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Seguridad Económica para las Mujeres y sus Familias
Una Guía de Conversación
Este guía fue creado por, y con el apoyo de, las siguientes organizaciones:
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En los Estados Unidos se está desarrollando una conversación sin precedentes en torno a las mujeres y
sus familias. En el 2014, candidatos electorales para todos los cargos y a lo largo y ancho del país, hicieron
campaña sobre la eliminación de la discriminación salarial de género, el aumento del suelo mínimo y la
aprobación de legislación sobre los días de enfermedad pagados y la licencia familiar pagada. La Casa Blanca
auspició la primera cumbre en torno a las familias trabajadoras, Summit for Working Families. Cumbres
regionales y estatales le siguieron para continuar interactuando y empoderando a las comunidades, líderes
empresariales y legisladores.
En la noche electoral del 2014, las iniciativas electorales sobre los días de enfermedad pagados se aprobaron
con márgenes amplios en Oakland, California; Montclair y Trenton, Nueva Jersey; y el estado de Massachusetts.
Además, votantes aprobaron el incremento del salario mínimo en los estados de Alaska, Arkansas, Nebraska,
Dakota del Sur y en las ciudades de Oakland y San Francisco en California. Los votantes de Oregon también
aprobaron una propuesta de sueldo equitativo, Equal Pay Measure.
Aún con estos logros, queda mucho por hacer para que todos tengamos la oportunidad de salir adelante y
de participar en una economía que favorezca a todos. Por ende, la necesidad de comunicarnos efectivamente
sobre estos temas ahora lleva un tono de urgencia. A medida que aumente la demanda por cambios que
ayuden a las familias trabajadoras y se establezcan políticas públicas justas, la oposición está redoblando sus
esfuerzos para detener, bloquear y revertir este progreso. Vivimos momentos cruciales en la lucha por aprobar
estas políticas, y es una lucha que podemos ganar si usamos los argumentos correctos y un lenguaje más
generalizado que empodere a nuestros aliados y calle a los detractores. Este Guía de Conversación—basado en
estudios investigativos y actualizado con estadísticas de una encuesta nacional realizada en marzo del 2015—
fue diseñado para lograr este cometido.
Introducción
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Describe el problema antes de ofrecer la solución. Describe el problema en común a quienes tengan experiencias o
conocimientos divergentes acerca de la discriminación de género
en el lugar de empleo o las políticas de días de enfermedad pagados.
“Las familias se están esforzando como nunca para estirar cada dólar,
pagar los estudios superiores de sus hijos y ahorrar para la jubilación.
El sueldo de la mujer es esencial para alcanzar estas metas. En más
del 40 por ciento de las familias, las mujeres son el único sustento o
aportan al hogar en igual medida que sus parejas. Sin embargo, las
mujeres suelen ganar menos sueldo en todos los niveles de ingreso.
Una economía que favorezca a todos parte del hecho de que una mujer
debe ganar igual sueldo que un hombre por realizar trabajos similares.
Es ilegal pagarle menos a la mujer, pero la discriminación salarial de
género existe. Es hora de que la creencia ‘a igual trabajo, a igual salario’
se convierta en realidad”.
REALIDAD: Las mujeres conforman el
62 por ciento de todos los trabajadores
que ganan el salario mínimo y salarios
submínimos que incluye a los trabajadores
que ganan propinas. Más del 80 por
ciento de estas mujeres están solteras.
REALIDAD: En el 2011, dos tercios de
todos los hogares con niños menores
de 18 años eran encabezados por
mujeres quienes eran el sustento principal
o aportaban a la economía del hogar
junto a sus parejas. De estas mamás
proveedoras, el 37 por ciento eran
mujeres casadas con mayores ingresos
que sus maridos y el 63 por ciento eran
madres solteras.
de todos los hogares con niños menores de 18 años eran encabezados por mujeres quienes eran el sustento principal o aportaban a la economía del hogar junto a sus parejas.
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ESTADOS DESTACADOSLegisladores promulgaron incrementos al
sueldo mínimo durante la sesión del 2014 en:
REALIDAD: En la noche electoral del
2014, un millón de trabajadores fueron
garantizados el derecho a tener días
de enfermedad pagados mediante
iniciativas electorales en Massachusetts,
algunas ciudades de Nueva Jersey y
Oakland, California. A partir de marzo
del 2015, 20 ciudades y estados han
promulgado políticas sobre los días
de enfermedad pagados.
REALIDAD: De costa a costa, los
proyectos de ley promoviendo igual
salario por igual trabajo están siendo
debatidos en legislaturas estatales.
