Post on 04-Jan-2016
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1
EL PIENSADOR.
Po R. Don Joseph Clavija
y Faxardo.
Dum nihilhabemus majus calamo ludimus,
TOMO QUINTO,
CoN PRIvLEGIO EN MADRID.
En la Imprenta de Joachin Ibarra.
M. DCC. LXVII.
Prodiga non sentit pereuntem femina
censum, . . . " " "" " -- “
... ". Tamen utile quid sit
Prospidium aliquando viri,
La muger ganadora no repara en que la
hacienda se destruya. Con todo, los
T. maridos caen alguna vez en la cuenta
* de lo que es provechoso.
-" " - 1 , , , ,
ElE sido testigo de
11 un dialogo, que
no puedo dejar
de referir á mis
EEEEEl lectores. Pasó en
tre una petimetra de primera
magnitud,joven, viva,ybien
parecida 5 pero de poco,ó nin
gun sesosyun marido cuerdo,
y pacifico 5 pero honrado. Pa
seabase el marido álo largo de
su sala,con unos papelesen la
- A 3 ma
(2)
manos y, casifuera de sí, tenia
consigo mismo el monologo
Siguiente. . . . . . .
No: esto vámal:no puede
continuarse esta disipacion, ni
esta vida. Diga, mi muger lo
que quiera, riña, jure, enfa
dese, ó rebiente, aqui es me
nester poner remedio, ¿Y en
qué vendré á parar, si va
mos á estepaso ? Yotengoso
los dos mil ducados de renta
Quinientosse ván en el coche
trescientos en la casa, yá son
ochocientos;ydoscientos,que
se lleva el Peluquero de la se
ñóra, yá son mil ducados
justos, Pues ahora entremos
con el gasto diario de comi
da, criados, y criadas, que
no pára seguramente, en mil
(3)
de quatrocientos,y aposentos
en la Comedia,que no bajan
de doscientos:yá gasto mucho
mas de lo que tengo. ¿Y de
ónde sacarémos ahora para
batas , abanicos desabilleés,
cofias, cintas, flores, marrue
cas, y otras milzaranda as, que
solo el diablo ha podido in
ventar?jOchenta doblones de
deuda (decia mirando unos de
los papeles) en casa de la Mo
dista ! ¿Puesno es esto cosa de
tomar el Cielo con los dien
rtes? ¿Y he de sufrir yo, que
gaste mi muger en caprichos,
y porquerías una cantidad con
que pudiera mantenerse una
amilia honrada todo un año?
No por cierto. No lo sufriré,
aunque me matáran. Pues no
digo nada de esta otra cuenta
(y miraba otro papel) sesen
A.
(4) ...
ta doblones de un abanico!
¿Señores,estamos al mediodia
ó á media noche? ¿Havrá ta
desverguenza,comoirá gastar
sesenta doblones en una cosa,
que no vale, ni aun sesenta
reales? Que hiciera esto una
señora poderosa, que tuviese
muchas rentas, vaya con la
trampas mas que quiera com
petir con éstas una pobre,que
notiene que contar, sinocon
el triste,y limitado sueldo de
su marido, esto es una inso
lencia,y una locura intolera
bles y quien tal hace, no me
recia estár en mi casa, sino en
Zaragoza, ó en Toledo. Yo
no quierovérmaspapeles, por
que me falta la paciencia. Lo
que ahora quiero es, empezar
á poner remedio en estos ex
cesos. Yo quiero hablar a mi
* -- se
(5)
tono, que le infunda respeto.
Estos gastosme arruinan 5 ysi
prosiguen, me conducirán á.
verme en unsonrojo. Puespri
merg es mi honor, que sus
caprichos. Amas de esto, tam
poco me gusta supoca asisten
cia en casa, y verla siempre
rodeada de estos petimetres
holgazanes, que átodas partes
la siguen. Esto ha de ser. Yá
he usado de quantos medios
me ha dičtado, la prudencia,
para retraherá mi muger de
estas necedades,y delirios, y
nada ha bastado. Fiada en la
bondadde migenio, enemigo
de disensiones, hahecho cuen
ta, que no ha de haver en mi
casa mas regla que sugusto,y
me trata como si fueseyo un
criado destinado á respetar,y
(6)
obedecersus caprichos. Es pre
ciso,pues, que salga de este
error,y que entienda, que
tiene un marido,quesabe dis
tinguir la bondad de la estu
pidéz,y que no se acopoda
á ser la risa, y la fabula de
las gentes. Ello es sensible lle
gará usar de remedios violen
tos 5 pero si mi muger no se
rinde à la razon, estoy resuel
to á todo, antes que á sufrir
que continúe en sus devanéos.
Bien me hago cargo,de que la
muger, destinada, segun nues
tras costumbres,áser guardia
na de la habitacion, la mayor
parte de la vida necesita tener
gentes con quienespueda expla
yar el ánimo en los ratos, que
mesticos. Porlo mismo hepro
curado atraherámicasa perso
nas virtuosas,y discretas. Yo.
las acaricio, regalo, y trato
con todo el cariño,y afabili
dad posibles 5 y sin embargo,
es rara la que llega á la tercer
visita. Por el contrario, estos
saltinbanquis , estos matachi
nes, ociosos,que llaman cor
tejos, parece que se han dedi
cado á tener sitiada mi casa en
las pocas horas, que la habita
mi muger. Pues esto en algo
consiste, y este algo es preci
so remediarlo. Es cosa insu
frible para quien notenga una
complexion.... Pero mi mu
ger viene á esta sala,yes bue
na ocasion de declararme. Se
ñora, acerqueseVmd.
Vaya: ¿qué novedad tendré
mos? " -
AMar. Ninguna. Loqueten
A6 go
(8)
go que decir àVmd. es de-,
masiado antiguosyme havria
hecho mucha merced, si me,
huviese escusado una explica
cacion, que debe serme muy
AMug. Sermoncito tenemos,
en campaña. A bien que hoy.
me hallo de buen humor,y
harto dificil será hacermelo,
perder 5 pero yá sabes, que no
es práctica oír los sermones en
pie. CQuiero sentarme en esta
silla, para oírlo con mas aten
cion. Mi señor marido me lo,
permitirá. ¿No es asi ,
AMar. Señora, no empece
mos con burlas, que no estoy
ara ellas : sientese Vmd. ó
AMug. Yoburlarme? ¡Jesus'
¿Puesmehavia de burlar de mi
señor marido? Dios me libre.
-.
(9)
Bonita soyyopara burlas. De
jeseVmd. de palabra tan mal
sonante,y escandalosa,yva
mos con laarenga, que segun
el semblante deVmd. imagi
no, que será muy patetica,y
estoy con furiosas ganas de
Mar. Será V.md. servida;
pero antes estimaré, que pase
Vmd. la vistapor esos papeles.
- AMug. Poco tiene esto que
vér. Estos son papeles de va
rias frioleras, que he tomado
para. . . . . . .
AMar. EsollamaVmd.frio
lera?
AMug. ¿Y qué nombre quie
reVmd. que le dé? yo no sé
otro. Buenofuera, que quisie
ra Vmd. hacerme creer, que
contienen algun negocio de
Estado. " " -
- Mar. Está muybien 5 pero
vayameVmd.diciendo las par
AMug. Esteprimero trata de
un abanico, que compré para
las visitas de confianza,ysolo
costó sesenta doblones, quefué
AMar. Ypara las visitas de
cumplimiento qué abanico lle
varáV.md.? - 1 , , ,
LAMug. Ninguno tengo toda
via, y aunpor esonohehechola
visita deboda áDoñaAnaMa
ria, porque no quiero que me
noten,y estár corrida entre las
gentes, ni que tengan áVmd.
or un miserable 5 pero me
%%%”.%%
undia á otrounos abanicos de
Cochinchina, de nueva moda,
quenopasarán denoventa do
blones,yentoncesharémipro:
V1
(II)
vision, para no volverme à
hallar en estos apuros.
Mar. PaseVmd. adelante.
Mug. Esta es la cuenta de
##3%
do de la Modista, y solo as
cienden á qchenta doblones,y
algunos reales. . . .
Mar. Yo lo creo muybien,
que havrán sido bagatelas.
AMug. Esta otra es la cuen
ta del Mercader deSedas, que
solo importa cientoynuevedo
blones; pero éste sería bien que
se esperase,porque nohá tres
meses que se le pagó todo lo
que se le debiasyámasde esto,
estoy sin batas de Primavera,y
deVerano,yserá preciso ha
cerme quatro batas, sin una
media docena dezagalejosblan
cos, que hemenesterpor lo me
nos 5porque se empuercan mu
(12)
cho,yes preciso andar aseada.
AMarid.¡Ycómoque tendrá
que esperarse elMercader!
AMug. Esto, que se sigue, es
una niñería: es la cuenta del
Mercader deLienzos,de donde
no he sacado en estos dos me
ses mas que ciento y quarenta
pesos de generos.
AMar.Bueno. ¡Cientoyqua
renta pesos de casa del Merca
der de Lienzos,yno tengo ca
misa que ponerme! Esto es ad
mirable. ProsigaVmd.
Aug.Lo que queda nome
rece nombre de cuenta. Diez
pares de zapatos, queme hahe
cho elZapatero de la Princesa,
á doblon cadapar: hechura de
quatro batas guarnecidas, á
doce doblones cada una: qua
tro Marruecos,á cincopesos 5y
otras frioleras , que todo ello
apenas pasa de seis mil reales.
- . Mar. De suerte, que estas
frioleras,comoVmd. dice,no
ascienden mas que á cerca de
quatrocientos doblones.
AMug. Jesus,y quéporque
ría !Yo creí, que importasen
Mar. Puesnoimporta.Aho
ra solo hemos devér de dónde
han de salir estos quatrocien
tos doblones.Yo no creo que
Vmd, tenga dinero alguno, ni
sé de dónde lepuedavenir.Yo
tampoco lo tengo. Los acree
dores clamarán. Yo no he de
iráhurtar, ni tengo ninguna
mina. No me he encontrado
ningun tesoro, ni mi sueldo
sufre estos excesos. Veamos,
pues, cómo ese grande ingenio
deV, md.y esagrande frescu
ra, y serenidad componen el
(14)
pagar todas estas doblonadas,
AMug. ¿Vmd.no tiene dine
ro? Pues es lastima 5 pero ni es
culpamia,ni se meda un co
mino.Yosoymuger deVmd,
Vmd.es mimarido: todo es
tá dicho. SiV.md. no tiene
dinero, búsquelo: sinolo en
cuentra, húrtelo y si ni uno,
ni otropuede,ahórquese,
AMar. Moderese V.md. se
ñora,yno acabemos la conver
sacion antes de tiempo. ... y
Aug.No tengo que mode
rarme: V.md. tiene obliga
cion dedarmetodo lo necesa
rio para mi decencia.
AMar.Siseñora5 pero nopa
ra disparates, y locuras, ¿Y
quién le ha dicho áV.md. que
sea decenciaun abanico de se
senta doblones,ypara visitas
de confianza? - ? , , , ,
(15)
"Age Jesus!¿Y de eso se es
panta IV, md.? ¡Qué pobreza
de espiritu "...V.md, sabe, que
Don Antonionotiene mas que
seiscientos ducados de renta, y
su muger compró el otro dia
para el mismo fin un abanico
de ochenta doblones. Pero es
que no todos los maridosson
tan coritos comoV, md, ni de
corazon tan angustiado, ,
a 44 ar. Yo nosé cómo seha
cen esos milagros, ni quiero
saberlo y si la muger deDon
Antonio esloca, no es modelo,
queV, md, deba imitar, ni yo
pudo sufrirlo, ¡Quatrocientos
doblones! Allá se vá mas de
sueldo de un año. Y con qué
comerémos? Conquése paga
rá la casa, Peluquero, y criados
39onqué se mantendrá el co
* 8 335-33.1, ; 3, CIC
. ... , (16) . . .
de Vmd.? Pues atengase á la
Aug,Vmd. sí que se burla.
¿Qué me ha de suceder? Que
V.md.pagará estas deudas,y
las demás que ocurran, y le
vendrá muy largo de talle. Si
V. md, señor mio, " no tenia
bastante sueldo para mantener
una muger de mis circunstan
cias, ¿para qué me buscó? Hu
vieraseV. md. casado con una
moza de cantaro,ytendría he
cho el gasto con quatro varas
de cinta, una aguja de plata pa
nela,yun guardapies de dro
guete.Yen conclusion,Vmda
no hace mas que hablar de su
sueldo, como si no huviera
otra cosa en el mundó de que
vivir,ycomo si fuese yo una
muger,que huvieseVmd.en
* - COn
contrado en medio de la calle,
ó la huviera sacado de la In
clusa.
AMarid. Naturalmente dirá
Vmd.eso por su dote.
AMug. Yá sevéque lo digo.
Veinte milpesos que trage de
dote,me parece queson algo,
siVmd. nolo tiene ámal.
AMar. Masvaldria queVmd.
notocáraesa tecla. Maldito sea
el dote,yel primer picaro que
inventó engañaráhombres de
bien con esta patraña. Un go
%%%
remediareste abuso. Ninguna
cartade dote debiahacerse has
ta despues de seis meses de casa
dos.Yo aseguro, que las cosas
irían de otro modo ¿Pero qué
sucede? Enamorase un pobre
joven de unamoza: Los ena
morados son ciegos,y ordina
Ila
(18)
riamente están de priesa: Los
Padres,y parientes (y mucho
masuntutor, que se hacomido
la mayor parte de los bienes) se
aprovechan de estaventaja. El
Pobre novio recibe por mil, lo
que ni aunvale cinco,yen aquel
instante cree haver hecho ne
%3E 3.
lafuga, encuentra lo que yo:
quatromamarrachos connom
re de pinturas, otras tantas
mesas de nogal, trapos,y tras
tos de cocina-5 y seaVmd.lue
go responsable áveinte milpe
bien discurridos pero no me
##%%%%
deedads y si fuese tonto, ána
die tiene que echar la culpa.
AMar.Si áV.md. no le hace
* Hera, á mí me ha:
bastante su condučta paramu
dar de aquien adelante devida.
AMug. Beso áV.md.las ma
honra. ¿No diría qualquiera,
que oyera esto, que Soy una
muger abandonada? Porque la
%”%
Mar.La malicia deVmd.
adelanta demasiado. Por mu
chos capitulos se puede tener
mala conducta 5y exceptuando
el queVmd.dááentender,no
deben tenerme los demásmuy
contento.
(20)
NOTA,
Atos Discursos, que saldrán
el Lunes,yjueves de cada se
mana;y si fuesen de Fiesta es
tos dias, en los inmediatos, se
hallarán, como los antecedentes,
en la Librería de Orcél, calle
de la Montera.
V. md. de
15-M Mt 23:31, CuC - CStase
... ==== dos, ni qué
idéastiene de este lazo, quenos
unc5 pCIO- • • • " -
Aug. Puesesmuyfacil. Que
estamos casados, jamás lohe ol.
vidado, aunque quisiera algu
nas veces. Enquanto álas idéas
de nuestro enlace, las que yo
tengosondequeVmd,sin con
sultarmigusto,mepidióámis
padres: que éstos,envezde ex
plorar mi inclinacion, solo se
detuvieron á calcular el caudal
deVmd. hechos cargo de que
yo necesitaba un marido, que
pudiesemantenerme coche, la
cayos, criadas,ydemás corres
pondiente áuna dama de mi
B2 ca
(22)
, calidad: que en virtud de este
cálculo, me propusieron á
W.md.no para que usase libre
mente de mi voluntad, sino
para que aceptase el partido 5 y
deV. md. donde en lugar de
los respetos,yobsequios, que
esperaba, solo he encontrado
desayres,y contradicciones.
... Mar.Si son éstas las idéas,
queV.md. tiene del matrimo
nio,y si, aun prescindiendo
de laveneracion quese le debe
como Sacramento,no ha acer
tado Vmd.á mirarlo como la
mas dulce de las sociedades,y
el mas santo, é inviolable de
todos los contratos,nome ad
mira, quede él,y demí haga
Vmd.tanpoco aprecio.
Aug. cantando. Esta es otra,
esta es otra, esta es otra novedad.
y
(23) .
Ybién:¿En qué consiste ese pó-.
co, aprecio? ¿En que procuró".
mantenermecon decencia?Con *
ella me criaron,y con ella he
demorir... ¿Consiste acaso (que
todo ló he de decir, yá que
Vmd.me apura)en queno es
toysiempre encerrada en casa? 3
¿En que recibo tal qual visita,
yque éstas no son de esos vie- -
jos caducos impertinentes,yre-
gañones,ó de esos Catonescon -
peluca, de queV. md. tanto "
gusta?¿En que voyuna,ú otra
vez á la comedia, al paséo,á
vér áuna amiga, óámerendar
áalguno de los Lugares del con
torno? Pues,amigo, si consiste
en algo de esto, prevengaV.
md. resignacion, porque no es
toy determinada á mudar de
Systémá, ni el enterrarme en
vidahasidojamásmivocación.
(24)
- Mar.Si señora. En mucho
de lo referido consiste 5 pero
no comoVmd.lo hapintado,
sino como es en sí. No con
siste el poco aprecio en que
V,md. se mantenga con decen
eías sino en gastar neciamente
én locuras, y caprichos, lo
quenopuedopagar, exponien
%
estimacion áun sonrojo.Tam
poco consiste enqueV.md,no
esté siempre cerrada en casas
sino en que trate la suya casi
comolosMedicoslas de sus en
fermos. ¿Conviene esto á una
muger de obligaciones, quede
be cuidar de sumarido,desus
hijos, de sus criados,y desu
Mug.Mi marido puede ha
cer lo queyo 5 y si nolo hace,
ni gustade divertirse,nohe de
(2,5)
garyosugenio adustó. Mis
ijos comen yá por su ma
mo: mis criados me harán lá
merced de dispensarme de ser
su tutoras y mi casa no ha
caído hasta aquien la tentacion
de mudar de sitio. -
AMar. DejemeV,md. conti
nuar, sin interrumpirme con
simplezas, que nole hacen mu
cho honor. Digo, que tampo
co está el poco aprecio,en que
Vmd.tenga visitas 5 pues sab
queyo mismo leheprocurado
traher las que me han parecido
á propositos pero sí en que no
haciendo caso deéstas,desay
randolas,ytratandolas con ce
ño, solo estima V. md.una
casta de hombres,que son la
epidemia, y la langosta de la
República: Aunos holgazanes
viciosos, cuyaunica ocupacion
B 4, es
(2,6)
es andar de estrado en estrado,
ydepaséo en paséo..... ".
AMig. Basta, basta; no tiene
Vmd.que cansarse:Lo entien
do. De suerte, queV,md. no
usta devér á mi ladogentes
estivas, que me acompañen,
sirvan,y diviertan 5 sino viejos
inutiles,ymal acondicionados,
que ácada instante salgan con
un parrafito de moral,y en
quienes cada palabra mia en
cuentreunacontradiccion.¿No
es ási Elproyecto es admirable.
Mar.Señora,no es así.
AMug. Sea como fuere, no
hay que dudar, que el pensa
miento es gracioso. ¿Pero no
sabrémos quál es la intencion
deVmd.ó elmedio deque in
tenta valerse para alejará estos,
que llama holgazanes? " -
27
da. V.md. sabe muy bien el
modo de despedir las gentes.
Haga qn estos lo mismo que
ha hecho con los que yo he
AMug. ¡Que yo los despida!
me han hecho? Jamás mehe
escandalizado deverme servi
da,ni de que me tengan por
hermosa 5 antes, si he de de
cir la verdad,todo estome dá
muchogusto.
AMar.V.md. los despedirá,ö
Mug.No podráV.md. mu
cho,ycrea esta verdadá quien
AMar. Yosoy marido de V.
md.yse lo mando.
AMug.Yosoy muger de V.
md.y nolo quiero hacer.
Mar.No sé quién me detie
(28)
... Aug. ¡Qué feo se pone V.
mdquando se enfada! SiVmd.
se viera en un espejo, no se
enfadaria jamás, porque le sien
ta mal,y le hace malisima cara.
Mar. ¿Con toda esta frescu,
ra lo tomaVmd.? ¿Y quan
do yo he reprimido mi justo
enojo, persuadidoá que haria
mas efecto la blandura , son
estas las respuestas, que se me
dán? Pues,señora, sepaVmd,
que estoyyá, cansado desus lo
curas: que nipuedo,ni quie
ro sufrirlas ; que si hasta aqui
%%%
usar de complacencia,yá, de
aqui adelante será todo diver
sos y que desde hoy empieza
Vmd. una nueva vida, que
yo tendré el cuidado de reglar.
de cosas! Pues no sería malo
ponerlas por escrito 5 porque
realmente son donosas,y sen
tiria se me olvidasen 5 pero,de
jando esta conversacion, que
yáempiezaáfastidiarme,man
deVmd.poner el coche,por
que quiero salir. . . .
AMar.No es hora.
- Aug. ¿Cómo no, si son las
quatro?
Mar. Porlo mismo.Vmd.
se engaña, señora, si piensa
continuar pasando las tardes,
noches, y mañanas fuera de
casa.Yá estamos en otro tiem
po. V.md. saldrá áuna visita,
quando haya motivo , justo:
tambien irá al paséo, quando
no ocurran negocios domesti
cos, que loimpidan3 pero en
tonces la iréyo acompañando.
No
No faltaba otra cosa, para di-.
vertir á mi costa á todas las
gentes del paséo. Vaya: no
puede Vmd, disimular, que
está cortado á la antigua.
AMar. Esté cortado á la an
tigua, óá la moderna, estoha
de ser. Me hace poquisima
fuerza, que haya quatro cala
veras, que se rian al vér, que
un marido acompañaá su mu
ger. Ellos han procurado ridi
culizar esta práctica,ysaben el
por qué. En quanto á mí,es
toy resuelto áno proseguir en
dár estemal ejemplo. Jamásvá.
una muger tan bien acompa
ñada, como quando vá consu
marido.Yo no quiero entrar
á examinar,qué mysteriohay
en que las mugeres, para bay
les, paséos, visitas,y otras di
versiones, aborrezcan tanto la
com
, (31)
compañia de los maridos 5 pero
es cosa muy disonante,que se
acuerden de ellos para arrui
narlos en gastos superfluos,y
para ir á un paséo, á la co
media, ó á la merienda, se ex
cluya absolutamente áéstos,y
solo vaya el cortejo, el año,
el estrecho,y otra caterva de
vagos. Quizá me diráVmd.
que hay maridos,que noirian
al paséo con sus mugeres, aun
que les diesen toda la plata del
Potosí. Convengo en ellos pe
ro tan mal me parece esta ri
diculéz en un sexo, como en
otrosy en fin, si hay hom
bres, que hacen vanidad de ir
con la muger del vecino,yse
averguenzan de acompañará la
ropria,yo no quiero, imitar
AugVmd.mudaráde dic
(Cl
. ... (32) . . .
tamen 5 y si no, lo dirá el
tiempo. . . . .»
AMar.No mudaré por cier
to: el tiempo, y la reflexion
tienen imperio sobre los capri
chos 5 pero no sobre las reso
luciones dictadas por la razon.
AMug. ¿Con que,si voy al
paséo, ó á la comedia,me ha
de ir Vmd. acompañando? 1
AMar. Como suena.
AMug. ¿Y este esnegocio de
cidido?
AMar. Ni mas, ni menos.
· Mug. ¿Y lo ha pensadoV.
md. bien? y
AMar. Demodo que no ha
vrá novedad.
AMug. Pues es muy grande
desverguenza, queVmd. me
quiera tratar de este modo. "
4Mar. Señora,poco ápoco.
44 g.No hay poco ápoco
que
que valga: digo, que es muy
grande desverguenza , y que
yo he tenido la culpa en ha
verme casado con un hombre
AMar. Despacio, señora. Y
AMug.Si: un hombre ruins
y antes debía hávermé echado
en un.POZO,que CaSarme. Con
AMar. Mire V.md. bien lo
que dice.
Aug,Con un villano, in
digno de besar la tierra, que
piso.
Mar. Cuenta, que me voy
enfadando.
AMug.Conun miserable,que
me escaséa lo mas necesario.
AMar.Amiguitamia, cuida
do,que seme acaba la pacien
44 g.Con un picaro , que
quie
quiere tratarme como si fuera"
AMar. Almamía, mira que
no puedo aguantar mas.
Mag. Sí, sí, con un ruin,
villano, belitre....”.
Aqui llegaba el dialogo,-Ll L. I. . . . . . ... "L 19.1 / 1 L., 11 T. A
quando me retiré, por no vér
la conclusion.
(35 )
PENSAMIENTO Lv.
Señor PENSADOR.
EE|Ompadezco áVmd.
== | en la dura,ypeno
sa obligacion, que
seha impuesto,de
divertirá un Públi
co, que no se lo ha
de agradecer, y que ni aun sabrá
graduar el merito de su trabajos
y sin embargo, á no haver teni
do otro mas considerable motivo,
no huviera tomado la pluma para
escribir áV.md. esta Carta, que
le suplíco lea conatencion.
Hereflexionado,quesegun an
da Vmd. tecleando asuntos,y se
gun sepuede colegir de algunas ex
presiones entretejidas en los Dis
cursosprecedentes, nos encontra
rémos el dia menos pensado con
C " al
(3,6)
algun Discurso,en queveamos pin
tadas las ridiculeces de nuestros Pe
timetres deprofesion,y esto quisie
rayo evitar,porquetratandoVmd.
de corregir necedades,y disparates,
noparecerábien,que haga una de .
tal tamaño,comosería la deque le ,
mereciesen estosvichoshacermen-,
cion de ellos. He oído leer en Plus ,
tarcouno deestos dias,quehallan
doseCatón deUtica encerrado en
la Ciudad de este nombre con cor-
tisimonumero degentes,y avisan-
dole,que Cesarvenia áponerle si
tio,exclamó con cierta especie de
vanagloria:Enfin, nos buscan como
a hombres.Esto mismodirian los Pe
timetres,si se les hiciese elfavorde
sacar áplaza sus frivolos adornos,
y sus afectadas necedades,que so
lo merecen la compasion de los
hombres,yel desprecio, que no
sotras lasmugeres hacemos de es-,
tos
tos farsantes, y de sus estravagan
tes atavíos.
