Post on 13-Jun-2015
ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA NO.2
“Independencia de México”
GRUPO:56O
Como es lógico, antes de 1810 hubo ya antecedentes importantes de la nueva
ansia libertaria que operaba, principalmente, en los criollos.
Se dice que, antes de estallar la lucha de independencia de México, el ideólogo del movimiento fue fray Melchor de Talamantes, que hacía circular escritos subversivos en los que afirmaba que el territorio mexicano, por tener "todos los recursos y facultades para el sustento, conservación y felicidad de sus habitantes", podía hacerse independiente.
El período de la historia de México conocido como Guerra de Independencia empieza, estrictamente hablando,
el 16 de septiembre de 1810 cuando el insurgente Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de
Dolores" .
Antecedentes.En la Nueva España las cosas parecían ir de la mejor manera y no era para menos pensar esto. Las arcas de México se encontraban abundantes
y financiaban tanto los gobiernos de otras colonias españolas, así como la construcción de
palacios y campañas militares en la propia España.
Las ciudades de México tenían un desarrollo mayor que cualquier otra colonia en América. Pero hasta ahí podía ir la alegría ya que existía
una profunda y marcada desigualdad social entre los habitantes de la Nueva España.
Para el siglo XVIII la población estaba conformada por un 40% de Indígenas, otro 40%
de mestizos y mulatos incluyendo todas las generaciones intermedias y solo un 20% de
blancos
Este grupo estaba dividido en dos bandos "peninsulares" y "criollos", es decir europeos y
americanos. Esta diferencia comenzó desde iniciada la colonia en México y creo un defecto
que se profundizo durante 200 años.
Al iniciar el siglo XIX la grieta había separado al país en dos bandos el realista (españoles) y el
insurgente (criollos), los que arrastraron tras de ellos al resto de los núcleos sociales.
Esta división se generaba de quien tenia más derecho a gobernar y dirigir la sociedad, por una
parte los españoles consideraban que ellos tenían todo el derecho del poder por ser los
conquistadores y dueños directos de las colonias, ante lo cual no podían permitir que los criollos
los cuales habían nacido en las Indias (América) y por lo tanto inferiores tomaran el poder.
En el otro lado los criollos, cansados de seguir bajo el control de la corona española la cual se
encontraba muy lejos para poder solucionar adecuadamente los problemas de la Nueva
España, consideraban que a ellos les correspondía dirigir el camino político y social de
la Nueva España.
Cae la Monarquía en España. En junio de 1808 llegó a México la noticia de la
renuncia de los reyes españoles en favor de José Bonaparte. Tanto españoles como criollos se negaron a reconocer a Bonaparte, pero los criollos vieron la oportunidad de hacer a la
colonia independiente con el pretexto de guardar el reino para el rey Fernando VII.
El 15 de septiembre dirigidos por Gabriel Yermo unos 300 españoles entraron al palacio y tomaron preso al virrey y a sus asesores. A partir de ese momento instauraron un
gobierno militar cerrado a cualquier cambio. Primo Verdad y Ramos uno de los criollos más renombrados de la junta del ayuntamiento fue tomado preso y luego muerto como
ejemplo de lo que les esperaba a los que intentaran promover un cambio en el orden del poder del virreinato.
La Conspiración. A fines de 1809 es descubierta una conspiración
en Valladolid que intentaba derrocar al régimen militar de los peninsulares, en ella es invitado a participar Don Miguel Hidalgo Costilla un cura
criollo
Su oportunidad surge entre un grupo de criollos de la ciudad de Querétaro que son protegidos
por el corregidor de esta ciudad Miguel Domínguez y sobre todo por su esposa Doña
Josefa Ortiz de Domínguez. Este grupo es impulsado por un grupo de militares Ignacio
Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias y otros.
Allende es el principal promotor de la conspiración, un hombre impulsivo quien
deseaba dirigir la operación pero en forma de un movimiento de la clase media criolla conducida
por militares. La conspiración de Valladolid demostró que no bastaba con el apoyo de los criollos, que necesitaban al pueblo si es que
esperaban tener alguna oportunidad de éxito en su aventura.
Había que mover al pueblo, las masas y para ello necesitaban a alguien de gran carisma y prestigio de modo que pudiera ser oído y
aplaudido por la muchedumbre. Por tal razón y con pesar de Allende se llamo a Hidalgo.
