Post on 05-Jul-2022
Lo sabio es la meta del alma humana y a medida que se avanza en sus conocimientos va alejando
a su vez el horizonte de lo desconocido.
HERÁCLITO
A mis padres y a mi hermano, por su apoyo incondicional en todo momento.
A mi novia, que con paciencia ha sabido apoyarme y amarme.
A mis grandes amigos Jorge Duménigo del Castillo y Pedro Nolasco Ruiz.
A Chemita, por su cariño y amor.
A mi familia, especialmente a mis padres y a mi hermano por su apoyo,
sacrificio y dedicación.
A mis tutores Fernando Sánchez y Duznel Zerquera,
por guiar mis pasos durante la investigación.
A mi novia y amigos.
A mi tía Dulce.
I
Las humedades, en sus diferentes familias o tipologías, clasifican como una de las
principales causas de las lesiones en las construcciones. Éstas generan procesos
patológicos de gran importancia por los daños que ocasionan a los elementos
componentes de las edificaciones. El Centro Histórico de Trinidad no está ajeno a este
proceso.
El insuficiente tratamiento del origen y características de las lesiones causadas por las
humedades que impiden eliminar las verdaderas causas que desencadenan los
procesos patológicos asociados a ellas, constituye el problema planteado para la
presente investigación.
El trabajo de diploma, en la primera etapa, realiza un estudio de las tipologías de
humedades en el Centro Histórico de la ciudad de Trinidad, para investigar el
comportamiento de una manzana como una unidad, a partir de conocer características
generales, tipológicas, tecnológicas y presencia o no de humedad en cada una de las
edificaciones que la componen.
En la segunda etapa de la investigación, se identifican y evalúan las lesiones asociadas
a las familias de humedades en un conjunto de unidades constructivas, también se
determinan sus posibles causas. Se presenta una propuesta de sofware en una versión
β, desarrollado en plataforma Web (WebApp) y con el uso de tecnologias libres (GPL),
dicho sofware se convertirá en la herramienta de los especialistas del tema en el área
de estudio.
II
The humidity in different families or types, classified as a major cause of injuries in
construction. These generate pathological processes of great importance for the
damage caused to the components of buildings. The Historic Center of Trinidad is no
stranger to this process.
The inadequate treatment of the origin and characteristics of injuries caused by
moisture that prevent eliminate the root causes that trigger pathological processes
associated with them, is the problem for this investigation.
The diploma work in the first stage makes a study of the types of humidity in the
Historic Center of the city of Trinidad, to investigate the behaviour of a block as a unit
from known general features, typological, technological and presence or absence of
moisture in each of the buildings that comprise it.
In the second stage of research, identify and evaluate associated injuries to the
families of moisture in a set of construction units, also determine the possible causes
of these injuries. A proposal on a version of software that was developed in β Web
platform (WebApp) and the use of free technologies (GPL), this software will become
the tool of subject specialists in the study area.
Introducción 1
Capítulo 1 Las humedades en las edificaciones. Bases teóricas 7
1.1 Generalidades sobre las humedades en las edificaciones 7
1.1.1 Propiedades y características del agua como agente agresor en la
edificación 7
1.1.2 Comportamiento hídrico de la edificación. Mecanismo de
intercambio de humedad
9
1.1.3 Materiales constructivos. Características principales en Trinidad 11
1.2 Tipologías de las humedades 13
1.3 Patologías y estudios patológicos, una necesidad 18
1.3.1 Lesiones y sus causas 20
1.3.1.1 Lesiones 20
1.3.2 Causas de los procesos patológicos 24
1.3.2.1 Causas directas 25
1.3.2.2 Causas indirectas 26
1.3.3 Causas de las humedades 27
1.4 Estudios previos de procesos patológicos en el Centro Histórico
Urbano de Trinidad
28
1.5 Procedimiento para el estudio 31
1.5.1 Ficha técnica utilizada para el estudio 31
Conclusiones parciales 32
Capítulo 2 Estudio de las tipologías de humedades en el Centro Histórico de la
ciudad de Trinidad 34
2.1 Trinidad. Caso de estudio 34
2.1.1 Caracterización general 34
2.1.2 Características generales del Centro Histórico urbano de Trinidad 36
2.1.3 Características generales de la muestra objeto de estudio 40
2.1.3.1 Caracterización general de cada una de las manzanas 42
2.2 Procedimiento para el estudio de las tipologías de humedades en el
Centro Histórico de Trinidad
48
2.2.1 Planteamiento de la metodología específica para el estudio de las
humedades
49
2.2.2 Ficha técnica para realizar el levantamiento en las manzanas 50
2.3 Diagnóstico general de las unidades constructivas por manzanas 51
2.3.1 Datos generales 51
2.3.1.1 Localización e identificación 51
2.3.1.2 Funcionalidad 53
2.3.2 Nivel de conservación 55
2.3.2.1 Integridad 55
2.3.3 Rasgos tipológicos 57
2.3.3.1 Forma urbana 57
2.3.4 Características tecnológicas 58
2.3.4.1 Técnicas constructivas 58
2.3.4.2 Materiales o soluciones constructivas por elementos 60
2.3.5 Proceso patológico. Humedad 64
2.3.5.1 Presencia de humedad 65
2.3.5.2 Tipos de humedad en exterior 66
2.3.5.3 Tipos de humedad en interior 67
2.4 Resultados de la aplicación de Prueba de hipótesis de la Estadística
no Paramétrica
68
Conclusiones parciales 73
Capítulo 3 Procesos patológicos asociados a las familias de humedades 74
3.1 Planteamiento de la metodología específica para el estudio de los
procesos patológicos
74
3.2 Ficha técnica para realizar el levantamiento en las unidades
constructivas
77
3.3 Análisis de los resultados del levantamiento patológico asociado a las
familias de humedades
78
3.3.1 Lesiones originadas por familias de humedades en el exterior 78
3.3.2 Lesiones originadas por familias de humedades en el interior 83
3.3.3 Posibles causas que provocan las lesiones por familias de humedades 91
3.3.4 Levantamiento planimétrico y fotográfico 99
3.4 Resultados de la aplicación de Prueba de Hipótesis de la Estadística no
Paramétrica
99
3.5 Propuesta de software desarrollado 101
Conclusiones parciales 101
Conclusiones generales 103
Recomendaciones 105
Bibliografía 106
Tabla 1. Principales acciones que afectan el fondo inmobiliario en la ciudad de
Trinidad
30
Tabla 2. Relación de variables y parámetros 50
Tabla 3. Resumen de unidades constructivas por manzanas 51
Tabla 4. Resumen de las épocas de construcción de las unidades constructivas
por zonas
52
Tabla 5. Funcionalidad. Resumen del uso original 53
Tabla 6. Funcionalidad. Resumen del uso actual 54
Tabla 7. Funcionalidad. Resumen de cambio de uso 54
Tabla 8. Resumen de integridad 55
Tabla 9. Resumen de la forma urbana 57
Tabla 10. Resumen de técnicas constructivas 58
Tabla 11. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros 60
Tabla 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones
exteriores e interiores
61
Tabla 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas en cubiertas 63
Tabla 14. Resumen de la presencia de humedad 65
Tabla 15. Resumen de las familias de humedades en exterior 66
Tabla 16. Resumen de las familias de humedades en interior 67
Tabla 17. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad 68
Tabla 18. Integridad. Grado de transformación. Existencia de humedad 69
Tabla 19. Integridad. Existencia de humedad 70
Tabla 20. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y zonas de protección 71
Tabla 21. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y grado de conservación 72
Tabla 22. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y grado de transformación 72
Tabla 23. Integridad de las unidades constructivas por manzanas 75
Tabla 24. Relación de variables y parámetros 78
Tabla 25. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en
exterior
79
Tabla 26. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en
exterior. Zona B
80
Tabla 27. Lesiones originadas por familias de humedades. Zona B 81
Tabla 28. Lesiones originadas por familias de humedades en interior 83
Tabla 29. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Zona B 84
Tabla 30. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad
Capilar. Zona B
85
Tabla 31. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad
de cubierta. Zona B
87
Tabla 32. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Zona C 89
Tabla 33. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad
Capilar. Zona C
90
Tabla 34. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad por
capilaridad (exterior e interior)
92
Tabla 35. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad de cubierta
(interior)
94
Tabla 36. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad de filtración
en cubierta (exterior)
96
Tabla 37. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad de filtración
en muros de cierre (exterior)
97
Tabla 38. Tabla de contingencia Zonas de protección – familias de humedades 99
Tabla 39. Tabla de contingencia Integridad – Categoría de evaluación de los
daños causados por humedades
100
Figura 1. Esquema del proceso patológico 19
Figura 2. Esquema para el estudio de las patologías 20
Figura 3. Ubicación de Trinidad en el mapa de Cuba 35
Figura 4. Plano territorial de Trinidad 36
Figura 5. Unidades constructivas. Zona A 43
Figura 6. Unidades constructivas. Zona B 45
Figura 7. Unidades constructivas. Zona C 47
Figura 8. Épocas de construcción de las unidades constructivas por zonas 53
Figura 9. Resumen de integridad 56
Figura 10. Resumen de forma urbana 58
Figura 11. Resumen de técnicas constructivas 59
Figura 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros 61
Figura 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones
exteriores e interiores 62
Figura 14. Resumen de materiales o soluciones constructivas en cubiertas 64
Figura 15. Resumen de la presencia de humedad 65
Figura 16. Resumen de las familias de humedades en exterior 67
Figura 17. Resumen de las familias de humedades en interior 68
Figura 18. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad 69
Figura 19. Integridad. Grado de transformación. Existencia de humedad 70
Figura 20. Integridad. Existencia de humedad 71
Figura 21. Procedimiento para el estudio de los procesos patológicos 75
Figura 22. Diagrama de Pareto de primer orden 79
Figura 23. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B 80
Figura 24. Diagrama de Pareto de tercer orden. Zona B 82
Figura 25. Diagrama de Pareto de primer orden 84
Figura 26. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B 85
Figura 27. Diagrama de Pareto de tercer orden, Humedad capilar. Zona B 86
Figura 28. Diagrama de Pareto de tercer orden. Humedad de cubierta. Zona B 88
Figura 29. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona C 89
Figura 30. Diagrama de Pareto de tercer orden. Humedad capilar. Zona C 90
Figura 31. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad por
capilaridad (exterior e interior)
93
Figura 32. Resumen de posibles causas de la humedad de cubierta (interior) 95
Figura 33. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad de filtración
en cubierta (exterior)
96
Figura 34. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad de filtración
en muros de cierre (exterior)
98
1
El estudio de las lesiones o enfermedades de las construcciones, es un campo amplio y
extenso, donde queda mucho por decir e investigar.
Para atacar un problema constructivo se debe primeramente diagnosticar, o sea,
conocer el proceso, el origen, las causas, la evolución, los síntomas y su estado actual.
Este conjunto de aspectos se agrupan de un modo secuencial, denominándose
proceso patológico. En él se distinguen tres partes bien diferenciadas: el origen, la
evolución y el resultado final, de manera tal que para el estudio (su diagnóstico) se
debe recorrer dicha secuencia de un modo inverso, o sea, se comienza por observar el
resultado final, la lesión o el síntoma, y posteriormente, se sigue la evolución de la
misma, hasta llegar a su origen, la causa (Monjo, 1999)
De esta forma, estudiar los procesos patológicos, implica tener como punto de partida
la lesión (manifestación observable de un problema constructivo en un edificio;
síntoma o efecto de todo proceso patológico) y como objetivo final la causa, tratando
siempre de conocer el origen de la enfermedad para atacar el mal desde el principio. En
este aspecto radica la importancia que posee la determinación de las mismas. Muchas
de las publicaciones sobre el tema se dan como conocidas, pero en realidad casi nunca
dos casos con sintomatología similares poseen las mismas causas. También puede
suceder que una causa de lugar a varias lesiones o que varias de ellas den lugar a una
lesión. Por tal motivo, las generalizaciones en este campo deben ser bien analizadas
antes de hacerse (Pérez Echazabal, 2001)
Cualquier proceso patológico no se resuelve hasta que no se interrumpa su origen,
siendo uno de los puntos cardinales en toda actuación. Muchos fracasos se deben a no
atacar la causa, limitándose a resolver el síntoma (la lesión), por lo que el problema sigue
latente y la sintomatología vuelve a aparecer (Pérez Echazabal, 2001)
Dentro de los procesos patológicos que pueden afectar a un edificio, un aspecto
importante es el relacionado con las humedades, entendidas éstas como la existencia
no deseada en los materiales o en los elementos constructivos de un contenido de
agua superior al correspondiente al de equilibrio hídrico con su entorno. Las
2
humedades no sólo inciden en las condiciones de salubridad y confort de los edificios,
sino que pueden llegar a afectar las condiciones de servicio. Por otra parte, el agua
interviene en otros procesos patológicos que pueden afectar la durabilidad de los
materiales y de las estructuras y elementos constructivos (corrosión, disgregación,
pudrición, etc.) (Piñeiro, Gutiérrez, Ansejo, 2010)
El conocimiento de la humedad, como lesión, se hace imprescindible para los técnicos y
especialistas de la conservación ya que éstos juegan un papel activo al poner al servicio
el saber de las distintas ciencias en aras del rescate del patrimonio. El estudio de las
lesiones y los fenómenos a ellas asociados, sus síntomas y manifestaciones más comunes,
los daños y deterioros que le vienen aparejados y el universo de posibles soluciones, es
un paso importante en los estudios previos. La industria, por su parte, debe lograr
productos y sustancias que den respuesta a las necesidades, tratando siempre de
estudiar las limitaciones e idoneidad con los materiales que se encuentran en las obras
(Pérez Echazabal, 2001)
La necesidad de lograr un grado de confort, según las exigencias actuales, demanda
cada vez más el conocimiento científico de la humedad. Numerosos son los estudios
estadísticos que demuestran que esta lesión tiene la supremacía en el conjunto de
deterioros y defectos que se ponen de manifiesto en las construcciones. Los resultados
de estudios realizados por varios institutos de investigaciones del mundo demuestran
lo planteado. El comportamiento de este tipo de lesión no se puede generalizar, pues
son diversos los factores que motivan su aparición. Por lo que cada región del mundo y
cada país en particular, necesitan del estudio de su especificidad.
Un estudio realizado por el Departamento de Medio Ambiente de la Building
Establishment (UK), sobre las lesiones que se producen en las edificaciones, arrojó
como resultado que la humedad ocupa el 38% del total de lesiones encontradas,
subdividiéndose ésta en humedades de condensación (44%), capilaridad ascendente
(33%), infiltración (19%) y otras (4%). Aunque estos resultados no se pueden extrapolar
a las condiciones de Cuba, donde las humedades de condensación jamás llegarían a un
44%, reafirman la necesidad de conocer con profundidad los daños que provocan en los
materiales y elementos en que aparecen (Pérez Echazabal, 2001)
3
Para analizar el problema de la humedad en las edificaciones, se hace necesario
comprender en primer orden, los mecanismos por los cuales el agua tiende a penetrar
y moverse en los materiales. No existen recetas previas a la hora de diagnosticar una
patología producida por el agua en las edificaciones (García Morales, 1999)
Juan José de Julián Muelas y Fernando Sánchez (2008), sostienen que Trinidad tiene
una alta humedad relativa durante todo el año, así como abundantes precipitaciones.
Esto, unido a los cambios de temperatura y a las características de los suelos,
convierten a las humedades y sus diferentes tipologías en el principal factor
desencadenante -tanto directa como indirectamente- de lesiones en las edificaciones.
Fenómenos como el de la higroscopicidad y la capilaridad están muy presentes en el
fondo inmobiliario de la ciudad y en casi todos los elementos componentes,
favorecidos por las condiciones ambientales y las características de los materiales, por
lo que las humedades en muros, cubiertas, manifestaciones de eflorescencias, así
como la vida animal (xilófagos) y vegetal (líquenes, algas, hongos y plantas superiores)
son muy comunes
¨Una de las primeras manifestaciones de deterioro que se observa al recorrer las
calles de la ciudad son las manchas de humedad en los parámentos exteriores como
resultado de la ascensión de la humedad, desde suelos proclives a la saturación y a
través de fábricas muy conductoras. La capilaridad se manifiesta a partir de zócalos
con alta concentración de humedad y sales eflorecidas. Con el tiempo, las diferentes
acciones que se conjugan – físicas, mecánicas, ambientales- llegan a destruir el
revestimiento y la propia fábrica, pues la erosión del mortero entre las juntas
provocará el desmoronamiento y descomposición de la misma¨ (de Julian Muelas et
al, 2008, p 123.)
Otro elemento muy importante es la cubierta, para el caso del centro histórico de
Trinidad en su mayoría de madera y tejas o cubiertas planas con soluciones de viga -
losa o viga - tabla, cuando se afecta por alguna causa esta cubierta, comienza la
entrada de agua y el deterioro de la estructura de madera que ponen en peligro la
estabilidad y habitabilidad del inmueble (de Julian Muelas et al, 2008)
4
¨Las dos principales acciones a que está sometido el fondo inmobiliario de la ciudad
de Trinidad son las humedades, en sus diferentes tipologías y niveles, y los insectos
xilófagos. Estas constituyen las causas de la mayor cantidad de procesos patológicos
que generan las lesiones más importantes. No obstante, también se debe reconocer
que la combinación de factores ambientales y meteorológicos, que actúan muy
solidariamente en su agresión a la edificación, como son: el viento, la humedad
ambiental, la temperatura y sus cambios; la fuerte radiación solar y el aerosol marino,
como los principales, someten a los materiales a una fuerte meteorización que los
hace muy vulnerables a las dos primeras acciones y los daña grandemente. Aunque es
una causa subjetiva, la no aplicación de una conservación como es debido, y en
particular el mantenimiento sistemático, se convierten en causas indirectas muy
importantes en éste y en cualquier otro fondo habitacional¨ (Muelas et al, 2008, p,
132.)
Constituye una tarea de primer orden la conservación del patrimonio edificado en
Trinidad, realizarla con criterios científicos sería de gran ayuda por los costos que
supone.
Problemática
Las humedades, en sus diferentes familias o tipologías, clasifican como una de las
principales causas de las lesiones en las construcciones y edificaciones en particular. La
variedad de esas familias, los diferentes orígenes que pueden tener, lo difícil que
muchas veces se torna el deslindar las causas que desencadenan los procesos
patológicos debidos a las humedades, así como los numerosos y graves deterioros que
causan en los elementos componentes de las edificaciones, hacen que el estudio de
las mismas sea imprescindible para las intervenciones de conservación y rehabilitación
en el patrimonio edificado, y más aún si ese patrimonio, como es el caso de la ciudad
de Trinidad y el Valle de los Ingenios, es Patrimonio de la Humanidad desde 1988.
Problema de investigación
Muchas de las intervenciones que se realizan para la conservación y rehabilitación de
las edificaciones del Centro Histórico de la ciudad de Trinidad, tratan de manera
5
insuficiente el origen y características de las lesiones causadas por las humedades, lo
que impide eliminar las verdaderas causas que desencadenan esos procesos
patológicos.
Objeto de investigación
El objeto de investigación son las edificaciones del Centro Histórico de la ciudad de
Trinidad en las que se manifiesten procesos patológicos debidos a las humedades.
Campo de acción
Los procesos patológicos debidos a la acción de la humedad.
Objetivo general
Definir las tipologías de humedades que se manifiestan en las edificaciones del Centro
Histórico de la ciudad de Trinidad y los procesos patológicos a ellas asociados.
Objetivos específicos
Construir el marco teórico derivado del estudio de la literatura internacional y
nacional, que sirva de referencia para explicar el fenómeno objeto de estudio.
Definir y caracterizar las tipologías de humedades que se presentan en la muestra
seleccionada.
Evaluar las lesiones provocadas por familias de humedades y sus posibles causas en
la muestra seleccionada.
Hipótesis
Si se desarrolla un procedimiento que posibilite el estudio de de los procesos
patológicos asociados a las humedades en edificaciones del Centro Histórico urbano de
Trinidad, se podrá clasificar, caracterizar y determinar las causas más comunes, así
como las principales lesiones que se manifiestan, para ofrecer resultados que
permitan evaluar la situación actual de estas construcciones y conseguir una adecuada
y eficiente labor de conservación.
