

a e todos los organtsmos oficiales o semioficiales que por razón de sus funciones deben intervenir en la ejecución de la obra, para que ese acer- vo de medios pueda aplicarse en todas y cada una de las parcelacio- nes que se intenten, asegurando su continuidsd hasta obtener los resuI- tados apetecidos.

Este progreso no es suficiente todavia. Es necesario que tanto el Ga- bierno como las entidades públicas y privadas y cada ciuda qoftran el convcncinií~nto de quc sin ~hrar armlinicarncnte y yo en el acertado y reat conncirnlentn de l a situacidn, otganizacicin ncccsidades y aspiraciones de la priblacidn ruta], junto con el cctudic de las tierras para la seleccilin de las Ateas a~rtivecliables a Ins fir,?:

propuestos, jamds podrd llegarse al fipice en la colonización. Llamo 1s atencihn de manera especial a las idear y sugenncias he-

chas por el Profesor Lynn Salth en sil memorfindiia del pasado aRo para este D C A P A C ~ ~ y para Ia Caja de CrCditci, En sus 12 pirnioc pe con tiene iin programa completa de parcelacíhn v colonizaciFn que si se acogiera y prncticarn. fa restidacl demostrarla sil valor y iitilida:l, como qire Ir) aconsejado en 41 es el fruto d e la ciencia v de l a cx~er ienc i j de una de las mAs altas autoridades en la materia que hoy tiene el mundo.

Naturalmente, y como se consigna en el punto primero de este me. rnorindurn, la labor sera larga y comenzard con ensayos e intentos de los que no pueden esperarse inicialmente h i t o s precisamente; los tro- piezos serán tantos que llevarán en los primeros tiempos a fracaso! totales o parciales; esto lógicamente producir8 desaliento y moveri los ánimos al abandono de la labor, y por tanto será necesario que las entidades responsables de ella y los hombres de influencia pongan di

su parte cuanto puedan para que esto no ocurra. AyudarS. mucho a man tener la confianza pensar en el tiempo que han necesitado otros paises para obtener en este campo resultados mas o menos halagüeños y esta marchando hoy con bastante seguridad, La experiencia adquirida poi otros paises, el Brasil por ejemplo, en donde la obra cuenta ya con un; trayectoria de cien años, es un factor que Colombia debe aprovecha1 nara que s e reduzca hasta el midirno el perlodo de experimentacione~

llegue cuanto antes al de las realizaciones felices. Como es lógico, el Profesor Lynn Srnith anota como cuestibn capital

.J relativo al elemento humano que se pretenda utilizar en la cofoniza- ción, y en ello no hace sino ser consecuente con las tesis por 121 sosten¡. das como sociólogo; por eso da normas precisas para la escogencia dc los colonos, señalando las fuentes de donde deben tomarse, los elernen tos que debe reunir la clase media agrlcola, etc.

Es un hecho evidente que hay un gran niimero de. campesinos agri- cultores que se encuentran en la más baja posíci6n en la estructura so- cial, por muchas razones, entre las que está su limitada mentalidad, que les impide aspirar al mejoramiento de su situacidn; pero muchos de ellos se encuentran en esta desventajosa posició~~, no por esa razón sino por- que les ha faltado ayuda efectiva para progresar. Debe estudiarse cuida- dosamente esta realidad para descubrir a todos esos individuos que por Su mayor inteligencia, su iniciativa e industriosidad, sean capaces de ascender en la escala social mediante la ayuda que se les preste; as¡ se obtendrd un buen contingenie humano, propio para la obra de la coloniza- ción. De otro lado, es evidente tambien que en la clase superior formada por' los terratenientes, industriales, negociantes, profesionales etc., se hars cada día mds dificil encontrar sitio adecuado para los niños y jóvenes a ella pertenecientes, porque las ratas de natalidad son demos- trativas de un incremento cada vez mayqr de sus componentes huma- nos, sin que por otra parte las actividades de esa clase superior corran parejas en su ampliacibn con el mayor número de individuos. En estas condiciones, los nuevos individuos, desplazados forzosamente de su medio natural, irremediablemente caerfin al fondo mismo de la estructu- ra social y s e convertirán en elementos ineptos. Por eso, tales elemen- tos humanos deben encontrar posibilidades de vivir convenientemente en la llamada clase media, y no puede ser de otra manera que dando a la agricultura una orientación tal, que esos jbvenes a quienes repugnarían las actividades del agricultor en' la forma rudimentaria en que hoy s e practican, puedan asimilarlas y aceptarlas mediante el uso de instrumen- tos de trabajo que, si bien sencillos, impliquen un paso adelante en la rnecanizacibn y racionalizacibn de la función-trabajo.

Todo esto y mucho más es lo que constituye una sana polltica d e parcelaciones, y ninguno de los factores esenciales de ella deben desesti- marse. En ello residen la importancia y trascendencia del programa expuesto por el Profesor Lynn Smith, el que dentro de su brevedad con-

' tiene todos los puntos bhsicos dk esta polltica.

v PROYECTOS DE PARCELACIONES

El Ministerio de la EconornIa Nacional, deseando poner en ejecucidn los planes ideados y experimentar las nuevas orientaciones de esta palI- tica, aprovechando tanto las autorizaciones legales como las apropia- ciones presupuestales de que dispone, adquirió en compra directamente de sus dueños" dos extensiones de terreno: una en el Departamento de

Cundinamarca, Municipio de Usme, y otra en el Departamento del Hulla, Municipio de Garzdn.

