Post on 18-Jul-2015
¡QUE ESCUCHEMOS TU VOZ, QUE PROCLAMEMOS TU PALABRA!
Escuchar y hablar son dos facultades humanas que nos permiten relacionarnos. El evangelio de
hoy nos presenta a Jesús curando a una persona sordomuda. Hace mas de dos mil años una
persona con esa discapacidad veía muy limitadas sus posibilidades de interacción con otras
personas y, de alguna manera, vivía asilada del mundo circunstante.Por eso el milagro de Jesús
cobra una importancia mucho mayor que la sola curación física. Gracias a la curación milagrosa
obrada por Jesús el sordomudo podrá incorporarse a una vida social adecuada pues oír y hablar
son medios utilísimos para una vida en relación
El relato que hoy se proclama en el evangelio es parte de una sección del evangelio de Marcos
que trata de la relación de Jesús con sus discípulos .En ese contexto la curación es anuncio a los
discípulos de las nuevas relaciones que el Señor establece entre los hombres que creen en El .El
SeñorJesús posibilita que también los paganos y los duros de corazón, sordos ante la Palabra de
Dios, puedan ori a Dios, puedan oír a Dios si se ponen ante Jesús. La acción de Jesús no solo cura la
sordera física sino que remedia la imposibilidad de oír a Dios y permite que, oyendo a Dios, se
establezcan nuevas relaciones entre quienes le siguen.
Los discípulos de Jesús son los que dejan que el Señor, que es la palabra, les abra el oído .Es
importante recalcar que en la celebración del bautismo se prevé un rito elocuente al respeto: el
ministro toca los oídos y la boca del recién bautizado y dice “El señor Jesús, que hizo oír a los
sordos y hablar a los mudos, te conceda, a su tiempo, escuchar su palabra y proclamar la Fe”.El
discípulo es alguien que escucha y luego proclama, ya a ello Jesús le dispone. Y al escuchar y
proclamar la fe se vive un nuevo modo de relaciones entre los creyentes, sin aceptación alguna de
personas, como sugiere la segunda lectura del día de hoy.
LECTURA DEL LIBRO DE ISAIAS
Esto dice e Señor :Digan a los cobardes de corazón