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Luis García Orso sj Imágenes del Espíritu en el cine INTRODUCCIÓN Entrar a una sala de cine y ver una buena película es una experiencia fascinante en que se rompen los límites de tiempos, espacios, lugares, distancias, para hacerme a mí, espectador, parte indispensable de una historia y de unos personajes, con los que me emociono, sufro, río, lloro, dudo, me interrogo... Aunque actualmente el video en la pantalla del televisor suple muchas veces a la pantalla de cine, la experiencia emocionante en que me implica una película puede seguir siendo la misma. Con cien años de existencia, el cine sigue tan joven como el fenómeno social, cultural y de entretenimiento más popular y universal. El Papa Juan Pablo II nos ha invitado a todos a no pasar por alto esta experiencia tan nuestra y a aprender de «los valores espirituales y culturales que el cine puede transmitir». Este libro quiere ser una ayuda a ver y gustar el cine -como otro Alfredo en cinema Paradiso- y a encontrar y aprovechar sus valores espirituales y culturales. El Espíritu del Señor que quiere siempre fecundar y dar vida a nuestro mundo, animar y guiar nuestros corazones, se hace presente y vivo en muchas obras de los realizadores cinematográficos. El Papa nos propone acudir al cine como «un instrumento sensibilísimo capaz de leer en el tiempo los signos que a veces pueden escapar a un observador apresurado». Nos alienta a descubrir en las imágenes cinematográficas a Aquel que es. la Imagen del Padre; a recoger en las imágenes en movimiento los movimientos del Espíritu. El libro ofrece un instrumento pedagógico no sólo para el aprovechamiento personal del cine, sino también para el uso pastoral de videos de películas en retiros y ejercicios espirituales, grupos de formación, catequesis, etc. Para ello se proponen la explicación de la relación entre espiritualidad y

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Luis García Orso sjImágenes del Espíritu en el cine

INTRODUCCIÓN

Entrar a una sala de cine y ver una buena película es una experiencia fascinante en que se rompen los límites de tiempos, espacios, lugares, distancias, para hacerme a mí, espectador, parte indispensable de una historia y de unos personajes, con los que me emociono, sufro, río, lloro, dudo, me interrogo... Aunque actualmente el video en la pantalla del televisor suple muchas veces a la pantalla de cine, la experiencia emocionante en que me implica una película puede seguir siendo la misma.

Con cien años de existencia, el cine sigue tan joven como el fenómeno social, cultural y de entretenimiento más popular y universal.

El Papa Juan Pablo II nos ha invitado a todos a no pasar por alto esta experiencia tan nuestra y a aprender de «los valores espirituales y culturales que el cine puede transmitir».

Este libro quiere ser una ayuda a ver y gustar el cine -como otro Alfredo en cinema Paradiso- y a encontrar y aprovechar sus valores espirituales y culturales.

El Espíritu del Señor que quiere siempre fecundar y dar vida a nuestro mundo, animar y guiar nuestros corazones, se hace presente y vivo en muchas obras de los realizadores cinematográficos. El Papa nos propone acudir al cine como «un instrumento sensibilísimo capaz de leer en el tiempo los signos que a veces pueden escapar a un observador apresurado». Nos alienta a descubrir en las imágenes cinematográficas a Aquel que es. la Imagen del Padre; a recoger en las imágenes en movimiento los movimientos del Espíritu.

El libro ofrece un instrumento pedagógico no sólo para el aprovechamiento personal del cine, sino también para el uso pastoral de videos de películas en retiros y ejercicios espirituales, grupos de formación, catequesis, etc. Para ello se proponen la explicación de la relación entre espiritualidad y cine, incluido el documento del Papa, una metodología para ver y analizar las películas, y una sugerencia de 120 títulos de videos aprovechables. Esta selección está dividida en los temas propios de los Ejercicios de san Ignacio, pero puede ser utilizada de diversas maneras y seguramente completada con otros ejemplos.

Los últimos capítulos prosiguen con más sugerencias de películas, donde los realizadores actuales del cine mexicano, latinoamericano y universal nos comparten sus sueños de dignidad y libertad y sus búsquedas y esperanzas de un mundo más humano.

El cine seguirá siendo un maravilloso pedagogo mientras haya hombres y mujeres que sepan compartirnos con imágenes en movimiento su mirada de cariño, de esperanza, de sentido, para nuestra humanidad. Y mientras haya también espectadores deseosos de trascender lo intrascendente y de acoger lo que el Espíritu es capaz de regalarnos a través de una película.

ESPIRITUALIDAD EN EL CINE

A través del cine entramos en contacto con historias humanas reflejadas en la pantalla, y en ellas y a través de ellas con el "espíritu" de hombres y mujeres: aquello que los guía, los anima, les da sentido a sus vidas, los hace sufrir y luchar, salir adelante y lograr sus esperanzas, vivir y morir. Si algo nos emociona como espectadores en las películas es precisamente estar en contacto tan vivamente con el espíritu de seres humanos, y entrar a ser parte de él. Vamos a explicar más despacio cuál es esta relación entre cine y espiritualidad.

1. Los seres humanos tenemos alguna motivación o valor que mueve nuestra vida como personas o como grupos. Una motivación: lo que nos mueve, impulsa, anima, alienta...; un valor: lo que más vale para nosotros y hace de brújula y guía en nuestra vida. Así, por ejemplo, podemos encontrar que la motivación más honda de alguien puede ser el amor por la familia, o por la patria, o por los más abandonados, o el amor a Dios; o puede ser la fidelidad a la palabra dada, la honestidad a toda prueba, la sinceridad en toda relación humana; o puede ser la búsqueda de la paz y la convivencia, la justicia en el mundo, la contribución a mejores condiciones de vida, etc. No siempre este motor de la vida es tan claramente constructivo; algunas veces queda como algo ambivalente que se valorará por sus frutos en relación a los demás: así, por ejemplo, el éxito, la superación personal, los logros económicos, etc. A esta motivación más honda y propia de personas o grupos le llamamos "espíritu", como lo hacen muchas culturas incluida la cristiana. Más aún, en la literatura bíblica este "espíritu" de un ser humano es lo más propio y vivificante de él, es su riqueza más profunda, es su motivación más honda. Y en su misma terminología se le relaciona con aliento, impulso, soplo, aire.

2. Todos y cada uno entramos en relación con el espíritu de los demás, y así vamos conviviendo en la sociedad con diversos valores y visiones de la vida. Pero no es que continuamente estemos diciendo qué es lo que a cada uno nos mueve en la vida, sino que lo vamos "expresando"

con nuestro propio comportamiento. A través de nuestros hechos, conductas, decisiones, preferencias, gustos, los humanos expresamos aquello que nos mueve interiormente y orienta nuestra propia vida. Así, por ejemplo, nuestro comportamiento expresará qué vale para nosotros la amistad, o la lealtad, o el sacrificio por los demás, o si al contrario, nos mueve el egoísmo, la propia comodidad la, ambición, etc. Nuestras conductas expresan nuestro espíritu. No nos fijamos en las palabras sino en los hechos: "obras son amores y no buenas razones ". En el cine se nos presentan en imágenes las conductas de hombres y mujeres que forman parte de una historia cinematográfica. Descubrir, por ejemplo, cuál es el espíritu que mueve a la cocinera francesa en La fiesta de Babette o a Manuela, la protagonista de Todo sobre mi madre.

3. Cuando hablamos del espíritu de una persona o de un grupo no nos fijamos en hechos aislados o puntuales (podríamos juzgar mal y ser injustos), sino tomamos un comportamiento constante, un itinerario de vida. La motivación que rige y da sentido a una vida se llama “espiritualidad”. (Usamos, pues, el término en su acepción general, que no implica estrictamente un connotado religioso). La espiritualidad está expresada, transmitida, testimoniada, en historias de vida. Mejor la captaremos cuanto mejor podamos conocer el proceso que va siguiendo una existencia humana, al menos en una etapa de la vida. Así conocemos a las personas con quienes nos ha tocado convivir en la vida real, pero así conocemos también la espiritualidad transmitida por escrito en biografías en novelas, o en películas y en documentales televisivos. El acierto de una película será que podamos acceder a este itinerario de vida, a la presentación de los hechos que nos comunican un espíritu, dentro del formato y del lenguaje propio del cine. Gandhi es un buen ejemplo.

4. La espiritualidad, por tanto, está expresada en hechos cruciales de la vida, en hechos que por significativos nos acercan al sentido de la vida de unos personajes determinados. Esto se nos revela no tanto en sus palabras, sino en lo que "hacen" cuando son puestos ante una elección importante, cuando pasan por una crisis, cuando la vida toma giros imprevistos o cambios

importantes, cuando entran en relación con personas que viven otros valores o con personas con quienes se identifican, cuando tienen que afrontar y superar obstáculos y dificultades, cuando la vida los pone en encrucijadas, cuando se tienen que ubicar en nuevas situaciones, cuando tienen que asumir la pérdida de un ser querido, etc. Ahí se nos transmite, casi sin palabras, el espíritu que mueve a estos hombres y mujeres. Esto es lo que nos comunican y tratamos de captar en las películas. Así, unas muestras magnificas son: Romero, Azul, Estación Central, o Los puentes de Madison.

5. La espiritualidad de historias de vida está situada en contextos propios, determinados, históricos, culturales, familiares. Conocerlos es conocer y comprender mejor el espíritu que se mueve ahí, y no exponernos a incomprensión, malas interpretaciones, juicios equivocados, rechazos, etc. Por tanto, nos ayuda ver que la historia se desarrolla en una familia católica o no, que estamos en el siglo XVI o durante la. segunda guerra mundial, que aparecen antiguas tradiciones chinas, o que presentan a emigrantes mexicanos en los Estados Unidos. Entonces comprenderemos mejor qué espíritu mueve a los personajes de la película. Toda espiritualidad tiene raíces, herencias, contextos, creencias, configuraciones culturales y religiosas. La vida es bella está situada en el holocausto de los judíos por los nazis y La misión en la expulsión de los jesuitas del siglo XVIII de los dominios españoles y portugueses en América del Sur.

6. La espiritualidad o visión de la vida que aparece en las películas entra en diálogo con mi propia espiritualidad o visión de la vida como espectador y como ser humano. La película saca de mi interior mis propias convicciones y creencias, las confronta con otras, me interroga, me renueva o me confirma, me abre a otras posibilidades de vida, me lleva a identificarme con otros seres humanos, me ofrece lecciones ante circunstancias difíciles de la existencia, confronta mis propias decisiones y caminos, me lleva a explicitar mi propia ética, me abre a cuestiones trascendentales y al misterio mayor de la vida. Ésta es una de las mayores riquezas del cine: servir de diálogo con el espectador y no dejarme pasivo ante lo que veo; servir de interrogación para el corazón y de renovación para mi propia espiritualidad.

7. El lenguaje adecuado para transmitir una espiritualidad no es el lenguaje de los conceptos y abstracciones, de los silogismos, de los discursos, de las fórmulas precisas, sino el lenguaje de las experiencias vividas, de la narración, del testimonio, de la comunicación del corazón y del interior, de las intuiciones más hondas y vivas, de la creación y la poesía. Una espiritualidad verdadera acudirá a esta clase de lenguaje porque es el que mejor puede acercarnos a la grandeza de lo que hay en el corazón y de abrirnos a la trascendencia del misterio. Los mismos cristianos acudimos a la revelación de Dios transmitida en narraciones de las obras de Dios y de sus testigos, en ejemplos, en parábolas del Reino, en la poesía, en los salmos, etc. El lenguaje cinematográfico es un medio propio para expresar y experienciar una espiritualidad porque nos acerca a ella por medio de historias vividas y compartidas, que entran en diálogo y conmoción con mi propio espíritu, a través del lenguaje de la imagen en movimiento . La imagen es una representación de lo real que atiende no sólo a lo que es sino a lo que puede ser o pudo ser, y por ello sugiere, evoca, proyecta, intuye, comunica afectos y mociones. Frente a las imágenes cinematográficas, sostenidas por su estructura misma de guión, actuación, ritmo, música, tiempo, etc. entramos a una comunicación de narraciones, ejemplos, parábolas, paradojas de la vida, recreaciones, símbolos, poemas en movimientos. Éste es el lenguaje del espíritu.

8. La experiencia espiritual que provoca en cada I uno el cine decíamos que está hecha de significados de la vida, historias vividas y compartidas, sentimientos, cuestionamientos, invitaciones, mociones o movimientos interiores, etc. Todo ello requiere de un diálogo vivo del espectador con la película, consigo mismo y con otros espectadores. Entrar a este dialogo puede ser propiciado por el mismo interés de unos amigos de compartir y reflexionar lo que vieron en el cine o video, y esto siempre está a la mano de cualquiera, pero puede ser también promovido de manera más formal por un cine-foro en la escuela o en otra institución, o por el uso pedagógico de las películas en algún retiro espiritual. Lo importante es que se favorezca un compartir y reflexionar lo que se ha experimentado a través del "espíritu" reflejado en la película. Lo importante no es la

discusión de conceptos o ideas; esto más bien resulta contraproducente y estéril, ya que el mismo cine no lo pretende, como veíamos antes. Tampoco resulta importante entrar a todos los aspectos técnicos de la película, y que pueden no ser asequibles a la mayoría. La película nos ha provocado una experiencia interior, y es ella lo que deseamos aprovechar, comprender, interiorizar, disfrutar, proseguir. Puede haber muchas formas de hacerlo, en otro capítulo presentaremos alguna. Y con todo, para un cristiano será decisivo discernir qué es lo que el Espíritu de Dios está diciendo -me está diciendo- a través del film.

9. La fe cristiana nos invita a descubrir en el espíritu de otros hombres y mujeres, también en los no cristianos, el Espíritu de Dios que está presente y actuante en todo, "sin limite alguno ni de espacio ni de tiempo", ha dicho el Papa Juan Pablo II en su encíclica Redemptoris Missio, y prosigue: "en los esfuerzos de la actividad humana encaminados a la verdad y al bien... En el origen de los nobles ideales y de las iniciativas de bien de la humanidad en camino" (R.M. 28). Por supuesto, también en el cine se hace presente y vivo el Espíritu, como bien nos enseña el mismo Papa Juan Pablo II: "Esta nueva forma de arte puede aportar muchos elementos valiosos al inagotable camino de búsqueda que el hombre realiza, ensanchando su conocimiento tanto del mundo que lo rodea como del de su universo interior.. .También en las películas de argumento no explícitamente religioso es posible encontrar auténticos valores humanos, una concepción de la vida y una visión del mundo abiertas a la trascendencia... El cine es un medio particularmente adecuado para expresar el misterio inefable que rodea al mundo y al hombre" (Alocución en Roma el 1° de diciembre de 1997). Por el cine, pues, nos acercamos de modo privilegiado a lo que nuestros contemporáneos sienten, quieren, piensan, valoran, creen, esperan, aman; a lo que les inspira, les motiva, les da sentido, los hace vivir. Con ellos aprendemos, seguimos buscando, encontramos... ¡también a Dios! Es el Espíritu en el espíritu de los realizaciones y artistas.

10. Un diálogo se ha provocado en nuestro interior y con otras personas al ver atentamente una película. Una visión de la vida y del mundo entra en relación con mi propia visión de la vida y del mundo y me ofrece la oportunidad de reaccionar como ser humano. Las imágenes en movimiento producen movimientos en nuestras imágenes, pensamientos, sentimientos, emociones, deseos. El cine desencadena una experiencia interior, espiritual, que pide ser discernida, según aquella indicación del Señor: "No apaguen el Espíritu, no tengan en poco los mensajes inspirados; pero examínenlo todo, retengan lo que haya de bueno y manténganse lejos de toda clase de mar' (1 Tes. 5, 19-22). No permanecemos como espectadores pasivos, sino tomamos parte activa en la experiencia de ver cine: nos emocionamos, vemos y escuchamos, pensamos, confrontamos, recogemos mociones, valoramos, dialogamos, decidimos... ¿Qué ha sucedido en mi interior al ver la película? ¿Qué pensamientos, sentimientos, deseos, se han presentado? ¿A qué me he sentido movido? ¿La película me abre y me hace .crecer como ser humano? ¿O me deja turbado, confuso, negativo ante la vida? ¿La película me confirma y me promueve en mis personales convicciones, valores, esperanzas? ¿O me reta a responder con más sinceridad, valor, amor, en mi propio contexto de vida? Para los que creemos en Dios, Señor de todo, el cine se ofrece como espejo, ventana, interrogación, soplo, donde el Espíritu está presente y comunicándose. Y siempre será cierto que "el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, tolerancia, comprensión, generosidad, fidelidad, sencillez, dominio de sí… Si el Espíritu nos da vida, sigamos también los pasos del Espíritu" (Gal 5, 22-25).

CINE, ESPIRITUALIDAD Y CULTURA

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

El 1° de diciembre de 1997 en el Vaticano, a los participantes en el Congreso Internacional sobre el tema.

1. Me alegra poder encontrarme con vosotros, que participáis en el Congreso internacional de estudios sobre el tema: «El cine, vehículo de espiritualidad y cultura». Expreso mi aprecio al Consejo Pontificio de la Cultura y al Consejo Pontificio para las Comunicaciones sociales que, en colaboración con la revista de cine del Organismo para el espectáculo, han organizado este congreso.

A la vez que os doy mi cordial bienvenida, quiero hacer llegar también mi saludo a quienes trabajan con vosotros en el mundo de la cultura, de la comunicación y del cine, deseándoles un trabajo cada vez más fecundo.

2. El cine acaba de cumplir su primer siglo de vida y sigue suscitando el interés del público, que lo percibe como ocasión de espectáculo. Sin embargo, el cine tiene también la capacidad de promover el crecimiento personal, si lleva al hombre a la elevación estética y espiritual. Por esta razón, la Iglesia quiere dar su contribución a la reflexión sobre los valores espirituales y culturales que el cine puede transmitir, en el ámbito de este primer festival «Tertio millennio».

Desde su fundación, la Iglesia ha reconocido la importancia de los medios de comunicación social, corno instrumentos útiles para dar a conocer y apreciar los valores humanos y religiosos que sostienen la maduración de la persona, llamando a quienes trabajan en este delicado sector a un alto sentido de responsabilidad. El cine se sitúa junto a estos medios, utilizando un lenguaje propio, que le permite llegar a personas de culturas diversas.

