Post on 07-Aug-2018
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
1/9
lyaavsvvg
lll.n.Y.
r
Pertenece
a:
Víctor
Fco.
Carrasco Ferrada
lnvestigador
OVNI
En Scribd
me encuentras
en/como
Victor
Francisco Carrasco
Ferrada,
en
VICUFO,
en VICTOR
o
VICUFO2
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
2/9
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
3/9
reseNado, todos
los datos
del
suceso:
día,
hora,
trayectoria
y
velocidad
del ob-
jeto,
posibles
fotografíras
y
filmaciones,
declaraciones
de
los testigos,
consultas
a
las
estaciones
meteorológicas
y
de
ra-
dar, etcétera,
y
cerrarlo
con
sus
propias
conclusiones.
Una
vez cenado,
el
infor-
me
pasaría
a engrosar
los
archivos
ofi-
ciales,
dentro
de
la más estricta
confi-
dencialidad.
Esta
confidencialidad
se extiende
tam-
bién
a
las
conclusiones
de
cada
informe,
hasta el
punlo
de
que
muchos
portavo-
ces
militares
no
han
dudado
en
mentir
a
los investigadores
o
a
la
prensa,
cuando
las
preguntas
sobre
cada
incidente
se
han
hecho demasiado
incómodas.
Los
investigadores
civiles
que,
a
lo
largo de
los últimos
años,
hemos solicitado
la
co-
laboración del
Ministerio
de Defensa,
ra-
ras
veces
hemos sacado
en
claro
poco
más
que
una carta
confirmando
la exis-
tencia
de
un archivo
OVNI.
Documentos
secretos
Ante
la impenetrabilidad
oficial,
se
ha
hecho
necesario adoptar
tácticas
menos
ortodoxas.
Por mi
parte,
a
finales
de
1991
ingresé
en un
club
de
paracaidis-
mo
donde
sabía
que,
paulatinamente,
conseguiría
introducirme
en el
ambiente
de
los
pilotos y
los controladores
civiles
y
militares.
Durante
ocho
meses
compar-
tí
la
vocación suicida
necesaria
para
arrojarse
al
vacÍo desde
3.000
metros
de
altura, acompañado
por
capitanes,
te-
nientes
y
otros
oficiales de
las
distintas
armas.
La
vertiginosa
experiencia
dio
sus
frutos cuando
el
pasado
10
de
marzo
un
oficial
me
entregó
ün
breve,
pero
sustan-
cioso,
dossier
de
información
OVNI.
De-
bidamente
estudiado,
éste aportó
esti-
mulantes datos
sobre
la
actitud oscuran-
tista
del
Elército
delAire.
Concretamente,
uno de
estos
docu-
mentos, el
referenciado
como
S.'1.7,
es
una
circular
del
iefe
de
Estado
Mayor di-
rigida
a
los
excelentísimos
señores
ge-
nerales,
jefes
regionales
y
de
zonas aé-
reas.
Fechada
el
26 de diciembre
de
1968,
presenta
en
su
primera
página
el
contundente
sello
de
SECRETO.
El
cuarto
punto
de
dicha circularbxpo-
ne
que
"ufrá
VeZ
se
investigue
la
activi-
dad
aeronáutica
coincidente
con
la
hora
y
lugar
de
la
observación,
si
existe
una
razón
positiva
que permita
descartar
la
hipótesis
de
un OVNI,
eljuez
informador
hará
ver
a
la
persona
informadora,
para
su
tranquilidad,
que
el
objeto
observado
no era
un
OVNI".
Dicho
de
otro
modo,
parece
como
si el
objetivo
de
la
investi-
gación
no
fuera
averiguar
la
verdad de
óada
incidente,
sino
encontrar
cualquier
excusa
que
elimine
las
sospechas-
de
OVNIs
de
la
mente
de
los
testigos.
Esto
se
hace
más
patente
cuando
estudia-
a/ÁÑo
cERo
mos
las
precisas
instrucciones
dadas
a
este
respecto
por
los servicios
de inteli-
gencia
norteamericanos,
cuya
influencia
sobre
las autoridades
militares españo-
las era
entonces
tan
visible como
sutil
lo
es
ahora.
El
caso
referido
al
principio
de este
ar-
tículo
es un
buen ejemplo
de ello.
El
pa-
sado
16
de
iunio
tuve
la ocasión de
en-
trevistar
en
su
domicilio
al coronel
Fer-
nando
Zamorano.
En
nuestra conversa-
ción
me
narró
con todo
detalle
el
de-
sarrollo
de
su
investigación
como
juez
instructor
del
caso
Bárdenas.
La conclu-
sión
a
que
llegó tras
realizar
la
misma era
que
dos
auténticos
OVNIs
habían evolu-
cionado
impunemente
y
durante
media
hora
por
el
polígono
de tiro,
y
asílo
hizo
constar
en el
informe.
Pero
el suceso
contaba
con demasia-
dos
testigos
como
para que
la
noticia
no
trascendiera
a los
medios de comunica-
ción.
Periodistas
y
ufÓlogos
solicitaron
inmediatamente
unaexplicación.
