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LA ENZIMA TELOMERASA
COMO DIANA
TERAPÉUTICA
LA ENZIMA TELOMERASA
COMO DIANA
TERAPÉUTICA
Jorge Membrive Moyano
Facultad de Farmacia
Universidad de Sevilla
LA ENZIMA TELOMERASA
Jorge Membrive Moyano
Facultad de Farmacia
Universidad de Sevilla
1
LA ENZIMA TELOMERASA
COMO DIANA TERAPÉUTICA
JORGE MEMBRIVE MOYANO
Curso 2016 - 2017
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular
Tutora: Angélica Castaño Navarro
Revisión bibliográfica
FACULTAD DE FARMACIA
TRABAJO FIN DE GRADO
GRADO EN FARMACIA
2
RESUMEN
Los telómeros son regiones de ADN no codificantes que se encuentran en los extremos
de los cromosomas de eucariotas y que mantienen la estabilidad estructural de los mismos.
Existe una asociación entre el acortamiento telomérico y el envejecimiento. Además, cuando los
telómeros quedan reducidos hasta un tamaño crítico van a tener dificultad para separarse
durante el ciclo celular, por lo que se generan asociaciones teloméricas (TAS) e inestabilidad
cromosómica. Como consecuencia, aumenta la probabilidad de producirse errores que generen
cambios genéticos importantes en el desarrollo neoplásico. La telomerasa es una
ribonucleoproteína capaz de sintetizar las secuencias repetitivas de los telómeros, por lo que
produce la estabilización de los mismos. En los últimos años se ha observado la existencia de
una correlación entre la disminución de la actividad telomerasa y el envejecimiento, así como el
aumento de los niveles de telomerasa en diferentes neoplasias. Todo ello, hace que la
telomerasa sea una interesante diana terapéutica en el envejecimiento y patologías asociadas al
mismo, así como en la terapia anticancerígena, en la cual aporta la ventaja de una mayor
selectividad y menores efectos secundarios que las terapias actuales. Si bien hasta el momento
la mayoría de los avances son experimentales, ya hoy estas terapias son una realidad y son
diversos los fármacos desarrollados, algunos ya en uso clínico.
PALABRAS CLAVE: telómeros, telomerasa, longitud telomérica, envejecimiento, cáncer.
ABSTRACT
Telomeres are non-coding DNA regions located at the end of the eukaryotic
chromosomes and maintain their structural stability. There is an association between telomeric
shortening and aging. In addition, when telomeres are reduced to critical size, they will have
difficulty separating during the cell cycle, resulting in telomeric associations (TAS) and
chromosomal instability. As a consequence, the probability of producing errors that generate
important genetic changes in neoplastic development increases. Telomerase is a
ribonucleoprotein capable of synthesizing the repetitive sequences of telomeres, thus producing
stabilization thereof. In recent years, there has been a correlation between decreased telomerase
activity and aging, as well as increased levels of telomerase in different neoplasms. All this,
makes telomerase an interesting therapeutic target in the aging and associated pathologies, as
well as in anticancer therapy, in which it brings the advantage of a greater selectivity and
smaller side effects than the current therapies. Although most of the advances so far are
experimental, nowadays these therapies are already reality and various drugs have been
developed, some already in clinical use.
KEYWORDS: telomere, telomerase, telomeric length, ageing, cancer.
3
ÍNDICE
Pág.
1. Introducción ....................................................................................................... 4
1.1 Información genética ................................................................................. 4
1.1.1 Genes y genomas ....................................................................... 5
1.1.1.1 Genomas eucariotas .................................................... 6
1.1.1.2 Estructura de cromosomas eucariotas......................... 8
1.2 Replicación del ADN............................................................................... 10
1.3 Importancia de telómeros en replicación del ADN ................................. 16
1.4 Complejo proteico asociado al telómero: shelterina, complejo
protector o telosoma ................................................................................ 17
1.5 Enzima telomerasa ................................................................................... 18
2. Objetivos .......................................................................................................... 21
3. Metodología .................................................................................................... 21
4. Resultados ........................................................................................................ 21
4.1 Telómeros y telomerasa en el envejecimiento ......................................... 21
4.2 Telómeros y telomerasa en el cáncer ....................................................... 24
4.3 Telomerasa como diana terapéutica ........................................................ 27
4.3.1 Telomerasa como diana en medicina regenerativa ................ 27
4.3.2 Telomerasa como diana en el tratamiento del cáncer ............ 30
5. Conclusiones .................................................................................................... 33
6. Bibliografía ...................................................................................................... 34
1. INTRODUCCIÓN
1.1 INFORMACIÓN GEN
Los ácidos nucleicos (
transmisión y expresión de la información genética.
formado por unidades básicas que son los nucleótidos, los cuáles a su vez se componen de tres
elementos:
1. Azúcar: ribosa (ARN) o desoxirribosa
(ADN).
2. Base nitrogenada: Adenina, Guanina,
Citosina, Timina (ADN) y Uraci
(ARN).
3. Grupo fosfato
En 1953, James Watson y Francis Crick propusieron
estructura de doble hélice antiparalela
Figura 2. Modelo
Molécula de ARN: el ARN no va a formar una doble hélice, sino que es una cadena
simple de nucleótidos. Está formado por ribonucleótidos, cuya pentosa es una ribosa (en
la desoxirribosa del ADN).
En el ARN no hay base nitrogenada Timina (T), sino que en su lugar se emplea el Uracilo
(U), que se complementa con la Adenina en los procesos de transcripción y traducción.
Hay que tener en cuenta que no existe una estructura secundaria regular y si
todas las moléculas de ARN. Además, desde un punto de vista funcional existe una variada
gama de moléculas de ARN, siendo los más abundante y comunes a todo tipo de células: ARNt,
ARNr y ARNm.
4
INFORMACIÓN GEN ÉTICA
Los ácidos nucleicos (ADN y ARN) son las moléculas encargadas del almacenamiento,
transmisión y expresión de la información genética. ADN y ARN son polímeros de gran tamaño
formado por unidades básicas que son los nucleótidos, los cuáles a su vez se componen de tres
: ribosa (ARN) o desoxirribosa
Adenina, Guanina,
Citosina, Timina (ADN) y Uracilo
Figura 1. Composición de los nucleótidos.
1953, James Watson y Francis Crick propusieron el modelo definitivo de una
lice antiparalela para la molécula de ADN (Watson y Crick, 1953).
. Modelo de doble hélice del ADN representado con grupos fosfato.
el ARN no va a formar una doble hélice, sino que es una cadena
formado por ribonucleótidos, cuya pentosa es una ribosa (en
base nitrogenada Timina (T), sino que en su lugar se emplea el Uracilo
(U), que se complementa con la Adenina en los procesos de transcripción y traducción.
Hay que tener en cuenta que no existe una estructura secundaria regular y si
todas las moléculas de ARN. Además, desde un punto de vista funcional existe una variada
gama de moléculas de ARN, siendo los más abundante y comunes a todo tipo de células: ARNt,
) son las moléculas encargadas del almacenamiento,
ADN y ARN son polímeros de gran tamaño
formado por unidades básicas que son los nucleótidos, los cuáles a su vez se componen de tres
. Composición de los nucleótidos.
el modelo definitivo de una
la molécula de ADN (Watson y Crick, 1953).
el ARN no va a formar una doble hélice, sino que es una cadena
formado por ribonucleótidos, cuya pentosa es una ribosa (en vez de
base nitrogenada Timina (T), sino que en su lugar se emplea el Uracilo
(U), que se complementa con la Adenina en los procesos de transcripción y traducción.
Hay que tener en cuenta que no existe una estructura secundaria regular y simple para
todas las moléculas de ARN. Además, desde un punto de vista funcional existe una variada
gama de moléculas de ARN, siendo los más abundante y comunes a todo tipo de células: ARNt,
5
Con respecto a las células eucariotas, encontramos otras moléculas de ARN que van
desde ARN interferentes hasta ribozimas (enzimas que tienen un componente de ARN, como es
el caso de la enzima telomerasa).
Figura 3. Tipos de ARN: ARNm, ARNt y ARNr.
Flujo de la información genética: el Dogma Central de la Biología Molecular se refiere
a los tres procesos llevados a cabo por los ácidos nucleicos (ADN y ARN): replicación,
transcripción y traducción.
Gracias al descubrimiento de la estructura en doble hélice por Watson y Crick, pudo
comprenderse como el ADN es una molécula capaz de replicarse con una extraordinaria
precisión y capaz de almacenar la información necesaria para producir y mantener a un
organismo vivo.
El ADN contiene una serie de instrucciones para construir proteínas, que son las
macromoléculas responsables de la mayor parte de las propiedades y funciones celulares de un
organismo.
Figura 4. Flujo de la información genética.
1.1.1 GENES Y GENOMAS
Un gen es un segmento de ADN que codifica la secuencia primaria de un producto final
(ARN o proteína), que presenta una función estructural o catalítica.
Además, el ADN también contiene una serie de segmentos o secuencias que tiene sólo
una función reguladora; de forma, que van a actuar como señales que permiten identificar el
principio y fin de los genes, influir en su transcripción o funcionar como puntos de inicio para la
replicación o recombinación.
6
Cabe destacar que el genoma está
constituido por el material genético de un
organismo, tratándose de un conjunto
único y completo de información
genética. Es decir, que todas las células
de un organismo multicelular van a
presentar el mismo material genético.
El material genético se encuentra
distribuido en unidades denominadas
cromosomas, teniendo en cuenta que el
conjunto de cromosomas se mantiene en
organismos de la misma especie y que
cada especie va a tener un número
cromosómico y una apariencia
característica.
Figura 5. Comparación estructural de los genomas
eucariotas, procariotas y virus.
Los cromosomas tienen una estructura diferente según se trate de eucariotas, procariotas o
virus. Así, mientras que el cromosoma procariota va a ser circular, los cromosomas eucariotas y
víricos son lineales.
