Post on 13-Aug-2015
1. INTRODUCCION
La obra de René Zavaleta Mercado constituye uno de los aportes más importantes en el
pensamientos sobre la realidad que el pueblo boliviano vivio, tal es el caso de su libro El
poder Dual, en donde realiza un análisis sobre la revolución del 52. Este solo es un
ejemplo del alto grado de conciencia adquirió esta gran persona, también muestra su
pensamiento y un llamado a la reflexión en su libro el Desarrollo de la conciencia
Nacional.
Mercado presto mucha atención a la diversidad social, a las sociedades heterogenias y
este pensamiento es prescindible en sus grandes obras. Porque el mundo es variado,
estos constan con el particularismo de cada región, porque aquí cada pueblo es una
patria, en cada pueblo se viste, come, canta y produce un modo particular de
conocimiento.
Es importante la perspectiva que René Zavaleta ve Bolivia, y el mundo en si, encuentra
particularidades que enmarcan un tipo de gobierno, tal es el caso del nacionalismo;
analiza de forma detenida que es la nación, el estado las clases sociales.
Las obras que enmarcan a René Zabaleta marcan etapas sobre su mismo pensamiento,
nacionalista, marxista ortodoxo y por último el marxismo heterodoxo; en las que analiza
las situaciones presentadas en Bolivia desde distintas tendencias políticas.
El eje fundamental para René Zavaleta es el proletariado, liderada por su vanguardia
minera, en el caso Boliviano, que en su análisis, presenta sus propias complicaciones.
Esta investigación intenta motivar una renovada lectura de los aportes de René
Zavaleta Mercado, que permitan un mejor acercamiento hacia nuestra compleja realidad.
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RENE ZAVALETA MERCADO: ANALISIS DEL PENSAMIENTO Y LOS
FENOMENOS SOCIALES DE BOLIVIA
2. MARCO TEORICO
2.1. BIOGRAFIA
René Zavaleta Mercado (Oruro, Bolivia, 1935 - México, D. F., México, 1984) fue un
político, sociólogo y filósofo boliviano.
René Zavaleta fue ministro de Minas y Petróleo durante el gobierno revolucionario del
Movimiento Nacionalista Revolucionario. También cumplió funciones diplomáticas para
este gobierno en Uruguay y Chile. Como académico, fue estudiante de la Universidad
Mayor de San Andrés de La Paz y de la Universidad de Oxford, y fue director de
FLACSO, con sede en México.
Los datos estadísticos respecto su nacimiento aun quedan en dudad ya que, según
testimonio de su primo, Osvaldo Navia Mercado, René Zabaleta Mercado nació en
Tacopaya, entonces provincia Arque (Cochabamba) un 3 de junio y murió en México un
23 de diciembre; lo inscribieron en Oruro como nacido allí. Sus padres: René Zavaleta
Arroyo y Herminia Mercado. Tuvo dos hermanos. Estudió en el Colegio Nacional
Ayacucho y se graduó de abogado en la UMSA; se casó en Uruguay con Alma Reyles y
tuvo numerosa familia. Colaboró en la revista “Praxis” y en la Coordinadora de la
Resistencia Nacionalista, ambas fundadas por Sergio Almaraz. Fue diplomático en
Uruguay y en Chile, cuando la desviación de las aguas del río Lauca, que determinó la
ruptura de relaciones el 16 de abril de 1962, que dura hasta hoy, siendo embajador
Germán Monroy Block. Fue el último ministro de Minas del régimen del MNR hasta el 4
de noviembre de 1964, en que salió al exilio, a Venezuela y luego al Uruguay. En 1967
publicó en Montevideo su ensayo “Bolivia, el desarrollo de la conciencia nacional”. En
1971 concurrió a la fundación del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria desde su
exilio en Chile, aunque luego abandonaría el proyecto. Hasta 1973 fue consultor de la
Oficina de Planificación de la Presidencia de la República de Chile / ODEPLAN y en el
Centro de Estudios de la Realidad Nacional / CEREN, de la Universidad de Chile. A fines
de 1972 concluyó su ensayo “El poder dual”, publicado por Editorial Siglo XXI, México.