Supongamos, que no hacien
do caso de este aviso,quisiese V.
md. atacar á estos señores Petime
tres : al instante le ocurriria una
dificultad de no facil solucion
sobre la clase á que correspon
den 5 porque entiendo, queVmd.
solo trata de tonterías de hom
bres,ymugeres,yá qualquiera de
estossexos, queV. md. los agre
gase,podia cometer unagrande in
justicia. Si al de las mugeres, ningu
na de nosotras lo tendría ábien,
porqueàfuerza de afanarse enimi
tarnos, nos han excedido en den
gues, delicadeza, y monerías,y
no querríamos en nuestro gremio
una casta de avechuchos, que fue
sen mas monos,y mas melindro
sos que lasmugeres mismas.Silos
agregaV.md.á la clasedeloshom
C2 bres,
(38)
bres,hará à estos un notorio agra-,
vio,con apropriarles unos entes tan,
poco dignos de este nombre, sin
seso, sin vigor,ysin talentos tan,
afeminados, yque han llegado á
equivocarsetanto con las mugeres,
que para serlo en la realidad no
les falta mas queparir. De modo,
que en ninguno de los dos sexos,
pueden tener cabida, y solo la
lograrán,sitrataVmd. de neceda
desde muñecos,ó titeres. ,
Pero quando nada de esto bas
te para deteneràV.md. en su in
tento, ¿quál puede ser el objeto,
que lo mueva á esta inutil labore
Nuestras acciones, nuestras pala
bras,y escritos, es fuerza que se.
dirijan á algun fin razonable. De
otro modo nos degradariamos de
nuestro sér. Se figura V. md.
poder corregir á los Petimetres,
poniendoles á la vista su puerilidad,
y
, (39)
y ridiculéz? Se engañaV.md. si
tal imagina.
" ¿Quéfuerza le hará à un Peti
metre, queV.md. ridiculice estos
sombreritos de escaparate,proprios
solamente para guardados en una
urna,que nipueden defender del
"Sol, ni de las lluvias, segun han
llegado á cercenarlos, adornados
conunplumage,un cintillo(pues
to en la cima de la copa, para ma
nifestar la riqueza,y magnificencia
de medio adarme de plata) rema
tado en borla, que cae sobre bo
ton,ypresilla de lo mismo? Nin
guna,y en parte tendrán razon.
Dirán, que si huviera havido un
Pensador comoV. md. en tiempos
pasados,quando los sombreros de
los Petimetres se parecian à las be
cas de losColegiales, que son mas
estimables quanto mas rotas, y
quando el sombrero de un Petime
* C 3 tre
(4o)
tre á la rigueur apenas teniaun pi
co apolillado,y carcomido,lo hu
viera censurado igualmentesyque
asi, poco caso hay que hacer de
Su critica.
HaráV.md. nmencion de estos
peynados deungusto exquisito,en
que se consume por lo menos la
quarta parte del dia: en quede
ben estár perfectamente hermana
das la simetría,y la novedadsyen
que un hombrecon barbas empléa
todo aqueltiempo en vér copiada
su hermosura en un espejo,enin
dagar del Peluquero las novedades
del dia, en cuidar de que un cabe
llo notenga la osadía de salir desu
puestosy en observar la dosis, y
calidad de polvos , que corres
ponde á su color. Es verdad, que
todo este exceso de aliño es tan vi
tuperable en un hombre,como in
sensatéz persuadirse á que crece la
her
(4.1)
hermosuráde esteadornoápropor
cion, que se aleja del natural. Pe
ro depoco, ó nada servirán estas,
y otras reflexiones, que pudieran
hacerse sobre el asunto. Responde
rán, que espreciso ir decentes,y
que el oponerse á esto es rustici
dad 5 y creerán haver satisfecho:
porque debe V.md. saber, que en
estos tiempos, no solo se entien
depor decencia aquel adorno,que
corresponde á cada uno, segun su
estado, edad , condicion, y se
xo, sino queá quantos caprichos,
y extravagancias se inventan, y
practícan, se dánombre de decen
qias yá la sombra de este honesto
nombre se quiere que corran, y
se aprueben quantas locurasimagi
nan los ociosos.
“. Las corbatas se usarontan lar
gas en tiempos de nuestrospadres,
”y abuelos, que dieron motivo à
C4. aque
(42 )
aquella famosa corbata, con que
Arlequin quiso ridiculizarlas. Mu
daronse los tiempos : cercenaron
se las corbatas : vinieron luego
corbatines de varios tamaños , y
hechuras: llegaron estosá cansars
y hoy usan los Petimetres de ley
unas corbatitas pequeñas, guar
necidas de blondas,ó encajes. Es
ta es otra decencia. Mañana las usa
rán largas hasta la rodilla, y será
decencia mayor.
Empiezaun Petimetre, para ad
quiriréstehonradisimo carácter,por
traher dos reloges ,yen ellos una
tienda entera de dijes. Alli hay
Almanaques , regaderas, faroles,
bellotas, violines, harpas, libros
dememoria,ganchos, llaves,gui
tarras, corazones,sellos, clarines,
jaulas , tambores , peces,y otra
caterva de baratijas, quesería di
ficil reducirá numero. Sobretodo,
hay
hayunas ciertas campanillas, que
son un encanto. En algunos para
ges suelen poner campanillas alga
nado bacuno,y auná los camellos
aqui ponen campanillas á las bur
ras de leche (naturalmentepor de
cencia),ycascabelesà lasmulas de
colleras,para que no se duerman.
Esto es querer confundir à losPeti
metres con estos brutos? Nopor
cierto. Esun poco de erudicion,y
nadamas.
VeaV.md.,quesolo sobre es
te asunto dedos reloges: (que con
uno parece bastaba) sobre losbor
lones, que forman los dijes, los
quales porbajo de una chupita su
mamente corta ,ó,pormejor de
cir, chupetin,ván convidando con
subulto, y ruido á quantos pasan
para que los miren,y particular
mente sobre las campanillas, se pu
diera escribir sin mucho afán un
(44) .
pardetomos. Perono caygaVmd.
jamás en tal tentacion. Esto, que
parece tontería,no lo es tanto co
mo acaso se figuraV.md. Es un ra
mo de comercio para los Merca
deres 5 pero mucho mas para da
mas, y galanes. Apenas hay dije,
que no encierre su mysterios pe
ro para entenderlos es preciso es
táriniciado en ellos. AV.md. que
acaso nolo está,le parecerá, que
el ruído deuna campanilla tan pe
queña se pierde,y,como decimos
vulgarmente, se lo lleva el ayre:
pues está V.md. muy engañado.
Hay personas , que distinguen
mejor el sonido de una de estas
campanillas, que el de todas las
campanas desu Parroquia,tocadas
àvuelo.V.md.que no está instruí
do, no verá en los dijes, quepen
den de los reloges, otra cosa,que
un cumulo mayor,ó menor de ba
ga
(45)
gatelas, mas aproposito para en
tretenimiento,y diversion deunni
ño depecho,ópara robar la aten
cion de los muchachos en tiempo
de ferias, que para adorno de un
hombre de razon 5 pero otros tie
nen la vista mas perspicáz,yuna
regadera, un sello,una llave, un
gancho,una jaula, óxC. en que V.
md.nové,sino solo las cosas, que
estos terminossignifican, hacen vér
à aquellos un país muy dilatado,y
talvezla historia de todos los su
cesos memorables deun Petimetre,
Si sobre algun asunto podia,y
debiaVmd. escribir, sería sobreun
error, en que generalmente incur
ren los Petimetres. Han llegado á
imaginar los que se hallan tocados
de este contagio, quepara serque
ridos de las damas (que este es el
objeto,yno otro ), necesitan de to
das estas monerías, ypuerilidades
(46)
ydeben de haver creído, que en los
, rizos,los dijes, la manga delvesti
do muy estrecha, el zapato muy
ajustado,y las hevillas de éstos en
conversacion una con otra, hay ál
gunavirtudsimpatica,á cuya acti
vidad nopueden resistirse nuestros
corazones.DeesteerrordebiaVmd.
sacarlos, haciendoles vér, que esta
afectacion de adornos,lejos de ha
cerlosestimables,loshaceridiculos:
que para ganar la voluntad de las
damas se necesita modestia, discre
cion,agrado,sumision,y respetos
pero no vestidos detheatro:y que,
si alguno con ellos ha merecido
estimacion, lo ha debidoásus cali
dades personales, que tal vez él
mismono ha conocido,ynoá las
extravagancias, que le havrán cos
tado tanto afán.
Por conclusion diréàVmd. que
los Petimetres,que hasta ahora te
(47)
nemos,son en substanciaunosem
briones,ó Petimetres á medioha
cer, ypor lo mismo no me pa
rece justo emplee V,md. en ellos
su censura , pudiendo guardarla
para quando se hayan perfeccio
nado,y añadido à la ridiculéz del
trage el descaro, la insolencia,la
distraccion, la inquietud,y la jac
tanciade losverdaderos Petimetres,
pues los del dia son unospobres
tontos,quesemoririan deverguen
za, si conociesen lo que les falta
para llegará la perfeccion.
En fin,si la intercesion de una
dama, á quien V.md. no conoce,
pero que se interesa en subien,tie
nealgunvalor,dejeV. md.á lome
nos por ahora, á los Petimetres.
Harta desdicha tienen en serlo, ó
quererlo ser,yen estár copiando,è
imitandoeternamentelosgestos, las
acciones, las palabras,y hasta el
(48)
modo de andar,yde escupir de los
que hantomadopor modelos. De
jeVmd.queprosigan en su manía
estos entes, que son nuestra diver
sion,y cuyafalta no solo nos ten
dria tristes,y melancólicas,sinoque
haria mucho daño al Estado en la
extraccion del dinero, quepagaria
mospor hacervenirmonos deCa
bo-Verde,y otrosparagespara nues
tro recreo, si faltasen Petimetres.Y
en fin, si el intento deVmd.havia.
de ser ridiculizarlos, y acaso en
cuentra,que esto sea forzoso ,de
jemos este cuidado, yfie en que
lo desempeñarémos mas allá de
lo quepuede imaginar. Yá sabe
V.md. quál ponemos á qualquie
ra á quien tomamos por nues-. "
tra cuenta : quepara ridiculizar te
nemosuntalento extraordinario,y
queno nos duelen prendas. Censu
reVmd.pues,todo lo demás que
quie
(49)
quiera,yabandonemos solamente
este asunto (que no es demasiado
pedir); pues dejusticia nostoca dár
su merecido álos que nos quieren
disputar enpunto degracias,éin
venciones. Estosmajaderossemar
tyrizanpor agradarnos,yhasta aqui
noshan merecidomuchaburlaspe
ro nada mas. Desde hoyserá otra
cosa. Ahoramismovoyávérácier
tas amigaszumbonas, y malignas,
y nos pondrémos de acuerdo para
lo quehemos dehacer.Yo aseguro
á Vmd. que las campanillas, los
peynados exquisitos, los duplicados
reloges,&c. de los Petimetres.....
Pero basta.TengaV.md. cuidado,
queeltiempo dirá lo queyo callo.
DiosguardeáVmd.muchos años.
PENSAMIENTO LVL, "-
Señor PENSADoR.
EO soy hombre de
| una clase distingui
da en Madrid, y
gozo de bastantes
bienes para mante
nerme con decen
cha,y aunpara hacer bien á otros,
à quienes no ha cabido la misma
suerte. Hedeterminado casarme,y
espero , que sea en breves á cuyo
fin estoy disponiendo todo lo ne
cesarioparapracticarlo,comohom
brede razon,ycomo Christiano.
Una de las cosas, que siempre
he mirado con horror,es el crecido,
y ridiculo gasto, que ordinaria
mentese hace en ocasion de boda,
ylos afanes, quese toman muchos
--- D ton
A
(52)
tontos,para comprar, á costà desu
dinero,ydesufatiga, la critica ,y
la murmuracion. Segun el estado
ačtual de nuestras costumbres,son
tales,tantas,ytan enojosas las eti
quetasdeuna boda, quecasino de
biera casarseunhombrecuerdopor
no sufrirlas. Lo menos es el cere
monial depedirla novia, recibir su
respuesta,tomarla el dicho,formar
las capitulaciones,y otros seme
jantes requisitos 5 pues alfin, algu
naformalidad debeprecederá este
contrato 5 pero dóndehaypacien
cia,quebaste para el ceremonial,
quesesigue luego?Loprimero que
se presenta,son lospapeles de avi
so,ylas visitas, dando cuenta de la
boda:yDios nos libre de que en
esto haya algun descuido: la amis
tad mas íntima,ymas bien cimen
tada suele acabarse para siempre,
porfalta deuna visita, o unpapel.
- Si
(53)
Siguen luego los regalos,quese ha
cen àla novia,para cuya cuenta,y
razon casi es precisa unaOficina.
Debe haverlistade ellos en la casa,
paraservir de noticia, éinstruccion"
átodas las personas,que vienen á "
verlos : debe haver tambien listas"
para todas lasdamas curiosas 5y ha
de quedará lomenos un duplicado
para que sirva de régimen á la no
via,á fin de cambiar los frenos en
lasprimeras ocasiones, que se pre
senten 5yllamo cambiar losfrenos
ál retorno de los regalos 5 pués yá
sesabe,que estose reduceàembiar
à una señora el regalo, que otra hi
zo; sino esquealgunavezporequi
vocacion, lebuelvan el suyo mis
moá las barbas. "
Interin dura toda esta algaravía,
yprecedidas las vistas, que el no
vio ha embiado à la novia, se ha
cen los vestidos de ésta,se adorna
D 2 la
(54)
la casa, en que han devivir, se tras
baja en el trén,yse dispone lo de
más conducenteállenar de verbo ad
verbumtodo el ceremonialsy lue
go sigue lo mas tonto ,y ridiculo
de lafuncion, que es lo quemeha
movido ádirijiráVmd.esta Carta.
, LlamaseáunCocinerodela nue
va cocina,yá un Repostero, am
bos de los masfamosos (si es que
no tiene la casa estos oficios, ó si,
porno ser delprimerorden, necesi
tan asesorarse),yse ajustan la ce
ma,y refresco, en que losimpresa
rios no se quedan cortos. Es tiem
po de regocijo,yocasion de luci
miento,yno se repara. Estosucede
una vezen la vida,diceelque ajus
ta: dejenme Vms. con lucimiento, y
en lo demás no hayque reparar. Así
aprietan la manos ypara gastar en
un dia de estos quatro, ó seis mil
Pesos, no es menester ser un Du-,
(55)
que. Los Cocineros,y Reposte
rossaben que no es sin ejemplar el
estarse sin pagarun refresco,yce
na deboda diez, ó doce años,con
lo que se aníman à tirarun poco
mas largo de lo quehacenpor cos
tumbre,éinclinacion,áfin queno
les salga errada la cuenta. Convida
se à todo elGeneroHumano,que
asi sepuede decir, segun el crecido
numero degentes, que concurren:
comen, beben, diviertense, dicen
á lanoviamedia docenadeindecen
cias, con que suelen hacerla salir
los colores á la cara,y luegose re
tiranmuycontentos, no delfestejo,
sino de que llevan motivo de criti
car. Por mas cuidado,queseponga,
por mas dinero, que se gaste, jamás
falta sobre qué recayga la censura.
Dicen que todo ha estado bueno
(exclamaunadamaremilgada):Bien
puede ser pero lo queyosé, es,que
* D3 qui
(56)
quiseprobar de unpastel de macar
rones,y estaba helado. No puede
negarse(dice otra muypreciada de
critica)quetodohasidomagnificos
pero la bebida de fresa no es del
tiempo: el sorbete de leche huviera
estado mejor,sise huviera servido
dos minutos antes y los dulcesno
han sido con la abundancia, queyo
mefiguraba. Abundancia? (replica
otraseñora), buena abundanciapor
cierto;muy escasos han estado, y
con mucha miseria. La primera
bandeja nopudo llegar hasta don
deyo estaba,y la segunda apenas
traheria unas tres libras de dulces:
de suerte,que con ellos no pude
cumplir con mis tertulianos, yfué
preciso embiará la Confitería, y
bautizar los queme trajeronporde
boda. Pero dejando esto aparte,
qué les pareció à Vms.,la novia.
No es verdad, que embestia con
(57)
aquelvestido Pues el aderezo, que
tenia,no es cosa.Tal qual diaman
tillo tienes pero lo demás son chis
pas,ytodo ello demuymalgusto.
¿Y el novio ¡Jesus, qué hombre
tan cerril!A mímeparecióque es
taba espantado. Elvestido,que lle
vaba, no tenia nada estrañosylos
encajes,bienpueden ser de Inglater
ra,pero parecen hechos en Balle
cas. El adorno de la casa no estaba
malitos sin embargo, hemosvisto
otrosmucho mejores. Lo que me
admira es, quenohaya havidouna
buena alma, que les advirtiese,que
yà noseusan las cortinas en pave
llón. Ello es menester decir, que
todo ha estadobuenos porque en
fin,hay esperanza de que nos dén
muchos bayles este carnavals pero,
sihe de decirmiparecer,todo ha
sido muy charro,ymuy mezqui
no. Y la musica, ( dice un petri
D4 me
(5'8)
metre) hánvistoVms. cosá mas
ratonera?Es cierto, que musica,y
bayle han estado muydonosos, y
es dificil encontraruna tan grande
porcion de hombres,ymugeresin
utiles. Sobretodo, elminuet, que
baylaron los novios,fué pieza ori
ginal.Yonopodia contener la risas
porque semefiguraba, que estaba
viendo aquellos perrillos vivara
chos, que en tiempospasados bay
laban en elTheatro de la Cruz5 y
particularmente la novia era un
retrato perfecto delperrillo de la
bata. . . "
Estas,y otrásinfinitas bachille
rías, que es mas facil imaginar,que
referir,se sacan de estos gastos,y
convites. Gasta unhombre su ha
cienda,yá veces se empeña para
toda lavida,para obsequiar á sus
parientes, amigos,yconocidos,y
luego éstos hacen armas del mismo
(59)
obsequio para zaherirle,ycriticár
le. La experienciame hahechovér
en cabeza agena lo que sucede en
estoscasos. Hevisto comprarámu
chos con su dinero,y afán la mofa,
que sehahecho de ellos,y noquie
ro me suceda lo proprio. Se burla
rántambien,sise les antoja 5pero
nilopagará midinero, ni mico
Véaqui miplan. Precedidas las
precisas,y respetables ceremonias
de nuestra Madre la Iglesia,sejun
tarán losparientes de mifutura es
posa,ymios,á quienestendrépre
venida una cena decente 5 perofru
gal. He oído decir, que haviendo
convidado Socrates ácenará cier
tos hombres ricos,ypareciendole
pocoásu muger Xantippe el rega
lo,que estaba preparado para tales
huespedes, le respondió el Philo
sopho: Si mis convidados son so
D y brios,
(60)
bríos,y discretos, se contentarán con
lo que hay; si son glotones, hagamos
esta burla a su glotonería. Ni creo,
que esta respuesta fuese efecto de
un ánimo estrecho,y miserable en
Socrates,nitampoco lo es en mí,
ni es á la verdad mi ánimo, que
reyne en mi mesa la escasèz, sino
antes bien la abundanciaspero una
abundancia bien entendida,y dis
creta,yno desproporcionada. Lo
queno havrá seguramente será re
fresco, porque con los refrescos es
toymuymal,y lestengo una ter
rible ojeriza,pormuchas, y bue
nas razones, que diréà Vmd. en
otraCarta.
Meparece que estoy oyendo à
Vmd. decir: Estehombre debe ser
algun miserable aváro,y toda esta
conversacion vendrá à reducirse,
à queno queriendo gastar,por de
masiado apego al dinero, nos lo
(61)
querrávender comovirtud. Tenga
Vmd. un instante mas de pacien
cia,que aun no he concluido mi
plan.
Al dinero, que havia de gastar,
segun es práctica enhombresdemi
clase, en refresco , banquete, y
musica, hepensado dár mejor des
tino. Yo sé quehay una cantidad
depobres,que ha hecho recoger,
ha alojado,y estámanteniendo el
Gobierno,yquehaytambien otros
muchos entre nosotros , que no
siendo susceptibles de aquel des
tino , padecen mucha necesidad.
Nopuedo desentenderme de que
unos,y otros son mis hermanos
y que sino mehatocadosusitua
cion, ha sido un beneficio mas,
que he debido á la Providencia.
En este concepto meparecepreciso
tener entrañas depedernalpara no
compadecersedesumiseria,y con
D 6 tri
tribuir à su alivio en calidad de
hombre,de Christiano,ydebuen
Ciudadano. Se sabe, que una de
las cosas mas recomendadas por
Mahoma en su Alcorán es la li
mosna,y tambien es uno de los
preceptos, que observan con ma
yor puntualidad, y fidelidad sus
discipulos. Segun noticias veridi
cas, no haydia en que éstosno re
partan algunos alimentos àlospo
bres. En el dia primero desu ulti
mo mes distribuyen todos á los
mismos una especie de diezmo de
sus bienes en monedas de oro, y
plata, granos,frutos,y bestias y
llega á tanto su caridad, que no,
solo sustentan por limosna paja
ros, perros,ygatos,sino quetie
nen destinados Hospitales pará
ellos. ¿Pues quéverguenza será pa
ra nosotros, Christianos,no con-.
tribuir al alimento de nuestros.
her
(63)
hermánospobres?Amas de esto,
no creo nos sea permitido usar de
los bienes,que nos sobran despues
de mantenida la precisa decencia,
para vanidades , y superfluidades
pues es lomismo, que hurtarlos à
la viuda pobre, al huerfano des
amparado, al enfermo,y al ancia
no desvalído. Por esto he dedicado
mil pesospara las arcas destinadas
á la limosna de los pobres recogi
dos: otros mil entregaré alCura
de mi Parroquia para pobres de
otra clase,y no menos necesita
dos 5 ymandaré alAdministrador,
que tengo en unos Lugares, de
que soySeñor, distribuya porsor
téo, con asistencia de la Justicia,
otros dosmil pesospara dotes de
diez doncellas huerfanas,yhones
tas. Aquellos pobres contribuyen
con su sudor á mantenerme: son:
mifamilia,y yo debo serles me
11OS
(64)
nos señor, que padre= los alivio
en quanto puedo , y juzgo obli
gacion el fomentarlos, cumplien
do asi con lo que me dičta mira
zon, y aun mi propria conve
niencia. Este es elgasto,que,se
gun las leyes del mundo,mecon
vendria hacer,y que quiero dis
tribuir, segun las de Dios.
Comotodos los dias sucedeha
ver algunos de mi esfera , quepor
pobreza,economía, u otros mos
tivos,se casan sinpompa,nifaus
to, esto es, en secreto, no po
dré ser conocido,aunque mi de
signio se publíque, y esto es lo
que quiero. Burlaránse demi ava
ricia, quando sepan que me he
casado á la sordinas pero meim
portará poco. Estará contento, y
satisfecho mi corazon, que vale
mas que quantos elogios pudie
ran darme, si me arruinase por
dar
(65)
darles gusto 5 yprocuraré hacer
este corto obsequio á Dios, para
que se digne echar su bendicion
Suplíco à V.md. se sirva dár
esta Carta á luz,por siacaso hay
algunos, que reflexionando sobre
la necedad expresada, tenganvas
lor para ir contra el torrente de
una costumbretan necia ,yse re
suelvan á seguir el egemplo de un
hombre, que solo cree cumplir
una pequeña parte de su obligas
cion en este plan.
Diosguarde áVmd.&c.
s
(66)
, , , " " - 3 ... ". "
Señor PENSADor.
IN duda se acordaráV.md. de
O que en sus anterioresDiscur
sos dexópendientes varios asuntos,
yentre ellos algunos de bastante
utilidad. Los estudios, que deben
hacer las damas,y el cathalogo de
su librería: las reglas,y observa
ciones sobre elgesto,y la declama
cion theatrál, ysobre la compo
sicion de los dramas: la especula
cion de los vicios, de que nues
tra educacion anda comunmente
acompañada 5 y otros quantos,
que ahora no tengo presentes,se
quedaron entonces en oferta, yse
han echado menos.Vmd. mismo,
segun dixo en uno de sus Discur
sos, está persuadido á que muchas
veces somos necios,y disparata
dos por mera malignidad, ymu
chas
( 67)
chas mas por ignorancia. Crea V.
md,queenefecto es asi, Nuestras pa
siones nos arrastran ordinariamen
te,yseguimos su ímpetu sin exa
men5 pero con masfrequencia,y
rapidéz,yaun mas ciegamente nos
dexamos llevar de la costumbre,
que hallamos establecida, ymira
mos como un camino llano,y se
guro,hasta que la experiencia nos
desengaña,yla propria, ö agena
reflexion, viniendo á nuestro so
corro, destruye el error, ypor
consiguiente nos hace vér medios,
mas oportunos. Una dama, que
creía consistir todo su merito en
poseer elgobierno ecónomico de
su casa,ysaber seguircon unpo
co de chiste una conversacion de
modas,no era regular que tuvie
se ni aun deseos remotos de otra
instruccions pero desde elinstan
te en que esta misma dama sa
be
(68)
be que hayuna especie de literà
tura, no solo compatible con su
sexo, y ocupaciones domesticas,
sino tambien indispensable para el
trato de la vida civil, nolo dude
Vmd.,esta muger procurará ins
truirse : conocerá quán ridiculo
es quererceñir las vastas faculta
des de su alma al estrecho circu
lo de lo que ordinariamente se
entiende por gobierno de su ca
sa, yfamiliasy solofaltará quien
la dirija en la eleccion de lasma
terias, que le son proprias, y en
elmethodo de cultivarlas. Lomis
mo sucederá en orden al cuidado
de formar la juventud, y aun la
infancia de los hombres: cuidado
en que estriva la felicidad públi
ca,como que de él dependen las
costumbres de las Naciones, la
gloria, y salud de los Pueblos, y
por consiguiente la duracion, y
(69)
prosperidad de los Estados. No
faltan padres , que conociendo
la suma importancia deuna bues
na educacion, la procuran á sus
hijos en otros Países, á costa de
gastos muy considerables. ¿He
mos de vivir siempre en este
estado de mendígos ? ¿Conten
tos convenerará la famosa Athe
nas, y sometidos ásu literatura,
ásu civilidad,y aun á sus capri
chos, no sacudirémosjamás elyu
go, ni elevarémos nuestros ani
mos áimitarla,á lo menos,sino
podemos excederla? Un rayo de
luz ha amanecido yá sobre nues
tros orizontes: solo falta que se
propague 5 y esto no sucederá
hasta que se establezca una bue
na educacion. El curso de la vi
da es tan penoso, que si en los
principios no se apartan los obs
táculos, que impiden hacer pro
(7o)
gresos, hay peligro de morir à
la mitad de la carrera con el des
consuelo de haver vivido dema
siado. ¿Y qué cosa mas vergon
zosa para nuestra Nacion , que
la triste necesidad en que creen
verse algunos, de que sus hijos
vayan á aprender las ciencias,
y aun las obligaciones de bue
nos Ciudadanos, en un suelo fo
rastero, al qual conservarán siem
pre el reconocimiento de aque
llos beneficios? Este asunto pro
metido,y no desempeñado aún,
es un vasto campo, en que pue
de Vmd. manifestarsu amor á la
Nacion, reconociendo lo que so
bre él se ha escrito en otros Paí
ses, escogiendo lo mas seguro,y
oportuno, y exponiendolo al pú
blico, queseguramenteselo agra
Tambien debe.Vmd. traba
jar
(yn)
jár en propagar el verdaderogusa
to de los dramas, y particular
mente el de la buena comedia,por:
ser ésta una escuela donde elPue
blo aprenderá insensiblemente,y
conplacer à modelar su conducta,
y huir de los vicios, viendolos
puestos en accion,y pintados con
unos colores, que los hacen ridi-
culos,y despreciables. Esta labor
puede ser muy utils yno lo será
menos el tratar de la declamacion
Theatrál : de las calidades, que
constituyen un buen Actor yde
las decoraciones correspondientes
á cada drama. Todo esto, ymu
cho mas,que irá dando de sí la
materia quando se maneje, puede
contribuir á dár un tono muydi
ferente á nuestrostheatros 5 y de
berá esperarse, que con el tiem
po tengamos unos espectaculos
dignos degentes de razon,y dis
-
, , (7º) . .
cernimiento. Fuera tan ridiculó
quererperfecto en un arte á quien
ignora los primeros elementos de
él, como sería vituperable en el
artifice despreciar estosprincipios,
por entregarse sin tino á su fan
taS13.