1.1.1.1 GENOMAS EUCARIOTAS
El ADN eucariota presenta una organización genética bastante más compleja que el ADN
procariota. Mientras que el cromosoma bacteriano es lineal y prácticamente toda la secuencia
codifica información (excepto algunas secuencias intergenómicas), en eucariotas encontramos
cromosomas lineales que presentan segmentos codificantes (exones) intercalados con segmentos
de ADN que no van a codificar la secuencia de aminoácidos (intrones), junto con secuencias
intergenómicas que tampoco son codificantes. Como consecuencia, se interrumpe la relación
colineal entre la secuencia de nucleótidos del gen y la secuencia de aminoácidos del polipéptido.
Figura 6. Diferencias entre cromosomas procariotas y eucariotas. Siendo representadas las regiones intergénicas en color
blanco, los intrones en verde claro y los exones en verde oscuro.
Tipos de secuencias del ADN eucariota: el ADN eucariota se encuentra compuesto por,
al menos, tres tipos de secuencias: secuencias de ADN únicas, ADN moderadamente repetitivo
y ADN altamente repetitivo.
7
• Las secuencias de ADN únicas se encuentran compuestas por grupos de
nucleótidos que solo se repiten una vez o, como máximo, unas pocas veces en el
genoma.
• El ADN repetitivo típico se encuentra compuesto por secuencias de 150 – 300 pb,
que suelen cumplir funciones importantes en las células (ADN ribosomal
codificante).
• El ADN altamente repetitivo suele componerse por menos de 10 pb, encontrándose
agrupados en centómeros y telómeros.
Elementos transponibles y variabilidad genética: los elementos transponibles son
secuencias móviles y autosuficientes de ADN que suelen producir mutaciones con frecuencia y
que presentan capacidad de replicación. Dicho tipo de ADN puede llegar a representar al menos
un 50% del genoma humano.
Lejos de tratarse de ADN inservible, recientes estudios atribuyen a los elementos móviles
una gran importancia en aspectos tan cruciales como la organización estructural del genoma o la
introducción de la plasticidad genómica necesaria para mejorar la adaptación al medio.
ARN interferentes pequeños y microARN: también es importante describir la presencia
de genes que dan lugar a microARN.
Las células eucariotas contienen ARN muy pequeños y abundantes denominados ARN
interferentes pequeños (siARN) y micro ARN (miARN); que son responsables de la
interferencia por ARN que genera el “apagado” de la expresión génica.
La interferencia por ARN (ARNi) es un mecanismo preciso mediante el cual las células
eucariotas van a poder limitar la invasión de genes extraños y poder silenciar la expresión de los
genes propios.
Dichos ARN van a participar en la degradación del ARN mensajero, inhibición de
traducción, metilación del ADN y remodelamiento de cromatina.
ADN mitocondrial: la gran mayoría del ADN en eucariotas suele encontrarse en el
núcleo, aunque las mitocondrias y cloroplastos (plantas) también van a contener ADN.
Dichos orgánulos van a ser los encargados de la producción de ATP, habiendo
evolucionado desde la endocitosis de bacterias en células ancestrales con núcleo eucariota. La
mayoría de genes que se encontraban dentro de dichos orgánulos fueron desplazándose hasta el
genoma nuclear.
Las mitocondrias y cloroplastos de los eucariotas actuales van a conservan ADN
codificante para las proteínas que son esenciales para el funcionamiento del orgánulo, así como
ARN ribosómico y ARN de transferencia (necesarios para dicha traducción).
El ADN mitocondrial (ADNmt) se encuentra localizado en la matriz mitocondrial,
teniendo en cuenta que cada mitocondria va a presentar múltiples moléculas de ADNmt.
8
La cantidad total de ADNmt en una
célula va a depender del número de
mitocondrias, tamaño del ADNmt y
número de moléculas de ADNmt por
mitocondria.
Las mitocondrias van a presentar
herencia citoplasmática, por lo que las
mitocondrias tienen que tener su propio
sistema genético.
Figura 7. ADN mitocondrial.
Cabe destacar que el espermatozoide apenas cede citoplasma, por lo que el óvulo va a ser
el responsable de prácticamente el 100% del ADNmt; siendo responsable de la síntesis de
ARNr, ARNt y proteínas necesarias para el transporte electrónico mitocondrial.
Por ello, las mutaciones en el ADNmt van a presentar un patrón de herencia
citoplasmático materno, pudiendo dar lugar a la producción de enfermedades.
1.1.1.2 ESTRUCTURA DE CROMOSOMAS EUCARIOTAS
El cromosoma consiste en una molécula de ácido nucleico con la finalidad de portar la
información genética en células eucariotas y procariotas, virus u orgánulos.
Los cromosomas eucariotas van a encontrarse formados por cromatina, que son
complejos de ADN con proteínas (histónicas y no histónicas). Dichos complejos van a permitir
la compactación del material genético, a la vez que aporta estabilidad.
Entre las proteínas asociadas al ADN se encuentran:
• Proteínas histonas: son proteínas pequeñas que presentan una gran cantidad de
aminoácidos con carga positiva (Lys y Arg); de forma, que permite interaccionar
con los grupos cargados negativamente del esqueleto fosfato del ADN.
• Proteínas no histonas: algunas presentan funciones biológicas y/o estructurales. Por
ejemplo, las proteínas de ensamblaje del cromosoma (ayudan a plegar y
empaquetar el cromosoma).
Niveles de organización de cromatina: en una célula eucariota, la longitud total de la
molécula de ADN es alrededor de un metro. Sin embargo, todo el material tiene que entrar en el
núcleo, que presenta un diámetro medio de 5 µm.
Por ello, el ADN tiene que adoptar un alto grado de empaquetamiento para poder alojarse
en el interior del núcleo eucariota.
Para facilitar esta compactación se produce la unión de la doble hélice de ADN con una
serie de proteínas. El grado de compactación de la cromatina varía a lo largo del ciclo celular,
siendo máximo este grado de compactación en el cromosoma metafásico.
9
Durante la interfase, la
cromatina va a presentar un
grado de empaquetamiento
de unas 2000 veces; es decir,
lo que en su estado natural
ocuparía 2000 mm pasa a
ocupar 1 mm. Para ello, tiene
que producirse la unión de la
doble hebra de ADN con las
histonas.
Figura 8. Fases del ciclo celular y cambios sufridos por la cromatina.
Transformaciones del cromosoma durante el ciclo celular.
Existen 5 tipos principales de histonas (H1, H2A, H2B, H3 y H4) que van a asociarse
entre sí para formar un octámero, de forma que 146 pares de bases de ADN van a dar 1’65
vueltas alrededor del octámero. Como consecuencia, se genera la estructura denominada
nucleosoma (10-11 µm de diámetro), siendo la unidad básica de organización de la cromatina.
Cada octámero está formado
por dos dímeros de las histonas H3
y H4 y un tetrámero de histonas
H2A y H2b. Además, cada
nucleosoma lleva una molécula de
histona H1 que sirve de anclaje.
Estas histonas tienen un dominio
carboxiloterminal globular y una
cola aminoterminal no estructurada
(Kourazides, 2007). La fibra de
cromatina de 10 µm va a sufrir un
segundo grado de enrollamiento
sobre sí misma para dar lugar a una
estructura llamada solenoide, que
va a presentar 6 nucleosomas por
vuelta.
Figura 9. Distintos estados de compactación de la cromatina.
Progresivamente, se van generando estructuras donde aumenta el grado de compactación
de la cromatina hasta alcanzar el máximo nivel, que corresponde al cromosoma metafásico
(Figura IX).
Elementos funcionales de los cromosomas eucariotas: funcionalmente, la cromatina se
encuentra organizada en dos áreas estructurales diferentes llamadas heterocromatina silenciosa
y eucromatina activa.
10
1. Heterocromatina silenciosa: corresponde a la mayor parte del material nuclear e
incluye a los telómeros y regiones pericentroméricas. Dichas regiones van a
tender a ser ricas en secuencias repetitivas y a tener un bajo contenido génico
(Kim y cols., 2009).
2. Eucromatina activa: el resto del genoma que no es heterocromatina silenciosa va a
encontrarse formado por eucromatina, que es transcripcionalmente activa y
contiene la mayoría de los genes.
Los siguientes elementos van a permitir la correcta replicación y segregación de los
cromosomas eucariotas:
• Orígenes de Replicación: los cromosomas eucariotas presentan muchos orígenes de
replicación para asegurarse que la totalidad del cromosoma pueda replicarse
rápidamente.
• Centrómero: secuencia de ADN que actúa como punto de unión de las proteínas
que fijan el cromosoma a los microtúbulos del huso mitótico durante la división
celular (siendo esencial para la correcta segregación de los cromosomas entre las
células hijas).
• Telómeros: son secuencias con una función estabilizadora, que se encuentran
situados en los extremos de los cromosomas eucariotas (Blackburn, 1991).
Figura 10. Elementos de la secuencia de ADN necesarios para producir un cromosoma eucariota capaz de replicarse y
segregarse durante la mitosis. Un cromosoma típico durante el ciclo celular atraviesa por la Interfase, donde comienza la
replicación del ADN en los orígenes de replicación y avanza bidireccionalmente a lo largo del cromosoma. Luego, en la Fase M,
actúa el centómero para unir los cromosomas duplicados al huso mitótico (por lo que distribuye una copia a cada célula hija).
1.2 REPLICACIÓN DEL ADN
Es la duplicación del material genético celular previo a su división, siendo la única
manera de garantizar que las células hijas presenten el mismo genoma que la célula madre.
11
La replicación del ADN es semiconservativa: el descubrimiento de la estructura en
doble hélice del ADN pudo proporcionarse una explicación al mecanismo de replicación del
material genético celular. Dicha estructura en doble hélice permitió conocer que la función de
cada hebra de ADN será servir de molde para la síntesis de una nueva hebra hija. Así, mediante
el ensamblaje de las bases complementarias, se generarán dos hélices idénticas a la original,
formada cada una por una hebra parenteral y una hebra de nueva síntesis.