En el 2014, votantes aprobaron
un incremento del salario mínimo
mediante iniciativas electorales
en Alaska, Arkansas, Nebraska
y Dakota del Sur.
• Connecticut
• Delaware
• Hawái
• Maryland
• Massachusetts
• Michigan
• Minnesota
• Rhode Island
• Vermont
• Virginia del Oeste
• Distrito de Columbia
$
REALIDAD: A partir del primero de abril de 2015, entran en vigencia salarios mínimos superiores al sueldo mínimo federal en, 29 estados y el Distrito de Columbia.
$7.25
29 estados y el Distrito de Columbia
21 estados
$7.25+
Hay fuerza en los números.De costa a costa, los legisladores y votantes apoyan políticas que le ofrecen
a la mujer y su familia la oportunidad de salir adelante.
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Habla en su idioma.Para comunicarnos efectivamente con las mujeres y sus familias debemos acercarnos a ellos con palabras que les lleguen al corazón en vez de palabras palabras muy técnicas de la política pública.
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Habla sobre las diferentes políticas públicas que le ofrecen a las mujeres y sus familias la oportunidad de salir adelante.Los encuestados consistentemente vinculaban políticas públicas como el incremento del sueldo mínimo, los días de
enfermedad pagados, la licencia familiar pagada y la eliminación de la discriminación salarial de género con una ayuda
que permite a las familias trabajadoras salir adelante. Cada quien siente que lucha por sobrevivir y están frustrados
porque su trabajo arduo sólo les permite cubrir lo básico. Ellos no creen que una sola política pueda cambiar sus
vidas por completo. Pero, sí consideran que una serie de políticas públicas que reconozca el rol central que la mujer
desempeña en su familia y la economía nacional, además de disminuir los obstáculos que las mujeres trabajadoras
enfrentan, pueda ayudar a promover la paridad. Utiliza un lenguaje de esperanza para hablar sobre estos temas.
“Necesitamos políticas públicas que
tengan sentido en el mundo actual en
que vivimos para que toda mujer y su
familia tenga la oportunidad de salir
adelante, no simplemente sobrevivir”.
“Las familias trabajadoras merecen la oportunidad
de lograr el éxito y la seguridad económica,
especialmente en esta economía difícil. A nadie
se le puede garantizar el éxito en Estados Unidos,
pero si merecemos la oportunidad de perseguirlo.
Por tanto, necesitamos políticas públicas que le
brinden a todos la oportunidad de salir adelante”.
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Enfócate en las políticas públicas que ayuden a construir una economía que favorezca a todos, no sólo a los ricos.
“Las políticas laborales obsoletas no se han mantenido a la par con las
demandas de la nueva fuerza laboral que rige nuestra economía y limitan
nuestro crecimiento económico”.
“Las mujeres son el sustento principal en el 41 por ciento de las familias.
Muchas otras aportan a la economía del hogar de manera sustancial
junto a sus parejas. Sin embargo, en promedio, las mujeres siguen
recibiendo menos sueldo que los hombres. Debe ser más fácil para que
las mujeres trabajadoras reciban el mismo salario que los hombres por
realizar trabajos similares”.
INVESTIGACIÓN: El 63 por ciento de
los votantes favorecen una propuesta de
cuatro partes para ayudar a las familias
que incluye aumentar el sueldo mínimo,
ofrecer igual sueldo por igual trabajo,
implementar días de enfermedad pagados
e implementar licencias familiares y
médicas pagadas.
INVESTIGACIÓN: Los votantes ven el
impacto positivo que políticas como el
aumento del salario mínimo, la eliminación
de la discriminación salarial de género
y la garantía de tener licencia familiar y
médica pagada tendrían sobre las familias
estadounidenses. El 60 por ciento cree
que de promulgarse estas políticas, las
familias estadounidenses tendrían mayor
seguridad económica.
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Sueldo de las mujeres como porcentaje de los sueldos
de los hombres
Mujeres 78%
Hispanas o latinas (comparado con hombres blancos no-hispanos) 54%
Afro americanas (comparado con hombres blancos, no-hispanos) 64%
Asiático americanas (comparado con hombres blancos, no-hispanos) 90%
Mujeres solteras 71%
Mujeres edades 16-35 Alrededor del 90%
Mujeres de los 35 años hasta la edad de jubilación Entre 75-80%
Habla de “igualdad salarial” en vez de “equidad salarial” o “salarios justos”.El término “igualdad salarial” es el que mejor resume los valores y las creencias
compartidas de los encuestados, ya que creen que ninguna persona debe
recibir menos sueldo simplemente por ser quienes son. Dado que “equidad”
es una palabra que no usaban comúnmente, hallamos que el término “equidad
salarial” carecía de la fuerza y claridad que les provocaba “igualdad salarial”.