Nuestra Poesía está perdida
de mucho tiempo á esta parte,y
el mal gusto de los equívocos ha
acabado de arruinarla. Se han fi- "
gurado los Poetas un gran me-
rito en usar de voces , y frases
ambiguas, y han logrado con es
to establecer una Poesía ridicu
la, y empobrecer el idioma, pri
vandolo de cantidad de voces,
y frases muy enérgicas , que no
pueden yá usarse sin nota de ba
jeza , por haverlas envilecido es
te abuso.Tambien podia merecer
esto alguna pincelada.
Perdone Vmd. que me ha
ya
(73 )
ya tomádo esta libertad,y sirva
me de disculpa el ardiente zelo
con que miro quanto me parece
puede contribuir al bien de mi
Patria.
Dios guarde áVmd, muchos
años.
" " -
. . . . . .3, . . . . ... – " " " -
- - -.
-... . . . .
L. .. . . . ... =- * -- " " ". " " " ". "
· ... ".- "... .
-
-
-
* PENSAMIENTO LVII.
Señor PENSApont.
Omoparece que el
intentodeVmd.es
manifestar al públi
co lastonterías, y
El extravagancias,que
andan mezcladas en las acciones,
y costumbres de nuestra edad,
yo, que soy Peluquero, he creí
do poder tener accion á su cor
respondencia, asi porque no creo
la niegueVmd,àpersona alguna,
comoporque apenas havrágentes,
queestén tan instruídas de las ton.
terías y disparates, que se practícan
en el mundo, como las de mipro-.
fesion. T
luquero. Luego,pues,que salí de
aprendíz, en cuyo tiempo haviada
E " do
3.35%N-393
(76)
do muchas,yrelevantes pruebas
de mi aplicacion,invencion,y de
licadeza, conociendo la suma im
pertinencia quehay,y lopoco que
se medra con los parroquianos del
sexo varonil,me dediquéàpeynar
mugeres, en cuyocomercio,yser
vicio me propuse hacer en poco
tiempo unafortuna, queme liber
tasede sufrir laspenalidades del ca
lor,ydel frio en el rigorde las es
taciones. Miproyecto era adquirir
una docena de parroquianas de la
primera clase,de aquellas de ápeso
duro en los dias que no trahen dis
tintivo en la Guia, doblon en los
demedia gala ,y doblon de á ocho
en los degala entera conuniforme,
visitas de novia,yaños,ydias de
la casas yyá conocerá Vmd.que.
mi cuenta no iba errada, pues con
este ingreso podia haver sobrada
mente paraun cabrioléde quatro
(77)
ruedas,unparde caballos, lacayo,
ydemás correspondienteàun hom
bre tan necesario,y util al Estado.
Pero midesgracia, la poca noticia,
que se temia de misuficiencia, y
sobre todo, el novenir del otro la
do de los Pyrinéos,que es la ma
yorfatalidad,hicieron que aunque
se ofrecieron algunas oportunida
des, me las malograsetodasun cas
tellano claro, y castizo, que es el
único idioma que poseo, tal qual
Vmd,lo vé en esta Cartas de suerte,
que lomismo era oirme hablar,que
despedirme con tédio,y aun con
burlade mipresuncions ynofaltó
quien se admirase deverme andar
en dos pies. Con esto me despedí
de misalegres esperanzas,reducien
dolas á solo la ambicion de una
mula (que niaunmeatrevíá desear
un caballo,porno andar á pleyto
con los Sangradores, ySacamue
E2 las)
(78)
las) con harto desconsuelo mio,y
desgracia de Vmd. que por esta
causa careceráde lasnoticias,que le
huviera dado deaquelmundogran
de, silo huviera conocido.
Es maximamuy cuerda (segun
varias veces oídecir à miMaestro,
que era hombre,que leía todas las
Gazetas,y Mercurios) no perder
el animo,niabandonarse en la ad
versidad 5 lo qual es de corazones
encogidos,ypusilanimesssino an
tesbien hacer de la misma calami
dad escalonparasalirde ella :y es
ta leccion, queyohavia aprendido
muybien,mefuédeungrande so
corro en mi desgracia. Frustradas
misprimeras esperanzas,no desma
yé en solicitar un establecimiento,
sino brillante, cómodoá lo menos.
Hice paces con mis deseos, yyá que
no me eraposible remontarhasta la
region superior, procurénoquedar
(79)
me sepultado en la infima. Sabía,
que haySeñoras, que sin ser de la
primera, ysegunda gerarquia, no
tienenmenosdelicado elgusto,ni
sonmenosliberalescon quien acier
ta á servirlasbien, aunque no sea
ultramontanosy estome sirvió de
mucho consuelo,y aliento.
Omito referiràVmd.por me
nortodos losardides de quemeva
lípara lograr credito,é introduc
cion, pues bastará decir, que em
pecéporpeynardevalde à dosLa
cayosAsturianos, zafios,y cerri
les, pero que servian à dos Peti
metres de aquellos,que dán la ley.
De alli paséàpeynar á los amos,
para quienes inventaba todos los
dias nuevo peynado,con lo que es
tos estaban locos de contento.Sus
cortejos, que losveían siempre con
peynado diferente,un dia á la Ba
bylonica, otro àla Kalmuka,y á la
E 3 - Ho
Hotentota otro, anhelaban por un
Peluquerotan milagrososybien se
deja entender siuna dama cortejo
sería obedecida conprontitud.
Aqui empezóla época de mi
fortuna, ytuvo principio la vida
mas alegre,y regalada, que jamás
creí tener. Elsalario,ó estipendio,
que cada una de las damasme seña
ló, no fué excesivos pero en fin
diez reales diarios de cada una,yá
eran objeto digno de la atencion
de un principiante, y yofiaba lo
demás á mi manejo, y habilidad.
La primera ocasion de empe
ño quese presentó,fuéun bayle,
á que havia de concurrir una de
las señoras,yá queme dijo asis
tirian muchas Petimetras, que te
nian excelentes Peluqueros 5 que
en substancia era pedirme echase
el resto.Asi lo hice. Fragué en mi
cabeza un nuevopeynado,que lla
(81 )
méà la Kouli-Kan,compuesto de
multitudde bucles, queimitaban à
lastiendas de campaña, ycon los
quales sefiguraba un campamento
consus fosos, calles,plazas,quar
tel general,guardias abanzadas,y
centinelas perdidas 5 y en vez de
penacho formé en la fachada una
Venus hecha del mismo pelo(ad
vierta Vmd la propriedad, por
queà esta Diosa se consagraban los
cabellos) sentada en una concha
marina, tirada por dos Cisnes,y
acompañada de las Gracias.
Juzgue Vmd. el éxtasis, que
causóámi señora este aparatopor
veinte ycinco doblones, que me
puso en la mano. Llevóme mi ama
(que asi la llamo desde queví su
generosidad) al bayle para tener à
mano quien reparase qualquier es
trago, que ocurriese en el campos
y esto fué para miun manantial
E4 im
(82)
inagotable de fortuna,y satisfac
ciones. "
Sería empeñovano querer ex
plicar el efecto, que hizo en la sa
la el tal peynado. Apenas fué vis
to,quandotodas las gentessepre
cipitaron á cumplimentar á la se
ñora, sobre subuen gusto, y so
bre la inefable fortuna de tenerá
su disposicion un Peluquero tan
singular. Este fué elprimer movi
miento, que produjo la admira
cions pero quién será capáz de
pintar la consternacion, el abati
miento, y tristeza, quehuvo en
todas las damas del concurso, lue
go que la reflexion tuvo lugar 3 No
quedaron mas sonrojadasJuno,y
Minerva de resultas del juicio de
Páris, quando la maligna discordia
arrojó la manzana en las bodas de
Peleo, yThetis 5 pero ésta dirá
Vmd. es demasiada erudicion para
(83 )
unPeluquero. Digo, que fuétalla
melancolia, la mortificacion,yque
branto, que aquella superioridad
depeynado ocasionó,que nohuvo
dama, aun de las mas satisfechas
desu hermosura,ygracias, que a
miparecer,y sin escrupulo de exa
geracion,no desease poder guar
darsu cabeza en el bolsillo, duran
te el bayle, nise atreviese á mirar
al semblante á los hombres, que
juzgaban ocupados enteramente en
registrar,yadmirar aquella nueva
maravilla.Tandesmayadas estaban,
que ni aun tenian animopara bay
lars y si lo hacian, era contal des
aliento, que ocasionaban lastima:
demodo, queyo mismo, que era
la causa,aunqueinocente,de esta
desolacion, llegué á compadecer
me:pero esto no lo podrácompre
henderVmd.bien,sino sabe, que
entretodas las pasiones de las mu
ge
(84)
geresporsu adorno,ninguna llega,
nicon mucho, alfuror, que oca
siona la del peynado. En las demás
cosasse saben consolar. Si otra ller
va mas bella bata,mejores encajes,
ò mas ricos diamantes,hay recursos
para no ser tenida en menos5 pero
en quanto á los peynadossobresa
lientes, nohay arbitrio,nitampo
cotolerancia :desuerte, quesiuna
Petimetrapudiese adivinar, que en
el concursoá que vá, havia otra
peynada de mejorgusto,creo que
sepudiera apostar mil contra uno,
à que la matarian antes, que ha•
cerla exponer á este desayre.
PerdoneV.md.que me haya ex
traviado un poco del hilo de mi
historia. Yo soy naturalmente ha
blador,y amigo de hacer reflexior
nes, y es fuerza perdonarme esta
debilidad. Digo,pues , que sin em
bargo de micompasion, no podia
VCIT)
vencer el placer secreto de oirme
nombrar,y verme señalar con el
dedo. Celebren los que quieran la
moderacion de Demócrito, que se
alababa de haver estado en Athe
nas, sin haverse dejado conocer de
nadie:yonoseréjamás de su pare
cer, ni me sirve de regla elgusto
obscuro de aquel Philosopho: amo
la luz,yel aplausosynohay utili
dad,porgrande que sea, que me
parezca comparableá lafama,yla
celebridad.
En mi mano estuvo tener desde
aquella noche por parroquianas á
todas las damas del bayles pues asi
éstas, como los que las servian, me
hicieron las mas vivas instancias
pero mi ama me havia prohibido
peynará otra alguna sinsu permisos
y el sonido de los 2 5. doblones,
cantidad,quejamáshaviavistojun
ta,y quetodavia estaba intacta en
(86) .
mi bolsillo, era undespertador,que
meacordaba mi obligacion. Esver
dad, que esta exactitud no duró
mucho,porque mi caudalsemino
raba,ynovenia otrocon que re
emplazarlo. Asi huve de ablandar
meálasimportunidades de muchas
personas,quepretendian conquis
tarme para lo mismo, queyá de
seabasy al paso que dejé de ser avá
ro de mitalento, empécé á nadar
en la abundanciadetodo lo necesa
rio,yaun à tener con que conten
tarmi capricho en superfluidades.
Hiceun vestido blanquizco, corta
do,y ajustado con mucha elegan
cia: tuve relox de oro , sombrero
fino, apuntado á la ultima moda,
conpresilla,yboton dorado: bue
na ropablanca,y demáscorrespon
dientesy de Peluqueroempolvado,
ypoco curioso,mevíen uninstan. "
te transformado en Petimetre.
Mi
(87)
Mi asistencia á los principios era
con ayredemysteriosporqueà ley
de reconocido,no queria dárá mi
ama el disgusto, dequesupieseque
brantaba sus leyes, lo qualignora
ria hasta hoy,siuna de misparro
quianassecretas,áfuerza deinstan
cias,ypromesas, no me huviese
obligado àpeynarla à la Medusa,
peynado denomenorgracia,y ar
tificio, que el referido.
Quiso la casualidad,quemiama
( que iba tambien harto galana de
cabeza),y estaseñora,concurrie
sen á una visita aquel mismo dia:
descubrióse el secreto: huvosus in
directas, que llegaron ápullas, y
quemazones:no se aranaron,por
quenoeran mugeres capaces de esta
ruindad5 perotuve mis miedos de
que los peynados perdiesen la he
chura. La tempestad, que, acabada
lavisita, cayó sobre mí,fuéformi
da
(88)
dablespero yo,queme considera
báyáun hombre menesteroso, la
tomésobre un tono muy alto: ha
blé recio,y aun me hice de rogar
para volverá la casa ,bajoun arti
culo expreso de quedarme entera,
y sin lesion mi libertad. Desde en
tonces, nitengotiempo, ni cabe
zapara inventar,yponer enprácti
ca milprimores. Esverdad, que las
parroquianaspoco ricas,ogenero
sastienen que contentarse conpey
nados de poco trabajo, y menos
erudicion ,como son bucles a la
greca, cifras, lazos, rosas, tulipa
mes, &c.5 pero hay otras, que me
hacen estudiar toda la historia fa
bulosas bien que saben estimar, y
recompensar este afán. Con esto
tengouna vida mas cómoda,yrega
Ilada, que la deunCanonigo.Siuna
parroquiana vá á la Comedia, le
llevo los abanicos,yasisto ásu la
" do
(89)
do para darle conversacion,y pó
ner en razon albucle, que se des
mande. Sivá al campo,tengo se
guro un asiento ensu coche,y lo
mismo sihaytoros. Yo me divier
to á las milmaravillas 5 y á no ser
un cierto escrupulillo, que tengo,
no havria vida mas embidiable, que
la mia. Es el caso, quehay algunas
damas, que acabadas de levantar de
la cama,pasan al tocador con un
deshabillé,en que reyna demasiada
mente la negligencia. Deben de
creer, que los Peluqueros somos
ciegos, ó demarmol yen realidad,
no somosuno,ni otro.Yono soy
jačtancioso,ni tengo motivos de
serlo: asi,nome alabo, como ha
cen algunos demis compañeros,de
familiaridades, y confianzas, que
lastíman el credito de sus parro
quianas. Jamás semehan confiado
papeles,ni recados, nihesido con
duc
(9o)
duato para empeñar alhajas 5 y si
apunto estas especies, no es porque
las crea , sinoporque las damas es
tén advertidas,y vivan con cuida
do.En quanto á mí, esto de la ne
gligencia es lo quemedá penas por
que , aunque Peluquero, tengo
• ciertas sombras,y lejos de escru
puloso.
Yá es tiempo,Señor Pensador,
de acabaresta Carta.AVmd.toca
examinar si contiene alguna nece
dad. Si la hiciere imprimir, me
alentará à escribirle otras, que tal
veznoserán las peores,que reciba
DiosguardeáVmd.
(91 )
PENSAMIENTO LVIII.
Rhadamanto, saliendo apresurado.
Ocorro,Reyde los
# Infiernos, socorro:
el Infierno está á
peligro de perder
se,yvais a queda
ros sin Estados.
Pluton.
¿Qué novedad es esta,Rhadaman
to? ¿Hay algunasublevacion &Mer
curio,Mercurio: ¿Dónde estará este
ladron & Oue se cierren todos los
calabozos,doblense las centinelas,
desatese áCerbero.
Rhad.Que no sirven esos apa
ratos. Elmal no es de esa natura
leza. Cjalá lo fuese : vos teneis
buenas Tropas : vuestro hermano
Jupiter os prestaría los rayos,y
todo se remediaria.
F Plut.
(92)
Plut.¿Pues quéha sucedido:
Rhad.Otro mal mayor. +
Plut.Acaba: dilo pronto,yno –
metengassuspenso. "
Rhad. Señor, el Infierno está
amenazado de peste.
Plut.¿De peste? ¡Miserable de
mí!Corriendo...
al instante.. . .
quese llame... Mercurio: ¿Dónde .
está este malvado? " -
Rhad.No sesabe de él: dos dias
há queno ha venido con la barcas
y Caron no sabe qué se ha hecho.
Plut.¡Infame!
Rhad.Rey de los Infiernos, ra
zon es disculpar alpobreMercurio.
Estos dias anda muy ocupados y
quién sabe si havrá ido con algun
mensage áArgos,ó á Beocia.
Plut. No será estraño. Perose
pamos de dónde,ó cómo ha entra
do ese contagio en mis dominios.
Rhad.Yo nopuedo informaros.
Minos fuéá examinar esta materia,
y élpodrá....Pero aqui viene él
Plut.Vén, Minos: sacame de
esta confusion. ¿Quépeste es esta?
¿En quéconsiste? ¿Cómohahavido
descuido en el examen de la sani
dad? ¿Qué progreso hahecho? Va
mos,habla. Noperdamostiempo.
Minos. . . .
Señor, laculpa de este contagio
ha tenidoCaron.
temiayo que esto fuese cosa suya
Rhad. Está muyanciano,señor:
es solo,ymuchala fatiga que tiene.
Min. Dice muybien Rhadaman
to. La priesa de los muertospor
entrar en la barca es increíble. Pa
rece les ha de faltartiempoparave
nir. En laultimabarcada hanveni
do ciertos Poetas.Como éste no
esgenero de contrabando, el po
F2, bre
(94-).
bre Barquero nopuso dificultád era
traherlos. Por desgracia estabanto
cados del contagio, que dicen rey
na de mucho tiempoá esta parte
en el mundo, y han empezado à
infestarvuestros Estados.
Plut. Pero aún nome has dicho
elgenero de peste,quehan trahido:
sise podrá encontrar algun reme
dio para ella, ni qué tanta es la
ruina que ocasiona.
AMin. Lapestese ha descubierto
ser de la especie que llaman de los
equívocos:se ignora el modo de cu
rarla,y el estrago es considerable.
... Plut.Ydime, estan perjudicial
esta peste , como me ha dicho
Rhadamanto?
Min. Lo es tanto, que sino se
corta, ni vos entendereis á vues
tros vasallos,ni ellos os entende
rán, ni podráhaver orden, nijus
ticia, nisociedad,ytodo será con
fu
(95)
fusion. Estos Poetas todo lo tras
tornan con su maldito lenguagesy
desdeque elloshanvenido,nonos
podemos averiguar,nisehace cosa
á derechas. ¡En quése vió el po
bre Barquero para que le pagasen
el derecho del pasage!Sobre siaquel
derecho se debia entenderpor Dere
cho Civil,Canonico ,Natural, ES
crito, de Gentes,Municipal,óCo
muns y sobre si un Poeta zurdo"
podia estár obligado à derecho, ar
maron una algaravía infernal, de
modo, que tomó à buen partido
pasarlos devalde,con tal que ca
Plut.Vétú, Rhadamanto: em
bia alpunto un recado á mi sóbri
no Apolo : hazle decir,que le es
pero en Palacio,y quevenga lue
go,quetengo un negocio de enti
dad quecomunicarle. Vé, ¿qué te
detienes
F3 Rhad.
(96)
. Rhad. Obedezco.
Plat. El,quees Dios de la Me
dicina, encontrará algun remedio
Min.Nosuceda,Señor,que lo
empeore. . . . .
Plut. ¿Qué dices,Minos? ¡Em
peorarlo ! No lo creas : nuestras
antiguas discordias por la muerte
de su hijo Esculapio hálargo tiem
po que están olvidadas yyoséque
puedoseguramentefiarme de él.
Min. No es esa la causa de mi
... Plut. Puesquál .
Min. Es que todos estos Poe
tas dán á entender, que es Apolo
quien les inspira tan ridiculo len
Plut.¿Quién? ¿Apolo 3. El hi
jo de Jupiter,y Latona ? No lo
creas, Minos. Un Dios nopuede
inspirartales desatinos, aun quan
do
(97)
do fuese elmismoVulcano,que es
el mas grosero, yrustico de los
AMin. Lomismo me parece à
mísy aun esunaprueba el vér,que
losque no son Poetas,yquepor lo
mismonopuedenpretender la mis
ma inspiracion,hablen la misma al
garavía,y se estén escopeteando
a equivocos.
Plut.¡Cómo!¿Con queno son
los Poetas solos los que usan de
ese lenguage
Min. Noseñor: ellos empeza
ron,y se glorían de ser los inven
tores peroson muchos los que los
Plut. Yá esto es otra cosa.
Mientras creí que eran solos los
Poetas,á decir verdad,no eramu
cho mi susto. Una dosis mas, ó
menosfuerte de Eleboro, nos hu
viera sacado de cuidados pero si
F4, el
(98)
el mal se propaga à las demás cla
ses, pide otra atencion.
Min. La epidemia,Señor,ha
cundido tanto, que elinfierno no
se conoce,ni las gentes se entien
den.Los Albañiles, que trabajaban
en la habitacion antigua de vues
tra grandeza,hantenido que sus
pender la obra, porque nopodian
hacer carrera con los peones.
Plut. ¿Han suspendido la obra?
Min. ¿Y qué havian de hacer
los miserables?Sipedian cantos, les
trahia un peon un canto del Pela
yo : otro un canto del Ariosto:
otro todos los cantos de la Arau
cana 5 y huvo peones, que vinie
ron cargados de canto llano,y can
to de organo. Varios oficiales es
taban pidiendo el otro dia reglas,
y alli ápresencia mia les trajeron
unos las Reglas, ó Constituciones
devarias Ordenes,y otroslas cin
".
(99 )
co reglas deArithmetica 5 ysobre
todo, casi estuve ápique deper
der mi seriedad, viendo que un
Albañil pedia ágritos, y con mu
chaprisa la esquadra, y envezde
darsela, echaron à correrlospeo
nesá la marina,dandograndesvo
cespara que viniese unaporcion de
la ArmadaNaval.
Plut.Quizá ellosmismosseen
gañarian en la doble significacion
de lasvoces.
Min.Vuestra Magestad es de
masiado bueno. ¿Quése han deen
gañar? No señor: ellos saben muy
bien, que lo que hacen no tiene
conexion, ni relacion alguna con
las cosas de que se trata. Hacen
lo depurabellaqueria,y tienen por
amenidad, ygracia estas insipidas
bufonadas. A Rhadamanto, y á
mí, que somos sus Jueces, nos
quisieron persuadir dias pasados,
que
(1oo)
que nuestras varas no eran varas
de justicia, sino varas de coches
ò quando mucho,varas de palio.
El Inspector de la fabrica de ar
mas, yendoá examinar dias pasa
dos el trabajo,encontró queunos
oficiales hacian Aguilas en campo
verde, otrosroeles,yjaqueles otros.
El reo, que dias pasados sen
tenciamos, debia ponerseen capi
lla, segun costumbre,ycontodo,
no huvo fuerzas diabolicas, que
pudieran desquiciarle de que no
haviade entrar alli, sino en una
capilla demusicas y alegaba ciertas
coplas, que dicen:
Cantó deplano el mulatos
yviendo lo bien que canta,
luego al instante le dieron
en la capilla una plaza.
LosAbogados, que se citan para
Estrados, seván ávisitar damas,y
dicen que alli estánlosverdaderos
( 1o1)
Estrados.Sisevéuna muger, que
tenga buena mano, no puede de
cirse quetiene manoshechasátor
no, porque, alinstante hay quien
exclame,queserán manos deMon
ja. Asise mofan de quantas cosas
hay5 peroquémucho, si hasta de
los rayos tremendos deJupitcr se
burlan, diciendo queson rayos de
carreta.Siendo lopeor,que como
estos insulsos equívocos cuestan
poco,yhayen los infiernos tantos
mentecatos, que se rien con ellos,
ytienen á los que los usan por
gentes de mucha instruccion,y en
tendimiento, no hay quien no
quiera hacer papel átanpoca cos
ta,ytan sin trabajo 5 y asi se au
menta el numero de mentecatos,
que para lucir se valen de estas
puerilidades.
Plut. Y no hay castigo para
estosbribones. ¡Pues qué se les ha
de
( 102)
de permitir que prosigan impune
mente en este desorden a No. Yo.
quiero,y mando, que se casti
guensysilostormentos,que hay,
noson bastantes,inventense otros
nuevos. "
Min.Infernal Magestad,estás
gentes eludirán todas vuestras pro
videnciasyvuestrostormentos se
rán inutiles, como lo ha sido el
deIxion,y elde otros muchos.
Plut. No te entiendo,Minos. "
Inutil eltormento deIxion ? ¿Pues
no está dando bueltas, atado á la
rueda,á que Jupiter lo condenó
Min.No señor: que dixo que
havia sido maldad,y superchería
de las Furias el tenerlo de aquel
modos y que la rueda en queJu
piter lo condenóá dárbueltas,no
era aquella, sinouna rueda de Con
tradanza, ó de seguidillas 5 y di
ciendo esto,dejó su tormento,y
SC "
(103)
se andapor todo el Infierno à caza
de bayles.
* , Plut. Y misFurias, qué han
hecho ávista de tal insolencia?
Min.Bueno. ¡Las Furias ! Las
Furias no son de provecho desde
que los Poetas,yequivoquistas las
han tomadoporsu cuenta, que es
peor,que si huvieran caído en ma
nos de muchachos. A noche mis
moles hizo un Poeta,de sobre me
sa, unas coplas depie quebrado,en
que trata á una deFuria Francesa,
yá las demásles dá otros semejan
tes epithetos:de modo,quese han
ido avergonzadas,ynosesabedón
deparan. Aquitraygo las coplas
ylas leeré, sigustais de oirlas.
Plut.No: dejameporahora,que
harto aturdida tengo la cabeza con
tantos desatinos. ¿Pero no esApo
lo el quevéo alli ,
Min.Sí señor. Eles,queviene
2COUMM •
(104.)
acompañado de Rhadamanto. *
Plut.Seasbien venido,sobrino.
Rato há quete espero,ymetenias
con cuidado. Al caso: ¿Sabespara
quéte he mandado llamar?
Apolo.
Losésy sinohevenido antes, es,
porque meha sidoforzoso atender
á ciertas quejas,que las Musas me
han dado contra algunos,que se lla
man Poetas.
Plut. ¡Qué diablos! Tambien
anda por allá la misma cancion? -
Apol. Portodas partes hay abu
SOS,
Plut. Esfuerza que estamala ra
za de los Poetas se haya empeña
doen hacer rabiar , no solo á los
mortales,sinotambien á los Dio
Apol. Dignaos de tratar con mas:
decoro á los quemerecen mipro
tcccion, sin confundir....
-
--
Plut.
(105)
Plut. Queyo los trate con de
coro? ¿Quién? ¿Yo a Pienso que
has perdido el juicio.
Apol. Es preciso distinguir los
que sonverdaderos Poetas,de los
que solo tienen el nombre.
