Post on 02-Feb-2016
La primera lectura de la misa nos habla de la bendición de Dios, que sinceramente os deseo:
Bendecir signi-fica: bien-decir. Que el Señor, cuando termine este nuevo año, pueda bien decir de nosotros.
Se lo pidamos al Señor, como nos dice el salmo responsorial: “El Señor tenga piedad y nos
bendiga”.
Nosotros debemos corresponder a esas bendiciones, junto con todo el mundo: “Oh Dios,
que te alaben los pueblos”.
Con los buenos propósitos del nuevo año, deben unirse los medios convenientes para realizarlos.
Y entre las peticiones de principio de año, sobresale:
El lema propuesto por el papa para
este año es: Libertad reli-giosa, vía para la paz”.
Dice el papa: “La libertad religiosa es auténticamente tal, cuando es coherente con la búsqueda de la verdad y con la verdad del ser humano”. – “Todo lo que se opone a la dignidad del ser humano se opone a la búsqueda de la verdad”.
El evangelio nos narra lo que hizo la Sagrada familia a los ocho días de Navidad:
“Y le pusieron por nombre Jesús”.
Por eso en este día alabamos a Dios que ha
hecho
maravillas en su Madre
Automático
y llévanos ya junto a El.
no nos olvides, madre fiel, y llévanos ya junto a Él.
AMEN