Post on 26-Aug-2020
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 1/18
Gracias por el aplauso a la presentación, por las buenas vibraciones que emanáis tod@s.
Estoy aquí con complejo de guinda,
simplemente para aportar aquí mi
pequeño conocimiento, de lo que yo
voy indagando por este mundo del
Yoga y ofrecéroslo gustoso y tratando
de que todos disfrutemos de esta tarde
que estaremos a gusto aunque haga
calor. Vamos a buscar razones para
estar bien y hay muchas.
La tarea que nos trae aquí es hablar de
Yoga y Conciencia. Siempre que me
dicen ¿qué título le ponemos?,
depende de cómo ande por la vida,
que es lo que esté trabajando en ese momento o qué es lo que me viene a la cabeza… y
últimamente me venía mucho lo de la conciencia, estar con la conciencia, ¿qué es eso de
la conciencia? Lo del Yoga lo llevamos ya incorporado en la cabeza, pero a la vez es como
que vas viviendo el Yoga de otra manera.
Antes me gustaba dar definiciones del Yoga más académicas, pero ahora me pide más el
cuerpo hablar más del Yoga como actitudes que vamos generando en la vida. Porque si
no parece que nos distinguimos entre los que hacemos y no hacemos Yoga, y yo veo
actitudes de Yoga por todas las esquinas. ¿En qué se manifiestan estas actitudes de
Yoga?, no porque la gente vaya estableciéndose en posturas determinadas que nos
recuerdan al Yoga, sino que es algo que lo vamos llevando por dentro.
Las actitudes siempre son invisibles, o sea que esto del Yoga es algo invisible. Se puede
manifestar en lo visible como actos determinados, pero resulta que a veces los actos no
conllevan actitudes yóguicas. Ya sé que vengo hablando de actitudes durante muchos
años, pero es como que cada uno de nosotros las palabras las vamos llenando de más
contenido. La actitud es algo invisible y desde fuera no tiene porque notarse nada. El
Yoga nos habla de una actitud de presencia, de conciencia, de mirar las cosas en cada
momento de nuestra vida. Esto es fácil decirlo pero después las diferentes situaciones
que se van dando en nuestra vida nos sacan de esa actitud de presencia y hace que
nuestros ojos se vuelvan hacia adentro hacia esos contenidos mentales que a veces están
adornando o complicando nuestra mente y ahí empezamos una gran batalla con nuestra
mente.
Siempre venimos al Yoga con mentes muy negativizadas, con actitudes muy pesimistas
ante la vida y ante nosotros mismos y parece que el Yoga se tiene que comportar como
un elemento de neutralizar toda esa negatividad, a base de hacer asanas, hacer muchos
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 2/18
kapalabatis, respiraciones, relajación, etc., y es verdad, pero en realidad todas las
prácticas de Yoga, lo que persiguen es que sigas poniendo atención.
A veces esta atención está fijada en aquellos elementos que son los que nos perturban,
los que nos interesan. Como tenemos tantos intereses… ¿tenéis muchos intereses en la
vida? Cada uno tiene unos intereses: los hijos, el padre que está enfermo, la situación
laboral que está viviendo en este momento en la empresa… todos tenemos elementos
que nos estimulan y nos sacan de esa presencia tranquilizadora con la que tenemos que
llenar nuestra vida.
Cuando parece que la vida se va ordenando, que ya estas en calma, los hijos ya no te
dan tantos problemas, igual los padres ya han fallecido…, se plantea una situación más
de tranquilidad y parece que ahora voy a empezar a vivir más feliz, resulta que viene
alguna otra complicación, porque a veces la complicación no es tanto externa, los
elementos externos estimulan lo que hay en nosotros, pero lo externo no hace más que
constantemente probarnos, nos pone a prueba. Es como si te dijeran: “tú que tanto Yoga
haces, ¿a ver como afrontas esta situación, este elemento perturbador en tu vida? a ver
si eres capaz de darle la vuelta a esto” (si es que hay que darle la vuelta), porque igual
no hay que darle la vuelta a nada, simplemente hay que dejarlo como está.
Entonces siempre decimos ese ejemplo: no hay que cambiar la piedra lanzada, sino que
hay que cambiar el elemento que recibe la piedra, que sea un elemento amortiguador. No
es lo mismo comportarse como un cristal, que la piedra le hace añicos, que comportarse
como un colchón en el que la piedra rebota, o como un lago que se la traga. Nosotros
podemos hacer todas esas cosas con los problemas y situaciones de vida que tenemos.
Por eso cuando se ha metido en este mundo del Yoga y lleva años en él, es como que
tiene que dar la talla de yogui, porque tantos años haciendo Yoga tendré que demostrar…
Pero lo malo es que a veces
no nos quedamos con la
demostración sino que nos
quedamos en la “postración”,
mostramos a los demás, e
interpretamos papeles que
tienen relación con actitudes
de Yoga pero que todavía
igual no las hemos realizado y
eso es un problema, porque
ahí estamos construyendo un
personaje y eso es delicado,
porque estamos construyendo
un personaje de yogui, pero
no sabemos lo que tiene que
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 3/18
ser un yogui, parece que tiene que ser un tío tranquilo, si puede ser delgado mejor, para
dar la talla, por eso algunos damos la talla de yogui desde que hemos nacido, pero no
tenemos ningún mérito porque nacimos así y seguimos así, no se nos pega nada.
También en las relaciones personales tenemos que dar la talla de yogui, pero claro en
casa nos conocen muy bien y por eso nos dicen: pero tú tanto Yoga y tanto Yoga que
haces, pero no se te nota mucho, y te ponen a prueba.
