Post on 19-Nov-2015
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El vuelo del Lorito Seis dcadas en Chimbote
Ttulo: El vuelo del Lorito, Seis dcadas en Chimbote.
Autor: Luis Augusto Hernndez Terrones.
Cartula: foto de la chacra cedida por Tito Hernndez
Terrones editada con Photoshop.
Obra de carcter familiar sin fines lucrativos.
Prohibida su reproduccin y venta. Ao: 2014.
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En su homenaje y en la memoria de:
Mam Lucha, Pap Bartolo, Chalo, Lolo,
Cesar......y de todos, de la familia, que ya
partieron.
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El vuelo del Lorito
Sobre la familia y sus sesenta aos en Chimbote.
Especialmente para la lectura de:
Los hermanos: Tito Arnaldo, Jos Anbal, Magda Violeta,
Luz Nelly, Oscar, Abraham y Benjamn.
Tambin de:
Todos los sobrinos especialmente de Miguel ngel, a
quien siempre lo pienso ms como un hermano menor
que como un sobrino y de Gabriel, que ahora es nuestro
hermanito shulca (irmozinho caula).
Roberto Vsquez, Beto, que es uno ms de nosotros. Ir
a Chimbote no haber libado al menos dos cervezas con
l, el viaje no sera completo.
Todos los primos, especialmente Ena Elizabeth, Liliam
Amelia, Ana Doris, Jorge Luis Robotito y Alberto
Augusto Coquito, por los aos compartidos con estos
Primos Hermanitos.
Y de:
Maira Cecilia, Maira Beatriz, Mara Isabele, Eliza y
Lorena.
Para toda la familia
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PRLOGO
Esta pequea obra, escrita como un ensayo de una
pequea novela o cuento, no pretende ser una biografa
personal sino una obra de carcter familiar. Motivado por
el sentimiento de rendir un sincero homenaje, se propone
a narrar algunos hechos reales que son un poco de la
amplia historia de nuestra familia. Cronolgicamente se
sita en las ltimas seis dcadas que es el tiempo que
tiene la familia en Chimbote. Durante este tiempo
ocurrieron muchas historias sobre sus miembros y
tambin acontecimientos importantes en la vida de
nuestra ciudad. Cada uno de los captulos comienza con
una reflexin o un pensamiento como una ampliacin o
justificativa del ttulo, y esto se relaciona a nuestra
familia o a alguna ancdota sobre ella. Adems del
homenaje mencionado, se espera que esto sea un inicio
de algo mayor y que con la colaboracin de todos, ms
historias puedan ser adicionadas enriqueciendo as este
primer trabajo, para que nuestro linaje tenga informacin
y referencia de la ascendencia de la familia y pueda
actualizar constantemente su genealoga. Y tambin con
la esperanza de que no se pierda esa unin, que nos
inculcaron nuestros padres, que caracteriza y engrandece
nuestra familia que en Chimbote ya est en su cuarta
generacin.
Lucho Hernndez
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I. NUESTRO LUGAR
La vida es una novela, y en su curso, para muchos un xodo y muchas veces ese xodo se hace constante.
Cuentan los familiares y paisanos de Carahuasi y
pueblos cercanos de como y porque nuestros padres y
abuelos, saliendo de esta regin de Cajamarca, llegaron a
establecerse en Chimbote. En algn momento de su
viaje, estos nuestros patriarcas, quizs sorprendidos y
encantados por la riqueza y la grandeza azul del mar y
por la promesa de esta tierra pusieron un punto final a su
xodo.
Bartolom Hernndez Chvez, que haba
realizado una primera exploracin en Chimbote, regres
a Carahuasi con una decisin muy clara, esto fue a fines
del ao cincuenta y dos e inicio del cincuenta y tres. A
Chimbote ya haban llegado, un poco antes, algunos
paisanos y parientes como los hermanos Germn y
Herminio Terrones, los hermanos Cueva, los hermanos
Salcedo entre otros.
En el verano de mil novecientos cincuenta y tres,
bajo una fuerte lluvia, Don Bartolo Hernndez y
familia se despiden de Carahuasi teniendo como destino
a Chimbote. Salieron en una caravana con sus equipajes
cargados en burros y mulas hasta Playa Grande, en donde toman el camin de Don Pascual en el cual viajan hasta Chepen. El grupo estaba constituido por doce
personas: Bartolom y su esposa Lucila Terrones con su
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primognito de ocho meses Tito Arnaldo, los hijos de
Bartolom, Lolo, Oscar y Csar, Doa Francisca Prado
Linares (madre de Lucila) y sus hijos Rogelio,
Baldomero, Bremilda, Adela y Julia que llegan a Chepen
despus de un da y medio de viaje. En la noche siguiente
salen de Chepen en un mnibus de Nor Pacfico llegando a Chimbote al otro da al inicio de la tarde. En
Chimbote, en la agencia, son recibidos por Gilberto
Cueva y hospedados en la casa de Nemesio Salcedo y a
los pocos das se mudan para una casa alquilada en la
Florida Baja.
Y as, esta familia viene a aumentar el nmero de
soadores y aventureros, que despus de haber dejado la
regin de San Miguel de Cajamarca y atravesar el
departamento de La Libertad, terminaron arraigndose en
Chimbote. En esos primeros aos de la dcada de los
cincuenta este puerto, situado en la costa norte del
departamento de Ancash, ya iniciaba el desarrollo de una
intensa actividad pesquera que en pocos aos junto con la
industria siderrgica, tambin inaugurada en esa dcada,
lo llevara a ser considerado en los aos sesenta e inicio
de los setenta como el primer puerto pesquero del mundo
y la capital industrial del Per.
Como han dicho y han dado a entender nuestros
padres y abuelos, de muchas maneras y en diferentes
circunstancias, que: - Aqu nos quedamos -. Es cierto que durante la vida de nuestra familia en Chimbote han
sucedido una serie de oscilaciones entre los extremos de
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una vida urbana y la de ermitaos en el campo, pero esto
fue siempre, claro, alrededor de Chimbote. Porque no
han habido ni crisis econmicas, ni terremotos, ni
desbordes del ro Lacramarca, ni Chanchitos de oro en
la playa, que hayan sido capaces de sacarlos de esta
tierra. Porque aqu estn las razones que enrazan a las
familias a un lugar, los que nacen y los que mueren. Aqu
nacieron los hijos y tambin aqu ya somos deudos de
muertos que descansan en esta tierra, y pase lo que pase,
Chimbote es nuestro lugar.
Dios mo, la historia se repite!. Deben haber
dicho algo como esto, y entre lgrimas, algunas madres
de la familia al ver alejarse a sus hijos. De alguna manera
los sentimientos y razones que tuvieron para salir de
Chimbote la segunda y tercera generacin nietos y
bisnietos de la abuela Pancha - deben ser los mismos que
llevaron a sus padres y abuelos a realizar el xodo desde
Carahuasi hasta Chimbote. Puede ser que algunas veces
estos sentimientos y razones se muestren, aparentemente,
diferentes debido al progreso y a la modernidad,
solamente que en el fondo son los mismos. Est inherente
en nosotros y no importa ni el tiempo ni la edad, es
gentico. Entonces entre sueos y desafos surgen
destinos como Lima, La selva, Espaa, Brasil, Japn etc.
Chalo no se senta un extranjero en Brasil.
Adems de haber constituido una familia, de gustarle
mucho este pas, l se adapt muy bien. Senta que tena
dos patrias y as lo entendan los que estaban cerca de l.
Por eso durante su partida, los das siete, ocho y nueve de
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marzo, siempre estuvo acompaado por una bandera
binacional, grande, mitad peruana y mitad brasilea, que
cubra externamente parte de su atad..
Y sucedi as, en los veintinueve aos que vivi
en Brasil alcanz un gran xito profesional, y en lo
personal form una familia maravillosa y principalmente
esta, la familia, fue respetada, y se puede decir que hasta
como por enseanza bblica, para que Eliza, Gabriel y
Lorena lo tengan en Coimbra a su lado. Ahora, Coimbra
tambin es uno de nuestros lugares de peregrinacin.
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II. EL DOLOR DE LA AUSENCIA
Las ausencias, en los momentos de gloria y felicidad nos marcan tanto como en los momentos de dolor y
tristeza.
Comentaban un da Chalo y Oscar, en una reunin
familiar en la casa del ltimo en Chimbote, sobre una
especie de sentimiento de soledad que cada uno de ellos
haba sentido el da de su matrimonio. Conversaban
recordando esas fechas, coincidiendo en que esta soledad
fue sentida ms fuerte en el momento que se dirigan al
altar, al ver solamente a familiares de parte de la novia,
y que para completar la felicidad de este mandamiento o
la alegra del acontecimiento, no tenan la compaa de
los padres, hermanos o de algn familiar del novio.
Son muchas las situaciones que a lo largo de
nuestra vida familiar quedan marcadas por la presencia
de alguna ausencia. En medio de la fiesta de los quince
aos de Nelly, en la casa de Csar en Bruce, comentbamos los hermanos que solo faltaba Magda.
No se pudo pues recuerdo que dijo Jos y remedi a
esta ausencia desdramatizando con la explicacin de que
Magda no haba podido venir de Tingo Mara, en donde
estudiaba, por motivos acadmicos. Recuerdo tambin
que despus de la fiesta, al da siguiente, fuimos en
caravana a seguirla en la casa de la chacra en Villa
Mara. Llevamos la torta, que desde que salimos de Bruce, siempre estuvo fielmente acompaada de un nio,
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hijo de algn pariente que estuvo en la fiesta en la noche
anterior. Este nio que en cualquier descuido le meta el
ndice y como quien no quiere la cosa lo saboreaba
discretamente al mismo tiempo que malhumorado
reclamaba, indagando, de cuanto faltaba para llegar a la
casa de la chacra.
La tristeza por una ausencia puede sentirse
tambin en situaciones de transicin, como aquella que se
siente llegar de forma anticipada e inevitable en las
despedidas, despus de una visita recibida o realizada, a
un ser querido y que sabemos que por un largo tiempo no
se volver a realizar. Las madres de la familia lo saben
bien, por los hijos que viajaron lejos. En la vuelta a la
rutina nos resignamos; - No todo es completo en la vida, As es la vida -, nos ensea la vida y as se aprende.