Plut.Yono entiendo de distin
ciones. Lo que entiendo es, que
desde que han venido estosPoetas,
queJupiter confunda, haymasdes
orden , y alboroto enmi Reyno,
que en un refresco de Musicos.
Apol. ¿Pero de dónde sabeis que
esos sean Poetas?
Plut. ¿De donde? ¡Buena pre
gunta ! Dequetodos lo dicen.
Apol. Pues eso no basta. Espre
ciso examinarlo , yno fiarse de lo
que dicen gentes, que por lo co
mun no lo entienden.
Plut. Afémia que hablas co
mo persona de razon: Me hace
fuerza. Examinense, pues. Haz,
Rha
(106)
-
Rhadamánto,que vengán al salon
de audiencia todos los Poetas.Tú,
Minos, dispon todo lo necesarios
y vosotros,Guardias,ocupad las
puertas del salon. Entretanto va
mos nosotros al quarto deProser
pina, que acaso querrá divertirse
en oír á estos majaderos y que
nos avisen luego que todo esté
pronto.
(107)
Continuacion del Dialogo antecedente.
Salon deAudiencia.
Pluton, Proserpina, Apolo, Minos,
Rhadamanto, y Poetas.
Plut. IEEEEEEETAZ,Minos, que
D}{3.131 vayan entran
do esosCaba
lleros uno à
ganpor aquella otra puerta 5yque
al salir los detenga miguardia.Tú,
Rhadamanto , que los conoces,
quedate aqui á mi lado , y veme
diciendo al oído sus nombres.
¿Quién es éste, que llega ahora tan
puerco,ylleno detabaco
Rhadam. El peor, ymas desa
tinado equivoquista detoda la qua
drilla. ElM. L.*.
(1o8)
Plut. ¿Yqué viene leyendo en
Rhadam. Ciertos versos,que h
hecho áJudas enun certamen 5 pe
ro oygalos V.M. al mismo.
. I. Poet. Rey delos Infiernos, es
tad atento, si quereis oír unosver
sos dignos de lamisma Lycoris.
Atomar judas el grado
hoy al vejamen se asientas
venga todo graduado,
que es la propina de á treintá,
y anda el dinero arrojado.
Despues de haver comulgado,
d desesperar se arrestas
y si a pensarlo he llegado,
jfudas era mala bestia,
... pues no le enfrenó el bocado,
judas cayó en un pantano,
ypidió la mano luegos
mas un demonio inhumano
dixo: No es cosa de juego,
para que le démos máno.
Viendo Lucifr,que andaba
entre megras ondas mudas
aquella alma condenada,
preguntó: ¿Quétienes,fudad ,
y dixo un demonio:Nada.
Delvil judas. . . . . . . .
* -- " .
Plut.Anda ápasear con tu Ju
das ,y tus disparates.Quitenme de
delante esesimplon. ¿Qué tiene que
vér el nadar, el bocado, ni el juego
conJudas? Entre otro.
- I. Poet.Vé aqui lo que se saca
de referirprimores á quien no los
entiende. Con los mios me entier
ten, pues -- • • •
Aunque brutos, noyerran un cabello:
que no discurren 5 pero dán en ello.
Apol. Yá se enmienda.
Rhadam.Aqui teneis àS*
G 3 Plut.
(11o)
pie. Parece queviene hablando
entre dientes.
Rhamn.Repite ciertas coplas de
pie quebrado, quehahecho auna
dama purgada
II. Poet. Musa,ponte pedorrera,
si es que pródiga me soplas
para escribir unas coplas
pasaderas.
Para la Ninfa mas bella
hoy escribo.----
Powerp. Sí: escribe quanto quie
ras; pero véà escribir donde se su
fran esas indecencias. Se havrávis
tosemejante porquería a Una Mu
sa con pedorreras
: II.pp.Pues bien.Vaya un So
neto,que hehecho al pie de vues-.
tra grandeza.
Tiene un pie Prosopina, que à medirse,
tuviera cien milpies: es sin trasuntos
* pues
(111 )
, pues quererle contarpuntopor punto,
” es cuento largo,y nopuede decirse.
En él solo, si bien llega a medirse, y
se encuentra un Regimiento todo junto: ,
es tan grande en efetto, que barrunto,
que delante del Rey puede cubrirse.
Es puntoso su pie, no como quiera:
él es un pie disforme: es un pie fieros
y él es un pie, que saca el pie del platos
Tr en fin él es unpie detal manera,
que todo lo que digo, y exagero,
, no es, señora, tu pie, ni aun su zapato.
Prosep. ¿Qué desverguenza es es
ta? ¿Dónde estamos? ¿Este insulto
se hace à mi pie, y en presencia
mia,y esto se sufre ? Por vida de
Pluton,que se ha de acordar de mí
este bellaco. Minos,cuidame de él:
Yá me entiendes.
AMin. Entiendo,señora,yseréis
obedecida.
, Proserp. ¡Insolente! ¡Burlarse de
mipie! Yo te aseguro.....No te
has de reir de laburla.
II. Poet.Vaya,hagamos las pa
(112)
¿es. Esto solo ha sido una muestra
de ingenio. . . . . .
p,... ¡Hacer mofa de mi piel
II. P.No haya mas. "
p, p. De unpie, que nadie
merece descalzar . . .
M. p.,,.Se acabó. ¡Qué diantres
Ha de durar este sentimiento toda
I, vida & Nomas, Reyna mias. No
gas,hermosa Proserpiña.
arequebrarme este desastrado
* Lp,... ¿Desastrado? ¡Oh! Esto
es Otra COSal•
Desastre, siendo letrado,
hoy tu lengua me dibujas
y aunque es oficio de agº.
o por eso me he Picado
pa. Que calle, que calle
Todavia mas versos?
m. Pas. Pues aun no he empe
( 1 13)
Plut. ¿No 3 Puesvéá empezará
otra parte, antes quete rompa la
cabeza. Sepodrá vér descaro co
mo el de estasgentes? Noparece
sino quetoda lavida hemos comi
dojuntos.Venga otro. ¿Quién es,
Rhadamanto, este pobrete, que
Se acerca?
Rhadam. Este es el famosoC*
que segunparece,traheun memo
rial, quepresentaros.
III. Poeta arrodillandose delante de
Pluton.
Dueñogrande,dquien me inclino,
domo criadofiel:
este mi vestido indino
solamente en un molino
puede hacer yá su papel.
Mi calzon es un traydors
y sin respeto , y temor,
tanto a ofenderme se arroja,
G 5 que
( 114.)
que se le mueve la hoja,
sinvoluntad del señor. "
Plut. ¿Pues por qué no la has
* cosido,en vez de ponerte à hacer
versos? Busca quien te remedie,
que yo no estoy de ese parecer.
Nome echaba mala carga,si havia
devestirátodos los Poetas rotos,
y andrajosos.
Rhadam. ¿Noveis,Señor, esta
” sombra melindrosa,que se acerca?
"Pues esuna Poetisa ,y de las mas
famosas.Está esL.M.D. M. ***
Plut. Me alegro mucho de co
nocerlas pero qué!¿trahe tambien
memorial?
Poetisa. .
No tema V.M. que le moles
ten mis súplicas. Este papel so
lo contiene unos versos, que aca
bo dehacerá cierta dama fea, pre
ciada de hermosas y los traygo,
por
(115)
por parecerme que tienen gracia,
y novedad. Dicen así:
Que te dán de la hermosura ,
la palma dices,Leonor
la de virgen es mejor,
que tu cara la aseguras
No teprecies con descoco,
que á todos robas el almas
que si acaso te dan palma,
Leonor, es porque eres Cocos :
Plar. Pues vé aíqueyo, aun
que no entiendo mucho de ver
sos, no encuentro en estos nove
dad, nigracia, sinomuchísima frial
dad, ytontería. Ni quétiene que
vérpalma con palma, ni el coco
de la palma con la fealdad de la
otra?
, Poetisa. Quizágustarán mas es
tos, hechos á un borracho, pre
ciado de nobleza.
G6 Por
(116)
Porque tu sangre se sepa,
dices a todos, Alfeo,
que eres de Reyes, y creo,
que eres de muy buena cepas
Tque,pues dquantos topas
don esos Reyes enfadas,
aun mas que Reyes de espadas,
huvieron de ser de Copas.
Plut. Tan buenos son estosver
Sos, como los otros,yse conoce,
que estos,y aquellos han sido he
chos en una misma turquesa.
Rhadam. Aqui viene un Poetá
muyhueco,y erguido 5 y si nome
engañan las señas, es Q.** Sí:
él es, yá lo que entiendo,vie
nerepasando lossucesos deunma
rido paciente.
TV. Poet. Selvas,y bosque de amor,
dehesas, sotos,y campos,
quien os cantaba soltero,
695.
( 1 17.)
- os viene a mugir casado.
Depuro casado temo,
si me escondo, ó si me tapo,
que los que no me conocen,
me sacarán por el rastro.
Conocisteisme pastor,
conoceréisme ganado:
tan novillo como novio,
tan marido comogamo.
Bien puede ser que mi testa
tenga muchos embarazos y
mas de tales cabelleras
no se vén maridos calvos.
Trueco mi consentimiento
por doblones muy doblados
y se los quito tan gordos,
si me los ponen tan largos-
Pros.Vaya en hora mala el Poe
ta, tan indecente,y obsceno,como
contrahecho. No me admira Su
osadia deponer al público semejan
wwww.s:[1-
( 1 18)
frimientode Pluton. Quitese demi
vista. -
Mn. Ha hecho V.M.muybien
en interrumpirle, porque si no, hu
viera oído cosas peores. Yohevis
totodo este romance,y otros del
mismo Poeta, queà la verdadson
abominables.
Plut.¿No haymasPoetas
Rhadam. ¡Bueno por cierto ! Ni
en todo,lo que falta de este dia
havria bastante lugar para decir
solo sus nombres. Están en qui
mera sobre quién ha de entrar. "
Plut. Yámevoy enfadandos y
si no se dánpriesa ávenir, se aca
bará la Audiencia. .
Rhadam.Aquillegayáuno muy
almivarado,yámiparecer esJ.P.*
Plut. Pues que despache pronto.
V.Poet. Seré breve. Vaya una
decima á un borracho, que hace
VCISOS, ...:
Se
Señor Alonso Escudero,
si mandais para el Parnaso
alguna cosa de paso,
hoy se parte un mensagero
Mas vos ireis mas ligero,
que aunque es aspero Elicona,
subirá vuestra persona,
como tan veloz,y activa
que por una cuesta arriba
mejor camina una monas
Plut. Borracho,y Mona, eso sí
que es entenderlo. Vaya, que te
has portado. Anda á repetirla a
tus compañeros antes que se te
olvide. Otro Poeta tenemos yá
en campaña.
Rhamn. Este es el celebre S**
VI. Poe.Oygase una moralidad
burlesca á la rosa.
Wiene Abril; y qué hace? en dos razones:
Wiste à un rosal de ojas, que ha tejidº.
( 12o)
Plut.Véaqui un hombre, que
parece de razon.
Apol.Aunno ha ácabado.
VI. Poet. Digo,pues:
viene Abril 5 ¿yquéhace ? en dos razones:
Viste á un rosal de ojas,que ha tejidos
y luego toma ,y dice: Este vestido
tiene oja-les 5 pues demosle botones.
Daselos, y,... .
Plut. ¿Ojales, ybotonesha di
cho? ¿Quién ha oído extravagan
cia semejante a Este no debe ser
Poeta,sinoSastre.¡Ojalesá la rosa!
VI. Poet. Si esta pintura al auditorio aflige,
havrá mas que ponella ahora un dije?
Plut.Lo queyotedigo es, que
te marches de aqui,ysea prontos
porque si me enfado, no lo has
de pasar bien. ¿No eres tú el que
quiere ojalar las rosas. "
Rhadam. Muy arqueado de ce
jas,
jas,y obscuro de palabras llega
un Poeta, que tuvo la hábilidad
de escribir de modo que nadie lo
entienda. Este es el afamadoG*
# Plut. Diga alguna cosas pero
con calidad de que no necesite
COMCIntO,
VII. Poet. Al corral salió Lucía,
y Lucía en el corral,
” echó alSol, como el Sol mismo
todo su particular.
Plut.¡Que notengayo aquimi
cetropara romperle á este las cos
tillas! Vaya de aí el puerco des
atento , y acabese la audiencia,
que mefaltayá el sufrimientopa
ra tanta grosería,y necedad. ¿Y
hay quien celebre esto, y quien
pueda reir con necedadestan mi
serables,y fastidiosas? ¿Y esto es
ser Poetas?
(122)
· Apol. Ahora vais á desengaña
ros. Haced que vengan aqui to
dos los Poetas,y permitidme que
yo los examine.
Plut. Sí: me conformo. Entren
todos. Examinalos 5y aun,sies me
nester,tehago su Juez5 pero con
la condicion de que me los con
denes ágaleras.
Apol. Fuera demasiado rigor.
Plut. Nohay rigor que valga.
Bien parece que no conoces á es
ta gente, ni el furor que tienen
por estos frívolos,y ridiculos equí
vocos. Por aprovechar unono re
pararán en la mas fea obscenidad,
ni se detendrán en decir una in
solencia á los mismos Dioses. ,
7. Proserp. Ysino,digalo la pin
tura de mi pie.
Los Poetas ván entrando en el Salon.
Apol.Yá viene aquitoda la ca
"... ter
(123)
terva. Idme respondiendo. ¿Quál
es vuestra Patria? " -
· Todos los Poet. El Parnaso.
Apol. Vuestro domicilio? r
Todos. Las orillas de Helicona,
· Apol. Vuestra parentela?
- Todos.Apolo,y las Musas.
· Apol. Y conoceis áApolo?
Todos.Como que continuamen
te le tratamos,y es nuestro Pa
dre, nuestro Protector,y quien
á todas horas nos inspira, é in
funde el furor poetico.
Apol. Haveis reparado siestá en
· Todos. No está seguramente.
Apol. Miradlo bien.
Todos.Que no está decimos.
* Un Poet. Creo haver visto en
un tapíz la fabula de Daphne,y
allá entre las sombras, ylejos del
Pais, uno que creí ser Apolos pe
fo no es él,ni su sombra.
Apol.
(124)
Apol. Pues ved aí como sois
unos impostores. Yo soy el mis
mo Apolo, y no me habeis co
nocido.
Todos. ¿Vos sois Apolo?
Plut.Sí, sí: Apolo es, y ha
veis caído en la trampa.Ahora,so
brino,la sentencia,antesque se en
fries y fuerte: no te andes con
piedades. Sobretodo, quitales las
licencias dehacer versos con equí
VOCOS,
Apol. ¿Acaso los hacen conper
miso mio 3. A mi despecho usan
de esa extravagancia,yápesarmio
la continuarán.Yo soy un Dios à
quien yá no se invoca.
Plut. Con que, segun la cuen
ta, á ninguno conoces, ni has
Apol.A algunos conozco,y he
favorecido en ciertos versos 5 pe
ro los que han referido, y otros
SG
(125)
semejantes, los han hecho sin mi
noticia.
Plut. Bueno. Pues á la senten
cia: Te doy todas misfacultades.
Apol. Usando,pues, de ese per
miso: Fallo, que &c.&c. losunos
aprueben,y alaben los versos de
los otros.
II. Poet. ¿Quién? ¿Yo havia de
aprobar el romance del Marido
paciente a Antes quisiera sufrir tri
plicado el tormento de Sisipho.
IV. Poet. ¿Yyo havia deaplau
dir los desatinadosversos del certa
men? No,coh salud que Apolo dé
àmi Parnaso.
I. Poet. No me faltaba otra co
Sa, que dar mi aprobacion á una
Musa con pedorreras.
El alboroto, que hicieron los Poetas
insultandose,fuétal, que Pluton
los mandó echar d empellones de
la sala.
Min:
e
(126)
Min. Nosería malo,pues Apo
lo está aqui, que reconociese el
quartel de los Poetas, que escri
ben en culto, y de los que hacen
acrosticos, pentacrosticos, ecos,
paranomasias, &c.
Plut.Tú debes de creer, que
los Dioses somos de bronce. Al
gun dia,queApolo venga despa
cio, se podrá hacer esa diligen
C13l,
( II 27)
Ohay cosa mas ná
tural al hombre,
mas inseparable de
suvoluntad, ni en
Baba-El) que con mas uni
formidad convengan todos losin
dividuos de la especie humana,
que el deseo de ser felices 5y sin
embargo, apenas se encontrará
materia alguna, en que se haya
notado mas diferencia , y aun
oposicion, que en la idea, que
los hombres se han formado de
la felicidad, y en la variedad de
sendas , que han señalado para
llegar á ella. Aristoteles imaginó,
que sería sumamente felíz el hom
bre, que cumpliese en todos sus
puntos las funciones de la vida
racional: Aristipo, y los Cyre
naicos colocaron esta felicidad en
la posesion de los deleytes pura
H 2 men
(128)
mente sensuales: Euclydes enuná.
constancia siempre igual, è in
alterable: Herilo en la ciencia:
los orgullosos Estoycos en la so
la virtud, sin relacion , ni res
peto alguno á la naturalezas y
en fin, para evitar una prolíja
relacion de los extravíos de la
razon humana, baste saber, que
en tiempo de Varron se conta
ban yá doscientas ochentay ocho
opiniones sobre la naturaleza del
supremo bien, ó la sumafelicidad
del hombre.
Pero no debe admirar esta di
versidad de dictamenes en aque
los Philosophos. Un Philosopho
Christiano no puede vacilar en la
idéa de la suma felicidad, que le
enseña, y pone delante á cada
paso su Religion 5 pero los Gen
tiles, á quienes faltaba esta luz
viva de la Fé, y gobernaba la
pa
(129)
pasion, la costumbre, ó el de
seo de singularizarse, no era es
traño que errasen mas,ó menos
groseramnete, segun la fuerza de
su espiritu, ó de su inclinacions
y que destituidos de una espe
ranza, en que fundamos no
sotros toda nuestra dicha, qui
siesen hacerse ilusion para sua
vizar el desconsuelo de un cir
culo tan breve á que reducian
el verdadero bien. Lo que me
parece mas notable es, que entre
tantos objetos , como aquellos
Philosophos creyeron capaces de
fijar en ellos la dicha, y la feli
cidad humana, no huviese algu
no, que la hiciese consistir en el
placer de ser benéfico con los
hombres, que sin dispura es uno
de los gustos, yplaceres mayo
res,y mas legitimos de la vida,
y será el asunto de este Discurso.
H3. Si
( 13o)
Si reflexionamos, que Diosha
colocado en este mundo unas cria
turas, no solo semejantes á nos
sotros, sinotambien de una mis
mamaturaleza,ymoralmenteigua
les: que en los corazones de to
dos ha gravado cierta propension
àvivir en sociedad, y queha or
denado sus providencias con tal
economía, que un hombre no
puede subsistir, ni conservarse sin
el socorro de sus semejantes5 in
ferirémos,que Dios,nuestroCria
dor,y Padrecomun, quiere que
cada uno de nosotros observe
por su parte quanto conduzca à
mantener esta sociedad, promo
verla , y aun hacerla igualmenta
agradable á todos los individuos
de la especie en quanto penda
de nuestro arbitrio,y facultades:
y poruna legitima deduccion sa
carémos tambien la natural, y
pre
(131)
precisa obligacion de cóncurrir
por nuestra parte á los designios
de Dios,siendo compasivos, cari
tativos,y benéficos con nuestros
semejantes,ypracticando en ellos
los oficios, que inspira la huma
nidad, y son necesarios para la
conservacion de la especie huma
na, ypara suprogreso, y felici
dad. ¿Pero qué necesidad hay de
considerar estos dignos empleos :
bajo el titulo de obligacion, y
deber? ¿Dónde está el corazon
duro, é insensible, á quien sea
forzoso imponer precepto, para
que socorra al huerfano impedi
do,ó à la viuda desolada ? Si hay
algunos, que miren con cruel
indiferencia estos tiernos especta
culos , no hablo con ellos. Con
los corazones bien nacidos hablo:
con aquellos, cuyo amor pro
prio es bastante ilustrado para
- - , H4, co
(132)
conocer sus verdaderos intereses,
y cuyas entrañas no están hechas
para avergonzar á la humani
... Hay virtudes de tal atračtivo,
que, quando en el mundo no se
conociese Religion alguna,yquan
.do los hombres careciesen detoda
nocion de castigo, y de recom
pensa, deberian siempre encon
, trar pechos en que residir, por
que siempre havria hombres,
que prefiriesen la interior. satis
faccion, que aquellas dexan, á
todos los placeres de los senti
dos:y por esta regla, creo que
... la virtud de la beneficencia no
sería de las que mas tardasen à
La beneficencia puede conside
rarse con muchos respetos 5pero
aqui solo tratarémos de los dos
mas principales, de quienes casi
to
todos los demásse derivan : labe
neficencia del hombre,y la del
Ciudadano. –
Todos los hombres,como que
da dicho, deseamos ansiosamente
ser felices en esta vida 5 pero casi
todos corremos trás una sombra,
que aunque de lejos tiene visos
de felicidad, nos dexa burlados
al fin de la carrera. ¿Qué busca
el ambicioso , el avaro, el rela
jado,sino su felicidad? Este es sin
duda el idolo á quien sacrificas
pero la encuentra a Queda tran
quílo el corazon del ambicioso,
quando ha logrado lo que solici
tó con tanto afán ? ¿No desea yá
mas bienes el avaro, quepasa las
noches desvelado sobre el cofre,
en que guarda sus tesoros? ¿Los
deleytes sazonados de mil dife
rentes modos dejan sosegado el
espiritu del voluptuoso? ¡Ah!
(134)
que nos engañamos. Nada de esto
es capáz-de satisfacer al corazon
humano, nies este el camino de
encontrar la felicidad. Por otras
sendas hemos de ir, si queremos
hallarla 3 y una de ellas es el ser
benéficos con los hombres, que
son nuestros hermanos,nuestros
compañeros,nuestros amigos, y
con quienes nos son comunes la
naturaleza, las facultades, las ne
cesidades,y los deseos.
Los que aspiran á la felicidad
por el camino de immortalizarsus
nombres, ylos que la fundan en
tener dominio sobre los corazo
nes, de qué mediossevalen, si
ignoran, ó no practícan el unico
seguro medio del beneficio. Los
hombres somos vanos,y avaros,
yapenas el reconocimiento puede
someter nuestra voluntad,y hacer
ºº derramar incienso de alaban
, , , zas.
zás. ¿Qué noticia tuvieranoshoy
deJupiter,nide G)siris, si los be
neficios de que el uno colmó à
Creta,yel otro al Egypto,no les
huvieran adquirido una gratitud,
que degeneró en culto supersti
cioso con el discurso de los tiem
pos? Para pasarpor grande entre
los hombres, es forzoso serles
util. Lostalentos,los titulos, los
nombres, que hace respetar una
larga série desucesos brillantes,y
que pudieran inspirar superiori
dad,son nada, desde queno con
ducen á nuestro biens y antes ex
citan la embidia,que el aplauso.
Pero aun sin recurrir al inte
rés de las aclamaciones,ylasu
perioridad, ¿qué placer hay que
iguale al de ser benéfico, ni qué
premio,quepueda compararse con
el gozo,y la interior satisfaccion
de socorrer al infelíz qué hace
H6 to
(13,6)
tolerables, los afanes, desvelos,y
continuos cuidados del Trono, si
no el poder de hacergracias? Po
cos atractivos tendria para los
Principes,y Poderosos sugrande
za, si huviesen de estár reduci
dos á gozarla solos. Hagase de
las riquezas eluso que se quiera:
empleense en profusiones, en
fausto, en deleytes, ó en capri
chos, y digannos luego los que
hayan hecho la experiencia, si
jamás alguna de estas cosas ha de
jado en sus corazones una sensa
cion tan dulce,y agradable, co
mo la que experimentan quando
tienden sus manos generosas al
afligido. Los Soberanos imponen
Leyes, ymandan á los hombres:
sonpor esto felices? Nopor cier
to. Estas son las cargas, no los
agrados de la soberanía. Habitan
magníficos Palacios pero reside
(137)
en ellos el placer? Al contrario:
son vastos desiertos, en que el
cuidado, y los negros disgustos
vienen á acompañar al dueño:
están rodeados de mil criados
obsequiosos, y tienen en ellos
otro tanto numero de testigos,y
fiscales de sus acciones, que sir
ven mas bien de sujecion , que de
pompa:puedenprocurarse mil pla
ceres,y éstos les dejarán cansancio,
y saciedad, sin dejarles contento.
Perosi su curiosidad discreta pe
netra hasta los senos mas ocultos
dela miseria : sisusmanos, llenas
degenerosidad, están abiertas pa
ra el necesitado, que implora su
Socorro: si saben ser ingeniosos
para hallar recursos á la agena ca
lamidad,yhacer dulce la vida à
los que tal vezgimiendobajo el
peso de sus infortunios, están
mal contentos con su existencia,
(138)
entonces sí que gozarán de toda
la dulzura de su estado, y del
unicoprivilegio,que lo hace en
vidiable. En el fausto,y aparato,
de que están rodeados, hallan los
otros su recréo 5 pero nada siente
el corazon de quien los posee.
Son un vestido, cuya riqueza,y
hermosura admira á quantos lo
vén,mientras el dueño, á quien
no abriga, sufre las incomodida
des del frio. Los honores,y las
grandezas trahen consigo muchas
amarguras: la beneficencia las sua
viza.
Esta virtud, que en algunmo
do nos hace semejantes al Cria
dor, es la que puede llenar elco
razon del hombre en lo humano.
¡Hacerbien á otros! Miserableco
razon, el que no conoce lo que
esto encierra. Aqui seincluye ca
si quanto bueno se puede decir
(139º)
delhombre. Grande, noble,caris
tativo, generoso,magnánimo,pia
doso,compasivo, discreto : todo
esto, y mucho mas tiene en sí
el que es benéfico. A esta virtud
siguen, como ligados, los ver
daderos placeres,y la sólida glo
ria, ó por mejor decir, en ella se
contienen.No adquirió Timoleon
lafama immortal, que acompaña
à su nombre,por suvalor,porsu
prudencia,nipor ser de laprime
ra nobleza de Corinthos ganóla
síporsu beneficencia, sacando á
losSyracusanos de la opresion en
que gemian, arrojando los tyra
nos, que tenian esclavizada la Si
cilia,y socorriendo con entrañas
de padre las miserias de aquellos
moradores. Pero en cambio de
estos beneficios, ¡quétributos de
reconocimiento no adquirió aquel
magnánimo corazon! Lapública
confianza,el amorcomun,noha
vertratado de paz, establecimien
to de ley, particion de tierras, ni
reglamento depolicía, quefuesen
agradables á los Pueblos , si Ti
moleon no les ponia el sello con
su aprobacion 5 y sobre todo, la
satisfaccion de vér tantas Ciuda
des, y tantos millares de hom
bres, que le debian su reposo, y
sufelicidad,vé aqui unaparte de
los frutos,que sacó aquel Heroes
de su beneficencia.
