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Estudios transculturales de meditación clínica… Maurits Kwee
CALIDAD DE VIDA – Universidad de Flores –Año I, Número 5, pp. 93-118 ISSN 1850-6216
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ESTUDIOS TRANSCULTURALES DE MEDITACIÓN CLÍNICA: UNA
NUEVA DISCIPLINA
Maurits Kwee
Marja K. Taams
Transcultural Society for Clinical Meditation1
Resumen
Este artículo intenta ser una presentación de un marco referencial para la Meditación
Clínica (MC), definida como subespecialidad de la psicología clínica y disciplina
complementaria de la psicoterapia. La tesis pretende que la MC es a la psicología
clínica lo que la psicoterapia es a la misma especialidad. La MC pretende ser un camino
fundamentado científicamente, como también un proceso de tratamiento sistemático o
intervención planificada por un experto profesionalmente entrenado, quien establece,
estructura y maneja metódicamente una relación con el objeto de facilitar a un cliente
a experimentar estados saludables de bienestar – variando desde la relajación hasta el
éxtasis o Satori (Luz) – a través de ciertos sistemas y técnicas bien descriptos de
transformación de la conciencia.
Esta nueva disciplina transcultural intenta responder empíricamente la pregunta acerca
de la especificidad “¿Qué técnica de meditación es efectiva, para quién, bajo cuáles
condiciones?”
Avalada por el eclecticismo técnico como práctica y por el constructivismo, incluyendo
el aprendizaje social, como base teórica, la MC sigue un algoritmo específico: (a)
evaluación multimodal (biografía más perfil estructural) y (b) consejería (rebiografía
narrativa y/o consejería multimodal / racional emotiva conductual) para promover (c)
una elección idiosincrásica de técnicas de meditación (para eventualmente adoptar un
estilo de vida de ‘conciencia gozada”). Siempre en la búsqueda de nuevas
meditaciones, el principio rector del clínico innovador es el empirismo pragmático. El
1 Co-Directores de la Transcultural Society for Clinical Meditation, Holanda * Esta es una versión de enero del 2004 de un artículo publicado anteriormente, en: Constructivismo en las Ciencias Humanas, 6, 95 – 112. (Y.Haruki, Y.Ishii, K.T.Kaku, R.Kawano, Y.Sakairi, G.Sugamura, & M.K. Taams, Eds.)
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“Maestro de Estudios de Meditación Clínica (un Sensei posmoderno) es un conocedor
de un número de técnicas efectivas “empíricamente congruentes” ya clasificadas,
especialmente NeoZen. El futuro podría indicarnos el camino hacia un salto cuántico en
el desarrollo de tecnicas: modificación de la conciencia a través de la manipulación del
genoma humano.
‘Quién es el Buda? Un pedazo de abono seco!’
‘Cuando encuentres a Buda en el camino, mátalo!’
Dichos Zen clásicos
Palabras clave: Meditación clínica, relajación, Satori, multimodal, NeoZen
Abstract
This article supposes to be a seminal presentation of a framework for Clinical
Meditation (CM), defined as a subfield of clinical psychology and complementary
counterpart of psychotherapy. The thesis is submitted that CM is to clinical psychology
as psychotherapy is to clinical psychology. CM pretends to be a scientifically
substantiated way and process of systematic treatment or planned intervention by a
professionally trained expert who methodically establishes, structures, and handles a
relationship in order to help a client to experience (embodied) salutary states of well-
being - varying from relaxation to bliss to Satori (Light) - by certain well-described
consciousness transforming systems and techniques. This new transcultural discipline
tries to empirically answer the question of specificity, ‘which meditation technique
works for whom and under what conditions?’ Endorsed by technical eclecticism as a
practical and constructivism, including social learning, as a theoretical mainstay, CM
follows a specified algorithm: (a) multimodal assessment (life history plus structural
profile) and (b) counseling (narrative rebiographing and/or multimodal / rational
emotive behavioral counseling) in order to ensue (c) an idiosyncratic choice for a
technique of meditation (to eventually adopt a lifestyle of ‘enjoyed awareness’). Always
on the lookout for new meditations, the innovating clinician’s guiding principle for
selection is empirical pragmatism. The ‘Master of Clinical Meditation Studies’ (a
postmodern Sensei) is well-versed in a number of listed ‘empirically congruent’
effective techniques, especially NeoZEN. The future might bring about a quantum leap
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in technique development: the modification of consciousness by manipulation of the
human genome.
‘Who is The Buddha? A dried piece of manure!’
‘When you meet The Buddha on the road, kill him!’
Classic Zen sayings
Key words: Clinical Meditation, relaxation, Satori, Multimodal, NeoZen
1. Meditación Clinica
Este estudio marca el estadio para el estudio de la Meditación Clínica (MC) por la
Sociedad Transcultural para Meditación Clínica (STMC) como una nueva disciplina
psicológica. Transcultural se refiere a la trascendencia de los confines culturales y las
fronteras nacionales (transcontinental). Sociedad: membresía libre basada en la web,
biblioteca electrónica, periódico electrónico, nominaciones, currícula académica, tesis
de doctorado, coaching, convenciones, conferencias, talleres, etc. Clínica: pareo
individual a medida, diagnóstico de personalidad y psicopatología (de acuerdo al DSM,
APA, 1994). Meditación: especialmente meditación budista (NeoZEN).
La MC se define como subespecialidad de la psicología clínica y contrapartida
complementaria de la psicoterapia. Se basa en el conocimiento académico reunido
desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy acerca de la aplicación clínica de las
técnicas de meditación originadas en Oriente. Su meta es ayudar a los individuos en la
práctica de la meditación para aliviar sufrimiento existencial-emocional, alcanzar
estados de emoción pura y más allá y finalmente obtener el nivel de conciencia
conocido como Kensho o Satori (Luz o “conciencia total de la realidad”).