Estas ausencias se presentan de manera sutil
para que no sean completos los momentos de alegra y
felicidad y pueden tambin, estas ausencias, estar
envainadas en situaciones difciles y ya tristes con el
nico y simple objetivo de joder y aumentar el
sufrimiento. El velorio en la capilla de la Iglesia de
Coimbra fue el ocho de marzo, adonde Eliza, Gabriel y
Lorena haban llegado ese mismo da en la maana,
habiendo salido la noche anterior de Uberlndia, despus
del lindo homenaje que le rindieron sus colegas y
autoridades en la universidad Federal de Uberlndia.
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Esa noche en Coimbra, con Maira, Mairinha e
Isabelle, al dolor que se senta por su partida se
adicionaba, mezclndose, sentimientos de soledad y de
impotencia al no ver, entre toda la gente que acompaaba,
a alguien ms de nosotros. Parte de este sufrimiento fue
aliviado en la maana siguiente cuando lleg Naldo y
luego despus Lucy. Esa parcela de alivio y de paz que
caen como medicina para el alma creo que l tambin
pudo o debi sentirlo, Ruego que haya sido as, siento
que fue as , unas semanas antes, cuando coincidimos
los seis en su casa en Uberlndia
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III. DULCES RECUERDOS, PRESENCIA ETERNA.
La presencia fuerte y espontnea de los recuerdos en cada uno es el principal legado de que, para uno,
alguien nunca muri.
El vuelo del Lorito
- Vas a ver pajarito!. .Le deca mam Lucha,
sonriendo - con esa sonrisa que la sentimos eternamente
- y con un ademn amenazaba castigarlo por alguna
travesura que l haba hecho. l, an sabiendo que no le
iba a castigar corra escapndose, asustado, descalzo y
saltando con agilidad, casi volando por encima de las
vigas de eucalipto y de las maderas de construccin
tiradas en el corral de la casa del Dos de Mayo. Muchos
recuerdos vienen pero quizs ste sea uno de los ms
bonitos y dulces que siento y tengo de mam Lucha y
Chalito durante nuestra infancia.
De nuestra infancia estn tambin muchos juegos
que compartamos o disputbamos como la Yacanga,
un pedazo de madera en forma de L, como una
pistolita, de seis a diez centmetros que se colocaba en
equilibrio en un cuadrado demarcado en el suelo y con
una madera plana se le golpeaba en la punta de manera
que saltaba y cuando estaba en el aire se le golpeaba
nuevamente, con la misma madera , con mucha fuerza,
para alcanzar la mayor distancia posible, el adversario se
esforzaba para agarrarla en el aire y as puntuar en el
juego, si no lo consegua devolva la Yacanga
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lanzndola con la mano intentando alcanzar el centro del
cuadrado de donde haba salido inicialmente, la
puntuacin era contada como la distancia que faltaba en
el acierto de esta tentativa y teniendo como unidad la
longitud de la madera plana del golpeador. El Trompo,
este juguete tambin era hecho de madera, tena forma
cnica y en la punta se fijaba una pa metlica,
generalmente parte de un clavo, y era golpeando esta pa
que se dejaba listo el trompo ponindolo sedita. Tenan
un tamao entre seis y ocho centmetros pero tambin
haban ms pequeos, los pirinolitas y tambin con
otras formas como los platillos. Para hacerlo girar,
bailar, se envolva desde la pa un cordel que quedaba
como un espiral alrededor del cuerpo del trompo y el cual
se lanzaba agarrando un extremo del cordel. Se jugaba en
varias modalidades, la ms comn era demarcando un
crculo en el suelo y en el centro del cual los
competidores colocaban monedas las cuales eran sacadas
del crculo con los trompos bailando que los jugadores
hbilmente colocaban en la palma de la mano y lo
lanzaban de manera que la pa acertase el borde de la
moneda movindola hacia afuera del circulo, y si no lo
conseguan todava tenan la opcin del papo, en la que
con el trompo an girando en la mano se le inclinaba y se
le lanzaba, antes que termine de bailar, de manera que
la parte de mayor dimetro del juguete acierte el borde
de la moneda y cuando se consegua este golpe la
moneda sala del crculo, lejos, el jugador que lo lograba
ganaba la moneda y segua jugando.. Otra modalidad que
se jugaba mucho con el tromp era el Jalapitazo.
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La Culebrita se jugaba con bolitas de vidrio en
una miniacequia hecha en el suelo, con una chapita
de botella de gaseosa o de cerveza, tena varias curvas y
una longitud de tres a cuatro metros, ganaba el que
consegua hacer llegar la bolita del inicio al fin de la
culebrita sin salir de ella. La Guerrita entre indios
y vaqueros, inclusive con sus vestimentas en que los
indios se amarraban en la cabeza pedazos de cartones,
que dividan la parte interna de las cajas de cerveza,
adornados con plumas de pelicanos o pardelas,
encontradas en la playa. El temerario Run Run, hechos
con el fondo de latas de leche y no era solo para apreciar
su zumbido cuando se les haca girar con un hilo que
pasaba por los dos agujeros hechos en el centro, sino
que el juego consista en afilar estas latas y hacerla girar
para enfrentar a un adversario, ganaba el cortaba el hilo
del Run Run del oponente del que el juguete sala
volando peligrosamente. Los Cochecitos hechos de una
tabla con sus ruedas de rodajes, descartados de carros en
el taller de mecnica, y que tenan hasta timn, tambin
de madera, para controlar la direccin. Haban muchos
otros juegos y algunos eran de preferencia de las nias,
saltar a la soga, mundo, yases, etc, etc.
Cuando queramos variar de estos juegos salamos
a las aventuras y andanzas, literalmente, porque las
realizbamos a pie. Caminbamos por la playa entre los
muelles de Miramar y La florida, hasta LaViuda, una acequia en la que nos babamos y que tena una parte
empedrada por lo que la llambamos tambin La
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Resbalosa. Esta acequia que corra en su curso final desde abajo de la pista de la avenida Meiggs, la parte
empedrada, hasta el mar en la Florida Baja tena cerca a
la playa una parte de cubierta con placas de concreto, en
una suerte de un canal cerrado, al cual Csar, al estilo
Tarzan, se aventuraba a cruzarlo buceando por varios
metros y llegaba a salir, en medio de nuestra admiracin,
en la playa; prcticamente en el mar.
El Maracan tambin era uno de los lugares preferidos que frecuentbamos desde la poca de la
Aviacin hasta la del Dos de Mayo, principalmente en
los meses de vacaciones. Llambamos as a este lugar por
una cancha de ftbol que se haba hecho en medio de las
totoras y en alusin al estadio brasileo inaugurado al
inicio de la dcada de los cincuenta, all se realizaban
grandes partidos entre equipos de barrios y de colegios.
Tal vez estos paseos al Maracan hayan sido un presagio para que ms o menos veinte aos ms tarde
vayamos al Estadio Mario Filho, el verdadero Maracan,
llamado as debido a una especie de loros, Maracan- guau, que vivan en esta regin de Rio de Janeiro en Brasil, en este hermoso y gran pas que tendra una fuerte
y definitiva influencia en nuestras vidas.
Las totoras, el Maracan, las acequias en su entorno, una especie de pequea laguna; La Baldosa, formaban parte de una sola rea hidrogrfica con lo que
es ahora el parque El Vivero Forestal, construido en mil
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novecientos sesenta y nueve. Esta rea se haba formado
por filtracin y La Baldosa con El Vivero estaban unidos por un canal que pasaba por debajo de la pista que iba a la
SOGESA. Con el deseo de divertirnos llegbamos desde
el Dos de Mayo atravesando el barrio El Veintiuno de
Abril, el barrio El Progreso, algunas veces cruzando El Panten, como llambamos al antiguo cementerio de este barrio, y otras por el cerro del reservorio. Despus
de satisfechos con el veraneo en las aguas del
Maracan, e iniciando el regreso al barrio nos arriesgbamos pasando por unos angostos callejones,
formados como caminos, entre las totoras y juncos de
esta regin pantanosa.
Un da, en una tarde de fin de semana, despus de
un partido que haba jugado el club del barrio en una
Cancha de Miraflores Alto, cerca a lo que hoy es la
prolongacin de la avenida Pardo, ms o menos a la
altura del colegio Mundo Mejor, decidimos volver a la
casa del Dos de Mayo por una ruta indita a travs del
arenal iniciando la travesa por la parte posterior del
barrio San Juan. Despus de horas caminando a campo
traviesa y teniendo como mayores obstculos a la tensin
y al suspenso que a la propia dificultad impuesta por la
geografa del arenal, para nuestra salvacin llegamos a
un cerro en la base del cual haba una laguna, Tres Cabezas, que fue nuestra referencia porque la frecuentbamos. De All seguimos el camino ya
conocido, el de los restaurantes campestres Las
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Cucardas, y El Fogon, llegamos a la casa en la
avenida Per ya en horas de la noche. Por un buen
tiempo se coment en el barrio esta hazaa.
Fueron muchas las aventuras como estas en las
que participbamos los hermanos y algunos amigos del
barrio y eran, casi siempre promovidas y lideradas por
Naldo. Fue entre los aos en que l y Jos terminaban la
primaria en La Escuela 333 en Miramar hasta parte de la
secundaria en La GUE San Pedro. Era tan fuerte la
iniciativa para organizar los grupos para estas aventuras,
paseos, que a veces para no huir de sus responsabilidades
dadas en casa, se pona al hermano menor sobre los
hombros y, - vamos! -. En uno de estos paseos le
quedara al ms chiquito un recuerdo que le durara
muchos aos, la marca de una pedrada en la frente. Este
liderazgo que caracterizaba a Naldo en esos aos lo
volveramos a ver tambin en la vida adulta, familiar y
profesional.
Chalo, el ms chiquito, el shulca estudi la primaria en la Escuela Dos de Mayo, que el viejo, Don
Bartolo Hernndez, haba ayudado en su creacin con
el nmero 3294-A. Estudiamos en esta escuela desde su
inicio cuando tena como local una sala nica y grande
hecha de esteras de carrizo y de eneas, sin divisiones
interiores entre los salones de clase. Estos salones
estaban separados solamente por una pizarra de madera
de uso comn entre dos salones, un lado de la pizarra
para cada uno. La primaria se concluy con una fuerte
influencia de las enseanzas, palmetazos y jalones de
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orejas del profesor Oscar P. Yuen - Ocioso! nos deca este profesor, en su manera particular de reprensin
cuando lo dejbamos nervioso. El terremoto del setenta
nos llev a vivir definitivamente en la chacra y a estudiar
la secundaria en el Colegio Nacional de Varones de Villa
Mara.