Los encuestados dijeron creer que “justo” se refería a si un trabajador se le está
pagando la cantidad correcta por su trabajo, no si existe igualdad salarial entre
los hombres y las mujeres.
Tecnicismos
Hombres
INVESTIGACIÓN: Un poco más de la
mitad (53 por ciento) de las mujeres
creen que sus compañeras de trabajo
reciben igual sueldo que sus compañeros
varones por el mismo trabajo. Note: Estas estadísticas se basan en los ingresos medios anuales de tiempo completo a largo del año de personas edades 16 y mayores. Fuente: American Association of University Women, The Simple Truth about the Gender Pay Gap, primavera del 2015.
Usa el término “discriminación
salarial de género” en vez de “cerrar
la brecha salarial”. La “brecha
salarial” suena más como un tema
de desigualdad salarial (ricos versus
pobres) que un tema de género.
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Habla de las familias trabajadoras o las mujeres y sus familias en vez de convertir a la mujer en el foco temático principal.Estas políticas públicas ofrecen oportunidades no sólo para las mujeres,
sino para las familias enteras. Lo que más le importa a los votantes en estos
momentos es que la familia entera salga adelante. No se trata de darle un trato
especial a las mujeres, sino de procurar que sus esfuerzos individuales sea
suficiente para salir adelante.
“Muchos de nosotros hacemos un esfuerzo sobrehumano para que no
nos arrastre la corriente. Una de las maneras más efectivas para ayudar
a nuestras familias salir adelante, navegar los altibajos de la economía
y asegurar el éxito de nuestros hijos es que las familias puedan usar
días de enfermedad pagados cuando sea necesario, y que las mujeres
puedan recibir igual sueldo por igual trabajo”.
“Todos ganamos al eliminar la discriminación salarial de género. Las
mujeres conforman más de la mitad de nuestra fuerza laboral. Cuando
las mujeres ganan menos sueldo que los hombres, las familias sufren
porque hay menos dinero para el sustento del hogar. También afecta
negativamente al comercio porque los consumidores tienen menos dinero
que gastar. Estamos mejor cuando todos tengamos la oportunidad de salir
adelante, cuando nuestra economía favorezca a todos”.
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Discriminación Salarial d
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de los hombres64%
de las mujeres72%
INVESTIGACIÓN: El 63 por ciento de los hombres y el 74 por ciento de las mujeres apoyan leyes para ofrecer días de enfermedad pagados.
INVESTIGACIÓN: El 56 por ciento de los hombres y el 69 por ciento de las mujeres apoyan un programa de seguro nacional que incluye las licencias familiares y médicas.
INVESTIGACIÓN: El 64 por ciento de los hombres y el 72 por ciento de las mujeres apoyan la eliminación de la discriminación de género, como el hecho de que las mujeres reciben menos sueldo que los hombres.
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Destaca el hecho de que nuestras vidas diarias han cambiado enormemente, mientras que la realidad en el lugar de empleo se ha quedado atrás.
“Hoy más que nunca las mujeres son el sustento principal de sus familias.
Pero, en promedio, las mujeres siguen ganando 78 centavos por cada
dólar que un hombre recibe. Esto no está bien. No vivimos en 1958,
estamos en el año 2015”.
“Nuestra economía aún no está a la par con esta realidad. Las políticas
laborales obsoletas marginalizan a las familias. Esto debe cambiar
porque nos marginaliza a todos”.
“Hoy en día dos de cada tres mujeres son el único sustento o aportan de
manera equitativa a la economía familiar. Sin embargo, aún no reciben
sueldo igual por trabajo igual ni tienen derecho a días de enfermedad
pagados para cuidar de un hijo o familiar enfermo. A pesar de que
nuestras familias y sus necesidades han cambiado, las políticas en el
lugar de empleo se mantienen iguales”.
INVESTIGACIÓN: Investigación indica que si una mujer soltera con hijos
ganara igual sueldo que un hombre, la tasa de pobreza altísima entre los
hogares sostenidos por madres solteras trabajadoras se reduciría casi a la
mitad, de 28.7 por ciento a 15.0 por ciento.
REALIDAD: Las mujeres representan
dos tercios de los trabajadores que
ganan salario mínimo, y más de la mitad
tienen 25 años o más.
REALIDAD: Los estados con salarios
mínimos más altos suelen tener brechas
salariales más estrechas que los estados
que cumplen con el estándar federal.
REALIDAD: En el 2014, las mujeres
solteras ganaban $5,500 menos que las
mujeres casadas y $23,500 menos que
los hombres casados.