En esta época ingresó al Partido Comunista de Bolivia, aunque poco después no era
visible ni clara su militancia partidaria. Fue director de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales / FLACSO, en México, y profesor tanto en este instituto como en la
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Universidad Nacional Autónoma de México. En 1983 fue coordinador del libro “Bolivia
hoy”, editado por Siglo XXI, México; el mismo año publicó “Las masas en noviembre”,
que contiene tres valiosos ensayos, y poco antes de morir, en 1984, salió a luz “Lo
nacional-popular en Bolivia”, su última contribución al pensamiento latinoamericano. El
estudio más completo sobre su obra es La producción del conocimiento local, escrita por
Luis Tapia Mealla.
2.2. PRINCIPALES OBRAS PRESENTADAS DE RENÉ ZAVALETA MERCADO
Estado nacional o pueblo de pastores (1956)
Crecimiento de la idea nacional
50 años de historia
El poder dual en América Latina: estudio de los casos de Bolivia y Chile (1974)
Bolivia: Hoy (1982)
Lo nacional-popular en Bolivia (1986)
2.3. PENSAMIENTO DE RENE ZAVALETA MERCADO
Su pensamiento suele dividirse grosso modo en tres períodos: uno nacionalista, otro
marxista ortodoxo y, el más importante, uno de marxismo heterodoxo, pensado desde
Bolivia. Conceptos suyos como “sociedad abigarrada”, esto es, una sociedad en la que
se yuxtaponen en relaciones asimétricas de poder distintas culturas y sus modos
respectivos de producción, han sido fundamentales en el desarrollo posterior de las
ciencias sociales bolivianas y hoy se consideran imprescindibles para interpretar la
realidad de Bolivia
Para establecer una relación entre los periodos y sus obras: nacionalista, en este
periodo escribió el desarrollo de la conciencia nacional (1967), el segundo el poder dual
(1974) y el ultimo Las masas en noviembre (1983), así también Lo nacional-popular en
Bolivia (1986)
2.3.1. EL ESTADO
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Zavaleta lo define al estado: El estado sin duda puede ser la condición de la nación su
propiedad y es lo que ha ocurrido casi siempre pero también a la inversa que la nación
pre exista al estado.
“El estado como sujeto, determina cuando una sociedad se convierte en nación o lo que
es lo mismo estado nación1”
2.3.2. CLASES NACIONALES
Bolivia, como semiología es asediada por intereses que confabulan en su contra, este
hecho crea un rimo histórico en las clases nacionales que son los que contienen la
nación. El imperialismo y sus socios locales son los que crean las condiciones para que
las clases nacionales despierten de su sueño defensivo.
Las clases nacionales son un vasto campesinado, históricamente marginal, clasificado y
clausurado en una suerte de perplejidad sin salida, resalta el hecho de que a través de
un proceso de selección los más osados se vuelven proletarios. También hace
referencia a las clases medias, dice ellas no son proletarias y no son burguesas, las
define como indecisas, con un carácter ambivalente y de desdoblamiento, en el ámbito
económico su trabajo no es manual como el del proletario dirá. A ella - sostiene el autor-
le llega fuertemente la pedagogía de la oligarquía.