MC supone ser una disciplina de la salud que respeta los cánones de la ciencia empírica
y sostiene una visión biopsicosocial (y espiritual) de la vida.
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Resultados de estudios revelan que una selección de técnicas de meditación
produjeron resultados favorables en las áreas de promoción, prevención, cuidado,
tratamiento de la salud, entre otras. Sin embargo, MC no puede (aun) afirmar un rol
curativo –aun cuando se ha demostrado capaz de mitigar o atenuar síntomas clínicos-
(Haruki & Kaku, 2000).
La MC opera de modo interdisciplinario. Utiliza un enfoque adaptado en forma
personalizada al paciente, de psicología interpretativa de la existencia humana.
(segunda persona). Por tanto, se mantiene entre un enfoque primera persona,
introspectivo o vivencial, y tercera persona, o analítico/experimental, de la psicología.
El adjetivo “clínico” denota una postura individual en enfocarse sobre los problemas y
al proponer soluciones. Estos, están centrados mayormente en: la elección de las
técnicas de meditación, adaptarlas a los clientes, fijar las metas del entrenamiento y
su implementación. Como prerrequisito para trabajar clínicamente con clientes se
requieren conocimientos acerca del desarrollo de la personalidad y sobre psicología de
la salud y psicopatología. Esto entre otras cosas permite evitar utilizar la MC en
pacientes cuya condición metal lo contraindicaría.
Podemos considerar, desde una perspectiva contextual a la MC, como un aporte
oriundo, autóctono de Asia a las ciencias humanas en general y a la psicología en
particular. Hasta haber recibido la influencia de occidente, nunca antes existieron en
oriente estos campos de estudio, tal vez debido a las filosofías preexistentes aquí de
tipo no-analíticas, que consideran al “cuerpomente” como una unidad inseparable. Aun
cuando sus raíces, inspiración y técnicas provengan de oriente, es indudable que la MC
desea establecerse en el seno de la psicología experimental, social y transcultural, en
el contexto de la psicología “positiva” (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000) y
“conjuntiva” (Mikulas, 2001). A la fecha, el constructivismo posmoderno, incluyendo a
las teorías sistémicas, sociales y del aprendizaje cognitivo le proveen a la MC de
profundas bases filosóficas y epistemológicas para la investigación que ayuden a
resolver la búsqueda última de la especificidad científica: “¿qué técnica de meditación
funciona para quién y bajo qué condiciones?” Las soluciones están escritas de un modo
reproducible, como en la música.
2. MC vs. psicoterapia
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La tesis que aquí presentamos es que la MC es a la psicología clínica como la
psicoterapia es a la psicología clínica. Aparecen ambigüedades cuando se compara la
MC con la psicoterapia, dando origen a preguntas interesantes. Aunque no existe una
definición aceptada de modo general de la psicoterapia, nuestra definición basada en el
consenso es: un camino y proceso científicamente substanciado de tratamiento
sistemático o intervención planificada, por un experto entrenado profesionalmente,
quien establece, estructura y emplea metódicamente una relación de ayuda,
apuntando a reducir o erradicar los problemas, conflictos o desórdenes psicológicos del
cliente, mediante ciertos sistemas y técnicas bien descriptos. La psicoterapia enfatiza
la cura la cual es una meta obvia en cualquier emprendimiento terapéutico serio.
Puesto de forma sencilla, la psicoterapia tiene la función de sacar a las personas de sus
trastornos, para lo cual la meditación no es especialmente apta ni tampoco creada
para eso. Ya que la ‘raison d’être’ de la meditación es el “Satori”, sus efectos
terapéuticos son un epifenómeno benéfico, así como el crecimiento y la
autorrealización lo son para la psicoterapia (Kwee, 1990).
Teniendo esta diferencia cardinal en mente, sostenemos que la MC es un camino
científicamente sustanciado y un proceso de tratamiento sistemático o intervención
planificada por un experto profesionalmente entrenado quien establece, estructura y
administra metódicamente una relación con el objeto de ayudar al cliente a
experimentar estados saludables (corporizados) de bienestar –que varían desde la
relajación hasta el éxtasis y el Satori- a través de ciertos sistemas y técnicas bien
descriptos de transformación de la conciencia. Satori, nirvana, moksha, salvación o
iluminación, la rosa de la espiritualidad, puede llamarse por cualquier otro nombre.
Siguiendo a la navaja de Occam, creer debe abandonarse y la parsimonia es lo más
importante, p.ej., uno no debe multiplicar innecesariamente los principios explicativos.
Por lo tanto, la base es no definir el Satori o la Budeidad, y en vez de eso citar la frase
de Wittgenstein: “Si no puede hablar, entonces quédese callado”. No puede enfatizarse
más que el experto en MC tiene la habilidad de diagnosticar la psicopatología y hacer la
correspondiente derivación para quienes necesiten psicoterapia y/o medicación.
Cerciorándose de poseer una salud biopsicosocial antes de comenzar MC, los clientes
tienen la oportunidad de apoyar los pies sobre la tierra, así estando en condiciones de
descubrir sin riesgos que en la persecución de la espiritualidad el cielo es el límite.
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El profesional que utiliza la MC utiliza parámetros de salud biopsicosocial y espiritual
como parámetros del estado del cliente. De este modo se beneficiará con una visión
interior global acerca de condiciones aberrantes de las cuales surgirá una compresión
preventiva (Walsh y Shapìro, 1983).
Un enfoque basado en “la salud primero” no significa que los enfermos crónicos o
aquellos que padecen enfermedades letales estén excluidos de la MC. Si ellos no tienen
indicada la psicoterapia, la MC como curación es útil para movilizar el espíritu de lucha
mientras acelera la aceptación de la proximidad de la muerte. El punto es que la
psicoterapia tiene como meta la curación de los desórdenes emocionales (y restituir la
salud), mientras que la MC se aplica para el crecimiento, la sanación y la profilaxis.
