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La interpretacin de Nietzsche de los filsofos preplatnicos: anlisis y estudio
Trabajo de Fin de Grado Grado en Filosofa
Alumno: Luis Oliveros Lpez Curso 2013-14
Tutor: Fernando Caldern Quinds
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NDICE
INTRODUCCIN 1.- La filosofa griega arcaica: fuentes para su conocimiento y ediciones .. 4 2.- Los filsofos griegos arcaicos a la luz de los textos que sobre ellos nos han llegado: La interpretacin tradicional de esta etapa de la filosofa griega . 10 3.- La obra de Nietzsche Los filsofos preplatnicos 3.1.- Los filsofos preplatnicos en el marco del pensamiento filolgico y filosfico de Nietzsche .. 13 3.2.- Los filsofos preplatnicos: lecciones para dos seminarios de invierno y de verano en la Universidad de Basilea 18 4.- La interpretacin de Nietzsche sobre los filsofos arcaicos griegos que aparecen en la obra. 4.1.- Introduccin al estudio de estos autores .... 21 4.2.- Tales .. 24 4.3.- Anaximandro . 25 4.4.- Anaxmenes ... 28 4.5.- Pitgoras .29 4.6.- Herclito .30 4.7.- Jenfanes 33 4.8.- Parmnides .34 4.9.- Zenn ..37 4.10.- Anaxgoras .. 39 4.11.- Empdocles ..42 4.12.- Leucipo y Demcrito ... 45 4.13.- Los pitagricos .48 4.14.- Scrates 52 5.-Valoracin de la interpretacin de Nietzsche del pensamiento de los filsofos arcaicos y Scrates... 55 Conclusiones .. 60 BIBLIOGRAFA
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1
Introduccin
La idea de acercarme a la obra de Nietzsche Los filsofos preplatnicos, para
estudiarla e intentar hacer una valoracin filosfica y filolgica que este autor presenta
en ella sobre los autores que trata, no fue algo previsto en un principio en los primeros
aos de mi acercamiento a los estudios de filosofa.
En los ltimos aos de mi etapa preuniversitaria, tuve un primer
acercamiento (esta vez, literal) a la filosofa. Digo literal porque la filosofa irrumpe
en toda discusin acerca de temas prximos en el da a da; pero en esta etapa, es
cuando se comienza a vislumbrar la enjundia de aquello que subyace lo cotidiano. Fue
en este acercamiento en el que entr por primera vez en contacto con la filosofa
presocrtica. No obstante, un ltimo ao en los estudios secundarios con demasiada
dedicacin a Selectividad, hizo que el estudio de los presocrticos quedase reducido a
cuatro vagas alusiones. Qued asombrado en esa etapa por aquellas cosas tan
atractivas que unos cuantos pensadores arcaicos contaban. Por fin pude saber que
Tales es el del agua y Herclito el del fuego!
Por otro lado, hoy Nietzsche resulta atractivo a priori, es decir, que es un
pensador famoso del que, a los que nos gusta esto de la filosofa, nos sentimos
atrados por su imagen incuso antes de indagar en su obra. Pas un breve perodo de
tiempo y decid dedicar mi etapa universitaria a la filosofa. Ya en el primer curso del
Grado en Filosofa, entramos en contacto con la filosofa griega a travs de algunas
asignaturas (Historia de la Filosofa Antigua I y II, etc.). Esto continu, a mi parecer,
de una manera u otra a lo largo del Grado. Fue en el primer ao de Grado, en Filosofa
clsica en sus Textos, donde entr en contacto, por primera vez, con el griego antiguo,
del que aprend los rudimentos de la gramtica sobre la base de una seleccin de
textos originales especialmente significativos de la filosofa griega arcaica, que iban
ilustrando de forma directa los primeros testimonios de lo que podemos llamar
filosofa occidental.
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2
En los primeros aos de la etapa universitaria, comprend la importancia y la
necesidad de la formacin filolgica clsica para poder entender bien estos textos
antiguos, de manera que pensadores como Anaximandro, Jenfanes, Herclito,
Parmnides, Empdocles, Anaxgoras, etc., algunos de los cuales se han considerado
tradicionalmente con propuestas filosficas contrapuestas, no eran sino grandes
filsofos de los que podamos ver en los textos que de ellos nos han llegado (siempre
fragmentarios y, a veces, muy escasos) que todos conducen al conocimiento de la
Verdad (con maysculas), aunque con estilos e inspiracin propios.
Eran, por lo tanto, no unos pensadores primitivos respecto a los de la etapa
posterior clsica, sino igualmente filsofos en plenitud, y comprend que conocerlos
bien, leyendo lo ms directamente que se pueda los textos originales, es fundamental
para entender la historia de la filosofa occidental sin arrastrar prejuicios ni tpicos.
Llegamos, en un abrir y cerrar de ojos, a la experiencia del ao Erasmus en
Polonia, en Lublin. All, un distinto planteamiento de los mismos estudios y un
cmulo de experiencias nuevas diarias, me dio un enfoque diferente de lo poquito de
filosofa que un alumno de tercer curso lleva en las alforjas. La metafsica fue y es el
conocimiento que me ha tenido siempre cautivo entre sus ideas, con zozobras propias
de un estudiante que est coqueteando con ella por primera vez. As, quise hacer algo
en relacin a la metafsica para el Trabajo de Fin de Grado. No obstante, me di cuenta
de que corra el riesgo de perderme y dispersarme atrado por temas diversos sin un
mtodo adecuado de investigacin. Despus de todo, esta ha sido una poca en la que
las prisas por saber han sucumbido con un poco de humildad a las prisas por
aprender, dejando el resto al paso de los aos de los que espero una visin ms
madura sobre esas ideas (inconexas hoy en muchos de sus puntos).
Al tardar en decidirme, tuve que escoger entre los temas que se proponan los
cuales, por otra parte, ya haban sido elegidos en su mayora por el resto de los
compaeros. Quedaba libre el que giraba en torno a la obra de Nietzsche sobre los
filsofos que l llama preplatnicos y en ese momento me plante que este filsofo no
me haba sido indiferente en la carrera y, por otro lado, empec a recordar la
importancia que el conocimiento de la filologa griega tena para un correcto estudio
de textos filosficos antiguos, y me pareci interesante valorar cmo haba puesto en
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3
juego Nietzsche su formacin filolgica (de la que yo haba odo que era muy slida)
para analizar e interpretar el pensamiento de esos filsofos griegos que l haba
seleccionado.
Record aquello de que Tales es el del agua y Herclito el del fuego
confrontado al descubrimiento de que la primera etapa de la filosofa griega contiene
una madurez filosfica semejante a las de etapas posteriores, y haba odo que
Nietzsche pensaba justamente eso, me resultaba muy atractivo conocer esta obra sobre
filosofa arcaica, pues supona que sera una de la fundamentales en las que este
filsofo explicara esto. Entender la interpretacin nietzscheana de la filosofa griega
me atraa.
Todas estas circunstancias, entre otras cosas, han hecho que valore la Belleza
inherente a la filosofa griega clsica haciendo, de ella, mi trabajo final.
No puedo concluir este apartado introductorio sin agradecer a todas aquellas
figuras que se han involucrado (y siguen hacindolo) en mi formacin; ya sean del
presente, en forma de lecciones, o del pasado, en forma de bibliografa; en el terreno
acadmico, o en el personal. Cuntos nombres se puede incluir ah? Limitar ese
agradecimiento en este trabajo a Ana Isabel de Juan, profesora del que fue mi
instituto, por alentarme a continuar estudiando de forma vehemente; a Henar Zamora
Salamanca y a Fernando Caldern por dedicar su tiempo a instruirme y a ayudarme
en absolutamente todo.
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1.- La filosofa griega arcaica: fuentes para su conocimiento y ediciones
Como es bien sabido, los textos que han llegado hasta nosotros de la primera etapa de la filosofa griega son, en general, escasos y fragmentarios, lo que constituye una dificultad para el estudio y conocimiento de la filosofa griega arcaica, tan importante, por otro lado, para la comprensin de toda la filosofa occidental por ser el perodo al que pertenecen los autores ms antiguos que conocemos.
En comparacin con Platn y Aristteles, de cuya obra la Antigedad conserv un copioso legado, la de los primeros filsofos no logr atravesar sin perjuicio la larga travesa de la transmisin escrita de la literatura griega antigua. En ese recorrido azaroso tuvo, sin duda, influencia la admiracin y el inters de las personas letradas por las obras de estas dos grandes figuras del pensamiento en detrimento de las de los anteriores, teniendo en cuenta que la tarea de escribir era difcil y ese esfuerzo estaba directamente proporcionado al inters que suscitaba aquello que copiaban.
Al margen de este inters que ayud (o no) a salvar obras antiguas, el azar ha tenido la ltima palabra en forma de prdidas, destrucciones o descuidos. El resultado es que para estos filsofos arcaicos tan solo contamos con aquello que los autores conservados por la tradicin han dicho de ellos, pero no disponemos, como es fcil suponer, de copias directas de sus obras1. Teniendo esto en cuenta es muy importante distinguir entre las citas literales, es decir, aquellas transmitidas por otros autores que copian directamente pasajes de estos filsofos; y aquellas indirectas, en las que lo que se transmiten son parfrasis o explicaciones de su pensamiento o informaciones sobre su vida u obra.
1 Hay un caso excepcional que se encuentra en el llamado papiro de Estrasburgo (A. Martin; O. Primavesi, LEmpdocle de Strassbourg, Berlin-New York 1999), edicin muy importante porque se trata de un caso inslito de obra de autor griego antiguo cuya copia, aunque sea en estado fragmentario, nos llega directamente, no a travs de la cita de otro. Cf. para la traduccin y comentario de los nuevos fragmentos que se dan a conocer gracias a este papiro, A. Bernab Pajares, Fragmentos precocrticos: De Tales a Demcrito, pp. 327-340.