Figura 11. Diferentes modelos de replicación.
Figura 12. Replicación semiconservativa del ADN.
Etapas de la replicación del ADN en procariotas: las moléculas de ADN que vayan a
ser replicadas tienen que tener un origen de replicación, desde el cual se produce el inicio del
proceso de replicación en ambas direcciones hasta que se termina de copiar toda la molécula.
En el origen de replicación va a producirse la apertura de la doble hélice de ADN, que
generará las burbujas de replicación. Cada burbuja de replicación presenta dos horquillas de
replicación, que van a ir desenrollando la hélice de ADN en direcciones opuestas mientras las
dos cadenas se van replicando.
Al origen de replicación va a unirse una
proteína de iniciación que desenrolla el ADN, la
ADN helicasa, que va a producir la rotura de los
puentes de hidrógeno. Las proteínas SSB
(proteínas estabilizadoras) van a estabilizar las
cadenas separadas y la ADN girasa
(topoisomerasa) va a reducir la torsión generada
al desenrollarse las dos cadenas del ADN.
Figura 13. Burbuja de replicación con actuación de
helicasa, primasa y proteínas SSB.
Una vez que la ADN helicasa inicia su movimiento, va a producirse la unión de la
primasa. La primasa es una ARN polimerasa encargada de sintetizar un primer o cebador de
ARN, que es necesario como sitio de unión para la ADN polimerasa, que va a comenzar a
incorporar el resto de desoxirribonucleótidos.
La hebra continua solo requiere una vez la acción de la primasa, mientras que la cadena
retardada va a requerir que la primasa añada un primer cada vez que comience un nuevo
fragmento de Okazaki.
Al comenzar a trabajar las
enzimas responsables de la apert
de la horquilla de replicación y
colocarse el cebador mediante la
primasa, entra en juego la ADN
polimerasa. Entonces, comienza a
sintetizar las nuevas cadenas de ADN
de las dos hebras. Al conjunto de
todas las proteínas implicadas en la
replicación se le conoce como
replisoma (Figura XIV).
Las funciones comunes de todas las ADN polimerasas van a ser:
1. Sintetizar una secuencia complementaria y antiparalela a partir de un molde.
2. Sintetizar la nueva hebra en dirección 5’
3. Requerir un ceba
cadena.
4. Asociarse a otras proteínas para realizar su función.
5. Catalizar la formación del
nucleótido de la cadena recién sintetizada y el 5’
trifosfato a incorporar, dando lugar a la liberación de dos fosfatos en el proceso.
Requiere una especial mención la ADN polim
complejo multiproteico formado por tres subunidades (
trabajo de replicación del ADN debido a su actividad polimerasa 5’
exonucleasa 3’ → 5’ (corrección duran
También, hay que destacar la ADN polimerasa I de
actividad polimerasa 5’ → 3’, actividad exonucleasa 3’ → 5’ y actividad exonucleasa 5’ → 3’;
por lo que su principal función consiste en retirar los cebadores
En cada horquilla de replicación vamos a encontrar una cadena parenteral con dirección
5’ → 3’ y otra cadena parenteral con dirección 3’
de la polimerización (ADN polimerasas)
replicación nos encontremos con una
cadena retrasada que va a sintetiza
Para la síntesis de la hebra
creciendo en dirección 5’ → 3’
la formación de bucles, la generación de una serie de pequeños fragmentos que rellenaban los
espacios de la horquilla “marcha atrás”
fragmentos de Okazaki).
12
a trabajar las
enzimas responsables de la apertura
de la horquilla de replicación y
el cebador mediante la
primasa, entra en juego la ADN
polimerasa. Entonces, comienza a
sintetizar las nuevas cadenas de ADN
s. Al conjunto de
todas las proteínas implicadas en la
le conoce como
Figura 14. Replisoma.
Las funciones comunes de todas las ADN polimerasas van a ser:
Sintetizar una secuencia complementaria y antiparalela a partir de un molde.
Sintetizar la nueva hebra en dirección 5’ → 3’.
Requerir un cebador de ARN para añadir el primer desoxirribonucleótido a la
Asociarse a otras proteínas para realizar su función.
Catalizar la formación del enlace fosfodiéster entre un extremo 3’
nucleótido de la cadena recién sintetizada y el 5’-P del nuevo nucleótido
trifosfato a incorporar, dando lugar a la liberación de dos fosfatos en el proceso.
Requiere una especial mención la ADN polimerasa III de Escherichia coli
complejo multiproteico formado por tres subunidades (α, θ y ε) que realiza la mayor parte del
trabajo de replicación del ADN debido a su actividad polimerasa 5’ →
5’ (corrección durante la lectura).
También, hay que destacar la ADN polimerasa I de Escherichia coli
→ 3’, actividad exonucleasa 3’ → 5’ y actividad exonucleasa 5’ → 3’;
por lo que su principal función consiste en retirar los cebadores y rellenar los huecos.
cada horquilla de replicación vamos a encontrar una cadena parenteral con dirección
3’ y otra cadena parenteral con dirección 3’ → 5’. Dado que todas las enzimas encargadas
de la polimerización (ADN polimerasas) trabajan en dirección 5’ → 3', en
replicación nos encontremos con una cadena líder que va a sintetizarse de forma continua y una
sintetizarse de forma discontinua.
Para la síntesis de la hebra en sentido 3’ → 5’, se demostró que dicha hebra seguía
→ 3’ gracias a una estrategia de la polimerasa que permite, mediante
la formación de bucles, la generación de una serie de pequeños fragmentos que rellenaban los
espacios de la horquilla “marcha atrás” (siendo dichos pequeños fragmentos denominados
. Replisoma.
Sintetizar una secuencia complementaria y antiparalela a partir de un molde.
desoxirribonucleótido a la
enlace fosfodiéster entre un extremo 3’-OH del último
P del nuevo nucleótido
trifosfato a incorporar, dando lugar a la liberación de dos fosfatos en el proceso.
Escherichia coli, que es un
) que realiza la mayor parte del
→ 3’ y actividad
Escherichia coli, que presenta
→ 3’, actividad exonucleasa 3’ → 5’ y actividad exonucleasa 5’ → 3’;
y rellenar los huecos.
cada horquilla de replicación vamos a encontrar una cadena parenteral con dirección
todas las enzimas encargadas
3', en cada horquilla de
rse de forma continua y una
stró que dicha hebra seguía
una estrategia de la polimerasa que permite, mediante
la formación de bucles, la generación de una serie de pequeños fragmentos que rellenaban los
(siendo dichos pequeños fragmentos denominados
13
Figura 15. Horquilla de replicación con fragmentos de Okazaki y cadenas recién sintetizadas antiparalelas.
Cada fragmento de Okazaki se inicia con un cebador. Posteriormente, va a producirse la
eliminación de todos los cebadores por la ADN polimerasa y la unión de los fragmentos de
Okazaki mediante la ADN ligasa a través de un enlace fosfodiéster y sin la necesidad de añadir
un nuevo nucleótido.
Es decir, al ADN ligasa va a encargarse de unir el último nucleótido añadido por la ADN
polimerasa I con el primer nucleótido añadido por la ADN polimerasa III.
Figura 16. Acción de la ADN ligasa en la unión de fragmentos.
Finalmente, se produce la etapa de terminación de la replicación, que se tiene lugar
cuando la ADN polimerasa se encuentra con una secuencia de terminación, que van a retener a
las horquillas de replicación. Concretamente, van a contener secuencias que facilitan la
decatenación y separación del ADN resultante. (Martínez y cols, 2017).
La replicación en procariotas y eucariotas van a presentar nexos comunes, ya que ambas
son semiconservativas, bidireccionales, semidiscontinuas (hebra líder y hebra retardada) y con
participación común de varias enzimas (helicasas, topoisomerasas, polimerasas, ligasas, etc.).
Sin embargo, las células eucariotas y procariotas van a presentar diferencias en la
replicación:
1. Mayor tamaño del ADN eucariota.
2. Múltiples puntos de iniciación en un mismo cromosoma en eucariotas.
3. La estructura nucleosómica eucariota debe disociarse para dar inicio a la
replicación.
4. Deben sintetizarse nuevas moléculas de histonas en eucariotas.
5. Problemas en eucariotas debido a que los cromosomas son lineales.
6. En eucariotas la replicación se produce en el núcleo, mientras que en procariotas se
produce en el citoplasma.
14
7. Hay 5 tipos de ADN polimerasas en eucariotas (actuando la ADN
polimerasa α como cebador).
8. Menor tamaño de los fragmentos de Okazaki en células eucariotas (200 pb vs. 2000
pb).
9. En las células eucariotas, la replicación tiene lugar en la fase S del ciclo celular
Figura 17. Fases del ciclo celular.
Los cromosomas lineales de las células eucariotas van a presentar numerosos orígenes de
replicación. Al presentar un mayor número de orígenes de replicación va a garantizarse que toda
la molécula de ADN se replique completamente en un breve periodo de tiempo.
Como consecuencia de la presencia de varios orígenes de replicación, las burbujas se irán
abriendo simultáneamente e irán aproximándose a unas a otras dando lugar a su fusión y
completando la replicación.
Figura 18. Burbujas de replicación y horquillas de replicación en el origen de replicación de células eucariotas.
Es muy importante destacar que en eucariotas el ciclo celular y la replicación tienen que
quedar coordinados. Para ello, la célula cuenta con puntos de control, en lo que se encuentran
implicadas las ciclinas (A, B, D y E). Las ciclinas son proteínas pequeñas que se sintetizan en
distintos momentos del ciclo celular y que son necesarias para la activación de las quinasas
dependientes de ciclinas (CDK).
Las quinasas van a ser inactivas hasta que se une el componente ciclina. Entonces, se
forman las CDK activas, que fosforilan numerosas proteínas esenciales para el paso a las
distintas etapas del ciclo celular (Rodríguez y cols., 2004).