REALIDAD: Cuando la Ley de
Igualdad Salarial (o Equal Pay Act) se
promulgó hace 50 años, las mujeres que
trabajaban a tiempo completo ganaban
59 centavos por cada dólar que se le
pagaba a un hombre. En la actualidad,
sólo ganan 78 centavos. Es hora de que
implementemos políticas laborales
dignas del siglo XXI.
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Parte de una verdad universal: todos nos enfermamos, pero no todos tenemos derecho a días de enfermedad pagados o licencia médica o familiar pagada. Existe un gran y amplio apoyo hacia los días de enfermedad pagados y los
seguros médicos con licencias familiares y médicas. Las familias están luchando
por cumplir con sus responsabilidades laborales y domésticas, y les preocupa
el impacto financiero que pudiera ocasionar un quebranto de salud grave.
Los votantes quieren y necesitan políticas públicas que apoyen a las familias,
ayudándoles a proteger su seguridad económica cuando se presente una
enfermedad o cuando nazca un niño. El trabajo arduo debe bastar para poder
salir adelante.
“El apoyo a las familias trabajadoras comienza con darle a los padres la
flexibilidad de no tener que ir al trabajo para poder cuidar de sus hijos
cuando estén enfermos o cuando ellos mismos caigan enfermos sin
tener que perder su sueldo o salario. Cuando los trabajadores no tienen
que poner sobre la balanza sus sueldos, su salud o sus hijos, son más
propensos a mantener sus empleos y darle estabilidad y fuerza a sus
familias y empleadores”.
REALIDAD: Aproximadamente el 40
por ciento de los trabajadores del
sector privado, y el 81 por ciento de los
trabajadores de sueldos bajos, no tienen
derecho a días de enfermedad pagados.
Estos trabajadores deben ir a trabajar
enfermos o quedarse en casa. Si optan
por no ir a trabajar, perderán su sueldo
ese día y ponen en riesgo su empleo o
enfrentan una sanción laboral.
“¡Estás despedida!” REALIDAD: El 23 por ciento de los
adultos en Estados Unidos reportan que
han perdido su empleo o que han sido
amenazados con ser despedidos por no
asistir al trabajo por enfermedad o por
cuidar a un niño o familiar enfermo.
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El impacto y el apoyo para la iniciativa de días de enfermedad pagados.
“Los días de enfermedad pagados contribuyen a la salud de nuestra
economía, familias y comunidades. Los empleados que pueden acumular
días de enfermedad pueden usarlos para cuidar de su salud o la de un
ser querido sin temor a perder sus sueldos diarios o su empleo. Esto
significa que los trabajadores tendrán mayor seguridad laboral y más
dinero para aportar a sus hogares y para gastar en negocios locales. Los
padres tampoco tendrán que poner sobre la balanza sus familias y sus
empleos, y la comunidad entera será beneficiada porque estas leyes
ayudan a prevenir la propagación de enfermedades cuando las personas
van a trabajar o al colegio enfermos”.
INVESTIGACIÓN: Encuestas nacionales realizadas sobre los días de
enfermedad pagados, al igual que sondeos realizados en diferentes lugares
confirman que los votantes apoyan esta iniciativa. La investigación realizada
por la campaña Make it Work en el 2015 señala que el 88 por ciento de los
votantes creen que todos los trabajadores deben tener la posibilidad de usar
los días de enfermedad pagados para cuidar de su salud o la de un familiar.
REALIDAD: Muchos trabajadores simplemente no pueden darse el lujo de poner en peligro la seguridad económica de sus familias ausentándose del trabajo para quedarse en la casa. Un estudio del 2011 del EPI halló que una ausencia laboral sin pago de tan sólo 3.5 días puede impedir que una familia pueda completar las compras de supermercado para el mes entero.
Esto es aún peor para los padres solteros (la mayoría son mujeres): ausentarse del trabajo sólo cuatro días del mes colocaría por debajo del nivel de la pobreza a una familia con dos niños y un padre soltero ganando el sueldo promedio que reciben los trabajadores sin derecho a días de enfermedad pagados ($10 por hora).
REALIDAD: Estados y ciudades a lo largo y ancho del país están promulgando leyes para ofrecerle a los trabajadores el derecho a tener días de enfermedad pagados. De Oakland a Filadelfia, las personas entienden el valor—tanto para los trabajadores como para la economía—de darle a las familias trabajadoras el derecho a tener días de enfermedad pagados.
