Post on 12-Oct-2018
PRIMERAS JORNADAS ANUALES DE ECONOMIA \ \ y 92-? VA/&%-
LA DEVALUACION COMO INSTRUMENTO DE POLITICA ECONOMICA
EDUARDO ACHE RICARDO LOPEZ MURPHY
LA DEVALiUACIOM COMO INSTRUMENTO DE POLITICA ECONOMICA --. --.-
l,a importancia de Las ~iiedidas de a j i i s te cambiario en AriiBri.ca
L:~tiria ha s ido s:ioiii~)re e n f ~ ~ t i z o d a . El.:l.o ocur r ió en regirnenes de f l o t ac ión 9
d e paridad f i j a , en sist.einas de a ju s t e s rhptantes clue indexaban por diferen- , *, . c i a s de aiirnen,tos de ind ices de costos a rb i t ra r iamente e legidos c:omo de ec?,ile-
9. .l.los si.stemas de preanu~icio d e l ti.po de caisbio en un horizonte temporal pro-
longado ( t a b l i t a ) . En todo caso l a s discusiones más arduas s e producían cuando
había un brusco a j u s t e cambidrio o un cambio de régimen de intervención. Con
cretamente ambas medidas s ignif icaban en gerieral una devaluación de rrlay:ii::iic!
considerable en re lac idn a l a p rác t i ca previa y a l a s a c t i t u d e s que con e i l ~
se habían forrnado.
Este e f e c t o ha gestado una opinión c r i t i c a sobre e l uso de e -
t a medida , y en general ha inhibido s u uso has ta e l rnoinerito que resu l taba i r i -
d.ispensab1e.e i nev i t ab l e hacer lo ,
~ n t r k o t r o s aspectos s e ha d i scu t ido sobre l a necesidad de 12
devaluación como p o l i t i c a de a j u s t e , sobre l o s supuestos e fec tos contract ivos
O expansivos qiie l a ml.sina tendr ía , sobre e l e f e c t o d i . s t r ibu t ivo y sl.1 irnpnc:t»
sobre e l nivel ' de s a l a r i o s , e t c .
E 1 p resen te t r aba jo ana l iza e s t a cuest ión y pretende eshu?.ar
alcrunas respuestas a t a n t a s in te r rogantes . En p a r t i c u l a r i n t e n t a r eaca t a r -. .li ,e> l a u t i l i d a d de l o s a j u s t e s cambiarios en s i tuac iones de s e r i o s des sqv i l i h r io s
externos e i n t ~ r n o s . ?. C
En l a Sección 1s s e of rece un panorama h i s tó r i co d e l tema d i -
~; i .~ i i~ i t . o r io coinoiii,aiido por Iluine y [ticardo, enfntizanüo a Keynf:% y llw3an~l.lo - firia1.11ierite al riioderiio enfoque itionetario de l a balariza de pagos.
En la SecclÓn 111 se elabora un modelo de determinación de prz
cios en una economía abierta, contemplando los efectos monetarios y reales de
una devaluación.
En la Secci.ón IV se analizan las alternativas diseonibles cuan
do los costos internos exceden a los externos o a los niveles determinados
por el modelo analizado en la sección anterior que serían valores t.eóricamen- '. te de equilibrio.
L-
En la sección V ae presenta uiin ~íi~(resis de las opiniolles - tentes sobre la posibilidad de aquella devaluación pueda tener efectos recesi
vos y una versión prop.iii sobro o1 porqué de este feiiÓn>eno.
En la Sccción VI se elabora una versión critica del p1.anteami.e~
to liabitual del probletnnde ln devaluación y el nivel de actividad. En parti-
cular se objotari las cornpa'raciones previas y posteriores a la devaluación co-
mo metodologla. Lo correcto sería, según este trabajo hacer la comparación c o ~
jetural. de qué ocurre sin devaluación pero coii otras políticas que resFeten
la restricción de recursos existentes y la alternativa del ajuste cambiario.
Por Ultimo en la conclusión se brinda una síntesis de los re-
sultados alcanzados.
Sección II
En esta Sección haremos.una breve reseña histórica de los dife
renfes enfoqiies de 1.a Balanza de Pagos.
Comenzaremos, ~ronoló~icamente, con los clásicos, pasando por
K,eyiies, el enfoque elasticidades, el de absorciln y culniinando con el enfo-
que monetario de la Balanza de Pagos. Comentaremos, como este filtimo enfoque
Poriiial.izó en ti11 rriod~lo de aguilibrl.b cjeiiekal ideas que ya se encontraban en
los escritos de economj.stas coi~io Iiuine, ~.icardo, ~ i l l y Keynes y , a si1 vez,
niuestran conceptos d:Lst!j.rikos con respecto, a los incluidos en Loc eiii-oqiies
elasticidades y de ab:iorciÓn. .
Enfoque c l á s i c z
Uii¿i de l a s ideas m6s importantes de l o s economistas c l á s i cos y
que e s recogida por e l enfoque nionetario de l a Balanza de Pagos, e s e l concee
t o de l a Distribución Naturoi de l Dinero.
Los c l á s i cos par t ían de l supuesto que todos l o s países d e l mul
do formaban un sistema ordenado e interdependiente y e s e s t e supuesto l o que
l l e v a a l concepto de l e q u i l i b r i o y l a d i s t r ibuc ión natural .
En su ensayo sobre l a Balanza de Pagos, Hume pone espec ia l én-
f a s i s en l a forma en que s e prohibe l a exportación de dinero por pa r t e de l o s
pa íses ( c r í t i c a a l a s p o l í t i c a s mercan t i l i s t a s ) , considerando é l , a l dinero
un bien como cualquier o t ro . Sostenía que e l d inero e r a s imi la r a "e l agua,
s i e x i s t e cornunicacicin permanente, permanece siempre a l rnismo nivel" .
Los impuestos y l a s res t r icc iones a l comercio constituyen un
inecanismi capaz de mantener l a cantidad de dinero a un n ive l superior a 1 nece
s a r i o . Sólainerite ' l . . . . , . . . cortando l a comunicación mediante cualquier impedi
mento material Ó f í s i c o . . . . . .", s e puede mantener una s i tuac ión de desequi l i -
b r io que k l ' l a mostrara como desventajosa a l desa r ro l lo de l a potencialidad
productiva.
~amhién s e planteaba cómo podía caer l a cantidad de dinero,, pg
r o en.tenciido coho oro y pl.ata. Iiume sostenía que s i s e aumenta e l papel ( s e
deva1.Úai c reco r i e l stock monetario compuesto de papel y dinero autént ico (o-
r o y p l a t a ) ,
Esto t r a e r á aparejado una suba en e l n ive l de precios y un £ 1 ~
jo de stock monetario a l ex t e r io r para adqui r i r bienes más baratos. Pero en
e s t a s transacciones internacionales , sólo, e s permitido e l uso de oro y p l a t a ,
a l o que e l e q u i l i b r i o s e reestablecia reduciendo l a proporción de l o s metn-
l e s con respecto a l papel. De esta,forrna sos ten ía que l a proporción de oro y
p la ta en un pa í s dependía de l a cantidad de papel de c réd i to que e x i s t i e r a
con relacióii a l stocl< monetario que era capaz de mantener. . "
, ,
,, . . . . i2q opinión de Hume, "un gobierno t i e n e muchas razones,, par9 man - t ener cuidadoriainente su. inaiio de obra y sus manufacturas, en cambio su dinero
puede collfiarlocon !seguridad a l a natural. evaluación de 1;s negocios,' s i n mi5
do n i celo" . , ,
El mecanismo a través del cual se asegura la distribución natg
ral del dinero son la competencia y el arbitraje. Ricardo decia: ''Habiendo si
do el oro y la plata, elegidos como los medios generales de circulación: ellos
se distribuyen, por las fuerzas de lo competencia en el comercio; e n tales
proporciones entre los distintos paises, como para asegurar la distribución
natural". */ - Un corolario que surge del teorema de la distribución natural,
es la neutralidad del dinero. Visto desde una bptica mundial, Mili escribió:
"Un nuevo stock monetario, se difundirá entre todos los paises, hasta que ej.
dinero se haya distribuido de tal forma que los precios van a subir en la mis
ma proporción en todas lados, "(se trata de dinero de aceptación mundial, 11%
mado comunmente moneda de reserva).
La iniportancia dela distri.bución natural para la política eco
nómica, es que con tipo de cambio fijo, un pais no puede controlar la oferta
de dinero. La relación estructural que establece el'efecto sobre la cantidad
de dinero es la balanza de pagos.
Si bien existen muchas otras ideas clásicas que fueran recogi-
das por el enfoque monetario de la balanza de pagos, pusimos énfasis en la
distribución natural del dinero, pues ella no ha sido enfatizada por los en-
foques de Elasticidades y de Absorción. Este principio es la base del mecanis
mo de ajuste hutomático que existe en una economía con tipo de cambio fijo.
En el enfoque monet,ario, como ya veremos, la balanza de pagos
refleja un exceso en el flujo de demanda u oferta de dinero, y por ser estos
flujos, ajustes eir los niveles de stock inonetarios deseados, los desequili-
brio~ tienen que ser fenómeno transitorios.
En cambio, en los otros dos enfoques, cualquier desequilibrio
en la balanza de pagos podria ser permanente y ello es fruto, como veremos
de subestimar el papel. que juega el mercado monetario y la magnitud finita
de los stocks de reserva y deuda.
*/ Cita -
K B :
E l hecho que incluyamos a e s t e au to r conjuntamente con l o s c l i
s icos y e l enfoque monetario de l a balanza de pagos puede ocasionar le a l lec-
t o r c i e r t o asombro, pues, a l r e f e r i rnos a l enfoque e l a s t i c idades sostendremos
que en par te so basa en l o s supuestos d e l modelo Keynesiano. E l problema e s
que e s t e enfoque s e centra en l a obra real izada por economistas que s e inspi-
raron en l o s supuestos de " l a Teoría ~erieral." y r ea l i za ran una in te rpre tac ión
de e l l a aplicada a l comercio internacional .
S i se ana l iza detenidamente l a " ~ e o r í a General" eiicoiitrareiiios
que no haynada en su forma e s t r u c t u r a l que s e r e f i e r a a l comercio in te rnac ig
1 En cambio nosotros analizaremos s u obra "A Tract on Mqnetary Reform"
e s c r i t a en 1923, en l a cual l e dedica gran pa r t e de l a misma a l o s problemas
d e l t i p o de cambio.
No e s nuestra intención sostener que l a pos:i.ciÓn de Keynes de
1923 y l a s in te rpre tac iones que s e desprendieron de su obra cumbre son d i f e -
rent.es s ino que, r e f l e j a ron l a búsqueda de soluciones a d i s t i n t a s coyunturas.
E s bien sabido que una de l a s fuentes que l levan a l o s economistas a e s c r i b i r
t e o r í a económica son l a s c i rcuns tanc ias h i s t ó r i c a s en l a s cuales l e s toca vi-
v i r y que quieran expl icar .
Cuando Keynes escr ib ió su "Tract of Monetary Reform", l o s problemas que aque-
jaban a l mundo eran muy d i s t i n t o s a l o que sucedfa cuando é l e sc r ib ió su Teo-
r í a General. En 1923 e l mundo se encontraba recuperándose d e l ' c a o s monetario
y f i s c a l originado por l a primera guerra mundial y " e l problema" que ocupaba
a l o s gobernantes e r a e l i n f l ac iona r io .
, , En cambio, l a coyuntura que l l evó a Keynes a publicar su Teo-
ria General en 1936 fue l a peor depresión en l a h i s t o r i a de l cspitalismo y
e sc r ib ió s u obra pensando en una economía cerrada, s i n crecimiento, con ex-
pec.(rativas pesimistas , sa:l.arios rioniiiialos c a s i r íg idos y t ra tando de so luc io
nar e l pzobleiria del. ciesei~ipleo.