Esas son las pruebas de la vida y eso aún es una piedra más gorda, porque que uno de
casa te eche la piedra y esconda la mano… y ahí es donde empieza lo interesante del
Yoga, ahí el interés del Yoga cobra sentido porque es cuando uno tiene que ser honesto y
tiene que empezar a mirar todo lo que vive. Y al mirar todo lo que vive empieza a
producirse algo mágico, lo mágico es esa presencia de la que hablamos una presencia
que va a estar siempre contigo y está siempre contigo adornando y además
enriqueciendo todo lo que vive. Aquello de “¿cueces o enriqueces?”. Entonces en la vida
¿que hacemos, cocemos, enriquecemos? Y ¿cómo enriquecemos las cosas de la vida?,
con mucha presencia.
Pero esto de la presencia también es curioso, porque tú vas con una persona en el coche,
y el que va conduciendo tiene que poner mucha presencia en la carretera, pero hay gente
que va con una persona interesante en el coche de copiloto y empiezan a hablar de algo
interesante y empieza a poner tanta atención en la conferencia que le está dando el de al
lado que se despista de la carretera, ¿este sería un buen yogui?, ¿cuál es la prioridad en
ese momento de la prestación de atenciones?
Hay formas de ser obsesivas, que se
concentran en un asunto y están ahí tan
emocionados que pierden la conciencia del
resto. Es como que están mirando una foto y
sólo ven el primer plano, y se quedan tanto en
éste que todo lo demás desaparece. La
conciencia tiene que ser algo que esté en el
primer plano, lo fundamental de ese momento
y que lo otro quede difuminado, porque si
solamente es el primer plano al que estamos
atentos, igual lo que queda en segundo llega
en cualquier momento, porque a veces,
cuando uno se acostumbra a ciertas cosas, a
ciertos hábitos ya adquiridos, deja de prestar atención.
Ese es otro misterio, ahí hablaríamos de otra mente subconsciente que gobierna, aunque
no está la presencia conectada, pero está gobernando un montón de funciones, como
cuando vas conduciendo, que cambias de tercera a cuarta y no te das cuenta de que has
cambiado de marcha, hay un montón de actos que son automáticos, construidos por un
automatismo de hábitos, de costumbres.
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 4/18
Pero esta presencia de la que habla el Yoga es otra cosa, es una presencia distinta, que lo
que trata es de que todo momento sea interesante, incluso transformador. Este momento
incluso, este momento en el que estamos, puede ser un momento interesante. Pero
fijaros, igual nuestra mente ha venido a escuchar una charla maravillosa, esta persona
que viene de fuera, que parece ser que es una persona relevante dentro de esta escuela,
que nos va a dar unos datos impresionantes. Pero igual estamos ya con esa obcecación
en la mente, buscando a ver cuando llega esos datos interesantes, ese conocimiento
maravilloso que no hemos leído en ningún libro, no hemos escuchado a ninguno de
nuestros maestros, y resulta que aquí no se está diciendo nada de eso, y nos estamos
perdiendo la charla, porque igual lo interesante es lo que está por debajo, por encima,
por el medio, no se por donde está, no sé si el espacio/tiempo cuadra en esta situación.
Dicen que los Maestros hablan desde el silencio y lo más interesante que dicen es cuando
se callan, yo no voy a hacer esto porque sería muy pretencioso por mi parte, la
consideración de Maestro ¡bueno!… diría: ahora me callo y ¿a ver si pilláis algo? ¡Hombre!
algunas alumnas que me quieren mucho me dicen: “yo aunque estuvieses callado, es que
me agrada mucho estar contigo” ¿Igual están enamoradas de mí?, es posible, pero yo
escucho. A veces me lo dice gente de mucha edad, 60-65 años, no creo que pretendan
conquistarme…
Por eso es interesante el silencio. ¿Qué habrá en el silencio? En el silencio igual se
traslada algo que es mucho más interesante que este flujo de palabras más o menos
ordenadas. Es entonces es cuando el Yoga adquiere su verdadera dimensión, cuando uno
es ya capaz de estar a gusto en cualquier situación, se diga lo que se diga. Haya
personas agradables, desagradables, haya simplemente algo que se esté cociendo allá.
Porque si no, estamos siempre en la mente, a ver que va apareciendo. Vamos a una clase
de Yoga y siempre vamos buscando algo, a ver si el profesor nos trae alguna novedad…
Cuando igual la novedad tiene que surgir en nosotros para apreciar ese momento desde
donde se está diciendo la cosa. ¿Cómo lo veis esto?, ¿me seguís?
Todo esto es lo que a mí me tiene últimamente un poco interesado. Es que cada uno va
pasando por diferentes fases, nos van
interesando unas cosas, luego otras, no quiere
decir que haya cosas que ya no importen, no,
pero ya pasan a otro plano. Por eso cada uno
de nosotros está viviendo unas cosas. Y a mí
me está interesando en estos momentos este
tema de estar consciente. Pero no estar
consciente solamente de lo que les pasa a los
demás, porque esto también es una consciencia
curiosa, estamos muy conscientes de lo que le
pasa al otro. ¡Qué mala cara traes, te veo un tono un poco verdoso!, ¿te ha pasado
algo?, ¡te veo así como triste! Es lo que llamamos la conciencia de psicólogo. Vamos
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 5/18
todos con una conciencia psicológica mirando al otro, y tratando de ayudar al otro, por
supuesto, se supone que con buena intención, no para machacar al otro. Con buena
intención, pero la mirada, la conciencia puesta en el otro. En cambio no pongo la
conciencia en mí para observar al otro, para estar con el otro, para que el otro salga de
donde tenga que salir y le dejemos que salga de donde pueda. Porque a veces también
queremos que salga de un lugar determinado si está de mala leche, pues que salga desde
la mala leche ¿no? Pero ¿a ver si yo soy capaz de actuar cómo colchón?, ¿a ver si soy
capaz de estar con esa presencia activa y tranquila?, o yo también me engancho en él “¿y
este, porqué me habrá dicho esto?, pero ¿qué se ha pensado? ¿Cómo me puede decir
esto a mí?”.
