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ReformaLaboral
a discusión
México, D. F., a 23 de octubre de 2012.
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23 de octubre 2012
Reforma Laboral a discusión
1. Los más vulnerables frente a la reforma, jóvenes y trabajadores poco calificados. La reforma laboral planteada no está pensada “para qué ganes
más” (EPN:2012) o “para crear empleos” (FCH: 2006); el principal efecto que
ofrece es legalizar la contratación sin compromisos y el despido rápido y
barato. La reforma se suma a la tendencia de seguir golpeando a la clase
trabajadora, deteriorando salarios, disminuyendo los derechos sociales,
dificultando el acceso a la seguridad y a la protección social. Durante más de
30 años este modelo económico ha sacrificado el salario para impulsar el
crecimiento. La Reforma golpea especialmente a los jóvenes, a los
trabajadores de baja calificación y a los jóvenes que no estudian ni trabajan;
quienes no podrán acceder a un trabajo estable, se les pagará menos, no se
considerará su antigüedad y les será muy difícil tener acceso a una pensión
digna1.
En contrapartida, es necesario impulsar un seguro de desempleo, asegurar el
acceso universal a la seguridad social y aumentar la educación y capacitación
para que los trabajadores sean menos afectados y tengan oportunidad de
acceder a empleos mejor remunerados.
1 El informe de la OECD para 1997 subraya que la “flexibilización ha provocado disminución del os salarios e incremento de la vulnerabilidad en distintos países.
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Porcentaje de población joven sin empleo, educación y cualificación. Fuente: Employment Outlook 2012, OECD
2. Pérdida del poder adquisitivo. El tema central de una reforma laboral
debería ser la recuperación del poder adquisitivo del salario, el saldo en el
deterioro de los salarios luego de 36 años (1976-2012) es similar al de una
guerra: un déficit de 17 millones de empleos entre 1994 y 2012 y un deterioro
del salario del 78%. Hoy un trabajador tiene que trabajar 4 años para ganar lo
que un trabajador ganaba en sólo un año en 1976. Y esto no tiene que ver con
que el trabajo haya perdido su valor sino que el modelo económico optó por
sacrificar a los trabajadores para impulsar el crecimiento.
%
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México destaca por tener uno de los salarios mínimos más bajos del mundo, el
precio de la hora de trabajo no llega siquiera a un dólar2 y tenemos, al mismo
tiempo, muchos de los empresarios más ricos del mundo. Tenemos una
economía con altos niveles de pobreza y desigualdad. Somos la peor
economía de la OECD en terminos de pobreza y la segunda peor posición en
materia de desigualdad. El declive de la participación del trabajo en el ingreso
nacional, viene de la mano con una mayor desigualdad en la distribución del
ingreso, la cual pone en peligro la cohesión social y entorpece la actual
recuperación económica. El fortalecimiento de la inversión en educación y el
uso de impuestos, así como un sistema de transferencias pueden reducir estos
riesgos.
.
3. Precarización del salario. El salario mínimo actual es de 1,819.8 pesos al
mes. Este nuevo salario mínimo se ubica por debajo de lo que la CONEVAL
2 En Chile es de 2.43 dólares, en Portugal 3.67, en Grecia 4.93, en EUA 6.5, Francia 8.88, Luxemburgo 9.27.
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señala como el nivel de ingreso mínimo requerido para no estar debajo de la
línea de pobreza, que se ubica en 2,218 pesos mensuales en zonas urbanas.
Mientras que diversos análisis señalan que se requieren al menos 5 salarios
mínimos para cubrir las necesidades básicas de una familia, en México un 83%
de la población ocupada percibe menos de 5 salarios mínimos. Hay evidencia
de que el incremento en las presiones competitivas, derivado de la reforma
laboral, no sólo reduciría el tamaño de la renta que los empleados y
trabajadores reciben, sino que también limitan el poder de negociación de los
trabajadores, particularmente de aquellos menos calificados. Además, los
crecientes flujos de importación elevan la sustitución entre trabajadores
nacionales y extranjeros, y la posibilidad de producir en el extranjero –
offshoring- mejora la posición de los patrones en la negociación, en detrimento
de los trabajadores.
Frente a este escenario, es necesario reorientar el modelo económico: no
podemos seguir insistiendo en buscar la competitividad bajando más los
salarios; los salarios han tocado fondo, es necesario iniciar su recuperación por
lo que proponemos impulsar una estrategia para aumentar la productividad y la
calidad del trabajo: es necesario aumentar el impulso a la educación, la ciencia
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y la tecnología e insertarse en industrias que requieran de trabajo calificado, asi
como consolidar “clusters” en industrias que ofrezcan mejores salarios y más
ganancias. Es necesario aumentar la capacitación, el aprendizaje para los
trabajadores, y apoyarlos en el acceso a nuevas técnicas y herramientas.
Debemos competir con trabajos de mayor calidad y remuneración, no con
trabajo más barato.
4. La flexibilidad no es fuente de competitividad. La competitividad
internacional se basa en las capacidades nacionales de aprendizaje para
asimilar, crear nuevas tecnologías y mejorar sus capacidades de trabajo.
