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UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA REHABILITACIÓN
MAGÍSTER EN AUDIOLOGÍA
OPINIÓN DE UN GRUPO DE
FONOAUDIÓLOGOS SOBRE LA INTEGRACIÓN
ESCOLAR DEL NIÑO IMPLANTADO
TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN AUDIOLOGÍA
AUTORA
PAMELA GALLARDO BUSTAMANTE
PROFESORA GUÍA
FLGA. MGT. KATHERINE DINAMARCA ARAVENA
SANTIAGO – CHILE
2014
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I. METODÓLOGA
Prof. Ilse López Bravo
o Docente de la Universidad Andrés Bello
o Metodóloga de Pre-Postgrado de la Universidad Andrés Bello.
II. CORRECTORES DE TESIS
Dr. Luis Dentone Silva
o Médico Otorrinolaringólogo
o Docente de Magíster en Audiología de la Universidad Andrés Bello
Flga. Mgt. Martha Arrocet Sütterlin
o Docente Pre-Postgrado área Audiología de la Universidad Andrés Bello.
o Directora de Magíster de Audiología de la Universidad Andrés Bello.
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Índice Pág.
I. Resumen ................................................................................................................ 4
II. Abstract ................................................................................................................. 5
III. Introducción .......................................................................................................... 6
IV. Marco Teórico ...................................................................................................... 9
El lenguaje .................................................................................................................. 9
Importancia de la audición en el desarrollo del lenguaje ............................ 12
Dificultades de aprendizaje del lenguaje niño con pérdida auditiva ........... 14
El Oído: Conceptos de anatomía y fisiología ........................................................... 16
Hipoacusia ................................................................................................... 20
Clasificación de las pérdidas auditivas ......................................................... 21
Causas de hipoacusias en los niños .............................................................. 22
Hipoacusia sensorioneural severa/profunda en niños ................................... 24
Diagnóstico de Hipoacusia en niños ............................................................. 25
Implante coclear ....................................................................................................... 27
Elementos que forman un implante coclear .................................................. 28
Realidad del implante coclear en Chile ........................................................ 29
Acceso al implante coclear en Chile ............................................................. 30
Criterios de implantación según la edad ....................................................... 31
Pruebas necesarias para optar al implante coclear ........................................ 33
Etapas de implantación y post-cirugía .......................................................... 34
Opciones de terapias de re-habilitación auditiva vigentes para pacientes con
discapacidad auditiva .................................................................................... 35
3
Habilitación o rehabilitación auditiva recomendada en usuario de I.C ........ 38
Terapia auditiva verbal (TAV) ..................................................................... 39
Historia de la educación en el niño hipoacusico....................................................... 42
Necesidades educativas especiales en Chile ................................................. 43
Posibilidades educativas vigentes para niños con NNE ............................... 44
Dificultades asociadas a las personas con necesidades especiales ............... 46
El concepto de inclusión ............................................................................... 46
El camino de la integración hacia la inclusión ............................................. 48
Decreto 170 ................................................................................................... 49
La inclusión de personas sordas: Realidad en Chile ..................................... 52
V. Objetivos ........................................................................................................... 55
VI. Metodología ...................................................................................................... 56
Variables ....................................................................................................... 56
Forma de selección de la población en estudio ............................................ 61
Grupo de estudio ........................................................................................... 61
Población en estudio ..................................................................................... 62
Criterios de exclusión ................................................................................... 62
Instrumentos y procedimientos de obtención de datos……………………. 62
Aspectos éticos ............................................................................................. 63
VII. Resultados ........................................................................................................ 64
VIII. Discusiones ...................................................................................................... 77
IX. Conclusiones ..................................................................................................... 85
X. Bibliografía ....................................................................................................... 87
XI. Anexos .............................................................................................................. 96
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I. Resumen
El implante coclear es un dispositivo electroacústico que transforma la energía acústica,
proveniente del ambiente, en energía eléctrica y de esta forma se logra estimular el nervio
auditivo y generar sensaciones auditivas. En Chile la opción de obtener un implante
coclear se ha transformado en parte de la realidad actual para el tratamiento de la
hipoacusia sensorioneural bilateral de grado severa a profunda, ya que se han generado
opciones médicas y de intervención a nivel de sistemas de salud privada y pública, con esto
se abrió un nuevo campo laboral para el fonoaudiólogo que implica una gran
responsabilidad terapéutica por ser parte del equipo que se dedica a esta misión.
A través de las nuevas políticas públicas estipuladas por el Ministerio de Salud, se han
generado nuevas y mayores posibilidades de rehabilitación auditiva para estos pacientes,
pero esto supone la formulación y ejecución de diversas medidas y otras ya existentes que
deben ser ajustadas para que el objetivo final de estos esfuerzos sea exitoso. Es decir
conseguir que el paciente usuario de implante coclear se vea favorecido en el aprendizaje
del lenguaje oral, el desarrollo intelectual y le permita la inclusión social. Por otro lado
lograr descender los datos estadísticos de la población afectada por tener como diagnóstico
hipoacusia severa a profunda, ya que según los datos otorgados en el SENSO del año 2012,
la sordera alcanza aproximadamente a 800.000 personas de la población.
El objetivo principal de este estudio consistió en conocer la opinión de
fonoaudiólogos que trabajan en la habilitación y/o rehabilitación de niños con implante
coclear con respecto a la intervención que realizan y las posibilidades de escolaridad que
presentan estos niños. Esto se realizó mediante una encuesta de opinión, administrada vía
email a profesionales que ejercen su rol de terapeutas en distintas zonas del país.
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II. Abstract
The cochlear implant is an electro-acoustic device that converts energy from the
environment into electrical energy and thus is achieved stimulate the auditory nerve and
generate auditory sensations. In Chile the option of getting a cochlear implant has become
part of the current reality for the treatment of bilateral sensorineural hearing loss severe to
profound degree, as they have generated medical intervention options and system-level
private and public health, with this a new field opened to the audiologist that involves a
therapeutic responsibility for being part of the team dedicated to this mission.
Through the new public policies set by the Ministry of Health, have opened new and
greater possibilities of hearing rehabilitation for these patients, but this involves the
formulation and implementation of various measures and existing ones to be adjusted to the
target end of these efforts to be successful. Is to get the patient cochlear implant user would
be facilitated learning oral language, intellectual development and allow social inclusion.
On the other hand descend achieve statistical data of the affected population to have as
severe hearing loss to profound diagnosis, since according to the data given in the SENSO
of 2012, deafness reaches approximately 800,000 people in the population.
The main objective of this study was to obtain the speech therapist opinion working in
habilitation and / or rehabilitation of children with cochlear implants, compared to the
intervention performed and the schooling opportunities that these children have. This was
done through an opinion survey via email to professionals working in different areas of the
country.
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III. Introducción
El tratamiento para la cofosís o sordera ha planteado un enorme desafío para los
profesionales que se desempeñan en salud y en educación, específicamente para aquellos
que se dedican al trabajo destinado a la re-habilitación comunicativo-lingüística de estos
pacientes, ya que se explicita diversamente en la literatura relacionada con este ámbito que
un niño con una sordera congénita no diagnosticada a tiempo o antes de los 2 años de vida
impedirá el desarrollo normal del lenguaje y por consiguiente se puede llegar a la ausencia
de la expresión verbal. Una situación distinta sucede cuando la sordera es adquirida, ya que
se espera que según la edad de aparición de la hipoacusia el niño logre seguir un desarrollo
del lenguaje adecuado, con ciertas dificultades, pero si se acompaña de la órtesis y terapia
acorde, la adquisición y desarrollo de esta función cognitiva será muy parecida a la de un
normoyente (Furmansky, 2006).
A mediados del siglo XX los niños con dificultades auditivas eran llamados
discapacitados, por la falta de recursos terapéuticos como el acceso a órtesis y/o prótesis
auditivas o a terapias que les permitiesen generar habilidades comunicativas necesarias para
la integración en el mundo oyente (Burad, 2005). En la actualidad han surgidos importantes
mejoras en lo que respecta a las ayudas auditivas, como son los audífonos, sistemas FM e
implantes auditivos, como el implante coclear, el implante de oído medio y el implante
auditivo de tronco cerebral. El implante coclear es entendido como un dispositivo
electroacústico que logra enviar información bioeléctrica hacia el nervio auditivo,
intentando reemplazar la función de la cóclea cuando se encuentra dañada.
En Chile el 1 de julio del año 2013 entró en vigencia el nuevo decreto de las
Garantías Explícitas de Salud, GES, el cual otorga anualmente cobertura a 250 a 500 niños
menores de dos años que sufren de hipoacusia moderada, severa o profunda (Minsal,
2013). El diseño del plan de salud entrega audífonos, implantes cocleares y rehabilitación a
cada uno de los usuarios, según las necesidades y el diagnóstico audiológico realizado por
un equipo multiprofesional.
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Esto plantea un desafío para el quehacer fonoaudiológico, ya que los profesionales
que se dedican a la re-habilitación auditiva necesitan estar en un proceso continuo de
perfeccionamiento. En Chile, actualmente, se habla de la hipoacusia y la necesidad de
habilitar y/o rehabilitar a las personas que sufren esta patología, aunque a la fecha no
existan resultados fehacientes con respecto a la cantidad de personas que cumplen con este
diagnóstico, aun así el SENSO del año 2012 arrojó que la hipoacusia en distinto grado
abarca la tercera causa de discapacidad en el país, este dato concuerda con estudios
estadísticos realizados años anteriores, como fue la encuesta CASEN, que desde el año
2006 incorporó preguntas sobre la discapacidad, lo que provoca un llamado de atención y
una afirmación de que es un gran tema a debatir que obliga a la realización y puesta en
práctica de medidas para intervenir y en el caso puntual de los niños es un hecho de
primera necesidad.
El año 2003 se realizó en el Hospital Barros Luco la primera cirugía a través del
Programa Nacional de Implante Coclear, destinado principalmente a otorgar ayuda a niños
con impedimento auditivo de familias de escasos recursos económicos, permitiendo, a
nivel de salud pública, el acceso a esta tecnología que a nivel privado tiene un alto costo
económico. El programa incluye el valor del equipo, la cirugía y la exigencia de una
habilitación auditiva adecuada y específica para que pueda ser considerado un
procedimiento exitoso.
Comenzando desde este punto, resulta relevante conocer la opinión de los
profesionales fonoaudiólogos que se desempeñan en la habilitación y/o rehabilitación
auditiva de niños usuarios de implante coclear, exponer su valoración acerca del
cumplimiento de las medidas implementadas por el estado a nivel educativo, para saber si
son atingentes a las necesidades de estos niños. Por medio de los comentarios de expertos,
se demuestra la importancia de discutir aspectos como la inclusión escolar de los
implantados, técnicas de rehabilitación y las formas de organización de roles que toma el
equipo multidisciplinario que está encargado de la atención de pacientes usuarios de
implante coclear.
La importancia de dar a conocer esta información, a través del presente trabajo, el
cual pretende plantear medidas que pudiesen aportar mejoras en el sistema actual y por
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otro lado determinar ¿Qué es lo que están realizando actualmente los fonoaudiólogos que se
desempeñan específicamente en esta área? De esta manera lograr orientar a los futuros
profesionales e informarles sobre las necesidades planteadas por los de fonoaudiólogos que
cubren esta importante área de desempeño en lo clínico y educativo.
Todo esto se realizó a través de la aplicación de una encuesta de opinión, enviada a
fonoaudiólogos de diversas zonas de Chile, que trabajan específicamente con niños
usuarios de implante coclear. Se solicitó información sobre el tipo de educación en que se
encuentran insertos los niños que atienden, el tipo de terapia utilizada en el proceso de
intervención, el rol del equipo de trabajo, información acerca del apoyo de las instituciones
en donde se desempeñan, opinión de los profesionales sobre cómo se maneja la integración
de estos pacientes a nivel educativo, etc.
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IV. Marco Teórico
El lenguaje
El lenguaje es una habilidad que permite al ser humano la comunicación con su
entorno a través de la transmisión de ideas y experiencias, además de permitir el
entendimiento de los mismos conceptos del otro. Para que se logre realizar este proceso es
necesario que se conjuguen diversos aspectos, como son una maduración auditiva,
cognitiva, emocional y picoafectiva (Camacho y Chorres, 2001).
A lo largo del último siglo, el lenguaje ha sido ampliamente estudiado y diversos
autores han planteado distintas características y orígenes para explicarlo. El objetivo en
común que se ha discutido es lograr la comunicación. Vigotsky (1934) planteó que el
objetivo principal del lenguaje es el intercambio social al ser un instrumento regulador.
Esto propone que debe ser variable y ajustable en forma y función para lograr el
entendimiento.
En tanto, Chomsky (1957) propone que el lenguaje es una capacidad que todo ser
humano tiene al nacer y que es necesario que se estimule a medida que se produce el
desarrollo en general. En la actualidad las ideas de Chomsky han sido modificadas,
explicando que las personas tenemos de forma innata un sistema de principios lingüísticos
que forman la llamada gramática universal o conjunto de reglas gramaticales para el
desarrollo de una lengua, sin embargo, este último punto ahora se entiende como
medianamente variable según la lengua que se necesite aprender. Otro punto relevante
planteado fue que el lenguaje es una capacidad propia y distintiva humana, lo que ha
permitido a lo largo de la historia el desarrollo y la diversidad cultural de la especie.
Acosta y Moreno (1999) plantearon que el lenguaje es un sistema compuesto por
signos lingüísticos capaces de mantener una estructura interna de manera formal y permite
concretarla a través de conductas sociales.
Neurológicamente el lenguaje es un proceso cognitivo denominado superior que
consiste en una continua retroalimentación gracias a los procesos de codificación y
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decodificación de la señal lingüística. Para explicarlo resumidamente es necesario entender
que la señal acústica con contenido lingüístico, entra a través del oído hacia el nervio
auditivo, donde comienza la vía central de la audición, en este nivel la señal acústica ya ha
sido convertida en energía bioeléctrica, la cual hace contacto con los núcleos cocleares
ubicados en el tronco cerebral, específicamente en la zona bulboprotuberancial (Suarez
Nieto, et al. 2007).
Los núcleos cocleares forman una vía ascendente llamada lemnisco lateral que
atraviesa el mesencéfalo hasta llegar al tálamo, pero antes de llegar a este punto la señal
auditiva de tipo eléctrica ha tenido que pasar por estaciones importantes como el complejo
olivar superior y los colículo inferiores, estos últimos ubicados en la zona denominada
como protuberancia del tronco cerebral, zonas en la cual la señal ha sido analizada frente a
diversas características (Suarez Nieto, et al. 2007).
Una parte importante de la información auditiva ha logrado un entrecruzamiento
interhemisférico para así tener información proveniente de ambos oídos, sumado al análisis
acústico ya realizado en la vía auditiva baja, por lo que ahora la información es enviada
hacia el geniculado medial del tálamo quien proyecta sus axones hacia la corteza auditiva
primaria ubicada en el lóbulo temporal, específicamente bajo la Cisura de Silvio, donde la
información decodificada en las áreas del córtex cerebral (Suarez Nieto, et al. 2007).
En la corteza cerebral encontramos en el hemisferio izquierdo, el área de Wernicke,
zona que recibe la información auditiva para ser fragmentada en unidades mínimas
distintivas lingüísticas. Esta zona es específicamente el área encargada de la comprensión
del lenguaje (Acosta y Moreno, 1999).
En el proceso de codificación o de descenso de la información, la ruta cambia y
comienza con la activación de la vía eferente motriz. Desde la corteza motora surgen haces
de fibras modulados por diversos circuitos que incluyen estructuras corticales, talámicas y
cerebelosas, sumada a otras estructuras sensoriales y propioceptivas, quienes lograran
enviar información hacia el par craneal facial, glosofaríngeo, vago, accesorio e hipogloso
directamente para lograr una adecuada producción fonoarticulatoria (Camacho y Chorres,
2001).
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Existe una zona de integración comprensiva del lenguaje llamada área de Wernicke,
para la codificación también encontramos un punto ubicado en lóbulo frontal,
específicamente en la tercera circunvolución izquierda llamada área de Broca, la cual está
encargada de la formulación y programación motora del habla. Posee una parte encargada
de la programación de los movimientos necesarios para la realización del habla y otra
encargada de la formulación de conductas verbales (González y Toledo, 2007).
Tanto el área de Broca como la de Wernicke se encuentran conectadas a áreas
subcorticales y a áreas terciarias de asociación y entre ellas se contactan través del
fascículo arqueado. Gracias a las áreas terciarias asociativas, específicamente el córtex
prefrontal y el córtex parietal inferior, logramos realizar el análisis morfosintáctico y
semántico del lenguaje oral y escrito y permite la representación mental de la gestualidad
necesaria para la comunicación. En estudios sobre los correlatos anatómicos del lenguaje
se ha investigado que el hemisferio izquierdo cerebral es determinante en lo que respecta a
la fonología y morfosintaxis, en cambio el hemisferio derecho modula los aspectos
prosódicos y la contextualización del lenguaje (Narbona, Chevrie-Muller, 2001).
Hace aproximadamente 50 años atrás se estudió que posiblemente en el caso de los
niños los hemisferios cerebrales eran igualmente potenciales para el desarrollo del lenguaje
durante los primeros años de vida y que progresivamente el hemisferio izquierdo se volvía
dominante (Barroso y Nieto, 1996). En la actualidad se sabe que desde los 3 años de edad
podemos encontrar lesiones neurológicas en niños que responden de la misma manera que
los adultos, por lo que se demuestra que las áreas cerebrales involucradas en el lenguaje
tienen una topografía predispuesta innatamente y que los ambientes externos son los que
influirían en la calidad y éxito del aprendizaje lingüístico (Narbona y Crespo-Eguílaz,
2008).
En el caso de los niños sordos se realizó un estudio que buscó explicar la
dominancia hemisférica para el lenguaje en estos pacientes. Se dividió un grupo de niños
que perdió la audición antes de los tres años, los que no demostraron una lateralización
hemisférica dominante frente al lenguaje a diferencia del segundo grupo que perdió la
audición después de los tres años, los que si mantuvieron una dominancia hemisférica,
ambas mediciones fueron tomadas durante la adolescencia de los participantes. La
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explicación se basa en la plasticidad cerebral, entre más joven es la persona, mayor
capacidad de generar redes neuronales, esto permite disminuir las falencias que se pueden
presentar, a través de una reorganización cerebral (Herrera, 2006).
Durante los primeros meses de vida el oído se encuentra en constante
reconocimiento de los sonidos a nivel cerebral, se va especificando en la detección, las
características acústicas, la localización de este, aspectos suprasegmentales, entre otras
habilidades, todo esto con la finalidad de lograr la comprensión del sonido, habilidades que
se dan generalmente en el hemisferio derecho del cerebro, ya que este están relacionados
con patrones de apreciación musical de tipo melódica y prosódica, las cuales además de
estimular la maduración auditiva va a lograr que el niño empiece a utilizar los movimientos
de su cuerpo y su propia voz en respuesta a lo que escucha, generando conductas de ensayo
y error las que lo llevaran a la articulación de los primeros fonemas, sílabas y finalmente
palabras (Barroso y Nieto, 1996).
Por este motivo se sustenta que en las primeras etapas de la vida el hemisferio
derecho es totalmente determinante para el aprendizaje del lenguaje, mayormente que el
hemisferio izquierdo, ya que en las primeras etapas el niño no logra darle un significado a
todo lo que escucha, tampoco articulaciones precisas y mucho menos darle concordancia a
las palabras dentro de una frase. De todo esto se puede inferir que daños a nivel de
hemisferio derecho antes del primer año de vida en un niño puede ser determinante para las
fallas en la adquisición del lenguaje (Herrera, 2006).
Importancia de la audición en el desarrollo del lenguaje
El sonido es entendido como un concepto físico y también psicoacústico, este
último es referido a la capacidad que tiene el fenómeno físico de provocar sensaciones
neurológicas estimulantes para la adquisición de innumerables funciones y a la vez poder
ser decodificado y luego procesado en información significativa. Es un fenómeno causado
por cualquier cuerpo que entra en vibración y el ser humano básicamente lo capta por el
oído, pero además por la misma vibración que se transmite por vía ósea, principalmente a
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través de los huesos encefálicos y de esta manera se estimula el movimiento de los líquidos
del oído interno, generando sensaciones de escucha (Pérez, 2011).
La audición es la función básica para la adquisición y desarrollo normal de lenguaje
oral. Los bebés desde la etapa gestacional logran reaccionar ante sonidos de baja
frecuencia, generalmente entendidos por la vibración que produce, pero ya a los 4 meses de
vida las vías auditivas comienzan a madurar empezando a dar especificidad a la captación
de los sonidos, incitando al bebé a responder ante ellos, inicialmente con actividades
motoras y después con el balbuceo, siendo la puerta de entrada hacia el lenguaje oral
(Rondal, 1999).
El lenguaje en el niño se inicia con el desarrollo de los precursores del lenguaje, los
que se explican como la variedad de conductas que conforman la llamada etapa
prelingüística (Moreno, et al. 2004).
