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EL SENTIDO COMÚN SEGÚN BERNARD LONERGAN Y LA EXPERI ENCIA RELIGIOSA EN EL SANTUARIO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE
BOGOTÁ.
EDWIN JAVIER PARRADO MORA
UNIVERSIDAD PONTIFICIA JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ, D.C.
2011
EL SENTIDO COMÚN SEGÚN BERNARD LONERGAN Y LA EXPERI ENCIA RELIGIOSA EN EL SANTUARIO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE
BOGOTÁ.
EDWIN JAVIER PARRADO MORA
Trabajo de grado para optar al título de: Teólogo
Dra. OLGA CONSUELO VELEZ
Directora
UNIVERSIDAD PONTIFICIA JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ, D.C.
2011
Nota de aceptación
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Firma del Jurado
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Firma del Jurado
Bogotá, Febrero 11 de 2011
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente, por haber
puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y compañía
durante todo el periodo de estudio.
Debo agradecer de manera especial y sincera a la Dra. Olga Consuelo Vélez
Caro, quien con diligencia y amor, dedicó parte de su tiempo para corregir y
orientar mi proyecto de grado.
Agradezco a los profesores y profesoras, que me transmitieron lo mejor de sus
conocimientos y me mostraron con su vocación de docentes, el amor por la
investigación.
Quiero expresar también mis más sinceros agradecimientos al equipo de
formadores de mi diócesis de Joliette, Quebec, Canadá, quienes con sus
oraciones y sabios consejos han animado no sólo en mí el espíritu académico,
sino también, mi proyecto vocacional.
A mis formadores del Seminario Mayor de los Santos Apóstoles, quienes con su
testimonio de sencillez y amor a Dios, han orientado igualmente mi proyecto
vocacional.
Agradezco a mis familiares, de manera especial a mi madre, quien desde Cielo,
anima y acompaña mi vida.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo recoge la investigación exploratoria-documental de las
expresiones religiosas de los fieles del Santuario del Señor de los Milagros a la
luz de los aportes de Bernard Lonergan sobre el campo del sentido común. La
hemos divido en tres partes:
1. Se ha titulado diseño metodológico, porque en ella se desarrolla y se
presenta además de los objetivos y del planteamiento del problema, todo
lo referente al marco epistemológico desde el cual se realizó la
investigación; así como también, acerca de las razones por las cuales se
ha escogido tanto el autor como la misma realidad social que se aborda
en el trabajo de campo.
2. Desarrolla el marco teórico propuesto por Bernard Lonergan en lo
referente a los campos de significación, haciendo un énfasis especial, en
lo que tiene que ver con el campo del sentido común. En la última parte,
se presenta el tema de la religión el cual introduce al tercer capítulo del
presente trabajo de investigación.
3. Se exponen algunos rasgos generales de lo que es la religiosidad
popular desde algunos autores y desde algunos documentos
magisteriales, luego se hace un breve recuento histórico de la devoción
del Señor de los Milagros, posteriormente se presenta el diario de
campo, la interpretación desde el campo del sentido común de las
expresiones religiosas del Santuario del Señor de los Milagros y por
último, se presentan algunas conclusiones y unas consideraciones
pastorales.
A lo largo del trabajo se expresan esencialmente dos aspectos del autor, el
primero, la realidad de un estudiante de la carrera de teología que incentiva a
que se siga ahondando en los aportes hechos por Lonergan; el segundo, la
realidad de un creyente católico que ama y quiere lo mejor para su iglesia, por
eso en el presente trabajo se une a la tarea de identificar tanto sus elementos
positivos como aquellos que son necesarios de corregir.
TABLA DE CONTENIDO 1. Diseño Metodológico. 1.1 Planteamiento del problema. 1.2 Objetivos. 1.3 Método. 1.4 Justificación. 2. Campos de significación y Religión: una aproximación desde Bernard Lonergan. 2.1 Campos de significación.
• Campo de la teoría. • Campo de la interioridad. • Campo de la trascendencia. • Campo del sentido común.
2.2 El sentido común y su sujeto.
• Configuraciones de la experiencia. • Dialéctica interna del sujeto. • Conversión.
2.3 El sentido común y su objeto.
• Dialéctica de la comunidad. • Dialéctica de la cultura.
2.4 La religión.
3. La religiosidad popular y las expresiones religiosas del santuario del Señor de los Milagros.
3.1 Contexto general: Religiosidad Popular.
3.2 Contexto particular: Expresiones Religiosas del Santuario del Señor de los Milagros de Bogotá.
3.3 Diario de Campo.
3.4 Lectura desde el campo del sentido común de las expresiones
religiosas del Santuario del Señor de los Milagros.
CAPÍTULO I
DISEÑO METODOLÓGICO
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La pregunta por el ser humano tanto en su ser como en su hacer siempre ha
sido una preocupación constante y una tarea de nunca acabar. Los diversos
autores y corrientes de pensamiento dan razón de ello, sin embargo identificar
una explicación que no solo resulte actual, sino también digna y justa de lo que
somos los seres humanos, parece ser una situación cada vez más difícil.
Pues bien, en medio de esta búsqueda por encontrar sentidos justos y genuinos
que nos ayuden a entender y comprender auténticamente nuestra realidad
humana, surge la propuesta de aproximarnos a la experiencia religiosa de los
peregrinos que asisten al santuario El Señor de los Milagros, a partir de los
campos de significación, especialmente el campo del sentido común,
propuestos por Bernard Lonergan1.
El propósito de esta investigación es entender desde el ya citado autor, las
expresiones religiosas de dicho santuario, valorar sus logros y advertir sus
peligros, de manera tal que esta clarificación permita formular algunas líneas
pastorales que dinamicen dicha experiencia religiosa. En este sentido, la
pregunta problema se articula en los siguientes términos, a saber: ¿Cómo
entender desde los campos de significación propuestos por Lonergan las
expresiones religiosas de los fieles que asisten al Santuario del Señor de Los
1Teólogo canadiense (1904-1984). Dedicó su vida al estudio del problema del conocimiento. Sus dos obras fundamentales son: Insight -Estudio sobre la Comprensión Humana- (1957) y Método en Teología (1972).
Milagros para valorarlas mejor y advertir sus posibles deficiencias?, desde esta
pregunta problema se espera abordar el tema propuesto.
El planteamiento del problema surge de sabernos ante nuevos paradigmas y
nuevos desafíos que reclaman nuevos criterios de respuesta y orientación
pastoral. Igualmente, surge de percibir la realidad religiosa del ser humano de
hoy atiborrada por toda una variedad de sincretismos y relativismos religiosos,
ante los cuales vivir de modo auténtico la experiencia de Dios, pareciera
resultar cada vez más difícil.
En este sentido, la presente investigación no solo surge en el marco de sumar
esfuerzos para que en la academia se sigan dando pautas teológicas,
antropológicas y epistemológicas que lleven a una fundamentación más clara
de nuestras intelecciones y acciones humanas, sino también a que fieles como
los que asisten al Santuario del Señor de los Milagros, puedan vivir de modo
auténtico sus expresiones religiosas.
Ahora bien, pensar y ahondar el tema propuesto desde un teólogo como
Lonergan, en lo que respecta a la necesidad de tomar conciencia de modo
auténtico de nuestra realidad humana, es acoger un proyecto que no solo
resulta ser actual, sino además iluminador tanto por su profundidad teológica
como por la aplicación pastoral que éste tiene para una realidad social y cultural
como la nuestra, en la que el tema de la religión pareciera reducirse cada vez
más a comprensiones volubles y simplemente en el nivel de las emociones, sin
un claro conocimiento de las cosas y sin un compromiso eficaz con el acontecer
histórico cotidiano2.
De otra parte, acoger como tema de estudio una realidad propia de lo qué es la
religiosidad popular, como vendría a ser el caso de la devoción que se tiene en
Bogotá al Señor de los Milagros, no es otra cosa que traer a colación un tipo de
2Cfr.Ricoeur, Paul, Hermenéutica y Acción. De la Hermenéutica del Texto a la Hermenéutica de la Acción, Buenos Aires: Casa del Libro, p.320.
expresión religiosa que no solo en los últimos años se ha puesto de moda en
todas las parroquias de Colombia, sino además, es la ocasión para conocer de
cerca sus valores y su posibles desviaciones.
Finalmente, pensar en cómo entender desde Lonergan las expresiones
religiosas de los fieles que asisten al Santuario del Señor de Los Milagros tanto
en su comprensión como en su vivencia, es facilitar herramientas para que
algún día los que decimos llamarnos cristianos católicos, comprendamos que
una auténtica expresión religiosa no es sentimentalismo de momento, sino una
vivencia permanente del mandamiento del amor.
1.2 OBJETIVO GENERAL
• Aproximarnos a la experiencia religiosa de los peregrinos del Santuario del
Señor de los Milagros, a partir de los campos de significación,
especialmente el campo del sentido común, propuestos por Lonergan, con el
propósito de entender sus expresiones, valorar sus logros y advertir sus
peligros, de manera que esta clarificación permita formular algunas líneas
pastorales que dinamicen dicha experiencia religiosa.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
•••• Identificar los campos de significación propuestos por Bernard Lonergan,
especialmente el campo del Sentido Común y el modo como éste funciona
en la vida del ser humano.
•••• Caracterizar, desde un trabajo de campo, las expresiones religiosas
manifestadas en los fieles que asisten al Santuario del Señor de los
Milagros.
•••• Interpretar desde el campo del sentido común los datos logrados en el
trabajo de campo, las expresiones religiosas del creyente que asiste al
Santuario del Señor de los Milagros de Bogotá.
•••• Ofrecer a partir de la interpretación realizada en el objetivo anterior, algunas
líneas de acción pastoral que dinamicen y hagan más significativa la
experiencia religiosa de los fieles que asisten al Santuario del Señor de los
Milagros de Bogotá.
1.3 MÉTODO
La presente investigación se hará desde una mirada exploratoria a partir del
método hermenéutico crítico, entiéndase por método hermenéutico crítico el
arte de interpretar y comprender la realidad en cualquiera de sus
manifestaciones El modo de proceder de este método de investigación es
facilitar un proceso de resignificación incesante tanto del pasado como del
presente.
Este método de interpretación concibe que tanto el concepto como el mismo
hecho social, no son realidades inmutables, sino algo que nos es dado bajo las
dinámicas de un constante movimiento de apertura y rectificación, donde el ser
es comprendido en el aquí y ahora, donde el ser es enriquecido en su
dimensión de historicidad del ser situado, y donde el ser es comprendido como
una realidad en devenir, del ser siendo, del acontecer del ser.3.
En este sentido, el método hermenéutico crítico, comprende que las
aprehensiones que hace el intérprete del ser, no son axiomas universales, sino
aprehensiones en el nivel categorial y que por tanto, lo que se afirme del ser,
siempre será en la lógica del ser siendo, del ser en devenir, en la lógica circular
3Cfr. Parra, Alberto, Texto, Contexto y Pretexto Teología Fundamental, Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2003, p.25.
en la que se hace la lectura del texto de tradición, desde los contextos
históricos de situación, con el pretexto ético de nuestra liberación en Cristo,
donde la finalidad última no es solamente la de develar la realidad del ser en el
ámbito teórico, sino además, hacer operativa y transformadora la vida del ser en
su acontecer histórico. 4
• Contexto
Teniendo en cuenta que la hermenéutica crítica es una herramienta de
interpretación que no solo nos pone en contacto con el pasado y el presente,
sino que también nos abre la posibilidad de proyectar nuevos horizonte tanto en
el aspecto teórico como en el aspecto vital-existencial, en la presente
investigación hemos hecho un acercamiento a la realidad histórica en la que
surgen y se dan las expresiones religiosas del creyente que asiste al Santuario
del Señor de los Milagros de Bogotá. Por último, hemos sugerido algunas líneas
de acción pastoral que ayudarán a dinamizar y a hacer más significativa la
experiencia religiosa de los fieles que asisten a este tipo de contextos
religiosos.
De este modo hemos entendido que el contexto es una realidad que abarca un
sin número de universos de significantes y significados, los cuales jamás serán
comprendidos en su totalidad y por tanto, el aporte que ofrece este trabajo de
investigación, no deja de ser más que otro punto vista de los ya dados, el cual
tiene como propósito sumarse a la ardua tarea de comprender tanto los aportes
de Bernard Lonergan como el poder entender mejor lo qué son las expresiones
religiosas, específicamente, las que se viven en santuarios de devoción popular
como el del Señor de Los Milagros de Bogotá.
4 Cfr. Parra, Texto…, p.27.
• Texto
Siguiendo en la línea de la hermenéutica crítica, por texto hemos entendido la
realidad histórica-cultural y psicológica, de un estudioso que se expresa en su
realidad personal de entender, comprender y vivir las cosas; pero también,
hemos entendido el texto como realidad vital e histórica de una cultura la cual
también se expresa a través del autor.