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Sobre las fuentes directas, hay que decir que no era necesario que el autor que copiaba la cita hubiera visto la obra original, puesto que los sumarios, antologas y compendios de todo tipo, conocidos ya desde poca sofstica y producidos en gran nmero en los tres siglos siguientes a la fundacin de Alejandra, fueron considerados como un sustituto adecuado de la mayora de los originales.2
Atendiendo a esta distincin entre citas directas y testimonios o noticias sobre estos filsofos arcaicos, hay que decir que los autores ms antiguos entre los que transmiten ese primer grupo de textos literales son Platn y Aristteles, aunque el filsofo de la Academia suele mostrar con sus predecesores, cuando se refiere a ellos de manera espordica en su obra, una actitud poco objetiva, muchas veces humorstica e irnica3. En el caso del Estagirita, como es sabido, no solo hay menciones frecuentes en toda su obra, sino que hay una revisin concreta del pensamiento de los filsofos que lo precedieron en el libro I de la Metafsica que ha influido mucho en la interpretacin de los orgenes de la filosofa griega.4
Otras fuentes5 de extractos literales de los filsofos arcaicos son autores como Plutarco, filsofo acadmico, historiador y ensayista del s. II d. C., que incorpor en sus extensos Ensayos Morales numerosas citas frecuentemente alargadas, interpoladas o refundidas por l mismo. Tambin Sexto Emprico, el filsofo escptico y fsico de finales del s. II d. C. Son importantes igualmente los escritores cristianos Hiplito, telogo del s. II-III d. C.; y Clemente de Alejandra, el docto director de la Escuela Catequstica de esta ciudad, que vivi en la segunda mitad del s. II d. C.6
Un autor muy importante en la compilacin de opiniones de los filsofos, es decir, dentro de la llamada doxografa (un tipo de obras indispensables para el
2 Cf. Bernab Pajares, Fragmentos presocrticos, p.12s. 3 Cf. Kirk; Raven; Schofield, Los filsofos presocrticos, p. 19. Sobre el tema de las fuentes textuales sobre los filsofos arcaicos, cf. Tambin Graham, The texts of Early Greek Philosophy, pp. 7-9. 4 Cf. Infra, cap. 2. 5 Cf. Kirk; Raven; Schofield, op. cit., pp. 19-21. 6 Cf. Hiplito escribi la obra titulada Refutacin de todas las herejas, en nueve libros, y en l recogi 17 sentencias de Herclito, al refutar la llamada hereja noeciana, un resurgimiento de la teora de la coincidencia de los opuestos presente en este filsofo de feso. Clemente de Alejandra hizo gala de un amplio conocimiento de la literatura griega y una notable memoria en sus comparaciones entre cristianismo y paganismo y adujo frecuentes citas de poetas y filsofos griegos, sobre todo en sus obras Protreptico y Stromateis o Miscelneas. Ibid., p. 20.
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conocimiento de la filosofa griega arcaica, de la cual se habla infra), es Digenes Laercio, del s. III d. C., con sus Vidas de los filsofos famosos, en las que recoge en diez libros un conjunto variopinto de informaciones interesantes sobre las ideas de estos autores mezcladas con cotilleos diversos.
Hay que tener en cuenta tambin al antologista del s. V d. C. Juan Estobeo, quien reuni en su Antologa, extractos de carcter educativo procedentes de toda clase de literatura griega, en especial, sentencias ticas. En esta obra se conservan, con frecuencia de una forma bastante adulterada, muchos fragmentos presocrticos, sobre todo de Demcrito. Sus fuentes principales fueron los manuales y los compendios que proliferaron en el perodo alejandrino.
Tambin se encuentran citas directas espordicas de los filsofos arcaicos en Filodemo, epicreo del s. I a. C. s. I d. C.; el emperador Marco Aurelio, una de las figuras ms destacadas del pensamiento estoico; el platnico eclctico de la Academia media Mximo de Tiro o el cristiano orgenes, padre de la Iglesia Oriental del s. II III d. C. Ocasionalmente hay citas en Aecio, filsofo peripattico del s. II o I a. C., y en autores tcnicos como el mdico Galeno, del s. II - III d. C; el gegrafo Estrabn, a caballo entre el siglo I antes y despus de Cristo; y Ateneo, el antologista de los banquetes del s. II - III d. C.
No hay que olvidar en estas menciones de autores transmisores de citas directas de los presocrticos, a los neoplatnicos Numenio de Apamea (en Siria), del s. II d. C.; el maestro Plotino, del s. III d. C. y su discpulo Porfirio (que muere ya a principios del s. III d. C.): Jmblico, del s. III - IV d. C. (ste, lo mismo que Porfirio, escribi una Vida de Pitgoras). En el s. V d. C. citaremos finalmente a Proclo y, por supuesto, a Simplicio en el s. VI, en cuyos comentarios a la Fsica de Aristteles transmiti interesantsimos fragmentos de la obra perdida de Teofrasto con la que se inicia la doxografa (como se ver infra), indispensable, por ejemplo, para conocer lo esencial del jonio Anaximandro.
Dentro del grupo de autores antiguos que transmitieron testimonios o noticias sobre los filsofos arcaicos7 hay mencionar de nuevo a Platn y Aristteles. El filsofo de la Academia es el primer comentarista de los presocrticos (aunque existan algunas
7 Cf. Kirk; Raven; Schofield, op. cit., pp. 21-25.
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referencias ocasionales en Eurpides y Aristfanes), estos comentarios, como ya se ha dicho supra respecto a la forma de transmitir el pensamiento de estos filsofos por parte de Platn, estn motivados muchas veces por la irona o el divertimento. No obstante, su informacin es muy valiosa. En cuanto al filsofo del Liceo, en el captulo 2 nos detenemos en la importancia que la revisin del pensamiento de los primeros filsofos supuso para la posteridad.
Una figura muy importante en la transmisin de comentarios y testimonios sobre los presocrticos es la del discpulo de Aristteles, Teofrasto. Este se encarg del proyecto de elaborar lo que podramos llamar una historia de la filosofa de Tales a Platn, probablemente como contribucin a esa labor enciclopdica que se llevaba a cabo en el Liceo y que se deja ver, respecto de la filosofa, por ejemplo, en el libro I de Metafsica.8
Esta obra, parece que titulada, segn indica Digenes Laercio, Sobre las opiniones de los filsofos ( ), no ha llegado hasta nosotros, sino en algunos fragmentos copiados por otros autores, por ejemplo, Simplicio en su comentario a la Fsica de Aristteles. Precisamente con esta obra de Teofrasto se inicia esa tradicin de escritos tan importante como fuente, ya mencionada supra, para conocer el pensamiento de los filsofos arcaicos, llamada doxografa y que tiene nombres tan conocidos como Digenes Laercio9
A la vista de la complejidad y variedad de fuentes textuales para el conocimiento del pensamiento y la obra de los primeros filsofos griegos, se comprende que la que en su da fue una empresa filolgica pionera se convirtiera enseguida y para la posteridad en la edicin cannica para el estudio filosfico de poca Arcaica (y la sofstica). Nos referimos a la magna obra de H. Diels y W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker, editada por primera vez (solo por Diels) en Berln, el ao 1903, en dos volmenes. Con ella el autor,
gran fillogo clsico, publicaba como libro de texto para su seminario berlins el primer
gran corpus de textos de filsofos antiguos, en principio, anteriores a Scrates, con lo que
consagr definitivamente este adjetivo de presocrticos que a partir de entonces se
utiliza para referirse a los filsofos arcaicos, aun cuando se incluyan en ellos autores como
8 Cf. infra, captulo 2. 9 Sobre los tipos de colecciones de opiniones que siguieron la influencia de la obra de Teofrasto, cf. Kirk; Raven; Schofield, op. cit., p. 22-23.
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Demcrito, que sobrevivi a Scrates ms de veinte aos, u otros contemporneos como
los sofistas que se aadieron en posteriores ediciones. En efecto, despus de la primera
edicin de 1903, Diels continu ampliando, revisando y puliendo este trabajo en la
segunda edicin de 1906. En 1910, Kranz agreg un tercer tomo a la obra con un Index
verborum, que se sumaba a los indices de nombres propios y de Fuentes compuestos por
Diels. Otra edicin en 1912 se incrementa con fragmentos nuevos, en particular la seccin
dedicada a los sofistas. En 1922 se publica la ltima edicin en vida de Diels y tras una
nueva en 1934, la ltima pertenece a 1952, la cual se ha reimprimido por dcimo octava
vez en 1992.
Como se ha dicho, la edicin de Diels-Kranz (normalmente citada con las siglas DK) sigue siendo cannica para el estudio de los textos de los filsofos presocrticos. Su distincin rigurosa entre textos literales, clasificados como A en cada autor; testimonios, clasificados como B (estos estn traducidos al alemn); y, en algn caso, agrupados como C aquellos textos que se consideran imitaciones o ecos explcitos de su pensamiento, sigue siendo la referencia a la hora de citar, incluso en las ediciones particulares que en todos estos aos se han ido haciendo de muchos de estos presocrticos (el propio Diels public de Herclito y Parmnides). En la obra de Diels Kranz los fragmentos del grupo B son los ncos que, como se ha dicho, estn traducidos al alemn; y en la de Graham, tanto las citas
directas como los testimonios, al ingls.
En 2010, en la Universidad de Cambridge, Daniel W. Graham ha publicado una edicin actualizada, titulada, The texts of Early Greek Philosophy: The complete fragments
and selected testimonies of the Major Presocratics en dos volmenes, aunque, como l
mismo advierte10, no se trata de una verdadera edicin filolgica en el sentido de que no ha
revisado y comparado de nuevo todos los manuscritos en los que aparecen recogidos los
textos, sino que se ha servido de las ediciones ya publicadas de los autores hasta esa fecha,
partiendo, desde luego de la de Diels-Kranz, de la que, como edicin cannica, ofrece al
final del libro un ndice de concordancias, es decir, una lista donde se indican las
equivalencies de la numeracin de los textos en el libro de Graham respecto a la de Diels-
Kranz.
10 Cf. op.cit, p.XI ss.
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9
Por ultimo, no se puede dejar de mencionar la obra titulada The Presocratic
Philosophers. A critical history with a selection of texts, que desde que se public por
primera vez en Cambridge, en 1957, ha supuesto un instrumento de mxima utilidad para
el conocimiento y estudio del pensamiento presocrtico, porque pone a disposicin del
lector ms de seiscientos textos griegos que ilustran toda la evolucin de la filosofa griega,
partiendo de los autores literarios ms antiguos, es decir, desde Homero, Hesodo, etc.
Estos textos estn tomados de la gran edicin de Diels-Kranz.
Los autores de esta excelente obra fueron G. S. Kirk y J. E. Raven, en ella
incluyeron una traduccin (inlgesa, como es obvio) de cada uno de los textos griegos. En la
nueva edicin de 1983, M. Schofield ya aadi ms textos. En 1970, se tradujo por
primera vez al espaol y se ha reimprimido con revisiones sucesivas veces; ltimamente en
2014, la editorial Gredos, que se encarg desde el principio de pulicar esta obra en espaol,
ha sacado un nuevo volumen en una nueva coleccin.