Como, verenios a cotitinuacidn, muclios de l o s conceptos manejados
*/ Ver John Hic!ks. "The Keynes Centenary" -. Econoinist June 18, 1985.
por el enfoque monetario de la balanza de pagos; como ser, el mecanismo de
ajuste automático, el tipo de cambio como precios de dos monedas y no como
los términos de intercambio, estaban inmersos en el "Tract of Monetary Re-
f orm" . En el prefacio a la edición Francesa escribió "... . Muy a mens
do se argumenta que el Franco no se puede depreciar porque Francia es uil país 7
rico, laborioso e industrial, porque a priiria facie, su balanza comercial es
satisfactoria.. . . No es cierto. El valor del tipo do cambio no es una función - de la riqueza Ó de la balanza. conie'rcial. Entoiices, que es lo que determina el
valor del franco? Primero: la cantidad presente y esperada de los francos en
circulación. Segundo: La cantidad de poder de compra que el público desea mac
tener en esa forma. El primero de estos dos elementos, la cantidad de francos
en circulación, depende, esencialmente de la política crediticia y presupues-
taria del Tesoro Francés. El segundo, la demanda de francos, depende de la
confianza Ó desconfianza que el público tenga en las perspectivas futuras del
valor del franco".
Este párrafo, es la síntesis del enfoque monetario del Tipo de
Cambio que es el dual del enfoque monetario del balance de pagos cuando existe
tipo de cambio flexible. Con tipo de cambio fijo, (que es lo mismo que tener
el patrón oro), Keynes escribía "Si el Banco Central tiene salida de oro de
sus reservas, esto iiiodificará la política de descuentos y la política crediti v i
cia, por lo tanto afectará la demanda por el precio de los bienes más sensiti
vos a las condiciones crediticias, y gradualmente a través de los precios de ,
estos bienes, propagará su influencia al precio de los demás bienes, incluyen - . do aquellos que intervienen en el comercio internacional, hasta que al nuevo
*
ni~el de precios, los bienes extranjeros son considerados caros en el pais y
nuest.ros bienes so11 considerados baratos en el extranjero y de esa forma el , .
balance adverso, se revierte".
Ayui 6e puede ver claramente el. concepto del ajuste automáti
co que regula a una economía con tipo de ca1nbj.o fijo. A principiadel siglo,
si bien no se usaban directarriente los conceptos que el dinero es endógeno
con tipo de cambio fijo, ó exógeno con tipo de cambio flexible, el hecho de
usar el patrón Oro como sistema principal implicaba que implícitamente estos
conceptos estuviesen en el pensainiento de los economistas de la época. Y es
para atacar un patrón oro de paridad fija que Keynes escribe en parte su
"Tract of Monetary Reform". Coino ya dijimos en aquella época, el problema
más importante era el de la iiiflacióri. En la primera guerra mundial, Inglate - rra tuvo que abandonar la paridad -libra-oro-, pues no había forma de mante-
ner lo disciplina fiscal que el sistema requería.
La discusión, luego de terminada la guerra, era si volver a la
paridad anterior, Ó devaluar y fijar la paridad a un nivel más bajo. Como de
cin Keynos "la elección ea entre dellación y devaluación."
$1 niisnio escribió "Los argumentos en contra de la defl.aci011
los podemos clasificar en dos grupos; primero, una deflación implica una trans - fereiicia de riqueza del. resto de la comunidad a La clase acreedora, asi como
la inflación implica lo contrario. En particular, implica una transferencia
de los deudores, es decir, de los coinerciantes, productores, granjeros, a los
prestamistas, de los activos a los inactivos. demás el nivel de actividad
caerá drásticamente. El hombre sabio, cambiará sus activos por dinero, se ale
jará de los riesgos de cualquier actividad productiva y esperará pacienteinen-
te las ganancias que le brindará la apreciación del valor de su dinero que
trae consigo una deflación.
En segundo lugar, deflacionar, asumiendo que fuese aconseja-
* ble, no sería posible. Cualquier ministro que anunciase una deflación tendría - , ,
que anunciar, "mi politica es reducir los salarios nominales a la mitad, do-
blar la deuda interna y reducir en un 50 por ciento los precios que se pueden - obtener por las exportaciones." Un fenómeno similar ocurre en la década de
? los ochenta con la devaluación del dólar.
Coino vereirios inis detenidamente en La sección IV es esta disyun - tiva la que enfrenta ciaalquier pais cuyos precios internos se encuentran desa - lineaclos con los precios internacionales. O corregir a través de una devalua-
ción 6 permitir que el ajustese Iiaga automáticainente a través de una recesión.
Muchas veces se discute si la devaluación es recesiva o no.
Supongamos que si lo es, lo que hay que comparar es la recesión que nos trae
la devaluación, con la recesión que nos ocasionaría no devaluar. Keynes no
tenía duda alguna que el camino correcto era devaluar.
ENFOQUE, ELASTICIDADES, ABSORCION Y MONETARIO
DE LA BALANZA DE PAGOS
Uno de los trabajos clásicos del enfoque elasticidades es el
articulo de Joan Robinson, "Las Divisas", y nada mejor que referirnos a él,
para entender claramente su contenido.
Dice la autora citada "supóngase, que, después que cierto tipo de cambio ha
estado vigente durante algún tiempo, el monto que los habitantes del pais de-
sean prestar en el. extranjero se incrementa, Al tipo de cambio vigente, la
demanda de moneda extranjera excede a la oferta y en consecuencia, sube el ti
po de cambio.
Esto tiene el efecto de hacer que los bienes producidos en el interior del
pais parezcan más baratos que los extranjeros y de esa manera aumente el vol2
men de exportaciones. Si el volumen físico de exportaciones aumenta, su pre-
cio interno no puede bajar y por consiguiente el valor de las exportaciones en
términos de moneda nacional debe aumentar.
Pero el efecto sobre las iiiiportacioiies es mis complicado. Los bienes exlrranje
ros son ahora más caros en el interior, y aunque el volumen físico de las im-
portaciones compradas con un volumen determinado de ingreso disminuirá, el
gasto total en ellas puede aumentar.
Por consiguiente, un aumento en el tipo de cambio no mejorará necesariamente
la balanza comercial.''
"'El cambio actual en las importaciones y exportaciones que se
producirá conio el resiiltado de una variación en el tipo de cambio dependerá
en parte de la reacción sobre la demanda de importaciones y sobre la oferta'
de exportaciones de un cambio en la balanza comercial misma. Por ejernplo. un
?kcremento en 'los ingresos internos y' en consecuencia a un incremento en el gasto en bienes iaiportados; un incremento en las exportaciones ó en manufact~
.ras internas rivales de las importaciones, ... Pero estos efectos influyen en La magnitud, no en la dirección del cambio en
la balanza comercial que se deriva de una baja en el tipo cambio, porque los
efectos secundarios se siguen del cambio en los ingresos internos debido al
cambio en la balanza comercial; y si esta no se altera, los efectos secunda- - rios no pueden tener lugar. Por consiguiente, es legitimo discutir el efecto
I' , ,
, . inicial sobre la balanza comercial en termino de las cuatro elasticidades
, .
prescindiendo del cambio en los ingresos internos".
Como se desprende de lo que acabamos de citar, la idea del enfc
que de elasticidad es que, al inodificarse el tipo de cambio hay un factor de
sustitución entre los diversos tipos de bienes, que se origina en el cambio
en los precios relativos. . Este enfoque requiere factores ociosos y precios nominales rígidos pues sólo
bajo los supuestos que de manera amplia podriainos denominar Keynesianos, y el.
requisito de un país grande en el sentido de influir en los términos de inter - cambio, puede asumirse que "una devaluación cambiará los precios relativos de
los bienes domésticos con respecto a los extranjeros, tanto en el mercado in-
terno conio en el exterlio, y de esa forma indueirá sustitucLones, tanto en coz
sumo, como en producción.
Una limitante de este enfoque es que, al utilizar los precios
relativos para explicar los efectos de un cambio en el tipo de cambio, se li-
niita Únicamente a los niovimientos que registra la cuenta comercial de la ba-
lanza de pagos, pués ni la cuenta capital ni parte de los servicios son £un-
ción d& los precios relativos. demás es muy fuerte suponer que el nivel de
gastos, es decir, las decisiones de consumo y de inversión, están influencia-
dos úni~amente~por los precios relativos.
En este punto es donde e1 enfoque ~bsorción representa un avance con respecto *
al enfoque elasticidades.
* Dos elernentps de juicio resuitan imgortante rescatar aquí pa- ra los propositos de nuestro trabajo. Si se cumple la condición ,
,
Marshall-Lerner (el comercio es estable) las devaluaciones no , ,
sólo resuelven el problema de Balanza Cotnercial sino que son expansivas. (reci.16rdese que el saldo de Balanza Comercial aumen ta la demanda globhl.) . ~n segundo lugar, las devaluacioncs son exitosas si carn~ian la relación de precios entre la moneda ex- tranjera y los costos doinésticos, escencialmente salarios, de otro mcdo no hay efecto Be ca'lnbio de precios relativos. La de- valuación en elcontexto~~e~nesiano era una forma de bajar los salarios reales:
Partiendo de la ecuación de equilibrio en el mercado de bienes:
Y " C + I + G + X - M , .
, . Alexander define absorción como aquella parte del producto que
se consume internamente . . ,
A = C . C I . C G I , ,
- ,
de donde obtenemos que
Y A SBC
Cuando el saldo de l'a balanza comercial es desfavorable
( S ' B C C 01, la absorción es mayor que el ingreso.
Es aquí donde surge la principal diferencia con el enfoque
elasticidades. Cualesquiera sean las elasticidades de oferta y demanda de ex-
portaciones, si el gasto supera al ingreso, continuará el desajuste en la cuen
ta corriente de la balanza de pagos.
, ., ' En el enfoque ~bsorcióri el efecto sustitución, que es un cambio , ,
en los precios relativos, afecta la composición del gasto, pero no es el d e - , , *
mento más importante que incide sobre el nivel del mismo. 1, Alexander define también un "coeficiente de absorción",
Una devaluación mejorará la balanza coaereial cuando, si siendo
* .' a > 1, se logra una reducción de dicho valor. . , . , -. . . . . . . ,
, . - * Si se supone que existen recursos ociosos en la producción de bienes domésticos ó no transables y que la devaluación . ,
¿II encarecer los, bienes coiiiercj.ables desplaza el consumo hacia los primeros, que por su mayor demanda comienzan a ser producidos, si11 aumentar el consunio total, el "switching" tendría'un efecto sobre la cuenta coinercial debido a que el
, . auineiito de ingreso no sería compensado por un aumento en la absorción, Esto atenúa la conclusión del texto.
Sin lugar a dudas, el principal avance del enfoque Absorción
es que se centraba la atención en ciertos aspectos del equilibrio general
y se alejaba del análisis de equilibrio parcial de las expartaciones e im-
portaciones y su interrelación a través de las diferentes elasticidades. - Pero hubo un aspecto en el cual anibos enfoques en ciertas
versiones cometen un error, y es el de confundir una variación en el tipo
de cambio con una inodificación en los términos de intercambio.
Se utiliza en el enfoque de elasticidades la condición
Marshall-Lerner que permitía,'dado el tipo de cambio estimar la balanza co-
mercial.
Esta fóirmula, expresa que si se parte de uri comercio equili-
brado, una devaluación mejorará la balanza comercial de un país, si la su-
ma de la elasticidad de la Demanda en el extranjero de nuestras exportacig
nes y la elasticidad interna 'de bienes importados es ,,que l.
El gran problema con esta fórmula es que Marshall se refería
al intercambio entre bienes exportados e importados, y llamó a sus términos
de intercambio "indice de intercambio". Su análisis fue totalmente en términos
reales. En su obra "Crédito Monetario y Comercio", advirtió que no debe
confundirse el tema de la variación en los términos reales de intercambio
con las variaciones en el"tipo de cambio. La confusión deriva de aplicar
la condición de equilibrio del intercambio en el comercio internacional
al mercado cambiario y esto es la consecuencia de ignorar el rol que tiene
el dinero Ó alternativamente una variable nominal doméstica. . +
Como clecia MundelX, "tanto en,el enfoaue elasticidades como e1 - Absorción, al analizar la devaluación no se mer-ciona el dinero. Por más sor-
prendente que parezca, en una teoria sobre la balanza do Pagos Ó sobre el ti
po de cambio, no se toma en consideración la cantidad de dinero y tampoco
se hace una definición del tipo de cambio, ya que para tener un tipo de cam-
bio, para analizar l a devaluación es necesario tener por lo menos dos mcne-
das".