Durante sus primeros cien años de existencia, el cine ha acompañado a otras artes que lo habían precedido, uniéndolas de un modo nuevo y original y produciendo así obras maestras que ahora forman parte del patrimonio cultural común. Se trata de un i progreso logrado tanto a nivel técnico como artístico i y humano. Durante el primer siglo de vida del cine se ha verificado un progreso notable, que le ha ofrecido grandes posibilidades de expresión, aunque en algunos casos la tecnología se ha orientado más hacia los k efectos especiales que hacia los contenidos.

3. El verdadero progreso de esta moderna forma de comunicación se mide por su capacidad de transmitir contenidos y de proponer modelos de vida. Cuantos se acercan al cine, en las diversas formas en que se presenta, perciben la fuerza que deriva de él, puesto que es capaz de orientar reflexiones y comportamientos de generaciones enteras. Por eso, es importante que sepa presentar valores positivos y respete i la dignidad de la persona humana.

Además de las películas que tienen como finalidad principal el entretenimiento, existe un filón cinematográfico más sensible a los problemas existenciales. Su éxito es, quizá, menos espectacular, pero en él se refleja el trabajo de grandes maestros que, con su obra, han contribuido a enriquecer el patrimonio cultural y artístico de la humanidad. Ante estas películas el espectador se siente impulsado a la reflexión, hacia los aspectos de una realidad a veces desconocida, y su corazón se interroga, se refleja en las imágenes, se confronta con perspectivas diversas, y no puede quedar indiferente ante ,el mensaje que la obra cinematográfica le transmite.

El cine es capaz de crear momentos de particular intensidad, fijando en las imágenes un instante , de la vida y deteniéndose en él con un lenguaje que puede dar lugar a una expresión de auténtica poesía. Así, esta nueva forma de arte puede aportar muchos elementos valiosos al inagotable camino de búsqueda que el hombre realiza, ensanchando su conocimiento tanto del mundo que lo rodea como el de su universo interior. Naturalmente, es preciso ayudar al público, sobre todo al más joven, a adquirir la capacidad de leer críticamente los mensajes propuestos, a fin de que el cine sea provechoso para el crecimiento global y armonioso de las personas.

4. El cine ha afrontado, y sigue afrontando hoy, argumentos inspirados en la fe. En este contexto, la Escritura, la vida de Jesús, de la Virgen y de los santos, así como los problemas de la

Iglesia, son fuentes inagotables para quien busca el sentido espiritual y religioso de la existencia.

Así, el arte cinematográfico a menudo ha sabido transmitir un mensaje sublime, contribuyendo a difundir el respeto a los valores que enriquecen el espíritu humano, y sin los cuales es muy difícil vivir una vida plena y completa. De ese modo, el cine puede dar una valiosa aportación a la cultura y una cooperación específica a la Iglesia. Esto es particularmente significativo, mientras nos preparamos para cruzar el umbral de un nuevo milenio cristiano. Espero que los argumentos relacionados con la fe se traten siempre con competencia y con el debido respeto.

También en las películas de argumento no explícitamente religioso es posible encontrar auténticos valores humanos, una concepción de la vida y una visión del mundo abiertas a la trascendencia. Así, es posible el intercambio entre las diversas culturas que se asoman a la ventana abierta que ofrece el cine: de este modo se acortan las distancias del mundo y se favorece la recíproca comprensión en el respeto mutuo.

5. Por tanto, este medio de comunicación puede cumplir también una función pedagógica, que ayuda al hombre en el conocimiento de los valores universales presentes en las diversas culturas, llevándolo a percibir las legítimas diferencias como ocasión de intercambio recíproco de dones.

El cine es un medio particularmente adecuado para expresar el misterio inefable que rodea al mundo y al hombre. Por medio de las imágenes, el director dialoga con el espectador, le transmite su pensamiento y lo impulsa a afrontar situaciones ante las cuales su corazón no puede permanecer insensible. Si además de expresarse con arte, sabe hacerlo con responsabilidad e inteligencia, puede prestar su contribución específica al gran diálogo que existe entre las personas, los pueblos y las civilizaciones. Así, en cierto modo, se transforma en un pedagogo no sólo para sus contemporáneos, sino también para las generaciones futuras, como sucede con todos los otros agentes culturales.

El cine es, pues, un instrumento sensibilísimo, capaz de leer en el tiempo los signos que a veces pueden escapar a la mirada de un observador apresurado. Cuando se usa bien, puede contribuir al crecimiento de un verdadero humanismo y, en definitiva, a la alabanza que de la creación se eleva hacia el Creador. Éste es el deseo que formulo para vuestra actividad y, a la vez que invoco la luz del Espíritu sobre vuestros esfuerzos al servicio de la cultura, de la paz y del diálogo, os imparto de corazón a todos vosotros y a vuestros seres queridos la bendición apostólica.

USO DE VIDEOS EN RETIROS Y EJERCICIOS ESPIRITUALES

Finalidad:

-Para descubrir lo que el Espíritu de Dios quiere decirnos a través del espíritu de otros hombres y mujeres que nos cuentan historias de vida

- para sensibilizarnos a diversas dimensiones de la vida, de las personas y del mundo, y ante realidades desconocidas para nosotros

- para acceder al sentido de la vida y a las cuestiones fundamentales que se plantean otros seres humanos…

- para despertar lo mejor de cada uno, de nosotros mismos, de nuestros mejores sentimientos

- para reflejarnos y reflexionar a través de las imágenes cinematográficas

- para usar el lenguaje actual más común y asequible: imágenes, signos visuales, sonidos, música…

- para renovar el archivo de imágenes de cada uno, con las cuales soñamos, proyectamos, construimos, creamos, nos entregamos, esperamos, amamos… somos educados y evangelizados por otras imágenes de vida

- para prepararnos a la oración o para confirmarnos y repetir sobre lo orado

- para orar las mismas imágenes cinematográficas con lo que Dios quiere decirnos a través de ellas

- para facilitar la “composición de lugar” de la oración

Cuándo:

El conductor del retiro debe valorar cuándo utilizar videos o audiovisuales de modo que puedan aprovecharse con fruto, tanto cuanto ayuden a lo que se pretende en la experiencia espiritual.

En retiros de ocho días, puede utilizarse con fruto una película al final del día, después de cenar. En este caso la película sirve de resumen o repetición, y ofrece materia para continuar la oración.

En retiros de fin de semana o de pocos días, los videos pueden aprovecharse en cualquier momento del día, de acuerdo a la secuencia que siga el programa. En estos casos, una película, largometraje o cortometraje, puede ser el punto de partida de una oración y reflexión. Sobre todo los jóvenes son muy sensibles a esta experiencia con imágenes.

Usar, pues, la discreción del tanto cuanto para no saturar de videos.

Cómo:

El uso de videos, en corto o largometraje, debe estar bien pensado por el director del retiro, de acuerdo a la materia y a los destinatarios, de modo que el video sea el apropiado para el momento del retiro. (Más adelante se proporcionarán unas sugerencias de títulos). Algunas veces el video será la materia ofrecida para la oración; en otros, quedará como una elección libre para los ejercitantes. Pero en todos los casos será importante dedicar un tiempo -una media hora-para comentar en grupo las impresiones de la película. Este compartir será el que nos ayude a todos a recoger el fruto.

Es muy importante que la visión del video sea en absoluto silencio y dentro de un lugar cómodo o funcional, de modo que todos puedan ver y escuchar bien.

PASOS PARA COMENTAR UNA PELÍCULA EN UN RETIRO

1. Breve introducción de la película (director, tema, personajes principales) indicando su conexión con el momento que se vive en el retiro o en los ejercicios espirituales.

2. Proyección de la película, en un ambiente de silencio total y comodidad.

3. Reflexión personal en privado de lo que más impresionó a cada uno en la película o de algunas preguntas que se quieran dejar para trabajar en privado.

4. Reflexión en grupo para compartir el fruto de la película (puede ser en otro día o en otro horario del retiro, supuesta la reflexión personal). Permitir que cada uno se vaya expresando libremente y en escucha de los demás. No discutir, sino compartir el fruto que se recibió.

5. Preguntas que ayudan a hacer aflorar sentimientos, pensamientos, mociones e invitaciones

que provocó el video:

-¿Qué imágenes de la película te impresionaron más? ¿Qué fue lo que te impresionó?

-¿Cuáles fueron los principales sentimientos y pensamientos que te dejaron esas imágenes?

-¿Qué relación tiene con tu vida y con nosotros eso que te impresionó?

-¿A qué te sentiste movido e invitado con estas escenas?

-¿En que momentos de la película sentiste que el Señor te decía algo? ¿Con qué sentimientos lo percibiste? (por ejemplo, con alegría, tristeza, miedo, duda, ánimo, paz, etc.) ¿Qué te decía el Señor a través de aquellas escenas?

-¿Qué mociones espirituales se presentaron con la película? ¿Eran de consolación o de desolación? ¿Eran del buen o del mal espíritu?

-¿Hubo algún momento en que te viste en diálogo con Dios a través de la película? ¿Cómo se manifestó? ¿A qué tipo de oración te llevó: alabanza, gratitud, petición, meditación?

-¿Hubo algo que te distrajera o te sacara de la experiencia? ¿Qué fue, cómo se presentó?

-¿Esta película logra sacar de ti algo bueno, algún fruto del Espíritu? O al contrario, ¿la película mueve en ti algo negativo o del mal espíritu? ¿Qué puedes compartirnos de esto?

-¿Cuáles son las principales invitaciones del Señor a través de esta historia vista en la película?

MÉTODO IGNACIANO AL VER CINE

CONTEMPLACIÓN, REPETICIÓN Y APLICACIÓN DE SENTIDOS

Contemplación (EE. 101-117)

1. Traer la historia que hay en la película

2. Composición viendo el lugar: centrarme en algunas escenas significativas

3. Demandar lo que quiero: "Conocimiento interno del Señor, que por mí se ha hecho hombre" Conocer lo que el Señor me comunica en la humanidad de los otros, en la historia fílmica

4. Puntos:

-Ver las personas en la historia fílmica, y entrar yo a la historia “como si presente me hallase”

-oír lo que hablan los personajes; mirar, advertir y contemplar lo que hablan (no todo, sino anotar algunas palabras del guión que me significan, me dicen, me impresionan)

-mirar y considerar lo que hacen los personajes en la película

-reflectir en mí mismo para sacar algún provecho de tal vista, palabras y cosas ¿qué me impresiona, qué toca en mí, qué se mueve en mí, qué se me da?

5. Coloquio: pensar lo que debo hablar al compartir con otros lo que ha dejado en mí la contemplación de la cinta... Pedir según en mí sintiere, "para más seguir al Señor nuestro, así nuevamente encarnado": En mi visión de la película, deseo seguir más lo que el Señor me deja a través de su encarnación en historias y personas. Cristo Resucitado está actuando en todas las dimensiones de la historia humana, en su diversidad de culturas y de experiencias espirituales.

Repetición de lo contemplado (EE. 118)

"Notando algunas partes más principales donde haya sentido algún conocimiento, consolación o desolación". Es decir, volver a algunas escenas de la película que más me hayan impresionado y movido en el sentido de consolación o desolación, y trabajar sobre esta experiencia.

Consolación: "todo aumento de fe, esperanza y amor, y toda alegría interna, que llama y atrae a las cosas del Espíritu de Dios" (EE. 316).

Desolación: “oscuridad, turbación, moción a las cosas bajas y terrenas, moviendo a falta de fe, esperanza y amor” (EE. 317).

Traer los cinco sentidos sobre lo contemplado (EE. 121-126)

Pasar los cinco sentidos de la imaginación por lo ya contemplado: ver con la vista imaginativa, oír, oler, gustar, tocar... reflictiendo en mí mismo y sacar algún provecho de ello.

La imaginación es el lugar donde se elabora nuestra sensibilidad más profunda y se proyecta nuestro inconsciente personal. Valemos de la imaginación y de las imágenes para ir de lo visible a lo invisible, de lo que aparece a lo más profundo, a lo que se nos quiere dejar como acción del Espíritu.

Abrir las puertas de los sentidos para descubrir la Imagen de Dios en las imágenes, el Espíritu en los espíritus.

Es una actividad más intuitiva que discursiva, más afectiva que racional; es un sentir fruitivo que así capta lo más profundo; es dejarnos llevar por la resonancia connatural que nos deja lo contemplado.

Imágenes, símbolos, sentimientos, significados, que me han dejado la película, ¿qué tocan de mi?, ¿qué producen en mí?, ¿qué cambian de mí?, ¿a qué me llevan?

DESPERTAR LA FE

Al comenzar un retiro espiritual hay que disponer el corazón y exponerse ante el Señor. Será bienvenido todo ejercicio que ayude a la persona a escuchar, abrir los ojos, quitar corazas, remover escombros, hacerse sensibles a nuevas realidades, gustar las cosas del Señor, despertar renovadas ilusiones... Las películas que siguen pueden ser el medio de esa gracia.

Las Noches de Cabiria

De: Federico Fellini (Italia, 1957, 110 min.) Con: Giulíetta Masina.

Una pobre y cándida prostituta espera con los ojos muy abiertos la gracia de que alguien la ame. Espera y cree a pesar de todo.

Cinema Paradiso

De: Giuseppe Tornatore (Italia, 1989, 123 min.) Con: Philíppe Noiret, Salvatore Cascío.

Un hombre recuerda su infancia en un cine de pueblo donde el viejo proyeccionista le fue enseñando a amar el cine y amar la vida. La magia del cine hace latir los sentimientos de la gente junto a los de las estrellas en la pantalla. Es la memoria de los sentimientos en imágenes.

Despertares (Awakenings)

De: Penny Marshall (EUA, 1990, 120 min.) Con: Robert de Niro, Robín Williams.

En personas congeladas aparentemente, aún late la vida. Hay que ayudar a sacar al exterior esa vitalidad, ayudar a que despierten. Un médico se lo propone, y encontrará muchas sorpresas.

El Pescador de Ilusiones (The Fisher King)

De: Terry Gilliam (EUA, 1991, 137 min.) Con: Robín Williams, Jeff Brídges.

Dos hombres deprimidos por la muerte de seres inocentes se encuentran en las calles de Nueva York y se animan en la amistad a buscar el Santo Grial, el cáliz de Cristo, y con él, el sentido a sus vidas y la liberación de sus dramas personales.

El Jardín Secreto (The Secret Garden)

De: Agnieszka Holland (GB, 1993, 100 min.) Con: Kate Maberly, Heydon Prowse.

Cuando la vida parece cerrada, enferma, paralizada, muerta, de luto, siempre hay una llave que puede abrir el jardín secreto y dejar que florezca la vida y se dé la magia. Con los tres niños protagonistas somos llevados de la mano a abrir ese jardín.

La Llave Mágica (The Indian in the Cupboard)

De: Frank Oz (EUA, 1995, 96 min.) Con: Hal Scardino, Lindsay Crouse.

Los juguetes de un niño se convierten en seres vivos y amigos al abrir su armario. Toda amistad es algo mágico y valioso que cuidar. Un cuento de niños también aprovechable por adultos.

. Relato de un viaje interior, de un viaje del espíritu; del deseo de un hombre peregrino por reconciliarse con sus culpas y temores y tocar la tierra de sus antepasados, mientras espera el nacimiento de su primer hijo.

SENTIDO DE LA VIDA

En el Principio y Fundamento de los Ejercicios Espirituales, Ignacio de Loyola nos invita a situarnos en la realidad de nuestra propia vida: lo que cada uno busca, cree, espera, ama; aquello que más vale para cada uno y donde pone todo su corazón y el sentido de su vida. Las películas que siguen nos hablan de ese principio y fundamento en la vida de muchos hombres y mujeres. Son como un espejo donde podremos leer y recoger nuestra propia historia.

Ladrón de Bicicletas (Ladri di biciclette)

De: Vittorío De Sica (Italia, 1949, 90 min.) Con: Lamberto Maggiorani.

A un pobre desempleado le roban su nuevo instrumento de trabajo, una bicicleta, y junto con su hijo pequeño se lanza a buscarla por las calles de Roma. Un gran clásico del neorrealismo y de la historia del cine, con toda la fuerza de la lucha por la vida y por la dignidad.

El Diario de un Cura de Aldea

El Cartero (Il Postino)

De: Michael Radford (Italia, 1995, 116 min.) Con: Massímo Troísí, Philippe Noiret.

Un ya famoso Pablo Neruda y un pobre y tartamudo cartero descubren qué es ser poeta: escuchar los sonidos del corazón y del viento, el mar y las aves, para devolverlos en palabras que creen y recreen la vida.

Un Día para Recordar (Two Bits)

De: James Foley (EUA, 1995, 85 min.) Con: Jerry Barone, Al Pacino.

Un adolescente desea vivamente asistir a la inauguración de un nuevo cine en su barrio y para hacerlo necesita conseguir 25 centavos. A pesar de todas las dificultades, el muchacho no renunciará a su deseo.

El Arpa Mágica (The Grass Harp)

De: Charles Matthau (EUA, 1995, 107 min.) Con: Piper Lauríe, Sissy Spacek.

Recuerdo nostálgico de la infancia de Truman Capote, criado por sus dos primas mayores. La lección de Dolly es la única válida: abrir el corazón y escuchar. Escuchar el sonido del viento al cortarse en la hierba; abrirle el corazón, pues algún día tocará la historia de tu vida.

Bajo California: El Límite del Tiempo

De: Carlos Bolado (México, 1998, 96 min.) Con: Damián Alcázar, Jesús Ochoa

De: Robert Bresson (Francia, 1950, 120 min.) Con: Claude Laydu.

Adaptación de la novela de Bernanos sobre un joven cura sin éxito pastoral, cuya bondad parece no tener sentido, pero que va encontrando a Dios más allá de las grandes realizaciones.

La Strada

De: Federico Fellini (Italia, 1954, 94 min.) Con: Gíulietta Masina, Anthony Quinn.