Para la ASHA los niños desde el nacimiento hasta los tres meses de edad se
sobresaltan ante ruidos de alta intensidad y a nivel expresivo solo logran realizar
diferenciaciones de su llanto según sus necesidades; entre los cuatro y seis meses se inicia
un periodo de atención hacia los sonidos que se evidencia en observar objetos que emitan
sonidos, prestar atención a los cambios de tonalidad vocal de quienes se acercan y atender
directamente a la música, frenando su actividad, expresivamente el bebé gorjea y se inicia
el balbuceo, con aproximaciones de tipo consonante-vocal y también se ríe a carcajadas;
Finalmente entre los siete meses y el primer año de vida él bebé empieza a responder a su
nombre, localiza el sonido en distintas direcciones, el balbuceo se vuelve habitual y de
mayor complejidad, sigue siendo de tipo consonante-vocal, pero en secuencias repetitivas y
con mayor énfasis, utiliza gestos para pedir, despedirse, etc. y comienza a imitar los
distintos sonidos que escucha, lo que lo llevará finalmente a la articulación de las primeras
palabras, siendo el inicio de la etapa lingüística como tal (Arruti, et al. 2002).
Cuando la pérdida de audición se manifiesta al inicio de la vida los síntomas no son
evidentes, por esto la importancia de determinar la ausencia de conductas reactivas al
sonido, la razón más perceptible por la cual los padres consultan sucede alrededor de los
siete meses cuando el niño deja de balbucear, lo que lleva a la observación frente a si hay o
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no reacción frente a los sonidos. Esta situación puede causar una repercusión en el
desarrollo que será muy amplia. La pérdida de audición provocará problemas de
enlentecimiento en destrezas de comunicación receptiva y expresiva. Al producirse una
deficiencia del lenguaje se desarrollaran problemas de aprendizaje que conllevaran al
aislamiento social por no poder entender el mundo como una persona normoyente (ASHA,
2012).
Específicamente para el desarrollo del lenguaje los niños con alteraciones auditivas
verán un desarrollo léxico-semántico más lento al de un niño con audición normal,
aprendiendo conceptos concretos como: auto, rojo, casa, saltar, etc., pero no se les facilita
un entendimiento claro de conceptos abstractos como: antes, después, igual, diferente, etc.;
también se les dificulta la comprensión y utilización de nexos, por lo que no los utilizan
generando así problemas gramaticales. Las estructuras oracionales son cortas, esto se
explica por la falta de vocabulario, muchas veces desorganizadas y solo funcionales. A
nivel fonético-fonológico no logran comprender, ni reproducir fonemas posteriores, ya que
no los ven, por lo que generan una variedad importante de dislalias en su habla y múltiples
procesos de simplificación fonológica, lo que dificulta gravemente la inteligibilidad del
discurso (ASHA, 2012).
Dificultades en el aprendizaje del lenguaje en niños con pérdida auditiva.
El aprendizaje es entendido como el proceso en el cual el ser humano es capaz de
adquirir información, hábitos y nuevas habilidades para desenvolverse en el medio de
forma natural y pertinente. Es una actividad continua que se inicia desde el nacimiento
hasta el fin de la vida, sin embargo las etapas primordiales surgen en la niñez y con el paso
del tiempo solo se va acelerando el proceso, lo que dependerá de la madurez neurológica y
de la interacción con el medio (Quezada, 1998). En el caso de los niños con alteraciones
sensoriales de tipo auditiva la dificultad sensorial va impedir adquirir habilidades de la
misma manera que un niño sin alteraciones.
Al hablar específicamente del lenguaje nos encontramos con niños que presentan
una hipoacusia severa o profunda que tienen ausencia total del lenguaje, por lo que además
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de las dificultades de comunicación, se observan dificultades para comprender el entorno,
ya que al no haberse posibilitado el desarrollo del lenguaje, su cerebro no ha sido capaz de
desarrollar adecuadamente habilidades cognitivas que van de la mano con esta función, las
que permiten un conocimiento de mundo acorde con las necesidades del medio (Oviedo,
2008).
Las diferencias entre un niño normoyente y niño sordo se ven después de los cuatro
meses de vida, ya que antes de esta etapa, el llanto, los gorjeos y arrullos son los mismos en
ambos casos, pero repentinamente el niño hipoacusico empieza a disminuir sus
vocalizaciones, este fenómeno se explica por la ausencia de retroalimentación auditiva.
Este es el motivo principal que define la ausencia o dificultades de adquisición y posterior
desarrollo del lenguaje como consecuencia principal de la sordera (Monsalve y Núñez,
2006).
Un caso muy diferente es el que ocurre cuando el lenguaje ya ha sido adquirido,
solo será necesario buscar una modalidad de compensación a la falta de percepción
auditiva, esto implica lograr un desarrollo muy similar a la norma. Un punto importante es
la existencia de habilidades de lectoescritura, ya que algunos estudios han explicado que si
esta habilidad no está lograda en el momento de la pérdida auditiva, el lenguaje adquirido
previamente sufrirá un deterioro rápido y de importancia (Ruiz, 2009).
En lo que respecta a la voz del niño hipoacusico se evidencia una falta de control de
la emisión vocal, con alteraciones de mantención de la intensidad del sonido por el tiempo
que se prolonga la emisión vocal y en menor grado en la tonalidad que adquiere su voz,
generalmente con una resonancia de tipo nasal y emisiones con una duración prolongada
generalmente por la grandes alteraciones rítmicas que se evidencian en una importante
disprosodia (Bernal, 2003).
Un punto crítico tiene que ver con el desarrollo cognitivo del niño sordo, se ha
estudiado que el aprendizaje está ligado netamente a lo concreto y funcional, ya que
utilizan principalmente la visión para explorar su entorno, por lo que la capacidad de
abstracción y reflexión pasa a un segundo plano. Por esta razón encontramos una gran
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cantidad de dificultades atencionales y de inhibición, poniendo de esta forma un nuevo
obstáculo al aprendizaje formal (Villalba, 1996).
Otra barrera de importancia tiene que ver con las dificultades psicológicas que
sufren durante su vida, iniciándose generalmente en la primera infancia, ya que por la
ausencia o alteración de lenguaje no se logra realizar una comunicación efectiva tanto con
su entorno directo, como con el resto de los niños, lo que conlleva a un aislamiento y
sensación de rechazo de la sociedad lo que provoca una gran desmotivación para el
aprendizaje y la interacción (Claros-Kartchner, 2009).
El Oído: Conceptos de anatomía y fisiología
El oído se encuentra ubicado en el hueso temporal bilateralmente, sus funciones se
relacionan con el equilibrio y la audición específicamente. Por su estructura es posible
dividirlo en tres partes: oído externo, oído medio y oído interno (Diamante, 2004).
El oído externo tiene como función principal transmitir el sonido proveniente del
ambiente hacia la membrana timpánica y así lograr que la onda acústica penetre hasta el
oído medio. Anatómicamente se divide en pabellón auricular y conducto auditivo externo,
CAE. El pabellón auricular se encuentra situado entre la mastoides y la articulación
temporomandibular. Por su forma se pueden observar una serie de pliegues los que rodean
a la concha auricular. Su composición es de piel y cartílago, exceptuando el lóbulo de la
oreja el cual está compuesto por una porción de grasa y piel, debido a un origen
embriológico distinto al resto de la estructura (Diamante, 2004).
El Conducto Auditivo Externo (CAE) tiene una morfología similar a un tubo en
forma de S itálica el que termina en el tímpano. En su parte externa la estructura es
fibrocartilaginosa y la parte interna es ósea, proveniente del hueso timpánico y de la
porción escamosa del hueso temporal, ambas porciones recubiertas por piel. La zona
cartilaginosa posee glándulas ceruminosas y sebáceas, lo que permite la producción del
cerumen que cumple una función protectora para el oído (Correa, 1999).
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El oido medio es un espacio que se inicia con la membrana timpánica la que a su
vez, marca el límite con el oído externo. Esta membrana es una estructura trilaminar,
semitransparente y de forma cónica, ubicada en la cara externa de la caja timpánica,
dividida en la pars tensa y la pars fláccida. La pars tensa ocupa casi la totalidad de la
estructura, recibe este nombre por ser la zona más rígida, por lo tanto la más resistente; en
la zona superior encontramos la pars fláccida, siendo más delgada por lo que la hace
mayormente vulnerable al daño (Diamante, 2004).
En dirección hacia medial encontramos la cadena osicular la que está compuesta por
tres huesecillos pequeños y asimétricos conocidos como martillo, yunque y estribo. Estas
estructuras óseas atraviesan la caja timpánica, uniéndose por la acción de ligamentos
quienes permiten el anclaje entre ellos, además de la unión hacia el tímpano y a la ventana
oval, zona límite con el oído interno, permitiéndoles el desarrollo de la actividad mecánica
necesaria para la transmisión del sonido hacia el oído interno. También encontramos una
serie de músculos propios del oído los que permiten aumentar la rigidez del sistema y así
proteger al oído interno de sonidos de alta intensidad o muy repentinos (Diamante, 2004).
La tuba auditiva es una estructura localizada en la pared anterior de la caja
timpánica. Es un conducto osteocondromembranoso que comunica el oído medio con la
rinofaringe, se encuentra recubierta por una mucosa respiratoria ciliada, la cual se engrosa y
forma una válvula que mantiene a la tuba auditiva sellada o en reposo, pero cada vez que
existe una contracción del velo del paladar esta válvula se abre permitiendo la ventilación
de la caja timpánica, a través de la igualación de presiones del oido frente al ambiente.
Gracias a este proceso es posible una vibración adecuada del sistema timpanoscicular y así
la transmisión del sonido como onda mecánica (Suarez et al. 2008).
Una de las funciones del oído medio es generar diferencias de presión en los
líquidos del oído interno lo que se traduce en la amplificación de la onda sonora, a través de
la vibración de los huesecillos del oído medio que se genera gracias a las diferencias de
tamaños existentes entre el tímpano y la membrana protectora de la ventana redonda. Una
segunda función es referida a cumplir un rol protector de las células sensoriales auditivas
cuando se ven enfrentadas a sonidos de alta intensidad, esto se produce gracias al
desencadenamiento del reflejo acústico, esto es posible explicarlo a través de la acción del
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nervio facial el que produce una contracción en el músculo del estribo traccionando la
cadena huesecillos hacia medial, provocando así un efecto de rigidez en el sistema
timpanosicular que amortigua la cantidad de energía del estímulo sonoro, evitando que por
medio de la gran vibración que se podría producir al no existir este reflejo se dañen las
células del oído interno (Suarez et al. 2008).
El oído interno se encuentra ubicado en el peñasco del hueso temporal, la zona más
compleja del oído, está dividido en un laberinto óseo el cual contiene en su interior al
laberinto membranoso. Dentro del oído interno podemos distinguir dos estructuras
diferenciadas en lo anatómico y funcional, uno es el órgano de la audición o laberinto
coclear, dispuesto específicamente en la zona anterior del oído interno y la otra ubicada en
la zona posterior el órgano del equilibrio, compuesto por los canales semicirculares, sáculo
y utrículo (Suarez, et al. 2008).
El laberinto coclear es un tubo enrollado en forma de espiral que da
aproximadamente dos vueltas y media en su propio eje. Al realizar un corte transversal en
el caracol por su estructura compuesta por el laberinto óseo y membranoso se pueden
distinguir tres paredes, una externa que recibe el nombre de ligamento espiral, una superior
llamada membrana de Reissner y una inferior llamada membrana basilar, estas paredes son
límites divisorios que permiten la formación de tres espacios o rampas. Una de ellas es la
rampa timpánica la que termina en la ventana redonda y la otra es la rampa vestibular que
se comunica con el vestíbulo, entre ambas se distingue un espacio pequeño denominado
rampa media, está es la zona de mayor importancia, ya que contiene el órgano de Corti
donde se produce la audición (Suarez et al. 2008, Gil-Carcedo, 2011).
Al observar la cóclea con sus respectivos laberintos se puede distinguir que ambas
estructuras se encuentran llenas de líquidos, la perilinfa entre el laberinto óseo y el
membranoso y endolinfa al interior del laberinto membranoso. Ambos líquidos son ricos en
iones necesarios para producir un potencial de acción y lograr la excitación o inhibición de
las células sensoriales involucradas en la audición (Gil-Carcedo, 2011).
El órgano de Corti, ubicado en la rampa media, sobre la membrana basilar, es un
epitelio sensorial formado por distintos tipos de células, siendo las más importantes las
19
células auditivas o ciliadas, las que están repartidas por todo el conducto coclear. Desde la
cara más externas se distinguen tres hileras de células denominadas células ciliadas
externas, CCE y hacia la cara interna encontramos una hilera de células llamadas células
ciliadas internas, CCI, ellas son las verdaderas receptoras del sonido. Sobre ellas
encontramos la membrana tectoria, la cual hace contacto directo con las CCE, cumpliendo
un rol fundamental, ya que por esta unión se produce la despolarización celular o
activación, como consecuencia del movimiento de la membrana basilar (Gil-Carcedo,
2011).
Para explicar la función del oído a nivel de la cóclea se debe entender, que es en esta
estructura donde el estímulo acústico que llega como energía mecánica desde el oído medio
se transforma en impulsos eléctricos, los cuales son direccionados hacia el nervio auditivo
bilateralmente para llegar a centros superiores cerebrales. Para llegar a este punto se
distinguen tres etapas, la primera llamada mecánica coclear dada por los movimientos de
líquidos intracocleares y de las membranas, la segunda corresponde a la micromecánica
coclear dada por la contracción de los cilios de las CCE al producirse el movimiento del
órgano de Corti y una tercera etapa y final dada por la transducción de energía mecánica a
bioeléctrica (Wess, 1992).
La mecánica coclear se inicia con la propagación de la onda sonora mediante la
vibración del sistema timpanoscicular direccionado hacia el oído interno. La onda
vibratoria debe atravesar la ventana oval hacia el interior de la cóclea, zona que se
encuentra llena de líquido y como consecuencia de la vibración, estos líquidos entran en
movimiento en dirección a la membrana protectora de la ventana redonda, generando el
llamado juego de ventanas. Por este motivo se produce una oposición de fase y así lograr
que la onda se pueda trasladar sin problemas por la cóclea. Específicamente cuando la onda
mecánica hace vibrar el estribo se produce un movimiento de la perilinfa en el interior de la
rampa vestibular y la membrana de Reissner y finalmente la membrana basilar vibra lo que
provocará la excitación e inhibición de las células ciliadas. (Suarez et al. 2008, Gil-
Carcedo, 2011).
La membrana basilar genera un movimiento ondulatorio por toda la extensión de la
membrana, pero con mayor énfasis en algunos puntos según la frecuencia del estímulo
20
sonoro, esta es la característica que le da especificidad a la detección del sonido a nivel
periférico. Cuando existe un sonido de alta frecuencia el movimiento ondulatorio se agota
rápidamente y el punto de máximo desplazamiento sucede cercano a la ventana oval, es
decir en la base coclear, a diferencia de un sonido de baja frecuencia, el cual al ser más
duradero el movimiento logra un mayor desplazamiento el que es máximo en el ápex de la
cóclea, cercano al helicotrema (Suarez et al. 2008, Gil-Carcedo, 2011).
La micromecánica coclear es la consecuencia del movimiento que ocurre en la
membrana basilar y el órgano de Corti que está ubicado sobre ésta, por lo que las células
ciliadas también se mueven. Este desplazamiento produce una excitación mecánica de las
CCE las que hacen contacto con la membrana tectoria cuando los cilios son contraídos por
causa del movimiento y logrando la estimulación activa de las CCI, las cuales son las
verdaderas encargadas de transmitir la información hacia el nervio auditivo (Suarez et al.
2008, Gil-Carcedo, 2011).
La transducción es un término referido a la transformación de energía mecánica en
impulsos eléctricos. La explicación radica en el llamado ciclo del potasio, cuando la
membrana basilar se empieza a mover y los cilios de las células ciliadas se empiezan a
despolarizar, se produce un aumento de la permeabilidad con la entrada del potasio a la
célula, el cual se difundirá de una célula a otra gracias al tipo de enlace que existe entre
ellas llamado GAP-junctions. Sin embargo ésta activación o excitación solo se produce
cuando la contracción de los cilios celulares es en dirección hacia la estría vascular, de lo
contrario se produce una hiperpolarización de la membrana evitando el desplazamiento de
potasio al interior de la célula y por consecuencia inhibiendo el sistema, ambas etapas
siempre deben funcionar en equilibrio para no causar alteraciones en el ciclo para que se
realice la función auditiva periférica (Suarez et al. 2008, Gil-Carcedo, 2011).
Hipoacusia
La audición es uno de los procesos por el cual el ser humano conoce el mundo y es
la puerta de entrada hacia el lenguaje y el habla, cuando este sentido se ve alterado o
disminuido se habla de hipoacusia (Iñiguez, 2013).
21
El término hipoacusia se puede explicar como cualquier pérdida de la agudeza
auditiva, independiente de la etiología y/o edad de instauración según el Archivo
Pediátrico Uruguayo, 2008. Para el mundo médico se explica como un síntoma de alguna
otra alteración, sin embargo en el tratamiento este “síntoma” es tan relevante que implica la
necesidad de algún tipo de ayuda inmediata por las repercusiones sociales, cognitivas y
emocionales que sufren quienes la padecen (Iñiguez, 2013).
Clasificación de las pérdidas auditivas
Las hipoacusias se pueden definir según 3 criterios muy importantes; el momento de
adquisición de la dificultad auditiva; la topografía o localización del daño que está
causando el problema y finalmente por el grado de afectación medido en términos de
psicoacústicos gracias a la audiometría que es el examen por excelencia para el diagnóstico
de la hipoacusia.
Al hablar de la localización del daño la zona que este afectada explicará la
repercusión que tendrá a nivel de percepción auditiva. En términos simples hipoacusia de
transmisión o conducción cuando el daño corresponde a alguna zona o mecanismo alterado
en el oído externo y/u oído medio, hipoacusia sensorial cuando el daño está ubicado en las
células ciliadas del oído interno, específicamente en la cóclea, otra variante de la
hipoacusia es la de tipo neural cuando la lesión se produce en la rama auditiva del octavo
para craneal o en la vía auditiva central. Pero también existe la posibilidad que el daño sea
tanto conductivo como sensorioneural a la vez, lo que es descrito como hipoacusia mixta
(Comisión para la detección precoz de la hipoacusia, 2010).
Es importante destacar que solo las hipoacusias neurales y/o sensoriales pueden
provocar anacusia o sordera total en quienes la padecen (Iñiguez, 2013).
Según el grado de afectación existe un tipo de clasificación basada en los decibeles
de escucha que recibe el paciente, medidos gracias a un audiómetro el cual arroja el umbral
auditivo o mínimo nivel de escucha de la persona, aclarando que la medición se realiza de
forma subjetiva. Por lo tanto un nivel audición normal es referido a que el umbral auditivo
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se encuentra entre 0 a 20 decibeles, una hipoacusia de grado leve es cuando el umbral
auditivo esta entre 21 y 40 decibeles, hipoacusia modera de 41 a 70 decibeles, hipoacusia
severa de 71 a 90 decibeles de pérdida auditiva y finalmente una hipoacusia profunda es
cuando el umbral se encuentra desde 91 decibeles o más (Bureau International d`Audio-
Phonologie, 1997).
Cuando nos referimos a la clasificación dada por la Organización Mundial de la
Salud referida a la etapa de adquisición de la hipoacusia, debemos ser muy atingentes con
esto, ya que este punto está ligado específicamente a la mayor repercusión que puede tener
esta condición en el ser humano referido a la adquisición y/o desarrollo del lenguaje.
Cuando hablamos de hipoacusias severas a profundas instauradas antes de la adquisición
del lenguaje, es decir entre los cero a los dos años, nos referimos a hipoacusias
prelinguales o prelocutivas, cuando la hipoacusia se hace evidente en plena etapa del
desarrollo del lenguaje es nombrada como hipoacusia perilocutiva y si aparece después de
los cinco años, periodo en el cual hitos importantes del desarrollo lingüístico ya se han
superado es llamada hipoacusia postlocutiva o postlingual (Archivo Pediátrico Uruguayo,
2008).
En este último criterio es necesario hacer hincapié y se debe agregar una
clasificación que tiene que ver con el momento que se inició la dificultad auditiva, pero no
a nivel de desarrollo lingüístico, si no en qué momento de la vida se instauró como tal;
referida a las hipoacusias congénitas, es decir, que ya existían en el momento del
nacimiento, por diversas causas como factores hereditarios, enfermedades gestacionales
TORCH, entre otras causas; e hipoacusias adquiridas, es decir producidas en cualquier
momento de la vida de la persona, las causas que la provocan son muchas y tan variadas
que es importante estudiarlas caso a caso (Iñiguez, 2013).
Causas de hipoacusia en los niños
Desde el año 1969 en Estados Unidos existe el Joint Committee on Infant Hearing,
JCIH, es el organismo encargado de informar sobre los criterios de detección precoz e
intervención de la hipoacusia en recién nacidos y niños pequeños y desde el año 1972 ha
23
investigado los factores de riesgo de la hipoacusia, los cuales en distintas fechas han sido
revisados y actualizados siendo el último en el año 2007.