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La realidad sobre la licencia familiar y médica. REALIDAD: La ley de licencia familiar y médica actualmente ofrece licencias
sin pago y con protección laboral para trabajadores pasando por situaciones de
salud graves. Sin embargo, sólo el 60 por ciento de la fuerza laboral califica
para usar esta licencia sin pago, y muchos más no pueden darse el lujo de
tomarlo porque no recibirían sueldo.
REALIDAD: Sólo el 12 por ciento de los trabajadores estadounidenses obtienen
licencia familiar pagada a través de sus empleadores. Estos trabajadores tienen
salarios muy por encima del promedio y ocupan empleos profesionales.
INVESTIGACIÓN: Casi dos de cada tres votantes (63 por ciento) apoyan la
propuesta nacional sobre la licencia familiar y médica pagada, Family and
Medical Insurance Leave Act (FAMILY Act), la cual garantizaría a todos los
trabajadores un porcentaje de su sueldo cuando necesiten ausentarse del
trabajo para atender un problema de salud grave, un padre muy enfermo o
cuidar de un bebé recién nacido o niño adoptado.
LA LICENCIA FAMILIAR PAGADA
Sólo el 12 por ciento de los trabajadores estadounidenses tienen derecho a la licencia familiar pagada.
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“Cuando las familias en este país
necesitan ausentarse del trabajo
para cuidar de su salud o la de
un ser querido, o deciden formar
una familia, no deberían perder
sus sueldos. Debemos lograr que
todo padre de familia—no sólo
los adinerados—pueda pasar el
tiempo que sea necesario con sus
hijos cuando nazcan o cuidando
a un familiar enfermo”.
“Las licencias familiares pagadas
promueven la protección laboral
cuando surjan situaciones médicas
puntuales que afectan a la familia.
El nacimiento de un hijo o un ser
querido que cae enfermo no debe
presentar dificultades económicas
para la familia entera si el padre
debe ausentarse del trabajo para
asumir el rol de cuidador”.
Las licencias familiares y médicas pagadas funcionan.En algún momento, casi todos los trabajadores necesitan tomar tiempo libre
para poder mejorarse de un quebranto de salud, cuidar de un familiar enfermo
o atender a un niño recién llegado al hogar. La Ley de Ausencia Familiar y
Médica (FMLA, por sus siglas en inglés) ha permitido que ciertas personas
pudieran dejar de ir al trabajo para cuidar de su salud o la de sus seres queridos
sin temor a perder su empleo o su seguro médico. Pero, 40 por ciento de la
fuerza laboral no son elegibles bajo la ley actual. Además, hay millones de
personas que no pueden darse el lujo de aprovechar una licencia porque no es
pagada. Es hora de que todo trabajador tenga la misma oportunidad de ayudar
a su familia y cuidar el uno del otro mediante licencias médicas pagadas.
REALIDAD: Los Estados
Unidos es el único país
industrializado que no
le garantiza a las mamás
trabajadoras el derecho
a licencia de maternidad
pagada.
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La salud reproductiva es esencial para la seguridad económica de las mujeres y sus familias. Decidir cuando tener hijos—y cuándo hacerlo—es una de las decisiones
económicas más importantes que una familia pueda tomar.
Las mujeres deben tener acceso a una variedad de servicios de salud
reproductiva para que puedan planificar cuándo formar una familia y lograr sus
metas de vida. Las mujeres—no los políticos y los empleadores—deben tomar sus
propias decisiones acerca del control de la natalidad y el cuidado reproductivo.
Tener seguridad económica significa que una mujer pueda decidir si tiene el
deseo de formar familia, y cuándo hacerlo. Por tanto, el acceso al cuidado
reproductivo, los métodos anticonceptivos y servicios de aborto son clave para
familias queriendo la oportunidad de salir adelante.
INVESTIGACIÓN: Una mayoría de las
mujeres (56 por ciento) dicen que el
acceso a métodos anticonceptivos les
ayuda a mantenerse económicamente.
INVESTIGACIÓN: El 63 por ciento
de las mujeres dijeron que el acceso a
métodos anticonceptivos les permite
cuidar mejor de su propia salud y la de
sus familias.
INVESTIGACIÓN: Más del 30 por
ciento de las mujeres indicaron que han
tenido dificultad costeando pastillas
anticonceptivas recetadas en algún
momento de sus vidas.
Más del 99 por ciento de las mujeres entre las edades de 15 y 44 que hayan tenido relaciones sexuales utilizaron al menos un método anticonceptivo.
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Todas las familias merecen la oportunidad de tener acceso al cuidado infantil asequible.El costo promedio del cuidado infantil es más de $11,000 por niño y esta cifra
es mayor cuando se trata del cuidado de bebés. El costo es un impedimento
para muchas familias, aún si ambos padres trabajan tiempo completo.