A pesar del cuidado puesto en la escogencia de estos terrenos, ellos no reúnen desgraciadamente las condiciones ideales para el desarrollo de los planes. El primero es de reducida extensidn, pues apenas tiene unas 232 hectáreas, de topografía muy pendiente, y una buena parte de 61 es inadecuada para cultivos o industria agropecuaria, por ser región de paramo; sus aguas escasas para regado, y sus suelos mis bien pobres. A este informe me permito acompañar como anexo un memo- rándum que presente a la Caja de Credito Agrario, Industrial y Minero, sobre esta parcelaci6r1, el cual contiene amplia informacidn y abundan- tes detalles, no solamente sobre las condiciones del terreno sino sobre el proyecto mismo de su ejecución. En él se podran encontrar las ideas propuestas por el suscrito para el mejor resultado de la obra, basadas en las orientaciones dadas tanto por el tecnico Lynn Smith como por los que integran la Misión norteamericana que trabaja en la Caja Agraria.

El segundo terreno, el del Departamento del Huila, según se deduce de los antecedentes e historia de su adquisición, parece que a pesar de tener una extensidn adecuada para fines de parcelacidn, 5.000 hectá- reas mas o menos, tiene dos inconvenientes que dificultarh grande- mente, si es que no hacen imposible, la obra.

Es el primero la pesima calidad de sus suelos, que por erosionados, estCriles y secos no parecen propios sino para una labor. de refuresta- dón; desgraciadamente esta situación afecta la mayor parte del terreno hasta el punto de que, según los informes sobre el particular, sdlo que- darian como propiamente aptas para ser parceladas unas 1.000 hectheas mbs o menos. El segundo obstáculo es que gran parte de estas 1.000 hectáreas están ocupadas aproximadamente por cien colonos o arrendata- rios, porque parece que unos reconocen el dominio de la Nacibn y otros no, pero que en todo caso no estdn dispuestos a abandonar las porcio- nes que ocupan, y forzosamente hay que pensar en ellos como futuros in- tegrantes de la comunidad que se pretende establecer atll.

Esto, naturalmente, hace que el plan quede viciado en su inicia- cidn, porque si de lo que se trata es de organizar la comunidad con elementos humanos aptos para recibir las orientaciones nuevas y la cul- tura adecuada para la formacidn de lo que los tecnicos tlaman una comunidad agrlcola piloto, y si los actuales ocupantes del terreno no refinen las condiciones requeridas, pero fatalmente deben ser aceptados, claro es que no podrá conseguirse el resultado apetecido. A pesar de estos defectos, los terrenos dichos son la base para emprender la obra

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SOBRE

Como dejo dicho, el Ministerio pretendí6 primitivamente acome- rer la obra de la parcelación' directamente, y a este propbsito obede- ci6 la adquisicibn de las fincas mencionadas, y también al de comenzar el implantamiento de la nueva politiea de renovación agrlcola y pecua- ria como medio eficaz de fortalecer nuestra clase media econbmica.

Pero posteriormente, y por razones que no se me alcanzan, se resol- 1 vi6 que la obra estuviera a cargo exclusivamente de la Caja de Crkdito Agrario, conservando el Ministerio simplemente la función de su control bastante ilusorio, por no decir romántico, puesto que dada la organi- zacidn prevista, la entidad ejecutara de la obra tiene una autonomia que -^ se compadece con una función de control directa.

Fue asi como se celebró a fines de 1944 un contrato que el señor Di- tor conoce bien, por medio del cual s e encarga a la Caja de la parce- ión de estas fincas sujetandose al plan o programa que en dicho pacto estipula y obligfrndose el Gobierno a suministrar los fondos necesa- s para su ejecucibn, de acuerdo con los presupuestos que la Caja isente al Ministerio. Pero es de notarse que al determinar las condiciones a qt etarse la Caja en su cometido, se presta mucha atención a le teriales y a la parte financiera del proyecto, pero se ornilr: c c u y -

mente todo lo relacionado con su aspecto social, a pesar de que la usula tercera del contrato dice que ésta obedece a las finalidades de 2rés social con que fueron compradas las fincas. Nada se pensó en relación con tales finalidades, puesto qu

in normas para la selección de los elementos humanos que col ; parceleros serán los integrantes de las nuevas comunidades rurales, ra la organizacibn de estas segiin la naturaleza y clima de las zonas e van a parcelarse, para el número de familias que como minimum ben integrar cada colonia, para la provisión de los servicios de carác- social y, económico con que estas deben contar, suministradosen for-

i que no haga demasiado gravoso para cada colono o cada familia adquisición de ellos, para la organización dentro de cada colonia de ; centros directivos que vigilen su desarrollo, para la organizacibn 3perativista, etc. Esto es tanto mds de notarse cuanto ya s e dis- nIa de materiales suficientes para una sana orientación al respecto,

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mo oor ejemplo el memorandum del rcotesor Lynn srnirn soore par- le, como antes dije, contiene tas normas mi

a fin de que las parcelaciones sean el conseguir el objetivo social más urgente, como es el de formar en nuestro pak la clase media agrlcola.

