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INSTITUTO UNIVERSITARIO PEDAGÒGICO
“MONSEÑOR RAFAEL ARIAS BLANCO”
CARACAS- CARICUAO
LEONES DEL CARACAS
Integrantes:
Leal Lydelmar
Docente:
Igle Bello
Caracas, noviembre de 2011
LEONES DEL CARACAS
El 22 de octubre de 1941 se produce uno de los acontecimientos más importantes en la
historia del deporte venezolano. Ese día la selección nacional derrotó a Cuba 3 a 1 para
proclamarse campeón en la IV Serie Mundial de Béisbol Amateur, celebrada en La
Habana, Cuba.
Esa victoria provocó un inusitado entusiasmo por el juego de los bates, guantes y
pelotas en todos los rincones del país. En casi todas comenzaron a aparecer nuevos
equipos y la idolatría por los integrantes del equipo campeón se desbordó.
En medio de esa euforia por el beisbol, Jesús Corao, conocido promotor deportivo y
ejecutivo de la Cervecería de Maiquetía, le planteó al accionista mayoritario de la
Cervecería Caracas, Martín Tovar Lange, que la ocasión era propicia para adquirir el
estadio San Agustín y fundar un equipo con la misma fórmula del Royal Criollos, con el
cual el propio Corao cosechó innumerables éxitos en las décadas de 1920 y 1930.
En diciembre de 1941, Tovar Lange inició los trámites para la comprarle el estadio San
Agustín a Santiago Alfonzo Rivas. Cuatro meses después se culminó la negociación por
800 mil bolívares. A partir de entonces, el viejo parque de la esquina de Bomboná
comenzó a ser denominado en la prensa capitalina como Estadio Cerveza Caracas.
En esa época, Corao, con el patrocinio de la Cervecería de Maiquetía, competía con el
equipo Princesa en la pelota guaireña de segunda categoría. La cerveza Princesa era la
marca consentida de la mencionada empresa lupulosa del litoral, filial de la Cervecería
Caracas.
Desde 1940, Corao había incorporado en las filas del Princesa a varios de los mejores
jugadores de ese entonces, entre ellos, a Juan Francisco “Gatico” Hernández y Ramón
“Dumbo” Fernández, quienes a mediados de ese año formaron parte de la selección
nacional que asistió por primera vez a un evento mundialista de beisbol. Casi
inmediatamente después del Mundial de 1941, Corao contrató a varios de los jugadores
del equipo campeón como peloteros del Princesa y empleados de la empresa lupulosa.
Nace la leyenda: Caracas BBC
Luego de concretarse la compra del estadio San Agustín, Tovar Lange asume el reto que
le propone Corao, de constituir un equipo de beisbol en primera división. La mejor y
más rápida forma de lograrlo era transformar a la poderosa divisa del Princesa en un
trabuco con el mejor talento criollo del país, pero bajo un nuevo nombre: Cervecería
Caracas Base Ball Club.
El jueves 7 de mayo de 1942, el Princesa juega su último partido en la pelota de
segunda categoría. Esa tarde, vencieron 12 por 3 a la UCV para titularse en el torneo
caraqueño. Y en la misma fecha, Corao y Tovar Lange anunciaron que la Junta
Directiva de la Cervecería Caracas había autorizado el traslado del equipo Princesa a la
capital, pero bajo el nombre de Cervecería Caracas BBC.
El domingo 10 de mayo, hizo su estreno el equipo Cervecería Caracas en el campeonato
nacional de segunda división. Esa mañana vencieron 7 a 3 en el parque de San Agustín
a Los Criollos de Puerto Cabello. El “Dumbo” Fernández se erigió en el héroe del
partido al lanzar completo, dejando a los carabobeños en apenas seis inatrapables.
Comenzó así la historia de la más exitosa franquicia del beisbol venezolano.
Entre los jugadores que formaron parte de los inicios del Cervecería Caracas se
encontraban: José Antonio Casanova, “Dumbo” Fernández, Luis Romero Petit, José
Pérez Colmenares, Juan Francisco “Gatico” Hernández, Félix “Tirahuequito” Machado,
Guillermo Vento, José “Perico” García, Víctor León y Amador Rodríguez. El manager
era Manuel “Chivo” Capote, mientras que el coach era Jesús Corao.
Ascenso y rivalidad con Magallanes
En agosto de ese año de 1942, el conjunto cervecero se tituló campeón invicto de la
segunda división. Poco tiempo después, tal y como lo exigían las normas de la
Asociación Venezolana de Beisbol, el equipo Cervecería Caracas es promovido a la
primera división, no sin antes realizar varios partidos de fogueo a nivel nacional e
internacional. Primero viajaron a la isla de Trinidad para una serie contra un equipo de
la armada de los Estados Unidos. De vuelta a Venezuela, Corao conjuntamente con
Pablo Morales y Oscar “Negro” Prieto, organizaron un encuentro entre Cervecería
Caracas y Magallanes, con la intención de revivir la rivalidad entre Royal Criollos y
bucaneros, utilizando el “purocriollismo” lupuloso como bandera.
El domingo 31 de octubre de 1942, Cervecería Caracas y Magallanes se enfrentan por
primera vez en la historia. Ese partido amistoso tuvo como atractivo el duelo entre el
caraquista Alejandro “Patón” Carrasquel y el magallanero Vidal López, quien se llevó
la victoria 4-0 tras una excelente labor montícular en la que apenas toleró cinco hits.
Nadie imaginó que con ese juego estaba naciendo la más grande rivalidad que conozca
deporte alguno en Venezuela.
Dos meses más tarde, en plenos preparativos para el inicio de la temporada 1942-43,
Corao logró arrebatarle a los bucaneros a su lanzador estrella, el barloventeño Vidal
López, quien se convertiría en el motor que condujo a la divisa cervecera a la conquista
de su primer gallardete en la pelota de primera división.
El 27 de diciembre de 1942, Cervecería Caracas y Magallanes chocan por primera vez
en un partido de campeonato. Vidal López, ahora con el flamante uniforme lupuloso y
en rol de pitcher y cuarto bate le mete nueve ceros a sus ex compañeros.
Dos títulos en la primera división
Tras ganar 9 de 12 encuentros en su primera campaña en la primera división, Cervecería
Caracas obtiene la corona de la campeonato nacional 1942-43, con el manager Manuel
“Chivo” Capote a la cabeza.