Por tanto, las lecturas e interpretaciones que se han podido realizar de algunos
textos de Lonergan, se han dado en el marco de comprender lo que Lonergan
comprende son los campos de significación, específicamente el del sentido
común, así como también, el poder identificar toda la realidad cultural
subyacente que a través de él se expresa en sus textos5.
De otra parte, en el aspecto de trabajo de campo, hemos considerado que la
realidad del Santuario del Señor de Los Milagros, hace parte del texto, la cual
pese a que no se expresa a través de un escrito, si lo hace a través de múltiples
símbolos, imágenes, gestos y comportamientos humanos. Hecho que no solo
ha servido para identificar y comprender la realidad viva del texto, sino además
para entender que el texto trasciende su realidad en sí misma en el mismo
momento en que éste se pone en diálogo con el acontecer histórico presente.
• Pretexto
El propósito de la presente investigación es realizar una aproximación a lo que
son las expresiones de religiosidad popular, específicamente, a las expresiones
religiosas de los devotos que asisten al santuario del Señor de los Milagros,
para valorar sus aspectos positivos y advertir sus peligros.
5Cfr. Hans, Georg, Gadamer, Verdad y Método Fundamentos de una Verdad Filosófica, Salamanca: Sígueme, 1977, p. 203.
De otra parte, surge de la necesidad de dejar en evidencia que una fe
comprendida, fundamentada y vivida en el nivel sentido común, debe ser muy
bien identificada tanto en sus valores como en sus sesgos, de modo tal, que se
evite ser asociada con acciones de superstición, magia, fatalismos, idolatrías,
fetichismos, ritualismo, sincretismos y reduccionismo de la fe a un mero
contrato en la relación con Dios.6
También, es la oportunidad de ahondar en una de las líneas de investigación
propias de la universidad, específicamente de la facultad de teológica, como es
el estudio de los aportes realizados por Lonergan, los cuales en los últimos
años no solo han forjado un camino sólido de identidad y profundidad intelectual
con sus producciones académicas, sino también, han generado múltiples
expectativas de aplicación pastoral.
Finalmente, esta investigación es la expresión propia de un teólogo que no solo
quiere poner práctica una serie competencias adquiridas en el transcurso de
una carrera universitaria, sino también, es el imperativo ético y moral de un
cristiano que aspira iluminar a partir de la reflexión teológica la praxis pastoral
de la iglesia católica a la cual pertenece y le sirve.
El recorrido que se ha podido realizar al identificar el método hermenéutico
crítico, los elementos que lo integran y el modo cómo se aplican en la presente
investigación, permitirá comprender el itinerario que se recorrerá, así como
también, la finalidad que tiene en sí mismo el trabajo de investigación.
El ejercicio de interpretación se hará en los siguientes cuatro momentos a
saber:
6Cfr. Ortega, Nates, Orlando E, La religiosidad popular frente a la ética cristiana, Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2006, P. 123.
Trabajo de campo en la modalidad de observación directa no participada7con
diario de campo. Donde el registro de los datos y su respectiva interpretación se
harán a partir de categorías conceptuales de análisis.
a) Interpretación y sistematización de lo que Lonergan identifica como campo
del sentido común.
b) Interpretación de la realidad religiosa del Santuario del Señor de los Milagros
de Bogotá, a partir del campo del sentido común y los datos obtenidos en la
observación directa.
c) Formulación de algunas líneas de acción pastoral que contribuyan a
entender y discernir esas expresiones religiosas.
Por su parte, la investigación de campo tendrá los siguientes elementos que no
sólo ayudarán a situar el objeto que se va a observar, sino además orientarán el
propósito de la investigación en sí misma, estos elementos son:
Las Situación que se va a observar , Modo cómo expresan las vivencias
religiosas los fieles que asisten al Santuario del Señor de los Milagros de
Bogotá.
Objeto que se va a observar: Las expresiones religiosas de los fieles que
asisten al Santuario del Señor de los Milagros de Bogotá.
Objetivo de la observación: Interpretar, desde el horizonte epistemológico que
Lonergan identifica como sentido común, las expresiones religiosas de los
creyentes que asiste al Santuario del Señor de los Milagros de Bogotá.
7La técnica de observación directa consiste en que el investigador se pone en contacto personal con el hecho o fenómeno que trata de investigar. Y en este contacto directo observa atentamente y registra información relevante para su posterior análisis e interpretación. En orden a precisar y delimitar el trabajo de campo, la observación directa va a realizarse de modo no participante, es decir el investigador recoge la información desde afuera, sin intervenir para nada en el grupo social, hecho o fenómeno investigado. Acero, Efrén. “El Diario de Campo: Medio de Investigación del Docente” en: Actualidad Educativa, N° 13, (2005), p. 13.
Instrumento para registrar los datos: Diario de campo8, es un instrumento
utilizado por los investigadores para registrar aquellos hechos que son
susceptibles de ser interpretados. El diario parte de la observación y concibe
como necesaria e indispensable la escritura para tomar nota de los datos
observados.
A nivel de procedimiento: Los datos-registros y resultados de la observación,
estarán sistematizados a partir de categorías de análisis, las cuales recogerán y
agruparán los datos más relevantes, para luego ser interpretados, reformularlos,
problematizados, y proyectados hacia nuevas intelecciones de orden teórico y
pragmático.
1.4 JUSTIFICACIÓN
La primera razón que motivó a realizar el presente trabajo de investigación
surge de ver cómo una devoción popular como la del Señor de los Milagros,
además de ser un tema de moda que congrega a centenares de personas,
puede ser una gran oportunidad para evangelizar en auténticos valores y
compromisos cristianos.
La segunda razón, está directamente relacionada con Lonergan, quien en uno
de los programas académicos, Métodos en Teológica, además de resultar
interesante con sus propuestas teóricas, generó todo un conjunto de
expectativas para el trabajo pastoral.
La tercera razón, nace de un proyecto de vida cristiana, que además de aspirar
a la vida ministerial en el orden de los presbíteros, busca vivir auténticamente
su realidad de bautizado, y para ello se esfuerza por adquirir una clara y fiel
8Cfr. Toro, Jaramillo, Iván Darío, Método y conocimiento metodología de la investigación: Investigación cualitativa/investigación cuantitativa, Medellín: Universidad EAFIT, 2006, p.32.
comprensión de la doctrina, así como también, un conocimiento claro de la
realidad en la que trabaja.
Y por último, la finalidad de esta investigación es en orden a cumplir con una
exigencia dada por la institución universitaria, la cual pide al estudiante que al
culminar los respectivos programas académicos, ahonde desde criterios
teológicos un determinado problema, lo desarrolle y sustente como fruto de su
profesionalización adquirida.
CAPÍTULO II
CAMPOS DE SIGNIFICACIÓN Y RELIGIÓN:
UNA APROXIMACIÓN DESDE BERNARD LONERGAN
El marco teórico que a continuación se presenta desde Bernard Lonergan, tiene
el propósito de iluminar la interpretación que se haga del contexto, así como
también, de fundamentar las conclusiones y consideraciones pastorales que del
trabajo de exploración-documental se hagan como tal.
El contenido de este capítulo está comprendido en cuatro partes a saber:
• En primer lugar, se presenta lo que son los campos de significación,
enfatizando de modo particular, lo que tiene que ver con el campo del
sentido común.
• En segundo lugar, se desarrolla lo referente al sentido común y su
objeto, haciendo énfasis en lo que tiene que ver con las configuraciones
de la experiencia, la dialéctica interna del sujeto y sus respectivos
sesgos, y por último se presentan los tipos de conversión.
• En tercer lugar, se expone lo concerniente al sentido común en cuanto
objeto, profundizando lo que tiene que ver con la dialéctica de la
comunidad y la dialéctica de la cultura.
• En cuarto lugar, se desarrolla el tema de la religión, el cual explicita lo
relacionado con la conversión religiosa, la fe, la creencia y la dialéctica
del desarrollo religioso.
2.1 CAMPOS DE SIGNIFICACIÓN
Para hablar del campo del sentido común, es pertinente comenzar afirmando
que el abordaje que Lonergan hace de éste tema, se da en el marco de
repensar una teología adecuada a los tiempos de hoy. Cómo punto de partida
para éste proyecto teológico, el autor en mención reclama la necesidad de
volver al sujeto humano,9 pero no en un sentido abstracto haciendo quizá un
simple juego de lenguaje, sino en sentido “empírico” tomando conciencia a
través de lo que él llama, La Autoapropiación,10que en palabras sencillas no es
otras cosa que el objetivar en uno mismo las operaciones intencionales de la
conciencia, así como también, en referencia a los demás, objetivar lo que
comprendemos y vivimos como sujetos sociales.
En la tarea de comprender dichas operaciones intencionales que acaecen en
nosotros cuando conocemos, Lonergan identificó que los seres humanos
9Lonergan, Bernard, Insight Estudio sobre la Comprensión Humana, México: Universidad Iberoamericana, 1999, p.16. 10La autoapropiación es una empresa filosófica que integra al sujeto y a su mundo, suministra un nuevo control de significado, lleva a una conversión filosófica que puede servir de instrumento para la objetivación de todas las conversiones y con eso descubrir la realidad fundacional de una nueva ciencia humana, suministra la clave metodológica para la liberación individual y social y para cooperar con el amor. Pérez, Valera, José Eduardo, Introducción a la filosofía y método de Bernard Lonergan, México: Jus, 1992, p. 56.
conocemos y damos significado y valor del mundo de las cosas y de nosotros
mismos de diversos modos:
El acto de intelección no ocurre únicamente en las mentes de los
matemáticos cuando hacen matemática, ni solamente en las mentes de
los físicos cuando se ocupan de esos sectores de la ciencia. Al contrario,
la inteligencia nos sale al paso en cualquier género de la vida. Hay
granjeros y artesanos inteligentes… doctores y abogados
inteligentes…hay inteligencia en la industria y el comercio…hay
inteligencia en el hogar y en la amistad…en las artes, en la lúdica y en el
entretenimiento.11
De este modo, Lonergan se percató que detrás de los múltiples oficios y
saberes humanos, a lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado
unos modos de conocer claramente identificables, a los que él denomina
campos de significación.12 Que en ideas sencillas y en perspectiva de
Lonergan, vienen a ser los distintos campos de significación desde los cuales
un sujeto puede ubicarse para aprehender y dar razón de un determinado
objeto de conocimiento.
• CAMPO DE LA TEORIA
El campo de la teoría es el tipo de conocimiento que se da en el seno de las
ciencias como tal. Es el tipo de conocimiento que se desarrolla siguiendo un
método, que valida sus postulados a partir de demostraciones empíricas o
argumentativas, que comunica sus planteamientos haciendo uso de un lenguaje
técnico y especializado, que afirma sus conocimientos como axiomas
universales y su propósito central es preguntar, investigar, explicar y comunicar
11Cfr. Lonergan, Bernard, Método en Teología, Salamanca: Sígueme, 2006, p. 223. 12Exigencias diferentes hacen surgir modos diferentes de operación conciente e intencional; y modos diferentes de dicha operación hacen surgir diferentes campos de significación. Lonergan, Método, p. 84.
las causa, la relación de las cosas entre sí, así como también, explicar sus
diferencias.
En el campo de la teoría los términos, pues, deben ser definidos de modo
inequívoco, y deben emplearse siempre exactamente con ese significado
inequívoco. Hay que establecer postulados; sus presupuestos deben ser
examinados; sus implicaciones deben ser exploradas. De ello resulta
automáticamente un lenguaje técnico y un modo formal de hablar…el
avance de la ciencia pasa de la descripción a la explicación, de las cosas
en cuanto relacionadas con nuestros sentidos, mediante mediciones, a
las cosas en cuanto relacionadas entre sí.13
• CAMPO DE LA INTERIORIDAD
Respecto al campo de la interioridad podemos decir, se refiere a un tipo de
inteligencia que busca no solo indagar y entender los objetos en cuanto objeto o
en su funcionalidad práctica, sino que además, busca indagar y comprender, lo
que sucede en el sujeto que experimenta, entiende, razona y decide. En otras
palabras, es el campo que tiene como tarea la apropiación del aspecto subjetivo
del conocimiento y las acciones humanas, no con otro propósito que el de
develar y posibilitar, su verdad y su autenticidad.14
• CAMPO DE LA TRASCENDENCIA
Es un tipo de inteligencia que se reconoce como don y gracia dada por Dios al
ser humano. Su propósito es permitirnos entrar en relación con Dios, con
nosotros mismos y con los demás de modo plenamente auténtico. Se le
considera como el principio de todo conocimiento y de toda acción humana. Su
13Cfr. Lonergan, Insight, p. 90. 14Apropiación de la propia interioridad, de la propia subjetividad, de nuestras propias operaciones, de sus estructuras, sus normas y sus potencialidades. Dicha apropiación, en su expresión técnica, parece una teoría; pero en sí misma es una intensificación de la conciencia intencional, un prestar atención no meramente a los objetos, sino también al sujeto y a sus actos en el ejercicio de su intencionalidad. Lonergan, Método, p. 86.