Entre dos hombres de circo, un hombre muy bruto y un acróbata, la pequeña, inocente y humillada Gelsomina aprenderá dolorosamente que todo en esta vida sirve para algo, incluso una diminuta piedra. Y lo aprenderemos nosotros.

Fresas Salvajes

De: Ingmar Bergman (Suecia, 1957, 90 min.) Con: Víctor Sjóstrom, Ingríd Thulin.

En el viaje para recibir un homenaje por sus 50 años de profesión, un viejo doctor hace un obligado recuento de su vida, y sólo irá encontrando un árbol seco, la dureza de la piedra, su frialdad de hielo, una carroza atorada, un hombre sin rostro, un hombre muerto en vida.

Gritos y Susurros

D: Ingmar Bergman (Suecia, 1972, 106 min.) Con: Harríet Andersson, Liv Ullmann.

Junto con Agnes, una mujer enferma a punto de morir, somos puestos frente a la última opción de la vida, donde ya no toca sino creer o no creer. Entonces la gracia nos llega a través de Anna, la fiel sirvienta, para acoger la salvación por medio de la comunión amorosa, el calor humano, la aceptación de la muerte y la piedad como última forma del amor.

El Espíritu de la Colmena

De: Víctor Erice (España, 1973, 95 min.) Con: Fernando Fernán Gómez, Ana Torrent.

El espíritu de la colmena es encerramiento, mentira, hipocresía, opresión del poder; el espíritu de la tierra es libertad, verdad, solidaridad cariñosa, pureza de niños. La pequeña Ana descubrirá la dolo-rosa diferencia entre ambos en el encuentro con otro Frankestein creado por la sociedad y cercano a ella.

Dersu Uzala

De: Akira Kurosawa (Japón-URSS, 1974, 140 min.) Con: Yurí Solomin, Maksim Munzuk.

Un explorador militar ruso es rescatado en los bosques de Siberia por un cazador asiático. De ahí nace una entrañable y delicada amistad que años después ha de enfrentar la fría civilización.

Entre Dios y el Demonio (Mass Appeal)

De: Glenn Jordán (EUA, 1984, 98 min.) Con: Jack Lemmon.

Un sacerdote muy acomodado y en crisis espiritual se ve confrontado y redimido en la relación con un joven seminarista que llega a la parroquia.

El Beso de la Mujer Araña (Kiss ofthe Spider Woman)

De: Héctor Babenco (Brasil-EUA, 1985, 120 min.) Con: William Hurt, Raúl Julia.

Dos hombres totalmente diferentes, especialmente en sus opciones políticas y sexuales, coinciden en una celda de una prisión suramericana. Las narraciones que van compartiendo los irán acercando a una especie de simbiosis de dignidad y afecto y a una libertad imposible de aprisionar.

Decálogo 1

De: Krzysztof Kieslowski (Polonia, 1988, 58 min.) Con: Henryk Baranowski.

La fe de un hombre en la ciencia y en su computadora es puesta a prueba ante un accidente en que va de por medio la vida de su propio hijo. La historia nos pregunta sobre nuestro personal principio y fundamento y nos abre al Misterio.

Visa al Paraíso (Defending your Life)

De: Albert Brooks (EUA, 1991, 100 min.) Con: Albert Brooks, Meryl Streep.

Un hombre muere en un accidente automovilístico y al llegar a la Ciudad del Juicio debe repasar y defender la mediocre y temerosa vida que llevó en la tierra.

Rapsodia en Agosto

De: Akira Kurosawa (Japón, 1992, 98 min.) Con: Sachiko Murase, Richard Gere.

Una abuela y sus nietos reviven la historia del bombardeo a Nagasaki, el 9 de agosto de 1945. La abuela es la memoria lúcida y en pie, entre niños que quieren saber y adultos que prefieren olvi -dar. Imágenes y diálogos que contagian la dignidad de la memoria y de la vida.

Azul (Trois couleurs: Bleu)

De: KrzysztofKieslowski (Francia-Polonia, 1993, 98 min) Con: Juliette Binoche.

Ante la pérdida trágica de su esposo y su hijita, Julie aprenderá dolorosa y hondamente que el amor se ofrece pero no se pierde. Otras presencias, de seres antes relegados, entran a la vida de Julie para devolverle su sentido y enseñarle la libertad.

Rojo (Trois couleurs: Rouge)

De: K. Kieslowski (Francia-Polonia, 1994, 99 min) Con: Irene Jacob, Jean-Louis Tríntignant.

Valentine atropella accidentalmente a una perra y luego se preocupa por devolvérsela sana a su dueño, un solitario juez jubilado. Las conversaciones entre ambos ayudarán a la joven a aprender que la vida se va haciendo desde el lugar del otro, en una compasión hecha de afecto y comunión.

Tierra de Sombras (Shadowlands)

De: Richard Attenborough (EUA-GB, 1993, 130 min) Con: Anthony Hopkins, Debra Winger.

La tranquila vida académica del escritor inglés C.S. Lewis adquiere un nuevo sentido cuando conoce de cerca a una admiradora americana. Pero, ¿por qué amar si la pérdida del ser querido duele tanto? Quizás para aprender con el dolor, para hacernos más humanos, para salir de uno mismo e ir a los otros, para escuchar a Dios.

La Lista de Schindier (Schindler's List)

De: Steven Spíelberg (EUA, 1993, 195 min.) Con: Líam Neeson, Ralph Fíennes.

Un exitoso y rico industrial alemán convierte su fábrica en un refugio para judíos durante el nazismo. Basada en un caso real que salvó la vida de más de mil judíos, la conversión de Schindier queda como un impresionante misterio del triunfo de la bondad en medio del mal. Una brillante película.

El Inglés que Subió una Colina y Bajó Una Montaña

De: Christopher Monger (GB, 1995, 100 min.) Con: Hugh Grant, Tara Fitzgerald.

Cuando un joven cartógrafo declara que la montaña de un pueblo de Gales es sólo una colina, los lugareños, heridos en su orgullo, se pondrán manos a la obra para que sea una montaña.

Triunfo a la Vida (Mr. Hollando Opus)

De: Stephen Herek (EUA, 1995, 140 min.) Con: Richard Dreyffus.

Un frustrado compositor dedica toda su vida como maestro a enseñar a sus alumnos a amar la música.

Don Juan de Marco

De: Jeremy Leven (EUA, 1995, 90 min.) Con: Johnny Depp, Marión Brando.

Cuando parece que se ha derrumbado aquello que da sentido a la vida, don Juan de Marco se atreve a crear un mundo propio en que amar sea la razón de vivir y la razón de morir. Su psiquiatra acompañante tendrá que replantear su propia vida.

Cigarros (Smoke)

De: Wayne Wang (EUA, 1995, 108 min.) Con: Harvey Keítel, William Hurt.

Un bello poema fílmico contado desde una tienda de cigarros donde no pasa nada y pasa todo. Historias cotidianas y personajes comunes que se nos van dando en su verdad, y nos enseñan que la vida vale en cada uno de sus instantes.

Sostiene Pereira

De: Roberto Faenza (Italia, 1996, 90 min.) Con: Marcello Mastroianni, Nicoletta Braschi.

Un viejo y tranquilo periodista, durante la dictadura fascista en Portugal, entabla amistad con una joven pareja revolucionaria, y esta relación lo lleva a una crisis personal y a una dolorosa toma de conciencia que transforma su vida y sus opciones.

Tocando el Viento (Brassed Off)

De: Mark Hermán (GB, 1996, 108 min.) Con: Pete Postiethwaíte, Ewan McGregor.

En 1984, el gobierno conservador de M. That-cher cierra minas en todo el país y 250 mil trabajadores quedan sin empleo. Una pequeña banda de viento encarnará el espíritu de resistencia, la protesta esperanzada, el rescate de la dignidad.

El Octavo Día (Le huitiéme jour)

De: Jaco van Dormael (Francia-Bélgica, 1996, 114 min.) Con: Daniel Auteuíl, Pascal Duquenne.

Un hombre de negocios se encuentra con un joven con síndrome de Down que viene a darle sentido a su vacía existencia. Una historia que toca el corazón y hace reír y llorar.

Kolya

De: Jan Sverák (Rep. Checa, 1996, 105 min.) Con: Zdenek Sverák, Andrei Chalimon.

Un músico checo, solterón y sin mucho futuro, tiene que hacerse cargo de un pequeño niño ruso y acogerlo como a su hijo. Ambos han de aprender en esa relación y ser redimidos con ella.

El Circulo Perfecto (Le cercle parfait)

De: Ademir Kenovic (Bosnia-Francia, 1996, 110 min.) Con: Mustafa Nadarevic.

Un poeta bosnio encuentra a dos niños hermanos y huérfanos, y se expone a salvarlos para que escapen de la guerra en Sarajevo. Emotiva representación del terror y sinsentido de la guerra y de los destellos de bondad que ahí brotan.

Secretos del Corazón

De: Montxo Armendáríz (España, 1997, 108 min.) Con: Andoní Erburu, Charo López.

Los ojos de un niño se abren a un mundo de adultos, y a sus secretos, mentiras, engaños, pasiones... Un film de sentidos y de sentimientos, para tocar, escuchar, gustar, guardar.

La Buena Estrella

De: Ricardo Franco (España, 1997, 102 min.) Con: Antonio Resines, Maríbel Verdú.

¿Quién sabe nunca lo que pasa en el corazón del otro? Una mujer y dos hombres, tres seres solitarios y necesitados en busca de una oportunidad en la vida, encuentran entre sí ese rayo de felicidad que nunca tuvieron y se aterran a él en la esperanza de que las cosas cambien y de experimentarse amados como seres humanos.

El Dulce Porvenir (The Sweet Hereafter)

De: Atom Egoyan (Canadá, 1997, 110 min.) Con: lan Holm, Sarah Polley.

El trágico accidente de un autobús escolar desenmascara la frialdad moral de una pequeña y nevada colonia y del abogado que trata de azuzar una demanda. Una joven sobreviviente tendrá que afirmar la dignidad de un mejor porvenir.

Los Miserables (Les miserables)

De: Bille August (EUA-GB, 1998, 160 min.) Con: Liam Neeson, Geoffrey Rush.

Buena y emotiva adaptación de la novela de Víctor Hugo, donde un acto gratuito de redención transforma la vida de un hombre y lo vuelve un ser humano y compasivo, a pesar de todos los obstáculos en su contra.

La Vida Soñada de los Angeles (La vie révée des anges)

De: Eríck Zonca (Francia, 1998, 112 min.) Con: Elodie Bouchez, Natacha Régnier.

Dos jóvenes obreras y amigas totalmente diferentes nos van haciendo sentir la vida y la sobrevivencia en todas sus tonalidades y texturas, y cuánto cuesta seguir adelante, creer en algo y amar. Con ellas somos tocados de humanidad y cuestionados en la elección de vida.

Un Lugar del Corazón (Á la place du coeur)

De: Robert Guédíguían (Francia, 1998, 112 min.) Con: Aríane Ascáride.

Un fino ejemplo de contar una historia y esculpir emociones, acerca del amor que sostiene a una pareja, de la maternidad y la paternidad, y de la esperanza en una sociedad mejor.

La Vida es Bella (La vita é bella)

De: Roberto Benigni (Italia, 1998, 114 min.) Con: Roberto Benigni, Nicoletta Braschí.

Dentro del fascismo de un campo de concentración, un hombre tratará de convencer a su pequeño hijo que sólo están jugando y que un gran premio espera al ganador. Es la apuesta del espíritu por la vida y el amor, pese a todo.

Estación Central

De: Walter Salles (Brasil, 1998, HOmin.) Con: Fernanda Montenegro.

Una mujer sin más esperanzas que su rutina y un niño con toda la esperanza del mundo se encuentran en la estación de trenes y son empujados a hacer un largo viaje juntos. Al final encontrarán más de lo que buscaban; entonces, ni ellos ni nosotros seguimos siendo los mismos.

La Eternidad y un Día

De: Theo Angelopoulos (Grecia, 1998, 130 min.) Con: Bruno Ganz.

¿Qué hacer con los pocos días que quedan de vida? Un hombre enfermo enfrenta su historia y debe decidir si elige darle algún sentido al resto de su vida y hacer algo por los demás. Una narración honda y poética, con una lucidez entrañable sobre la historia personal y colectiva.

Todo Sobre mi Madre

De: Pedro Almodóvar (España, 1999, 99 mir Con: Cecilia Roth, Marisa Paredes.

Una mujer pierde a su único hijo en un accidente y viaja a Barcelona para cumplir el último deseo de éste. Ahí se encontrará con la solidaridad afectuosa de otras mujeres. Una fresca y emotiva narración de cómo los publícanos y las prostitutas se nos han adelantado en el Reino.

EL DECÁLOGO

De Krzysztof Kieslowski (Polonia, 1988-89, 58 min. cada uno)

Las diez palabras de Yahvé a su pueblo, conocidas comúnmente como los Diez Mandamientos (cfr. Éxodo 20, 1-17; Ex 34, 27-28; Deut 4, 13), expresan la puesta en práctica de la Alianza de Dios con su pueblo. Son la guía que orientará a Israel para no perder la libertad que Dios les ha dado. En ese sentido representan más que un código legal o ético.

Kieslowski no pretende hacer una película sobre los diez mandamientos, sino aborda el sentido de los valores detrás de las Diez Palabras bíblicas, en cuanto son patrimonio de la cultura occidental y especialmente del católico pueblo polaco. A Kieslowski le parece que "los diez mandamientos expresan lo esencial de la vida".

Su Decálogo es una serie televisiva de diez pequeñas historias cotidianas, donde la cámara se introduce a la casa de personas comunes y nos descubre sus vidas en su cotidianidad y en su interior más profundo, en el sentido que de hecho le están dando a la vida. Este significado tiene mucho de apuesta por la libertad y el amor, pero asumidos y vividos con todo el peso de la realidad y de la condición humana, contando con todas las limitaciones, posibilidades y riesgos. Pero es así realmente como personas ordinarias dan sentido-a su existencia. Y a nosotros, espectadores, nos dejan pensando sobre nuestro propio sentido de la vida.

Decálogo 1

Un hombre especialista en informática calcula en la computadora, a la que considera infalible, la resistencia del hielo para que su hijo Pavel pueda ir a patinar. La respuesta es que puede soportar seis veces su peso, pero algo se escapará a estos cálculos. Esta dramática y bien construida historia cuestiona nuestras certezas y seguridades humanas y nos abre a lo inasible, a lo incalculable, al misterio de la vida.

Decálogo 2

Una mujer, Dorotea, tiene a su esposo muy enfermo en el hospital. Ella está embarazada de otro hombre. Si su esposo sobrevive, Dorotea piensa abortar; si muere, tendrá al niño. El viejo médico le pide a la mujer que no aborte, y le miente diciéndole que su esposo morirá; pero Andrés recupera la salud. ¿Puede el médico jurar en falso para salvar una vida? ¿O en realidad está creyendo, en medio de su increencia, en algo superior y distinto?

Decálogo 3

Una noche de Navidad, cuando Janusz está celebrando en casa con su esposa y sus hijos, una antigua amante, Eva, lo busca y le pide que le ayude a encontrar a su marido. Ambos pasan toda la noche vagando por la ciudad; pero el marido de Eva es una mentira: ella quería pasar la noche de Navidad con Janusz. ¿Se celebra así la salvación que llega como gracia? ¿Pero quién salva a quién?

Decálogo 4

Un hombre vive con su joven hija, Anka. Ésta descubre una carta de su madre fallecida dirigida al papá. Sin conocer el contenido de la carta le miente a Michal, el papá, diciéndole que la carta revela que ella no es hija de Michal. Ahora ambos tendrán que enfrentarse a sus sentimientos de afecto mutuo inconfesados y no revelarlos, para no transgredir el amor de padre e hija, aunque tengan que sufrir y renunciar. No importa lo que diga la carta, sino lo que ellos digan o no digan.

Decálogo 5

Dos hombres jóvenes cuyas vidas van a unirse en una intersección: Piotr presenta su examen profesional como abogado y Jatcek asesina cruelmente a un taxista. Piotr, en su defensa del espíritu sobre la ley, no podrá conseguir que a Jatcek se le perdone la vida en el juicio: otra muerte, otro crimen, tendrá que pagar un crimen. ¿Así queremos que sea nuestra sociedad y nuestra legalidad?

Decálogo 6

Tomek es un joven de 19 años enamorado de Magda, una mujer mayor que él, muy libre en su

relación con varios hombres, a quien él espía con un telescopio. Cuando finalmente ambos se encuentran, Magda le hace sentir a Tomek que el amor no existe, que sólo es una atracción física y sexual. Tomek queda dolorosamente humillado y confundido. Una bellísima historia donde dos seres se encuentran y se separan para que se les revele la hondura, la verdad y el dolor del amor.

Decálogo 7

Ania, de seis años, es hija de Majka, pero se le ha hecho creer que su madre es Eva, la madre de Majka. Ésta secuestra a la niña y la lleva a conocer a su verdadero papá. Pero Ania, confundida, no puede reconocer a sus verdaderos padres. Una película amarga y fría de una mujer a la que no sólo le han robado a su hija, sino todos sus sentimientos y la construcción de su vida.

Decálogo 8

Una mujer de origen polaco-judío, pero residente en Estados Unidos, llega a Varsovia para reconstruir su historia: siendo pequeña, durante la ocupación nazi en 1943, estaba por ser adoptada y salvada de la muerte por un matrimonio, pero la mujer se negó a dar un falso testimonio aunque con esto expusiera la vida de la niña judía. Ahora, ambas mujeres se encuentran y necesitan las dos liberarse del peso del pasado, de la culpa y del resentimiento.

Decálogo 9

Román tiene que aceptar que es impotente sexual. Su esposa Hanka le dice que esto no importa, que ella lo ama, pero le oculta que tiene un joven amante. Ella decide terminar con esta relación, pero Román sufre obsesionado por los celos y se lanza a espiar a Hanka y a su amante.

La historia nos atrapa en aquello que atrapa a Román: sus celos enfermizos y su miedo, que le impiden ver el amor cercano hasta que toca el límite de la desesperación.