Leones del Arauco, como también denominaban al club cervecero, compitieron en otros
dos torneos de primera división. En edición 1943-44 ocuparon la segunda casilla, y en
la siguiente campaña, en 1945, conquistan su segunda corona, esta vez bajo el mando de
José Antonio Casanova y con el inseparable apoyo de sus estelares jugadores criollos.
Los 40
El 27 de diciembre de 1945, se constituyó la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
(LVBP) con el Cervecería Caracas como uno de los cuatro equipos fundadores junto
con Magallanes, Venezuela y Vargas.
El domingo 13 de enero de 1946, un día después de la jornada inaugural de la LVBP, se
produjo el debut del Cervecería Caracas en la pelota rentada. En aquella ocasión, el
conjunto dirigido por Casanova cayó ante el Vargas 12-1. Una semana después, el 17 de
enero, el equipo cervecero obtuvo su primera victoria en la liga, ante el Venezuela 2-0.
En ese cotejo hizo su estreno Alfonso “Chico” Carrasquel, quien luego se convertiría en
una símbolo de la divisa capitalina.
Cervecería Caracas escoltó al campeón Vargas en la primera temporada de beisbol
profesional venezolano. Para asegurar esa segunda casilla, los muchachos de Casanova
tuvieron que fajarse para supera en encuentro extra al equipo Venezuela.
Historia similar se presentó en el certamen 1946-47. Vargas ganó la primera vuelta con
marca de 11-7 y la tropa lupulosa se impuso en la segunda etapa del torneo con registro
de 14-4. Ambos conjuntos protagonizaron la primera serie final en la historia de la
LVBP y Vargas se impuso en cuatro desafíos para renovar el gallardete.
Su primera corona llegó en la campaña 1947-48, cuando el 21 de febrero Caracas
superó al Venezuela 5 carreras por 3 y aseguró el primer puesto.
En el torneo 1948-49 volvería a la palestra el conjunto capitalino, pues defendió muy
bien el título conquistado, al punto de ganarlo nuevamente. El juego que le dio el cetro
fue ante Magallanes en el que el resultado culminó 13 por 9. En esa oportunidad,
Alfonso Carrasquel quedó como campeón bate con .373 de promedio.
El 12 de octubre se inició la V temporada de beisbol profesional. A las pocas semanas el
Cervecería Caracas hilvanó una seguidilla de 14 victorias, lo que ahuyentó del estadio a
los aficionados y provocó que la LVBP, por intermedio de su presidente Feliciano
Pacanins, acordara ampliar el cupo de peloteros extranjeros en juego por club, de tres a
seis, con el fin de hacer más parejo el torneo. Magallanes aprovechó muy bien su nuevo
cupo de importados y contrató peloteros de jerarquía en el beisbol de los Estados
Unidos, logrando enrumbarse a la conquista del título, el cual logró el 9 de febrero de
1950 al blanquear a su más acérrimo rival 6-0. Este fue el primer título del Magallanes
en la LVBP.
Tovar Lange compra el equipo
El 29 de diciembre de 1949, el equipo Cervecería Caracas pasó a manos de Martín
Tovar Lange, accionista mayoritario de la empresa cervecera del mismo nombre.
Tras siete años en poder de la Cervecería Caracas (1942-1949), todos los derechos del
club de pelota profesional de esta empresa fueron transferidos a Tovar Lange sin pago
de indemnización alguna, incluyendo un permiso especial para el uso del nombre
comercial de la empresa cervecera más popular del país y todos los contratos de los
peloteros. Se convertía así, Tovar Lange, en el segundo propietario de la popular divisa
caraquista.
Los 50
Luego de una tradición de “purocriollismo”, el primer episodio de la década que
estremeció los cimientos de la tradición de la divisa capitalina fue precisamente la
contratación de los primeros jugadores importados en la temporada 1950-51. Se
lograron las firmas del catcher Lester Fusselman, el inicialista Morris Mozzali, el
infielder Roy Dueñas, el jardinero Wilmer Fields y los lanzadores Roy Parker, Earl
Mossor y Ernie Shore.
Pese a los resultados, en el torneo siguiente volvieron por sus fueros en su última
presentación en la campaña 1951-1952, con una contundente demostración de poderío
que le permitió sacar hasta trece partidos de ventaja a los Navegantes del Magallanes, al
dejar marca de 41-15 por 28-28 de su eterno rival.
En esa temporada 1951-52, el conjunto lupuloso logró una seguidilla de 17 triunfos,
superando su propio récord de 14 impuesto dos años antes. Esa marca de victorias al
hilo se mantendría intacta por espacio de 37 años, hasta que los propios caraquistas la
derribarían para aumentarla a 18.
Pablo Morales, tercer propietario del
club capitalino
Luego de concluir la temporada 1951-52 todos los equipos de la LVBP mostraron sus
cuentas en rojo. El Vargas y Magallanes tuvieron pérdidas cercanas a los 50 mil
bolívares, el Venezuela de 75 mil y el Cervecería Caracas de 105 mil, pues la nomina
del club lupuloso era la más costosa de todas.
En visto de ello, estalló en el seno de la LVBP una severa crisis, la cual condujo a que
los propietarios del Vargas y del Cervecería pusieran en venta sus equipos, con
franquicia y todo.
Como reflejo de los aprietos por los que atravesaba la pelota profesional en esos días, el
8 de julio de 1952, se conoce que Oscar Machado Zuloaga, presidente de la Cervecería
Caracas, le participa por escrito lo siguiente a Martín Tovar Lange: “debido a las
diferentes controversias que se han suscitado en los últimos meses en diversos sectores,
en relación con el último campeonato de baseball profesional, ha llegado el momento de
reconsiderar la autorización que se le dio para usar el nombre de la Cervecería en el club
de su propiedad (…) por lo tanto la junta que presido ha llegado a la conclusión de que
para el mejor desarrollo y bienestar del deporte, se de por cancelada dicha autorización”
Casi dos semanas después, Tovar Lange le dirige comunicación a la LVBP, en la cual
solicita suprimir el nombre “Cervecería” en la franquicia de su propiedad y denominar
al club como “Caracas BBC”, nombre que tiene registrado legalmente.