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2.- Los filsofos griegos arcaicos a la luz de los textos que sobre ellos nos han llegado: la interpretacin tradicional de esta etapa de la filosofa griega
Es bien conocida la forma de presentar el pensamiento de los filsofos
presocrticos en la mayor parte de la historias de la filosofa ms tradicionales y
transmitido en general en la docencia bsica de los alumnos de bachillerato. Todo este
grupo se describe como filsofos primitivos, en el sentido cronolgico de la palabra,
pero que, al mismo tiempo, encierra ese sentido algo minusvalorativo de pertenencia a
una etapa de la filosofa griega incipiente en un sentido biologicista, que es ese sentido
que Nietzsche llama historicista (que se basa en una visin evolutiva del
pensamiento filosfico griego) y que critica desde el principio en su acercamiento a
los filsofos preplatnicos. La caracterstica comn que se suele sealar en el
pensamiento de estos filsofos es la de su inters por el estudio de la , que busca
en este plano la (conviene recordar que, en contra de lo que es costumbre, el
gnero de este sustantivo en griego es femenino, por lo que lo correcto es utilizar en
espaol el artculo correspondiente), el principio de todo lo que existe. Ese principio
se identificara con los llamados (en singular ), los cuatro
elementos: tierra, fuego, aire y agua, de entre los cuales cada uno de estos filsofos
habran propuesto uno o ms como , aunque la tendencia de los primeros sera al
monismo, es decir, a creer que es un nico elemento lo que est en el origen.
Todos estos tpicos se han transmitido en la hermenutica tradicional de la
filosofa arcaica, muchas veces (como ocurre con los tpicos, por lo que se mantienen)
como consecuencia de una inercia que impide cuestionarse por las fuentes que
transmiten esa informacin y que lleva a admitir sin ms lo que se supone que otros
habrn investigado suficientemente.
Hay otra razn menos negligente que da fuerza a esta interpretacin y es que
algunos saben (al menos porque reconocen la credibilidad de quienes trabajan con el
imprescindible mtodo filolgico) que en el fundamento de estas afirmaciones parece
andar Aristteles, lo cual hace que no se cuestione la autoridad de estas conclusiones.
Ocurre, sin embargo, que la hermutica tradicional, en principio, basada en la
interpretacin que el Estagirita hace de los primeros filsofos, al ir desligndose de
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ese trabajo necesario con los textos originales griegos de los que nunca se puede
prescindir, se termina basando en lo que se dice que dijo Aristteles, es decir, en un
aristotelismo, valga la expresin, que no se revisa o actualiza con la relectura
constante de esas obras que, por otro lado, siempre estn ah gracias a una labor de
transmisin textual y filolgica que no debera dejarnos de sorprender.
Efectivamente, la lectura directa de los captulos correspondientes del libro I
de Metafsica1 nos muestra, por un lado, que Aristteles sita el comienzo de la
filosofa griega con Tales, al que llama (pionero, el primer conductor) de
una filosofa que justamente por serlo se interesa en llegar a unos principios o causas
ltimos2. Llama la atencin que la primera vez que expresa su intencin de revisar
el pensamiento de los primeros filsofos (justo tras enumerar los cuatro significados
del trmino causa), se refiera a ellos como los que antes que nosotros se han
dirigido a la investigacin de lo que existe ( ) y han filosofado acerca
de la verdad ( )3, reconociendo en ellos a filsofos
plenos.
Recurdese tambin que no los describe en ese pasaje diciendo que solo se han
interesado por la investigacin de la en la que buscan la sino que,
justamente porque son filsofos como ellos (es decir, como Aristteles y sus
discpulos del Liceo) tienen que haberse planteado el concepto de causa primera.
Es cierto, por otro lado, que despus de finalizar la revisin de todos ellos hace
una valoracin ms limitada, al considerar, entre otros defectos, que estos filsofos
han identificado con 4. Es ahora cuando expresa Aristteles el motivo
de estas confusiones, y es que la filosofa primitiva, precisamente por su juventud
y por hallarse en sus comienzos, parece balbucear acerca de todas las cosas5.
Del mismo modo, en ese recorrido por el pensamiento de estos primeros
filsofos, emplea varias veces el adjetivo y .
1 Cf. Arist., Metaph. 983 25 - 987 30 (captulos 3. y 5. del libro I). 2 Ibid. 983b 18-20. 3 Ibid. 983b 1-3. 4 A esta crtica dedica el captulo 8., 983b 20 990 33. 5 Ibid. 983 12-15.
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Ocurre, entonces, que, por una parte, hay un reconocimiento sin reservas por
parte del Liceo de que estos pensadores son autnticos filsofos, aunque, por otra,
en la valoracin del concepto de principio que suponen que han tenido, se los
termine considerando primitivos en ese sentido cronolgico y tambin
biologicista que mencionbamos y que es el que ha quedado en la hermenutica
tradicional de esta etapa de la filosofa griega, junto con la visin de que el nico
inters de estos autores era la y la bsqueda en ella de la , bsqueda en la
que se distinguiran los monistas y luego los que proponen ms de un nico principio.
Sin embargo, el estudio de los textos que, aunque escasos y fragmentarios, han
llegado hasta nosotros de la gran mayora de estos filsofos, facilitado por la gran
edicin de Diels-Kranz y las posteriors ediciones individuales que prcticamente de
todos estos autores se han venido haciendo, permite, en primer lugar, no quedarnos en
lo que Aristteles dice en el libro I de Metafsica para conocer el pensamiento de la
filosofa arcaica; y, luego, comprobar que, efectivamente, a travs de esos textos (que
a veces son fragmentos amplios) se dejan ver profundos filossofos cuyos intereses no
deberan interpretarse como limitados a la , ya que muestran muy bien que todos
ellos invitan a la misma bsqueda de la Verdad (con maysculas) con propuestas e
inspiraciones diferentes en ese recorrido.6
Teniendo todo esto en cuenta, la interpretacin que Nietzsche hace de los
filsofos que l llama preplatnicos y que parte de una crtica radical a la
hermenutica que los considera primitivos, parece muy interesante porque advierte
de una errnea consideracin de este importante grupo de pensadores.
En el captulo 5, por lo tanto, una vez que hayamos revisado lo que Nietzsche
dice sobre la etapa arcaica de la filosofa griega, teniendo en cuenta la formacin
filolgica del filsofo de Basilea, haremos una valoracin de su hermenutica
comparndola con la tradicional de corte aristotelista y con la interpretacin a la que
podemos llegar sobre la base de las ediciones actuales de los textos filosficos
arcaicos7.
6 Cf. Zamora Salamanca, La expresin potica en el pensamiento filosfico griego arcaico, pp. 105ss. 7 Cf. p. e., ibid.
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3.- La obra de Nietzsche Los filsofos preplatnicos
3.1.- Los filsofos preplatnicos en el marco del pensamiento filolgico y filosfico de Nietzsche
Los inicios de un joven Nietzsche en el campo de la filologa han sufrido
una evolucin que ha ido del destierro de su propio campo hasta un paso obligado
por su obra en cuanto a estudios filolgicos se refiere1.
A partir de su obra El nacimiento de la tragedia, Nietzsche fue
desacreditado en el seno de la filologa acadmica por tratar la antigedad clsica de
un modo acientfico, ignorante e insolente2, adjetivos, todos ellos, de fillogos
coetneos a l. Esta desacreditacin se fue propagando por los crculos acadmicos
hasta culminar en la salida de Nietzsche del mbito universitario. Ello supuso una
depauperacin de su labor como fillogo. El Nietzsche fillogo, pues, qued como
una estrella lejana y solitaria cuya luz se eclips bruscamente casi en el momento
mismo de su aparicin3.
La acusacin de la falta de rigurosidad filolgica coartaba los resultados a
los que Nietzsche llegaba, siendo tachados de errneos. No obstante, el valor de la
obra filolgica del pensador alemn no radicaba en la rigurosidad cientfica, sino en
que su obra es profundamente estimulante de cara a abrir nuevos caminos en la
investigacin filolgica. Nietzsche dice Adrados- rompe la rigidez erudita del
historicismo textual fetichista para interpretar a los trgicos, a los presocrticos y a
Homero en su integridad4. Ese joven Nietzsche desterrado del campo de su
formacin, result mirar de una manera innovadora la antigedad griega
1 Una descripcin cronolgica clara y sinttica de la evolucin del Nietzsche fillogo puede leerse en la introduccin que L. JIMNEZ MORENO hace en su traduccin al espaol de Nietzsche, Homero y la filologa clsica. Leccin inaugural, Basilea 1869, Madrid, Ediciones Clsicas, 1995, pp. 7-43. 2 Snchez Meca, en Nietzsche, Obras Completas II, p. 15. 3 Op. Cit. p. 16. 4 Op. Cit. p. 18.
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14
construyendo, as una hermenutica que, sin embargo, no tuvo una buena acogida
entre los expertos. Ante la visin historicista de la filologa imperante en la
modernidad que enfoca la filosofa presocrtica como una fase primitiva del
pensamiento, Nietzsche plantea una aproximacin al mundo que l llama
preplatnico desde un prisma que no pasa por las grandes figuras del pensamiento
griego como Scrates, Platn y Aristteles.
La aproximacin que lleva a cabo Nietzsche al perodo de la antigedad
clsica es lo que l llama una estetizacin o una idealizacin del pasado histrico, y
la entiende como el modo en el que la modernidad puede conocerse a s misma y a su
pasado mediante esta forma de olvido5. Es decir, que la interpretacin de Nietzsche
descansa sobre la idea de que el pasado clsico griego puede ensear caminos de
pensamiento a la modernidad mediante la crtica de la cultura y los prejuicios de la
poca en la que l vive. Nuestra identidad subjetiva es, en buena medida, producto
del proceso histrico6. Para Nietzsche, la misin de la filologa no ha de ser legar un
pasado en sus trminos de autenticidad ms exigentes, sino contribuir al
conocimiento presente, es decir, que podamos seguir ese proceso histrico con vistas
de hacer autocrtica del presente.
La filologa conservadora a ojos del autor- ha ahogado el objeto de estudio
en su propio mtodo. Por ello ha cado en una tarea de difcil conciliacin, pues se
busca un rigor metodolgico que disuelve cierta intuicin filosfica. Es por eso por
lo que encuentra necesario diferenciar entre la crtica de los textos y la interpretacin
de los mismos con el fin de hacer efectiva la importancia de la sntesis frente al
auge de las prcticas puramente analticas7. Para hacer posible la conciliacin de
ambas cosas, Nietzsche aboga por la preparacin filosfica para la filologa8.