En relación a las clases proletarias sostiene que en el chaco aprenden que son
irremplazables para el combate, pero prescindibles y ajenos a las decisiones del poder,
esta situación se perpetúa en las minas donde el proletariado vive una suerte de
movilización permanente. Las clases nacionales, el proletariado, el campesinado entran
en contacto se ínter penetran y crecen con sentido de pacto. Zabaleta plantea “cuando
los proletarios se mueven políticamente son la nación2” -sostiene Zavaleta-, cuando
se habla del minero, se habla del proletariado en su estado puro. El nacionalismo -dirá
Zabaleta – será verdaderamente nacional a través de la lucha de clases, el nacionalismo
vincula a las capas medias con el proletariado, pero no como un simple pacto, más bien
con un compromiso profundo, el autor utiliza el término de “conjuro”. Este es el sentido
que Zabaleta Mercado trabaja el concepto de Nacionalismo. Ya más adelante describe
1 Zavaleta Mercado René, Lo Nacional y popular en Bolivia SIGLO XXI editores. México 1986 Pág. 1642 Cuadernos del Pensamiento Crítico, Concejo Latinoamericano de Ciencias Sociales Pág. 4
4
el proceso histórico vivido en 1952 y el papel que jugaron las clases sociales en este
hecho.
2.3.3. LOS CAMPESINOS, INDIOS Y MESTIZOS
En su totalidad, constituyen un grupo anoto resistente y persistente, los puntos culturales
de referencia que nos permiten hablar de un modo de ser de la nación no hubieran
existido o se habrían diluido en una confusión informe. Su exclusión, que jamás pudo
convertirse - con los españoles ni con el latifundio republicano - en una disgregación, el
aislamiento y el destierro cultural a que se les sometía metódicamente se traducían en
una inferioridad practica, por otra parte, la tarea de latifundismo era conservar la
inferioridad.
La lucha por la tierra es más bien atona pero se distribuye en la constancia secular de
los levantamientos y los alzamientos que, por lo general, no cobran otra fisonomía que la
del terror sin promesas y de la venganza sin porvenir, seguidos de una precaria
movilización multitudinaria cuyo signo primero le hacía perder todo objetivo.
Los alzamientos todos terminaban con represiones exitosas, frecuentemente sádicas a
la manera de las que instruía el general Montes, aconsejando “dispara al cuerpo” y no
derrochar munición.
Cazaban indios azollispados entre los totorales del Taraco o en las mañanas
atormentadas de Jesús de Machaca y todo era tan fácil que se explica porque era solo la
furia de hombres tan desdichados como desheradados de todo eficacia en las
respuestas. No en el campo latifundista y semifeudal sino en las minas, mecanizadas y
capitalistas, y en las ciudades es donde se realiza la lucha revolucionaria, localización
que concentra y acelera los hechos tanto como explica algunas diferencias entre la
Revolución Mexicana, cuyo carácter es dado por las guerra campesinas, y la Revolución
Boliviana, que es un movimiento encabezado por el proletariado minero
2.3.4. PROLETARIO MINERO
Mucho más vital es la presencia del proletariado, referencia dentro de la cual, en Bolivia,
se menciona principalmente y a menudo exclusivamente, al proletariado minero. Se trata
de un grupo minoritario numéricamente y cualitativamente superior. Cuando se
5
menciona al minero de Bolivia, por las circunstancias en que se ha dado esta
agrupación, se habla, en la práctica, del proletariado en su estado puro, sometido solo a
escasos factores de desclasamientos. Es el proletariado del tiempo de Carlos Marx. La
minería como tal, explotación capitalista avanzada en un país semifeudal todavía, crea
una clase moderna. Culturalmente, sin embargo, esta clase presenta aspectos todavía
más castigados para expresar auténticamente a la nación. Sus integrantes proceden por
lo general del campesinado pero son, además, los individuos más perspicaces y
resueltos del campesinado lo que deciden romper su nexo con la servidumbre del
latifundio.
Es una elección en la que caben algunos siglos de la historia del mundo: la decisión de
hacerse minero contiene el paso del feudalismo al capitalismo. Aislados en distritos
remotos, ni siquiera sufren el asedio sistemático de ciertos factores de desclasamiento,
que operan en la superestructura como los proletario de las ciudades los fabriles,
principalmente que, minoría intima acorralada por el gran numero del lumpen y las capas
medias, padecen un verdadero bombardeo de los mitos, las mistificaciones y las
predilecciones de los sectores urbanos cuyo lujo consiste en huir de si mismos, en
alienarse.