Aportes
Aporte práctico
6
Estudio de los procesos patológicos asociados a las humedades en edificaciones del
Centro Histórico urbano de Trinidad.
Aporte metodológico
Se precisa un sistema de trabajo por fases que unifica todas las variables que
intervienen en el proceso patológico, y además el reajuste y la inserción de aspectos
nuevos a la ficha seleccionada para el estudio.
Significación Social
El estudio profundo de las lesiones asociadas a las humedades en edificaciones del
centro histórico de Trinidad, permitirá la realización de correctas intervenciones y
trabajos de conservación en los inmuebles, mejorando la durabilidad y el confort de los
mismos y por lo tanto de sus usuarios.
Novedad
Es primera vez que se realiza un estudio como este para el Centro Histórico, aplicando
una metodología e instrumentos que garantizan resultados científicos que pueden
contribuir a las tareas de salvaguarda del patrimonio.
Se presenta una propuesta de sofware en una versión β, desarrollado en plataforma
Web (WebApp) y con el uso de tecnologías libres (GPL), dicho sofware se convertirá en
la herramienta de los especialistas del tema en el área de estudio.
7
La comprensión de la necesidad de los estudios patológicos a la hora de enfrentar
labores de rehabilitación en edificicaciones es la idea básica de este capítulo.
Se abordan conceptos generales acerca de las humedades en las edificaciones, así
como su clasificación, las lesiones que producen y sus posibles causas. Se analizan los
antecedentes de estudios similares en Trinidad y el procedimiento que se seguirá para
la investigación.
1.1 Generalidades sobre las humedades en las edificaciones
1.1.1 Propiedades y características del agua como agente agresor de la edificación
La imprescindible presencia del agua ha posibilitado la existencia de la vida tanto
animal como vegetal en el planeta. No obstante conocer sus propiedades,
características, comportamiento y su acción deteriorante es cada día un imperativo de
primer orden para la construcción.
Los peligrosos problemas causados por las humedades en las construcciones son
tratados en investigaciones realizadas por Gayoso y Rivera (2004), ambos especialistas
del Centro Técnico para el Desarrollo de los Materiales de Construcción, plantean que
el agua es un elemento indispensable en los procesos constructivos. Su controlada
inclusión garantiza una mayor facilidad de conformación y colocación de mezclas de
hormigones y morteros gracias a su propiedad lubricante; su presencia directa o
indirecta, favorece la calidad, la funcionalidad y estética de las construcciones.
No obstante, ciertas propiedades presentes en su naturaleza química, la convierten
paradójicamente en el peor enemigo de la conservación y durabilidad de las
edificaciones como resultado de su negativo accionar en el exterior-interior de las
tradicionales envolventes.
La Dra. Arq. Lucrecia Pérez Echazabal (2001, p. 6) describe las principales propiedades
del agua como sustancia química:
8
Cambia de estado con variaciones de temperatura muy fáciles de lograr, lo cual la
ubica en una posición fuera de la lógica, esperable para su peso molecular.
Aumenta de volumen al pasar de líquido a sólido, disminuyendo su densidad,
pudiendo flotar sobre ella misma en estado líquido y actuar como aislante
térmico.
Por su carácter polar e iónico en ocasiones, hace que pueda ser catalogada como
un compuesto básico (hidróxidos), ácido (radical de los hidrógenos) y neutro
(en forma general), lo que permite calificarla de gran penetrabilidad, disolvente de
metales y materiales pétreos, así como vehículo de gases y líquidos. Esta
propiedad fundamentalmente es la que le da el carácter de disolvente universal.
Ayudada por la tensión superficial el agua puede mojar grandes superficies y
trasladarse hasta lugares insospechados. Modifica su viscosidad, disuelve sales a
determinada presión y temperatura, transportándola y depositándola en lugares
con condiciones diferentes.
Resumiendo su acción, el agua, como el elemento más abundante de la tierra, que
puede encontrarse en los tres estados: sólido, líquido y gaseoso, tiene gran poder de
penetración, elevado poder disolvente, gran mojabilidad, capacidad de transportar
otras sustancias y es eficaz colaboradora de otros agentes naturales y biológicos
(Pérez Echazabal, 2001)
El autor Ortega define muy bien lo peligrosas que son las humedades para las
construcciones, al decir “En forma de humedad, el agua se encuentra en todos los
elementos y materiales constructivos. Esta presencia impone variaciones en las
características físicas de los materiales y alteraciones dimensionales que pueden llegar
a producir las ruinas de los mismos”. (Ortega, 1994, p.22.)
9
1.1.2 Comportamiento hídrico de la edificación. Mecanismos de intercambio de
humedad
La Dra. Arq. Soledad García Morales cuando se refiere al “Comportamiento Hídrico de
los Edificios de Construcción tradicional, y de sus materiales” (1999, p. 20), alega que el
agua se puede presentar de diversas maneras:
“En el terreno, en forma de agua con carga (nivel freático, corriente de aguas
dispersas, bolsas, etc.), o de agua sin presión (estrato capilar, agua de imbibición o
de evaporación, etc.)”.
“En superficie: agua de escorrentía de lluvia o de salpiqueo”.
“En forma de precipitaciones (por agua – viento, nieve, etc.), que afectan a la
envolvente externa del edificio”.
“En forma de vapor, tanto del aire como de otras fuentes artificiales que lo
producen en el interior (usos diversos, producción humana, evaporación desde el
terreno, etc.)”.
El agua penetra y se mueve en los materiales principalmente por causa de los
siguientes mecanismos (García Morales, 1999):
Adsorción de vapor: un material seco contiene siempre una cierta cantidad de agua
y esta cantidad no es fija: depende de un equilibrio que se establece entre él y el
aire que lo rodea. La superficie interna de los poros se recubre de moléculas de
vapor de agua, por efecto de la atracción existente entre ellas y las moléculas del
material. La cantidad de agua que llega a contener así un material depende, entre
otros factores, de la humedad relativa ambiental, de la temperatura, de la
estructura porosa, etc. Para unas condiciones dadas de temperatura y humedad
ambiental, la máxima cantidad de agua adsorbida se denomina humedad de
equilibrio, y este valor representa un umbral de contenido de humedad normal
para un determinado material. Cualquier contenido que supere dicho valor estará
indicando la existencia de un foco de humedad (sea en forma de vapor, sea en
forma líquida), y, por lo tanto, una patología. La humedad de equilibrio de un
material puede verse modificada por la presencia de sales higroscópicas en sus
10
poros. Éstas son sustancias con gran capacidad de adsorción que modifican el
comportamiento hídrico de un elemento constructivo, haciéndolo ávido de agua
(en forma vapor o líquida). Para la mampostería el valor de humedad de equilibrio
está entre 4 – 6 %.
Difusión de vapor: es el transporte de vapor a través de un elemento poroso, que
separa dos ambientes con distintas presiones de vapor. Se produce un flujo de
vapor de agua en función de la permeabilidad del material, del espesor de este, y
del gradiente de presiones a uno y otro lado.
Evaporación: el agua abandona los materiales principalmente por evaporación,
denominándose así el cambio de estado por el que el agua, a temperatura
ambiente, pasa de líquido a vapor. El agua evapora siempre en superficie, debido a
la diferencia de presiones de vapor que existe entre una primera lámina de aire en
contacto con el líquido (lámina saturada de vapor), y la masa de aire más alejada,
que tiene menor grado de saturación. De esta forma, las moléculas de vapor saltan
desde la superficie al aire, y se difunden por él, hacia zonas menos saturadas,
siendo remplazadas por nuevas moléculas del líquido. El agua no evapora solo en la
superficie exterior del cuerpo, sino en su interior. Por esta razón los fenómenos
asociados a la evaporación pueden producirse en el interior de la masa del cuerpo.
Convección: el aire es una mezcla de gas, de la que forma parte el vapor. Se
denomina convección al transporte de moléculas de vapor de agua en el aire en
movimiento (ventilación), y éste es el modo natural de evacuación de humedad de
los locales, y el más eficaz. Así, la ventilación de las construcciones es un elemento
a tener en cuenta al estudiar el comportamiento higrotérmico del edificio y sus
materiales. El grado de humedad del aire exterior, y la producción de vapor interna
en el edificio, determinarán el caudal de aire de renovación necesario para
asegurar el correcto equilibrio producción – eliminación.
Absorción del agua en forma líquida: se produce la absorción cuando el agua
penetra en el material por efecto de cierta presión positiva (puede ser su propio
peso, en caso de embolsamiento, o efecto de la presión hidráulica, o incluso efecto
de la fuerza del par agua – viento en el caso de la lluvia que bate un cerramiento).
11
Succión capilar: este mecanismo determina la penetración y movimiento de agua
líquida en un material poroso, no por efecto de la presión que el agua ejerza, sino
debido a la atracción entre el agua y el material, que fuerza a aquella a recubrir la
red porosa del cuerpo. Se puede explicar la penetración del agua por capilaridad
diciendo que, debido a la atracción superficial entre el sólido y ella, al agua le
compensa energéticamente extenderse por la red porosa antes que permanecer
como gota. Se pueden definir varias zonas en un muro sometido a succión capilar
ascendente: la zona saturada (en la que los poros del material están
completamente llenos de agua); la zona mojada (que contiene fundamentalmente
agua líquida en los poros, pero también agua vapor y aire); y la zona húmeda, por
la que circula sólo agua vapor, difundiéndose así al exterior, el reconocimiento de
estas zonas es la base que permite la detección de focos en el diagnóstico de
humedades de capilaridad.
1.1.3 Materiales constructivos. Características principales en Trinidad
Los materiales constructivos pueden ser clasificados según su origen en:
Materiales pétreos naturales (piedras de todo tipo)
Materiales pétreos artificiales (piedra artificial, cerámicas, vidrios)
Materiales aglomerantes (cales y cementos) y aglomerados (hormigones)
Materiales metálicos (hierro, acero)
Materiales orgánicos (madera, corcho)
Materiales plásticos.
En Trinidad, las posibilidades que brindaban los materiales al alcance de los maestros
de obras determinó en gran medida la expresión formal y espacial de la vivienda en el
siglo XVIII, sobre este particular se ha afirmado que el embarro fue el material
constructivo más utilizado en las casas de este siglo (García Santana, Angelbello,
Echenagusía 1996)
12
Casi en su totalidad, las viviendas construidas en el siglo XVIII, que han llegado a
nuestros días, son de mampostería y tejas. Los vanos siempre se definían y reforzaban
con cantería, maderos o ladrillos (García, et al, 1996)
Las primeras fábricas de mampostería que se construyeron en Trinidad fueron del tipo
denominado “Mezcla Real”, que eran muros de grandes espesores –más de 60 cm-, en
las que una argamasa de cal y arena de río unía mampuestos, ripios de piedra, restos
de cerámica y hasta sillares, conformando una mampostería ordinaria muy singular, la
que se reforzaba vertical y horizontalmente con rafas y verdugadas de ladrillos de
barro cocidos. Capas de esa propia “Mezcla Real” (cal y arena) conformarán el
revestimiento que se pudiera denominar resano, y posteriormente una capa más fina
de enlucido de cal como acabado final. Se podían encontrar también fábricas en que
las primeras hiladas eran de ladrillos de barro cocido y después se continuaban
erigiendo con mampostería. Esta variante tenía el objetivo de reforzar esas primeras
hiladas y disminuir la acción de la humedad sobre el paramento (de Julian Muelas,
Sánchez, 2008)
“Prat Puig opina que la concepción del sistema constructivo estaba orientada a facilitar
la cubierta adoptada por la obra. Por ello, los muros se disponían en series paralelas,
cuya anchura y profundidad quedaba determinada por el tipo de techo. La techumbre
de la primera crujía consistía en el llamado techo de armadura, que se apoya en el
muro frontero, el medianero y los laterales. La segunda crujía se cubre con colgadizos
o techo de un sola vertiente. En caso de existir martillos, éstos se techaban con
colgadizos” (García, et al, 1996, p. 75)
En el siglo XIX la vivienda perfecciona considerablemente los elementos constituyentes
del muro. Un mayor dominio en la fabricación de la cerámica permitió una mejor obra
de fábrica, dada en el menor del espesor de los muros. El uso de la cal aparece con
más frecuencia en los morteros, los cuales a su vez, adquieren mayor resistencia al
utilizar arenas de mejor calidad.
En las techumbres se mantienen las estructuras de armaduras. Un cambio importante
a fines del siglo XVIII – principios del siglo XIX, radica en utilizar los techos planos de
13
madera, conocidos como: de viga y tabla, y de losa por tabla, formando los entrepisos,
terrazas y azoteas.
Fenómenos como el de la higroscopicidad y la capilaridad están muy presentes en el
fondo inmobiliario de la ciudad y en casi todos los elementos componentes,
favorecidos por las condiciones ambientales y las características de los materiales (de
Julian Muelas et al, 2008)
1.2 Tipologías de las humedades
El Dr. Arq. Juan Monjo Carrió en el artículo “La Patología y estudios patológicos” define
la humedad como la aparición incontrolada de un porcentaje de humedad superior al
deseado en un material o elemento constructivo cualquiera, que supondrá una
variación de las características físicas del material o elemento en cuestión. Establece
cinco tipos de humedades, en función de su causa, todas de carácter físico:
Humedad de obra: “Cuando su origen es la humedad aportada durante el proceso
de ejecución, que no se ha dejado secar hasta que el material alcance su humedad
de equilibrio sino que, por el contrario, se le aplica un acabado superficial que,
actuando de barrera, ha dificultado su evaporación” (Monjo, 1999, p.108)
Humedad capilar: “Cuando el agua proviene del suelo o de una plataforma
horizontal cualquiera y asciende por la estructura porosa de los elementos
verticales hasta alturas, a veces, insospechadas” (Monjo, 1999, p.109)
Humedad de filtración: “La que llega desde el exterior y penetra al interior del
edificio a través de su cerramiento de fachadas o cubierta, bien por la masa del
mismo, a través de sus poros, bien aprovechando aberturas en el cerramiento,
tanto grietas y fisuras mecánicas como juntas constructivas o de dilatación, como
juntas practicables de ventanas. Implica, a veces, la existencia de una presión
hidrostática al otro lado del cerramiento (piscinas, jardineras, lluvia con viento,
etc.) o simplemente la succión o coeficiente de absorción propio del material”
(Monjo, 1999, p.109)
Humedad de condensación: “La producida en los cerramientos como consecuencia
de condensarse el vapor de agua que está en contacto o en el interior de los
14
mismos, en su recorrido desde los ambientes con mayor presión de vapor
(normalmente los interiores) hacia los de presión de vapor más bajos (los
exteriores). Podemos, a veces, distinguir tres subtipos, según la situación de la
condensación:
a. Condensación superficial interior, cuando se produce sobre la cara interior del
cerramiento.
b. Condensación intersticial, cuando ocurre en el interior de la masa del
cerramiento o entre dos de sus distintas capas.
c. Condensación higroscópica, cuando se produce dentro de la estructura porosa
del material por contener sales higroscópicas que facilitan la condensación del
vapor de agua ambiente.” (Monjo, 1999, p.109-110)
Humedad accidental: “Que engloba todas aquellas producidas por roturas de
conducciones, que provocan focos puntuales de humedad que aparecen más o
menos cerca de su origen” (Monjo, 1999, p.110)
Otro punto de vista acerca de la clasificación de las humedades es el de La Dra. Arq.
Lucrecia Pérez Echazabal, en el libro “La Humedad en las Construcciones” (2001), las
clasifica en cuatro grandes familias (Anexo 1):
Humedad de obra y de los materiales: Es el agua que proviene de la propia obra y
de los materiales, las edificaciones llamadas tradicionales o realizadas en el lugar el
volumen de agua es mucho mayor, ya que éste tipo exige gran cantidad para la
elaboración de mezclas utilizadas.
Los tiempos de secado en las obras varían y están en dependencia de las
condicionales climáticas, el tipo de obra y el material empleado.
En esta familia de humedad es significativo tener en cuenta la higroscopicidad,
intercambio de vapor de agua entre el objeto y el medio que le rodea. Esa
transferencia que existe entre el ambiente y el objeto, hace que su humedad se
modifique al variar la humedad relativa del aire que lo envuelve. La
higroscopicidad permite clasificar los materiales en dos tipos, los llamados
higroscópicos, dentro de los que se encuentran los hormigones, ladrillos, las
piedras calizas blandas, etc.; y los no higroscópicos como pueden ser mármoles,
15
granitos, etc. Esta propiedad es muy importante tenerla en cuenta a la hora de
seleccionar los materiales, pues son muchos los que los responsabilizan con los
problemas que se presentan en las obras, sin pensar que no existen materiales
malos sino mal empleados (Pérez Echazabal, 2001)
Humedades por absorción: “En este tipo de humedad el agua pasa a través de los
intersticios microscópicos, ayudada por la tensión superficial, tiene su origen en un
foco húmedo, su extensión y trayectoria guarda una relación estrecha con el
fenómeno físico de la capilaridad, las características de la estructura porosa del
material y de la facilidad del secado desde el interior. Se puede agrupar en
humedad por absorción lateral, descendente y ascendente, tomando como
criterio de clasificación la dirección predominante que sigue el agua y la ubicación
del foco húmedo (Anexo 2). En todas es necesario que exista una red capilar y un
foco húmedo, pudiendo ayudar en la penetración otros agentes como pueden ser
el viento, grietas o fisuras previas en el material, entre otros” (Pérez Echazabal,
2001, p.33)
Las superficies verticales son las más afectadas, siendo la porosidad del material el
factor condicionante fundamental de la absorción en general. El agua procedente
del terreno asciende por el muro en contacto con el suelo gracias a la acción de la
capilaridad, igualmente descenderá por ellos la procedente de filtraciones de las
cubiertas y terrazas. La tercera y última vía de acceso del agua a dichas
superficies es la lateral, en donde al igual que en las dos anteriores, la estructura
porosa del material sigue cumpliendo su papel absorbente, favoreciendo la
absorción del agua que es cedida por la humedad atmosférica o la procedente de
la lluvia (Pérez Echazabal, 2001)
Humedad por filtración: La filtración al igual que la humedad por absorción son las
más frecuentes en países como Cuba, en donde el factor de las precipitaciones es
de gran importancia debido a la gran frecuencia y abundancia con que se
producen. La cubierta posee la supremacía, ocupando la fachada, un segundo
plano, esto se puede comprobar con los estudios que se han desarrollado en el país,
uno de ellos y el más importante, es el realizado por el Dr. Arq. Fernando Sánchez,
16
en su tesis de doctorado, en el que se constata que más de la tercera parte de los
problemas de las filtraciones están dados por defectos en la fase de diseño de la
impermeabilización (Pérez Echazabal, 2001)
Humedad por condensación: se produce al alcanzar el aire la temperatura de
rocío, generalmente sobre las superficies más frías, depositándose pequeñas gotas
de agua en éstas, las cuales se agrupan formando núcleos húmedos. Este
fenómeno no sólo se produce en la superficie del elemento, sino también en los
intersticios del material. Posee una estrecha relación con la temperatura y la
ventilación, presentándose con gran frecuencia. Los factores que son necesarios
para que se produzca son: la existencia de fuentes generadoras de vapor, las cuales
son variadas, sobre todo en la vivienda, ejemplo de ellas lo constituye la cocción
de alimentos, secado y lavado de ropas; el vapor expulsado por el hombre, el
cual está en dependencia de la actividad que esté desarrollando. También son
necesarios los llamados puentes térmicos o zonas de condensación, estos son
puntos débiles térmicamente, los cuales poseen una temperatura inferior a la
del resto del paramento, sólo así se producirá la condensación en el elemento
o sea, si dicha temperatura es inferior al llamado punto de rocío.
Los puntos donde suele presentarse son: en los encuentros entre techo y pared,
carpintería y pared, columna y pared, esquinas, salientes con baja resistencia
térmica, vidrio de la carpintería, etc.
Este tipo de humedad es poco frecuente, en países con clima cálido como Cuba.