Yno hayque imaginar estavir
tud reservada solamente à los
Principes, á los Heroes, yá los
Poderosos. Apenas hay hombre,
que no pueda ser util à su seme
jante. La naturaleza, que impri
mió en el espiritu de los hom
bres el desco de vivir juntos en
sociedad,y ordenó, que no pu
diese ser agradable nuestra vida
SI)
sin los mutuos socorros de los in
dividuos, á ninguno privó abso
lutamente de facultades para esta
contribucion. Asi el rico puede
ser benéfico, respecto del pobre
con su hacienda, y éste respecto
del rico con su servidumbre. Siel
acomodado Socorre la indigencia
del Philosopho, tambien éste le
recompensa ventajosamente el be
neficio con sus luces. Consejos,
bienes, influjos, avisos, esfuer
zo, benignidad, y hasta la este
ril compasion, todo es util en es
Y si es tan agradable, y tan
debido el hacer bien á los hom
bres de qualquier País,ó Religion
que sean,porque contodostene
mos la relacion de hermanos, y
de hechuras de un mismo Cria
dor, ¿quánto mas dulce será la
beneficencia, que tiene por ob
je
(1142)
eto á los que han nacido à nuesa
tros ojos, que viven en nuestro
clima, siguen nuestra Religion,
hablan nuestro idioma, observan
nuestras leyes,y costumbres, sir
ven à lasociedad,yentran à com
poner el todo de la Nacion? ¿Qué
deleyte igualará jamás al de vér
nacer,y criar los hijos de aquel
pobre infelíz,á quien se extendió
una mano compasiva? ¿Yal de re
flexionar, que sin aquel socorro
acaso se huvieran quedado en el
numero infinito de las criaturas
posibles, y que en cada uno de
aquellos inocentes nos debe elSo
berano un vasallo, la especie
humana un hombre,y la Reli
gion unfiel?
Pero no consiste todo en ser
benéficos. El modo de serlo tie
ne sus reglas, yla observancia de
éstas contribuye à hacer agrada
(143)
ble el beneficio,y á que tal vez
un socorro no cueste el mismo
rubor, que pudiera una injuria.
¿Quétiene que agradecer el nece
sitado, áquien antes de socorrer su
indigencia le ha hecho salir mil
veces al rostro los colores, ni à
quien en vez de dár el pan,pa
rece que lo arroja?. Muchos son
los que se quejan de haver hecho
bien à ingratos, y acaso sonpo
quisimos los que se quejan con
razon.Sonmuyraroslos hombres
que saben sazonar un beneficios
y aun por eso Anacharsis, de
buelta de la Grecia, decia al Rey.
de los Scytas, que solo los Lace
demonios poseían el secreto de
hacer los beneficios con un modo
gracioso, y agradable. ¡Quántos
desahogan su mal humor con pre
texto de dárun consejo ! ¡Quántos
(144)
dá derecho de tratar con rudeza
ál que la recibe ! ¡Y quántos se
valen de la noticia, que les dá
el que llega á sus puertas,no pa
ra remediarsu afliccion, sino pa
ra insultarlo con palabras duras,
yrecuerdos, ó reflexiones intem
pestivas ! ¿De qué pueden éstos
quejarse, sino de su falta de hu
manidad? ¿A quién acusarán, sino
Lejos de nosotros estos cora
zones insensibles, y fieros: estas
entrañas sin misericordia, en quie
nes no encuentra un abogado la
agena calamidad. Lejos tambien
estos beneficios mercenarios,que
tienen por objeto la gratitud, y
de costo la importunidad, ó el ru
bor. Lejos, digo otra vez, esas
gracias ingratas, como dice Auso
nio, de que siempre se haceme
moria con disgusto, y que dejan
(145)
en el corazon amargas reliquias.
Que nuestros beneficios lleven
consigo señales de humanidad,y
haya motivo de estimar aun mas
la alegría, la prontitud,y el agra
do con que se haga , que el mis
mo beneficio. Que el Poderoso
socorra al necesitado con la mis
ma bondad con que quisiera ser
socorrido,si se hallase en su si
tuacion. Que sus beneficios, como
un rayo de luz amable, y no es
perada, penetren hasta lo mas pro
fundo de los calabozos á hacer
conocer, que todavia hay huma
nidad sobre la tierras y en fin,
que el miserable, que llegue à de
positar en su seno el peso de su
verguenza,y de su miseria,halle
alivio para la indígencia, y secre
to para el honor. . . .
Creo no poder concluír mejor
este Discurso, que poniendo á la
le
(146)
letra la Carta siguiente de Plinio
cl Menor, que puede servir de
leccion del modo de ser bené
ficos.
Plinio á Quintiliano.
Conozco muybien vuestra mo-
destia,y sé, que haveis educado
ávuestra hija en las virtudes cor
respondientes à hija de Quintilia
no, y nieta de Tutilio. Sin em
bargo, casandose ahora con No
nioCeler, hombre distinguido,y
à quien sus cargos, y empléos
imponen cierta necesidad de vivir
con esplendor, será preciso, que
proporcione su trén,y adornos à
la clase de su marido. Esta pom
pa exterior no aumenta nuestra
dignidad pero le dá mas lustre.
Vos sois riquisimo de bienes del
alma, y no tanto como debiais
de los de fortuna. Por esto to
mo á mi cargo una parte de
VLICS
(147)
vuestrás obligaciones 5 y en cá
lidad de segundo padre, doy à
nuestra querida hija cinquenta mil
sestercios * limitandome á esta
cantidad, por estár persuadido á
que sola la mediocridad del pre
sente, podrá obtener de vos que
lo recibais. A Dios.
He hablado en este Pensamien
to de la beneficencia del hom
bre: en otro se tratará de la del
Ciudadano.
* Veinte mil reales.
PENSAMIENTO Lx.
Ielhombre,que as
pira à la felicidad
de esta vida , debe
ser benéfico en ca
lidad de hombre
para con sus seme
jantes,con quienestiene la íntima
relacion dela naturaleza,y la igual-,
dad tambien debe serlo,yno con
menoresmotivos,encalidaddeCiu
dadano , con la sociedad, ó el Esta
do, de que es miembro, el qual
lo sustenta, vela incesantemente
para su seguridad, le conserva sus
derechos, y provee quanto cor
responde à subien por medio de
leyes prudentes , y de una ilus
trada, policía. La propria conve
niencia, la gratitud, yaun la gloria
humana debeninspirará todohom
( , , I bre
(19o)
bre estos sentimientos. Veamos
ahora en qué se fundan.
Quien dice sociedad, ó Estado,
diceun establecimiento civil,for
mado por multitud de hombres,
que viven bajo de unas mismas
leyes,y están unidos entre sí con
reciprocas obligaciones, é intere
ses. Porconsiguiente,para quehu
viese Estado fuépreciso, que una
porcion de hombres se conviniese,
no solo ávivir en sociedad, sino á,
establecerse con un méthodo tan
particular, que la conservacion de
los unos dependiese de la conser-,
vacion de los otros, para que asi,
tuviesen todosnecesidad desocor
rersemutuamente,ypudiesen, uni-,
das susfuerzas,y socorros, recha
zarjuntos los insultos, de que ca
da individuo no huvierapodido de
fenderse por sí solo,ytrabajar con
másfacilidad,y eficacia á benefi
eio del comunsy no teniendo este
establecimientopor objeto el bien
de uno, ó muchosparticulares li
mitadamente, sino el de todo el
cuerpo,no debieron hallarviolen
cia los hombres en concurrirá un
plan,en quela ventaja del comun
era inseparable desu particular con
En efecto, ¿qué havria sido ja
más unamultitud de hombres, en
que no huviera reynado esta har
monía, esta mutua necesidad, y
facilidad de buscar, y hallar so
corros ? Un hombre, porvalero
so,y astuto que sea, es solo uñ
hombres y si atacadopor sus ene
migos, mirasen con diferencia la
injuria sus vecinos , contento ca
dauno con no ser el oprimido,es
evidente, que muchos millones de
hombres en esta situacion, huvie
ran sido presa de tres,ó quatro,
(152)
que se huviesen unidopara opri
mirlos. Vé aqui un efecto del es
tablecimiento de la sociedad,que
es poderse defender unidos los mis
mos, queseparadamenteno huvie
ran podido conseguirlosyvéaqui
tambien una de las sólidas conve
niencias, que resultan de concur
rir cada uno por suparte al bien
del Estado.
Suele decirse de algunos hom
bres,por oprobrio, que solo son
buenos para sí mismos. Yo qui
siera que se corrigiese la expre
sion,y se dixese, que estos ra
les, ni aun para sí mismos son
buenos. No conoce sus intereses,
ni es bueno para sí el que no lo
es para otros 5 y quien no es util
á sus semejantes, no debe contar
sobre beneficio alguno de la parte
de éstos. Yo necesito de Pedro, y
él necesita de mí: ¿qué debo ha
. . ... cer?
(153 )
cer? ¿No será justo que recipro
Camente nos socorramos ? Yo de
bo ayudarle, socorrerle,y sufrir
le del mismo modo, que deseo
que él me sufra, ayude,y socor
ra: en unapalabra,ser para él lo
que quiero que él sea para mí.
- Nada parece masjusto que este
modo de proceders y sin embar
go, casi no podemos acomodar
nos á esta regla de equidad, so
bre que están fundadas todas las
sociedadessporque nosfiguramos,
quese dirigeà despojarnos denues
tros derechos,y libertad. Asi,qui
sieramos recibir siempre,y no dár
jamás. Nosdisgusta la retribucion,
y no, acertamos à concebir, que
trabajamaspara nosotros mismos,
quando nuestras laborestienen por
objeto inmediato la agena utilidad.
, Supongamos, que todos los
hombres llegasen ápensar de este
... I 3 mo
(154)
modo.¡Quésituaciontan tristé ses
ría la nuestra! Nada seriamos en
tonces para nuestrospróximos, asi
como ellos nada serían para noso
tros. Nuestra libertad noveria co
sa alguna, que la limitase 5 pero
esta misma independencia haria
nuestra vida amarga,é infeliz.Sub
sistirian siempre nuestras necesidas
des,yse nosañadiria el desconsue
lo denopoder esperar de parte al
guna elSocorro.Undemasiadoape
go á nuestros propriosintereses,
-falsos, ymal entendidos, nos has
·ria mirar con indiferencia las ne
cesidades, agenas 5 y esta indiferen
cia sería el colmo denuestra infe
licidad. Los demás seguirian nues
.tro exemplo: nos medirian por lá
mismavaracon quelosmidiesemos
y nos negarian los socorros,que
les negasemos. No nos dejemos,
Pues, engañar con vanas ilusio
"- - 8 - 11CS.
nes. No olvídemos, que nihemos
hacido para nosotros solos,ni los
demás han nacido para nosotros
unicamente: que ligados por las
mutuas necesidades,de quesiem
pre estamos sitiados, debeser co
mun elcuidado de socorrerlas:que
hadie debe dispensarse de concur
rirá estos dignos oficios de la so
ciedad, sin renunciar al mismo
tiempo el derecho de partir com
ella sus ventajas. En una palabra,
que nadie debe dejar de ser benéfi
co con el estado de que es miem
bro,si quiere tener un lugar en el
numero de los hombres.
- Quizá algunos imaginarán muy
gravosa esta obligacionsy lo sería
sin duda alguna ,si cada miembro
huviese de cargar sobre sí elpeso
enorme de todas las necesidades
del Estadospero este afán está re
partido con muy discreta econo
I4 mía.
(1.56)
mía. Ningun individuopudiera en
cargarse de todo, ni tampoco se
le pide. Lo que se exige de cada
hombrees,que contribuya por su
parte al bien general de la socie
dad,siendo benéfico con ella, se
gun sus fuerzas,su talento,su in
dustria, y segun el puesto, que
ocupa,y los bienes, queposee. El
padre debe trabajar para los hijos,
y éstos para el padre: el amo de
be cuidar del criado, y el criado
del amo;los Ciudadanos de los que
tambien loson 5 y cada individuo
de suproximo: esto es, de aquel
á quien las circunstancias de lavi
da le ponen en ocasion,ó necesi
dad de proteger. , Este Universo,
,en que se incluyen los hombres,
,y los Dioses (diceSeneca, hablan
,do de nuestras obligacionespara
,con la sociedad) esun todo. No
,SOtros somos miembros de un
, , , mis
;,mismo cuerpo,y la náturaleza,
,que nos dióun mismo principio,
,y nosseñalóun mismo fin, nos
,uniócon los vinculos del paren
,tesco, imprimió en nosotros un
,amor reciproco, y nos hizo à
s, proposito para lasociedad....En
,tendamos, pues, que si subsisti
,mos en el mundo, es con desti
,no á trabajar enbeneficio del Pú
,blicos y que la sociedad huma
,na, semejante á una bobeda,se
,arruinaria, si laspiedras,quela
,componen,nose sostuviesenmu
,tuamente.“YCiceron,tratando
la misma materia, se explica deese
te modo:, Pues que el hombre
,no nace para sí solo, por perte
,necer su nacimiento á la patria,
,y á los hombres con quienesvi
,vesyque, asi como quanto pro
,duce la naturaleza está destina
,do al uso del hombre, asi el
(158)
,hombre mismo lo está pára ser
,utilá sus semejantes: conforme
,monos exactamente con esta in
5,tencion de la naturaleza: estemos
,siempre dispuestosá hacertodo el
,bien, que dependa de nosotros:
,contribuyamos al Público conto
,das las ventajas, que estén en
,nuestro arbitrio 5 y empleemos
,toda nuestra atencion, nuestras
,fuerzas, y muestra industria en
;,servirá la sociedad,y serbene
,ficos con los hombres.“.Solo de
este modopuedenpermanecer los
Estados,y lograr los hombresuna
vida tranquila, y agradablesyso
lo asi pueden éstos desempeñar la
natural,y util obligacion de ser be
néficos con el Estados no derra
mando los bienes pormero capri
chosobresugetos que no los mere
cen, ó no los necesitan, sino dis
tribuyendolos conproporcion, con
-” equi
(159)
equidad, y economía, y llevan
dopor delante el espiritu de justi
cia, que debeguiar nuestras accio
nes , para que nos sean utiles à
nosotros mismos,yproduzcan en
parte elbien de la sociedad, que es
elbien de los individuos.
A este motivo de propria con
veniencia pueden,y deben añadir
se otros mas nobles,y dignos de
un buen corazon. ¿Quién puede
desentendersedelosbeneficios,que
continuamente recibe de la socie
dad, á quien debe la paz, la trans
quilidad, y la seguridad con que
vive ? Y si debemos ser benéficos
con qualquiera, que necesita nues
tra asistencia,ö socorro, con quán
ta mas razon con elEstado, que,
á masde necesitarde nuestros au
xilios, se nos anticipa à merecer
los? El nos recibe,y abriga en su
seno, aun antes que nosotros
(160)
podamos conocer,ymenos recomes
pensar susfavores: nos cuida, nos
protege, nos alimenta,ynos ense
seña. ¿Qué señales degratitud no
debieramos á qualquiera que hicie
se un beneficio á nuestros padres
¿Y quién hace esto contanta ex
celencia como la sociedad? Para
nuestros padres, nuestros herma
nos, aliados, y amigos, para to
dos es madre oficiosa, y bené
fica, yen ella hallamos amparo,
proteccion, socorros,y desvelos.
Miserable corazon, elque necesite
estímulos para ser reconocido à
tanto beneficio. y
Tambien pudiera, como objeto
capáz de excitar la beneficencia de
los hombres, añadirse álo referi
do la gloria,y fama, que éstos
adquieren, sirviendo al Estado 5 y
las historias de todas las Naciones
nos darianmuchos exemplos pero
reservo esta parte de mi ásunto
para tratarla en otra ocasion. -
Ojalá que el organo del Pensa
dor fuese bastante eficáz parains
pirar á los hombres humanidad
para con sus semejantes,ycon el
Estado.¡Qué paz,y harmonía tan
agradables reynarían en el mundo,
y qué dulzura,y sociedad en las
sociedades! El Pensador conoce
su insuficiencia para empresa tan
grande. Puedan obtener susvotos
lo quenomerecen lograr sus re
flexiones. Puedan nuestros cora
zones estár penetrados,á lo me
nos de aquella caridad, que fun
dandose sobre las relaciones, que
nos unen al resto de los hom
bres, nos excita á hacer por ellos
lo que quisieramos que hicieran
ellos por nosotros. Seamoss fieles,
y generosos en este comercio, y
nuestras manos, demasiado abier
(162)
tas para recibir, no estén jamás
cerradas para la retribucion. Con
tribuyamos todos, cada uno se
gun su esfera, y seamos utiles,
estableciendo en nosotros mismos
la disciplina, el orden,y elespiri
tu de justicia. Nunca sea gravosa
nuestra existencia.Talvezlamuer
te de un hombre se mira como
una calamidad públicas pero de
quéhombres? ¿Es acaso de aquellos,
que apenas sirven de hacer nu
mero en el Estado? ¿De aquellos,
que tranquílos en medio de las.
posesiones, que heredaron, miran
con ojos indiferentes los bienes,y
los males, de los demás hombres,
yponen su felicidad en el ocio,y
la indolencia 3 No por cierto. La
memoria de estos perece con sus
ultimos alientos,y la sociedad no
puede hacermemoria de ellos sin
rubor. Esto solo sucede con los
hom
(163)
hombres,quehan sido utiles ál Es
tado: con losvaronesfuertes,que
lo defienden: con aquellos á quie
nes ha colmado de bendiciones el
Labrador, quando á la sombra de
sus armas, yfiado en su desvelo,
recoge el fruto de sus taréas: con
aquellosJueces incorruptibles,cu
yaspuertas hallaron siempre cerra
das la parcialidad,y el interés 5 y
que colocados entre eltumultode
los negocios,supieron perseguir al
vicio con la espada de la justicia,
y cubrir la inocencia con el escu
do de las leyes. En una palabra,
con los que se han esmerado en
ser utiles,ybenéficos al Estado,y
á los hombres.
--------*
-" es es se
Señor PENSAporá.”
A - " " -.. ... ...", " " ...,; 3.739 - f. 3:1.35
Lmundo,está lles
no de tontos ma: "
liciosos, que,no
pueden pérsuadirse
sa. ¿Qué mayor tontería, que el
capricho de algunos,que sin em
bargo deseryo un hombre bona
zo, sin malicia, ni bellaquería,
Sostienen,yjuran,que soyun fis
gon,bellaco,ymal intencionado?
Yohago todos los esfuerzos posi
bles para sacarlos de este error,y
nada basta. Ahora quiero dár una
nueva prueba de miinocencia ,y
sencilléz,y veamos si querrán de
sistir de su errado concepto.
" ". K. Ha
s".
... . 3:3)
(166)
Hacepocos meses, que contra
todo mi gusto, ciertos amigos de
buen humor me llevaron áuna ca
sa, en queestaba dispuesto unbay
le magnifico. Llegamos á tiempo
queyá la sala estaba llena de seño
Tras de todas edades, la mayorpar
"te jovenes, bienparecidas,y festi
vas,y todas ricamente ataviadas
y de caballeros, que tampoco ha
vian olvidado cosa alguna de las
conducentes á su adorno. Saluda
mosátodos engeneral,ytomamos
asiento en el hueco de una venta
na, que era lo unico que havia
desocupado:y apenas lo huvimos
tomado, quando sentí una con
mociongeneral en toda la sala.Al
- principio no pudepenetrar quémo
"tivo ocasionaba aquel susurros pe
romuyen breve lo entendí,viendo
quetodose bolvia corrillos,en que
havia secretos, arquear las cejas,y
´” echar
echárme de quando enquando unas
ojeadas terribles. Confieso, que
huviera dado qualquier cosa bue
na en aquelinstante,por haverme
hallado en la calle,yá nohaveres
tado elbalcon unpoco alto,quizá
mehuvieraparecido superflua la es
calera.Véaqui (dijeà mis amigos)
à lo queVms.me han trahído. Yá
estas gentes han olido al que lla
mánfigon,ynohavrá paz en toda
la noche. Reíanse ellosá carcajadas
devérmi inquietud, hasta que en
fin eluno, que era grande amigote
de la señora de la casa, yde otras
muchaspersonas del concurso,fué
à hablar á ésta. Acudieron á él la
mayorparte de las señoras,y ca
balleros :huvo ademanes,ymira
das,queyo observaba con grande
atencion 5 y las resultas fueron le
vantarse la señora , venir adonde
yo estaba,hacermeunagrande cor
K2, te
(16%)
tesía; yllevarme à sentará su lado,
Allipasamosun rato en conversa
cion 3y las señoritas,que estaban
cercanas, se dignaron de hablarme
muymesuradas tal qual palabra es
túrdiada,y compuesta,en queà la
degua se les echaba de vér el miedo,
y desconfianza con que estaban.
Sirvióse el refresco, en que tam
biendebíalgunas atenciones 5y yá
estabayo, mediante algunas bachi
llerías, y adulaciones, que havia
dichoá las damas,y que éstas ha
vian recibido como dinero de con
tado,muy familiar con ellas,ytan
engreído,y contento,como antes
havia estado pesarosos pero es que
* Tratóse de empezar, el bayle.
Dióse principio á templar los ins
trumentos,y de repente se observó
que faltaba el bastonero.No puede
Puntarse la consternacion aparente,
que sevió en todos los semblantes
y lámola aparente, porque à mi
entender todo estofuè bellaquería
preparadamuyde antemano. Aqui
no hay otroremedio (dijo la ama
de la casa, muy compungida), sino
que elseñor Don Alonso (este es
minombre) nos haga la honra de
ser bastonero.Todas estas señoras,
y caballeros se lo suplícan,yyo en
particular espero que nome dejará
desayrada. Considere aqui el pia
doso lector qué fresco quedariayo
con esta embajada:"Yo,que enmi
vida he sido bastonero, ni sé las re
glas,y etiquetas de este empléo, ni
conóciauna sola persona de las del
concurso. Estuveporecharlo todo
àrodar 5 porqueme ocurrió,que
aquelto en substancia era hacerme
-" "ru" y " "- 1. . . . . . . . . . . ... =
una burlaspero deteniamemi ami
go,que estaba al lado. Expuse to
das las razones expresadas à la s
(Í7o) y
ñora, añadiendo, que qualquiera,
de los caballeros,que havia en la
sala,desempeñaria mejor la comi
sions mas denadamesirvió.Traje
ron con mucha ceremonia un bas
ton , quemepusieron en las ma-.
nos,y entretanto mi amigome de
cia al oído : No sea Vmd. tonto:
esto no es defender ningunasCon
clusiones de Theología : un poco
de observacion,yde condescenden
cia lo hacen todosy en fin, aqui
tieneVmd.quien le ayude,ydes
empeñe,ypor mí la cuenta, sino
sacáre creditos de famoso basto
Sea etiqueta,ö sea que aquella
noche se quiso desterrar del bayle,
huve de baylar el primer minuet
con la señora de la casas pero lo
mismo fuè acabarlo, y haver de
nombrará otro para baylar el se
gundo minuet, que empezará dár
(171)
muestras de mi capacidad.Como
mi objeto no era otro que el de
llenaraquelhueco conunhombre,
todos meparecian á propositopara
el fin,y asi, echémano del queme
quedaba mas immediato, quejus
tamente se encontró ser un Abo
gado sexagenario,ytuertosymuy
satisfecho demiprontitud,y á fin
de que el bayle no parase, fuí á
convidar immediatamente á una
señoritamuylinda, que estaba en
conversacionconunOficial, el qual
quiso comerme con los ojos y bien
fué menester toda mi diligencia,
porque laseñora, que estaba bay
lando, apenas dió las bueltas in
dispensables,se retiró á su asiento,
donde oí,que decia á mi amigo
muy colérica:No tiene el bastone
ro la culpa,sinoVmd. que es un
malvado,y nos ha engañado co
moChinos: á que él solo respon
K4. dia
dia con aquella risa immoderadade
que usaban los Romanos en las
fiestas del Dios del Regocijo.
- ¿Qué es esto? (dije à miamigo,
luego que huvo acabado de reir)
¿qué quieren de mí estas gentes:
La señora, apenas acabamos de
baylar, yá tenia con quienconti
nuar subayle,y oygo que seque
ja: aquel Oficial, porque he con
vidado á esta señorita,mehami
rado, como si le huviese dicho
alguna insolencia. ExplíquemeV.
md. en quéconsiste esto, porque
yo no lo entiendo. No hay que
explicar (me respondió): hasta
aquivá à las milmaravillas,y no
pudiera acertarlo mejor un bastos
nero de profesion.Vmd,prosiga,
yno le dé cuidado. -- 3
- No bien me havia apartado dé
mi amigo, quando se llegóá mí
un petimetreá suplicarmemuyen
secreto, que quando le tocasebay
dar, fuese con una señorita, que
tenia habito de San Ramon 5,y
mostróme elparage donde estaba.
Prometíselo, yen efectolo cum
plís pero quiso sudesgracia, que
(comosupe despues) mientras se
llegó suturno; la tal señoritamu+
dó de asiento,yvinoá ocupar su
hugar otra, que tenia el mismo
habitos la qual era vizca,y joro
badasyyo, que creía haver hecho
ungrande obsequio al señor mio,
ganéun enemigoirreconciliable.
* Trás éste vinieron otros mu
chos áhacerme confianza de sus
inclinaciones y nofaltaron tam
bien damas, que medio mascando,
yámodo de enigmas,me dijesen
los sugetos con quienes querian
baylar.Yo estaba lleno debuena
voluntad,ydeseos de dejar áto
dos contentos 5 pero ámas deser
(174).
muy fragil mimemoria, lamulti
tud, y variedad de encargos era
tanta, que huvieran trastornado
al mas habil mandadero deMon
jas.Y asisalió ello con tanta fa
talidad, que ni siquiera por equi
vocacion huvo hombre, ni mu
ger, quebaylase con quien que
ria. El cuento es, quequantos ha
via en la sala estaban conunas ca
ras de condenados, yme decian
pullas,y dicterios.Unomedecia,
pmuy almivarado: Se conoce que
W, md. lo entiende. Otro, con una
risa ironica: ¿Ha estado Vmd.mu
cho tiempo aprendiendo este oficio
Y otro, muybrutal, y descome
dido, decia : Lleve el diablo al bas
tonero: si todos los bastoneros fue
sen asi, presto se havia de acabar
hasta la semilla de los bayles.Y à
todo esto no havia uno, que me
dijese en qué erraba.
Lle
(175)
-"Llegó el caso de baylar una
contradanza de diezy seis perso
nas,yconfieso, quetuve mis cier
tos impetus de vanidad, al vér,
quando todos los nombrados se
Ilevantaron, quejustamente havia
ochomugeres,y otrostantoshom
bres, sin sobrar, nifaltar uno del
numerodicho,porque en esta exac
titud,y en que la fatiga delbay
le se distribuyese equitativamen
te,mehavia figurado que consis
tia todo el merito, y habilidad
de un bastonero 5 perobienpron
to huvo quien me pusiese la ce
miza en la frente.Como estaba fa- .
tigado del continuo exercicio,y
para descanso tenia la desgracia
de no poder acercarme á hablar
à persona alguna, porque todos
estaban ayrados conmigo , quise
consolarme en esta fatalidad con
una señorita de las que ibaná
bay
-----baylar, en quien mepareció ad
%%%%
gres pero quién podrá concebir
mi espanto, quando al saludarla,
me dijo,volviendome la espalda:
Parece que no sabe Vmd. que el
oficio de bastonero no es para tontos,
ni mentecatos? Baylóse maldita
mente la contradanzasy acabada,
empezaron las mas de las señoras
á preguntar,unas si havianvenido
sus coches, y otras sus criados.