Pese al desprestigio al que Nietzsche fue sometido, continu firme en el
enfoque segn el cual no comprende la filologa como un fin en s misma, sino
como instrumento de un compromiso con la crtica y la transformacin de la cultura
5 Op. Cit. p. 19. 6 Op. Cit. p. 20. 7 Op. Cit. p. 25. 8 Ibid.
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15
moderna9. La antigedad griega debe ser transmitida de una manera ms neutral, sin
tantos tintes cristianos. Adems, es necesario transmitir una visin esencial de la
cultura griega que est a la altura comprensiva de un pblico que no siempre est
instruido en materia filolgica. El fillogo se convierte en un funcionario docente
que busca, ante todo, su seguridad, en demasiadas ocasiones mediocre, carente de
talento y sensibilidad para el entusiasmo, una caricatura de lo que debera ser10.
En la segunda de sus Consideraciones intempestivas, se puede observar la
crtica de Nietzsche al extraordinariamente historicista estudio filolgico. El inters
en el oficio de la filologa depauperaba la propia filologa. De ah que, para
Nietzsche, los mejores fillogos clsicos hayan sido, no los de oficio, sino poetas
como Goethe o Leopardi, que no tenan un inters profesional por la filologa11. La
antigedad clsica est disuelta con prejuicios cristianos y alejandrinos, de modo que
ha perdido parte de su belleza en el transcurso del tiempo. Por ello es necesario
eliminar esos prejuicios para poder aprehender su esencia, lo ms profundo de su
cultura, y contemplar lo ms cerca posible de ellos lo intempestivo de sus
preocupaciones. Nietzsche apuesta por conocer, pues, a los griegos, no
filolgicamente, sino filosficamente, lo que implica a la vez juzgarlos y superarlos
en el marco de una confrontacin entre la cultura antigua y la nuestra12.
La peticin de Nietzsche a la filologa era, pues, que se incardine en la
concepcin filosfica del mundo. Es, de esa manera, como podemos entrar en
discusin con la propia antigedad griega y comprender mejor nuestra poca. Tal y
como estamos concibiendo la filologa, estamos sumidos en una determinada
ideologa actual que nos hace no comprender la esencia del desarrollo cultural que
hemos sufrimos. La antigedad griega nos presta un conjunto de paradigmas que
podemos emplear para una mejor interpretacin de lo que somos en la actualidad.
Esto, por ejemplo, permite reconocer en el optimismo racionalista de Scrates y su
incuestionable fe en la cognoscibilidad racional de la realidad, base de la ciencia y de
9 Op. Cit. p. 28. 10 Ibid. 11 Op. Cit. p. 30. 12 Op. Cit. p. 33.
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16
la tcnica modernas, el punto de inflexin con el que se inicia este olvido13. Para
recuperar la belleza contenida en la antigedad griega, es necesaria una
aproximacin esttica que retome los problemas eternos suscitados en esta etapa del
pensamiento. Para nosotros vale solamente el criterio esttico: lo grande tiene
derecho a la historia, pero no a una pintura histrica icnica, sino productiva y
estimulante. Dejemos en paz a las tumbas y apodermonos de lo eternamente
vivo14. La labor filolgica se ha de sincronizar, pues, con la labor filosfica en pro
de un completo desarrollo y formacin espiritual.
Esta esteticidad con la que se ha de abordar la tarea filolgica est muy
asociada a la juventud de Nietzsche, en la cual la influencia de Wagner es muy
considerable. Por ello, la visin esttica primaba sobre la cientfica en lo referente a
la filologa. En una etapa ms madura, Nietzsche retoma la importancia del rigor
metodolgico con el fin de estudiar de manera correcta un texto. Para el Nietzsche
maduro, Platn ya no es slo el cmplice de la actitud antitrgica de Scrates, sino,
ms an, un traidor del espritu griego por su estafa moral e idealista que prepara el
cristianismo15. Se trata aqu de despojar la mala hermenutica que el cristianismo ha
elaborado en torno a los textos antiguos. Confronta en su labor filologa y teologa, la
cual encubre estrategias de dominacin. Esto supona un cambio con respecto a su
poca de juventud. El Nietzsche maduro piensa ya que no hay ninguna
interpretacin ltima adecuadamente referida a las cosas que son. Por eso, si en sus
obras de juventud l criticaba el alejandrismo de los fillogos, que habran
extremizado el racionalismo abstracto que comienza con Scrates y Eurpides, en El
Anticristo acaba defendindolos por haber cultivado la filologa y ser enemigos de la
supersticin16. El fillogo no es ms que un mero intrprete dedicado al estudio
riguroso del propio texto. El grueso de la crtica nietzscheana a la ciencia, a la
ontologa y a la moral se basan en una mala lectura por parte de los propios
cultivadores de estas ramas. Nietzsche se muestra reacio a la manipulacin de los
textos.
13 Op. Cit. p. 36. 14 Op. Cit. p. 37. 15 Op. Cit. p. 40. 16 Op. Cit. p. 42.
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17
En cuanto a ese espritu griego del que Nietzsche haca referencia, a su
entender naci de la mano de la tragedia y la filosofa. Sus obras insignes a ese
respecto son El nacimiento de la tragedia y Los filsofos preplatnicos. Esta ltima
obra, epicentro de este estudio, ofrece una visin general de cmo la historia del
pensamiento fue avanzando por los senderos de la progresiva comprensin de la
naturaleza, proceso que culmina en los atomistas con Demcrito a la cabeza. Estos
primeros filsofos se caracterizan, pues, ante todo, por su esfuerzo en superar la
precariedad de la mentalidad primitiva y crear un pensamiento lgico-racional, ms
all del mito, capaz de concentrar una multiplicidad de experiencias y percepciones y
someterlas conceptualmente a una unidad lgica17. Nietzsche se opone al enfoque
de la filosofa preplatnica como una etapa infantil o inmadura del pensamiento. Ms
bien, en la filosofa preplatnica podemos encontrar una alternativa filosfica de la
modernidad. Existe, pues, una conexin entre el pensar de entonces y el pensar de la
modernidad. En una dimensin ms profunda, tienen cabida las mismas preguntas
que Nietzsche plantea como intempestivas. Como ellos, Nietzsche propone una
retirada de una tradicin embebida en mitos: Este espritu helnico logicizador,
simplificador, liberador, sera, pues, la estructura profunda de su cultura, el nexo de
eternas preguntas existenciales que debera caracterizar a toda verdadera cultura18.
Su estetizacin de la interpretacin de los textos griegos antiguos supona
un problema adyacente: cmo se pueden conciliar el arte y la filosofa. Observa que
lo que tienen en comn filosofa y ciencia es la representacin mediante el concepto.
Por otro lado, filosofa y arte comparten la misin de retomar los problemas eternos,
por medio del replanteamiento de ellos o mediante la creacin de ilusiones
necesarias19. En el corazn de esta idea, Nietzsche recurre a reflexiones en torno al
lenguaje, observando que tanto el potico como el cientfico est constituido por
metforas. La nica diferencia real entre las metforas artsticas, libremente
construidas, y el lenguaje cientfico, rgidamente codificado, es de naturaleza
moral. Es decir, el artista es el que utiliza metforas nuevas, mientras el cientfico,
17 Op. Cit. p. 51. 18 Op. Cit. p. 53. 19 Op. Cit. p. 54.
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18
por afn de seguridad, es el que utiliza slo metforas codificadas20. El lenguaje no
es, entonces, sino un producto artstico y no una traduccin de la realidad que
discurre desde lo desconocido, hasta lo conocido en trminos epistmicos. La crtica
de Nietzsche se dirige hacia la concepcin tradicional de verdad como vnculo entre
concepto y realidad (crtica, por su parte, asentada en la idea de que slo podemos
acceder a nuestra interpretacin de la realidad21).
Es en Scrates donde comienza este optimismo de la racionalidad que
vincula la verdad y la moral. Con l se reorienta la ciencia natural griega hacia la
teleologa y la moral eudemonista. Platn es, empero, el autor rechazado en parte por
Nietzsche; pues, su pitagorismo religioso, cuya prolongacin y desarrollo l ve en
el cristianismo y en filsofos modernos como Schopenhauer22; nos conduce a un
conocimiento de ideas por medio de una moral que rehuye la realidad. Nietzsche
reconoce en Platn cierta pulsin esttica, pero est subordinada a la pulsin tica.
El pensamiento preplatnico, pues, no sigue una sucesin maestro-discpulo que
culmina en Platn como punto final de una etapa inmadura del pensamiento; sino
que est plagado de reflexiones originales y revolucionarias. Scrates en filosofa y
Eurpides en la tragedia representan, pues, la transformacin de la cultura griega
culminando lo que Nietzsche consideraba la gran edad griega.
3.2.- Los filsofos preplatnicos: lecciones para dos
seminarios de invierno y de verano en la Universidad de Basilea
La obra del joven Nietzsche, profesor de la Universidad de Basilea, no fue
demasiado conocida en esa poca. Fue gracias a Giorgio Colli, un prestigioso
fillogo italiano, y sus continuadores, por los que se recuper la obra de Nietzsche
mediante una publicacin crtica en 1995. Anteriormente a ello, la obra del fillogo
20 Op. Cit. p. 55. 21 El lenguaje no instruye ni comunica contenidos objetivos, sino que lo que hace es transmitir (bertragen) a otro una emocin y una aprehensin subjetiva. Esta transposicin o metaforizacin de la fuerza que est en el origen del lenguaje es, por tanto, su esencia, no su referencia a las cosas. Op. Cit. p. 68. 22 Op. Cit. p. 58.
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19
alemn, en concreto la obra que en este trabajo nos interesa, Los filsofos
preplatnicos, se transmita incompleta23.
En 1994, Paolo dIorio y Francesco Fronterotta, publicaron la versin
francesa de esta obra. En esta publicacin, Nietzsche es valorado tanto
filolgicamente, como filosficamente. Esta ltima valoracin, fue confeccionada a
travs de una perspectiva que incluye fragmentos pstumos de 1872-187424 en el
seno de una comprensin de las inquietudes intelectuales de Nietzsche.