Decálogo 10

Los dos hijos de un hombre recién fallecido descubren que el padre ha dejado una colección muy valiosa de estampillas que le había absorbido toda su atención. Pero sólo falta una rara estampilla para completar una serie, y los dos hijos harán lo imposible para conseguirla: hasta donar un riñón. Esta codicia los va a exponer a perderlo todo: familia, trabajo, dinero, valores, y las estampillas.

El decálogo cierra con una historia de humor negro e irónico que coincide con la primera historia al preguntarnos cuál es nuestro primer valor fundamental y qué estamos dispuestos a perder o ganar.

La figura de Jesús, Cristo, ha marcado la historia de la humanidad. La narración de su vida en los Evangelios sigue siendo regalo del Padre para los creyentes, que nos sigue hablando e inspirando. Artistas de todas las épocas se han maravillado con la vida de Jesús y han querido plasmarla en sus obras. También los cineastas lo han hecho, con más o menos éxito. Las películas que siguen son como un aperitivo para acercarnos cada uno a la misma vida de Jesús en los Evangelios.

Rey de Reyes (King of Kings)

De: Nicholas Ray (EUA, 1961, 170 min.) Con: Jeffrey Hunter.

Una vida de Jesús hecha con respeto, inteligencia y belleza, aunque al modo americano. Usa la

JESUCRISTO

figura de Barrabás como contrapunto de los valores de Jesús.

El Evangelio Según san Mateo

De: Píer Paolo Pasolini (Italia, 1964, 130 min.) Con: Enrique Irazoque.

Una filmación austera, seria, con actores no profesionales, que sigue el evangelio de Mateo en sus resonancias sociales de caridad y justicia, y ayuda a entrar al mensaje de Jesús.

La Historia más Grande Jamás Contada (The Greatest Story Ever Told)

De: George Stevens (EVA, 1965, 140 min.) Con: Max von Sydow, Chariton Heston.

Más espectacular que profunda (aunque esa grandiosidad se pierde en el video). Al cinefilo le distrae la cantidad de estrellas del cine en pequeños roles no adecuados.

Godspell

De: David Greene (EUA, 1973, 103 min.) Con: Víctor Garber.

Ilustración teatral y musical muy norteamericana de algunos pasajes del evangelio, con mucho colorido, canciones, bailes y espíritu juvenil.

Jesucristo Superestrella (Jesús Christ Superstar)

De: Norman Jewison (EUA, 1973, 102 min.) Con: Ted Neeley, Cari Anderson.

Opera rock, gran éxito musical de los años 70, que sigue gustando. Enfatiza las relaciones entre Jesús, Judas y María Magdalena.

Jesús de Nazaret

De: Franco Zefirelli (Italia, 1977, 370 min. en dos partes) Con: Robert Poweil, Anne Bancroft.

Un respetuoso acercamiento al Evangelio y un convincente representación de Jesús como hombre Hijo de Dios. La puesta en escena tiene belleza, precisión y fuerza.

La Última Tentación de Cristo

De: Martín Scorsese (EVA, 1988, 160 min.) Con: Willem Dafoe, Harvey Keítel.

Presentación de un Cristo vacilante, inseguro, dudoso, atormentado, cuya vida es como un pequeño infierno de obsesiones, dudas, tentaciones, y el peso del destino. Así ha de vencer las tentaciones más implacables y transformarse en un ser eterno. La novela de Katzantzakis y la película cargan tanto la mano en la humanidad de Cristo que olvidan y niegan la divinidad. Aun así, vale la pena ver cómo se recrean algunas escenas de la vida de Jesús.

Jesús de Montreal

De: Dennys Arcana (Canadá, 1990, 120 min.) Con: Lothaire Bluteau.

La representación teatral que hace un grupo de la vida de Cristo da pie para lograr una impresionante actualización del Evangelio en nuestros tiempos: cómo Jesús elige y forma a sus discípulos, cuáles son los valores contraculturales del Evangelio, quién es Jesús para la gente, cómo

se dan su muerte y resurrección.

TESTIGOS DE LA VIDA Y LA MISIÓN

El Señor Jesús nos invita a su seguimiento, a vivir su Evangelio, a trabajar por su Reino. La historia de estos dos siglos está poblada de innumerables hombres y mujeres que han encarnado en la historia esta invitación, y han sido sal y luz para nuestro mundo, especialmente por el amor en que han centrado sus vidas. Acudimos a estos testigos: algunos canonizados por la Iglesia -Francisco de Asís, Juan de Dios, Teresa de Lissieux- ; otros, ocultos en la vida cotidiana y quizás ni siquiera cristianos. Pero en todos, el Espíritu del Señor ha hecho su obra y la gracia se nos regala en estas vidas que nos enseñan a amar.

Nazarín

De: Luis Buñuel (México, 1958, 92 min.) Con: Francisco Rabal, Marga López.

Un cura abandona la Iglesia y se despoja de todos sus bienes para convivir con los pobres, pero su ideal va provocando incredulidad, superstición, injusticia, amor de las mujeres, fracaso. ¿Es que hacer el bien es algo inútil?

El Proceso de Juana de Arco

De: Robert Bresson (Francia, 1962, 88 min.) Con: Florence Carrez.

Juana de Arco hace frente a sus jueces con entereza y decisión. Ella prueba que existe un mundo que nos está cerrado pero que se abre a ella por una alquimia ingenua de sus sentidos. Con el austero estilo de Bresson que se detiene en los rostros y las palabras con una densa simplicidad.

Becket

De: Peter Glenville (GB, 1964, 148 min.) Con: Richard Burton, Peter OToole.

Adaptación de la obra de Jean Anouilh sobre la amistad y posterior conflicto entre Enrique II de Inglaterra y el Arzobispo Tomás Becket, en el siglo XII.

El Hombre de Dos Reinos (A Man for All Seasons)

De: Fred Zinnemann (GB, 1966, 120 min.) Con: Paúl Scofield, Robert Shaw.

Tomás Moro se mantiene fiel a sus principios frente a las pretensiones del poderoso Enrique VIII de Inglaterra que rompe con la Iglesia Católica.

Hermano Sol, Hermana Luna

De: Franco Zefirelli (GB, 1973, 120 min.) Con: Graham Faulkner, Judi Bowker.

La conversión de Francisco de Asís y sus primeros años de misión junto con Clara, en una película que destila belleza y entusiasmo por la vida, además de música.

Giordano Bruno

De: Giuliano Montaldo (Italia, 1973, 115 min.) Con: Gian María Volonté.

El exdominico atacado por sus ideas filosóficas panteístas y su interés por la cabala y la astrología, vaga por Europa y es enjuiciado y quemado en la hoguera por la inquisición en Roma, en 1600. Bruno refleja la fidelidad a la creencia en la libertad del espíritu humano.

El Hombre que Supo Amar

De: Miguel Picazo (España, 1976, 140 min.) Con: Tímothy Dalton, Antonio Ferrandis.

Juan de Dios se vuelve profecía encarnada en medio de las injusticias y atrocidades de la sociedad española del siglo XVI. Para ello tendrá que ser un hombre entre la basura, en los establos, en la prisión... un hombre loco.

Gandhi

De: Richard Attenborough (GB, 1982, 188 min.) Con: Ben Kingsley, Edward Fox.

Muy completo testimonio de la vida de Gandhi: encarnación en su pueblo, compromiso social, no violencia, oración, esperanza de unidad, atención sensible a cada persona...

No Llores, son tan Sólo Truenos (Don't Cry, It's Oniy Thunder)

De: Peter Werner (EUA, 1982, 108 min.) Con: Dennis Christopher, Stisan Saint Jámese

En medio de la guerra de Vietnam, un joven recibe de mala gana la invitación de unas monjas a ayudarlas con los niños huérfanos de la guerra.

La Misión (The Mission)

De: Roland Joffé (EUA, 1986, 125 min.) Con: Jeremy Irons, Robert de Niro.

Los diferentes pasos y caminos de la misión en el seguimiento de Cristo, descubiertos en cercanía al pueblo indígena y en medio de los ataques del poder institucional. Bella y conmovedora recreación de las Reducciones del Paraguay de la Compañía de Jesús en el siglo XVIII.

Thérése

De: Alain Cavalier (Bélgica, 1986, 90 min.) Con: Catheríne Mouchet.

Retrato de los últimos años de una jovencita desbordante de amor por la vida y por Jesús. Retrato de una Teresa enamorada que vive en los pequeños quehaceres, las bromas, su sonrisa, los pequeños detalles de amor, la desolación, la fe probada, la impaciencia por el Amado. Todo es humana y santamente auténtico.

La Fiesta de Babette

De: Gabriel Axel (Dinamarca, 1987, 102 min.). Con: Stéphane Audran, Jan Kulle.

Una nueva parábola del Evangelio del Reino en la figura de una cocinera que viene a traer sabor, gusto por la vida, reconciliación, servicio desinteresado, generosidad, a una comunidad religiosa envejecida en la rutina, los formalismos, las renuncias, las divisiones internas. Babette sirve el banquete del Reino; toda la película nos prepara a él.

Romero

De: John Duigan (EUA, 1989, 105 min.) Con: Raúl Julia, Richard Jordán.

La conversión y martirio de Monseñor Osear A. Romero al sentir la opresión y las injusticias contra el pueblo salvadoreño. Muy buena personificación de Romero como un hombre enteramente humano y cristiano. Un film serio y estrujante.

Francesco

De: Liliana Cavani (Italia, 1989, 155 min.). Con: Míckey Rourke, Helena Bonham-Carter.

Un Francisco de Asís vigoroso y tierno, que conmueve sin sensiblería por su entrega sacrificada y dolorosa.

El Ultimo Misionero (The Black Robe)

De: Bruce Beresford (EÜA, 1991, 105 min.) Con: Lothaire Bluteau, Aden Young.

El último misionero jesuita en las tierras del Canadá francés del siglo XVII se experimenta más como un hombre que como un santo, y así ha de llevar su misión.

Daens

De: Stijn Conínx (Bélgica, 1992, 138 min) Con: Jan Decleír.

Un sacerdote belga muy comprometido cristianamente que se debate entre la fidelidad a los pobres y a los obreros, y su pertenencia a una Iglesia que apoya a los poderosos.

La Ciudad de la Alegría (City ofJoy)

De: Roland Joffe (EUA, 1992, 134 min) Con: Patríck Swayze, Pauline Collins.

Un médico decepcionado de su vida se encuentra en Calcuta con una promotora social cristiana y con un pobre cochero, pero sobre todo se encuentra con los pobres que se unen para sobrevivir y para construir una ciudad de la alegría.

Pena de Muerte (Dead Man Waiking)

De: Tim Robbins (EUA, 1995, 120 min) Con: Susan Sarandon, Sean Penn.

Sobre el libro autobiográfico de la religiosa Helen Prejean, magnífico ejemplo del acompañamiento espiritual a un condenado a muerte, con todos los obstáculos y cuestionamientos que esto conlleva. Una seria dramatización de la solidaridad cristiana y del sentido de la vida y de la muerte, por encima de leyes, prejuicios y miedos.

Madre Teresa (Mother Teresa: In the Name of God's Poor)

De: Kevin Connor (EUA, 1997, tv) Con: Geraldine Chaplin,

Una sincera presentación de la vida y la entrega de la religiosa yugoeslava a los más pobres y desamparados de la India.

Juana de Arco (Joan of Arc)

De: Chrístian Duguay (EVA, 1999, 240 min, tv) Con: Leelee Sobieskí, Jacqueline Bísset.

Una historia bien contada y una convincente interpretación, con la pureza y la decisión de la jovencita heroína del siglo XV.

Juana de Arco (The Messenger: Joan ofArc)

De: Lúe Besson (Francia, 1999, 260 min.) Con: Milla Jovovich, John Maikovich.

La controvertida personalidad de Juana de Arco, la joven campesina de Orleáns, luchando contra los ingleses como una iluminada de Dios, en medio de feroces y espectaculares batallas.

EXPERIENCIAS RELIGIOSAS

Todo hombre es llevado en algún momento a tocar las realidades últimas de la existencia: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿qué hay más allá de la muerte?, ¿a quién entrego mi vida?; pero también, todo hombre es tocado por Aquél que es realidad última de cuanto existe. Algunos cineastas han tratado de poner en imágenes esta realidad sobrecoge-dora y trascendente, y se lo agradecemos. Las películas que siguen tienen esta densidad y hondura, y necesitan el momento apropiado y la madurez del destinatario para abordarlas.

El Séptimo Sello

De: Ingmar Bergman (Suecia, 1956, 96 min.) Con: Max von Sydow.

Un caballero medieval regresa de las cruzadas lleno de dudas de fe y se encuentra en un juego de ajedrez con la Muerte, que no logra responderle qué hay detrás de la muerte. Estas dudas se confrontan con la fe de los sencillos y con el materialismo de los que no se preguntan.

Detrás de un Vidrio Oscuro

De: Ingmar Bergman (Suecia, 1961, 90 min.) Con: Gunnar Bjórnstrand, Harríet Andersson.

Una joven mujer necesita angustiosamente reencontrar la comunión con sus seres queridos, y busca en la habitación superior, frente al mar, detrás del cristal, unas voces y unos rostros que también esperan a Dios y el amor.

Luz de Invierno

De: Ingmar Bergman (Suecia, 1962, 80 min.) Con: Gunnar Bjórnstrand, Ingríd Thulin.

Bergman nos acerca con mucha sequedad al vacío de fe de un pastor: sus dudas, el sin sentido de su actividad, su esterilidad emocional, el escepticismo, la desesperación... El pastor repite: "Dios, Dios, ¿por qué me has abandonado?", pero ¿quién ha abandonado a quién?

Andrei Rublev

De: Andrei Tarkovski (URSS, 1966, 200 min. v.o.) Con: Anatoli Solonitsyn.

El film narra los esfuerzos de un monje y pintor medieval por mantener la fe, la belleza y el arte en un mundo de inmensa crueldad, represión y sufrimiento. La lenta narración pide que nos metamos en la historia y en los iconos: es un mundo que clama ser descubierto, habitado, experimentado en lo más íntimo. Entonces, algo inmenso sucede cuando nos dejamos tocar por la Belleza y el Espíritu.

Fanny y Alexander

De: Ingmar Bergman (Suecia, 1983, 190 min.) Con: Pernilla Allwin, Bertil Guve.

Sobre el frágil terreno de la realidad, la imaginación teje nuevos diseños. Bergman da vida a todos sus fantasmas, vuelve reales sus ilusiones y obsesiones, y ante nuestros ojos un mundo inventado comienza a materializarse, y es tan consistente como el nuestro.

El Sacrificio (Offret)

De: Andrei Tarkovski (Suecia-Francia, 1986, 145 min.) Con: Eriand Josephson.

Durante una reunión familiar en el campo se anuncia la amenaza de una guerra nuclear, y a un hombre se le revela que tiene el poder para redimir al mundo. Un poema contemplativo sobre el fin y el final de la vida. Tarkovski es el cineasta que anhela la espiritualidad y la redención en nuestro mundo materializado.

La Leyenda del Santo Bebedor

De: Ermanno Olmi (Italia, 1987, 125 min.) Con: Rutger Hauer.

Un mendigo recibe de un extraño caballero doscientos francos que deberá restituir en una determinada iglesia. El hecho se repite y repite sin que las circunstancias ayuden a que se cumpla el encargo, pero la vida del hombre quedará transformada.

Las Alas del Deseo (El cielo sobre Berlín)

De: Wím Wenders (Alemania, 1987, 130 min.) Con: Bruno Ganz, Otto Sander.

Un ángel se cansa de sólo mirar el mundo y decide hacerse humano. Film poético, espiritual, contemplativo, para celebrar la condición humana y amar la vida, ¡como Dios la mira y la ama!

Tan Lejos, Tan Cerca

De: Wim Wenders (Alemania, 1993, 135 min.) Con: Otto Sander, Natassja Kinskí.

Continuación de la película anterior, pero más convencional y comercial. Nos acerca a los ángeles como mensajeros de Aquel que se preocupa por nosotros los humanos.

Corrupción Policíaca (Bad Lieutenant)

De: Abel Ferrara (EUA, 1992, 98 min.) Con: Harvey Keitel.

Un hombre lleno de vicios, adicciones, maldad. inmoralidad y desesperanza, atiende el caso de una monja violada que perdona a sus agresores. Enton ees él mismo tendrá que preguntarse si habrá perdón y redención para él de parte de Dios. Un film no fácil de ver, con situaciones y lenguaje muy fuertes.

Jerusalem

De: Bille August (Suecia, 1996, 170 min.) Con: María Bonnevie, Ulf Fríberg.

Una pareja de enamorados, en una aldea sueca, se separa cuando un predicador religioso aparece y promete la salvación a todo el que lo siga hasta Je-rusalén. La pareja enfrentará lo que verdaderamente cree y ama cada uno.

Contra Viento y Marea (Breaking the Waves)

De: Lars von Tríer (Dinamarca, 1996, 160 min.) Con: Emíly Watson, Stellan Skarsgard.

A través de la entrega sacrificada de una joven esposa para salvar a su marido paralítico, en un ambiente calvinista rígido e inhumano, la historia nos replantea con densidad los temas teológicos de gracia y pecado, culpa y expiación, amor y redención, fe en Dios y amor carnal...Una honda y cuestionado-ra parábola de la redención cristiana.

El Abogado del Diablo (The DeviFs Advócate)

De: Taylor Hackford (EUA, 1997, 120 min.) Con: Keanu Reeves, Al Pacino.

Finalmente podemos ver un diablo que no es un ser fantasmagórico o monstruoso, sino un hombre astuto y elegante, muy cercano a nosotros, seductor y padre del engaño, cuyas tentaciones son tan fáciles para cualquiera: riqueza, placer, poder.

Manos Milagrosas (Touch)

De: Paúl Schrader (EUA, 1997, 96 min.) Con: Skeet Uirích, Bridget Fonda.

Fábula satírica acerca de un joven con manos milagrosas para curar que pronto cae en la ambición de varios explotadores, y hacen que religión y negocio vayan de la mano. Humor negro y ácido que no agradará a todos.

El Apóstol (The Apostle)

De: Rober Duvall (EVA, 1997, 135 min.) Con: Robert Duvall, Farra Fawcett.