Como precaución para evitar la aparición o exacerbación de efectos adversos, la
psicoterapia no debe confundirse o substituirse con MC.
3. La MC se basa en técnicas
Técnicas seculares inspiradas en la meditación como la terapia Morita o la Terapia
Naikan deben clasificarse como psicoterapia si su función y propósito es la cura.
Similarmente, las técnicas concebidas como terapéuticas, como la focalización de
Gendlin (caracterizado por la “escucha” interna del cuerpo) o autohipnosis pueden
ubicarse bajo la meditación si su uso sirve a esa función y propósito. Sin embargo, casi
todas las técnicas meditativas surgen de las escuelas espirituales. Frecuentemente,
estas forman una secta o culto en donde – en los peores casos- los discípulos ofrecen
su obediencia a un pundit o gurú. El adagio de la MC es: Estemos conscientes de los
peligros del fanatismo, en cualquiera de sus formas. Nadie tiene la verdad, por lo tanto
no llame maestro a hombre alguno y en vez de eso ponga primero la paridad y la
búsqueda científica.
Algunos representantes sobresalientes de antiguas tradiciones, como el Yogi Védico
Maharishi Mahesh o el adepto taoísta Mantak Chía, aun cuando reconocen a la ciencia,
permanecen presos con las cadenas de sus sistemas monolíticos y culturas atávicas.
En el espacio de la transformación de la conciencia una plétora de técnicas de
meditación requieren urgentemente de un enfoque integrativo que respete los cánones
de la ciencia.
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Afirmamos que existen tantas técnicas como gurus y varios cientos de ellas valen la
pena investigarlas. Osho (1988) describió una colección ecléctica de 112 técnicas, cuya
lectura es como una odisea desconcertante en la dimensión desconocida. Aun que las
técnicas difieren en su disposición, sus bases son las mismas: relajación, alerta y una
actitud de no juzgar. Goleman (1988) presenta una tipología de técnicas y diferencia:
Bhakti hindú, Kabala judía, Esoterismo cristiano, Sufismo, Meditación Trascendental,
Ashtanga Yoga de Patanjali, Kundalini y Tantra Yoga hindúes, Budismo tibetano, Zen,
Cuarto camino de Gurdjieff, y la conciencia sin elecciones de Krishnamurti.
La mezcla del Budismo con el taoismo dio origen al Zen. Yo (MK) denomino Neozen a
una aproximación clínico psicológica al Zen que incluye evidencia científica y las
recomendaciones de Buda.
Las tradiciones de Oriente Medio (cristiana, judía e islámica) son predominantemente
verbales, extrovertidas y orientadas hacia la oración, difiriendo de aquellas del Lejano
Oriente (budista, hindú y taoísta) por ser silenciosas, introvertidas y meditativas. Aun
cuando las primeras dieron origen a técnicas de meditación (p.ej, kirie eleison, el zikr
sufi y la kavannah kabalística) y la oración puede ser realizada meditativamente, rezar
obviamente no es meditación. El mismo razonamiento se aplica a las ceremonias (p.ej.
cha no yu o ceremonia del té), rituales (p.ej, francmasonería) y aun deportes extremos
(p.ej salto de bungee). Todo depende de la mentalidad con la que se lo realiza. Si es
un Do (Tao), camino que se ha escogido para su práctica sistemática, funcionará como
una meditación. Una técnica es un trampolín que requiere del esfuerzo del meditador
quien eventualmente arriba a la otra orilla. El Satori puede suceder mediante una
técnica de meditación, pero esto no implica aplicación. En el camino hacia la
autorrealización es preferible un estilo de vida meditativo que está definido por lo que
denominamos “atención/conciencia disfrutadas” que hace parte de cada respiración
3.1. Eclecticismo técnico y MC
Lazarus (1997) presentó el eclecticismo técnico proveyendo la justificación para el uso
de técnicas no conductuales en la Terapia Comportamental. Esto le condujo hacia la
terapia Cognitivo Conductual y a desarrollar la Terapia Multimodal, que incluye la
Terapia racional Emotivo Conductual (Kwee & Ellis, 1997).
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En la actualidad, el eclecticismo técnico es la vía regia a la integración en psicoterapia,
y por ende la importamos al campo de la MC. Por eso, podemos utilizar el
B.A.S.I.C.Co.S. para clasificar las técnicas meditativas y los Do.
Este esquema permite identificar qué técnicas para qué clientes. Siguiendo los
siguientes ítems, se pueden evaluar tendencias estructurales, respondiendo dentro de
un rango que va desde 6 (alto) a 0 (bajo):
B – ¿Cuán a menudo utilizo drogas recreacionales?;
A – ¿Cuán emocional soy?;
S – ¿Cuán centrado en las sensaciones físicas estoy?;
I – ¿Pienso en función de imágenes?;
C – ¿Cuánto pienso racional, analíticamente, o planifico?;
Co.- ¿Cuán centrado en la acción estoy?
S.- ¿Cuán a menudo realizo actividades sociales?
A pesar de su naturaleza subjetiva, estas preguntas permiten elaborar un perfil que
evite decisiones improvisadas. Mc necesita urgentemente psicotecnología, p.ej. una
colección de técnicas, para emparejar técnicas meditativas y clientes.
Si mi única herramienta es un martillo, trato a todo como si fuera un clavo. Es
necesario un amplio repertorio técnico, pero organizado racionalmente. Además, es
necesario negar nociones arbitrarias y mantenerse teóricamente consistente. Por
ejemplo, la meditación Trascendental es sido puesta a prueba a través de muchos
estudios que afirman su efectividad. Por lo tanto su uso puede ser corroborado, pero
no es necesario creer la “teoría de la inteligencia creativa” o realizar rituales sagrados.
Otra como la Meditación de la Risa no ha sido estudiada específicamente, pero
informes subjetivos prueban su efectividad en aumentar los niveles de endorfinas y en
enfriar la temperatura de la frente (Biorretroalimentación). (Kwee, 1996a; Panksepp,
2000).