Pero Los filsofos preplatnicos no fue una obra aislada, sino que fue
concebida como una parte de una obra de mayor enjundia entorno a la Grecia
arcaica. Segn Paolo dIorio, que ha estudiado directamente los manuscritos,
Nietzsche haba proyectado una gran obra sobre los filsofos griegos que nunca lleg
a realizar25. Esta obra abarcara Los filsofos preplatnicos, una revisin de esas
mismas lecciones, La filosofa en la poca trgica de los griegos y algn fragmento
ms (como el Diadochai, dedicado a poner en tela de juicio las relaciones de
sucesin que tradicionalmente se haban aplicado a los filsofos preplatnicos como
explica Martn Navarro en la edicin de Tecnos26) que corresponderan a fragmentos
pstumos. En general, Nietzsche ofrece una interpretacin sobre lo que l denomina
poca trgica de la filosofa griega alternativa a la que aportaban otros
historiadores como Ritter, Brandis, Zeller, Ueberweg, etc.27
Durante el semestre de verano de 187228, Nietzsche expuso sus lecciones
sobre Los filsofos preplatnicos (tambin en el verano de 1873 y 1876, como
informa Ballesteros Balbastre). En 1913, se edit por primera vez esta obra de
manera incompleta, la cual fue reimpresa contina el autor- sin modificaciones en
23 Las antiguas ediciones de las obras completas de Nietzsche slo incluan una parte de este escrito (faltaban las partes correspondientes a Anaximandro, Parmnides, Jenfanes, Zenn y Anaxgoras), cf. Ballesteros Balbastre, en Nietzsche, Los filsofos preplatnicos, p. 9. 24 Op. Cit. p. 10. 25 Ibid. 26 Martn Navarro, en Nietzsche, Obras Completas II, p. 316 27Ballesteros Balbastre, en Nietzsche, Los filsofos preplatnicos, p. 11. 28 Martn Navarro, en Nietzsche, Obras Completas II, p. 316.
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20
1921. Estas lecciones se concibieron con vistas humildes, no para la publicacin.
Resumiendo: Nietzsche habra comenzado la redaccin del texto en 1869, habra
completado el manuscrito en 1872, habra aadido algunas anotaciones a lo largo de
1873, y le habra adjuntado el texto de las Diadochai en 187429.
29 Op. Cit. p 317.
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21
4.- La interpretacin de Nietzsche de los filsofos arcaicos griegos que aparecen en su obra
4.1.- Introduccin al estudio de estos autores
Ya desde la introduccin a la obra Los filsofos preplatnicos1, Nietzsche
establece un vnculo entre la filosofa griega y la moderna: Nosotros queremos
preguntar: qu podemos aprender del valor de la historia de la filosofa griega para
los griegos mismos? Y no: qu podemos aprender para su filosofa?2. As muestra
qu tipo de enfoque quiere dar a su estudio sobre la filosofa griega, ofreciendo una
alternativa a la prctica filolgica que se haba hecho hasta entonces. El autor tiene la
creencia de que, con esta aproximacin, se puede explicar mejor cmo surgi la
filosofa entre los griegos. Para ello es importante replantearse por qu surgi y hacer
alusin a la figura del filsofo con la que naci.
As pues, considera que los griegos se distinguen de los dems pueblos por
su inventiva. Por lo general, los pueblos suelen producir un solo tipo de filsofo3. El
carcter de los filsofos y la falta de un estamento propiamente admitido de filsofos
en Grecia, posibilit en primera instancia el nacimiento de la propia filosofa. Se
plantearon una vida en la que nicamente vivan del conocimiento, sin ningn inters
ms all de l. Adems, cada una de las ideas que esos filsofos planteaban, era
novedosa; mientras que la filosofa posterior, como el propio Aristteles o Platn tan
solo han sido mezcolanzas variadas de esas ideas surgidas en el seno de la filosofa
preplatnica. De ah que el carcter de los filsofos tardos lo adjetive como mixto4.
Los caracteres de los filsofos preplatnicos son puros y originales.
1 El texto seguido para la lectura de la traduccin de Nietzsche es el publicado en Trotta 2003 y a l harn referencia las citas que se indican. 2 F. Nietzsche, Los filsofos preplatnicos, p. 17. 3 Cf. Op. Cit. p. 18. 4 Platn es el primer gran carcter mixto, tanto por filosofa como por el tipo filosfico que encarna. En su filosofa de las ideas se amalgaman elementos socrticos, pitagricos, heracliteanos; no se puede decir que sea una concepcin original. Adems, como hombre, Platn es una sntesis de los rasgos del soberbio aristcrata Herclito, del melanclico legislador Pitgoras y del dialctico psiclogo Scrates Op. Cit. pp. 19-20.
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22
Son esos filsofos preplatnicos los que estimularon el desarrollo de la
explicacin mtica a la ley natural, como nos advierte el propio autor. Igualmente
advierte de la limitacin a la que nos enfrentamos para conocer el contenido de los
escritos preplatnicos por la incompletitud de textos legados de esta poca. Es por ello
por lo que es necesario hacer una hermenutica de los que tenemos y con lo que
conocemos de su contexto (las guerras mdicas, la tragedia, etc.). Consiste en explicar
el pensamiento de un filsofo a partir del contexto en el que desarrolla su actividad
intelectual, pues lo cotidiano se le aparece por vez primera como digno de atencin,
como un problema5. El devenir, aquello que no capta el intelecto contina-, se
comienza a contemplar dando lugar a un mundo metafsico.
El primero de estos caracteres originales en la historia del pensamiento, suele
ser considerado Tales de Mileto, aunque el propio Nietzsche advierte de lo difcil que
es proponer un primer sabio. Tales, partiendo de un principio primordial, ofrece una
explicacin del mundo alejada del planteamiento mtico. Adems, y de modo
novedoso, se dedica plenamente a esta explicacin, superando el que Nietzsche
considera un trato espordico de la gnmica filosfica. Tambin se diferencia Tales de
otros en el empleo del concepto para aportar una imagen del mundo: La filosofa es,
pues, el arte de representar en conceptos la imagen de la existencia global. Tales es el
primero en responder a esta definicin6.
Anteriormente a Tales, se empleaba la gnmica espordica a la que antes
hemos hecho referencia. Y antes incluso, el mito. Son, pues, los grados previos a la
filosofa entendida del modo propuesto. La explicacin mtica, ya tenda a la
sistematizacin, de alguna manera, mediante la gnesis y la genealoga de los dioses -
como advierte Nietzsche. Estos dioses fueron importados en su mayor parte de otros
pueblos. As, se confeccionaron teogonas que establecan uno u otro orden entre los
dioses7. La poesa, en esta poca tuvo un papel crucial para la transmisin de estas
teogonas; papel que perdur en algunos de los pensadores preplatnicos como Tales,
Anaxmenes, Herclito, etc.
5 Op. Cit. p. 21. 6 Op. Cit. p. 22. 7 Op. Cit. pp. 25-28.
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23
La gnmica espordica ya nos deja algunos nombres que atestiguan los
grados anteriores a la filosofa, como Homero y Hesodo. En esta etapa del
pensamiento, tambin est ligada a la conjugacin de la pluralidad. El estatuto de la
conciencia tica de este perodo es diferente a la sabidura tica sacerdotal, pues es
una tica basada ms en las personas que en meras sentencias8. Es por ello por lo que,
anterior a la figura de sabio, Nietzsche encuentra tres grados de hombre sabio: los
experimentados ancianos y prncipes, los aedos entusiasmados y los sacerdotes
sagrados (Epimnides)9. Los Siete Sabios representan figuras paradigmticas de las
cuales hay que tomar ejemplo, pero no de forma de dictado moral explica Nietzsche-,
sino como modelo tico. Con respecto a quines son esos Siete Sabios, el autor nos
ofrece un abanico de nombres que se han ido encasillando en la figura de sabio. El
nombre de Tales se repite en la mayor parte de ellos. El resto de nombres en ocasiones
vara, por lo que hay cierto aspecto oscuro en lo referente a la leyenda de los Siete
Sabios. Aunque, como nos advierte el propio Nietzsche, ya el nmero siete parece ser
una acuacin de acuerdo con esta leyenda. Probablemente, el ndulo central sea el
cuento oriental de los siete maestros sabios10.
En cuanto a la figura de sabio (), Nietzsche nos ofrece una explicacin
etimolgica de esta concepcin para ilustrar cmo se ha de entender. As pues,
etimolgicamente, sabio viene de sapio saborear, sapiens saboreador,
sabroso. Nosotros hablamos del gusto en el arte; la imagen del gusto es para los
griegos mucho ms amplia. La forma reduplicada significa de fino gusto
(activo) [] por tanto, segn la etimologa, a la palabra le falta el matiz excntrico; no
contiene nada de contemplativo ni asctico. Expresa solamente un gusto fino, un
conocimiento fino, no una facultad11. Por otro lado, hay que distinguir claramente
entre [sabidura] e inteligencia (habilidad): inteligente se llama al que descubre
la bondad de sus tareas; pero lo que Tales y Anaxgoras saben se llama extraordinario,
maravilloso, difcil, divino, aunque tambin intil, porque para ellos la sabidura no
8 Ya en Homero encontramos un pensamiento tico consciente enormemente desarrollado: su reflejo se encuentra ms en las personas ticamente contrastadas que en las sentencias. [] La extraordinaria riqueza de esta sabidura popular se muestra en Hesiodo con mayor fuerza an Op. Cit. p. 29. 9 Op. Cit. p. 33. 10 Op. Cit. p. 35. 11 Op. Cit. p. 23.
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24
tiene nada que ver con los bienes humanos. Por tanto, el carcter de inutilidad le
corresponde a la 12. As pues, la figura del sabio era la figura volcada en un
conocimiento elevado, pero por su propia naturaleza, intil, entendido en trminos
materialistas.
La introduccin a la obra Los filsofos preplatnicos desarrollada en los
seminarios de invierno y verano anteriormente aludidos, nos gua por el camino a
travs del cual Nietzsche parte para explicar la filosofa anterior a Platn.
4.2.- Tales
Respecto a Tales, Niezsche nos advierte de que las fuentes referidas a su
procedencia han hecho alusin a un posible origen fenicio. De la mano de Digenes
Laercio, el autor establece que, aunque sus antepasados se remonten a Tebas, l
mismo naci en Mileto.
Sea como fuere y en cuanto a su actividad se refiere, Tales estuvo
involucrado en cuestiones polticas. No obstante la actividad que ms nos interesa es
la que hace referencia a su repercusin para la ciencia griega. A Tales, por ejemplo, se
le atribuye la prediccin de un eclipse de sol. Segn las referencias de Nietzsche13, fue
el 22 el 28 (dependiendo del calendario juliano o gregoriano) de mayo del ao 585.