El 8 de agosto, Tovar Lange vuelve a emitir comunicación a la LVBP. En esta
oportunidad informa que, “debido a circunstancias insuperables, relacionadas con mis
ocupaciones, me he visto obligado a desprenderme de las actividades del baseball, a las
que desde hace tanto tiempo venía ligado como propietario del 'CERVECERIA
CARACAS BBC', hoy denominado 'CARACAS BBC ', y en consecuencia, participo a
ustedes que he cedido y traspasado el 'CARACAS BBC ' con todos sus derechos y
acciones, al señor Pablo Morales.
Al día siguiente, los medios se hacen eco de la venta del Caracas a Pablo Morales. El
diario El Nacional, a través de nota firmada por el reportero Felo Giménez, se encarga
de dar la primicia sobre el precio de la negociación por 75 mil bolívares, mientras que el
16 de agosto se conoce que el estadio Cerveza Caracas ha sido puesto a la venta, con lo
que se ratifica que el siguiente torneo se jugará en el moderno estadio de beisbol de la
Ciudad Universitaria.
Fue así como el 17 de octubre de 1952 el conjunto de la capital hizo su primer juego en
el estadio Universitario de Caracas. Muchas fueron las hazañas que se lograron desde
ese momento. El 19 de noviembre de 1952 Dick Starr, primera estrella extranjera en la
lomita de los melenudos, propinó el primer blanqueo de la divisa ante sus eternos
rivales, los Navegantes del Magallanes, en victoria de 7-0. Starr aceptó sólo cuatro hits.
Caracas finalizó campeón en la temporada 1952-53 de la mano del manager Martín
Dihigo, al ganar la ronda eliminatoria con balance de 32 triunfos y 25 derrotas. Cabe
destacar que en esa misma campaña, el 8 de febrero de 1953 para ser más específicos,
Gale Wade se robó su almohadilla número 28 de la zafra para imponer una nueva marca
en la liga. De la misma manera, el 11 de febrero de 1953, Dick Starr obtuvo su
duodécima victoria de la temporada, para ayudar, de esta manera, a conquistar el cetro.
Ya en la campaña 1953-54, el ídolo Alfonso Carrasquel ligó, el 19 de diciembre de
1953, cuadrangular con las bases llenas ante el lanzador Jim Singleton del Gavilanes;
dicha conexión fue el primer grand slam conectado por un jugador caraquista. Por su
parte, Ray Murray apareció como el primer león en conectar dos jonrones en un juego
durante la jornada del 17 de enero de 1954. Fue ante los envíos del lanzador Thomton
Kipper de Pastora.
Para la zafra 1955-56, el lanzador Lenny Yochin protagonizó un hecho histórico. Fue el
8 de diciembre de 1955 cuando lanzó el primer no hit no run en nuestra pelota rentada.
Caracas se impuso 3-0 sobre su eterno rival, Navegantes del Magallanes. Mientras
tanto, el 15 de diciembre de 1955, Stanley Jok se convirtió en el primer pelotero de los
Leones en disparar tres cuadrangulares en un mismo partido, siendo la segunda ocasión
en la Liga y la primera en el estadio Universitario. Los jonrones fueron ante los envíos
de Charles Bishop y Alfredo Diez del conjunto Pampero.
Al final de la temporada 1955-56, Stanley Jok concluyó la campaña con 10
cuadrangulares y se convirtió en el primer jugador del Caracas en ganar una corona de
jonrones.
Uno de los mejores lanzadores de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, José de la
Trinidad Bracho, se convirtió en el primer lanzador venezolano en golpear un jonrón
con las bases llenas el 25 de noviembre de 1956. Dicho estacazo se lo dio a Manuel
González del Pampero.
En la misma temporada 56-57, John Jancse blanqueó a los Industriales de Valencia en la
jornada final del 5 de febrero de 1957. Permitió apenas tres imparables y, de esta
manera, ayudó a que Caracas lograra su segundo título en la Liga.
En esta histórica justa, Bob Wilson ganó el título de bateo con promedio de .350 y se
convirtió en el primer jugador del Caracas en conseguirlo.
Una fecha para recordar fue el 17 de octubre de 1957, cuando debutó Víctor Davalillo,
líder en imparables de todos los tiempos en Venezuela. En la misma temporada, Jack
Baumer ligó cuadrangular en su primer turno al bate durante el juego del 6 de
noviembre de 1957. Fue así como se convirtió en el único jugador de los Leones en
lograrlo.
Los 60
Leones del Caracas crecía a medida que transcurrían las temporadas. No sólo aumentó
la cosecha de más trofeos, sino también se inició el camino de una dupla que muchos
recordarán como la mejor; esa que conformara Víctor Davalillo y César Tovar.
Asimismo, un señor llamado Regino Otero asumió las riendas del equipo durante 8
temporadas y mostró, desde ese entonces, sus cualidades como manager ganador a toda
prueba.
No se puede dejar de lado la presencia de importantes jugadores como Pete Rose, José
Tartabull, Tony Curry, Ken Harrelson, Jim "El Bagre" Hunter, Dagoberto Campaneris,
Diego Seguí, Luis Tiant, Howie Reed, Gonzalo Márquez, Teodoro Obregón, Aurelio
Monteagudo, Dámaso Blanco y Luis Peñalver, quienes le dieron prestigio al uniforme
melenudo.
Entre los hitos más importantes estuvo el del 23 de noviembre de 1961, cuando Víctor
Davalillo propinó 14 ponches y llevó a la victoria al Caracas 2-1 sobre Pampero. Dicha
cantidad de abanicados es cifra tope para un criollo.
En la temporada 1961-62, el cubano José Joaquín Azcúe ganó el liderato de carreras
remolcadas de la temporada y se convirtió en el primer caraquista en hacerlo. En esa
misma justa, exactamente el 4 de febrero de 1962, los Leones se impusieron 7-4 a
Oriente y consiguieron su tercera corona en el béisbol venezolano.
El 27 de enero de 1963, durante la campaña 62-63, Víctor Davalillo bateó de 4-1 ante
los Tiburones de La Guaira para dejar promedio de .400. De esta forma se convirtió en
el segundo jugador en lograrlo en la Liga, desde que lo hiciera Pablo García en 1946.
Durante el juego del 3 de noviembre de 1963, en plena temporada 63-64, el infield de
los Leones del Caracas realizó el primer triple play en su historia frente a los
Industriales de Valencia.
En ese mismo campeonato, el 5 de febrero de 1963, fue un día de duelo entre
serpentineros cubanos. Orlando Peña sólo permitió cinco hits y una rayita para vencer a
Luis Tiant y sus Industriales de Valencia. Este cotejo sirvió para obtener el cuarto título
de la escuadra capitalina durante esa movida temporada.