El acceso al cuidado infantil no sólo representa una ayuda para los padres—
también tiene sentido económico. Cuando permitimos a las mamás y los
papás permanecer en la fuerza laboral, aseguramos un mejor porvenir para
nuestra niñez y mantenemos trabajadores talentosos en puestos de trabajo
bien remunerados.
REALIDAD: El costo del cuidado infantil ha aumentado rápidamente
mientras que los sueldos han permanecido estancados. Los gastos semanales
promedios del cuidado infantil para familias con mamás trabajadoras,
ajustados según la inflación, incrementó más del 70 por ciento entre 1985
($87 por semana) y el 2011 ($148 por semana). Esto representa 7 por ciento
del ingreso familiar promedio.
REALIDAD: En 31 estados el costo
promedio anual del cuidado infantil por
niño es más alto que el costo promedio
de la matrícula universitaria. (ve el mapa)
REALIDAD: Cada semana en Estados
Unidos unos 11 millones de niños
menores de 5 años cuyas mamás
trabajan, reciben algún tipo de
cuidado infantil.
El costo promedio del cuidado infantil sobrepasa los $11,000 por niño y el cuidado de bebés es aún más caro.
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La diferencia entre el costo anual (en dólares) del cuidado de bebés en un centro de cuidado infantil y el costo promedio de la matrícula y cuotas en una universidad pública.
Fuente: Child Care Aware of America. Gráfico: The Washington Post. Publicado: 9 de abril de 2014.
LA UNIVERSIDAD CUESTA MÁS
EL CUIDADO INFANTIL CUESTA MÁS
AB C
-$5,000 -$4,000 -$3,000 -$2,000 -$1,000 +$1,000 +$2,000 +$3,000 +$4,000$0
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Personaliza el mensaje. Los votantes simpatizan con estas políticas públicas y no necesitamos
contarles por qué son favorables para las familias. Necesitamos comunicarles
por qué son buenas para sus familias y otras familias similares.
“Le enseñas a tu hija que ella pueda lograr sus sueños con el sudor de su
frente. Sin embargo, las mujeres siguen ganando menos sueldo que los
hombres en cualquier empleo. La discriminación salarial de género aún
continúa a pesar de ser ilegal. Ofrezcámosle a la niñez la oportunidad
de salir adelante. Responsabilicemos a los empleadores y anulemos la
discriminación en contra de la mujer”.
“Algunas mujeres no le dicen a sus empleadores que tienen hijos
por temor a no ser contratadas por causa de sus responsabilidades
familiares. Dado lo mucho hablamos de los ‘valores familiares,’ ¿no es
hora de modernizar el entorno laboral para que las mujeres puedan
trabajar y cuidar de sus familias?”
INVESTIGACIÓN: Las mujeres indicaron que, comparada con los hombres,
eran menos propensas a recibir una licencia pagada de su empleo por más de
siete días para cuidar de su salud o la de un familiar, o atender a un bebé nuevo.
Esto es a pesar de que los porcentajes de hombres y mujeres quienes dijeron
haber tomado una licencia por una de estas razones en años recientes eran
similares (17 por ciento de hombres y 21 por ciento de mujeres).
REALIDAD: Existe una brecha salarial
de $2,000 en las ganancias entre
mujeres solteras y casadas (con hijos
menores de 18 años). Para aquellas con
niños menores de 6 años, la brecha es
aún mayor. Las mamás casadas ganan
$5,890 más que las mamás solteras.
REALIDAD: De acuerdo al Buró de
Estadísticas Laborales (Bureau of Labor
Statistics), que estudia los ingresos de
hombres y mujeres en cientos de tipos
de empleos, las mujeres ganan menos
sueldo en cada profesión:
PROFESIÓN
Centavos por cada dólar ganado por un hombre
Profesores de secundaria
90 centavos
Enfermeros registrados 88 centavos
Abogados 79 centavos
Gestores financieros 70 centavos
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Cuenta una historia pueda sacar adelante al país.
“Por cuatro años Peggy Young manejaba un van de entregas de
United Parcel Service cuando se embarazó. Cuando le dijo a
UPS que su doctor le aconsejó no levantar más de 20 libras, ella
perdió su sueldo y cobertura médica estando embarazada. Esto
llevó a que Peggy y su familia pasaran dificultades económicas.
La postura de Peggy era que decidir formar una familia no debe
resultar en ser obligado a abandonar un puesto de trabajo, y
la Corte Suprema estuvo de acuerdo con su argumento. UPS
cambió su política para acomodar a las trabajadoras que queden
embarazadas y 13 estados han adoptado leyes que requieren
acción similar”.