Hay tres puntos de control que se encuentran controlados por ciclinas, entre los que
encontramos el punto G1/S y G2/M. Las ciclinas del punto de control G1/S se sintetizan y
acumulan durante la fase G1, siendo degradadas por proteólisis dependiente de ubiquitina en el
proteosoma durante la fase S.
15
Figura 19. Influencia de CDK-ciclinas en el complejo pre-replicativo para dar lugar al comienzo de la replicación
del ADN en eucariotas.
Al existir múltiples orígenes de replicación hacen falta mecanismos que aseguren que
cada secuencia se copie una sola vez. La replicación de cada una de las secuencias debe de
completarse antes de seguir a la siguiente fase, de forma que el ciclo celular y el complejo de
replicación queden coordinados.
En la fase G1 se acopla el complejo pre-replicativo (Pre-RC), para cuya activación es
necesario que las ciclinas G1 activen a las quinasas correspondientes y así fosforilen a sus
dianas (Cdc6 y Cdt1). Al fosforilarse las dianas, va a producirse una disminución de la afinidad
de Cdc6 y Cdt1 (ambas reclutan polimerasas) por el complejo Pre-RC. Como consecuencia, se
separan y permiten que la Helicasa (Mcm-2 y Mcm-7) produzca la apertura de las hebras del
ADN, se unen las ADN polimerasas y se inicia la replicación (Figura XIX).
Al final de la fase S se da el desacoplamiento del complejo y al final de la fase de mitosis
se da la ausencia de ciclinas, que permite la formación de complejos Pre-RC.
Es decir, mediante la síntesis y degradación de las ciclinas van a generarse numerosos
puntos de control que regulan la progresión del ciclo celular (Kastan y cols., 1995).
Puntos de control del ciclo celular: la proteína del retinoblastoma (pRb) actúa como un
freno, manteniendo a la célula en la fase G1 mediante la inhibición de los genes necesarios para
entrar en la fase S. Concretamente, pRb es fosforilada (Buchkovich y cols., 1989) mediante el
complejo ciclinaD/CDK4/6, por lo que se produce la liberación de los factores de transcripción
E2F. Como consecuencia, se produce la activación de la transcripción de genes y se permite la
progresión del ciclo celular (Weinberg, 1995).
Por otra parte, la proteína p53 produce la parada del ciclo celular, antes de alcanzar a la
fase S, en caso de que se hayan producido daños en el ADN (Gorgoulis y cols., 2005). Al
activarse, p53 se une al ADN en sitios específicos, actuando como factor de transcripción del
gen p21, que codifica un inhibidor de la CDK. Al bloquear la actividad de las CDK se evita la
hiperfosforilación de pRb, de manera que el factor de transcripción E2F permanece inactivo y se
impide la progresión de la célula hacia la fase S.
Figura 20 (Imagen modificada de Rodríguez y cols., 2004)
ciclo celular.
1.3 IMPORTANCIA DE TELÓMEROS EN REPLICACIÓN DEL
El ADN eucariota es lineal y se encu
presenta un problema en la replicación de
ADN polimerasas serán incapaces de polimerizar las secuencias terminales de los extremos una
vez que son retirados los cebadores.
cada ciclo de replicación.
Para evitar que se pierda información relevante en cada ciclo,
cromosomas encontramos los
localizadas en los extremos de los cromosomas, cuya función consiste en proteger l
del cromosoma y la información genética. También, podrían definirse como caperuzas de
protección situadas al final del cromos
Hay que tener en cuenta que en caso de que los extremos de los cromosomas estuvieran
libres se producirían mecanismos de
desestabilización. Además, los extremos libres son más susceptibles de ataques por
fosfatasas (Saltman y cols., 1993).
Para garantizar la estabilidad de los cromosomas
proteínas y dan lugar a los telosomas
complejos de proteínas que se unen al e
Karlseder, 2010).
Figura 21. Telómeros recubriendo los extremos de
cromosoma eucariota.
16
(Imagen modificada de Rodríguez y cols., 2004). A) Interacción de pRB, ciclinas, quinasas y E2F en las fases del
celular. B) p53 para el ciclo celular ante un daño en el ADN.
IMPORTANCIA DE TELÓMEROS EN REPLICACIÓN DEL ADN
eucariota es lineal y se encuentra distribuido en cromosomas. Al ser lineales, se
presenta un problema en la replicación de los extremos libres de los cromosomas
serán incapaces de polimerizar las secuencias terminales de los extremos una
vez que son retirados los cebadores. Por ello, se produciría el acortamiento del cromosoma en
Para evitar que se pierda información relevante en cada ciclo, en el
cromosomas encontramos los telómeros; que son unas secuencias no codificantes
localizadas en los extremos de los cromosomas, cuya función consiste en proteger l
del cromosoma y la información genética. También, podrían definirse como caperuzas de
situadas al final del cromosoma (Hernández, 1999).
que tener en cuenta que en caso de que los extremos de los cromosomas estuvieran
libres se producirían mecanismos de asociación de cromosomas lineales, por lo que generaría
Además, los extremos libres son más susceptibles de ataques por
fosfatasas (Saltman y cols., 1993).
garantizar la estabilidad de los cromosomas, a estas secuencias de ADN se asocian
telosomas; que son complejos de proteínas (shelterinas).
que se unen al extremo final del ADN telomérico (O’Sullivan y
. Telómeros recubriendo los extremos de
cromosoma eucariota.
Figura 22. Secuencias teloméricas asociadas a shelterinas, dando
lugar a la formación de un bucle.
Interacción de pRB, ciclinas, quinasas y E2F en las fases del
ADN
entra distribuido en cromosomas. Al ser lineales, se
extremos libres de los cromosomas, ya que las
serán incapaces de polimerizar las secuencias terminales de los extremos una
Por ello, se produciría el acortamiento del cromosoma en
el extremo de los
secuencias no codificantes de ADN
localizadas en los extremos de los cromosomas, cuya función consiste en proteger la estructura
del cromosoma y la información genética. También, podrían definirse como caperuzas de
que tener en cuenta que en caso de que los extremos de los cromosomas estuvieran
, por lo que generaría
Además, los extremos libres son más susceptibles de ataques por nucleasas y
, a estas secuencias de ADN se asocian
proteínas (shelterinas). Se trata de
xtremo final del ADN telomérico (O’Sullivan y
. Secuencias teloméricas asociadas a shelterinas, dando
lugar a la formación de un bucle.
Los telómeros forman parte del ADN repetitivo, siendo
en Guanina (GGGTGTG), que se encuentran repetidas en tándem y localizadas al final de los
cromosomas en el extremo 3’ (hebra rica en G) y su hebra complementaria.
La hebra rica en G va a presentar una mayor longitud que la hebra complementaria, por lo
que se genera una extensión de cadena simple donde dicho ADN va a unirse a
(proteínas teloméricas) para formar un bucle.
Los T-bucles sirven para secuestrar
XXIII). Aquí, el ADN de una sola hebra se enrosca alrededor de un largo círculo estabilizado
por proteínas de unión al telómero. Al final del bucle T, el ADN telomérico de una sola hebra se
entrelaza con una región de ADN de doble cadena, dando lugar a una estructura de triple hebra
denominada bucle de desplazamiento
Figura 23. Estructura de los telómeros en los cromosomas
un cromosoma indicando la ubicación de un telómero. B) Estructura del telómero: T
cromosoma y D-bucle donde se observa la triple hebra de ADN. C) Complejo Shelterina de proteínas asociadas a los telómeros.
1.4 COMPLEJO PROTEICO ASOCIADO AL TELÓMERO
COMPLEJO PROTECTOR O TELOSOMA
En los seres humanos, los telómeros van a encontrarse
llamado “shelterina”, “complejo protector”
El complejo protector va a encontrarse compuesto por TRF1 y TRF2; que a su vez interactúan
con RAP1, TIN2, TPP1 y POT1 para asociarse al
doble (De Lange, 2005; Palm y De Lange, 2008).
Cabe destacar que la shelterina
del ADN en los extremos de los cromosomas (telómeros) y que va a actuar en la actividad
extensiva telomérica de la telomerasa (
Proteínas TRF1: presenta una secuencia C
un fragmento de ADN telomérico, actuando como regulador negativo de la longitud telomérica.
Es capaz de restringir la actividad de la enzima telomerasa
17
Los telómeros forman parte del ADN repetitivo, siendo secuencias cortas de 6 pb, ricas
en Guanina (GGGTGTG), que se encuentran repetidas en tándem y localizadas al final de los
cromosomas en el extremo 3’ (hebra rica en G) y su hebra complementaria.
bra rica en G va a presentar una mayor longitud que la hebra complementaria, por lo
que se genera una extensión de cadena simple donde dicho ADN va a unirse a
(proteínas teloméricas) para formar un bucle.
bucles sirven para secuestrar el extremo terminal de los cromosomas (Figura
Aquí, el ADN de una sola hebra se enrosca alrededor de un largo círculo estabilizado
por proteínas de unión al telómero. Al final del bucle T, el ADN telomérico de una sola hebra se
gión de ADN de doble cadena, dando lugar a una estructura de triple hebra
denominada bucle de desplazamiento o D-bucle (Mengual y cols, 2014).
Estructura de los telómeros en los cromosomas (Imagen tomada de Mengual y cols., 2014).
un cromosoma indicando la ubicación de un telómero. B) Estructura del telómero: T-bucles secuestrando el extremo terminal del
bucle donde se observa la triple hebra de ADN. C) Complejo Shelterina de proteínas asociadas a los telómeros.
1.4 COMPLEJO PROTEICO ASOCIADO AL TELÓMERO :
COMPLEJO PROTECTOR O TELOSOMA
En los seres humanos, los telómeros van a encontrarse asociados a un complejo proteico
“complejo protector” o “telosoma”.
l complejo protector va a encontrarse compuesto por TRF1 y TRF2; que a su vez interactúan
con RAP1, TIN2, TPP1 y POT1 para asociarse al ADN telomérico de cadena simple
Palm y De Lange, 2008).