Ya en la 64-65, Ken Rowe se convirtió en el primer serpentinero en lograr dos victorias
en un mismo día en Venezuela. Dichos lauros los obtuvo sobre los Industriales de
Valencia el 24 de enero de 1965. Al día siguiente, Caracas le ganó 21-5 al Magallanes.
En ese encuentro los Leones impusieron una marca para entonces de 25 imparables.
Durante la 65-66, Lew Krausse impuso una nueva marca de ponches en un juego, al
abanicar a 21 toleteros de los Cardenales de Lara el 3 de noviembre de 1965. De esa
cifra, diez se produjeron en forma consecutiva. Krause estableció un tope de blanqueos
en una campaña (6) junto a Marcelino López, quien lanzaba con Tiburones de La
Guaira. Por si fuera poco, fue también colíder en triunfos con 12; también al lado de
López.
El 12 de febrero de 1967, en la zafra 66-67, Paulino Casanova despachó cuadrangular
ante Graciliano Parra de los Tiburones de La Guaira, en una séptima entrada de once
rayitas que al final decretaron la victoria ante los litoralenses y el quinto campeonato de
la liga.
El 3 de enero de 1968, durante la 67-68, Víctor Davalillo empujó 7 rayitas para
implantar la marca del club en temporada regular en aquel entonces. Por su parte, el 4
de febrero de 1968, Gonzalo Márquez remolcó 8 carreras en un juego de play off,
igualando la marca de la Liga impuesta por Marvin Williams en 1946.
En la misma zafra, los lanzadores cubanos Luis Tiant y Diego Seguí se adueñaron de la
triple corona del pitcheo. Tiant fue líder en victorias (12) y ponches (111), mientras que
Seguí capturó el primer puesto en efectividad con 1.34.
El 5 de febrero de 1968, Caracas, apoyado en la lomita por Diego Seguí, venció a los
Tigres de Aragua 5-3 y retuvo su corona, la sexta del equipo en el béisbol venezolano y
la segunda consecutiva.
Al comienzo de la temporada 68-69, Howie Reed dejó sin imparables ni carreras a los
Navegantes del Magallanes durante el juego del 24 de octubre de 1968. Fue el tercer no
hit no run en Venezuela.
Los 70
En la campaña 69-70, Pompeyo Davalillo se había estrenado como manager del
conjunto capitalino y siguió hasta la 71-72. Pese a que logró llegar dos veces a la
semifinal, no pudo pasar a la serie final.
Varios fueron los hechos que destacar este tiempo. El 6 de noviembre de 1970, Caracas
disparó 23 indiscutibles para derrotar al Magallanes 13-1. Octavio Rojas, Víctor
Davalillo, César Tovar, Larry Howard y Rich Scheimblum conectaron tres hits cada
uno.
Durante la 71-72, Caracas impuso una lo que fue una nueva marca en el béisbol
venezolano al ligar, el 18 de noviembre de 1971, 26 inatrapables ante los Navegantes
del Magallanes. Los Leones ganaron ese juego 22 por 9. Por su parte, el 15 de
diciembre de 1970, Víctor Davalillo golpeó, por tercera vez en su carrera, cinco hits
ante los Navegantes del Magallanes.
En la temporada 72-73, Antonio Armas conectó el primero de sus 97 jonrones en la
Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Fue el 4 de noviembre ante el derecho Ken
Forsch de los Tiburones de La Guaira. La bola cayó en las gradas del jardín izquierdo.
De igual manera, es destacable lo hecho por Jesús Marcano Trillo, Diego Seguí y Joe
Ferguson, quienes dispararon 3 jonrones no consecutivos en el cuarto episodio del juego
ante Tiburones de La Guaira (15 de noviembre de 1972), que se constituyó en una
marca para el Caracas en su momento.
El 6 de enero de 1973, el lanzador Urbano Lugo padre se cubrió de gloria al dejar sin
hits ni carreras a los Tiburones de La Guaira, convirtiéndose en el primer criollo en
lograr esta hazaña. Fue en un encuentro donde jugaron peloteros nativos, aunque no
dejó de tener importancia. Caracas logró el título en esa temporada, bajo la batuta de
Oswaldo Virgil, al superar el 28 de enero de 1973 al equipo Águilas del Zulia 4-3. De
esa manera, conquistaron su séptimo gallardete.
Uno de los más recordados jugadores extranjeros, Pete Koegel, disparó entre el 7 y 8 de
diciembre de 1973, en plena temporada 73-74, dos jonrones con las bases llenas, para
igualar a Billy Queen (53-54) como los únicos dos jugadores con partidos consecutivos
conectando grand slams. Otra fecha para recordar fue el 8 de diciembre de 1973, cuando
César Tovar disparó cinco incogibles en un mismo juego; la única vez que lo hizo en su
carrera.
Koegel volvió a ser protagonista el 12 de enero de 1974, al conectar seis hits para
igualar la marca de la Liga. En ese cotejo remolcó seis para dejar un nuevo registro de
impulsadas en una campaña con 65.
En la zafra 74-75, Víctor Davalillo ratificó que estaba predestinado para hacer historia
en nuestra liga. El 5 de noviembre de 1974, ante los Navegantes del Magallanes, ligó su
hit número mil en el profesional. Dicha conexión se produjo en el cuarto inning.
Después de una ausencia en la 75-76, tras fusionarse con los Tiburones de La Guaira en
lo que fue la recordada divisa Tibuleones de Portuguesa, Caracas volvió a la acción en
la 76-77. El 23 de noviembre de 1976, Antonio Armas despachó dos cuadrangulares
ante el conjunto de las Águilas del Zulia. Fue la primera ocasión de las ocho veces que
lo lograría en Venezuela.
Otro de los capítulos más importantes en la historia de los Leones y de la Liga de
Béisbol Profesional se inició el 26 de noviembre, cuando Adrian Garrett inició su
cadena de 28 partidos conectando al menos un hit, al batear de 4-2 ante Paul Reuschell
de los Navegantes del Magallanes. Mientras tanto, el 21 de diciembre de 1976, Jesús
Marcano Trillo completó 262 lances sin error defendiendo la segunda almohadilla. De
esta forma fijó marca en la Liga.
