Post on 22-Jan-2018
PENA DE MUERTE
BENEMERITA UNIVERSIDAD
AUTONOMA DE PUEBLA (BUAP)
ROSENDO HERNÁNDEZ ORTIZ
¿La pena de muerte es una solución pertinente para disminuir la delincuencia?
En la mayoría de los países donde se aplica la pena de muerte, se la reserva para
crímenes de asesinato, espionaje, traición; o como parte del Derecho militar. La ejecución
de criminales y disidentes políticos ha sido empleada por casi todas las sociedades en
algún momento de su historia, tanto para castigar el crimen como para suprimir la
disensión política. Actualmente, el uso de la pena de muerte ha sido abolido en casi
todos los países europeos (excepto Bielorrusia), y en la mayoría de los correspondientes
a Oceanía (como Australia y Nueva Zelanda). En América, Canadá y la mayoría de países
latinoamericanos han abolido completamente la pena de muerte, mientras que los
Estados Unidos de América, Guatemala y la mayoría de los países del Caribe aún la
mantienen en vigor; Brasil la contempla como castigo en situaciones excepcionales, por
ejemplo, para castigar la traición cometida en tiempo de guerra. En Asia, la pena de
muerte está permitida en democracias como Japón e India. Y en África, se aplica aún la
pena de muerte en democracias como Botswana y Zambia.
Luisa Fernanda González Saúl
En el escrito Luisa Fernanda Gonzales Saúl sostiene los casos en los
cuales se ha aplicado la pena de muerte a lo largo de la historia, esta se ha
abolido en casi todos los países, pero existen varios en los cuales aún se utiliza.
La pena de muerte es un acto deplorable en el cual los derechos humanos son
violentados descaradamente y es inmoral que aún existan países que practiquen
este método.
Tal vez conozcas algún caso en el cual la sociedad ha hablado sobre
considerar la pena de muerte como una opción para disminuir la delincuencia, o
simplemente pensar que “eso se merecen”, aun así, ¿Eso disminuiría la
delincuencia?
Existen casos que cuando un animal en cautiverio hiere a otro o hiere a su
cuidador, este animal es sacrificado, ya que se piensa que es imposible que pueda
volver a vivir de una manera armoniosa con sus compañeros, por lo tanto, este es
sacrificado, ¿Es algo que deberíamos adoptar también con nuestra especie?
El abogado británico, Peter Benenson, publicó un llamamiento en el diario
londinense “The Observer” en el que hacía referencia al uso de la pena de muerte
contra presos de conciencia: "Abran el periódico cualquier día de la semana y
descubrirán que alguien, en alguna parte del mundo, ha sido encarcelado, torturado o
ejecutado porque sus opiniones o su religión resultan inaceptables para el gobierno de su
país".
Hay que aceptar que esta práctica lamentablemente ha sido usada no solo
con los delincuentes, si no también con personas inocentes, que simplemente por
pensar diferente a los demás se convierten en víctimas.
Podría decirse que el considerar la pena de muerte no es una opción, ya
que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos la pena de muerte
supone una violación de dos derechos humanos fundamentales:
1. El derecho a la vida.
2. El derecho de toda persona a no ser sometida a penas crueles,
inhumanas o degradantes.
Existe una organización llamada “Amnistía Internacional” la cual se encarga
de defender los derechos humanos por todo el mundo y ellos ya tienen respuestas
para la pregunta inicial.
Amnistía Internacional declara en seis puntos por que la pena de muerte no
es una solución:
Es irreversible y se cometen errores.
Ejecutar a una persona es definitivo e irrevocable y no se puede descartar nunca
el riesgo de ejecutar a inocentes. En Estados Unidos, desde 1976, 150
condenados a muerte han sido absueltos. En algunos casos, la absolución llegó
cuando ya habían sido ejecutados.
No disuade contra el crimen.
Los países que mantienen la pena de muerte suelen afirmar que es una forma de
disuasión contra la delincuencia. Esta postura ha sido desacreditada en repetidas
ocasiones. No hay pruebas que demuestren que es más eficaz que la cárcel a la
hora de reducir el crimen.
Suele emplearse en sistemas de justicia sesgados.