Y,
a
pe-
sar
de
la
conclusión
del
informe
oficial,
ante
la
opinión
pública
se
buscó
una
«ra-
zón
positiva"
que
permitiera
descartar
cualquier
sospecha
sobre
la
presencia
de OVNls.
Como
recuerda
hoy el coro-
nel,
"se
nos
indicó
que
dijéramos
que
aquello
podí.a
haberse
debido a
una
re-
fracción
de
la
Luna...,.
é0VNls
o
Venus?
Nos
sobran
razones
para
sosPechar
que
ésta
no
ha sido
la
Única
ocasión en
que
el
E ército
ha
recurrido
a
justificacio-
nes peregrinas.
En los
55 informes
OVNI
que
el
Gobierno
reconoce
poseer,
hay
otros
casos
que
han
tratado
de
explicar-
se
por
UnaS
CauSaS
nnaturales,
qUe,
de
tomarlas
en
serio,
hacen dudar
de
la
pro-
pia
capacidad
mental
de
los
testigos.
Esto
resulta
ridículo
sitenemos
en crten-
ta
que,
en
muchos
incidentes,
esos tes-
tigos
son
pilotos
militares
o civiles,
es de-
clr,
los evaluadores
más fiables de un
posible
OVNI
-según
reconocen
los
propios
protocolos
del
Elército
delAire-
'
por
su
formación
astronómica,
aeronáu-
tica,
y
su
equilibrio
emocional,
que
es
comprobado
cada
seis
meses por
me-
dio
de
tests
psicológicos.
Uno
de estos
pilotos
fue
el
comandan-
te
lgnacio
Lorenzo
quien,
en
1968, en
pleno
vuelo
Londres-Alicante,
vio
asalta-
do
repentinamente
su avión
por
un
extra-
ño
objeto,
que
se estabilizó
a
unos
diez
metros
de
la carlinga,
y
mantuvo el
rum-
bo
del
vuelo.
El objeto
fue observado
también
claramente
por
el copiloto, Juan
Cerdán,
y
por
el
mecánico,
Cuenca
Pa-
neque,
que
quedaron fascinados al
ver
cómo
comenzaba
a
intercambiar
seña-
les luminosas
con
el
comandante
Loren-
zo, en
un
código
improvisado.
La
pre-
sencia
del
obleto
fue
también
detectada
Aniba
el
contrcladw
civil
que
coordinó
el seguiniento
del OVNI aparecido
en
Galicia
en
l%9,
examina
el
informe
olicial
enittdo
por
el
Ejército
del
Aire
Me¡echd.
El
Gódigo
Penat
det
Ejército
equ¡para
Ia
difusión
de
infomación
clásificada
-categoría
que
incluye
todo
lo
concerniente
a OVJ{ls-
con el
delito
de
esp¡onaje
militat
J
5
)
6
E
o
j
*
*
w,
P
&
LJ
-
-
-
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
4/9
PITOTOS
DE
RECONOCIMIENTO:
SOTOS
ANTE
Et
PETIGRO
a d
oMo_
reaccrona
f,-\, :txl3': Hlt
filenrenrarse
con
u¡ oVN'l?
Las sensaciones
más comunes
experimentadas
por
los capita-
nes
de los
interceptores
han
sido de
pánico
e impotencia,
al
enconEarse
con
algo con
una
capacidad de
maniobra
y
velo
cidad muy
superiores
a
las
de
cualquier
avión conocido.
Uno
de ellos
es
el
capitán de
F-1, Francisco
Sertano:
«Ocurrió
en Seviüa. Una
avione
ta habÍa alertado de
que
un no
identificado la estaba
siguien-
do,
y
nos avisaron
a
nosotos».
Poste¡io¡mente,
un aüón
so
mercial de
Spantax
que
despe
gaba
de
Málaga comunicó tam-
bién
la
presencia
del
OVNI.
Ser¡ano
y
su compañero
despe
garon
con sendos
Mirages
para
interceptulo.
Tras
unos minu-
tos, se
toparon
de
bruces
con
el
extaño
objeto.
por
el
radar
de
a
bordo,
circunstancia
bastante rara
en este
tipo de
avistamien-
tos.
A
pesar
de ello,
y
a
pesar
de
que
el
comandante Lorenzo fue encuestado
por
las
autoridades
militares, la
explica-
ción oficial al fenómeno
fue
que
el obje-
to en cuestión se trataba...
idel
planeta
Venusl
Un año después
se
produjo
un
inci-
dente
similar. En
esta ocas¡ón,
el
sufrido
protagonista
fue
el comandante
Jaime
Ordovás,
que pilotaba
el
vuelo lB-435
Mallorca-Madrid,
con
Agustín
Carva¡al
como
piloto.
EIOVNI
comenzó una
insó-
lita
persecución
del avión, veinte minutos
después
de
que
éste
despegara del
ae-
ropuerto
de Palma
de
Mallorca,
y
no
lo
abandonó
prácticamente
hasta su
llega-
da
a
Barajas.
