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Lección 16: ¡Celebra con emoción! Éxodo 13.13-‐15; Lucas 2.22-‐32
«Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos conforme a la Ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor».
—Lucas 2.22
Propósito Los alumnos comprenderán que los judíos dedicaban sus hijos primogénitos a Dios en reconocimiento a que ellos les pertenecían a Él, por haberlos salvado de la muerte. Que cada persona debe aprender a reconocer la intervención redentora de Dios en su vida y darle gracias. Que Jesús presentado, como el hijo primogénito de sus padres terrenales, cumplió la esperanza del advenimiento de un rey Mesías para el pueblo de Dios.
Bosquejo de la lección
I. Ley sobre dedicación de los primogénitos (Ex 13.13). II. Ley sobre celebración de la Pascua (vv. 14-‐15). III. Jesús es presentado al Señor (Lc 2.22-‐24). IV. Concurrencia de Jesús y Simeón en el templo (vv. 25-‐28). V. Simeón se despide en paz por haber visto al Ungido del Señor (vv. 29-‐32).
Vocabulario bíblico
«PURIFICACIÓN»: (Lc 2.22) La purificación consisWa en limpiar ceremonialmente la persona que hubiere estado en contacto con animales impuros, con sangre, cosas inmundas o cuerpos muertos. En caso de contaminación por necesidad, como eran los partos, se prescribían ritos de purificación mediante ofrendas establecidas en el código de sanYdad. «UNGIDO DEL SEÑOR»: (Lc 2.26) El Ungido del Señor era una persona seleccionada por Él para llevar a cabo una misión Suya. Como el caso del rey Ciro, que fue ungido para liberar a Israel de Babilonia (Is 45.1-‐3). En el Nuevo Testamento el Ungido de Dios es Cristo (Hch 10.38). La combinación del nombre Jesús en hebreo y del Wtulo Cristo en griego, produce la forma Jesucristo.
Éxodo 13.13
RVR 13 Pero todo primogénito de asno lo redimirás con un cordero; y si no lo redimes, quebrarás su cuello. También redimirás al primogénito de tus hijos.
VP 13 En el caso de la primera cría de una asna, deberán dar un cordero o un cabrito como rescate por el asno, pero si no dan el cordero, entonces le romperán el cuello al asno. También deberán dar una ofrenda como rescate por cada hijo mayor,
Éxodo 13.14
RVR 14 Y cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: “¿Qué es esto?”, le dirás: “Jehová́ nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;
VP 14 y cuando el día de mañana sus hijos les pregunten: “¿Qué quiere decir esto?”, les responderán: “El Señor nos sacó con gran poder de Egipto, donde vivíamos como esclavos.
Éxodo 13.15
RVR 15 y cuando se endureció́ el faraón para no dejarnos ir, Jehová́ hizo morir en la Yerra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la besYa. Por esta causa yo sacrifico para Jehová́ todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos.
VP 15 Cuando el faraón se puso terco en no dejarnos salir, el Señor hirió́ de muerte al hijo mayor de cada familia egipcia y a todas las primeras crías de sus animales; por eso le ofrecemos al Señor todos los machos que nacen primero, y damos una ofrenda como rescate por nuestro hijo mayor.
Lucas 2.22-‐23
RVR 22 Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos conforme a la Ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor 23 (como está escrito en la Ley del Señor: «Todo varón que abra la matriz será́ llamado santo al Señor»),
VP 22 Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor. 23 Lo hicieron así porque en la ley del Señor está escrito: «Todo primer hijo varón será́ consagrado al Señor.»
Lucas 2.24-‐25
RVR 24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la Ley del Señor: «Un par de tórtolas o dos palominos». 25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
VP 24 Fueron, pues, a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones de paloma. 25 En aquel Yempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón,
Lucas 2.26-‐28
RVR 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viera al Ungido del Señor. 27 Movido por el Espíritu, vino al Templo. Cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al Templo para hacer por él conforme al rito de la Ley, 28 él lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo:
VP 26 y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría. 27 Guiado por el Espíritu Santo, Simeón fue al templo; y cuando los padres del niño Jesús lo llevaron también a él, para cumplir con lo que la ley ordenaba, 28 Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios, diciendo:
Lucas 2.29-‐32
RVR 29 «Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra, 30 porque han visto mis ojos tu salvación, 31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 luz para revelación a los genYles y gloria de tu pueblo Israel».
VP 29 «Ahora, Señor, tu promesa está cumplida: puedes dejar que tu siervo muera en paz. 30 Porque ya he visto la salvación 31 que has comenzado a realizar a la vista de todos los pueblos, 32 la luz que alumbrará a las naciones y que será́ la gloria de tu pueblo Israel.»
Resumen -‐ 1
• En la lección hemos estudiado el propósito de las leyes de la purificación y de la dedicación de los primogénitos. Ambas ceremonias se efectuaban en el contexto de la Pascua, fiesta en la que se celebra el fin del cauYverio de Israel en Egipto y el comienzo de la marcha hacia la Yerra promeYda. La Pascua fue una victoria de Israel, en la que Dios preservó la vida de ellos. La ley de la purificación y de la ofrenda de los primogénitos mantuvo en Israel la conciencia de que ellos eran el pueblo de Dios.
• El significado espiritual y emocional de estas celebraciones conYnuó siendo significaYvo para la vida espiritual y social del pueblo de Israel. Para los crisYanos las celebraciones alcanzaron su máxima importancia cuando Jesús, al ser presentado al Señor por sus padres, Simeón guiado por el Espíritu Santo lo idenYficó como el ungido de Dios para ser gloria de Israel y luz para todas las naciones.
Resumen -‐ 2
• Consideramos la importancia de la figura de Simeón. Vimos que su fe, devoción, piedad, jusYcia y obediencia al Espíritu de Dios, marcan los perfiles del crisYano. Ese perfil es el que toda persona crisYana debe seguir para realizar en su vida las acciones de Dios, que generan emociones y transmiten las palabras de Cristo, que son espíritu y son vida. Palabras de Cristo, que manYenen a la persona en el camino de la jusYcia, la paz y la compasión, que le permite avanzar hacia el Reino de Dios mientras enriquece su vida y la de su prójimo cada día.
Oración
Gracias Señor porque con tu dirección podemos entender tus propósitos y por tu gracia podemos par6cipar de su cumplimiento. Agradecemos la visión y la oportunidad que nos das para que podamos servir en la realización de tus propósitos. Celebramos tus bendiciones para con nosotros, y te pedimos fe y perseverancia para los momentos di@ciles que nos puedan sobrevenir. Amén.