(Pérez Echazabal, 2001)
“La bibliografía relacionada con este tema posee, de manera general, un criterio
bastante unificado acerca de los tipos de humedad que pueden incidir en la edificación,
aunque existen algunas diferencias entre ellos, pero no de carácter sustancial. Un
ejemplo de estas clasificaciones es la ofrecida en el libro "Patología de las Fachadas
Urbanas", donde se agrupan en humedad de obra, por filtración, por absorción y por
condensación; un caso similar realiza Ortega Andrade, el cual las divide en
condensación, de obra y de los materiales, ascendente, exterior y accidental. Juan de
Cusa por su parte, en su libro "Reparación de Lesiones en Edificios" ofrece otra muy
17
simple en la cual pone en primer lugar la ascendente, la descendente, la
condensación y la lateral, un último caso es la dada por el Arq. Xavier Casanovas, de
Cataluña, en su conferencia impartida en Agosto de 1995 en La Habana, en el Centro
Nacional de Conservación, Restauración y Museología, en ella plantea la capilaridad,
condensación, filtración y accidental, de obra e higroscópicas. Como se aprecia no hay
criterios contraproducentes, pero es bueno señalar que en algunos casos se dividen sin
un elemento unificador” (Pérez Echazabal, 2001, p.17)
El Dr. Arq. Fernando Sánchez, en la Asignatura Humedades de la Construcción y en
estudios sobre la temática, hace una clasificación de las humedades que no difiere de
las expresadas por los investigadores citados con anterioridad en cuanto a los
conceptos generales. Éste tiene en cuenta las humedades de construcción,
condensación, accidentales, de capilaridad, de cubierta e incluye, la humedad de
fachada por considerarla de gran importancia y peculiaridad para el caso o contexto de
Cuba. En la clasificación, también están presentes las humedades en acero, hormigón
y madera, que no se tomarán para la presente investigación, pues el autor considera
que por las características constructivas de las edificaciones en el Centro Histórico
Urbano de Trinidad no son necesarias.
El Dr. Arq. Juan Monjo Carrió en el artículo “Humedades en fachada. Filtración y
condensación” (1999) plantea que las fachadas son un elemento fundamental de la
envolvente del edificio, que actúa como barrera protectora de las inclemencias
atmosféricas, por lo que sufre, como una de las agresiones físicas más importantes, la
lluvia. Esta acción provoca un intento de filtración del agua que produce humedades
de filtración como lesión más frecuente. También con diferentes orígenes y grado de
acción actúan sobre este elemento constructivo las humedades de microcapilaridad,
humedades de capilaridad, humedades de condensación y humedades accidentales.
Luego de analizar los criterios de clasificación de las humedades proporcionados por
varios especialistas se tomará en la presente investigación la abordada por Sánchez,
por considerarla la más abarcadora ya que relaciona el fenómeno con el elemento
constructivo, sintetiza otras clasificaciones dadas por investigadores de la temática y se
18
ajusta a las características de las edificaciones objeto de estudio. La misma cataloga las
familias de humedades en:
a. Humedades de construcción
b. Humedades de condensación
c. Humedades accidentales
d. Humedades de capilaridad
e. Humedades de cubierta
f. Humedades de fachada (filtración en cubierta, filtración en muro de cierre,
capilaridad, accidental y de construcción)
1.3 Patologías y estudios patológicos, una necesidad
La rehabilitación de un edificio implica la recuperación y modificación de una
funcionabilidad principal (su habitabilidad), por medio de una serie de actuaciones
sobre las unidades y los elementos constructivos dañados por el uso o la falta de
mantenimiento o por el envejecimiento normal que experimentan. De esta forma,
para la reparación y restauración de una edificación es importante la realización de un
diagnóstico que permita conocer cuáles son los procesos patológicos (Monjo, 1999).
El primer término a definir será el de patología constructiva. La palabra patología
viene, etimológicamente, de las palabras griegas pathos (enfermedad) y logos
(estudio). El diccionario de la Real Academia de la Lengua la define como: “parte de la
medicina que trata del estudio de las enfermedades”. Por deducción se define la
Patología Constructiva de la Edificación como la ciencia que estudia los problemas
constructivos que aparecen en el edificio (o en alguna de sus unidades) después de su
ejecución (Monjo, 1999)
Otros conceptos de interés para la presente investigación son los emitidos por el Dr.
Arq. Juan Monjó Carrió, 1999, en artículo titulado “La patología y los estudios
patológicos”, donde plantea que para atacar un problema constructivo, se debe
diagnosticar, es decir, conocer su proceso, su origen, sus causas, su evolución, sus
síntomas y su estado actual. Este conjunto de aspectos del problema que pueden
19
agruparse de un modo secuencial, es lo que se llama el proceso patológico en
cuestión. El diagnóstico permitirá establecer, tanto la estrategia de reparación como
las hipótesis de prevención. Al mismo tiempo, el hecho de que exista una secuencia
temporal de dicho proceso permite distinguir tres partes bien diferenciadas: el origen,
la evolución y el resultado final, de manera tal que para su estudio (su diagnóstico) se
debe recorrer dicha secuencia de un modo inverso, o sea, se comienza por observar el
resultado de la lesión, el síntoma y posteriormente se sigue la evolución de la misma,
hasta llegar a su origen, la causa.
De forma similar enfoca estos conceptos Pérez Echazabal, 2001, cuando plantea que
los estudios patológicos deben tener como punto de partida la lesión y como objetivo
final la causa; tratando siempre de conocer el origen de la enfermedad para atacar el
mal desde el principio. En este aspecto radica la importancia que posee la determinación
de las mismas. Muchas de las publicaciones sobre el tema las dan como conocidas, pero
en la realidad casi nunca dos casos con sintomatología similares poseen las mismas
causas, también puede suceder que una causa de lugar a varias lesiones o que varias de
ellas den lugar a una lesión, es por ello que las generalizaciones en este campo deben
ser bien analizadas antes de hacerse
“El estudio de las patologías implica considerar un proceso que ha permitido que se
generen, desarrollen y se hagan evidentes. Tal proceso es el que de ordinario sigue
cualquier daño en los elementos componentes de las edificaciones y se le denomina
proceso patológico o sea, que ha existido una causa u origen que ha desencadenado
una anomalía en el elemento, que con el tiempo y la acción de diferentes factores se
desarrolla o evoluciona, hasta que llega a manifestarse a través de síntomas o inclusive
el fallo del elemento en cuestión” (Borona, Sánchez, 2005, p.3).
En el esquema de la Figura 1 se sintetiza dicho proceso.
Figura 1. Esquema del proceso patológico Fuente: del autor, sobre la base de lo planteado por Borona, Sánchez, 2005
Origen Causas Síntomas Lesiones
20
“Cuando se pretenden estudiar las patologías es necesario seguir el proceso inverso a
su gestación, es decir, partir de la manifestación, realizar las inspecciones, ensayos y
demás investigaciones que sean necesarias, hasta llegar al origen o causa de la misma”
(Borona, Sánchez, 2005, p.3)
En el esquema de la Figura 2 se sintetiza dicho proceso.
Figura 2. Esquema para el estudio de las patologías Fuente: Fuente: del autor, sobre la base de lo planteado por Borona, Sánchez, 2005
1.3.1 Lesiones y sus causas
1.3.1.1 Lesiones
Se denomina lesión, como concepto general, a cada una de las manifestaciones
observables de un problema constructivo, o sea el síntoma o efecto final del proceso
patológico. Hay muchas ocasiones en que una lesión es, a su vez, origen de otra y,
normalmente, no suelen aparecer solas sino confundidas entre sí. La lesión primaria,
en un proceso patológico concreto, es la que aparece en primer lugar en la secuencia
temporal del mismo, mientras que será lesión secundaria en dicho proceso la que
surge como consecuencia de una lesión anterior (Monjo, 1999)
Para un mejor entendimiento y comprensión es conveniente realizar una clasificación
de las lesiones. Existe una opinión casi generalizada entre los estudiosos del tema,
donde las agrupan en:
Lesiones primarias: Es el primer síntoma que aparece en el proceso patológico y
que puede ser origen de otras (grietas, fisuras, humedades, etc.)
Lesiones secundarias: consecuencia normalmente de la primaria y segundo efecto
del proceso, pero lesión en sí misma (Pérez Echazabal, 2001)
Monjo coincide con la clasificación anterior de lesiones, pero plantea que como el
conjunto de lesiones constructivas que pueden aparecer en un edificio es bastante
numeroso, sobre todo si se tiene en cuenta la gran diversidad de materiales y unidades
constructivas que se utilizan, resulta imprescindible tratar de simplificar la tipología en
Origen Causas Síntomas Lesiones
21
familias y en tipos. De esta manera enumera tres grandes familias en función del
carácter del proceso patológico: físicas, mecánicas y químicas. Ello supondrá un dato
de partida importante y una base para la diagnosis del proceso patológico. (Anexo 3)
Las lesiones físicas son todas aquellas en que la problemática patológica está
basada en hechos físicos tales como humedades, suciedad y erosiones. Para este
estudio se toman las asociadas a la humedad (Monjo, 1999)
En las lesiones mecánicas, predomina, como bien dice la palabra, el factor
mecánico, en todas las situaciones patológicas, tanto en sus causas, en su
evolución como en sus síntomas. Así consideramos las lesiones en las que haya
movimiento, se produzcan roturas, separación entre materiales o elementos, o
aquellas en las que aparezca desgaste. Éstas traen como consecuencia la aparición
de deformación, grietas, fisuras, desprendimiento y erosión (Monjo, 1999). Por la
naturaleza mecánica de estas lesiones, no son de interés en este estudio.
“Las lesiones químicas comprenden todas aquellas con un proceso patológico de
carácter químico, donde el origen suele estar en la presencia de sales, ácidos o
álcalis que reaccionan químicamente para acabar produciendo algún tipo de
descomposición del material lesionado que provoca, a la larga, su pérdida de
integridad, afectando, por tanto, a su durabilidad” (Monjo, 1999, p.113). Entre
ellas cabe destacar por la incidencia directa que tienen en las humedades, las
eflorescencias y la presencia de organismos sean animales o vegetales.
“Se define como eflorescencias, la cristalización en la superficie de un material de
sales solubles contenidas en el mismo que son arrastradas hacia el exterior por el
agua que las disuelve, agua que tiende a ir de dentro hacia fuera, donde acaba
evaporándose y permite la mencionada cristalización. Esta suele ser en formas
geométricas, según el tipo de cristal, recordando formas de flores, de donde le
viene el nombre a la lesión” (Monjo, 1999, p.113)
También en las eflorescencias, y en relación con la procedencia de las sales, el
propio Monjo (1999, p.114) hace la siguiente clasificación:
a. “Casos en que la sal no proviene del material sobre el que cristaliza, sino, de
otros situados por detrás o adyacentes (caso corriente de eflorescencias sobre
22
revoco de sales provenientes del ladrillo que protegen, o de otras sobre los
bordes del ladrillo, provenientes del mortero de la fábrica)”
b. “Las llamadas criptoeflorescencias, en las que la cristalización se produce en
oquedades próximas a la superficies, pero antes de llegar a estas (de ahí el
nombre del griego criptos, cuevas) produciendo, a la larga el desprendimiento
de la lámina de material que queda por encima y provocando, por tanto, una
erosión”
Entre las lesiones químicas se encuentran las originadas por organismos vivos, ya sean
de tipo animal o vegetal. Éstos afectan la superficie de los materiales, bien por su
simple presencia, como por el ataque del mismo, o los productos químicos que
segrega, dañando la estructura física o química del material sobre el que se apoyan.
En las del tipo vegetal clasifican las de porte y las microscópicas; las primeras
producen un ataque mecánico por sus raíces o el propio peso, mientras que las
segundas lo hacen mediante químicos más directos como los mohos que se asientan
en materiales porosos, húmedos y poco ventilados, produciendo cambios de
coloración, de aspectos, de olores, y en ocasiones , desprendiendo sustancias
químicas que producen erosiones en los materiales pétreos. Los hongos también
atacan la madera, produciendo pudriciones que no sólo varían su aspecto, sino que
pueden acabar destruyendo los elementos leñosos (Monjo, 1999)
Al especificar las lesiones producidas por las humedades Pérez Echazabal (2001)
plantea el signo más significativo que denuncia la presencia de la humedad: el cambio
de coloración que sufre el elemento o parte en donde aparece esta lesión al entrar en
contacto con la superficie del agua. Estas manchas aumentan de tamaño e intensidad
si la causa que las origina sigue latente. Antes de aflorar a la superficie se percibe su
inminente aparición por el tacto, la superficie del elemento o parte dañada se
muestra untosa, adquiriendo un brillo aterciopelado. Hay otros signos indicadores de
la existencia de humedad, entre los que se encuentran el crecimiento de hongos,
líquenes y vegetación, correspondiendo a un período más avanzado del deterioro. Sin
lugar a dudas, las partes más afectadas son los revestimientos de muros y techos. La
difusión de la humedad se origina exclusivamente por la capilaridad. El fenómeno
23
puede alcanzar dimensiones muy relevantes, por ejemplo: en muros de edificios viejos
el contenido de agua registrado en los mismos es igual e incluso superior al 30% de su
volumen.
Los daños más significativos que se derivan de las humedades, además de los tocantes
a la salubridad del ambiente, están los originados en los muros y techos, entre los que
se destacan los siguientes (Pérez Echazabal, 2001, p. 42):
“Destrucción de los enlucidos y enfoscados, lo que se manifiesta en sus inicios
como abombamientos y exfoliaciones, dando paso en una etapa más avanzada a la
formación de desconchados y cuarteamientos”.
“Desprendimientos de las partes dañadas por falta de adherencia. Fenómeno
característico de los paramentos y cielos rasos con humedad”.
“Disgregación superficial en los morteros, debido a la acción de las sales
mineralizadas que contienen”.
“Aparición de eflorescencias por el transporte de sales desde el interior de los
elementos lesionados a su superficie”.
“Corrosión de los muros y tabiques, con la aparición de hendiduras, grietas y
resquebrajamiento”.
“Formación de colonias de líquenes, hongos, algas y crecimiento de vegetación”.
Pérez Echazabal (2001) refiere, en el caso de la eflorescencia, que su forma de
manifestación varía, por ejemplo: en muros a cara vista, éstas son discontinuas y
pueden aparecer en algunos ladrillos, como consecuencia de las diferentes calidades
de la arcilla; por el contrario, en muros con revoques, la separación entre la zona
húmeda y la aún seca está marcada a menudo por eflorescencia en forma de tiras
continuas. Si las sales cristalinas se forman justo por debajo de la superficie, causan una
erosión superficial conocida como criptoeflorescencia y, si el estancamiento de estas
sales es muy importante como para continuar indefinidamente esta erosión, se llega al
completo desmenuzamiento del ladrillo.
24
En informe final de investigación “Tipologías y patologías de las humedades en
edificaciones del Centro Histórico de la Ciudad de Santa Clara”(2002), se señala que los
procesos patológicos producen diferentes tipos de lesiones agrupadas en:
Descomposición: Es la modificación de la naturaleza química de los materiales (Ej.:
corrosión del acero en el hormigón armado, carbonatación del hormigón, etc.).
Haloclastia: Representa la degradación o fisuración de los materiales producto de
la cristalización de sales contenidas en ellos.
Fisuración: Es la discontinuidad del material o elemento constructivo por la
disminución de su resistencia o el agotamiento de su estructura.
Meteorización: Dada por la descomposición de los materiales provocada por
agentes meteorológicos.
Biodegradación: Degradación de los materiales producto de la acción de los seres
vivos.
1.3.2 Causas de los procesos patológicos
La causa es el agente activo o pasivo, que actúa como origen del proceso patológico y
desemboca en una o varias lesiones. Un proceso patológico no queda resuelto y
anulado hasta que no se ha interrumpido su origen. Las distintas causas pueden
agruparse en dos grandes tipos: directas e indirectas: las primeras se producen
cuando constituyen el origen inmediato del proceso patológico, tales como esfuerzos
mecánicos, agentes atmosféricos, contaminación, etcétera; mientras que las segundas,
cuando se trata de errores, defectos de diseño y ejecución, que necesitan la
conjugación de una causa directa para iniciar el proceso patológico. Éstos se pueden
hallar en los detalles constructivos o en la elección de materiales, defectos en la
fabricación de los mismos o en su aplicación (Monjo, 1999)
Las posibles causas de un proceso patológico son variadas. Corresponde aclarar que no
son únicas en cada proceso, sino que suelen aparecer varias a la vez y, en cualquier
caso, siempre pueden agruparse en directas e indirectas (Monjo, 1999). Este criterio lo
comparte Pérez Echazabal, 2001 (Anexo 4).
25
Los problemas que atentan contra la premisa fundamental de toda edificación, la
estabilidad, son abordados con mayor frecuencia en la literatura científica, mientras
que otras causantes no, tal es el caso de las causas indirectas, pues se piensa muchas
veces que la mayor influencia en la aparición de las lesiones la tienen la ejecución y los
materiales, dejando en un segundo plano al proyecto, situación esta, que atenta con el
conocimiento de las verdaderas causas (Pérez Echazabal, 2001)
Las lesiones asociadas a las humedades, en lo que se refiere a las causas indirectas,
suelen producirse, por error de proyecto y falta de mantenimiento. Los materiales más
afectados por ella, aunque con valores muy cercanos a la distribución general, resultan
ser el ladrillo a cara vista y la madera. Esto es lógico si se tiene en cuenta la porosidad y
características intrínsecas de ambos materiales, los cuales modifican fácilmente su
contenido de humedad (Pérez Echazabal, 2001).
Una gran parte de los problemas mecánicos originados en las edificaciones son
provocados por problemas latentes de humedad.
1.3.2.1 Causas directas
Las causas directas son los agentes que ponen en marcha el proceso patológico, es
decir, la acción concreta sobre la unidad constructiva o sus materiales, que inicia la
degradación de los mismos y que acaba en pérdida de su integridad o de su aspecto, lo
cual constituye la lesión observable como síntoma (Monjo, 1999)
Las causas mecánicas engloban todas aquellas acciones que implican un esfuerzo
mecánico sobre la unidad, no previsto o superior al calculado, en definitiva superior al
que la unidad en concreto sea capaz de soportar.
Las físicas recogen todo el conjunto de agentes atmosféricos que pueden actuar sobre
el edificio principalmente en su envolvente (fachadas y cubiertas) (Monjo, 1999)
Dentro de las causas físicas se encuentran la lluvia y el viento. La lluvia es causa de
numerosas humedades, cuando cae sobre materiales muy porosos o de alto
coeficiente de absorción, así como de ensuciamientos por lavado diferencial, en
combinación con el viento, de la porosidad del material y la geometría de la fachada. El
26
viento puede, además de su actuación como agente mecánico, modificar el nivel de
exposición de las fachadas, pudiendo influir en la incidencia del agua de lluvia y, por
tanto, en todos aquellos procesos patológicos donde ésta produce efectos, tales como
el ensuciamiento, la filtración, etcétera. (Monjo, 1999)
Las causas químicas comprenden todo tipo de productos químicos y sus reacciones, ya
vengan del ambiente o sean aportados por organismos vivos o por el propio uso. Así
podemos mencionar en primer lugar, los contaminantes ambientales, que tienden a
reaccionar con algunos componentes mineralógicos de las fachadas, sobre todo en
presencia de agua, provocando erosiones químicas de muchos tipos. También las sales
solubles contenidas en ladrillos, piedras y morteros de las fachadas pueden provocar,
con la ayuda de la humedad, eflorescencias. La propia humedad, incluso la ambiental,
puede ser el origen de distintos tipos de corrosión. Un tipo muy importante dentro de
esta familia de causas son los organismos, tanto animales como vegetales, que son
agentes directos de las lesiones con la misma denominación, o de algunos tipos de
erosiones químicas, como consecuencia de la secreción de ácidos que atacan a algunas
piedras (Monjo, 1999)
En las causas previas, vale recordar que en muchas ocasiones la causa inmediata de
una lesión es otra previa, de acuerdo con la clasificación que se ha establecido de
lesiones primarias y secundarias. Como lesiones primarias más destacadas,
generadoras de otras lesiones, se pueden mencionar las siguientes (Monjo, 1999):
Las humedades que originan frecuentemente eflorescencias, erosiones físicas y
químicas, corrosiones y desprendimientos.
