Post on 01-Jun-2015
¿JOVENES, VIOLENCIA, USO DE DROGAS, RIESGO
…..?
Leocadio Martín Borges
Las drogas son sustancias
poderosas que pueden tener consecuencias
dañinas.
Son muchos los jóvenes que han
probado una droga ilegal o legal como
el tabaco y el alcohol.
Esto resulta insoportable.
Pero debemos ser conscientes de lo que nos dicen estos datos.Nos están informando
de los jóvenes que usan drogas no de los jóvenes que abusan de
ellas.
Los adolescentes usan drogas como parte de
su conducta exploratoria.
Solo un pequeño número las utilizan para
manejar problemas que no pueden abordar.
Los problemas surgen cuando un adolescente no esta integrado en
actividades que expresan valores
positivos y le hacen feliz, además de no
contar con una familia y un entorno social que le
apoye
Estos factores crean baja auto-estima y
un deseo de escapar de sentimientos
como la inseguridad en si mismo, impotencia o
desesperanza.
Las drogas ofrecen ese escape, aunque sus consecuencias a largo plazo puedan ser perjudiciales.
Un joven con factores de riesgo no esta destinado a ser
un abusador de drogas; simplemente esta en mayor riesgo
Estos adolescentes pueden construir
sus fortalezas para prevenir que los
factores negativos dominen sus vidas.
La mayoría de los adolescentes que usan drogas no se
convierten en abusadores de
drogas
Solo siendo conscientes de la realidad en todas
sus vertientes podremos ayudar a nuestros jóvenes
a elegir un camino saludable y que les
conduzca a una vida plena y feliz.
Situamos la clave de la prevención en el
individuo no en la sustancia. No “luchamos contra las drogas (o los drogadictos)”, luchamos
por el derecho de cualquier individuo al
bienestar mental.
La droga no es la causa de la violencia pero el consumo de
drogas tiene un claro efecto sinérgico con otros factores que
anticipan la violenta.
De hecho los factores de riesgo
del comportamiento violento y del
consumo de drogas son los mismos y son compartidos
por los agresores.
Son bien conocidos los efectos intensos de las
drogas en el estado psíquico (en especial la cocaína) que provocan
el descontrol emocional, el aumento de la
agresividad, la perdida del control racional del
comportamiento...
Todo ello, actuando conjuntamente, incrementa la
probabilidad, frecuencia y gravedad de la
violencia. Además entre violencia y
drogas se produce una retroalimentación mutua.
Por este efecto un nuevo consumidor de drogas va,
gradualmente, a distanciarse de sus compañeros y actividades
más prosociales, se va a ir integrando en grupos más
antisociales y, en consecuencia, va a exponerse a situaciones en las que el uso de la violencia es
más y más probable.
Como conclusión nos gustaría destacar que el efecto causal entre el consumo de drogas y la violencia no esta
sustentado por la evidencia científica.
Sin embargo, la presencia de determinado tipo de
drogas en la situaciones de violencia es algo que se recoge en los estudios epidemiológicos y que parece corroborar el
anteriormente señalado efecto sinérgico entre los
dos fenómenos.