De
forma
triangular, el ob-
jeto
variaba
sus
«luces
de
posición"
re-
gularmente,
y
no
pudo
ser detectado
por
el radar
«porQUe
descendió
vertiginosa-
rnente,
casi
a
ras de
tiena",
según
de-
clara
Ordovás. De nuevo,
se
produjo
una
investigación
oficial, a cargo del teniente
coronel Aleu,
y
de
nuevo se
echó
mano
del
planeta
Venus
para
explicar el
inci-
dente
ante la
opinión
pública...
Cabría
pensar
si la
profesión
de
piloto
de
lÍneas
aéreas
no es
especialmente
propensa
a
las
alucinaciones venusi-
nas...
pero
en
el
listado
oficial
de
los
55
casos
OVNI
archivados
por
Defensa,
Ve-
nus
no
aparece
como
justificación
de
los
fenómenos
por
ninguna
parte.
Ante
este
tipo
de
explicaciones
por
parte
de
nuestros militares, numerosos
investigadores
hemos
solicitado al
Ejér-
«Era
increíble
-¡ecuerda
Serrano-,
pero
aquello
estaba
estático,
y
al
llegar
nosoEos
sa-
lió
disparado
en
vertical,
su-
biendo
a
toda velocidad.
Como
nuesEos
aviones no
pueden
ha-
cer
un
giro
de noventa
Eados,
tuvimos
gue
ascender en arco.
Volvimos
a
tenerlo
enftente,
y
se
nos
cn¡zó
por
delante, ¡odeán-
donos.
Era imposible
que
nin-
guna
nave tuviera
esa manio
b¡abiüdad.
Sentíamos
pánico;
a
pesar
de todo
el
amamento
que
llevábamos,
nos
enconEá-
bamos indefensos
ante
aquello.
Nuest¡a mayor
preocupación
era
gue
alguien de
Mad¡id
nos
orde¡ase abrir
fuego.
¿Qué
ocurriía si atacábamos
aque
llo?».
Esa
misma sensación
de
terror
e impotencia
Ia han
üvi-
do otos
muchos
pilotos
que
han
tenido
gue
enftentuse
a
los
OVNIs. Uno
de
Ios
casos
más
extaordinarios,
sobre el
que
lmpotencia
y
niedo
son sensaciones
corilentes
en
los
pilotos
que
se entrentan
con OVNls.
pesa
el
secreto zumarial,
pero
gue
hemos
tenido Ia
oportuni-
dad
de
investigar, es
el
ocurri-
do
el
Il de
noüemb¡e de 1979
en
Manises.
Du¡ante
Ia
visión
del
OVNI, tanto
la
tipulación
civil
del
avión
que
avisó sobre
el
objeto como
Ia del intercep
tor
miütar, escucharon uftur
vo
ces infantiles
que
se
infoducÍan
misteriosamente
por
sus siste
mas
de
comunicación.
Cada
uno de ellos
identificó
aguellas
voces con las de
sus
propios
hi-
jos,
que
decÍan:
«Papá,
no
va-
yas,
vuelve
a
casa...».
1
6
É
o
j
cito claridad sobre
la
información
que
se
nos oculta referente
a
la
presencia
de
OVNIs en
nuestros
cielos. Todo lo
que
hemos conseguido hasta
el
momento
ha
sido
un rosario
interminable
de
prome-
sas,
que
nunca han llegado
a cristalizar.
Sin
respuesta
a
las
peticiones
de
Año
Cero
El
21 de abril de 1989,
elteniente co-
ronel
del
Estado Mayor,
Juan
Trinidad
Espinosa,
afirmó
ante
las
cámaras
de
WE
que
la información
que
el Gobierno
poseía
al
respecto
era
de
escaso valor.
Según
dijo,
"la
mayoria
de
los
casos son
explicables,,
y
si
no
se
hacían
públicos
era
para proteger
la identidad
de los tes-
tigos
y
no
alarmar
a
la
población.
Le fal-
tó
aclarar
cómo
podían
alarmar a
la
po-
blación unos casos
que
eran
tan
..fácil-
mente explicables,.
Como
era
de esperar, semejante ex-
plicación
no bastó
para que
los
investi-
gadores
abandonaran sus
requer¡mien-
tos,
por
lo
que
siguiera"pidiendo mayor
transparencia.
Finalmente,
consiguieron
la
promesa
de
que
los
expedientes
OVNI,
considerados de
nuevo
como
ma-
teria clasificada en 1979
por
la
Junta
de
Jefes de
Estado
Mayor, iniciarían en bre-
ve
su
proceso
de
desclasificación.
Pero eltérmino
"en
breve"
admite
múl-
tiples
interpretaciones.
Quizá
por
eso,
hasta el momento, la
situación
haya
per-
manecido igual.
En
junio
de
1990,
como
consecuencia de
una serie de
gestiones,
>
¡¡io
ctno/ss
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
5/9
nuestra revista
obtuvo de la
Oficina
de
Relaciones Públicas
del
Ejército
del
Aire,
una
promesa
de
inmediata
desclasifica-
ción del
tema
OVNI
(ver
Año
Cero,
núm.