Pero es que cada uno estamos con nuestras necesidades y nuestra problemática, y
cuando estamos con los demás también estamos trasladando todo esto. Entonces el Yoga
nos ayuda a hacer acto de presencia en todo esto, y por eso es tan interesante el Yoga,
porque como estás siempre interesado en lo que aparece en ti, también estás interesado
en lo que aparece en los demás, pero en todo caso para referenciarte, para recoger
información interesante, para tú proceso ¿no?
Entonces todo esto de la conciencia ¿qué tiene que ver con el Yoga?, porque dicen Yoga y
conciencia. La “y” ya sabéis lo que es ¿no?, es una conjunción copulativa. Conjunción ya
sabéis lo que es, una conjunción de planetas, una conjunción de intereses, algo que
pretende unir. Copulativa, eso no hace falta explicar ¿no?, algo que también implica una
unión. Entonces la conciencia va constantemente unida al Yoga, porque esta presencia de
la que hablo no es más que conciencia. La palabra conciencia significa “con-ciencia”, o
sea, es la que nos da el conocimiento de las cosas ¿no?, la conciencia nos da
constantemente el conocimiento de lo que sucede en nosotros. Lo que pasa es que esta
palabra tiene muchas connotaciones, y también es interesante indagar en ella, porque a
la conciencia se le atribuyen muchas cosas. Decimos: ¡tengo un remordimiento de
conciencia!, parece que la conciencia es como una señora que tiene muchos
remordimientos, es muy sensible, y que de vez en cuando le sale una cosa cada vez que
observa algo…
Yo creo que hay una conciencia que son los contenidos
educativos recibidos, a veces relacionados con lo
religioso, otras veces no tienen nada que ver con lo
religioso. Es como unos elementos que están ahí en
nuestra mente, una información recogida, archivada y
que de pronto florece, aflora en nosotros cuando surge
algún estímulo determinado.
Por ejemplo: vamos a imaginar que tú tienes recogido un mensaje “dar besos a una chica
es pecado si no estas casado” ¿qué os parece este ejemplo, es bueno o es de otra época?
La verdad que es un ejemplo muy personal. A mí me paso una vez, -total por hablar de la
personalidad, no pasa nada- me sucedió de joven cuando era adolescente, tendría unos
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 6/18
16 años, me fui a la fiesta de un pueblo, cerca de Eibar, bebí un poco más de la cuenta y
luego estuve con una chica dándome besos. Yo os cuento esto como algo vivo, algo que
no he leído en ningún libro, igual os ha pasado algo parecido en otro aspecto. Yo tenía
noción de que esto era pecado, porque tenía ideas muy religiosas, yo iba a Misa, mis
amigos ya habían dejado de ir a Misa, pero yo seguía yendo, había algo en mí que era
muy ortodoxo, era como que necesitaba escuchar todo ese mensaje religioso y conectar
con él. Entonces con todo aquello al día siguiente tenía un sentimiento de culpa increíble,
un remordimiento de conciencia, incluso el profesor de religión que teníamos nos hizo
una encuesta casualmente en esa semana o la siguiente y la pregunta era ¿de qué os
arrepentís?, os imagináis que es lo que dije yo ¿no? , lo veis normal o ¿es como para ir al
psicólogo?, yo lo veo normal. Porque tenía un mensaje ahí grabado que lo pondrían ¿mis
padres, mis abuelos? y de pronto tengo una experiencia del tipo que os he contado, se
actualiza y me produce un gran sentimiento de culpa y me siento culpable por haber
hecho esa cosa tan sana que es darse besos con una persona. Eso es lo que me parece a
mí que es el remordimiento de la conciencia, pero es una conciencia educativa, un
contenido mental, que no tiene nada que ver con esta conciencia de la que estamos
hablando en el Yoga, que está a años luz de esto que estamos diciendo.
Esta conciencia ¿os parece que la tenéis?, podéis poner cualquier otro ejemplo, yo he
puesto mi ejemplo, si tiene alguien un ejemplo que compartir con nosotros, que no sea
tan íntimo como este, porque éste, yo la verdad es que
me he desnudado delante vuestra con este ejemplo tan
íntimo, pero lo habéis visto claro ¿no? Ese mensaje ¿yo
no sé quién lo puso ahí? Lo pondrían ¿mis padres, mi
abuelo? Hablando de estas cosas tan íntimas ¡te entran
unos sudores!, pero veis, esto es lo mismo ¿por qué
estoy sudando? ¿Por lo qué he dicho, o por el calor que
hace aquí?, ¿veis la analogía? ¿Yo por qué estoy
teniendo ese sentimiento de culpa? ¿Es por qué esto es
un acto que no es adecuado hacerse? o ¿por qué es un
contenido que está registrado en mi memoria, porque
mis padres eran muy severos en torno a lo religioso?,
da igual, no importa, lo importante es que ha aflorado
ahí y yo lo he observado, me he hecho consciente de
ello, me he dado cuenta de lo que eso ha supuesto.
Pero hay otra conciencia que seguramente viene de los contenidos del alma, porque a
parte de la mente igual hay un alma ¿no?, un alma que habla desde esa moral natural,
que nos habla desde lo humano, desde aquello que es amoroso en nosotros y a eso
también le llamamos conciencia.
Claro si de pronto yo estaba preso de ira y he lastimado a una persona, le he dicho de
todo e incluso le he pegado físicamente, y eso al día siguiente o a la hora siguiente… igual
estoy hecho polvo. Y a eso también podemos llamarle remordimiento de conciencia o
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 7/18
¿cómo le llamáis a esto? Eso ¿de dónde llega? ¿De un mensaje educativo recibido en
nuestra infancia? O ¿llega de algún otro sitio?, ¿cómo lo veis?
Quiero explorar con vosotros este tema. Cuando lees a Krishnamurti y le hacen una
pregunta, él dice: “yo no he venido aquí a responder preguntas. Vamos a explorar juntos
este tema” y queda bien ¿no? Y a mí me parece que es sano. Porque ¿yo tengo aquí la
verdad de lo qué es la conciencia?, ¿del remordimiento de conciencia?