Los organismos que pueden dar origen a erosiones químicas.
1.3.2.2 Causas indirectas
Las causas relacionadas con la etapa de proyecto engloban un conjunto de errores
cometidos, tanto en la toma de decisiones respecto al material o a la técnica a emplear
en el sistema constructivo, como en el diseño de los distintos elementos y unidades
27
constructivas (su forma, sus características fisicomecánicas) y, sobre todo, de su
disposición relativa (detalles de uniones y justas en general) (Monjo, 1999)
En las causas de la ejecución están comprendidos todos los factores inherentes a la
obra construida, en general, se trata de la falta de cumplimiento de las condiciones
técnicas, o especificaciones indicadas (Monjo, 1999)
Todo material o elemento constructivo debe llegar a la obra con un nivel de acabado
que implica un conjunto de características mecánicas, físicas y químicas previamente
definidas y necesarias para la misión constructiva que se va a encomendar en el
edificio en cuestión. Al no cumplir esas características, sea por defecto de fábrica o por
falsificación del suministrador, el proceso patológico puede saltar en cualquier
momento (Monjo, 1999)
La falta de mantenimiento sistemático y el conjunto de causas indirectas inherentes al
uso del edificio, generan ensuciamiento de fachadas, fallos en las instalaciones,
etcétera
Para clasificar las causas del proceso patológico originado por las humedades se
tomará el criterio de los especialistas Monjo y Pérez Echazabal, los cuales las
catalogan en dos familias: directas e indirectas, teniendo en cuenta cada una de las
posibles desencadenantes en cada caso.
1.3.3 Causas de las humedades
Las causas de las humedades, según García Morales, 1999, en artículo titulado
“Comportamiento hídrico de los edificios de construcción tradicional y de sus
materiales. Criterios Generales”, se pueden agrupar en dos apartados:
Humedades debidas al deterioro de los materiales o fábricas originales.
Existen muchas posibles causas englobadas en este apartado:
a. El aumento de la permeabilidad de los muros.
b. El deterioro de cubiertas, que da origen a las filtraciones, a veces importantes,
de agua de lluvia en los edificios.
28
c. Un problema asociado a los anteriores es el de la presencia de sales
higroscópicas en los muros. El muro afectado por este hecho, resulta
excesivamente sensible al agua, tanto en forma de vapor como en estado
líquido.
Modificaciones del edificio o de su entorno que rompen el equilibrio higrotérmico.
Las modificaciones que ocurren durante la vida de un edificio, a veces pueden
cambiar su comportamiento estructural, espacial, higrotérmico, etcétera,
generando un nuevo sistema de equilibro diferente del original. Si al reformarse
cualquier elemento no se ha tomado la precaución de analizar todos los factores
anteriormente mencionados, se pueden originar incompatibilidades entre los
elementos antiguos y los añadidos, por ejemplo la modificación de espacios que
fueron concebidos como ventilados, y que se ciegan por diversas causas, las
impermeabilizaciones inadecuadas de los muros, entre otros aspectos.
1.4 Estudios previos de procesos patológicos en el Centro Histórico Urbano de
Trinidad
Para los fines de esta investigación, el autor ha considerado importante tener en
cuenta otros trabajos que se han realizado sobre el Centro Histórico de Trinidad. Entre
estos están:
Informe final de la Investigación” Tipologías constructivas y lesiones asociadas en
los prototipos representativos de las viviendas del Centro Histórico urbano de
Trinidad en los siglos XVIII y XIX” (2008). En la investigación se expone que la
humedad es el agente deteriorante de mayor impacto en la ciudad. En las
viviendas visitadas se observan con mucha frecuencia un proceso patológico
desencadenado de la siguiente manera:
Los techos son inclinados, con pendientes mayores del 25%, de madera y teja
criolla. Son frecuentes en estos los deslizamientos de tejas, por la circulación de
vehículos, vientos u otros fenómenos, apareciendo entonces las filtraciones, que
por falta de un mantenimiento inmediato, traen consigo que se pudran los
elementos principales de arriostre del entramado de la cubierta como los
29
tirantes, cuadrales y solera; los faldones del techo comienzan a empujar los
muros y se produce la grieta en las uniones y también ocurren desplomes en el
muro. Conjuntamente aparecen otras lesiones como suciedades,
desprendimientos, entre otras.
Otro proceso patológico es la aparición de lesiones como: eflorescencia y
desprendimiento en los revestimientos; también aquí las lesiones primarias son
de tipo física; las aguas ascienden por capilaridad hasta una altura promedio de
un metro a uno veinte aproximadamente. Una de las hipótesis que se maneja
como posible causa, es que la ciudad no cuenta con un sistema de evacuación de
residuales, por lo que las aguas albañales van a dar a fosos absolventes, que
posteriormente ascienden y al ser los muros muy terrosos favorecen este
proceso.
En artículo elaborado para PROTERRA la Dra. Arq. Belkis Saroza Horta y el MSc.
Duznel Zerquera Amador, se analiza la presencia del material tierra cruda en el
patrimonio edificado de Trinidad; específicamente en ítem correspondiente a los
estudios patológicos en estas edificaciones se afirma que predominan los
fenómenos originados por la humedad, influyendo notablemente el deterioro del
basamento, filtraciones en cubierta y ascensión capilar.. Por otra parte los fallos
estructurales se deben fundamentalmente a la pérdida de la verticalidad o
destrabe de los muros y a fallos por asentamiento. En gran cantidad de
edificaciones, los fallos estructurales están combinados con los fallos por
humedad, siendo muy probable que el primero se origine por la pérdida de
capacidad resistente.
En trabajo de diploma sobre “Catalogación y estudios de deterioros de
edificaciones de tierra en Trinidad” (2011), se cita a la Dra. Idamnis Monteagudo
quien plantea que las lesiones que se forman en una determinada parte del muro
originan un proceso patológico determinado; el cual corresponde también a un
determinado desorden que se agrupan en dos y se resumen en: desórdenes
estructurales (concretados en 8 tipos) y desórdenes por humedad (concretados
en 10 tipos), esta agrupación facilita el trabajo durante el proceso de diagnóstico.
30
Los desórdenes por humedad típicos en las construcciones con tierra y las lesiones que
provocan se pueden ver en el (Anexo 5)
En el folleto “Soluciones constructivas y patologías en dos ciudades Patrimonio de la
Humanidad: Cuenca (España) y Trinidad (Cuba)”, 2008, de los autores Juan José de
Julián Muelas y Fernando Sánchez Rodríguez, al analizar las patologías constructivas en
Trinidad plantean que las humedades y sus diferentes tipologías son el principal factor
desencadenante – tanto directa como indirectamente – de las lesiones.
En síntesis, las principales acciones que desencadenan los procesos patológicos, los
elementos que con mayor frecuencia son afectados, cómo se manifiestan los daños y
la opinión de los autores sobre la importancia de los mismos se concretan en:
Tabla 1. Principales acciones que afectan el fondo inmobiliario en la ciudad de Trinidad.
Acciones Elemento afectado Manifestaciones
patológicas
Importancia de las
lesiones
Humedad de
cubierta
Estructura de madera
de las cubiertas y
entrepisos. Las fábricas.
Pudrición de la estructura
de madera, manchas,
vida vegetal.
Muy importantes
Humedad
por
capilaridad
Fábricas y sus
revestimientos.
Zócalo capilar, manchas
de humedad,
desprendimiento del
revestimiento, desgaste
de la fábrica.
Importantes
Humedad de
fachada
Fábricas, sus
revestimientos
y la carpintería.
Pérdida del
revestimiento, desgaste
de la fábrica, vida vegetal,
pudrición de la
carpintería, grietas.
Importantes a
menos importantes
Ataque de
xilófagos
Toda la estructura de
madera y los cierres de
vanos.
Perforación, pérdida de
masa, deformaciones,
destrucción.
Muy importantes a
importantes
Tomando en cuenta las investigaciones consultadas y las particularidades locales se
llegan a declarar un conjunto de procesos patológicos asociados a las humedades y
lesiones que se observan con mayor frecuencia, las que se toman como punto de
partida para el diagnóstico.
31
1.5 Procedimiento para el estudio
El procedimiento seguido para llevar a cabo el estudio de las humedades y los procesos
patológicos asociados, en el Centro Histórico urbano de Trinidad se estructuró en dos
etapas.
Etapa I: corresponde al Capítulo II de la investigación, donde se propone identificar las
familias de humedades presentes en la muestra objeto de estudio. Para su desarrollo
se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Ubicación de la muestra de estudio
Selección y preparación de la Ficha para el levantamiento de las familias de
humedades. Diagnóstico general por manzanas
Realizar el levantamiento
Análisis de los Resultados
Etapa II: corresponde al Capítulo III de la investigación, donde se propone identificar y
evaluar las lesiones asociadas a las familias de humedades presentes en la muestra
objeto de estudio, así como determinar las posibles causas que provocan esas lesiones,
para su desarrollo se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Seleccionar las unidades constructivas para el estudio de las patologías de
humedades y sus posibles causas. Diagnóstico por unidades constructivas
Realizar el levantamiento
Análisis de los Resultados
Creación de una propuesta de software.
1.5.1 Ficha técnica utilizada para el estudio
Para el levantamiento de la información se hace imprescindible la selección de un
instrumento que recoja los datos necesarios a obtener de los inmuebles, para lo cual
se diseñaron dos fichas ajustadas a estas necesidades, partiendo de las existentes en
algunas instituciones y organismos vinculados al tema de estudio, entre las que se
destacan:
32
Fichas de inventario de las oficinas del historiador de la Habana Vieja, del
Conservador de Camagüey, de Trinidad, de Santiago de Cuba y además, algunas
Oficinas del Patrimonio como: la Oficina de Conservación y Restauración de
Monumentos de Santa Clara y de Remedios.
Ficha empleada por La UNESCO para el levantamiento de arquitectura en tierra con
valores patrimoniales.
Ficha de catalogación de los edificios patrimoniales de la región de Murcia, España.
Por otro lado, en “Estudio de la Patología de las edificaciones de tierra. Propuesta
de mejora”. Informe final de investigación Proyecto AECID. Universidad de Oviedo,
España y la Universidad Central Marta Abreu de las Villa, Cuba, de un Colectivo de
autores (2008 – 2011) Se propone una ficha que coincide en los aspectos generales
con los casos anteriores, pero que ahonda en algunos referidos específicamente a
las edificaciones construidas a base de tierra. En dicha investigación se tuvo en
cuenta los criterios de las oficinas de historiadores y conservadores, los cuales se
nutrieron de las oficinas de patrimonio. Además se tuvo en cuenta la propuesta
hecha por la UNESCO para el inventario en los sitios denominados dentro de la lista
del patrimonio mundial edificados en tierra.
Las fichas diseñadas para la presente investigación, responden al estudio y
levantamiento de las humedades y los procesos patológicos asociados a ellas, que se
originan en las edificaciones del Centro Histórico de la ciudad de Trinidad. Aparecen
en los (Anexos 13 y 14).
Conclusiones parciales
El agua es un elemento de vital importancia para la vida en general y para las
construcciones en particular, pero por sus propiedades puede constituir un riesgo
en estas últimas, pues ocasiona lesiones que ponen en peligro la vida útil y el
confort de las edificaciones.
Para la presente investigación se toma la clasificación de familias de humedades
dada por el Dr. Arq. Fernando Sánchez, por considerarla la más abarcadora,
relaciona el fenómeno con el elemento constructivo, sintetiza otras clasificaciones
33
dadas por investigadores de la temática y se ajusta a las características de las
edificaciones objeto de estudio. La misma cataloga las familias de humedades en:
a. Humedades de construcción
b. Humedades de condensación
c. Humedades accidentales
d. Humedades de capilaridad
e. Humedades de cubierta
f. Humedades de fachada (filtración en muros de cierre, filtración en cubierta,
capilaridad, accidental y de construcción)
Las lesiones que producen las humedades son clasificadas de modos diversos por
los autores estudiados, pues dependen de las condiciones particulares de cada
caso. En investigaciones anteriores realizadas en el Centro Histórico de Trinidad se
mencionan: manchas y pudrición de la estructura de madera en cubiertas,
eflorescencias, disgregación y desprendimiento del revestimiento en los muros.
En estudios realizados a edificaciones del centro Histórico Urbano de Trinidad se dan
los procesos patológicos debido a las humedades como los de mayor incidencia.
34
En el capítulo se describe de manera más detallada la ciudad de Trinidad y su centro
histórico urbano, para llegar a la muestra que se selecciona. Se plantea un procedimiento
general para el estudio de las humedades y se da una ficha técnica que permite, con la
medición de las diferentes variables, mostrar una caracterización y determinar los tipos de
humedades que se presentan.
2.1 Trinidad. Caso de estudio
2.1.1 Caracterización general
“Como flores que se derraman por la falda suave de la colina, desciende Trinidad hacia el
mar. Vienen los rojos techos, entre ríos de piedra y destellos de cal, bajando del Cerro de
la Candelaria para ofrendarse al inmenso azul Caribe y bañar sus leyendas en una sola
historia común, en un eterno ciclo vital, en una misma memoria”.
“Enmarcada en un contexto ideal, esbozada a una escala precisa, con los matices de una
luz única, irrepetible, el encuentro con Trinidad de Cuba nos lleva al Tiempo del Esplendor,
de la Grandeza, al momento que naturaleza-hombre-historia se unieron para cerrar el
círculo de la génesis al esplendor, del esplendor a la decadencia, hasta quedar atrapados
en el mito de la Ciudad del Azúcar, de la Joya del Caribe, de la Ciudad Museo, final de una
época y partida hacia nuevos destinos” (López, Benítez, Chaviano, Echenagusía, 2001).
La ciudad de Trinidad se encuentra en el centro de la costa sur de la Isla de Cuba, en los
21º 48’ 11’’ de latitud Norte y a los 79º 59’ 4’’ de longitud Oeste, a unos 450 km de la
Ciudad de La Habana, la capital del país (Figura 3).
35
Figura 3. Ubicación de Trinidad en el mapa de Cuba
Fuente: Elaboración propia
Trinidad es la segunda ciudad en importancia de la provincia de Sancti Spíritus y se
levanta entre la cordillera del Escambray (930 msnm) y el mar Caribe. Su altitud es de
93 metros sobre el nivel medio del mar. El clima, como en casi toda Cuba, es
subtropical húmedo, con dos estaciones muy bien definidas, la de seca que coincide
con el invierno (de noviembre a abril), y la de lluvia en el verano (de mayo a octubre).
Las temperaturas en verano tienen promedios entre 20 y 27°C y en invierno de 20°C,
con una humedad relativa del 80%. Las precipitaciones son de unos 1 300 mm de
promedio anual.
La extensión de la ciudad es de unos 4 km2 (Figura 4) y tiene 78 000 habitantes. Fue
fundada en 1514 y en 1988 declarada junto al Valle de los Ingenios en la Lista del
Patrimonio Mundial de la UNESCO. El Valle de los Ingenios, es el escenario típico del
desarrollo de la producción azucarera de Cuba en los siglos XVIII y XIX con una
extensión de 276 km² donde se puede apreciar actualmente los restos constructivos de
65 sitios arqueológicos. Hacia el área Sur de la ciudad se encuentra el litoral costero
bañado por las aguas del Caribe, que presenta una bahía denominada Casilda, con un
pequeño conjunto urbano del mismo nombre.
Trinidad se desarrolla en la falda de la ladera y sus bordes lo constituyen el sistema
montañoso Guamuhaya, límite geográfico que brinda atributos y ventajas naturales; el
Valle de los Ingenios, fuente del desarrollo económico de la región; el mar, medio
importante de transporte y por tanto del desarrollo socio-económico y el río Táyaba,
Localización Territorial Habana
Trinidad
36
abasto de agua del asentamiento poblacional. El perímetro declarado como centro
histórico, ocupa 48,5 hectáreas, existen 9 468 pobladores, con una densidad de 5.3
habitantes por vivienda. La población representa el 15 % de toda la ciudad. Trinidad
por su situación geográfica es un punto aislado por lo que no se encuentra conectado
directamente a las redes principales de comunicación de nuestro país, se accede
mediante vías secundarias o ramales. La base económica fundamental en la actualidad
es el turismo.
Figura 4. Plano territorial de Trinidad
Fuente: Departamento de Plan Maestro. Oficina del Conservador
2.1.2 Características generales del Centro Histórico Urbano de Trinidad
El patrimonio edificado del Centro Histórico de Trinidad tiene una marcada vocación
doméstica (Anexo 6), la casa de patio es el tipo predominante en toda la ciudad, la
trama es compacta a una escala casi humana que te hace sentir a gusto dentro de las
calles sinuosas donde nunca sabes que te puede aparecer al doblar de la esquina, las
fachadas con enormes ventanales que vuelan buscando un diálogo con el exterior a
través de rejas que asemejan encajes, los aleros de diversos tipos además de matizar
la luz, alivian del sol y la lluvia. Ya luego en el interior de alguna de sus casonas la
Ciudad de Trinidad
37
sensación de silencio, frescor que te dan sus muros. Todo ello nos da idea de un
conjunto arquitectónico que a pesar de sus particularidades es homogéneo.
En el proceso de evolución de la vivienda trinitaria se reconocen cuatro fisionomías
bien definidas por (García Santana, 2004)
La casa temprana o prebarroca, se distingue por la presencia de elementos
vinculados a las tradiciones constructivas españolas de corte renacentista –
mudéjar. Estos rasgos aparecen en las primeras casas de mampostería y tejas
fabricadas a partir de 1700 – 1725 y se mantienen, en lo esencial, hasta fines del
siglo XVIII. Alrededor de los mediados de dicho siglo se incorporan elementos
derivados del barroco.
La casa del despegue económico o barroca, hacia la última década del siglo XVIII
aparecen formas vinculadas a un barroco tardío o un provinciano rococó, este
último como antesala del clasicismo del XIX, cuyas primicias asomen en ejemplos
muy notables. Las características que distinguen a este grupo de viviendas se
prolongan hasta los años de 1825 a 1830 aproximadamente.
La casa del florecimiento azucarero o neoclásica, entre 1825 y 1831 se construyen
casonas que ejercen una influencia decisiva en la arquitectura doméstica, por ser
portadora de una nueva imagen vinculada al neoclasicismo. Tienen lugar
importantes cambios en las viviendas, que dan lugar a una versión de marcado
sabor local, bien definida hacia la década de 1830 – 39. Casi todas las viviendas que
son construidas con anterioridad son modernizadas.
La casa del siglo XX o ecléctica, a partir de 1910 hasta 1925, aproximadamente, un
eclecticismo fachadista les otorga aires modernos a las viviendas, que también
introducen modificaciones espaciales vinculadas a nuevos concepto de confort y
cambios de los rituales domésticos por el cese de la esclavitud. Con posterioridad,
aparecen algunos ejemplos relacionados con un neocolonial inspirado en las
tradiciones locales.
Referido al emplazamiento y posterior desarrollo de la villa de La Trinidad (Anexo 7) se
ha señalado: En el siglo XVII, la ciudad no pasaba de ser un caserío desorganizado,
integrado por viviendas muy modestas, sin embargo en sus inmediaciones se comienza
38
la construcción del primer edificio de mampostería, la iglesia, que concluye a fines del
propio siglo. Este emplazamiento determina el área de urbanización primada de la
ciudad y el centro de mayor importancia.
Entre 1700 y 1750, Trinidad consolida lo que habría de constituir su centro histórico
con la Plaza Mayor como nodo, jerarquizada por la iglesia Parroquial, alrededor de este
espacio urbano fueron construidas las casas de las más importantes familias, vale
destacar que para la época aún eran muy pocas las casas de mampostería y tejas.
A la vez que se iba conformando la ciudad fueron delimitándose espacios de forma
triangular en zonas que de periféricas pasaron a integrar la red urbanizada dando
origen a un interesante sistema de plazuelas como la del Calvario, del Jigue, la de
Segarte, entre otras.