1),
que
tampoco
llegó
a concretar-
se. Por motivos
que
desconocemos
y
que
nadie
se ha
dignado aclararnos,
nunca
obtuvimos respuesta
a
las cartas
remitidas
a
dicha
Oficina,
en
las
que
planteábamos
una
serie de
preguntas
bien
concretas,
que
no
debajan
lugar
a
ambigüedades. Como anécdota,
cabe
destacar
que
el ufólogo
Bruno
Cardeño-
sa
recibía
en'1989
una
carta del
Ministe-
rio
de
Defensa
en
la
que
el
oficial
firman-
te
le
sugería,
para
encontrar
respuesta
a
sus
preguntas,
que
consultara
el
libro
OVNls,
Documentos
oficiales
del
Gobier-
no español,
de Juan José
BenÍtez.
A
todo esto
hay
que
añadir
las
conti-
nuas
contradicciones
entre
los
altos
mandos militares
sobre
la
posible
fecha
de
la
desclasificación.
Cada
vez
que
ésta
ha
parecido
inminente,
algún
alto
mando
ha
declarado
no
tener
conoci-
miento
oficial
de
la misma.
lncluso
tras
unas recientes
declaraciones
del diputa-
do
Gabriel Elorriaga,
según
los
cuales
el
Ministro
de
Defensa
le
aseguró
que
está
tramitándose la
desclasificación de algu-
nos
expedientes
OVNI,
lo
que
hizo
supo-
ner a algunos
que
el secreto
llegaba
a
su fin, en la
Oficina de
Relaciones
Públi-
cas del Ejército
del
Aire
nos aseguran
que
el
tema
no ha
dejado de
ser
materia
reservada,
y
que
la
posible
desclasifica-
ción de cada caso
sería
estudiada
indivi-
dualmente.
Y lo
que
es más
grave:
el
pasado
16
de junio, el teniente coronel Bastida,
del
Mando
Operativo Aéreo
de
la
base
de
Torrejón,
me
aseguró
de
modo
evasivo
que
la
desclasificación
podía
demorarse
aún hasta más
de
un año.
Sin
embargo,
desde
varios
meses
antes, este
oficial
hab'l.a
sido
seleccionado
para
represen-
tar al
Ejército
del Aire
en el seminario
ufo-
lógico
que
acaba de celebrarse
en
los
cursos
de
verano
de
la
Universidad
Complutense
(del que
informaremos
en
el
próximo
número
de
Año
Cero), donde
se
prometió
presentar
parte
de ese
ar-
chivo secreto sobre
OVNls.
Numerosos
casos
de
clviles
Otra de
las
excusas
esgrimidas
por
el
Ejército
del
Aire ha
sido
alegar
que
tan
sólo
investiga
casos
que
le
afecten
direc-
tamente,
bien
porque
hayan
sido detec-
tados
por
los radares de Defensa, o bien
por
haber
sido
protagonizados por
per-
sonal
militar. A
esto cabe
refutar
que
va-
rios
de
los
55
casos archivados
han sido
pri:tagonizados por
civiles. Tomemos,
por
ejemplo, el incidente ocurrido el
20
de marzo
de
1974
en
elpueblo
sevillano
de
Aznalcóllar. El
único
testigo, Adrián
36/Árlo
CERO
Sánchez,
no
tenía
más
reiación
con
el
Ejército
que
el haber hecho
la
mili,
en
la
que, por
si
fuera
poco,
fue
dado de
baja
por
razones médicas.
iPor
qué,
enton-
ces, su caso
-como
el de
tantos
otros
civiles-
fue
investigado
por
un
teniente
coronel
del
Arma
de
Aviación?
Y más
preguntas:
iPor
qué
el informe
sobre
el caso
-uno
de
los
12
entrega-
dos en 1976 a
Juan José
BenÍtez-
omi-
te,
tras
la investigación
in
situ
del citado
teniente coronel
y
un capitán, la
existen-
cia de
huellas
y
rastros
en el suelo
don-
de
Adrián
Sánchez aseguró haber
visto
alerrizar los
OVNIs?
Huellas
que, por
otra
parte,
sí
aparecen
reseñadas
en
una
re-
lación
de
27
casos OVNIs realizada
por
la
Guardia Civily entregada
en
1983
por
el coronel
Andrés
Cassinello
a
Andreas
Faber
Kaiser.
Cabría
suponer
que
los
in-
formes
entregados
a Benítez habían
sido
oportunamente
mutilados...
Queda
aún otra
pregunta,
más inquie-
tante
que
todas las
anteriores:
si, en
efecto,
el
Ejército
sólo
investiga
casos
protagonizados por militares, ¿dónde
se
archivan
las
docenas
de
casos
restan-
tes,
localizados
por
los investigadores
ci-
viles?
El
fundamento
de
esta
pregunta
se
encuentra
en
otro dossier,
conseguido
el
pasado
5 de abril a
través de
un
ex
ob-
servador
de radar
de
la
base
aérea de
Gando, donde se
registraban
27 casos
de detección
OVNI
en
los
radares
de di-
cha
base.
Un segundo
archivo
Muchos
de
esos
casos habían
sido
confirmados visualmente
por
testigos
ci-
viles
y
militares,
y
algunos incluso
habían
provocado
la
salida de
los
interceptores
F-l
de
la
base aérea de Las Palmas.