Sea como fuere, la Seccidn de Fomento Agricola de Ia Caja quiso empezar :a labor de la parcelacidn de las fincas de Suafe y San Antonio, especialmente de la primera. Pero como no contara con personal para el efecto, solicitó del Ministerio de ?a Econornia Nacional que !e fuera tras- ladado el que integra la Oficina de Parcelaciones del Departamento de Tierras, o sea, del Abogado, del Ingeniero y del Inspector de Parcelaciones.

Por lo que se refiere al suscrito, el memor8ndtim adjunto es el resul- tado de mi intzrvención en la parcelacir5n de Suate; ademhs, hice el estudio y di mi concepto respecto de la adaptacibn de los planes formu- lados para la parcelación de Theobromina, en la Zona Bananera, con re- lación a la situación de hecho existente allí y a las normas legales vigen- tes sobre esa obra. Tambi6n se hizo el estudio tanto de orden legal como sociológico y econdmico de otra zona ofrecida al Gobierno y a la Caja por el doctor David A. Forero para parcelar, y de acuerdo con las conclusiones de ese estudio se prescindió de eIla. IguaImente estudi6 lo referente a la zona de Sibundoy, reservada para parcelación en la Co- misarla del Putumayo, y presente la minuta del contrato respecti el Gobierno y la Caja.

El Ingeniero de Parcelaciones hizo la mensura completa del terreno de Suafe, la divisibn de parcelas, la proyecci6n de vlas, etc. El Inspec- tor de Parcelaciones coadyuvó en todos estos trabajos, y ademAs rea- liz6, usando un cuestionario preparado al efecto con sus correspondien- tes instrucciones, una investigación de caracter sociológico entre los posibles integrantes de la nueva comunidad agrlcola, con el resultado de que solo un riiirnero exiguo de ellos reúnen las condiciones mlnimas requeridas para obtener un resultado apreciable.

MAS o menos tres meses estuvo este persona! en la Caja, pero como no se hubiera podido organizar debidamente la oficina ni asignarle fun- ciones determinadas, por causas ajenas en cierta manera a la voluntad y a los deseos de esta entidad, el Director de Tierras determinb su re- greso a este Despacho. ,

ivo entre

Hoy parece que la Caja tiene m8s o menos organizado este servicio con un personal escogido par ella, y ha continuado desarrollando la labor iniciada; el Ministerio ha aprobado y autorizado a la Caja pata que ponga en ejecuci6n los planes que presentó para Ias parcelaciones

.. - - . . . - - - - . - - - - .

de Suafe y Theobrornina, planes que comprenden los presupuestos de gastos de las obras por realizarse.

Las parcelaciones de Theobromina y Sibundoy no han estado real- mente incluidas en las actividades ordinarias de la Oficina de Parcela- ciones de este Despacho, por las siguientes razones:

La primera: desde 'un principio fue encomendada a la Cooperativa Agrlcola del Magdalena hasta fines del ario pasado cuando se celebrd un contrato entre el Gobierno, la Caja de Crédito y la Cooperativa, con- forme al cual a partir del primero de enero del presente año se puso termino a las funciones que a esta entidad le cornpetlan con relacidn a las actividades del Fomento Agricola del Magdalena, una de las cuales es la parcelación de Theobrornina, pasando todo a la Caja Agraria como 1

iinica entidad directora de ese fomento y continuadora de la parce- lación.

En mi informe del pasado año tuve oportunidad de exponer mis ideas y formular los consejos que el estudio y observación sobre el terreno, en unión del Profesor Lynn Srnith, me sugirieron. Ningún hecho posterior ha cambiado mi pensamiento, y sigo creyendo que lo que en- tonces dije y aconseje es lo que debe hacerse para que la parcelación de esa importante y rica zona llegue a tener exito y constituya el cen-

I

tro educativo y orientador de la reconstrucción agricola de la Zona ! Bananera. !

~ u r a n t e mi actuacibn en la Sección de Fomento Agrícola de la Caja, de que antes doy cuenta, tuve oportunidad de reafirmar mis puntos de 4 vista con ocasi6n del nuevo plan de trabajos y desarrollo de la parcela- cibn, y manifestarme adverso a 61 por estjmar que ni desde el punto de vista legal ni del económico y social era conveniente. Mi concepto sobre el particular consta en un memorindum presentado a la Caja.

Posteriormente esta entidad presentó a la aptobaci6n del Ministerio de la Economia Nacional tanto ese plan como otro diferente, los que al serme pasados en consulta estudie en forma detenida, informando favo- rablemente sobre el segundo y desechando nuevamente el primero. El Ministerio aceptó mi informe, y de acuerdo con 61 se aprobó el segundo y se autorizd a la Caja para implantarlo.

