1.- Mezclamos: agua y goma en partes iguales.
2.- Recortamos rectángulos de toallas de cocina.
3.- Mojamos los rectángulos de toallas de cocina, con la mezcla de agua y goma.
4.- Comenzamos desde la base de la botella, colocando los rectángulos, arrugándolos un poco para formar la textura hasta llegar a cubrirla totalmente.
5.- Pintamos la botella de color azul.
6.- Para resaltar la textura, le pintamos con brocha seca de color amarillo.
7.- Aplicamos laca mate, a 20 cm de distancia.
8.- El trabajo está terminado, colocamos una linda rosa, que combine con los colores del florero.