Retrato muy bien logrado, con fuerza y credibilidad, de un predicador pentecostal sureño que intenta redimir su propia vida y la de los demás.

Santitos

De: Alejandro Spríngall (México, 1999, 105 min.) Con: Dolores Heredía, Demián Bíchir, Alberto Estrella.

El viaje de una mujer -y quizá de nuestro pueblo- por hacerle caso a su fe, a sus santos, a su corazón, a su amor. Al final del viaje, Esperanza habrá crecido como su nombre y como mujer. Una película mexicana fresca, gozosa y esperanzada.

CUENTOS ANIMADOS

(Para niños y no tan niños)

Los cuentos o pequeñas historias están presentes en el patrimonio de todas las culturas desde tiempos inmemoriales. Son una forma sencilla de enseñar y de aprender sobre la vida, desde nuestros primeros años de existencia. En los cuentos vamos sabiendo sobre el bien y el mal, el amor y el egoísmo, el nacimiento y la muerte, la naturaleza y la familia, etc., pero en una forma llena de imaginación, sensibilidad y simbolismo. En el cine, le debemos a los Estudios Disney haber puesto el talento de tantos creadores de la animación cinematográfica al servicio de esta antigua y entretenida forma de contar historias. Vienen aquí tres de los primeros títulos de Disney y las películas de esta última década. Seguimos aprendiendo. Érase una vez...

Pinocho (Pinocchio)

De: Ben Sharpsteen (Wait Disney, EUA, 1940, 87 min.)

Un títere de madera cobra vida, pero empieza a portarse mal y a meterse en dificultades. Con la ayuda de un grillo, como su conciencia, logrará llegar a ser un niño de verdad. Asequible y educativa para los niños.

Dumbo

De: Ben Sharpsteen (Wait Disney, EUA, 1941, 64 min.)

Un pequeño elefante que recibe burlas y humillaciones por tener grandes orejas, aprenderá a salir adelante en la adversidad y podrá volar.

Bambi

De: David Hand (Wait Disney, EUA, 1942, 69 min.)

Un venadito huérfano aprende a crecer y a abrirse camino en la vida y en un bosque que va teniendo muchos cambios. Muy lograda y conmovedora historia que puede ilustrar las etapas de crecimiento en la vida.

Oliver y su Pandilla (Oliver & Company)

De: George Scríbner (Disney, EUA, 1988, 80 min.)

Un gatito huérfano hace amistad con una pandilla de perros, y todos acuden a rescatar a una niña rica secuestrada. Un ejemplo de amistad sin diferencias.

La Sirenita (The Littie Mermaid)

De: John Musker y Ron Clements (Disney, EUA, 1989, 76 min.)

Un bello cuento de Andersen sobre todo lo que tiene que hacer alguien, en este caso la sirenita, para alcanzar a quien ama.

La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast)

De: Gary Trousdale y Kirk Wise (Disney, EUA, 1991, 85 min.)

Bella es una joven inteligente y fuerte que enseñará a la Bestia la delicadeza y el amor, y descubrirá al príncipe que hay en él.

Aladdin

De: John Musker y Ron Clements (Disney, EUA, 1992, 83 min.)

La consabida historieta del vago que se enamora de una princesa, en una realización que carece de chispa y de mensaje.

El Rey León (The Lion King)

De: Roger Allers (Disney, EUA, 1994, 87 min.)

Creyendo que por culpa suya murió su padre, un joven león huye y decide no aspirar al reino. Pero al saber la verdad del crimen, regresa para que se cumpla la justicia y el círculo de la vida. Un cuento muy bien realizado que enseña la responsabilidad de cada uno en la sociedad.

Pocahontas

De: Míke Gabriel y Eríc Golberg (Disney, EUA, 1995, 90 min.)

El romance entre una nativa americana y un capitán inglés durante la colonización, y la dificultad de conciliar dos mundos diferentes.

Toy Story

De: John Lasseter (Disney, EUA, 1995, 80 min.)

Un vaquero se siente desplazado y celoso cuando un astronauta llega a ocupar la preferencia entre los juguetes de un niño. Una buena historia que enseña a los niños cómo hacer amigos y llevarse bien con los demás. Magnífica la animación.

El Jorobado de Notre Dame (The Hunchback of Notre Dame)

De: Gary Trousdale y Kirk Wise (Disney, EUA, 1996, 86 min.)

Un campanero jorobado defenderá a Esmeralda y a los gitanos de los abusos de un malvado juez. La novela para adultos de Víctor Hugo reducida a lo mínimo; aun así, queda el mensaje de dar su lugar y dignidad a los marginados.

Hércules

De: Ron Clements y Michael Lange (Disney, EUA, 1997, 92 min.)

Al nacer Hércules, hijo de Zeus y de Hera, es i despojado por Hades de su inmortalidad como dios y es criado en la tierra. Cuando descubre su identidad, tiene que pasar por muchas pruebas y batallas para convertirse en un verdadero héroe y regresar a ocupar su lugar en el Olimpo.

Anastasia

De: Don Bluth y Gary Goldman (Fox, EUA, 1997, 94 min.)

La hija sobreviviente del último zar de Rusia es encontrada, sin saber su identidad, por un par de jóvenes rusos que quieren cobrar la recompensa prometida por la abuela. Pero Rasputín entrará en acción para evitarlo. Una ficción bastante irreal, que no tiene mucho interés para los niños y que olvida la terrible matanza sobre la familia Romanov.

Mulan

De: Barry Cook y Tony Bañero ft (Disney, EUA, 1998, 88 min.)

Para salvar a su padre enfermo de ir a la guerra, una joven china se disfraza de hombre y toma su lugar en el ejército. Sus antepasados le envían un pequeño dragón como compañero y ayuda. Ella hará todo por su patria y por su padre.

El Principe de Egipto (The Prince of Egipt)

De: Stephen Hickner y B renda Chapman (Dreamworks, EUA, 1998, 97 min.)

La historia bíblica de Moisés hecha asequible a todo público, excelente trabajo de animación por computación. Buen recurso para la catequesis bíblica.

Hormiguitaz (Antz)

De: Eñe Darnell y Lawrence Guterman (Dreamworks, EUA, 1998, 83 min.)

Un obrero hormiga inconforme con el sistema colectivo de trabajo, un general hormiga fascista y una búsqueda de la insectopía de las libertades. Una fábula contra los totalitarismos y a favor del individualismo. Tema discutible y además no claro para los niños.

Bichos (A Bug's Life)

De: John Lasseter y Andrew Stanton (Disney, EUA, 1998, 96 min.)

Una hormiga invita a otros bichos a que le ayuden a defenderse de los saltamontes, que se acaban la comida, pero recluta a un grupo de bichos de un circo y se desata una divertida aventura. Un gran y avanzado trabajo de animación.

El Rey León II: El Reino de Simba (The Lion King II: Simba's Pride)

De: Rob La Duca y Darrell Rooney (Disney, EUA, 1998, 75 min.)

En esta floja segunda parte, la hija de Simba hace amistad, con un joven leon de un grupo enemigo, y se abre el reto de la paz y la convivencia entre grupos opuestos.

Pocahontas II (Pocahontas II: Jouney to a New Worid)

De: Tom Ellery y Bradley Raymond (Disney, EUA, 1998, 72 min.)

Floja continuación en la cual Pocahontas viaja a Inglaterra para' hablar con el Rey y buscar la paz entre colonizadores y nativos.

Tarzán

De: Chrís Buck y Kevin Lima (Disney, EUA, 1999, 88 min.)

La famosa y conocida novela de Tarzán ahora en una fina y avanzada animación. Sitúa pedagógicamente temas sobre naturaleza, civilización, familia, aceptación, elección.

Toy Story 2

De: Colin Brady y John Lasseter (Disney, EUA, 1999, 92 min.)

Un coleccionista de juguetes se lleva al baquero Woody, y los demás juguetes salen solidariamente a su rescate. Una película divertida, cálida y para todas las edades. Se siente que los juguete tienen vida y sentimientos y nos hablan de amistad

Fantasía 2000

De: James Algar y Gaetan Brízzi (Disney, EUA, 1999)

Sesenta años después de la versión original somos invitados a otro concierto de piezas clásicas musicales -de Beethoven, Stravinski, Respighi, etc.- convertidas en una colección de cuentos animados con los personajes más queridos y divertidos de la casa Disney. ¡La. fantasía no tiene límites ni edades!

Quince películas con espíritu al iniciar el siglo XXI

EL COLOR DEL PARAÍSO De Majid Majidi (Irán, 2000) Con Mohsen Ramezani

La búsqueda de Dios, de la felicidad, de la trascendencia, del hogar eterno, por un niño invidente que siempre extiende sus manos para alcanzar y tocar lo inasible en el contacto con la naturaleza. Todo puede hacernos encontrar y ver: el viento, el piar de las aves, el crujir de las hojas secas, la rugosidad de la madera, la piel de la abuela... Mientras, su propio padre se debate entre el miedo, el egoísmo, las apariencias, la codicia material y un corazón reseco. Una bellísima y tierna parábola para buscar y encontrar a Dios en las cosas más sencillas y puras de la vida, cuando quizás andamos perdidos, abrumados y ciegos en nuestra sociedad del bienestar material.

EL AMOR NUCA MUERE (LA VIUDA DE SAINT-PIERRE) De Patrice Leconte (Francia-Cañada, 2000) Con Juliette Binoche, Daniel Auteuil

Un hombre borracho asesina a un vecino, casi por un juego absurdo, y es condenado a la guillotina, en una pequeña aldea francesa de las costas canadienses, en el siglo XIX. Mientras espera su muerte, el Capitán y su esposa cuidan de él y lo ponen a trabajar, para ir descubriendo a otro ser humano. Un bello relato sobre la fuerza misteriosa y redentora de los afectos, la confianza, la compasión, la cercanía, que sólo redimen por su delicadeza y gratuidad, aunque las leyes y la intransigencia impongan la fuerza que mata.

HABLE CON ELLADe Pedro Almodóvar (España, 2002) Con Javier Cámara, Darío Grandinetti, Leonor Watling

Historia de hombres que miran, se enamoran, lloran, acompañan, ayudan, hablan. Hablan, aunque parezca que la mujer amada no escucha, porque creen que el alma de su bella durmiente puede escuchar; como Benigno, el fiel enfermero que cuida de Alicia, la bailarina sumida en el sueño sin tiempos, y Marco, que no sabe qué decirle a Lidia, la novillera también en estado de coma. Hombres que acompañan a su amada en una cercanía masculina que es toda ella devoción, ternura, apoyo, afecto, -casi femineidad- de ésa que no es tan fácil encontrar entre nosotros. Una historia muy de Almodóvar, de hombres que hablan y acompañan porque creen que es posible pasar de la muerte a la vida. Hombres que se atreven a llorar porque las lágrimas son señales de cuánto se ama.

21 GRAMOSDe Alejandro González Iñárritu (EUA., 2003) Con Sean Penn, Naomi Watts, Benicio del Toro

Un accidente en un cruce de peatones será la encrucijada de tres vidas que se unirán, de modo semejante a como lo fue Amores Perros, la primera y anterior película de los realizadores mexicanos Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga. Paúl (Sean Penn) es un profesor de matemáticas a quien el corazón ya no le responde y que espera un transplante, aun sabiendo que hay escasas posibilidades de sobrevivir. Jack (Benicio del Toro) es un hombre violento, ex-delicuente y ex-presidiario, ahora regenerado y convertido al cristianismo en forma también devotamente violenta. Christina (Naomi Watts) es la joven esposa de un arquitecto, con dos hijas, que ha abandonado su vida anterior de drogadicción y la ha cambiado por una familia feliz. En el trágico suceso de una esquina, estas tres vidas tomarán unos caminos mucho más llenos de tierra y polvo y habrán de encontrarse frente a frente, para bien o para mal.

Un accidente a la vuelta de la esquina puede en segundos trastrocar nuestras mejores intenciones, y derrumbarnos, volvemos a levantar y ponemos en otra dirección. ¿De cuánto dolor y rabia, amor y decepción, culpa y perdón, ilusiones y fracasos, está hecha nuestra existencia? ¿Cuánto nos pesa el dolor? ¿Y cuánto pesa la condición humana? ¿Cuánto nos libera experimentamos redimidos? ¿De qué está hecho el último aliento de nuestra existencia terrena y de qué está hecha la esperanza y el cielo?21 Gramos: el peso de la vida, la muerte, el sufrimiento, la pérdida, la esperanza, la libertad.

PERDIDOS EN TOKIO (Lost in Translation) De Sofía Coppola (EUA, 2003) Con Bill Murray, Scarlett Johansson

Lost in Translation puede tener el doble significado de "perdidos en la traducción" y de "perdidos en el traslado". Es, por una parte, la sensación de confusión e impotencia al no comprender el idioma que habla la otra persona, en un país tan lejano y paradójicamente tan occidental como Japón, donde se encuentran el experimentado Bob (Bill Murray) y la recién casada Charlotte (Scarlett Johansson). Pero es también el desconcierto y la fragilidad experimentada cuando no entendemos el lenguaje de las personas más cercanas a uno. Se oyen las palabras de un mismo idioma, pero no alcanzamos a comprendemos mutuamente, no alcanzamos a traducir lo que en verdad estamos sintiendo.

Lost in Translation tiene, por otra parte, el significado de perdidos en el traslado, en el cambio, en el movimiento. El traslado temporal a Tokio y el movimiento vertiginoso de una ciudad de neón abrumador, llevará a Charlotte y Bob a otro nivel de comprensión: la perplejidad de una vida que se mueve, que no es estática ni igual siempre, y en la que sus mismos significados, los queridos y asumidos por cada uno, a veces tienen que ser nuevamente replanteados; los significados para cada uno, cada una, de su matrimonio, su carrera, su presente y su futuro, lo que aman, lo que les duele, lo que necesitan, lo que anhelan, lo que en verdad quieren vivir.

Perdidos en la traducción de sus sentimientos y de las palabras; perdidos en el cambio a Tokio, en el movimiento incansable de una ciudad extranjera que los hace entrar a su propia ciudad interior, Charlotte y Bob habrán de encontrarse, casi por necesidad, casi por casualidad, en el deambular de las madrugadas de insomnio en el hotel y en el bar. ¿Qué pueden la vida y la casualidad deparar a dos seres humanos que se sienten perdidos en Tokio, cuando los separa una brecha generacional de treinta años?

En una megaurbe moderna como Tokio, donde la verdadera protagonista es la tecnología y todo tipo de máquinas dizque para comunicarnos y encontrarnos: procesador, televisión, teléfono celular, telefax, videojuegos, auriculares de música, pantallas de karaoke, anuncios espectaculares luminosos, la joven directora Sofía Coppola viene a decimos que finalmente todos son artificios que nos dejan solos, si no hay un alma que se revele en ellos y por medio de ellos.

A lo largo de la película, Charlotte lee un libro sobre "la búsqueda del alma". El camino la conducirá a otra alma que sea escucha, espejo, apoyo, afecto, compama. Entonces ya no se sentirá perdida sino encontrada, recuperada, acompañada. También nosotros.

LA PASIÓN DE CRISTO De Mel Gibson (EUA, 2004) Con Jim Caviezel, Monica Belluci

Una controvertida película que suscitó innumerables comentarios a favor y en contra: si es un testimonio sincero de fe cristiana que ayuda a acercarnos a la figura de Jesús el Cristo; si es una exageración de la violencia y la crueldad que desfigura la verdadera imagen de Dios. Sin entrar en la discusión ni volver a todas las opiniones que merece un filme que sí fue un acontecimiento cinematográfico, comercial y pastoral, un punto merece volver a ser dicho en la situación real que vivimos de violencia social, absurda, ilógica, asesina.

La película puede ayudar a ver en forma muy nítida e impactante hasta dónde es real la capacidad que tenemos los hombres de dar muerte, ¡incluso al Hijo de Dios! Una capacidad de dar muerte que se origina y enraiza, como bien muestran las autoridades judías del tiempo de Jesús, en la cerrazón a la voz de Dios, en la obstinación terca y autosuficiente a las propias comprensiones religiosas, en la absolutización del poder que se tiene y el manejo sucio e ilegal de los recursos para no perderlo, en la resistencia a romper con el orden establecido opresor y deshumanizante por más que ésta sea interpelación de Dios. Cuando todo esto se da realmente, también se da la condena violenta e injusta del Inocente y del Justo Jesús. "Ustedes rechazaron al santo, al justo -dirá Pedro en Jerusalén- y pidieron el indulto de un asesino;

mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó, nosotros somos testigos" (Hech 3,14). Y en la cita del Siervo de Yahvé que inicia la película: "Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz" (Is 53, 5).

La condena injusta de Jesús muestra con crudeza hasta qué punto es cierto que el poder mata, la mentira mata, la injusticia mata. El Hijo de Dios es condenado y crucificado por pecados que tienen nombre por ser hechos reales y concretos de los hombres.

Pero en la suerte de Jesús el Cristo está también el destino mortal de tantos otros inocentes y justos asesinados por el poder convertido en absoluto, por el orden establecido que aplasta toda dignidad humana, por la injusticia, la ilegalidad y la mentira. En algún momento de la cinta, en el juicio de Jesús ante la multitud, un hombre exclama con razón:

"Esto no es un juicio, ¡es una farsa!" Y nos revela así la burla que se ha hecho de toda legalidad, de todo derecho, de toda verdad ¡en nombre de Dios!

"¡Teniendo ojos, no quieren ver; teniendo oídos, no quieren oír!", es la dolorosa y brutal realidad que refleja Jesús sobre las autoridades de su tiempo, pero también de nuestra propia inclinación humana. De ella el Cristo nos quiere liberar. La película de Gibson recoge con acierto los textos del evangelio en torno al anuncio de una verdad que nos salva, que nos hace libres (Cfr Jn 8, 32). Al comienzo del filme, cuando la Magdalena pregunta a María Madre "¿Por qué esta noche es tan diferente a cualquier otra?", María responde: "Porque todos los hombres son esclavos, y ya no lo serán más".