No es que este último plan reúna las condiciones ideales requeridas para esta clase de proyectos, sobre todo si se, tienen en cuenta las nue- vas orientaciones sobre la materia, pero por lo menos sl contemplan la finalidad de orden social y econbmico que se quiere alcanzar, y en cierta manera provee a la seleccibn del elemento humano, base funda- mental del exito en aquella regibn, carente totalmente de este elemento como factor del desarrollo agrlcola. Por otra parte, el nuevo plan no

inguna di ls que ril :en esta 1 parce- raviene n e las dis lacíón, lo que sí ocurrla con el plan ante

La parcelacibn de la zona reserva ibundoy, Comisaria del Puturnayo, apenas constituye un proyf estudio de sus posibili- dades, el cual contempla, en primer lugar, los de desecaci6n e irrigación para saber que porciones de tierra rescatadas pueden aprovecharse para la parcelación. Sobre el patticular hay ya un estudio preliminar hecho por un ingeniero y por cuenta de la Caja de Credito.

Esta parcelación también ha sido encomendada a la Caja de Crédito mediante contrato cuya minuta hice y presente como dije atris. No tengo conocimiento de que h aya sido perfeccic

INFORME DEL INSPECTOR DE PARCELACIONES

Luis Enrique A m ~ y r i Ramirez.

PROBLEMA AORARIO EN EL NORTE DEL DEPARTAMENTO DEL CAUCA

En el informe correspondiente a la comisión que me fue conferida para intervenir en las situaciones conflictivas que se presentaron en las haciendas de Tierradura o GuenguC y Huasanb, en los Municipios de Mi- randa y Caloto, del Departamento del Cauca, ocasionadas por la inva- sión de elementos extrafios a las haciendas, consigné los siguientes da- tos que me fueron suministrados, entre otros, por el señor Juez del Cir- cuito de Puerto Tejada.

.En las conversaciones habidas en Puerto Tejada, en las que intervi- no el señor Juez del Circuito, doctor Aristides Zapata Vargas, como da- t o explicativo de la ocupación de las tierras de Guengué, se me plante& el siguiente problema, que respetuosamente someto a la consideración del Ministerio.

*En los Municipios del norte del Departamento del Cauca, tales co- mo Miranda, Corinto, Caloto, Puerto Tejada, etc., existe una verdadera falta de tierras para la agricultura. El doctor Zapata Vargas manifest6 que por el conocimiento que habia adquirido por razón del ejercicio del Juzgado de1 Circuito, está en capacidad de suministrar al Ministerio una estadlstica detallada de la divisi6n de la propiedad rural dentro del te- rritorio de su jurisdicción. Como vla informativa, citó como caso espe- cial el Municipio de Puerto Tejada, en el quede 14.000 plazas que aproximadamente tiene de extensión, estlin en poder de cinco a siete propietarios 12.OCiO plazas, las que en su mayor parte estan cultivadas de pastos artificiales y destinada tal extensídn a grandes ganaderias, quedando para la agricultura aproximadamente 2.000 plazas, las que es- tan subdivididas en pequeñas parcelas menores de una plaza, de las que sufragan sus necesidades familias que en promedio constan de seis personas. Agreg6 que este minifundio a medida que pasa el tiempo s e acentiia, debido a los juicios de sucesidn y al aumento de la poblacibn;

que la necesidad de tierras es apremiante, tanto para dar trabajo a nu- merosos campesinos que carecen de ellas como para aumentar la pro- duccion agricola que ha disminuido notablemente, hasta el extremo de que pequeños cacaotales han sido agregados a las fincas ganaderas para ensanchar los potreros~.

Como se ve, de lo anterior se desprende que el problema agrario de los Municipios del norte del Departamento del Cauca es ocasionado . principalmente-por el acaparamiento por parte de unos pocos individuos de las tierras y por la poca equidad de quienes han consegudio ejercer el derecho de dominio sobre ellas.

Las tierras, divididas en grandes extensiones entre pocos propieta- rios, son destinadas a la ganaderia en su mayor parte, retirandolas de la agricultura propiamente dicha, puesto que son cubiertas con pastos artificiales, sin que para su laboreo se empleen gran número de brazos; en cuanto a las tierras destinadas a la agricultura, esthn divididas en

I pequeñas parcelas, que fomentan el minifundio hasta el mixirno, lo que trae consigo el que su producido sea insuficiente para sostener a una comunidad rural, y en consecuencia viene el abandono de los campos .por elementos aptos para trabajarlos, . y la consiguiente congestión de los centros urbanos, que son insuficientes para emplear los brazos que afluyen a ellos en busca de trabajo.

Dije que hay poca equidad en quienes ejercitan el derecho de domi- nio de las tierras, par cuanto que para explotar las grandes extensiones que tienen acaparadas emplean muy pocos brazos, ya que para la gana-

1 derla no son muchos los que s e necesitan; en cambio no existen hacien- das con arrendatarios o dentro de ellas no se celebran contratos que en- trañen alguna especie de sociedad o de coparticipación de productos en- tre el dueño de tierras y el cultivador.

Hay ademss :dentro de estos latifundios el problema que se con- templa en todas las regiones de la República: las tierras planas y de bue- na calidad, susceptibles de riego, están destinadas a la ganaderia; en cambio tas tierras pendientes y erosionadas se dedican a la agricultura. Este fenómeno trae como corisecuencia el que la producción nacional

P en articulas de primera necesidad disminuya, por cuanto que con la apropiación de las tierras en forma indebida no dan el rendimiento que debieran en cada cosecha, y se eleven los precios en el mercado de ma- nera desconsiderada, afectando en forma directa a las clases media eco- nbrnica y a la proletaria, cuyos sueldos, salarlos y jornales no guardan relacibn con el alto costo de la vida. Invirtiendo la forma de explotacibn s e obtendrla aumento de la producción de aquellos artlculos agricolas

I de primera necesidad sin que se afecte la ganaderla, puesto que al cubrir

r pastos 1 ropensos industria los terrenos pendic a la er madera continuaria su desarroiio en las mismas conalciones en quí )y está y se obtendda la fijación de los sueldos sin a afectar la pro- ucci6n y la economIa nacional.