La Conspiración Descubierta. La conspiración es descubierta ante varias autoridades por
Mariano Galva y el capitán Arias, ante esto Josefa Ortiz de Domínguez envía al alcalde, Ignacio Pérez, para que
busque al capitán Allende en San Miguel, al no encontrarlo ahí se dirige junto con Aldama a Dolores.
El Levantamiento al ser informados Hidalgo y Allende de que la conspiración ha sido descubierta
discuten su situación y por fin Hidalgo exclama "¡Caballeros, somos perdidos; Aquí no hay más recursos que ir a coger gachupines". Así que en
la madrugada del 16 de septiembre Hidalgo se dirigió al patio de la parroquia de Dolores en donde expuso a
la gente reunida que llegaba a 3000 el plan que tenían para quitar del poder a los gachupines tras lo
cual dio el grito de independencia.
El Grito de Dolores Del pueblo de Dolores Hidalgo partió hacia Atotonilco donde saco un lienzo de la iglesia con
la imagen de la Virgen de Guadalupe, lo puso como estandarte y siguió hacia San Miguel el Grande, Camachuelo (hoy día Comonfort).
En la ciudad de Celaya se asignaron los primeros grados e Hidalgo fue nombrado como "Capitán General" o "Generalísimo de América" y Allende
como "Teniente General", continuaron avanzando y llegaron a Salamanca, Irapuato, Silao y
finalmente a Guanajuato.
La alhóndiga de Granaditas. Reunió a más hombres y mandó a fundir cañones
para dirigirse a Valladolid la cual tomo sin disparar un solo tiro. Escribe el primer bando en el que anula la esclavitud y la paga de tributos
para todo tipo de castas. Sale de Valladolid rumbo a la capital y en el camino se le unen
Ignacio López Rayón y el cura José María Morelos
Conforme los rebeldes avanzaban hacia la ciudad, el pánico era mayor. Venegas organiza una bien provista división, que puso al mando del coronel Torcuato Trujillo, con la orden de
atacar y detener el avance de las fuerzas rebeldes. El encuentro se desarrolló el 30 de octubre en el Cerro de las Cruces. Hidalgo y
Allende hacen frente a Trujillo venciendo a su ejército completamente.
El 17 de enero de 1811 el brigadier Calleja quien ya había recuperado Guanajuato para los realistas, vence al gran
ejército insurgente e Hidalgo se ve obligado a partir para el norte con intenciones de pasar a Estados Unidos y
conseguir armamento para volver con más fuerza. Es detenido cerca de Monclova en Actita de Bajan por un
destacamento realista.
La Muerte de los Caudillos. Hidalgo conducido a Chihuahua junto con otros líderes
insurgentes es tomado prisionero y puesto en juicio. Fue sometido a los más duros interrogatorios durante tres meses, tras los cuales es sentenciado a muerte. La ejecución se llevó
acabo el 30 de junio de 1811 y su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez fue colocada en un ángulo de la Alhóndiga de Granaditas, como advertencia para el resto.
La primera etapa del movimiento de Independencia de México
Iría desde el Grito de Dolores hasta la batalla del Puente de Calderón en 1811, donde la
muchedumbre dirigida por Miguel Hidalgo, con su famoso estandarte guadalupano, peleaba con
más pasión que estrategia.
En este momento, cuando el cura de Dolores llegó a la batalla del Puente del Calderón, sus
fuerzas se calculaban en cien mil hombres insurgentes, todos ellos criollos, indios, mestizos o pertenecientes a las llamadas castas. Los realistas, defendieron la causa con tibieza y
se calcula que el ejército era de menos de 50 mil hombres.
La segunda etapa del movimiento de Independencia de México
En esta etapa José María Morelos y Pavón entra en escena, desde principios de 1811 hasta la toma del fuerte de San Diego en Acapulco, en agosto
de 1813.
La tercera etapa del movimiento de Independencia de México
Se caracteriza por un cierto desorden. Con la muerte de Morelos, hay cierto vacío de mando en el ejército insurgente y los realistas, al mando del temible Calleja logran rehacerse y recuperar
la ofensiva.
En este período se rinde el último reducto insurgente de importancia y, técnicamente, los
realistas han ganado la guerra. Sólo unas cuantas partidas, como la que comandó Vicente
Guerrero, siguen luchando sin tregua. Este periodo terminaría hasta febrero de 1821 cuando
se firma el Plan de Iguala.
La cuarta etapa del movimiento de Independencia de México
Transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año cuando el Ejército
Trigarante, al mando de Agustín de Iturbide, entra triunfante a la Ciudad de México
Termina el 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México.