El hecho de no tomar en cuenta el efecto que un déficit Ó SU-
perávit en balanza de pagos tenía sobre la cantidad de dinero, fue lo que ,112
VÓ al enfoque elasticidades a considerar que cualquier desequilibrio en las
cuentas externas podía ser permanente. ~ s t o se puede ver claramente en el Si- * .
guiente Pdrrafo . , "En paises extranjeros la demanda es perfectamente elásti-
v ca a un precio fijo. Por consiguiente, cualquier tendencia del tipo de cambio *
a bajar, conducirá a una exportación de or8 indefinidamente grande. De manera
- : Semejante, la demanda interna y la oferta externa son perfectamente elásticas, - de tal mcdo que cualquier alza en el tipo de cambio conducirá a una importa-
ción de 0x0 "indefinidainente grande".
El supuesto básico que subyace er, el párrafo anterior, es que I
las consecuencias monetarias de un déficit ó superavi,t en Balanza de Pagos
puodeii ser absorbidas (esterilizadas) por las autoridades :iic.net.ari.as de for- f ma que tanto el d6ficit Ó cuperavit puedan ser cocsiderados como un flujo de,
equilibrio. Y'es con'este supuesto que el enfoque monetario discrepa de raíz.
Para el Últirno erifoque, los ii~gresos y egresos iticnetarios asociados con défi-
cits Ó super~vits do la balanza de pagoc no pueden ser esterilizados (por 10
menos en un período relevante para el análisis econóriiico) y por lo tanto in-
fluyen era la cantidad de dinero doméstico. demás como la demanda de dinero
es una demanda do stock y no de flujos, los déficits y superávits en la ~alai
za de Pagcs representan diferentes fases de ajustes en el mercado monetario Y
no flujos de equilibrios y nc deben ser tratados en un mercoanalítico qLe
los considerecomo fenómecos de equilibrio. Esto se debe a como está definida , ,
la Balanza de Pagos para este enfoque. Ella es el resultado neto del cambio , ' . . f en las reserVas internacionales y no el saldc de la balanza co~ercial, Si se .
define la ~aianza de Pagos de esta forma, ella resulta sin ninguna duda un , .
fenómeno monetario. Dada esta circunstaccia resulta más fácil concentrar el - knálisis en el mercado mcnetario que en o.tros mercados, para estudiar los d$
I ficits ó los superavits.
Por lo tanto un superLvit en la cuenta corriente Ó en la cuenta
capital represent$ iin exceso de oferta de bienes o de titulos respectivamente,
* Joan Rcbinson "Las Divisas"
, ,
.! '
y un superá"it en la cuenta m&r.etaria representa un flujo de exceso de demanda
de dinero. Es por esto que este e~foque centra su atención en los determinantes
que ocasionan un flujo de exceso de oferta o demanda de dinero. Por ello es
esencial el supuesto de que existe una funciónlde demanda de dinero agregada,
que depende de muy pocas variables y que sea eptable. . Otra de las diferencias básicas con los enfoque anteriores es
el comportamiento d& nivel de precios interno. - Para los enfoques anteriores, se devaluaba, iba a' existir un "i.
cambio en los precios relativos pues los precios domésticos eran fijos. En cam
cio, para el enfoque monetario de la balanza de pagos una devaluación es un
cambio en el precio relativo de dos monedas y no entre importables y exporta-
bles, por lo tanto, no podemqs decir que la devaluación altera los términos de , , . , .
intercambio. En el Faso de un país pequeño co o el Uruguay, los términos de < . !S,,,. , :., ..j intercambio soq fijos y ~ienen dados por' el exterior. En el en£oque monetario
L. . t.!
6& e%c,to de una devaluación es elevar los preicios internos y con ello dismi- ..+ . . . .. i . I
nuir los saldos reales de la economía, heclio que los llevará a no gastar. A , ,
su vez, conio consecuencia de la suba en los precios de los bienes transables,
se transferirán r.eoursos de producción de los no transables a los transables.
También el consumo se volc&rá 'a los bienes no-transables pues su precio rela-
tivo disminuye en el corto plazo. Si estamos roduciendo más exportables y más
bienes que compiten con las importaciones y a su vez, consumimos menos expor-
tables y menos importables, tendremos un superávit en la balanza de pagos.
Pero el efecto principal se debe a la caída en los saldos reales. El cambio en
los precios relativos afectare la forma en que se hará el ajuste pero no el - resultado final. Una devaluación es un fenómeqo monetario y no tendrá efecto
sobre las variables reales de la economía en 1 largo plazo. - otra de las diferencias fundam ntales entre, el enfoque moneta-
rio y el enfoque de elasticidades es el hecho de preocuparse, aquel por el lar
go plazo, en cambio este Último se centra más en problemas a corto plazo.
Sin lugar a dudas, en el corto plazo existen igideces en'ciertos precios no-
minales básicos de la economía y los precios lelativos no se ajustarán inmedia
tamente' después du la devaluación. Esto no es discutido ni negado por el enfo-
que monetario (aunque no Lo enfatiza tampoco), solo sostiene que el fenómeno
es teniporario, y en el largo plazo, la devaluación no tendrá efectos reales.
.Muchas veces, la devaluación puede servir para eliminar las . ~
rigideces que puedan llegar a existir en la economía en el corto plazo. Concre - - . tamente si se produce una baja de precios internacionales como la ocurrida des .
de principio de la década de los 80, el modelo supÓne que se producirá una ba- 1/ ja de precios doméstica de si.iiiilar magnitud. Si ella no ocurre inmediatamente,
se producirá un receso por la pérdida de coinpetitividad, así como por la suba
de la tasa deinterés . ante la caída de reservas internacionales. Sencilla-
mente no hay gobierno que aguante una reducción del nivel de actividad de esa
magnitud. Alternativamente podría reducir los'salarios nominales y demás pre-
cios nominales, en la magnitud de la caída de los precios internacionales. Esto
último requiere además reservas para cubrir los excesos de oferta de dinero
que deberán esterilizarse. La otra posibilidad es devaluar, produciendo el
ajuste de inodo' de evitar la caída del nivel de precios y las reservas.
El énfasis del enfoque monetario en cuanto al efecto fiscal de
la devaluación (caída de saldos reales) y la afirmación del postulado de homo-
geneidad en el sentido de efectos reales nulos en el largo plazo no elimina en
el corto plazo las posibles rigideces en ntros numerarios que el tipo de'cam-
bio (por ejempio lo^ salaiios nominales, las tarifas públicas) y la posibili-
dad de que sea' ináu seiic:illo 6 en todo caso inevitable corregir el tipo de cam-
bio para salir de una situación de inconsistencia entre el numerario salarios
y el numerario tipo de can1bi.o.
- En consecuencia la devaluación tendría que contemplarse en tres
diferentes ángulos. a) Conio un cenibio de una sola vez, con una ganancia por la -
diuda ne.ti en nioneda nacional que tenga la autoridad monetaria, bl Como un ins
truinento de recaudación del iinpuesto inflaccionario en una economía con tipo
de cainbio Eijo (tasa de devaluacióii), y c) Como un medio de corregir desequili
briosnei.;frikleeentreLos numerarios del sistema cuando se fijan además del tipo
de cambio, otras variables nominales en pesos ó en la moneda nacional que se
trate (salarios, gasto público, etc).
Los numerales a y b están implícitos 6 reconocidos en el enfoque
monetario del balance de pagos por estar implícitos en la teoría monetaria que
los sustenta.
Creemos que el argumento del punto c) deberá ser aceptado como un efecto real .
de las devalu~ciones monetarias en el corto plazo. Su recepción significa po-
tenciar las virtudes de este instrumento de política en oconoinias sujetas a
fuertes variaciones de precios internacionales, tasas de interés externa y dc
manda por sus productos que inevitablemente necesitan este grado de libertad.
Somos concientes de que ante cualquier dificultad no se puede
devaluar, ya que ello quitaría toda utilidad de la moneda nacional y reduciría
seriainente su producción de servicios. nquí debemos rescatar una idea de los
años 40 y SO: sólo corresponde devaluar cuando uno se encuentra en desequili-
brio fundamental, esto es, no reversible sin graves costos por políticas fis-
cales y monetarias.
La alternativa es reformar la legislación laboral y presupues-
taria de modo de hacer flexibles en términos nominales los salarios y los gas-
tos estatales como ocurría hasta la década de 1920. No es necesario explicitar
las dificultades de tal intento.
,. , ' , . . . , , r . , . .
Una presentación verbal , . , , ,
. , , . . . ' . , .,, , ,, , , . , , , ,
1) Fijación 'de precios' de bienes comerciables: . ,
, . I .
Los precios de bienes comerciables (aquellos que se comercian * en el mercado internacional) son determinados por la operación coniunta del ti , ,
, . a i po de cambio y los precios internacioiiales de dichos bienes.
i.
El .tipo de cambio depende de la politica monetaria que ,se siga
tanto eií el pais coriio en el extranjero. SU deterniinación es función de la ofer
ta y la demanda de dinero nacional en relación a otras monedas.
El gobierno puede circunstaiicialniente , fijar un tipo de cambio fuera de equilibrio y financiar tal precio mediante la utilización de reservas
o de endeudamiento (subvaluación) y con políticas mone,tarias restrictivas
(sobrevaluación) . ,
, Por definición las reservas son liiiiitadas asi como el endeuda-
miento por el riesgo creciente que ello implica. En un'punto final esta situa-
ción resulta incontrolable y se retorna a una posición de equilibrio fijada
por estaa fuerzah'fundamentales. ~emás está decir que la descapitalización que '
'
significan la pérdida de reservas y el endeudamiento resulea finalmente en un
tipo real de cambio superior al que hubiera correspondido si se hubiera respe
tado el equilibrio original.
Los precios internacionales de los bienes se fijan por la ofer-
ta y la demanda agregada a nivel mundial. ta capacidad de influir en ellos de-
pende de la participación de la oferta y demanda nacional en tales mercados.
ea 15 medida en que ella sea inferior al. S % , los precios se pueden considerar
como dados para el bis oferente o demandante. En ese caso se dice que el país es toriiador de precios y estos son pnrani4tricos para sus decisiones de produc-
ción.
;',
. . . , , . Esos precios internacionales, traducidos por un tipo de cambio
de equilibrio '(aquelque igka$a para un periodo de tiempo extenso la cuenta
corriente, extenso pues no es necesario año por año, sino en el largo plazo y
eliminando la= fluctuacionef de corto plazo) determinan los costos de opbrtu- . , .
nidad de asignar los recursoa en una actividad.^ otra. Ellas son las alternatL vas reales que El pais enftenta aunque np lo hagan sus productores por causa
de la política comercial que modifica dichos precios relativos.&/
LOS costos reales de oportunidad son los establecidos por el mercado interna- . cional y las alteraciones que introduce la política comercial responden a una 1
política llamada entre los economistas de second-best (óptimo secundario) de- -
do a objetivos distributivos o a externalidades productivas Ó a consideracio-
nes no económicas (con cc,stos econÓmicos) .2/ - Estos aspectos serán tratados más adelante con más profundidad.
1.2. Precios de los bienes no comerciables - Los bienes y servicios no comerciables son aquellos que resultan
iinposible o inuy costosa su iinportación o exportación. En general todo el ser-
cio gubernamental, las actividades de transporte, el comercio y la construcción
tienen esas caracteristicas. La gran mayoría de esos bienes tienen como distic
ción ser intensivos en mano de obra y ser sensible en su precio a las altera-
ciones en el precio relativo del trabajo.
Los precios relativos de los bienes no comerciables dependen del
gasto agregado de la economía (o absorción) y de la sustituibilidad tanto en
oferta como en demanda con los bienes comercializables.