Garrett empató el récord dejado por Henry Schenz de 27 juegos con al menos un hit
durante el choque del 2 de enero de 1977. Dicho tope tenía 24 años de vigencia. Fue así
como el 4 de enero, el estadounidense le disparó un sencillo al centro al serpentinero
Brian Abraham de los Cardenales de Lara para imponer una nueva marca en la Liga de
más juegos consecutivos dando de hit con 28 en una temporada.
Uno de los protagonistas de la campaña 77-78 fue Antonio Armas. El 4 de enero de
1978 le conectó jonrón a Juan Quiroz de los Navegantes del Magallanes, para así sumar
el número 12 y derribar la marca de más cuadrangulares en una temporada para un
criollo en poder de Luis "Camaleón" García. Luego, el 15 de enero de ese mismo año,
anotó una carrera ante los Navegantes, para llegar a 62 en la zafra, cifra tope en el
béisbol venezolano.
El 27 de enero de 1978 Leon Roberts, Baudilio Díaz y Gonzalo Márquez golpearon
jonrones no consecutivos ante Águilas del Zulia en el sexto inning; primera vez que se
logra esta hazaña en una final. Ante este mismo equipo, los Leones del Caracas
consiguieron su octava corona de por vida, cuando ganaron 5-0 en el último de la final,
con Pablo Torrealba destacándose en la lomita y Antonio Armas con un jonrón en la
ofensiva.
En la campaña 79-80, la última de la década, Felipe Rojas Alou llevó nuevamente al
equipo hacia el título. Sin embargo, un poco antes, el 23 de octubre de 1979, Baudilio
Díaz iniciaba el camino al récord de más jonrones en una temporada al dar el primero de
la justa.
El 7 y 10 de noviembre de ese año, Dwayne Murphy disparó sendos jonrones saliendo
del banco ante Zulia y La Guaira respectivamente, para igualar la marca de más
vuelacercas como emergente en una temporada.
Los 80
El 10 de enero de 1980 los Leones del Caracas derrotaron a sus eternos rivales 16
carreras por 2, para de esta manera llegar a 14 victorias sin derrota ante los valencianos
en la serie particular, marca hasta ahora insuperable en la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional.
En esa misma campaña histórica, concretamente el 12 de enero de 1980, ante los envíos
de Aurelio Monteagudo de La Guaira, Baudilio Díaz disparó su jonrón número 20 de la
campaña. Con dicha conexión, el receptor mirandino implantó un récord hasta ahora
vigente. Finalmente, El 29 de enero de 1980, Caracas conquistó su noveno gallardete de
la Liga al vencer a los Cardenales de Lara 5-2.
La temporada 80-81 significó la segunda conquista consecutiva del título lograda por
Caracas, para de esa manera igualar lo hecho entre la temporada 1966-67 y 67-68,
cuando también se anexaron sendas coronas. Fue el 26 de enero de 1981, gracias al
trabajo combinado desde el montículo de Tony Brizzolara y Craig Eaton, aunado a un
jonrón de Antonio Armas, que Caracas venció a Lara 4-3, para sumar su décimo
campeonato en Venezuela. Fue primera vez que el conjunto de la Capital barrió una
serie decisiva.
Cabe destacar que el 18 de diciembre de 1981 (en la ronda regular), Armas disparó su
vuelacercas número 64, con el que desbancó a Luis "Camaleón" García, quien poseía el
tope de por vida en este departamento (63). Se lo dio a Bill Caudill de Magallanes en el
estadio Universitario.
El equipo Leones del Caracas se consolidó como el mayor ganador en la historia de la
Liga Venezolana de Béisbol Profesional y no sólo eso: se anexó otro éxito en su trajinar
al obtener el título de la Serie del Caribe, bajo el mando de Alfonso Carrasquel y el
solvente respaldo de los ídolos Antonio Armas, Baudilio Díaz, Gonzalo Márquez, Dave
Henderson, Steve Sax, entre otros.
Por primera vez en la historia de la LVBP, un equipo logra anidar tres gallardetes al hilo
en la misma cantidad de temporadas consecutivas. Los Leones del Caracas, con el
"Chico" Carrasquel como manager, clasificaron a la semifinal en un juego extra
realizado ante los Tigres de Aragua. De esa manera pasaron a la final ante los
Cardenales de Lara y el 25 de enero de 1982 vencieron a los plumíferos 4-3, apoyados
en un solvente trabajo de Ubaldo Heredia desde la lomita, para anexar el cetro número
11 en la historia de los capitalinos.
En esta recordada temporada podemos mencionar algunos pasajes importantes como el
protagonizado por Dave Henderson, Antonio Armas y Jim Maler, quienes dispararon
cuadrangulares no consecutivos en una entrada. Dicha hazaña -que igualó lo hecho el 15
de noviembre de 1972- se logró el 17 de noviembre de 1981 en Valencia contra el
Magallanes.
También, el 4 de diciembre, el lanzador importado Tom Dixon logró su victoria
consecutiva número 19 al superar a los Cardenales de Lara. Dicha cifra es récord de la
liga. Viajaron a Hermosillo, México, y se trajeron de vuelta el trofeo de la Serie del
Caribe.
Por otra parte, en la semifinal de la campaña 82-83, Kevin Bass dejó su nombre en los
libros de records. Fue el 16 de enero de 1983 cuando bateó de 5-3 con dos jonrones, uno
de ellos un grand slam, para impulsar ocho rayitas. Con esta cifra igualó el récord de
fletadas para postemporada. Gracias al trabajo de Bass, Caracas accedió a la final ante
los Tiburones de La Guaira.
Cuatro temporadas pasaron para que los Leones del Caracas reconquistaran un título. En
la zafra 86-87, en una serie final inolvidable, vencieron a los aguerridos Tiburones de
La Guaira en cuatro juegos.
Pero antes, el inolvidable Víctor Davalillo conectó, el 5 de diciembre de 1986, un
sencillo al jardín derecho ante el zurdo Félix León, para así alcanzar su hit número
1.500 en el béisbol profesional venezolano.
Cabe destacar que el 7 de enero de 1987, Dwight Taylor alcanzó su octavo imparable en
forma consecutiva para igualar la cifra tope en Venezuela. Por su parte, Donell Nixon,
otro de los importados de esa justa, se estafó cuatro almohadillas ante los Tigres de
Aragua para romper la marca de más bases estafadas en una campaña que estaba en
poder de Jeff Stone (Águilas del Zulia) con 43.