La conformación urbana de la zona originaria de Trinidad hace inferir que, en los
inicios, se careció de principios reguladores en la dinámica del crecimiento, que sólo
tuvo como contén las irregularidades del terreno, tendiéndose a acercar los
emplazamientos al centro representado por la Plaza Mayor, lo que dio por resultado
vías curvas, a manera de anillos envolventes de dicho centro. Se define la planta del
centro antiguo de la ciudad en tela de araña (Santana, et al, 1996).
La retícula irregular que se puede ver en el callejero Trinitario y otras ciudades de las
primeras fundaciones, algunos escritores, como Alejo Carpentier la ven relacionada
como un acomodo al clima, donde casa tras casa se van protegiendo unas a otras, y
creando zonas de sombra para aliviar el calor. Sin que lo anterior deje de ser cierto, no
puede olvidarse a la hora de buscar un modelo el aspecto de la trama urbana de las
ciudades árabes. También, se puede argumentar, en el caso de Trinidad la adaptación
de las construcciones al terreno.
La segunda mitad del siglo XVIII se proyecta una expansión urbana marcada por
ordenanzas que planteaban la rectificación y prolongación de las calles existentes y la
apertura de nuevas vías.
El siglo XIX se inicia con el boom azucarero en la región que ve reflejado a escala
urbana, se remozaron las viviendas más antiguas, se construyeron otras que
39
destacaron el conjunto y que fueron dotadas de un bello amueblamiento en los que se
conjugaron de forma armónica elementos criollos con importados, ambos de
excelente gusto y factura. Se tuvo conciencia de la categorización de la casa, de
acuerdo con el rango económico y social de los moradores, aunque es importante
destacar que la distribución orgánico–funcional de las viviendas coinciden en todas las
categorías, solo se pueden notar diferencias en el uso de los materiales, la escala, la
decoración, entre otros; este es un rasgo muy importante que distingue y armoniza el
conjunto urbano en su totalidad. Este crecimiento se distingue por una tendencia hacia
la cuadrícula y el mejoramiento del área ya urbanizada, se dejó atrás la etapa de
crecimiento espontáneo. En el siglo XIX, las fachadas sufren transformaciones que
dotan a las viviendas de una nueva presencia. Transformación que, en cierta medida,
refleja la asimilación de formas neoclásicas, cuya interpretación popular caracteriza a
la arquitectura doméstica de este período, pero el aporte más importante de esta
tendencia se muestra en la regularidad de proporciones y distribución de los vanos en
las fachadas. Nos encontramos, entonces que, en las edificaciones trinitarias del XIX
sobre la base de los tradicionales esquemas de distribución espacial, una simetría
bilateral hacia el exterior (García Santana, et al, 1996).
Según se expresa en la investigación “Soluciones Constructivas y Patologías en dos
ciudades Patrimonio de la Humanidad: Cuenca (España) y Trinidad (Cuba) realizada por
Juan José de Julián Muelas y Fernando Sánchez Rodríguez, la región donde se asentó
Trinidad siempre ha sido rica en recursos para la construcción. La cercanía a la segunda
zona montañosa más importante del país le proporcionó abundante y buena madera.
El mar a escasos kilómetros y los dos puertos existentes, sobre todo el de Casilda, le
permitieron, además del comercio que fue muy próspero durante el siglo XIX, la
entrada de materiales y otros útiles para la construcción.
Pero sin lugar a dudas, las condiciones topográficas y geológicas le proporcionaron los
principales materiales que se han utilizado en Trinidad desde su fundación hasta hoy,
pues la abundancia de rocas calizas garantizaba la materia prima para la cal, sus ríos
aportaban buena arena para los morteros y sus suelos una excelente arcilla para la
elaboración de productos de barro cocido como ladrillos, losas, tejas, tubos, etc.
40
La paralización económica de Trinidad en el último tercio del siglo XIX afectó todas sus
actividades, quedó reconcentrada en sí misma, sumida en la mayor pobreza y en un
casi total aislamiento. Con acierto Manuel Moreno Fraginals la ha calificado de “viejo
cadáver azucarero”, le debe al azúcar su opulencia, su decadencia y su inserción en la
historia. Situación esta que permitió su conservación y estado al que ha llegado a
nuestros días ((García Santana, et al, 1996).
Para la mejor gestión, la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y otras
instituciones relacionadas a la misma, dividen el Centro Histórico, en tres zonas o
anillos de protección A, B, C y una zona de transición (Anexo 8), cada una de estas
áreas responden a sus valores histórico-arquitectónicos, a su integridad y a su estado
de conservación.
2.1.3 Características generales de la muestra objeto de estudio
El Centro Histórico de Trinidad cuenta con 49 manzanas, que para esta investigación
constituyen el universo o población, enmarcadas en tres Zonas de Protección. Dicha
investigación tiene como objetivo general Definir las tipologías de humedades que se
manifiestan en las edificaciones del Centro Histórico de la ciudad de Trinidad y los
procesos patológicos a ellas asociados.
Resulta inpracticable listar todas las unidades constructivas, que conforman la
población, por cada una de las manzanas para después obtener una muestra. Sin
embargo resulta mucho más fácil tener un listado de las manzanas por cada zona de
protección, seleccionar una muestra de estas y hacer la investigación entre las
unidades constructivas que conforman las manzanas seleccionadas. A este grupo de
manzanas por zonas de protección se le denomina conglomerado (Calero, 1976)
Un conglomerado es una partición de la población en unidades de elementos, donde
los elementos que lo integran tienen una alta variabilidad entre ellos. Es beneficioso
aplicar un muestreo por conglomerado ya que, se optimiza el tiempo en el proceso de
selección de la muestra. Además se garantiza que en la muestra exista representación
41
de manzanas y por ende unidades constructivas por cada una de las zonas de
protección.
En virtud del tiempo que se dispone, no es posible incluir todas las manzanas de cada
una de las zonas de protección para el estudio.
Para la primera etapa de la investigación, se toma una muestra conformada por tres
manzanas, esta decisión se debe al interés de estudiarlas como un todo.
Las manzanas seleccionadas fueron: número 0105, 0052, 0173, una por cada zona de
protección, en el mismo orden, Zona A, Zona B y Zona C (Anexo 9). Se tomaron de
manera intencional y para ello se tuvieron en cuenta los siguientes criterios, a partir de
una primera inspección visual y documental:
Una manzana por cada conglomerado para que exista una representación de las
tres zonas de protección y conocer si el grado de conservación y transformación
tienen relación con la presencia de humedad.
Diferentes niveles altimétricos de las manzanas objetos de estudio. La manzana
seleccionada en la Zona A corresponde a la Zona Alta, la manzana de la Zona B está
ubicada en la Zona Media y la manzana de la zona C pertenece a la Zona Baja.
Necesidad de conocer si la tipología de inmuebles medianeros, que es la que
prevalece en el centro histórico de Trinidad, tiene una incidencia directa en la
propagación de las humedades y sus posibles causas.
No haber sido intervenidas, desde hace al menos cinco años, por la Oficina del
Conservador de la ciudad de Trinidad.
En el caso particular de la manzana 0052, está comprendida dentro de dos zonas de
protección, Zona B y Zona C, se toma para la presente investigación, como la manzana
perteneciente a la Zona B, debido a que:
La mayor área de la manzana se encuentra dentro la Zona B (Anexo 9).
Luego de una primera inspección visual, se determinó, que dentro de la Zona B,
esta era la manzana con mayor presencia de humedad.
42
Las tres manzanas seleccionadas tienen un total de 107 viviendas independientes, que
pueden ser el resultado de divisiones del cuerpo original de una unidad constructiva.
Dentro del concepto unidad constructiva en esta investigación, clasifican las viviendas
que han sido divididas, como una sola unidad, al igual que no lo han sido. En las
(Figuras 5, 6 y 7), se ilustra y especifica lo anteriormente lo anteriormente dicho.
Resulta de interés tomar la unidad constructiva para conocer el funcionamiento de
cada una de ellas y tener una lectura de la pieza original, ya que brinda mayor cantidad
de información sobre el fenómeno objeto de estudio.
2.1.3.1 Caracterización general de cada una de las manzanas
Para la caracterización general de cada una de las manzanas seleccionadas, se tiene en
cuenta un estudio realizado en el año 2010 por el Departamento de Plan Maestro de la
Oficina del Conservador que incluye en cada uno de los inmuebles del centro histórico
urbano: Grado de protección (Anexo 10), Grado de transformación (Anexo 11) y
Valores (Anexo 12).
De manera particular se detallan diferentes aspectos de interés en las manzanas.
Manzana 0105 (Zona A)
Grado de protección: predominan las unidades constructivas con Grado de Protección
II y III, aunque existe una de Grado de Protección I que corresponde a la Dirección de la
Oficina del Conservador y dos de Grado de Protección IV.
Grado de transformación: prevalecen las unidades constructivas que clasifican por el
estudio Sin Transformación, aunque existen otras con poco grado de transformación.
Valores: existen en su mayoría unidades constructivas con Valores Ambientales,
aunque hay un caso con Valor Histórico – Artístico – Arquitectónico que corresponde a
la Dirección de la Oficina del Conservador.
Altura promedio: 79.34 m
43
Figura 5. Unidades constructivas. Zona A
Fuente: Departamento de Plan Maestro. Oficina de Conservador
Parcelario
16
14
16A
14A
12
44
De forma particular en esta manzana se muestran dos ejemplos de unidades
constructivas con diferentes características espaciales:
La unidad constructiva de la calle Cristo, formada por las viviendas No. 16 – 16A –
14 – 14A. Como se muestra en la información del parcelario y la elevación de la
fachada en la (Figura 5), ha sido dividida en cuatro viviendas, pero se estudia como
un todo. El criterio para determinar que estas cuatro viviendas es una unidad
constructiva, parte de la información brindada por los propietarios y la del
departamento de Plan Maestro de la Oficina de Conservador.
El inmueble de la calle Cristo No. 12, no ha sufrido divisiones en su interior, ver
(Figura 5) y se toma para el estudio de la presente investigación, como una unidad
constructiva.
Manzana 0052 (Zona B)
Grado de protección: predominan las unidades constructivas con Grado de Protección
II y III, aunque existe una de Grado de Protección I que corresponde a la Dirección de la
Oficina del Conservador y dos de Grado de Protección IV.
Grado de transformación: prevalecen las unidades constructivas que clasifican por el
estudio Sin Transformación, aunque existen otras con Poco Grado de Transformación.
Valores: existen en su mayoría unidades constructivas con Valores Ambientales y
Arquitectónico – Ambiental, aunque existe dos unidades constructivas con Valor
Artístico – Arquitectónico - Ambiental y una con Valor Arquitectónico.
Altura promedio: 66.68 m
45
Figura 6. Unidades constructivas. Zona B
Fuente: Departamento de Plan Maestro. Oficina de Conservador
7A 7
22
Parcelario
46
De forma particular en esta manzana, se muestran dos ejemplos de unidades
constructivas con diferentes características espaciales:
La unidad constructiva de la calle Encarnación, formada por las viviendas No. 7 –
7A. Como se muestra en la información del parcelario y la elevación de la fachada
de la (Figura 6), ha sido dividida en dos viviendas, pero se estudia como un todo. El
criterio para determinar que este inmueble es una unidad constructiva, es el
mismo que se tomó anteriormente.
El inmueble de la calle Nueva No. 22 (Figura 6) no ha sufrido divisiones en su
interior y se toma para el estudio de la presente investigación, como una unidad
constructiva.
Manzana 0173 (Zona C)
Grado de protección: predominan las unidades constructivas con Grado de Protección
III y IV.
Grado de transformación: prevalecen las unidades constructivas que clasifican por el
estudio Sin Transformación, aunque existen otras con Poco Grado de Transformación.
Valores: existen en su mayoría unidades constructivas con Valores Ambientales, una
de las unidades constructivas se declara con Valor Arquitectónico y otra con Valor
Arquitectónico – Ambiental.
Altura promedio: 70.02 m
47
Figura 7. Unidades constructivas. Zona C
Fuente: Departamento de Plan Maestro. Oficina de Conservador
501 501 A 503 56
330 328
Parcelario
48
De forma particular en esta manzana, se muestran tres ejemplos de unidades
constructivas con diferentes características espaciales:
La unidad constructiva de la calle San Procopio, conformada por las viviendas No.
501 – 501 A – 503, como se muestra en la información del parcelario y la elevación
de la fachada en la (Figura 7), ha sido dividida en tres viviendas, pero se estudia
como un todo. El criterio para determinar que este inmueble es una unidad
constructiva, es el mismo que se tomó anteriormente.
La unidad constructiva de la calle Paz No. 56, como se muestra en la información
del parcelario y la elevación de la fachada en la (Figura 7), no ha sufrido divisiones
en su interior y se toma para el estudio de la presente investigación como tal.
La unidad constructiva de la calle Guásima, formada por las viviendas No. 330 –
328, como se muestra en la (Figura 7), la información del parcelario y la elevación
de la fachada, se estudian independientemente a criterio del autor de la presente
investigación, debido a que en la vivienda No. 328, el nivel de transformación es
muy alto, no existe una lectura común de la misma con el resto del inmueble.
2.2 Procedimiento para el estudio de las tipologías de humedades en el Centro
Histórico de Trinidad
La investigación se desarrolla en dos etapas como se explicó en el epígrafe 1.6, la
primera, tiene como objetivo estudiar el comportamiento de una manzana como una
unidad, a partir de conocer características generales, tipológicas, tecnológicas y
presencia o no de humedad en cada una de las edificaciones que la componen.
Al estudiar el comportamiento de los parámetros de las variables en ambas etapas, se
podrán establecer análisis estadísticos que permitan comprender el fenómeno de la
humedad en cada una de los objetos seleccionadas.
Parcelario.
49
2.2.1 Planteamiento de la metodología específica para el estudio de las
humedades.
Para el desarrollo de la investigación se aplicaron los siguientes métodos de la
investigación científica con los propósitos específicos que se comentan.
Lógico deductivo para la localización de las edificaciones objeto de análisis a partir de
las condicionantes urbanísticas y territoriales existentes.
Hipotético deductivo que permitió establecer la hipótesis de investigación.
Lógico inductivo para realizar la caracterización general de los elementos de la
muestra. Para establecer el sistema de variables, parámetros y atributos a identificar
en los elementos de la muestra.
Histórico para establecer las etapas, evolución y desarrollo de las construcciones
objeto de análisis.
Analítico para distinguir los elementos o rasgos del fenómeno patológico revisando
minuciosamente los deterioros en todas las edificaciones de la muestra.
Empírico de la observación científica mediante la percepción directa del objeto de
investigación para identificar en él las características del deterioro constructivo, los
materiales de construcción, la volumetría y espacialidad, entre otras.
Los instrumentos utilizados fueron los siguientes:
Método Diagnóstico para el estudio de los procesos patológicos asociados a las
humedades.
Planos AutoCad de la ciudad de Trinidad.
Sistemas informáticos: Archicad 13, AutoCad 2009, Microsoft Office 2010, SPSS,
Photoshop, Coreldraw.
Cámara digital para captar las imágenes del objeto de investigación.
Cinta métrica.
Fichas técnicas para el levantamiento.
50
2.2.2 Ficha técnica para realizar el levantamiento en las manzanas
Partiendo de los estudios de investigaciones científicas precedentes, como se explicó
en el epígrafe 1.6, la experiencia de especialistas de la Oficina del Conservador, del
tutor y del autor de la presente investigación, se elaboró una ficha técnica para realizar
el levantamiento por manzanas (Anexo 13).
En la Tabla 2, se exponen los parámetros que se asignan a cada una de las variables
definidas en la ficha técnica para el estudio de las manzanas seleccionadas.
Tabla 2. Relación de variables y parámetros
Variables Parámetros
A Localización e identificación
Provincia
Municipio
Zona
Calle
No. Postal
Código
Coordenadas
Orientación
B Épocas constructivas Época de construcción - Siglos
C Funcionalidad
Uso original
Uso actual
Cambios de uso
D Integridad
Grado de Conservación
Grado de Transformación
Nivel de reversibilidad
Integridad
E Forma Urbana
Localización en la manzana
Vínculo a calle
Tipología de los inmuebles
F Técnica constructiva Técnica aplicada
G Materiales o soluciones constructivas
por elementos
Muro
Terminaciones exteriores e interiores
Cubierta
H Humedad
Exterior
Interior
No existe
51
Para una mejor comprensión estas variables se estructuran en cuatro grupos, que son:
Datos generales: A. Localización e identificación, B. Épocas constructivas y C.
Funcionalidad.
Nivel de conservación: D. Integridad.
Rasgos tipológicos: E. Forma urbana.
Aspectos tecnológicos: F. Técnica constructiva y G. Materiales o soluciones
constructivas por elementos.
Proceso Patológico: H. Humedad.
2.3 Diagnóstico general de las unidades constructivas por manzanas
Para realizar el diagnóstico general se procedió a aplicar en las manzanas
seleccionadas, la ficha técnica descrita en el epígrafe 2.2.2.
2.3.1 Datos generales
2.3.1.1 Localización e identificación
Esta variable nos permite ubicar exactamente cada una de las unidades constructivas
que conforman la muestra seleccionada.
La totalidad de la muestra se encuentra dentro de la Provincia de Sancti Spiritus,
especificamente en el Centro Histórico del municipio de Trinidad.
Tabla 3. Resumen de unidades constructivas por manzanas
Manzanas por
zonas
Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Manzana 1. Zona A 12 20 12 20
Manzana 2. Zona B 20 33,3 32 53,3
Manzana 3. Zona C 28 46,7 60 100
Total 60 100
En la Tabla 3 se muestra el número de unidades constructivas por cada una de las
manzanas seleccionadas por zonas, los resultados estadísticos demuestran que en la
manzana de la Zona A existen 12 unidades constructivas que representan el 20% del
total, en la zona B, 20 que constituye el 33,3 % y en la Zona C la manzana tiene 28
52
unidades habitacionales que equivalen al 46,7% de toda la muestra. En total se
estudiaron 60 unidades constructivas. Se dejaron de analizar 7 unidades constructivas
en toda la muestra, por encontrarse cerrados o no contar con la voluntad de los
propietarios.
Epocas constructivas
Este variable nos permite ubicar, cada una de las unidades constructivas de la muestra,
en su época de construcción.
Tabla 4. Resumen de las épocas de construcción de las unidades constructivas por zonas
Épocas de construcción Zona A Zona B Zona C Total
1ra mitad del XVIII 4 1 0 5
2da mitad del XVIII 0 1 0 1
1ra mitad del XIX 3 11 5 19
2da mitad del XIX 1 3 5 9
1ra mitad del XX 2 2 10 14
2da mitad del XX 2 2 8 12
Total 12 20 28 60
En la Tabla 4, se muestra que, en la zona A se encuentran las viviendas más antiguas,
1ra mitad del XVIII aunque ya se ven inserciones del XIX y XX. En la zona B las unidades
constructivas estudiadas son en su mayoría de la 1ra mitad del XIX, y en la zona C, la
mayoría de las unidades constructivas estudiadas son del XX.
En las tres manzanas se encuentran edificaciones de todas las épocas constructivas, el
número es mayor en las de la 1ra mitad del XIX. En menor cuantía se encuentran
inmuebles de la segunda mitad del XVIII. En el gráfico dispuesto por zonas se puede
apreciar esta situación.
En la Figura 8. Épocas de construcción de las unidades constructivas por zonas, se
ilustra la descripción anterior.
53
Figura 8. Épocas de construcción de las unidades constructivas por zonas
2.3.1.2 Funcionalidad
La variable funcionalidad se refiere al régimen de uso y explotación de los inmuebles a
lo largo del tiempo. Los cambios presuponen modificaciones espaciales y físicas, que
estan relacionadas con el uso original y el uso actual.
Tabla 5. Funcionalidad. Resumen del uso original
Uso Original Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Doméstico 48 80 48 80
Religioso 1 1,7 49 81,7
Productivos 1 1,7 50 83,3
Varios usos
a la vez 5 8,3 55 91,7
Otros 5 8,3 60 100
Total 60 100
Los resultados estadísticos expresados en la Tabla 5. Funcionalidad. Resumen del uso
original, arrojaron que 48 unidades constructivas, de 60 estudiadas, tuvieron un uso
original doméstico, lo cual representa el 80 % de la muestra total, esto corrobora la
marcada vocación doméstica. Al referirse a varios usos a la vez, existen 5 unidades
constructivas, (8,3 %) se explica principalmente por la convivencia del uso doméstico
Zona A Zona B Zona C
1ra mitad del XVIII
2da mitad del XVIII
1ra mitad del XIX
1da mitad del XX
2da mitad del XIX
2da mitad del XX
54
con productivo y del uso doméstico con comercial en el uso original. El parámetro
denominado otros, recoge la existencia de usos originales que no estan citados en la
ficha técnica aplicada por manzanas, en este caso tenemos la construcción de
inmuebles en áreas que correspondían a patios o solares.