3.2. Selección de CM- técnicas de MC
La práctica formal e informal de meditación, la hace un modus vivendi, como respirar.
La meditación informal se enfoca en la concienciación disfrutada haciendo parte de la
práctica en la vida diaria, o recordando que “hoy es un regalo, por eso se llama
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presente”. Practicada a lo largo de la historia es la esencia de Vipassana aplicada por
Gautama Siddharta para obtener la iluminación.
El difundió su técnica para enfatizar que no hay autoridad humana o divina ni nadie
que haga el esfuerzo, a no ser uno mismo. Para el Buda, el dogma no sólo es
desconocido, es anatema (Humpreys, 1987). La esencia de la meditación de Buda es la
observación consciente: percibir la constancia de la respiración natural durante
cualquier actividad, hasta que “algo pasa” con el meditador. Existe una fuerte relación
entre la respiración y el pensamiento. Por ejemplo, la respiración para cuando el
pensamiento también lo hace, cada estado emocional va acompañado de un tipo
particular de respiración, etc. (Haruki, 1993)
Observar la respiración de cuerpo entero influye en todos las modalidades
B.A.S.I.C.Co.S. La “mentecuerpo”, a medida que el tiempo pasa, se calma; la ansiedad
disminuye. Este es un proceso similar al de contrarrestar imágenes negativas mediante
la desensibilización sistemática. Eventualmente se llega a experimentar “kensho” o
pequeño Satori, que al final puede conducir al “gran” Satori. A partir del Vipassana,
viarias meditaciones emergieron, como el Chan (Chino), Dzogchen (Tibetano) y Zen
(Japones)
En un Compendium (ver Apéndice) figuran los mejores grupos de técnicas disponibles.
La lista se amplía en un proceso continuo. El criterio de inclusión es la “congruencia
empírica”. La revisión de Murphy & Donovan (1997) acerca de los efectos de la
meditación provee un ejemplo de bases sólidas para la selección. La meditación es más
que simple relajación, cuantitativamente mensurable mediante testeo BioPsicoSocial.
Espiritualidad es una cualidad imposible de controlar objetivamente, a la que solo
puede acercarse subjetivamente. Este es un límite imposible (por ahora) de franquear
por la ciencia. Simplemente no hacer nada o dormir una siesta genera los mismos
resultados objetivos que la meditación, pero evade el contexto: “buscar Satori”.
3.3. Constructivismo crítico y MC
Una posición ecléctica no implica funcionar en un vacío teórico. La MC abraza los
principios del constructivismo postobjetivo y postracional, ya que la esencia de su
existencia –Satori- absurda desde un punto de vista positivista- encuentra su
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reconocimiento allí. Al adoptar el constructivismo critico, la MC se apoya en el
contextualismo, relativismo y realismo hipotético: nos podemos aproximar a la
realidad, pero nunca alcanzarla. Esto contrasta con el constructivismo radical y social
que sostiene que la experiencia es una construcción personal creada a través de una
conversación, del lenguaje. Tal posición extrema no está descartada, pero en función
de la claridad y un acercamiento sistemático a la MC, es imperativo permanecer dentro
de las competencias Inter.-subjetivas.
La realidad del Satori no puede ser alcanzada objetivamente. A falta de equivalentes
verbales, sólo puede describirse a través de aproximaciones: brillo, claridad, falta de
contenido, energizado, fresco, funcionamiento completo, despierto, etc.
La MC comparte la visión constructivista del ser humano como “sistemas
autoorganizantes y desarrollantes, en forma activa, socialmente inserta”. Enfatiza el
significado espiritual como proceso creativo en la búsqueda interminable de la
humanidad por el sentido de la vida. Un pilar sobre el cual MC descansa es la sabiduría
socrática de “no saber” (diferente de no saber nada). Las construcciones de la realidad
son relativas y falibles, como sucede con los seres humanos. Dependiendo del
contexto, tiempo, lugar y persona, toda construcción es impermanente y lejos de ser
universal. El neopragmatismo, en donde la utilidad sirve como criterio para la
adecuación del conocimiento aplicado, se lo utiliza como una postura práctica hacia la
vida. El constructivismo crítico como metateoría psicológica respeta y cobija un amplio
rango de principios explicativos, como ser los derivados de la teoría de sistemas
vivientes, y la teoría del aprendizaje social. La ultima sostiene que los procesos
cognitivos determinan el grado de influencia emocional, activada por los estímulos
externos (Neimeyer & Mahoney, 1995).
El aprendizaje social está anclado a la psicología social y experimental, notablemente a
los principios del condicionamiento clásico, operante y vicariante. Ciertamente, siendo
la relajación un paso necesario y meta global, la desautomatización de las rutinas
diarias está en las bases de la mayoría de las técnicas de meditación. A través de la
práctica la meditación desasocia al meditador del polvo acumulado en su vida. Se
puede explicar su funcionamiento mediante conceptos como contracondicionamiento,
generalización, ensayo y error, habituación, auto reforzamiento y otros. Satori
sucederá como un hecho repentino, como un secreto que se comprende luego de
entrenamiento diligente. El campo de práctica del meditador yace entre el observador
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subjetivo y el sujeto observado, para ser trascendido por el testigo. Si esto suena loco
o extraño, podría ser incluso que todos nosotros estamos inmersos en una folie a
muchos. Tal vez nada puede ser descubierto excepto otra construcción.
4. Algoritmo para MC
La formula es: 1) asesoría Multimodal (biografía más perfil estructural) y 2)consejería
(rebiografía narrativa más consejería racional emotiva Multimodal) para lograr 3)una
elección idiosincrásica y motivación para la práctica de técnicas de meditación
reconocidas.
Luego sigue la evaluación de los resultados. Típicamente el cliente es un buscador que
viene en busca de crecimiento, autorrealización, o iluminación a través de la
meditación.