Otro pelotero que dejó un grato recuerdo en este campeonato fue Ubaldo Heredia, quien
el 10 de enero lanzó cuatro entradas para dejar efectividad de 1.08, fijando de esta
forma una marca para serpentineros criollos.
En el juego que le dio el título a los Leones del Caracas, el duodécimo de su historia,
Urbano Lugo Jr. propinó un no hit no run a los Tiburones de La Guaira el 24 de enero
de 1987. Sin duda alguna, una de las mejores victorias en la pelota rentada nacional.
Por tercera vez, Caracas logró obtener dos coronas consecutivas. La temporada 87-88
fue propicia para ello; siempre con el decidido apoyo de Antonio Armas, Andrés
Galarraga, Jesús Alfaro y Ubaldo Heredia. Fue el 31 de enero de 1988, cuando con un
jonrón de tres carreras de Antonio Armas, los Leones derrotaron a los Tigres de Aragua
para obtener su cetro número 13 del béisbol venezolano. Precisamente, en esta justa
Omar Vizquel se consolidó como el campocorto de los Leones, gracias a una solvente
actuación con su guante y madero.
En la temporada 88-89, los Leones implantaron una marca en lo que a triunfos
consecutivos se refiere. El 15 de noviembre de 1988, el conjunto melenudo se impuso
7-2 a los Cardenales de Lara, con Urbano Lugo en el montículo, para así iniciar la racha
hasta el 8 de diciembre. Fue así como quedó el registro en 18 lauros al hilo, después que
Ubaldo Heredia y Jay Baller blanquearan a los Navegantes del Magallanes 1-0.
El quinto cetro de la década lo conquistaron los Leones en la 89-90. Después de llegar
en el tercer puesto durante la ronda eliminatoria, en el "todos contra todos" semifinal,
Caracas quedó en el primer puesto y disputó la final con los Cardenales de Lara. El 31
de enero de 1990, con un cuadrangular de Antonio Armas, vencieron a los larenses 5-3
y de esta forma obtuvieron su campeonato número 14.
Los 90
En la mayoría de los casos, lo positivo en los Leones del Caracas fue siempre la
capacidad de renovar sus filas de peloteros estrellas. Fue una era en la que Phil Regan
dirigió al equipo en ocho oportunidades, convirtiéndose también en un importante
hombre de béisbol, cuyo aporte al conjunto capitalino fue vital.
En la campaña 90-91, Brent Knackert culminó como el líder en efectividad con 0.92,
convirtiéndose en apenas el cuarto serpentinero en lograr porcentaje de carreras limpias
aceptadas menor a uno. Los otros fueron Jim Owens de Oriente (0.90), Mel Queen de
los Tigres (0.76) y Mike Hedlund de La Guaira (0.75).
En la memoria de los aficionados está fija la temporada 93-94, pues fue la primera vez
en que los "eternos rivales" del profesional venezolano, Navegantes del Magallanes y
Leones del Caracas, disputaron el cetro. Antes de ese importante episodio, el 22 de
noviembre de 1993, Bob Abreu conectó de 7-5 para convertirse en el pelotero número
15 de la franquicia en batear cinco imparables en un desafío. Al día siguiente, el
jardinero Jorge Uribe emulaba al "Come dulce" al disparar la misma cantidad de hits.
También lo hizo Roger Cedeño el 17 de diciembre de ese mismo año, para así ser el
número 17 en lograrlo.
Durante siete emocionantes encuentros, tanto Caracas como Magallanes se tranzaron en
una guerra sin cuartel en busca de un gallardete que significaba más que eso. Al final,
Magallanes se llevó los honores.
Uno de los astros del Caracas, Urbano Lugo Jr., alcanzó en la zafra 94-95 las 50
victorias de por vida. Fue el 18 de diciembre de 1994, cuando el diestro falconiano
blanqueó a los Petroleros de Cabimas y se ubicó en el tercer puesto entre los
serpentineros de la franquicia con mayor número de conquistas detrás de Diego Seguí y
Luis Peñalver.
En esta misma temporada, Caracas recuperaba su sitial y pudo vengarse de Magallanes,
cuando el 20 de enero, en un segundo juego extra por el pase a la final, se impusieron a
los turcos 5-4. De esta manera, disputó el título con Águilas del Zulia con la decidida
intervención de Omar Vizquel y bajo el mando de Pompeyo Davalillo, quien había
sustituido a Phil Regan a inicios del torneo. El 29 de enero Calvin Jones y Ugueth
Urbina, en calidad de relevistas, detuvieron a la ofensiva de los zulianos y los Leones se
impusieron en el sexto juego de la final con marcador de 5-2. Fue la diadema número 15
para la tropa capitalina.
Otro hecho que destacar fueron las 40.1 entradas consecutivas sin permitir carreras que
logró el diestro Jesús Hernández el 9 de diciembre de 1995, en plena justa 95-96. De
esta manera, fijó un récord en la liga.
Por otro lado, Omar Daal se convirtió en el primer serpentinero de los Leones en llegar
a diez o más triunfos en un año desde que lo hicieron Diego Seguí y Howe Reed en la
68-69, al derrotar el 28 de diciembre de 1995 a los Caribes de Oriente, que significó su
décima victoria de la temporada. Mientras tanto, el pitcher Ronnie Sorzano se convirtió
en el Novato del Año, luego de concluir la ronda eliminatoria con marca de 5-2 y 1.36
de efectividad. La designación se dio a conocer el 12 de enero de 1996.
Daal se hizo merecedor, en el campeonato 96-97, del premio Pitcher del Año, al dejar
balance de 9-1 con 1.49 de efectividad y 64 ponches. En esa misma justa, se realizó la
segunda final entre Caracas y Magallanes. Nuevamente, la balanza se inclinó a favor de
los carabobeños, esta vez 4 juegos por 1.
Los Leones estuvieron dos veces más en la final, con Cardenales de Lara como
principal oponente. En la 97-98, finalizaron en el segundo puesto de la División
Oriental y pudieron pasar a la serie decisiva tras dejar balance de 12-4 en la semifinal.
No obstante, Lara se llevó el trono bajo la dirección de Omar Malavé.
En la 98-99, una nueva oportunidad se abría para los melenudos. Pudieron alcanzar, de
igual manera, el "todos contra todos" semifinal y pasaron al ganar 10 y perder 6
choques. No obstante, cayeron por segunda ocasión ante Lara en 6 juegos.