Sus intereses de clase manifiestan peligrosamente, de un modo concentrado, los interés
de la nación y, por eso, el proletario minero, que resulta de una selección humana del
sector mas tradicionalmente nacional que es el campesinado, que se enfrenta
directamente a la clase mas típicamente antinacional y desnacionalizadora, es la clase
dirigente de la Revolución. Los dirigentes como tales suelen provenir, en cuantos
individuos, de las capas medias, que son las que disponen de los instrumentos
culturales, pero como clase no son las capas medios ni el campesinado lo que toman la
iniciativa en las luchas históricas sino el proletariado. La propia voracidad de la
oligarquía minera conservo un estado de pureza al proletariado minero.
2.4. LA FORMACION DE LA CONCIENCIA NACIONAL
Zabaleta encuentra en su nacimiento en la guerra del chaco, este es un escenario en el que comienza la conciencia y la rebelión de las clases nacionales3
3 Fue la guerra más importante en el continente sudamericano durante el siglo xx. Bolivia movilizo 250.00 soldados y Paraguay 150.00
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Desde sus primeros trabajos -y en particular en su primer libro, Bolivia: El desarrollo de
la conciencia nacional-, Zavaleta Mercado buscó discernir la forma de una identidad
colectiva, esa Nación boliviana que finalmente, en los términos del Carlos Montenegro
de Nacionalismo y coloniaje, lograría imponerse a la Antinación que impedía su definitiva
aparición. A primera vista, la Revolución Nacionalista de 1952 habría logrado constituir
esa identidad nacional- popular. Las célebres medidas que resultaron del 52
(Nacionalización de las Minas, Reforma Agraria, Voto Universal, Reforma Educativa)
habrían logrado no sólo expulsar los restos coloniales que impedían la constitución
nacional, sino también habrían logrado constituir el Estado-Nación capaz de administrar
históricamente esa integración. Aunque atenlo a los hechos, Zavaleta Mercado llegará
hasta negar, diría, esa constitución nacional-popular tradicionalmente referida al 52.
Creo que no es arbitrario asumir que, por lo menos en la dimensión normativa de su
pensamiento, es decir, en el “deber ser” que acompaña sus reflexiones, nunca dejó de
pensar en la naturaleza de esa identidad que, pese a la diversidad, sustentaría la
realidad histórica boliviana. Siempre buscó a la Nación boliviana.
También, ya en su primer libro hay algunos elementos marxistas que acompañan esta
caracterización de la Nación y el Estado del 52. (El marxismo es, claramente, uno de los
códigos del periodo, de la época.) En principio, bajo esa perspectiva, el 52 fue leído
como el momento histórico necesario para la constitución de la burguesía nacional,
alterna a la tradicional oligarquía more feudal. En su versión más lineal, esa constitución
burguesa -también constitución de la Nación - no era otra cosa que una inevitable
aunque superable etapa que, finalmente, conducirla a la revolución socialista. Más aún,
dado el decisivo papel de los obreros en la insurrección de abril, el 52 fue entendido
como un momento de “poder dual,” es decir, una coyuntura donde convergen tanto la
constitución burguesa como la proletaria; cumplidas las tareas burguesas, la segunda
constitución debía, pronto, reemplazar a la primera; mejor dicho: superarla.
Teóricamente, esta posibilidad interesó mucho a Zavaleta Mercado.
2.5. DEL NACIONALISMO HACIA LA CENTRALIDAD PROLETARIA
Éste es uno de los primeros recorridos de Zavaleta que Tapia analiza. El nacionalismo
como pensamiento en torno a la cultura, a la raza, al telurismo que trataba de pensar su
confrontación con la cultura occidental, en la búsqueda también de su diferencia
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específica. Al nacionalismo se habría articulado entonces la politización del nacionalismo
revolucionario configurándose entonces una concepción de la historia en torno a la
ontología polar de la nación y la antinación, como polos condensadores de la liberación y
la alineación.