Crecimos, aprendiendo y adaptndonos a esta
nueva vida en la chacra, entre siembras y cortes de
alfalfa, pastos para vacas, andar en burros y a caballo,
criando chanchos, pollos, conejos y claro decenas de
cuyes, etc. En las noches silenciosas y oscuras, muchas
veces interrumpidas por los cantos de algunos insectos,
problemas en los corrales, o agarrar su palana porque se
haba roto la acequia o que tocaba seguir el agua para
regar, estudibamos a luz de velas o de los lamparines de
queroseno. Con Jos trabajando en SIDERPERU y
estudiando en las noches en la GUE San Pedro pasamos
con los viejos en la chacra juntos con Chalo, Magda y
Nelly; Naldo ya estudiaba en Tingo Mara y vena solo en
la poca de navidad y vacaciones. Transcurrieron as los
aos de la secundaria en la primera mitad de los setenta y
l, Chalo, se destacaba representando al colegio en los
concursos de matemtica, siempre asesorado y
acompaado por su gran amigo el profesor Leoncio
Vilchez y concluy la secundaria con el premio de
derecho de ingreso libre a la Universidad.
En mil novecientos setenta y seis inici sus
estudios de Ingeniera Qumica en la UNT gradundose
en mil novecientos ochenta y dos. Durante estos aos en
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Trujillo vivi un tiempo en la casa de los tos Adela y
Flavio, y como resultado de este apoyo y cario fue el
engrandecimiento del sentimiento fraterno con Omar,
Jaime, Marcos, Carmen y especialmente con Beto por
ser contemporneos. Como es caracterstica en esta
familia Vsquez el trabajo y espritu comercial que fue
enseado a los hijos desde nios, Chalo tambin
particip en algunas oportunidades acompaando a
Beto en el negocio de las telas por los barrios de
Trujillo. Este cario que senta y con mucha gratitud, lo
vivi como un sueo realizado cuando los tos Flavio y
Adela lo visitaron en Uberlndia por sus cincuenta aos.
Naldo fue el primero de la segunda generacin -
nietos de la abuela Pancha - en cursar estudios
universitarios lo cual fue seguido por sus hermanos y
muchos primos. Esto como resultado del esfuerzo de
cada uno, un poco de suerte y tambin del apoyo de toda
la familia con la cual tenemos una inmensa gratitud. De
los tiempos universitarios, durante unas vacaciones con
Chalo en Chimbote decidimos motivar o aumentar las
expectativas con los primos hermanos, sobre esto de la
universidad y los tos con mucha alegra apoyaron esta
iniciativa. Entonces, el to Baldomero nos proporcion
una habitacin al fondo de su casa, que tena entrada
independiente y era utilizada como un depsito del
negocio de los muebles, hicimos una pizarra en la pared
de esta habitacin y lo adaptamos como saln de clases.
Ganimedes llamaba l, Chalo, a esta academia, por el
tipo de lectura a la cual tena aficin en esos aos.
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De los muchos recuerdos que me surgen de l,
uno de los que ms me gusta buscarlo es su alegra con la
msica, tena la habilidad de cambiar estrofas, ponindole
su propia letra y sin perder la meloda cuando cantaba,
principalmente las baladas de su preferencia y tambin,
claro, bailando, cosa que le gustaba mucho hacerlo. Tu
eres la rueda, yo soy el camino..........., (La rueda), Lluvia tus manos fras
como la lluvia......... (Lluvia). Te fuiste de maanita, sera de la misma rabia.......... (La gota fra), fueron algunas de las bailables que disfrut cuando ya estaba en Brasil. A veces escuchando
msica en casa cierro los ojos y me parece verlo bailando
y al mismo tiempo confirmo que lo haca bien. La ltima
vez que lo vi tonear fue en 2010, en la fiesta de los
quince aos de su ahijada Karina Sofa. Esa noche de
marzo en Trujillo mientras bailaba una cumbia con
Amelia, con sus pasos como saltitos coordinados y as de
bonitos como siempre, me pareci verlos como en
aquellos aos de la poca del colegio, en los bailes de
promocin, para los cuales siempre se intentaba estar
presentes la mayor cantidad posible de primos. Bien
Chvere, que bueno.
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IV. EL AMOR DE MADRE: UN MILAGRO
El amor de madre es divino. Es la armona del acercamiento entre lo terrenal y lo celestial:
un milagro.
El Domingo de Ramos de mil novecientos
noventa y nueve, veintiocho de marzo, en horas de la
noche siendo ya casi inicio del lunes en Brasil, nos dieron
la noticia que mam Lucha haba partido. Naldo, que
haba llegado de Colombia, Chalo y yo, en un estado de
orfandad y desamparo sentimos el cario y el consuelo de
Eliza, Maira y los chicos, estbamos en la primera casa
de Chalo en Uberlndia. Con el apoyo de Antnio,
Toninho, cuado de Eliza, salimos de Uberlndia
Naldo, Chalo, Maira, Mairinha, Isabele y yo,
acompaando al carro funerario hasta el aeropuerto de
So Paulo, unos seiscientos kilmetros, para embarcar a
Lima y de all seguir a Chimbote.
Trmites legales y burocrticos retrasaron nuestro
viaje a Lima, por lo que tuvimos que pasar, los tres
hermanos, un perodo con ella en un velatorio en
Guarulhos, cerca al aeropuerto. Despus de resolver estas
exigencias salimos el mircoles en la noche y llegamos a
Lima el jueves en la maana, donde nos esperaba Jos
adelantando los trmites para la liberacin en el
aeropuerto. El mismo jueves santo ya iniciando la noche
llegamos con ella, Naldo, Jos, Chalo y Yo, a la casa en
Chimbote donde ya estaban esperndonos Magda y Nelly
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que haban venido de Huaraz y Trujillo respectivamente.
Ellas en compaa de las primas haban providenciado
muchas flores, tambin estaban sus hermanas Adela,
Bremilda y Julia, sus hermanos Rogelio y Baldomero y
sus otros hijos; Lolo, Oscar y Csar, muchos familiares
y amigos.
La noche del velorio, jueves santo, estaba
especialmente iluminada con un cielo entre celeste y
plateado, limpio, con la luna llena a plenitud y alrededor
de la cual se haba formado un halo bien definido, como
un arco iris grande y todo se conjugaba en una
iluminacin casi diurna de esa noche. - Mire al cielo, la
luna le dije a la ta Julia, en uno de los intervalos entre
las oraciones, ella mir en silencio y moviendo las
manos en su estilo y abriendo un poco ms los ojos
asinti con admiracin. Por algo la noche est as,
especial volv a decirle y ella en su tristeza asinti
nuevamente, esta vez solo con los ojos. El viernes santo
la llevamos a su descanso, mientras nos dirigamos haca
el lado izquierdo del camposanto, en uno de los primeros
pabellones del lado derecho, una banda, que acompaaba
otro entierro, musicalizaba un yarav que yo lo identifique
porque algunas veces, en partes, yo a ella ya la haba
escuchado cantar: Ya me voy a otras tierras lejanas, a un pas donde
nadie me espera,, Ay! que lejos me lleva el destino como hoja que el viento.. La dejamos en su descanso, junto a pap Bartolo que haba partido diez meses antes. Ahora los
dos descansan en Chimbote, su lugar, como lo haban
escogido casi sesenta aos atrs cuando salieron de
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Carahuasi. Esto sucedi en la inolvidable y triste semana
santa de mil novecientos noventa y nueve.
El amor de madre es de magnitudes
sorprendentes, es infinito, un milagro, y para estar con
sus hijos vence el tiempo y dimensiones. Su amor se nos
revela de diferentes formas y circunstancias, en el cario
y semblantes de las tas Adela, Bremilda y Julia a quienes
siempre que las visitamos nos sentimos como en un
refugio. Ese amor lo encontramos tan claramente en los
modales y en las sonrisas de Magda y Nelly, en sus
preocupaciones y atenciones con nosotros, los hermanos
hombres, as, exactamente de la manera como mam
Lucha lo haca y con esto nos sentimos en un puente de
sueos, en un viaje de bendicin que nos lleva hasta ella.
Encontramos su amor tambin en los gestos de sus
nietas y bisnieta, que con esos sus aires nos llevan al buen
sentido y an las ms niitas, como lucecitas
intermitentes nos alertan el peligro. Entonces, cuando en
medio de estas revelaciones la evocamos y en una clara
epifana ella llega con su sonrisa eterna que se apodera
totalmente de nuestro espritu, y ah nuevamente
renovados, en un estado de quietud celestial, tambin
sonremos con ella y somos muy felices, infinitamente
aunque sea efmero el momento, mientras dura este
milagro.
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V. LA FAMILIA HERNNDEZ-ARAUJO
Una nueva rama, fortaleciendo la felicidad, en el rbol de la familia.
- Es bueno hijo me dijo pausadamente el viejo,
mientras tombamos el desayuno, cuando en octubre de
mil novecientos ochenta y seis recibimos la noticia del
matrimonio Chalo y Eliza en Coimbra - Es bueno, me
deja tranquilo - volvi a decir, pareciendo reflexionar y
dndome a entender lo importante que era, segn l, que
tenga en Brasil a alguien que lo quiera, lo cuide y lo
acompae.
Coimbra, donde vivieron los primeros aos de
casados, es una pequea ciudad del interior del estado
brasileo de Minas Gerais, geogrficamente est rodeada
por pequeos cerros cubiertos de vegetacin. Por la falda
de uno de estos cerros corre una vertiente de agua que se
transforma en un pequeo riachuelo que pasa
contornando parte de la ciudad. Este riachuelo ha
quedado escondido debido al avance de las casas en esta
ciudad que acomoda alrededor de ocho mil habitantes.
Hay una iglesia, donde se realiz el matrimonio,
en frente a la plaza principal que est localizada en lo que
sera el centro de la ciudad. Tres pares de palmas reales,
en fila en frente a la puerta principal de la iglesia,
atraviesan la parte central de la plaza, en la que estn
distribuidos alrededor de cuarenta rboles frondosos que
sirven de proteccin y sombra en los das soleados. Esta
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plaza es frecuentada por la poblacin como un lugar de
convivencia social y tambin en fechas festivas.