Algunos de los países que más personas ejecutan tienen sistemas judiciales
profundamente injustos. Los tres países que más usan la pena capital (China, Irán
e Irak) aplican la pena capital en circunstancias turbias y poco claras. Muchas
condenas de muerte se basan en "confesiones" obtenidas mediante tortura.
Se aplica de forma discriminatoria.
Si eres pobre o perteneces a una minoría racial, étnica o religiosa, tienes más
probabilidades que el resto de personas de ser condenado a muerte, debido a la
discriminación que existe en el sistema de justicia. Además, los colectivos pobres
o marginados tienen más dificultades para acceder a los recursos legales que
necesitan para defenderse.
Se usa como herramienta política.
Las autoridades de algunos países usan la pena de muerte para castigar a los
opositores políticos.
Ahora bien, como dice el punto dos, la pena de muerte no disuade contra el
crimen, en lo personal, lo único que esto causa es que las personas que son
ejecutadas, sean criminales o no, simplemente se convierten en mártires, o, mejor
dicho, un problema mayor para el gobierno. No disuade contra el crimen, yo diría
que más bien lo promueve más que cualquier otra forma, ya sea por rencor,
lealtad, aprecio, admiración u orgullo de las personas que estaban relacionadas al
mártir creado por esta lamentable práctica.
Y en el último punto señalado la pena de muerte sigue vigente en muchos
países y no deja de ser un instrumento en manos de políticos que apelan a la
defensa de la sociedad cuando en realidad sólo pretenden mantener sus intereses y
privilegios.
Algunos países ejecutan a personas que tenían menos de 18 años en el
momento en el que se cometió el delito, o aplican la pena de muerte a personas
con enfermedades mentales. A menudo, antes de ser ejecutadas, estas personas
permanecen encarceladas durante años en el "corredor de la muerte". No saben
cuándo llegará su hora, ni si podrán volver a ver a su familia antes de morir.
Es real, aunque parezca una locura. La pena de muerte no distingue de
edad en cinco países del mundo. En ellos, los niños son ejecutados. Irán, Arabia
Saudita, Sudán, Pakistán y Yemen, son responsables de la mayoría de las
ejecuciones de menores.
En Irán la mayoría de edad para ser ejecutado es de nueve años para
niñas y quince en el caso de los varones, según recoge un informe de la
ONG Human Rights Watch.
En Arabia Saudita, los jueces gozan de discrecionalidad para imponer la
pena de muerte a niños y niñas desde la pubertad o los quince años, lo que ocurra
primero.
En Sudán, la Constitución de 2005 permite la aplicación de la pena de
muerte a menores delincuentes para ciertos crímenes, incluyendo el asesinato y el
robo a mano armada que acabe en homicidio o violación sexual.
En Yemén y Pakistán, el problema reside en la dificultad para saber la edad
del delincuente. En torno al 20 por ciento de los nacimientos no se certifican
cuando nace el bebé, por lo que existen muchos problemas para determinar
la edad en la que se cometió el delito.
Precisamente, el director de la ONG Juntos contra la pena de muerte, Chenuil-
Haza, explica que: “A menudo, no existen pruebas claras que confirmen la edad
de los condenados, como un certificado de inscripción del nacimiento por lo que se
condenan a muchos menores, pensando que son mayores.”
La pena de muerte es cruel, inhumana y degradante. Amnistía Internacional
se opone a la pena de muerte en todos los casos, independientemente de la
culpabilidad o la inocencia, de quién sea la persona acusada, del delito o del
método utilizado para la ejecución.
Amnistía Internacional trabaja para poner fin a las ejecuciones desde 1977,
año en el que sólo nueve países habían abolido la pena de muerte. Hoy en día
esa cifra asciende a 140, casi dos tercios del total mundial.
Con estos puntos, ya no es tan difícil responder la pregunta, la pena de
muerte puede no ser una buena opción al momento de hablar de justicia. Existen
muchos casos en los cuales podemos pensar que es lo “correcto”, que es “lo que
se merecen”, pero nos toca a nosotros evolucionar la gran especie que somos y la
gran sociedad que hemos construido.
Referencias:
Fernanda L. (2009) La pena de muerte en México: México-Legis.
Susana C. (2013) Cinco países del mundo tienen pena de muerte para menores: V
CONGRESO MUDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE
Amnistía Internacional: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-
de-muerte.
Centro de Información de las Naciones Unidas: Declaración Universal de los
Derechos Humanos.