Tapia nos ilustra no sólo la presencia de Zavaleta en este espacio y horizonte de la
época sino también en sus contribuciones y, fundamentalmente, en su proceso de lo que
denomina la salida del espacio nacionalista emergiendo un nuevo horizonte de
visibilidad, el de la centralidad proletaria.
El autor de La producción del conocimiento local analiza esta emergencia mostrándonos
que el procedimiento de Zavaleta fue doble: por un lado en una mirada hacia atrás, hacia
"el libro de abril", de tal manera que la estructura de la realidad adquiere una
complejización mucho mayor que la oposición nación/antinación. De ahí que la categoría
de nación vaya siendo desplazada por la categoría de clase, por la centralidad que
adquiere ella en la explicación histórica, para entender el Estado, el gobierno y la
política. Así, según Tapia, la nación deja de ser considerada el punto de partida,
asumido como algo dado y preexistente, sino más bien el punto de llegada de su
reflexión, después de transitar por la clase social y el Estado.
La matriz teórica se sitúa entonces ahora en el marxismo con la particularidad, además,
de que la teoría no es utilizada simplemente para explicar o interpretar la historia o para
estructurar un discurso político táctico. Se daría más bien lo que llama el autor una
nacionalización del marxismo; es decir, una interiorización de la teoría pero siempre en
referencia a las particularidades de la historia local. Y Luis Tapia enfatiza la fecundidad
de Zavaleta que pensó la diferenciación y la diversidad con instrumentos y herramientas
ligadas a la homogeneización y la mundialización.
2.6. EL PODER DUAL
Uno de los libros importantes de la obra de Zavaleta es El poder dual. Tapia señala que
este texto marca un cambio de estrategia teórica y que si bien su autor muestra
continuidad en cuanto a que su pensamiento se desarrollaba en base a la historia de
sujetos políticos, a partir de ahora, lo hará teniendo en cuenta un sujeto más específico:
el movimiento obrero.
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Una de las preocupaciones centrales de Zavleta será en adelante el pensar la crisis y la
totalidad. Es decir que en la ruptura de la normalidad, en el desgarramiento, en las
posibilidades que se abren por propuestas alternativas, se da la posibilidad de
ampliación del conocimiento. A partir de entonces, cambiaría la visión sobre la relación
entre conocimiento e ideología en la medida en que hasta entonces y para el
revisionismo histórico nacionalista, la producción del conocimiento significaba desarrollar
la conciencia nacional. De ahí que se debía reescribir la historia incluyendo a la nación,
reemplazando así a la versión señorial.
“Puesto que la dualidad de poderes en el sentido lenista es la existencia paralela de dos
Estado, es obvio que no existió una dualidad de poderes sino de un modo gemina4”
La ciencia social, concebida como desmistificación y crítica de la ideología es
considerada entonces como posible sólo a partir de los tiempos modernos y capitalistas.
2.7. NACIONALIZACIÓN
El capitalismo también es una forma despótica de nacionalización. Se basa en la
descampesinización y el fondo de ello es la destrucción de la cultura de la aldea. Si la
inmovilización era el requisito del funcionamiento del control estatal de la ecología, sin la
cual la vida no era posible digamos en el Ande; y si esa inmovilidad daba lugar a la
hipertrofia de la coerción material o represión como carácter del Estado, la
descampesinización crea una situación de vacancia práctico-ideológica por la cual el
hombre es una página en blanco y predispone con facilidad a la dominación económico-
ideológica que es propia del capitalismo. De ahí que cuando hablamos de predominio de
formas dictatoriales o represivas sobre las ideológicas hablamos preferentemente de
países que no han completado su descampesinización. Pero la inmovilización sobre el
territorio es tan despótica como la expulsión del territorio. El consenso despótico es
semejante.
Se debe rechazar la idea de la homogeneidad en abstracto. La cuestión de la
descampesinización precisamente plantea el problema de la nacionalización no popular.
En otros términos, el divorcio de lo nacional y de lo popular, que es quizá la tragedia de
esta época de la América Latina.