Al lado izquierdo de la iglesia hay una pequea
calle que termina a la altura del fondo de la iglesia y es
por all la entrada para el camposanto. En la otra calle
lateral, a la derecha de la iglesia, ms o menos a una
media cuadra, est localizada la casa del seor
Almerindo y Doa Tereza, padres de Eliza. De manera
que el camposanto limita en su entrada con el fondo de la
iglesia y en su parte posterior con el fondo de la casa de
la familia de Eliza.
Impulsado por Naldo, Chalo estudi la Maestra
en la Universidad Federal de Viosa (UFV). Eran los
inicios de los aos ochenta y en el Per se viva una
situacin difcil para los profesionales, principalmente
para los recin graduados, que pasaron a ser un
porcentaje significativo de la migracin a otros pases. En
realidad Naldo ya haba iniciado aos antes este camino
a la UFV para algunos de sus colegas docentes de la
UNAS - Tingo Mara.
Viosa es una ciudad con alrededor de setenta y
cinco mil habitantes y est situada a veinte kilmetros de
Coimbra. Se destaca por tener varios centros de
educacin superior, que adicionan a la ciudad una
poblacin estudiantil de aproximadamente veinte mil
alumnos, la mayora de otras ciudades que vienen
principalmente para la UFV, que es considerada una de la
mejores de Brasil.
22
La proximidad entre Viosa y otras ciudades
pequeas como Cajuri, Ervalia, So Geraldo y Coimbra
facilita la costumbre que cada una de estas ciudades sea
frecuentada por pobladores de las ciudades vecinas,
principalmente los fines de semana y en fechas festivas.
Esto explica el inicio, de como Eliza y Coimbra entran a
ser parte de nuestra historia familiar, hecho que fue
consolidado en las primeras visitas que hizo al Per,
primero con Eliza y luego tambin con Gabriel y Lorena,
en las que son recibidos por todos con mucho cario
dentro del seno familiar.
Los padres, y los ocho hermanos y hermanas de
Eliza siempre han tenido a Chalo como uno ms de ellos.
Percibo esto en los veinticinco aos que frecuento esta
familia en Coimbra. Adems en Coimbra tena muchos y
buenos amigos que lo hacan sentirse como en su propio
barrio. Los paps de Eliza son de races coimbrenses a
diferencia de los nuestros que no eran naturales de
Chimbote, pero las dos familias tienen en comn las
actividades agrcolas y la construccin civil, asuntos que
Chalo conoca lo suficiente para prosear y acompaar.
Despus de concluir el doctorado en la UFMG en
Belo Horizonte dejaron Coimbra para ir a vivir en
Uberlndia, a una distancia aproximada de 800
kilmetros, aqu Chalo comenz a trabajar como profesor
en la Universidad Federal de Uberlndia (UFU). En esta
ciudad nacen Gabriel y Lorena, actualmente Lorena est
en los ltimos aos de secundaria y Gabriel en 2012, an
cursando el ltimo ao de secundaria ingres a la
23
universidad y tuvo que adelantar los exmenes en el
colegio para que en noviembre del mismo ao pueda
iniciar sus estudios de Ingeniera Aeronutica en la UFU.
Tambin escogi ingeniera como el padre y los otros
Loros, sus tos. Cuando Chalo realiz sus trabajos de
Pos-Doctorado en Francia y en Mxico la familia
Hernndez Araujo estuvo unida durante esta etapa, en
estos dos pases. Gabriel y Lorena son ciudadanos del
mundo defini Naldo en una parte de su discurso en la
despedida, el nueve de Marzo, en el camposanto de
Coimbra, explicando la importancia que daba Chalo en
la educacin personal y preparacin acadmica de
Gabriel y Lorena.
24
VI. EL RICO CHIMBOTE
A las personas, hechos, y lugares que constituyen la historia real de un pueblo.
El barrio 1: La Aviacin
La palabra rico est asociada a la vida chimbotana
desde hace muchos aos. Con su significado de riqueza,
abundancia o valor y al recordar con cierta nostalgia las
dcadas de los sesenta, se ha odo mucho decir: - El
puerto era rico!, Ah, como Chimbote era rico!-. Tambin
como sinnimo de algo agradable o gustoso, se recuerda
a El Pollo Rico como la primera pollera en Chimbote,
quedaba en la sexta cuadra de Leoncio Prado entre la
Plaza de Armas y el mercado Modelo, servan en unas
canastitas de carrizo ya aejados con el aroma del pollo a
la brasa y de las papas fritas. Y, porque no tambin el
Oh Que Rico!, un bar que reuna bohemios en una de las
esquinas de la avenida Pardo con Elas Aguirre, a estos
placeres; Que rico es Chimbote!. En algunos casos
tambin se le usaba como una especie de jerga, con
algn significado especifico, que era atribuido a los
llamados achoraos. En su significado de bonito o
encantador, rico se puede utilizar para caracterizar a
alguien que es o se cree diferenciado en algo, y tambin
se puede decir en serio o en tono de irona: -Bien rico
eres!-. Lo cierto es que, en las ltimas dcadas, siguiendo
la iniciativa de algunos chimbotanos que juntaron
alegremente estos significados y sinnimos y tambin
25
adicionando el de cario, se dice, hasta con orgullo, en
cualquier lugar: - Soy del Rico Chimbote!, Somos del
Rico Chimbote!-.
Durante las seis dcadas que lleva nuestro linaje
en el Rico Chimbote, muchos y diversos personajes,
lugares y acontecimientos sern recordados en su historia,
es imposible contar todos ellos. Muchos de estos en el
mbito familiar, otros en el barrio, o en el puerto como un
todo.
Bartolom Hernndez: Don Bartolo. De los
muchos Paisas que conocan al viejo, an en sus
andadas por los distritos y caseros de la provincia de
San Miguel de Cajamarca y que contaban historias sobre
l, recuerdo a un contemporneo suyo, Don Tefilo. Este
seor tena una pequea tienda en su casa que quedaba
en una de las esquinas en la cuadra de la casa del to
Rogelio, en Playa Rimac, all frecuentemente
tombamos unas cervezas con los tos Baldomero y
Rogelio, y con los primos Jorge y Coco, despus de
entregar muebles, camas, colchones, etc. En su prosa
emotiva nos contaba Don Tefilo, elogiando, las
habilidades del viejo en Ingeniera, haba dirigido la
construccin de una carretera en tal pueblo, sumando
tambin en algunos momentos las habilidades en
medicina citando inclusive casos concretos en los que l
haba resuelto problemas de salud y que fue uno de los
que en los aos cincuenta comando el xodo hasta
Chimbote.
26
En Chimbote su trabajo principal fue en la
construccin civil alternndolo siempre con actividades
agrcolas, y en su caracterstica en ellas, ante alguna
indecisin, mal humor o desafo siempre se rascaba la
cabeza, que ya tena ralo su cabello liso, y frunca el
rostro evidenciando an ms la marca familiar, la nariz.
Pareca vivir en su trabajo haciendo funciones
ambivalentes entre el cemento y la clorofila, por un lado
realizaba construcciones y aliado al cemento disminua
las reas rurales y por otro, compensando, haca
aumentar la clorofila convirtiendo en reas productivas
terrenos totalmente ridos. Para hacer verdear lo que
despus sera la chacra de Villa Mara trajo el agua para
su regado construyendo una larga acequia hasta este
arenal estril, pasando por lugares por donde jams haba
pasado agua, ante la admiracin de los vecinos que
inicialmente eran escpticos a este proyecto, que en la
verdad pareca imposible. Sola sorprendernos con una
visin zahor impresionante sobre el crecimiento de la
ciudad, las nuevas urbanizaciones, los nuevos barrios,
posibles futuros proyectos para cada lugar. Deca De
aqu a algunos aos este lugar ser as, habr esto en esta
regin etc. . Mucho de ello vemos ahora con la manera
que ha crecido Chimbote.
Siempre alejndose de lo que en Chimbote
llamamos el casco urbano y en cada lugar o barrio,
generalmente de formacin reciente, lideraba
asociaciones o grupos de vecinos. Particip en la
creacin de escuelas, en la instalacin y funcionamiento
de posta mdicas. Ejerci por varios aos una especie de
27
autoridad vecinal representativa conocida como Agente
Municipal, por lo que tenamos siempre en la pared
encima de la puerta principal de la casa una placa
metlica oval de color blanca con el escudo peruano
indicando esa nominacin, ejerciendo siempre esta
responsabilidad con orgullo ante el concejo provincial
como un compaero del APRA.
En la tercera cuadra de la avenida aviacin a
media cuadra de Meiggs vivimos hasta los primeros aos
de los sesenta. All pas parte de la niez de Magda,
Chalo y Lucho, La adolescencia de Jos y Naldo y el
inicio de la Juventud de Csar y Oscar. Estudiamos en La
Escuela 333 con profesores que marcaron esa poca de la
primaria, Blanca de Cava, El Mocho Arce y M.
Chvez. Fue en esos aos, el cincuenta y nueve, que
Oscar fue a trabajar a Lima, Lolo lo haba hecho un poco
antes, Oscar vena con cierta frecuencia y en la mayora
de esas veces lo haca con colegas de trabajo y en la
camioneta Colgate-Palmolive, Csar haba quedado como hermano mayor y ya iniciaba las aventuras
juveniles con los amigos Jovino Venero, los hermanos
Eduardo, Quique y Carlos Avila, los Crdenas,
Alejandro y Carlos, y Waty entre otros.
La casa tena en su lateral izquierdo un callejn
independiente con varios cuartos para alquiler y los
inquilinos en su mayora eran paisanos. A pesar de que
los pilares de la economa en esa poca eran la pesca y la
siderrgica, eran muy pocos los familiares y paisanos
que trabajaban en estas actividades. Algunos, como en su
28
tierra natal, se dedicaban a la agricultura, pero la gran
mayora trabajaba de comerciante, por eso en las
inmediaciones de la casa o del callejn se congregaban
los mercachifles con sus bicicletas Hrcules o
Monark, con parrilla en la parte trasera para el clsico
paquete de telas. Otros comerciantes ya tenan un triciclo
y adems de los cortes de tela con mercadera variada
para el hogar como ollas de aluminio, platos de
porcelana, tinas, lavatorios, frazadas, portaviandas etc. y
algunos con ms xito ya haban adquirido su puesto en
el mercado Modelo.
