Post on 23-Jan-2015
Pastoral del DUELOPastoral del DUELO
P. Silvio Marinelli Z.P. Silvio Marinelli Z.
Orden de San CamiloOrden de San Camilo
15 de Julio 201015 de Julio 2010
Necesidad y urgencia de Necesidad y urgencia de una pastoral del duelouna pastoral del duelo
El Duelo no se puede evitar.
Es un fenómeno “natural”, como la muerte de los seres queridos que lo
ocasiona
Ha ido cambiando la percepción y la vivencia de la muerte en nuestro medio
(tabú)
La vida “urbana” ha hecho desaparecer los rituales de duelo y falta la
socialización
Cambios profundos en la familia y en sus relaciones: familias ausentes o
“disfuncionales”
Falta de una “red social” de apoyo: transformación de las relaciones
comunitarias en relaciones sociales (impersonales y frías)
Soledad existencial por empobrecimiento de las relaciones “personales”
(significativas)
Pérdida del sentido cristiano de la vida, de la vivencia de fe (por ejemplo, la reflexión
sobre las “realidades últimas”).
Escasa significatividad (para mucha gente) de la comunidad cristiana
Fenómenos naturales y tragedias
Violencia (homicidio, secuestro, desaparición, etc.)
Suicidio
Difícil manejo del duelo;
Soledad;
Duelo “patológico” con secuelas
Desafío del acompañamiento:
- La sociedad (servicios asistenciales y para la salud)
- La comunidad eclesial
Duelo “sano” y duelo “patológico”
FACTORES
1. Circunstancias de la muerte y rol que desempeñaba el muerto
2. Personalidad del deudo
3. Red de apoyo familiar, institucional y comunitaria
Rasgos de un duelo “sano”
1. Posibilidad de “desahogo” emocional
2. Realismo frente a las pérdidas
3. Detección de los recursos interiores y externos
4. Cambio y adaptación a la nueva situación
Rasgos de un duelo “patológico”
1. Incapacidad de desahogarse
2. Pensamientos no realistas
3. Incapacidad de desapegarse (ambivalencia en las relaciones)
4. Vivencias de culpa
5. Dificultad en establecer nuevas relaciones
6. Aislamiento y huída de los compromisos
sociales y laborales
7. Pérdida de la capacidad de proyectar el futuro
8. Imágenes equivocadas de Dios
Un duelo patológico es un proceso “atorado”
No se transita a través de las diferentes etapas (shock y embotamiento, anhelo y
búsqueda de la persona fallecida, desorganización y desesperanza, mayor o
menor re-organización)
Un duelo patológico puede ocasionar diferentes molestias y/o patologías, de
tipo físico o psicológico.
La lista es muy larga …
Vivir “sanamente” el duelo
Elaborarlo, manejarlo, gestionarlo
Aceptar y vivir la angustia de la pérdida y la separación
Reconciliarse con el pasado, resolviendo los sentimientos de culpa
Desprenderse y no crear relaciones de co-dependencia
Cultivar la esperanza (el futuro) y comprometerse en la realización de
proyectos de vida
Dar sentido:
1. Mejorar
2. Crecer humana y espiritualmente
3. Comprender y aprender de la vida
4. Tejer nuevas relaciones y profundizar las existentes
5. Elaborar un proyecto de vida futura
6. Comprometerse
Ser apoyados por un “red social” de solidaridad
Valorar la dimensión espiritual
Creencia en Dios
Presencia de una comunidad solidaria
Pautas para el acompañamiento
Evitar las frases hechas y respuestas rutinarias
ETAPAS DE LA ENTREVISTA
Inicio de la entrevista. Es importante que el consultante se sienta a gusto: la “acogida”.
Parte media. En la entrevista inicial se platica sobre el problema. En las demás entrevistas se trabajará en un elemento específico.
Cierre de la entrevista. Es importante concluir bien: “Hemos tocado una buena cantidad de información muy valiosa y agradezco su disposición por comunicármela. Sé que esto ha sido difícil para usted. Como el tiempo se está acabando por hoy, podemos repasar algo de lo que hemos tocado y usted puede añadir y aclararme lo que no he entendido”.
LA ENTREVISTA EN EL PROCESO
Entrevista Inicial. Tiene como objetivo establecer la relación (de persona a persona) y demarcar los límites (alcances, tiempo, período, reglas, etc.) Es el tiempo de acogida.
Entrevistas Intermedias. Guardan la siguiente estructura: acogida; resumen o avances (¿dónde estamos? ¿cómo vas? Conexión con entrevista anterior); nueva información; cierre (aprendizajes, conclusiones, descubrimientos, tareas posibles); nueva cita (dar próxima fecha).
Entrevista de Cierre. El objetivo es cerrar la relación y lo que se ha ido trabajando.
La escucha
Piedra angular sobre la que se basan todas las respuestas generadoras de
ayuda, la escucha es una de las “caricias positivas” mayormente apreciadas por la gente: cuando uno se siente escuchado,
tiene la percepción de ser tomado en consideración y de valer a los ojos del
interlocutor
La escucha es un movimiento a través del cual el individuo, saliendo de sí mismo, reconoce y afirma la realidad “otra” de
quien está en frente. Tal movimiento de “abandono del centro” de la conversación por parte del ayudante, implica la capacidad de hacer un silencio
en la propia morada interior
La acogida
Reconocer al otro no como número u objeto, sino como ser vivo, capaz de pensamiento personal, consciente de las propias necesidades y aspiraciones.Evitar juicios y valoraciones de cualquier tipo Hacer que el otro se sienta a gusto comportándose de igual a igual, en un clima de seguridad y confianza.
Cuando una persona toma la determinación de buscar ayuda para
manejar su duelo, de alguna manera se enfatiza su incapacidad para solucionar el problema, su autoestima se ve disminuida
y esto provoca estrés.
Por eso se requiere de respeto sincero y plena disponibilidad para crear un clima de
confianza.
La espiritualidad
Necesidades espirituales de los deudos
- Acompañamiento en el manejo de las preguntas difíciles: se trata de una meditación en voz alta y ... No exigen una respuesta. - Acompañar a manejar la angustia. - La pregunta del sentido de la vida: el descubrimiento
de nuevos valores; la revisión de las propias opciones fundamentales. - La reconciliación con la memoria del pasado y la superación del sentimiento de culpa. - Elaboración del dolor por las separaciones.- Experimentar la continuidad de la historia humana. - Vivir la esperanza
La proximidad de la Iglesia
La proximidad de la Iglesia se puede expresar a través de diversas iniciativas:
- A nivel litúrgico;
- A nivel socio-educativo: promoción de grupos de ayuda mutua; conferencias sobre el luto; “centros de escucha”; momentos recreativos y sociales para viudos.
- A nivel pastoral: visita a las personas; actividades e iniciativas parroquiales para ayudarlas a sentirse útiles; inserción de viudos en apoyo de otras personas; ayuda práctica y económica
LA VIRTUD DE LA ESPERANZA CRISTIANA
Ésta consiste, básicamente, en el relato de una historia, que
tuvo un comienzo, que nada ni nadie podrá interrumpir, y que
irá más allá del tiempo. Cuando se convierta en una historia sin
tiempo, será eterna.
Ahora bien, esta historia de salvación está habitada,
embarazada, de un dinamismo interior imparable.
Va más allá de los logros más espectaculares de este mundo y de las expectativas más elaboradas,
porque se fundamenta en una promesa de Dios, la de los “cielos
nuevos y tierra nueva”.