Una explicación breve aclarará estos conceptos: si el gasto agr$
gado excede la disponibilidad de recursos domésticos, el pais incurre en défi-
- 1/ La política comercial coniprende aranceles, retenciones, etc. - . ~
2/ Si el pais tiene cierto grado de poder monopólico en el comercio puede - llegar a ser un primer óptimo, la utilización de la política comercial.
. .. . . , .
.*. cit de cuenta corriente. Ese exceso de gasto será financiado, endeudándose . . . . con
el exterior Ó perdiendo reservas. Los bienes comerciables podrán importarse 6 , ,
, , , , . ,
dejarse, de ~iport,ar para cubrir ese exceso de demanda, pero los bienes no c0- . , '
merciables no pueden ser iniportados o exportados. La Única manera en que ese
exceso de demanda pueda' ser eliminado es a través del cambio del precio rela-
tivo de los 'bienes no comerciables: es decir un alza relativa en su precio.
S fise caffibio de precios relativos volcará, la demanda a los bienes comircializa-
bles (tr~nsitoriiineiite más baratos) hasta que todo el exceso de gasto se tranz
forme en dkficit en cuenta corriente y este llegue a un punto donde se agoten
Las reservas y la capacidad de endeudamiento.
De manera inversa puede analizarse el caso de una disminución
del déficit en cuenta corriente.
Uii punto iniportante a tener en consideración es la fijación de
los precios de los bienes no comercializables por parte del gobierno fuera
de equilibrio de largo plazo. ~ s t a situación puede ser compatible con una cuen
ta corriente balanceada sienipre que exista un nivel de desempleo global que
no afecte el equilibrio macroeconómico.
Esto resulta relevante ya que no basta tener balanceada la cuen
ta corriente para pensar en una situación de equilibrio: el gobierno podría fi
jar un salario ep dólares por encima del nivel de equilibrio de pleno empleo y
aún mantener balanceada la cuenta corriente a través de una tasa más elevada
de desempleo.
1.3. Tipo de cambio real
La defini.ciÓn del tipo de cambio real es la de un cociente en-
tre el nivel del precio de la divisa extranjera y el nivel general de precios.
El riivel general de precios es un índice ponderado de los pre-
cinc de los bienes conierciables y no coiiierciables. Si no hay cambios en la p0 - lftica coniercial ni en los términos de intercambio los precios de los bienes
comerciados no varian; por ello se puede afirmar que el tipo real de cambiovaa
ser una función de ,los precios no comerciados.
El tipo de cambio rehl puede entonces ser afectado por un exceso de gastos de la economia (ddficit en cuenta corriente) o por la existencia de
precios ii&minales incompatibles cori la paridad cambiada (desempleo).
Esta situaci6n da lugar a dos tipos diferentes de estrategia:
a) En un caso se trata de reestablecer el equilibrio macroeconÓmico, 10 que im
plica reducir el gasto agregado. Esto obliga a practicar politicas fiscales . y monetarias más austeras. ~a~devaluacióii desempeña aquí un papel vital en
cuanto a facilitar el cambio de precios relativos para evitar que el ajuste
tenga características recesivas. Eti lugar de aguardar la baja de los precios
cotiierciados 'por efecto de las politicas monetarias y fiscales se incrementa
de una sóla vez los precios de los bienes comerciados.
Tanibidn cabe destacar que en este proceso la devaluación actúa como un ins-
mento fiscal. y ' monet&iu".&/
b) Eri el otro caso la devaluación actúa corrigiendo los precios relativos que
era lo que impedía al sistema moverse al pleno empleo.
El punto básico es que la devaluación debe reducir los salarios en dólares
y en general el resto de los precios domésticos en dólares lo que a su vez
permitirá'e~~andir el gasto global al nivel de pleno empleo.
'I Esta discriminación aclara aue una devaluación xestaura el equi
librio en cuenta corriente v reactiva o recesiona la economia seaún la situa-
ción original en que la medida citada opera (según sea el nivel original de
desempleo). . . 18 '
Si no se produce este cambio de precios relativos la devalua-
ción carece de seiitido, salvo que se piense en deslizar todos los precios a
una tasa dada, como medio de crear uiia influciln que permita emitir dinero y
practicar una política de déficit fiscal que de otro modo resulta imposible
mantenerla.
1/ Ello se debe a que la misnia reduce los saldos.reales de dinero y también la . .. - , . . . . . . . , , ~,
' *,',deuda "nohiitlal del.' gobierno'. . ' ' ' ' , , -.
Una representación .Algebraica
Para formular esee análisis podemos partir de la demanda nominal de dinero
M = M ( Y , i) P
M: cantidad nom+!~al 'de dinero "
Y: ingreso real
i: tasa de in.terés nominal
P: nivel de precios
Si aplicairios Xogaritinoii y obtetieinos tasas de cambio tendremos
que tienen como significado
A A , = tasa de variación por ej: ~JJJ p P
ni = elasticidad de M con respecto al argumento j.
'si se supone en este modelo que Y, ! = O y que la autoridad monetaria establece ' ,
A M se puede concluir que P va a depender de A. Esta dependencia excede la prueba estadística ya que la variable exógena que se fija es M.
Por otra parte sabemos que en el largo plazo
. ' donde :
4: tasa de varinclón del tipo de cambio A f?x: tasa de variacián de los precios internacionales 11
t: t asa de variación estructura arancelaria
, . , , . . , -- , , . l/Esta Eóririula surge de que el ni.vel de precios internos (P = T P t) resulta I , - u11 producto del tipo de cainbio, los precios internacioilales y el arancel pro-
' , rnedio que se verifica en la economía. . ,
, , A A Si sostenemos que t = BI O
podemos afirmar que ' ,,
A A , , , , ,., ,. ,. " . , ,
T = P , ,
Con lo cual se puede concluir que el tipo de cambio y el nivel general de pre-
cios acompañaran pari - passu La cantidad de dinero nominal que se sirva impri mir la respectiva autoridad monetaria.
A :i.
Si por ejemplo P*' t. O Tendremos que . ,
A A A T = P - P I
orden de causalidad aquí establecido es el mostrado en el diagrama que f i g ~
ra a continuación:
Un punto que conviene mencionar aquí es si la determinación del tipo de cambio
es un fenómeno monetario 6 real. . ,
En el aspectomonetario cabe enfatizar dos tipos de alteraciones.
ti) La correspondiente a cambios de una sola vez en el nivel de . ,
saldos monetarios que involucra una .corrección de una sola vez en el nivel de
precios y tipo de cambio.
b) Cambios de la tasa de expansión con consecuencias.'tanto en
el nivel de demanda de dinero como en la tasa de variación de los precios y
del tipo de cambio. Esta distinción es de particular importancia.
Un alza en la tasa de expansión genera una correcciÓn de una sola vez en el ~.
nivel de precios y,un cambio de igual signo en la tasa de expansión del dinero,
de los precios, y del tipo de cambio.
. ,
, Ahora supongainos que 'e # O por una única vez (se coloca un arap cel del 10 % a todas las iniportacioiies)
. . ,
El arancel, con la cantidad de dinero fija lleva como es acepta
do en teoria a upa revaluacióri del tipo de cambio.
En tal caso el tipo de cambio se comportará en forma diferente
de la cantidad de dinero. No deja por ello de ser un fenómeno monetario que
puede ser afectado coiiio en este caso por una sola vez por factores realea (ó . por las veces que varien los paráinetros reales).
La evolución del tipo nominal de cambio es corrientemerite un
problema monetario que sigue variables monetarias. Ello no invalida que pueda
ser circunstancialmente afectado por variables reales, como son cambios en la ,.-*.n
estructura arancelaria, ó un cambio en Los términos de intercambio u otro fe@
meno.
La forma de introducir mejor el tema del tipo de cambio real es
aamitir la posibilidad de la existencia de bienes no comerciados.
En tal caso la ecuación de precios se modifica de la siquiente fornia
siendo el significado de las letras el siguiente:
4: cainbios en la política arancelaria con respecto a la importación. A d: cainbios en la? política arancelaria coi respecto a la exportación . ni,x: superindices iridicari precios exportación e importación . PNC: precios de los bienes no comerciados.
Una forma siniple de analizar el tema es suponer que la varia-
ción de la cantidad Be dinero es cero y que los precios van a tender a ser
establ,ecidos, o sea
M = P a O
En consecuencia:
" M ' ' A x + $ _ $ ) ,. (1 - a - y 11 o E (PI + 1( S a) f Y (PI P~~
El análisis que se puede realizar complementará al practicado
para el caso de un derecho de importacióri en páginas anteriores.
Estableciiniento de un derecho de expor.taciÓii
4 El nivel de precios quedo estnbie, en consecuencia si h baja
'4 tiene que aumentar T (tipo de carnbio).
El nivel de precios de los bienes no coinerciiidoc variará Ó permanecerá cons- - tante según sea su relación de sustitución y coiiiplementarieclad con los bienes
importados y exportables. Por ejemplo si es un buen sustituto de los importa-
blec, el precio de los bienes no conierciados tenderá a acoinpañar el de los
importables y 1.a baja del precio de los exportables soportará el grueso del
ajuste del nivel de precios subiendo relakivamente poco el tipo de cambio real
(tipo notiiinal deflactado por precios de los bienes no comerciados). En sentido
contrario si es sustituto de los bienes de exportación se producirá un alza en
términos reales del tipo de cambio.
En un gráfico podemos ver los siguiente:
Un derecho de exportación actúa como una cuña entre el precio , ,
de oferta y demanda de divisas. El tipo real de cambio de las importaciones , .
(E) subecon recargo da exportación, sobre el tiPo de cambio de libre comer- , .
cio (A) - y bija el de e&rtación (e). . , ' , , . .
, , ~orno el nivel general de precios resulta inamovible, el tipo . ,
real de exportacióncaerá y el de it~il~ortación subirá. Cuanto, depende de su
suskitiibilidad con los biories 110 conierciados.
, , En general se lia utilizaiio la idea de tipo de cambio real como
vinculada a la relación entre el tipo de cambio nominal y el nivel de precios
de los bienes no comerciados. (Si todos los bienes fueran comerciados no ten-
dría sentido hablar de tipo de cambio real, sólo de protección arancelaria).
Ello obedece a dos tradiciories bisicas dcpensanliento. Por un lado el enfoque
~eynesiano que partia de un nivel de precios y salarios nominales dados y por
lo tanto una devaluación entraba como un empuje n la demanda global, subía el
nivel general de precios Ó las ventas totales por compras del exterior. Recuhr
dese que los salarios nominales estaban dados. El otro enfoque procedía de la
teoria real del comercio internacional que eiifatizaba que el factor no comer-
ciable además de los recursos naturales (tierra, localización) es el trabajo.
El precio de kste determina el precio de los bienes no comerciados. Si se bus - ca abaratar la producción nacional pues existe un desequilibrio externo y hay
que reducir los recursos netos que se piden al exterior Ó a las reservas, el . ,
finico modo es cambiando el precio relativo de 1'0s bienes, cokerciables respec-
to de los salarios. Cualquiera de las dos interpretaciones enfatiza que para
que la devaluación tenga efectos reales, debe cambiar el nivel de salarios
en tóriiiinos de la rnorieda extranjera. Posteriormente veremos un caso en el cual
aún sir, cumplirse esta coridicián, 1; devaliiación tiene tambien efectos reales ,
en 01 corto ]?Lazo. Resulta obvio pero conviene señalarlo para que se pueda
producir esa baja cle snlarios deber6 existir una situación inicial deseq~i1.~-
brada en el mercado de trabajo cori deseinpleo irivoluntario que no podía ser
superado sino por uiin elevacj.Ón dell. nivel general de precios. De otro niodo
el gobierno' Ó la política econ6rriica no puede subir Ó bajar salarios reales,
ellos son deterrniiladon por ].as coiidiciones generales de la ecoiiomía, la nro-
ductividnd, 10s términos de intercambio y el costo internacional del capital..
Modificación de los términos de intercambio
~upondremos que los precios de las importaciones suben y los de
las exportaciones bajan en, moneda extranjera, pero como promedio el nivel mun-
dial de precios no altera.