Este comité explica que existen hipoacusias permanentes congénitas, hipoacusias
de aparición tardía desde el nacimiento en adelante e hipoacusias progresivas en la infancia,
en donde las causas son múltiples y sugiere que las evaluaciones audiológicas y médicas
deben ser cada seis meses aproximadamente, independiente si las pruebas de detección
universal han sido aprobadas.
Entre las causas descritas por el JCIH encontramos:
- Historia familiar de hipoacusia
- Infecciones intrauterinas variadas como toxoplasmosis, rubéola,
citomegalovirus, herpes y sífilis.
- Rasgos o signos físicos que conlleven a sospechar la existencia de síndromes
asociados a hipoacusia de conducción o neurosensorial.
- Ingreso del recién nacido a unidad de cuidados intensivo por más de cinco días
producto de hipoxia, hiperbilirrubinemia, ventilación mecánica o tratamientos
con fármacos ototóxicos como la gentamicina y uso de diuréticos.
- Malformaciones craneofaciales.
- Presencia de enfermedades neurodegenerativas como ataxia de Friedrich.
- Infecciones postnatales como la meningitis tanto en su forma bacteriana, como
viral.
- Quimioterapia
- Traumatismos craneales que involucren fractura de la base del cráneo y/o del
hueso temporal.
- A esto le podemos agregar bebés prematuros y de bajo peso al nacer, < 1.500
gramos.
Además de estos criterios debemos tener en cuenta que según el Acta Pediátrica
Española del año 2009, se ha descrito que el 80% de las hipoacusias infantiles,
generalmente del tipo neurosensorial, son congénitas, dentro de estas el 50% tiene un
carácter hereditario y el otro 50% un carácter ambiental, es decir producido por alguna
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patología o condición de la madre o del bebé durante la gestación; y sólo un 20% son
adquiridas en etapa perinatal o postnatal.
Es muy importante destacar que un tercio de las hipoacusia de tipo de congénito van
asociadas a síndromes, generalmente debido a las malformaciones cráneo faciales que
implica la condición sindrómica o por que se comparte el origen embriológico en ciertas
estructuras anatómicas que se desarrollan defectuosas. Los síndromes más comunes que se
observan día a día en la clínica son Goldenhar, Waardenburg, Treacher-Colllins y Usher.
Este dato es muy relevante dentro del diagnóstico médico, ya que es necesario el
conocimiento detallado de las características que presenta el síndrome para poder tomar las
medidas necesarias de manera atingente y a tiempo (Rain ,2013).
Hipoacusia Sensorioneural Severa/Profunda en Niños
La audición es una función relacionada directamente con la percepción y es
necesario estudiarla como un fenómeno físico o evento acústico, y también como un
fenómeno psicológico o evento auditivo. Gracias a esta distinción entendemos la audición
como la capacidad de percibir información sonora proveniente del ambiente, analizarla y
procesarla cognitivamente para poder utilizarla y en el caso de los niños manipularla como
una forma de aprendizaje y así lograr un desarrollo adecuado (Santos, 2004).
La disminución de la percepción auditiva o hipoacusia es uno de los problemas de
salud relevantes dentro de la población infantil en todo el mundo (COPEDEH, 2003).
La Organización Mundial de la Salud, OMS, define a la sordera o anacusia como la
falta de agudeza auditiva, cuando esto ocurre específicamente en edades referidas a la
infancia, la dificultad va a impedir la percepción de los sonidos del ambiente, como
también los del lenguaje oral, impidiendo el normal desarrollo del menor y provocando
serias dificultades en su entorno inmediato.
La hipoacusia infantil es un gran tema para discutir, ya que está comprobado que
provoca repercusiones en el desarrollo cognitivo, emocional y social, en donde la
preocupación más relevante tiene que ver con el desarrollo del lenguaje lo que altera la
25
comunicación del niño con su entorno. Por este motivo es de suma importancia la detección
precoz de la alteración para así tomar las medidas terapéuticas lo más pronto posible y de
esta manera mejorar el pronóstico en este grupo (Alvo et al. 2010, Santos, 2004).
Como fue descrito anteriormente para explicar la repercusión de este diagnóstico es
importante determinar principalmente la edad de instauración de la hipoacusia y el grado de
afectación, ya que entre más severa y precoz sea la hipoacusia, mayores alteraciones
provocará (Santos, 2004). Además si el diagnóstico es tardío o después de los doce meses
de vida, las consecuencias se pueden resumir en una limitación para la adquisición del
lenguaje oral y por ende en el futuro de la capacidad lectora, evitando cualquier tipo de
comunicación de su propio pensamiento, llevando finalmente a generar capacidades
intelectuales limitadas y el aislamiento social (Iñiguez, 2013).
La Organización Mundial de la Salud, OMS, describe que la incidencia de la
hipoacusia en cualquier grado de afectación es de cinco de cada mil nacidos vivos, además
explica que uno de cada mil niños nace con hipoacusia severa a profunda. En nuestro país
se realizó un estudio retrospectivo a diez mil recién nacidos entre el año 2001 al 2007 y se
estimó que aproximadamente 3 de cada mil niños presentas algún grado de hipoacusia,
además de determinar que el grupo de niños que presentan factores de riesgo tienen diez
veces más posibilidades de padecer de hipoacusia que los niños que no entran dentro de
este grupo (Nazar et al. 2009).
Diagnóstico de Hipoacusia en niños
El otorrinolaringólogo de la Universidad Católica de Chile, Rodrigo Iñiguez Cuadra
(Diagnóstico precoz, estudio y manejo de la hipoacusia, 2013) explica que a pesar de los
factores de riesgos descritos para la hipoacusia infantil existe un 50% de los casos
congénitos cuyas causas no son las descritas por el JCIH, por lo que muchos países
decidieron empezar a realizar un tamizaje universal a todos los recién nacidos vivos. En el
caso de Chile esta política aún no es universal, sólo se realiza el examen que confirma la
condición de fenilcetonuria y de hipotiroidismo, patologías que tienen menor prevalencia
que la hipoacusia en nuestro país.
26
Si analizamos la situación de algunos países frente al diagnóstico e intervención
podemos afirmar a modo de ejemplo que en Argentina existe desde el año 2001 un
programa de tamizaje universal y desde el año 2005 la legislación vigente exige un
tratamiento adecuado a la totalidad de los casos detectados. Otros países de latinoamérica
que se encuentra en las mismas condiciones son Puerto Rico y Colombia. Este último desde
el año 2005 tiene como normativa el tamizaje universal a todos los nacidos vivos. Estados
Unidos y China también cuentan con programas de detección precoz de la hipoacusia,
aunque no son obligatorios. En Europa la mitad de sus países realizan tamizajes auditivos
de manera obligatoria (Albertz et al. 2013).
Desde el año 2005 en Chile existe en el contexto de las Garantías Explicitas de
Salud, GES, el tamizaje o screening auditivo, el que se realiza a todos los recién nacido en
situación de prematurez extrema, es decir menos de 32 semanas de gestación y/o menos de
1.500 gramos al nacer. Este examen tiene dos variantes realizables una es la emisión
otacústica y una segunda opción es el BERA automatizado. La dificultad recae en que solo
se estudia al 0.99% de los nacidos vivos en Chile esta cifra es dada por el programa de
seguimiento del prematuro, (Salas et al. 2006) lo que implica que sólo se estudia dos
factores de riesgo de hipoacusia congénita y no se está evaluando tampoco al 50% de los
casos de hipoacusia que no es de origen congénito y tampoco al porcentaje que no tiene
factores de riesgo. Según la encuesta de discapacidad realizada el año 2004 se informó que
la hipoacusia es la segunda causa de discapacidad en el país (Minsal, 2009).
Al explicar detalladamente el proceso diagnóstico debemos tener claro que existe un
porcentaje de falsos negativos al realizar el tamizaje, por lo que es muy importante el
seguimiento audiológico durante los meses venideros.
Según la guía de Garantías Explicitas de Salud para el prematuro extremo el
screening auditivo elegido es el potencial evocado automatizado en ambos oídos, bajo
sueño fisiológico y en condiciones ambientales que aíslen el ruido exterior. Los recién
nacidos que no pasan esta etapa deberán ser citados para una segunda evaluación de dos a
cuatro semanas después del alta, para realizar nuevamente el examen, si por segunda vez el
examen informa que el paciente REFIERE, es decir que no pasa, sea uni o bilateralmente,
debe ser citado a una evaluación con un otorrinolaringólogo, quien pedirá que se realicen
27
potenciales evocados extendidos de tronco cerebral, además de una impedanciometría para
determinar el estado del oído externo y del oído medio (Minsal 2009).
Las medidas diagnósticas, como también las de intervención dependerán de los
resultados obtenidos en ambos exámenes. En el caso que la impedanciometría se encuentre
alterada, el menor deberá ser derivado al servicio de otorrinolaringología para realizar el
tratamiento adecuado a la alteración de tipo conductiva. En la situación que los potenciales
evocados salgan alterados unilateralmente, se informará a los padres y se derivará donde un
especialista para que les aconseje de forma pertinente de como estimular al niño
aprovechando el oído sano, pero en el caso que el examen de potenciales evocados informe
que existe alteración en ambos oídos nos enfrentamos a una posible hipoacusia
sensorioneural bilateral, por lo que la prueba debe ser repetida un mes más tarde para
confirmación diagnóstica (Minsal 2009).
Cuando el segundo examen de potenciales evocados extendidos confirme la
hipoacusia sensorioneural bilateral el menor requerirá más estudios audiológicos y
evaluación fonoaudiológica previa a recibir tratamiento. Esta etapa comienza con la
utilización durante seis meses de audífonos en ambos oídos, una vez cumplido este tiempo
se realiza una segunda audiometría a campo libre para determinar si el niño se beneficia o
no con la utilización de audífonos, en el caso que no exista beneficio el menor pasará a ser
candidato para el programa de implante coclear (Minsal, 2009).
Implante Coclear
Hasta hace pocos años atrás el término sordo era utilizado para cualquier persona
que cursara algún tipo de pérdida de la audición, gracias al conocimiento actual de la
fisiología auditiva, a la posibilidad de realización de exámenes auditivos eficaces y por
supuesto a los avances en la tecnología se ha desarrollado un dispositivo conocido
mundialmente como implante coclear. Este avance existe en la medicina hace alrededor de
20 años y ha permito cambiar el término sordo por el de impedido auditivo, independiente
de la severidad de la alteración (Jausoro, 2001).
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El objetivo del implante coclear es transformar la energía acústica proveniente del
medio ambiente en corriente eléctrica de esta forma se pretende estimular el nervio auditivo
y así la información sonora pueda llegar hacia el sistema nervioso central para ser traducida
(Manríquez y Huarte, 2002).
Elementos que forman un Implante Coclear
Esquemáticamente el implante coclear consta de dos partes, una llamada componentes
externos, referido a las partes visibles del implante y una parte interna, insertada
quirúrgicamente al interior del hueso temporal (Jausoro, 2001).
La utilidad otorgada por cada elemento que conforma el implante coclear se explica
siguiendo la ruta del sonido proveniente del ambiente hasta llegar a estimular el nervio
auditivo. Una vez que el micrófono capta la señal acústica este la envía hacia el procesador,
el cual cumple diversas funciones uno de ellas es amplificar la señal entregada por el
micrófono, ya que estos entregan información sonora en milivoltios que son unidades
demasiado pequeñas para ser captadas por el oído. Desde este punto podemos determinar la
ganancia que nos entregará el procesador, este término hace relación con la diferencia
existente en la ganancia de entrada, lo que capta el micrófono, y la señal de salida, es decir
lo que entrega el procesador después de haber amplificado la señal, esta ganancia se
expresa como decibel o dB. (Álvarez, 2007).
La segunda función es la comprensión de la señal recibida, ya en decibeles, para que
se encuentre en niveles adecuados para la estimulación. El oído humano capta señales
auditivas entre 0 dB. y 120 dB. SPL aproximadamente, esta diferencia es conocida como
rango dinámico de la audición. En el caso de las personas que van perdiendo agudeza
auditiva, independiente del motivo, este rango se va acortando lo que obliga al procesador a
comprimir la información acústica recibida para que sea útil para el usuario del implante
coclear (Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Minusvalía Española,
2002).
29
Una tercera utilidad del procesador es que funciona como filtro de la información.
Las pérdidas auditivas no siempre son similares en ambos oídos, tanto en intensidad como
en frecuencias de afectación por lo que en este caso filtra las frecuencias que no son
totalmente necesarias para una estimulación adecuada para cada usuario, además de dividir
la señal en una serie de bandas frecuenciales que serán enviadas a los distintos electrodos
insertados en la cóclea (Álvarez, 2007).
Finalmente el procesador cumple la tarea de ser un codificador de toda la
información modificada por los procesos anteriormente descritos y así logra enviar la señal
que originalmente llegó como información acústica y es transformada en información
eléctrica lista para ser transmitida a través de la piel hacia los electrodos ubicados en el oído
interno. Este proceso ocurre gracias a sendas de antenas de radio que posee el primer
componente interno del implante coclear llamado receptor-estimulador quien decodifica
esta señal obteniendo los niveles eléctricos necesarios para estimular cada electrodo
(Álvarez, 2007).
La cadena de electrodos, como ya fue descrito, es insertada en el interior de la
cóclea, en algunos casos se deja uno o dos electrodos fuera de ella para que actúen como
electrodos de referencia. Para entender la función de los electrodos hay que recordar que la
cóclea posee tonotopía propia por lo que cada electrodo insertado también debe cumplir
con el principio de tonotopía de la percepción auditiva, por lo que se le asigna a cada uno
una banda frecuencial específica de estimulación, homologando una cóclea sana, inclusive
en tiempo e intensidad. Cuando los electrodos actúan se produce una diferencia de
potencial conocido como estimulación monopolar o bipolar, dependiendo si esta diferencia
se realiza con el electrodo de referencia o no, estos potenciales de acción son los que van a
llegar al nervio auditivo y así finalmente al cerebro generando sensaciones auditivas en el
usuario (Jiménez, 2011).
Realidad del implante coclear en Chile
En nuestro país existe la posibilidad de acceder al implante coclear cuando la
persona se encuentre diagnosticado con hipoacusia sensorioneural severa a profunda
30
bilateral, específicamente de origen coclear y que no tenga beneficios con la
implementación de ayudas auditivas como es el audífono (Minsal, 2008; ASHA, 2012).
La Administración de Drogas y Alimentos, también conocida como FDA sugiere
que es posible implantar a personas adultas siempre y cuando, además de cumplir el
requisito diagnóstico, en las pruebas de discriminación de la palabra no superen el 50% en
el oído a implantar, en el caso de los niños entre 25 meses y 17 años deben cumplir el
diagnostico especificado y no superar el 30% en la prueba de discriminación de la palabra
con audífonos bilaterales, también se debe demostrar el no avance en habilidades de
desarrollo lingüístico y en el caso de los lactantes se recomienda la implantación para el
rango de edad de 12 a 24 meses, siempre y cuando cumplan con el criterio diagnóstico
previamente establecido (Minsal, 2008; Jausoro, 2001).
Además de esto el paciente debe ser sometido a diversos estudios audiológicos y
pruebas de imagen, sin olvidar un requisito muy importante que tiene que ver con las
expectativas del paciente y/o de la familia, estas deben ser reales y debe existir un
compromiso firme frente a la terapia del usuario del implante coclear.
Acceso al Implante coclear en Chile
En la actualidad en Chile existen diversas modalidades para optar al implante
coclear, una de ellas y la que ha logrado la difusión de este tema hacia la población ha sido
la inclusión de la hipoacusia sensorioneural bilateral en prematuros en la lista de patologías
que aparecen en los Programa de Garantías Explicitas de Salud, el cual garantiza el
implante coclear a todos los niños que cumplan con los requisitos estipulados en la guía.
Una segunda opción que no ha sido tan difundida tiene que ver con la Junta
Nacional de Auxilio Escolar y Becas quien otorga a niños pertenecientes al sistema
público, ayudas auditivas cuando sus edades fluctúan entre los 4 años y los 15 años de
edad. Además de audífonos, entrega de implantes cocleares a niños en este mismo rango de
edad, muchos de los cuales pasan por un análisis social, sí es necesario para la obtención
del dispositivo auditivo (JUNAEB, 2012).
31
También existe la posibilidad para familias que poseen un ingreso económico
óptimo que les permite optar de forma particular a la adquisición de un implante coclear y
cubrir los gastos de cirugía, calibraciones y terapia. Dentro de las instituciones de salud del
extrasistema están la Clínica Las Condes y Clínica Alemana, ambas ubicadas en la ciudad
de Santiago.
Finalmente es posible conseguir un implante coclear a través del Programa de
Reparación y Atención Integral en Salud (PRAIS) el cual beneficia directamente con el
dispositivo a las personas que fueron víctimas durante el gobierno militar o familiares de
detenidos desaparecidos durante la misma época. (Cartagena y Verdugo. 2011)
Los centros de salud públicos que actualmente son parte de los programas de
implante coclear son escasos y centralizados principalmente en la capital. Es posible
mencionar al Hospital Barros Luco Trudeau que se inició con un programa piloto el año
2003, el Hospital Naval de Viña del Mar, Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, Hospital
Carlos Van Buren de Valparaíso que desde finales del 2013 ha empezado a realizar la
cirugía, el Hospital San Borja Arriarán, Hospital Sótero del Río y el Hospital de
Concepción.
Criterios de implantación según la edad
En el caso de los niños la decisión de implantación va ir de la mano con criterios
referidos a la edad, ya que a través de un estudio exhaustivo a nivel auditivo es posible
determinar qué habilidades auditivas podrá desarrollar el menor (Furmansky, 2006).
- Hipoacusias sensorioneural severa/profunda bilateral prelocultiva
En esta categoría se encuentran niños entre 0 y 3 años de edad, la literatura
científica plantea que recuperar el canal auditivo en esta etapa permitirá al niño un
desarrollo auditivo y lingüístico casi idéntico a lo que sucede en el desarrollo de un
normoyente, gracias a las plasticidad neuronal (Furmansky, 2006).
32
Los menores entre 3 a 6 años de edad se encuentran en la etapa del desarrollo del
lenguaje por lo que implantarlos en esta etapa va a sugerir que el desarrollo puede ser
cercano al de los normoyentes, levemente retrasado, pero si las condiciones son las
adecuadas es posible compensar el retraso rápidamente. (Furmansky, 2006)
Finalmente están los niños mayores de 6 años de edad, en esta etapa el lenguaje se
encuentra adquirido, son pacientes que deben estar en etapa de lectoescritura, por lo que los
resultados que puede otorgar la utilización del implante coclear entre más avanzada la edad
serán más pobres (Furmansky 2006), este tipo de pacientes generalmente no logra cumplir
con los requisitos para la candidatura a implante, ya que por su edad los beneficios no son
los esperados, sin excluir que existen casos que cuando han sido implementados
correctamente en edades previas con audífonos, hay presencia de mejoras auditivas que les
permiten, a pesar de la edad, ser candidato y obtener un implante coclear, como es el caso
de los niños en Chile beneficiados por JUNAEB.
- Hipoacusias sensorioneural severa/profunda bilateral postlocutiva
Este grupo de personas tiene la ventaja que la hipoacusia se instauró después de la
adquisición del lenguaje por lo que la rehabilitación se torna más rápida y con resultados
descritos en la clínica como de muy buena calidad. Se ha informado que a este tipo de
pacientes es posible implantarlos hasta edades muy avanzadas, pero se sugiere que sea
antes de los 60 años (Minsal, 2008), para utilizar de buena manera las capacidades
cognitivas para la terapia. Diversos estudios han definido que cuando la pérdida auditiva es
diagnosticada no se espere un tiempo superior a 2 años para realizar la implantación, ya
que este periodo de tiempo es rápidamente recuperado gracias al implante, permitiendo al
paciente que no se generen daños a nivel de la vía auditiva central por falta de estimulación
y la percepción auditiva con implante puede ser tan fina como si no hubiese perdido la
audición (Nazar et al., 2009, Bureau International d`Audio-Phonologie, 1997).
33
Pruebas necesarias para optar al implante coclear
Para ser candidato al programa de implante coclear es necesario hacer estudios
exhaustivos, lo cual está a cargo de un equipo multidisciplinario quienes tras realizar
distintas pruebas llegan a una selección la que es evaluada caso a caso para la implantación
(Minsal, 2008).
Las primeras pruebas realizadas tienen que ver con el ámbito imagenológico,
específicamente se realiza una tomografía axial computarizada, terminología abreviada
como TAC, para detectar el estado de la cóclea y determinar si se encuentra en buenas
condiciones para recibir la cadena de electrodos del implante coclear. En el caso que
existan patologías de oído medio como otoesclerosis o lesiones del hueso temporal, será
necesario realizar una resonancia nuclear magnética y determinar en detalle si el paciente
puede recibir el implante. (Minsal 2008).