Cabe destacar que la shelterina va a impedir la activación del mecanismo de reparación
en los extremos de los cromosomas (telómeros) y que va a actuar en la actividad
iva telomérica de la telomerasa (Greider, 1996).
presenta una secuencia C-terminal capaz de reconocer específicamente
telomérico, actuando como regulador negativo de la longitud telomérica.
de restringir la actividad de la enzima telomerasa (Van Steensel y De Lange, 1997).
secuencias cortas de 6 pb, ricas
en Guanina (GGGTGTG), que se encuentran repetidas en tándem y localizadas al final de los
bra rica en G va a presentar una mayor longitud que la hebra complementaria, por lo
que se genera una extensión de cadena simple donde dicho ADN va a unirse a la shelterina
el extremo terminal de los cromosomas (Figura
Aquí, el ADN de una sola hebra se enrosca alrededor de un largo círculo estabilizado
por proteínas de unión al telómero. Al final del bucle T, el ADN telomérico de una sola hebra se
gión de ADN de doble cadena, dando lugar a una estructura de triple hebra
(Imagen tomada de Mengual y cols., 2014). A) Esquema de
bucles secuestrando el extremo terminal del
bucle donde se observa la triple hebra de ADN. C) Complejo Shelterina de proteínas asociadas a los telómeros.
SHELTERINA,
os a un complejo proteico
l complejo protector va a encontrarse compuesto por TRF1 y TRF2; que a su vez interactúan
de cadena simple y cadena
va a impedir la activación del mecanismo de reparación
en los extremos de los cromosomas (telómeros) y que va a actuar en la actividad
terminal capaz de reconocer específicamente
telomérico, actuando como regulador negativo de la longitud telomérica.
(Van Steensel y De Lange, 1997).
18
Proteína TRF2: es un regulador negativo de la longitud telomérica. Además, va a tener
función estabilizadora de la secuencia G repetitiva que sobresale, por lo que es capaz de
prevenir la fusión de los telómeros. Además, TRF2 va a reclutar a la proteína RAP1 en los
telómeros humanos.
Proteína RAP1: su sobreexpresión va a ser causante de un alargamiento telomérico,
tratándose de un componente proteico del complejo shelterina en los telómeros mamíferos,
aunque su papel in vivo en la biología telomérica es desconocido.
Proteína TIN2: presenta 2 isoformas derivadas del slipicing alternativo, sin conocerse
cuál es su diferencia a nivel funcional. Su actividad va a encontrarse regulada indirectamente
por la proteína TRF1.
TIN2 va a contribuir a la regulación de la longitud de los telómeros, aunque el papel
exacto que desempeña en la protección de los telómeros no ha sido establecido.
Además, va a tratarse de un componente central del complejo protector que estabiliza a
las proteínas TRF1 y TRF2, y que conecta TPP1/POT1 a los otros componentes del complejo
shelterina.
Proteína TPP1: se trata de una proteína necesaria para el reclutamiento de la enzima
telomerasa in vivo. Además, va a encontrarse implicado en la protección y elongación de los
telómeros, por lo que preservan la función del telómero y previene la temprana aparición de
enfermedades degenerativas.
TPP1 va a presentar un papel importante en la regulación de la longitud telomérica, ya
que puede actuar como activador o inhibidor de la telomerasa en función de la posición de la
proteína POT1 en el extremo 3’ extendido.
Figura 24. Diagrama esquemático de la disposición de las proteínas del complejo protector en los telómeros de mamíferos.
1.5 ENZIMA TELOMERASA
La telomerasa es una enzima retrotranscriptasa específica encargada de realizar el proceso
de replicación de los extremos de los cromosomas eucariotas (telómeros), por lo que es capaz de
asegurar que el extremo 3’ del cromosoma pueda ser copiado.
19
Su actividad se observa principalmente en gametos, células madre y células tumorales. En
las células somáticas humanas el potencial de proliferación es limitado, alcanzando la
senescencia tras 50 – 70 divisiones celulares debido a que la ADN polimerasa no es capaz de
copiar el ADN en los extremos de los cromosomas. Por el contrario, en la mayoría de las células
tumorales el potencial de replicación es ilimitado debido al mantenimiento de la actividad
telomerasa (Campisi, 2007).
La holoenzima (apoenzima y cofactor) telomerasa humana es una ribonucleoproteína
(RNP) compuesta por la subunidad catalítica hTERT y proteínas accesorias (Mengual y cols.,
2014).
• La subunidad catalítica hTERT contiene un componente de ARN (hTR) que actúa como
molde para la adición de la secuencia corta repetitiva (TTAGGG) en el extremo 3’ del
ADN telomérico.
• Las proteínas accesorias regulan la biogénesis de la telomerasa, su localización subcelular
y su función in vivo.
El análisis de telomerasa por afinidad a partir de células HeLa ha permitido identificar
como componentes intregrales de la telomerasa humana a varias proteínas: disquerina, NHP2,
NOP10, Pontin/Reptin, GAR1 y TCAB1.
Entre ellos, el heterotrímero formado por disquerina, NHP2 y NOP10 va a ser necesario
para la estabilidad y la acumulación in vivo del componente ARN de la telomerasa humana
(hTR). Además, el heterotrímero y GAR1 van a unirse a hTR, permitiendo que la
ribonucleoproteína sea biológicamente funcional.
Con respecto a Pontin/Reptin, van a tratarse de dos ATPasas que interactúan con TERT
en la fase S del ciclo celular, evidenciándose una regulación dinámica del TERT dependiente
del ciclo celular. Cuando se produce una disminución de los niveles de Pontin/Reptin va a
perjudicarse notoriamente la acumulación de la ribonucleoproteína telomerasa, por lo que
dichas proteínas presentan un papel esencial en el montaje de la telomerasa in vivo.
Actualmente, el modelo arquitectónico funcional de la telomerasa va a contemplar a las
proteínas disquerina y Pontin/Reptin como un andamio capaz de reclutar y estabilizar a hTR y
con capacidad para permitir el ensamblaje de la ribonucleoproteína.
Una vez formado el complejo, las proteínas Pontin/Reptin van a disociarse del complejo y
van a generar la liberación de la enzima telomerasa catalíticamente activa.
En cuanto a la localización subcelular de la telomerasa, parece encontrarse regulada por
el factor TCAB1, aunque son necesarios más estudios para dilucidar el significado bioquímico y
molecular de la enrevesada red de interacciones proteína-proteína y proteína-ácidos nucleicos
dentro de la telomerasa.
20
Además, es importante investigar
como varía la composición de la
holoenzima en las etapas específicas del
ciclo celular. Concretamente, las células
normales diploides humanas que expresan
hTERT de forma transitoria van a adquirir
la actividad telomerasa, por lo que hTERT
podría ser el componente limitante
necesario para la restauración de la
actividad de la enzima telomerasa.
Figura 25. Holoenzima telomerasa. Complejo de proteínas
asociadas a la subunidad catalítica de la telomerasa TERT
(Imagen tomada de Mengual y cols., 2014).
Alargamiento de los telómeros mediante la enzima telomerasa: la replicación de los
telómeros es un proceso importante, ya que nos ha proporcionado una serie de claves nuevas
para conocer la longevidad y duración de las células (Wu y cols., 2017).
La elongación de los telómeros va a presentar diferentes etapas:
1. Los nucleótidos del extremo 3’ del ADN telomérico van a hibridarse con el
extremo de ARN molde en el interior del dominio de ARN del complejo
telomerasa; siendo la secuencia de ARN molde de 11 nucleótidos
complementaria a casi dos repeticiones teloméricas.
2. La brecha en el extremo del molde va a completarse usando NTP como sustrato del
sitio catalítico (hTERT) de la telomerasa.
3. La cadena sintetizada se transloca en dirección 5’ y se permite la formación de una
nueva brecha y la repetición del ciclo de alargamiento telomérico.
Figura 26. La telomerasa se encarga de la replicación de los extremos de los
cromosomas (telómeros).
Las células que se encuentran en
crecimiento van a presentar una
elevada actividad telomerasa;
mientras que la mayoría de las
células somáticas, al tener una
baja actividad telomerasa, van a
sufrir el acortamiento de los
cromosomas hasta que la célula
muere.
Por ello, podría decirse que
la “fecha de caducidad” de una
célula va a depender de la
actividad telomerasa (Cottliar y
Slavutsky, 2000).
21
2. OBJETIVOS
Los objetivos de la revisión bibliográfica sobre “La enzima telomerasa como diana
terapéutica” son:
1. Confección de una revisión bibliográfica que permita recopilar los principales
avances en el conocimiento sobre la enzima telomerasa desde un punto de vista
estructural y funcional.
2. Revisión bibliográfica sobre la implicación de la telomerasa en el envejecimiento.
3. Revisión bibliográfica sobre la implicación de la telomerasa en situaciones
patológicas como el cáncer.
4. Revisión bibliográfica de los estudios que implican a los posibles moduladores de
la actividad telomerasa para determinar su potencial uso terapéutico.
5. Establecer nexos entre diferentes estudios para futuras investigaciones.
3. METODOLOGÍA
Para el desarrollo de conceptos básicos de la introducción se han utilizado principalmente
textos clásicos de Bioquímica y Biología Molecular como Lehninger: Principios de Bioquímica
(Nelson y cols., 2015), Biología Molecular e Ingeniería Genética (Herráez, 2012) y Biología
Molecular de la Célula (Albert y cols., 2010).
Para la revisión bibliográfica sobre “la enzima telomerasa como diana terapéutica” se
emplearon bases de datos (Pubmed Central o Scielo) y algunos libros específicos.
Inicialmente, en la búsqueda se emplearon palabras clave como Telomere y Telomerase,
que facilitaron la localización de artículos bibliográficos y/o experimentales que nos permitió un
primer acercamiento al tema.