Esto va acompañado de interés en filosofías orientales más una mente abierta,
buscadora de sentido. La evaluación Multimodal de la salud mental previamente es
condición obligatoria. Primero se realiza el Inventario Multimodal de la historia vital
(Lazarus & Lazarus, 1991). Este detecta condiciones aberrantes como desórdenes
emocionales, disfunciones cognitivas o conductuales. El cliente MC ideal tiene
problemas mínimos para tratar con psicoterapia. Sin embargo, está condición no
significa por sí misma que el cliente está listo para meditar. Una parte inherente de la
MC es la retrobiografía narrativa, reconstrucción de la historia de la propia vida
emocional a través del relato y significación, emergiendo una historia personal sanada.
Puede necesitarse terapia Multimodal para desarrollar habilidades de sano
razonamiento. Luego sigue la elección de la técnica de meditación. El proceso completo
de MC toma entre 13 a 26 sesiones, en medio año. El trabajo es personalizado; el
crecimiento necesita trajes a medida, no chalecos de fuerza. Luego de la admisión,
tanto la consejería como la práctica de meditación pueden realizarse de manera
simultánea. La meditación se indica como tarea para el hogar; también puede ser
realizada en grupo.
MC está madura para devenir una profesión académica. Debería enseñarse, por
ejemplo, a través de un curso bianual que incluya teoría, práctica e investigación en
MC. El TSCM se ha creado para promover y educar masters en estudios de MC (CMS).
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Estos son Senseis posmodernos versados en el arte y ciencia de tomar lo mejor de dos
mundos. La práctica nuclear transcultural de TSCM es la mente alerta o testigo de lo
cual el Neo Zen es el producto.
4.1. Alianza de trabajo en MC
Que significa establecer, estructurar y manejar metódicamente una relación de ayuda?
El rapport es una bicicleta en la que la MC monta mientras procura terreno fértil en
donde la técnica pueda echar raíces (compare Daisan y Dokusan� en Zen).
El consejero MC utiliza un estilo rogeriano, con autenticidad, calidez y empatía. Esto
fue reconocido por los maestros budistas quienes enfatizan y ubican antes a la
compasión que a la alegría empática por es mucho más fácil de elicitar (Conze, 1975).
La compasión es un amor impersonal hacia la humanidad y la propia existencia. Sin
una buena dosis de humor, alegría y goce, podría vaciar al terapeuta. Tener un
repertorio de koans, bromas e historias sabias ayuda a establecer un tono apropiado
de vinculación con el cliente (Kwee, 1996b). MC, a pesar de apoyarse en la ciencia, su
práctica es más bien arte interpersonal. Es un oficio como el de hacer vino, en donde,
si bien los procedimientos están estructurados, la maduración, mezcla y coloración
depende del clima, del arte y del gusto del hacedor del vino.
A diferencia de la psicoterapia, el trabajo con MC es significativamente menos
intrincado. El master en CMS adopta una postura claramente didáctica. Tiene una alta
aptitud para contener y dirigir, sin caer en el rol del gurú o del autoritario. Un
entrenamiento riguroso es requerido para ser capaz de practicar lo que predica. Los
mejores candidatos a experto-MC son los psicólogos clínicos y psicoterapeutas. En la
práctica de MC la confidencialidad también es respetada. Se evitan conductas
explotativas como acoso, o involucramiento afectivo. Las relaciones múltiples podrían
enturbiar la relación de ayuda y emborronar la distancia apropiada requerida para ser
efectiva. En vez de “exhortar”, el terapeuta practica la “corrección”, sin pretender la
iluminación ni prometer el Nirvana. Como el esclarecimiento de sentido es esencial a la
MC, el trabajo comprende también el esclarecimiento de los valores del cliente. Por
ello, lo que sucede puede llamarse un proceso hermenéutico de ayuda. La
hermenéutica es una disciplina que trata de la interpretación de textos religiosos. De
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algún modo similar, las historias de los clientes no abundan en hechos objetivos por
los cuales se podría verificar su validez. Sólo el cliente puede hacerlo. La relación de
ayuda facilita el crecimiento. Según decía Maslow “lo que un hombre puede ser, debe
ser”.
4.2. MC y rebiografía narrativa
La rebiografía narrativa es una técnica de consejería de recontar que puede ser
considerada como parte del proceso inicial de admisión, durante el cual la historia
personal rota se repara. Ve a los clientes como textos a ser interpretados
conjuntamente en un proceso de producción de sentido. Esto resulta en una “verdad
de narración” para el protagonista, persuasiva pero no por su valor de evidencia, sino
de un modo retórico.
Cada individuo expone de la mejor manera su historial personal pero depende de una
memoria selectiva y distorsiva. El cliente continuamente modifica su historia. De algún
modo la historia personal es una apología de la imagen de sí que refleja al self del
momento por un futuro mejor (algo parecido es el análisis introspectivo de la historia
de vida de Yoshimoto practicada en la Terapia Naikan, influenciada por la Escuela
Japonesa de Budismo Jodoshinshu, Sasaki, 2000).
El uso de recontar para lograr balance emocional es mucho mas sencillo que su
utilización en psicoterapia, en donde los efectos psiconeuroinmunoendócrinos de poner
el stress en palabras han sido demostrados (Pennebaker, 2001). Tomando metáforas
de la literatura e historia más que de la física, el hilo conductor de la rebiografía
narrativa es la metáfora del viaje. Los consejeros-MC reencaminan a los viajeros mal
diseccionados hacia su autodesarrollo y crecimiento. El consejero es un compañero de
ruta que despliega la libertad creadora para descubrir tanto los aspectos Yin como los
Yang, subjetivos, ilógicos, oscuros, poéticos, caóticos, terrenos, cíclicos, mientras se
teje la rebiografía. Al co-construir el viaje vital, varias áreas paralelas emergen:
familia, estudios, carrera, amigos, vínculos, territorio, espiritualidad, etc. Aun cuando
tiene la libertad de estructuras su historia como desee, se le aconseja que siga un
orden cronológico en sus vicisitudes emocionales a lo largo de su vida, desde el
nacimiento, a través de todas las fases del desarrollo, hasta su momento presente.