Posterior a esto se realizan exámenes audiológicos que corroboran el diagnóstico e
informan el estado auditivo previo a la implantación, entre ellas está la impedanciometría
que debe arrojar una timpanometría con una curva tipo A con ausencia de reflejos ipsi y
contralaterales; emisiones otacústicas las que deben evidenciar que el paciente refiere en la
prueba; potenciales evocados de tronco cerebral los que deben informar ausencia de
respuestas bilateralmente; audiometría tonal si es que el paciente es mayor a los 2 años 6
meses de edad, si es así, esta prueba debe determinar umbrales tonales superiores a 70dB.;
logoaudiometría la cual se realiza con los mismo criterios de la audiometría tonal y se
espera que la discriminación de la palabra no sea superior al 50% en adultos y al 30% en
niños adaptados con audífonos bilaterales; y finalmente se realiza una audiometría a campo
libre para determinar si existe ganancia auditiva con audífonos (Minsal, 2008).
Se realiza una evaluación fonoaudiológica para identificar la condición
comunicativa lingüística del candidato y las posibilidades de aprendizaje que se pueden
determinar o si existen otras dificultes que obstaculicen la terapia futura. La recomendación
a evaluar es precursores de lenguaje, test de percepción auditiva y finalmente pruebas de
comunicación y lenguaje, en donde se puede incluir test estandarizados (Minsal, 2008).
34
Otras pruebas realizadas tienen que ver con una evaluación psicológica y social. En
el caso de la evaluación psicológica se estudia tanto al paciente como a su familia en
posibles conductas patológicas de tipo psíquicas, como la motivación y expectativas que
existen en relación al implante coclear (Bureau International d`Audio-Phonologie, 1997).
La evaluación social tiene que ver con las características familiares y condición
socioeconómica (Minsal, 2008).
Etapa de implantación y post- cirugía.
Una vez que el candidato ya ha sido seleccionado pasa a la etapa de cirugía, la cual
se realiza bajo anestesia general. Las posibles complicaciones son las mismas de cualquier
intervención quirúrgica y si no han surgido problemas la hospitalización es
aproximadamente no superior a dos días. Posterior a esto se realizan controles de
seguimiento para determinar el avance de la cicatrización y después de treinta días, si el
medico da el pase, se realiza el encendido del implante y la primera calibración, se
selecciona un programa individual para el paciente y se activan los electrodos, funcionando
a bajos niveles de electricidad inicialmente, pero activando bandas frecuenciales a través de
la apertura de canales de estimulación de energía sonora transformada en energía eléctrica
que provocan respuestas neurológicas de información auditiva (Minsal, 2008).
Las calibraciones posteriores serán realizadas prioritariamente siempre por el mismo
profesional quien crea el mapa auditivo del paciente que informará de todos los umbrales
auditivos en que se van situando los electrodos con el paso del tiempo, información
otorgada por cada calibración realizada, las que inicialmente son más de 4 citaciones
durante el primer año post-cirugía y posteriormente van disminuyendo, todo esto
dependiendo de lo que requiera el paciente o informe el profesional calibrador
(Minsal,2008).
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Opciones de terapias de re-habilitación auditiva, vigentes para pacientes con
discapacidad auditiva.
Los niños con alteraciones auditivas presentan serias dificultades en diversas áreas
del quehacer del fonoaudiólogo.
En la actualidad existen diversos enfoques, metodologías o técnicas de
comunicación para los niños que padecen de hipoacusias que alteren el normal desarrollo
del lenguaje las que se entremezclan entre corrientes oralista y los que avalan el lenguaje de
señas, además de un grupo que habla de corrientes mixtas.
- El lenguaje de Señas.
El lenguaje de signos es la metodología más antigua que se ha descrito en la
habilitación de las personas que padecen de hipoacusias severas, por lo que sus seguidores
postulan que es la lengua materna del sordo, ya que utiliza el canal visual como principal
sistema de adquisición del lenguaje (Federación Alemana de Sordos, 2006).
Se explica como un código donde el elemento básico son los signos realizados
manualmente más una gestualidad dinámica frente al mensaje que se desea emitir (Ruiz,
2009). El lenguaje es contextual carece de reglas gramaticales por lo que se dificulta la
lectoescritura. Las investigaciones realizadas frente a este tipo de modalidad lingüística
explican que es un lenguaje ideográfico basado netamente en la experiencias del emisor,
este punto es relevante para explicar una de las dificultades de inclusión al mundo oralista
de la persona que se comunica con lengua de señas (Gascón, 2004), ya que su lenguaje es
limitado y necesita constantemente de un intérprete para poder comunicarse con el mundo
oyente, lo que conlleva a la autoexclusión de este grupo de personas formando la llamada
comunidad sorda en el mundo.
Los lenguajes de señas utilizados mundialmente no son universales, es decir varían
según los distintos países, lo mismo que sucede para los hablantes de los distintos idiomas
orales (Fondo para las Naciones Unidas de la Infancia, 2005).
36
- Bimodalismo.
Es un sistema que se basa en la utilización simultánea del lenguaje oral con apoyo
gestual, pero mantiene las reglas sintácticas del lenguaje oral (Carreño, 2007). La dificultad
de este método tiene su origen en que para un niño implica la habilitación a dos lenguas con
estructuras distintas, por lo que cognitivamente es un gran trabajo, sin embargo los diversos
estudios explican que por la edad de adquisición del lenguaje no debería ser un
inconveniente el aprendizaje de dos o más lenguas en este periodo, pero esta premisa no
incluye al ambiente del niño, quienes son los que realmente van a tener dificultades de
comunicación inmediata con el menor, ya que la entrega de dos códigos simultáneos va a
impedir que el receptor atienda eficazmente a todo el mensaje (Herrera, 2009).
Los seguidores de este método explican que el niño sordo rápidamente aprende la
parte gestual por lo que se produce una comunicación funcional y con el paso del tiempo el
niño lograr ir adquiriendo naturalmente y con ayuda de una buena habilitación auditiva los
elementos necesarios para el lenguaje oral hasta lograr una emisión inteligible (Herrera,
2009).
- Bilingüismo.
Es una corriente de origen sueco, los seguidores de esta explican que es una forma
conciliadora entre todas las metodología existentes. Propone la adquisición del lenguaje de
señas como lengua materna y el lenguaje oral como segunda lengua la cual se incorpora
recién después de los 6 años, al igual que los curriculum educacionales de lenguas
extranjeras (Witkosky, 2011).
El lenguaje de señas a los sordos se les da de forma natural productos de que el
input de adquisición es el canal visual, además de que es único según cada territorio
geográfico, es la forma más primitiva de comunicación, ya que los movimientos manuales,
se acompañan expresiones faciales y movimientos corporales y así se crea una codificación
común entre un grupo reducido de personas (Witkosky, 2011).
El lenguaje oral es consecuencia del aprendizaje de una forma de comunicación
previa que en este caso son los signos, por lo que la comprensión y producción del lenguaje
37
oral solo se entiende después de la adquisición de la lectoescritura (UNICEF, 2013). Sin
embargo esta metodología no excluye la utilización de los restos auditivos o el uso de
adaptaciones protésicas desde que el niño es pequeño, solo hace énfasis en que el lenguaje
oral es una segunda lengua que va a permitir al niño comunicarse con el mundo oyente,
evitando el aislamiento.
- Oralismo
Este enfoque busca que el niño sordo logre la comunicación oral, para esto existen
diversas modalidades que se pueden dividir en unisensoriales que permiten solo la
utilización de los restos auditivos para adquirir el lenguaje oral y la otra modalidad es
llamada plurisensorial, referida a la utilización de uno o más sentidos para el desarrollo
oralista. El objetivo principal de esta metodología es lograr la inclusión total del niño sordo
a la educación regular. Admite la utilización de dispositivos auditivos para mejorar el
aprendizaje, la autoestima y la adquisición del habla. (Carreño, 2007)
Dentro del oralismo encontramos diversas metodologías como es el aprendizaje
basado en la lectura labio facial, la comunicación total, método verbo tonal, método
auditivo oral y la más utilizada en pacientes usuarios de implante coclear la terapia auditivo
verbal (TAV).
Generalmente los niños aprenden palabras inicialmente gracias a la imitación dada
por la información que logran abstraer al mirar los labios, lengua y mejillas de las personas
articulando palabras, esto es conocido como lectura labiofacial, por lo que el interlocutor
inicialmente debe situarse frente al niño, con una iluminación apropiada, sin la utilización
de elementos que interfieran con la visión de la zona oral y que la velocidad en que se
entrega el mensaje sea adecuada (Sierralta, 2010).
Esta metodología, para ayudar y mejorar la emisión vocal, insiste en que el menor
debe utilizar sus restos auditivos de la mejor manera posible, esto se realiza con la ayuda de
audífonos y/o sistemas FM los que van permitir utilizar el sentido de la audición en para
38
automonitorearse en su aprendizaje, independiente de que los sentido primordiales para la
adquisición del lenguaje y la comunicación sean otros (Valero y Gou, 2003).
Aunque este método exige la adquisición del lenguaje oral como tipo de
comunicación principal, existen ciertas limitaciones descritas que son propias de los casos
de menores con déficit auditivo, aquí encontramos limitaciones psicológicas referidas a
que no siempre el lenguaje oral aprendido por el menor le va a permitir expresar conceptos
emocionales, ideas o pensamientos; limitaciones receptivas planteadas por la dificultad de
adaptar un dispositivo de ayuda auditiva correctamente por la falta de conciencia auditiva
del menor; limitaciones expresivas que tienen que ver con la necesidad de realizar
movimientos orales muy finos y precisos para lograr una articulación adecuada e inteligible
del habla, estos pacientes suelen utilizar el canal visual centrado en el emisor del mensaje y
así lograr imitar estos movimientos, pero por las características articulatorias de los
distintos fonemas, algunos no son claramente visibles para el receptor, finalmente
limitaciones sociológicas que tienen que ver con la existencia de la llamada cultura sorda,
la cual tiene sus propias normas de expresión (Villalba, 2006).
Los oralistas debaten que la lengua de señas sea una modalidad de comunicación
eficiente, ya que plantea sus propias normas gramaticales, además de alejar al menor del
tipo de comunicación utilizada mayoritariamente en la sociedad e impide la utilización,
aunque sea deficitaria, de la información auditiva residual lo que plantea que el
conocimiento de mundo solo se realice utilizando el canal visual y táctil (Silvestre, 1998).
Habilitación y rehabilitación auditiva recomendada en usuarios de I.C.
La habilitación auditiva de los usuarios de implante coclear va a depender de cada
caso individualmente, esta etapa consiste principalmente en enseñar a escuchar al paciente
y que logre manipular lo que percibe para adquirir información, procesarla y utilizarla para
su desarrollo (Jiménez, 2011, COPEDEH, 2010).
En niños que nunca tuvieron acceso al sonido o que lo tuvieron y lo perdieron antes
de la adquisición del lenguaje la terapia recomendada es la llamada Terapia Auditivo
39
Verbal o TAV. Consiste en la enseñanza natural auditiva, utiliza la audición como canal
principal de adquisición del lenguaje y del habla, la dificultad radica en que la TAV es una
terapia que funciona como una marca registrada internacionalmente, por ende, es muy poca
la cantidad de profesionales certificados que tiene autorización para realizarla abiertamente.
En el caso de los niños implantados mayores de 6 años de edad y que pertenecen al
grupo de pacientes prelocutivos, la terapia elegida será propia en relación a sus
características de comunicación previa a la cirugía y se buscará realizar una modalidad
terapéutica orientada hacia el oralismo. (Furmansky, 2006)
Cuando los pacientes implantados pertenecen al grupo de postlocutivos hablamos
de rehabilitación auditiva, la cual generalmente es rápida, ya que el usuario del implante
coclear al tener un nivel comprensivo del lenguaje previo y oralista facilitará el
cumplimiento de los objetivos de comprensión y expresión del lenguaje de manera efectiva
y gratificante. Sin embargo en los casos en que el tiempo de deprivación auditiva fue más
prolongado es totalmente necesario apoyar al paciente con terapia de lectura labio facial,
ya que hay que restaurar funciones auditivas que fueron inutilizadas por mucho tiempo, lo
que en muchos casos no es posible (APADA, 2006).
Terapia auditiva verbal (TAV)
Dentro de todos los enfoques, modalidades y terapias que existen a nivel mundial
para la habilitación auditiva de los niños sordos o la rehabilitación en el caso de los
pacientes postlocutivos desde hace unos años se ha popularizado una terapia perteneciente
al enfoque oralista llamada terapia auditiva verbal, la cual está direccionada exclusivamente
a niños pequeños de tipo prelocutivos (Furmansky, 2006).
La terapia auditiva verbal o TAV consiste en optimizar los restos auditivos de los
niños, idealmente con ayuda de prótesis auditivas a través de técnicas lúdicas que favorecen
el desarrollo natural auditivo, de lenguaje, habla, cognición y de habilidades sociales en el
niño hipoacúsico (Maggio, 2004).
40
El implante coclear por sí solo no va a lograr desarrollar la capacidad auditiva de
forma espontánea, pero si va a permitir entregar información acústica haciéndola accesible
para el usuario. Lo que propone la terapia auditiva verbal es enseñar estrategias al menor y
a su entorno directo para lograr la manipulación de la información auditiva recibida y de
esta manera generar un desarrollo del lenguaje prácticamente bajo el orden en que lo hace
un niño que nunca ha sufrido dificultades auditivas (Flores-Beltran, 2007).
Esta terapia comienza desde el momento en que el niño es diagnosticado, se espera
que sea lo más precoz posible para lograr resultados óptimos y más rápidos, esto se explica
por la plasticidad cerebral estudiada y probada que existe en los primeros años de vida del
ser humano. Es por esto que se busca un diagnóstico certero y temprano, ya que uno de los
objetivos tiene que ver con sacar el mayor provecho a la existencia de restos auditivos,
gracias a la tecnología auditiva que permite a través de la amplificación entregada que el
niño logre tener acceso a la información acústica y de esta forma generar la madurez de la
vía auditiva a nivel cerebral lo que va favorecer su desarrollo (Furmansky, 2006 y Flores-
Beltran, 2007).
Posteriormente al diagnóstico y una correcta implementación o implantación
auditiva la terapia auditiva verbal exige la utilización constante de las baterías o test de
percepción auditiva y desarrollo lingüístico para ir situando al niño en un escala de
desarrollo comparativo con un normoyente y a la vez para monitorear el avance del niño y
el estado del dispositivo auditivo utilizado (Maggio, 2004).
Un punto muy relevante dentro de los principios de la TAV es referido al
asesoramiento de los padres con respecto a la patología, las ayudas auditivas recibidas y la
terapia realizada, ya que ellos son quienes proveerán diariamente las herramientas al niño
para su desarrollo. La terapia busca aconsejar y contener a los padres frente a la situación
que viven y como ayudar a su hijo de la manera más natural posible en sus rutinas diarias.
Entonces es importante que los padres o cuidadores observen y participen activamente en la
terapia creando situaciones estimulantes para el desarrollo lingüístico, cognitivo y
emocional del niño (Cornejo, 2003).
41
La TAV propicia el desarrollo de un ambiente acorde para el aprendizaje del
lenguaje hablado en el niño por lo que no avala otra forma de comunicación como el
lenguaje de señas o un enfoque bimodal. Explica que los niños normoyentes aprenden el
lenguaje oral gracias a los inputs auditivos recibidos durante los primeros años de vida por
lo que el aprendizaje en el caso de los niños hipoacúsicos que realizan esta terapia implica
que deben aprender de la misma manera, es decir escuchando y así poder darle un
representación mental al sonido y desarrollar la memoria auditiva las que son habilidades
básicas para aprender el lenguaje hablado (Cornejo, 2003).
Un punto muy interesante que plantea esta terapia es que cada niño y cada familia
son casos individuales por lo que los objetivos y la manera en que se realiza la terapia
también es única por cada caso. Por este motivo cada decisión frente al direccionamiento
terapéutico y educacional del niño debe ser conversado con la familia, jamás impuesto, las
decisiones son tomadas en conjunto para el total beneficio del menor (Furmansky, 2006).
El trabajo en si se realiza en sesiones individuales siempre con alguno de los padres
y se busca trabajar objetivos direccionados a sacar el máximo provecho del sonido, no se
busca que el niño aprenda sonidos aislados, sino patrones de habla, siempre respetando las
etapas del desarrollo normal del lenguaje, creando ambientes auditivos y de aprendizaje
constantes en cualquier lugar donde se encuentre el niño, sea su casa, el lugar de terapia, el
colegio, la calle, etc. (Maggio, 2004). Además de realizar un monitoreo constante del
avance del menor y de las dificultades que se van presentando en el tiempo.
Dentro de la terapia se privilegia actividades muy lúdicas para que sean de interés
del niño, entre esto se trabaja con canciones las cuales por su línea melódica permiten
trabajar elementos direccionados al ámbito de la voz, al igual que al habla, ya que dentro de
la terapia se busca marcar prosódicamente los enunciados, haciendo énfasis en las
exclamaciones, preguntas e inflexiones y así de esta manera se permite que el menor
desarrolle un feedback de automonitoreo de su voz y habla (Maggio, 2004).
El punto determinante tiene que ver con la educación del niño, ya que gracias a esta
terapia se busca la integración educacional y posterior inclusión en el mundo oyente
educativo, se pretende entregar las herramientas necesarias para que el niño logre una
42
escolarización adecuada y también cumpla de la mejor manera posible las competencias
académicas a las que se debe enfrentar en el futuro, por lo que debe existir una adecuada
comunicación con la institución educacional a la que asiste el niño, para dar ayudas a los
profesores, al menor y a la familia de esta forma facilitando o eliminando las dificultades de
aprendizaje que se generen (Cornejo, 2003).
Historia de la educación en el niño hipoacusico.
Históricamente en nuestro país la primera escuela que atendía a los llamados sordos
fue fundada en el año 1852 y fue la primera escuela especial en latinoamérica, pero solo
aceptaba varones que padecían hipoacusia profunda, dos años más tarde se funda una nueva
escuela destinada sólo a mujeres, en ambos casos la educación recibida era referida al
ámbito de la religión, aritmética, lectura y escritura. A pesar de este gran avance recién el
año 1929 fue promulgado el decreto N° 653 el que obliga al gobierno a incluir este tipo de
educación al sistema educativo estatal (Herrera, 2009).
En el año 1932 se crea la Escuela de Sordos La Purísima, dirigida por monjas de la
Inmaculada Concepción quienes utilizan un modelo educativo proveniente de España
referido únicamente al oralismo, castigando físicamente a los alumnos cuando tendían a
comunicarse a través de las señas (Herrera, 2009).
En 1958 se crea el Instituto de la Sordera fundado por el doctor Jorge Otte donde se
impartían talleres laborales a jóvenes sordos, en el año 1978 con ayuda de la Universidad
Metropolitana de Ciencias de la Educación se crea el Centro de Educación,
Experimentación e Investigación Dr. Jorge Otte, el que ofrece atención a niños desde la
primera infancia hasta sexto año básico. Recién el año 1998 ambas instituciones se fusionan
creando la Escuela Especial Dr. Jorge Otte, quienes son los principales referentes del
bilingüismo en nuestro país a nivel educacional (Herrera, 2009).
A nivel nacional durante los años sesenta se crea en el Ministerio de Educación un
departamento destinando exclusivamente a la educación especial y su vez a lo largo de todo
el país se empiezan a crear diversas escuelas para sordos. Un punto a destacar es que
43
también en la década de los sesenta se dan las bases para la formación de la carrera de
fonoaudiología, dependiente de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, donde
los docentes en su mayoría son extranjeros y otorgan cursos de perfeccionamiento en el
área de audición y lenguaje, sin embargo recién al año 1971se inicia el proyecto que crea la
carrera profesional de fonoaudiología.
En la década de los años 80 por primera vez en Chile son incorporados a la
educación regular alumnos sordos, ya que se promulga el Decreto Supremo Exento 15/81,
el que da paso a los primeros programas y planes de estudio para la educación especial en
trastornos auditivos, los cuales aún son vigentes.
Sin embargo en la década de los 90 hubo un estancamiento en la responsabilidad
que tiene el estado frente a la discapacidad, a nivel específicamente de la educación. En el
año 2002 se crea la Confederación Nacional de Sordos de Chile (CONASOCH), la cual es
la única institución representativa de la comunidad sorda, de tipo gubernamental.
Según los datos entregados por diversos organismo estadísticos, el FONADIS en el
año 2004 informó que más de la mitad de las personas que padecen déficit auditivo no han
terminado la educación básica explicado principalmente por el fracaso en los contenidos
curriculares.
Las opciones educativas que tiene este grupo de la población se puede dividir en
escuelas especiales, otra opción son escuelas regulares que cuenten con planes de
integración y una tercera y menos demandada opción son las aulas hospitalarias. Según los
pocos datos estadísticos disponibles la gran mayoría escoge las escuelas especiales, sin
embargo existe un porcentaje menor y no medido de niños con discapacidad auditiva
integrados en escuelas regulares.
Necesidades educativas especiales en Chile.