Posteriormente, se pasó a una búsqueda más concreta, centrándonos en los trabajos que
abordan nuestro tema de interés mediante el uso de términos como: Therapeutic and
Telomerase, Telomerase and Cancer, Telomerase and Aging…
Con estos criterios de búsqueda e intentando tomar las referencias más relevantes, es
decir, seleccionando los artículos en función del número de veces citados, del prestigio de la
revista o página en la que aparecían publicados y de la experiencia de los autores, se ha
conseguido una completa revisión sobre el tema.
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1 TELÓMEROS Y TELOMERASA EN EL ENVEJECIMIENTO
Las células germinales van a presentar una enorme cantidad de enzima telomerasa,
mientras que las células somáticas van a presentar muy poca o nula cantidad de enzima
telomerasa (Wright y cols., 1996).
22
Como consecuencia, los cromosomas de las células somáticas en división van a irse
acortando en cada ciclo de división celular hasta que la célula para de realizar el proceso de
división celular y entra en senescencia (Allsopp y cols., 1995).
Se ha propuesto que dicho acortamiento telomérico limitaría la capacidad proliferativa de
las células y contribuiría al proceso natural del envejecimiento (Kuilman y cols., 2010). Así
mismo, se piensa que la reconstitución de la actividad telomerasa en tejidos podría ser empleada
como una terapia génica de aquellas enfermedades asociadas al envejecimiento que estén
caracterizadas por una disminución de la capacidad proliferativa y de regeneración celular
(Tchkonia y cols., 2013).
Por ello, existe un gran interés en el estudio que relacione la longitud de los telómeros
con el grado de envejecimiento. Por ejemplo, el síndrome de Werner es una enfermedad con un
proceso de envejecimiento agudo prematuro que se debe a una mutación en el gen WRN. Esta
mutación va asociada a un acortamiento de los telómeros, que genera inestabilidad
cromosómica y fenotípicamente se manifiesta como envejecimiento prematuro.
El envejecimiento es un proceso complejo, acompañado por el detenimiento del ciclo
celular, donde se produce una remodelación de la morfología celular y de la estructura de la
cromatina, así como disminución funcional y grandes cambios en la expresión de genes y
metabolismo (Pardo y Delgado, 2003). El proceso de envejecimiento en las
células humanas puede ser mediado por:
1. Vía de mecanismos
relacionados con el estrés.
2. Vía de senescencia replicativa
inducida por acortamiento
telomérico.
Los diversos desencadenantes
senescentes van a interactuar
cooperativamente e inducir vías de
señalización superpuestas (Campisi, 2011).
Figura 27. Relación entre longitud telomérica y
envejecimiento.
Senescencia replicativa: es inducida por desgaste telomérico, tratándose de un
mecanismo específico del envejecimiento.
Se ha demostrado en algunos estudios (Fyhrquist y cols., 2013) una correlación inversa
entre la longitud telomérica y el comienzo de las enfermedades asociadas con la edad, aunque la
causalidad es un aspecto controvertido. Además, algunos estudios (Zhu y cols., 2011) han
observado que un estilo de vida saludable se encuentra correlacionado con unos telómeros más
largos, probablemente reflejándose frente a las enfermedades relacionadas con la edad.
23
Para que una célula desencadene una respuesta senescente tiene que detectarse alguna
anomalía en el ADN, la cual es detectada mediante el complejo shelterina (permite distinguir
entre telómeros y zonas con daño en ADN).
Como hemos visto en la introducción, el acortamiento telomérico se debe al llamado
“problema del final de replicación”, donde el extremo 3’ de la hebra de ADN se acorta con cada
división celular desde el momento en que la ADN polimerasa no es capaz de replicar
completamente la hebra. De esta forma, al llegar a un cierto límite de desgaste telomérico, la
desprotección del telómero va a facilitar la aparición de daños en el ADN. Entonces, el sistema
daño-reparación va a reconocer la zona y produce la activación de inhibidores de división
celular (p53 o p16INK4a) o apoptosis. Es decir, que el inicio de la senescencia en las células
humanas involucra mecanismos comunes mediados por p53 y/o proteína del retinoblastoma
(pRb), así como p21, postulándose que p16 limitaría el crecimiento (Jäger y Walter, 2016).
Asimismo, otros tipos de daños en las regiones teloméricas, también inducen esta
respuesta. Así el triplete GGG de la secuencia telomérica humana (TTAGGG) es especialmente
vulnerable a modificaciones químicas.
Figura 28. El envejecimiento replicativo coopera con otros mecanismos de envejecimiento para activar a p53 y/o vía de
señalización del Retinoblastoma (Rb) (Imagen tomada de Jäger y Walter, 2016). ATM y ATR son sensores de la doble hebra
de ADN y hebra simple de ADN capaces de detectar el daño inducido por la senescencia replicativa u otro daño en el ADN. La
activación de ATM y ATR va a desencadenar un punto de control para inducir el detenimiento del ciclo celular. Una mayor
estimulación de p53 puede conducir a la apoptosis mediante la activación de la vía mitocondrial de apoptosis. La longitud
telomérica y función celular pueden ser preservadas mediante la telomerasa, que sintetiza el nuevo ADN telomérico a partir del
modelo de ARN. La telomerasa puede ayudar a evitar la senescencia y a rejuvenecer los tejidos, pero también permite el cáncer. La
senescencia puede ayudar a prevenir el crecimiento tumoral, pero también puede ser superada mediante un proceso llamado crisis y
entonces tiene efectos paracrinos y otros efectos tumorigénicos.
24
A nivel celular, la senescencia va a servir como un mecanismo de supresión tumoral, ya
que las células senescentes no van a ser capaces de replicarse y van a descender su metabolismo
al mínimo; por lo que la senescencia puede prevenir la replicación de cromosomas anormales.
Mayor relevancia para el envejecimiento representa el hecho de que la respuesta
senescente también resulta en cambios en la morfología y funcionalidad de la célula. Debido a
la senescencia, algunos tipos celulares resisten ciertas señales apoptóticas (por lo que las células
senescentes se acumulan en tejidos a medida que aumenta la edad) y que algunas células
senescentes tienden a sobreexpresar moléculas de secreción (afectando en lugares distantes a su
lugar de producción y al microentorno local).
Mecanismos relacionados con el estrés: las especies reactivas de oxígenos (ROS) y
otros factores ambientales relacionados con el estrés pueden conducir al daño telomérico y
acelerar el desgaste de los telómeros (Epel y cols., 2004). Así, un incremento de ROS va a
producir una bajada de la actividad de hTERT, dando lugar al desgaste telomérico.
La variación en la longitud telomérico en individuos de la misma edad va a ser
determinadas por factores genéticos y ambientales, que pueden llevar a un daño telomérico y al
acelerado acortamiento de los telómeros.
Curiosamente la actividad telomerasa va a verse disminuida mediante el estrés
psicológico. Además, en numerosos estudios se ha observado que un estilo de vida sano está
correlacionado con telómeros más largos, por lo que probablemente refleje protección contra las
enfermedades relacionadas con la edad.
Junto con la directa modulación de la actividad telomerasa por ROS y otros factores de
estrés (Von Zglinicki, 2000), otro factor a tener en cuenta es la inflamación (Wolkowitz y cols.,
2011), que contribuye al desgaste telomérico en las células del sistema inmunitario mediante la
promoción del recambio de leucocitos y el agotamiento telomérico (O’Donovan y cols., 2011).
Es importante tener en cuenta que el acortamiento de los telómeros está asociado con elevados
niveles de IL-6 y proteína C reactiva (CRP) (De Martinis y cols., 2006).
4.2 TELÓMEROS Y TELOMERASA EN EL CÁNCER
El cáncer consiste en un conjunto de enfermedades relacionadas, siendo causado por un
proceso descontrolado en la división de las células corporales. Las células humanas crecen y se
dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo humano lo requiere (cuando las
células normales van dañándose o envejeciendo se generan nuevas células para reemplazarlas).
Sin embargo, dicho proceso ordenado va a ser modificado en el cáncer hasta ser un
proceso descontrolado. Esto es debido a que las células viejas o dañadas sobreviven cuando
deberían morir y las células nuevas se forman cuando no son necesarias. Entonces, se genera
una determinada cantidad de células adicionales, que podrán comenzar a dividirse sin
interrupción y dar lugar a una formación de masas tumorales.
25
Un aspecto relevante es que dichas masas tumorales pueden llegar a ser de carácter
maligno, ya que pueden extenderse a tejidos cercanos e incluso invadirlos. Además, podrían
extenderse a lugares más distantes del cuerpo humano por el sistema circulatorio y/o linfático.
Además, las células cancerosas van a ser capaces de ignorar la señal celular de muerte
programada (apoptosis). Son capaces de evadir el sistema inmunitario, por lo que impiden su
destrucción.
Figura 29. Células cancerosas creciendo a través de
tejido normal.
Figura 30. Características generales del cáncer.
Los cambios genéticos que contribuyen al cáncer tienden a afectar a tres tipos de genes:
1. Protooncogenes: son genes implicados en el crecimiento y división celular normal.
Codifican proteínas esenciales para que la célula se divida, pero cuando se alteran o
son más activos de lo normal van a convertirse en oncogenes (genes causantes de
cáncer) debido a que permiten que las células crezcan y sobrevivan cuando no
deberían. Por ejemplo, algunos protooncogenes son RAS, WNT, MYC, ERC y TRK.
2. Genes supresores de tumores: dedicados al control del crecimiento y división celular.
En condiciones normales inhiben el crecimiento celular, pero cuando se alteran
pueden dar lugar a la división celular descontrolada.
Por ejemplo, es el gen p53, que presenta un papel relevante en el control del ciclo
celular y se encuentra implicado en numerosos tipos de cáncer. Además, va a
producir la activación de la apoptosis en presencia de daño en ADN y tiene
importantes implicaciones terapéuticas.