Tabla 6. Funcionalidad. Resumen uso actual
Uso actual Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Vivienda 42 70 42 70
Religioso 1 1,7 43 71,7
Socio
Administrativo 3 5 46 76,7
Varios usos a
la vez 13 21,7 59 98,3
Otros 1 1,7 60 100
Total 60 100
Los resultados estadísticos, mostrados en la Tabla 6. Funcionalidad. Resumen uso
actual, arrojaron que en la actualidad 42 unidades constructivas de 60 estudiadas,
tienen un uso de vivienda, lo cual representa el 70 % de la muestra total. Al referirse a
varios usos a la vez se nota un cambio de 5 (8,3 %) unidades constructivas con estas
características en sus orígenes a 13 (21,7 %) en la actualidad, este incremento se debe
a nuevas aperturas económicas, que en las zonas estudiadas son principalmente,
hostales y galerías. Cuando se refiere al parámetro denominado otros, se recogen usos
que no estan citados en la ficha técnica aplicada por manzanas, como en este caso
tenemos una unidad constructiva con uso de taller de artesania.
Tabla 7. Funcionalidad. Resumen de cambio de uso.
Cambios
de Uso
Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
No 38 63,3 38 63,3
Sí 22 36,7 60 100
Total 60 100
En la Tabla 7. Funcionalidad. Resumen de cambio de uso, se muestran los resultados
estadístico. De forma general 38 (63,3 %) unidades constructivas de 60 estudiadas no
55
han tenido cambio de uso, mientras que 22 (36,7 %) unidades constructivas
manifiestan algún tipo de cambio.
2.3.2 Nivel de conservación
2.3.2.1 Integridad
Esta variable permite evaluar la conservación, transformación y nivel de reversibilidad
de tipo arquitectónico.
Tabla 8. Resumen de Integridad
Grado de conservación
Grado de conservación Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia
Absoluta
Acumulada
Frecuencia
Relativa
Acumulada
Malo 9 15 9 15
Regular 20 33,3 29 48,3
Bueno 31 51,7 60 100
Total 60 100
Grado de transformación
Ninguno 4 6,7 4 6,7
Poco 15 25 19 31,7
Medio 21 35 40 66,7
Alto 20 33,3 60 100
Total 60 100
Nivel de reversibilidad
Irreversible 53 88,3 53 88,3
Reversible 3 5 56 93,3
Sin cambios 4 6,7 60 100
Total 60 100
Integridad
Malo 7 11,7 7 11,7
Regular 39 65 46 76,7
Buena 14 23,3 60 100
Total 60 100
En la Tabla 8. Resumen de integridad, se muestran los resultados estadísticos
siguientes, en 29 unidades constructivas se presenta un grado de conservación entre
regular y mal, esto representa el 48.3 % del total analizado, mientras que el 51,7 %,
que son 31 unidades, están en buen estado de conservación.
56
En cuanto al grado de transformación, solo 19 de las unidades constructivas
estudiadas, que equivalen al 31,7 % no se observan cambios o tienen poco grado de
transformación. Tienen un nivel medio de transformación 21 unidades constructivas,
que representa el 35 % y en 20, el nivel de transformación es alto, lo que equvale al
33,3 %.
La posibilidad de revertir las transformaciones realizadas es de solo el 5% que
corresponde a 3 unidades constructivas de 60 estudiadas, la irreveribilidad está
presente en 53 de las unidades estudiadas que significa un 88,3 % de la muestra total.
De forma general el nivel de integridad que predomina en la muestra estudiada es la
regular, presente en 39 unidades (65 %), se evalúa de mal la integridad en 7 (11,7 %) y
la integridad es buena en 14 de las unidades estudiadas lo que representa un 23,3 %.
En la Figura 9. Resumen de integridad, se ilustra la descripción anterior
Figura 9. Resumen de integridad
9
20
31
4
15
21 20
53
3 4 7
39
14
0
10
20
30
40
50
60
Series1 Series4 Series8 Series13Grado de
conservación
Grado de
transformación
Nivel de
reversibilidad Integridad
Medio Irreversible Sin Cambio Regular
Malo
Regular Ninguno
Bueno Poco Alto Reversible Malo Buena
57
2.3.3 Rasgos tipológicos
2.3.3.1 Forma urbana
Esta variable ofrece rasgos de la morfología urbana en la que se inserta la edificación,
sobre todo el vínculo de la arquitectura con el urbanismo.
Tabla 9. Resumen de la Forma Urbana
Localización en la manzana
Localización en
manzana
Frecuencia
Absoluta
Frecuencia
Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Esquina 11 18,3 11 18,3
Intermedio 49 81,7 60 100
Total 60 100
Vínculo a la calle
Portal 3 5 3 5
Portal - Jardín 1 1,7 4 6,7
Acera 56 93,3 60 100
Total 60 100
Tipología Inmuebles
Pareada 1 1,7 1 1,7
Medianera 59 98,3 60 100
Total 60 100
Los resultados estadísticos expresados en la Tabla 9. Resumen de la forma urbana
demuestran que el 81,7 % de las viviendas se localizan en el intermedio, o sea 49
unidades constructivas. Una de las esquinas de la manzana de la zona A no está
edificada, es en la actualidad un solar.
Se accede directamente desde la acera en 56 (93,3 %) unidades constructivas y en 59
(98,3 %) se presenta la tipología medianera, características estas, casi constantes en en
centro histórico urbano de Trinidad.
En la Figura 10. Resumen de la forma urbana, se ilustra la descripción anterior.
58
11
49
3 1
56
1
59
Esquina Intermedio Portal Portal - Jardín Acera Pareada Medianera
Esquina Portal Pareada
Figura 3. Resumen de la forma urbana
Figura 10. Resumen de forma urbana
2.3.4 Características tecnológicas
En este aspecto se evalúan dos variables principales que son: Materiales y Técnicas
constructivas empleadas en cada una de las edificaciones
2.3.4.1 Técnicas constructivas
La variable técnica constructiva, permite clasificar el tipo de técnica empleada en la
construcción de la edificación.
Tabla 10. Resumen de técnicas constructivas
Mampostería
Presencia Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 17 28,3 17 28,3
Sí 43 71,7 60 100
Total 60 100
Bloque de hormigón
No 57 95 57 95
Sí 3 5 60 100
Total 60 100
Embarrado
No 59 98,3 59 98,3
Sí 1 1,7 60 100
Total 60 100
Localización en
manzana
Vínculo a la
calle
Tipología de
inmueble
Esquina Intermedio Portal Portal - Jardín Acera Medianera Pareada
59
Ladrillo cocido
No 3 5 3 5
Sí 57 95 60 100
Total 60 100
Otras
No 59 98,3 59 98,3
Sí 1 1,7 60 100
Total 60 100
Los datos resultantes del diagnóstico, Tabla 10. Resumen de técnicas constructivas,
dejan ver que las técnicas constructivas más representativas en las edificaciones
estudiadas son: la mampostería y el ladrillo de barro cocido. Existen 43 unidades
constructivas (71,7 %) que emplean el mampuesto, mientras que en 57 (95 %) se ve la
presencia del ladrillo.
El uso de técnicas constructivas como embarrado, bloques de hormigón y lo que se
denomina otras (para incluir las que no se han descrito como madera, prefabricado,
etc) no son significativos, se ve la presencia del bloque de hormigón en solo 3 (5 %)de
las unidades constructivas estudiadas, la técnica de embarrado se pudo ver en uno de
los inmuebles de la zona A y específicamente muros de prefabricado se encontró en
una unidad constructiva de la zona C como muro medianero.
En la Figura 11. Resumen de técnicas cosntructivas, se representa la descripción
anterior.
Figura 11. Resumen de técnicas constructivas
Mampostería Ladrillo
cocido
Bloque de
hormigón
Embarrado Otras
60
2.3.4.2 Materiales o soluciones constructivas por elementos
Esta variable nos permite identificar los materiales por elementos constructivos
componentes de interés. Para este caso se indagó el tipo de material presente en los
muros, terminaciones tanto interiores como exteriores y cubiertas, por ser en estos
elementos donde existe mayor incidencia de las humedades.
Tabla 11. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros
Tierra
Presencia Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 59 98,3 59 98,3
Si 1 1,7 60 100
Total 60 100
Madera
No 17 28,3 17 28.3
Si 43 71,7 60 100
Total 60 100
Mampostería
No 17 28,3 17 28.3
Si 43 71,7 60 100
Total 60 100
Ladrillo cerámico
No 3 5 3 5
Si 57 95 60 100
Total 60 100
Bloque de hormigón
No 57 95 57 95
Si 3 5 60 100
Total 60 100
En la Tabla 11. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros, se
exponen los resultados estadísticos. Los materiales que más se presentan en los muros
son la mampostería y ladrillo cocido. Se puede observar que en 43 unidades
constructivas (71,7%) hay mampostería y madera en los paramentos. También se
observa que existe presencia de ladrillo cerámico en 57 unidades constructivas para un
95 % del total.
61
En los muros solo se encontró la presencia de tierra como elemento principal en una
de las edificaciones (1,7 %), y el bloque en 6 (10 %).
La Figura 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros, representa
la descripción anterior.
Figura 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en muros
Tabla 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones exteriores e interiores
Tierra
Presencia Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 17 28,3 17 28.3
Si 43 71,7 60 100
Total 60 100
Cal y arena
No 17 28,3 17 28.3
Si 43 71,7 60 100
Total 60 100
Arena y cemento
No 1 1,7 1 1,7
Si 59 98,3 60 100
Total 60 100
Yeso
No 57 95 57 95
Si 3 5 60 100
Total 60 100
Tierra Madera Mampostería Ladrillo
cerámico
Bloques de
hormigón
62
Enchape pétreo natural
No 50 83,3 50 83,3
Si 10 16,7 60 100
Total 60 100
La Tabla 12. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones
exteriores e interiores, muestra los resultados estadísticos. Los materiales o soluciones
constructivas que más se presentan en las terminaciones exteriores e interiores son la
tierra, la mezcla de cal y arena que se manifiestan en 43 unidades constructivas (71,7
%); la mezcla de arena y cemento se presenta en un 95 %, todo esto se corresponde
con las técnicas constructivas y materiales empleados en los paramentos.
En las terminaciones exteriores e interiores la presencia de materiales como el yeso y
enchapes pétreos naturales o artificiales no son significativos, solo se ve el yeso como
terminación interior en 3 de las unidades constructivas estudiadas y el enchape pétreo
natural en 10 (16,7%), no se encontró ninguna unidad con la presencia de enchape
pétreo artificial como terminación en los muros.
La Figura 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones
exteriores e interiores, representa la descripción anterior.
Figura 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas en terminaciones exteriores e interiores
Tierra Cal y arena Arena y
cemento
Yeso Enchape pétreo
natural
63
Tabla 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas presente en cubiertas
Madera y teja criolla
Presencia Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 43 71,7 43 71,7
Si 17 28,3 60 100
Total 60 100
Madera y teja francesa
No 21 35 21 35
Si 39 65 60 100
Total 60 100
Viga y tabla
No 54 90 54 90
Si 6 10 60 100
Total 60 100
Viga y losa
No 59 98,3 59 98,3
Si 1 1,7 60 100
Total 60 100
Hormigón
No 17 28,3 17 28,3
Si 43 71,7 60 100
Total 60 100
Madera y plancha acanalada
No 49 81,7 49 81,7
Si 11 18,3 11 100
Total 60 100
La Tabla 13. Resumen de materiales o soluciones constructivas presente en cubiertas,
muestra los resultados estadísticos. Las soluciones de cubierta más representativas
son: madera y teja francesa, madera y teja criolla, y hormigón. Tienen madera y teja
francesa 39 de las unidades constructivas estudiadas que representan un 65 %. En la
zona A y algunas edificaciones de la B esta solución de cubierta se puede encontrar en
añadidos y espacios interiores que no corresponden a la primera y segunda crujías.
La madera y teja criolla está presente en 17 de las unidades constructivas estudiadas
(28,3 %), esta solución se ve en algunas edificaciones con alto grado de protección y en
las primaras crujías de otras, principalmente en las zonas A y B.
64
En 43 de las edificaciones estudiadas se puede ver la presencia del hormigón en la
cubierta, esto significa un 71,7% del total. Las cubiertas de hormigón se ven en las tres
zonas; en la A principalmente, en espacios añadidos hacia el interior y se enmascaran
cuando se construyen en la primera crujía, en las zonas B y C es una solución que se
puede ver como cubierta de toda la unidad constructiva expresada hasta el exterior.
Las cubiertas planas del tipo viga y tabla o viga y losa no son muy notables en la
muestra estudiada, se encontró viga y tabla en 6 unidades (10 %) mientras que la viga
y losa en una (1,7 %).
La Figura 14. Resumen de materiales o soluciones constructivas presente en cubiertas,
representa la descripción anterior.
Figura 14. Resumen de materiales o soluciones constructivas presente en cubiertas
2.3.5 Proceso patológico. Humedad
En esta etapa de la investigación la variable humedad tiene como objetivos: conocer la
existencia o no de este fenómeno en las unidades construtivas que se estudian y
clasificar el tipo de humedad presente en el exterior y en el interior de cada una.
Madera y
teja
francesa
Madera y teja
criolla
Viga y
tabla
Viga y
losa
Hormigón Madera y
teja
acanalada
65
2.3.5.1 Presencia de humedad
Tabla 14. Resumen de la presencia de humedad
Humedad exterior
Presencia Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 14 23,3 14 23,3
Sí 46 76,7 60 100
Total 60 100
Humedad interior
No 5 8,3 5 8,3
Sí 55 91,7 60 100
Total 60 100
Existencia de humedad
No 6 10 10 10
Sí 54 90 60 100
Total 60 100
Para evaluar la presencia de humedad en las unidades constructivas objetos de
estudio, se analiza en primer término la existencia o no de alguna manifestación de
este fenómeno ya sea en la fachada o hacia el interior.
Según los resultados estadísticos que se muestran en la Tabla 14. Resumen de la
presencia de humedad, se puede apreciar que en 54 de las 60 unidades constructivas
(90 %) está la presencia de humedad. En 46 (76,7 %) se presenta en el exterior
mientras que en 55 (91,7 %) se ve en el interior del inmueble.
La Figura 15. Resumen de la presencia de humedad ilustra la descripción anterior.
46
55 54
40
42
44
46
48
50
52
54
56
1 2 3Humedad
en exterior
Humedad
en interior
Existencia de
humedad
66
Figura 15. Resumen de la presencia de humedad
2.3.5.2 Tipos de humedad en exterior
Tabla 15. Resumen de las familias de humedades en exterior
Filtración en cubierta
Filtración en
Cubierta
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 46 76,7 46 76,7
Sí 14 23,3 60 100
Total 60 100 Filtración en muros de cierre
No 49 81,7 49 81,7
Sí 11 18,3 60 100
Total 60 100 De construcción
No 59 98,3 59 98,3
Sí 1 1,7 60 100
Total 60 100 De capilaridad
No 17 28,3 17 28,3
Sí 43 71,7 60 100
Total 60 100
El levantamiento realizado, en particular sobre los Tipos de humedad en exterior cuyos
resultados estadísticos que se muestran en la Tabla 15. Resumen de las familias de
humedades en exterior, arrojó que 43 inmuebles (71.7%) presentan humedad por
capilaridad y 14 unidades constructivas (23.3%) tienen filtración en cubierta.
67
La Figura 16. Resumen de las familias de humedades en exterior, ilustra la descripción
anterior.
Figura 16. Resumen de las familias de humedades en exterior
2.3.5.3 Tipos de humedad en interior
Tabla 16. Resumen de las familias de humedades en interior
De Cubierta
De Cubierta Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa Acumulada
No 21 35 21 35
Sí 39 65 60 100
Total 60 100 De Capilaridad
No 8 13,3 8 13,3
Sí 52 86,7 60 100
Total 60 100 De Condensación
No 59 98,3 59 98,3
Sí 1 1,7 60 100
Total 60 100 De Construcción
No 58 96,7 58 96,7
Sí 2 3,3 60 100
Total 60 100
14 11
1
43
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
1 2 3 4Filtración
en cubierta
Filtración
en muros
de cierre
De
construcción
De capilaridad
68
El levantamiento realizado, en particular sobre los Tipos de humedad en interior cuyos
resultados estadísticos se muestran en la Tabla 16. Resumen de las familias de
humedades en interior, arrojó que 52 inmuebles (86.7%) presentan humedad por
capilaridad y 39 unidades constructivas (65.0%) tienen humedad en cubierta.
La Figura 17. Resumen de las familias de humedades en interor, ilustra la descripción
anterior.
Figura 17. Resumen de las familias de humedades en interior
2.4 Resultados de la aplicación de Prueba de hipótesis de la Estadística no
Paramétrica
Una vez obtenido los resultados del diagnóstico se decide hacer una apreciación
descriptiva del contraste entre la Existencia de Humedad y los diferentes aspectos que
conforman la variable Integridad, para con posterioridad comprobar si existe relación
entre ellos a través de la Prueba χ2 de la Estadística no Paramétrica.
Tabla 17. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad
Grado de conservación Existencia de Humedad Total
No existe Sí existe
Malo 0 9 9
Regular 0 20 20
Bueno 6 25 31
Total 6 54 60
39
52
1 2
0
10
20
30
40
50
60
1 2 3 4De cubierta De
capilaridad
De condensación De
construcción
69
En la Tabla 17. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad se puede
observar de forma clara, que la presencia de humedad es evidente en los diferentes
estados de conservación de los inmuebles estudiados. De las 29 unidades
constructivas con Grado de conservación Malo o Regular las 29 tienen humedad. De
las 31 unidades constructivas evaluadas con Grado de conservación Bueno, 25 tienen
humedad. De manera general se puede observar que de 60 unidades constructivas, 54
tienen humedad.
La Figura 18. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad, ilustra la
descripción anterior.
Figura 18. Integridad. Grado de conservación. Existencia de humedad
Tabla 18. Integridad. Grado de transformación. Existencia de Humedad
Grado de transformación Existencia de Humedad Total
No existe Sí existe
Ninguno 0 4 4
Poco 2 13 15
Medio 0 21 21
Alto 4 16 20
Total 6 54 60
Malo Bueno
No
Regular
Si
70
De modo similar se observa en los datos tabulados en la Tabla 18. Integridad. Grado de
transformación. Existencia de Humedad, que la presencia de humedad es manifiesta
en los inmuebles estudiados, con diferentes grados de transformación.
La Figura 19. Integridad. Grado de transformación. Existencia de Humedad, ilustra la
descripción anterior.
Figura 19. Integridad. Grado de transformación. Existencia de Humedad
Tabla 19. Integridad. Existencia de Humedad.
Integridad Existencia de Humedad Total
No existe Sí existe
Malo 0 7 7
Regular 4 35 39
Buena 2 12 14
Total 6 54 60
También cuando se contrasta la Existencia de Humedad y la Integridad, se observa en
la información que aporta la Tabla 19 que la humedad está presente en todos los
elementos que conforman la integridad.
Medio Ninguno Alto
No
Poco
Si
71
La Figura 20. Integridad. Existencia de Humedad, ilustra la descripción anterior.
Figura 20. Integridad. Existencia de Humedad.
En el estudio descriptivo anterior se ha observado la alta presencia de humedad en las
tres manzanas objeto de estudio. Por tal motivo se aplicó, de la Estadística No
Paramétrica, la Prueba de Independencia χ2 con la finalidad de verificar la
independencia, es decir la no existencia de relación entre:
Existencia de humedad y manzanas por zonas de protección
Existencia de humedad y grado de conservación
Existencia de humedad y grado de transformación
Tabla 20. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y zonas de protección.