4 Zavaleta Mercado René, El Poder Dual. Editores “Los Amigos del Libro “1987. Tercera edición pag 106-107
9
Por la propia lógica de la propalación, es indudable que las situaciones que se presentan
son las siguientes:
1. Países que han completado su nacionalización.
2. Países que están en un proceso intermedio.
3. Países en etapa temprana de nacionalización.
Los problemas que se presentan son diferentes. En primer lugar tenemos, por ejemplo,
el caso de la nacionalización falaz de los países de formación aluvional. Aquí el
problema está en que si bien la descampesinización se ha realizado casi a plenitud, a la
manera de lo que ocurrió en Estados Unidos o Inglaterra, sin embargo no se ha
realizado in situ: pues bien la descampesinización es un proceso paralelo de la
nacionalización, es el abandono de la cultura local por la cultura nacional y, en
consecuencia, el locus de la nacionalización es un dato aún más importante que la
descampesinización como acto técnico. En estos casos, mientras la subsunción
capitalista es total en cambio la referencia nacional es más débil; o sea que hay labilidad
en el momento constitutivo.
Segundo, en los países intermedios se da el caso de la constitución de vastas capas
marginales. Hay muchos tipos de sectores marginales pero son todos sectores ya
descampesinizados, aunque en situación de vacancia ideológica. Tenemos aquí ya un
hombre desprendido, en el sentido de que es libre jurídicamente y no adherido al medio
de producción tierra. Los europeos lograron superar esta etapa mediante la mortandad,
la emigración, la industrialización; nosotros, con la explosión demográfica y ninguna de
dichas posibilidades en esa dimensión. Son una forma degradada de lo popular y en
realidad el único resultado de las doctrinas de la igualación forzosa.
Por último, en los países de nacionalización en etapa temprana la situación es la
siguiente: la constitución de lo popular resiste la forma burguesa de nacionalización que,
en cierta medida, pasa por la marginalización. Por consiguiente, las masas resisten
agazapándose en sus formas tradicionales de vida y de cultura. En suma lo que
queremos sostener es que se debe destituir el concepto de nacionalización como un
acto forzosamente progresista. Por el contrario, en la mayor parte de los casos, la
solución a la cuestión nacional, que es sin duda un apetito universal en el capitalismo, ha
sido la nacionalización bajo patrones burgueses o preburgueses pero otorgados por la
clase dominante. Mientras más popular es la solución de la cuestión nacional (Francia,
10
Estados Unidos, etc.). En el caso concreto de Bolivia, no se puede decir que el proyecto
nacional sea por fuerza también el proyecto popular. Hay una primera experiencia
hegemónica nacional popular que es la de la Central Obrera Boliviana (COB), pero es
un proyecto primario en absoluto. Existe en segundo lugar el proyecto nacionalista
revolucionario, que se asemeja a las formas populistas de asimilación, proyecto
occidentalizador y unifi - cador. Existe, por último, el proyecto oligárquico señorial, que
aspira a la supresión y a la reconstrucción de lo popular al servicio de su imposición
hegemónica.
2.8. TEORIA POLITICA Y ESTADO APARENTE
En 1978, René Zavaleta publica su ensayo Las formaciones aparentes en Marx, donde
retoma aspectos centrales del marxismo como el análisis entre fuerzas productivas y
relaciones de producción; entre estructura y suprestructura; entre Estado e ideología.
Zavaleta planteará que mientras la estructura económica muestra diversidad, el Estado
expresa la unidad jurídica, ideológica, la síntesis de la sociedad desde las clases
dominantes.
El tema de la cuestión nacional es abordado entonces a través de la nacionalización; es
decir, mediante las nuevas formas de unificación que devienen de la acumulación
originaria. Frente a la destrucción de identificaciones colectivas, se darían procesos de
nacionalización que operan simultáneamente a los procesos de igualación e integración
económica social ligadas a la modernización económica, al desarrollo del capitalismo y a
procesos de democratización política. Esta unidad que finalmente implica la
nacionalización sería imposible sin las bases económico-sociales. De ahí que Zavaleta
planteara la existencia de un Estado aparente para el caso de Bolivia: es decir,
constituiría la unidad de lo que no está unificado realmente porque no se han dado
procesos de igualación.