Pues no, yo estoy viviendo algo de esto y entonces
es lo que puedo aportar. Entonces ¿cómo lo veis
esto?, porque claro, trasladaros la idea del alma,
es como introducir un elemento que
aparentemente es religioso, y hay gente que no
está para temas religiosos. Si lo queremos ver
desde el lado humano simplemente, ¿hay en
nosotros un manantial de humanidad? ¿Algo que
habla desde lo humano?
Y eso que habla desde lo humano ¿es capaz de
conmoverse cuando ve una actuación inadecuada,
inhumana, injusta?, ¿tenéis algo de esto?, porque
igual no lo tenéis. Si sois unos desalmados ¿no?
¿Quién es un desalmado?, el que hace una barbaridad, ha matado a su mujer, a su hijo.
¿Es un desalmado? O ¿se le ha ido la cabeza?, porque claro, esta es otra historia
también.
Entonces quiero explorar con vosotros este tema:
Pensad un poco, ¿hay en nosotros algo que es un patrón de humanidad? ¿Un patrón
amoroso que está constantemente tratando de buscar los actos justos? ¿La actitud
adecuada? Cuando tú has dicho una palabra a alguien, has hecho un mal gesto, no has
aportado lo que se esperaba de ti. ¿Cómo veis todo esto? Creo que esto tiene que ser
interactivo.
- Intervención: A mí lo que se me ocurre es que el plano amoroso lo dejaría para una
etapa más tardía. Yo personalmente lo que puedo decir es que los estados de ira me
han producido, tanto malestar, en momentos puntuales, como en mi trabajo, o en
situaciones estresantes, que luego ha venido el plano amoroso, pero que al principio
lo que me ha venido es malestar. Por eso me gusta investigar un poco más allá.
- Kalki: Sí, porque igual hay una culpa, algunos autores hablan que hay una culpa en
nosotros que es inherente a nosotros, siempre va estar con nosotros. Como somos
limitados, cualquier decisión que tomemos vamos a estar a expensas de la culpa,
porque lo podíamos haber hecho mejor, lo podíamos haber hecho en otro momento,
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 8/18
de una forma más concienzuda… y es cómo que siempre hay una culpa. Y esto puede
ser algo relacionado o que a veces lo relacionamos con ese remordimiento de
conciencia, que como consecuencia aparece la culpa.
Por ejemplo, el carácter perfeccionista, que estos viven todo el día con la culpa. Como
nunca está todo a su gusto, siempre pueden mejorar algo, entonces están
constantemente en esa situación de ira, de que se revelan contra todo. Y sin llegar a ese
extremo, en cada una de nuestras personalidades también se manifiesta algo de esto, de
esa culpa inherente a nuestra actuación, a nuestra limitación como seres humanos o
como personalidades.
- Intervención: Pero ahí tenemos que contar con ese margen de error.
- Kalki: eso es liberarse de la culpa, de ese pecado original, que algunos llaman a esto.
Tú tomas la decisión desde donde estás y tratas de asumir la responsabilidad.
- Intervención: ¿Y cómo asumes esa responsabilidad, cómo se consigue?
- Kalki: Simplemente siendo honesto contigo. Desde aquí puedo tomar la decisión en este
momento, al minuto siguiente no sé, igual tengo que tomar otra decisión, pero en este
momento desde aquí puedo tomar esta.
- Intervención: puede ser algo como coger
la piedra al rebote, cuando intentas o
procuras estar bien, aunque tu
personalidad no lo vive, luego viene el
rebote de lo contrario, o sea tu
inconsciencia que es por lo que quieres
estar bien constantemente, hace que
luego tu conciencia te haga vivir cosas
para que te reconozcas.
- Kalki: también puede haber algo de
esto, si. ¿Alguien más quiere decir algo?
- Sí. En mis tiempos no nos dejaban ni siquiera opinar, mandaban padres, abuelos, tíos,
todos mandaban. Llegabas tú y no opinabas, estaba cerrada tu mente hasta que un
empiezas a despertar. Te hacen creer que eres tonta o que no vales para nada, y encima
los que no hemos ido a la escuela, aún más.
- Kalki: eso se llama estar inhabilitado para hacer ciertas cosas, es como que dentro de
nosotros tenemos un mensaje de inhabilitación, es decir, yo no sirvo, yo cada vez que
hago algo me confundo, cada vez que digo algo se van a reír de mí, no tiene
importancia lo que voy a decir… Pero también es bueno escuchar todo esto, si
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 9/18
estamos hablando de poner conciencia, vamos a poner conciencia en todo, vamos
aprestar atención a todo esto que estamos diciendo. Y si la práctica de Yoga nos
ayuda en algo de todo esto, es precisamente en este meollo. Si tú de pronto decides
concentrarte en la respiración, pues que seas capaz de poner atención ahí, poner
energía ahí.
Luego decimos es que hay otras cosas que se lleva mi interés, mi atención, son cosas
que me estimulan mucho más. En ese momento porque se nos apodera esa cosa y se
larga y eso también a veces causa sentimiento de culpa o desazón, decimos “jolín qué
inútil soy, no soy capaz de concentrarme ni 5, ni 20 segundos”. Estos mensajes están
aflorando constantemente en nuestra cabeza, no se en la vuestra pero en la mía afloran
estos mensajes.
Por eso si somos capaces de empezar a convivir con esos mensajes y simplemente poner
otra vez el foco de atención en aquello que nos hemos propuesto, también eso es
interesante ¿no?, porque estamos invirtiendo energía. Esto es lo que a veces decimos:
“vamos a invertir energía, vamos a ir haciendo pequeñas inversiones de una energía de
conciencia y de voluntad, donde la voluntad elige concentrarse en esto”, y eso parece que
no está dando fruto, pero es una inversión que estás haciendo, estás plantando una
semillita que tarde o temprano dará fruto.