fundamento y criterio de autenticidad es el amor, desde este criterio (amor) es
como reconocemos a Dios como nuestro Padre y al prójimo como a nuestro
hermano. Por tanto, quien acoge y desarrolla de modo inequívoco este tipo de
inteligencia, ha optado por dejarse modelar por el alfarero del auténtico amor,
que es Dios mismo.15
• CAMPO DEL SENTIDO COMÚN
Como aproximación e idea general acerca de lo qué es el campo del sentido
común es importante comenzar diciendo que es un tipo de inteligencia práctica
con la cual las personas se relacionan consigo mismas y con las cosas. Es el
tipo de inteligencia y conocimiento habitual que poseen las personas para
entender y resolver los problemas que surgen en nuestra vida cotidiana. Es el
tipo de inteligencia que nos permite dar razón de nosotros mismos y de las
cosas de modo elemental. Es el conocimiento de la vida ordinaria.16
El sentido común se caracteriza por una conciencia no diferenciada de
sus operaciones: el sujeto que busca el bien concreto, está atento,
entiende y juzga las cosas en relación consigo mismo; pero no hace la
especialización de estas actividades propias de la teoría que se mueve
en el campo del conocimiento científico.17
Ahora bien, respecto a la extensión en la comprensión de los objetos de
conocimiento que tiene el sentido común, es claro indicar que no tiene
pretensiones universales y que por tanto, sus verdades e intelecciones, no
15El hombre solo puede alcanzar su plenitud fundamental, su paz, su alegría, yendo más allá de los campos del sentido común, de la teoría y de la interioridad, hasta el campo el que Dios es conocido y amado. Lonergan, Método, p. 86. 16 Es el tipo de inteligencia que nos pone en contacto con lo familiar y patente, distinto al campo de la teoría que pasa de lo familiar a lo extraño, de lo patente a lo recóndito. Lonergan, Insight, p. 229. 17Cfr. Lonergan, Método, p. 96.
aplican para todos los casos. Ya que sus intelecciones son especializaciones de
la inteligencia en lo particular y concreto, más no en axiomas universales. De
ahí que en la vida cotidiana uno se encuentre con personas que siendo
brillantes en determinados roles u oficios, al asignarles un rol distinto a sus
competencias prácticas, en principio resulten ineficientes y con dificultades para
asumirlos acertadamente.
Habiendo dejado en claro que el sentido común jamás aspira a un conocimiento
universalmente válido, sino que se especializa en lo particular, es deducible
afirmar que el sentido común tampoco pretende brindar descripciones y
explicaciones exhaustivas de sus conocimientos, ya que su interés es lo
concreto y particular, lo inmediato y práctico.
Respecto a la formulación del conocimiento, el campo del sentido común, no le
interesa, es más no requiere, de un lenguaje técnico o especializado. Su
lenguaje oficial es el lenguaje ordinario. Es el lenguaje común y corriente que se
vive en el hogar, en la escuela, en la calle. Es el lenguaje utilizado en la
conversación casual que expresa el pensamiento del momento y para el
momento.18
Lo que se conoce como sabiduría proverbial, es lo que uno podría identificar
como un modo de argumentación conceptual del campo del sentido común. Sin
embargo; al ser una formulación analógica y al estar inscritos sus significantes y
significados, a una determinada realidad socio-cultural, su extensión en cuanto
objeto de conocimiento, es del mismo modo, una manifestación de la
inteligencia práctica en lo particular.
Así como el campo de la teoría tiene todo un universo de especializaciones al
interior de cada ciencia, así también en el campo del sentido común, se
18Acepta que se debe decir justo lo que se quiere dar a entender y que se dé a entender justo lo que se dice. De lo que se sigue que el único intérprete del sentido común es el sentido común. Lonergan, Insight, p. 228.
presentan múltiples especializaciones, no dadas por la ciencia, sino por cada
diferencia geográfica, por cada diferencia en las convenciones sociales, por
cada ocupación diferente, por cada realidad de género, de edad, etc.
Especializaciones que como bien indica la palabra, dan razón de una porción de
la realidad, no desde máximas universales, sino desde cuestiones prácticas,
directamente relacionada con lo inmediato y lo concreto de una persona o un
determinado grupo.
De otra parte, las preguntas fundamentales que se plantean en el campo del
sentido común, son aquellas que están directamente relacionadas con intereses
de orden inmediato y práctico: ¿cómo? ¿Para qué? Y sus esfuerzos se orientan
hacia intereses y preocupaciones de la vida humana, por el éxito en la
ejecución de las tareas cotidianas, por el descubrimiento de soluciones
inmediatas que resulten eficaces.
Teniendo en cuenta que las preguntas y los conocimientos que se desarrollan
en el campo del sentido común, son de orden práctico y se dirigen a situaciones
concretas de la vida común y corriente, a la hora de pensar en los criterios de
legitimación del conocimiento de este campo de significación, hay que decir
tajantemente que estos criterios de verdad y validez, se dan a partir de su
aplicación y de sus resultados prácticos. Por tanto; cada sujeto o grupo en
particular en la práctica es quien en últimas, actúa como legislador de dichas
verdades.
Ya explicitadas a groso modo algunas particularidades y diferencias en lo que
respecta a los campos de significación, y prosiguiendo en este camino de
comprensión y exposición, a continuación desarrollaremos de un modo más
detallado, el tema del campo del sentido común, en los siguientes aspectos:
2.2 EL SENTIDO COMÚN Y SU SUJETO
En este aparte Lonergan se propone exponer todo lo referente al modo como
los seres humanos configuramos los datos de la experiencia, en el orden de la
realidad del sujeto que conoce, bien sea éste individual o social. Pues bien,
para esta tarea de análisis Lonergan entiende la subjetividad como una realidad
que ha de comprenderse en su desenvolvimiento natural. Esto es, en la
concreción histórica real en la que cada sujeto humano experimenta, entiende,
juzga y decide.
En esta intención de pensarnos en el devenir real histórico humano, Lonergan
se da cuenta que el desarrollo del sentido común y cualquier tipo de
conocimiento, se procura a partir de dos factores, a saber: la realidad interna
individual del sujeto y el entorno socio-cultural en el que éste comprende y vive.
La gente nace no sólo con un deseo natural de indagar y comprender;
nace también en el seno de una comunidad que posee un acervo común
de respuestas probadas, y de ese acervo cada quien puede asimilar una
porción variable en la medida de su capacidad, sus intereses y su
esfuerzo.19
Ahora bien, evidenciados los dos factores que intervienen en la conciencia
intencional del sujeto que conoce y en orden a comprender lo que sucede en el
nivel subjetivo del sentido común, a continuación distinguiremos las distintas
configuraciones de la experiencia en las que tiene lugar el conocimiento
humano.
• CONFIGURACIONES DE LA EXPERIENCIA
A) Configuración Biológica: Es el tipo de captación de la realidad a partir
de los sentidos. A través de los sentidos obtenemos percepciones y
sensaciones de la realidad como tal. Esta captación biológica de la 19Cfr. Lonergan, Insight, p. 235.
realidad está relacionada básicamente con el primer nivel de la
conciencia intencional (Nivel empírico) y sus operaciones están
orientadas a la supervivencia, la reproducción y auto-conservación del
sujeto humano.20
B) Configuración Estética : Es la interpretación de la realidad a partir de
formas, colores y sonidos. Esta configuración estética se puede ubicar en
nivel de la conciencia intencional de lo empírico-intelectivo. Y por tanto,
como una especialización y expresión de la inteligencia práctica, es decir
del sentido común. La validación, así como también sus criterios de
verdad, no deja de ser más que juicios de valor en el nivel de gusto y la
participación en la obra.
C) Configuración Intelectual: Es la aprehensión de la realidad en el nivel
de la inteligencia y en el nivel de la razonabilidad. En este nivel
intelectual los seres humanos damos razón de la realidad ya no desde
emotividades y mociones biológicas, sino desde el juicio y el concepto.
Aquí, nuestras aprehensiones de la realidad están mediadas por el
significado y controladas por el juicio. La realización de esta habilidad
intelectual está condicionada por factores como la edad, entrenamiento,
oportunidades, destrezas innatas y sobre todo, es el fruto de un arduo
trabajo permanente y de una conquista de toda la vida.21
D) Configuración Dramática: Es el tipo de captación de la realidad que
nos pone directamente en contacto con el campo vital y existencial como
20Es un conjunto de relaciones inteligibles, que vinculan entre sí secuencias de sensaciones, recuerdos, imágenes, conatos, emociones y movimientos corporales; y llamar biológica a la configuración es sencillamente afirmar que las secuencias convergen en actividades terminales de intususcepción, reproducción o auto conservación. Lonergan, Insight, p. 234. 21Nuestra comprensión elabora poco a poco en círculo ascendente una espiral de puntos de vista, de suerte que cada uno completa al precedente y sólo el último, abarca todo el campo que hay que dominar. Lonergan, Insight, p.238.
seres humanos. Esto es, con nuestra realidad individual, así como
también, con nuestra realidad social. En esta configuración dramática, el
hombre entero se convierte en pregunta para sí mismo y su respuesta
puede ser una obra de arte dramático o simplemente un sin número de
extravíos y sesgos.
Es la configuración que más nos pone al descubierto tanto nuestras
bondades como nuestras miserias humanas. En ella experimentamos
tensiones y luchas, en nuestro fuero personal y social. Quedando al
descubierto una y otra vez en nuestra vida la experiencia de lucha del
apóstol Pablo, -realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo
que quiero, sino que hago lo que detesto- hoy diríamos: queriendo vivir
como hermanos procurando un mundo justo y humano para todos,
preferimos la enemistad, el egoísmo, la guerra y la muerte.
Por tanto, es la configuración que se relaciona con el nivel de la
conciencia intencional de la deliberación y la decisión. Desde ella, las
configuraciones biológicas, artísticas e intelectuales, asumen carne,
huesos, sentimientos y pasiones humanas. Desde ella, igualmente cada
persona en su libertad y discernimiento, se apropia de los distintos
papeles que a bien pueda desempeñar de modo auténtico o inauténtico
en el gran teatro de la vida humana.22
Lonergan para identificar y explicar estas realidades de tensión interna y
externas del sujeto dramático, utiliza la categoría dialéctica.23 A través de esta
categoría conceptual desarrolla y expone tres tipos de dialécticas que se
22Cada individuo descubre y desarrolla los papeles posibles que podría desempeñar y, bajo el influjo de criterios artísticos y afectivos, realiza su propia selección, adaptación y ejecución. Lonergan, Insight, p. 241. 23Es un despliegue concreto de ciertos principios de cambio, vinculados pero opuestos, una combinación de lo concreto, lo dinámico y lo contradictorio. Lonergan, Insight, p. 274.
presentan en el sujeto dramático tanto en su aspecto individual como en su
aspecto social. Estás dialécticas son: dialéctica interna del sujeto dramático,
dialéctica de la comunidad y dialéctica de la cultura.
• DIALÉCTICA INTERNA DEL SUJETO
Es la tensión que se presenta entre las funciones neurales de demanda y el
ejercicio de la función de censura constructiva o represiva. Del modo como se
articulen los dos elementos que integran la dialéctica, dependerá que su
resultado sea una intelección nueva que amplíe la comprensión en una
determinada aprehensión de la realidad o caso contrario, sea toda una serie de
sesgos en el sujeto que conoce y vive. Sesgos que no son otra realidad que el
producto de procesos inauténticos tanto en la comprensión como en la
inteligencia práctica. A continuación presentamos algunos de estos sesgos:
A) La Escotosis , Se expresa como represión o inhibición. Esto es, como
bloqueo en el surgimiento de imágenes propicias a la emergencia de
intelecciones en el sujeto. Situación que causa no solo la negación a
perpetuar actos de intelecciones, sino además lleva a que progresivamente
el sujeto se vuelva ciego a ciertos elementos de la comprensión de la
realidad, de su propia existencia y de una construcción verdaderamente libre
y responsable de su propio drama.
B) La Represión , Se identifica como trastorno mental generalmente
inconsciente. Su afectación más significativa es impedir la producción del
acto de intelección, así como también de facilitar su expresión. Entre las
consecuencias colaterales se identifica que el sujeto admite en su
conciencia indiscriminadamente materiales con cualquier ordenamiento o
perspectiva diferente, sin un claro discernimiento. De otra parte, el sujeto
desconoce que el conocimiento y la vida misma, es un constructo social.
C) La Inhibición , Tipo de sesgo que impide a las funciones neurales de
demanda discernir imágenes y afectos a la hora de realizar algún tipo de
intelección. Esta evasión o bloqueo de la inteligencia puede ser el principio
de la decadencia personal y social e igualmente la causa por la cual los
seres humanos van perdiendo su camino y se van convirtiendo en autistas
dramáticas fallidos.