Alborotóse la dueña de la casa con
la novedad: quisosaber el motivo
de una retirada tan repentina", y
todas,y todos áunavoz dijerón,
que no se podia baylar con un
bastonero tan incapáz. Llegóse à
míla buena señora: dijome, que
yáestaría cansado, yque, sique
ria, se daria à otro el bastons y
yo, que iba teniendomis recelos
de que por lo menos me echasen
(177)
à, empellones de la sala, lo solté
debuena gana,ymevine ámica
sa, donde todavia estoy temblan
"... He intentado muchas veces,
que mi amigo me explicase el
origen de esta tempestad,y no
ha sido posibles porque en to
cando este asunto,riede tanbue
magana,quetemo que rebiente,y
esfuerza dejarlo. Ahora lo queyo
quisiera sería, que alguno de mis
lectores,quehaya sido bastonero,
me explicase este enigma.Mi con
ciencia no me acusa dehaver ol
vidado cosa alguna de las queme
parecieron precisas, para que todos
estuviesen contentos,y lucido el
bayle.Yo procuraba convidar à
tiempo,y en esto no ocurrió la
menor falta. Cuidabatambien de
que con las señoras jovenes bayla
(178)
viesen mas lucimiento en la comé
traposicions lo qual no huviera
sucedido, si las huviese sacado á
baylar con alguno de los mucha
chos petimetres, que havia, que
en lo afeminado de sus personas,y
adornos les huvieran disputado la
palma. Por la misma regla dispuse
que baylasen losjovenes con las
señoras de masedad. Quando ob
servaba,que havia dama,y caba
llero, que estaban muchotiempo
hablando en secreto, sacaba ábay
lará uno de los dos,por temor
de que si los dejaba proseguir sin
interrupcion, se agotaria la mate
ria , y el resto de la noche se es
tarian mano sobremano, sin sa
ber quéhablar: y á mas de esto
éontemplaba, quepodian hallarse
en situaciones, en que meagrade
ciesen esta atencion: como si el
caballerono tenia respuestapron
(179)
tá párá sátisfacer á un cargos ó si
la dama estaba en aprieto,porno
haver podido atrincherarse 5y en
fin, todolopoco que sé,yhe leído,
lo emplee,ámiparecer, oportuna
mente. En lo unico, quepudo ha
ver alguna falta,fuè en los encar
gos particulares: apero se havian
creído aquellas gentes, queyotenia
la memoria deScipion,ö deCiro
Amasdequeesto lomiraba como
una niñeria.Unavez, que el ob
jeto era hacer exercicio , mostrar
sus habilidades,y la gallardia de
sus personas, ¿qué diferencia ha
via entre baylar con la de la ba
ta azul, ó la de color de rosa?
Confieso, que soy mas tonto de
lo que creía,y que por mucho
que Vmd. lo sea, noha depoder
ganarme. Yáverán lasgentes mi
candor, ysencillez. La aventura
nada ha tenido de glorioso para
11,
(18o)
mí,y podia callarla. Sin embargo,
la doy al público, para que co
nozcan algunas gentes, que lejos
de ser malicioso, soyun simple,
que no comprehendo lo que qui
zá entenderán los niños de la es
1.1 MATIAS Cyril19 "Arga y V jTy"M", " ... ".
g, DiosguardeàVmd, 3.3 ,
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(181 )
FIEseoso de empezar
| á cumplir lo que
tengoprometido en
punto de educa
cion, trabajaba dias
pasados un Discur
So sobre las calidades, que deben
constituir un buen Ayo,quando
con muy cortointervalo de tiem
po recibí dosCartas, que hablan,
de este asunto. Una de ellas, que
es la que ahora voy á dár à luz,
contiene lo acaecido con un Ayo
ignorante,y demalas proprieda
dessy la otra, que no tardaré à
comunicar, trata de las calidades,
que debe tener la persona, que
actualmente se busca para Ayo de
unSeñorito de altagerarquia.Me
parece, que en las dos se incluye
lo mas esencial de quanto puede
decirse en esta materia, mostran
(182)
do la una lo que debe hacerse, y
la otra "lo que conviene evitar.
Ea materia es de sumaimportan
cia, yá se considere con respeto
-al interés particular de los hom
bres,ó al bien general de la hu
manidad. El cuidado de formar el
corazon,y el espiritu de los hon
bres, aquel en lo concerniente à
lasvirtudes morales,y éste en lo
que mira ála condučta de lavida,
.y conocimiento del mundo,no es
tan privativo de los Ayos, que
lospadres no hayan de encargar
se de unagran parte, siendo, co
mo son, los principales Ayos, y
los otros a subalternos suyos. A
mas de esto,son poquisimos los
que pueden mantener un Ayo,si
se compáran con los innumerá
bles, que tienen precision de ejer
cerpor sí mismos este ministerio.
* Paraunos,y otros creo que po
* drán
drán ser utiles estas Cartas. Los
que busquen Ayos,hallarán reglas
para no errar la eleccion. Los
Ayos encontrarán documentospa
ra desempeñar este encargo im
portante, y dificilsy en general
todos los padres podrán aprender
en las obligaciones de un buen
Ayo las que ellos mismos se de
ben imponer para contribuir so
los, ó acompañados al bien de
sus hijos,y al de la Nacion,por
medio de una educacion racio
nal, y christiana.
Esde que ví en su octavo
Pensamiento la Carta, en
queunaSeñorita se lamentaba de
la mala educacion, que havia te
nido, estuve por escribir àVmd.
algo en orden à la mia, asi por
(184)
que podia hacer duo con aquella,
como porquese viese,que la edu
cacion, que ordinariamente tie
men los hombres de algunas con
veniencias, no esde mejorcalidad,
aunque sí de mas dañosas conse
quencias. Impidieronmelo por en
tonces algunas ocupaciones5 pero
hallandome ahora dueño de todo
mitiempo,y noticioso de la con
tinuacion del Pensador, no he
podido resistir á una tentacion,
tanto masvehemente, quanto des
de que salió á luz aquella Carta,
hasta este dia , hetenido muchos
motivos de reflexionar lo errados
que anduvieron en mi crianza los
que tuvieron á su cargo el cuida
do de mi niñéz.
Nacídepadres ilustres,yricos,
ysin tener con quien repartir sus
bienes, ni su cariño. Si esta fué
dicha,ódesgracia, júzguelo quien
( 185)
sepa graduar el valor de las co
sas, sin gobernarse por la apa
riencia, y conozca cómo se sue
le tratará un hijo , en quien es
tán depositadas todas las esperan
zas de perpetuar el nombre, las
glorias,y las riquezas deuna casa.
Paso en silencio los primeros
años de mi vida, en que los des
velos, las contemplaciones,y las
alabanzas necias, que pródiga
mente se daban á mis caprichos,
me robaron el tiempo y la aten
cion,desde que principié à obrar
por instinto, hasta que las pri
meras luces de la razon empeza
ron á rayar en mi alma 5 y solo
diré, que quando éstas llegaron,
me encontraron yá muy contento
con mi existencia, muy preciado
de persona,vano,soberbio, au
dáz,ypreocupado de que mi vi
da era muyimportante,y mina
( 186)
turaleza muy superior á la detó
dos los que me rodeaban. Asi los
trataba, en quanto permitia mi
edad, con altivéz,y aun con des
preciosy se pronosticó desde en
tonces, que sería hombre depro
vecho algun dia.
Desde la alegre vida de hacer
rabiar alAya,y las Doncellas,me
ví obligado á pasar à la molesta
sujecion de un Ayo. Mis padres,
que llegaron á echar menos este
articulo en la lista de los mue
bles precisos á su fausto,y digni
dad,pensaron enponermele, con
el fin, á lo que ahora entiendo,
de que me acompañase quando
salia,y los libertase de la pen
sion de sufrirme quando estaba
en casa 5 ypensarontambien,con
tra su costumbre, en tratar este
asunto con economía, dandome
un Ayo, que al mismo tiempo
( 187)
fuese mi Preceptor. Algunos pa
rientes, y amigos de mi padre,
hombres cuerdos,y bastante ilus
trados para conocer toda la im
portancia de una buena eleccion,
le hicieron vér quánto conven
dria buscar un hombre maduro,
aplicado, de presencia agradable,
que huviese vivido entre el tu
multo del mundo lo suficiente pa
ra conocerlo,y no demasiadopara
haver contrahído su corrupcion:
que tuviese eljuicio recto, el dis
cernimiento justo, y el espiritu
libre de preocupaciones 5 y que à
una alma firme, juntase un hu
mor igual,unas costumbres sua
ves, el talento de persuadir, y
à lo menos los primeros elemen
tos de las facultades , que con
venian à mi calidad: añadiendo,
que si se hallase un hombre con
todas estas circunstancias, queno
L 5 era
(138)
era muy facil, no se detuviese
en el estado,ó profesion, del su
geto: que no estabamos ahora en
aquellos siglos barbaros, en que
aun el saber leer se miraba co
mo patrimonio de ciertos estados:
que hoy todos los hombres d
nocen que tienen derecho á ins
truirse, y algunos se instruyen
y que,en este concepto, impor
taba poco que elAyofuese Aba
te, Militar, ó de capa,y espada,
como tuviese las prendas, y ta
lento,quese requerian.Todo es
to,y mucho mas ,he sabido que
dixeron à mi padre, quien sin du
da huviera tomado el consejo,
porque,aunque hombre de cor
tas luces, tenia docilidad , y me
amabas pero quiso mi desgracia,
que mi madre , que à pesar de
un bello talento, y de un cora
zon admirable, tenia la debilidad
de
(189)
de juzgar resolutivamente en cier
tas materias, que no eran de su
competencia, havia puesto la mi
ra en un hijo de un criado ma
yor suyo, el qual se havia pa
seado por las immediaciones de
cierta Universidad: tenia una ca
tadura fea,y un gesto regañons
y á mas de esto,debia ser bara
tos y no fué menester mas para
darmele por Ayo, en fuerza de
estas prendas, y titulos de sufi
ciencia tan relevantes.
Es muy notable, y digno de
Compasion, que un padre , que
noperdonagasto alguno parapro
curar á sus hijos establecimientos
brillantes,y que à costa de gas
tos excesivos les mantiene magni
ficosvestidos,y equipages,ymul
titud de criados inutiles, solo co-
nozca la economia quando se tra
ta de buscar,y atraher una, o
: L6 mas
(19o)
mas personas, que cultiven el ese
piritu de los mismos hijos, los
instruyan en la Religion,planten
en sus corazones las semillas del
sano Moral,y de la buena poli
tica, los inclinen à cosas virtuó
sas, y utiles, y cubran su mas
vergonzosa desnudéz5 esto es, sus
defeétos naturales , sus malas in
clinaciones,ysuignorancia. Pero
ello es, quese encuentran padres
de este temple : que son muchos
los que se encuentrans y que su
conducta es prueba evidente de
que aquellos gastos se sacrifican
al orgullo,y la vanidad, sin te
nerparte en ellos el sincero deseo
de hacer bien á sus hijos. Nopre
tendo con ésta , ni otras reflexio
nes hacer odiosos à unos padres,
cuya memoria meserásiempre res
petable. Quizá fuéfalta de cono
"cimiento,y acaso era etiqueta del
(191)
tiempo en que nací.
Pusome en consternacion el
nuevo estado ,porque llegué à
creerme entre las garras de una
fiera, en quien, lejos de poder
esperar la menor blandura, temia
un rigor continuo, sin mezcla
de piedad. Mi primera diligencia
fuéfondear el caracter demiAyo.
Noquiero decirenésto,que huvie
se enmícapacidad, nireflexion bas
tantespara hacer conéxito esta ob
servacion 5 perohavia malicia, cu
riosidad,y deseos de conocer los
flacos, y debilidades de mi Ayo,
para saber cómo havia de gober
narme con él, y lo que podria
prometerme. A pocotiempo salí
de este cuidado. MibuenAyo te
nia no una, sino muchas fragili
dades, y no supo reprimirse , co
mo debia, á fin de ocultarmelas.
Descubrí,pues, que era tímido,
( 192)
interesado, ignorante, caprichoso,
y adulador, y sobre todo, que
contaba con mi intercesion para
acomodar algunos parienticos, y
acudir á otras obras piadosas. So
bre este conocimiento fundè mis
alegres esperanzas de tener en él
un criadodemayor autoridad, que
contentase mis caprichos, en vez
de un Censor rígido de mi con
dučta, yun Máestroilustrado, y
zeloso de mi bien. :
Las obligaciones de Maestro die
ron muy poco exercicio ámiPre
ceptors ysino saqué utilidad del
estudio,tampocome costómucha
fatiga. Laignorancia, y ninguna
aplicacion de miAyo lehacian ha
llar razones con que paliar este
defectosyá decir laverdad,enton
ces, porque se conformaban con
mipereza, las hallaba muy espe
ciosas.Yo no me criaba para sus
bir
(193)
E
bir à las Cathedras, segun él de
cia,y asi era conveniente dejar
las tareas del estudio á los que
havian devivir de este afán. Con
tentóse, en fuerza de este razona
miento, con enseñarmeunos ma
los principios deGramatica, y de
Philosophía Aristotelica: pusome
en la manounmal compendio de
Historia,los libros deAñoVirgi
neo, la Corte Santa,y el grande
Hijo de David,y me dixo, que
en ellos encontraria mucho mas
de lo precisoparavivir con luci
miento en mi clase. Dabame con
frequencia, aunque à costa demi
dinero, buenas lecciones de cacho,
rebesino,ymalilla, áquemiAyo
era muy aficionado, y llegué á
hacer en esto progresos admira
bles. Enunapalabra, enseñóme lo
quesabía,y no lo que ignoraba,
porque esto eraimposible.Asino
SU1
(194)
supe,ni Lenguas vivas,ni muer
tas, ni Philosophía,niMusica, ni
Poesía,niDibujo, ni Historia , ni
Mathematicas,y ni aun el Cathe
cismos pero en cambio de todo
esto salí excelente tahur.
¿Quépuede esperarse deunAyo
sin crianza,principios, cultura, ni
experiencia de mundo, sino que
entregado á sus caprichos, ygo
bernado por su ambicion , sacrifi
que à ésta su deber,y en lugar de
edificar, destruya? Esto es lo que
sucedió conmigo,y lo que segun
toda razon se debia esperar. Los
primeros dias se pasaron en aplau
sos , celebridades ,y aun admira
cion de lo que yo hacia , siendo
asi, que yomismo conocia no ha
ver motivo para celebrarme. Mis
mayores disparates estaban segu
ros de merecer un elogio. Yono
tenia mas que echarme á soñar
( 195)
travesuras , y acumular defectos:
la calificacion detodo corria por
cuenta de mi Ayo, que tenia un
gran talento, y una fecundidad
prodigiosa para encontrarvirtudes
en los mismosvicios.Yo era muy
altivopor naturaleza,ypor mala
crianza,y no solo despreciaba à
misinferiores,sino aunámisigua
les.Alpunto decia miAyo,queyá
empezabaá hacersu oficio la san
gre,yá explicarse la nobleza, y
el antiguo lustre de la casa. Sipor
el extremo opuesto meponia á re
tozar con los cocheros,y lacayos
de casa: ¡Quéafable!¡Quéhumano
es elSeñorito !! Quanto mas caba
llero,mas llano. Si daba en la ma
mia de arrojar, ó derramar loca
mente,ysin seso el dinero, que
me daban mis padres, lo llamaba
garbo, generosidad,ynoblezas y
si tomaba la de ser guardoso,
(196)
mezquino,y avarientosyá es otra
cosa ( exclamaba el servil adula
dor)¡Qué prudencia en tan pocos
años !¡Quéeconomía enuna edad
en que todo se arroja!, ¡Qué en
tendimiento! ¡Quémoderacion de
pasiones en unos años, en que to
do se invierte en juguetes ! Bien
puede gastarseaqui con larga ma
no:enpoder delSeñorito, no hay
quetemer, que vaya á menos el
explendor de la casa. Asi se solian
canonizar misvicios,y defectos.
Pero este espiritu de adula
cion, que reynó á los principios,
no sesostuvoporfortuna mia lar
-go tiemposysi dejóverse tal qual
-vez en lo succesivo, era infalible
precursor de alguna solicitud. El
genio demiAyo era naturalmente
imperioso,y durosy con las in
tu, lasdeConductor,y Maestro se
Maxwewewew:
-
do lo reducia á autoridad. Asi lo
mando: asi lo quiero: este esmi
gusto, estas eran sus frases fami
liares.
Noignoraba yo,que su ministe
rio deAyo le daba imperio sobre
mis acciones pero los nombres de
precepto,y obediencia, de facul
tades,y respeto,y sobre todo el
tono,y modales imperiosos, me
ofendian hasta el extremo de ha
cermelos insufribles,y tambien à
quien los usaba. No me sublevaba
el que me corrigiese, porque la
razon, y el exemplo me dičtaban,
que debia haver alguno, que me
guiase: lo queme hacia perder los
estrivos era el vano, y afectado
alarde desu poder. Si alguna vez
me advertia mis defectosconblan
dura, me esforzaba á darle todas
las señales posibles de docilidad,y
de cariño,ymienmienda por en
(198)
tonces era infalible,ypronta:to
do con el fin de hacerle conocer,
que debiaecharunvelo sobre su au
toridad,y ocultarmelasiempre que
nofuese indispensable echar mano
de ella,estableciendo en miunim
perio mucho mas poderoso,qual
debia serlo el de la amistad,y la
confianzaspero miAyono enten
dia el lenguagede la naturaleza, ó
no le acomodaba entenderlo.Vol
viase luego ásu estilo,yyo al mis
motiempo á mirepugnancia, has
ta que alfin,fatigado de su dure
za, llegué á sublevarme: tuve
aliento para resistirme absoluta
menteá unprecepto suyo,y él la
imprudencia de dejarme salir con
migusto, creyendo darmeun cas
tigomuyseveroconquitarmeaquel
dia parte de la comida 5 y yo,
quemevitriunfanteà tan poca cos
ta,nohuvemenestermaspara no
* hacer caso de alli adelante de sus
Yáquehe hablado de este cas
tigo, hablarè de los que solia dar
* memi buenAyo, que siempre se
reducian áprivarme detoda la co
- mida, ó cena, ó de parte de una,y
otra. Quando sucedia lo primero,
* á decir la verdad,no me gustaba,
perotampocomeafligia: casi siem
pre havia quien acallase los clamo
res del hambresy quando no,me
* reservabapara la primera comida.
* Quando lo segundo, estaba muy
contento,porque aun desde niño
he aborrecido la multitud de man
jares ycomosatisfacia mihambre
con los que me dejaban,miraba
con mucha indiferencia los que
se me prohibian. No pretendo
"vituperar esta especie de mor
tificacion , de que se suele usar
con losniños,mucho menos como
CAS
(2oo)
cástigo, en quanto se les priva de
aquel alimento, quecomo recuer
do,ypública señal de la falta en
quehan caídos pero hay otra es
pecie de castigos mas eficaces,yque
sirven al mismo tiempo de inspi
rar sentimientos nobles,ygenero
sos. Yomismo me admiraba mu
chas veces,de que conociendo mi
Ayo el singular amor,queyo te
nia ámispadres, el grande placer,
que recibia con sus cariños,yelo
gios,y elgusto con que trataba
con algunos parientes, y tal qual
criadode la casa, no le ocurriese
jamás castigarme con la privacion
de su vista,y trato, lo qual me
huviera sido sin duda mucho mas
sensible, quetodos los demás cas
tigos 5 pero mi Ayo no entendia
de estas delicadezas : era un poco
gloton,y acaso no podia imaginar
castigo mayor,que el de la dieta.
Si
(201 )
Si el discernimiento de miAyo
noalcanzabahasta saber elegir cas
* tigosutiles,y eficaces , tampoco
era suficiente para hacerle emplear
sus castigos favoritos oportuna
mente, y con proporcion á la
gravedad de la falta. Del mismo
modo, y con la misma pena cas
tigaba una mentira, queuna dis
traccion,y en uno, y otro caso
acompañaba el castigo con tal ru
deza,yconpalabras tan bajas, y
groseras, que en vez de corregir
me,meexasperaba.Mipadre lo ha
errado (soliayo decir) en no ha
verme dadoporAyoámicochero:
él habla mejor,ymas pulidamen
te,y sería mejorpara tratar con
racionales 5 y miAyo, que pare
ce ha aprendido á hablar entre la
canalla, seria tal vez á proposito
para tratar con bestias. Yohe he
cho una falta : lo conozco: debo
SCII
(202)
ser castigado: está muy biens pero
dastigueseme como hombre hon
rado, y bien nacido, y haya en la
pena proporcion con el delito.Lo
cierto es, que por algun tiempo,
como todas mis faltas se castiga- .
ban casi igualmente,ynoseme
haciavér qué mayor fealdad te
nian éstas que aquellas, no puse -
mas cuidado en evitar unas, que
otrass y que mi Ayo meparecia
menos digno de perdon por usar -
devocestan bajas,ygroseras,que
yo,portodosmis defectos,ytra
-
vesuras, sin embargo de queno las.
Lo demás de esta Carta saldrá el
fueves proximo
NSAMIENTO LXIV.
Elhumor desguay
caprichoso de mi
Ayo era otro Su
plicio para mí,y
tambien un moti
===== vo de despreciarlo,
ymirar con tédio sus avisos.Quan
do estaba de buen humor, no ha
via extravagancia mia , que no
aprobase, ni gusto, que no me
édieses como tampocohavia deseo
inocente, que no sufriese contra
diccion,quando estaba exaltada su
bilis. Esto me sacaba de mis casi
llas,yme ponia en consternacion
á los principios, no sabiendo quá
les eran las cosas à que debia espe
rar que asintiese, ni quáles las que
debia temer me rehusase, hasta
que llegué á conocer, quepara per
- . M. mi
(204),
mitirme las cosasbuenas,ólas dis
parätadas, no havia en míAyora
zon mas poderosa, que la diversa
situacion de su alma. -3
Olvidédecir,quandotraté delos
castigos, unaparticularidad.Vaya,
ahoraspues con tal quepueda ser
vir de enseñanza, poco importa
ponerlo antes, ó despues. Digo;
quesiendo asi que los castigos de
queusaba miAyome eran tanpo
co sensibles, havia en ellos ciertas
circunstancias, que loshacian abor
recibles à mis ojos 5 y la principal
éra unplacer maligno, que le no
taba en mortificarme:un andar ace
chandohasta las acciones mas le
ves, para tener motivo de repre
hendermes yunpesar mispalabras,
aun lasmasinocentes,parasacarme
por consecuencia ,y probarme en
toda forma, que yo era un bruto,
destituído enteramente de razon.
Qué-
(2O5)
Qué de otromodoprocederian los
Ayos, si reflexionasen, y se aplica
sen con el esmero que debenádes
empeñar, sino el mas delicado, á
lo menos uno de los mas dificiles,y
delicados encargos, que pueden dar
seáunhombre!Lesparece,sin du
da, que un niño, que apenassabe
hablarsuidioma nativo,que no ha
rebueltolibros, que carecedeidéas,
yde experiencias, ysobre todo,que
noha estudiado Logica, no es ca
páz de raciocinar 3y enverdad que,
se engañan. Si observasen con ojos
philosophicos, verían que nuestro,
raciocinio empieza desde la cuna.
Para acallaráun niño, quellora, se
le suele dár un dije, con que se di-.
vierta. Duermese,y se lo quitan,
Despierta; presentasele la imagen,
del dije, queyá nové: quiere que
se lo dén, ynopuede explicarse.
¿Quéhace en este caso? Sabe que
se los trajeron porque lloraba,y
buelve á llorarpara que se lo tray
gan yno basta muchas veces traer
le otros,porque llorará,hasta que
le traygan elmismo. Yquées esto
sinoun sylogismotan bueno como
puede hacerlo el Cathedratico mas
habil? Buelvo ámiasunto. Yono
sabia el Moral, ni tenia nociones
de humanidad, degenerosidad, ni
-compasions ycon todo,mi razon
naturalme dićtaba,quemiAyono
obraba conmigo como un guia,
destinado á enseñarme el camino
-de lasvirtudes, y el trato delmun
*do,sinocomo un tyrano, que se
complacia envermepadecer,y que
solicitaba con ansia ocasiones de
martyrizarme. Si estuviese en su
lugar,me deciayo á mímismo, cas
tigaria á mi discipulo quandofuese
"precisos pero mesería sensible ver
me en esta necesidad: se lo haría
(207)
conocer vería, que no era mieno
jo, ni mi capricho quien le causaba
aquellapena,sinosu delito: leeria
en misemblantemicompasion,y la
repugnancia con que practicaba
aquel deber:no añadiria á su hu
millacionun nuevo insultos y mi
discipulo,que conoceríamiternu
ra,yvería que à pesar de ella obra
*ba convigor,y exactitud,me con
servaría su cariño en medio del cas
tigo mas sensible,y se abstendría
de cometer faltas,quesabia noha
“vian de quedar impunes. Sino en
el modo, estos eran en la substan
cia mis discursos, y estos son los
quegeneralmentehacen losniños.
“Un Ayo; un Preceptorpueden en
gañarse muchasveces, abultando
les su humor los delitos, ó gra
* duando el castigo, y la ocasion de
practicarlo masporsu enojo, que
* por el merito de las faltas. Los ni
(208) -
iños casi nunca se engañan enesto
"Donde mas solia brillar miAyo
en esta especie de mortificacion,era
en público. Alli desplegaba toda su
éloquenciapara ponderar mi estu
pidéz, mi indolencia, miindocili
dad, mi ingratitud,ydemás malas
propriedades, que se le antojaba
atribuirme 5 pero con tal empeño;
yfuror,que dió motivo varias ve
ces áscenasmuygraciosas, ó por
decirlo mejor, muy ridiculas. Esté
proceder me mórtificaba notable
mente, y hacia qué me pareciese
mas odioso, é insufrible mi Ayo.
Quandoyohacia alguna cosa á su
gusto, apenas conrepugnancia,y
en secreto manifestaba en terminos
vagos su aprobacion: Quando lo
que hacia le desagradaba, entonces
no solo aquello se referia muy
menudamente,y cón mil pondera
ciones en público, sinó que añadia
(209)
como hechos ciertos,ypalpables
todas sus conjeturasyyávéVmd
.
que esto era errarlo groseramente.