Para solucionar el problema existente en el norte del Departamento del Cauca, a mi juicio, seria aplicable la Ley 100 de 1944 y especialmen- te los artlculos 17 y siguientes, adquiriendo el Gobierno ya directamen- , ora por intermedio de las entidades de crédito indicadas en los pre- !ptos de la ley, las tierras incultas o insuficientemente explotadas, exis- ntes en tales Municipios, para ser destinadas a la parcelación a precios

de costo, y en esta forma hacer pequeños propietarios. Para el desarrollo de las parcelaciones a que hubiera lugar, seria

conveniente hacer estudios previos de cardcter sociolbgico para selec- cionar el personal humano que debiera integrar en cada una la respec- tiva comunidad rural, evitandose en esta forma el mayor número de proa babilidades de fracaso. I

Con relación a las tierras como elemento de trabajo, en su escogen- cia se deberían tener en cuenta las siguientes circunstancias:

a) Su clase: para que el trabajo que se incorpore a ellas sea remu- nerativo.

6) Cultivos: con el objeto de que en cada parcelación se planten los cultivos propios de la región, sin que se presente el caso de que por fal- ta de experiencia se siembren los que no dan rendimiento ~econ~mico.

c) Aguas: que sean abundantes y de fficil aplicacibn para riego; y d) Caminos: al menos que el terreno sea accesible para la construc-

ci6n de vlas que lo comuniquen con las carreteras o los ferrocarriles, a 4

fin de que los productos puedan ser llevados a los mercados de los grandes centros de consumo.

AdemAs de estas circunstancias y en vista del estudio previo de ca- rácter sociológico, las parcelas que se vendan deben tener una extensi611 adecuada para que cubran las necesidades del futuro parcelero; sus lin- I deros claros y definidos, de fhcil administración y provistas de aguas y caminos.

En cuanto a la organización de cada parcelación, que se dé un plan 1 completo de aprovechamiento de las tierras -agrlcola y comercial-; que la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero, o cualquier ins- tituto oficial o semioficial, abra de hecho un crCdito ojalh rotatorio, por cuantia fija, a favor de los parceleros que desarrollen, bajo el contro oficial, el plan agricola y comercial que se fije de antemano. Este crediti estada necesariamente respaldado con prenda agraria, como lo orden:

i Ley 100 antes citada; parte del crédito pudiera otorgarse en herra- 4

mientas, abonos, semillas, etc., y dema ntoc de trabajo. Exclu- sidn de la respectiva parcelación de aqueiIos individuos que no den rendimiento o no desarrollen el plan oficial; y finalmente, previo e para cada caso, establecer una cooperativa de produccióh y cor

istudio isumo.

HACIENDA DE CHICAQUE, UBICADA EN EL MUNlClPlO DE SAN ,ANTO, TENA, DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA

Con base en la autorización conferida al Gobierno por los artlcuios 33 y 34 de la Ley 74 de 1926 y 27 de la Ley 200 de 1936, para comprar extensiones de tierra mayores de trescientas (300) hectsreas, que esten situadas cerca de los ,centros urbanos de consumo, para luego venderlas en pequeños lotes, a precio de costo, que iio pasen de 50 hectlreas, se dicto por el Gobierno Nacional la Resolución ejecutiva número 336 de 13 de diciembre de 1938, por medio de la cual se declar6 la existencia de motivo de utilidad pública para que la Nacidn expropiara con destino a ser parcelada, una extensi6n de 700 hectáreas de terreno que hacían parte de la finca denominada Chicaque, ubicada en el Corregimiento de Santander, Municipio de San Antonio de Tena, Departamento de Cun- dinainarca, zona comprendida dentro de linderos determinados; ademhs, par la misma Resolución se decretó la expropiación de la zona determi- nada a que antes me referl, y se dispuso que los terrenos cuya expropia- cidn se decretó, serlan parcelados y vendidos a precio de costo, en lo- tes no mayores de 50 hectáreas, preiiriendose entre los compradores a los actuales arrendatarios de la 'iacienda.

E1 juicio de expropiaci6n correspondiente se inici6 y adelanto hasta su terminaci6n en el Juzgado 7.0 Civil del Circuito de Bogotl, el que hizo entrega a la Nación de la zona expropiada en los dlas 8 a 1 I de septiembre del ano prdximo pasado. Existen en los archivos de la Sec- cibn, en los antecedentes de este negocio, tanto informes previos a la Resolución ejecutiva antes citada; como estudios de caracter social y económico para desarrollar la parcelación, ejecutados en el curso del juicio y despues de la diligencia de entrega judicial.