Lo que sucede es que a veces esas situaciones con las que estamos conviviendo tienen
mucha fuerza, se nos apoderan y entonces esto crea mucha crispación, estamos muy
sometidos a estas situaciones. Lo que el Yoga hace en este sentido es disciplina, practica,
practica un día tras otro aunque no obtengas fruto de ello, aunque te parezca que no
tienes fruto.
Yo a veces leo algo y sé que a los pocos días se me olvida ese algo, se te olvida, ¿cuántas
de las cosas que habéis
estudiado se han olvidado?, ¿no
habrán servido para nada?,
seguramente han hecho mella en
algún lugar de la mente incluso
en esa conciencia. Y eso es
acumulativo, ahí se va
acumulando algo y se va
produciendo como un cambio,
ese cambio es sutil, no es un
cambio que de pronto digas “ya
está, ya lo he conquistado, me he
iluminado”. Esto de la iluminación
también tiene que ver con la conciencia, con dar luz a aquello que está en sombra.
Aquello que está en sombra ¿qué es?, normalmente todos esos contenidos inconscientes
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 10/18
de mensajes negativos que afloran en nosotros. Estas serían esas conciencias, ponemos
el nombre de conciencia, pero en el trabajo del Yoga la conciencia es otra cosa.
La otra vez hablaba un conferenciante y decía: “es que hay que escuchar la voz de la
conciencia, pero a la buena ¡eh!, no a la mala”, era un conferenciante renombrado y
decía: “por que los terroristas también tienen una conciencia cuando hacen lo que hacen”
me parecía como que esa conciencia era una cosa un poco rara, era una conciencia con
un contenido que no tenía mucho fundamento.
Desde el trabajo del Yoga hay una aportación interesante, la conciencia es aquello que se
da cuenta. La conciencia no son los contenidos, es el ojo, el ojo que puede mirar esos
contenidos, el ojo que puede rescatar cualquier mensaje que aparezca en nosotros, el ojo
o el oído, lo que puedes escuchar. La conciencia es lo que se da cuenta en nosotros, pero
no los contenidos de lo que se da cuenta, ¿me explico?, igual estoy diciendo una cosa
muy trivial para vosotros, pero me parece que en algunos ámbitos no está muy claro. Ese
contenido es una cosa, es como si fuese un objeto, y otra cosa es el sujeto que está
observando todos esos contenidos. Y el sujeto que observa todos esos contenidos, no es
afectado por los contenidos, esta es otra maravilla.
Y el sujeto que observa todo eso somos nosotros. Y cuando tú observas todo eso, somos
incluso capaces de hablar cosas de
nuestra personalidad, ¿por qué?, porque
vas como ganando distancia de esa
personalidad. Ganando distancia en el
sentido de que esa personalidad tiene sus
manías, sus complejos, sus limitaciones,
pero tú no eres eso. Y si de verdad el
trabajo del Yoga comienza a ser fecundo
empieza porque empiezas a situarte en
eso que en ti se da cuenta y entonces
pierdes esa crispación, esa necesidad de
adornar al personaje, esa necesidad de
que el personaje esté siempre bien,
siempre positivo, nunca negativo ¿no?, pues deja que el personaje igual esté negativo, ya
cambiará.
Tanta obsesión por estar positivo, positivo, si al final lo positivo tiene un negativo en el
otro lado. Pero habrá alguien qué esté mirando los dos polos ¿no?, alguien que esté
dándose cuenta de todo eso, y cada vez qué estemos remontando los dos polos para
situarnos en eso que se da cuenta, estamos haciendo el trabajo de Yoga. Donde estemos,
estemos en una escuela de Yoga, o estemos aquí en el Oscus (lugar de la charla).
Este es un lugar idóneo para poner conciencia ¿os estáis jugando algo en este momento?,
yo no me estoy jugando aquí nada ¿vosotros? Pero claro, esta necesidad de jugarnos
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 11/18
siempre algo, de ganar siempre algo, o de perder siempre algo ¿no?, estamos siempre
con esta batalla. Y nuestra personalidad está siempre en esta batalla, siempre querer
ganar o perder algo, vamos a ver si sacamos algo de todo esto. Pero igual no hay que
sacar nada, igual lo que hay que hacer es poner algo, y lo que hay que poner ¿qué es?,
conciencia, estar aquí tranquilos, disfrutando, ¿no dice el Yoga eso? Firme y cómoda a de
ser tu postura, ¡que nadie se duerma, eh! la firmeza es para que la gente no se duerma y
comodidad para que podamos disfrutar de lo que hacemos, de lo que vivimos. Eso es
conciencia ¿no?
Después que cada uno vaya cuestionando todos los contenidos que tenga, porque
muchos de ellos no tienen que ver nada con el Yoga. Estamos a veces añadiendo al Yoga
un montón de contenidos, que decimos que son espirituales, pero que no tienen nada que
ver con el Yoga. Cuando hablamos de lo que son los preceptos o los fundamentos éticos
del Yoga, en realidad son contenidos de esa moral natural que acompaña nuestra alma.
Cuando hablamos de no dañar, de no mentir, mentirse, de no robar, ser capaz de
disciplinarse, de ajustar nuestros deseos, todo eso en realidad son elementos que van a
contribuir a equilibrar la personalidad, ¿para qué?, para seguir remontando esa
conciencia hasta donde lo que verdaderamente somos, para que se produzca un cierto
equilibrio en esa personalidad, y nos permita ubicarnos en el sujeto que somos.
Y por eso el Yoga es interesante, porque no necesitas creer en nada de esto, lo que
necesitas es practicar, practicar para ir soltando y suavizando las tendencias de la
personalidad que son las que están mediatizando nuestras vidas.
Nuestra vida está muy mediatizada por las
tendencias de la personalidad, por los
contenidos de nuestra mente ¿no? Y esos
contenidos de nuestra mente habrá que
mirarlos, habrá que estar con ellos. Y estar
con ellos no quiere decir que nos
machaquemos, porque también hay una
conciencia que es machacona, que está
todo el día mirando y juzgando a la vez,
pero esa conciencia no es de la conciencia
que hablamos, es una conciencia aliada
con un juez severo que en su día se ha
instalado en nosotros ¿no?, pero ese juez
severo no es la conciencia de la que
estamos hablando, ese juez severo
pertenece también a nuestros contenidos
rígidos de nuestra vida ¿no?