La vecindad estaba constituida por familias
provenientes de diferentes lugares, en una de las esquinas
con Meiggs se tena a la tienda del seor Pacheco, ms
prximos a la casa estaban la familia Pinillos, la escuela
de las hermanas Vigo, la sastrera de Roger Baltodano,
los vecinos de la derecha de la casa, los Crdenas, que
tenan como patriarca al seor Augusto. Este seor, que
en la maanas luego temprano con un silbido propio y
escuchando a J. Ramrez Lazo en su Nos Preocupa por radio Victoria, se paseaba vistiendo casi siempre una
camisa blanca con tirantes y con las manos atrs entrando
y saliendo de la sala de su casa dinamizando el inicio del
da de su familia. Buenos das Don Augusto le
saludbamos, yendo a la escuela. Buenos das,
caballerito de fina estampa - responda
armoniosamente siempre con las manos atrs. Al lado
izquierdo vivan los vecinos huaracinos, familia Rosales
que sus hijos al igual que nosotros, tambin vendan
29
bolsitas de plstico en el mercado Modelo, con uno de
ellos, Pancho, aos ms tarde Jos se encontrara y se
reconoceran en Huaraz, en donde ahora son colegas,
profesores en la Universidad. El taller de mecnica de los
Asmat, que por coincidencia tambin los
reencontraramos aos ms tarde en el Dos de Mayo, en
la avenida Per, tambin con un taller de Mecnica, la
tienda de la Pocha Vivanco. De la familia tenamos
enfrente a la Ta Bremi ya casada y acompaada por la
prima Consuelo, vivan en la carpintera del to Pancho
que despus fue vendida a los Varas. El seor Cesar
Romero que se dedicaba a servicios tcnicos de
refrigeracin. La abuelita Pancha tena su casa en la
prolongacin Espinar en la subida a Miraflores al lado de
la casa del to Rogelio, la parte posterior de estas casas
daba acceso al campo de ftbol del Unin Juventud, El Canchon.
Un recuerdo carioso de la Aviacin es el de una
seora muy bondadosa, Doa Valeria, suegra del seor
Csar Romero, que todos los aos para navidad preparaba
una deliciosa chocolatada y llamaba a los nios y
muchachos del barrio para compartirla y hacer sus
oraciones de Paz y Buena Voluntad.
Adems del Maracan y la Resbalosa, frecuentbamos mucho en esa poca la playa,
principalmente al inicio de nuestra calle, la avenida
Aviacin o frente al Hotel Chim. La Ramadita en la playa, ya al final del malecn, cerca a la esquina con
30
Enrique Palacios, donde llegaban las chalanas despus de
su faena de pesca y conseguamos ms barato y a veces,
espantando los pelicanos o simulando empujar la chalana,
hasta gratis el pescado fresco. El Cine Chimbote, en la
cuadra siete de Bolognesi, el campo del Club Alianza Miramar, en uno de los costados del cual corra una acequia que pasaba antes por la calle paralela a la nuestra
y debajo de la Panamericana hasta llegar a la playa.
Los ltimos meses en la Aviacin coinciden con
el primer mandato de F. Belaunde T. como presidente y
de G. Balczar R. como alcalde de Chimbote. El carnaval
todava no era prohibido y se permita las Yunzas o Palos Cilulos. De estos, los rboles de la paradita de la Aviacin eran los mejores y los ms esperados, por su
tamao, regalos, adornos y por la intensidad de la fiesta.
Serpentinas de colores con mensajes de amor impresas,
que se recortaban para drselo a las chicas, era la parte
romntica de la fiesta y el ataque con agua, polvo, betn,
pintura eran parte de la euforia del juego que en el barrio
llegaba a un punto mximo con el uso del aceite quemado
almacenados en los cilindros del Taller Asmat.
En la primera mitad de los aos sesenta se abri la
avenida Aviacin, perdindose varias casas, para dar paso
a la prolongacin de la Avenida Pardo sobre el zanjn,
quedando la casa casi en la esquina con esta prolongacin
y con sus nuevas entradas, en la cuadra once de esta
avenida, la casa de Abraham, el cine Primavera, y el
coliseo Chimbote, de Carlos Antonio Romero, el cual
31
recibi por algunos aos ms artistas vernaculares, La
Pastorita Huaracina, El Jilguero del Huascarn, El
Trovador andino, El Indio Mayta etc.
Antes de terminar la primera mitad de la dcada
de los sesenta fuimos a vivir al jirn Unin en Miramar,
fue por poco tiempo. Siguiendo el modelo de la Aviacin
la casa tambin fue construida en su lateral con un
callejn de cuartos destinados para alquiler. En realidad
viviendo en Miramar ya estbamos con la idea y
preparativos para la mudanza al Dos de Mayo.
32
VII. EL TIEMPO, LA VIDA Y LA MUERTE
El tiempo hace de la vida una suerte de juego y lo hace tambin, de manera tan anloga, con la muerte.
Pasa el tiempo y las fechas de nacimiento,
muchas veces sin darnos cuenta, ya no lo contamos como
cumpleaos sino como cumpledcadas diciendo: -
cincuenta y tantos!, - sesenta para setenta!, - o, - ya
ochenta! - casi siempre con algn nfasis o exclamacin.
Paralelo a esto las preocupaciones tambin pasan a ser
diferentes de acuerdo a lo que el tiempo de vida nos ha
enseado o como este tiempo lo hemos vivido. Siempre
tenemos una explicacin, adecuada claro, los altos de la
vida son mritos por nuestra dedicacin, esfuerzo trabajo
y los bajos son jugadas de la vida.
Los encuentros con los amigos contemporneos
pasan a ser menos frecuentes principalmente en los
lugares de diversin, bares, fiestas, y como reflexiona y
apunta Roberto, son mayores estos encuentros en las
filas de los consultorios medicos, hospitales, en el seguro
y los asuntos de conversacin son tambin otros:
hipertensin, colesterol, triglicridos, prstata, diabetes
etc. Con la noticia de que se ha detectado que se tiene
problemas con alguna de estas cosas, la primera vez
sorprende, asusta y despus parece tan normal la
convivencia que casi siempre y equivocadamente llega a
descuidarse, parece ser tan normal esta convivencia que
es tema de conversacin del da a da.
33
Nos ensearon y crecimos aprendiendo que las
cosas en la vida tienen, aparentemente, una secuencia
natural y lgica: Nacer, crecer y morir. Siendo as y
cuando sucede de esta manera y vemos partir a los ms
viejos, - as es la vida, fue su tiempo, fue su hora -, o con cualquier otra reflexin decimos entenderlo, como
si estuviramos preparados para aceptarlo, lo que no es
verdad porque no siempre lo estamos. Pero cuando la
vida no sigue esta lgica o la secuencia se quiebra y
alguien parte antes de haber cumplido el tiempo o los
sueos que las personas asignan para cada etapa de la
vida, entonces el desconcierto que acompaa a la tristeza
es mayor y se hace ms difcil entenderlo, resignarse.
Cuando, al final de los aos sesenta, el cementerio
del barrio El Progreso, El Panten, fue reubicado algunos de los cadveres o restos de ellos, de ms tiempo,
de deudos ms pobres o ausentes, no fueron llevados para
el nuevo campo santo en el arenal del barrio San Pedro.
Huesos quedaron dispersos y olvidados en el arenal de
El Panten, ahora en ese lugar hay un mercado y una cancha de deportes de ese barrio. Posiblemente los
deudos contemporneos a ellos o de su generacin
siguiente ya no estaban tambin en vida durante la
reubicacin y sus ltimos descendientes no tenan
informacin genealgica, porque el tiempo lo fue
condicionando as. Y as el tiempo en una funcin
ambivalente y antagnica, es como los dos lados de una
misma moneda, es como una daga de dos filos. Es
remedio, esperanza y salvacin y simultneamente
34
riesgo, tortura, olvido y castigo; y va jugando
implacablemente con la vida y contina hacindolo igual
con las personas, todava despus de la vida, con los
muertos.
35
VIII. FIESTAS, MSICA Y ALEGRA EN LA
FAMILIA
Costumbres que identifican nuestro folclor familiar.
En una viga del techo de la cocina o cerca de ella
se exhiba colgado, sin las vsceras, un chancho ya
limpio, sin las cerdas que haban sido retiradas con agua
hirviendo en latas vacas de aceite comestible, cuchillos y
navajas. El coche haba sido criado especialmente para la
ocasin y tena un tamao que colgado del techo llegaba
a rozar el suelo. Comenzando por el pellejo, se iban
retirando cortes longitudinales y luego las partes con
ms carne para hacer los chicharrones, que eran fritos,
utilizando la propia manteca del cerdo, en peroles de
bronce. En unas ollas grandes de aluminio colocadas
sobre unas piedras o ladrillos se cocinaban, a fuego de
lea, las yucas y paralelamente en la cocina iban
quedando listos el mote y el arroz, mientras que una de
las mesas se cortaba las cebollas y los limones y se
picaba el aj limo para preparar la sarsa, todo para
acompaar los platos de chicharrones. En un canto,
adecuado para tal, un grupo de las tas lavaban las tripas y
preparaban las rellenas que seran fritas igual que los
chicharrones. En otro canto una de las tas, sentada en el
suelo, balanceaba diestramente una piedra lisa
arredondeada, el chungo, moliendo los rocotos sobre
una piedra plana, el batn y en la calle, enfrente de la
casa, los nios jugaban corriendo atrs de la vejiga del
chancho, que haba sido inflada como un globo.
36
El trabajo era realizado no solo por la duea de la
casa o de la fiesta, sino que con el apuro de atender a
todas las familias presentes, contaba con la ayuda de las
mujeres de estas familias. En la sala, en el tocadiscos
Pick up, se escuchaban las primeras canciones, como fondo de las conversaciones animadas de los adultos,
que mientras beban cerveza y caazo discutan sobre
mercadera, comercio y se emocionaban o rean contando
sus ancdotas de Carahuasi.
As era, en comn, la celebracin de las fiestas de
cumpleaos, bautizos y matrimonios que les gustaba
festejar a los patriarcas de nuestras familias y paisanos en
Chimbote. En los bautizos adems se servan los platos
especiales para los padrinos, con la preferencia de cuyes
fritos enteros acompaados de sus papas guisadas, bien al
estilo Carahuasino. El padrino no dejaba de atender al
grito de - Capillos!, y lo haca con una lluvia de monedas tiradas al aire sobre un grupo de personas, generalmente
nios, que disputaban el sencillo.