De tales estudios y vistas sobre las modalidades del terreno y de sus ocupantes, el alto precio a que fue pagada la tierra y la imposibilidad de los presuntos parceleros para pagarla a precio de costo, se optó por el sistema autorizado por la Ley 100 de 1941, esto es, ceder en arrenda- miento las parcelas en que está dividida la finca, previa fijación de los canones anuales por fanegada, y en consecuencia se dictó la Resoiucibn ntimero 171 de 7 de marzo del presente añ,, reglamentaria de la parce- laci6n.

En desarrollo de tal providencia, por las Resoluciones números 1, 2 y 3, de 23 y 30 de abril último, se distribuyeron las tierras de Chicaque y se cedieron en arrendamiento las parcelas, a excepci6n de tres lotes, a los arrendatarios u ocupantes del predio que fueron arrendatarios de 61 desde o en la epoca en que surgieron los conflictos que motivaron la expropiaci6n.

Hoy, hec has las entregas de la mayoria de los lotes en que fue dis- tribulda Ia hacienda, como consta en el informe de fecha 30 del próximo pasado mes de mayo, rendido por el suscrito y el señor Agrónomo de la Sección, y solucionados los problemas internos de la finca, tales co- mo refore'slacidn, cultivos, caminos y servicio de aguas, es el caso die hacer algunas consideraciones sobre el desarrollo de la parcelacibn.

En el aludido informe conceptuamos lo siguiente: d3olucionado el problema de hecho existenteen la hacienda de Chica-

que, puesto que el personal de habitantes del predio y aspirantes a par- celas esth sometido a 'las disposiciones del Ministerio y ademhs, como con el presente informe existe la facilidad de eliminar los elementos que siempre han tratado de entrabar la acción oficial, estíln, pues, extingui- dos los factores que impedían la parcelación por medio de venta a los campesinos que tienen derecho a adquirir y que influyeron para que por la Resolución número 171 de 7 de marzo de 1945 se optara por ceder en arrendamiento los predios.

<Como se ve, estd en su gran mayorla seleccionado el personal, ve- rificada su capacidad econ6mica para los efectos de pago, según los in- formes anteriores, estudiado e! terreno en detalle para poder hacer una clasificación y fijacibn de precios. y finalmente, con&cido el Animo de los posibles parceleros de someterse en todo a las determinaciones del Ministerio. Luego es de concluir que ha llegado el mornento de !a tran- sición del negocio, es decir, pasar de la parcelacibn por medio de arren- damiento al de la venta.

.En nuestro concepto, se deben vender las tierras de Chicaque a los campesinos a quienes ya se les han cedido en arrendamiento una vez resueltas las peticiones de reposición de las resoluciones, y a aque- llos a quienes s e les cedan, y s e hayan arrendado las parcelas cuya deB- nicibn se aplazó por la Resolucidn número 3, por la cabida que cada lote tiene, esto es, a cada campesino el lote que s e le ha asignado.

opinarn nos que a! fijarse el precio de las parcelas para cederlas en venta a los campesinos, es indispensable que la Nación pierda una cre- cida suma de dinero con relación al precio que pagd como indemniza- ción de la zona expropiada; las tierras de Chicaque, en nuestro concepto,

para los fines de una parcelaci6n entre agricultores, no se pueden ven- der a precio de costo, por cuanto que su producido no compensa el pre- cio que por ellas se pagd. No queremos decir que el precio fijado por los peritos dentro del juicio de expropiacidn sea excesivo; lo que suce- de en este caso concreto es que las tierras aledañas a Santandercito han tomado un gran valor por la circunstancia de haberse convertido esta región en lugar veraniego, a l cual se han vinculado individuos de grandes capitales; pero esta circunstancia no se puede tener en cuenta al adelantar una parcelacibn, en que el elemento humano que interviene es un campesinado pobre que indispensablemente tiene que extraerle a la tierra el mayor rendimiento para atender a sus necesidades persona- les, a las de su familia y a pagar el precio de la parcela.

aEn consecuencia, creemos conveniente para el Ministerio ejecutar la parcelación de los predios por medio de venta de los lotes en que estdn divididos, al personal ya escogido y dentro de la seleccibn posible, a precios bajos, perdiendo con relaciOn al precio de compra, con plazos largos y con facilidades para el pago, ya que la Resolución sobre arren- damientos fue mAs que todo una medida provisional y el fin de la expro- piación, de acuerdo con la ley que la informd, es el de ceder en venta las parcelas a los arrendatarios de la hacienda..

Es evidente que la venta de Ias parcelas al personal que se ha selec- cionado implica para 13 Nación una cuantiosa pérdida. En efecto, como indemnizacidn y dentro del juicio de expropiación adelantado cont:a el

1 señor Manuel Lozano Valderrama, antiguo propietario de las tierras, la Nacidn pag6 fa suma de $91.440 moneda corriente, o sea 1.016 fanega- das, a razdn de $90 cada una, al paso que de acuerdo con el cAlculo he- cho por el suscrito y el sefior Agrdnomo de la Sección, en el que se tuvo en cuenta no el valor en conjunto de toda la finca, sino su precio por fanegada, estudiando las caracteristicas de cada; una de las parcelas en forma separada, al vender las tierras a los campesinos se obtendrfa un rendimiento de $ 62.606.82 moneda corriente, lo que equivale a una pCr- dida total sobre el precio de la expropiacidn de $28.833.18 moneda co-

l rriente, o sea el 31,53"/, sobre la inversi6n.