Cuando nos enfrentamos a niños con necesidades educativas especiales, NEE, es
imperiosa la existencia de opciones educativas diversas, para que se pueda lograr un
entorno educativo pertinente a las necesidades de aprendizaje propias de cada niño, por
44
esto es necesario realizar la diferenciación con la educación de tipo regular que existe en
Chile. La UNESCO el año 2011 definió la educación especial como la enseñanza destinada
a los niños y jóvenes que tienen dificultades para el aprendizaje porque sufren cualquier
deficiencia sea sensorial, cognitiva y/o motora. El Ministerio de Educación de Chile la
define como la especialización diferenciada e interdisciplinaria de la educación común,
destinada a niños que por motivos permanentes o transitorios se ven obstaculizados para
tener una educación formal en escuelas regulares a lo largo de todo el territorio chileno.
(Mineduc, 2004)
Inicialmente el concepto de educación especial en nuestro país fue aprendido
gracias a modelos europeos los que pretendían habilitar a personas con capacidades
diferentes para ser insertadas en la sociedad. En la década del 50 en Chile empezaron a
surgir diversas instituciones de educación y acogida para personas que presentaban diversas
discapacidades, pero con un carácter segregado de la educación regular. Recién a fines de
los años 70 se empieza a hablar de necesidades educativas especiales, seguido a esto
aparece el concepto de integración escolar, es decir, niños que presentaban alguna
discapacidad de tipo sensorial eran evaluados diferenciadamente y se creaba una
planificación curricular para poder ser incluidos en escuelas regulares, todo esto según el
decreto N° 1/80 (Godoy et al. 2004).
Durante todos los años posteriores en Chile se han promulgado varios decretos que
norman la educación especial y desde el año 2010 a la fecha se utiliza el llamado decreto
N° 0170 el cual se preocupa de regir la subvención, el ingreso, las horas de trabajo
destinadas por niño y los profesionales que deben participar en el sistema educativo
especial o regular con plan de integración.
Posibilidades educativas vigentes para niños con NEE.
- Programas de integración escolar
El proyecto de integración escolar o PIE, es definido como una estrategia que
dispone el sistema educacional mediante el cual se obtienen los recursos humanos y
45
materiales para dar respuestas educativas ajustadas a niños y jóvenes con necesidades
educativas especiales, ya sean derivadas de un discapacidad o de un trastorno específico del
lenguaje en la educación regular (Mineduc, 2004).
Gracias a los programas de integración se obtienen los recursos económicos para la
contratación de profesionales idóneos para el apoyo de estos niños, además de la compra de
recursos didácticos específicos para el trabajo, sin olvidar el perfeccionamiento de los
docentes y la infraestructura del lugar (Mineduc, 2004).
- Escuelas especiales
La educación especial en Chile se lleva a cabo en instituciones específicas que se
encuentren inscritas en organismos especializados en funciones de diagnóstico, apoyo
psicopedagógico y capacitación. Se pueden dividir en modalidades de educación parvularia
y básico-laboral, la edad de ingreso es desde los dos años, según el diagnóstico que
presente el niño, dentro de las orientaciones metodológicas que se encuentra es que cada
persona, sin considerar la gravedad de su limitación, tiene el potencial para crecer y
desarrollarse, tomando en cuenta el ritmo diferenciado que tiene cada alumno y
considerando un curriculum educativo flexible y funcional (Mineduc, 2004).
Dentro de las patología y/o condiciones que deben tener las personas que ingresan a
este tipo de educación se incluye personas con déficit intelectual, que puntúen bajo 70
puntos de coeficiente intelectual en pruebas psicométricas, cuando es posible realizarlas,
personas con déficit sensoriales sea visual y/o auditivo, sujetos con impedimentos motrices
limitantes como niños con parálisis cerebral, alteraciones psíquicas como neurosis, psicosis
y mutismo selectivo, alteraciones de habla causadas por un origen de tipo orgánico y
alteraciones del lenguaje por causas variadas, generalmente secundarias a síndromes y
alteraciones neurológicas.
Al hablar de la existencia de un currículum flexible y funcional exige tomar
concretamente el concepto de individualización de contenidos, basados en las necesidades y
fortalezas propias de cada persona, sin embargo se intenta hacerlos calzar con los
46
contenidos del currículum común de educación dentro de las posibilidades, todo esto se
planifica y desarrolla según la personalidad y las redes de apoyo dentro de la comunidad
que se evidencian.
Dificultades asociadas a la personas con necesidades especiales
Existe una gran cantidad de barreras para lo población con necesidades especiales,
las cuales no son sólo educativas, pero a través de ellas se demuestra la gran cantidad de
reformas que es necesario realizar. Una de los puntos más evidentes a nivel de país es la
falta de datos estadísticos sobre la población con discapacidad, lo que se traduce en el
desconocimiento de la cantidad de personas que no se encuentran insertos en el sistema
educativo (FONADIS, 2006).
Se sabe que el fuerte de la educación especial y programas de integración se
encuentra en las ciudades grandes del país por lo que queda un gran porcentaje de niños que
habitan en zonas rurales sin posibilidades de educación (Consultora en Estudios, Asesorías
y Planificación en Desarrollo Local, CEAS, 2004).
La integración falla a niveles de educación media, no sólo porque los alumnos no
logran el desarrollo de las competencias necesarias para este nivel educacional, sino que
también sucede que existen pocos profesionales capacitados para enseñar habilidades de
mayor complejidad, sumado a la falta de oferta educativa en este nivel (FONADIS, 2005).
En la gran mayoría de establecimientos que aceptan niños con necesidades
educativas especiales la base de ingreso es el diagnóstico y por ende, las modificaciones
curriculares se basan en esto mismo, actualmente no se ha logrado la realización de
adecuaciones curriculares completamente efectivas (Mineduc, 2004).
El concepto de inclusión
La inclusión vista desde una mirada internacional, Lena Saleh ex directora de la
UNESCO explica que durante toda la historia las personas con algún tipo de discapacidad
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han sido catalogadas como anormales lo que lleva a la exclusión parcial o total de la
sociedad y se ha observado esto en todo el mundo, independiente del desarrollo económico
y social. Han sido repudiadas, degradadas hacia la pobreza extrema y asignadas a roles
menores dentro de la comunidad por este motivo se han realizado medidas de protección
abocadas a la subsistencia y al aprendizaje (Unicef, 2004).
El enfoque puesto en marcha durante los años sesenta, en donde aparecían las
escuelas diferenciadas, fue criticado ya que se seguía segregando a la población
discapacitada y por esta razón se empezó a hablar de la normalización, la cual se enfocaba
en los derechos de igualdad, permitir a las personas convivir con su familia y en comunidad
con los mismos derechos de cualquier ciudadano, esto conllevó al intento de eliminación de
barreras físicas e institucionales y de esta manera se instauró la integración.
En la actualidad se entiende por discapacidad a los resultados de la interacción entre
recursos y restricciones del individuo y el entorno (Unicef, 2004). En el año 1994 se
realizó la Declaración de Salamanca la cual mira la discapacidad desde la perspectiva de los
derechos humanos y estipula en el artículo N° 2 que la mejor manera de orientar a la
comunidad hacia la integración está dada por las escuelas ordinarias, ya que son el medio
para combatir actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida y construir una
sociedad integradora a través de la educación como base.
Existe un consenso entre la mayoría de los organismos internacionales y las
personas con discapacidad que el fin último debe ser la inclusión total, es decir, que la
sociedad entienda y acepte como un miembro activo y útil a las personas con capacidades
diferentes, obviando la integración como el constructor de que se le debe dar bases a la
persona con discapacidad para integrarse en la sociedad.
Las premisas del concepto de inclusión son referidas a una búsqueda del
entendimiento de la diversidad en la sociedad, concierne a la identificación y eliminación
de barreras hacia la participación, es compartir las oportunidades y bienes sociales a través
de la transformación de sistemas y estructuras que logren ser útiles para todos (Fonadis,
2005).
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La inclusión en la educación es el tema de mayor relevancia y se pretende avanzar
dentro del paradigma de la educación especial, buscando que los docentes y terapeutas
logren un trabajo sistemático y transversal para el desarrollo óptimo de la totalidad de sus
alumnos, ya que está comprobado que no existen avances si el equipo de trabajo no logra
interactuar de forma eficiente con cualquier dificultad que se presente.
Se requiere un currículum llamado flexible y un nuevo enfoque pedagógico
orientado hacia la diversidad y al aprendizaje, esto es sustentable solo si los profesionales
en educación y de apoyo son capaces de perfeccionarse y actualizarse dentro de los nuevos
conceptos, sin olvidar que cada estado debe ser capaz de sustentar los recursos necesarios
para esto.
Es necesario también que los profesionales de la salud, de la educación y de
aspectos sociales trabajen unidos para eliminar las diferencias que existen en la población y
lograr verdaderas redes de apoyo dentro de la comunidad.
El camino de la integración hacia la inclusión
El Fondo Nacional de la Discapacidad, FONADIS, fundado en 1994 y desde el año
2010 renombrado como Servicio Nacional de la Discapacidad, SENADIS, define
discapacidad como un término genérico que incluye la deficiencia de las funciones y/o
estructuras corporales, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación,
concepto apartado de la Clasificación Internacional de la Discapacidad, CIF.
El año 2004 se realizó en Chile el primer Estudio Nacional de la Discapacidad,
ENDISC, el cual buscó en nuestra sociedad un compromiso hacia la inclusión, a la fecha
aún no se actualizan los datos obtenidos, pero podemos determinar que en el momento que
se realizó este estudio se concluyó que solo el 8,5% de las personas con discapacidad en
Chile se encontraban estudiando, en el caso puntual de personas con discapacidad auditiva
solo el 20,3% logro acceder a algún tipo de educación superior. Datos muy relevantes para
demostrar que aunque los conceptos de educación integradora en nuestro país que
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empezaron a sonar fuertemente en nuestra sociedad no estaban presentando grandes
avances, por lo que hablar de inclusión presenta hasta la fecha un desafío mucho mayor.
La gran cantidad de datos entregados por la encuesta demostró la existencia de una
situación muy desfavorable en relación a la incorporación a la educación regular y especial
de las personas con discapacidad, las explicaciones planteadas en la época fueron la
existencia de un curriculum diferenciado por cada discapacidad, no se utilizaba un enfoque
biomédico frente a las distintas alteraciones y consecuencias de estas que presentaba el
alumnado, tampoco se concretaba la posibilidad de perfeccionar al cuerpo de apoyo y al
cuerpo docente frente a los avances pedagógicos y terapéuticos, además de un problema
que se arrastra hasta este momento que tiene que ver con la falta de estudios estadísticos
actualizados constantemente y de estudios que tengan que ver con la población con
discapacidad y los avances que van surgiendo frente a las medidas que se toman como país
para su beneficio, lo que provoca que las decisiones encausadas con la intención de mejorar
la educación en este grupo, no sean totalmente pertinentes y además insuficientes.
En el caso específico de las personas con hipoacusia el anterior Servicio Nacional
de la Discapacidad junto con el Ministerio de Educación encasillan a este grupo dentro de
los alumnos que tienen necesidades educativas especiales, con lo que se lucha
constantemente hacia la integración, más que hacia la inclusión. Todos los datos arrojados a
nivel educativo han llevado a la promulgación del Decreto N° 170, el cual rige la educación
especial en Chile el día de hoy.
Decreto 170
En el año 2010 fue publicado en el diario oficial el Decreto Supremo N° 170 que
reglamenta a la ley 20.201 del año 2007, este documento establece los requisitos,
procedimientos y pruebas diagnósticas con las que deben ser evaluados los estudiantes que
presentan necesidades educativas especiales de tipo transitorias o permanentes, explica los
apoyos que deben tener los estudiantes para la participación y progresión del aprendizaje.
De esta forma tiene como finalidad regular la subvención otorgada por el gobierno a
escuelas especiales y escuelas regulares que constan con programas de integración.
50
En el caso puntual de los estudiantes con hipoacusia entran en la clasificación de
necesidades educativas permanentes, las cuales reciben una subvención mayor que un
trastorno específico de aprendizaje o de lenguaje, llamadas necesidades educativas
transitorias.
La propuesta busca y obliga incentivar a las instituciones educacionales y poner en
marcha acciones coordinadas y planificadas para conseguir que todos sus estudiantes
participen y logren aprender, comprendiendo y aceptando sus dificultades, además de
proveer los apoyos necesarios.
Todo niño ingresado debe ser sometido a una evaluación diagnóstica realizado por
un grupo de profesionales competentes en las distintas áreas de interés. Esta evaluación
debe ser integral tanto a nivel de físico, como educacional. Se miden aspectos de desarrollo
social, cognitivo y comunicacional, se establecen las fortalezas y dificultades que presenta
el menor y se realiza un seguimiento a las características de la familia, centrado en las
expectativas y posibilidades de apoyo frente a las actividades y al ciclo educativo. A nivel
de salud se especifica el tipo y grado de déficit y el funcionamiento del estudiante en lo
relativo a sus capacidades físicas que determinan su grado de participación, todas estas
recopiladas a través de formularios entregados por el centro de salud tanto público como
privado.
Una premisa importante planteada en el decreto 170 es referida al trabajo
colaborativo entre profesionales, esta es la razón principal por la que se exige que todas las
planificaciones, evaluaciones y avances estén registradas de acuerdo al artículo V y VI del
decreto.
Los fonoaudiólogos se clasifican dentro de los llamados profesionales asistentes en
compañía de kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, psicopedagogos, asistentes sociales,
entre otros. Todos los profesionales nombrados poseen la facultad de participar dentro y
fuera del aula y trabajar colaborativamente con el profesor regular apoyando frente a su
quehacer.
El decreto 170 explica en el caso del déficit auditivo que audiológicamente se
entiende como la disminución de la capacidad de percepción auditiva en distintos grados y
51
que se caracteriza por generar limitaciones en la recepción y manejo de la información lo
que conlleva a dificultades en el desarrollo y en el aprendizaje. Plantea que no sólo es
importante el grado de pérdida auditiva, también es relevante el grado de afectación social
y familiar. Solo serán beneficiarios de la subvención estatal aquellos niños que superen los
40 decibeles de pérdida.
A nivel institucional la detección y derivación debe contar con una anamnesis,
observación directa del menor dentro del aula o fuera de ella, una evaluación pedagógica,
revisión de antecedentes escolares y una entrevista a la familia. También es imperante la
revisión de evaluaciones previas de otros especialistas que debe tomar en cuenta todos los
datos aportados por los profesionales médicos, profesionales de la educación y la familia,
recopilado de acuerdo a la anamnesis detallada, exámenes de salud y revisión de la historia
médica que determine el grado de pérdida auditiva, edad de instauración, etiología y si
existe implementación protésica, presencia de lenguaje de señas como modalidad
comunicativa y una evaluación psicopedagógica del menor con respecto al contexto
familiar y escolar.
Es importante destacar que se debe determinar si el menor presenta alguna
metodología de comunicación como lectura labio facial, si reacciona frente al sonido y el
manejo auditivo que presenta. En el caso de niños que utilizan lenguaje de señas para
comunicarse será necesario un intérprete en señas como apoyo en el aula y si desarrollo
lenguaje oral o está en vías a desarrollarlo debe participar específicamente un
fonoaudiólogo en su habilitación.
El decreto 170 regula los requisitos, los instrumentos, las pruebas diagnósticas y el
perfil de los profesionales que deberán aplicarlas con el fin de identificar a los alumnos con
necesidades educativas especiales (Artículo 1).
Específicamente para los niños con déficit auditivo, plantea que deben ser
evaluados y diagnosticados por un médico otorrinolaringólogo o neurólogo y un profesor
de educación diferencial, en el caso que el menor se comunique con lenguaje de señas el
evaluador deberá conocer esta metodología o contar con un intérprete. El curso al que el
niño pertenece no deberá superar los 8 alumnos, donde no puede existir más de dos
52
alumnos con necesidades educativas permanentes, con excepción de los niños con algún
grado de hipoacusia que permita que existan más de dos por aula. Esto es en términos
generales.
Se plantea que la evaluación debe realizarse por un equipo multidisciplinario que
por decreto excluye al fonoaudiólogo de este proceso o no lo nombra específicamente,
solo es incluido en el caso puntual de que el alumno haya desarrollado la vía auditiva para
la adquisición del lenguaje oral (Artículo78), el decreto no plantea la necesidad de un tipo
de terapia diferenciada para niños con implante coclear o para niños adaptados con
audífonos, por lo que sugiere una falta de experticia a nivel de toda el aula, sumado al de
los profesionales frente a este tipo de terapia, la cual solo sugiere que el menor debe ser
atendido por un fonoaudiólogo media hora a la semana. Este punto es determinante, ya que
por lo estipulado en la literatura referida al implante coclear y el uso de ayudas auditivas
externas se sugiere que las sesiones de atención terapéutica se realicen mínimo una vez por
semana, con un tiempo no inferior a una hora, exceptuando el caso de niños que lleven un
tiempo prolongado utilizando dispositivos auditivos y hayan adquirido un total dominio de
las habilidades auditivas necesarias para el aprendizaje del lenguaje, habla y la
comunicación en todos sus aspectos.
La inclusión de personas sordas: Realidad en Chile.
En la actualidad se sigue utilizando la corriente oralista principalmente como opción
de habilitación, sin excluir que existe la corriente que defiende las señas y obliga a la
creación de una comunidad idiomática propia, la cual no es reconocida estatalmente, por lo
que sus seguidores viven con sus propias reglas esperando la aceptación de la sociedad y al
no encontrarlo son obligados a agruparse y conformarse con ser parte de una sociedad sorda
en mundo de oyentes.
Las críticas realizadas al oralismo es que es muy difícil la enseñanza a las personas
con discapacidad auditiva, más cuando no tienen apoyos protésicos que logren mejorar en
algún grado su audición y si es que lo tienen los beneficios son casi nulos. La enseñanza
obliga a limitarse a conceptos funcionales y tangibles, se dificulta la relación maestro-
alumno, lo que finaliza con crear brechas de conocimiento y socialización con su pares
53
normoyentes (Veinberg, 1996). En argentina un problema que es de mucha relevancia es
una situación que ocurre en Chile el día de hoy, esto tiene que ver con la falta de análisis de
resultados del aprendizaje de los contenidos después de la educación básica, lo que lleva al
fracaso educacional y por ende la falta de oportunidades en el futuro.
En Chile la apuesta realizada se basa principalmente en este momento en la
integración, más que la inclusión, porque la integración desde un punto inicial se basa en la
normalización de la manera de impartir la educación, se busca que los niños sordos
maximicen sus posibilidades de interacción con niños de su edad, sin importar sus
características, independiente del ambiente en el que interactúen, el concepto de inclusión
es infinitamente más atractivo, pero considera muy complicado una educación igualitaria si
los niños sordos tienen que aprender con una lengua diferente que sería la aceptada como
materna y además aprender en una segunda lengua que sería la oral, esta metodología
diferenciada para sacar el mayor provecho comunicacional en cualquier ámbito, va a
provocar diferenciación inmediata de aprendizaje, ya que busca formas distintas de acceso
a la enseñanza.
En nuestro país entre los años 2008 y 2009 el Ministerio de Educación junto con la
Universidad Metropolitana de las Ciencias de la Educación implementaron el curso de
Lengua de Señas y Aprendizaje Escolar, haciendo partícipe a personas de quince regiones
de Chile, esto tuvo como consecuencia que existieran los llamados intérpretes que se
convirtieron en agentes necesarios para los colegios que tenían dentro de su alumnado
niños con sordera. Gracias a esto se logró que desde el año 2009 se aumentaran los alumnos
integrados, con diagnóstico de sordera, a más de dos por curso permitiendo la presencia de
intérpretes de señas en la totalidad de las clases.
Desde el año 2000 en Chile se empezó a utilizar mayormente el lineamiento
bilingüe en la educación del sordo, esto ha influido en un cambio trascendental en las
instituciones que reciben a este grupo de alumnos. Los establecimientos educacionales que
en la última década tienen acceso los estudiantes con sordera, son escuelas especiales
específicas para alumnos sordos, escuelas especiales que reciben alumnos sordos además de
alumnos con otro tipo de necesidades educativas especiales y escuelas con proyectos de
integración educacional, llamadas también establecimientos de referencia.
54
El Ministerio de Educación en el año 2005 informó que el 50% de los alumnos
sordos se encuentran en escuelas especiales y el otro 50% en escuelas con programas de
integración, a estos resultados es importante agregar que el Servicio Nacional de la
Discapacidad el año 2004 planteó que existe un porcentaje no menor de niños sordos los
cuales no se encuentran matriculados en ningún tipo de institución educacional y que no
existe seguimiento claro de ellos, pero además existe otro grupo que si se encuentra
matriculado en escuelas especiales, pero sus necesidades educativas han variado hacia otros
diagnósticos, posiblemente erróneos (Sierralta, 2010).
En Chile el objetivo actual de la educación del sordo se encuentra basado en la
inclusión con la premisa de que una educación de calidad debe estar basada en un
curriculum igualitario para todos los alumnos independiente la dificultad que se presente,
solo es necesario adaptaciones precisas y útiles.