Estas fiestas que duraban a veces hasta tres das,
fueron muchas principalmente en los aos cincuenta y
sesenta. Los momentos bailables eran principalmente, a
preferencia de los mayores, con tonderos y marineras
norteas y como no con huaynos cajamarquinos y
ancashinos. Los ms jvenes, dependiendo de la ocasin,
ponan en el tocadiscos pick up guarachas, merengues y
boleros de La Sonora Matancera, algunos mambos y
msica de la nueva ola, generalmente versiones en
37
castellano de Rock y Twist. Algunos mostraban sus
habilidades y acompaamiento de la moda imitando
pasos de los astros y artistas del momento, Cesar se
destacaba con mucha destreza con estas habilidades de
bailarn haciendo pasos considerados por otros de muy
difciles. La referencia de estos aos como profesional
para animar fiestas con su pick up y micrfono era
Liberato.
Con la alegra y gusto por la celebracin de
fiestas en este estilo, ya en la segunda mitad los aos
setenta, los recuerdos nos llevan al to Rogelio. La casa
de los tos Rogelio y Rosaura, en Playa Rmac, se torn
importante y estratgica para la familia, esta casa tena al
lado y separados por un callejn, a la casa de los tos
Baldomero y Aurora. De Chimbote, familiares y
paisanos venan a llevar mercadera, a hacer negocios o a
tratar asuntos de salud y siempre eran muy bien recibidos
en esta casa. De los primos algunos vivimos en el cario
de este hogar, otros fueron vecinos o frecuentaban Playa
Rmac.
Cuando Alcides Salcedo Shidito se traslad de
la UNSCH para estudiar Economa en la UNMSM
tambin fue recibido en esta casa y luego alquilamos
morada por all cerca y durante nuestra vida universitaria
en la Mayor pasamos muchas historias y ancdotas
juntos. Este primo, en verdad to -, un verdadero
ejemplo de esfuerzo en la vida, demostr
categricamente, al terminar su carrera, que para el
estudio no hay edad y todava fue un gran apoyo para
38
que sus sobrinos siguieran sus estudios, con su cmara
fotogrfica, Fotocolor siempre presente en los grandes
acontecimientos. Fotocolor tiene un interesante acervo
de fotos en colores que guardan historias de la familia.
El Fotero, como era conocido Lolo en Pacasmayo nos
dejo tambin un acervo fantstico de fotos en blanco y
negro de los primeros aos de la familia en Chimbote.
Estas fotos eran tomadas y reveladas por l mismo, claro,
con su buen humor y siempre preocupado con los
familiares a quienes les pegaba su suegra.
Durante varios aos Playa Rmac fue un lugar de
referencia, inclusive los primos y amigos que venan de
Tingo Mara se daban una pasada por all, era un lugar
donde nos encontrbamos y eso a los tos les pona muy
contentos.
De las varias fiestas del diecisiete de marzo,
fecha del cumpleaos del to Rogelio, marc aquella con
la presencia de muchos familiares y vecinos amenizada
por una banda de msicos vernaculares de un amigo del
barrio y que como buenos msicos interpretaban, con
bombos y cornetas, los huaynos con gran sentimiento y
tambin participaban de la fiesta disfrutando de las
bebidas y de la comida. Despus de la participacin de la
banda la fiesta sigui con el tocadiscos, bailando
cumbias, Nunca pero nunca me abandones cariito,......... msica
de moda, La mujer tiene mala conciencia, la mujer tiene mala
conciencia de ser mala,...........los huaynos de Los Tucos
Cajamarca, Ya tienes tu casa nueva, ya tienes tu casa nueva, ya tienes
39
donde vivir., y claro del Indio Mayta, Carolina, Carolina, No
la han visto a la china Carolina?. Esta con el cholo.
Se bail hasta el rayar del nuevo da y hacer
temblar el piso, se comi mucho y con mucho aj, se
bebi mucha cerveza y chicha de jora que haba sido
preparada con la debida antecedencia. Qu buena fiesta
fue aquella, como una gran versin del Pararaico
Cajamarquino celebrado en Playa Rmac. Fue de esta
fiesta que quedo la frase Arturito quiere chicha, cuando a este amigo, que haca sus primeros
acercamientos a la familia, se le ofreca una cucharada
con ms aj que comida y en seguida un vaso de chicha
de jora para que le pase. En esta lnea de celebrar
reuniones y fiestas familiares con ese cario y alegra se
tiene ahora la iniciativa y el entusiasmo de Amelia y Pepe
en Lima y Magda en Chimbote, para lo que toda la
familia se prepara y se esfuerza para participar.
La segunda generacin de la familia fue usando
menos las palabras que la primera generacin trajo en su
lenguaje a Chimbote. En este lxico se encuentran
palabras del espaol y que eran usadas con uno de sus
significado correctos y con mucha frecuencia; ese joven
es aparente, lo hizo adrede, est medio enfermo hay que llevarlo al curioso, iba bien palangana con su ropa nueva, ensarta la aguja, moler aj en el batn, que buena laya de chinas etc. Otras palabras en espaol que se usaba con un sentido o significado distinto y a veces hasta
40
distorsionado; anda a sestear las vacas, - sestear que significa dormir, hacer la siesta, se le usaba como
sinnimo de mirar o vigilar -, le tir un chungo. - chungo que significa, feo, mal estado, se le usaba para nombrar
una piedra lisa y arredondeada - .Tambin palabras que constan en el diccionario espaol y se les atribuye un
origen quechua o algn dialecto regional, atatay que asco!, jueguen con los choloques, estaba usando llanques. Y finalmente palabras usadas en su da a da, propios de
su dialctica regional y que no estn registradas en el
diccionario. Ahisito (cerquita), cachanga (panqueca de harina), churumba o shurumba (sopa de pltanos verdes),, das das, dasito (rapidito), dejuro (cierto, verdadero). Etc.
En las primeras dcadas de la familia y paisanos
en el puerto se fue adquiriendo un nuevo modo de vivir,
esto como resultado de la combinacin de lo trado por
los patriarcas de su tierra natal con la propia experiencia
en Chimbote. Esta caracterstica de vida manifestada en
costumbres como fiestas, alimentacin, dialctica,
ancdotas etc., identifica nuestro grupo familiar con un
folclor propio. Aunque, para nostalgia en nuestros
recuerdos, esto parece perderse a medida que los ms
viejos van partiendo.
La migracin de la sierra ancashina tuvo una
fuerte influencia cultural en Chimbote y en nuestra
familia, principalmente en la msica, que tuvo su mayor
41
centro de expresin en el coliseo Chimbote, y tambin en
la alimentacin con productos tpicos de esa regin. El
cine y la msica mejicana tambin tuvieron una
repercusin, hasta cierta influencia, en la familia. Ando
volando bajo mi amor est por los suelos, tu y la nubes me tienen muy loco.he escuchado cantar con emocin a los Tos Pancho y Rogelio mientras tomaban sus cervezas en una
de las visitas del primero al segundo en Playa Rmac. Ay
que laureles tan verdes, que rosas tan encendidas,.o, De piedra ha de
ser la cama, de piedra la cabecera, la mujer.., era el fondo de la presentacin de Csar, cuando en una reunin de amigos
o de la familia se le peda para cantar, show que casi
siempre lo empezaba con Angustia de no escucharo escribiendo
tu vida y la ma en un sucio papel de la calle..
Los primos hermanos, - Nietos de la abuela
Pancha - nios y adolescentes en las grandes fiestas
familiares de los aos cincuenta y sesenta comenzaron a
celebrar sus cumpleaos, principalmente los quince y
dieciocho, desde fines de los sesenta hasta mediados de
los ochenta.
El pick up pasaba a ser parte de la historia
musical y las fiestas eran amenizadas con modelos ms
modernos del tocadiscos y claro siempre con la
alternativa del aparato funcionar con pilas, con l fueron
celebradas las primeras fiestas de cumpleaos y
confraternizacin de los amigos en el Dos de Mayo en la
segunda mitad de los sesenta e inicio de los setenta.
Algunos amigos que podan celebraban su fiesta con un
Conjunto Rtmico que consista de varios integrantes que
42
acompaaban a la msica, un baterista, un tumbador y
otro que al frente del micrfono y con un wiro en la
mano, bailaba animando la fiesta. Los Conjuntos
Rtmicos, como Los Rogers y Los Brillantes, eran tambin muy solicitados en fiestas sociales para recaudar
fondos como las kermeses, pero estas, dependiendo de la
comisin organizadora y del pblico albo, y de magnitud
que se esperaba de la fiesta, eran ms frecuentemente
amenizadas por bandas y orquestas, se recuerda en el
barrio a la banda Santa Clara que se presentaba en el club Mollepata y en Chimbote una de las grandes orquestas, Chiquito La Rosa.
Fue con estos bailes y kermeses amenizados por
las orquestas Nueva sensacin de Trujillo, Manongo Alvarez de Chiclayo y chiquito La rosa de Chimbote, entre otras que a mediados de los aos sesenta se
recaudaba fondos para la construccin de la primera
escuela del barrio que inicialmente era de esteras.
Algunas de estas kermeses fueron realizadas en la parte
posterior de la casa del Dos de Mayo.
En esta poca, inicio de los setenta, tambin era
menos el nmero de bares que disponan de La Radiola o
Rockola en la que introduciendo una moneda se escogan
discos con canciones preferidas, era as que en los
mejores aos de la pesca que los patrones de lancha y su
tripulacin cerraban los bares para celebrar su ganancia
en su jornada de varios das en mar y que los bohemios
entre boleros cantineros, pasillos y cervezas desahogaban
43
sus cuitas y decepciones. Eran los ms conocidos El Percal que quedaba en la cuadra ocho del Jirn Olaya entre Balta y el inicio del Mercado de La Lnea o de Buenos aires, El pato macho en el mercado de Alfonso Ugarte, El patita un verdadero refugio para tomar la del estribo o hasta el muere, que funcionaba las
veinticuatro horas en la avenida Glvez en el mercado
Modelo.