Pues este es el argumento que venía a traeros aquí. Yoga y conciencia.
¿Alguna pregunta o algo que queráis comentar?
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 12/18
P - Yo llevo haciendo Yoga hace años y sobre todo me hecho consciente de las
obsesiones, te das cuenta de la forma en que he ido actuando en tal o cual situación. Te
produce sobre todo malestar el tomar conciencia de todo esto.
K – El poner conciencia en las cosas es como poner ojos, la conciencia es un ojo, el ojo se
puede instalar en lo que quiera. Se puede instalar en lo físico y adquirir una conciencia
corporal maravillosa, sentir nuestro cuerpo, sentir las tensiones, sentir las situaciones
corporales de cualquier elemento, a esto nos ayuda el Hata Yoga. Cada vez que te
instalas en una postura ¿qué estás haciendo?, ser capaz de instalar la conciencia en ese
músculo que está siendo estirado, en la respiración y esto nos da cercanía de lo corporal,
nos da conocimiento del cuerpo. Tú cuando pones ojos en la respiración ¿qué haces?,
conocer la respiración. Mientras no dedicas tiempo a poner ojos en la respiración, no la
conoces. De pronto se te indica a través de la práctica de pranayama: pon ojos en la
respiración. Pones ojos y estás ahí y adquieres la calidad de movimientos, la sensibilidad
del trabajo respiratorio.
Pero yo ahora puedo dedicarme a poner ojos en la mente, pero con la misma actitud
contemplativa ¡eh!, no con una actitud machacona. Lo mismo que estamos trasladando a
lo corporal, pero
claro, fíjate, tú
haces una postura,
estás en la postura
y estás fijándote
en el cuerpo e
igual afloran
inmediatamente
pensamientos:
“joder que torpe
estoy”, “que viejo
soy”, todo esto
aflora, no sé si a
vosotros pero a mí
me aflora todo esto. Y entonces ¿qué haces con todo esto?, sueltas y te centras en lo que
estás haciendo, lo sueltas y vuelves a centrarte, empiezas a sacar gusto de dónde estás y
a través de una “simple” postura física, estás contagiándote con actitudes más
bondadosas, más tranquilizadoras, más comprensivas con tú cuerpo.
¿Qué esto lo quieres hacer en el campo más psicológico?, ¡uf, en la que te metes! pero
bueno si decides meterte, métete con la misma actitud, observando lo que aparece, tú
infravaloración, puedes sentir lo mal te sientes, esos posicionamientos del ego cuando
estás con un tipo de personas, en unos momentos parece que dominas la situación, en
otros te sientes supermal, en otros te sientes un flojo que no vales para nada, pero
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 13/18
puedes poner la atención en eso. Tú sabrás en lo que quieres poner la atención, pero
siempre a ver si eres capaz de poner conciencia amorosa. Claro eso no lo vas a poner el
primer día, pero si estás ya disciplinándote en las prácticas físicas, por ejemplo, es muy
interesante, porque eso te va a contagiar todo el resto de trabajos que hagas en otros
ámbitos.
Y a mí eso me parece que va dando fruto y entonces eres capaz de trasladar ese mismo
mensaje, esa misma actitud que tienes en lo corporal, también a lo psicológico, a lo
mental, a lo intelectual.
Yo antes quería dar conferencias para dejar alucinada a la gente, y no sabéis el trabajo
que me costaba, y nunca dejaba alucinado a nadie ¡claro!, pero además vivía las charlas
con una presión, estaba aquí sufriendo, ahora es el momento que gozo de las charlas.
¿Ha cambiado algo? ¿Es qué leo más libros? ¿Es qué soy más listo?, no, no, no ha
cambiado nada de eso. Incluso leo menos libros y me acuerdo menos de ellos, pero de
las cosas fundamentales, ¡pum, me llegan! me aparecen. Y con la presión ¿sabéis lo que
te pasa?, que no te llega nada, te llega justo lo
que memorizas, y lo que has preparado media
hora antes. Esto funciona así. Pero ¿qué sucede?,
que hay que confiar, hay que confiar y el ego,
esa construcción de nuestra mente, el personaje
que construimos, con el que vamos por esta vida,
está lleno de miedos. Y entonces a ver cómo
afrontas el miedo de enfrentarte a todo este
público, tan ávido de conocimiento y tan
inteligente ¿no?, entonces el ego dice: “habrá
que prepararse”. Si tú das lo que tienes, eso ya
es grande, esto es lo que hay y te deja tranquilo, estás gustoso y eso llega, si es de
verdad, llega. Si es una pose no llega, pero si es de verdad, eso llega, eso conecta, ¿con
qué?, eso conecta con tú ego, con ése que está ahí, que también quiere salir, que
también quiere ser el protagonista de tu vida, quiere empezar a tomar las riendas de tu
vida.
Y si es de verdad todo esto llega a ese nivel, y eso es una conciencia amorosa, y nosotros
tenemos que trasladar esa conciencia amorosa a todos los lugares, a la mente, a las
emociones. ¡Jo! las emociones. Ahí puedes poner conciencia amorosa todo lo que quieras,
todo lo que quieras. “Hoy estoy fatal, echo polvo”, ves las emociones que hay, poca
energía, hundido, hundido. Algunos días ¡eh!, si nos viésemos, si nos viese alguien, diría:
“mira éste, éste es Javier Aizpiri, el gran yogui, aquí está, mirarle, como un trapo”, sí, sí,
claro, pero eso ¿quién lo sabe?, tú, que eres capaz de mirar ese trapo que está ahí. Pero
¿ese eres tú? O ¿tú eres el que mira? Porque claro, para ser el que mira, tiene que pasar
mucho tiempo ¡eh!, porque si no, no eres el que mira, eres el mirado siempre ¿no? Si
eres admirado, bueno entonces no está mal, por lo menos voy tirando para adelante.