Los ejemplos educativos mencionados tienen mucho en común frente a la propuesta
educativa del sordo, pero desde hace unos años ha llegado una nueva opción para este
grupo de personas que es referido al implante coclear, el cual explica que cuando se realiza
una operación oportuna, sumado a una terapia adecuada el usuario de implante coclear
logra la inserción total a los sistemas educativos regulares, logrando tener las mismas
oportunidades que un oyente a nivel de aprendizaje.
La dificultad radica en la falta de acceso y de información que tiene la población
frente al tema, muchos plantean que es una posibilidad solo para unos pocos, otros discuten
que es una medida normalizadora la que obliga al desconocimiento y rechazo a una
comunidad sorda propiamente y otras personas refutan con base a que existe la posibilidad
de fallas en el implante que obliguen al paciente a volver a ser considerado sordo y por el
paso del tiempo no logre insertarse en ninguno de los grupos. Un punto importante a
destacar es que la falta de conocimiento sobre el tema, no es solo a nivel de usuarios y sus
familias, sino que también incluye a los profesionales de salud y especialmente de
educación los que fallan por la falta de preparación en el trabajo específico frente a un
paciente usuario de implante coclear, ya no considerado no oyente.
55
V. Objetivos
Objetivo General
Conocer la opinión de profesionales fonoaudiólogos que trabajan en la habilitación
y/o rehabilitación de niños con implante coclear con respecto a la intervención que realizan
y las posibilidades de escolaridad que presentan estos niños.
Objetivos Específicos
1.- Identificar el grupo de niños usuarios de implante coclear que son atendidos por
fonoaudiólogos en cuanto a edad y escolaridad.
2.- Determinar la frecuencia de atención fonoaudiológica que reciben los niños usuarios de
implante coclear.
3.- Identificar el tipo de terapias que realizan los fonoaudiólogos que atienden niños
usuarios de implante coclear.
4.- Describir la opinión sobre la eficacia en algunos aspectos necesarios para el
cumplimiento de las terapias que aplican los fonoaudiólogos que trabajan con niños
usuarios de implante coclear.
5.- Determinar el grado de conformidad de los fonoaudiólogos, en relación a las
instituciones en donde trabajan, en aspectos externos necesarios para la terapia en niños
usuarios de implante coclear.
6.- Describir a los fonoaudiólogos según la frecuencia con la que asisten a actividades de
capacitación o perfeccionamiento en áreas relacionadas con el implante coclear
7.- Determinar si el profesional que está encargado de la rehabilitación de niños con
implante coclear tiene contacto con el profesional encargado de la evaluación auditiva y del
funcionamiento del dispositivo
56
8.- Determinar si el profesional fonoaudiólogo está de acuerdo con el manejo terapéutico
de la integración escolar en nuestra país de niños usuarios de implante coclear.
9.- Identificar las dificultades que encuentran los fonoaudiólogos al trabajar con niños
usuarios de implante coclear.
VI. Metodología
A continuación se presentan las variables en estudio, las características del grupo de
estudio, los instrumentos y procedimientos para la obtención de datos necesarios para llevar
a cabo la investigación.
Variables
Las variables estudiadas son evaluadas a través de una encuesta creada para dar a
conocer la opinión de fonoaudiólogos que trabajan en terapias auditivas para pacientes
usuarios de implante coclear, la cual fue administrada vía email individualmente a cada
participante del estudio.
Objetivos
Específicos Variables Sub-Variables Categorías Preguntas
1.- Identificar el
grupo de niños
usuarios de
implante coclear
que son atendidos
por
fonoaudiólogos en
cuanto a edad y
escolaridad
Edad
- 1 a 3 años
- 3 a 5 años
- Niños
mayores (5
a 14 años)
- Adolescentes
- Adultos
¿Cuál o cuáles son
los rangos de edad
de los pacientes
usuarios de
implante coclear
que usted atiende?
57
Escolaridad
- PIE TA
- Escuela
Especial
- Jardín Infantil
- Escuela
Regular
Normoyente
- Universidad
- Otra
Modalidad
Educativa con
apoyo
fonoaudiológic
o semanal
- Sin escolaridad
En la actualidad
los niños que
usted atiende y
son usuarios de
implante coclear
están insertos en:
2.- Determinar la
frecuencia de
atención
fonoaudiológica
que reciben los
niños usuarios de
implante coclear
Frecuencia de
atención
- Una vez por
semana
- Dos veces por
semana
- Tres veces por
semana
- Más veces por
semana
- Otro
¿Con qué
frecuencia atiende
a niños con
implante coclear
en el lugar que
usted trabaja?
3.- Identificar el
tipo de terapias
que realizan los
fonoaudiólogos
que atienden
niños usuarios de
implante coclear,
preferentemente.
Tipo de terapia
realizada
- Terapia Auditiva
Oral
- Bilingüismo
- Lenguaje de
Señas
- Comunicación
Total
- Oralismo con
Lectura Labio
Facial
- Otra
¿De las siguientes
opciones qué
terapia utiliza con
los niños usuarios
de implante
coclear
mayoritariamente?
58
Objetivos
Específicos Variables Sub-Variables Categorías Preguntas
4.- Describir la
opinión sobre la
eficacia en
algunos aspectos
necesarios para el
cumplimiento de
las terapias que
aplican los
fonoaudiólogos
que trabajan con
niños usuarios de
implante coclear.
Opinión sobre
la eficacia de
la terapia
realizada
- En cuanto al
cumplimiento de
objetivos
terapéuticos
propuestos en un
tiempo prudente.
- Manejo de las
expectativas de los
padres y de la
familia frente a la
terapia.
- Eficiente
- Medianamente
eficiente
- Deficiente
¿Cómo calificaría
la terapia utilizada
por usted en el
tratamiento de
niños con
implante coclear,
según los
objetivos
planteados y la
particular historia
auditiva de cada
paciente?
5.-Determinar el
grado de
conformidad de
los
fonoaudiólogos,
en relación a las
instituciones en
donde trabajan, en
aspectos externos
necesarios para la
terapia en niños
usuarios de
implante coclear.
Grado de
conformidad
- Equipo de trabajo
- Iluminación
- Mobiliario
- Materiales
disponibles
- Acceso
- Muy conforme
- Conforme
- Disconforme
¿Cómo calificaría,
según el grado de
conformidad, al
establecimiento en
donde trabaja?
59
Objetivos
Específicos Variables Sub-Variables Categorías Preguntas
6.-. Describir a los
fonoaudiólogos
según la
frecuencia con la
que asisten a
actividades de
capacitación o
perfeccionamiento
en áreas
relacionadas con
el implante
coclear
Grado de
capacitación
- Una vez por
año
- Dos veces por
año
- Asisto a la
mayoría de
cursos que se
dictan
- Nunca he
asistido
- Por
compromisos
laborales
imprescindible
s
- Por
compromisos
familiares
agendados
previamente
- Por lejanía del
lugar donde se
realizan los
cursos de mi
interés y
necesidad
- Por falta de
difusión de los
cursos y
seminarios
- Por
desmotivación
frente al tema
¿Con qué
frecuencia usted
realiza cursos de
capacitación o
perfeccionamiento
para poder
involucrarse aún
más en el tema de
la habilitación y
rehabilitación de
niños usuarios de
implante coclear?
Si no ha tenido la
posibilidad de
asistir a cursos de
capacitación o
perfeccionamiento
en el área de
audición y
rehabilitación
auditiva, el
motivo puede ser:
60
Objetivos
Específicos Variables Sub-Variables Categorías Preguntas
8.- Determinar si
el profesional que
está encargado de
la rehabilitación
de niños con
implante coclear
tiene contacto
con el profesional
encargado de la
evaluación
auditiva y del
funcionamiento
del dispositivo
Existencia de
redes de contacto
entre
profesionales
- Usted mismo
- Otro
fonoaudiólogo
- Un equipo de
ORL y
fonoaudiólogo
- No tiene
conocimiento
- Siempre
- A veces
- Nunca
¿Qué profesional
calibra y realiza
la evaluación
audiológica del o
los niño con
implante coclear
que usted trata?
¿Se ha
comunicado con
los demás
profesionales
encargados de la
calibración y
evaluación
audiológica del
niño?
9.- Determinar si
profesional
fonoaudiólogo
está de acuerdo
con el manejo de
la integración
escolar en nuestra
país de niños
usuarios de
implante coclear.
Grado de acuerdo
- En los aspectos
referidos al
aprendizaje
- Cantidad de
profesionales
idóneos en el
tema
- Posibilidades
futuras de
desempeño
escolar del
paciente
- Integración
académica en lo
que respecta a
que el paciente
y su familia
puedan elegir la
institución
educativa
- Integración
social con sus
pares oyentes
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
(siendo 1 la nota
más baja y 7 la
máxima)
¿Cómo calificaría
la integración
escolar en
nuestro país en lo
que respecta a la
habilitación y/o
rehabilitación
auditiva de niños
usuarios de
implante coclear?
61
Objetivos
Específicos Variables Sub-Variables Categorías Preguntas
10.-Identificar las
dificultades que
encuentran los
fonoaudiólogos
al trabajar con
niños usuarios de
implante coclear.
Dificultades para
la terapia
- Tiempo
destinado por
normativa al
trabajo
- Capacidades
del equipo de
trabajo frente al
quehacer
- Falta de
materiales para
trabajar con los
niños
- Falta de
compromiso de
la familia del
menor
- Falta de apoyo
de la institución
en donde trabajo
- Lejanía
geográfica de
las instituciones
en donde se
realiza la terapia
- Generalmente
- Rara vez
- Nunca
Indique ¿qué dificultades existen, ajenas a usted, que impiden la habilitación y/o rehabilitación auditiva en niños con implante coclear?
Forma de selección de la población en estudio
Para la selección de la población en estudio se contactó vía email a fonoaudiólogos
de diversas regiones de Chile, titulados en distintas universidades, los cuales debían tener al
menos 2 años de experiencia laboral en habilitación y rehabilitación de niños usuarios de
implante coclear y que desearan participar de manera voluntaria en el estudio.
Grupo de estudio
El grupo de estudio incluyó 51 fonoaudiólogos que se desempeñan en instituciones
de educación y/o salud y atienden niños usuarios de implante coclear, a quienes se les
62
envió un correo electrónico solicitándoles su participación en el estudio. De estos sólo
respondieron 29, de los cuales fueron excluidos 6 casos por tener menos de dos años de
experiencia laboral en el área.
Población en estudio
La población en estudio fueron 23 fonoaudiólogos, que se desempeñan en
instituciones educativas y/o salud, con al menos 2 años de experiencia en el área de
habilitación y/o rehabilitación auditiva de pacientes usuarios de implante coclear de las
regiones de Arica y Parinacota, Metropolitana, Maule, Bío Bío y Los lagos
respectivamente.
Criterios de exclusión
- Fonoaudiólogo que no trabaje en terapias de habilitación y/o rehabilitación
auditiva de niños usuarios de implante coclear.
- Experiencia laboral en el área menor a 2 años.
Instrumentos y procedimientos de obtención de datos
Se confeccionó una encuesta de opinión enfocada a fonoaudiólogos que trabajen
con usuarios de implante coclear, basada en los objetivos específicos planteados en el
estudio.
La encuesta fue sometida a juicio de expertos, los que fueron académicos
pertenecientes al área de audiología de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad
Andrés Bello, específicamente a 5 profesionales de la unidad, para validar el instrumento,
certificar la claridad y que la información planteada fuese útil.
63
La encuesta corregida y aprobada fue enviada vía email a 51 fonoaudiólogos del
país, de los cuales sólo participaron 29 enviando sus respuestas de forma voluntaria en un
plazo de tres semanas, desde la llegada del primer correo electrónico, el cual fue enviado
dos veces durante el plazo. Finalmente por el criterio de exclusión referido a los dos años
mínimos de experiencia en el área de implante coclear solo son válidas las opiniones de 23
participantes.
La encuesta de opinión aplicada a fonoaudiólogos que trabajen en Chile tuvo como
finalidad describir sus opiniones sobre diversos temas que abordan las premisas utilizadas
internacionalmente en el trabajo de pacientes con implante coclear y su parecer sobre la
realidad en Chile.
La encuesta consta de 10 preguntas de carácter obligatorio, con alternativas cerradas
de opinión, a esto se agregan 2 subpreguntas para el ítem 8 y 9 de la encuesta, en el caso
que marquen opciones que impliquen especificar aún más la respuesta otorgada.
Aspectos éticos
No se aplicó un consentimiento informado al grupo en estudio, ya que la encuesta
fue totalmente voluntaria, administrada vía email y acompañada de un explicación conjunta
de los motivos y fines de la investigación, para todos los fonoaudiólogos contactados como
posibles participantes a quienes se les aseguró confidencialidad de su participación.
64
VII. Resultados
A continuación se presentan los datos obtenidos a través de la encuesta, según cada
objetico especifico planteado.
Objetivo N° 1: Identificar el grupo de niños usuarios de implante coclear que son
atendidos por fonoaudiólogos en cuanto a edad y escolaridad.
De acuerdo a los resultados obtenidos en la pregunta N° 1 de la encuesta referida a:
“¿Cuál o cuáles son los rangos de edad de los pacientes usuarios de implante coclear que
usted atiende?” Permite marcar más de una opción de respuesta.
Los resultados se explican a continuación en relación a la edad de los pacientes
atendidos y se especifica que el 92% de los encuestados marcó más de una opción de
respuesta.
Tabla N°1
Distribución de los 45 pacientes con I.C. atendidos por los 23 fonoaudiólogos
encuestados, según grupos de edad.
Rangos de Edad N° de Respuestas Porcentaje (%)
Entre 1 y 3 años 6 13,3
Entre 3 y 5 años 18 40,0
Niños mayores (5 a 14 años) 12 26,7
Adolescentes 6 13,3
Adultos 3 6,7
Total de usuarios de I.C 45 100
Según las respuestas entregadas por los fonoaudiólogos encuestados el 40% de
ellos trabaja con niños entre 3 a 5 años de edad; 26,7% trabaja con niños mayores, es decir,
entre 5 a 14 años de edad. Es importante aclarar que no se averiguó la edad de implantación
de cada paciente.
65
Los siguientes resultados también obedecen al objetivo N°1, correspondiente a la
pregunta N°2 de la encuesta: “En la actualidad los niños que usted atiende y son usuarios
de implante coclear están insertos en:”. Permite marcar más de una opción.
El 65% de los participantes contesto más de una respuesta en esta pregunta.
Tabla N°2
Modalidad educativa de los 45 usuarios de I.C. atendidos por los 23 fonoaudiólogos
encuestados
La tabla N°2 informa que el 31,1% de los niños atendidos por los fonoaudiólogos
encuestados actualmente están insertos en escuelas especiales, un 22,2% de los niños se
encuentran matriculados en PIE que aceptan niños con trastornos auditivos. Los datos
obtenidos informan cuáles son las modalidades de educación preferentes de los pacientes
implantados coclearmente. Un punto a destacar es que el 8,8% de los usuarios de implante
coclear no tienen escolaridad posiblemente por no tener requerida para el ingreso al sistema
escolar.
Los fonoaudiólogos encuestados no aportaron datos sobre 5 de sus paciente usuarios
de implante coclear durante la encuesta.
Modalidad Educativa N° de Respuestas Porcentaje (%)
PIE TA 10 22,2
Escuela especial 14 31,1
Jardín infantil 5 11,2
Escuela regular normoyente 4 8,8
Universidad 2 4,5
Otra modalidad educativa con apoyo fonoaudiológico semanal
1 2,2
Sin escolaridad 4 8,8
Sin Datos 5 11,2
Total de usuarios de I.C. 45 100
66
Objetivo N°2: Determinar la frecuencia de atención fonoaudiológica que reciben los
niños usuarios de implante coclear.
Según los resultados obtenidos en la pregunta N°3 referida: “¿Con qué frecuencia
atiende a niños con implante coclear en lugar donde usted trabaja?”
En las respuestas obtenidas se especifica que el 100% de los encuestados contesto la
pregunta
Tabla N°3
Frecuencia de atención fonoaudiológica de niños usuarios de I.C.
Frecuencia de Atención N° de respuestas Porcentaje (%)
Una vez por semana 20 86,9
Dos veces por semana 3 13,1
Tres veces por semana 0 0
Más veces por semana 0 0
Otro (especifique) 0 0
Total de Opiniones 23 100
En la tabla N°3 se encuentra que el 86,9% de los fonoaudiólogos participantes en el
estudio informan que la frecuencia de atención de cada paciente usuario de implante
coclear es una vez por semana. Un 13,1% estipuló que atiende a sus pacientes implantados
dos veces por semana.
Objetivo N°3: Identificar el tipo de terapias que realizan los fonoaudiólogos que
atienden niños usuarios de implante coclear.
Los resultados detallados en la siguiente tabla corresponden a la pregunta N°4: “¿De
las siguientes opciones qué terapia utiliza con los niños usuarios de implante coclear
mayoritariamente?”. Permite marcar más de una opción.
67
En esta pregunta el 65,3% de los participantes marcó más de una opción de
respuesta.
Tabla N°4
Tipo de terapia que realizan los fonoaudiólogos de pacientes usuarios de I.C.
Terapias N° de respuestas Porcentaje (%)
Terapia Auditiva Oral 21 46,8
Bilingüismo 13 28,8
Lenguaje de Señas 3 6,6
Comunicación Total 3 6,6
Oralismo con Lectura Labio
Facial 5 11,2
Otra/s (especifique) 0 0
Total de usuarios de I.C. 45 100
Los resultados de la Tabla N°4 dan información sobre las terapias que son
realizadas por los fonoaudiólogos con sus pacientes usuarios de implante coclear. El 46,8%
dice realizar terapia auditiva oral, mientras que un 28,8% informa además utilizar el
bilingüismo para sus terapias.
Un porcentaje menor que alcanza el 11,2% dice realizar oralismo con lectura labio
facial, lo que sería por la atención a pacientes principalmente adultos y adolescentes.
Vale destacar que solo un bajo porcentaje que corresponde al 6,6% utiliza la lengua
de señas y la comunicación total como modalidad terapéutica.
Objetivo N°4: Describir la opinión sobre la eficacia en algunos aspectos necesarios
para el cumplimiento de las terapias que aplican los fonoaudiólogos que trabajan con niños
usuarios de implante coclear.
La consiguiente tabla aborda los resultados obtenidos para la pregunta N°5 de la
encuesta que se condice con: “¿Cómo calificaría la terapia utilizada por usted en el
68
tratamiento de niños con implante coclear, según los objetivos planteados y la particular
historia auditiva de cada paciente?”
Tabla N°5
Opinión de la eficacia de aspectos relacionados con el tratamiento de niños con I.C.
Eficiente
Medianamente
Eficiente Total
N° % N° % N° %
En cuanto al cumplimiento de objetivos
terapéuticos propuestos en un tiempo
prudente 11 47,8 12 52,2 23 100
Manejo de expectativas de los padres y de la
familia frente a la terapia 13 56,5 10 43,5 23 100
La Tabla N°5 informa que en cuanto al cumplimiento de los objetivos propuestos
por el terapeuta en un tiempo prudente el 47,8% de los encuestados dice que su terapia es
eficiente en este punto, mientras que un 52,2% refiere que el cumplimiento de este aspecto
es medianamente eficiente.
En la pregunta que respecta al manejo de las expectativas de los padres y de la
familia frente a la terapia el 56,5% dice que logra un manejo eficiente en esta directriz, por
sobre el 43,5% que afirma ser medianamente eficiente en esta área.
Es importante destacar que para ambas preguntas el 0% de los encuestados afirma
ser deficiente en el manejo de estos aspectos, por esto fue omitida la opción en la tabla.
Objetivo N°5: Determinar el grado de conformidad de los fonoaudiólogos, en
relación a las instituciones en donde trabajan, en aspectos externos necesarios para la
terapia en niños usuarios de implante coclear.
En la siguiente tabla se explican las respuestas otorgados por los encuestados a la
pregunta N°6: “¿Cómo calificaría, según el grado de conformidad, al establecimiento en
donde trabaja? En relación a:”
69
Esta pregunta fue contestada por el 100% de los participantes en cada uno de los
aspectos sugeridos.
Tabla N°6
Opinión de conformidad sobre aspectos relacionados con la institución en donde trabajan
los fonoaudiólogos de usuarios de I.C.
Muy Conforme Conforme Disconforme Total
N° % N° % N° % N° %
Equipo de trabajo 10 43,4 11 47,9 2 8,7 23 100
Iluminación 8 34,8 11 47,9 4 17,3 23 100
Mobiliario 6 26,0 8 34,8 9 39,2 23 100
Materiales disponibles 5 21,6 9 39,2 9 39,2 23 100
Acceso 7 30,4 9 39,2 7 30,4 23 100
Los resultados que muestra la Tabla N°6 señalan que los fonoaudiólogos que
trabajan en habilitación y/o rehabilitación auditiva de pacientes usuarios de implante
coclear, en lo que respecta al equipo de trabajo tienen opiniones similares, entre quienes
están muy “muy conformes” (43,4%) y los que están “conformes” (47,9%).
En lo que respecta a la iluminación del lugar en donde trabaja, aspecto muy
importante en la rehabilitación auditiva, el 34,8% de los fonoaudiólogos participantes dice
estar “muy conforme”, un 47,9% marco la opción “conforme” y un 17,3% dice encontrarse
“disconforme” con su lugar de trabajo.