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Análoga a la reestructuración cognitiva, la reestructuración narrativa sigue un
esquema, en base al tema central: Cómo me relaciono con otros y con mi “self”?.
Pueden ser necesarias tácticas paradojales para revelar lo oculto. Estas incluyen
exageraciones, juegos de palabras, adivinanzas, asociaciones, humor, serendipidad,
como también, koans, historias sabias, y demás artilugios semánticos. El relator
obtiene autoconocimiento al llegar a las motivaciones subyacentes de conductas
pasadas. Los clientes que aprendieron de sus errores son capaces de contar historias
“sanadas” coherentes a partir de fragmentos y usualmente terminan con un suspiro de
alivio. Este es un signo seguro para terminar la rebiografía narrativa y comenzar el
viaje más allá de significados y palabras (Kwee, 2001).
4.3. Consejería-REC en MC
La consejería racional emotiva conductual, sustentando el crecimiento humano, es
compatible con los pragmáticos Zen (Kwee & Ellis, 1998) y MC. Mientras que la
rebiografía narrativa apunta hacia la Gestalt cognitiva de una historia en el macronivel
de la abstracción, CREC se enfoca en los diálogos internos en el micronivel de las
fluctuaciones momento a momento. La paz mental se logra, no a través de la
detención del pensamiento, p. ej. con un mantra, sino pensando a través de relativizar
en el nivel cognitivo. Como en Zen, CREC enfatiza la auto observación siguiendo el
adagio estoico de que las personas se alteran no por los eventos sino por el modo en
que los interpretan. Buda dijo en el Dhamnapada: “… por uno mismo uno se lastima,
por uno mismo uno se purifica… Nadie purifica a otro (Phillips, 1963, p.71).
La piedra fundante del CREC es el modelo A-B-C señalando que no es el evento
Activante el que crea Consecuencias emocionales y conductuales perturbadas, sino, las
Creencias (B de belief. Creencias en inglés. De ahí modelo A (activities)-B (beliefs)-C
(consecuences) Nota del T.) irracionales de la gente. La irracionalidad iguala cualquier
clase de pensamiento absolutista resultante en inquietud emocional.
Al señalar que la vida es un tumulto, Ellis epitomiza el concepto búdico que la vida está
repleta de sufrimiento debido al apego (toraware). Esto incluye aferrarse a ideas
irracionales como: debe amarme, sino no valgo”. Mientras que la solución meditativa
es el desapego, la distancia o la desidentificación de tal pensamiento corporizado, los
sistemas de creencias irracionales incorporados se pueden tratar más eficazmente con
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la CREC. El consejero confronta las ideas irracionales con la realidad empírica y el
funcionamiento emocional. El resultado puede ser: “No tengo porqué ser amado, ni mi
valía depende de serlo. Si no me aman, puede ser triste, pero no por ello debo
detestarme como persona. Eso no altera mi valor”. Como en el Budismo Zen, CREC
corrobora un self impermanente al abolir al ego y considerarlo como siempre
cambiante. Al tratar con cogniciones perturbadoras de esa manera se puede controlar
la ansiedad recurrente. En pocas palabras, CREC trata de eliminar las variantes menos
intensas de depresión, ansiedad, rabia, tristeza, al tiempo que la meditación promueve
goce, amor, serenidad y silencio.
Ellis no niega la existencia del Satori, sino que enfatiza la importancia de la práctica
conductual para sostener las nuevas creencias sanas con los sentimientos
concomitantes. Esto corresponde a la postura empírica de Buda: “No acepte nada
debido a la reputación del maestro. Acepte lo que Ud. puede ver por sí mismo como
válido… entonces elegirá a eso como su práctica” (Kalupahana; De Silva, 1996).
5. MC es trans… ¿qué?
Al relativizar uno descubre mediante el concepto narrativo del “self” y la relación
existente entre “Yo” y “mi”, algo evidente en la meditación (“Yo” observo la respiración
que sucede sola en “mí”). Esto en principio es libre de cultura como el relativizar,
respirar y el misterio del “eso” (mono-no-aware). Sin embargo, MC no señala un
camino primoroso para el místico. Delinea una preparación psicológica para la práctica
desmistificada de la meditación. Esto incluye una postura transcultural que insiste en el
uso de técnicas para la búsqueda de la liberación. En aras de la comunicación
incorporamos términos extraños como el Satori del japonés. MC rompe con las
restricciones culturales e intereses velados que rodean a la práctica meditativa, sin
embargo dejando intacta su esencia: el hecho desnudo de tratar con la muerte. Una
vida monástica, ventajosa para muchos más allá de toda duda, se la ve como un
escapismo cultural. “Sexo, drogas y rock and roll” parece ser una experiencia mejor
para la generación más joven para hacerse funcional, mientras encarando procesos de
purificación espiritual. No parece posible una MC perfectamente libre de cultura, siendo
que aun los efectos farmacológicos están influenciados culturalmente (Herrera,
Lawson, & Sramek, 1999). MC no es transpersonal ni transteórica en el sentido
estricto. El enfoque transpersonalme resulta antitético a la ciencia practicando ignotum
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per ignotius (explicar lo desconocido por lo más desconocido). Realmente tenemos que
imaginar el borde del universo?