Pero si encima no eres admirado, eres mirado por tus defectos.
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 14/18
El otro día decían en una charla: “Esta cara es única ¿no?” hoy en día todo el mundo
busca lo exclusivo, dicen: este bolso es de Loewe, estos zapatos son de Lotusse, pero
sólo los tienes tú, no hay más cómo éste, sólo se han hecho 2000 zapatos en todo el
mundo. Esta cara es exclusiva tuya, llevamos algo exclusivo. Y ¿vamos con esa idea de
exclusividad? Me están mirando a la cara –es exclusiva- Puede ser para lo bueno, para lo
malo, da igual, pero es exclusiva, es fea pero exclusiva ¿si o no? ¿Quién es capaz de
mirar así a su personalidad? Porque a veces decimos eso de que: “hay que reírse de uno
mismo”, reírse de uno mismo ¿tú crees que alguien se ríe de ese personaje que somos
nosotros? somos nosotros, porque estamos identificados con él. ¿Te vas a reír del
personaje?, ¡narices!, solamente se puede reír del personaje la conciencia, el que se da
cuenta y entonces toma menos en serio al personaje y puede vivirlo más tranquilamente.
¿Más preguntas?
P- A veces observamos tendencias de la mente en lo negativo, o sea pesimista, o los que
son miedosos la posibilidad de peligro, o los que optimistas con lo positivo, pero a mí hay
aspectos que no basta con mirar, hay que echarle un poco de ganas porque es una
carencia o estás acostumbrado a funcionar de esa manera. Estás acostumbrado a
funcionar sin ese esfuerzo de echarle ganas, energía.
K- Para eso está la terapia. Es decir, yo tengo una tensión en este músculo izquierdo y le
voy a poner atención ahí, me han dicho que ponga conciencia porque donde pongo la
conciencia desaparece todo. Y pongo la conciencia y no desaparece nada, bueno la
conciencia que puedo poner yo, si hay algún maestro que puede poner plena conciencia
¿no?, bueno igual no hace falta que ponga conciencia, se va a la conciencia y se olvida
del cuerpo, imaginar, pero entonces dice: aquí tengo una tensión y miras las páginas
amarillas, y buscas: “masajistas” y vas al masajista.
Esto que parece una tontería es importante, porque es al Cesar lo que es del Cesar y a
Dios lo que es de Dios. Entonces al Yoga le
vamos a dar lo que es del Yoga y el Yoga es
todo el campo de conciencia.
El masajista, cuando está haciendo su
trabajo terapéutico, tiene también que darle
a Dios lo que es de Dios y se supone que
estará poniendo conciencia en lo que está
haciendo, entonces su trabajo terapéutico
estará conectado con la conciencia ¿no?
Nosotros vamos de pacientes, va nuestra
personalidad que necesita una reparación.
En lo psicológico, también tenemos que
darnos cuenta si tenemos una necesidad
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 15/18
terapéutica, o si confiamos en los elementos que el Yoga nos da.
Yo desde mi modesto punto de vista, a mí me ha servido lo que me ha dado el Yoga, e
incluso he visto que muchas de las técnicas del Yoga son terapéuticas también, porque
disuelven muchos elementos que están en nuestra personalidad y entonces se ha
comportado como una terapia, también hay que confiar en ello. Claro si yo ahora de
pronto, esa timidez que siempre me ha acompañado, me pongo a darle cuerda, -venga,
voy a buscar un profesional para ver si esta timidez la resolvemos-, claro, igual le doy
más cuerda a mi timidez y entonces igual (todo esto igual), igual en mí soy capaz de
poner más fuerza en otro asunto. Y digo: “no, no, voy a poner valor, voy a osar en dar
charlas públicas, aunque sea tímido, pero yo tengo esa necesidad de hablar de estas
cosas”, entonces sucede que la timidez pasa a un segundo plano, y a base de hacer
muchas veces esto, resulta que en mí va ganando fuerza un aspecto que es osar, que es
atreverse, que es confiar y resulta que el aspecto timidez parece que no está, y ya no
necesito ningún profesional para ir con esta timidez a ningún sitio. Voy con ella a todas
partes, pero voy con una conciencia mayor, con un valor mayor, porque hay una
confianza que se va produciendo en base a la experiencia que vas teniendo con los años.
Ahora la pregunta sería ¿quién es aquel que es capaz de confiar en todo esto? Pues aquel
que desde su interior va aflorando un anhelo, una fuerza, que es capaz de sobreponerse
a todos estos elementos de la personalidad, que no digo que sean menores, pueden ser
elementos (si me permitís) cabrones, muy malos, están todo el día contigo, y hay
elementos de estos en nuestra personalidad y están ahí con nosotros. Ahí está la
cuestión.
Si necesitas un trabajo puntual, un trabajo que vaya directamente a choque, a algo
sintomático, pues igual tienes
que utilizar una terapia de
estas. El trabajo del Yoga a
veces dicen: es que esto
funciona muy a largo plazo.
¡Vale! Que funcione a largo
plazo, ¿tienes prisa para
algo?, claro, si tenéis prisa, si
hay una demanda de prisa,
eso significa que necesitas
soltar eso cuanto antes,
entonces ahí está la decisión,
tú sabrás donde poner el
acento. Si llevas muchos años
y esos elementos todavía
siguen perturbando mucho tu forma de ser, y te impiden hacer ciertas cosas, pues igual
tienes que acudir a un trabajo terapéutico, con tranquilidad además.
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 16/18
P- Pero el Yoga aporta una tranquilidad, desde el principio me ha dado mucha
tranquilidad y de vivir la vida de otra manera.