De
aquellos
27 incidentes,
sólo
dos
apare-
cían en el listado de los
55 expedientes
que
conseguí
del
Estado
Mayor.
üQué
ha
ocunido con
los
otros 25?
Una explicación
plausible
sería
la
exis-
tencia de
un segundo
archivo,
donde
además
de esos
25
casos
estuvieran
también
recogidos
los
cientos
de
casos
de
avistamiento
OVNI
protagon:zados
por pilotos.
Es de suponer
que
cualquier
invasión
del espacio
aéreo español
ha
de
ser debidamente
investigada
por
nuestro Ministerio
de Defensa.
Y los re-
sultados de esas
investigaciones
debe-
rían
estar
guardados
en alguna
parte.
El
caso delcomandante
Gregorio
Ra-
mos
es un ejemplo muy ilustrativo:
el
11
de noviembre
de
1980,
su avión fue
ase-
diado
por
una brillante
esfera verde
que
le
obligó a
variar
el
rumbo
de su
avión.
Dicha
esfera
fue vista
también
por
i17
tri-
pulaciones
de
aviones
y por
varios
con-
troladores
aéreos
en
tierra.
A
pesar
de
ello,
este
incidente
-como
tantos
Lo,
investigadores
militares
tenían
órdenes
de
la
Junta
de
Estado
Mayor
para
conuencer
a
los
testigos
de un
aYistamiento
de
que
«el
objeto
obseruado no
era un
0Uill»
'e'
*
€
5
6
É
o
=
Arriba,
Íotocopia
de
la
chcular
del
ejército
que
indica
las
pautas
a
seguit
en
una
investioación
)VNL
A la
derécha,
el
coronel Femando
Zamorano,
juez
instructo¡
del
caso Bárdenas;
junto
a
esáls líneas,
el
comandante
Greoorio
Bamos, testigo
dé
una
aparición
OVNI.
€f¿
.f,,+
'=gj
*;é
>-*..
"4á
¡¡-
-
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
6/9
OVNIs
EN EI,
CONGRESO
URANTE casi un
cua¡-
to
de siglo, el
Ministe
¡io
de
Defensa
ha
sa-
bido eludir
ágilmente todas
las
solicitudes
de
cooperación
e
in-
fo¡mación
de
los
ufólogos e
in-
vestigadores
españoles,
ampa-
rándose en
Ia clasificación
de
la
documentación OVNI
como
«materia reservada». Sin
ern-
bargo,
Ia
legislación
nacional
cualifica a
nuesEos diputados
para
efectuar
interpelaciones
vÍa
parlamentaria,
que
el
Go
bierno
ha de responder obliga-
toriamente.
De
esta
forma, en
los riLltimos
años, Ios respectivos
gobiernos
españoles han
sido
increpados
por
distintos
diputados
para
gue
respondieran,
de forma
cla-
ra
y
concreta,
a
preguntas
rela-
sionadas con
la
presencia
de
OVNIs en el
espacio aéreo
es-
pañol.
EI
16
de
septiembre de
1980,
el entonces
diputado socialista,
Enrique
Múgica,
presentó Ia
primera
interpelación
parla-
mentaria
sobre OVNIs en
el
Congreso de
los Diputados.
Ba-
sándose
en un
espectacular
aüstamiento-protagonizado
por
el
comandante Lerdo
de
Tejada
el
ll
de
noviembre
de
1979,
Múgica
realizó
aI
gobierno
de
UCD las
sigruientes
preguntas:
«¿Qué
clase
de
aparato
o
apa-
ratos
provocó
el
desvÍo
del
Ca-
ravelle
de
la
Compañía
TA-E en
Ia noche
del ll
de
noviembre
de
1979?
¿Por
gué
tres EáIicos
de
origen
desconocido
perma-
necieron du¡ante más
de tes
cuafos
de hora en
el espacio
aéreo español?
¿Qué
clase
de
aparatos motivaron
el
despe
gue
en alerta de un
Mirage F-l
de
la
base
de Los
tlanos,
en AI-
bacete?»
Posteriormente,
ante
las
cámaras
de Televisión Es-
pañola,
el diputado
socialista
calilicaría
la
respuesta
del
go
bierno
como
«convencional».
Pero eso
no hizo
cambiar
Ia
situación cuando,
en
1982,
el
PSOE
ganó
las
elecciones
ge
nerales,
recogiendo
con
ello
el
testigo del
secretismo oficial
para
con
el fenómeno OVNI.
EI
19 de
julio
de 1983,
Gabriel
Eloniaga, diputado
del
Grupo
Popular, realizó al
gobierno
de
Felipe
Gonziíiez
interpelacio
nes
simila¡es
a las
hechas
por
Múgica tes
años
antes. El mo
tivo
fue
un
nuevo
incidente
aá
reo
en[e
un OVNI
y
testigos ci.
viles, ocr¡rrido
el
12
de
julio
de
r982.
keguntas
sin
respuesta
En
1985,
el
senador
del
Gru-
po
Popular,
Juan
Francisco
Se¡rano Pino, realizó Ias
si-
guientes preguntas:
«¿Existe
por
parte
del
Estado
contol e
invesügación de
los
OVltlls
de
tectados
en tenitorio
nacional?