D) La Actuación , Mecanismo a través del cual la persona impide que la
atención se fije en los niveles superiores de control. Teniendo como
consecuencia que los sentimientos del ego se insinúen a la hora de efectuar
el papel el actor dramático, desviando de este modo la real esencia y
autenticidad del actor dramático.24
Con lo anterior hemos podido constatar que en la realidad interna del sujeto
dramático se presentan sesgos que no permiten el pleno desarrollo de la
inteligencia del individuo, sin embargo, lo propio de nuestra naturaleza humana
es que obremos de modo inteligente, razonable y responsable. Esto es,
valorando la propia vida y la de los demás como el don más preciado, ante el
cual debe orientarse todos nuestros esfuerzos y logros, procurando hacer de
ella una genuina obra de arte con la cual se glorifique y honre a su artífice.
Donde la vida como teatro-drama, sea el lugar de encuentro para el crecimiento
equilibrado de sí mismo y de los demás, donde los actores y las actuaciones
humanas, sean realmente justas, y experiencias humanas como el triunfo, la
alegría, la enfermedad, la angustia y la vida misma, sean ocasión para
reconocernos como hermanos e hijos de un mismo Señor. Sin embargo, llegar
a este nivel de valoración de sí mismos, de los demás y de las distintas
experiencias que cotidianamente vivimos, significa haber comenzado un
proceso que Lonergan Identifica con el nombre de conversión.
24Cfr. Lonergan, Insight, pp. 244-247.
• CONVERSIÓN
Teniendo en cuenta que la conversión es la expresión correcta y auténtica del
individuo en sus dialécticas internas, en el imaginario de Lonergan, dicha
realidad (conversión) se entiende como cambio de horizonte;25como un hacer
retroceder las contraposiciones para dar lugar a las posiciones; un dejar el
hombre viejo y revestirse del hombre nuevo; un cambio de dirección hacia algo
mejor, hacia un crecimiento en la autenticidad; un dar media vuelta para sentar
bases nuevas sobre las cuales se puedan construir auténticos sujetos. Esta
conversión se da esencialmente en los siguientes tres dimensiones del ser
humano:
A) Conversión Intelectual : Consiste en eliminar toda intelección sesgada y
engañosa que se tenga de la realidad. Igualmente, consiste en quitar
todo tipo de aprehensión caprichosa y egoísta que no permite una
mirada holística de las cosas. Su propósito último es librar al ser humano
de la inmediatez y permitirle ver las cosas con los criterios mediados por
la significación, donde la verdad de las cosas y del mismo hombre,
surgen como una luz que brilla por sí misma y como expresión objetiva
de sujetos verdaderamente auténticos.26
B) Conversión Moral : Radica en llegar a asumir las decisiones y la misma
vida, no desde motivaciones guiadas por los deseos y las satisfacciones,
sino por auténticos valores.27Asimismo, radica en asumir la vida y las
25Cambio de horizontes, esto es dar media vuelta y poner un nuevo comienzo, un empezar de nuevo, que abre el camino a clarificaciones y desarrollos siempre nuevos. Lonergan, Método, pp. 231-233. 26Es una clarificación radical y, en consecuencia, la eliminación de un mito extremadamente tenaz y engañoso que se refiere a la realidad y al conocimiento humano. Lonergan, Método, p. 232. 27Como crecimiento, donde el conocimiento de la vida y de los comportamientos humanos crece en extensión, precisión y refinamiento; y en el cual las respuestas del sujeto avanzan de lo agradable a los valores vitales, de lo vital a lo social, de lo social a
acciones desde el imperativo, sé responsable, no como una carga, sino
como una opción que se convierte en máxima de comportamiento para
los demás. En esa medida, los objetos y las acciones serán expresión no
solo de progreso, sino de dignificación de la persona. Y por ende, en esa
misma medida, el sujeto en su conciencia existencial comenzará a ser un
valor originante del que necesariamente derivarán acciones moralmente
buenas y virtuosas.28
C) Conversión Religiosa : Es la toma de conciencia del don de Dios que se
revela como gracia que desborda y colma las limitaciones humanas. Es
una entrega total y permanente de sí mismo, sin condiciones, ni
reservas; un estado dinámico, fruto del amor de Dios presente en nuestro
corazón, donde la persona descubre como valor fundamental de su
existencia que debe amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma,
con toda la mente y con todas sus fuerzas, así como también, al prójimo
como a sí mismo.29
Es evidente que cada una de estas conversiones expresan con radicalidad el
modo como los seres humanos somos capaces de auto-trascendernos a
nosotros mismos, no con otra finalidad que la de procurar no sólo salir de los
errores en que incurrimos como seres limitados y frágiles, sino también, como
posibilidad de encuentro con el artífice y Señor de toda saber y de toda bondad.
Pensar y hacer lo contrario de este tender hacia la auto-trascendencia, es optar
por la desintegración y la inautenticidad, que se expresa como decadencia y
ruina.
lo cultural, de lo cultural a lo personal, de lo personal a lo religioso. Lonergan, Método, p. 44. 28Consiste en cambiar el criterio de sus decisiones y elecciones sustituyendo las satisfacciones por los valores. Lonergan, Método, p. 233. 29Consiste en ser dominados por el interés último. Es un enamorarse de lo ultramundano…un optar por acoger el don de la gracia operante (Dios) cooperando con ella como respuesta al amor recibido de parte de Él. Lonergan, Método, p. 234.
De otra parte, es importante decir que este proceso de conversión en el marco
general de las operaciones de la conciencia intencional, se da en el cuarto nivel
de la conciencia intencional, en el nivel de la responsabilidad, de la deliberación
y la decisión, donde el fundamento y la finalidad de nuestras acciones, sea el de
hacernos capaces de conocer y de obrar moralmente de modo auténtico.
Pues bien, después de haber identificado los aspectos más relevantes del
campo subjetivo del sentido común, es claro comprender que los seres
humanos damos razón de las cosas y de nosotros mismos, desde distintos
campos de significación. Y que pese a que uno pueda desarrollar más unos que
otros, la opción inteligente no es optar solamente por uno, sino que la tarea
constante y de toda la vida, es asumirlos e integrarlos armónicamente a todos
ellos en nuestras realizaciones humanas.
Así mismo, es claro comprender que la configuración de la experiencia que
realizamos frente a los objetos de conocimiento, según Lonergan se da de
cuatro modos: biológico, estético, intelectual y dramático. Y que en cada uno de
estos modos de aprehensión de la realidad, expresamos los distintos niveles de
la conciencia intencional, así como también, expresamos el complejo proceso
inductivo que acontece en nosotros cuando conocemos, que comienza con
intelecciones sencillas y luego ascienda a intelecciones más ininteligibles y
completas de la realidad.
Por último, se indicaron algunos sesgos que se dan en las personas, como
consecuencia de la no integración y armonización de la dialéctica interna del
sujeto dramático. Sesgos que igual no permiten el despliegue total de la
inteligencia, tanto para comprender como para vivir correctamente. Y que
referidas al sentido común, no es otra cosa que desviaciones de la inteligencia
práctica, la cual se enceguece bien sea por condicionamientos genéticos o por
condicionamientos voluntarios del sujeto dramático, el cual se niegan a ser
atento, inteligente, razonable y responsable. Y sobre todo, se cierra a la
posibilidad de auto-trascendencia y cambio, esto es a un proceso de
conversión.
2.3 EL SENTIDO COMÚN Y SU OBJETO
Pensar el aspecto objetivo del sentido común desde Lonergan y el carácter
práctico de este campo de significación, no es solamente reconocer un sin
número de expresiones de intelecciones humanas que se nos revelan en los
objetos en cuanto cosas, es también reconocernos a nosotros mismos, en
cuanto procuramos por todos los medios, hacer de nuestra existencia la mejor
obra de arte.30
Ahora bien, teniendo en cuenta que el estudio del aspecto objetivo del campo
del sentido común, exige una mirada ad-extra (las cosas) y ad-intra (nosotros
mismos) de la realidad como tal, es pertinente indicar, que dichos desarrollos
materiales y humanos no surgieron de la nada, sino que son el resultado de
innumerables actos de intelecciones y tensiones intersubjetivas surgidas a lo
largo de toda nuestra historia humana.
Por eso, ser inteligente hoy día, no es solamente saber utilizar el arsenal de
artefactos y logros adquiridos por la inteligencia práctica, es ante todo
comprender cómo estos logros materiales afectan o favorecen nuestra dignidad
humana. Es igualmente, entender que la realidad en cuanto objeto, debe estar
guiada por una escala preferencial de valores, donde la referencia y la unidad
de medida, no es otra realidad que el procurar cada vez mayores grados de
autenticidad y humanización.
30El campo objetivo del sentido común debe ser explorado no menos que el campo subjetivo, pues el desarrollo del sentido común implica un cambio no sólo en nosotros con quien las cosas están relacionadas, sino también en las cosas que están relacionadas con nosotros. Lonergan, Insight, p. 263.
Es también entender, que por cada logro material y en cada expresión de la
inteligencia práctica, se desencadenan toda una serie de desafíos que llaman al
ser humano a ser atento, inteligente, razonable y responsable. Basta con ver
cómo la inteligencia práctica de la tecnología, necesita de mecanismos
prácticos de control como lo son la economía, la política, la ética, etc. Los
cuales actúan como garantes y reguladores de la inteligencia práctica.31
De otra parte, es concebir que los paradigmas o esquemas de recurrencia,
desde los cuales experimentamos, entendemos, juzgamos y valoramos los
objetos de conocimiento, no son perpetuos sino que por cada conquista
realizada por inteligencia práctica, se nos imponen nuevos desafíos los cuales
entran en confrontación con lo establecido, con lo que creíamos como
verdadero, útil y bueno. Y es así, como se impone a nuestra realidad humana la
tarea de discernir no solo lo útil de lo caduco, lo auténtico de lo inauténtico, lo
verdadero de lo falso, sino también, el pensar y establecer nuevos esquemas
que respondan a los retos que hoy nos presenta nuestra sociedad actual, la
cual además de ser globalizante, ha traído consigo toda una serie de
sincretismos de pensamientos y estilos de vida, frente a los cuales la identidad
y los valores genuinos de nuestro pueblos parecieran estar condenado a
desaparecer.32
Sin embargo, modificar de modo adecuado y auténtico dichos esquemas de
recurrencia o paradigmas, no es tan fácil como uno pensaría. Lonergan mismo
constató las múltiples tensiones que se presentan tanto para salir de los
esquemas de recurrencia sesgados, como para instituir esquemas realmente
31Entender un desarrollo que surge en cadena, donde la tecnología llama a la economía y asimismo la economía llama a la política. Lonergan, Insight, p. 265. 32El ser humano no espera a que su entorno lo configure, lo más normal es que el avance de la tecnología, la formación del capital, el desarrollo de la economía y la evolución del estado, surjan como productos inteligibles e inteligentes. Lonergan, Insight, p. 267.
auténticos. Dichas tensiones, no sobra recordar, en Lonergan se identifican
como dialécticas.33
Pues bien, así como en el aspecto subjetivo del sentido común identificábamos
la dialéctica del sujeto y en ella toda una serie de tensiones internas, ahora en
este aparte del sentido común en cuanto objeto, igualmente se identifican toda
una serie de tensiones las cuales se expresan como dialéctica de la comunidad
y dialéctica de la cultura.
• DIALÉCTICA DE LA COMUNIDAD
Esta dialéctica de la comunidad la constituyen las diversas dialécticas
individuales con sus múltiples funciones neurales y el engranaje social del que
cada uno de nosotros hacemos parte. Es la tensión que experimenta el Yo en
relación con los Otros, donde los sesgos y los elementos de autenticidad
existentes en alguna de las partes afecta o beneficia a la otra, tanto en el
entender como en la misma praxis existencial de la vida.
La dialéctica de la Comunidad está constituida por el despliegue concreto
de la intersubjetividad espontánea y de la inteligencia práctica, que es la
fuente de las instituciones políticas, económicas y tecnológicas, que
hacen posible la recurrencia más o menos suficiente de los bienes vitales
que satisfacen las necesidades vitales.34
La función de los distintos campos de significación frente a esta situación de
tensión es integrar y armonizar equilibradamente estos dos elementos
dialécticos, procurando siempre evitar cualquier tipo de extravío, sesgo o
desviación. Si bien es cierto que alcanzar esta meta no es tarea fácil de hacer,
33Combinación en tensión de lo concreto, lo dinámico y lo contradictorio. Lonergan, Insight, p. 274. 34Cfr. Lonergan, Insight, pp. 211- 228.
lo conveniente e inteligente de cada sujeto, como realidad individual y social, es
procurar con esfuerzo e inteligencia la comprensión y el desarrollo de una vida
digna para todos.35
Lo propio es que a partir de la articulación e integración de patrones axiológicos
culturales auténticos, cada sujeto y los distintos grupos humanos, sean capaces
de asumir auténticamente tanto su rol de legislador, así como también, su rol de
obediencia en el cumplimiento de los acuerdos. Al suceder esto, cada uno de
los elementos dialécticos encuentra complementariedad y crecimiento mutuo. Y
en este sentido, tanto el sujeto individual como el engranaje social, además de
ser legisladores y cumplidores de los consensos, estarán en la capacidad de
integrar sus deseos personales o de grupo, con el deseo general de un bien
común, al que varios estudiosos, entre ellos Lonergan, identifican como bien del
orden.36
Sin embargo, en la práctica real vemos que llevar a cabo estas nobles
intenciones, igualmente no ha sido, ni será una tarea fácil, evidencia de esta
realidad es ver los múltiples sesgos que al respecto se implantan y se viven
permanentemente a lo largo de la historia, y no yendo muy lejos, las tensiones y
ambigüedades permanentes que vivimos conscientemente en nuestro fuero
interno a causa de nuestros egoísmos e incoherencias. A continuación se
explicitan algunas de las desviaciones que se presentan cuando no se integran
y armonizan los elementos que integran esta dialéctica de la Comunidad:
35En cuanto inteligente, es origen y responsable de los sistemas sociales dentro de los cuales desea y trabaja, goza y sufre. En cuanto inteligente, el ser humano es un legislador; pero, en cuanto individuo está sujeto a sus propias leyes. Lonergan, Insight, p. 271. 36Bien del Orden, el cual consiste en un patrón inteligible de relaciones, las cuales hacen que la satisfacción de los deseos de cada individuo dependa de sus contribuciones a la satisfacción de los deseos de los demás, e igualmente protegen a cada uno del objeto de sus temores en la medida en que contribuyen a ahuyentar los objetos temidos por los demás. Lonergan, Insight, p. 270.