K- Claro, pero ese optimismo, esa tranquilidad, va surgiendo en la medida que esa
energía de conciencia va aumentando en nosotros. Que tú eres capaz de pararte en las
cosas, aunque tengas veinte mil actividades, me da igual, eres capaz después de hacer tu
práctica y pararte, darle importancia a tu práctica. Claro si las cosas te desarman y te
desbordan en la vida, dices: “estoy haciendo Yoga pero no me sirve de nada”, porque no
estoy viviendo actitudes de Yoga. Claro las actitudes de Yoga, donde se demuestran, es
en el día a día, ya sabemos que hay días que son muy dificultosos, muy atascados,
¡vale!, pero si eso es una constante en tu vida quiere decir que hay que cambiar algo.
Pero si en tu vida prevalece un cierto orden, esa cierta presencia en las cosas que vives,
ya va bien la cosa.
Es que también, a ver qué va buscando nuestra mente en todo esto ¿eh? Porque igual
está planteándose una idea del Yoga completamente ajena a esto que aquí estamos
queriendo decir. Igual estamos pensando que la personalidad va estar en un orden total,
que vas al baño y no va a oler nada, ¡te imaginas esto! “es que yo hago Yoga y no tenía
que oler nada”. Pero es que ¿qué se está planteando aquí?, al contrario, puede oler
mucho, es lo que hay, con todas las porquerías que comemos hoy en día.
Hay un contentamiento también, pero es un contentamiento activo, si puedes cambiar las
cosas las cambias, si puedes adaptarte, te adaptas. Es que a veces al Yoga se le achaca
esa resignación pasiva y nos parece
que el buen yogui es ese que se
adapta a todo, pero es una
adaptación pasiva, muerta, eso no es
Yoga ¡hombre! El Yoga tiene que
tratar de transformar cosas que
están cerca de ti, pero sin
obsesionarse, con tranquilidad.
Porque esos cambios además, a
veces tú los puedes propiciar, pero
igual no eres tú el dueño de lo que
está pasando ahí. Tú puedes poner
la semillita, y después deja que las
leyes funcionen en ti. Pero a veces
vamos con esa idea de hacedores, de
protagonistas del tema, ¡hay que cambiar esto, porque esto está muy mal, venga! Pero
¿para qué? Y los años, si te dan algo precisamente es eso, que te van dando los tiempos,
los plazos, como funciona todo esto.
Llega el que parece que se va a comer el mundo del Yoga: aquí ha llegado éste, éste va a
cambiar todas las estructuras ¿no? Se acaba de montar una escuela de Yoga ¡uf! Vale,
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 17/18
vale, allá va, tranquilo, que monte, que monte. -Es que esta escuela estaba muy muerta,
hay que dinamizar esto- Pues bien, y esa dinamización ¿no la podía hacer en la escuela
qué estaba? Igual podía montar ese dinamismo en ésta misma escuela. ¿Qué había
detrás de eso? Igual había mucho afán de protagonismo ¿no? ¡Aporta hombre!, si ves
gente dormida en ésta escuela, aporta tu lucidez, tu despertar ¿no? ¿Eso no es amoroso?
Lo que tienes que hacer, hazlo, pero sin criticar a nadie.
Pero el Yoga no es ni eso, ni lo otro, el Yoga estamos hablando que es una conciencia
amorosa. Y en eso del amor es “la pera”. La conciencia amorosa es muy curiosa también,
no es una conciencia ñoña que está ahí ayudando a todo - ¿Qué te pasa?, yo te ayudo. A
veces hay que dejar, la conciencia amorosa puede ser firme, incluso parecer que es fría,
pero en realidad está con una calidad
comprensiva impresionante, lo que pasa es que
estás dejando también que el tiempo haga su
función. Y cuando estás queriendo ayudar y
parece que a veces es tú necesidad personal la
que quiere hacer eso, no es el Yoga. Es tu
necesidad personal que quiere cambiar a la otra
persona rápidamente, que quiere hacer que deje
de sufrir rápidamente para que digan: “¡joder,
que bien funciona el Yoga!” Qué no, deja a ver
que sale de esa otra persona. Porque el Yoga
eres tú, el Yoga no es algo que está ahí fuera, lo
que está ahí fuera es lo que se te dice como
estímulo. Esa persona que te muestra el Yoga,
simplemente te muestra el Yoga, ¡para ya! ¿Qué
le estás exigiendo ahora a esa persona? Te ha mostrado el Yoga, te ha mostrado sus
herramientas, ahora tú sabrás lo que tienes que hacer con eso. Y ahora tendrás también
que descifrar, separar el grano de la paja, porque esa persona que te ha mostrado el
Yoga, también tiene mucha paja, tiene una personalidad con sus limitaciones, ¡a ver si
eres capaz de separar también esas limitaciones!
Bueno, creo que ya me estoy pasando, sí, hay un momento en el que me siento ya como
que ya vale, hay algo dentro de mí, una voz… vosotros todavía no la oís, algo que dice: -
para ya-
P- ¿Para salir de ese rum, rum, que tenemos ¿hay algún truco?
K- El truco, bueno, va a ser lo último que voy a decir, quiero que pongáis mucha
atención, porque esto que voy a decir es muy importante, me voy a poner de pie para
decirlo… para que se me vea desde atrás lo alto que soy… Me parece que es muy
importante que le deis importancia, mucha importancia a lo corporal, a lo físico. No le
dais importancia a lo corporal, las clases de Hatha Yoga son una bomba, muchas veces
queremos resolver situaciones que están en la mente, desde la mente, ¡imposible!, a
Yoga y Conciencia
KALKI
Pamplona, 20-6-2008 18/18
veces cargamos más las situaciones. Vamos a bajar a lo físico, bajar a lo físico, no lo
infravaloréis. Bajar a lo físico todos los días, hacer una práctica física, respiración,
pranayama, posturas, lo que queráis, bajar a lo físico, lo físico tiene mucha sabiduría y es
sagrado. Si bajas a lo físico con actitudes de éstas que hemos estado hablando, vas a
estar haciendo una labor impresionante.
Om Shanti