En la última campaña del siglo XX, que significó la última de la década, Caracas no
pudo clasificar, por primera vez desde la justa 92-93, a la postemporada. En una
temporada signada por una cadena de 11 derrotas consecutivas y un despido de manager
(John Stearns), el conjunto leonino llegó en el último puesto de la División Oriental con
récord de 20-42.
Los 2000
El 18 de abril de 2001, el equipo Leones del Caracas cambió de dueño. La Organización
Cisneros entró en negociaciones con la familia Morales y Prieto, para comprar la
totalidad de las acciones y, de esta manera, incursionar en un ámbito distinto y lleno de
grandes retos.
El presidente de la OC, Gustavo Cisneros, anunció oficialmente la compra ante los
medios de comunicación y demás invitados especiales, no sin antes resaltar la
importancia de tener dentro del grupo un equipo cuyo principal alimento son los
aficionados. De esta manera, se conformó una nueva estructura en la que las áreas
deportiva y de negocios se manejan al estilo de las grandes ligas.
La primera campaña del siglo XXI (2001-2002) logró aglutinar a importantes figuras
criollas como Bob Abreu, Omar Daal, Roger Cedeño, Ugueth Urbina, Alex González y
Wiklenman González, quienes se habían consolidado en las mayores. En esa
oportunidad, Antonio Álvarez conquistó el título de bateo con average de .359, el
duodécimo en la historia de los Leones. Además, empató el registro de 8 hits en
apariciones legales consecutivas, en el período comprendido entre el 2 y 6 de diciembre
de 2000.
Asimismo, por tercera ocasión, al menos dos bateadores alcanzaron en una misma
campaña 10 o más jonrones. Bob Abreu (11), y Morgan Ensberg (10), emularon a la
pareja conformada por Baudilio Díaz y Dwayne Murphy (en la 79-80 con 20 y 12,
respectivamente) y al trío que en la 81-82 también hizo historia: Díaz (13), Antonio
Armas (10) y Leonardo Hernández (10).
La campaña 2001-2002 también fue prodigiosa, pese a una tercera eliminación. El
jardinero Jason Lane fue parte de una histórica jornada en la que sonó 3 cuadrangulares
y remolcó 8 anotaciones. Fue el 6 de diciembre en el segundo juego de una doble tanda,
en la que todas las carreras las produjo el pelotero estadounidense. El mismo Lane
disparó 13 cuadrangulares, convirtiéndose en el decimosexto jugador de los Leones en
conectar 10 o más vuelacercas en un torneo. Dax Norris, otro de los refuerzos de los
capitalinos, hilvanó una cadena de 23 juegos consecutivos disparando al menos un
inatrapable, para ponerse a poco de la marca establecida, en una temporada, por Adrian
Garrett (de 28).
En otro torneo para recordar, la 2003-2004, Leones del Caracas logró su pase a la
postemporada luego de una ausencia de 4 campañas en esta fase semifinal. Bajo el
mando del estratega cumanés Omar Malavé, Caracas volvió registró de nuevo una
récord positivo de 33-29 (.532), que provocó un triple empate en el primer lugar de la
División Oriental junto a Caribes de Oriente y Tiburones de La Guaira.
Cabe destacar también la llegada del infielder Marco Scutaro –proveniente de Pastora
de Los Llanos junto al lanzador Alexander Lissir-, quien se hizo del título de bateo con
.359 de average, convirtiéndose en el decimotercer jugador de los Leones en hacerlo.
En la campaña 2004-2005, los Leones del Caracas alcanzaron una final, algo que no
lograban desde la zafra 98-99. Con un equipo batallador, fortalecido en muchos
aspectos y nuevamente bajo la conducción del manager Omar Malavé, los melenudos
disputaron con los Tigres de Aragua una reñida final que finalizó en el séptimo juego.
El resultado no fue favorable al Caracas (por una carrera), pero quedó en evidencia las
claras intenciones de capturar un gallardete. El récord logrado por los capitalinos fue de
39 triunfos y 22 derrotas (.639), el más efectivo desde la campaña 88-89 cuando el
conjunto dirigido por el estadounidense Bill Plummer quedó en 39-21 (.650).
Uno de los ámbitos más importantes en esta oportunidad fue el poder exhibido por los
Leones, al establecer una marca de 75 vuelacercas, dejando atrás la de 60 alcanzada en
la temporada 1979-80. El jardinero Franklin Gutiérrez encabezó la producción al
despachar 13 bambinazos, mientras que el infielder José Castillo anidó 10. Cabe
destacar que fue la cuarta oportunidad en la historia del equipo que un par de toleteros
superaran los 10 jonrones en un mismo torneo.
El Caracas tuvo en su grupo al Novato y Relevista de la temporada en las manos del
zurdo Jesús Reina y del diestro Kevin Henthorne, respectivamente. Precisamente, en el
cuerpo de relevista hubo muchas satisfacciones. Estuvieron a la altura de preservar
juegos con un récord general de 22-7 y 3.75 de efectividad.
El esperado 16º título llegó después de 11 años en la 2005-2006. Con mucha inspiración
y sorteando los altibajos, Leones del Caracas no sólo clasificó a la postemporada en una
reñida División Oriental -quedó segundo con récord de 35-27-, sino que pasó a su
segunda final consecutiva dejando atrás a su “eterno rival” Navegantes del Magallanes y
ganándole a los Tigres de Aragua en 5 juegos, de los cuales los últimos tres fueron en el
estadio Universitario.
Por si fuera poco, el Caracas también acabó con la sequía de 17 años sin que un equipo
venezolano ganara una Series del Caribe, pues se apoderó del trofeo de manera invicta
en 6 juegos. El clásico realizado en las ciudades de Maracay y Valencia fue testigo del
buen momento que vivió la divisa melenuda, dejando atrás al fuerte competidor de
República Dominicana, Tigres de Licey.
Uno de las situaciones más particulares de la 2005-2006 fue la renuncia de Omar
Malavé como manager, cuando estaba con registro de 21-22. El coach Carlos Subero
asumió el mando y culminó con 14-5, marca que colocó a los melenudos en semifinal.
Al final de la ronda eliminatoria, Caracas ganó 8 de los últimos 10 juegos y logró una
seguidilla de 6 victorias. Por si fuera poco, en la fase semifinal, final y Serie del Caribe,
el Caracas ganó 14 de sus últimos 15 compromisos.