Después de dos horas muy intensas e impactantes, dos minutos finales con la pantalla inundada de luz: Jesús de pie y el sudario en el suelo. Esta debería ser la imagen cristiana con la que el público se quedara. Es la confesión de fe decisiva:

Dios ha levantado de la muerte a su Hijo y le ha dado Vida plena, y con él todos nosotros. Vida, no muerte.

DIARIOS DE MOTOCICLETADe Walter Salles (EUA-Alemania-Argentina, 2004) Con Gael García Bernal, R. de la Serna

Antes de que el Che Guevara fuera un revolucionario, un héroe, un mito, una leyenda, el director brasileño Walter Salles quiso, con Diarios de Motocicleta, simplemente contarnos el viaje de dos jóvenes argentinos, Ernesto Guevara de la Serna, de 23 años, y Alberto Granado, de 29, a lo largo de ocho mil kilómetros de América del Sur, en los primeros ocho meses de 1952, por el solo deseo de viajar y de cumplirse un gusto.

Un viaje que inicia como una aventura de jóvenes, sigue como un aprendizaje desde la realidad que los va tocando, y deviene en una experiencia de comunión solidaria y de crecimiento espiritual.

Un viaje, y un filme, hechos con abrazos. Inicia con los abrazos de Ernesto Guevara a su familia y a su novia, como su mundo único y real; sigue con los abrazos a la gente que los dos jóvenes van encontrando y quienes los van ayudando, y concluye con los abrazos a los leprosos segregados en la isla. Cada abrazo hace a nuestros jóvenes protagonistas más humanos, más

cercanos, más solidarios, y los lleva a crecer."Tanta lágrima y yo soy sólo un vaso vacío... Pero creo que he visto una luz al otro lado del

río". Una mirada al río que han cruzado y la mirada del viejo Alberto Granado -a sus más de 80 años actuales- al avión en que el joven-cito Ernesto Guevara regresa a su Buenos Aires. Una mirada que también es un abrazo.

EL PERRODe Carlos Sorín (Argentina, 2004) Con Juan Villegas, Walter Donado

Juan Villegas, un tranquilo hombre cincuentón, en la Patagonia, es despedido de la estación de servicio en que ha trabajado por veinte años, para ser reemplazado por algún joven y por modernas máquinas en la remodelación neoliberal del negocio, como tantos otros parados de nuestras sociedades. Villegas trata de sobrevivir vendiendo cuchillos artesanales y haciendo otros trabajos eventuales de mecánico. En uno de estos recibe como pago un perro dogo con pedigrí a quien llama Le Chien (el perro). Por recomendaciones, Villegas decide llevar su perro a participar en competencias caninas.

El argentino Carlos Sorín ha continuado con sus "historias mínimas", con seres humanos totalmente cotidianos y comunes, y la Patagonia como protagonista de paisajes abiertos, largos recorridos en silencio, viento y lugares secos con gente buena y sencilla. Ahí, las pequeñas historias revelan la grandeza escondida de seres humanos pequeños y de sus pequeñas esperanzas que se vuelven inmensamente grandes por cada paso que van dando para no rendirse y cada pequeño triunfo sobre la adversidad y el desencanto, imagen viva de un país que no se rinde y quiere salir adelante.

MILLION DOLLAR BABY (GOLPES DEL DESTINO) De Clint Eastwood (EUA, 2004) Con Clint Eastwood, Hilary Swank, Morgan Freeman

En Million Dallar Baby Clint Eastwood interpreta a Frankie Dunn, un veterano entrenador de boxeo que lee poesía irlandesa y asiste diario a Misa, atormentado por todo lo que cree no hizo bien en la vida, mientras acumula cartas devueltas por su hija. Morgan Freeman es Scrap, un viejo boxeador retirado, que perdió un ojo en una pelea, y que ahora maneja el gimnasio de Frankie y narra la historia que seguimos en pantalla. Hilary Swank es Maggie, una joven sureña de treinta y dos años, que ha trabajado como mesera desde los trece, decidida a triunfar en el boxeo y salir adelante en su vida hasta ahora tan maltratada. Tres almas golpeadas, imágenes vivas del dolor y la frustración acumuladas, que habrán de encontrarse y aceptar el desafío de ver probados sus valores, sus ideales, su moral y su lealtad. Tres almas que casi toda la película vamos viendo entre claroscuros o casi en la oscuridad -no podía ser de otra manera para fotografiarnos ese misterio del alma-, hasta encontrarnos como espectadores con la luz propia de la decisión y la responsabilidad de cada uno.

Million Dallar Baby no es una película sobre boxeo, sino sobre las peleas que se libran en la vida, más allá del cuadrilátero. Allí donde cada uno de nosotros va aprendiendo cómo pararse, cómo moverse; cuándo avanzar, cuándo retroceder; dónde dar el golpe... Aprendemos junto con otros y de otros; nos acompañamos y nos apoyamos en aquellos que nos quieren -como Frankie, Scrap y Maggie-. La vida nos va entrenando, nos hace pelear; nos hace subir y triunfar, nos tira a la lona y nos deja heridas.

Clint Eastwood, a sus 75 años de edad, es capaz de llevarnos, con suavidad y seguridad admirables, al fondo del alma, acercamos a la libertad personal y permitimos tocar las heridas de la vida. Es un privilegio, ¡pero es muy doloroso!

MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA

De Joshua Marston (EUA-Colombia, 2004) Con Catalina Sandino MorenoMaría Álvarez es unajovencita colombiana de 17 años, en un poblado rural cerca de Bogotá,

que trabaja en una empresa exportadora de rosas, las mejores del país; una joven sometida a todas las esclavitudes y opresiones de las empresas maquiladoras, mientras trata de ayudar a sostener a su familia. El dolor de las espinas en los dedos de María es un expresivo símbolo que habla en el silencio de la imagen. La joven está embarazada y tiene un pusilánime novio incapaz de subir al edificio en construcción y ver el horizonte, como lo invita María. Así que la joven, firme y enérgica, decide tomar la oferta de otro trabajo, el de tantas mujeres colombianas: cargar en su estómago cocaína hacia los Estados Unidos, en 62 bolsitas de látex. La historia filmada por el debutante norteamericano Joshua Marston es espejo de miles de historias similares.

María, llena eres de gracia', una narración lineal, precisa, que avanza; emoción e interés que no decaen, especialmente en las secuencias del avión y del aeropuerto; una cámara siempre cercana, casi documental, que está donde debe estar; una interpretación muy fresca y honesta de la muy bella Catalina Sandino Moreno, hacen de esta obra primera de un cineasta, una película sumamente digna y valiosa.

En la secuencia final del aeropuerto, un anuncio publicitario dice: "It's What's Inside That Counts" ("Lo que importa es lo que va adentro"). María Álvarez ha llevado en su vientre, al mismo tiempo, una carga de droga y una criatura por nacer: la muerte y la vida. Ahora tendrá que tomar una decisión. La encarnación del Hijo de Dios nos ha enseñado que sólo aquello que asume la vida para el ser humano conlleva esperanza. La canción con que cierran los créditos recapitula toda la historia de María Álvarez y la gracia que se le concede: "Aquí es lo único que tengo... Aquí empieza lo que soy".

SAMARITAN GIRL (POR AMOR O POR DESEO) De Kim Ki-Duk (Corea, 2004)

Dos amigas adolescentes colegialas van ahorrando dinero para viajar a Europa con un plan por intemet de encuentros sexuales casuales con desconocidos. Para ellas es sencillamente un plan de amigas y casi un juego. Con este inicio, cualquiera podría esperar una película de sexo continuo con chicas destrampadas y hombres ávidos de placer camal. Todo lo contrario -y para desilusión de espectadores despistados, que no encontrarán en la cinta ninguna escena explícita de sexo- Somantan Giri es una película religiosa y teológica, como ya va siendo una constante del cine que viene de oriente, en este caso del cineasta coreano Kim Ki-Duk

La historia está contada -en estricto orden cronológico-en tres partes: Vasumitra, Samaría y Sonata, que siguen la triada cristiana de pecado-expiación-perdón, narrada en la historia de estas dos chicas y sus relaciones, nada fáciles, pero dolorosamente humanas.

El camino de la redención y del perdón tiene hacia el final de Somantan Giri el espacio físico de un campo abierto, de un viaje por senderos no fácilmente transitables, de un quedar atascado y luchar por salir, de un ser enseñado por otro a conducir y luego dejado en total libertad; de una parva comida compartida, que se prepara para el otro y que se ofrece por amor -sentados en la hierba- desde la más desnuda humildad: casi como una comida eucarística, que es la única que puede redimir.

TEMPORADA DE PATOSDe Fernando Eimbcke (México, 2004) Con Enrique Arreóla, Danny Perea

Dos amigos adolescentes de 13-14 años aprovechan la ausencia de sus papas un domingo cualquiera para quedarse en el piso de uno todo el día a jugar videojuegos de H-Box y comer pizzas. Una falla en la energía eléctrica les frustra sus planes, y además tienen que lidiar con el terco repartidor de pizzas y con la inoportuna joven vecina. ¿Alguien apostaría que este asunto da para

una buena película? ¿Una película sin escenas de cama, ni golpes, ni violencia, ni efectos especiales, ni chistes fáciles, y además en blanco y negro y con actores desconocidos? Femando Eimbcke -mexicano, con 34 años de edad, en 2004, y en su primer largometraje- se arriesga con todo y logra una de las películas mexicanas más llenas de inteligencia, humor, frescura y contenido.

Cuando todo el ambiente de cuatro personajes distintos encerrados en un piso se experimenta empantanado, lánguido, sin ninguna dirección clara, un domingo cualquiera, la historia de Femando Eimbcke y Paula Marcovich nos va haciendo transitar muy pausadamente de la rivalidad al apoyo, del tedio a la alegría y el placer compartidos, de la soledad a la compañía, del encierro a la libertad.

Un cuadro de poco valor y escaso gusto estético -una temporada de patos junto a un lago- puede significar muchas cosas importantes si se aprende a ver junto con otros: la fecha de un nacimiento, el motivo de discordia, la impresión de movimiento, la pregunta escondida en el corazón, el deseo más personal y auténtico, lo que hace falta hablar, la decisión que hay que tomar... Cada cosa que nos rodea en el pequeño espacio que habitamos puede unimos o separarnos: un plato, el televisor, un cuadro, una pizza, un pastel... Moko, Flama, Rita y Ulises, se van desprendiendo, van aprendiendo, sueñan, y eligen lo que cada uno cree mejor. Apenas es el comienzo... Temporada de patos es una parábola fílmica para salir, avanzar y volar, en este tiempo nuestro.

CRASH (ALTO IMPACTO)De Paúl Haggis (EUA-Alemania, 2005) Con Don Cheadle, Sandra Bullock, Matt Dillon"Nos falta sentir el contacto de alguien, así que chocamos contra otros sólo para sentir algo". Con esta frase de una conversación entre policías inicia Alto Impacto (Crash, de Paúl Haggis, 2004). La pareja de policías, él afroamericano y ella latina, se dirigen al lugar de un accidente en la carretera, en la periferia de Los Ángeles. Lo que como espectadores vamos a sentir durante toda la película, rebasa lo que cualquier cinta norteamericana nos tiene acostumbrados. Cada pequeña secuencia nos va haciendo transitar del dolor a la compasión, de la rabia a la vergüenza, de la indignación a la tristeza. El lugar de las sensaciones y de la historia es la ciudad de Los Ángeles, microcosmos de nuestro mundo de hoy, mezcla de razas, idiomas, religiones, culturas, creencias, que en vez de unirse chocan entre sí, se agreden, se humillan, se separan, se quedan solas, como un nuevo Babel.

El accidente del comienzo hace que estas vidas se entrecrucen, choquen, se repelan, en un alto impacto, para al fin rendirse en la idéntica contradicción de la condición humana, donde no caben las diferencias: todos criaturas, todos frágiles; igualmente quebradizos, igualmente pecadores.

Al final de la película nieva sobre la ciudad de Los Ángeles, algo de por sí extraordinario. La nieve que cae esa noche de diciembre, cercana ya la Navidad, nos hace visible la gracia de la encarnación del Hijo de Dios que asume nuestra propia condición humana frágil y pecadora. Entonces, en algo tan pequeño y ordinario como el nacimiento de un niño está sucediendo lo más extraordinario y gratuito: nuestra Redención.

EL JARDINERO FIELDe Fernando Meirelles (Reino Unido-Alemania, 2005) Con Ralph Fiennes, Rachel Weiz

A partir del asesinato de su esposa Tessa, en una misión humanitaria al norte de Kenya, el diplomático británico Justin Quayie buscará saber la verdad detrás de todo: sobre Tessa y sus motivaciones y su compromiso social, sobre su amor y su matrimonio; la verdad detrás de las enfer-medades en el pueblo africano; la verdad sobre el Alto Comisionado Británico y sobre las industrias farmacéuticas; la verdad sobre sí mismo y aquello que en verdad ama.

Justin tendrá que dejar el cómodo refugio de su jardín particular para salir a ensuciarse a las periferias de Nairobi, a los míseros hospitales, a las aldeas, a las desoladas sabanas, a las corruptas oficinas gubernamentales. Con la misma dedicación que buscaba limpiar su jardín, ahora hay más que limpiar, desenredar, aclarar... El jardinero aficionado conocerá ahora a qué quiere ser fiel y cuál

es su amor por Tessa.La dirección de Fernando Meirelles, con su amigo fotógrafo César Charlone y la música del

español Alberto Iglesias, no dejan vacío ni perdido ningún minuto de película. Con un ritmo creciente e inquietante, el director encuentra siempre el ángulo, el color, la luz, la música, el acerca-miento, la elipsis, el manejo del tiempo, la cámara en mano, que mejor pueda comunicar un estado emocional, un dato de la realidad, un hilo narrativo, una pregunta para el espectador.

Pocas veces una película -y la novela de Carré, en su origen-, logran retratarnos tan de cerca una situación internacional que nos desborda, pero que es tan real como la muerte de miles de pobres en el tercer mundo, en la que todos estamos implicados -lo sepamos o no-, y en la que hay cabezas, planes, gobiernos, empresas transnacionales, como últimos responsables. La búsqueda de la verdad de El jardinero fiel sobre la muerte de su esposa va llevando a círculos y telarañas de corrupción política, de verdaderos y ocultos complots, de desvergonzada ambición económica, de sucios contubernios entre poderosos, de nula ética, en que siempre están enjuego vidas humanas, pero sobre todo, siempre la vida y la muerte de los pobres.

LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS De Isabel Coixet (España, 2005) Con Sarah Polley, Tim Robbins

Una joven enfermera va a una plataforma petrolífera en el mar a cuidar de un trabajador accidentado que sufre ceguera temporal y quemaduras graves. Ella (Sarah Polley), una mujer áspera y tierna que carga sobre sí un terrible pasado, y vive en el silencio de su sordera para aislarse del mundo y sobrevivir. Él (Tim Robbins), tierno y sincero, intenta olvidar unos hechos de los que se arrepiente, y habla como si sólo a través de sus ironías y chistes consiguiera no hundirse en la tormenta que se levanta en su alma. Así, ella se escuda en el silencio para olvidar el pasado, mientras que él utiliza las palabras para sobreponerse a él. El encuentro entre dos personajes tan opuestos sobrevendrá en un lugar de redención para sus vidas.

Ambientada en un lugar completamente aislado como es la plataforma en medio del océano, la localización sirve como símbolo del interior de sus protagonistas: un lugar perdido en medio del océano, golpeado por millones de olas, que cumple como limbo terrenal de dos seres torturados, tan semejantes y tan diferentes, convertidos en los polos opuestos que inexorablemente se atraen. Con ellos vemos también a otros personajes adoloridos, seres que por una razón u otra quieren estar apartados de todo, y no quieren ser molestados ni abordados, porque el dolor es demasiado grande como para arriesgarse.

Afortunadamente las palabras cobran vida para sacar todo el dolor y el sufrimiento que se lleva dentro, para intentar curar las heridas, las visibles y las que no se ven, para encontrarse con otros seres humanos tan desolados y tristes, para que "la vida secreta de las palabras" redima sus almas.

Coixet nos regala una película sobre el peso del pasado y la fuerza del silencio como germen y semilla y sobre cómo la soledad y la auto-reclusión siempre sin buscarlo pueden albergar una luz, un atisbo de esperanza. Una esperanza que se gesta lentamente, sin prisa, de un modo real y sin forzarla, al dejar que dos seres humanos se abran poco a poco el uno al otro, casi sin palabras.

Una emotiva historia donde un ciego sin ver lo adivina todo, y una mujer sin abrir la boca lo dice todo; dos personajes que han hecho del silencio un enorme diálogo, y son capaces de comunicarse con tanta intensidad y humanidad que a nosotros espectadores nos dejan también en silencio, sin palabras, orantes.

Artículos posteriores

OSCAR 2008

3 Marzo 2008 en Crítica de películas. http://oclacc.org/redes/cine/2008/03/03/oscar-2008-sin-lugar-para-los-debiles/#more-85

El P. Luis García Orso, SJ, experto en crítica cinematográfica y directivo de OCLACC, nos ofrece su visión sobre las películas que fueron seleccionadas para los reciente Premios Oscar.  Aquí el texto que nos envía el P. Luis.

Las películas seleccionadas para los premios Oscar del 2008 rompen con los moldes acostumbrados de un cine complaciente, espectacular, de triunfalismo y superación norteamericanos; ahora todas las historias hablan -con imágenes muy expresivas y cinematográficamente muy bien  recreadas- de una sociedad donde imperan la violencia y el poder económico,  el crimen y la corrupción, la degradación moral. O quizás sea mejor decir, de una sociedad sin moral. Una nación “sin lugar para los débiles”, para los pobres, para lo que buscan justicia, honestidad, verdad…Si el cine es un espejo, un reflejo, de la realidad, el cine norteamericano actual refleja la decadencia y degradación de los Estados Unidos de Norteamérica,  su crisis moral y su perturbación colectiva. No hay más.

 Los realizadores cinematográficos de estas películas  se atrevieron a no soslayar la realidad sino a ponerla en pantalla; se atrevieron a verse y a devolverle esa mirada a sus propios paisanos y al mundo. No sé si todos los amantes del cine tengamos ánimo para ver tanta maldad y no deprimirnos, para ver realidades tan oscuras y no atisbar ninguna luz ni esperanza. O quizás podría ayudarnos a reaccionar a algo mejor. Hagamos un breve recorrido por las películas seleccionadas por la Academia como lo mejor del año pasado y por aquellas que ganaron, para comprobar nuestra impresión. 