¿El
tema
OVNI
está considera-
do sec¡eto
de Estado?
¿Qué
de
partamento
del
Gobierno
tiene
esta misión?»
La
respuesta
a
estas cuesüones, firmada
por
el
sec¡etario
de
Estado,
era
tan
elusiva como tópica:
existÍan,
en
efecto,
investigaciones
so
bre
OVNIs,
pero
eran
«materia
¡eservada».
Por ultimo,
en
el
año en cu¡-
so, el
diputado
Gab¡iel Elonia-
ga
ha vuelto
a
interpelar al Go
bierno sobre
la
cuesüón:
«¿Es
cierta la existencia de informes
clasificados
de acueido
con
Ia
vigente Ley de
Secretos Oficia-
les en el
Departamento
de Se
guridad
en
Vuelo
del Cuartel
General del Ejército
del
Aire,
o
en
dependencias similares,
re
Iativas
a
objetos
en vuelo no
identificados?». Recibió Ia
res-
puesta
el
pasado
mes de
mayo:
«Existe
en
el Estado
Mayor
del
Ai¡e un
Negociado
de
Seguri
dad en Vuelo en
el
gue
se cus-
todiaba
documentación
clasifi-
cada
relativa a
objetos en
we
lo
no
identificados.
Actualmen-
te,
esta
documentacit
r
se
ha
tasladado
aI
Mando Operativo
Aéreo,
y
algunos
expediehtes
que
contiene
est¡ín
en
fámite
de desclasificación».
otros-
no
aparece
mencionado
en
la
fa-
mosa lista de los 55 expedientes.
Sería
interesante averiguar
los criterios
segui-
dos
por
Defensa
a
la hora de
investigar
y
clasificar
cada
caso,
pero
la
sospecha
de
que
nuestras
Fuezas
Armadas
pue-
den
poseer
más información
OVNI
de
la
que
piensan
sacar
a
la luz,
se hace más
patente
a
la vista
de estos
hechos.
Amenazas
y
presiones
Resulta
comprensible
que
razones
como
la seguridad
nacional aconsejen
prudencia
a
la hora de divulgar
determi-
nados
aspectos
relacionados
con
un
caso
OVNI,
como
la localización
del ra-
dar,
o
la
operatividad
de los scramblers;
incluso
se
comprende
que
un
militar
sea
reprendido
por
hablar
demasiado,
como
fue
el
caso del
teniente
coronel
Pedro
Crespi,
tras sus
intervenciones
televisi-
vas
(ver
Año
Cero,
núm.25). Crespi
me
contó
que
su aparición en
televisión co-
mentando
los incidentes
OVNI
detecta-
-
dos en su
centro
de
radar
(los
cuales,
I
por
cierto,
tampoco
aparecen
en el
l¡sta-
E
do)
le habían
costado
serias
reprimen-
das de sus superiores.
Todo eso,
en
efecto, resulta comprensible;
pero
no
el
hecho
de
que
varios
testigos
civiles
ha-
yan
sido también amenazados.
El22dejunio de
1976,
eldoctor
Fran-
cisco
Padrón, de
la localidad de Gáldar,
era
requerido
por
Dámaso
Díaz,
vecino
de
Las Rosas
(Gran
Canaria)
para
que
f
o
É
o
=
El
autor de
este
rcpoñúe
-derecha-
entevista
a
uno de los testigos
del
avistamiento de
l¿s
Rosas,
ocurrido en 1976.
acudiera a atender a su
madre.
Cuando
llegaron
a
la zona,
tanto
el doctor como
el
señor
Díaz,
junto
con
Francisco
Esté-
vez,
el
taxista
que
les transportaba,
pu-
dieron
observar
el
despegue
de
una
enorme
esfera
luminosa en cuyo
interior
se
veía
a
dos
gigantescos
seres.
La
es-
fera fue
vista
también
por
muchís¡mos
testigos,
y por
la
tripulactón
de
la corbe-
la Atrevida.
No
tardó
en comenzar
la correspon-
diente
investigación,
dirigida
por
un
juez
instructor acompañado
de un capitán
del
Arma
Aérea. Más tarde, se advirtió seria-
mente
a
los
testigos,
especialmente
al
doctor
Padrón,
que
no
comentasen
su
experiencia
públicamente.
Padrón
con-
serva
aún
hoy tal temor,
que
se
niega
a
hablar
en
público
de su
experiencia.
En
nuestra
visita a su consulta, su esposa
5
o
É
o
j
¡¡io
ctno/u
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
7/9
nos
contó
QUe
«un
profesor
del
instituto
de mi hija
quería
que
Paco
hablase
a
los
chicos de
su experiencia,
y
tuvo
que
ir
al
Gobierno Militar
a
pedir
una
autorización
por
escrito.
No
queremos
más
proble-
mas...».