Con el sabor de dos títulos logrados, el conjunto capitalino salió con mucho optimismo
para el torneo 2006-2007. No obstante, los resultados no fueron los esperados. Se
clasificó a la fase del round robin en el segundo puesto de la División Oriental, aunque
por primera vez los Leones pasan a la postemporada con récord negativo (29-33). En la
fase previa a la final, los capitalinos tampoco tuvieron aciertos, pues por segunda vez en
su historia dejaron un registro de 3-13 en este período semifinal.
El camarero Marco Scutaro conquistó por segunda vez con el Caracas el título de bateo
de la ronda eliminatoria con average de .367, logrando de esta manera darle a los
melenudos la decimocuarta corona en este departamento en su historia. Hubo, sin duda,
buenas noticias como la reaparición del jardinero Roger Cedeño (.316 Ave, 5 HR, 23
CI), mientras que el lanzador Renny Duarte –de regreso a su equipo original- se
convirtió en un pitcher muy efectivo dentro del staff (4-2, 2.66 EFE en 14 JJ).
Como sucedió en la campaña pasada, hubo un cambio de manager. El antiguo receptor
Carlos Hernández suplantó a Carlos Subero el 21 de noviembre, luego que Caracas tenía
récord de 11 triunfos y 21 reveses. Hernández dejó, al final, balance de 18-12 que le
sirvió para acceder a la semifinal.
En la 2007-2008, la Liga cambió de formato y se jugó, nuevamente, un “todos contra
todos” en la ronda eliminatoria de 63 juegos. En esta oportunidad, los Leones no
entraron en la postemporada, al finalizar en el sexto puesto –igualado con los
Navegantes del Magallanes- con récord de 29-34.
El versátil José Castillo conquistó el título de bateo –el decimoquinto cetro en este
renglón para los leoninos- con average de .386 (207-80), para dar la nota positiva en
este torneo. De igual manera, en lo que fue su primera campaña vistiendo el uniforme
de rayas, el toletero Alex Cabrera aportó 13 jonrones para la causa en 38 encuentros
jugados.
La 2008-2009 llevó a los Leones del Caracas a otra final de campeonato, enfrentando
por tercera vez consecutiva a los Tigres de Aragua, cuyo conjunto ganó la batalla de
siete vibrantes encuentros. Los melenudos arroparon durante gran parte de la ronda
regular y culminaron con un histórico récord de 42-21 (.667) que los ubicó en el primer
puesto. Esos 42 lauros constituyó la mejor marca del Caracas en una campaña de 63
choques. Por si fuera poco, estableció tope en la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional en carreras anotadas (400) y de más impulsadas (377), tumbando el hito
logrado por el Pastora en la temporada 1953-54.
Sin duda, un hecho que marcó la actuación de los Leones en este torneo fue el récord
impuesto por el infielder Jesús Guzmán, quien empujó 67 carreras y dejó atrás el de 65
de Pete Koegel de la 73-74, cuando jugó para el Caracas. Previamente, había dejado
atrás Baudilio Díaz, cuya marca para un criollo estaba en 57 fletadas. La labor ofensiva
de Guzmán (.348 de promedio y 13 jonrones) fue merecedora del premio Más Valioso
que ganó con 42 de los 45 votos posibles de representantes de medios de comunicación
del país.
La ronda semifinal culminó con un triple empate en el primer puesto que se decidió en
una jornada extra, cuyo primer juego lo liquidó rápidamente el Caracas frente a su
futuro rival en la final, Aragua, ganador del segundo cotejo frente a Tiburones de La
Guaira. La serie decisiva fue vibrante, al punto que los Leones llegaron al sexto juego
con una ventaja de 3-2. No obstante, el empuje de sus rivales aragüeños fue
determinante para que éstos se llevaran el título con dos triunfos consecutivos,
escenificados en el estadio Universitario.
El final de la primera década de los años 2000 fue para los Leones del Caracas. En otra
zafra para recordar, el conjunto capitalino fue a una tercera final directa ante
Navegantes del Magallanes. Ambos conjuntos estuvieron en todo momento como el 1-2
del campeonato y justificaron esta actuación al pasar tanto a la semifinal como a la serie
decisiva, donde batallaron en siete juegos en procura de la corona.
Caracas perdió los dos primeros encuentros en el “José Bernardo Pérez” de Valencia. Al
disputar en el Universitario los otros encuentros, los melenudos sacaron dos importantes
victorias, mientras Magallanes se puso a tiro al vencer en el quinto encuentro. De
regreso a la capital del estado Carabobo, los Leones le tenían una sorpresa a su “eterno
rival”, pues igualaron la serie en el sexto encuentro y remataron en el último.
Los 2010
En una nueva década, el conjunto de los Leones del Caracas salió defendiendo el título
obtenido en la 2009-2010. Con ciertos altibajos, producto de muchas lesiones en sus
jugadores, Leones del Caracas pudo culminar en el primer puesto de la ronda regular
con récord de 35 ganados y 28 perdidos, foja similar al de Águilas del Zulia y que,
gracias a que clasificaron en menos tiempo, lo hizo escoger de primero en la ronda de
selecciones de sustitutos para la semifinal.
Si bien no pudieron alcanzar por tercera vez consecutiva los 40 triunfos –hazaña que
hubiese sido histórica-, una vez más se colocaron en la cúspide.
Dos jugadores tuvieron una importante participación en el funcionamiento ofensivo del
equipo. El estadounidense Josh Kroeger y el criollo Jesús Guzmán fueron puntales
desde la caja de bateo, con actuaciones descollantes y decisivas en muchos casos.
Kroeger se llevó el premio al Más Valioso por su inolvidable campaña. Con promedio
de .369 al bate (de 149-55), sus ocho jonrones, 36 empujadas, un slugging de .671 y
promedio de embasado de .481. Por su parte, Guzmán nuevamente fue el rey de las
empujadas, con 52 carreras traídas al plato, tope en la liga.
Luego de la clasificación a la postemporada, Leones del Caracas estuvo a tiro de pasar a
una nueva final. En el último día del Round robin semifinal los melenudos ganaron para
forzar un juego extra con Tigres de Aragua. Se realizó en el estadio Universitario, pero
los locales no pudieron aprovechar esa condición por lo que cayeron 5 carreras por 2,
gracias a una temprana ofensiva de los bengalíes.