Post on 11-May-2022
Fotografía de Arturo Vega Nuñez
Salvador Benítez, J. Loreto. “La crucifixión de Gea”. Identidad Universitaria, México,
UAEM, año 1, número 20, julio-septiembre 2020, pp. 11-12, e-ISSN 2448-7651
Salvador Benítez, J. Loreto. Dr. en Humanidades,
coordinador de Ética y Epistemología y profesor-
investigador (perfil PROMED) en el Instituto de
Estudios Sobre la Universidad. Coautor de: ¿Hay
lugar para la persona hoy? El problema de la
ubicación de la persona humana en nuestro tiempo.
UCEL Bs. As. 2012
Gea
Esta obra forma parte del acervo de la Hemeroteca
Digital UAEM: http://revistaidentidad.uaemex.mx/11
Resumen:
Un fantasma recorre el mundo. Impacta y causa
ansiedad, tensión y temor general izados .
Repentinamente todo se ha trastocado y las
certezas de seguridad y confort en que se basa la
vida moderna, condicionada por el capital y la
tecnología, se han visto alteradas a grado tal de
resguardar a la población, por motivos de salud
pública ante el brote del Covid-19, a los hogares o
espacios que se habitan cotidianamente. Se trata de
una alteración, literal, al modus vivendi de gran parte
de la población mundial, cuyo ser y hacer ordinarios
transitan en un vaivén ininterrumpido entre lo
privado –íntimo, ego(ismo), mismidad– y lo público
común (otredad, el prójimo). La muerte emerge
masivamente causando desazón y angustia
generalizados. No es la primera ocasión en la historia
de la civilización que ocurre una pandemia de
dimensiones mundiales; se registran a lo largo del
devenir humano motivando, en cada momento,
pensar en el fin del mundo, el Apocalipsis ahora en
Semana Santa de 2020.
La crucifixión de
12La universidad en sus conceptos
Lo anterior motiva a reflexionar respecto a Jesús y su muerte en la cruz. Él, consciente de que se cernía una injusticia en su persona, dio la vida por el hombre y su salvación. Su enseñanza: el amor. En los Evangelios se consigna la interrogante a Jesús: <<Maestro: cuál es el mandamiento mayor de la ley?>>. La respuesta es muy conocida; Jesucristo se remite a la oración del Schemá que todo hebreo tres veces al día recita y se contiene en el Deuteronomio: <<Amarás a Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los
1profetas>> (Mt. 22, 34-49; Mc. 12, 28-31) . Jesús el hombre, el sabio, el iluminado, el hijo de Dios murió en la cruz y así pasó a otra vida; a partir de entonces, toda una época se creó en la memoria y sentimiento de una parte de la humanidad. Por tal hecho el pueblo judío fue acusado de <<deicida>>, acaso injustamente; pero la piedra fue lanzada en su momento ocasionando estragos a la comunidad descendiente de Abraham, Isaac y Jacob. La crucifixión de un hombre justo cuyo mensaje de amor entre los seres humanos fue desestimado en su momento, y posteriormente, marcó un hito en el devenir de los seres de razón y emoción.
1. Cfr, Enrique Bonete Perales, Filósofos ante Cristo; Tecnos, Madrid, 2015, p.28.
Fotografía de https://lindaduits.nl/2017/12/liefdesangst/
Hoy, la epidemia del Covid-19 cuya emergencia mundial coincide en la Semana mayor, posibilita pensar en la otra crucifixión de la que se conoce pero se ignora, como resultado del avance y progreso exponencial de la ciencia y la tecnología. La humanidad <<deicida>> puede ser ahora la acusación, dado el esti lo de habitar y vivir contemporáneos, como consecuencia de la emergencia de la tecnología moderna, que han llevado a una explotación sistemática, inmisericorde, irracional de la Madre Tierra; Gea la diosa que re-presenta, personifica a la naturaleza y con ella los elementos que la componen y posibilitan, sustentan la vida animal y vegetal.
La sociedad global, o mejor dicho el sistema económico político dominante, el Establishment imperante después de las postguerras y del denominado Nuevo Orden Mundial, que imponen una visión y sentido de vida social para el acopio, consumo, diversión, explotación de la naturaleza desde la globalización del mercado y el libre tránsito del capital y de mercancías, no así de seres humanos. El capital y su sistema que lo sustenta, neoliberalismo, Status Quo del imperio financiero mundial que gobierna el orbe, es en todo caso, quien crucifica a Gea, cuyos estertores se observan en distintas partes de su cuerpo terrestre. El confinamiento extremo y repentino que irrumpe en la normalidad de gran parte de la sociedad mundial , que ha l levada a la semiparalización de infinidad de actividades comerciales y sociales, ha brindado un respiro a la Madre Tierra y la respuesta animal ha quedado consignada en imágenes inauditas hasta antes del brote de la pandemia.
Es preciso hacer conciencia del estrangulamiento que los estilos de vida actual ocasionan a Gea, pero sobre todo, de la imprescindible dependencia natural que la vida toda tiene de ella. La generosidad de sus recursos, la potencia de sus elementos y la belleza de sus expresiones están en armonía con todo el Universo, donde otro dios, Helios, juega papel estelar. Pensemos en la Madre Tierra en esos tiempos de incertidumbre y temor; en la vida que es despliegue de amor, luz, armonía consigo mismo y con los otros. Tal es la paradoja del Covid19, aniquila personal pero contagia socialmente; y más aún, se trata de un ente invisible cuyos estragos son materiales y mortales.
Una última consideración; en todo ello se plantea más que nunca oportuna, pertinente, el problema de la verdad en sus implicaciones ónticas y metafísicas que rebasan a la filosofía. Pero es motivo de otro argumento.
Fotografía de https://www.tlaxcalaaldia.com/
Salvador Benítez, J. Loreto. “La crucifixión de Gea”. Identidad Universitaria, México,
UAEM, año 1, número 20, julio-septiembre 2020, pp. 11-12, e-ISSN 2448-7651