A) La Aberración Individual: Hace referencia a la actitud intrincada en la
que el individuo cegado por su aislamiento, se revela consciente y
caprichosamente contra su entorno social al que ve como enemigo y
obstáculo para el cumplimiento de sus deseos. El sesgo que se da en
esta aberración consiste en que el egoísta se resiste a percibir su
situación a pesar de que conoce y sabe de ella. Una vez corregido dicho
sesgo, lo que se espera es que el sujeto, procure hacer por los demás lo
que le gustaría que los demás hicieran por él.
B) La Aberración de Grupo: Es la interferencia en el desarrollo del sentido
común práctico. Esta surge cuando se rompe el orden social y la praxis
del bien del orden. Su consecuencia más notoria es la fragmentación del
tejido social en clases y grupos que entran en conflictos con acciones
ofensivas y defensivas. En este ambiente de segmentación social, la
inteligencia práctica se rompe ya que se deja de pensar en términos de
bien común y se comienzan a sesgar los esquemas de recurrencia,
favoreciendo solamente a aquellos que hacen parte del gueto que
ostente el poder. De otra parte, los juicios de valor y los juicios de hecho
se tornan sesgados, proporcionando como resultado comprensiones y
vivencias inauténticas de la realidad.37
C) La Aberración General: Es la pretensión de legitimar y entender todas
las cosas desde el campo del sentido común, sin valerse de los aportes
que puedan recibirse de los demás campos de significación. En esta
aberración se pueden dar dos ciclos: Ciclo breve, surge cuando las ideas
de un determinado grupo social cohesionan y manipulan a sus
miembros. Ciclo amplio, surge cuando de modo obstinado y generalizado
37El juicio de valor es una realidad en el orden moral. Mediante él, el sujeto va más allá del puro y simple conocimiento; mediante él, el sujeto se constituye como próximamente capaz de auto-trascendencia moral, de benevolencia, de beneficencia y de verdadero amor. Lonergan, Método, p. 43.
una comunidad no acepta en su imaginario mental, otra visión de las
cosas y de sí mismos, distintas a lo inmediato, puntual y práctico que
ofrece el sentido común.
Ya evidenciados los sesgos que más causan desviaciones tanto en nuestra
realidad individual como en nuestras relaciones interhumanas, es evidente
identificar consecuencias graves como el estancamiento en el desarrollo de la
inteligencia, así como también, incapacidad para comprender y valorar de modo
responsable nuestra dignidad humana.
Del mismo modo, es claro constatar que el deterioro de nuestra realidad social
de modo acumulativo, lleva irremediablemente a una comprensión fragmentada
y voluble de las cosas, acarreando un absurdo social en el que las dinámicas
del progreso son reemplazadas por la indolencia y la desidia.
Así mismo, la inteligencia resulta desasida y desinteresada, asumiendo una
actitud endógena e ingenua, donde la religión se convierte en un asunto íntimo
del corazón, sin ningún tipo de operatividad en la historia.
• DIALÉCTICA DE LA CULTURA
Está compuesta por los principios de significados constitutivos cosmológicos y
antropológicos. En cuanto a las tensiones y sesgos que se presentan en esta
dialéctica, se identifica que cuando un conjunto de significados exclusivamente
cosmológicos fundamentan el pensar y obrar de una cultura, ésta no solo queda
dominada por el mito y la magia, sino que también queda propensa a cualquier
tipo de dominio y presión.38
38Desde luego que corresponde a un mundo mediado por la significación pero carece de controles sobre la significación y por eso cae fácilmente en la magia y el mito. Lonergan, Método, p. 34.
De otra parte, se identifica que cuando el significado antropológico constitutivo
es el que fundamenta el pensar y el vivir de vida de la comunidad a expensas
de la adaptación interna cosmológica, la intencionalidad y la vida misma son
anuladas por la soberbia humana.39
2.4 LA RELIGIÓN
La pregunta por Dios se halla, pues, dentro del horizonte del
hombre…Dentro de su horizonte hay una región para lo divino, un
santuario para la santidad última que no puede ser ignorado.40
En esta cita Lonergan nos describe de una manera extraordinaria ese gran don
que poseemos los seres humanos de lo trascendente. Un don con el cual no
sólo auto-trascendemos nuestras actividades sensitivas, emocional y cognitivas,
sino además nos abrimos a la experiencia y al estado más sublime como es
estar-enamorados de Dios.41 Hecho que trae al ser humano además de una paz
que el mundo no puede dar, una opción radical por instaurar el reino de Dios
en la tierra, la cual se expresa en amor incondicional al prójimo.
En este sentido, la experiencia y las expresiones religiosas, no son concebidas
por Lonergan, simplemente como un contagio psicológico de emociones, ni
tampoco una búsqueda en el nivel del gusto simplemente porque a través de
ellas encuentro placer y tranquilidad42. Son ante todo, una acogida del amor
39Cfr. Doran, Robert, La Teología y Las Dialécticas de la Historia, México: Jus, 1993, p. 128. 40Cfr. Lonergan, Método, p. 105. 41Así como la pregunta por Dios está explicita en todo nuestro cuestionar, así también el estar enamorados de Dios es la realización más grande a la que uno pueda aspirar… Realización que trae la paz que el mundo no puede dar. Realización que produce sus frutos en un amor al prójimo que se esfuerza poderosamente en instaurar en Reino de Dios en esta tierra. Lonergan, Método, p. 107. 42El contagio psíquico consiste en compartir la emoción de otra persona sin advertir al fundamento de esa emoción… no está demás decir que el contagio psíquico puede ser
gratuito que Dios da a sus hijos el cual nos dispone a un estar-enamorado sin
restricciones. Esto es, un estar en una auténtica identificación con la voluntad,
el pensar y el actuar de Dios, donde se ha dado muerte al hombre viejo cegado
por el egoísmo y los odios, y se ha dado paso al nacimiento de un hombre
nuevo, que ama con la medida y calidad con que Cristo nos amó y nos sigue
amando.
En consecuencia, la conversión religiosa vendría a ser, no otra cosa que la
inteligencia de la fe perfeccionada por la gracia. El don del amor a Dios
ocupando y divinizando la conciencia intencional y con esto divinizando los
demás campos de significación y toda aspiración humana. En términos
soteriológicos es la gracia sobrenatural plenificando y perfeccionando nuestro
ser.43 Pero es también, la voluntad y la inteligencia del hombre que se abre a
acoger y a asumir una nueva vida conquistada y gobernada por el amor que
Dios ha infundido en su ser.
Sin embargo, nos dice Lonergan, que la autenticidad humana nunca es una
posesión pura, serena y segura. Es decir, que no podemos vanagloriarnos ni
fiarnos de haber llegado a un estado en el que nos podamos sentir seguros y
además dueños de la verdad. Con este argumento Lonergan nos recuerda la
lucha interna que se da en cada uno de nosotros, así como también, nos deja
en evidencia la tensión que experimentan algunas personas por la falta de
diferenciación de su conciencia. Siendo este último hecho, el causante de las
distintas aberraciones religiosas.
Lonergan entre las dialécticas del desarrollo religioso identifica dos sesgos a
saber: El primero, tiene que ver con la concepción de Dios etéreo y miedoso,
ante el cual pensar en algún tipo de relación amorosa y cercana al hombre
provocado deliberadamente, desarrollado y explotado lideres pseudo-religiosos. Lonergan, Método, p. 62. 43Este don que hemos estado describiendo es en realidad la gracia santificante. Lonergan, Método, p. 62.
resulta incomprensible. El segundo, es concebir a Dios como un ser tan cercano
que el hombre lo puede adorar y palpar físicamente en la imagen. Como
consecuencia de estas desviaciones en el desarrollo religioso, Lonergan
identifica que las expresiones religiosas y la comprensión de lo trascendente,
desde este nivel de conciencia, se torna idolatría, magia y mito.44
Otro aspecto importante es la fe, la cual desde Lonergan tiene que ver con el
conocimiento nacido del amor de Dios. Esto es, con el conocimiento ulterior que
nace de haber acogido la gracia de Dios y de haberla hecho instrumento
perfeccionador de los valores vitales, sociales, culturales e individuales. Por
tanto, la fe en la vida religiosa del hombre se constituye en luz y gracia que
anima a la búsqueda de Dios, así como también, impulsa a obrar siempre el
bien.
De otra parte, Lonergan al explicar el tema de la creencia religiosa, nos advierte
que la experiencia de Dios no es una vivencia solipsista, sino una realidad que
se vive al interior de una comunidad, un acontecer que se hace ocasión de
encuentro con su Señor y con sus hermanos con los cuales comparte sus
alegrías, así como también, sus tristeza. Pero es también, el espacio en el que
el creyente encuentra fundamento y orientación por parte de aquellos que han
sido formados como acompañantes y guías en la fe.
Por todo lo anterior, se hace evidente la profundidad y el propósito radical que
Lonergan tuvo desde el principio al plantear su propuesta epistemológica y su
nueva forma de hacer teología, el cual no es otro; que el brindar todas las
herramientas posibles para que cada hombre y cada mujer, no solo desarrolle
un nivel de conciencia diferenciada en términos intelectuales, sino ante todo,
alcancen un estado de auténtico enamoramiento de Dios y de sí mismos, donde
las anhelos humanos no se queden solamente en el plano terreno, sino con la
44Los hombres tienen que aprender con humildad que el desarrollo religioso es dialéctico, que la tarea del arrepentimiento y de la conversión dura toda la vida. Lonergan, Método, p.118.
gracia de Dios, alcancen su mayor aspiración y realización, como lo es la
santidad.45
Ya identificado un poco el marco conceptual desde Lonergan y con ello lo
referente al campo del sentido común, a continuación se presenta una
aproximación de lo que es la religiosidad popular y seguidamente se
caracterizará con una descripción histórica la devoción del Señor de los
Milagros, para finalmente exponer los datos del trabajo de campo.
CAPÍTULO III
LA RELIGIOSIDAD POPULAR Y LAS EXPRESIONES
RELIGIOSAS DEL SANTUARIO DEL SEÑOR DE LOS
MILAGROS DE BOGOTÁ
3.1 CONTEXTO GENERAL: RELIGIOSIDAD POPULAR
La Iglesia católica ha sido protagonista en la construcción del desarrollo social y
político de Colombia desde el primer momento en que irrumpe en el continente
amerindio. Su rol y participación como actor social en este país, en términos
generales ha sido y sigue siendo valorado de modo positivo. Se le reconoce sus
importantes aportes en lo que tiene que ver con la promoción de la cultura, la
educación, los valores y la humanización en las distintas regiones y
comunidades del país.
A modo de recuento histórico y en orden a situar la religiosidad popular católica
en Colombia, podemos decir que tras el encuentro triétnico, (Amerindio,
45El desarrollo humano no está solamente en las habilidades y virtudes sino también en la santidad. Lonergan, Método, p. 117.
Europeo y Africano), el fenómeno de lo religioso, pese a los enormes esfuerzos
que hacen los jerarcas católicos por conservar el catolicismo romano oficial,
asume inevitablemente, como es de esperar, un matiz propio tanto en su
comprensión como en su vivencia en cada contexto de América Latina.46
Es así que cuando se emprende la tarea de buscar las fuentes primigenias de
las que bebió la religiosidad popular, necesariamente dicho trabajo remite a
identificar y a reconocer que por parte de la cultura nativa-indígena se tienen
aportaciones en lo que tiene que ver con sus ritmos, vestidos, música, comidas
y creencias animistas, etc. Por su parte, de la cultura afroamericana
encontramos su experiencia de esclavitud, la nostalgia de los orígenes
perdidos, los ritos de trance y sanación. Y del español, además de su espíritu
aventurero y codicioso, todo un sincretismo religioso fuertemente influenciado
por los dualismos neoplatónicos y prácticas cúlticas desarticuladas con el
mundo de la vida.