No obstante esta perdida con relación al precio de costo, es mas be- neficioso el resultado que sk bbtiene económicamente con la venta, que el que se pudiera conseguir con el arrendamiento. En arrendamiento, se- giin los precios fijados a tas parcelas como canon anual, el total de la finca produce $3.537.18, esto es, un 3,8"/, sobre la inversión de $91.440, sin incluir los consiguientes gastos de administracidn y conservacidn que un predio de esta extensión demanda.

I econom Para la la nacional es md o el sistema de pr por medio de venta, es decir, mediani= ld ~ p ~ ~ p i a ~ i b n individual, purqui se elimina la dependencia del trabajador campesino al dueño de la tie rra, que en mi concepto cohibe al agricultor para vincular esfuerzos el una forma definitiva.al suelo; cediendo las parcelas en venta se esti- mula al parcelero para adelantar una explútacibn económica dentro del predio con cultivos permanentes y de tardío rendimiento, porque los considera suyos lo mismo que el suelo en que estan plantados. Es decir, se vincula en forma definitiva el agricultor a la tierra que trabaja.

Es evidente que el personal establecido dentro de Chicaque, no estd acostumbrado a ser propietario, pues se trata de familias tradicionalmen- te de arrendatarios al extremo de que como tales se remonta su tradici61 a varias generaciones. Sin embargo, si no la totalidad, al menos un; gran mayorla aspiran a ser propietarios de las parcelas que ocupan den- tro de la hacienda en que han nacido y donde siempre han pagado arren- damiento sin esperanza de hacer suyas las tierras y sin que, por otra

i parte, hayan podido plantar mejoras que representen algún valor para la economia nacional.

Esta comunidad rural, con la intervencibn oficial y mediante el im- plantamiento de un plan agricola y comercial claro y definido, acostum- brandola al credito tanto oficial como sernioficial, del que nunca ha hecho uso, controlando la inversión del credito que se le abra, enseñ8ndola

emplear abonos y sistemas agrlcolas adecuados, etc., ya que en cuan- . , al mercado para los productos esta asegurado por la cercanía con la laza de Bogotb, primer centro de consumo del pals, la comunidad rural 1

en cuestión mejoraria notablemente y en un corto tiempo se tendria un campesinado próspero y arraigado definitivamente a las parcelas.

Con relación a estas tierras, el señor Camilo Alberto Gómez, en me- ~ o r i a l de 7 de los corrientes presentó al Ministerio un plan de repobla-

i6n forestal con especies determinadas -pinos romerones- , solicituc ue fue pasada a mi estudio a fin de que emitiera concepto sobre la con

veniencia o inconveniencia para acceder a ella. Sin más comentarios a continuación transcribo el concepto que me permití dar sobre este par- ticular: i

=De acuerdo con lo dispuesto en el auto que precede de esta fecha, tengo el gusto de emitir el concepto que se ordena, acerca de la conve- niencia o inconveniencia de acceder a la solicitud formulada por el señor Camilo A. Gómez en su memorial de 7 de los corrientes.

.Por medlo de la Resolución número 358 de 30 de abril pasado, con el señor Agrónomo de la Seccibn de Colonización de este Departamento, ' ii comisionado para estudiar los diferentes problemas existentes en la

de la Nac . . - icienda de Chicaque, de pfc :i6n, situ

.,miento de Santandercito, del Municipio ae san Antonio ae i ena, y en el informe correspondiente a la vislta practicada, fechado el 30 de mayo Ultimo, al tratar del problema forestal se dijo lo siguiente:

"Reforestoción. La hacienda de Chicaque es demasiado quebrada y de fuertes pendientes, con planos de suave inclinación en escasa exten- sión; algunas parcelas se acercan a la horizontal, pero en nlimero muy reducido. Al aplicar rigurosamente las leyes y decretos sobre repobla- ción forestal, se reducirla la extensión cultivable dentro de la hacienda a un 30"/,, y se presentarla el caso mls serio de que en varias parcelas habría que desalojar a los ocupantes para cubrirlas de bosques.

"Basados en estas consideraciones, hemos resuelto fijar en cada par- cela pequeñas zonas de reforestación en los puntos en donde es impo- sible prescindir de ella, como son las mlrgenes de las quebradas, peque- ñas vertientes, nacimientos de agua, pretiles casi verticales, pendientes demasiado pronunciadas y terrenos movedizos y erosionados.

"En el reconocimiento parcial de los lotes, a cada uno de los intere- sados se les indicd sobre el terreno los puntos en donde deben plantar

- arboles ya maderables, ora para leña o frutales. ''En el croquls adjunto se marca con tinta verde la faja que debe ser-

reforestada o conservada la floresta, ya que en algunos lugares existe.

I "Las especies que pudieran recomendarse son las siguientes: para zonas de reforestación en las márgenes de las quebradas, corrientes me-

1 nores y pretiles, especies para leña y madera, tales como carbonero, aguacatillo, arrayán, encenillo bracatinga (en la parte alta arboloco), arrayin, guayabo y roble. De Cstas son importantes para madera el ro- ble, arrayán, aguacatillo, encenillo y arboloco. Para los nacimientos de aguas con ,preferencia el cajeto (llamado en otras regiones quiebra- barrigo).