Aparentemente esto se origina en la idea parcialmente falaz de oriente en donde
prevalecen los pragmáticos y analizar se lo considera anti-Zen. Aun cuando demasiado
a menudo rodeada de esoterismo y secrecía la quintaesencia de la meditación es la de
brindar una clara herramienta para experimentar el camino hacia el Satori. Por otra
parte, MC concuerda con ciertos elementos transpersonales enumerados en la
fundación ética, entrenamiento atencional, transformación emocional,
redireccionami9ento motivacional, refinamiento de la toma de conciencia, y realización
de la sabiduría, pareciéndose a la visión budista (Watson, 1998). MC no concuerda con
las galimatías transpersonales expuesto elegantemente como “perenne”,
particularmente como Wilber lo presenta (1996). Intelectualizar en donde sería mejor
cerrar la boca impresiona como una variedad de escapismo y un caso especial de
filibusterismo (Ellis & Yeager, 1989).
El aprendizaje social alcanza para a explicar a través de las culturas lo que acontece en
Zazen (sentarse en meditación) tan lejos como es científicamente concebible: la
desensibilización suprema del miedo a la muerte. Durante este proceso, que puede
llevar una vida entera de entrenamiento incesante (Dogen 1200-1253 C.E.), el
meditador es asediado por makyo, (no conciente) distracciones diabólicas debidas a los
hábitos de hacer, pensar y sentir. Mientras sentado en cualquier postura, parado,
caminando o acostado por una hora diaria, el meditador practica la MC como auto
consejería, relajación y absorción. Tal vez las arduas y extensas sesiones de sentadas
en la posición de loto no son nada más que una tortura culturalmente creada, sólo
para descubrir que la comprensión súbita sucede de otro modo. Uno es testigo del
modo en que la mente gradualmente se dirige hacia el vacío más allá. Este es un salto
cuántico que sólo tiene lugar si se disuelve el temor a la muerte. La meditación
reenciende el proceso de “extinción” hacia las puertas del Nirvana. Se dice que el self
sólo desaparece luego de un “sui-cidio” exitoso (o un metafórico hara-kiri),
diferenciándolo de un soma-cidio, yendo más allá de lo que se llama “petit mort”:
liberación galáctica que nos absorbe en un agujero negro de vacío y creación!?
@#$%^&*(no mente)_+{}|~:”<>.
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Apéndice 1 sobre técnicas de meditación
MC diferencia entre las técnicas de meditación clínica y las seculares. El principio
básico para seleccionar técnicas es el empiricismo pragmático. El concepto de
congruencia empírica como Standard mínimo señala una humilde pero lógicamente
correcta alternativa para la validación (Mahoney, 1999) no siempre posible ni
absolutamente necesaria para el clínico innovador. La colección no es exhaustiva y
requiere una constante revisión (referencias en. Kwee & Taams, 2003; Wang, Sasaki,
& Haruki, 2000; Murphy & Donovan, 1997; Feuerstein, 1998; Blows & Srinivasan,
1992; Lichstein, 1988; Rajneesh, 1988; West, 1987; Shapiro & Walsh, 1984). A la
fecha, el único estudio acerca de la clasificación de técnicas de meditación fue hecho
en la Universidad de Waseda (Koshikawa & Ichii, 1996). Esta coincide con la
clasificación de Haruki (1992) de técnicas autoadministrables orientales (ghyohos).
Basadas en un modelo de síntesis “cuerpo-mente-conducta-sociedad” incorporando
yoga en sus diversos modos, Qigong, Taichi Chuan, Zazen, respiración, Nenbutsu
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(cánticos budistas), Makkoho, (gimnacia de 4 ejercicios), Shiatsu (digipresión). Abajo
se presenta un Compendium de te´cnicas de meditación en base al Multimodal.
Nos parece criterio válido para la elección técnica la capacidad de disfrutarla. “Si no
hay risas, no hay Zen” es una recomendación aún válida. Después de todo, no hay
meta. El Camino (MC) es la meta. Por ejermplo, si uno no prefiere sino (shikan)
precisamente (ta) sentarse (za), como se lo promulga en Soto Zen, austeramente
permanecer sentado por infinitas horas como un cadáver respirante es la tortura.
Técnicas de relajación: Entrenamiento autógeno Biofeedback.
Relajación respirando Mano abierta/cerrada Meditación clin. standard.
Relajación diferencial Dohsa método Relajación ocular
Relajación progresiva Entren. De aquietar la
respuesta
La respuesta de relajación
Método respiratorio uno Auto hipnosis Respiración de cuerpo ent.
Meditación conductual (-
movimiento)
Meditación dinámica
Hatha yoga
Karma yoga
Taiqi qigong
Meditación afectiva
(movilizantes)
Meditación de la ira
Meditación del llanto
Desencibilización Makyo
Reír y sonreír medit.
Meditacion sensorial
(percepcion concéntrica)
Conciencición sensorial
Meditación “mindful”
Técnicas Pranayama
Patanjali’s Raja yoga
Meditación e imaginería
(->Mente (no-)imagería)
Recuerdo de sí
Concienciación sin desición
Medit. De la flor dorada
Técnicas imag. de Qigong.
Meditación Cognitiva (-
>evaporación del pensam.)
Koans Mantra yoga Rezo/cánticos Jnana yoga
Meditación
interpersonal (-
>prácticas conjuntas)
.Tantra Kung fu Vida monástica (como
medit.) Meditation danzas
sufíes
Drogas/Biológico (-
>Enteogenos)
LSD, XTC Mushrooms Cactuses Marihuana,
Hasheesh
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Al final esto conduce al punto en que se enfrenta a la muerte (la finitude de la vida) y
un aprendizaje para enfrentar temores agregados a los que nadie es immune. Este es
un modo análogo a la técnica cognitive-conductual de “inundamiento”, exposición
masiva al estímulo temido en imágenes. Otros podrían preferir lo que llamo
“desensibilización-makyo”, término acuñado para la exposición escalonada para
librarse del miedo a la muerta y las defensas de a poco.
Cuando sólo sentarse es demasiado dificultoso para comenzar, se baja un cambio y se
trabaja con técnicas de relajación o meditación, comenzando con trabajo en la
modalidad preferida descubierta a través del Multimodal. De este modo se elimina el
exceso de ansiedad, facilitando el regreso hacia el silencio interior y la respiración
meditativa.