“Lilly Ledbetter trabajó en Goodyear Tire por casi 20 años.
En su puesto de supervisora, ganaba 20 por ciento menos
que el supervisor masculino con el sueldo más bajo. Lilly
demandó a la compañía y ganó, pero perdió la apelación
en la Corte Suprema. Entonces, elevó su caso al Congreso
y gracias a su determinación, la ley Lilly Ledbetter Fair
Pay Act fue promulgada en el 2009 para restaurar las
protecciones necesarias para que los empleados puedan
impugnar instancias repetidas de discriminación salarial”.
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Señala las diferencias entre pequeñas empresas y grandes corporaciones. Destaca las diferencias entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas. Los encuestados consideran que las pequeñas empresas están en la misma situación que ellos: luchando por sobrevivir en esta economía. También creen que la economía actual favorece a las corporaciones grandes y ricas—no a los demás. Aunque estas corporaciones han amasado miles de millones de dólares en ganancia, los sueldos están estancados y cada vez menos familias logran salir adelante. Estas políticas no afectarían a las grandes corporaciones.
“Hay millones de estadounidenses que siguen sin recibir recompensa por su compromiso laboral y arduo trabajo. Nuestra economía genera más empleos, pero demasiadas familias apenas logran sobreviven. Las ganancias corporativas se han disparado a niveles nunca antes vistos, mientras que los sueldos y salarios se han mantenido casi iguales por más de una década. Es hora de implementar políticas que permiten a las familias a salir adelante y construir una economía favorable para todos”.
“Los pequeños empresarios velan por sus empleados como familia y quieren tratarlos bien, ofreciéndoles un sueldo justo y buenos beneficios. Pero los comercios grandes y las cadenas corporativas amenazan con socavar a las pequeñas empresas locales, pagando sueldos bajos a sus trabajadoras además de implementar otras tácticas que promueven una competencia dañina. Establecer una base para sueldos y beneficios nivelará la competencia para las pequeñas empresas, permitiéndoles tratar bien a sus empleados sin temor a ser destruidos por competidores corporativos sin escrúpulos”.
REALIDAD: El 62 por ciento de todos
los trabajadores que ganan salario
mínimo o menos son mujeres.
COMPAÑÍAS LIDERANDO EL CAMBIO
Grandes corporaciones en todo el
país están cambiando sus políticas
laborales para que las familias puedan
salir adelante. Por ejemplo, pagarle a
sus empleados por encima del salario
mínimo porque sencillamente es una
buena práctica de negocio.
Gap Inc., Costco, IKEA, Microsoft
y Aetna
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¿Cuál es la solución? Cambiemos las políticas públicas enviando un mensaje a washington y alertando a nuestra comunidad.La gran mayoría de los votantes apoyan políticas públicas que le dan a
las familias la oportunidad de salir adelante. Esto incluye el aumento al
salario mínimo y la eliminación de discriminación en contra de la mujer. Sin
embargo, los trabajadores más dispuestos a apoyar estas políticas, además de
beneficiarse de la modernización de los estándares del entorno laboral, son
menos propensos a participar en los debates de política pública. Aunque las
mujeres—en particular las mujeres solteras—han influenciado los resultados
de elecciones, un verdadero cambio que logre mejorar las condiciones de
vida de las mujeres y sus familias en materia de política pública aún queda por
realizarse. Nuestro cometido no es convencer a los votantes que apoyen estas
políticas públicas, sino motivarlos a tomar acción y decirle a sus candidatos
y representantes políticos que ellos apoyan políticas que tengan un impacto
directo y positivo sobre las familias trabajadoras.
“Al no involucrarnos, enviamos el mensaje de que estamos conformes con
el estatus quo y que lo queremos mantener. Necesitamos dejar claro que
queremos igualdad salarial y otras políticas que permiten a las familias
salir adelante”.
REALIDAD: Las mujeres solteras ganan
aún menos sueldo comparado con los
hombres—71 centavos por cada dólar.
Los datos indican que si las mujeres
solteras con hijos ganaran igual que
hombres homólogos, la altísima tasa
de pobreza que se observa en los
hogares mantenidos por madres solteras
trabajadoras se reduciría casi a la mitad,
de 28.7 a 15.0 por ciento.
INVESTIGACIÓN: A la hora de votar,
el 60 por ciento de los votantes también
son más propensos a tomar en cuenta
la postura de un candidato referente
a las políticas públicas con impacto
directo sobre las familias trabajadores.
Esto incluye el 84 por ciento de mujeres
demócratas, 57 por ciento de mujeres
independientes y 53 por ciento de
mujeres republicanas.