El nivel de precios doniéstioo no se va a alterar por el supuesto *A
d e M = O
El desequilibrio en cuenta corriente implica que algún ajuste
habrá de realizarse. Deberá caer el precio de los no comerciados y aumentar
el. tipo nominal de cainbio. Debe recordarse que el déficit de cuenta corriente
implica un desequilibrio que muestra un exceso de gasto sobre ingreso y su
corrección demanda una inodS.ficaci.Ón de Los costos internos básicos y de la de- , ,
manda interna. Su sintesis es una caída de precios de los bienes no comercia-
dos.
Canibios en los ingresos de capitales del Exterior.
Este es otro cambio en las condiciones reales de la economía.
Si aumenta la entrada de capitales la economfa puede aumentar su déficit en
cuenta corriente y si éste era nulo puede incurrirlo.
Dado que el nivel general de precios no varía y que la política
comercial se asume como dada y que los precios internacionales estan dados
(h = 9 = & = 41 = 4~ = O) el aumento de importación y baja de exportaciones
que implica un déficit en cuenta corriente requiere a su vez un alza de los
Precios no comerciados que el mayor nivel de gastos totales va a ocasionar
(recuérdese que un déficit en cuenta corriente implica que se está gastando
inás de lo que sz gana). El precio de los bienes no comerciales aunienta en tér-
iiiiiios absolutos por el inayor gasto y en tóriiiinos relativos con respecto a los
coiiierciales pues bajo el tipo de cainbio.
Esta suba es necesaria pués por definición el mayor nivel de
bienes no conierciados se produce a costos crecientes aún cuando los precios
de los bienes comcerciados no cambien por el supuesto de oferta conjuntamente
elástica iiitplicita en la variación nula de los precios internacionales.
Como e l l e c t o r l o habrá percibido e s t a suba de precios d e l
s ec to r no comerciado iequiere una baja nominal' d e l t i p o de cambio para un ni-
ve l e s t ab le de precios .
Otros cambios r e a l e s
Canibio tecnológico d i f e renc ia l en l o s bienes comerciables, des-
cubriniiento de l pe t ró leo . ~ l l o l leva a una ca ída d e l t i p o r e a l de cambio, au-
mento de p r e c i o s d e l o s bienes no comerciados y reduce e l d e l t i p o de cambio.
0t .ro cambio podría s e r red is t r ibuc iones de ingresooque modifi-
can l a composición d e l gas to agregado, e n t r e comerciables y no comercl.ables.
Este s e r i a e l caso por ejemplo de un creciinionto r e a l d e l gas to
públioo. E l Estado t i e n e una tendencia a g a s t a r más en no comerciados que: e l
s e c t a s privado.
Como henos v i s t o s i bieii e l t i p o de cambio nominal e s una Cues-
'tiori rrioiietaxia, e l t i p o r e a l de caiiibio puede v a r i a r si ocurren a l te rac iones en
l a s coiidicioiies r e a l e s de l a econoin:ía. ~ l l o suyiere que l a ut:il.izaciÓn d e l t i p o
de carrbio do paridacl requiere c i e r t a caiitela para tomar en cuenta e s tos facto-
res.
Anál i s i s c o n s p o de cambio f i j o
18a va r i ab le nominal que s e cont ro la en e s t e caso es e l t i p o de
cambio y por .tanto l a cantidad de dinero pasa a s e r endógena.
La o f e r t a de dinero t i e n e dos fuentes , l a de origen doméstica y
l a de origen externo.
Podenios demostrar esa re lac ión como
Mg = D 4. R
dondo:
Ms = o f e r t a de d inero
D .- c réd i to dorn&st:ico
R = nive l de reservas
E 1 c r é d i t o doniéstlco s e expande por var iación de l n ive l de re-
desciielit:os y pr&;tarnos a l (pbiorrio. La var iación de rese?:vas aumenta l a cant i -
dad de dinero por el producto de las compras netas por el tipo de cambio com-
prador.
Puede resultar ilustrativo plantear estas ecuaciones en tasas . , . de cambio. .
R = MS = oferta de dinero
.,A . . Si hacemos ~.R/R = R y así sucesivamente para otros casos y tomamos
a r = 1 , entoncfJk
En equilibrio la oferta y la demanda de dinero resultan iguales
por lo que podemos nzemplazarMs por su equivalente como liicimos en la página 23. " . . . . , .
.* .4 A ,b kid = ni Y .t. ni i + ].
podeiiios reeniplaia por su equivalente C -
A A P A . .; ... P = , ( P ~ + I c ~ ) tT(B:+$-4, + ( 1 - . ~ - 71 *NC
Reintroduciendo estas 2 ecuaciones en la fórmula de reservas nos queda
I\ Para hacer un análisis equivalente al anterior supongamos que D - O (Este es el
A supuesto equivalente a M = O para tipo de cairibio flotante).
A El efecto de una suba de aranceles. Debe recordarse que T = O
por los cual el'alza de precios <e implícito en los precios de los artículos im-
portados creará un exceso de demanda de dinero, lo cual hará subir la tasa de
interes y reducirá el ritmo de actividad econóiiiica. Se increm6iitarán las reser - vas tanto por 1a.cuenta de Capitales coino por la cuenta corriente, esto incre-
mentará la cantidad de dinero y el nivel de precios hasta el exceso de deman-
da de dinero se vuelva nulo. Como resultado final habrán aumentado las reser-
vas, e l nivel general de precios y s e ve r i f i ca rá una suer te de "atraso" cam-
b i a r i o de l t i p o nominal de cambio. Unii d i sgres ión conviene formular. Un au- :
mento de aranceles como uii subsidio a l a s exportaciones s ign i f ican una de-
valuación s e c t o r i a l . S i l o s mismos, s e apl ican a todos lo s bienes y a l a m i s - .
nia t a s a resul tan equivalenkeu perfectos de una devaluacián monetaria.
Volviendo a l tenla o r i g i n a l , e l n ive l de precios de l o s bienes
no cornerclados aiitiientará en menor medida que l o s itnportables según l a r e l a -
ción de sustitu.i.hi.lidad que con e l l o s tenga.
Esto demuestra que Los f ac to res r e a l e s operan t an to en t ipo de
carrbio f i j o como flexi.ble. Se diferencian en e l t i p o de t ransición.
Por ejemplo en presencia de un shock externo de caída de l o s
p r e c i . 0 ~ noniinales an moneda extranjera de l o s bienes comerciales, requer i rá
bajo t i p o de cambio f i j o , una caída de l n ive l i n t e rno de precios de exporta- . '
ción y de bienes no comerciados. No s e neces i t a volver a Keynes n i a Churchi l l
como Cbancellor of Exchequei para saber que dicho proceso e s sumamente t rau-
ltiático y recesivo. En pa r t i cu la r t a l desa r ro l lo a fec tó sumamente a l o s pa í se s
que tuvieron t i p o pautado de cambio con ri tmo desacelerante de devaluación.
E l l o obligaba a dos a jus t e s , e l de l programa an t i in f l ac iona r io y e l de l a caída -... de precios a n ive l mundial.. Como e s t a fue muy s i g n i f i c a t i v a r e su l tó inaguanta-
b l e como inecariiqno, habida cuenta que l a caida internacional de precios acomp;
ñaba una severa recesión mundial. (Sobre l a caída de precios a n ive l mundial
"The Economist" publica un índice que para un va lor base de 100 en 1980 alcan-
za un valor de 75.0 a l 31/12/84).
Como s i n t e s i s de e s t a sección señalamos que l a devaluación de l . t i p o Clc cambio asume dos fi.~riciones fundantentales:
a ) Recaudar .. . un iinpuesto in f l ac iona r io para permit i r cub r i r un - desequi l ibr io f i s c a l y/o La adquisición de reservas . S i bien l a devaluación de
una so la vez,,clejando de lado l a s pérdidas y ganancias d i s t r ibu t ivas de l a misma,
puede s e r neut ra l (asimilando el caso a un aumento de una so la vez en l a can-
t idad de dirieiro) !.a t a sa de devaluación (asini i lable a l a taca de expansión mono
t a r i a ) t i e n e iin c l a r o efecto r ea l corno todo impuesto.
b) La devaluación puede corregir un desequilibrio en el numera-
rio Ó en los valores nominales de las variables. Por ejemplo$ Los salarios me-
didos en dólares pueden encontrarse fuera de equilibrio, 6 los precios domésti
cos. La devaluaci6n evita lanecesaria deflación para reponer el desequilibrio CrC-
inicial.
La versión monetaria del problema devaluatorio con su conclusión - 'de la carencia de efectos reales de largo plazo, en el supuesto de que los prg
cios se ajustaran en igual medida (homogeneidad de grado o en precios relativos) -
no centra su atención en los aspectos citados.
También los ignoran los modelos estructuralistas que pretenden
rechazar este instrumento en cuanto a los supuestos efectos recesivos que con-
lleva. A Ú ~ cuando esto forma parte fundamental del trabajo no hay factor más
recesivo que un déficit no financiable Ó un desequilibrio de precios internos
y externos.
Ello será motivo de la próxima sección.-
La versión del modelo de capital especifico aplicada al caso de la devaluación , .
A los efectos del desarrollo de esta sección se hará una exposi
ción breve de un modelo de capital especifico que luego será aplicado al caso '
devaluatorio.
Modelo:
- Precios flexibles - - El. factor trabaji:, mjvil entre sectores - El factor capital está Cijo en cada sector
- DOS sectores
Funciones de prodi~cci.ón.
Condiciones de pleno enipleo . ,
En el largo plazo podemos suponer que el capital se deprecia Y
se vuelve' mbvil, y en tal caso utilizaremos la misma res'tricción que para el
trabajo. !
En t6xminos del diagrama de caja deberiamos representar esta si
El punto de' equilibrio en pleno empleo sin sub-utilización de
recursos es o1 punto Qo. Si se quisiera aumentar la producción de cualquiera
de los bienes sólo Se pdria hacer a lo largo del locus vertical.
En conoecuencia uno de los dos factores de capital quedaría
desocupado. Se dibujaron con fines ilustrativos los casos extremos.
La curva de posibilidades de producción será interna a su simi-
lar cuando existe movilidad de factores completa salvo Q.
N Supongamos ahora que se devalúa por cualquiera de las razones
reales que hemos apuntado y tenemos que aumentar la oferta de comerciables (TI
, . - 33 - , ,. , .
. ,
En 61 largo plazo nos podertios mover iiacia el punto QI, pero en ,
el corto plazo nos nioveinos hacia el punto ql, por la restricción del capital
especifico.
En La curva de contratos esto'se vería como un movimiento a 10 '
largo de la restricción del capital.
Estamos fuera de la curva de contratos y en consecuencia tenemos
que (E) # elN por razones obvias rT>rlP (hay mas demanda de capital para r T
producir bienes comerciales).
Debemos distinguir un ajuste de corto plazo y un ajuste de lar-
go plazo. En el corto plazo se aumentará la producción a ql, y luego a medida :
que se reasignan los capitales se logrará llegar a Ql.
El diagrama,muestraias curvas de demanda de trabajo -4..
para toda la economia en ambas actividades.
Si tomamos como numerario el precio de los bienes no coinerciables podemos ave-
riguar que ocurre con los salarios en términos de ambos bienes.
Claramente subirah en relación al bien no comerciado y se reducirán en relación
a los bienes comerciados.
Ahora el bienestar de los asalariados dependerá de que composi-
ción de consumos tengan y ello luego dará un idea de la resistencia que plan-
tearan al ajuste.
Si los salarios se establecen en términos de los bienes comer-
ciados y no admiten caida la reasivnación propuesta no se puede dar e inevita-
blemente se producir6 un serio receso de corto plazo, con agudo desempleo y
pérdida de actividad. Tal situación se agravará 6 atenuará en el largo plazo
según las activieades comerciables sean mas ó nienos intensivas en la utiliza-
ción de ruano de obra. El modelo de capital especifico sólo opera para el corto
plazo donde los precios de los factores se h~llan bordeados por los precios
de los productos.