"Para terrenos movedizos y erosionables consideramos de tancia el pomarroso y algunas de las especies antes citadas.

"Las lineas divisorias de lotes deben ser marcadas con Arboles ma- derables plantados a distancia de 15 metros, y nos permitimos recomen- dar las siguientes especies: roble, acacia, cedro, encenillo y arboloco, Para rematar las Iineas, a distancia de cinco metros del mojón esquine- ro, se debe plantar un nogal, para formar una cruz que indique en forma inequívoca las esquinas de los lotes, de manera que el vertice quede en el centro de los cuatro hrboles. Insinuamos no plantar el nogal en eE punto esquinero de los lotes, con el objeto de no perder el mojón de pie- dra que indica el vCrtice de cuatro parcelas.

! impor-

"Se debe obligar estrictamente a conservar las especies existentes en los lugares que están señalados como zona de reforestación según el gráfico adjunto".

.En el mismo informe, al tratar de los cultivos, se insinuó: "Nos permitimos recomendar al Ministerio que se imponga la obliga-

ción de cultivar las partes demasiado pendientes no fijadas como zona forestal, con cafk, debidamente sombreado, con cultivos de árboles frutales y caña de azúcar. Como primer sombrío del café aconsejamos el plátano, y como permanente el guamo, que debe ser plantado al tiem- po de sembrar el cafeJ'.

.En el caso concreto del memorial suscrito por el señor Gómez, cu- yas insinuaciones sobre repoblación de la hacienda de Chicaque, en la 1

parte adquirida por la Nacidn, con una sola especie, pinos romerones, que a mi juicio es muy interesante, me permito conceptuar:

*Primero. No es e! caso de acceder a lo pedido en el memorial en re- ferencia, por cuanto que para el plan de repoblacidn forestal con la espe- cie maderable indicada, habrla necesidad de desalojar si no la totalidad de los actuales ocupantes de los predios de Chicaque de propiedad de la Nacibn, al menos si seria necesario retirar un crecido porcentaje de sus habitantes, y esta medida es contrariacon los fines que informaron la Resolución ejecutiva número 336 de 13 de diciembre de 1938, [por medio de la cual se declarb la existencia de utilidad pública para que la Naci6n expropiara una parte determinada por linderos fijos de la hacienda de Chicaque, ubicada en el Municipio de San Antonio de Tena, del Depar- mento de Cundinarnarca; se decretd la expropiaci6n de la zona en cues- tidn y se dispuso por el artfculo 3." que "los terrenos cuya expropiacidn se decreta, serAn parcelados y vendidos a precio de costo, en lotes no mayores de cincuenta (50) hectdreas, y serin preferidos entre los com- pradores los actuales arrendatarios".

Como se ve, la adquisicibn del terreno por la Nación obedeció a un fin determinado: parcelar la zona expropiada a precio de costo y en lotes hasta de 50 hectireas, prefiriendo a los arrendatarios actuales (fecha de la Resolucidn ejecutiva) de la hacienda. Luego los predios de Chicaque son un bien nacional con destinacidn especifica, por decirlo as!, y en consecuencia, no pueden ser destinados a fines distintos de los que se tuvieron en cuenta al dictarse la Resoluci6n ejecutiva citada.

eSegundo. Considero que el sistema de reforestaci6n de los predios de propiedad de la Nacibn a que me vengo refiriendo, y de conservacibn de la actual floresta, es el indicado en el informe cuya parte pertinente me he permitido transcribir, por cuanto que en esta forma se consigue

la fijación de los suelos, conservacidn de las corrientes de agua y de sus nacimientos, produccidn de maderas para leña y labor, etc., sin que- brantar el esplritu ni ir contra los fines de la expropiaci6n. Así pues, al futuro parcelero se le obliga a plantar especies cuya expIotación le re- porta beneficio, y al mismo tiempo benefician toda la región sln que sea necesario desalojarlo de \a finca, sin impedirle el cultivo de productos de pronto rendimiento y sin abocarlo a la necesidad de emlgrar a regio- nes para el desconocidas.

.Tercero. Finalmente, con el plan propuesto por el señor Gbmez, necesariamente se plantearla a la Nación y por orden suya el problema de los lanzamientos de arrendatarios del predio en aquellos lotes que fuera necesario reforestar en su totalidad con la especie indicada, trayen- do como consecuencia revivir un problema social de vieja data, que fue precisamente el que tuvo en cuenta el Ejecutivo y quiso remediar al dic- tar la Resolución n6mero 336 de 1938 a que antes me he referido.

*Por 10 exptiesto considero Incnnvenlente parA los predios de Chi- raque de propiedad de la Kacidn el plan de repnhlricicin farestnl pro- puesto por el señor Cnmilo A. Gdrnez, y por consiguiente no sc debe acceder a el. Aclaro si, que el plan en cuesllbn es, de stimo interb y rc- portaria grandes beneficios económicos para el Estado su implantacibn, pero con relacidn a los terrenos a que el se refiere surgen los problemas de orden legal y social-econbmico que me he permitido insinuar, que ha- cen imposible su aplicación..