No se corrige à los hombres envi
leciendolos , sino elevandole
s el
espiritu, y haciendoles vér en su
misma falta el grado deperfeccion
de que son capaces. Debia haver
mortificado mivanidad, sin abatir
miánimo: corregir ensecreto mis
defectos,y alabar en público lo que
mereciese alabanza.Yo huvierano
tado muy bien esta atencion, y
viendo estimar acciones de poco
valor,mehuviera alentado á prac
ticar otras mejores. De lo contra
rio, ¿quépodia esperar sino lo que
sucedia? Solo el conocer, que no
desaprobabá unpensamien
to,ó ac
cion mia, me llenaba degozo, y
meponia en disposicion de abrazar.
todo quanto imaginaba bueno, y
honesto, demodo,que enmas de
-- M 4. un
(210):
, un dia no havia gusto, ni diversiones
que no sacrificase con alegria, por
hacer cosasque mereciesen aproban,
cions pero, quandomenoslo espe
raba, bolvia miAyo àsonrojarme,
en público,yentonces semepasaba
unasemana entera, meditando, y
practicando quantas travesuras creía
capaces dehacerlo desesperar. , , , ,
MiAyo, ámas de su poco talen
to,y disposicionpara este encargo,
parecequehavia entrado en él sin
consultar bastantemente su voca
cion,y sin el examen de sus fuer
zas, que debia haverprecedido. Por
una parte este encargo, ö llame
moslo estado, pedia una negacion 1.
total de sí mismo, una continua :,
aplicación,una atencion, quenada,
fuese capáz de interrumpir,y aquel,
zelo ardiente, que debora, á los ;
hombres de bien, quando se tratas
de cumplir las obligaciones, que si
-2,3.
A
sehan impuesto. Por otra sutem
peramento lo arrastraba à ser
amante de su libertad, de sus pla
ceres,y de sus capriehos,yesta in
clinacion tenia por lo regularmas *
imperio sobre sus acciones,quesu *
... Mispadres abandonaron del tó-.
do mieducacion, desde que tuve".
Ayo. Peropara que se vea de qué
inconsequencias son capaces los
hombres, almismo tiempo queme
dejaban enteramente à su arbitrio,
lo trataban sin la menor atencion, "
mirandolo, no como un hombre,
que les hacia un servicio tan seña
lado, como el de educarlesun hi
jo, sino como un miserable, que "
debía tenerse por muy dichoso de 3.
encontrar por este medio su subsis
tencia.Todo esto lo conociayosy ”.
como aun en presencia mia se le
hacían muchosdesayres, y se letra-”
U - ta
taba conbastante rudeza,me creía
autorizado con este exemplopara
rebajarle de mi respeto tantorquan
to havia visto humilarsu vanidad,
Fuera demasiadoprolijamiCar
ta, sihuviese de referir à Vmd.los
incidentes,que concurrieron á ha
cerme mirar á miAyo con tédio.
Solo añadiréuno, yconcluirémi
narracion,queacaso parecerámuy
seca,yfastidiosa á los quenogus
tan de instruirse, ysolo leen con
gusto frioleras inutiles.
, Solia irme ápasear muchas tar
descon unparientitomio,que tam
bien llevaba su Ayos pero qué
Ayo!¡Quécarácter, qué juicio,qué
prudencia,ydiscrecion de hombre!.
Yo hacia el cotejo en estos paseos,
y en ellos acababa miAyo de per
der su poca opinion. Veía , que
aqueltrataba à su pupilo con gran
de afabilidad,ycariño: que quan
(213)
do sus deseos eran inoceñtes, ena
traba en ellos contantogusto,aun
que repugnasentalvez á su genio;
como si él mismo loshuviese exci
tado,yquesolia anticiparse á ellos
quando estaba satisfecho de su con
dujčta. Ensu gesto,en sus palabras;
y acciones se leían el cariño,yla
amistad, aquella amistad ilustrada, y
decente, que depende de la razon,y
se mantienesiempre con dignidad:
queàpesar de unadisciplina severa,
ydeuna escrupulosa exactitudá nor
dejar sin castigo cosa alguna, que
lo mereciese, parecia que emplea
ba mas su autoridad para hacerse
amar,que para corregir: que en
sus correcciones no entrabajamás
á la parte elmalhumor, la cólera,
nila aspereza: quesi leimponia al
gun castigo, era haciendolevér que
le forzaba á ello,y manifestando
séntimiento de verse reducido Sá
aquella duranecesidad: "que nó se
paraba en menudencias fívölas,ha
ciendo semblante de no verlas: qu
sus lecciones eran indirectas,mos
trandole en lós défectos agenos los
suyos proprios,y dejandole a él
mismo la aplicación y finalmente,
que le traba como áhombre, para
que llegase à serlo." " ”.
* Este era el Ayo, que teniami
pariente, y que podia servir demo
délo para todos los Ayos. ¡Quántas
veces deploré mi desgracia, de que
mólo fuesemio,y qué progresos
no huviera hechoyobajo una ma
no tan suave,y discretá, Pero no
estaba reservada para mí aquella
dicha. . . . . .
* Salí de las manosde miAyó al
tiempo que es práctica en loshom
bres demiclase,y salí tan lleno de
defectos,que él debiahaver corre
gido, comode conocimiento de su
incapacidad. Esto adquirió él,y
esto sacan los padres, que ciegas
mente entregan á sus hijos á home.
bres ignorantes.
3: DéVmd, á luz esta Carta,Señor
Pensador, si le parece digna de la
Prensa,y haga este obsequio à la
pública utilidad. Quizá abrirán los
ojos algunos Ayos, y despertarán
algunos padres del letargo en que
los tiene su indolencia, Pondér
Vmd, el influjo que tiene la educa
cion en el resto de la vida de los
hombres,y en la felicidad de los
... + , , y
Dios guarde àVmd. . . .
3, . . . . 3:Señor PENSAbqR.S."
,fV TAlgame Dios,yquémuda
, V do está Vmd. Apenas
,se le puede conocersy aun hay
, quien diga, que no esVmd, el
,que era. En efectoyá no esVmd.
(216)
gaquelPensador alegre,yfestivo,
,quehacia desesperaráunos,y das
ba que reirá otros: que pintaba
,con viveza las ridiculeces de las
,mugeres,y de los hombres: que,
, se burlaba de la cólera de estos,y
, de las iras,y apodosde aquellas,
,yseguia su camino,tirandotajos,
, y rebeses, sin temor de endriagos,
,ni malandrines. ¿Quéseha hecho
,aquel humor a Por qué estáV.
,md. tan sério? Buelva V.md. en
, sí. Déje los asuntos sérios,y ese
,tono de Mision à quien le toque.
,Diviertase, y diviertanos,y no
,haga caso de quanto le puedan
, decir los queno están bien con la
,chanza inocente,ypretenden re
,ducirlo todo á circunspeccion,
, RecibaVmd.bien este aviso, que
,le dáquien se interesa en subien,
,y en la diversion del Público.
“ " ... . . . D. F. B. . . .
«El Pensador será festivo de aquí
en adelantes y si en esto puede
contribuirá la pública diversion, sa
tendrápor dichoso. ... , , ,
Señor Pensador.
ss A Hora sí que empiezo a te
yPOrque Veo quenos dá Discursos,
séios, tratando materias utiles,
que excitan idéas, y reflexiones,
y dán motivo á conversaciones
, sólidas. DoyáVmd. el parabien
de estamudanza,yle pido enca-,
recidamente, que continúe en el
, mismotonopara bien de la socie
, dad. No aprecie Vmd. lo que
Puedan decirle quatro genios fí
votos, quese pagan de boberías,
y creaáun hombre experimenta
dos y maduro, que le aconseja lo
,que le conviene. . .
D. G. s.
El
; El Pensador estará sério en lo
succesivo,por dár gusto al señor
D. G. S. hombre de maduréz,y
· ... + + ,
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... , , , , , , , , ,
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(210)
PENSAMIENTO LxV.
Natales grate numeras?
Horat. Epist. 2. lib.2.
Vés con gusto aumentarse tu edad
cada vez que cumples años?
hacia Horacio á su
| amigoJulio Floro,
III y que acaso en
aquel tiempo ten
= dramucho donay
re, en el nuestro sería una injuria
muygrosera. Vérunhombre,que
sevállenando de canas,yuna mu
ger,que empiezaná perseguirla las
arrugas,y estár contentos, espara
doxa,y es pedir à las gentes, que
estén contentas con aquellas cosas
à que tienen mayor repugnancia.
Thales Milesio creía ser lo mas dul
N ce,
(2zo)
ce,yagradable del mundo lapose
sion de lo que se desea. ¿No huvie
ra sido mas acertado poner este
agrado, y dulzura en la esperanza
de la posesion 3 Las cosas mas de
seadas,yen quetalvez fundamos
nuestra dicha, pierden mucho de
suprecio desde que las poseemos,
yvuelve à quedar en nuestro cora
zon el mismovacío, que antes sen
tiamos. Nohayjoven,queno de
see llegar áviejo, niviejo, que no
aspire à serlomassy sin embargo,
aununavejéz mediana, digamoslo
asi, honrada,y honesta, quenito
ca en decrepitud, ni se equivóca
con la mocedad, es un peso muy
gravoso,y se mira por ciertos vie
jos, y viejas como una situacion
vergonzosa. Esverdad, que la pru
dencia,y el juicio no acompañan
siempre à la vejéz,yque no suele
Costarmastrabajo encontrarviejos
lo
(221)
locos, que jovenes ligeros,y pre
Lasmodas sepegan como enfer
medades contagiosas. Algun viejo
erguido , en quien los años no ha
vianhecho el estrago,que corres
pondia 5 y alguna vieja alegre, en
quien el arte,ó la naturaleza ha
vianburladoparte de las injurias de
la edad, huvieron de inventar el
rebajar unaparte de sus años, que
talvez estarian demas,yles servi
rian de estorvosy esta modaseha
vrápropagado porrazon demoda,
ymuchomaspor conveniencia.Yá
sevé, que esto es conjetura,yyo
no salgoporfiador de que este sea
el origen. Lo que ahora hace al
caso es,que asi se practíca en nues
tra edadsyesto no admite duda.
Los hombres parece que de co
mun acuerdo han resuelto borrar
del catalogo de sus añostodos los
N2 que
( 222 )
que pasen de cinquentay quatros
y las múgeres los que excedan de
treintay cinco 5 y al mismo tiem
po los jovenes de ambos sexos,
que nopreveen que ha de llegar
dia,en que sesirvan delmismó ar
tificio,pareceque tambien se han
Convenido en declararles la guerra,
yestár continuamente ajustandoles
la cuenta de sus edades.Si esto de
begraduarse demalignidad, déjolo
à la decisiqn de mis lectores."Yo
no creo que haya en esta práctica
de las personas ancianastanta cul
pa como algunos imaginan.
. .. Supongamosun viejo robusto,
de aquellos, que para hacer papel
detales, parece que sehan enhari
nado la barba ,y el cabello. Este
tiene enteras sus pasiones :gusta
devestirse comoun muchacho pe
timetre,y de comer con regalo:
tiene supoco, ó sumucho de cor
tejo: es amigo de baylar,yde de
cita media docena de requiebros à
las niñas,y de hacer del Adonis:
nosabe elCathecismo,ni si están
abiertas, ó cerradas laspuertas de
losTemplos en los dias de trabajo,
ni elevar los ojos, ó el espiritu á
quien le dá elpan,de que se sus
tenta,y el ayre que respira : ¿con
qué cara podrá decir este animal,
que tienesesenta años, no havien
do aprendido en ellos à dominar
sus pasiones,á despojarse de los
antojos de la niñéz,ydelosímpe
tus ciegos de la juventud,á conocer
los principios de su Religion, nià
dár tributo de adoracion al Señor
de todo lo criado? Si éste(que no
puede llamarse hombre) dice que "
tiene treinta años,dice demasiado.
¿Cómo se podrá creer que tenga
treinta años quien, sin faltarlepo
tencia alguna, noha llegado aún al
N 3 uso
(224)
uso de la razon.UnEstudiante, que
ha estado seis años aprendiendo la
tinidad,y al cabo de ellos apenas
sabe conjugar, tiene disculpa, si dice
que solohace quatro,ó seis meses
que estudia. Véaqui como hay ra
zones, sinopara disculpar la men
tira,para hacerla menos odiosa,y
como sin un maduro examen delas
acciones nos exponemos á juzgar
con ligereza.
Vamos ahora en busca de uná
dama anciana,yno la escojamos
de laspeores.Yo estoyviendouna,
que en su juventud tuvo creditos
dehermosa,y aun se dice que fué
famosa en conquistas 5 pero la her
mosura desapareció, y solo han
quedado los adornos, la rigorosa
observancia de las modas, los me
lindres, los lunares, los sustos ,y
los vapores,muebles accesorios, é
imutiles, quando falta lo principal.
-
Elmundo la ha abandonado,y ella
no puede resolverse à dejar al mun
do. Loshombres nogustan de su
rostro desfigurado, nidesus arru
gaspero por desgracia ella gusta
del trato de los hombres. Si esta
muger tuviese juicio (dicen cien
veces los jovenes,y las noventa de
modo que lopueda oír), se reti
raria de las diversiones buenamen
te, ysin esperar á que selo roga
sen : dejaría su lugar á otra, que
lo ocupase dignamentesy no fre
quentaria unas concurrencias, que
si en otro tiempo fueron theatro
de sus triunfos, ahora solo le sub
ministran motivos de rubor. Mas
nada basta para reducirla á la ra
zon. Esta es lamanía de las quehan
presumido de lindas. Aunque des
fallece su cuerpo, no su espiritu.
Porque alguna vezfueron celebra
das, creen tener derecho á serlo
(2-26)
siempre 5 y para que salgan de este.
error,nosirven razones,ni escar
mientos. A mas de esto, la señora
tiene cierta pretension, que se re
duce àvér si puede salir del triste
estado de viuda, haciendo su ma
ridoáun caballerete,mayorazgo en
renta , figura, y entendimiento.
Sería errarlo, si con este proyecto
en la cabeza se retirase á un rin
con, ó si confesase su edad, que
raya en los sesenta, áun hombre,
quetiene treintayuno,yque por
masmayorazgoquesea,no querria
casarse con una tabla cronologica.
Para estos casos es la prudencia ,y
la maña. Decir que los años son
treintayquatro,y echar la culpa de
lo restante à laviudedad, las aflic
ciones,ylos quebrantos. Espreciso
ser demuymala complexion,para
hallarque criticaren este artificio.
Pocos ignoran, que los habi
(227)
tantes dela Bahía de Hudson,y de
otrosparages, tienen la costumbre
dehacer morir á losviejos, luego
que llegan à cierta edad. ¿Quién
podrá asegurar,que el cuidado de "
ocultar los añosnosea precaucion,
por si llega à nuestros Países aque
lla moda? Esto me hace acordar de
un cuento, que tambienpuedeha
ver, contribuído á esta práctica.
Cuentan, quellegó à cierta Ciu
dad un charlatán, que llevaba un
secreto maravilloso para remozar
à las viejas. ¡Para que nofuese bien
admitido ! Acudieron muchas, y
muchostambien. Era regular.Man
dó,que cada una llevasepor escri
to la fecha de su edad, pero muy
exacta, porque si faltaba esta cir
cunstancia, no tendria virtud el
remedio. Fijó dia 5 y se dice que
en aquel intermedio se hicieron
poderosos los que tenian à su car
(228)
go los libros baptismales. Dieron
todas,ytodos sus esquelas. La que
tenia ochenta,no se atrevió á re
bajar siquiera un año, sometien
dose ápasar por este rubor, por
verse luego en la edad deveinte y
cinco. Pasaron algunos dias,y con
vocóel charlataná toda su feligre
sía. Dijoles con semblante muy
triste haver perdido poruna rara
casualidad las esquelass que era
preciso le diese cada persona un
duplicados yque para que viesen
su candór,yconsultasen su volun
tad, les declaraba, que la que,con
frontadas todas las esquelas, se ha
llase ser la mas anciana, havia de
ser quemada, debiendo ser sus ce
nizas uno de los ingredientes del
secreto. Todas se conformaron,y
trajeron sus duplicados pero con
notable alteracion en las fechas.
Visto esto por el charlatán, y sa
, Call
(229)
* cando las esquelas anteriores: el
prodigio está yá hecho, señoras:
(les dijo) V,md.que seis dias há
tenia ochenta años,segun esta es
quela,yá no tiene mas quecinquen
ta.V.md. quetenia cinquenta,so
lostiene ahora veintey cinco.Tra
tese,pues, desatisfacerme lo pac
tado, Discurrase qué cara pondria
el burlado vegestorio, bien que
algunos aseguran, que la primera
confesion fué para él lo massen
sible. . . . .
Este, y otros semejantes chas
cos pueden servir de escusa para
la ridiculéz de andarocultando la
edad. Pero si he de decir lo que
siento, no es muyestraño,ypue
ril, que unas gentes, que, debian
tener juicio, se estén afanando en
ajustar cuentas,ytrastornar toda
la cronologia de los sucesos de su
vida, á fin de descartar una docena
de
de años,haciendose de este modo
la risa,y la fabula de las gentes,
que lo oyen? ¿Qué cosa esvér à
una señora, que el año de cin
quenta tenia treintay quatro años,
yen el desesentaysiete no hapo
dido completar aun,por esfuer
zos que ha hecho, el treinta y
cinco & Sin embargo, no es esto lo
mas notable. Lo singular es , que
haya damas,y caballeros ancianos
empeñados, no solo en ocultar su
vejéz á costa de mentir en ordená
su edad, sino en practicar tambien
para desmentirla quanto suelen ha
cer los jovenes mas distrahídos. Si
viera unviejo la figura que hace
quando con pasos trémulos, con
brazos sinvigor, ni gracia,ycon
un cuerpo agoviado del peso de
los años, se presenta para baylars
ò quando al lado de unajoven her
mosura,que sufre su conversacion
por
(2.31)
porpura civilidad, hace obstenta
cion de un afecto importuno,yde
un rendimiento fuera de sazon:
si viera, digo, este caballero lo
malque le sienta estemanejo, la
risa, los apodos, los dičterios que
excita su conducta,la abandonaría,
sin duda alguna. Conocería que
pierde por aquella ridiculéz todos
los respetos,y obsequios, á que
es acreedora una ancianidad cuer
da,y bien acondicionadasy que
el afán de salir de su esfera, lejos
de producirle conveniencia, ni
ventaja, solo conduce á acreditar
lo deloco,yaun devicioso.
¿Y quédirémos deuna dama an
ciana,que sobresumentida moce
dad quiere fundar el derecho de
ser querida? Un poco de fiereza
no suele sentar mal à las damas
hermosas,y antes bien esun me
dio de realzar la bellezaspero si
(23,2)
recae en una damafea, ó en una
señora mayor, produce un efecto
contrario. ¿Por qué ha de preten
der una dama casi caduca,pormas
que no pierda diversion alguna, ni
perdonegastos, cuidados, ni afa
nes para lucir, que se admiren los
surcos profundos,que hagravado
el tiempo en su semblante,del mis
mo modo que por merito,ó por
lisonja se admiraba su hermo
sura en tiempo que la tenia?
Aun quando conservase algunos .
restos, siempre serían restos, y
nada mas 5yde nadiesepuede exi
gir, que estímeuna rosa marchi
ta delmismomodo que unafresca.
La memoria de haver sido hermo
sa, que debia servir de freno á su
orgullo, quiere que sirva de escu
sa á su fiereza. Se persuade, que
puede todavia hacerpapel de linda:
se viste como una Diosa deThea
CITO:
(23:3)
tro: habla de sus cortejos: hace un
mysterio de su edads y cree que
conesto está cumplido con elmun
do.Siesta dama,y aquel caballero
no son locos, no haylocos en el
universo.
Un viejo, que se enamora, y
unavieja, que es todavia sensible
à esta pasion, son dos personages
muy donosos. Cada vez queveo
casarse gentes de edad abanzada,
me parece que hemos buelto al
tiempo de los Patriarcas.
Mucho havia que decir en esta
materia, pero no se puede decir
todo enun dia, He hablado de da
mas, y Aballéros. Son todos,y
todas asil. La condučta cuerda de
sexos é"su mejor apología 5y no
puede tenerparte en lo quehe di
cho, quien notiene los defectos,
que quedan bosquejados,
..., PENSAMIENTO LXVI. "
1.33:
Señor Pensador. " ”.
| cion de dár Jás luz
II en su, Pensamiento
1911, LVI, miCarta so
1bre los excesivos,
TTé inutiles, gastos
-cón que suelen solemnizarse las
bodas, y en cambio puedo ase
gurarle, que no ha parecido mal
,á muchasgentesjuiciosas,á quie
nes, he oído hablar de ella. Esta
aprobacion meha servido de mu
cho gusto,yno ha sido poco el
que se me ha añadido en saber,
que un Caballero de esta Corte,
que acaba de casarse, ha dispues
to elfestejo de su boda tan con
formemente à mi proyecto, que
pudiera dudarse quál de los dos
havía sido el modélo. Este proce
der me consuela mucho, Amigo
Pensador. Lasgentes sonmas do
ciles de lo que se piensa,y sue
en dejar sus disparates, quando
hay quien se tome el trabajo de
hacerselos conocer. A mas de es
to, haymuchastonterias, que solo
subsisten por falta de valor para
oponerse al tyrano imperio de la
costumbre 5 y no pocas personas,
que para substraherse a su domi
nio, solo esperan poderlo hacer sin
nota, de modo, queno se les atri
buya á mezquindad. Todo esto
rueba, que la razon humana vá.
en el mundo, que el haver esta
blecido, ö adoptado nuestros Pre
decesores ciertas prácticas civiles,
no es razon suficiente para que
nosotros las hayamos de conser
(237 )
var: que ellos pudieron tener ra
zones, que yá no subsisten , ó
éaprichos, que no estamos obli
gados: á seguir: que la mala cos»
tumbre debe ser, perseguida, y
destruida,por antigua que sea, y
por aprobada que estésy que en
fin,la regla de nuestras acciones
civiles debe ser la razon indepen
diente del uso, y de la costumr
bres y es evidente, que en esta
parte vamos, adelantando. No de
ja de ser harto triste, que mur
chos hombres conozcan ciertos
abusos: que esté en su mano,y
arbitrio remediarlos,y no tenir
gan bastante fuerza de espiritu
para hacerlo, hasta que otros les
dén un exemplo, que pueda ser
virles de disculpas pero sería mas
lastimoso verlos, encastillados era
una simpleza,de donde no huir
(23:8)
* Los, refrescos, esta puerilidad
peculiar de nuestra Naciona, de
que ofrecí à Vmd, tratar en otra
Carta, declarandole en la referi
da láterrible ojeriza que les ten
go, son una de las simplezas,
queºtenemos mas generalmente
establecidas, y una tambien de
las que muchas personas cuerdas
desean" abandonar. Pero cómo,
atreverse à desterrar esta autori
gentes? ¿Quién concurriráá mues
tras tertulias ?"Véaquilosobs
táculos;y los reparos, que ha
“cen subsistir esta necedad. Exa
"minemos un poco la materia.
*Yá sé consideren los refrescos
como métienda; como golosina,
“ó cómo uno, y otro juntamen
"te, mas parece debieran mirarse
cómo óbjeto digno de la solicia
tud de unos niños de escuela,
*** - ) que
(239)
quier de la atencion de mugeres
de razon, y de hombres... sérios,
yrbarbados 5 pero ello es,que to
-dos, sin distincion, de sexos, ni
edades,miran esta puerilidad co
mo un asunto muy importante,
y la han reducido á formalidad,y
etiqueta, con, reglas, y ceremo
· Apenas dán las siete en el
- Invierno,y las ocho en el Ve
rano, quando en las casas de
tertulia, formal;y, aun en las que
solo hay algunos pocos concur
rentes, setañe la campana áre
fresco. Veame Vmd.salir tres,ó
quatro pages cargados de Salvillas,
platos, y vandejas. El,uno em
a pieza á alijetar, el peso, repar
tiendo platos à;todos, segun el
es orden establecido en el ceremo
nial, que manda sean preferidas,
como es justo, las cofias,y mar
(24o)
ruecas,á los sombreros, y pelu
quines. Pasease éste por delante de
todas las personas de la sala, que
ván recibiendo el plato , à ex
cepcion de algunos pocos, que
se escusan con una inclinacion
de cabeza, ó porque han refres
cado en otra casa, dondehan si
do mas tempranos los oficios,
ò porque no gustan de esta es
pecie de agasajo, ó por distin
guirse de los demáss que deto
do hay en"la viña. Tras los pla
tos sigue la vandeja con el azu
car, ó los dulces, que llaman
de platillo. Si lo primero, el da
iño es menor,por serlo el gasto,
y tambien el tiempo que se pier
de en este ridiculo, ceremonial
pero quando acontece, lo segun
do, bien pueden los hombres te
mer paciencia, dormir,ó salir à.
dár un paséo, seguros de que
* " ha
(241 )
havrá tiempo para todo. Sin em
bargo de que enmedio de la van
deja se acostumbra poner una
luz, es etiqueta , que el page
vaya repitiendo ás cada señora
los nombres de los generos de
dulce, que se le sirven. En fa
vor de una señora anciana , á
quien la cortedad de su vista no
permite distinguir lo que tiene
delante, pase enhorabuena esta
ceremonia, como una atencion
debida ásu edad.5 pero que se ha
ga lo mismo con una joven, y
que ésta detenga mucho mas que
aquella al criado,haciendo la me
lindrosa,y entrando á cuentas con
su paladar para saber el dulce que
mas le acomoda, esta es una im
pertinencia insufrible. Acabase de
repartir á todos el dulce: vie
ne luego el agua :, sigue despues,
el chocolate con bollos, bizco
(242) .
chos,&c., repitese la refaccion, de
agua, y edase fin à esta larga,y
3. De proposito no he querido
detenerme mas en el ceremonial
de refrescos, ni en las ridicule
ces,ygroserias,que en ellos sue
len ocurrir, porque me parece
escusado llenar esta Carta de es
pecies, que pocos e ignoran , y
porque en lo dicho hay sobrada
materia para exercitar la refle
2x1019, e 3 - 3: ; ; ... = 1 -, rá vez
* A la verdad no es cosa de bur
la vér la seriedad de los refres
cos? ¿Se creeria, si no lo viese
mos, que para apagar -la-sed se
necesitase tanta formalidad , ,y
aparato? ¿Y si esto es en los re
frescos cotidianos, qué no hay
en los da etiqueta? Fulana, dice
mnas dama, medió tantas bebi
as, y tantos generos de dulce,
-" " ”.
quando éstuve en su casá,y es
fuerza igualarla por lo menos: De
esto se lleva una cuenta exacta
para que nohaya quejas, nimur
muraciones, y con todos pocas
veces se evitam. ¿Puede darse bo
beria semejante á la de gastar la
hacienda en estos pueriles obse
quios Asi se consumen, y ani
quilan las casas; que están hechas
tunas confiterias. Este diario dis
pendio suele ascender àtanto,co
mo la manutencion de la familia.
No puede negarse,que fué locu
ra de buen tamaño, la de aquél
vecino de Corintho, que vendió
su haciendaporuna torta emmie
lada de las” que se usaban en la
antiguedades pero yó no hallo
mucha diferencia entre la locura,
dé, éste, y la de aquellos, que
emplean sus haciendas, y patri
moniosen la tonteria de refrescos.