En e l largo plazo ocurre l o contrario los precios de los fac-
tores resultan ainplificando las variaciones de precios de los productos. Eri
consecuencia s i hay quk devaluar 6 subir e l t ipo de cainbio rea l p r q u e hubo
modificaciones en l a s condiciones reales de l a producción y los cambios en
l a s reaiuneraciones que e l los linplicari no son aceptados e l l o se traduci.rb en
un fuerte receso y desei~ipleo del factor trabajo. Ello perntitirá pagar mejo-
res r6niuneraciones pues hablan sido dejadas de lado las empresas nnrgirialc!~
y aumentará l a cantidad de capital por obrero.
Una forma simple de modelar c?. efec to impacto de una devaluación
e s stiponer que l o s consumos de bienes s e den,'indan en proporciones f i j a s .
C N ~ ant - , - CT a t
Donde a ; son cons.tan&es. NT y T son no comerci.ables y coinerciables .respectiva- . .
inetite.
E l n ivel de precios a l coiisuiiio s e def ine como: - , .
P - Pnt a n , . + p t at
E l gasto e s igual a
E = Pnt Cnt + P t , Ct
Y tambJ.kn podemos e sc r ib i r
Ct = a t E a t e - P
Donde e e s e l número de unidades de l a canasta demandadas en términos rea les .
. En l a producción tenemos:
La variación en e l nienestar percibido por e l consumidor depen-
derá de si e l bien en cuestión e s t á producido ó consuinido en exceso de l a ofeg
t a doniéstica.
En este caso de la devaluación conviene recordar una restricción
y realizar un supuesto. La restricción es que en el caso de los bienes no co-
merciado~ CNT = ~ N T .
~1 supuesto consiste en aceptar que para que se produzca la de-
valuación hay un exceso da consumo sobre producci6n de comerciableo. (No nece-
sarianiente implica que se puede observar en el mercado simplemente pueden ser
los valores esperados. Se puede dar incluso con exceso de exportaciones sobre
importaciones siempre que haya déficit en cuenta corriente. Es decir el con-
sumo supera el ingreso) . EII tal caso una devaluación
Por supuesto aty>qt y en consecuencia el nivel de consumo y disponibilidad
de bienes se reduce.
Evaluado a los precios relativos anteriores a la devaluación
ciertamente el cambio en paridad de la moneda revela una pérdida. Ello se de-
be a que la producción de NT va a estar valorada a un precio superior al
que es posible canjearlos en una tecnologia de costos crecientes (distinta
intensidad de uso de los factores) iinplicita en la frontera de transformacitn.
Ese resultado se puede apreciar en el diagrama.
En la situación original la economía se encontraba en los
puntos A y B (producción y consumo) con un financiamiento exterior de BA, lue-
go del cambio de precios relativos se reduce su financiamiento a D C y si C lo
valuamos a PNT) indudablemente esta en un punto de menor ingreso relativo. - PT ,, $
Esta medición implícita en los cálculos de producto no se puede utilizar como
argumento de que la devaluación recesioria, simplemente BA no está disponible.
La pregunta correcta es con C disponible que precios relativos usamos -
En el,caso de mantener el primero'habia que desplazar hacia el
interior de la frontera de producción (suponiendo consumos homotéticos a lo
largo del sendero de expansión y claramente ese punto resulta inferior al pun-
to C y lleva ii~iplícitaniente un gran receso.
En el caso de capital especifico no toda la sustitución impií-
cita esta admitida y.en. el corto plazo podria darse este fenómeno. , ,
, . , , , , , , :2t , , , , ,
, , , . , , ,
, , , .
El ajuste requerido de largo plazo es pasar del punto A al pun-
to B. En el corto plazo tal punto no existe, la posibilidad es desplazarse ha-
cia C. La caída de ingreso a los precios relativos de A se agrava, pero sin
emhargo sigue siendo un punto superior a la alternativa de mantener los precios
de A y contraer el nivel de actividad hasta respetar la restricción externa.
Ahora si existe una rigidez salarial ó de remuneración al capital que bloquea
la reasignación de recursos el cambio de precios relativos puede resultar in-
ferior a mantener la situación original.
La idea de una rigidéz en la reacción de corto plazo a los cam-
bios do precios relativos crea un argumento para financiar dicho ajuste.
parecerla que la combinación más conveniente es un ajuste de precios relativos
mayor que el necesario sin financiación excepcional' exteri!a y mantener el flu-.
jo do consuxno a un nivel mayor que el iniplícito en el ajuste automático.
El iliayor tipo real de cambio perniitirá en el futuro generar el excedente nece-
sario para repagar un apoyo adicional cuanto mayor es el cambio de precios re-
lativos.
Anteriormente se enfatizaba que el ajuste de precios se podía
compenSar confinb.nciamiento, nosotros esperamos haber sugerido lo contrario,
el mayor ajuste de precios permite atenuar el ajuste de consumos.
De otro modo el financiamiento 'adicional es impagable.
- 40 - Sección 3
Uno de los instrumentos más criticados que se utiliza en los
programas de ajustes es la devaluación. Como veremos en la secciótl siguiente,
existe toda una literatura que sostiene que la evaluación tiene efectos con-
tractivos sobre el nivel del ingreso.
En esta sección, pretendemos mostrar cuales son las alternati-
vas que enfrenta un pais que, teniendo tipo de cambio fijo, no haya podido
mantener la disciplina fiscal y se encuentra con sus precios internos desali-
neados con los precios internacionales. para ello se niuestra claramente este
problema. - 1/
Los supuestos básicos del modelo son los siguientes:
1) el pais que se considera es un pais pequeño, tomador de precios,
2 ) el pais no tiene un mercado de capitales desarrollados.
3) la gente tiene su riqueza Únicamente en bienes ó dinero.
Tres condicionas deben cumplirse para que el sistema esté en
equilibrio:
a) La oferta de dinero, que es una función de la balanza de pagos tiene que
ser igual a la Demanda de dinero que es una función del ingreso monetario.
b) La B. de P. tiene que estar en equilibrio y
C) La Demanda de bienes dom6sticos tiene que ser igual a la oferta de bienes
domésticos. Trataremos de ver grdficamente la importancia de cada una de
las condiciones de equilibrio. En el mercado monetario tenemos en la ordenada
, , la cantidad de dinero y en la abcisa el precio doméstico de los bienes nacio-
nales.La línea LL representa La cantidad de dinero que será demandada a cada
nivel de precios. Normalmente LL tendrd una elasticidad superior a la unidad,
1/ Ver Mundell,. $nl;eriintio~aal Ecotiotnica . Cap. O O . - r
p&s un aumento proporcional en el nivel' de precios implicará un aumento menos
que proporcional en la cantidad de dinero demandada.
Solo puntos en LL son puntos de equilibrio. Arriba y a la iz-
quierda de LL (W por ejemplo), la oferta de dinero es superior a la Demanda
para ese nivel de precios y se necesitará un aumento de P1 a P2 para retomar - el equilibrio.
Por lo tanto por encima y a la izquierda van puntos en los cua-
les existe liquidez en el mercado monetario y por debajo y a la derecha de LL
van puntos en los cuales existe iliquidez.
Que sucede cuando existe liquidez o iliquidez en el mercado monetario? La gente
puede tener sólo bienes 6 dinero en este modelo, por lo tanto, si tienen un e-
ceso de oferta de dinero, por la Ley de Walras, tiene que existir un exceso de
Demanda eii el mercado de bienes, tanto doméstico como extranjeros y además un
exceso de gasto sobre ingreso.
El gasto de los residentes,;tanto en bienes nacionales como fo-
ráneo~ depende del nivel'del ingreso monetario y de la liquidez.
Asurnimos que el Gasto = Ingreso si la comunidad en su conjunto
desea demandar el actual stock monotavio y que cualquier exceso del. gasto pla-
neado sobre el Ingreso esperado es proporcj.ona1 al exceso de oferta de dinero.
PO& lo tanto si existe exceso de oferta en. el mercado monetario, ello implica
que el gasto es inayor que el Irigreso.
De acuerdo a este supuesto, el Ingreso es igual al gasto sólo
cuando la Demanda de dinero es igual a la oferta y ello sucede únicamente
cuando estamos sobre LL.
Ahora agregamos en el diagrama la linea BB que muestra todas
los combinaciones de dinero y precios en las cuales la Balanza de Pagos está
en equilibrio.
Si asumimos por el momento que no hay movilidad de Capitales,
BB es la linea en la cual la Balanza Comercial es = O, siendo la BC una fun-
ción del gasto doméstico y del nivel de precios. La pendiente es negativa,
pués si tenemos un punto como G, donde hay un exceso de oferta de dinero. o
sea que el gasto es superior al ingreso, parte del incremento del gasto será
en importaciones que se podrían exportar, lo que generarían un déficit en la
Balanza lomercial.
Para corregirlo, alcanza con bajar el nivel de precios para cambiar la deman-
da interna y externa de los bienes foráneos a los nacionales.
Si bien alcanza con estos 2 mercados para saber el punto de equilibrio consi-
deramos que es ilustrativo hallar todas las combinaciones posibles de dinero
y precios para los cuales no existe exceso de demanda de bienes doniésticos ( X X ) . l l Por la Ley de Walras, la linea (XX) no puede ser hallada independiente de BB y
LL, pero si puede ser obtenida con la información de ellas.
. , I d
, Déficit
i,> ?
El'exceso de demanda de bienes domésticos es la diferencia entre
la, suma de las dernandas internas y externas por bienes domésticos y el nivel
de prodiictos doniésticosi que es Lo misino que el gasto menos i~iiportaciones más
exportacioies, rtienos e5 producto doméstico, cuando estas variables están expre-
sadas en unidades del, bien don~éstico. Por 1.0 tanto sumando BB y LL obtenemos
la curva XX.
, . su pendiente es positiva y más inclinada que , ,
LL, (es X = Exceso Dd. por bienes dom&sticos,
4/ .. E - Gasto y x = E + EX - ' M - Y). Consideramos
un punto V sobre LL. En V, E = Y por lo tan-
to x = B en V, pero B (O en esa zona pues
existe un déficit en B.C. Por lo tanto exis-
te un exceso de oferta de bienes doinést:icos;
que puede ser corregido por una reducción en
) el nivel de precios domésticos en [N Ó por un
? incremento en el gasto que se deba a un au-
inento de dinero w.
El hecho que las 3 curvas sean interdependientes no significa
que no sea útil hacer el análisis conjuntamente.
Podemos dividir el diagrama en 6 zonas donde B = Balanza de Pagos
L.,= exceso liquidez X = Presiones inflacionarias.
La separación en zonas es útil pues ayuda a
visualizar en que sentido se mueven M y P.
Si observamos una situación en la cual
B <O y X >O, sabernos que M tiene que ser rg
ducida; si B e 0 y X c O , el nivel de pre-
IS0 cios tiene que ser reducido.
Puede decirse que la cantidad de dinero au-
menta 6 disminuye de acuerdo si hay presio-
p3. nes i.iiflacionarias 6 deflacionarias. Por lo
tanto, la line,a $X es la que indica, (dependiendo a que lado nos hallamos de
ella), si el nivel de precios subirá 6 bajará y la l í nea BB nos: indicará que
sucede con el dinero. '
En el diagrama se pueden ver las fuerzas dinámicas 'del modelo. , ,
Es ahora que estamos en condiciones de analizar cuales son las
alternativas que enfrenta un país que se encuentre en un punto V, coino en la
gráfica 5 . En ese punto existe exceso de liquidez en el mercado monetario, dé-
ficit enla cuenta corriente y presiones inflacionarias en el mercado doméstico.
Por ejemplo, un pais pudo haber llegado a esa situación a través de financiar
con dinero un déficit fiscal muy grande.
Una de las alternativas a seguir es permitir que el sistema re-
torne sólo al equilibrio Q. Para ello luego del boom inicial el sistema debe
atravesar por un periodo defiacionairio y de recesión (si los precios son ri-
gidos a la baja) para poder retomar a Q. En un punto como W por ejemplo tanto
precios y cantidad de dinero estan cayendo. Una forma de evitar esta recesión
es devaluando.