Como resultado de este encuentro cultural triétnico y los aportes que se han
dado en éstos cinco siglos, hoy tenemos para el caso de nuestro país, toda una
variedad de comprensiones, modos de celebrar y vivir esta dimensión de lo
religioso. Basta con ver como en cada región y en cada pueblo, a pesar de
estar en su gran mayoría cobijados bajo la identidad de lo católico, se tienen
todo un sin número de devociones y creencias, las cuales varían y se inspiran
en sus propias vivencias, historias y realidades sociales concretas. A estas
expresiones religiosas de tintes autóctonos y no plenamente ortodoxas con la
disciplina canónica y litúrgica la mayoría de estudiosos, la identifican con el
nombre de religiosidad popular.
46Cfr. Patiño, Franco, José Uriel, La Iglesia en América Latina una mirada histórica al proceso evangelizador eclesial en el continente de la esperanza, siglos XV-XX, Bogotá: Ediciones San Pablo, 2002, p, 224.
Pues bien, adentrándonos propiamente en el tema que nos convoca, la
religiosidad popular, para posteriormente analizar una realidad de religiosidad
popular concreta, como es la del Santuario del Señor de los Milagros de
Bogotá, comenzamos diciendo que la religiosidad popular es la religión de la
sabiduría popular, es la religiosidad del pueblo sencillo que no tiene un
conocimiento profundo en términos teóricos, es la religiosidad que siendo
católica se expresa desde los sentimientos y valores de su entorno cultural,
asumiendo un matiz propio y en muchas ocasiones alterno a la religión católica
oficial.47
Pese a que es la expresión religiosa del pueblo sencillo y poco ilustrado, es una
expresión religiosa que cuenta con un modelo organizativo propio, sus patrones
de comprensión y conducta son primordialmente cultuales, con un profundo
tinte mágico-sacral, que evidencian la necesidad de fiesta y de sociabilidad,
como mecanismos para encontrar sentidos y significados a sus realidades
existenciales más profundas como la enfermedad, la pobreza, el fracaso, el
triunfo, el espectáculo, las costumbres,48 etc.
Se podría decir, que es la religión practicada básicamente por las clases
sociales más sencillas y populares, sin embargo, como vamos a constatar
desde el trabajo de campo, la religiosidad popular, se encuentra y se expresa
en todas las clases sociales y grupos culturales. De momento en términos
generales haré uso de la categoría conceptual (pueblo), para hacer alusión a
todos los sujetos que viven su fe y expresan su dimensión religiosa, sin un
profundo conocimiento teórico.
47Cfr. Malina, Bruce, El mundo social de Jesús, la antropología cultural y el Nuevo Testamento, Chile: Editorial Verbo Divino, 1995, p.134. 48Cfr. Neira, G., Religión popular Católica latinoamericana, tres líneas de interpretación (1960-1980). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2007, p.45.
Desde el punto de vista antropológico, la religiosidad popular expresa los
sentimientos profundos que manifiestan cercanía a la naturaleza, contacto con
la vida y la muerte, necesidad de sentirse seguro e integrado en la compleja
realidad existencial. Este modo de situarse las personas hace notoria la
necesidad de salvación en medio de las amenazas que golpean la vida e
igualmente, patentizan la urgencia de darle unidad por medio de símbolos y
narraciones.
La religiosidad popular manifiesta aspectos positivos y negativos. Entre los
primeros subrayamos el protagonismo del pueblo, los signos y símbolos que
utiliza, el aspecto vivencial integral, el contacto con la naturaleza y la
importancia de lo comunitario –festivo. Como aspectos negativos todas las
reminiscencias de lo mágico y supersticioso, la utilización folklórica y la
ausencia de lo histórico liberador.49
La religiosidad popular, hay que confesarlo, tiene ciertamente sus límites. Está
expuesta frecuentemente a muchas deformaciones de la religión, es decir, a las
supersticiones. Se queda frecuentemente a un nivel de manifestaciones
culturales, sin llegar a una verdadera adhesión de fe. Puede incluso conducir a
la formación de sectas y poner en peligro la verdadera comunidad eclesial. Pero
cuando está bien orientada, sobre todo mediante una pedagogía de
evangelización, contiene muchos valores. Refleja una sed de Dios que
solamente los pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de generosidad y
sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe. Comporta un
hondo sentido de los atributos profundos de Dios: la paternidad, la providencia,
la presencia amorosa y constante. Engendra actitudes interiores que raramente
pueden observarse en el mismo grado en quienes no poseen esa religiosidad:
49Maldonado, Luis, Para comprender la Religiosidad Popular, Estella: Verbo Divino, 1990, p. 123.
paciencia, sentido de la cruz en la vida cotidiana, desapego, aceptación de los
demás, devoción.50
Por su parte, el Magisterio de la iglesia latinoamericana en documentos como
Medellín se constata que la cultura popular es un elemento fundamental de la
religiosidad popular, ya que en ella se expresa una enorme reserva de virtudes
auténticamente cristianas, especialmente en el orden de la caridad. Sin
embargo, se advierte la necesidad de acompañar este tipo de expresiones
religiosas, para que no se convierta en una secta, al no incorporarse a la Iglesia
Universal51.
Ya en Puebla en el capítulo II, se identifica la religiosidad popular como, una
forma cultural que la fe y la práctica religiosa adquiere en un pueblo
determinado, vivida preferentemente por los pobres y sencillos. Es la expresión
de la fe en un lenguaje total que supera los racionalismos a través del canto, las
imágenes, gestos, color y danza, una fe situada en el tiempo como fiesta y en
lugares concretos como los santuarios y los templos. En medio de todos estos
valores se reconoce la necesidad de una pedagogía pastoral, en la que el
catolicismo popular sea asumido, purificado, completado y dinamizado por el
evangelio.52
En Santo Domingo se indica que la religiosidad popular es una expresión
privilegiada de la inculturación de la fe. No se trata sólo de expresiones
religiosas sino también de valores, criterios, conductas y actitudes que nacen
del dogma católico y constituyen la sabiduría de nuestro pueblo, formando su
matriz cultural. Sin embargo, se identifica que frecuentemente la religiosidad
popular, a pesar de sus inmensos valores, no está purificada de elementos
50Cfr. Pablo Vl, Evangelii Nuntiandi, 48. 51Cfr. Documento de Medellín, 6. 52Cfr. Documento de Puebla, 448.
ajenos a la auténtica fe cristiana ni lleva siempre a la adhesión personal a Cristo
muerto y resucitado. De otra parte, se advierte la necesidad de que la
religiosidad popular, especialmente la de los santuarios, debe dirigirse a la
conversión.53
Finalmente, en Aparecida, el Santo Padre destacó la rica y profunda religiosidad
popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos, y la
presentó como el precioso tesoro de la Iglesia católica en América Latina. Invitó
a promoverla y protegerla. Esta manera de expresar la fe está presente de
diversas formas en todos los sectores sociales, en una multitud que merece
nuestro respeto y cariño, porque su piedad refleja una sed de Dios que
solamente los pobres y sencillos pueden conocer. La religión del pueblo
latinoamericano es expresión de la fe católica. Es un catolicismo popular,
profundamente inculturado, que contiene la dimensión más valiosa de la cultura
latinoamericana.54
El Directorio Litúrgico-Pastoral de la CEE (1989) clasifica la religiosidad popular
en dos grupos: a) individual–familiar (uso de objetos piadosos, imágenes
itinerantes por domicilios, acontecimientos, patrocinio de santos, etc.); b) social
(devociones populares de santos o marianas, procesiones, cultos eucarísticos,
romerías, etc.).55
Ya familiarizados un poco con lo qué es la religiosidad popular, a continuación
caracterizaremos un escenario religioso en particular como lo es el santuario del
Señor de los Milagros de Bogotá, con el propósito de interpretar las expresiones
53Cfr. Documento de Santo Domingo, 36. 54Cfr. Documento de Aparecida, 258. 55Cfr. Secretariado Nacional de Liturgia, Liturgia y Piedad Popular, Directorio, PPC 1989, Nº 8.
religiosas que allí los fieles expresan desde el campo del sentido común
propuesto por Bernard Lonergan.
3.2 CONTEXTO PARTICULAR: EXPRESIONES RELIGIOSAS DE L
SNTUARIO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE BOGOTÁ
Se cuenta que en el año 1665, en Colombia en una población llamada Buga,
estaba una mujer indígena lavando ropa en un río y de repente a través del
caudal, le llega a sus manos un crucifijo, una diminuta imagen de Cristo. Con
gran alegría esta mujer recoge la imagen y la lleva a su casa. Tras colocarla en
un pequeño altar, con asombro nota que la diminuta imagen misteriosamente
crece de tamaño.
Como es de esperar, ella comunica esta sorprendente experiencia a sus
vecinos quienes acuden fervorosamente a orar y a hacer extensiva la noticia de
este acontecimiento. El obispo de Popayán, en orden a proteger la fe de sus
fieles de toda superstición y extravío en la fe de sus feligreses, manda quemar
y destruir la imagen. Se cuenta que después de haberle prendido fuego a la
imagen, los curiosos asistentes comprueban que la imagen, seguía intacta y
que además sudaba abundantemente.
Los piadosos fieles recogen el sudor de la imagen en copos de algodón con el
cual ungían sus cuerpos enfermos y quedaban sanos de sus males. Varios
testigos bajo gravedad de juramento, afirman como verdad lo ocurrido. En
Septiembre de 1757 el obispo de Popayán, Diego del Corro, tras presenciar lo
que le sucedía a la imagen y ver la fe de los que allí acudían, mandó recoger
todos los documentos y testimonios para comprobar la veracidad de los hechos.
En 1783 el rector del seminario de Popayán, envió a Roma una relación
aprobada por su obispo, en la que se relataban testimonios de numerosas
curaciones. El Papa Pío VI respondió con 22 "breves perpetuos", en los que se
concedían abundantes indulgencias a los devotos peregrinos que allí asistieran.
El Cristo inicialmente permaneció en casa de la humilde mujer indígena. Luego
a partir de 1907, las autoridades eclesiásticas de Popayán deciden que la
imagen debe estar en una Basílica, esta misión de construir la basílica es
encomendada a los Misioneros Redentoristas.
En 1980, un grupo de señoras residentes en el barrio la Soledad de Bogotá,
tras iniciar varias peregrinaciones desde esta ciudad hasta el Santuario del
Señor de los Milagros de Buga y experimentar las incomodidades generadas
por los viajes, se les ocurrió traer una imagen réplica del Milagroso para su
parroquia conocida con el nombre San Alfonso María de Ligorio.
El párroco de aquel entonces les abrió un espacio en los oficios litúrgicos
oficiales y empezaron a celebrar una misa todos los días 14 de cada mes a las
4 de la tarde, celebración dedicada al Señor de los Milagros. Al comienzo la
concurrencia no superaba las 50 personas. Tres años más tarde, el número de
fieles obligó a programar dos misas más para estos días.
En la actualidad se celebran ocho (8) misas dedicadas a la devoción del Señor
de los Milagros, muchas personas han dejado de ir al santuario de Buga,
porque en la parroquia de San Alfonso María Ligorio, han encontrado un lugar
igual o mejor para vivir esta devoción, esta situación ha llevado a que las
autoridades eclesiásticas estén pensando la posibilidad de que se nombre
oficialmente a esta parroquia, Santuario del Señor de Los Milagros de Bogotá.56
56
Cfr.http://www.milagrosodebuga.com, Consulta realizada 11 de Septiembre de 2010.
3.3 DIARIO DE CAMPO
A continuación se presenta el trabajo de campo el cual se llevó a cabo bajo la modalidad de observación directa con diario de
campo. La recolección y organización de los datos se realizó a partir de categorías conceptuales en las que se presentan
tanto los datos como una primera aproximación interpretativa.
A) SUJETOS
DATOS La categoría sujetos en el contexto de la presente investigación, se refiere a seres humanos. En este caso a hombres y mujeres de distintas edades. Asisten más mujeres que varones. Ellas leen, cantan y distribuyen la Comunión. Cinco presbíteros, uno preside la celebración y los otros confiesan. Adultos que compiten por participar en los distintos servicios que se requieren en las celebraciones. Escasa presencia de jóvenes y niños. Enfermos, sobre todo, mujeres adultas mayores. Personas que visten trajes informales en estado de alto deterioro. Fieles que se les ve llegar solos o acompañados.