Al evaluar el mobiliario que concede el lugar de trabajo de los participantes un 26%
dice encontrarse “muy conforme” con este aspecto, un 34.8% informa estar “conforme” y
un 39,2% de los encuestados considera estar “disconforme”.
Al referirse a los materiales disponibles otorgados por la institución de trabajo para
realización de la terapia de los pacientes con implante coclear un 21,6% informa estar “muy
conforme”, un 39,2% “conforme” y un 39,2% se considera “disconforme” con este recurso.
70
Finalmente al evaluar el acceso al lugar de trabajo un 30,4% de los encuestados dice
estar “muy conforme” en este aspecto, un 39,2% que dice estar “conforme” y un 30,4%
afirma encontrarse “disconforme” con el acceso al lugar de trabajo.
Objetivo N°6: Describir a los fonoaudiólogos según la frecuencia con la que asisten
a actividades de capacitación o perfeccionamiento en áreas relacionadas con el implante
coclear
Este objetivo se responde a través de la pregunta N°7 de la encuesta referida a:
“¿Con qué frecuencia usted realiza cursos de capacitación o perfeccionamiento para poder
involucrarse aún más en el tema de la habilitación y rehabilitación de niños usuarios de
implante coclear?”
Esta pregunta fue respondida por la totalidad de los encuestados y sus resultados se
presentan en la tabla siguiente.
Tabla N°7
Frecuencia de capacitación de los fonoaudiólogos que trabajan con usuarios de I.C.
N° de participantes Porcentaje (%)
Una vez por año 3 13,1
Dos veces por año 4 17,3
Asisto a la mayoría de los cursos que se dictan 7 30,4
No he tenido la posibilidad de asistir 9 39,2
Total de opiniones 23 100
Los datos otorgados por los encuestados en relación a la frecuencia de asistencia a
cursos de capacitación en el área de rehabilitación auditiva, destacan que 9 de los 23 los
participantes informa que no ha tenido la posibilidad de asistir a ningún curso de
perfeccionamiento, la cifra alcanza un 39,2%.
71
A los 9 fonoaudiólogos que respondieron que “no han tenido la posibilidad de asistir
a cursos de capacitación o perfeccionamiento en el área de audición y rehabilitación
auditiva” se les preguntó por las razones de ello, sus respuestas son expuestas en la Tabla
N°7.2
Tabla N°7.2
Motivos de la inasistencia a cursos de capacitación de los fonoaudiólogos de
usuarios de I.C.
N° de personas
Por compromisos laborales imprescindibles 2
Por lejanía del lugar donde se realizan los cursos de mi
interés y necesidad
3
Por falta de difusión de los cursos y seminarios
4
Total de opiniones 9
Las alternativas de respuestas incluían “por compromisos familiares agendados
previamente” y “por desmotivación frente al tema”, ninguna de estas alternativas fue
marcada. A esto se especifica que 4 de los 9 encuestados explica como causa la falta de
difusión de los cursos y seminarios y 3 de ellos indicaron como motivo de inasistencia la
lejanía del lugar en donde se realizan los cursos de su interés.
Objetivo N°7: Determinar si el profesional que está encargado de la rehabilitación
de niños con implante coclear tiene contacto con el profesional encargado de la evaluación
auditiva y del funcionamiento del dispositivo.
La tabla N°8 explica los resultados obtenidos para este objetivo según la pregunta
N°8 de la encuesta: “¿Qué profesional calibra y realiza la evaluación audiológica del o los
niños con implante coclear que usted trata?”
Los resultados expuestos a continuación se condicen con los datos otorgados por la
totalidad de los participantes de la encuesta.
72
Tabla N° 8
Profesional encargado de la calibración del I.C.
N° de participantes Porcentaje (%)
Usted mismo 2 8,7
Otro fonoaudiólogo 12 52,2
Un equipo de ORL y fonoaudiólogo 9 39,1
Total de opiniones 23 100
Según la Tabla N°8 se puede concluir que el 52,2% de los fonoaudiólogos
entrevistados dice que la calibración y evaluación audiológica la realiza otro
fonoaudiólogo, un 39,1% informa que la función es realizada por un equipo de ORL y un
fonoaudiólogo que puede ser otro o el mismo.
Al grupo que respondió en la pregunta anterior que no realiza la calibración, se le
pidió contestar: “¿Se ha comunicado con los demás profesionales encargados de la
calibración y evaluación audiológica del niño?”
En la Tabla N° 8.2 se presenta la frecuencia con que de comunicación con los
demás profesionales encargados de la calibración del implante coclear del paciente, el
91,3% de los encuestados dio su opinión, correspondiente a 21 de los fonoaudiólogos
encuestados.
Tabla N° 8.2
Frecuencia de comunicación de los profesionales encargados de la calibración e
intervención de usuarios de I. C.
N° de personas Porcentaje (%)
Siempre 2 8,7
A veces 12 52,2
Nunca 7 30,4
No responden 2 8,7
Total 23 100
73
El 8,7% de los encuestados dicen que siempre se comunican con los demás
profesionales que están encargados de la calibración del implante coclear de sus pacientes.
Objetivo N°8: Determinar si profesional fonoaudiólogo está de acuerdo con el
manejo terapéutico de la integración escolar en nuestra país de niños usuarios de implante
coclear.
Este objetivo se intenta explicar a través de la pregunta N° 9 de la encuesta que
corresponde a: “¿En una escala de 1 a 7, cómo calificaría la integración escolar en nuestro
país en lo que respecta a la habilitación y/o rehabilitación auditiva de niños usuarios de
implante coclear?”
Los resultados fueron recogidos a través de las respuestas otorgadas a varias
alternativas de preguntas, en una escala de 1 a 7, donde la nota 1 corresponde a la más baja
que se puede obtener y la nota 7 la más alta.
El 100% de los participantes en el estudio respondió esta pregunta y la
especificación de esto se encuentra en la siguiente tabla.
Tabla N°9
Calificaciones a diversos aspectos de la integración escolar chilena por
fonoaudiólogos de niños usuarios de I.C.
Promedio
Nota
Mínima
Nota
Máxima
En los aspectos referidos al aprendizaje
3,7 2 5
Cantidad de profesionales idóneos en el tema
2,8 1 5
Posibilidades futuras de desempeño escolar del
paciente
3,8 2 6
Posibilidad de realizar adecuaciones en las
instituciones educativas
3,7 2 5
74
Integración académica en lo que respecta a que el
paciente y su familia puedan elegir la institución
educativa
2,9 1 6
Integración social con sus pares oyentes
3,6 1 7
Promedio Final
3,4 1,5 5,6
Según los resultados de la Tabla N° 9. que informa de la evaluación a diversos
aspectos de los programas de integración que reciben niños con implante coclear, se
establece que el aspecto mejor evaluado fue las posibilidades futuras de desempeño escolar
del paciente con un promedio de 3,8 de calificación, donde las notas variaron entre un 2 y
la nota 6, el aspecto peor evaluado fue la cantidad de profesionales idóneos en el tema
quienes tienen una calificación de un 2,8 donde las notas otorgadas variaron desde la nota 1
a la nota 5.
Cabe mencionar que las calificaciones se encontraron aproximadamente muy
parejas entre las diversas opiniones recopiladas y el promedio final que se logra establecer
desde los distintos aspectos evaluados es de un 3,4 para el manejo terapéutico de los
proyectos de integración en nuestro país que reciben pacientes usuarios de implante
coclear.
Objetivo N°9: Identificar las dificultades que encuentran los fonoaudiólogos al
trabajar con niños usuarios de implante coclear.
Este objetivo se explica por medio de la pregunta N°10 de la encuesta: Indique ¿qué
dificultades existen, ajenas a usted, que impiden la habilitación y/o rehabilitación auditiva
en niños con implante coclear?
Los resultados son observados en la Tabla N°10, especificando que el 100% de los
participantes contestó esta pregunta.
75
Tabla N°10
Dificultades ajenas al fonoaudiólogo de pacientes usuarios de I.C. que observa en el trabajo
diario
La Tabla N°10 informa los resultados obtenidos para establecer ¿cuáles son las
mayores dificultades que se encuentran los fonoaudiólogos, participantes de la encuesta,
ajenas a ellos en relación a la terapia con pacientes usuarios de implante coclear?
En relación al tiempo destinado por normativa de trabajo se entiende que sólo un
8,7% afirma “nunca” haber tenido problemas en este punto.
En lo que respecta a las capacidades del equipo de trabajo frente al quehacer se
estima que sólo 13,1% informa que “nunca” ha presentado problemas con el equipo.
Al enfocarse en la falta de materiales para realizar la terapia un 26,1% dice
“generalmente” tener dificultades en este punto.
Generalmente Rara vez Nunca Total
N° de
encuestados %
N° de
encuestados %
N° de
encuestados %
N° de
encuestados %
Tiempo destinado por
normativa al trabajo 11 47,8 10 43,5 2 8,7 23 100
Capacidades del equipo de
trabajo frente al quehacer 9 39,1 11 47,8 3 13,1 23 100
Falta de materiales para
trabajar con los niños 6 26,1 13 56,6 4 17,3 23 100
Falta de compromiso de la
familia del menor 14 60,9 7 30,4 2 8,7 23 100
Falta de apoyo de la
institución donde trabajo 0 0 14 60,9 9 39,1 23 100
Lejanía geográfica de la
institución en donde se
realiza la terapia
11 47,8 9 39,1 3 13,1 23 100
76
En referencia a la falta de compromiso de la familia del paciente frente a la terapia
los fonoaudiólogos informaron que un 60,9% se ha enfrentado “generalmente” a esta
problemática, versus un 8,7% que dice que “nunca” ha sufrido esta dificultad.
Cuando se les pregunta si ha existido falta de apoyo de la institución en donde se
desempeñan laboralmente las respuestas indican que el 60,9% “rara vez” ha sentido esto.
Finalmente al indagar en la lejanía geográfica de la institución en donde realiza la
terapia para usuarios de implante coclear se determinó que sólo un 13,1% dice que “nunca”
ha sido un problema este aspecto.
77
VIII. Discusiones
El estudio de opinión realizado a 23 fonoaudiólogos que trabajan con usuarios de
implante coclear en Chile demostró que las edades de mayor atención fluctúan entre los 3 y
14 años, esto se explica por el criterio otorgado por Food and Drug Administration, FDA,
que estipula que la edad de implantación de estos pacientes es desde los 12 meses de vida y
además la American Speech-Language-Hearing Associaton o ASHA determina que es la
edad adecuada para la estimulación del lenguaje oral y así lograr su desarrollo, por lo que
estos resultados se corresponden con las directrices internacionales, ya que las edades dadas
por los encuestados son referidas a las etapas plenas de desarrollo del lenguaje, habla y
comunicación.
Al determinar en qué tipo de modalidad educativa se encuentran insertos los
pacientes implantados, las opiniones informaron una diversidad de sistemas educativos, sin
embargo el porcentaje mayor dice asistir a escuelas especiales, este es un dato que es
importante resaltar, ya que uno de los objetivos del programa de implante coclear es lograr
la inclusión en la sociedad del paciente sordo ahora usuario de un implante auditivo, lo que
provoca un llamado de atención frente al sistema educativo integrativo chileno, por no
aceptar en la totalidad de las instituciones acordes con este sistema a niños usuarios de
implante coclear, ya que suelen excusarse con la premisa de que no poseen profesionales
idóneos para el trabajo con estos niños. Además hay que resaltar la escasa cantidad de
colegios disponibles que cumplen con políticas integrativas en las distintas ciudades del
país.
En relación a lo anterior es posible informar que a la fecha por el programa
JUNAEB de implante coclear han sido implantados 38 niños, los cuales casi en su totalidad
han logrado insertase con éxito en los sistemas educativos regulares (Dentone, 2014), esto
habla de que la intervención está siendo óptima. En los datos obtenidos a través de los
encuestados no se indagó en la edad de implantación lo que podría llegar a explicar el por
qué muchos de estos pacientes ingresan a escuelas especiales.
Otra opción es una posible lentitud en la que se está avanzando dentro de la
habilitación o rehabilitación auditiva frente al equipo terapéutico y/o el compromiso
78
familiar, lo que tiene como consecuencia el no lograr mejoras en el desarrollo que permitan
al niño un aprendizaje óptimo para entrar a una educación distinta a la especial.
Un punto relevante para discutir como causa de la cantidad de niños que asisten a
escuelas especiales tiene que ver con las mínimas políticas de sensibilización de la
población sobre el tema de la inclusión que existen en la actualidad. El Servicio Nacional
de la Discapacidad como organismo público posee un programa referido a la inclusión
social de personas discapacidad desde el año 2013 al 2020, el que pretende educar a la
sociedad chilena sobre la generación de una cultura de respeto y de resguardo de los
derechos de las personas con discapacidad, asumiendo como principios la igualdad de
oportunidades, respeto a la diversidad y autonomía. Específicamente a nivel educativo se
sugiere asegurar la educación inclusiva a todos los niños, independiente su condición
incorporando innovaciones, adecuaciones curriculares y de infraestructura, profesionales
sensibilizados y capacitados, finalmente lograr un monitoreo constante al sistema y así
mejorar los estándares de calidad educacional.
El estudio también evidenció que existe un grupo de pacientes que en este momento
no tienen escolaridad, un motivo de esto puede ser que sean pacientes los cuales tengan un
rango etario muy pequeño que no les permita entrar al sistema educativo o que sean
pacientes adultos los cuales se espera que ya hayan finalizado su proceso educativo.
Al preguntar sobre la frecuencia de atención semanal que tienen los pacientes
implantados casi la totalidad de los encuestados dijo hacerlo una vez por semana, lo cual no
se condice con los modelos internacionales de tipo terapéuticos para esta población, ya que
se espera que la atención mínima sea de una vez por semana y según el decreto 170 se
especifica, a nivel educativo, una sesión de 45 minutos semanales, lo cual es un tiempo
insuficiente para lograr los avances requeridos. Por modelos extranjeros utilizados en
terapias para usuarios de implante coclear en edad escolar se espera que estos niños estén
sometidos mínimo 6 horas diarias a habilitación y/o rehabilitación auditiva, esto se logra
con un real compromiso de la entidad educativa y de la familia, utilizando cada momento
con el niño, independiente la actividad realizada al trabajo rehabilitador (Dentone, 2014).
79
En cuanto al tipo de terapias realizadas por los fonoaudiólogos al momento de la
intervención la mayoría de los encuestados hablan de utilizar la terapia auditiva oral que es
la opción por excelencia para tratar niños implantados coclearmente (Furmansky, 2006).
Sin embargo un porcentaje importante refiere utilizar el bilingüismo para sus terapias, lo
que se puede explicar como una fortaleza de intervención en el caso de que el paciente
tuviese el lenguaje de señas como método de comunicación previo y se utilice para la
enseñanza inicial antes de utilizar totalmente el lenguaje oral para la comunicación, de esta
misma manera se podría explicar que el grupo de encuestados afirma utilizar solo el
lenguaje de señas como modalidad de comunicación.
Con respecto a ¿cómo calificaría la terapia utilizada con sus pacientes en relación al
cumplimiento de objetivos terapéuticos en un tiempo prudente y al manejo de las
expectativas de los padres y la familia frente al desarrollo de la terapia? las opiniones son
similares, donde se afirma que estos aspecto se cumplen sin dificultades, ya que las
respuestas hablan en general de eficiencia. Este punto indica que al momento de hacer una
autoevaluación los fonoaudiólogos se sienten seguros de su trabajo y conformes con su
desempeño.
Al abordar aspectos que tienen que ver con la institución en donde trabajan, se les
preguntó inicialmente por el equipo de trabajo, punto que fue evaluado de buena manera,
pero aún así un pequeño grupo informó estar disconforme. Esto indica que es necesaria una
mayor capacitación de los equipos de trabajo, al igual que la existencia de una
comunicación fluida entre ellos para lograr un buen ambiente laboral y productivo para el
paciente.
En referencia a la iluminación del lugar físico en donde se realiza la terapia, las
opiniones fueron variadas desde sentirse muy conforme hasta disconforme. Dentro de los
aspectos necesarios para una buena terapia y un buen aprendizaje del paciente tienen que
tomarse en cuenta las características luminarias del lugar, ya que al trabajar con pacientes
que están en proceso de aprendizaje, es necesario que su canal visual sea óptimo para poder
visualizar la cara del interlocutor (Villalba y Fernández, 1996). Un ejemplo claro tiene que
ver con la lectura labio facial, terapia que se realiza habitualmente en pacientes adultos y es
necesario una iluminación correcta y clara.
80
Al evaluar el mobiliario y las opiniones en su mayoría indican estar disconformes,
no se profundizó en la razones, pero es un dato relevante para la políticas públicas que
tienen que ver con la comodidad y confortabilidad de espacios tanto para el paciente, su
familia y el terapeuta.
Las opiniones sobre los materiales disponibles para la realización de la terapia son
igualitarias entre los que dicen estar conformes y disconformes, en menor porcentaje se
habló de estar muy conforme. Es necesario hacer un hincapié en lo que respecta a los
recursos terapéuticos concretos, ya que no es obligación de las instituciones otorgar
materiales de trabajo, es muy importante que cada profesional tenga su propia batería de
pautas y protocolos de evaluación al igual que los implementos necesarios para llevar a
cabo la intervención y en el caso de necesitar algo muy específico es posible plantearlo a la
institución para pedir colaboración, pero en general es un aspecto de preocupación propia
del terapeuta.
Un punto muy importante que fue consultado tiene que ver con el acceso al lugar
de trabajo, pregunta no es referida hacia el terapeuta, sino a los pacientes. Las respuestas
determinaron diversidad de opiniones, pero el grupo que dice sentirse disconforme no es
menor. Esta área es determinante, ya que es necesaria la existencia de múltiples lugares de
atención para pacientes con implante coclear, en las diversas comunas alrededor del país,
esto ayuda a que los pacientes logren mantenerse constantes en la asistencia a terapia para
así lograr avances significativos y apoyar a los padres o familiares que acompañan al
paciente en que no se les sea dificultoso el acceso y no interfiera mayoritariamente en su
tiempo.
Con respecto a la frecuencia de asistencia a cursos y seminarios de capacitación
sobre el tema de la re-habilitación auditiva una proporción importante de los encuestados
informó no haber tenido la posibilidad de asistir y la segunda mayor cantidad de respuestas
dice asistir a la mayoría de los cursos que se dictan. Esto habla de dos grupos que se
encuentran en los extremos sobre las actualizaciones. Es fundamental que los
fonoaudiólogos estén constantemente capacitándose, ya que la tecnología y los estudios
realizados a nivel mundial cada día arrojan nuevos conocimientos y posibilidades
terapéuticas. En el caso puntual del implante coclear su tecnología va cambiando
81
rápidamente lo que exige al profesional que trabaja en esto estar actualizado frente a las
nuevas vanguardias.
Al grupo que marcó como respuesta que no ha tenido la posibilidad de asistir a los
diversos cursos de capacitación en el área audiológica, se les dio la opción de dar sus
razones entre una serie de opciones de las cuales sobresale mayoritariamente quienes dan
por motivo la falta de difusión de los cursos y seminarios, dato de interés para las
instituciones que imparten los cursos y/o entidades que se especializan en aspectos
fonoaudiológicos, los cuales debieran aumentar sus esfuerzos publicitarios para que estas
oportunidades lleguen a una mayor cantidad de profesionales. Un segundo grupo informó
que la razón es la lejanía geográfica de los lugares en donde se imparten los cursos. Este
aspecto tiene que ver con la necesidad de descentralización en Chile, ya que la mayoría de
las veces estas instancias se realizan en Santiago y además habla de la demanda de
profesionales a lo largo del país balanceados numéricamente, para así lograr que sea
rentable que se realicen estos cursos en la mayor parte de las ciudades.
Cuando se consultó sobre ¿quién es el profesional encargado de la calibración del
implante auditivo? un grupo muy reducido dijo que ellos mismo la realizaban y la mayoría
informó que la realiza un equipo de otorrinolaringología y un fonoaudiólogo. Sin embargo
al consultar por la frecuencia de comunicación entre ellos y el profesional calibrador las
respuestas mayormente informan que sólo lo hacen a veces y un grupo no menor dijo nunca
haber tenido contacto con quien está encargado de la calibración. Este un aspecto que no se
debe obviar, ya que es obligación de que exista comunicación entre ambos profesionales,
así el fonoaudiólogo que realiza la terapia estará constantemente informado si el equipo
está funcionando bien o tiene alguna dificultad en algún electrodo que no le permita al
menor escuchar algunos fonemas. Esta comunicación es primordial para que ambas partes
sepan las dificultades y fortalezas que se van encontrando en el camino a la re-habilitación.
Una de las preguntas fundamentales de la encuesta tiene que ver con la opinión
sobre variados aspectos existentes en los programas de integración escolar para niños
usuarios de implante coclear. Al calificar los aspectos en relación al aprendizaje la mayoría
de los encuestados calificaron esta área con notas muy bajas, lo que determina un aspecto
evaluado como deficiente y da indicios de las dificultades con las que se encuentran en la
82
práctica los profesionales fonoaudiólogos y obliga a la realización de un llamado de
atención a los direccionamientos pedagógicos de los colegios con plan de integración.