El camino no es lo mismo que el vehículo. Muchos prefieren el transporte de alta
velocidad, menos extenuante que las prácticas clásicas, siguiendo apioneros como
Allan Watts y Timothy Leary. En ciertos ámbitos el uso de enteógenos (psicodélicos,
drogas “suaves” y otras inductoras de experiencias espirituales) es como embarcar en
una lanzadera espacial hacia el viaje encantado en el microcosmos. Para permanecer
en curso en la órbita correcta se requiere disciplina cuando tratamos con este tipo de
experiencias evocadas por “las puertas limpiadas de la percepción” (Smith, 2000).
Viviendo en Holanda, en donde viajar en cohete es posible, Yo (MK) tengo la
prerrogativa de permanecer fuera de los problemas de la conducta ilícita. Despegando
tantas veces como se desee, la libertad de experimentar conduce a la conclusión que,
al final, todo depende del piloto (que podría permanecer automático) y del destino
elegido. Sin duda, las experiencias espirituales artificialmente inducidas harán impacto
(positivo. Nota del T.) solo en quienes estén preparados para eso. El Aleluya
indiscriminado de los 60, que recomendaba a todos que se cuelguen y vuelen, debe ser
reemplazado por un sentido de realidad, que aparece en la clínica por un uso
disciplinado de estas herramientas. Quien le enseña al único Buda que le enseña a
todo el mundo que no se enseña a si mismo?
Este koan evoca concentración y contemplación en la resolución, como ser “sólo puede
enseñarse a sí mismo si no se enseña a sí mismo”. La meditación comienza con un
súbito despertar desde el cavilar acerca del acertijo, (re)tornando al “aquí y ahora” y
yendo más allá del pensamiento. La percepción absorta y alerta es el alfa y el omega
presente en forma inherente en todas las técnicas y la raíz a la que apela el meditador.
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Los novicios seguirán siendo incitados con la pregunta “¿Quién fue el maestro de
Buda?”. Aún la respuesta “se hizo a sí mismo practicando meditación
independientemente con poca guía, mucho estudio de sí y disciplina” no alcanza. Como
tradición viviente el Zen está en constante evolución hasta el actual mapa
constructivista. Aunque recientemente, la investigación en meditación no nos brinda
otra cosa que más de lo mismo, el futuro de la MC parece ser brillante. Consideremos
el ímpetu galvanizado por el descubrimiento del genoma humano y otras innovaciones
de alta tecnología. A través de modificar moléculas la nanotecnología podría ser capaz
de transformar metales en preciosos o reconstruir partes del cuerpo. Chips celulares
podrían promover condiciones permanentes para el Satori. Debido a estas fronteras
cambiantes de la ciencia se envisiona un salto cuántico gigantesco. La humanidad se
prepara para tener voz en la democracia de la Creación, con todas sus implicaciones.
Si nuestro futuro evolucionario es devenir dioses, deberíamos prepararnos para ser
merecedores de tan formidable tarea. El desafío de la MC es probar su utilidad en esta
iniciativa que avanza.
Apéndice 2 TSCM Lineamientos del Curso en NeoZEN/Psicología Budista
Este está concebido para todos los que se interesan profesionalmente en las
enseñanazas budistas posmodernas. Sin embargo sólo estudiantes de posgrado en
psicología clínica podrían obtener el grado TSCM de “master en estudios de meditación
clínica”. El curso consiste en 12 Presentaciones en Powerpoint, lecturas agregadas,
material de video, práctica de meditación y supervisión individual. Cada presentación
tiene 50-60 diapositivas y lleva dos horas (incluyendo tiempo para preguntas)
I – Nivel introductorio
NeoZEN 1 Psicología budista-introducción a la práctica
NeoZEN 2 meditación budista: hipótesis y resultados de la investigación cerebral
NeoZEN 3 Práctica budista y terapia cognitivo conductual
NeoZEN 4 Interfase entre Zen y TREC
II – Nivel intermedio
NeoZEN 5 Zenmasters: en búsqueda del toro – de India a China
NeoZEN 6 Zenmasters: encontrando al toro – de China a Japón
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NeoZEN 7 Zenmasters: momtando el toro – de Japón/Tíbet a Occidente
NeoZEN 8 Zenmasters: la 10ma. imagen – de Occidente de vuelta a Oriente
III – Nivel del maestro
NeoZEN 9 T/CREC – reacomodando el karma
NeoZEN10 Enfoque Multimodal a las emociones básicas y bienestar
NeoZEN11 psicopatología clínica – diagnóstico de trastornos emocionales
NeoZEN12 Meditación Clínica Transcultural: vistazo de sus principios
Tiene un cupo de 30 estudiantes, toma 6 días divididos en 3 seminarios de 2 días cada
uno, certificando en cada nivel descripto arriba. Cada nivel toma 2 día y consiste en 2
presentaciones powerpoint (4 horas)y ejercitación, discusión y evaluación (4 horas). El
seminario requiere leer alrededor de 1200 páginas. La certificación de cada nivel sigue
luego de examinar la literatura leída por el estudiante. El nivel master requiere además
la supervisión de la propia meditación y de la aplicación en clientes. Deben presentarse
3 casos a supervisión (combinando casos de meditación y terapia de disfunciones
clínicas, o meditación y consejería en management)
Inversión en tiempo: día de seminario = 8 horas entrenamiento + 12 horas lectura
(100 páginas) hacen 20 horas. Esto da 240 horas para todo el curso. Además, una
hora al menos de meditación diaria personal y supervisión del trabajo con clientes (4
horas por cada cliente, 12 horas en total)
Reconocimientos y correspondencia.
Para pedidos de información acerca de TSCM y el Programa del Master en CMS pueden
enviarse a dr.k.t.kaku@planet.nl
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