Post on 20-Apr-2017
UNA COMUNIDAD DE DISCÍPULOS
Hechos 2:37-47
Muchas veces vemos a la iglesia como un club social, donde
pagamos nuestra anualidad y esperamos recibir los beneficios
prometidos; sin embargo la iglesia es una comunidad, la
iglesia es una comunidad que surge en el día del pentecostés y que tiene funciones especificas;
somos una comunidad de discípulos que hacemos
discípulos.
Una comunidad que adora, que se considera a sí misma mayordomo de los bienes de Dios, una que comprende la
importancia de buscar el rostro de Dios en oración.
I.- UNA COMUNIDAD QUE SE EXPANDE.
Hechos 2:37-41
a.- Un mensajeY es en medio de esta fiesta
que Pedro predica el mensaje del evangelio,
Jesús es el enviado de Dios para dar ayuda al ser
humano para acercarse a Dios, este mensaje esta
expresado de la siguiente manera: Hechos 2:22-24
Tenemos un mensaje que entregar a las personas que están buscando a Dios por los medios equivocados, y
presentarles al único camino.
b.- Un proceso
Pedro les señala un proceso que deben seguir, ellos
debían:1.- Arrepentirse. 2.- Bautizarse.
3.- Recibir al Espíritu Santo.
c.- Una comunidadEl resultado de la acción de Dios y
de la iglesia, es que ese día se agregaron como tres mil; es decir que tres mil personas decidieron
realizar el proceso, se arrepintieron, se bautizaron y se unieron a la
iglesia.Este grupo se añadió a la iglesia, así como lo menciona en Hechos 1:47
La iglesia debe ser una comunidad en constante
expansión; antes de nosotros acercarnos a alguien que está lejos de Dios, el Espíritu Santo está trabajando en sus vidas,
animándoles a aceptar el amor de Dios en Cristo Jesús
nuestro Señor.
II.- UNA COMUNIDAD QUE APRENDE Y ACCIONAN
JUNTOS“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino
temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas
por los apóstoles”. Hechos 2:42-43
Lucas nos dice que ellos “perseveraban”, esta palabra se
puede traducir como anhelar, persistir, perseverar o ser
constante. La idea es que eran constantes en todas estas acciones
específicas.
a.- Perseveraban en la enseñanza
Esta comunidad perseveraba en la doctrina de los apóstoles. Los
discípulos sabían bien la función que debían ejercer en la Iglesia, el
Maestro les había enseñado, recordemos que la gran comisión
estipulaba, hacer discípulos, bautizar y luego enseñar las cosas
que Jesús había enseñado a los discípulos-apóstoles.
Este grupo de nuevos discípulos habían creído, se habían bautizado, y ahora se requería que pasaran tiempo a los pies de los apóstoles,
para que ellos les enseñaran. La palabra doctrina es
literalmente las enseñanzas, no existe ni una predicación
que no sea doctrinal.
b.- Tenían comunión y partían el pan
El término koinonia. El significado de la raíz de koinonia es “tener en común” y a veces se traduce como “compartir”. Y una de las cosas que tenían en
común es la mesa del Señor, esto es el partimiento del pan.
c.- Oraban juntosY ellos aprendieron a estar en
comunión, a participar de la mesa del Señor y también a orar juntos.
Cada cristiano debe tener sus tiempos de búsqueda de Dios de forma personal; pero se requiere un interés real por el otro, para
que se valore la oración en comunidad.
La iglesia empezó en una reunión de oración y crece por la oración. Santiago nos anima
a la oración mutua cuando escribió:
Santiago 5:16
III.- UNA COMUNIDAD QUE SE INTERESABAN
POR EL OTRO
“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de
cada uno”. Hechos 2:44-45
Esta iglesia estaba siendo enseñada a ser una comunidad, a tener las cosas en común, a considerar literalmente a los
otros como a sí mismos.
a.- Estaban juntosEs imposible decir que tenemos
comunión, si primero no estamos juntos. Quienes habían creído estaban juntos, en los mismos
lugares, en las casas y en el templo. Allí podían ver a su hermano, sentir lo que su hermano sentía, gozarse con los que estaban en alegría y unirse al dolor y tristeza del que
estaba en esa condición. Romanos 12:15
b.- Tenían las cosas en comúnNo somos propietarios de
nada, solo somos mayordomos. Y cuando
reconocemos esto, entonces los bienes y
riquezas que Dios nos ha confiado podemos
entregarlo para ayudar a quienes están en
necesidad.
El Señor Jesús enseño a los discípulos que existirían muchas oportunidades para atender las necesidades de los que menos tienen y que deberían hacerlo
por amor a Dios. Marcos 14:3-9
IV.- UNA COMUNIDAD QUE ADORA
“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en
las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos”. Hechos 2:46-47
a.- Lugares de reunión
Esta iglesia se reunía en el templo, allí alababan a Dios y adoraban
junto a la los ciudadanos judíos. También en la casas, donde comían con alegría y sencillez de corazón. Esta era una reunión más intima,
sonde podían conocerse y animarse los unos a los otros.
b.- Una comunidad que adora
Ellos alababan a Dios, la adoración es una actitud del corazón, al
reconocer la grandeza y santidad de Dios, pero la alabanza es la
expresión de esa actitud, la alabanza se manifiesta de forma
externa y corporal, es el aplauso al Señor, es la expresión de júbilo, es
la danza de gozo.
No existe una alabanza interna, solo la alabanza externa que
manifiesta esta actitud de corazón delante de Dios, cuando
reconoces tu dependencia de Dios, cuando le reconoces como
la razón de tu existir.
c.- El resultado
Nuevamente vemos la mano de Dios obrando en la iglesia, cuando nos
ocupamos de hacer lo que nos corresponde Dios se ocupa de que los que están lejos de Él, lleguen a
la iglesia, y esta comunidad se expanda.
La iglesia en Jerusalén era bien vista por el pueblo y el Señor
añadía a la iglesia los que habían de ser salvos. La NTV lo
tradujo con mayor claridad “todo el tiempo alabando a Dios y
disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el
Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban
siendo salvos”. Hechos 2:47
Es nuestra decisión empezar a ocuparnos de nuestro
llamado, ser una comunidad verdadera. Una que ama no
de labios sino en verdad, que se interesa por el bienestar
del otro de tal forma que está dispuesto a renunciar a
lo suyo para ayudar a su hermano en la fe.
Una comunidad que adora a Dios y lo expresa al
prorrumpir en alabanza al Señor.