No Country for Old Men (Sin lugar para los débiles), es una lección de lo que es saber filmar una historia, con una perfección cautivadora en la dirección y en la fotografía, pero es también una lección de cómo triunfa la maldad. Desquiciante itinerario de un asesino psicópata tras una maleta de dos millones de dólares, de un negocio de drogas,  en una venganza inhumana y sin sentido que va dejando una estela de muertos en el sur de Estados Unidos, y un cansado, impotente, perplejo y rendido alguacil. Y con él, igualmente nosotros. 

There Will be Blood (Petróleo sangriento), historia épica de ambición y poder en torno a un pobre minero que abandona principios y escrúpulos y se transforma en un magnate petrolero. Micro-historia de toda una nación regida por la codicia, el dinero, el poder, la mentira, y por una religión puritana finalmente guiada por los mismos valores. Espléndida metáfora del nacimiento del capitalismo salvaje en el siglo veinte americano. 

Michael Clayton, muestra cómo los abogados y los ejecutivos de grandes empresas se saltan todas las consideraciones éticas cuando se trata de obtener sus propios beneficios. 

Sweeney Todd, sangriento musical sobre un introvertido y misterioso barbero que va a vengarse del juez que lo condenó injustamente. Extraña y muy visual combinación de teatro, terror, ironía, comedia, fantasía gótica, para dejar patente que la maldad lo invade todo. 

Atonement (Expiación), sobre traiciones y mentiras que van devastando la  vida de los más cercanos.  Un relato romántico que se convierte en tragedia porque los finales felices sólo existen en la ficción y en la imaginación, pero quizás son paliativos para tantas heridas que vivimos. American Gangster (Gangster americano), el imperio del narcotráfico en el Harlem negro, ante el cual no

puede ninguna  autoridad, toda ella impregnada de corrupción y amoralidad, y la lucha en solitario de un honesto policía.  

Into the Wild (Aventura en Alaska), historia de un joven que se automargina de la sociedad americana, harto de sus reglas hipócritas, y se refugia en un paraje de Alaska. 

El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, una revisión de los mitos del oeste americano que saca a luz su oscuridad moral. Particularmente interesante el personaje que pasa de la idolatría a su héroe a la traición letal. 

In the Valley of Elah (En el valle de las sombras), en torno a un serio y creyente ex militar empeñado en resolver la extraña desaparición de su hijo al regresar a la base militar, después de estar en el frente iraquí. Amargo desvelamiento de los falsos heroísmos y virtudes del ejército de Estados Unidos. 

Eastern Promises (Promesas  peligrosas), que tiene como protagonista a un mafioso ruso en Londres, en una persecución siniestra y violenta. 

Gone Baby Gone (Desapareció una noche), da una vuelta de tuerca a las buenas intenciones y a la moral de un joven detective que intenta resolver la desaparición del bebé de una madre que vive en la calle y en los vicios. 

Juno: una joven de 16 años se embaraza y decide tener al niño y darlo en adopción a un matrimonio aparentemente feliz, en una sociedad hipócrita y consumista. 

Sicko, nueva arremetida del controvertido Michael Moore, ahora contra el sistema de salud norteamericano fincado en las ganancias económicas. 

Taxi to the Dark Side (Taxi al lado oscuro), el documental ganador del Oscar, narra con escalofriante claridad cómo las prácticas de tortura son una política de Estado del gobierno de Estados Unidos y cómo el presidente Bush es verdaderamente un criminal de guerra. “Esta será una época que recordaremos con vergüenza y con horror. La gente dirá: ¿Cómo pudo ocurrir?”, declara la productora Eva Orner.  Ojalá todos nos lo preguntemos ya. 

         Y para qué no quedara duda de qué es lo que triunfa en esta imagen de la sociedad norteamericana y de cuáles son sus nuevos íconos e ídolos, los ganadores del Oscar en interpretación fueron: el despiadado psicópata encarnado perfectamente por Javier Bardem, el ambicioso y lúgubre petrolero de Daniel Day-Lewis, la fría e inmoral abogada en Tilda Swinton, y la vida desgarrada de Edith Piaf en la extraordinaria recreación de Marion Cotillard. Por cierto, cuatro artistas extranjeros. Quizás la devastación norteamericana no alcanza ya ni para un Oscar nativo. 

Luis García Orso, S.J.México, Febrero 29 de 2008

XXY Una historia profunda18 Diciembre 2007 en Crítica de películas y General. 0   Comentarios Lucía Puenzo realiza su primera película,  XXY (Argentina-España-Francia, 2007), con un asunto delicado y difícil, en esas condiciones no “normales” de la existencia de un hijo, y logra una historia inteligente, profunda, sutil,  y enormemente abierta y positiva ante todas las posibilidades de un ser humano. El filme ha conseguido ya los premios a mejor película en los festivales de cine de Cannes, Montreal, Edimburgo, Atenas y Bangkok, y seis reconocimientos por parte de la Academia de Cine Argentino.

En una escena climática del filme, Alex despierta, ve a su padre junto a la cama y le pregunta qué hace ahí; él sólo responde: “Te cuido”. Y uno como espectador no puede menos de reconocer que en esa palabra tan sincera y en el gesto más gratuito descubrimos la clave de una vida que se hace auténticamente humana con los otros y al  lado de los otros. Como en  la secuencia de los tres chicos fumando y bebiendo junto a la fogata (casi la única secuencia que abandona los tonos azules para resaltar el color), en el doloroso proceso a su propia elección de identidad,  y en las escenas de abrazos con que se va cerrando la historia. 

XXY es una historia hermosamente hecha así: de miradas y abrazos. Puedes mirar aquí el trailer de la peli.

La Pasión de Cristo en el cine

http://www.desdelafe.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=1182&Itemid=54

La figura de Jesucristo ha marcado la historia de la humanidad y las expresiones culturales. Artistas de todas las épocas se han maravillado con la vida de Jesús y han querido plasmarla en sus obras. También los cineastas lo han hecho -con más o menos éxito-, desde los inicios del cine, cuando los hermanos Lumière filmaron en 1897 La vida y la pasión de Jesucristo. Cada película sobre Jesús es la representación que un autor, con su lenguaje y en su tiempo, ha querido crear y compartir de un misterio tan grande que nos sobrepasa. Las películas sobre Cristo son, pues, representaciones artísticas y humanas, no documentos oficiales y sagrados, por más que estén inspiradas en los Evangelios. Los siguientes títulos, muy distintos en sus estilos, están escogidos por su calidad cinematográfica y por su capacidad de reflejar algo de Jesucristo. Son como un aperitivo para acercarnos cada uno a la misma vida de Jesús en los Evangelios, para recrear también nosotros nuestra imagen personal de Cristo, y para meditar en su entrega hasta la muerte en cruz.

Con motivo de este tiempo de Cuaresma y con la finalidad de profundizar en el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, a continuación presentamos una lista de películas acompañadas de una breve introducción.

Rey de reyes (King of Kings)De: Nicholas Ray (EUA, 1961, 170 min)

Con: Jeffrey Hunter.

Una vida de Jesús hecha con respeto, inteligencia y belleza, aunque al modo americano. Usa la figura de Barrabás como contrapunto de los valores de Jesús.

El Evangelio según san MateoDe: Pier Paolo Pasolini (Italia, 1964, 130 min)

Con: Enrique Irazoque.

Una filmación austera, seria, con actores no profesionales, que sigue con fidelidad el Evangelio de Mateo, con sus resonancias sociales de caridad y justicia, y ayuda a entrar en la radicalidad del mensaje de Jesús. El marxista Pasolini vuelve a sus raíces católicas y a la tierra de sus antecesores.

Jesucristo superestrella (Jesus Christ Superstar)

De: Norman Jewison (EUA, 1973, 102 min.)

Con: Ted Neeley, Carl Anderson.

Opera rock, gran éxito musical de los 70, que sigue gustando. Enfatiza las relaciones entre Jesús, Judas y María Magdalena, desde un grupo de jóvenes que llega al desierto de Nevada a montar una representación teatral.

Jesús de NazaretDe: Franco Zeffirelli (Italia, 1977, 370 min. en dos partes)

Con: Robert Powell, Anne Bancroft.

Zeffirelli ha hecho una restauración artística del Evangelio, como la ha hecho de otras obras literarias. La puesta en escena tiene belleza, brillantez y fuerza, pero quizás le falte la hondura espiritual que supere sólo la estética.

Jesús de MontrealDe: Dennys Arcand (Canadá, 1990, 120 min)

Con: Lothaire Bluteau.

La representación teatral de la vida de Cristo que decide hacer un grupo, en un santuario de Montreal, da pie para lograr una impresionante actualización del Evangelio en nuestros tiempos: cómo Jesús elige y forma a sus discípulos, quién es Él para la gente, cuáles son los valores contraculturales del Evangelio, a qué compromete el seguimiento cristiano, cómo se dan la muerte y resurrección de Jesús, cómo Cristo puede seguir presente hoy.

El Evangelio de san JuanDe: Phillip Saville (Canadá-Gran Bretaña, 2003, 180 min.)

Con: Henry Ian Cusick

Recuperación del Evangelio de Juan, con notables aciertos en el lenguaje de las imágenes y en la inspiración de los textos aludidos.

La Pasión de CristoDe Mel Gibson (EU, 2004, 120 min)

Con: James Caviezel, Monica Bellucci.

La representación de dos horas muy intensas, visualmente muy crudas y gráficas (no para el gusto de todos) del final de la vida de Jesús, desde la oración del huerto hasta la muerte en Cruz -con una brevísima escena de la Resurrección- corre el riesgo de aislar tal final de la vida toda y de la misión que llevó a Jesús, el Hijo de Dios, a tal desenlace. Con la película de Gibson los espectadores pueden quedar atrapados, emocional y religiosamente, en los dramáticos sucesos de la pasión y muerte del Cristo y perder el conjunto de su vida. Por eso me parece necesario pedagógicamente ayudar a que la meditación, aun cinematográfica, de este final se conecte con la vida toda de Jesús: meditar en cómo murió Jesús ha de llevarnos a meditar cómo vivió. La entrega que hace Jesús de su vida en la muerte violenta de la cruz ha de ayudarnos a comprender y a asumir que toda su vida fue entrega por amor a Dios y su Reino, por amor al Padre y a la humanidad, y que esto es lo que nos redime y no la cantidad de litros de sangre derramada. La película de Gibson hace algunas referencias a la vida y al mensaje de Jesús, en breves y bellas escenas, que no hemos de perder inadvertidas.

Hijos de los hombreshttp://cinevidatijuana.blogspot.com/2007/02/crtica-de-luis-garca-orso-para-children.html

El cineasta mexicano Alfonso Cuarón tiene una filmografía tan versátil, excelente e internacional como La Princesita (1995), Y tu mamá también (2001), Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004). Su última película es la adaptación de la novela The Children of Men de la escritora inglesa P.D. James. Los niños del hombre (Reino Unido-Estados Unidos, 2006) se sitúa en la más oscura desesperanza, en el año 2027, cuando la humanidad se enfrenta a la inminente extinción, ya que en dieciocho años no se ha dado ningún nacimiento. El ser humano más joven acaba de ser asesinado en algún lugar de América Latina, y el destino parece estar sellado definitivamente con esta clausura de la vida. “Si no hay futuro para la humanidad, ¿cómo actuaríamos los seres humanos?”, se pregunta la autora de la novela. Y la respuesta sería: ¡Sin ninguna humanidad!

Las naciones han sido devastadas por el terrorismo y el caos, con excepción del Reino Unido, que sobrevive gobernado por un tiránico régimen neo-fascista que con mano de hierro impone el orden a un alto costo para la libertad, y reduce en míseros campos de concentración a los inmigrantes que creen encontrar en suelo británico un paliativo a un mundo en ruinas.

Theo Faron (Clive Owen), antaño activista social, tiene ahora una burocrática y ordinaria vida en Londres, sobrellevada con su afición a la bebida y al cigarro. Julian (Julianne Moore), quien fuera su pareja y con quien compartió el doloroso episodio de la pérdida de un hijo, ha seguido adelante con su vida y sus convicciones, y forma parte de un grupo clandestino (“Los Peces”) que luchan contra las autoridades y por los derechos de los inmigrantes.

La organización secuestra a Theo, para que, por medio del departamento oficial en el cual trabaja, consiga él los papeles que permitan el tránsito de una joven inmigrante de raza negra, quien no es una más de tantas. La joven Kee está embarazada y su vientre porta el milagro de la nueva esperanza de vida anhelada por todos. La misión de Theo es llevarla a un refugio llamado Proyecto Humano. Pero, ¿qué precio hay que pagar para apoyar y llevar adelante esta esperanza? ¿Y será cierto que un barco los espera para llevarlos al destino prometido? ¿Y si todo fuera un engaño y una represión más?

La trama contiene una simbología cristiana: Una joven doncella sin esposo espera un hijo que puede salvar la humanidad; el mediador es un hombre llamado Theo; la misión supone persecución, sacrificio y fe. La intensa y fascinante historia filmada por Cuarón nos hace sentir tan perturbados, acosados, sin defensas, al igual que los protagonistas de la trama; inmersos en la realidad fría y violenta retratada por el cinefotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki, con un extraordinario trabajo de cámara en mano, que realmente nos arrastra por la persecución y nos mete dentro de esos lóbregos espacios, en busca de futuro y esperanza para la humanidad y confrontados en nuestra propia apuesta de fe.

Enero 27 de 2007

EL VIOLÍN

http://cinevidatijuana.blogspot.com/2007/04/crtica-de-luis-garca-orso-el-violn.html

En las primeras imágenes de El violín (Francisco Vargas, México, 2006) una entrada de luz brilla por encima de la oscuridad interior de una cabaña de tablas donde unos soldados golpean brutalmente y violan a un grupo de hombres y mujeres tirados en el piso de tierra, a media oscuridad. La escena impacta por la desgarradora mezcla de violencia e impotencia. Prefigura la lucha eterna entre luz y tinieblas, vida y muerte, los de abajo y los poderosos, que teje la historia de la humanidad hasta ahora. La narración cinematográfica de El violín se encarna tan honestamente en la realidad de nuestros pueblos latinoamericanos que siempre la sentimos tan cercana, tan viva, tan dolorosa, por más que nunca se diga en qué lugar y en qué tiempo está ubicada. Esta escena inicial de la película representa también el deseo de que la luz se haga sobre la realidad y se sobreponga a la violencia.

La película sigue las andanzas de un viejo campesino y músico, don Plutarco Hidalgo, junto con su hijo Genaro y su nieto adolescente Lucio, que van tratando de librar el acecho de un destacamento de soldados que avanzan por las aldeas de la sierra en busca de guerrilleros, y que han destruido y quemado sus casas. Los pobladores han tratado de organizarse aun militarmente para defenderse y resistir, y los tres familiares intentan hacer llegar más municiones. Don Plutarco lo hará con el recurso de su violín y de su música.

El primer largometraje de Francisco Vargas (egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana y del centro de Estudios Universitarios de la Universidad Nacional), impacta por la precisión y sobriedad de su narración, la pureza y belleza de su fotografía en blanco y negro, la sinceridad y veracidad con que todos los actores –profesionales y no- encarnan personajes del pueblo, y el compromiso entrañable con la realidad de los pobres que transparenta la historia cinematográfica. Una mención especial merece la actuación de don Ángel Tavira, músico guerrerense de toda la vida, quien siendo joven perdió la mano derecha en la explosión de un cohete y aun así se convirtió en un virtuoso y maestro del violín, y que no sólo representa al personaje protagónico en la película, sino que lo vive con total sinceridad, entrega y veracidad, como quien sabe en carne propia de qué se trata.

La narración recupera el origen de la creación, cuando la tierra fue dada a los hombres para vivir; luego sobrevino el despojo ambicioso e injusto que perpetran unos cuantos. Sobre ellos se alza la dignidad y la lucha de los “hombres verdaderos” para que la tierra vuelva a ser lo que era en el principio. La figura del octogenario Plutarco, todo él digno, entero,

perseverante, y la música de su violín, serán entonces la representación de este compromiso, de esta lucha, de esta esperanza: cuando la música acompaña y alegra a las mujeres y los niños que huyen de la represión, cuando el violín seduce y casi doblega la fuerza opresora del capitán, cuando el nieto ha de seguir tocando y no rendirse, hasta que lleguen los tiempos de la vida y de la luz para el pueblo.

El violín es una película íntegra, comprometida, sin falsas complacencias. En ella, la esperanza que encarnan los desposeídos y la capacidad de trascender y perseverar que alienta la música, son el regalo de esta historia tan nuestra y tan universal. La película ha acumulado unos treinta premios, desde que el año 2005 fue apoyada con el Premio SIGNIS y el de Casa de América para su postproducción, y luego escogida en 2006 para una sección del Festival de Cannes. Han seguido reconocimientos en San Sebastián, Tesalónica, Sao Paulo y Gramado, Miami, Punta del Este, Quito, Cartagena. Huelva, Francia y Canadá, y los Arieles en México. Sin embargo, e irónicamente, la película no había encontrado distribuidor para su propio país. Quizás –en opinión de algunos- refleje demasiado nuestra propia realidad, y no convenga que se haga luz sobre la violencia del poder ejercida en Aguas Blancas, Atenco, Oaxaca, Pasta de Conchos, Zongolica…, como en la escena primera de El violín.

Abril 12 de 2007

TIEMPO DE VIVIRhttp://cinevidatijuana.blogspot.com/2007/05/tiempo-de-vivir-le-temps-qui-reste-fr.html

La película Le temps qui reste, de Francois Ozon (Francia, 2005) relata el proceso íntimo que vive un hombre joven, Romain (Melvil Poupaud), a partir del momento en que le diagnostican un cáncer terminal. Sin atajos para negarse al duelo, aquí se trata de la muerte real, concreta, que se avecina y obliga a pensar qué hacer con el poco tiempo que queda por vivir. Quizás, después de la rabia y la negación, venga la lenta aceptación, la necesidad de hacer las paces con los demás y, sobre todo, con uno mismo. Quizás, ahora que el fin está cerca, pueda aprenderse a reconocer y saborear de veras las mejores cosas de la vida. Y retenerlas, apresarlas en imágenes, en sensaciones, en climas, o en esas fotografías con las que los recuerdos quedaron fijos en el tiempo.