22
Comienza a pasar la voz.Comunicar y recalcar estos ejes temáticos ayudarán a cambiar el discurso
público; reconocer el papel intrínseco que la mujer desempeña en nuestra
sociedad y economía; y empoderar a las mujeres para que alcen su voz
colectiva ya sea a través de las redes sociales, firmando peticiones electrónicas,
inscribiéndose para votar u opinando sobre las políticas públicas que le dan
a las mujeres y sus familias la oportunidad de salir adelante.
Pero, para poder comunicarse con efectividad es primordial entender que
el electorado estadounidense que está en auge—en particular las mujeres
solteras—no suelen buscar noticias sobre las políticas públicas o la política.
De hecho, investigaciones revelan que se sienten desconectados de la política
y escépticos de la información que les suena a “política”. No suelen ver las
cadenas nacionales de televisión ni escuchar la radio informativa. La mejor
manera de comunicarse con ellos es mediante la tecnología que usan y
fuentes de información confiables—en esencia, personas como ellos.
REALIDAD: La audiencia que sigue las noticias varía según la plataforma
de redes sociales. De todos los medios sociales, Facebook tiene el mayor
porcentaje de mujeres lectoras de noticias—58 por ciento de las mujeres;
42 por ciento de los hombres.
INVESTIGACIÓN: Las mujeres solteras,
personas de etnias y razas variadas y
los de la generación del milenio suelen
informarse mediante las noticias de
televisión local; sitios web sobre el
clima, la salud y el entretenimiento;
sitios web para encontrar pareja; y las
conversaciones con otras personas, en
su mayoría a través de las redes sociales.
REALIDAD: De acuerdo al Pew
Research Center, desde el primero
de enero de 2014, el 91 por ciento de
todos los estadounidenses tenían un
teléfono celular, comparado con el 98
por ciento de personas jóvenes entre
las edades de 18 y 29. Casi dos de cada
tres dueños de teléfonos celulares (63
por ciento) utilizan sus dispositivos
para navegarpor Internet. Los dueños
de celulares entre las edades de 18 y
29 y las personas que no son de raza
blanca son más propensos que cualquier
otro grupo demográfico en usar sus
dispositivos para navegar en línea.
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Eleva tu voz siguiendo estas pautas:
Conecta con las personas: Auspicia o participa en eventos y reuniones locales enfocadas
en conversaciones para generar soluciones que ayuden a las familias trabajadoras poder
equilibrar sus responsabilidades familiares y laborales.
Inicia o únete a una conversación por Twitter y Facebook: Postear y compartir estas estadísticas
e información con tus redes sociales es una excelente manera de pasar la voz:
“La seguridad económica de la
familias e igualdad salarial y días de
enfermedad pagados ayudan a las
familias y a todos #saliradelante”
“Ganar el mismo sueldo por el mismo
trabajo y cuidado infantil asequible
son políticas que ayudan a mi familia
a sobrevivir #oportunidadjusta”
“Las mujeres ganan 78 centavos por
cada dólar que ganan los hombres.
Acabemos con la discriminación
salarial de genero #oportunidadjusta”
REALIDAD: El 62 por ciento de todos los trabajadores que ganan salario mínimo o menos son mujeres.
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Las estadísticas comparan a las mujeres que trabajan tiempo completo a un hombre blanco, no-hispano que trabaja tiempo completo en base a los sueldos promedios reportados por el Census de los Estados Unidos en los últimos 12 meses. Fuentes: National Women’s Law Center, State and National Wage Gap Data; Minimum Wage Earners by State Data; Childcare Aware, Child Care in America: 2014 State Fact Sheets. AAUW, The Simple Truth about the Gender Pay Gap, 2015.
Brecha Salarial para las Todas las Mujeres
78¢ (diferencia de 22 centavos)
Brecha Salarial para las Mujeres Afro Americanas
64¢ (diferencia de 36 centavos)
Brecha Salarial para las Mujeres Asiático Americanas
90¢ (diferencia de 10 centavos)
Brecha Salarial para las Mujeres de la Generación del Milenio
Brecha Salarial para las Mujeres Solteras
71¢ (diferencia de 29 centavos)
Brecha Salarial para las Mujeres Blancas
78¢ (diferencia de 24 centavos)
64%
Trabajadores de Salario Mínimo que Son Mujeres
54¢ (diferencia de 46 centavos)
Brecha Salarial para las Latinas
Hasta
$16,549 por niño por año
Costo Promedio del Cuidado Infantil
Las estadísticas nacionales están disponibles. Para recursos por estado y otra información por favor visite: www.americanwomen.org.
90¢(diferencia de 10 centavos)