Segn la doxografa que el autor maneja14, hizo viajes a Egipto que estn ntimamente
relacionados con sus descubrimientos. A Tales se le atribuyen especialmente cuatro
sentencias: 1) que el crculo se divide en dos por un dimetro; 2) que los ngulos de
un tringulo issceles son idnticos en la base; 3) que los ngulos opuestos al vrtice
son iguales entre s; 4) que los tringulos son congruentes cuando una parte y dos
12 Ibid. 13 J. Zech, Astronomische Untersuchungen ber die wichtigeren Finsternisse, welche von den Schrifstellern des klassischen Alterhums erwhnt werden (Leipzig, 1853). Vase tambin A. Hansen, Bnde der mathematisch-physikalischen Klasse der schsischen Gesellschaft der Wissenschaften VII (1864), p. 379. F. Nietzsche, Los filsofos preplatnicos, Trotta, 2003, Madrid. P. 38. 14 Proclo dice (segn el aristotlico Eudemo) en Euclides (p.19): [] Tales fue el primero que, habiendo ido a Egipto, introdujo en Grecia esta teora y l mismo descubri muchas cosas e indic los principios de muchas otras para sus sucesores, unas veces proponiendo un enfoque ms general, otras con un enfoque ms observacional. Ibd. P. 39.
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25
ngulos del uno son iguales a las partes correspondientes del otro.15 Estos rastros
hacen reflexionar a Nietzsche sobre el nacimiento de la filosofa en Grecia.
Tales no escribi nada, aunque el autor pone en relieve algunas fuentes que
sostienen atribuciones de ciertas obras al llamado primer filsofo y algn texto
epistolar sin ningn contenido filosfico que est presente en la obra de Digenes
Laercio. No obstante, podemos acceder a su filosofa por medio de otras fuentes.
Aristteles (Metafsica I, 3) sita el pensamiento de Tales en el materialismo. El
principio por el que se rega era el Agua, observacin hecha a partir de la humedad
(alimentos, calor), pero el principio en virtud del cual lo hmedo es hmedo es el
agua16. Nietzsche aclara que lo que para Aristteles fue una suposicin, para los
estudiosos que reflexionaron sobre Tales era un principio cierto al que podan
adherirse ms ejemplos. Lo que sin embargo parece claro es que Tales traz una lnea
de pensamiento que se aproximaba a la multiplicidad mundana por medio de un
principio fundamental.
De entre ciertas ideas que se le atribuyeron, destaca la referencia aristotlica
del imn, animado en tanto que atrae a algunos metales. Nace tambin en Aristteles
la creencia de Tales de que todo est lleno de dioses. No hay, empero, nada lejos de
razonamientos hipotticos con la forma de Tales dijo o Tales crey.
Acudiendo a Digenes Laercio, Nietzsche nos dice que muri en la
Olimpiada 58 a los, ms o menos, noventa aos.
4.3.- Anaximandro.
La procedencia de Anaximandro, segn Nietzsche, es de Mileto y mantuvo algn
tipo de relacin (compaero, amigo) con Tales. Advierte el autor que no se conocen
demasiadas cosas ms sobre su vida. Sostiene que la doxografa apunta a que Anaximandro
hizo un mapa geogrfico y construy una esfera celeste. Con respecto a la atribucin a
Anaximandro de la invencin del reloj de sol, Nietzsche aclara que su contribucin se
15 Ibd. P.39. 16 Ibd. p. 40.
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26
limitara a introducirlo en Grecia, pues los Babilonios contina- lo posean desde haca
bastante tiempo.
Con respecto a la relacin que mantuvo con Tales, el autor afirma que el principio
filosfico de Anaximandro est relacionado con el de Tales, siendo aqul una continuacin de
ste. Nietzsche ampara esta relacin en la transmisin oral, puesto que Tales no escribi nada.
As como de su vida se conocen pocas cosas, con respecto a su obra no sucede lo mismo.
Atendiendo a las fuentes que maneja Nietzsche, public su obra cuya forma
considera rara: Anaximandro no encontr una forma propia de hablar y lo hizo en nombre
propio17. Es en la obra de Anaximandro en donde expone su principio filosfico.
Considero que la [el principio] (expresin que l mismo convirti en trmino)
era [lo indeterminado]18. Nietzsche incide en el cuidado que hay que poner de
cara a la lectura de este primer principio, puesto que segn l- los antiguos detectaron
problemas que radican en una mala interpretacin. Segn el autor son dos las frases seguras de
Anaximandro tradas de la mano de Aristteles: Lo indeterminado abarca y gobierna todas
las cosas: pues es inmortal e imperecedero y a partir de donde los seres tienen su
nacimiento, hacia ah tambin les ocurre su destruccin, segn la necesidad; pues pagana las
culpas las unas a las otras y la reparacin de la injusticia, segn el orden del tiempo19.
De lo indeterminado ( ) nacen el calor y el fro por escisin, y de la mezcla
entre calor y fro nace lo lquido, que es semilla del mundo segn muestra el autor. Contina
analizando el avance con respecto a Tales, avance que incluye a como unidad
ltima, eterna, increada e incorruptible. Frente a ello, lo contingente; aquello que se escinde
del ser eterno. Nietzsche aclara que el agua, tal y como la concibe Anaximandro, es tambin
producto del devenir, por lo que no puede ser ese primer principio buscado (). El
no puede ser, pues, algo que pueda darse en el mundo, puesto que es eterno, y lo mundano,
contingente. Es este salto entre el mundo eterno del ser y un mundo emprico que deviene
supone afirma el autor- una superacin de la filosofa de Tales.
Nietzsche se sita en la lnea de Teofrasto en tanto que defiende que la
indeterminacin de la de Anaximandro lo es para nosotros, pero no en s. Es importante
la aclaracin del autor con respecto a Aristteles, una de sus fuentes principales. ste traza
una comparacin entre Anaxgoras, Empdocles y Anaximandro que Nietzsche considera
17 Ibd. p. 47. 18 Ibd. p. 48. 19 Ibd.
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27
gratuita, al igual que tantas interpretaciones de los antiguos asignadas al que el propio
autor revisa (materia sin propiedades determinadas o producto mezclado de todas las
propiedades determinadas).
El autor condensa el pensamiento de Anaximandro y lo que interpreta como una
correcta lectura del mismo: todo lo que deviene, perece, y, por lo tanto, no puede ser un
principio. Todos los seres con cualidades propias son perecederos; por lo tanto, lo
verdaderamente ente no debe tener ninguna determinacin. De lo contrario, perecera.[] En
toda determinacin del ser, el devenir debe concluir en algn momento, porque todo lo
determinado perece. La inmortalidad del ser primitivo no est en su infinitud, sino en el estar
libre de las cualidades concretas que conducen a la decadencia. Si el ser primitivo fuera
[limitado], tambin sera [engendrable]. Pero con ello estara condenado
a la decadencia.20 Para Nietzsche, las dems explicaciones que brinda Anaximandro a partir
del , son de rango menor y revestidas en todo momento de Tales: del surgen
lo caliente y lo fro y, de ello, el agua.
A partir de ah, el autor se apoya en Teofrasto para exponer la aproximacin de
Anaximandro a la naturaleza. En ello, regresa sobre lo que considera otro prejuicio recado
sobre el milesio. Habla de aquellas consideraciones que han llevado a pensar que
Anaximandro habl de mundos infinitos. Para Nietzsche, esto no significa que haya una
cantidad infinita de mundos, sino que se refiri a la decadencia del mundo. En l explica en
base al filsofo milesio- el mar se reducir y desecar. La tierra, por su parte, se destruir por
accin del fuego. El mundo perece, pero el devenir no. El mundo subsiguiente a este,
perecer, pero el devenir no; y as sucesivamente. Es ah donde el autor encuentra el sentido a
los mundos sucesivos de Anaximandro.
Por ltimo, Nietzsche nos acerca a la explicacin del origen de los seres vivos que
brinda Anaximandro: La tierra se forma a partir de un ambiente lquido; la humedad se
reseca por la accin del fuego; los sedimentos, convertidos en salados y amargos, discurren en
las profundidades del mar. Tienen forma de carro, su altura es igual a un tercio de su anchura,
en la superficie superior nos encontramos nosotros. Los animales surgen del lodo; tambin los
animales terrestres, junto al hombre, son originariamente peces; con la desecacin de la tierra
aparecen las formas evolucionadas.21
20 Ibd. p. 52. 21 Ibd. p. 54.
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4.4.- Anaxmenes.
Con respecto a este filsofo, Nietzsche comienza diciendo que es milesio y que no
mucho ms se sabe de su biografa. A partir de ah, el autor se dedica en su anlisis a sacar a
la luz todos los problemas que han acontecido de cara a fijar exactamente la poca en que
vivi. Nietzsche analiza el discipulado que ha sido suscrito tradicionalmente (sobre todo de la
mano de Teofrasto) a Anaxmenes y Anaximandro declarndola falsa. Este anlisis que
Nietzsche hace reposar en Apolodoro y Teofrasto, concluye en la separacin discipular entre
Anaximandro y Anaxmenes, naciendo el discipulado entre Parmnides y Anaxmenes.
Es en esta relacin en la que el autor confiere a Anaxmenes su puesto en la filosofa
de forma meritoria, puesto que es el primero en asegurar con certeza que todo ha surgido por
condensacin y rarefaccin de una materia primitiva22. Parmnides, considerado, pues, su
maestro; vuelca su filosofa en el pensamiento de Anaximandro, como luego analiza en el
apartado destinado a aqul autor. Anaxmenes observa Nietzsche- parte del dualismo que
instaur Anaximandro entre calor y fro, fluido y denso, etc. Lo que le separa de esa lnea de
pensamiento es el tipo de explicacin, que se centra en el desarrollo de una materia orgnica
que traza otra lnea que recorre autores como Anaxgoras, Empdocles o Demcrito; lo que
observa el fillogo que es el movimiento incipiente de una ciencia natural.23.
Nietzsche seala que mediante (rarefaccin) y (condensacin),
Anaxmenes explicaba el cambio de la materia primitiva . Por rarefaccin, el viento se
convierte en fuego, luego en tierra, finalmente en piedra.24. En pocas anteriores explica el
autor- el cmo no se abordaba. Anaxmenes contina Nietzsche- rechaz la metafsica de
Parmnides, situndose en el marco de un investigador natural. La incardinacin con otros
filsofos anteriores no es sencilla, puesto que l aborda el desarrollo de esa materia primitiva
y no solo su consideracin.
El autor no considera a Anaxmenes un autor con una filosofa independiente, sino
un precursor de las corrientes con Anaxgoras, Empdocles y Demcrito como mximos
representantes.
22 Cf. op.cit. p. 58. 23 Ibd. 24 Ibd.
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29
4.5.- Pitgoras.
La aproximacin de Nietzsche a la vida de Pitgoras en esta obra, aboga por la
cautela a la hora de establecer datos totalmente fiables sobre casi nada de ella, pues slo
pueden manejarse algunos esbozos, muy generales, y las escasas noticias de los
contemporneos25.