INFERENCIAS Llama la atención que la mayoría de los asistentes sean mujeres y que sean ellas las que más participen, podría pensarse que están asumiendo con mayor radicalidad su sentido de pertenencia con la Iglesia. Podría decirse que la devoción del Señor de los Milagros además de ser un punto de apoyo y esperanza para los enfermos, es también una ayuda para el fortalecimiento espiritual. Por el número de personas que utilizan el transporte público y por las indumentarias que presentan altos niveles de deterioro, es probable pensar que la mayoría de los devotos sean de escasos recursos económicos. Es posible considerar que la negativa de los jóvenes a participar en las distintas actividades que se tienen en la devoción del Señor de los Milagros, obedezca más al monopolio que ejercen los adultos sobre los ministerios, que a la falta de voluntad e interés por parte de los jóvenes. El hecho de que sean muy pocas las personas que asisten acompañadas por algún familiar, lleva a inferir que este tipo
Gente curiosa que observa el templo y le toma fotografías. Devotos que llegan en transporte público o caminando. Habitantes de la calle que piden dinero y comida a la salida del templo. Personal de la defensa civil con equipos de primeros auxilios. Agentes de la policía que controla el tráfico y la seguridad del sector. Líderes religiosos que invitan a los niños y jóvenes para que participen en los distintos grupos parroquiales. Sujetos que llegan con sus vestidos y equipo de trabajo. Propietarios de vehículos de transporte que ocupan seis cuadras en los rededores del templo.
de devociones dejo de ser un espacio para compartir en familia y probablemente se esté convirtiendo en un tipo de experiencia meramente individual. La cercanía, sencillez y amor con la que los presbíteros tratan a los devotos del Señor de los Milagros, además de hacerlos acreedores de admiración y estima, son considerados como personas sagradas. La presencia de personal de la Defensa civil y de la Policía Nacional, además de ser un mecanismo que garantiza la seguridad de los devotos, es igualmente el cumplimiento a la exigencia del Estado el cual obliga a que en eventos masivos de personas se disponga de las ya mencionadas fuerzas de apoyo.
B) LENGUAJE SAGRADO
DATOS
a. Lenguaje Simbólico
Un santuario de arte románico. En la parte superior del altar un crucifijo.
INFERENCIAS El aspecto de la imagen del Señor de los Milagros, no sólo evoca en el fiel la realidad de lo sagrado, sino también, a través de ella identifica y busca consuelo de sus propios dolores y padecimientos.
En el costado derecho del templo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y en el costado izquierdo una imagen de La Milagrosa. Presbíteros y devotos del Señor de los Milagros que levanta las manos, aplauden, cierran los ojos, se arrodillan, queman incienso y tocan imágenes. Venta y compran objetos religiosos como crucifijos, Aceite del Señor de los Milagros, estampas, agua bendecida, novenas, camándulas, etc. Donaciones de mercado, dinero y ropa. Flechas que indican las dos salidas de emergencia y las zonas de acceso restringido.
b. Lenguaje Lingüístico
Saludos de bienvenida, plegarias, cantos, lecturas bíblicas, explicaciones, predicaciones, avisos parroquiales y oraciones de bendición por parte de los presbíteros.
Cantos, Lecturas, oraciones, arengas y palabras de agradecimiento por parte de los devotos. Volantes y afiches con la programación de los eventos litúrgicos y sociales de la parroquia. Letreros al lado de las imágenes que invitan a que el devoto deposite su ofrenda económica. Oración al Señor de Los Milagros Adorabilísimo Jesús Crucificado, hijo de Dios vivo, que habéis venido del cielo a la tierra, y os habéis sacrificado, muriendo en una Cruz para salvarnos, yo os reconozco por mi verdadero Dios mi Padre, mi Salvador y mi Redentor, mi única esperanza en la vida y en la muerte, y mi única salvación posible en el tiempo y en la eternidad. Me tengo por indigno, Señor y Dios mío, de presentarme ante vuestra Majestad por mi gran miseria y muchas culpas, pero ya me arrepiento de ellas y confiado en vuestra grande misericordia, acudo a Vos. Dios Todo
Los gestos corporales y las palabras de los sacerdotes, no sólo tienen una gran fuerza de cohesión social, sino además, poseen una alta capacidad de llevar a que el fiel experimente emociones como la euforia, el llanto y el gozo. Las distintas imágines y el contenido doctrinal de las oraciones que se promocionan y se proclaman, dejan en evidencia una concepción de Dios, desde el ámbito cristológico. Hechos milagrosos como la sanación física, el haber conseguido trabajo o la solución de algún problema familiar, despiertan el devoto valores y sentimientos de caridad, que se expresa con ofrendas en dinero, mercados y ropa para los pobres. La propaganda, venta y compra de objetos religiosos que se realiza en el santuario, más concretamente, del aceite del señor de los milagros, parecieran comunicar al fiel una idea mágica del obrar de Dios, a través de este aceite. Hemos querido citar una de las oraciones que integran la novena dedicada al Señor de los Milagros, para constatar toda la fuerza cristológica que se vive en las expresiones religiosas, así como también, para identificar la fuerza que tienen cada una de las palabras que la integran.
poderoso y verdadero Señor de los Milagros, suplicando humildemente os dignéis hacer uso de vuestra omnipotencia, obrando milagros de misericordia en mi favor y en el de todos nosotros. Aplacad Señor Misericordiosísimo vuestra justa indignación provocada por nuestros pecados, calmad las iras de la tierra, del mar, y de los elementos para que no seamos castigados con terremotos, tempestades, pestes, guerras, ni otras calamidades que de continuo nos amenazan, libradnos, Salvador nuestro amorosísimo, de todo mal y peligro en la vida y en la muerte, y obrad el mayor de vuestros milagros en favor nuestro, haciendo que os amemos y sirvamos de tal suerte en este mundo, que merezcamos veros y gozaros en el cielo, donde con el Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis Dios, Uno y Trino, en infinita gloria, por los siglos de los siglos. Amén.57
C) TIEMPO
DATOS Celebración de una (1) misa los días que no son domingos o que no corresponde al día catorce de cada mes. Celebración de cinco (5) misas los días domingos que no corresponden al día catorce de cada mes. Celebración de ocho (8) misas los días que corresponden al día catorce de cada mes.
INFERENCIAS En comparación con los demás días del mes, el fiel concibe que el actuar de Dios es más efectivo los días catorce (14). Los devotos parecieran encontrarle mayor provecho espiritual y material en una celebración eucarística dedicada al Señor de los Milagros, que en una que se celebra tradicionalmente.
57Padres Redentoristas, Novena Bíblica al Señor de Los Milagros, Bogotá, Ediciones San Pablo, 2002, p.3.
D) ESPACIO SAGRADO
DATOS Parroquia San Alfonso, ubicada en la venida 28 calle 39, Bogotá, Colombia. Templo tipo arte Románico, construido en el año 1935. Con una espacio de 25m de ancho por 45m de largo. El 90 % del espacio es ocupado por sillas y amplios espacios. Con una entrada principal y dos salidas de emergencia. En el costado izquierdo del templo se encuentran seis (6) confesionarios. Un Cristo en la parte superior del altar, del Señor de los Milagros, el cual mide 1,50º cm de alto por 75 cm de ancho. Parte lateral un almacén de objetos religiosos, cerca a las imágenes alcancías y candelabros electrónicos.
INFERENCIAS El santuario para el fiel católico, evoca la idea de un lugar especial para el encuentro con lo sagrado, en este caso, para el encuentro con el Señor de los Milagros. El disponer un almacén y promover la compra de objetos religiosos, consideramos que debe acompañarse de una formación que oriente hacia una sana comprensión de los mismos.
E) EXPERIENCIA DE DIOS
DATOS Un crucifijo con el cual se representa a Jesús agonizando en la cruz. Varias imágenes que hacen referencia a Jesús. Sus rasgos más notorios refieren la realidad un varón de color trigueño, de unos 35 años de edad aproximadamente, quien además de estar crucificado, ha sido cruelmente herido en todo su cuerpo. A este Cristo, con las características anteriormente descritas, los fieles católicos lo identifican con el nombre de Señor de Los Milagros.
INFERENCIAS Se expresa la idea de un Jesús que se identifica con los pobres y los que sufren. Para el fiel ver y estar delante de la imagen es muy significativo. La imagen dolorosa del Cristo habla por sí sola, es la realidad de Dios que se humilló ante el hombre, para comunicarle su gracia y darle su salvación. Como la única imagen es la de Jesús se podría pensar que no se explicita el misterio trinitario.
3.4 LECTURA DESDE EL CAMPO DEL SENTIDO COMÚN DE LA S
EXPRESIONES RELIGIOSAS DEL SANTUARIO DEL
SEÑOR DE LOS MILAGROS.
A este nivel de la investigación es claro comprender que el campo del sentido
común es el conocimiento de la vida común y corriente, que está orientado a
percibir, entender y juzgar las relaciones de las cosas con nosotros; es decir en
cuanto afectan nuestra propia vida personal y social. Igualmente, es claro
identificar que la mayor preocupación de este campo de significación es que el
conocimiento sea concreto y resulte útil en los quehaceres cotidianos de la
vida.58
Las anteriores ideas además de recordar algunos elementos propios del campo
del sentido común, tienen el propósito de irnos adentrando hacia un camino de
identificación de lo que son las expresiones religiosas, que como vamos a poder
constatar, hacen parte del modo como opera el sentido común en el campo de
las vivencias religiosas.
En orden a conservar la misma dinámica con la que se recolectaron los datos, a
continuación presentaremos una nueva lectura interpretativa de dichos datos a
partir de los aportes sugeridos por Lonergan, específicamente desde el campo
del sentido común.
• CATEGORIA SUJETOS
Decir sujetos desde Lonergan en la realidad de las expresiones religiosas, es
afirmar categóricamente que los fieles que asisten al Santuario del Señor de los
Milagros, son seres capaces de conocimiento y de acción moral, por tanto, lo
que a continuación vamos a identificar, es el modo cómo dichas capacidades se
dan en el campo del sentido común.
58Cfr. Lonergan, Insight, pp.229-230.
En principio, es evidente decir que los devotos del Señor de los Milagros de
Bogotá, son personas con un perfil de comportamiento, en términos generales,
normal. Que sus expresiones religiosas no tienen pretensiones de ser máximas
de comportamiento, axiomas teóricos o científicos, sino que cada fiel las vive y
expresa de acuerdo a lo que en su fuero interno siente y piensa. Y que sus
motivaciones no son otras que alcanzar a través de sus expresiones religiosas
planes y propósitos que les resulten eficaces y útiles en los quehaceres de la
vida.59
De otra parte, es claro comprender que de entre todos los devotos del Señor de
los Milagros, algunos de ellos presentan sesgos, algunos de cuales están
relacionados con su capacidad de comprender las cosas y otros con el modo de
expresar su conducta.
Lo primero que se pudo observar en estos fieles, es ciertas dificultades en la
articulación de la dialéctica interna del sujeto, esto es, que algunos fieles no
logran plantearse preguntas ulteriores a las situaciones puntuales y concretas
que sienten y viven.60 Esta realidad es evidente en el hecho de concebir, sin
ningún tipo de explicación, que los días catorce (14) de cada mes, Dios es más
poderoso para obrar milagros o que el tocar la imagen y realizar sacrificios es la
fórmula precisa para alcanza sus propósitos.
En cuanto a la dialéctica de la comunidad, algunos fieles encuentran dificultad
para relacionar las demandas del Yo con la necesidad de los Otros, situación
que lleva a que entre ellos se presenten situaciones de competencia a la hora
de participar en las distintas acciones litúrgicas como las bendiciones y la
recepción de la comunión, así como también, en el momento del ingreso y la
salida del templo.
59Cfr. Lonergan, Método, p.116. 60Cfr. Lonergan, Insight, p.241.
El modo cómo exteriorizan sus emociones a través de la euforia, el llanto y la
histeria, lleva a contemplar la posibilidad de pensar y afirmar que sus
expresiones religiosas las viven en el esquema dramático, es decir, que dichas
expresiones forman parte de su vida, las integran a su cotidianidad; así mismo,
podría decirse que en la escala de valores se mueven por los valores culturales
de una religiosidad popular y no propiamente por los valores religiosos de un
encuentro personal con Dios.
Si bien es cierto, que las expresiones religiosas están altamente cargadas de la
fuerza del sentido común, la realidad de inmediatismo y su incapacidad para
plantear preguntas ulteriores a las situaciones, en el sentir de Lonergan, son los
rasgos propios de una conciencia indiferenciada, esto es, de un tipo de
inteligencia que no es capaz de moverse en otros campos de significación para
entender y valorar desde otras perspectivas un mismo objeto de conocimiento,
en este caso es la persistencia del sujeto por querer entender y vivir todas las
situaciones solamente desde el sentido común, rechazando toda posibilidad de
valerse de otros campos del conocimiento.
La situación de no poderse plantear preguntas ulteriores respecto de su
conducta y de su modos de concebir las situaciones, es lo que los lleva a
identificar la realidad en sentido dualista, una de ellas contiene lo sagrado y la
otra contiene lo profano, ante lo sagrado se expresa un tipo de comportamiento
y ante lo profano otro tipo de comportamiento, esta situación es justamente la
que nos les permite articular sus expresiones religiosas con el suceder cotidiano
de sus vidas.61
Del mismo modo, se identificó que muchos de los fieles que presentan estos
sesgos, han sido formados en patrones de pensamiento y de comportamiento a
fuerza de la costumbre social y de la tradición familiar, sin ninguna
fundamentación y descernimiento desde otros campos de significación, como
61Cfr. Lonergan, Método, p. 233.
son el de la teoría y el de la interioridad, este hecho además de condicionarlos a
repetir sus esquemas de pensamiento y de conducta, los condiciona a seguir
repitiendo sus mismos sesgos.