Bien distante del melodrama y la sensiblería, el estilo conciso y sobrio de Ozon refuerza la emoción y la hondura de las decisiones personales. No hay lugar para las lágrimas ni para los arrebatos desesperados; sólo para un acercamiento personal interior y silencioso. El cineasta sabe sortear los clichés, y abandonarlos a tiempo con la ayuda de un riguroso montaje, o dando un giro sorpresivo hacia el final, en el encuentro lleno de confianza con una mesera. (Queda claro que a Valeria Bruni-Tedeschi no hay papeles que le queden chicos)

Cuando el muy atractivo y autosuficiente Romain conoce el diagnóstico, renuncia al tratamiento y decide ocultar la noticia a los suyos y apartarse de todos. Sólo comparte la noticia con su abuela, la única que puede comprenderlo porque, dice, está tan cerca de la muerte como él. Es una de las más bellas y hondas secuencias del filme, en parte por la sabia serenidad de la abuela, que le da paz a Romain y le muestra cuántos rasgos de carácter les son comunes, y en parte por todo lo que la incomparable Jeanne Moreau es capaz de añadirle al personaje con su sola presencia.

A partir de entonces, el proceso íntimo de Romain va evidenciándose a través de pequeñas escenas aparentemente insignificantes, de detalles casi íntimos en que nos es concedido estar presentes. Ozon sabe cómo hacer de esas observaciones casi banales signos de la transformación del joven protagonista y de la gradual aceptación de su mortalidad. Romain irá encontrando la forma de despedirse de sus familiares, sin que ninguno sepa que sus breves gestos de reconciliación esconden un callado adiós. Hasta que sólo sea él un cuerpo más entre los muchos que toman un baño en el mar y yacen bajo el sol en la playa, un escenario bien significativo en el cine de Ozon.

Mayo 27 de 2007

Luz Silenciosahttp://oclacc.org/redes/cine/2007/10/22/luz-silenciosa/

En el largo, pausado y hermoso inicio de Luz silenciosa (Stellet Licht), la oscuridad de un paisaje en los campos menonitas de Chihuahua va siendo iluminada lentamente por la luz del amanecer, hasta el punto de no dejar más negrura sino el esplendor de una mañana de sol brillante. Luego, una familia menonita, de papás y siete hijos, reza en silencio alrededor de la mesa. Al concluir el frugal desayuno, salen de la casa la madre y sus hijos y, ya a solas, el padre rompe en llanto.

El llanto y el dolor de Johan traducen la lucha interior en que se debate entre dos amores: la de su esposa Esther, a quien profundamente ama,  y la de su amante Marianne, a quien cree amar más; la lucha de no saber cómo ser fiel a sus convicciones religiosas, a su familia, a sí mismo; la lucha por encontrar lo que le agrada a Dios, para quien todo amor humano es sagrado, y por ser fiel a su propio corazón y encontrar la decisión que ha de tomar. Y en medio de este conflicto íntimo, las dos mujeres que también son seres humanos que deciden y que aman.

En sus dos largometrajes anteriores, Carlos Reygadas (México, D.F., 1971) ya había explorado de forma provocativa y densa en el conflicto del hombre que se encuentra ante el peso de sus decisiones, su culpa, su arrepentimiento, su trascendencia. En Japón (2002), un desolado pintor viaja hasta un lugar no menos desolado de la sierra de Hidalgo con la intención de suicidarse, y ahí se hospeda en la pobre casa de una anciana a quien ‘conoce’ en sentido bíblico y cuya relación redime su fracaso. En Batalla en el cielo (2005), el chofer de un general  carga el peso de la culpa por la muerte de un bebé secuestrado, y no encuentra cómo expiar su arrepentimiento sino en la fría relación sexual con su esposa y con la joven hija del general. En Luz silenciosa (2007), el arrepentimiento y la decisión de un hombre han de abrirse al amor de otro ser que se entrega como perdón, como sacrificio, como luz silenciosa. Esther y Marianne toman su propia decisión personal, pero en medio de ellos, y con ellos, también el Otro en quien creen: Aquel que siempre es luz en medio de nuestra oscuridad, permanente fidelidad en nuestras repetidas  infidelidades, perdón gratuito en nuestra culpa, vida eterna en la muerte, paz en medio del dolor humano… “Aquel que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos”

El cine de Carlos Reygadas no es un cine para entretenimiento y diversión, sino para contemplación y reflexión; un cine como arte que invita a estar y trascender. Algunos espectadores optan por salirse de la sala.  Con su tercer largometraje, hablado totalmente en un dialecto alemán, Carlos Reygadas ha hecho un cine profundamente religioso en la tradición seguida por Dreyer, Bresson y Tarkovski; religioso no por mostrar estampas de santos o escenas de culto, sino por transparentar a un Dios que siempre está con nosotros y con nuestro mundo, mira con amor nuestra condición humana y no nos abandona, pero nos deja en libertad para construir o no nuestra humanidad; y cine religioso por plantar la vida toda ante el misterio de Dios, con todo lo que esto conlleva de valor, fe, dolor, pasión, sacrificio, hasta que el hombre quede rendido ante el Otro mayor y no reciba más que el abrazo misericordioso de Dios que lo hace trascender su propia debilidad humana y abrirse al sol de cada mañana que se le regala sin merecerlo.

Publicado por Pepe el 22 Octubre 2007 en Crítica de películas

NO QUIERO DORMIR SOLOhttp://cinevidatijuana.blogspot.com/2007/11/crtica-de-luis-garca-orso-sj-la-pelcula.html

Un joven chino solitario es golpeado violentamente por un grupito de timadores malasios y abandonado en una oscura y sucia calle de Kuala Lumpur. Al mismo tiempo, unos trabajadores ilegales bengalíes recogen de la basura un colchón abandonado y lo transportan por las calles. Cuando encuentran al joven chino inconsciente, también cargan con él y lo llevan a su mísera vivienda. Uno de los jóvenes de Bangladesh, Rawang, toma la iniciativa de hacerse cargo del chino tirado en el camino, lo cura de sus heridas, lo limpia, está al pendiente y lo atiende en sus necesidades básicas, lo alimenta, lo viste, y comparte con él el colchón mientras el chino anónimo se va recuperando muy lentamente. Una historia similar sucede en otro lugar de la ciudad: el hijo de una mujer china, dueña de un modesto restaurante, yace en estado de coma y es atendido fría y rutinariamente por la mesera de la fonda. Ambos jóvenes chinos son interpretados por el mismo actor, Lee Kang Sheng, que ha estado en todas las películas del director malasio: Los rebeldes del dios neón (1992), Viva el amor (1994), El río (1997), El agujero (1998), ¿Qué hora es allá? (2001), Goodbye, Dragon Inn (2003)

Tsai Min-liang, formado profesionalmente en Taiwan, vuelve a su natal Malasia y a su capital convertida casi en una ciudad de pobres e ilegales, de contaminación, corrupción, abandono, soledad, para realizar su última obra cinematográfica, toda ella llena –

paradójicamente- de poesía, belleza, sensualidad: No quiero dormir solo (Hei yan quan, 2006, con producción de Taiwan, Francia, Austria).

Como en la parábola del “buen samaritano”, la historia cinematográfica es una narración de solidaridad entre extranjeros, de compasión ante un ser humano tirado en la calle, de alguien que se hace prójimo salvando la vida de un desconocido, de generosidad exquisita que se va convirtiendo en ternura…Pero aún más: la película avanza delicada y sutilmente en la relación afectiva que brota en este pobre samaritano bengalí abandonado también él a su propia soledad y desamparo en una ciudad explotadora y decadente que a todos va dejando tirados en el camino. De cuidar un enorme edificio que ha quedado en obra negra después de la crisis económica y política de principios de los noventas en Malasia, el joven bengalí cuida ahora con un amor sin palabras a un prójimo sin nombre, y el colchón levantado de la calle–al igual que el joven chino- se transforma en lugar de comunión, de compañía, de ilusión, de erotismo. Como para ser descubierto así también por la joven mesera, anhelante de llenar su soledad, su vacío afectivo, su trabajo sin sentido.

Filmada casi sin diálogos, con una música que combina Mozart con las canciones malayas más populares, con un ritmo lento y contemplativo, Tsai Ming-liang es capaz de filmar cada toma y cada composición con tanta belleza, luz, sensualidad -en una evocación a la pintura de Caravaggio- como si cada personaje valiera por él mismo en un ambiente que intenta sofocarlo y anularlo. En la misteriosa y asfixiante nube de humo que invade la ciudad, un colchón salvado de la basura y un estanque de agua de lluvia que inunda los cimientos de un edificio abandonado, son la única salvación a que tratan de asirse tres seres humanos que gritan en silencio su enorme deseo de afecto y compañía: ¡No quiero dormir solo!

Luis García Orso, S.J.Noviembre 25 de 2007

EL GRAN SILENCIOhttp://cinevidatijuana.blogspot.com/2007/10/luis-garca-orso-comenta-el-gran.html

El cineasta alemán Philip Gröning se acercó a los Cartujos en 1984 para proponerles algo atrevido y casi imposible: filmar su vida monacal, y tuvo que esperar 16 años para realizar este documental: Into Great Silence/ Die Grosse Stille (En el gran silencio). La Orden de la Cartuja fue fundada en 1084 por San Bruno. El monasterio de La Gran Cartuja, construido en 1688, se encuentra en los Alpes franceses, cerca de Grenoble. Gröning pasó seis meses viviendo en la Cartuja, siguiendo paso a paso la vida de la comunidad, haciendo él solo todos los oficios de una filmación. El resultado final es este extraordinario documental de 2 horas y 42 minutos que nos lleva a la contemplación, la meditación, la paz, la comunión; a hacer desde la pantalla una experiencia del Espíritu.

En la película vamos siguiendo el paso del tiempo a través de las estaciones, de la nieve de invierno al florecer de la primavera, insertos en la vida misma del monasterio por medio de una cámara siempre devota y respetuosa. El gran silencio de la Cartuja se llena de sonidos cargados de significados: la campana que llama a la oración, el tic tac de un reloj, el pasar las páginas de un libro, los cantos gregorianos, el frotar de la tela de los hábitos al caminar, las pisadas sobre las duelas, las paladas en la nieve del huerto, cortar verduras en la cocina, aserrar leños para la chimenea, cortar el pelo con una máquina eléctrica….El silencio nos hace descubrir la vida contenida en todas las pequeñas cosas del día, repleta de sentido para una comunidad de hombres de todas las edades entregados al silencio y a la oración. Quizás también para nosotros, si recuperamos el valor de las cosas más simples del día. Parece que nada sucede, y sin embargo, algo muy grande está sucediendo.

La regla del estricto silencio abre un espacio de convivencia fraterna en un paseo dominical de cuatro horas. Entonces los monjes se resbalan por la nieve de una colina y juegan como niños, o conversan libremente sobre los símbolos que nutren su vida de significados. “Toda existencia –dice uno- está construida a través de símbolos y de signos”

La invitación repetida por medio de las campanadas a rezar la liturgia de las horas del día va convirtiendo en liturgia, en adoración, en comunión con Dios y con el mundo, cada tramo de la vida cotidiana. Entonces el tiempo y el espacio de una celda se van colmando de sentido y de eternidad. Para ayudarnos a hacer también nuestra esta experiencia, unos textos bíblicos van guiando el recorrido: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir” (Jer 20, 7), “El que no renuncia a todo lo que tiene (y va detrás de mí), no puede ser mi discípulo” (Lc 14, 33).

De principio a fin del documental vemos a hombres arraigados en el silencio frente a un Dios que se acerca, que habla, que siempre está presente, que enamora. Cada uno tiene un corazón de discípulo que escucha y va detrás de Él…En confesión de ellos, Dios es todo Bondad, todo Misericordia, y sólo desea nuestro bien y que seamos felices. En el gran silencio hacemos la experiencia de que así es para nosotros, de que así es Dios.

México, Octubre 19 de 2007

Las diez mejores películas actuales desde el punto de vista espiritual desde 2007

1. Gran Torino (2008) Clint Eastwood

“En Gran Torino, Clint Eastwood ha sabido contar una historia sencilla como una enorme fuerza dramática planteando temas espirituales de calado como el sentido del perdón, la redención como sacrificio o el camino de conversión. Y desde el punto de vista cristiano no solamente presenta una imagen positiva de la Iglesia representada en el padre Janovich sino que también ofrece una poderosa imagen crística en las decisiones finales del protagonista”.

2. Amazing Grace (2006) Michael Apted

“Este homenaje a William Wiberforce --un parlamentario de la Cámara de los Comunes, que dedicó, desde su juventud, su actividad política a la lucha contra la esclavitud y las injusticias sociales- se presenta con una magnífica puesta en escena y una serie de actuaciones excepcionales. Marcada profundamente por la perspectiva social cristiana es una película imprescindible para conocer la fuerza ética del Evangelio y su herencia en nuestra cultura”.

3. Katyn (2007) Andrzej Wajda

“Sobrecogedora película del maestro polaco Andrezej Wajda. Este testamento fílmico trata del genocidio de Katyn perpetrado por el comunismo soviético en 1940 y que afectó personalmente al director ya que su padre era uno de los 20.000 oficiales y ciudadanos polacos asesinados. Narrada desde la perspectiva de los supervivientes, especialmente mujeres, es un himno a la reconciliación desde la memoria que busca la verdad. La fe católica se muestra con intensidad en distintos momentos pero de forma más contundente en los últimos minutos”.

4. Slumdog Millionaire (2008) Danny Boyle

“El director Danny Boyle, de formación y convicciones cristianas, ha sabido contar una dura historia sobre la superación desde la miseria hasta la victoria. Narrada como un cuento de hadas, sigue la historia de tres muchachos que nacen en las barracas de Calcuta, y como desde el protagonista de Jamal verán como triunfa la bondad y el amor más allá de la injusticia y la violencia. La historia nos presenta una intriga que mueve al espectador a la esperanza y que invita a reconocer la presencia de la Providencia que acompaña los acontecimientos respetando la libertad pero alentando la bondad”.

5. The Visitor (2007) Thomas McCarthy

“Es la historia de una visita de gracia en la que se ve envuelto un oscuro profesor universitario, genialmente interpretado por Richard Jenkins, que tras quedar viudo vive en el sinsentido y al que le cambiará la vida su encuentro con Tarek. Este sirio que lleva la percusión en su corazón representa la alegría y las ganas de vivir que faltan al protagonista. En este itinerario de transformación veremos como crece en él la sensibilidad y el compromiso, la capacidad de amar y el ejercicio responsable de la libertad. Una película que además es un grito contra la injusticia de las leyes de inmigración”.

6. La caja de Pandora (2008) Yesim Ustaoglu.

“La enfermedad de Alzheimer de la abuela abrirá la caja de Pandora de una familia que vive en la orilla de la infelicidad. Como si una maldición cayera sobre ellos, cuando la anciana, una genial Tsilla Chelton de 89 años, desaparece de casa. Con esta fuga comienza un periplo hacia la verdad que les implicará a todos ellos, cuando han de acudir a una aldea de montaña en la costa del Mar Negro. La lucidez de la demencia no logrará doblegar el desvarío de los instalados en la comodidad o en el fracaso; pero sí logrará mover a los que sienten que la vida va mucho más allá y que siempre están dispuestos a subir a una montaña, aunque ya la fuerzas sean escasas. Una alianza donde los más viejos transmiten la esperanza a los más jóvenes”.

7. Despedidas (2008) Yojiro Takita

“Daigo, un violonchelista en paro, descubre su vocación cuando abandona Tokio con Mika, su mujer, y acude a la ciudad y casa donde vivió su infancia. Un proceso lento y sorprendente le convertirá en un especialista en el nôkan, ritual mortuorio japonés que supone una rememoración del difunto desde el acto de embalsamamiento. En su aprendizaje se irán cruzando una serie de historias de reconciliación de los vivos con los muertos e irá, poco a poco, abriendo su propia historia a un camino de pacificación. La película nos permite contemplar la muerte con una perspectiva distinta”.

8. El curioso caso de Benjamin Burtton (2008) de David Fincher

“Basada en una novela de F. Scott Fitzgerald trata de la vida singular de Benjamín: un extraño bebé que nace siendo anciano y que con el paso del tiempo terminará convirtiéndose en un bebé. Este extraño personaje que tendrá un cuerpo que crece a la inversa que su espíritu nos ofrecerá a un personaje que madura de una forma distinta y que también tendrá que amar a Daisy -su fiel y verdadero único amor-, de una forma distinta aunque no por ello imposible”.

9. El erizo (2009) Mona Achache

“Adaptación del famoso libro de Muriel Barbery ‘La elegancia del erizo’ y que supone el primer largometraje de la directora francesa Mona Achache. Basada en el contraste de dos personajes: por una parte, una niña con un rico e inteligente mundo interior; por otra parte, la portera del número 7 de la calle Grenelle, una mujer descuidada y un tanto huraña. Pero ambas tendrán un secreto que saldrá a la luz con la llegada de Kakuro Ozu, un elegante viudo japonés. Esta revelación servirá de disculpa para comprender el secreto profundo de las personas y cómo a veces lo esencial no está en las apariencias”.

10. Frozen River (2008) de Courtney Hunt

“Historia sobre la resistencia y la amistad de dos mujeres que comienzan enfrentadas pero que tramarán un profundo lazo de solidaridad que tiene como origen común una maternidad trascendida y el deseo de amar incluso por encima de sus fuerzas.

Dirigida por Courtney Hunt, presenta a los personajes con gran veracidad. La dureza y la desolación a la que nos enfrentan las imágenes nos permitirá encontrar en el alma de las protagonistas una generosidad desmedida que devuelve la confianza en el ser humano incluso en las situaciones de soledad y límite a las que se enfrentan”.