3. Genes reparadores de ADN: dedicados a reparar el ADN dañado. Cuando existen
mutaciones en los genes reparadores de ADN va a tender a generarse mutaciones
adicionales en otros genes, pudiendo dar lugar ambas mutaciones a la generación de
células cancerosas. Por ejemplo, son los genes BRCA1 y BRCA2 en cáncer de senos
y ovarios.
26
Figura 31. Relación entre el ciclo celular y apoptosis con la proteína P53 como enlace.
Si pensamos en la relación entre telómeros/telomerasa y cáncer, hemos de tener en cuenta
que cuando se produce una pérdida de la actividad telomerasa, no va a tener lugar el
alargamiento de los telómeros. Como consecuencia, los telómeros van a alcanzar un tamaño
crítico. Al acortarse los telómeros, puede producirse asociaciones teloméricas (TAS) debido a:
1. Unión de los extremos de los cromosomas
2. Al acortarse los telómeros es más difícil su separación durante mitosis
Entonces, va a producirse inestabilidad cromosómica relacionada con un aumento en la
probabilidad de producir errores capaces de generar cambios genéticos de importancia para el
proceso de desarrollo neoplásico (Counter y cols., 1992; Maciejowski y De Lange, 2017).
Si bien evolutivamente, se piensa que el límite en la división celular fue desarrollado
como un mecanismo de supresión de tumores. Por ejemplo, en ratones con telómeros acortados
hay un obstáculo para el crecimiento del cáncer (González-Suárez y cols., 2000).
La mayor parte de las células cancerosas (aproximadamente un 90%) van a presentar
actividad telomerasa, por lo que presentan capacidad de mantenimiento de los telómeros. Por
ello, se cree que una de las razones para que las células cancerígenas sean capaces de crecer
indefinidamente y ser inmortales son debidas a la presencia de telomerasa. A pesar de que la
telomerasa no es un oncogen, la inducción descontrolada de la enzima telomerasa en una célula
va a permitir las carcinogénesis.
Cabe destacar que un 5-10 % de
las células cancerígenas van a mantener
sus telómeros mediante el alargamiento
alternativo de los telómeros (ALT),
donde la cromátidas hermanas
intercambian sus telómeros mediante un
evento de recombinación no recíproco.
Figura 32. Alargamiento alternativo de los telómeros (ALT)
mediante recombinación homóloga.
27
La activación aislada de la enzima telomerasa no va a generar una proliferación
neoplásica en la mayoría de las células, aunque parece ser que juega un papel importante en el
desarrollo de neoplasias; llegando a ser un prerrequisito para la transformación cancerosa (ya
que hace que las células se dividan indefinidamente y puedan considerarse “inmortales”).
Por ello, la inhibición de la enzima telomerasa en tumores sería una manera efectiva de
frenar el crecimiento tumoral (Hahn y cols., 1999; Ivancich y cols., 2017).
Figura 33. Relación entre cantidad de telomerasa con el cáncer y envejecimiento.
4.3 TELOMERASA COMO DIANA TERAPÉUTICA
En el siguiente esquema se representan los puntos en los que puede modularse la
actividad de la enzima telomerasa:
Figura 34. La telomerasa es una diana terapéutica (Imagen
tomada de Jäger y Walter, 2016). La telomerasa es el
objetivo potencial como antitumoral y para el
rejuvenecimiento.
1. Inhibición/Activación de transcripción genética.
2. Inhibición/Activación de síntesis proteica.
3. Modulación de la actividad mediante modificaciones
postraduccionales.
4. Modulación de la actividad telomerasa mediante
secuestro celular.
5. Interferencia con el complejo de la telomerasa.
6. Modulación de las vías de señalización y moléculas
involucradas en la activación de la enzima.
7. Modulación del catabolismo del complejo de la
telomerasa.
4.3.1 TELOMERASA COMO DIANA EN MEDICINA REGENERATIV A
Como la actividad telomerasa es nula o presenta niveles muy bajos en tejidos somáticos,
hay situaciones y enfermedades crónicas en las que el rejuvenecimiento transitorio mediante la
inmortalización de la telomerasa podría ser una opción terapéutica (Bodnar y cols., 1998).
28
Existen muchas posibles estrategias para reconstruir o mejorar la actividad enzimática
para uso terapéutico:
1. Terapia génica clásica con transfección de secuencia de telomerasa: puede ser
empleado para ingeniería tisular, para la optimización in vitro del transplante de
células madre en células donantes con telómeros cortos y, en principio, para el
tratamiento de enfermedades crónicas, siempre que la inducción de la telomerasa
sea limitada en el tiempo.
2. Re-expresión de telomerasa silenciada: la diferenciación celular suele conducir a la
regulación negativa de la transcripción de telomerasa. Sin embargo, la regulación
negativa de la telomerasa puede ser revertida, por ejemplo, mediante los
agonistas de los receptores de estrógenos.
3. Activación de la actividad enzimática residual: es posible en célula con actividad
telomerasa residual, como las células madre de tejidos regenerativos y los
linfocitos. Por ejemplo, en linfocitos se activa mediante fosforilación enzimática
y translocación nuclear, aunque dicha función disminuye con la edad.
4. Modulación de la localización intracelular: el secuestro de la telomerasa es otro
posible nivel de la regulación en la actividad de la telomerasa, implicando la
localización de la telomerasa como una diana potencial en farmacoterapia. Por
ejemplo, la telomerasa puede translocarse entre núcleo y citosol, por lo que
podemos encontrar hTERT en la mitocondria. Cabe destacar que la expresión
ectópica de telomerasa fue empleada en una gran variedad de células, como
fibroblastos, queratinocitos, etc.
La reconstrucción de la telomerasa se ha propuesto para el tratamiento de enfermedades
con distorsión en la actividad enzimática de telomerasa. Como ejemplo están la anemia aplásica
y disqueratosis congénita (Townsley y cols., 2014).
Asimismo, se ha propuesto la activación transitoria de la telomerasa para el tratamiento
de otras enfermedades crónicas. Por ejemplo, enfermedad del músculo cardíaco, aterosclerosis,
inmunodeficiencia y fracaso de médula ósea, enfermedad hepática, fibrosis pulmonar, defectos
degenerativos del cartílago, cataratas, artritis reumatoide, transplante de órganos o tratamientos
asociados con la formación acelerada de células senescentes como la terapia anticancerosa o el
VIH (Jäger y Walter, 2016).
Se ha demostrado que las células adrenocorticales bovinas modificadas con TERT pueden
transplantarse en ratones con inmunodeficiencia severa combinada (SCID) y que dichos clones
celulares se comportan como sus homólogos normales y forman el tejido funcional tras el
transplante (Thomas y cols., 2000). Este tejido es histológicamente similar al tejido formado a
partir de células normales y muestra una tasa similar de división celular, lo que implica un papel
terapéutico de la telomerasa en el xenotransplante.
29
En cuanto al desarrollo y estudio de moléculas con capacidad de inducir la telomerasa,
bien por inducir la expresión de hTERT y/o hTR, mejorar la actividad enzimática y/o influir en
la localización celular; existen en la actualidad varios ejemplos:
1. Cicloastragenol: comercialmente TA-65, que se obtiene de la raíz de Astragalus
membranaceus. Es una molécula simple capaz de activar transitoriamente a la
telomerasa en los linfocitos T, por lo que se propuso su empleo en el tratamiento
de la inmunosenescencia acelerada en pacientes con VIH debido a que aumentaría
el número de células T CD8 de memoria senescente (Fauce y cols., 2008; Dock y
Effros, 2011). Además, el TA-65 fue vendido como suplemento alimenticio desde
2013 y ha sido identificado como un activador eficaz de la telomerasa en células
inmunes, queratinocitos neonatales y fibroblastos (Harley y cols., 2011). Por
ejemplo, ha sido empleado en pequeños estudios para el tratamiento de la
degeneración macular relacionada con la edad (Dow y Harley, 2016).
2. Resveratrol: es un activador de la telomerasa en el tejido mamario y células
progenitoras endoteliales, aunque el conocimiento actual sobre los posibles
efectos a largo plazo es incompleto (Yang y cols., 1999; Pearce y cols., 2008;
Sprouse y cols., 2012).
3. N-acetilcarnosina: es un activador de la telomerasa empleado para el tratamiento de
las cataratas, ya que la longitud reducida de los telómeros está íntimamente
implicada en la opacificación de la lente (Babizhayev y Yegorov, 2014).
4. Ginkgo biloba: es un activador de la telomerasa mediante la inducción de la vía de
señalización PI3K/Akt (Dong y cols., 2007).
5. N-acetilcisteína: es un antioxidante. ROS produce un daño directo sobre los
telómeros (por daño al triplete GGG de la secuencia repetitiva de los telómeros) e
indirecto (mediante la modulación de la actividad telomerasa y la localización
celular) (Passos y cols., 2007).
N-acetilcisteína emplea una estrategia indirecta para aumentar la actividad
telomerasa mediante el bloqueo de la exportación de la telomerasa nuclear al
citosol (Haendeler y cols., 2004).
Otro ejemplo, son los fármacos inhibidores de la enzima Hidroximetilglutaril
CoA reductasa (HMG-CoA reductasa), como las estatinas, que pueden presentar
efectos de alargamiento telomérico al interferir con el equilibrio redox de las
células y al aumentar la expresión de la proteína estabilizadora de los telómeros,
TRF-2 (Spyridopoulos y cols., 2004).
Regulación positiva de telomerasa en enfermedades de la piel: la piel es un órgano
para el cual ya existen aproximaciones terapéuticas prometedoras sobre la telomerasa. Se han
propuesto varias estrategias terapéuticas basadas en la estimulación, in vivo o ex vivo, de células
30
madre/progenitoras para expresar el componente de ARN de hTERT, para el reemplazo de piel
perdida o disfuncional. Recientemente, se han descrito condiciones de cultivo tridimensionales
optimizadas con niveles de expresión mejorados de hTERT, proliferación y multipotencia de
células madre/progenitoras dérmicas humanas (Zhang y Fu, 2008).