, . . .
, . , .. ~ma~inemos que estamos en el punto de
equilibrio Q, y doblamos el nivel de '; , ,
, ,, precios, la cantidad de dinero y da-
preciamos a la mitad el tipo de,cam-
blo. Claramente no existiría ningún
camino en las variables reales de la
@*; economía, pues la gente tendría los
n~isnlos saldos reales e ingresos mone-
tarios que antes y no hay cambio en L / I
los precios relativos. , / 1 ' #
/ I Si devaluainos partiendo del equilibrio I
of ? existir6 un incremento proporcional
t]9 p, e en el nivel de precios y la cantidad de
dinero. Por c jemplo una devaluación en la proporción PoP, 1 OP, inducirá a un
incremento en el nivel de precios y la cantidad de dinero al nivel indicado
por el punto W.
Es claro, que nadie devaluar4 estando en equilibrio, pero si
en cambio nos hallamos en un punto como W, la alternativa de devaluar es menos
costosa que permitir el ajuste a través de la deflación.
Sección IV.-
Los programas de estabilización buscan el objetivo de mejorar
el balance entre la oferta y la demanda en una economia, buscando moderar las
presiones infia~ion~rias y mejorar la Balanza de Pagos.
La pregunta de como un programa de estabilización afecta el de-
sarrollo económico ha sido sujeto de controversia en el debate estructuralista-
nionetarista. Desde el punto de vista monetarista, la inflación y los problemas
de Balanza de Pagos se deben al hecho de permitir que la Demanda agregada de
un país exceda la oferta, por lo tanto, las medidas que corrijan 61 exceso de Demanda son aquellas que limiten la capacidad del gasto de una economia.
En cambio los estructuralj.stas sostienen que rigideces en las
estructuras de producción y demanda lnipiden que los ajustes monetarios para
reducir la inflación y mejorar la R. de P., se realicen sin costos. Para esta
escuela la disminución de la Demanda originada por el proceso de ajuste se
reflejar8 en el corto plazo en una caída del producto doméstico, lo que gene-
rará menos inversión y por lo tanto disminuirá la capacidad de generar divi-
sas en el largo plazo.
La conclusión a la que llegan es que las acciones de política
económica, deben dirigirse a remover los cuellos de botella en la economia y
otras rigideces estructurn:les de forma de permitir un crecimiento del produc-
to. De esta forma el exceso de demanda disminuiría y no sería necesario una
disminución muy grande de la absorción de la economia para lograr el ajuste
de la Balanza de Pagos.
La devaluación es un instrumento de política económica que
ha sido utilizado muy frecuenteniente en los programas de estabilización y so-
bre el cual se ha centrado ultimamente la controversia.
La mayoría de los estudios teóricos sobre devaluación, conc'u-
yen que tiene un efecto positivo sobre el nivel de actividad en el corto pla-
zo, aunque últimamente, esta posición ha sido puesta en tela de juicio.
La posibilidad de una devaluación que produzca efectos contrac-
tivos en el producto siempre estuvo latente en el análisis de los economistas, ,
aunque no existía un análisis riguroso del fenómeno. En el modelo desarrollado
por Meade (1951) la devaluación seria contractiva si no se cumplía la condición
de Marshall-Lerner, algo que se descontaba pues sino los mercados eran ines-
tables.
Hirschman (1949) había señaiado que la condición de Marshall- , . . Lerner tenia que ser modificada si-la Balanza Comercial no se encontraba en
equilibrio.
Según Hirschman el hecho de que se devaluara partiendo de un
déficit inicial puede dar lugar a conflictos al mejorar la balanza comercial
en moneda extranjera y siinultbneamente empeoratla-en moneda interna.
Varios argumentos fueron utilizados para explicar la paradoja
de algunas devaluaciones argentinas de postguerra, que mejoraron las balanzas
comerciales en o1 corto plazo, pero fueron acompañadas por una caída en el
nivel de la producción total. Una posición es la de sidrauski (1968) que in-
tentó explicar la paradoja en términos de una politica monetaria restrictiva
adoptada al tiempo de la ~evaiuación.
Otra fue la de ~ i a z Alejandro, que es una explicación de corte
estructuralista. La devaluación de acuerdo al modelo presentado por Diaz
Alejandro, eleva los preoios internos de los bienes internacionales (importa-
bles y exportables) reducj.endo los salarios reales y expandiendo los ingresos
de los no asalariados, poniendo así en marcha el efecto redistributivo a favor
de la clase ahorrista que atesora saldos monetarios.
Este atesoramiento de los no asalariados y la reducción en el
gasto en exportables de los asalariados, frutos de la redistribución de ingre-
so, mejoran inmediatamente la balanza comercial y explican la caida simultánea
del nivel de actividad económica como efectos de la devaluación a corto plazo.
La condición necesaria para que la Devaluuci6n sea contraccionaria es que la
propensión marginal a gastar por parte de los capitalistas sea menor a la
de los asalariados. Si bien esta es una condición factible, para poder llegar
a ella se impusieron rigideces muy fuertes en la demanda y en la oferta de
bienes. Diaz Alejandro asume que en el corto plazo los efectos sustitución
, ,
puros en l a Denianda, son nulos y que además l a e las t ic idad de o f e r t a d e l bien . ,
'co~i~rci&l;tlle (&xpo~tac iones e importaci.one$) &S *ula.-Si se ' iebantan e s t o s supues- ti.*s, l a s conclusiones pueden ioodificarse y l o s efectos no se r í an t a n c l a ros .
Más recieriternente, Cooper (19711, usando un modelo Keynesiano . de e q u i l i b r i o general , reactual izó e l argumento de Hirslinian que par t iendo de
un d 6 f i c i t i n i c i a l , l a Doval.uación puede s e r contraccionaria. Cooper argumenta
que l a suba en e l valor de l a s exportaciones en moneda doméstica debido a una
devaluación no será suf ic ien te para contrabalancear e l aumento en e l cos to
de l a s importaciones e11 t o t a l 1.a demanda agregada y e l n ive l d e l producto
caerá . para que e l l o no suceda se rá necesar io que l a demanda por nuestras ex-
portaciones sba muy e lds t i ca coinpensaiido l a reducción en el poder de compra
producida por una deniarida de importaciones i n e l $ s t i c a y e l d é f i c i t i n i c i a l .
En ,1977, Krugman y Taylor usando un modelo más complejo que e l
d e Cooper l legan ;a l a coiiclusión que en e l co r to plazo, una devaluación par-
t i endo de un d ó f i c i t i n i c i a l en cuenta co r r i en te siempre aumentará más e l
gas to en importaciones que e l ingreso ad ic iona l provenierite de l a s Exporta-
c iones, por l a tan to , l a demanda agregada y e l n ive l de productos deben caer .
En su t rabajo Krugman y Taylor s i n t e t i z a n y expanden l o s re-
su l tados ya obtenidos anteriormente por Hirshman, Cooper, Diaz Alejandro e t c .
:,, Según e l los : "La devaluación, a l t r a n s f e r i r recursos a aquellos
sec tores que t ienen una propensión marginal a ahorrar más a l t a , pueden c rea r
un exceso de ahorro ex-ante sobre inversión ex-ante y por l o tan to ba jas en
e l n ive l de producto e importaciones ex-post. Los t r e s casos más importantes
son l o s s iguientes:
a ) S i l a devnluac.i.ón t i e n e lugar con un d é f i c i t i n i c i a l , l a su-
ba de precios de l o s bienes t ransables reducirán inmediatamente e1 n ive l de
ingreso r e a l del. pa i s y l o s subirán en e l ex te r io r . Cuanto más grande sea e l
d 0 f i c i t : i i i iciai , rnáfi grande será e l e f e c t o contract ivo de l a devaluación..
(C4isina coirclusión que I.iirshirian y Cooper) .' b) A pesar que l a balanza comercial e s t é en equ i l ib r io al. Deva-
l u a r , e s t a elevar¿¡ l o s prccios 'de l o s bienes t ransables generando ganancias
ex t raord inar ias en eL sector exportador y en e l que compite con l a s importa-
ciones.
, ,, , ,
Si los salarios nominales no crecen tanto como el nivejl de pr.e- i e'
cios y si la propensiÓn.margina1 a consumir de los que reciben ganancias es . - . . menor .'que la de los asaliiriados, ex-ante, el ahorro nacional crecerá. ~a mag-
'
nitud de la caída en el producto dependerá de la diferencia entre las dos
propensiones a consumir'(simi1ar argumento al de oíaz ~iejandro).
C ) Finalniente, si hay impuestos ad-valorem a las exportaciones 4
Y las impoitaciones,. una devaluación redistribuye ingresos, del sector priva-
do al. que tiene una propensión a ahorrar igual a la unidad en el
corto plazo. Una vez más, el resultado final es una reducción en la demanda
agregada".
Krugman y Taylor, al igual que los trabajos anteriores llegan
a estas conclusiones en base a ciertos supuestos niuy fuertes. Ellos estable-
cen que la oferta de Exportaciones está fija en el corto plazo y que no exis-
te la posibilidad de sustitución tanto en la producción como en'el consumo.
Además no se tiene en cuenta el mercado laboral y se analiza de una forma muy . .
simplificada el mercado monetario. ., ,
Como muy bien lo señala Hanson (1982), con el supuesto que las
exportaciones son fijas en el corto plazo, cualquier política que mejore la
Balanza de Pagos tiene que ser contractiva.
El caracter estructural del pensamiento de Krugman y Taylor
claramente eti sus conclusiones. Ellos dicen: Ii a) En el corto plazo un déficit en Balanza de Pagos es un pro-
blema estructural, esto es, tanto las importaciones como las exportaciones no
son muy sensitivas al cambio de los precios para un nivel dado de producto . doméstico.
b) Como ccnsecue~~cia, cualquier efecto favorable de una deva-
luacióii r;,obre el balance cornerclal, será fruto de una contracción y no pro-
ducto de sustitución en producción y empleo.
C) La Devaluación, no sólo reduce el producto y el nivel de
empleo, sino también redistribuye el ingreso del trabajo al capital.
d) Por lo tanto una devaluación es una medicina muy costosa y
una devaluación lo suficientemente grande como para reducir el déficit puede S 1
ser inaceptable. En tal caso, el gobierno debe endeudarse para cubrir el dé-
ficit en el corto plazo mientras se el.iminan las dificultades estructurales t l
con la e::pansión de Los bienes transables en el mediano plazo.
Un ejemplo muy claro de lo que sucede si se modifican los su-
puestos de K. - T. es el trabajo realizado por Hanson (19821, En la primera parte del trabajo, este awtor usando un simple modelo Keynesiano, que inclu-
ye el modelo de IC. -T. y Cooper coiiio casos especiales, muestra como flexi- . ,
bilizando los supuestos de sustitución tanto en producción como en consumo,
es muy difícil que la devaluación sea contraccionaria. Al contrario, es muy
fac,tible que la devaluación corrija el déficit en Balanza de Pagos y aumen- "
te el nivel de p.ri>ducto.
Pyro el aporte fuiidaiiient,al que hace Iiarison es analizar las con-
secuencias de incluir los itiercados monetario y laboral.
Eii el análisis tradicional de la devaluación, para que este ten
ta efecto positivo sobre el nivel de actividad es necesario que los precios
'de los bienes no transables suban menos que proporcionalmente' a la Devalua-
ción. Es aquí donde entra en juego el mercado laboral, pues, los salarios se
van a ver afectados por La devaluación. Si los salarios están indexados a la , .
devaluación, no habrá cambios en los precios relativos y por lo tanto no ten-
drá ningún efecto sobre la balanza de pagos ó sobreel nivelde ingreso. Esta
es li conrlusión del enfoque monetario de la balanza de pagos. En el largo , ,
plazo, 1.0s precios domésticos varían en la misma proporción que el tipo de
cambio y la cantidad de dinero, y por el postulado de homogeneidad, no ten-
dri ningún efecto real.
- Para que ello suceda, alguna variable nominal tendría que no
ser proporcioiial a la variación en el tipo de cambio.