Y
en una
reciente
conversación
telefónica
que
mantuvimos
con
él
se hizo
evidente
que
seguía
sometido
a
una
gran presión
psicológica
y
se
negó a
ha-
blar
del asunto,
porque
"en
mi
posición
profesional
podría
resultar muy
perjudi-
cado y
quiero vivir tranquilo". Por lo
me-
nos,
una
cosa
está
clara:
la
información
OVNI
es tornada
muy en
serio
por
nues-
tros
estamentos
militares.
Otro caso
excepcional
sucedió
el
5
de
diciembre
de 1989,
en elpueblo
coruñés
de
O Castro; en las
primeras
horas
de
la
tarde,
un astrónomo
aficionado
llamó
al
cuartel
de
la
Guardia
Civil
de
Sada
para
comunicar
qr¡e
estaba viendo
u¡
*plati-
llo
volante,.
Esta
se
personó
en
el
lugar
y,
según
me contó
el
subteniente M. 1.,
«a
nosotros
también nos
dio
tiempo
a
verlo
durante
un
buen
rato,
hasta
que
de
repente salió disparado..."
El
subteniente
ordenó
al sargento A.
Z.
que
telefonease
al aeropuerto
para pedir
información
sobre
aquel
"disco
lumino-
so,.
Según
declaraciones
del
sargento,
primero
llamó
al
Centro de
Control de La
Coruña
-que
estaba fuera
de serviclo-
y
después
al
de
Labacolla,
en
Santiago.
En
este
último,
el
controlador
que
esta-
ba
de
guardia
recibió
la
denuncia
e
ini-
ció,
con rapidez
y profesionalidad,
los
trámites
oportunos.
Al
mismo
tiempo, co-
menzó
a
tomar
notas
detalladas
que
ser
virían
posteriormente
para
confeccionar
un
valioso informe sobre las evoluciones
delOVNI.
Hora
y
media
en el
radar
Según
estas anotaciones,
a
las 18.50
horas
se
notifica
a Defensa la
presencia
del
OVNI;
a
las
19.00,
y por
línea inter-
na,
el
radar
militar
de Barbanza
se
pone
en
contacto
con
el
Centro
de
Control de
Labacolla,
e
inmediatamente
comienza
el
rastreo
en
los
radares.
A
partir
de
ahí,
siguen una
serie
de
localizaciones
de
ese
OVNI
en
el
radar
minuto
a minuto,
mostrando una
inconcebible trayectoria
de desplazamientos y
cambios
bruscos
de altitud hasta
las
20.36
horas,
momen-
to en
que
el eco
de
radar
ise
convierte
en tres Al
mismo
tiempo,
los
aviones
comerciales
en
ruta
por
el
norte
de
Es-
paña
reciben
notificación
del
suceso,
y
algunos
sufren
en sus
aparatos
unas
ex-
trañas alteraciones
electromagnéticas.
Como
puede
verse,
el informe
no
tie-
ne
desperdicio;
no
sólo
nana
con todo
lujo
de detalles
la
aparición
y
evolucio-
nes
de
un
OVNI, sino
que
en
él
puede
leerse la
implicación
de
toda una
serie
de
estamentos, civiles
y
militares,
junto
38/AÑO
CERO
Er,r,en
centenares
de
infomes
0Vill
Quer
pof
mot¡uos
desconocidos,
no
aparecen leg¡stfados
en el
listado
oficial
de
casos
que
el
Gobiemo
ha
anunciado
comenzal
a desclasificar
cidos;
posteriormente,
dichos
objetos
fueron
identificados
como
aviones mili-
tares norteamericanos,
con base
en
Za-
rugoza,
que
se encontraban realizando
prácticas
y
maniobras
en
el
polígono
de
tiro de
Bárdenas
Reales,
Y en
junio
de
1990,
extraños
objetos
de
forma
triangu-
lar
fueron vistos
en
los
cielos españoles;
presentaban
características exactas a
los
que
habían
sido observados en
Bél-
gica,
durante los
últimos tres años,
por
miles
detestigos
(verAño
Cero,
núm.
't).
Varios
casos
de
avistamientos
de
esos
aviones no identificados fueron
re-
cogidos,
e
incluso
protagonizados, por
miembros
de
la
agrupación ufológica
AVIPO,
quienes
consultaron
a los res-
ponsables
del
Ala
11
del
Ejército
del
Aire,
obteniendo
como
respuesta
las
evasivas
de costumbre. Cabe
apuntar
que
dichos objetos,
como
los
contem-
plados
en
Bélgica
tenían un sospecho-
so
parecido
con los F-117
y
otros
posi-
bles
prototipos
secretos de tecnología
Stealth
(invisibles
al
radar).
Como
un
balón de fútbol
En mazo
de
1989,
centenares
de
ca-
talanes
observaron,
a
la
caída
de
la
tar-
de,
un extraño fenómeno:
un
objeto
luminoso;
con forma
de
balón
de
fútbol,
realizó
extrañas
evoluciones
aéreas,
dejando
un inmenso
ras-
tro fluorescente
tras
de
sí.