Regulación positiva de telomerasa en aterosclerosis: los hallazgos experimentales en
cultivos celulares y animales sugieren que el acortamiento del telómero contribuye a la
patogénesis de la aterosclerosis en edad avanzada. Además, numerosos hallazgos en humanos
han demostrado que el acortamiento telomérico se correlaciona con el grado de aterosclerosis in
vivo (Nazari-Shafti y Cooke, 2015).
Algunos estudios (Matsushita y cols., 2001) han demostrado que una expresión de
hTERT estable en las células endoteliales asegura un fenotipo más joven e induce la mejora de
la enzima endotelial óxido nítrico sintasa (NOS).
El desarrollo de estos enfoques terapéuticos se encuentra en un nivel experimental,
debido al temor de los efectos secundarios que promueven el cáncer en el uso sistémico.
Regulación positiva de telomerasa en trastornos psiquiátricos: basándose en datos
clínicos experimentales y preliminares, se planteó la hipótesis de que el modo de acción de
muchos fármacos psicofarmacológicos está mediado, al menos en parte, por su influencia en la
actividad telomerasa.
Se ha demostrado que en ratones existe una estrecha correlación entre el estrés
dependiente de la actividad telomerasa y el comportamiento depresivo. Mediante la aplicación
de Fluoxetina, se invirtieron los síntomas clínicos y aumentó la actividad telomerasa en el
hipocampo, lo que plantea que los efectos de los fármacos puedan estar mediados por
neurogénesis dependiente de telomerasa (Zhou y cols., 2011).
En humanos, pequeños estudios piloto sugieren una estrecha correlación entre la
actividad telomerasa, síntomas clínicos y respuestas a los antidepresivos (Simon y cols., 2015).
Con respecto a pacientes con trastorno bipolar, la longitud de los telómeros se
correlacionó con la duración de la terapia (Martinsson y cols., 2013). Los fármacos
antipsicóticos también pueden tener alguna influencia positiva en la longitud de los telómeros
(Yu y cols., 2008).
4.3.2 TELOMERASA COMO DIANA EN EL TRATAMIENTO DEL C ÁNCER
Dado que la actividad telomerasa se encuentra expresada en tumores malignos, pero no
en la mayoría de las células normales, esta enzima se ha convertido en una diana terapéutica
atractiva (Morin, 1995). La telomerasa es expresada en más del 85% de las células tumorales.
Las células tumorales con potencial metastásico pueden tener una elevada actividad telomerasa,
lo que les permite escapar de la inhibición de la proliferación celular debido al acortamiento de
los telómeros (Shay y Wright, 2002).
31
Puesto que los niveles de ARNm de hTERT están directamente relacionados con la
actividad telomerasa, se considera una diana terapéutica más adecuada que hTR.
La restricción de
hTERT es una opción
terapéutica potencial
porque los componentes
del complejo telomerasa
tienen una regulación
positiva en la mayoría de
células tumorales.
Además, la telomerasa es
una buena diana
terapéutica, ya que las
células somáticas carecen
o tienen un bajo nivel de
actividad telomerasa. Así,
la inactivación selectiva
de la expresión de
telomerasa en células
cancerígenas no influye
en la mayoría de células
sanas.
Figura 35. Esquema diferenciador de células con actividad telomerasa y células sin
actividad telomerasa con vía ALT.
Sin embargo, los efectos del tratamiento a largo plazo de los inhibidores de la telomerasa
todavía no han sido investigados y actualmente no hay información sobre sus efectos en las
células normales que expresan transitoriamente telomerasa (células germinales).
La limitación del potencial de crecimiento de los tumores ha sido el foco de la
intervención quimioterapéutica durante décadas. Debido a su expresión selectiva en neoplasias
y crecimiento, la telomerasa y los telómeros se han convertido en objetivos atractivos y
novedosos para la terapéutica anticancerígena. Sin embargo, como hemos comentado, en
algunos cánceres las células mantienen la homeostasis de la longitud telomérica a través de la
vía de alargamiento alternativo de los telómeros (ALT), que es independiente de la acción de la
enzima telomerasa. Por lo tanto, dichos tipos de cáncer van a ser resistentes a terapias basadas
en actuar sobre la telomerasa.
Además, se cree que la resistencia al tratamiento mediante inhibidores de la telomerasa
puede producir una activación de las vías ALT en algunos cánceres (Bryan y cols., 1995).
Diferentes estrategias de regulación de la enzima telomerasa están en investigación para
el tratamiento del cáncer (Holt y cols., 1996):
32
Inhibidores de oligonucleótidos: los oligonucleótidos antisentido y los ácidos nucleicos
químicamente modificados van a inhibir a la telomerasa e inducen el acortamiento telomérico
asociado con el subsiguiente inicio de senescencia y/o apoptosis. Estos inhibidores actúan
directa o indirectamente (induciendo la apoptosis), siendo sus objetivos las plantillas de ARN,
la proteína hTERT y el complejo proteico asociado.
Imetelstat (GRN163L) es un fármaco inhibidor de la telomerasa, siendo uno de los más
ampliamente desarrollados y posiblemente es el más exitoso. Es en un oligonucleótido 13-mer
que actúa como inhibidor directo de la telomerasa mediante un antagonismo vinculante al
elemento hTR de la telomerasa (Röth y cols., 2009).
Los estudios preclínicos con Imetelstat han mostrado una inhibición eficaz de la
telomerasa. Concretamente, en el cáncer de mama demostró una reducción en la
tumorigenicidad celular e invasividad.
Moléculas pequeñas inhibidoras de la telomerasa: a partir de inhibidores naturales de
telomerasa, como epigalactocatequina-3-galato (EGCG), se intentan diseñar nuevas moléculas.
La rapamicina es un inmunosupresor inhibidor de mTOR (Bae-Jump y cols., 2006), que
va a inhibir la actividad telomerasa y contrarrestar el cáncer de endometrio (Zhou y cols., 2003).
Enfoque inmunoterápico: el sitio activo de la telomerasa en las células cancerígenas es
una posible diana para desarrollar vacunas. Así, la terapia celular adoptiva, con el uso de
linfocitos T reactivos de alta avidez frente a la telomerasa, ha sido empleada exitosamente en el
adenocarcinoma de prostata de ratones (Ugel y cols., 2010). A pesar del marcado agotamiento
temporal de células B como efecto secundario, dicha terapia no fue asociada con significantes
descensos de inmunoglobulinas o infecciones.
Sin embargo, el enfoque inmunoterápico presenta un éxito limitado debido al desarrollo
de autotolerancia, al limitado tamaño del receptor del precursor de células T, a los efectos
negativos de los microentornos de tumores inmunosupresores de células T y a las diferencias
interindividuales.
Terapia génica dirigida a telomerasa: los promotores de la telomerasa en las células
cancerígenas son dianas para las terapia génica específica del tumor, ya que se puede atacar
selectivamente a las células cancerígenas y no dañar a las células normales al expresarse en las
células cancerígenas altas concentraciones de esta proteína.
Para ello, se desarrollan adenovirus que, mediante el uso de un promotor de hTERT), se
replican selectivamente en las células cancerígenas y las mata (Nemunaitis y cols., 2010).
Fitoquímicos: una amplia variedad de compuestos químicas que se generan naturalmente
en plantas han sido sugerido como inhibidores de la actividad telomerasa en varios tipos de
cáncer (D’Incalci y cols., 2005). Dichas sustancias contienen alicina (organofosforado derivado
del ajo), curcumina (fenol presente en cúrcuma), sibilina (flavolignano, que es un
organosulfurado derivado de crucíferas) y EGCG (catequina del té verde).
33
Curcumina, genisteína, EGCG y sulforafano fueron probados en células cancerígenas de
pecho (Aggarwal y cols., 2008). Su modo de acción solo se conoce parcialmente: inhibición de
la translocación de hTERT al núcleo, disociación de una chaperona de hTERT y disminución de
la expresión o actividad de hTERT.
El desafío actual es aprender a intervenir en el proceso de alargamiento telomérico por la
telomerasa para aumentar el poder de diagnóstico y tratamiento de las neoplasias malignas.
5. CONCLUSIONES
Los resultados de la revisión bibliográfica sobre la enzima telomerasa permiten establecer
una serie de conclusiones:
1. El acortamiento de los telómeros se asocia a la senescencia replicativa y al
envejecimiento celular.
2. El acortamiento de los telómeros puede generas mecanismos TAS que provocan
alteraciones cromosómicas y con ello aumenta la probabilidad de generar un
proceso oncogénico.
3. La telomerasa es una enzima clave para mantener la integridad de los telómeros y,
como consecuencia, de los cromosomas en eucariotas.
4. La disminución de la actividad telomerasa se asocia con el envejecimiento y las
patologías asociadas al mismo.
5. La mayoría de las células cancerosas presentan elevada la actividad telomerasa.
6. Por todo ello, la telomerasa es una diana terapéutica interesante en la terapia
antitumoral, así como en envejecimiento y las patologías asociadas al mismo.
7. Hasta el momento, las terapias dirigidas a la telomerasa como diana son
prometedoras experimentalmente, incluso ya existen fármacos de uso clínico.
Entre ellos, encontramos: Imetelstat, Rapamicina, Cicloastragenol, etc.
8. Además, existen compuestos fitoquímicos de acción sobre telomerasa, como es el
caso de EGCG, Curcumina, Genisteína etc.
9. Sin embargo, el mantenimiento de la integridad de los telómeros es un proceso
complejo en el que no solo interviene la telomerasa, por lo que no puede
considerarse a la telomerasa como único regulador de la senescencia replicativa.
10. Los resultados en el desarrollo de terapias basadas en la enzima telomerasa son
prometedores, si bien se necesitan más estudios que aclaren algunos puntos que
aún no se controlan.
34
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