Prueba de Independencia χ2. Tipos de Humedad y Zonas de Protección.
Zonas de Protección
Tipos de Humedad Zona A Zona B Zona C Total
Humedad Exterior 8 16 22 46
Humedad Interior 11 19 25 55
Total 19 35 47 101
Frecuencias Observadas
χ2 Calculado 0,94179202 χ2 Tabulado 5,99 α 0,05 1-α 0,95 Grados de Libertad 2
Malo Bueno
No
Regular
Si
72
Se observa que χ2 calculado es menor que el χ2 tabulado para α= 0.05, luego la
Existencia de Humedad y las Manzanas por Zonas de Protección son independientes.
Es decir, la Humedad está presente en cualquiera de las tres manzanas de las zonas
declaradas de protección en el Centro Histórico Urbano de Trinidad.
Tabla 21. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y grado de conservación.
Prueba de Independencia χ2. Tipos de Humedad. Grado de Conservación.
Integridad. Grado de Conservación
Tipos de Humedad Malo Regular Bueno Total
Humedad Exterior 9 18 19 46
Humedad Interior 9 20 26 55
Total 18 38 45 101
Frecuencias Observadas
χ2 Calculado 0,6768268 χ2 Tabulado 5,99 α 0,05 1-α 0,95 Grados de Libertad 2
Se observa que χ2 calculado es menor que el χ2 tabulado para α= 0.05, luego la
Humedad y el Grado de Conservación son independientes. Es decir, la Humedad está
presente en cualquiera de los diferentes grados de Conservación diagnosticados en la
presente investigación.
Tabla 22. Tabla de contingencia. Tipos de humedad y grado de transformación.
Prueba de Independencia χ2. Tipos de Humedad y Grado de Transformación.
Integridad. Grado de Transformación.
Tipos de Humedad Ninguno Poco Medio Alto Total
Humedad Exterior 4 11 17 14 46
Humedad Interior 4 14 21 16 55
Total 8 25 38 30 101
Frecuencias Observadas
χ2 Calculado 0,99019426 χ2 Tabulado 7,81 α 0,05 1-α 0,95 Grados de Libertad 2
73
Se observa que χ2 calculado es menor que el χ2 tabulado para α= 0.05, luego la
Humedad y el Grado de Transformación son independientes. Es decir, la Humedad está
presente en cualquiera de los diferentes grados de Transformación observados en la
presente investigación.
Conclusiones parciales
Los resultados estadísticos muestran que el 48, 3 % unidades constructivas tienen
un grado de conservación entre regular y mal, mientras que el 51,7 %, están en
buen estado de conservación. Solo no hay transformaciones en 31,7 %, de manera
que en el 68,3 % de las unidades estudiadas hay un nivel medio o alto de
transformación que, en la mayoría de los casos, no tiene la posibilidad de
revertirse. De forma general el nivel de integridad que predomina en la muestra
estudiada es la regular. Se demostró que la humedad está presente en cualquiera
de los diferentes grados de conservación y transformación diagnosticados en la
presente investigación.
En el análisis se demuestra la alta presencia de humedad en las unidades
constructivas estudiadas, está presente en el 90 % de estas, con independencia de
la zona donde se encuentra el inmueble.
El tipo de humedad que más se presenta en el exterior y en el interior de los
inmuebles es la capilaridad, la humedad de cubierta es el segundo tipo más
frecuente según los resultados estadísticos para la muestra analizada.
74
En este capítulo se realiza un estudio de los deterioros producidos por procesos
patológicos asociados a las humedades en las unidades constructivas seleccionadas de
la muestra, dándole respuesta de esta forma al problema de la investigación. El
estudio realizado consiste en detectar e identificar las manifestaciones patológicas y
sus posibles causas las causas. A partir de los síntomas de las lesiones, se trata de
comprender el proceso patológico que han experimentado las viviendas.
Uno de los objetivos del capítulo es conformar un expediente para cada unidad
constructiva, en la que se reflejaran plantas e imágenes que documentan el estado
actual del inmueble.
3.1 Planteamiento de la metodología específica para el estudio de los procesos
patológicos
La segunda etapa de la investigación, se propone profundizar en los procesos
patológicos asociados a las humedades en un conjunto de viviendas seleccionadas
luego de haber cumplimentado la primera etapa.
El procedimiento seguido para llevar a cabo el estudio de los deterioros de las
edificaciones de la muestra, se estructura de la siguiente forma:
1. Selección y adecuación de la ficha para el levantamiento de los deterioros,
2. Ubicación de la muestra de estudio,
3. Realizar el levantamiento,
4. Análisis de los Resultados,
5. Definición de las lesiones más frecuentes,
6. Definir las posibles causas que provocan las lesiones observadas.
75
En la Figura 21 se muestra un diagrama del procedimiento seguido para el estudio.
Figura 21. Procedimiento para el estudio de los procesos patológicos
Para el desarrollo de la segunda etapa en la presente investigación, se parte de los
resultados obtenidos en el diagnóstico general por manzanas. A través de dicho
diagnóstico se pudo conocer la integridad de las unidades constructivas estudiadas
(grado de conservación, grado de transformación y nivel de reversibilidad). Los
resultado obtenidos se muestran en la Tabla 23. Integridad de las unidades
constructivas por manzanas.
Tabla 23. Integridad de las unidades constructivas por manzanas.
Zonas de Protección Mala Regular Total Zona A 1 6 7 Zona B 3 15 18 Zona C 3 18 21 Total 7 39 46
Para la aplicación de la segunda herramienta denominada: Instrumento para el
diagnóstico general por unidades constructivas, se decide tomar la variable integridad
ya que esta resume las variables: Grado de conservación, Grado de transformación y
Selección y adecuación de la planilla Selección y ubicación de la muestra
de estudio
Realizar el levantamiento
Análisis de los resultados
Lesiones más frecuentes
Posibles causa que provocan las
lesiones observadas
Planimétrico y
fotográfico Estudio patológico
76
Nivel de reversibilidad. También la decisión tomada responde a que en la primera
etapa del levantamiento se demostró que la presencia de humedad es independiente
de la zona en particular, es decir, la humedad está presente en las tres zonas en
estudio.
Para conformar la muestra objeto de estudio para la aplicación del segundo
instrumento se procedió de la manera siguiente:
Inicialmente se prefijó tomar una muestra que representara el 25% de las unidades
constructivas con Integridad evaluada entre mal y regular debido a que dentro de
estas categorías se encuentran las unidades constructivas que mejor representan
los procesos patológicos asociados a las distintas familias de humedades. En la
Tabla 23. Integridad de las unidades constructivas por manzanas, se puede
observar que en la Zona A existen siete, en la Zona B resultaron 18 y 21 en la Zona
C. En total se diagnosticaron 46 unidades constructivas con Integridad evaluada
entre mal y regular.
Como resultado de aplicar el 25% de 46 se obtiene que la muestra de unidades
constructivas tiene tamaño n = 12.
Para seleccionar las 12 unidades constructiva que van a integrar la muestra se
aplicó inicialmente un muestreo proporcional, es decir, la probabilidad que una
unidad constructiva de la zona A integre la muestra es P (A) = 7/46. Si este
resultado se multiplica por 12, que es el tamaño de la muestra, resulta que de la
zona A debemos tomar dos unidades constructivas.
De manera análoga se procedió con la Zona B y Zona C, resultando que cinco
unidades constructivas, de cada una de las zonas anteriormente mencionadas,
integrarían también la muestra quedando así determinado el tamaño de dicha
muestra n = 12.
Hasta este punto se tiene que la muestra a seleccionar es de tamaño n = 12. De las
dos unidades constructivas a tomar de la Zona A, por criterio del investigador y de
modo totalmente intencional, se tomó la unidad evaluada de mal. Para seleccionar
la otra unidad, de seis unidades constructivas evaluadas de regular en la misma
zona, se aplicó un Muestreo Aleatorio Simple (MAS). Por este procedimiento se
77
asignó un número del 1 – 6 a cada una de las unidades y se utilizó una Tabla de
Números Aleatorios, Segundo Millar (Second Thousand) comenzando por la fila 20,
columna 1. De este modo se seleccionó la segunda unidad constructiva de la Zona
A que integraría la muestra.
Para seleccionar las cinco unidades de la Zona B se procedió de modo muy similar,
por criterio del investigador y también de modo intencional, se tomaron las tres
unidades evaluadas de mal. Para seleccionar las otras dos unidades constructivas,
de las 15 evaluadas de regular en dicha zona, se aplicó nuevamente el Muestreo
Aleatorio Simple (MAS). Se asignó un número del 1 – 15 a cada una de las unidades
y se utilizó una Tabla de Números Aleatorios, Segundo Millar (Second Thousand)
comenzando por la fila 10 y tomando las columnas 1 y 2, dado que 15 tiene dos
dígitos. De este modo se seleccionaron las dos unidades que completarían las cinco
a tomar de la Zona B.
De manera idéntica a la descrita en el caso de la zona B se procedió para sacar las
cinco unidades de la zona C.
Finalmente la muestra seleccionada quedó conformada por dos unidades de la Zona A,
cinco de la Zona B y cinco de la Zona C.
El trabajo de campo (levantamiento) se realizó en visitas efectuadas al sitio mediante
la inspección a toda la muestra con la participación de especialistas de La Oficina del
Conservador de Trinidad. El levantamiento se efectuó utilizando cinta métrica y fotos
para evidenciar las lesiones existentes de forma organoléptica.
3.2 Ficha técnica para realizar el levantamiento en las unidades constructivas
Partiendo de los estudios de investigaciones científicas precedentes sobre los procesos
patológicos en edificaciones, la experiencia de especialistas de la Oficina del
Conservador, del tutor y del autor de la presente investigación, se elaboró una ficha
técnica para realizar el levantamiento en las unidades constructivas seleccionadas
(Anexo 14).
78
En la Tabla 24, se exponen los parámetros que se asignan a cada una de las variables
definidas en la ficha técnica para el estudio de las unidades constructivas.
Tabla 24. Relación de variables y parámetros
Variables Parámetros
A Identificadores generales Zona
Calle
No. Postal
B Lesiones originadas por familias de humedades en exterior
Humedad de filtración en cubierta Humedad de filtración en muros de cierre Humedad de construcción Humedad de capilaridad Humedad accidental
C
Lesiones originadas por familias de humedades en interior
Humedad de construcción Humedad de condensación Humedad accidentales
Humedad de capilaridad Humedad de cubierta
D
Posibles causas de la existencia de humedad en exterior e interiores por familias de humedades
Humedad de construcción (exterior e interior) Humedad de capilaridad (exterior e interior) Humedad de filtración en cubiertas (exterior) Humedad de filtración en muros de cierre (exterior) Humedad accidentales (exterior e interior) Humedad de condensación (interior) Humedad de cubierta (interior)
E
Levantamiento planimétrico y fotográfico
3.3 Análisis de los resultados del levantamiento patológico asociado a las familias de
humedades
3.3.1 Lesiones originadas por familias de humedades en el exterior
Esta variable permite identificar y evaluar las lesiones asociadas a las familias de
humedades en exterior y los puntos de penetración de las mismas por elementos.
Para el mejor entendimiento del problema se procede de la siguiente manera:
Diagrama de Pareto de primer orden, que permite identificar el número de
lesiones observadas por zonas
79
Diagrama de Pareto de segundo orden, una vez determinada la zona donde se
observan un mayor número de lesiones, permite conocer la mayor incidencia de
lesiones por familias de humedades
Diagrama de Pareto de tercer orden, una vez que se conoce la familia de humedad
que manifiesta un mayor número de lesiones en la zona determinada, permite
conocer los tipos de lesiones que se presentan con mayor frecuencia.
Tabla 25. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en exterior
Zonas Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Zona B 59 54,13 59 54,13
Zona C 38 34,86 97 88,99
Zona A 12 11,01 109 100,00
Total 109 100
Figura 22. Diagrama de Pareto de primer orden
En la Tabla 25. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en exterior
y Figura 22. Diagrama de Pareto de primer orden, se observa que en las unidades
constructivas de la zona B aparecen un mayor número de lesiones, con un total de 59
que representa el 54.13 % del total de las lesiones diagnosticadas.
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
Zona B Zona C Zona A
80
Con la finalidad de profundizar en este proceso y llegar a conocer las lesiones de
mayor impacto, originadas por las humedades en el exterior de las unidades
constructivas de la zona B, se realiza un diagrama de Pareto de segundo orden.
Tabla 26. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en exterior. Zona B
Familias de humedades en exterior
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Humedad de capilaridad
40 67,80 40 67,80
Humedad de filtración en cubierta
11 18,64 51 86,44
Humedad de filtración en muros de cierre
8 13,56 59 100,00
Total 59 100,00
Figura 23. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B
En la Tabla 26. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en exterior.
Zona B y Figura 23. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B, se observa que las
Humedad de
capilaridad
Humedad de
filtración en
cubierta
Humedad de
filtración en muros
de cierre
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
81
lesiones asociadas a la humedad de capilaridad son las que se presentan con mayor
frecuencia (40), para un 67.80 % del total diagnosticado.
De igual forma se continúa profundizando en el análisis y se realiza un diagrama de
Pareto de tercer orden.
Tabla 27. Lesiones originadas por familias de humedades en exterior. Zona B
Humedad de capilaridad en exterior
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Manchas de humedad 5 12,50 5 12,50
Desprendimiento de la pintura 5 12,50 10 25,00
Disgregación del revestimiento 5 12,50 15 37,50
Eflorescencias 4 10,00 19 47,50
Presencia de vida vegetal 4 10,00 23 57,50
Fisuras en muros 4 10,00 27 67,50
Criptoeflorescencias 4 10,00 31 77,50
Desconchado 3 7,50 34 85,00
Desprendimiento del revestimiento
3 7,50 37 92,50
Grietas en muros 3 7,50 40 100,00
Total 40 100,00
82
I Manchas
de humedad
II Desprendimiento de la
pintura
III Disgregación
del revestimiento
IV Eflorescencias
V Presencia de vida vegetal
VI Fisuras en
muros
VII Criptoeflorescencias
VIII Desconchado
IX Desprendimiento del revestimiento
X Grietas en
muros
Figura 24. Diagrama de Pareto de tercer orden. Zona B
En la Tabla 27. Lesiones originadas por familias de humedades en exterior. Zona B y
Figura 24. Diagrama de Pareto de tercer orden. Zona B, se observa al adentrarse en las
lesiones originadas por la capilaridad en el exterior de las unidades constructivas de la
zona B, que existe un comportamiento horizontal de estas, lo que significa que las
lesiones diagnosticadas están presente con una similar frecuencia, aunque el 80 % de
las lesiones están dadas por: manchas de humedad, desprendimiento de la pintura,
disgregación del revestimiento, eflorescencias, presencia de vida vegetal, fisura en
muros y criptoeflorescencias.
En el (Anexo 15) se brinda la información de la evaluación obtenida durante el estudio
para las lesiones originadas por familias de humedades en el exterior, de forma
general en siete de las unidades constructivas (58 %), prevalecen las evaluaciones de
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
I III IV V VI VII II IX VIII X
83
cuatro, o sea las lesiones se observan de forma aislada en varios elementos
constructivos y comienza a afectarse la integridad del, o de los elementos. Solo hay
una unidad constructiva que se evalúa con la categoría de dos, porque existen lesiones
de forma generalizadas en varios elementos constructivos y se han desencadenado
procesos patológicos irreversibles. En dos, los problemas asociados a las humedades se
manifiestan de forma incipiente y en dos unidades constructivas restantes no se
observan lesiones.
3.3.2 Lesiones originadas por familias de humedades en el interior
Esta variable permite identificar y evaluar las lesiones asociadas a las familias de
humedades en el interior y los puntos de penetración de las mismas por elementos.
Similar procedimiento al explicado en el epígrafe 3.3.1, utilizando diagramas de Pareto
de primer a tercer orden, se sigue para determinar las lesiones asociadas a familias de
humedades en el interior de las unidades constructivas en estudio.
Tabla 28. Lesiones originadas por familias de humedades en el interior
Zonas Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Zona B 57 43,51 57 43,51
Zona C 54 41,22 111 84,73
Zona A 20 15,27 131 100,00
Total 131 100,00
84
Figura 25. Diagrama de Pareto de primer orden
En la Tabla 28. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en el
interior y Figura 25. Diagrama de Pareto de primer orden, se observa que en las
unidades constructivas de las zonas B y C, aparecen un mayor número de lesiones, con
un total de 57 en la primera que representa el 43.51 % del total de las lesiones
diagnosticadas y 54 en la segunda que son el 41.22 % del total de las lesiones
diagnosticadas.
Con la finalidad de profundizar en este proceso y llegar a conocer las lesiones de
mayor impacto, originadas por las humedades en el interior en las unidades
constructivas de las zonas B y C, se realiza un diagrama de Pareto de segundo orden.
Resultados de la Zona B
Tabla 29. Lesiones originadas por familias de humedades en el interior. Zona B
Lesiones originadas por familias de humedades en interior
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Humedad de capilaridad 34 59,65 34 59,65
Humedad de cubierta 23 40,35 57 100,00
Total 57 100,00
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
Zona B Zona C Zona A
85
Figura 26. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B
En la Tabla 29. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en interior.
Zona B y Figura 26. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona B, se observa las
lesiones asociadas a la humedad de capilaridad se presentan con una frecuencia de
34, para un 59.65 % del total diagnosticado y las lesiones asociadas a la humedad de
cubierta están con una frecuencia de 23 que significa el 40.35 % del total
diagnosticado.
De igual forma se continúa profundizando en el análisis y se realiza un diagrama de
Pareto de tercer orden.
Tabla 30. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad de capilaridad. Zona B
Humedad de capilaridad
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Manchas de humedad 5 14,71 5 14,71
Desprendimiento de la pintura
5 14,71 10 29,41
Disgregación del revestimiento
5 14,71 15 44,12
Eflorescencias 4 11,76 19 55,88
Humedad de
capilaridad
Humedad de
cubierta
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
86
Desconchado 4 11,76 23 67,65
Presencia de vida vegetal
3 8,82 26 76,47
Desprendimiento del revestimiento
3 8,82 29 85,29
Fisuras en muros 2 5,88 31 91,18
Criptoeflorescencias 2 5,88 33 97,06
Oquedades 1 2,94 34 100,00
Total 34 100,00
Figura 27. Diagrama de Pareto de tercer orden. Humedad de capilaridad. Zona B
En la Tabla 30. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en interior.
Humedad de capilaridad. Zona B y Figura 27. Diagrama de Pareto de tercer orden.
Humedad de capilaridad. Zona B, se observa al profundizar en las lesiones originadas
por la capilaridad en el interior de las unidades constructivas de la zona B, que el 80 %
de estas se explican por: manchas de humedad, desprendimiento de la pintura,
disgregación del revestimiento, eflorescencias y desconchado.
I Mancha de humedad
II Desprendimiento
de la pintura
III Disgregación del
revestimiento
IV Eflorescencias
V Desconchado
VI Presencia de vida
vegetal
VII Desprendimiento del revestimiento
VIII Fisuras en muros
IX Criptoeflorescencias
X Oquedades
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
I III IV V VI VII II IX VIII X
87
Tabla 31. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad de cubierta. Zona B
Humedad de cubierta Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Manchas de humedad en los planos de las cubiertas y muros
5 21,74 5 21,74
Pudrición o deterioro de la estructura
soportante de madera de las cubiertas
4 17,39 9 39,13
Pudrición en el entablado de los
planos de cubiertas 4 17,39 13 56,52
Grietas en muros 4 17,39 17 73,91
Pudrición o deterioro de las soleras de
madera y desprendimiento de
sus uniones
2 8,70 19 82,61
Presencia de vida vegetal
2 8,70 21 91,30
Pudrición o deterioro de los tirantes de
madera y desprendimiento de
sus uniones
1 4,35 22 95,65
Desprendimiento de la pintura en cubiertas
de hormigón 1 4,35 23 100,00
Total 23 100,00
88
Figura 28. Diagrama de Pareto de tercer orden. Humedad de cubierta. Zona B
En la Tabla 31. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en interior.
Humedad de cubierta. Zona B y Figura 28. Diagrama de Pareto de tercer orden.