Finalmente, en lo que respecta a los sujetos, es evidente que muchos de los
creyentes entiendan y vivan su fe no sólo desde el campo del sentido común,
sino también, desde el campo de la trascendencia, situación que debe llevarnos
no solo a ser prudentes con nuestros juicios valor, sino además, a discernir
cuidadosamente todo lo auténtico y bueno que contengan sus expresiones
religiosas.
• CATEGORIA LENGUAJE SAGRADO
Las expresiones religiosas de los fieles que acuden al santuario revelan una
profunda relación con lo sagrado a partir de lo simbólico.62 El lenguaje sagrado,
se expresa de diversos modos, a través objetos materiales, personas, palabras,
gestos corporales, etc. El signo más importante para los asistentes, es sin lugar
a dudas, la imagen del Señor de los Milagros, en ella se expresa una alta fuerza
evocadora de los sufrimientos de Jesús con la que parecieran identificarse
muchos de los feligreses que asisten allí.
La mayoría de las personas le han atribuido a este lugar y a la devoción del
Señor de los Milagros un carácter especial, directamente relacionado no sólo
con el nombre, Señor de los Milagros, sino también, por su alta emotividad y
sentimiento con el que los participantes y los mismos líderes religiosos, ofician y
viven las distintas celebraciones.63
62Un símbolo es una imagen de un objeto real imaginario que evoca un sentimiento, o es evocado por un sentimiento. Lonergan, Método. P. 68. 63Cfr. Lonergan, Método, p. 49.
De otra parte, si bien es cierto que muchos devotos poseen algún tipo de
formación en el campo de la teoría, la mayoría parecieran entender mejor y
perpetuar sus conductas a partir de lo que les expresa el lenguaje simbólico, de
ahí que para muchos de ellos, para relacionarse con la divinidad, sea necesario
tocar las imágenes, sentir en sus cuerpos unciones de aceites e inmersiones de
agua, hablar, etc. Esto por una sencilla razón y es que se mueve en lo
inmediato, en el nivel de los sentidos.
• CATEGORIA TIEMPO
Cuando hablamos de tiempo en griego encontramos dos palabras: Cronos y
Kairos. El primero, se identifica como la medida con la que los seres humanos
calculamos, planificamos y realizamos nuestras acciones. El segundo, a lo largo
de la historia, sobre todo, bíblica-teológica, se ha identificado como el tiempo
oportuno en el que Dios actúa.64
Llama la atención, el modo como algunos fieles han sacralizado un día de cada
mes, el día 14, pareciera que en el imaginario religioso de estos devotos,
existiera la idea de que en este día Dios hace ofertas de milagros. Este tipo de
apreciación es propio de una conciencia indiferenciada, esto es, en el pensar
de Lonergan, una conciencia que no es capaz de discernir cuándo hay que
impulsar a una realización cabal y cuándo hay que negociar, cuándo es sabio
darle tiempo al tiempo y cuándo el retraso provoca desastres.65
• CATEGORIA ESPACIO SAGRADO
Esta categoría de espacio sagrado, está directamente relacionada con la
categoría del lenguaje simbólico, por tanto caracterizar esta categoría en el
imaginario religioso de un devoto, es identificar que para él, la realidad 64Cfr. Marramao, Giacomo, Kairos apología del tiempo oportuno, España: Gedisa, 2008, p.140. 65Cfr. Lonergan, Método, p. 249.
santuario, evoca la idea de un lugar especial para el encuentro con lo sagrado,
en este caso, para el encuentro con el Señor de los Milagros. Un lugar de suma
importancia y valor religioso, no sólo porque en él se esté cumpliendo algún tipo
de promesa, sino además, porque es ahí donde vive con mayor plenitud la
eucaristía, y sus ruegos son realmente atendidos.
Este aspecto, de considerar solamente el Santuario como el lugar único y
exclusivo para expresar sus vivencias religiosas, lleva una vez más a afirmar la
dificultad que en ellos hay para pasar del mundo inmediato al mundo mediado
por la significación.
• CATEGORIA EXPERIENCIA DE DIOS
La concepción de Dios es propia de un fiel católico, se concibe la realidad de un
solo Dios y tres personas distintas, sin embargo, en las expresiones religiosas
para la gran mayoría de los fieles el conocimiento y la relación con Dios, es
claramente Cristo-céntrica, hecho que se puede confirmar, viendo y revisando
los datos que se tomaron en el trabajo de campo.
La riqueza en cuanto a la variedad de modos como los devotos del Señor de los
Milagros expresan su relación con lo sagrado, (cantos, novenas, rosarios,
plegarias y alabanzas), es admirable, para la gran mayoría de ellos lo más
importante es estar con su Señor de los Milagros, independientemente de las
situaciones que tengan que decir o hacer.
Muchos devotos que han asistido al Santuario del Señor de los Milagros
expresan haber recibido alguna gracia o favor especial. Solo para ilustrar esta
realidad a continuación presentaremos dos testimonios de los tantos que
afirman haber recibido dichas gracias:
Le pedí con fervor al señor de los milagros que me ubicara en un empleo
relacionado con mi carrera y en donde me trataran bien y con cariño, y
me lo consiguió hace dos años, ahora le pido por mi salud y la de mi
suegra y no dudo que todo se solucionara con su ayuda y amor.
(Anónimo).66
Le doy gracias al Señor de los Milagros por la salud que me concedió, ya
llevaba varios años sufriendo de la columna, hace dos años en las misas
de sanación del día lunes hacia peticiones de salud a nuestro Señor por
mi familia y la mía, y quede curada. (Adriana Salamanca)67.
Estos testimonios, uno podría decir, hacen parte del campo de significación de
la trascendencia, donde la inteligencia de la fe y el estar-enamorados de Dios,
son los únicos criterios que legitiman su veracidad y autenticidad.68
3. 5 CONSIDERACIONES PASTORALES
Con expresiones religiosas como las del Santuario del Señor de los Milagros
donde coexiste todo un complejo y variado universo de situaciones, es
necesario contar con un talante abierto y dialogante con el cual podamos
valorar todo lo positivo y corregir todo aquello que sea necesario de mejorar. A
continuación se presentan algunas líneas de interpretación y acción pastoral:
• Expresiones religiosas como las del Santuario de señor de los Milagros,
deben ser valoradas con la misma prudencia y caridad con la que Jesús
valora las actitudes de la gente sencilla, la fe de los pobres y el deseo de
salvación de los humildes. Para alcanzar este logro no sólo es necesario
confrontar el hecho social con el texto, (Sagrada Escritura, Tradición y
66Cfr. http://milagrosobogota.com/, Consulta realizada el 11 de Septiembre de 2010. 67Cfr. http://milagrosobogota.com/ Consulta realizada el 11 de Septiembre de 2010. 68Cfr. Lonergan, Método, p. 107.
Magisterio), sino además, dejarnos confrontar a nosotros mismos en el
nivel de una experiencia de conversión religiosa, donde el estar-
enamorados de Dios, sea el criterio fundamental de intelección y de
acción pastoral.
• Como se ha podido constatar desde Lonergan, una de las formas más
eficaces para conocer y vivir de modo auténtico la fe, es mediante el
cultivo de una conciencia diferenciada, en el caso del ministerio pastoral
con mayor razón es indispensable, de modo tal que sus comprensiones y
vivencias religiosas, no solo resulten llamativas, sino además promuevan
la conciencias del fieles a niveles más altos de significación y
autenticidad.
• Si bien es cierto que la fe necesita ser inculturada para que sea
comprendida y vivida, no debe caerse en el error de reducir las
expresiones religiosas meramente a una cuestión folclórica que eleve el
espíritu simplemente a unos instantes de euforia emocional sin una clara
vivencia de lo que son los valores trascendentes y sin una real
articulación con la realidad cotidiana en que cada persona vive.
• De otra parte, el magisterio de la Iglesia católica de ninguna manera ha
hablado de eliminar la religiosidad popular, lo que si nos advierte es de la
necesidad de evangelizarla, de modo tal que se lleve no solo a una
auténtica comprensión y vivencia de la fe, sino además, a una probada
liberación en Cristo de todo tipo de opresión.
• De otra parte, desde Lonergan se pudo constatar que tanto en nuestra
realidad individual como social, hay toda una serie de sesgos que
condicionan tanto nuestros procesos de intelección como nuestras
acciones, hecho que debe considerarse seriamente en el ámbito
pastoral, de modo tal que se evite la situación de que nuestro trabajo de
“cura de almas”, resulte más dañito que los propios males que padecen
nuestras comunidades.
• Es verdad que la Iglesia Católica, además de los sacramentos, reconoce
otros signos a través de los cuales el creyente recibe alguna gracia
espiritual, (sacramentales), sin embargo, no hay que perder de vista que
cada uno de ellos tiene no solo su propio sentido y dinámica celebrativa,
sino además, su respectiva disciplina canónica y litúrgica que los regula.
CONCLUSIONES
Ahora finalizando este recorrido de identificación e interpretación de las
expresiones religiosas de los devotos del santuario del Señor de los Milagros y
de haber realizado una lectura desde los campos de significación,
específicamente del sentido común, propuestos por Lonergan, se constata que:
• Para comprender, valorar y advertir los sesgos de las expresiones religiosas
del santuario del Señor de los Milagros, es necesario partir de la realidad de
que este tipo de vivencias religiosas son expresión del sentido común, esto
es, de una conciencia que concibe las cosas desde el mundo de lo
inmediato y no desde el mundo mediado por la significación.
• Con la anterior salvedad, es claro igualmente entender que en este tipo de
expresiones religiosa, al ser expresión del sentido común, lo que interesa es
que las prácticas religiosas, no solo resulten útiles en sus quehaceres
diarios, sino además, acontezcan en la brevedad del tiempo.
• Así mismo, queda claro que la mayoría de los sesgos que se dan tanto en el
nivel de la comprensión como en el nivel del comportamiento, están
directamente asociados a la dificultad que tienen para discernir y valorar las
situaciones desde otros campos de significación como lo son el de la teoría
y el de la interioridad.
• De otra parte, se pudo constatar que el sentido común al no seguir un
método que indique paso a paso lo que debe hacer para alcanzar un
determinado objetivo, hace que el proceder tanto en el conocer como en el
obrar humano, dependa de la ley del ensayo y el error. Y en el campo de las
vivencias religiosas es bastante arriesgado ya que puede llevar a un
sincretismo religioso y en el peor de los casos a un rechazo total de lo
trascendente.
• Además, es importante indicar que la mayoría de los fieles devotos del
Señor de los Milagros al poseer una conciencia indiferenciada, necesitan
obligadamente del lenguaje simbólico para concebir y expresar sus
vivencias religiosas, situación que los condiciona a que su conducta se forje
a partir del esquema dramático de la experiencia, esto es, a partir de lo
vivencial y experiencial, donde el aspecto religioso resulta siendo, un
integrante más de sus expresiones y valores culturales.
• También, queda claro que los planteamiento de Lonergan, además de tener
el propósito de iluminar y humanizar el conocimiento y la vida humana,
tienen la finalidad de llevarnos a una conversión integral, en el que estar-
enamorados de Dios, sea el fundamento de toda nuestra existencia.
• De igual modo, es evidente que la elección no está en optar
caprichosamente por alguno de los campos de significación, sino de
poderlos integrar en nuestra vida, de modo tal que el sentido común sea el
que haga operativa la teoría, que el campo de la teoría fundamente y corrija
los extravíos del sentido común, que el campo de la interioridad sea el que
integre los distintos campos a un nivel de mayor objetivación y humanización
y que el campo de la trascendencia, sea el que divinice todo nuestro obrar
humano.
• Finalmente, pensar desde Lonergan un desarrollo más alto de conciencia
tanto en la comprensión como en las vivencias de las expresiones religiosas
de los devotos del Señor de los Milagros, es pensar en la posibilidad de
trabajar para que se eliminen nuestros ímpetus egoístas; es resignificar las
memorias negativas que han envenenado el corazón de odios; es tener la
capacidad de reconocer en el otro no a un enemigo sino a alguien del que
podemos aprender y necesitar; es reconocernos y aceptarnos en nuestros
errores y aciertos; es sabernos seres en proyecto que se construyen con
esfuerzo en el día a día; es sabernos seres para la vida en este mundo y en
la eternidad para estar con Dios.
Sean estas pautas teóricas y estas consideraciones pastorales una
herramienta más para seguir profundizando el tesoro invaluables como son los
aportes de Bernard Lonergan, así como también, para seguir investigando y
conociendo las expresiones de religiosidad popular de nuestro Iglesia
colombiana, de modo tal que se promueva todo lo positivo que hayan en ellas
y se corrija todo aquello inauténtico que igualmente pueda haber.
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