De acuerdo al autor, los datos que nos han llegado de Pitgoras provienen de una
triple tradicin que l mismo denomina: 1) la leyenda antigua, 2) la historia racional y 3) la
supersticin nueva. En ellas, Pitgoras es ledo de maneras muy distintas. Al parecer del autor
se le antoja como ms fiable el testimonio de Apolodoro y Aristoxeno, segn el cual naci en
Samos y, tras largos viajes, volvi a su ciudad natal sta estaba bajo la tirana de Polcrates;
por lo que decidi abandonar su patria encontrando cobijo en Crotona. All obtuvo una
enorme influencia poltica como fundador de una secta independiente y basada en rigurosas
normas rituales26. De ah contina- su secta se fue extendiendo. Pitgoras aqu se nos
muestra dice Nietzsche- como un reformador religioso en contacto con la doctrina rfica y la
doctrina de la transmigracin de las almas. Otras aproximaciones a las que el autor hace
referencia son las que estiman que la doctrina pitagrica debi de contener, adems de ideas
teolgicas, inters cientfico. Resalta Nietzsche a Herclito, que asign a Pitgoras el papel de
reformador religioso, desmintiendo la existencia de la doctrina del nmero. El desarrollo
filosfico cientfico sera posterior a Pitgoras.
En su anlisis, Nietzsche escinde la escuela pitagrica en el transcurso del tiempo
(no antes de la segunda mitad del siglo V, como advierte el autor). Una de las ramas escindida
es la que toma una direccin cientfica y la otra mantuvo una direccin religiosa. Solo as
aclara el autor- puede explicarse el sorprendente hecho de que las doctrinas fsicas de los
(segn Aristteles) y ticas (segn Aristoxeno) no tengan ningn contacto con la
creencia religiosa de los pitagricos27.
De las ms diversas interpretaciones sobre Pitgoras, su figura crea una triple
tradicin que resta fiabilidad a lo que podemos conocer que fue la vida del maestro.
25 Op. cit. p. 67. 26 Op. cit. p. 62 27 Op. cit. p. 65.
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30
En cualquier caso, Nietzsche afirma que a Pitgoras no se le puede alinear con
ningn otro filsofo clsico griego, puesto que no fue un filsofo sino algo distinto. Lo que al
autor le interesa de Pitgoras (siendo esto la razn de que est integrado en esta obra, como el
propio Nietzsche sostiene), es que inaugur un nuevo tipo de vida28 que impregn a filsofos
tales como Parmnides y Empdocles.
4.6.- Herclito.
Como relata Nietzsche en su obra, Herclito era natural de feso y perteneca
a una familia importante de la misma polis. Por motivos polticos (fue tachado de
amigo de los persas por desaconsejar la lucha contra ellos), se exili voluntariamente
de feso viviendo en el templo de rtemis en soledad.
Como analiza el autor, Herclito tena una personalidad atpica entre los
griegos, puesto que se le imbuye un gran sentimiento de soledad. Como Pitgoras
explica-, Herclito tena una veneracin muy fuerte por s mismo. No obstante,
mientras Pitgoras se pensaba la encarnacin de Apolo (matices religiosos); Herclito
se identificaba con la verdad: fuera de l, contempla el absurdo, la ilusin, la
ausencia de conocimiento29. Nietzsche es claro a la hora de determinar el perfil
intelectual del antiguo maestro, puesto que rechazaba a los hombres adultos por no
alcanzar esa verdad. No necesitaba a los hombres, ni siquiera para su conocimiento:
pues todo lo que puede cuestionarse lo observaba como , en oposicin a la
que emana de dentro. Aprender de otros significaba para l carecer de sabidura,
pues el sabio mantiene su mirada en el nico unido a todo; l mismo
manifestaba que su filosofar era una bsqueda y una investigacin de s mismo30. Es
en este punto clave donde Nietzsche traza una distincin clave entre Pitgoras y
Herclito, en tanto que Herclito rechaza toda purificacin externa. El maestro de
feso rechaza toda alusin a la mitologa y a los sentimientos religiosos de la masa.
28 Cre la imagen de un nuevo tipo de vida filosfica: esto se lo agradecieron los griegos. Esta imagen ejerce un poderoso influjo no sobre la filosofa, sino sobre los filsofos. Op. cit. p.60. 29 Op. cit. p. 71. 30 Op. cit. p. 72.
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Para Nietzsche, Herclito crea una nueva imagen del sabio; elevando al
efesio al pedestal de la figura de filsofo ms pura al mismo nivel que Pitgoras y
Scrates. Estos tres pensadores, no solo marcan el estilo de vida ms puro de entre
otros filsofos, sino que tambin propusieron tres ideas unitarias. Si bien la de
Pitgoras fue la creencia en la identidad de las innumerables generaciones humanas,
adems de la identidad de todo lo animado a lo largo del tiempo31, y la de Scrates
fue la creencia en la unidad y en una fuerza siempre idntica vlida para todas las
pocas y todos los lugares32; la de Herclito es la creencia en la unidad y la eterna
regularidad del proceso natural33. Por ser el nico que accedi a la aprehensin de la
regularidad unitaria aclara el autor-, rechazaba a los dems hombres; pues no eran
capaces de captarla y por ello de entender nada (de entender el ). No obstante,
Herclito deba ser bastante cauto a la hora de confesar su verdad34, de ah sus
sentencias (tradas de la mano de Clemente de Alejandra), por ejemplo los perros
ladran al que no conocen35.
Introducindose en su doctrina, Nietzsche rescata los cuatro grandes
conceptos a los que se refiere Herclito. El primero de ellos sera el devenir. El
devenir heraclteo nace de una intuicin: no existe ninguna cosa de la que pueda
afirmarse: Es. Herclito rechaza el ente. Slo reconoce lo que est en devenir, lo
que fluye36. Las cosas se rigen por un eterno cambio contina el autor-, esto es el
, el Uno: (fuego). El devenir (nacer, perecer, etc.) es una constante
manifestacin del Uno: la multiplicidad, que para Parmnides es una ilusin de los
sentidos, es para Herclito el ropaje, la forma de aparecerse del Uno37. Nietzsche
acude a Anaximandro para introducir el segundo gran concepto: la (justicia). Si
bien para Anaximandro nacer y perecer (de todo aquello que tiene cualidades) son un
castigo a llevar a cabo por la injusticia, para Herclito son atributos de esa .
Herclito elimina entiende el autor- el dualismo /cualidades. Devenir y
perecer no son un castigo, sino propiedades bsicas, sntomas, de un principio: el Uno.
31 Op. cit. p.74. 32 Ibid. 33 Ibid. 34 Op. cit. p.75. 35 Ibid. 36 Op. cit. p. 79. 37 Ibid.
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La explicacin de cul es el proceso que sigue esa , le sirve a Nietzsche para
introducir el siguiente gran concepto heraclteo: el (la Guerra). El es
segn palabras del autor- la accin continuada de la . Si todo est en devenir,
las cosas no pueden estar adheridas a ningn predicado, sino que, en todo caso, deben
hallarse bajo el influjo del mismo38. Herclito verific contina- que los predicados
contrarios tienden a acercarse, por lo que nos podemos hacer una idea de lo que
Nietzsche interpreta que es el heraclteo en una de sus citas: El mundo es un
cntaro de mezclas que deben removerse constantemente para que no se
descompongan39. Con la idea de , elemento clave para la , Nietzsche nos
hace una aproximacin de la imagen de la vida humana identificando luz solar con
consciencia, con vida, estar despierto; y la oscuridad con sueo, olvido y muerte. Es
de esta manera tan hbil como introduce el que llama cuarto gran concepto en el
pensamiento de Herclito: el fuego ( ). Lo introduce, adems, en equiparacin a
los estadios propuestos por Anaximandro: caliente/fro y hmedo. Para Herclito, el
fuego representativo de lo caliente, de lo seco: El agua se transforma en tierra por la
parte inferior, y en fuego por la parte superior. Desde el mar slo se elevan los halos
puros que sirven de alimento al fuego; de la tierra, slo los halos turbin y nebulosos,
de los que lo hmedo toma su alimento40. Con ello, explica las fases del fuego en
tanto proceso de creacin. La diferencia entre Anaximandro y Herclito es, pues, que
el fro no existe, sino que son diferentes grados de calor.
En resumen podemos extraer la siguiente cita: El fuego siempre vivo, el
[la eternidad], juega, construye y destruye: el [la Guerra], esa
contraposicin de las diferentes propiedades, slo puede captarse, conducido por la
[Justicia], como un fenmeno artstico. Se trata de una concepcin puramente
esttica del mundo. En ella estn excluidas tanto la moral como la teologa41. Todo
ello es guiado por un solo [intelecto] como sigue a continuacin Nietzsche-.
38 Op. cit. p.81. 39 Op. cit. p.82. 40 Op. cit. p.84. 41 Op. cit. pp. 87-88.
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33
Tambin Herclito modific la doctrina de los astros de Anaximandro, siendo
las estrellas botes en las que se acumulan las exhalaciones puras42. Conservo, no
obstante, la hiptesis de las catstrofes csmicas peridicas y la consideracin de un
mundo engendrado de Anaximandro, segn nos explica Nietzsche. Tambin son
parecidas las ideas de castigo con respecto al desarrollo del mundo. La injusticia es
inherente a los fenmenos concretos contina explicando el autor- y la justicia se
alcanza en la medida en que el desarrollo del mundo tiende a la pureza del fuego.
En cuanto a las consideraciones ticas atribuidas a Herclito, Nietzsche
explica que concibi al ser humano como irracional. Su conexin al fuego hace que
participe de un comn, pero las almas estn hmedas y separadas del fuego.
Concluye el autor defendiendo que la consideracin pesimista sobre el ser humano
que se ha atribuido a Herclito, es dudosa; pues concluye- slo le encuentran
pesimista aqullos que no estn satisfechos con su descripcin natural del hombre43.
4.7.- Jenfanes
Comenzando con Jenfanes, Nietzsche comienza aclarando que no se sabe
mucho de l. Pese a que se le ha atribuido una procedencia eletica, es procedente de
Colofn. No obstante, fue en Elea donde conoci a Parmnides a los treinta aos de
edad. Era rapsoda y con numerosos viajes a su espalda. Es por eso por lo que
Herclito contina el autor- le considera un erudito. En cuanto a su personalidad,
Nietzsche la califica como religiosa y reflexiva en pro siempre de la purificacin de
los hombres: Jenfanes vitupera y polemiza; su trasfondo es el de una mstica
religiosa orientada a la divinidad44.