Al inicio de la dcada de los setenta, cuando
despus del terremoto la mayora de la familia se traslad
a Nuevo Chimbote, que era apenas un conjunto de pocas
casas antissmicas construidas en el arenal. En estos aos
los cumpleaos eran celebrados con equipos de sonido
ms modernos, l de la ta Adela era el mejor y estaba
siempre disponible, todo el esfuerzo era pedir que nos
empreste. En esta poca la mayora de la segunda
generacin comienza a terminar la secundaria y
comienzan por tanto las fiestas de promocin. La
evolucin para amenizar las fiestas dejan en el recuerdo
el Pick up, tocadiscos de 33, 45 y 78 RPM, los Conjuntos
Rtmicos que en jerga le decan chancalatas pasan a ser
menos solicitados, y en los bares prcticamente
desaparecen las Rockolas. Las fiestas pasan a ser
amenizadas por grandes conjuntos, Los Rumbaneys, Los Fantsticos, Los Pasteles Verdes etc y los locales ms frecuentados, que antes eran El Club Pallasca y el Club Leticia, dan paso para El Casino Espaol, El Sindicato
44
de Pescadores, Los Pinos entre otros. Algunos primos de esta generacin que tienen ahora sus hogares o sus
familias constituidas tuvieron inicio o conocieron a su
pareja en esta poca.
La hora literaria o matinal era el momento en que
los alumnos, diariamente, despus de cantar el himno
nacional y, an en la primera formacin del da eran
llamados al frente para mostrar sus habilidades artsticas,
principalmente para cantar o declamar, no importaba si se
tena o no aptitud, y siguiendo un orden, era obligatorio
para todos los alumnos. En una de estas presentaciones
que le toc participar a uno de los primos en la escuela
del Dos de Mayo, que al final de la dcada de los sesenta
ya tena los salones de ladrillos pero an inacabados y el
patio de formacin y recreo sin paredes, prcticamente en
la calle, - Queridos profesores, queridos compaeros voy
a tener el agrado de cantarles una cancin que se titula a
la orilla de pescadores - dijo el alumno cumpliendo el
protocolo y sin mucho don par cantar comenz a hacerlo:
A la orilla de pescadores encontr una sirena que cantaba .,.sirena encantadora, emprstame tu mandolina.....sirena, sirena y de repente par, un blanco, se haba olvidado el resto de la
letra y para evitar el castigo o la reprobacin y mirando a
uno de los profesores, como esperando una reaccin del
maestro, le meti una fuga de huayno y continuo su
presentacin, Vaca, vaca tu mam, toro, toro tu pap, vaca, repiti este estribillo unas tres veces y diciendo - Gracias,- volvi, a su lugar en la formacin.
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En una construccin enfrente de la escuela unos
albailes que haban estado observando esta presentacin
pararon momentneamente su trabajo y aumentaron su
atencin al darse cuenta que el alumno era su primo, -
Usted vio compadrito?, como se salvo. - coment el ms viejo, haciendo una careta de sorpresa con el rostro
mientras balanceaba positivamente la cabeza. Ja, ja, ja.concord riendo el otro. Los compadres Rafa Ramrez y el Zarco Jorge trabajaron muchos
aos con el viejo Bartolo construyendo casas por los
diferentes barrios de Chimbote, Csar tambin
desempeo este trabajo por muchos aos antes de entrar
a SIDERPERU. Naldo, Jos y yo tambin hicimos
nuestro TCO, trabajo de construccin obligatorio, como
ayudantes teniendo como jefes a estos maestros. -
Mezcla!, agua!, piedra!, y un poco rpido! ,- O a
veces en tono sarcstico, - Agita por favor seor, sin
molestarse, no vaya usted a decir que soy mandoncito,-
eran las ordenes a ser seguidas. En los ltimos aos de la
secundaria mientras trabajbamos Rafa y El Zarco
aconsejaban Qu haces aqu?, T tienes que estar en
Lima con tu maletn James Bond en la mano, paseando
por el Jirn de la unin, gileando, estudiando, yendo a
la Universidad, no seas cojudo primo, - pero cuando el
viejo estaba presente la conversacin era diferente, - Muy
bien primito, as debe ser, acompaa a tu viejo t tienes
que ser su bordn.- Eran sus juegos en medio de las
conversaciones entre estos compadres que mientras
trabajaban nunca paraban de conversar.
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Cristian, hermano de Rafa, tambin tena una
forma verbal de jugarse que contagiaba a los amigos,
Cristian..Martn, - le decan en voz alta a manera de pregunta o opinin sobre la otra persona, a lo que el
contestaba Mtame carajo!, dando a entender que tena una opinin negativa sobre ella o que no le gustaba la
comparacin con esa persona y que a veces lo sellaba con
un fuerte y forzado escupitajo al suelo y todos rean. Pero
si la opinin sobre la otra persona era buena, responda
Buena gente, buen cholo, trabajador - con una forzada seriedad, queriendo mostrar credibilidad en sus palabras.
Cuando pasaba en su bicicleta antes o despus de su
jornada de mercachifle - Barbas de oro! - me deca en voz alta, como saludando cariosamente, y continuaba en
voz baja como fastidiando -Hijo, las lapas!, -
- Cholito, tu poto est blanco! - dijo la abuelita
advirtindole, sentada en un sof de la sala en la casa de
la ta Julia. Es la raza abuelita,- respondi Pablito
Onofr, sonriendo con la picarda de sus casi diez aos,
mientras entraba a la sala. Ella se refera al pantaln que
se haba manchado en alguna pared pintada con yeso o
con esa pintura blanca que vendan por kilos. El acab
de cruzar la sala saliendo a la calle y ella sigui sentada
en el sof acentuando la respiracin y haciendo un gesto
de pico con los labios, mientras que con las manos
juntas descansando sobre su falda y con los dedos
entrecruzados jugaba con los pulgares en una especie de
enfrentamientos entre estos dedos. Por esa misma poca,
por all cerca, en la casa de ta Bremi, dos hermanas se
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enfrentaban peleando en un duelo parecido al de espadas,
la mayor de ellas con una escoba en la mano y la otra con
un grano de maz en la punta de los dedos, - Vente
nomas! - le deca, amenazando, la del maz en mano
cuando lleg la ta - Que tienen chinas, porque estn
peleando? - reprendi la ta, - Mam, me quiere pegar
con el maz! respondi una de ellas - Chinas locas!,-
dijo la ta, sonriendo, y quitndole la escoba a una de
ellas Cuidadito con estar peleando! sentenci y
volvi a la cocina.
- Chanchos! compro chanchos! ..., - anunciaba
un hombre gritando desde la parte trasera de una
camioneta que recorra en baja velocidad los barrios de
Chimbote, gritaba en el mismo tono que lo hacia el del
camin cisterna que anunciaba - Agua!, Agua!.....,
- para vender por latas el lquido elemento ya potable que
no tenan todos los barrios, y en los cuales la mayora de
las casas haban hecho sus pozos con aros de cemento.
Seor, tiene chanchos?, le preguntaron, desde la
camioneta que pasaba por su calle, al to Flavio que
estaba parado cerca a la puerta de su casa en Miraflores
Bajo. Si joven, tengo varios,- respondi el to de
manera amable y en lo que la camioneta par, el hombre
baj Podemos verlos? - pregunt el comerciante,
como no - concord el to, mientras se dirigan al fondo
del callejn lateral de la casa, despus de algunos minutos
observando los porcinos en los corrales en los que
estaban distribuidos - Cunto quiere por estos de aqu? -
pregunt el hombre, sealando algunos de ellos No,
jovencito, no los vendo,- respondi el to, queriendo
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sonrer - Cmo es eso p seor? replic el
comerciante, sonriendo mientras salan del callejn, -
Usted me ha preguntado si tengo chanchos y yo le dije
que s, pero no que los quera vender aclaro el to , -
T bien to, gracias - dijo el hombre y gritndole al
chofer Vamos no hay nada, - siguieron su recorrido.
Una noche, del veintinueve de junio, al inicio de
los aos ochenta, varios familiares volvan de pasear en la
fiesta de San Pedrito. Reunidos en la casa de uno de los
tos en Nuevo Chimbote comentaban sobre la procesin
que haba salido, con mucha gente, de la iglesia que tiene
el mismo nombre del patrn de los pescadores. Haba
recorrido algunas de las principales calles del puerto y
despus, en una lancha, saliendo del muelle de La Caleta
lo pasearon por toda la baha. En esta procesin
martima la lancha del santo era seguida por otras
embarcaciones llenas de gente, San Pedrito iba con su
vestimenta ya llena de billetes que los fieles le haban
prendido en su recorrido. Comentaban casi todos y casi
simultneamente sobre la feria en la primeras cuadras de
la venida Pardo, de los puestos de diversos tipos de
comidas, de los bares con cerveza y radiolas, de artesana,
de juguetes tradicionales y de instrumentos musicales etc.
Que algunos haban entrado al circo que todos los aos
vena para esta fiesta, que otros de haban quedado para el
espectculo musical que comenzara ms tarde y de los
carruseles con sus juegos mecnicos, y de las punteras en
los tiros al blanco con escopetas, con dardos para
reventar los globos o con pelotas para tumbar latas;
siempre con algn premio. Claro, todos de acuerdo, que
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antes la fiesta de San Pedrito era mejor - A ti no te gust
nada? ,- pregunt el padre a una de las primas pequeas.
S pap,- respondi la nia, - Entonces Porqu no
cuentas nada, te paseaste en los carruseles? pregunt el
padre, y - Si, en los caballitos y en los carritos chocones,-
respondi ella sonriendo, y continuo A la montaa rusa
y a la rueda gigante no me sub. - a lo que - Porqu?-
Pregunt l, - Porque me dio mucho miedo, - respondi
ella. Que miedo! dijo sonriendo con cierta irona el
pap S pap,- confirm y comenz a contar la nia
porque yo vi cuando una chica que bajo de la rueda
gigante comenz a vomitar y - s ? - l. Si pap,
vomitaba fideos!, papas!, choclos!, hasta presas de
carne, pap!, - dijo ella casi exclamando. Los otros
pararon de hablar para atender el relato de la nia, que
haba, con su inocencia, observado con tal detalle esta
situacin y cuando ella termin de contar se escuch unas
carcajadas simultneas de todos.
Una tarde, tambin al comienzo de los aos
ochenta, algunos primos tombamos unas cervezas con el
to Baldomero en el jardn enfrente a su tienda de
muebles, en la entrada del valo, en un momento de
esos en que las chelas nos ponen ms animados y
alegres, uno de los primos comenz a cantar: - En la orilla de
pescadores encontr una sirenasirena encantadora emprstame tu mandolina.., y - No, no sobrino!`- interrumpi el to, - dirs - y comenz a cantar, - A la mierda pescadores
y dijo - Porque muchos se fueron, porque no
supieron cuidar su plata y te digo sobrino si los de
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Sider no cuidan, les va a pasar lo mismo, te acordars -.
