Post on 15-Jan-2015
Es una terapia muy relajante, existe una pulsación rítmica
“la marea” Que fluctúa desde el cráneo hasta el
sacro y viceversa.
Que se percibe con las manos del terapeuta.
Existe una sabiduría innata dentro de nosotros, que siempre esta induciendo al plan de tratamiento inherente, hacia un
estado más óptimo de salud. El terapeuta sólo tiene que saber escuchar
este proceso vital y tomar conciencia de ello, con gran respeto y compasión hacia la
persona que esta entre sus manos.
Es importante el estado neutral del terapeuta,
hay que dejar nuestros pensamientos a un lado, nuestras preocupaciones, ahora estamos
ante la persona que necesita nuestra atención.
Para ello el terapeuta, puede empezar por tomar conciencia de su cuerpo, sentir su cuerpo “estoy sentado, siento mis pies
apoyados en el suelo, siento mi espalda, mi cuello, mis brazos”.
Empezar a centrarse en su respiración, durante
un espacio de tiempo necesario, para relajarse y acallar la mente.
Después de ello estableceremos nuestras conexiones o fulcros.
Son líneas de anclaje, para darnos una seguridad, estas líneas, las imaginamos, pero existen realmente en el campo energético.
El aura o biosfera de la persona lo envuelve
Ahora estamos preparados para establecer contacto, sabemos que el cuerpo físico lo envuelve
la biosfera o aura energética; tenemos que imaginarla, Nos aproximamos con mucho respeto.
Éste es un arte que se aprende con la práctica.hay personas que necesitan un contacto
firme, mientras que otras uno muy ligero.
A veces al observar de mala manera a una persona, invadimos su espacio de seguridad.
Nuestra intención es muy poderosa.¡Qué tal la distancia!
Cómo te sientescon mi atención, te sientes observado, o te sientes tranquilo, seguro y cómodo.
Estar presente
confiando en el proceso
La formación consta de 17 seminarios, un fin de semana al mes “sábado y domingo”, con un total de 320 horas lectivas. Se dan los apuntes al final del seminario. También se hacen escritos, sobre las prácticas aprendidas en cada seminario, que se leerán en el próximo seminario, para que haya una tutela de los avances en el aprendizaje de la T.C.S.B. Los seminarios: explicar la teoría, hacer las prácticas y después compartir las experiencias de las prácticas. Al aprender este enfoque de la TCSB, la vida se toma con más tranquilidad y conciencia, se notan los cambios personales.
Al ir estudiando en cada seminario los protocolos de la expresión del movimiento craneosacral biodinámico específica de cada parte del cuerpo; vamos adquiriendo una sensibilidad para poder sentir este movimiento en
todos sus despliegues : “marea/marea media/marea larga”.“Los huesos del cráneo; la columna vertebral; los
órganos; los diafragmas transversales “diafragma pélvico/diafragma/diafragma de entrada al tórax/tienda del cerebelo”; la circulación de los senos venosos de la cabeza; la formación y circulación del líquido cefalorraquídeo; la
formación del sistema nervioso y su movimiento; el desarrollo del embrión desde su origen, hasta el
nacimiento; el movimiento de los huesos de la cara y de la mandíbula; la expresión del movimiento en las
articulaciones, patrones de cuerpo entero; liberación somato/psíquico/emocional.
Cuando se recibe una sesión de T.C.S.B., al percibircomo fluye nuestro líquido cefalorraquídeo “marea”,
se siente una gran relajación. Es como si estuvieses tumbado en el mar, y una ola
se moviera debajo de ti, desde los pies hacía arriba, y al revés, y tu cuerpo se deja llevar por el balanceo, columpiándose.
Como si tu cuerpo se fundiese en la camilla, entras en una gran quietud; pero al mismo tiempo, el plan de
tratamiento inherente “la salud de la persona”, hace que brote lo que tenga que surgir.
Se puede dar suaves tirones y descargas físicas como espasmos; se puede descargar tensión emocional. Las memoria de los tejidos se liberan: “una emoción ó
un recuerdo brotan y liberan su energía atrapada, y sus emociones retenidas”.
Osteópatas; Fisioterapeutas; Naturópatas; Masajistas; DUE; Comadronas; Médicos;
Acupuntores; Psicoterapeutas; Reiki; Terapeutas ocupacionales; Veterinarios.
Cualquier persona interesada de corazón en la Terapia Craneosacral Biodinámica
Que nos hace estar bien: que nos llena de recursos para poder pasar el día a día. El descanso: poder dormir en silencio, el silencio es necesario para que pueda descansar el subconsciente . El respirar el aíre puro. La alimentación: Cuantos productos frescos consumimos, cuantos alimentos precocinados con aditivos y conservantes. Comemos en silencio conscientes de este acto tan importante. Qué nos hace estar felices?: Pasear por el parque ó la playa tomando el sol; hacer ejercicio al aíre libre o en el gimnasio; estar jugando con nuestros “nietos, hijos, amigos”; hablar con nuestra pareja, con nuestros padres; leer un libro; escuchar música; ¡cómo se siente nuestro cuerpo al hacer todas estas cosas!. Podemos tomar conciencia de nuestro cuerpo en el día a día, si se tensa en unas circunstancias y se relaja en otras. Nos sentimos valorados, nos aprecian, nos sentimos amados. Podemos expresar nuestros sentimientos y emociones libremente
Podemos pedir favores cuando realmente lo necesitamos y alguien nos puede ayudar. Nos cuesta pedir favores. Tengo tiempo para poder estar conmigo y meditar ¿cómo me siento?, ¿qué he hecho hoy?, ¿cómo me he sentido?, ¿me siento bien, qué me perturba o preocupa? Tenemos tiempo para hacernos estas preguntas. Me siento realizado con el trabajo que hago. Satisfecho con lo que hago. O voy muy estresado con el trabajo. La naturaleza y los sitios abiertos con buena aireación, nos hacen conseguir recursos. Parques, zonas de recreo, la montaña, el mar. Nosotros somos una parte de la naturaleza y de los animales. Escuchar a los pájaros, el sonido del mar, el aíre fresco, la brisa del mar, estas sensaciones nos llenan de recursos; sentir nuestro cuerpo sin pensamientos enervantes, preocupaciones, vivir en el momento presente.
La vida es un proceso que siempre está en continúo cambio, todo esta interrelacionado, y
conformándose segundo a segundo. La TCSB nos hace sentir el templo divino “el cuerpo”, con un toque ligero de nuestras
manos, apreciando su expresión biodinámica de movimiento en todas y cada una de sus partes,
viendo la totalidad y al mismo tiempo lo específico. Accediendo a la Quietud, todo se ralentiza y se
siente como se despliega la marea en nuestro Sistema Nervioso, y al entrar en calma permite que
el plan de tratamiento inherente “la salud”, encuentre las vías más apropiadas, para mantener el equilibrio armónico “Física-Mental-Emocional” .