Humedad de cubierta. Zona B, se observa se observa al adentrarse en las lesiones
originadas por la humedad de cubierta en el interior de las unidades constructivas de
la zona B, que el 80 % de las lesiones están dadas por: manchas de humedad en los
planos de las cubiertas y muros, pudrición o deterioro de la estructura soportante de
madera de las cubiertas, pudrición del entablado de los planos de cubierta, grita en
muros y pudrición o deterioro de las soleras de madera y desprendimiento de sus
uniones.
I Mancha de
humedad en los planos de las
cubiertas y muros
II Pudrición o deterioro
de la estructuras soportantes de madera de las
cubiertas
III Pudrición en el
entablado de los planos de cubiertas
IV Grietas en
muros
V Pudrición o deterioro
de las soleras de madera y
desprendimiento de sus uniones
VI Presencia de vida
vegetal
VII Pudrición o deterioro
de los tirantes de madera y
desprendimiento de sus uniones
VIII Desprendimiento de
la pintura en cubiertas de
hormigón
I III IV V VI VII II VIII
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
89
Resultados de la zona C
Tabla 32. Lesiones originadas por familias de humedades en el interior. Zona C
Lesiones originadas por familias de humedades en
interior
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Humedad de capilaridad
34 62,96 34 62,96
Humedad de cubierta
20 37,04 54 100,00
Total 54 100,00
Figura 29. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona C
En la Tabla 32. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en interior.
Zona C y Figura 29. Diagrama de Pareto de segundo orden. Zona C, se observa las
lesiones asociadas a la humedad de capilaridad se presentan con mayor frecuencia,
34, para un 62.96 % del total diagnosticado.
Al continuar profundizando en el análisis se realiza un diagrama de Pareto de tercer
orden.
Humedad de
capilaridad
Humedad de
cubierta
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
90
Tabla 33. Lesiones originadas por familias de humedades en interior. Humedad de capilaridad. Zona C.
Humedad de capilaridad
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Frecuencia Absoluta
Acumulada
Frecuencia Relativa
Acumulada
Manchas de humedad 5 14,71 5 14,71
Desprendimiento de la pintura
5 14,71 10 29,41
Eflorescencias 5 14,71 15 44,12
Disgregación del revestimiento
4 11,76 19 55,88
Desconchado 4 11,76 23 67,65
Desprendimiento del revestimiento
4 11,76 27 79,41
Fisuras en muros 2 5,88 29 85,29
Criptoeflorescencias 2 5,88 31 91,18
Presencia de vida vegetal
1 2,94 32 94,12
Grietas en muro 1 2,94 33 97,06
Oquedades 1 2,94 34 100,00
Total 34 100,00
Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa Acumulada
XI I III IV V VI VII II IX VIII X
91
Figura 30. Diagrama de Pareto de tercer orden. Humedad de capilaridad. Zona C.
En la Tabla 33. Resumen de lesiones originadas por familias de humedades en interior.
Humedad de capilaridad. Zona C y Figura 30. Diagrama de Pareto de tercer orden.
Humedad de capilaridad. Zona C, se observa al profundizar en las lesiones originadas
por la capilaridad en el interior de las unidades constructivas de la zona C, que el 80 %
de ellas están explicadas por: manchas de humedad, desprendimiento de la pintura,
eflorescencias, disgregación del revestimiento, desconchado y desprendimiento del
revestimiento.
En el (Anexo 16), se brinda la información de la evaluación obtenida durante el
estudio, para las lesiones originadas por familias de humedades en el interior. Cinco de
las unidades constructivas se evalúan de cuatro, o sea las lesiones se observan de
forma aislada en varios elementos constructivos y comienza a afectarse la integridad
del, o de los elementos. En dos la evaluación es de tres, existe de forma generalizada
manifestación de lesiones en uno o en varios elementos constructivos, se ve afectada
la integridad del, o de los elementos. En las cinco unidades constructivas restantes la
los problemas asociados a las humedades se manifiestan de forma incipiente, tiene
una evaluación de dos.
3.3.3 Posibles causas que provocan las lesiones por familias de humedades
Esta variable permite identificar las posibles causas de las lesiones asociadas a las
familias de humedades en exterior e interior en las unidades constructivas estudiadas.
I Mancha de humedad
II Desprendimiento
de la pintura
III Eflorescencias
IV Disgregación del
revestimiento
V Desconchado
VI Desprendimiento del revestimiento
VII Fisuras en muros
VIII Criptoeflorescencias
IX Presencia de vida vegetal
X Grietas en
muros
XI Oquedades
92
Tabla 34. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad por capilaridad (exterior e interior)
Existencia de fosas, tanto en exteriores como en interiores
Identificadores Generales. Zona
Zona A Zona B Zona C Total
No 0 2 2 4
Sí 2 3 3 8
Total 2 5 5 12
Humedad proveniente de las calles y zonas circundantes
Total
No 0 0 1 1
Sí 2 5 4 11
Total 2 5 5 12
Fugas en instalaciones hidráulicas o sanitarias
Total
No 1 4 4 9
Sí 1 1 1 3
Total 2 5 5 12
Evidencias de manto freático alto
Total
No 0 1 3 4
Sí 2 4 2 8
Total 2 5 5 12
Existencia de cisternas, en exterior o en interior
Total
No 1 0 5 6
Sí 1 5 0 6
Total 2 5 5 12
Salideros en el sistema de abasto de agua
Total
No 1 2 0 3
Sí 1 3 5 9
Total 2 5 5 12
Muros de contención permeables
Total
No 1 3 5 9
Sí 1 2 0 3
Total 2 5 5 12
Agua de limpieza y otras actividades dentro del inmueble
Total
No 1 2 0 3
Sí 1 3 5 9
Total 2 5 5 12
93
I III IV V VI VII II VIII
Zona B Zona C Zona A
Figura 31. Resumen de posibles causas de la presencia de humedad por capilaridad (exterior e interior)
Como se muestra en la Figura 31 y Tabla 34. Resumen de posibles causas de la
presencia de humedad por capilaridad (exterior e interior), el comportamiento por
zonas es el siguiente:
Zona A, las posibles causas de la humedad por capilaridad tanto en exterior como en
interior, que más se destacan en las unidades constructivas estudiadas son: existencia
de fosas, tanto en exteriores como en interiores, humedad proveniente de las calles y
zonas circundantes y evidencias de manto freático alto.
I Existencia de fosa
tanto en exteriores como
en interiores
II Humedad
proveniente de la calle y zonas circundante
III Fugas en
instalaciones hidráulicas o
sanitarias
IV Evidencia de
manto freático alto
V Existencia de cisterna, en
exterior o en interior
VI Salidero en el
sistema de abasto de agua
VII Muros de
contención permeable
VIII Agua de limpieza y otras actividades
dentro del inmueble
94
Zona B, las posibles causas de la humedad por capilaridad tanto en exterior como en
interior, que más se destacan en las unidades constructivas estudiadas son: humedad
proveniente de las calles y zonas circundantes, existencia de cisternas, en exterior o en
interior y evidencias de manto freático alto.
Zona C, las posibles causas de la humedad por capilaridad tanto en exterior como en
interior, que más se destacan en las unidades constructivas estudiadas son: humedad
proveniente de las calles y zonas circundantes, muros de contención permeables y
agua de limpieza y otras actividades dentro del inmueble.
Tabla 35. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de cubierta (interior)
Incorrecta o defectuosa impermeabilización Identificadores Generales. Zona
Zona A Zona B Zona C Total
No 2 2 2 6
Sí 0 3 3 6
Total 2 5 5 12
Insuficientes pendientes en cubiertas de hormigón
Total
No 1 1 4 6
Sí 1 4 1 6
Total 2 5 5 12
Corrimiento o roturas de tejas
Total
No 1 0 1 2
Sí 1 5 4 10
Total 2 5 5 12
No existencia de impermeabilización
Total
No 1 1 1 3
Sí 1 4 4 9
Total 2 5 5 12
Existencia de encharcamientos de agua en cubiertas de hormigón
Total
No 1 2 3 6
Sí 1 3 2 6
Total 2 5 5 12
Incorrectas uniones entre distintas soluciones constructivas
Total
No 1 3 2 6
Sí 1 2 3 6
Total 2 5 5 12
95
Figura 32. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de cubierta (interior)
Como se muestra en la Tabla 35 y Figura 32. Resumen de las posibles causas de la
presencia de humedad de cubierta (interior), el comportamiento por zonas es el
siguiente:
Zona A, la posible causa de la humedad de cubierta en el interior, que se presenta con
mayor frecuencia en las unidades constructivas estudiadas, está dada por la incorrecta
o defectuosa impermeabilización.
Zona B, las posibles causas de la humedad de cubierta en el interior, que se presentan
con mayor frecuencia en las unidades constructivas estudiadas son: insuficientes
I Incorrecta o defectuosa
impermeabilización
II Insuficiente pendiente
en cubiertas de hormigón
III Corrimiento o roturas de
tejas
IV No existencia de
impermeabilización
V Existencia de
encharcamientos de agua en
cubiertas de hormigón
VI Incorrectas
uniones entre distintas soluciones
constructivas
I III IV V VI II
Zona B Zona C Zona A
96
pendientes en cubiertas de hormigón, corrimiento o roturas de tejas y no existencia de
impermeabilización.
Zona C, las posibles causas de la humedad de cubierta en el interior, que se presentan
con mayor frecuencia en las unidades constructivas estudiadas son: corrimiento o
roturas de tejas y no existencia de impermeabilización.
Tabla 36. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en cubierta (exterior)
Insuficientes pendientes en cubiertas de hormigón
Identificadores Generales. Zona
Zona A Zona B Zona C Total
No 1 4 4 9
Sí 1 1 1 3
Total 2 5 5 12
No existencia de impermeabilización
Total
No 1 1 2 4
Sí 1 4 3 8
Total 2 5 5 12
Corrimientos o pérdida de tejas
Total
No 1 1 3 5
Sí 1 4 2 7
Total 2 5 5 12
I III II
Zona B Zona C Zona A
97
Figura 33. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en cubierta
(exterior)
Como se muestra en la Tabla 36 y Figura 33. Resumen de las posibles causas de la
presencia de humedad de filtración en cubierta (exterior), el comportamiento por
zonas es el siguiente:
Zona A, las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en cubierta en
exterior se comportan de igual manera, o sea, no existe una prevalencia de ninguna.
Zona B, las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en cubierta en
exterior, que se dan con mayor frecuencia son: la no existencia de impermeabilización
y el corrimiento o pérdida de tejas
Zona C, las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en cubierta en
exterior, que se ven con mayor frecuencia son: la no existencia de impermeabilización
y el corrimiento o pérdida de tejas
Tabla 37. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en muros de cierre
(exterior)
Existencia de fisuras y grietas Identificadores Generales. Zona
Zona A Zona B Zona C Total
No 2 2 4 8
Sí 0 3 1 4
Total 2 5 5 12
Inadecuada protección de los muros de cierre debido a la no existencia de aleros
Total
No 2 3 4 9
Sí 0 2 1 3
Total 2 5 5 12
I Insuficientes
pendientes en cubiertas de
hormigón
II No existencia de
impermeabilización
III Corrimiento o
pérdida de tejas
98
Figura 34. Resumen de las posibles causas de la presencia de humedad de filtración en muros de cierre
(exterior)
Se aprecia en la Tabla 37 y Figura 34. Resumen de las posibles causas de la presencia
de humedad de filtración en muros de cierre (exterior), el comportamiento de estas en
cada una de las zonas estudiadas. En las unidades constructivas analizadas de la zona A
no se manifiesta esta familia de humedades.
En la zona B la posible causa de la presencia de humedad de filtración en cubierta en
exterior, que se observa con mayor incidencia, es la inadecuada protección de los
muros de cierre debido a la no existencia de aleros.
En las unidades constructivas estudiadas de la zona C, al analizar las posibles causas de
la presencia de humedad de filtración en muros de cierre, se percibe que no hay una
prevalencia de ninguna de las dos probables causas analizadas, ambas se presentan
con la misma frecuencia.
I
Existencia de fisuras
II
Inadecuada protección de los muros
de cierre debido a la no existencia
de aleros
I II
Zona B Zona C
99
3.3.4 Levantamiento planimétrico y fotográfico
Durante el proceso de trabajo se realizó un levantamiento planimétrico y fotográfico
(Anexo 17), en las unidades constructivas que se estudiaron, con los siguientes
objetivos:
Representar en las plantas las familias de humedades presentes.
Presentar imágenes de los puntos donde se manifiestan las lesiones asociadas a las
familias de humedades presentes.
3.4 Resultados de la aplicación de Prueba de hipótesis de la estadística no
paramétrica
En el estudio descriptivo anterior se ha observado la alta presencia de lesiones
asociadas a las diferentes familias de humedades en las 12 unidades constructivas
objeto de estudio. Por tal motivo se aplicó, de la Estadística No Paramétrica, la Prueba
de Independencia χ2 con la finalidad de verificar la independencia, es decir la no
existencia de relación entre:
Familias de humedades y lesiones asociadas.
Zonas de Protección.
En la Tabla de contingencia: Zonas de Protección – Familias de humedades y lesiones
asociadas, se destacan la cantidad de lesiones observadas por familias de humedades
en las unidades constructivas estudiadas por zonas de protección.
Tabla 38. Tabla de contingencia: Zonas de Protección – Familias de humedades y lesiones asociadas
Frecuencias Observadas Zonas de protección
Familias de humedades y lesiones asociadas Zona A Zona B Zona C Total
Lesiones originadas por familias de humedades en exterior 12 59 38 109
Lesiones originadas por familias de humedades en interior 20 57 54 131
Total 32 116 92 240
100
χ2 Calculado 0,24363654
χ2 Tabulado 5.99
α = 0.05
1 – α = 0.95
Grados de libertad 2
Como el χ2 calculado es menor que el χ2 tabulado entonces no existen elementos para
rechazar la hipótesis de independencia entre las Familias de humedades y lesiones
asociadas y las Zonas de protección. Es decir, las lesiones asociadas a las diferentes
familias de humedades están presentes independientemente de la zona de protección
que se trate.
Finalmente para comprobar la relación que existe entre la categoría de los daños
causados por las humedades y el nivel de integridad de las unidades constructivas
analizadas, se aplica la Prueba de Independencia χ2.
En la Tabla de contingencia: Categoría de la evaluación de los daños causados por las
humedades – Integridad, se destacan la cantidad de lesiones observadas en relación
con la integridad de las unidades constructivas que se estudian.
Tabla 39. Tabla de contingencia: Integridad – Categoría de evaluación de los daños causados por las
humedades
Frecuencia Observada Categoría de evaluación de los daños causados por las humedades
Integridad No existe 6
Bien 5
Bien - Regular 4
Regular 3
Total
Mala 525 24 115 57 721
Regular 381 37 88 9 515
Total 906 61 203 66 1236
χ2 Calculado 9,94159E-07
χ2 Tabulado 7.81
α = 0.05
1 – α = 0.95
Grados de libertad 2
101
Como el χ2 calculado es menor que el χ2 tabulado entonces no existen elementos para
rechazar la hipótesis de independencia entre la categoría de los daños causados por
las humedades y el nivel de integridad de las unidades constructivas analizadas. Es
decir, los daños causados por las humedades se presentan con similar magnitud en las
unidades constructivas con integridad evaluada de mal y regular.
3.5 Propuesta de software desarrollado
Una vez realizado el levantamiento de la información, al completar la segunda etapa,
los datos obtenidos se introducen en la propuesta de software, dicha aplicación es
capaz de almacenarlos de manera lógica en una base de datos MySQL, la misma puede
visualizarlos mediante una interfaz Web desarrollada con el CMS Drupal. Dicha
propuesta consta de dos formularios (Manzanas y Unidades constructivas), veintitrés
consultas a la base de datos y la posibilidad de descargar en PDF el segundo
instrumento aplicado y el levantamiento planimétrico y fotográfico por unidades
constructivas. Estas opciones le bridan a los usuarios del sistema obtener la
información deseada de manera rápida y eficaz.
Conclusiones parciales
En las unidades constructivas estudiadas de la zona B se observan un mayor
número de lesiones asociadas a las humedades por capilaridad en el exterior y en
el interior. Se destacan: manchas de humedad, desprendimiento de pintura,
disgregación del revestimiento, desprendimiento del revestimiento, presencia de
vida vegetal, eflorescencias, fisura en muros y criptoeflorescencias.
Existe analogía entre las posibles causas de las lesiones asociadas a las familias de
humedades en exterior e interior en las unidades constructivas estudiadas en las
zonas de protección A, B y C del Centro Histórico Urbano de Trinidad. Esta situación
se debe a que el área estudiada tiene similares características urbanísticas,
arquitectónicas, tecnológicas y sociales.
102
A pesar que en las unidades constructivas de las zonas B y C se observa un mayor
número de lesiones asociadas a las familias de humedades, no se puede afirmar
que representan las zonas más dañadas, si las comparamos con la zona A. La
prueba de independencia χ2 demuestra que las lesiones asociadas a las familias de
humedades son independientes de la zona de protección para la presente
investigación.
103103
1. Los instrumentos utilizados en investigaciones previas, muchos de los cuales han
sido comprobados por otros autores, resultan válidos como punto de partida para
el diseño de los que se utilizan en la de investigación.
2. En el estudio realizado por manzanas se demostró que existe una alta presencia de
humedad (90 %) con independencia de la zona donde se encuentra el inmueble, el
grado de conservación que presenta o de transformación que ha sufrido. El tipo de
humedad que más se presenta en el exterior y en el interior de los inmuebles es la
capilaridad, la humedad de cubierta es el segundo tipo más frecuente.
3. En consecuencia con las tipologías de humedades más frecuentes, las lesiones
relacionadas con las humedades de capilaridad en exterior e interior y las de
cubierta en el interior son las que más afectan las unidades constructivas
estudiadas. En la evaluación de los deterioros, de forma general, la mayoría de las
unidades constructivas estudiadas se califican entre bien – regular, o sea que las
lesiones por humedades se manifiestan de forma aislada en varios elementos
constructivos comenzando a afectar su integridad.
4. Se demuestra, a partir de los resultados del estudio que las lesiones asociadas a las
familias de humedades son independientes de la zona de protección. Es decir, las
lesiones asociadas a las diferentes familias de humedades están presentes
independientemente de la zona de protección que se trate.
5. Se demuestra, sobre la base del estudio realizado que la categoría de los daños
causados por las humedades y el nivel de integridad de las unidades constructivas
son independientes. Es decir, los daños causados por las humedades se presentan
con similar magnitud en las unidades constructivas con integridad evaluada de mal
y regular.
6. Se evidenció en la muestra estudiada que las principales causas probables de las
humedades asociadas a las diferentes familias son similares en las tres zonas de
protección, debido a las características análogas del urbanismo, la arquitectura, las
técnicas constructivas y las condiciones sociales en el Centro Histórico Urbano de
Trinidad.
104104
7. Dado el nivel de deterioro diagnosticado, las acciones de conservación, con mano
de obra especializada contribuirán a la preservación del patrimonio estudiado,
pues aún no se evidencian graves deterioros por la acción de las humedades que
pongan en peligro la estabilidad de las unidades constructivas.
8. Se desarrolló una propuesta de software, el cual servirá a los especialista del tema
a la hora del ordenamiento y procesamientos de la información, además, es capaz
de bridar la información deseada de manera rápida y eficaz.
105
A partir de los planteamientos presentados en esta tesis se ofrecen las siguientes
recomendaciones:
1. Que se le preste especial atención a los resultados de la investigación, ya que se
demuestra que existen afectaciones producto de las humedades en el patrimonio
edificado de Trinidad que si no se atienden a tiempo pueden afectar la integridad
del mismo.
2. Realizar, como continuidad de esta investigación, un estudio para todas las
manzanas y unidades constructivas del Centro Histórico Urbano de Trinidad para
conocer la situación que presenta todo el conjunto en lo referente a patologías
asociadas a las humedades y sus posibles causas.
3. Continuar con la implementación y desarrollo del software para hacer del mismo la
herramienta principal de los especialistas en el tema de las humedades en la
ciudad de Trinidad.
106
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