Otro de los primos, abraz cariosamente al to por
encima de los hombros como invitndolo a bailar y casi
chocando sus cabezas se animaron a dar unos pasos, ms
o menos al estilo de un huayno, y el primo comenz a
cantar - El aguajal de este lugar slo sabe mi sufrimiento, el papayal de
este lugar slo sabe,amores hay, carios hay todititos embusteros y de repente -Eso sobrino!- concuerda el to, se detiene,
levanta la cabeza que la haba bajado ligeramente para
acompaar al sobrino y canta, - Amores hay, carios hay,
todititos una M.
Entre los amigos del Dos de mayo, en la mancha del Crculo Rojo haban algunos ms aficionados a la msica y tocaban algn instrumento, se
destacaba por su vocacin y con esta habilidad, el
Cofla, tocando su guitarra y hacia cantar a los amigos
canciones preferentemente de La Formula V, Los Diablos, The Beatles. Alcides Balczar tena una buena coleccin de discos de 45 RPM y su casa era muy
frecuentada por los amigos para escuchar esta msica en
su tocadiscos. A pesar de que la casa de Alcides estaba
localizada ms cerca al grupo del Club Dos de Mayo, l y sus hermanos menores, Jorge y Humberto, pertenecan al
Crculo Rojo.
Jos, que era de los que ms acompaaba a el
Cofla y su guitarra, ve mejor manifestada sus
habilidades artsticas cuando fue a estudiar en la UNAS-
Tingo Mara, a partir de mil novecientos setenta y cinco,
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all con su compaero de promocin, y con quien
despus sellaran su amistad como compadres, el gran
guitarrista y jaranero Arturo Hoyos, juntos formaban un
do musical, principalmente del genero criollo, que
alegraban y animaban muchas reuniones de amigos y
familiares Quien pudiera tener la dicha que tiene el gallo?.,- Mujer ingrata sin corazn me has engaado sin tenerme,- Mejor que te hubieran puesto Anita la voladora, hembras como t Eran las que ms nos divertan en las fiestas y Wascas que
tenan como fondo un popurr iniciado con A Don Toribio
Carambolas se le ha antojado en -.. y que a veces concluan, con el acompaamiento de todos, con algunas baladas
romnticas.
De algunos primos que tenan, o parecan tener,
habilidad y talento para la msica o para otra expresin
artstica y tambin de algunos que tenan una vocacin o
inclinacin por alguna carrera diferente de las
consideradas tradicionales, no la siguieron o no la
ejercieron porque la situacin en esa poca, o por lo
menos pareca que lo entendan as, era que lo racional se impusiera a lo emocional. En la tercera generacin Bisnietos de la abuela Pancha-. Miguel, al ejercer la
Antropologa, da un gran paso sobre este pensamiento,
siendo un orgullo para la familia, y principalmente por la
realizacin personal y profesional sumado al
reconocimiento de los pueblos donde va trabajando.
Surge tambin en esta generacin un miembro de la
familia con una fuerte vocacin artstica, el primero de
nuestro linaje con un talento musical que ya lo llevo a ser
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conocido a nivel nacional y parece que con proyeccin
internacional, Joe Winsho, con su grupo Barrio Calavera, del cual es el cantante, claro que tambin tuvo que estudiar, hizo Derecho.
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IX. CHIMBOTE
El barrio 2: El Dos de Mayo
A mediados de la dcada de los sesenta llegamos
al Dos de Mayo, en el barrio ya se haba creado la escuela
primaria y su local de esteras quedaba entre las calles
paralelas Junn y Benavides y la transversal a estas,
Grau. La escuela tena su patio abierto y era utilizado
tambin como cancha del club Dos de Mayo. Entre la avenida Per y la calle Huscar, ms o menos enfrente
frente de la Bodega Chiclin, haba una canchita que fue utilizada por el Sport Rayo y por los clubes precursores del Crculo Rojo. Este Club, el Crculo Rojo jugaba sus partidos en la cancha situada entre las a calles Junn y
Benavides, enfrente al depsito de Don Goyo en la
calle Arica, ahora all es un parque. Las casas, algunas ya
terminadas y otras en media construccin, an estaban
distanciadas unas de las otras dejando entre ellas lotes de
terrenos con vestigios de las chacras que haban sido.
Varios de estos lotes lo utilizbamos como
minicanchitas de fulbito En el barrio corran varias
acequias, unas que haban sido de regado y otras
formadas por filtracin. Entre las calles Huscar y
Glvez, atrs de la casa, haba una, con totoras, que
atravesaba por la parte posterior del restaurante El Coricancha, otra acequia mayor corra paralela a la avenida Per enfrente de la casa y a la altura de la casa de
los Tapia entraba para las chacras al otro lado de la
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avenida, tambin haba una al final de la calle Arica a la
altura de las calles Melgar y Lima. Y otra, ms apartada
que pasaba transversal a la calle Huscar y a la avenida
Per y que en Magdalena, en la parte ms baja de esta
avenida, tena un puente debajo del cual pasaba siguiendo
por otros barrios y finalizando su curso por el costado del
campo del Alianza Miramar hasta el mar.
Eran estos los aos del auge de la industria
pesquera, y la siderrgica tambin era referencia
industrial. Los trabajadores de estas actividades tenan
sus salarios considerados muy atractivos por lo que
continuaban llegando a Chimbote familias provenientes
de todas las regiones del Per resultando como soporte a
este crecimiento tambin el aumento del nmero de
barrios. En el Dos de Mayo tenamos como vecinos a
familias de los pueblos cercanos a Chimbote y
provenientes de Cajamarca, de la sierra de La Libertad,
de la Sierra de Ancash, de la Selva, de Lima etc.
En la esquina de la avenida Per con el Jirn
Glvez fue construida la casa que llegaba hasta la acequia
en el jirn Huscar y tambin siguiendo el modelo de las
anteriores pero ahora con el callejn de los cuartos para
alquiler en la parte posterior de la casa con su entrada
independiente por el jirn Glvez. Magda y Nelly, que ya
haba nacido en este barrio todava no iban a la escuela.
Los menores de los hombres, Chalo y yo, estudibamos
en la escuela del barrio, Naldo y Jos en la GUE San
Pedro como la mayora de los muchachos del barrio. Ya
comenzbamos a escuchar de los que ahora son leyendas
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del colegio, los profes, el Cholo Luis Alva que llev
al ftbol del colegio hasta las finales de un campeonato
nacional inter escolar, Chatarrita, Jos Gutirrez Bls
Cigarrito, que escribi uno de los primeros libros sobre
la historia de Chimbote, el auxiliar Campitos, el
subdirector Tortuguita y claro a Rodolfo Stefo ique
El hombre le teme al tiempo, pero el tiempo teme a las pirmides deca, casi declamando este proverbio, con su voz ronca debido al cigarro, en una de sus clase de
historia universal que tuve el placer de ser su aluno en el
primer ao de secundaria.
En estos aos la mayora de familiares y paisanos
haban construido o comprado su casa en el barrio
Miraflores Bajo. La abuelita, la ta Julia, el to Baldomero
vivan en la calle Seoane, a una cuadra de la
prolongacin Alfonso Ugarte. En una de las esquinas
entre estas calles, enfrente de la casa de la ta Vicenta
Vishe, haba una casa en construccin, aislada y
abandonada y all era donde comenzaba el camino que
haba que atravesar, a pie, las chacras para llegar a la
avenida Per en el Dos de Mayo. La continuacin de la
prolongacin Alfonso Ugarte que conduca haca las
chacras de Tres Cabezas se le conoca como Camino Real. En la prolongacin Espinar cerca a la calle Seoane viva en la ta Adela, y cerca de all tambin, el to
Rogelio. Fue por estos aos que Beto y Carmen
llegaron a Chimbote y eran los primeros acercamientos
con los primos. La Ta Bremi tena una tienda en su casa
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en el Dos de Mayo en frente a la panadera de los Cabrera
y de la escuela.
En la parte posterior de la casa Don Julio Tapia y
Doa Zumilda Benavides, en la calle Huscar en frente a
la bodega Chiclin y que tena su entrada principal por la
avenida Per nos reunamos los sbados por la tarde
varios de los muchachos para ayudar a hacer los tamales
y entre chistes, chismes, cochineos etc. amarrbamos,
en hojas de pltano, la masa de maz previamente
preparado con el aderezo especial de la casa, para luego
ser cocidos y ser vendidos los domingos por la maana.
En su mayora los Ricos tamales de doa Zumilda eran vendidos en canastas de carrizo por vendedores
individuales que recorran algunos barrios, o en el puesto
en el que esta incansable y buena seora tena en el
mercado de Miramar. Tambin por la colaboracin
recibamos algunos tamales para el desayuno del
domingo.
Despus de algunas tentativas de los muchachos
para formar un club fuerte en el barrio, el Sport Rayo fue el mejor de ellos, en mil novecientos sesenta y siete se
fund el Club Social y Deportivo Crculo Rojo pocos meses despus se lleg al seor Germano Garca quien
acept ser el presidente. El Crculo Rojo congregaba en su ncleo a los muchachos de la parte del barrio de la
avenida Per, calles Huscar y Junn en sus cuadras cerca
a la calle Arica y tambin de otras calles entorno de la
canchita del club que quedaba en frente a la casa de
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Willy Carbajal, el depsito de Don Goyo Rosales, las
casas de los Matallana y la del Chito. Don Germano
conduca el club con tanta seriedad y entusiasmo que
contagi para participar en las asambleas e inclusive a
colaborar con recursos a varios vecinos y padres de
algunos de los jugadores. El Crculo Rojo particip en muchas competiciones, se recuerda principalmente los
triangulares y cuadrangulares de un solo da,
generalmente las tardes de domingo, por la canchas del
barrio de El Acero, Miraflores, el Canchn del 21, Alianza Miramar, Cambio de Puente, las del Dos de
Mayo etc. Sus clsicos rivales, a los cuales se enfrentaba
despus de un desafo previo pactado mediante un oficio,
el Defensor Dos de Mayo, Defensor Espinar, Estrella Roja, Cambio de Puente y con o sin entrenador se armaba el equipo con Puchin, Pacho, El Gato, El Cocho,
Wil Tapia, Jorge Balczar, Humberto Pulga
Balczar, Naldo ,Chino Jos, Chito, Sancho,
Goyo, Beder, Ral, Hugo Cortez, Alcides, Pedro,
Amado etc. Un nmero considerable de hinchas de todas
las edades, formado por los padres de algunos jugadores,