Como señala Tapia, Estado aparente implicaría una situación en la que no se dio aún
una separación total de lo político y lo social; donde existen varios modos de producción
y varias formas de diferenciación social, visiones alternativas del mundo y estructuras
locales de autoridad que compiten, podríamos decirlo así, con la forma estatal. Un
Estado aparente sería por lo tanto un indicio de falta de nacionalización, de sentimiento
11
de pertenencia al Estado nación, de procesos de construcción de hegemonía y donde
predomina la lógica señorial.
12
3. CONCLUSION
René Zavaleta Mercado es un intelectual que marca su pensamiento y análisis al interior
de un pensamiento, su afán de comprender la realidad en torno a su contexto siempre
estuvo inspirado por su inquietud para impulsar la implementación de un proyecto de
desarrollo para la Nación Boliviana.
Es muy importante recalcar el carácter reflexivo que enmarca René Zavaleta, en su obra
la reacción de la conciencia nacional enmarca el hecho del idioma, porque de ahí
deviene la conciencia nacional. Del mismo modo señala el análisis sobre la revolución
del 52 en su obra El Poder Dual, donde enmarca los dos poderes que tomaron el poder
en ese periodo.
Todas las obras de René Zavaleta Mercado, enmarcan un carácter analítico, reflexivo,
en donde presenta una intención de marcar la conciencia Boliviana, respecto a analizar
la realidad, tratar de comprenderla, si esta no es una realidad en la que la sociedad en
su conjunto se encuentra en equilibrio, luchar contra un régimen económico Capitalista,
que subyuga al pueblo. Por tanto es importante el conocimiento, ya que este se vuelve
en un arma muy poderosa, para que así dejemos la ignorancia.
Por todo lo anteriormente mencionado es muy importante para la comunidad tomar en
cuenta a este gran intelectual, uno de los poco que ha existido en Bolivia, y es por eso
que se debe tomar muy en cuenta sus obras para realizar un análisis sobre el actual
estado político, económico de la Nación y del Gobierno. Y de este modo concientizarnos
sobre la realidad en la que se encuentra nuestra querida Bolivia, porque Zavaleta pide a
gritos en sus obras que la nación se encuentre en este estado.
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4. BIBLIOGRAFIA
ZAVALETA Mercado René. (1987) El Poder Dual, Cochabamba La Paz-Bolivia,
Editorial Los amigos del libro
ZAVALETA Mercado René. (2006) Ensayos, Testimonios y re-visiones, Gráfica L.a.f.
Espinosa 2827, (C1416CFI) Cap. Fed s.r.l.
LUIS H. ANTEZANA J. La diversidad social en Zabaleta Mercado, Centro Boliviano
de Estudios Multidisciplinarios CEBEM
LUIS H. ANTEZANA, Dos conceptos en la obra de René Zavaleta Mercado:
Formación abigarrada y democracia como autodeterminación
Cuadernos del pensamiento crítico Latinoamericano (CLACSO) Consejo Latino-
americano de Ciencias Sociales,
www.voltairenet.org/a120424
http://qullasuyu.blogcindario.com/2006/07/00035-la-formacion-de-la-conciencia-nacional-rene-zabaleta-mercado.html
http://cronistacochabamba.blogspot.com/2010/09/zavaleta-mercado-rene.html
http://www.google.com.bo/url?sa=t&rct=j&q=frase%20de%20rene%20zavaleta%20mercado&source=web&cd=2&ved=0CE4QFjAB&url=http%3A%2F%2Fcronistacochabamba.blogspot.com%2F2010%2F09%2Fzavaleta-mercado-rene.html&ei=776rT_C2OsbJgQefppTmAQ&usg=AFQjCNFMc7UGfSKitXASCGmGERoJOmJeIw
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