Cuando se pidió la opinión sobre la cantidad de profesionales idóneos en el tema de
la re-habilitación auditiva que se desempeñen en programas de integración, las opiniones
fueron negativas, calificando este punto negativamente, por lo que es necesario reevaluar a
los integrantes de los equipos de trabajo y así determinar si se encuentran realmente
capacitados para un correcto cumplimiento terapéutico con niños usuarios de implante
coclear.
En las posibilidades futuras de desempeño escolar de los pacientes las respuestas
son similares a las entregadas por los datos anteriores. Sin embargo aunque la calificación
haya sido deficiente, es el aspecto mejor evaluado de todos los que se abordaron. Es
importante destacar que este punto habla del futuro de estos pacientes, de la posibilidad de
aventurarse en determinar si una terapia va a lograr ser útil para los distintos aspectos de la
vida del paciente, en conjunto con las redes de apoyo del menor, la dificultad está en que
según estos datos se deja en evidencia que los fonoaudiólogos creen mayoritariamente que
este objetivo no se cumplirá totalmente, en parte por causa del manejo del sistema
educativo integrativo.
Al referirse a la posibilidad de realizar adecuaciones en las instituciones educativas,
este aspecto informa variedad de opiniones lo que se explica por ser un aspecto fácilmente
manejable en cualquier entidad educativa, ya que las adecuaciones necesarias para estos
pacientes, rara vez, implican infraestructura o puntos difíciles de modificar.
Al preguntar sobre la integración académica, en lo que respecta a que el paciente y
su familia puedan elegir la institución educativa del menor las opiniones concluyeron
resultados similares, aunque nuevamente la mayoría se sitúa en valores deficientes, esto
habla de la necesidad de crear una mayor cantidad de instituciones que acepten a estos
niños, otorgando mayor cercanía a sus hogares y una mejor oferta educativa.
Finalmente cuando se pidió calificar la integración social de los usuarios de
implante coclear que están en planes de integración escolar con sus pares oyentes los
resultados informaron una gran variedad de opiniones, lo que no dio datos determinantes
83
para este punto, sólo se puede inferir que la integración social con niños normoyentes
siempre va a existir en el caso de los programas de integración escolar, pero su éxito es
independiente de la institución como tal, sino que tiene que ver con el tipo actividades que
se realicen dentro de la misma institución y con la comunidad, de los métodos de enseñanza
que utilicen los docentes y el manejo que se tengan con las distintas discapacidades.
El último punto tiene que ver con las opiniones otorgadas sobre las dificultades que
pudiesen encontrar, ajenas a ellos como profesionales, que obstaculicen el proceso de re-
habilitación auditiva. Se les consultó por el tiempo destinado por normativa al trabajo
terapéutico y las opiniones expresadas informaron que la mayoría de ellos ven esto como
un problema. Esto habla que es necesario que las instituciones reformulen los tiempos
destinados a terapia, según las necesidades del paciente, ya que no todas las personas
avanzan con la misma facilidad, es necesario tener en cuenta las características propias,
como también el mismo diagnóstico. Esto ayudaría a que las metas fijadas para cada
paciente se cumplieran de mejor manera y apoyaría al terapeuta a no sobreexigirse frente a
sus tareas para poder llegar al cumplimiento de sus objetivos.
Al indagar en la opinión sobre las capacidades del equipo de trabajo frente al
quehacer, un grupo minoritario informa que nunca ha sido un problema. Como
anteriormente se postuló es necesario mayor capacitación, comunicación y evaluaciones
constantes para que realmente exista el equipo multidisciplinario pertinente para apoyar el
desarrollo terapéutico de los pacientes en toda índole.
Referente a determinar si alguna dificultad tiene que ver con la falta de materiales
para trabajar con los pacientes, la mayoría informó que rara vez ha sentido esto como un
problema. Esta área habla de la preparación y responsabilidad que exige el trabajo
terapéutico en el cumplimiento de tener siempre los materiales pertinentes para el
cumplimiento de sus tareas.
En relación a la falta de compromiso de la familia del menor, las opiniones
informaron que la mayoría de los encuestados dijo que generalmente tiene dificultades en
esta área. Un punto relevante, ya que es de conocimiento público que frente a cualquier
84
diagnóstico la rehabilitación dependerá tanto del paciente, el equipo médico, el equipo
rehabilitador y del compromiso como familia para lograr el éxito.
Dentro de las posibles barreras que se pudiesen encontrar se les consultó por el
apoyo de las instituciones en donde trabajan y la mayoría de los encuestados dijo que rara
vez ha encontrado un problema en este punto, lo que habla del buen compromiso que
ejercen las instituciones con sus trabajadores, demuestra confianza lo que provoca que los
terapeutas se sientan a gusto en sus lugares de trabajo, siendo una fortaleza para su buen
desempeño.
Finalmente se les preguntó sobre si veían como una dificultad la lejanía geográfica
de la institución en donde se realiza la terapia y la mayoría de los encuestados informó que
si era un problema, lo que vuelve a poner como tema de debate la necesidad de creación de
más centros de atención en muchos lugares a lo largo de Chile y que tengan fácil acceso
para los pacientes y sus familias, ya que esto evitará que exista un descontento y desaliento
a medida que pasa el tiempo lo que finalmente pueda entorpecer la labor.
Como fue mencionado, en Chile desde hace un tiempo se ha iniciado un proceso
enfocado en la habilitación y/o rehabilitación de pacientes con diagnósticos de sorderas
profundas. Gracias al implante coclear se ha logrado avances significativos en devolver la
audición a estos pacientes permitiendo un desarrollo más cercano a la norma a nivel
cognitivo, comunicativo y social, pero este proceso no depende solo del éxito quirúrgico,
sino de múltiples factores que acompañarán al paciente en su proceso rehabilitador. Por
esta razón el objetivo del estudio se cumplió, ya que ahora es posible dar a conocer la
opinión de un grupo de fonoaudiólogos, aunque reducido en número, sobre el manejo de las
políticas existentes para la rehabilitación auditiva de pacientes con implante coclear y como
creen ellos que son las posibilidades de escolaridad y éxito en este aspecto de los niños.
85
IX. Conclusiones
Según la cantidad de datos otorgados por los profesionales que participaron
voluntariamente para la realización de este estudio es posible determinar varios aspectos de
mucha importancia cualitativa para discutir. Implicó conocer desde los rangos de edad de
los pacientes que se atienden mayoritariamente en Chile y el tipo de instituciones
educativas donde se encuentran, conocer el grado de conformidad que sienten los
fonoaudiólogos frente a sus conocimientos, su trabajo y las instituciones donde realizan su
quehacer, además de determinar que opinan sobre el sistema educativo integrativo que
existe actualmente.
Por la información recopilada se evidenció un descontento en la mayoría de los
aspectos evaluados en relación al trabajo dentro de los programas de integración escolar,
los cuales debiesen ser acordes al diagnóstico del niño, a la ayuda auditiva elegida por la
familia en conjunto con el equipo clínico y al tipo de terapia realizada individualmente para
cada caso, así de esta forma lograr apoyar y continuar la intervención terapéutica, ya que
esto será primordial para la existencia de buenas posibilidades futuras para el desarrollo del
niño en toda área que él desee desenvolverse.
Se logra determinar la necesidad de reevaluar las políticas públicas vigentes en
cuanto a las medidas pertinentes para lograr la existencia de un sistema educativo
integrador de calidad e inclusivo para los pacientes hipoacusicos usuarios de implante
coclear. Además de la necesidad de descentralización de los lugares destinados al
tratamiento y de las opciones de capacitación profesional, motivar a los distintos
profesionales y entidades de salud y de educación para que exista una comunicación
constante y fluida entre ellos frente a los avances y requerimientos que va necesitando el
proceso terapéutico para lograr ser exitoso en toda índole.
A la vez se deja abierta la posibilidad de la realización de estudios futuros más
detallados sobre distintos aspectos cotidianos del trabajo fonoaudiológico en pacientes
implantados, quizás además de mirar el lado terapéutico como tal y sus resultados, poder
darle importancia a las necesidades y opiniones de los mismos profesionales para mejorar
el sistema actual tanto en salud como en educación. Además de indagar en profundidad
86
sobre realidades en otro sistemas chilenos vigentes de la población usuaria de implante
coclear, por ejemplo dar a conocer con mayor profundidad la experiencia JUNAEB o
inclusive en ámbitos referentes a salud privada y así de esta manera lograr tener un visión
global del implante coclear a nivel educativo en Chile.
87
X. Bibliografía
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profesionales que trabajan en ambientes educativos y sanitarios. Santa Cruz de Tenerife,
Consejería de Educación, Cultura y Deportes del gobierno de Canarias. pp.221-318.
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96
Anexos
97
Anexo 1: Encuesta
“Opinión de un grupo de fonoaudiólogos que trabajan en la habilitación o rehabilitación
auditiva de niños usuarios de implante coclear”
ANTECEDENTES PERSONALES DEL ENCUESTADO
Universidad de egreso:
Año de egreso:
Tiempo de experiencia laboral en rehabilitación auditiva:
A continuación se presenta una encuesta:
Las siguientes preguntas obedecen a una investigación realizada por Pamela Gallardo; RUT:
16.122. 719-6, alumna del programa de Magíster en Audiología de la Universidad Andrés Bello
que tiene por finalidad obtener la opinión de fonoaudiólogos que trabajen con niños usuarios de
implante coclear.
La encuesta es totalmente anónima y solo será utilizada con fines de investigación, en ella
encontrará distintas alternativas de respuestas que determinen su opinión. Marque con una X la
opción que considere más cercana a su opinión. No hay respuestas correctas, ni incorrectas.
1.- ¿Cuál o cuáles son los rangos de edad de los pacientes usuarios de implante coclear que usted
atiende? (marque con una X todas las opciones pertinentes)
Entre 1 y 3 años ( ) Entre 3 y 5 años ( ) Niños Mayores (5 a 14 años) ( ) Adolescentes ( ) Adultos ( )
2.- En la actualidad los niños que usted atiende y son usuarios de implante coclear están insertos
en: (marque todas las modalidades educativas que correspondan)
PIE TA ( ) Escuela Especial ( ) Jardín Infantil ( ) Escuela Regular Normoyente ( ) Universidad ( ) Otra Modalidad Educativa con apoyo
fonoaudiológico semanal ( )
Sin escolaridad ( )
98
3.- ¿Con qué frecuencia atiende a niños con implante coclear en el lugar donde usted trabaja?
(Marque con una X en el casillero que corresponda)
Una vez por semana ( )
Dos veces por semana ( )
Tres veces por semana ( )
Más veces por semana ( )
Otro (especifique)
4.- ¿De las siguientes opciones qué terapia utiliza con los niños usuarios de implante coclear
mayoritariamente? (Marque con una X todas las opciones que considere pertinentes)
Terapia Auditiva Oral ( ) Bilingüismo ( ) Lenguaje de Señas ( ) Comunicación Total ( ) Oralismo con Lectura Labio Facial ( ) Otra/s (especifique)
5.- Marque con una X en el casillero correspondiente: ¿Cómo calificaría la terapia utilizada por
usted en el tratamiento de niños con implante coclear, según los objetivos planteados y la
particular historia auditiva de cada paciente?
Eficiente Medianamente
Eficiente
Deficiente
En cuanto al cumplimiento de objetivos
terapéuticos propuestos en un tiempo prudente ( ) ( ) ( )
Manejo de las expectativas de los padres y de la
familia frente a la terapia ( ) ( ) ( )
6.- Marque con una X en el casillero correspondiente: ¿Cómo calificaría, según el grado de
conformidad, al establecimiento en donde trabaja? en relación en a:
Muy
Conforme
Conforme Desconform
e Equipo de trabajo ( ) ( ) ( ) Iluminación ( ) ( ) ( ) Mobiliario ( ) ( ) ( ) Materiales disponibles ( ) ( ) ( ) Acceso ( ) ( ) ( )
99
7.- ¿Con qué frecuencia usted realiza cursos de capacitación o perfeccionamiento para poder
involucrarse aún más en el tema de la habilitación y rehabilitación de niños usuarios de implante
coclear? (Marque con una X la opción que corresponda)
Una vez por año ( )
Dos veces por año ( )
Asisto a la mayoría de cursos que se dictan ( )
No he tenido posibilidades de asistir ( )
Si en la pregunta anterior contestó que no ha tenido la posibilidad de asistir a cursos de
capacitación o perfeccionamiento en el área de audición y rehabilitación auditiva, el motivo puede
ser: (Marque con una X todas las opciones que usted considere pertinente)
Por compromisos laborales imprescindibles ( )
Por compromisos familiares agendados
previamente
( )
Por lejanía del lugar donde se realizan los cursos
de mi interés y necesidad
( )
Por falta de difusión de los cursos y seminarios ( ) Por desmotivación frente al tema ( )
8.- ¿Qué profesional calibra y realiza la evaluación audiológica del o los niños con implante coclear
que usted trata? (Marque con una X la opción que corresponda)
Usted mismo ( )
Otro Fonoaudiólogo ( ) Un Equipo de ORL y fonoaudiólogo ( ) No tiene conocimiento ( )
Si en la pregunta anterior usted responde que no realiza la calibración, favor responda la
siguiente pregunta
¿Se ha comunicado con los demás profesionales encargados de la calibración y evaluación
audiológica del niño?
Siempre ( )
A veces ( ) Nunca ( )
100
9.- En una escala de 1 a 7, ¿cómo calificaría la integración escolar en nuestro país en lo que respecta
a la habilitación y/o rehabilitación auditiva de niños usuarios de implante coclear?
Calificación
En los aspectos referidos al aprendizaje ( )
Cantidad de profesionales idóneos en el tema ( ) Posibilidades futuras de desempeño escolar del
paciente
( )
Posibilidad de realizar adecuaciones en las
instituciones educativas
( )
Integración académica en lo que respecta a que el
paciente y su familia puedan elegir la institución
educativa
( )
Integración social con sus pares oyentes ( )
10.- Indique ¿qué dificultades existen, ajenas a usted, que impiden la habilitación y/o
rehabilitación auditiva en niños con implante coclear? Marque con una X según sea su
opinión
Generalmente Rara vez Nunca
Tiempo destinado por normativa al trabajo ( ) ( ) ( ) Capacidades del equipo de trabajo frente al
quehacer
( ) ( ) ( )
Falta de materiales para trabajar con los niños ( ) ( ) ( ) Falta de compromiso de la familia del menor ( ) ( ) ( ) Falta de apoyo de la institución en donde trabajo ( ) ( ) ( ) Lejanía geográfica de la instituciones en donde se
realiza la terapia
( ) ( ) ( )
Muchas Gracias.
101
Anexo 2: Encuesta sometida juicio de expertos
Encuesta Tesis de Magíster
Opinión de un grupo de fonoaudiólogos que trabajan en la habilitación o rehabilitación auditiva
de niños usuarios de implante coclear
ANTECEDENTES PERSONALES DEL ENCUESTADO
Universidad de egreso:
Año de egreso:
Tiempo de experiencia laboral en rehabilitación auditiva:
A continuación se presenta una encuesta:
Las siguientes preguntas obedecen a una investigación realizada por Pamela Gallardo; RUT:
16.122. 719-6, alumna del programa de Magíster en Audiología de la Universidad Andrés Bello
que tiene por finalidad obtener la opinión de fonoaudiólogos que trabajen con niños usuarios de
implante coclear.
La encuesta es totalmente anónima y solo será utilizada con fines de investigación, en ella
encontrará distintas alternativas de respuestas que determinen su opinión. Marque con una X la
opción que considere más cercana a su opinión, puede marcar más de una alternativa cuando sea
necesario. No hay respuestas correctas, ni incorrectas.
1.- ¿Cuál es el rango de edad de los pacientes usuarios de implante coclear que usted atiende?
___ Entre 1 y 3 años
___ Entre 3 y 5 años
___ Niños mayores (5 a 14 años)
___ Adolescentes
___ Adultos
102
2.- En la actualidad los niños que usted trata usuarios de implante coclear están insertos en:
___ PIE TA
___ Escuela especial
___ Jardín infantil
___ Escuela regular normoyente
___ Universidad
___ Otra modalidad educativa con apoyo fonoaudiológico semanal
___ Deserción escolar
___ No tienen escolaridad
3.- ¿Con qué frecuencia atiende a niños con implante coclear en el lugar donde usted trabaja?
___ Una vez a la semana
___ Dos veces a la semana
___ Tres veces a la semana
___ Más veces por semana ¿cuántas? _______________________________________
4.- ¿Qué terapia realiza o modalidad de comunicación utiliza con los niños usuarios de implante
coclear?
___ Terapia auditiva verbal (TAV)
___ Bilingüismo
___ Lenguaje de señas
___ Comunicación total
___ Oralismo con lectura labio facial
___ Otra, especifique _________________________________________________
103
5.- ¿Cómo calificaría la terapia utilizada por usted en el tratamiento de niños con implante
coclear?
___ Eficiente, siempre logro cumplir los objetivos terapéuticos propuestos en un tiempo
prudente
___ Medianamente eficiente, cumplo la mayor parte de los objetivos propuestos, pero en
algunos casos me siento inseguro/a frente a los avances del niño
___ Deficiente, no me siento preparado/a para cumplir con los requerimientos
terapéuticos de niños usuarios de implante coclear
6.- ¿Cómo calificaría, según el grado de conformidad, al establecimiento en donde trabaja en
relación a la disponibilidad de materiales dispuestos para realizar terapia en niños con
implante coclear (objetos sonoros, láminas, baterías de evaluación, etc.)
___ Muy conforme
___ Conforme
___ Desconforme
7.- ¿Con qué frecuencia usted realiza cursos de capacitación o perfeccionamiento para poder
involucrarse aún más en el tema de la habilitación y rehabilitación de niños usuarios de
implante coclear?
___ Una vez por año
___ Dos veces por año
___ Asisto a la mayoría de cursos que se dictan
___ No he tenido posibilidades de asistir
8.- Si en la pregunta anterior contestó que no ha tenido la posibilidad de asistir a cursos de
capacitación o perfeccionamiento en el área de audición y rehabilitación auditiva, el motivo
puede ser:
___ Por compromisos laborales imprescindibles
___ Por compromisos personales agendados previamente
104
___ Por lejanía del lugar donde se realizan los cursos de mi interés y necesidad
___ Por falta de difusión de los cursos y seminarios
___ Por desmotivación frente al tema
9.- En una escala de 1 a 7 ¿cuán preparado se siente para cubrir las necesidades de terapia en
pacientes usuarios de implante coclear? (Marcar la nota que usted considera más cercana a su
desempeño)
___ En pacientes implantados posteriormente al uso de audífonos sin beneficio alguno,
independiente del tiempo de uso.
___ En pacientes implantados desde la etapa crítica para el desarrollo del lenguaje.
___ En pacientes implantados posteriormente a los 5 años de edad
___ En pacientes implantados adultos post meningitis
___ En pacientes implantados cuando ya son adultos mayores
10.- ¿Qué profesional calibra y realiza la evaluación audiológica del niño con implante coclear que
usted trata?
___ Usted mismo
___ Otro fonoaudiólogo
___ Un equipo de ORL y fonoaudiólogo
___ No sabe
11.- Si en la pregunta anterior usted responde que no realiza la calibración, favor responda la
siguiente pregunta
¿Ha existido la posibilidad de contactar a los demás profesionales encargados de la calibración
y evaluación audiológica del niño?
___ Ha existido
___ En pocas ocasiones
___ Nunca ha existido la comunicación
105
12.- ¿Cómo calificaría la integración escolar en nuestro país en lo que respecta a la habilitación y/o
rehabilitación auditiva de niños usuarios de implante coclear?
___ Adecuada en todos los aspectos del aprendizaje y posibilidades futuras del paciente
___ Adecuada en el sentido que existe, pero faltan profesionales idóneos en el tema
___ Medianamente adecuada, ya que aún faltan muchas adecuaciones para lograr el éxito
terapéutico
___ Inadecuada, ya que estos pacientes no logran integrarse académicamente, ni
socialmente con sus pares
12.- ¿Cuáles han sido las dificultades que ha encontrado frente a la habilitación auditiva de estos
niños?
___ Desconocimiento de una terapia apropiada del equipo rehabilitador
___ Diagnósticos concomitantes a la hipoacusia
___ Problemas de calibración de la ayuda auditiva no informada.
___ Otra _______________________________________________________________
13.- Indique que dificultades existen, ajenas a usted, que impiden la habilitación y/o rehabilitación
auditiva en niños con implante coclear. (Puede marcar más de una opción)
___ Tiempo destinado por normativa al trabajo
___ Capacidades del equipo de trabajo frente al quehacer
___ Falta de materiales para trabajar con los niños
___ Falta de compromiso de la familia del menor
___ Falta de apoyo de la institución en donde trabajo
___ Lejanía geográfica de la institución en donde se realiza la terapia.
___ No tengo dificultades