Muchos de los países más competitivos del mundo -Alemania, Francia,
Dinamarca, Finlandia, Austria, por ejemplo- tienen una menor flexibilidad
laboral que México; estos países han encontrado la fuente de la competitividad
en sus trabajadores altamente educados y la han sabido reforzar con un
Estado del Bienestar eficiente y de amplia cobertura. En la sociedad del
conocimiento el trabajo no calificado se halla en la base de la pirámide –en
cuanto a productividad y remuneraciones -y en la punta de la pirámide se
ubican los trabajadores enfocados en la innovación, el diseño y con capacidad
de aplicar y crear tecnología. Es necesario apostar a una reforma laboral
fuertemente vinculada con la educación y capacitación, no con el
abaratamiento del trabajo; un trabajo cada vez más barato implica la
imposibilidad de que el trabajador se eduque o capacite, implica la reducción
del mercado interno y en general, el deterioro de las capacidades sociales, las
de consumo y de ahorro de las familias.
No es socialmente adecuado en pensar en mayor flexibilidad si esta no es
acompañada por una política contundente que garantice seguridad social
universal. El principal reto que hoy enfrenta la economía mexicana es evitar la
vulnerabilidad laboral. La viabilidad de las pensiones disminuye a medida que
se fragmentan las horas contratadas.
5. Democracia Sindical: Uno de los puntos más relevantes de la discusión en
la reforma laboral que ha sido puesta sobre la mesa, ha sido el de los
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sindicatos. Los sindicatos son necesarios para una vida democrática, facilitan
que los trabajadores puedan organizarse y lograr mejores condiciones de
trabajo y de vida. Son soportes para la construcción de una economía
equitativa; son indispensables para que se de el dialogo social. La etapa actual
demanda una sociedad participativa con una creciente calificación y educación
de los trabajadores, lo anterior como eje fundamental de una economía más
competitiva y productiva. En este proyecto la inclusión de los trabajadores a
través de sindicatos democráticos resulta indispensable.
La experiencia de los países nórdicos –países con las más altas tasas de
sindicalización y que al mismo tiempo se ubican como países altamente
competitivos- nos permite plantear la idea de que no es incompatible la
competitividad y la productividad con los sindicatos.
Incluso el Banco Mundial acepta que “los países con una amplia tasa de
sindicalización presentan una menor desigualdad en los salarios, además de
mejorar el rendimiento económico (en la modalidad de una tasa más baja de
desempleo e inflación, mayor productividad y un ajuste más acelerado ante
perturbaciones)”3. También se ha observado que en aquellas firmas en las
cuales, las relaciones industriales son de "alta" calidad (en términos de un
número reducido de quejas no resueltas, baja actividad huelguística, etc.), la
presencia de los sindicatos tiende a aumentar los niveles de producción. En
México tenemos una muy baja cobertura de la población sindicalizada y una
baja cobertura de la negociación colectiva. México, se encuentra entre los
países con una menor densidad de sindicalización: para 1990 registraba un
22.4% de trabajadores sindicalizados y para el 2008 registró un 14.4%
ubicándose en la séptima peor posición de los países e la OECD. En cuanto al
porcentaje de trabajadores que están cubiertos por acuerdos colectivos somos
la peor economía de la OECD con apenas un 7%.
Densidad Sindical y cobertura de la negociación colectiva 1990 y último año. 3 Banco Mundial: Sindicatos y negociación colectiva: los efectos económicos sobre el entorno global
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Densidad de Sindicalización*
Tasa de Cobertura de la Negociación Colectiva.
Fuente: OECD, Employment Outlook 2012. *Se refiere al número de sindicalizados como porcentaje de los asalariados, la tasa de cobertura de negociación colectiva se refiere al número de trabajadores cubiertos por acuerdos de negociación salarial como porcentaje del total de asalariados.
De manera adicional, una buena parte de los sindicatos que existen, se
caracterizan por la ausencia de decisiones democráticas y transparentes con
sus agremiados. Y en otros casos se trata de contratos de protección o
sindicatos fantasmas que sólo sirven para simular la existencia de un sindicato
y para proteger al patrón, sin embargo, el trabajador nunca ve y nunca puede
apoyarse en ellos para reclamar la ausencia de una prestación o para
denunciar algún abuso laboral cometido en su contra. Incluso el Banco Mundial
en su “Informe del sobre los efectos de los sindicatos y las negociaciones colectivas en la economía global” reconoce que los trabajadores que
pertenecen a un sindicato ganan sueldos más altos, trabajan menos horas,
reciben más capacitación y permanecen un mayor periodo de tiempo promedio
% Latest year 1990
% Latest year 1990
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en sus fuentes de trabajo con respecto a sus contrapartes no sindicalizados.
Además, apunta el Informe que a nivel macroeconómico las altas tasas de
sindicalización conducen a una menor desigualdad en los salarios y pueden
mejorar el rendimiento económico (en la modalidad de una tasa más baja de
desempleo e inflación, mayor productividad y un ajuste más acelerado ante
perturbaciones).
El Director de Protección Social del Banco Mundial reconoce que los sindicatos
democráticos son necesarios “especialmente en esta era de globalización, en
la cual existe una creciente necesidad de que los trabajadores, empleadores y
el gobierno de encontrar soluciones que reduzcan la pobreza por medio del
crecimiento y de la equidad..
En este sentido, proponemos la transparencia y democratización en los
sindicatos: es necesario que los sindicatos rindan cuentas a sus agremiados y
que los contratos que firman los líderes, sean conocidos y aprobados por los
trabajadores sindicalizados al amparo de dicho contrato. La transparencia, la
democracia sindical y la rendición de cuentas deben promoverse no sólo en
sindicatos del apartado A sino de manera especial en aquellos que ocupan el
apartado B, es decir, los que se refieren al sector gubernamental.
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