Posteriormente,
en
un
documento
del
Cen-
tre
d'essais
des
Landes,
anexo
al Ministerio
de Defensa
*
w
*
F4
P
*
--
-
con
un
seguimiento
por
radar
que
dura
más
de
una
hora
y
media. Adémás,
la
rapidez
con
que
comienza
este
segui-
miento
permite
suponer que
nueétro
Ejército
tiene instrucciones
muy
concre-
tas
sobre
qué
hacer
en
el caso
de
una
aparición
OVNI. A
pesar
de
todo,
este
in-
cidente
es
uno
más
de los
que
no
apa-
recen
recogidos
en el informe
oficial.
No
deja
de
chocar
este
pertinaz
se-
cretismo,
cuando
el
Ministerio
de Defen-
sa no
ha
tenido
inconveniente
en
hacer
pública
información
de tanta
importan-
cia como
la
totalidad
del
arsenai
militar
de
nuestras
fuerzas
armadas,
en
'lgg7.
iQué
tiene el tema
OVNI
para
ser
con-
siderado
más
confidenciai que
la
infor-
mación
sobre
nuestra
capacidad
béli-
ca?
Según mantienen
diversos
investiga-
dores,
podría
ser
que
eltema
OVNIéir-
va
como
una
eficaz
cortina
de humo
para
ocultar
experimentos
militares
con
nuevos
prototipos
aéreos.
Algunos
inci-
dentes,
recogidos
entre
autoiidades
de
las
tres
armas,
parecen
indicarlo
así,
En
agosto
de 1989,
aviones
comer-
ciales
españoles
se
vieron
en
peligro
en
repetidas
ocasiones,
al
ser
invádidas
sus rutas
de vuelo
por
objetos
descono-
francés,
el
ingeniero Claude Roux
reco-
nocía
que
el citado
OVNI
era
un
experi-
mento
militar:
se trataba
de
lanzar
un
mi-
sil a.una
hora
concreta
y
con
determina-
das condiciones
meteorológicas, y
utilizar
el
lanzamiento
como
baremo
para
medir
la
reacción
de los
ciudadanos
ante
un fe-
nómeno
anómalo.
En
opinión
de algunos militares,
los
OV-
Nls
son la
excusa
para
utilizarnos
como
conejillos
de
indias.
El
teniente
coronelJu-
.
lio
Esteban,
que perteneció
durante
años
al
Servicio
de
lnformación
Militar, fue
tam-
bién
protagonista
hace
años
de
un inci-
dente OVNI que,
como otros
muchos, fue
reportado
oficialmente
al Estado
Mayor,
donde
se
le
perdió
la
pista.
"Muchos
de
esos
OVNIs
son
armas secreta,
-me
dice,
seguro
de sus
palabras
-y
los
ame-
ricanos
saben mucho
de
eso".
El
gobierno
español
tiene mucho
que
explicar
sobre
el
fenómeno
OVNI.
Quizá
por
ese motivo,
la
supuesta
desclasifica-
ción
de
55 expedientes
más
bien
insul-
sos,
la
mayor
parte
de los
cuales
ya
son
conocidos
por
los investigadores
civiles,
sirva como
cortina
de humo
para
acallar
a
la
opinión
pública;
pero
indiscutible-
mente, aún quedan muchas
preguntas
por
responder.
Q
8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
8/9
SECRETO
Ar'IocEno
Dlnc,to: Eroique de
Vicente. D¡-
nctq
.druto:
Salvador Hernáez.
n.drct¡oru
rcf.:
josé
León Cano
(Secciones),
Vicente
F. de Bobadi.
üa
(Edición).
¡.drsdóE
Yolanda
Bejarano.
SGctülr d.
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clóu
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Cerezo.
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bllcldrd:
José
Luis
Calvo, hblld-
drd
M¡d¡l¿
Montse
Cumia.
fot6
gr.fil;
Eiligue Balili, Cillos
Bu-
l]ejos,
Oscd Buriel, Daniel Font,
Paco
Higuera, Kim
Pedrós.
Dl¡q.
lut
* F¡ancisco
L, Frontán,
Raúl
Mdtfn,
furgel
Navas,
J,
M, Ponce.
Gol¡lo¡rdcu:
A.lejandro Agosti-
nelli,
Rafaei Alilcótr, Miguel Blan-
co,
Manuel Carballal, Gabriel
Cürión, Raiael
Casiles,
José
Ca-
talán, Michel
Coquet, Sebastián
D'Arbó,
Hilary
Evans,
Miguel
G.
fuacü, Angeles
G, Estalayo,
Jesús
Gdcfa,
Francisco Gavilán,
Mary-
sol
González Sterling,
Miguel
Gua-
1lu,
Josep
Guijero, Abelardo Her'
nández,
Isabela Herranz, Guüer-
mo
Herrera,
Thamara
Hormae'
chea,
A¡tonio
Huneeus,
Stanley
K¡ippne¡, Ralael Lavilla, Francisco
López-SeiYile; Luis Maggi,
José
A¡tonio
Mayo, A¡tonio Medruo,
Piotr Melnikov, Vicente
Moros,
C¡i§1il
Page, Rmos Pe¡e¡a,
Luis
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A¡toruo Ribera,
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lo fuos, Ariel Rosales,
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González
Ga-
lán.
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(Ayudante).
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