]%?te es un tema muy importante pues el problema de la inde-
xación es cada d l a niás relevante. La clase obrera ya no tiene ilusión nio-.
netaria y la u.tifidad de una devaluación coino instrumento estabilizador es
niinima cuando existe indexación.
Otra de las conclusiones del modelo, al analizar el mercado la-
b'oral, es que la devaludci6n no tendrá ningún efecto positivo sobre e1,produc-
to si los salarios se determinan en un mercado laboral en el cual la oferta de
trabajo depende positivamente del salario real. En conclusi¿n, si asumimos un
mercado laboral más realista, donde los salarios estén indexados 6 donde el
salario real refleja tanto la oferta de trabajo como la demanda, en el corto L
plazo, el conflicto entre la balanza de pagos y el nivel del producto reapare- 'i
ce. La Única forma de mejorar el producto al Devaluar es bajar los salarios . reales sin afectar la Oferta de trabajo.
Hasta el momento casi todos los argumentos que sostienen que
la Devaluación puede ser contraccionaria vienen del lado estructuralista. Pero
también del lado inonetarista se llegan conclusiones similares.
Habíamos m~Il~i0nad0 el argumento de Sidrauski que sostenía que
las devaluaciones en Argentina habían sido contraccionarias porque fueron
acompañadas por una política monetaria restrictiva. ~ á s recientemente,
Dornbusch (1973) entre otros, señaló, que en una economía pequeña, donde el
nivel de precios domésticos viene dado por el exterior, un cambio en el tipo
de cambios puede afectar Únicamente los activos financieros denominados en
moneda nacional. Al reducir la cantidad real de dinero. sin lugar a dudas, su
impacto es deflacionario.
Todos los trabajos analizados hasta el momento han sido ejerci-
cios de estática comparativa sin tomar en cuenta los problemas dinámicos.
Calvo (1981), utilizó un modelo dinámico en el cual llega a
conclusiones muy interesantes. Su razonamiento es el siguiente. Las conclu-
siones de Diaz Alejandro, Hirschman y K. y T. fueron obtenidas en modelos
Keynesianos sin ninguna consideración explícita al efecto que pueda tener la - riqueza. Por lo tanto, afirmar que una devaluación es contraccionaria, es
cintilar a decir que una apreciación (depreciación) en el corto plazo del tipo
de cambio real será expansionaria (contraccionaria).
Formalmente, si P es el logaritmo de nivel nominal de precios
de los bienes doin&sticos, y l?, el logaritmo del tipo de cambio, entonces estos
modelos implican (dado el precio de los productos importables, que los asu-
miinos constantes e iguales a 1) que la demanda agregada es una función cre-
ciente de:
Si E (p) es la funci6n de exceso de demanda agregada, esto implica que:'
2 ) f' (P) 70
Hasta aqui son conclusiones que se derivan directamente de los
niodelos que sostienen que la devaluaciói~ es contraccionaria. *
A esta conclusiones, Calvo le agrega3P = f(p1 o sea, la tasa
de apreciación del tipo real cle cambio es una función del exceso de demanda
agregada.
claramente, con 1,2, y 3 el sistema es inestable.
, ' . Este simple modelo implica que si lamoneda se encuentra ini- . .
cialiente "sobr&valuada", P >F'cuand& f (G). = O, el tipo real de .cambio ; ~ . ~ . . .
se apreciará'.indef inidamente pues f 1 (p).>O. Úna devaluación puede volve'rnoa. ' ,' , ,
al equilibrio si iigra , llevarnos . a p p, pero si p,<i, tendremos el efeceo ~. ,
inverso la depreciación y el desempleo serán indefinidos.
Es increíble conio esto modelo tan simple podría explicar lo "
sucedido en Argentina en los años 1979 - 1981. f '
Con la base de este modelo tan simple, Calvo desarrolló un mo-
delo mucho más complejo en el cual asume perfecta movilidad de capitales, ex-
pectativas racionales, existencia de contratos laborales ¢; la economía y e1
modelo desarrollado en tiempo continuo. La conclusi6n es que cuando existan 1
devaluaciones contraccionarias, estas vienen acompafíadas con la existencia
de múltiples puntos de equilibrio.
A priori, no hay nada que nos diga que los modelos tienen que
ser estables,.'pero el hecho que no lo sean nos puede estar' mostrando que al-
go falla en la estructura del modelo. Algo similar sucede con un modelo que
tenga múltiples soluciones pues no existiría forma de anclar la economía.
Generalmente, el hecho que un modelo sea inestable 6 tenga múltiples solu-
ciones efl una seAal de alerta para el economista, que revise bien lo que
está realizando.
Con ssto no gueiemos 'decir que las' devaluaciones no puedan ser contraccio- , , ,
narias debido a otras p614~icas que operan simultáneamente! pero es un : < , , > . .
llamado de aterici6n.
Ha llegado el momento de considerar el aspecto conceptual de
cuando se presenta la necesidad de devaluar y los posibles cuestionamientos
a la misma.
Como se ha enfatizado la devaluación procede por razones de
orden fiscal 6 de correción de precios relativos.
El aspecto fiscal de la devaluación es el análisis realizado
en otro contexto para el impuesto inflacionario. En economía 86n tipo de cain-
bio fijo el irnpuesto inlacionario se cristaliza en la tasa de devaluación.
El aspecto de cambio de precios relativos se debe a la exis-
tencia de niodiPicaciones en los factores reales que afectan la determina-
ci6n del tipo de cambio como oportunamente hemos señalado.
Una de las razones que se invocan para afirmar que no resulta
conveniente devaluar estriba en el posible efecto recesivo de esta medida.
Como ha sido expuesto en secciones anteriores si la situación
previa de equilibrio, se hallaba la economía en la frontera de producción
y se produce un cambio en las condiciones reales, la medición del producto a
los precio3 originales implica una caida contable, tanto mayor cuanto más
grande sea la especificidad de los factores y la inmovilidad de los mismos.
Esa caida inevitable se amenguar6 en el tiempo con la movilidad de los recur-
sos y la reasignación de los factores.
En la realidad sin embargo el proceso no se verifica de esta
forma. Originalmente la restricción externa comienza a operar y la economía
enfrentá un proceso recesivo con fuerte desocupación y caída de demanda de
sus bienes no cotnerciados. La restricción normalmente se va agudizando al
tiempo que se agrava la recesión. En estas condiciones no resulta claro que
el canilio de precios relativos (la caida en moneda extranjera del precio de
10s bienes y factores iio conierciados) resulte recesiva. En verdad puede ser
:
fuertemente expansiva si demanda Para factores ociosos y a través del , ,, ,
proceso 'de sustituci$n en el consumo genera demanda para los bienes no comer- , .
ciados . , . El erróneo planteo del problema consiste en que se compara la
situación predevaluación con la situación postdevaluación.
Como hemos visto tal comparación puede arrojar un resultado ne-
gativo Ó positivo según los cambios que generaron esta medida de política hayan
sido lentos y operado por largo tiempo 6 abruptos.
En el primer caso la recesión ya debería ser marcada y en dichas
coridiciones la devaluación puede crear oportunidades nuevas. En general este
era el supuesto en que trabajaba Keynes y los economistas ~eynesianos, como ve , ,
remos 'luego en este Cipo de modelos la devaluación siempre es expansiva. En
el caso de un cambioabrupto de las' condiciones externas 6 internas van a exig
tir "mediciones~ recesivas. sinembargo este ejercicio es incorrecto. La medi-
ción pertinente es que ocurre con la devaluación y que ocurriría conjeturalme~ . .
te con las medidas fiscales y minetarias equivalentes en tanto respeten la res - tricción de recursos externos. Ya en la década de 1920 Lord Keynes señaló el
gravísimo costo recesivo de tratar de lograr el equilibrio macroeconómico a
través de la baja de precios nominales y salarios nominales implícita en esta
recomendación. Cn realidad lo que se estA tratando de decir en que la modifi-
cación del tipo nominal de cambio es equivalente para economías abiertas al
tan usado experi:nento de economías cerradas de mover la cantidad de dinero si 4
hay un equilibrio de precios y salarios nominales y factores desocupados. En
este Últitno caso el ajuste se puede dar tanto por suba de la cantidad de di-
hero y elevación del nivel de precios para salarios nominales dados como por
medio de una restricción de salarios (mayor) y precios y aumento de la canti-
dad de dinero real en consecuencia.
El ignorar este paralelismo ha llevado en muchas oportunidades
, , a, enfrentar al ,ajuste devaluatorio y pretender una corrección infinitamente S
más costosa. E1 otro ,errbr es la comparación histórica del nivel de actividad, , , . ,
que ha sido una inclinacidn particular de los que utilizan instrumental econo-?
m8trico. La comparación correcta es la conjetural y ello requiere introducir
y modelar la restricción presupuestaria cambiante que enfrenta la economía;
aunque preliminarmenke fuere este esfuerzo sumamente complicado.
En esto mismo no resulta importante que existan o no insumoc
importados en la función de producción global sino la relación agregada entre
Ventas externas y conipras externas y los factores ociosos que normalmente
puede11 generar recursos externos.
En el presente trabajo se ha presentado en las distintas seccio
nes una visión histórica del enfoque de la devaluación como instrumento de po-
lítica económica, un modelo formal de determinación de precios, las alternati-
vas existentes cuando se ha producido un desequilibrio fuandamental, los argu-
mentos contrarios a la devaluación por su característica recesivista, una ver-
sión propia sobre el fenómeno usando el modelo de capital fijo y un comentario
adverso a la visidn atemporal de la devalbación.
El propósito fuandamental de esta exposición ha sido enfatizar
la iniportacia de el grado de libertad que ofrece la política cambia-
ria. , ,
Muchas criticas a los programas de ajuste que se han llevado a
cabo en los paises latinoamericanos han subrayado una excesiva concentración
en controlar la demanda efectiva como medio de abatir los desequilibrios in-
flacionario~ y de balanza de pagos.
El descuido de la .oferta sin duda ha sido importante en muchos
casos. En particular se ha subestimado la importancia de mejorar la movilidad
del trabajo, de evitar subsidios a la utilización de capital, de mejorar el
funcionaniiento del sistema financiero, de atenuar regulaciones laborales que
impidan el emplgo de desocupados.-Entre otrosde los elementos vitales para
potenciar la ofarta está la de evitar la existencia de tipos de cambio sobre-
valuados que obligan a mantener un menor nivel de actividad de modo de respe- , . , ,
tar la restricción externa. , .
Una paradoja del debate sobre el tema es que quienes enfatizan
el sisgo hacia el control de demanda como procedimiento de estabilización
y ajuste, en algunos casos también se opon& a ladevaluación por supuestos
efectos recesivos que fueron oportunamente cometados. Este punto si que es
inaceptable. Se puede uriticar ,. el Snfoque tradicional de fijarse exclusiva-
merita en la ,' y buuaar un mlx de poll~lca que ada~nds de programar el
. ga&o agregado p&eneid l a etierka, pPe no 8e buecie n@yaP 18 ukilieaci6rr
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,~ . ,,. , , ,,:::;''.,- ,,.! :,, , ,. ,&$;.,:, , ,,, , >z ,k,! ,? ' , ..,.A,,.. :j,;(r,.i.,,
':':'i'"4.&'.'1$$ políticas crusiales de oferta. Si así se hace la conclusión inevi- , , . , , >: b ; ,_ ,.,. .. , ,..
.:$g,klt$ que aiapareniue tiabar podido traiistniLlr, ee que ae pueda igriorar la
~ e ~ t r i o a l b n y e l nilet~~a ejuske, En realidad s e eetd pldl@trda en ta l eaeo un mayor endeudamiento. Resulta dificil creer en la estabilidad de tal política
Quizás se ha sido repetitivo en algunos temas. Ello se ha debi-
do a la necesidad de subrayar la importancia de los ajustes de oferta en eco-
nomias sometidas a shock exterior tan iinportantes como ocurre en latino-
ainérica.
, , , , , , , , < . , . , , , * , , , . , , , . , , , , , , , , , , ,
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