Post on 23-Jan-2016
OraciónUna Conversación con Dios
Texto: Colosenses 4:2
• Intro: Muchas personas e incluso cristianos creen que la oración es un proceso formulado, estratégico y complicado que solo las personas muy espirituales pueden realizar. La verdad es que para orar no se necesita ninguna formula, estrategia y no es nada complicado.
• Orar a Dios es simplemente platicar con Dios siendo conscientes de nuestra posición espiritual con respecto a Dios, sin olvidar que Dios es quien tiene la ultima palabra en todo.
Platicando con Dios
• Platicar con Dios, es tener un diálogo con Dios. Esto implicar intercambio de palabras de parte de la persona y Dios.
• La mayoría de nosotros ocupamos nuestro tiempo de oración pidiendo a Dios por nuestras necesidades, quejándonos de nuestra situación, y aun muchas veces nos atrevemos a reclamarle a Dios por las circunstancias que estamos pasando.
• Pocas veces le cedemos el tiempo a Dios durante nuestras oraciones para que nos guíe, consuele, ilumine y nos hable a través de su Palabra.
La Comunión
• Anhelar la comunión (Salmo 42:1,2,8)
Algunas de las circunstancias de la vida; como el pecado, la duda, las ocupaciones des esta vida, las distracciones y entretenimientos que nos rodean; continuamente nos llevan a sentirnos alejados de Dios y no sentir su presencia.
• Dedicando tiempo (Marcos 1:35)
Frecuentemente nos ocupamos demasiado en los afanes de esta vida y consecuentemente nos olvidamos de apartar el tiempo necesario para la comunión con Dios. Es necesario que demos la prioridad debida a la comunión con Dios por medio de la oración y estudio de la Palabra.
• Alabando a Dios (Hebreos 13:15)
Sin importar las circunstancias de nuestra vida, Dios merece nuestra adoración y alabanza en toda nuestra vida; aun cuando estas no sean favorables según nuestros entendimiento. Sin importar lo que estemos pasando y sintiendo, Dios merece nuestra alabanza y adoración en todo.
Orar Por Los Demás
•Orar por Todos (1 Timoteo 2:1-7)
El centro en nuestras oraciones debe enfocarse primeramente en Dios, después en las necesidades de los demás y por último en nuestras necesidades y peticiones.
•Con un corazón limpio (1 Timoteo 2:8)
Para que nuestras oraciones sean aceptables delante de Dios, necesitamos tener un corazón sincero en cuando a nuestras debilidades y faltas, limpio del pecado, sin mala conciencia y sin maldad.
Perseverar en Oración
•Orar con perseverancia (Lucas 18:1-8)
•Aunque Dios conoce nuestras necesidades y las de los demás, algunas veces es necesario persistir en la oración, no porque Dios no nos escuche o no quiera contestar nuestras peticiones. Mas bien por nuestra posición espiritual equivocada delante de Dios y algunas otras veces simplemente para que la voluntad de Dios se cumpla en nuestras vidas.
•Testimonio y agradecimiento (Colosenses 4:2)
•También necesitamos estar alertas por lo que oramos y las peticiones contestadas para dar testimonios de lo que Dios esta haciendo en nuestras vidas. Debemos agradecer todo que Dios hace por nosotros y por los demás.