En su anlisis, el autor nos cuenta que su ltima obra fue , obra
en la que entra en conflicto con la filosofa de Tales, Pitgoras y Epimnides. Pero esa
lucha fue realmente intensa contra Homero y Hesodo, visin tico-religiosa comn en
su poca. Jenfanes, como prosigue el autor, critica la creencia popular acerca de los
42 Op. cit. p. 84. 43 Op. cit. p.91. 44 Op. cit. p. 94.
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34
dioses, pues si se les compara con los hombres, seguimos el error parejo a ello de
pensar que son como nosotros, ya sea en trminos de similitud fsica o de
contingencia: se dio cuenta de que todos se imaginan a los dioses como ellos mismos
son []. Los que dicen que los dioses han nacido pecan tanto como los que piensan
que mueren45.
Su doctrina no es la de un dios externo al mundo, a la naturaleza; sino la de
un dios que es uno mismo con la naturaleza. La identificacin de los dioses con los
hombres supone una contraposicin espritu-materia que, a ojos de Nietzsche,
Jenfanes no contempla. Todo nace por una concepcin tica de rechaza la aplicacin
de lo humano a lo divino. Los mitos de los poetas crea vnculos entre lo humano y los
dioses, de ah su rechazo.
La tesis que Nietzsche sostiene que Jenfanes debi de conocer a Tales46. En
cualquier caso, Jenfanes es sucesor de Tales en tanto que respeta sus afirmaciones
con respecto a la fsica. Lleg a la conclusin, como contina el autor, de que la tierra
evolucion de un estado de transformacin a un estado estable. No obstante, en
Jenfanes encontramos una unidad del mundo que se puede leer como la dualidad
entre el mundo del perecer y la materia primitiva que es eternamente inmutable.
4.8.- Parmnides.
Con respecto al siguiente pensador al que hace referencia, Parmnides,
Nietzsche afirma que no naci en Elea, como la opinin destaca. Por otro lado, el
autor se hace cargo de que debi escuchar a Anaximandro en su juventud; por lo que
nos invita a pensar que fue en Mileto donde naci. Igualmente, en su juventud,
comenz a divulgar sus poesas y a ser conocido como rapsoda.
Como ya sabemos por el estudio previo de Jenfanes, coincidieron en la
recin fundada Elea. En Elea prosigue el autor-, la influencia de Pitgoras era
enorme, por lo que entendemos la ltima gran influencia que Nietzsche nos acerca de
45 Op. cit. p. 95. 46 Si es cierto que sostuvo opiniones contra Tales, entonces le debi de haber llegado a conocer. Op. cit. p. 97
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35
Parmnides: Aminias, un pitagrico de una familia pudiente de Elea. En la
configuracin pitagrica del mundo, la doctrina de la transmigracin de las almas
estaba implcita.
Nietzsche distingue dos grandes perodos en la especulacin filosfica de
Parmnides: la continuacin de la doctrina de Anaximandro primero, y la doctrina del
ser, despus. Por el contenido de su doctrina del ser, Parmnides se vio obligado a
rechazar la doctrina de Anaximandro.
Ya en Anaxmenes, como nos informa el autor, aparece cierta contraposicin
entre el mundo del ser y el del devenir. Anaxmenes desarrolla ese devenir a partir del
dualismo entre lo fro y lo caliente. Es as como Anaxmenes elabora se tabla dualista
de ocho opuestos. Parmnides cree, al igual que Anaxmenes, que todo lo que surge,
perece: obviamente debe perecer en el no-ser47. En el terreno del devenir, el mundo
es el resultado de la atraccin y la repulsin de elementos contrarios. As, para
Parmnides todo son transformaciones de los opuestos. La atraccin y la repulsin
entre contrarios son acciones de una divinidad que se esfuerza por dejar atrs el
dualismo.
Manejando la doctrina de Parmnides de una forma ms explcita, Nietzsche
explica que la teora fsica parmendea est muy relacionada con la de Anaxmenes.
No obstante, difiere de este en que todo est compuesto por mltiples esferas: La
esfera ms interior y la esfera ms exterior estn compuestas de un elemento oscuro y
pesado: alrededor de la esfera interior, y debajo de la ms exterior, se entremezclan
crculos de oscuridad y de fuego. La tierra es el ncleo el cielo estrellado y las esferas
mezcladas. Las estrellas son masas de exhalaciones. En torno al reino de las estrellas
descansa, pues, un crculo de fuego. Alrededor de l, a su vez, se extiende una capa
slida. En el centro del mundo, el tiene su aposento48.
El hombre, a su vez, surge de los elementos clidos y fros. Del elemento
clido proviene la vida y lo racional. El sueo y la vejez como explica Nietzsche-
surgen por la desaparicin del calor. Igualmente, las ideas varan segn el predominio
47 Op. Cit. p.100. 48 Op. cit. p. 102.
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del elemento clido o fro. No obstante, entre su tabla de opuestos no encontramos una
dicotoma material/espiritual.
Para Parmnides- contina el autor- la abstraccin es clave: Slo el ser es, el
no-ser no puede ser49. De ah que arremeta contra la doctrina heracltea: si todo est
fluyendo, no puede haber conocimiento, por lo que es imposible conocer nada bajo
esas condiciones. As no lo acerca Nietzsche de la mano de Platn. Piedra angular del
ente parmendeo es que el ente est en un presente eterno, por lo que no se puede
argir que fue ni que ser: solo es. Es un concepto metatemporal, puesto que, de no
ser as, habra que asumir que es engendrado y no lo es (puesto que es eterno). Por ser
metatemporal, el devenir queda relegado de la misma manera. Igualmente, el ser es
indivisible; pues no hay nada que pueda dividirle: todo el espacio est ocupado por el
ser. De ah prosigue Nietzsche- que tambin sea inmvil, puesto que si llena todo el
espacio, no podra moverse por ningn sitio. En contra de la doctrina de
Anaximandro, Parmnides no cree que pueda ser indeterminado, puesto que supondra
un defecto en el ser. Por ello es limitado. Para ejemplificar el ser, Parmnides acude a
la metfora de la esfera: eternamente inmutable y acabada, equilibradamente
inclinada por todas sus caras, homognea en todos sus puntos50. Segn afirma el
autor, es en este punto donde existe un vnculo entre el ser de Parmnides y el dios
mtico de Jenfanes, aunque existe, igualmente, diferencias con respecto a su origen.
Solo podemos pensar el ser. Nuestras propias estructuras nos impiden poder
pensar en el no-ser, por lo que no tenemos ninguna representacin de ello. El devenir
est excluido del mundo del ser (puesto que es indivisible, imperecedero, etc.) y del
no-ser (puesto que no existe), por lo que pasa al mbito de las ilusiones como aclara el
autor. Por lo tanto, la creencia sobre la que recae la doctrina de Parmnides es la de
que nada existe ms all del ser. Es nicamente el lo que conoce la verdadera
esencia de lo que hay: la abstraccin y las percepciones de los sentidos son slo
49 Op. cit. p.103. 50 Op. cit. p. 104.
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ilusiones51. En ltimo trmino explica Nietzsche-, esto supone una escisin
cuerpo/espritu que el propio opina que es el ms peligroso de los errores!52.
El problema del devenir fue desestimado como una ilusin de los sentidos.
Otras doctrinas a las que el filsofo alemn hace referencia (Anaxgoras, Empdocles,
los pitagricos) s continan la doctrina dualista entre lo vivo y lo no vivo (continan
reflexionando sobre el devenir), mientras que Herclito y Parmnides sostiene
Nietzsche- son monistas. La doctrina nueva de Parmnides es la ms vaca de
contenidos, la menos fructfera, porque no explica nada en absoluto53.
Por ltimo, el autor hace referencia a la explicacin del aparato sensorial. Si
ste est imbricado en la multiplicidad en tanto que forma parte del cuerpo, l mismo
sera una ilusin. Concluye con la reflexin crtica de que si los sentidos no existen,
cmo nos van a engaar?
4.9.- Zenn
Como explica Nietzsche en su anlisis, Zenn naci en Elea, ciudad en la que
algunos dicen que pas toda su vida (aunque para el autor esto es dudoso). Aparte de
eso, poco ms se sabe sobre su vida. Sobre su muerte, se cree que fue torturado y
martirizado por un tirano aguantando con firmeza hasta el final.
Con respecto a su obra, Nietzsche explica, de la mano de Platn, que existe
un escrito estructurado mediante discursos que contenan distintas hiptesis. Por ello
el autor informa de que Zenn introdujo por primera vez en la filosofa el arte de
hablar con argumentos y contraargumentos, con preguntas y respuestas: un recurso
completamente nuevo!54. Nietzsche contina su anlisis refirindose seguidamente al
contenido de sus escritos. As, Zenn viene caracterizado por atribuirle al ente de
Parmnides el concepto de infinito. con l, Zenn combate la multiplicidad de las
51 Op. cit. p. 105. 52 Ibid. 53 Op. cit. p. 107. 54 Op. cit. p. 109.
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cosas, as como su movimiento55. En ltimo trmino, la doctrina de Zenn niega la
existencia de la multiplicidad.
Para demostrar esta tesis, Nietzsche hace referencia a las cuatro
demostraciones que Zenn hace para negar la existencia de multiplicidad. La primera
hiptesis, nos la acerca de la mano de Platn: si las cosas que son fueran una
multiplicidad, entonces deberan ser al mismo tiempo diferentes (iguales como entes,
desiguales como mltiples), algo imposible, puesto que ni lo desigual puede llamarse
igual, ni lo igual desigual. Por lo tanto, es imposible que la multiplicidad exista, pues,
si fuera posible, debera afirmarse de ella algo imposible.56. La segunda hiptesis a la
que el autor hace referencia es que, si el ente fuese mltiple, tendran que
contemplarse en lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeo. Lo infinitamente
pequeo en tanto que todo est compuesto de unidades y la unidad es indivisible. Lo
indivisible no puede tener dimensin (presupuesto de que si tiene dimensin, es
divisible hasta el infinito). Si las unidades no tienen dimensin, lo mltiple tampoco lo
tendra. Con respecto a lo infinitamente grande, lo mltiple tiene que tener
dimensiones (de no ser as explica- no sera nada). Entre las partes de esa
multiplicidad, deber haber otras partes con dimensin, que a su vez debern contener
otras partes con dimensin, etc. ad infinitum. De existir la multiplicidad, debera haber
dimensiones infinitas. La tercera hiptesis es que la multiplicidad debe ser,
numricamente, limitada e ilimitada. Limitado: pues es tanto como lo que es, ni ms
ni menos. Ilimitado: pues dos cosas son slo dos si estn limitadas entre s57. La
cuarta y ltima hiptesis en cuanto a la no existencia de la multiplicidad, es que hace
referencia al espacio: Si todo lo que es est en el espacio, entonces el espacio mismo
debe estar a su vez en un espacio, y as hast