- ES
(2.44)
Estoy persuadido á que,si es
tamanía llega á desterrarse, han
de mirar nuestros succesores con
espanto , quando hayan pasado
uno, ó dos siglos, que las gen
tes de esta era hayan llegado al
extremo de necedad, de ponersu
conato, y esmero en cosas tan
triviales, y reducido à etiqueta
muy séria, yformal lo que ape
nas es digno de merecer la aten
cion de unos niños golosos. Mu
chos nos harán la merced de creer,
que en un tiempo, en que se
ha hablado tanto de ilustracion,
y en que tanto se ha presumido
de Philosophía, no es posible se
haya conservado , y menos per
feccionado esta puerilidad pero
otros, que conozcan losflacos ci
mientos sobre que estriba toda
nuestra presuncion, y las incon
*9uencias, de que somos capa
Ces,
(24.3)
ees; los creerán, y yo quisiera
vér con qué colorespintarán esta
ridiculéz. , , , , , , , , ,
Si en el resto de la noche,
despues de concluido el refresco,
tiene sed algun tertuliano: , pide
agua ,y se la trahen curiosamen
te, como es justo, pero sin eti
queta, dulces, ni embustes 5 y
aqui entra mi reflexion. ¿Por qué
no se hace siempre lo mismo? ¿Por
quénopedirunvaso de aguaquan
ese necesita, y traher lo que
se pide, que es agua , y nada
mas? Para quien estásediento, es
escusado todo lo demás, y para
quien no lo está, inutil.
No es uno de los menores in
convenientes de los refrescos el
tiempo que ocupan. En las casas
en que hay funcion de musica,
de bayle,ó de theatro ,es donde
mas se conoce esta pérdida de
tiempo. Quanto, mas solemne es
la funcion, tanto maslo es tam»
bien el refresco, y tanto mayor
eltiempo, que en él,se inutiliza.
El refresco se lleva la mayor, y
mejorparte de la moche. Ni se dá"
principio á la musica, à la come
dia, mi al bayle, porque es pre
ciso dár tiemporá quemerienden
los niños, y éstos lo toman tan
despacio,como si fuese el prin
cipal objeto de su concurrencia.
Pudiera disponerse en estos casos
tener prevenidos en una pieza de
la casa los generos de refresco,
que se huviesen de servir, para
que desde alli se subministrasen. à
quien los pidiese, lo qual sería
mènos incomodo,y mas confor
meás razon,porque de este mo
do solo los pediria. quien los ne
cesitase, y quando le hiciesen al
caso 53 pero vaya.Wamd. á tratar
de
(247)
de esto; le dirán, queño está es
crito asien el ceremonial: que es
ser innovador,y trastornar el
methodo, que dejaron estableci
do nuestros abuelos 5 y yáse vé,
que contra estas convincentes ra
a Gtra razon haymaspoderosa á
favor de losrefrescos. Las damas
particularmente fundan unaparte
de su vanidad en el numero de
personas, que concurren á sus ca
esas. Quanto,es mejor el refresco,
-que-en ellas se acostumbra dár,
tanto suele ser mayor,y mas,lue
cido el concursos por consiguien
teles,natural que se esmeren en
un obsequio,cuyas consequencias
-lisonjean su amor proprio. Pero
- perdonenme; siles digo que éste
es un error, que pagan consu di
* 3 mero, Nosotrostenemosuna na
tural propension à, buscar el tra»
(248)
to,y oompañia de muestrossemes
jantes. Donde encontremos una
sociedad agradable, allá iremossin
que se nos ruege,ysin, que para
ello sea necesario régalarnos, co
mose practíca. Antiguamente se
llamaba agasajo,yaunhoyse llama
en varias partes, y entre ciertas
gentes, lo que en la Córte,y ente
tre las gentes demoda sellama res
fresco. Estoy en que, atendido el
fin con quese dá,era muchomas
proprior aquel nombre que éste. ==
* Las dentaduras de los Españq»
les, dicen algunos,que lashan obs
servado, que no sonporlo comun
las mas bellas delUniverso,y lo
atribuyen en parte à un poco de
descuido,y principalmente alfre
quente uso de los dulces. Si es
asi, que yo no lo aseguro, esta,
razon debia hacer, que las damas.”
se abstuviesendeellos,yveaVmd.
(249)
que con solo esto iban los re
frescos á tierra. " " " - 1
- Otras muchas cosas podia de
cir á Vmd.ó, para hablar con
mas propriedad, al público con
tra los refrescos. Pudiera hacer
vér de qué modo son éstos mas
perjudiciales, ygravosos, que los
banquetes 5ytambien mefuera fa
cil tirar algun tajo á ciertos su
getos, que luego que han toma
do su racion, desaparecen vergon
zosamente de las tertuliass pero
meparece bastante largá esta Car
ta,y no gusto de hacerlas prolí
jas. Concluiré, pues , con una re
flexion, que ahora me ocurre. Si
Vmd. dá esta Carta al Público,
como hizo con la antecedente, se
leerá en mas de quatro casas,cu
yos dueños tienen hartos deseos
de sacudir el yugo del refresco, y
no se atreven á hacer esta nove
dad.
(250),
dad.Acabaráse la lectura: entra
rá el refresco,y sé continuará un
rato hablando de este Discurso.
Los dueños de la casa, à pesar
desu deseo,y conocimiento, sos:
tendrán,que es ridiculo,por evi
tar la nota de miserables, y los
concurrentes, cuyo mayornume
ró sentiria se les privase de esta
metienda, lo aprobarán, blasfeman
do de la moda,pero engullendo
én'todo caso. Asi procurarán en
gañarse reciprocamente,y el ridi
culo abuso subsistirá hasta queha
ya alguna,ö algunas personas,que
crean noconsiste su estimacion,y
el concepto de su generosidad en
mantener disparates, , " " -
"Dios guarde à Vmd, muchos
PENSAMIENTO LxVII.
Beneficio de mu
chosmortales dis
trahídos, á quie
nes la falta de re
flexion hace in
-” capaces de recibir
las impresiones deternura,ygra
titud, que debe excitar en la men
te de todos los Christianos este
santo tiempo, he juzgado conve
niente tratar en el Discurso de
hoy de algunas prácticas, que la
costumbre ha introducido en esta
Semana, y me parecen tan im
proprias en ella, comopoco con
formes al espiritu de humildad,y
compuncion, que deben inspirar
nos los recuerdos, que en tales
dias acostumbra hacernos la Igle
sia nuestra Madre. No pretendo
* P. por
(25.2)
por esto introducirme
à Misione
ro,faltandomepara ello talentos,
autoridad. Pretendo sí llamar la
atencion de los hombres: darles
motivo á que reflexionen sobresu
condučta:poner á suvista lo que
puede haver observado qualquie
ra, que haga un mediano uso de
su razon 5 y manifestarles
las in
consequencias,
y contradicciones,
de que somos capaces, aun quan
do se trata de las cosas mas sé
rias,y respetables.Lo demás se
queda al zelo de losOradoresSa
grados,quesabrán combatir nues
tros vicios, y desordenes con las
armas proprias de su ministerio.
No sésime atreva á decir,que
esta Semana, en que con mas
particularidad
se exponen á los
ojos de los Fieles los altos , é
inefables Mysterios de nuestra Re
dencion, parece que está dedica
da
-
(25.3 )
da entre nosotros por lo comun
al triunfo de la vanidad, y del
desorden. Dura cosa es haver de
decir esto entre Christianos,yCa
tholicos,5 pero temo, que tengan
razon los que llaman à la Sema
na Santa el Carnaval de Madrid.
Ojalá que no haya motivo para
tal nombre: que este concepto sea
necedad,y arrojo mios y que la
piedad, y devocion con que se
asista á esta solemnidad, sean ta
les, que me acrediten de teme
rario. "
Ignoro qué origen tuvo en lo
antiguo la loable costumbre de
dejar los coches desde que se aca
ban los Oficios del Jueves Santo
hasta que se canta la Aleluyas pero
yá fuese ésta un mero efecto de
la piedad de nuestros predeceso
res, o bien establecimiento en
virtud de Pragmatica (segun he
P2, Ois
oído, aunque no la he visto,ni
sabido los fines con que se pro
mulgó), es cierto, que nada pa
recia mas justo, piadoso,y razo
nable, que privarse de aquella,y
aun de otras comodidades, quan
do contemplamos á nuestro Re
dentor privado de toda comodi
dad, consuelo,y alivio en lo hu
manos y sisobre esteprincipio se
estableció lapráctica,ynose pro
curó compensarpor otros medios
aquella privacion,se obró en esto
christiana, y piadosamentes pero
en lo succesivo no se ha entendi
do con tanto rigor. Se dejan hoy
tambien los coches 5 pero en los
terminos,que esto se hace, aca
so sería mejor servirse de ellos.
Los Caballeros no andan en coche
el Jueves, y Viernes Santo 5 pero
andan á caballo,haciendo ostenta
cion de la gallardia de sus perso
(2.55)
nas,ytámbien de su opulencia en
criados, caballos, libreas,y ade
rezos: siendo digno de admirar,
que el mismo hombre, que por
su diversion, ó antojo no deja rin
con deMadrid,quenopasea àpie,
en llegando estos dias no sabe dár
un paso en la calle, nipuede de
terminarse áirá adorar áun Dios,
que por él mismo se vió en este
tiempo afrentado, abatido,ypo
bre, á menos de ir à caballo con
fausto, y dstentacion. Pues una
de dos: ó creemos los Mysterios
de nuestra Religion,ó no. Sino
los creemos, para qué son, ni de
qué sirven estas visitas, de qual
quiermodo que sehagan? ¿Y si en
calidad deCatholicos los creemos
como verdades infalibles, con qué
rostro un hombre sano,yrobus
to,rodeado de todo este aparato,
se atreve ni aun à acercarse à los
P 3 Tem
(256)
Templosen tales dias ? ¿Dios pre
so, Dios vilipendiado, azotado,y
en fin, crucificado,y los hombres,
por quienes sufrió aquellos tor
mentos,y afrentas, y á quienes
vino á dár exemplo de humildad,
llenos de lozanía,y de riqueza,
con aparatodecriados,y caballos,
como pudieran ir á un tornéo?
¿Pues no es esto haverperdido el
seso 3: ¿Qué Cortesano sería tan
imprudente, y atrevido, que se
presentase con un aparatotan lu
cido á su Soberano al tiempo que
éste careciese de todo enteramen
te a Facil es la aplicacion. Para co
nocer ésto,y mucho mas,sobra
la, razon natural,ilustrada con la
Fés y para decirlo, sin necesidad
de mision particular, debe bastar
el zelo deChristiano. LosCorte
sanos deAlexandro afectaban tra
her la cabeza ladeada, porque asi
la
la trahia áquel Monarca: los del
joven Dionisio , cuya vista era
muy corta, se tropezaban unos
con otros á cada paso,y hacian
ademande no distinguir los platos,
que havia en la mesasy desde que
las heridas dejaron tuerto,y cojo
à Philipo de Macedonia, jamás se
presentó Clisopho en suCortesin
imitar en quanto podia aquellos
defectos. Esto podia la lisonja en
aquellos hombres: ¿en los Chris
tianos quénopudiera hacer la de
bida imitacion? Aquellos se expo
nian á los rebeses, que experimen
taron muchos lisonjeros : estos
serian premiados como buenos,y
fieles discipulos.
Tambien dejan las Señoras los
coches al mismo tiempo que los
hombres, en señal naturalmente
de humildad5 pero cómo podré
mos entenderla? Se dejan los co
P4, ches,
(258)
ches,y se toman sillas demanos.
Pregunto: ¿Es práctica mas humil
de ir cargadas á hombros de sus
semejantes,de sus hermanos, en
una palabra, de hijos deDios, que
tiradas por mulas, u otros brutos?
Si esta es humildad,no creo que
haya podido inventarse humildad
mas soberbia. Para estos dias al
quilanSilleteros las Señoras, que
mo los tienen, ó los piden pres
tados: se tienenprevenidas libreas,
y nada se omite para salir con
comodidad, y lucimiento á dár
este exemplo de piedad christia
na, si pudiese darse este nombre
á una costumbre,que tan diame
tralmente se opone à las maximas
de caridad,yhumildad,que aque
lla nos enseña. Las Señoras per
donan por aquellos dias á sus mu
las, yse desquitan del descanso de
éstas con sus criados. Reflexione
(259 )
se un poco. Nofuera mucho me
jor no hacer novedad, y conti
nuar en el uso de sus coches,y
carrozas, comoen el resto del año?
¿Será obsequio muy agradable à
Dios dár oficio de irracionales à
sus hijos ? ¿A los herederos de su
Reyno? ¿Y ha de ser esto precisa
etiqueta en untiempo en que por
poco que se reflexionase sobre el
estado en que el Criador quiso
verse por nosotros, debiamos to
dos estár cubiertos de verguenza,
y como en un estado de igno
minia? Confiesese, que muchas
veces los racionales parece que se
descartan de su razon para obrar
como máquinas.
Para Señoras,yCaballeros pu
diera ser disculpa la extension de
Madrid, si tuviesen precision pa
ra visitar las Estaciones de andar
lo todos a pero quién tiene esa
(26o)
necesidad? En qualquierparte,que
tengan su habitacion, hallarán bas
tantes Iglesias en su contorno,don
‘de practicar este acto de Religion.
Si, no contentandose con estas,
buscan Iglesias distantes,puedeser
devocion,y hacer merito en ello,
sisepračtíca humildemente: si no,
la presuncion estará siempre à fa
vor de la curiosidad, y la ambi
cion de lucir su pompa.
Muchas veces he oído motejar
los vestidos de gala en Semana
Santas pero sin justa razon,á mi
parecer. En muchas,ó lasmaspar
tes se acostumbra traherlos de lu
to: aqui de gala: ¿qué mas im
porta uno que otro Ambosusos
pueden tener significacion muy
piadosa, sien los unos se preten
de manifestar sentimientopor los
tormentos, y muerte de nuestro
Redentor, ygozo en los otros
por
(261 )
por el beneficio de la Redencion.
Asi, que el vestido sea de uno,
ü de otro modo, me parece muy
indiferentes pero el exceso de gala,
la afectada compostura, el afa
narse todos, hombres, y muge
res,para salirá vistas, este luxo,
esta vanidad, este desorden, que
en todo tiempo debe ofender los
ojos de losChristianos : ¿qué pue
de párecer entiempo de peniten
cia,y humildad 3: En algunas de
nuestras Provincias es etiqueta del
JuevesSanto añadir á una grande
profanidad la circunstancia de lle
var las mugeres elseno descubier
to. Sinos contáran esto de las fies
tas de religion de Firando, ó de la
de la Serpiente, que se celebra en
el Reyno Juida , qué diriamos?
Pues esto no es invencion mia:
del mismo modoque lo digo Su
cede,y aunnopuede decirse todo,
So
(262)
Solo añadiré, que en mi juicio,
y segun las observacionesde hom
bres cuerdos,y de práctico cono
cimiento, de las Ciudades,y Po
blaciones grandes de nuestra Pe
ninsula, es Madrid donde menos
desorden se advierte en estos dias.
¿Qué será lo demás
El juego se deja por lo gene
ral en las noches de Jueves, y
Viernes Santo: en algunas solo la
noche del Viernes. Suspender esta
diversion en tal tiempo,yá sevé
que es digno de alabanzas apero
en qué suele emplearse el hueco
que deja 3 Se toma un libro de
vóto, se lee,se medita,ó se ha
bla de cosassantas,y de edifica
cion? En algunas casas se pračtícas
pero son raras. Lo comun es dár
un repasopor la nocheá las gen
tes, que se han visto por el dia:
hablar de sus galas, de sus cor
t
(2.63 )
tejos,y de sus defectos,y no dár
à nadie quartel. Esto no alabo.
Para emplear asi el tiempo, me
nos inconveniente me parece el
jugar.
Si se examina el numeroso con
curso, que acude à vér las Pro
cesiones , y se regúla por él la
piedad, hay muchisima devocion
en Madrid, pero si se atiende al
espiritu con que ván los mas á
estas Procesiones, hay mucha cu
riosidad, ypoca piedad verdade
ra. Observelo el que quiera , y
me dirá si tengo razon. Una Se
ñora se guardarámuy bien de ne
gar la licencia, que le pide su
criada para ir á vér las Procesio
nes, porque pasaria por herege,
yporjudia,yse expondria á quan
tas calumnias pueden inventarse,
si tal hiciese. Marcha sola la cria
das y á qué Procesiones suelen ir
al
(264)
algunas, ellas se lo saben. Yo en
tiendo, que seria mejorpasar por
aquellas notas,ynegarsela,á me
nos de tenerla experimentada, ó
de ir en compañia muy segura.
Muchas se despedirian con este
motivos pero se reduciria á estár
un par de dias sin criada 5 y lle
gada la Pasqua, havria en qué es
coger.
Mucho mas podia decirse en
este asuntos pero me contentaré
con las apuntaciones hechas,que
son las principales,y el origen de
donde las demásse derivan.
Ahora, Señores: no hay que
pararse en accidentes, que ni qui
tan, ni ponen en la materia. Pres
cindan V.mds. de que sea el Pen
sador, u otro quien hace estas
reflexiones. Vease si es verdad lo
dicho, y si lo practícan nouna,
o dos personas, sino el comun de
las
(2,65 )
las gentes ysiendo asi, éntre cada
unoá cuentas consigomismo: exa
míne con qué espiritu,y cómo ha
acostumbradosolemnizar estas fes
tividades en otros años ,y con
qué disposiciones se halla para so
lemnizarlas en el presente: con
sulte su corazon, recorra los se
nos mas escondidos de él, no se
hagailusionsy si encontráre, que
le digo la verdad de lo que su
cede :si conociere, que obrando
del modo dicho, lejos de cumplir
las obligaciones de Christiano, y
agradar á suCriador, le hace un
nuevo insulto,corra un velo so
bre la mano, que ha tomado la
pluma,y acuerdese solamente de
que es Christiano.
NO
(266)
NOTA,
Mayores asuntos, sin comparacion,
que el de leer estos Papeles, deben
ocupar los restantes dias de la se
mana3 y no pudiendo tampoco sa
lir el Discurso siguiente en el Lu
nes de la semana de Pasqua , por
ser Fiesta, se continuarán desde el
jueves de la misma.
(2.67)
PENSAMIENTO LXVIII.
Señor PENSADoR.
ElOMO uno de los
asuntos, que con
mas frequencia
ocuparon los an
teriores Discursos
de Vmd. fué el
Theatro , he estado esperando
con impaciencia, que volviese à
tocar esta matería, así por su im
portancia, comoporque en efecto
las idéas, que en ellos se dieron,
ò renovaron, no dejaron de ser
utiles á muchas personas,y con
particularidad á las que no tenian
interés en defender delirios, ni en
que se perpetuasen. Haviayámu
chas, hasta del Pueblo mas incul
to, que abrian los ojos,y nota
... , QL ban
(268)
ban con bastante tino las imper
fecciones de los Dramas : les fas
tidiaban las bufonadas intempes
tivas, que antes eran su deleytes
y censuraban los equívocos, los
cantares, y las acciones indecen
tes, que en otros tiempos les ha
cian reir. Todo esto anunciaba,
que el Público hallaba utilidad
en aquella critica, y que si lle
gaba á formarse idéas justas del
Theatro, insensiblemente obliga
ria á los Actores á perfeccionar
se en su exercicio , y á los Poe
tas Comicos á trabajar con cui
dado, y methodo las piezas, que
quisiesen presentarle, ó daria mo
tivo á que se corrigiesen las me
nos defectuosas de las que yá te
nemoss que siendo en tan crecido
numero, no faltarian bastantes,
que conpoco trabajofuesen adap
tables al fin delTheatro, que es
(269 )
corregir divirtiendo 5 pero V. md.
abandonó esta materia, y acaso
para esto se dejó llevar de algun
rumor, que esparcian los intere
sados, de que parecia no sabía
V.md. hablar sino de cortejos,y
Comedias 5 y fúndome para este
concepto en vér,que dejóVmd.
á estas, y aquellos, aunque que
daba tanto que decir de uno , y
otros y perdoneme Vmd. si le
digo, que no hizo bien, si no
tuvo otra razon,en dejar de ha
blar de nuestros Theatros. Quan
doVmd. tomó la pluma para es
cribir al Público,yá conocia muy
bien los diversos gustos, humo
res, intereses,y caprichos de éste,
y sabía, que tomaba á su cargo
una empresa harto delicada, en
que havia de hacer muchos que
josos, y pocos, ó ningun agra
decido. Esta es la suerte de todos
Q2 los
(27o)
los que toman à su cargo el cri
ticar abusos, o erroress y asi, no
debia hacerle novedad, ni impe
dirle para seguir su camino.
Yo tuve en aqueltiempo elgus
to de contribuir á los mismos fi
nes que Vmd. Con mis Cartas,
que sehallan en los numerosXXIII.
XXVI.yXXVII. de sus Pensamien
tos,yhuviera continuadoembian
dole algunas,á no havermelo im
pedido ciertas ocupaciones,áque
no pude negarme 5 pero como
Vmd.,para mí,es el mismo Pen
sador, que antes era , y el mo
tivo de aquellos Discursos, diri
gidos á vér si puede lograrse te
ner un Theatro util, y que sea
verdadera escuela de las buenas
costumbres ,no subsiste ahora me
nos que entonces, he determina
do embiar à V.md. varias refle
xiones, que en este tiempo de su
(271 )
-
Silencio me han ocurrido.
Anímame tambien á esto el vér
que nuestros Theatros no atra
san, sino que antes bien en mu
chas cosas han adelantado 5 y esta
es la mejor señal de que poco á
poco, y con un mediano impul
so saldrán de la barbarie, en que
tanto tiempo han estado. No ha
muchos años, que el prologo de
las Comedias se reducia à salir
las Actrices à las Tablas, y po
nerse en fila al lado de la corti
na á cantar en una musica muy
desagradable ciertas coplas ( que
creo llamaban la letrilla) con el
descomunal acompañamiento de
la guitarra, y el violón. Los
trapos eran tan frequentes , so
bre todo en entremeses, y say
netes, en tanta cantidad , y tan
asquerosos, que podian dár nau
sea al estomago mas robusto. Un
Alcalde tonto, y caprichoso, 6
un marido lelo, hacia por lo re
gular el costo del entremés, y
alguna fria alegoría el del say
nete. Los Autos Sacramentales se
miraban, ó por decirlo mejor,
se adoraban como el mayor es
fuerzo del genio humano, y el
asunto mas oportuno para las
Tablas. Unas cortinaspoco curio
sas , y colgadas ridiculamente,
eran todo el adorno de las Co
medias ordinarias , comunmente
llamadas de capa,y espada,yen
las de theatro unos papelotes, ó
emplastos costosos, y que nada
significaban, y en que ni havia
gusto, ni arquitectura,ni dibujo,
ni perspectiva, eran el embeleso
de los que no havian visto otra co
sa, ni sabian servirse de sus ojos,
ni de su razon para conocer los
medios groseros de que se ser
(273 )
vian los tramoyistas para hacer
les ilusion. Estas, y otras cosas
hevisto yo mismo en pocos años,
y he visto tambien su reforma.
Si en aquel tiempo se huvieran
criticado, huvieran levantado el
grito muchos simples, y hoy lo
levantarian,si se las pusiese á la
vista. Hoy no se atreverian à sa
lir las Comicas á cantar las co
plas referidas, ni se sufriera aque
lla musica. Tenemos orquestas,
en que hay habilidades sobresa
lientes,y en que se emplea bue
na musica: se han desterrado los
trapos , y hay esperanzas bien
fundadas de que no vuelvan á
parecer : se han reservado los
Mysterios de nuestra Religion,
para ser solemnizados, en los lu
gares sagrados , que les corres
ponden : se ha puesto remedio
en la molesta indecencia de fu
O4- mar
(274)
mar los mosqueteros: están pro
hibidos los gorros: Se han des
terrado las cortinas 5 y en fin,
nos hallamos con unas decora
ciones, en que hay propriedad,
nobleza, gusto, invencion,pers
pectiva, colorido , y arquitectu
ras y que hacen honor al Thea
tro, y á la Nacion en lo con
cerniente à este arte.
No me huviera detenidotanto
en esta introduccion, aunque no
la tengo por importuna , si hu
viera de ser solo esta la Carta,
que pienso embiar á Vmd. pero
tengo material para muchas, y
material, á miparecer,util,y que
Al fin de varios Discursos hi
zo Vmd. una ligera critica de
las Comedias, que en aquellos
dias se representaban, y cinco
dedicó enteramente á tratar de la
(275)
naturaleza;y objetos de la Co
media,y la Tragedia, y del ar
gumento,personages,y locucion
de una, y otra 5 pero está yá
dicho todo lo que hay que decir
sobre estos Dramas ? No señor.
Hasta aqui todo ha sido hablar
de su construccion, y de los fi
nes, que deben proponerse , lo
qual es muy esencial, y de mu
cha utilidad el que se sepa 5 pero.
en comparacion de lo que falta
aún, puede hacerse cuenta , que
nada se ha dicho. Es preciso ha
cer vér con alguna individualidad.
los principales, y mas comunes
vicios, que reynan en nuestro
Theatro, lo qual hasta ahora solo
se ha tocado en globo, y la ne
cesidad de corregir nuestros Dra
mas , y de no admitir á la re
presentacion pieza alguna , que
no tenga las calidades necesa
(276)
rias pará que sea util.
Los Actores, á quienes vul
garmente llamamos Comediantes,
son los organos por donde reci
be el Público las utiles leccio
nes de los buenos Autores 5 y pa
ra desempeñar bien estas funcio
nes, necesitan tener, entre otras
muchas qualidades, figura, dig
nidad , voz , memoria , gesto,
sensibilidad, accion, inteligencia,
y conocimiento de costumbres,
y caractéres, sin cuyas circuns
tancias, no es posible que sea
buena, ni verdadera la represen
tacion 5 y por consiguiente los
mejores Dramas tendrian poco,ó
ningun influxo sobre los circuns
tantes , quedandose en la clase
de una narracion inanimada , in
capáz de hacer la menor impre
sion. En nada de esto se ha pues
to cuidado hasta aqui. Para salir
(277)
al Theatro ha bastado , en vez
de talentos, la voluntad de salir
de tal modo, que ni aun se há
reparado en el gravisimo defecto
de no saber leer los que entran
à este exercicio. Es necesario,
pues , que abran los ojos los
Actores, y tambien el Pueblo:
aquellos, para aplicarse á desem
peñar,como deben, su profesions
y éste, para saber apreciar los pri
mores, y los defečtos, y no de
jarse gobernar vergonzosamente
por el mayor numero de votos,
y empeñarse en alabar cosas, que
no merecen sino desprecio.
Las Decoraciones, á quienes el
vulgo dácomunmente nombre de
Theatro , sirven á representar el
lugar donde se supone la scena,
y conducen mucho para mante
ner la ilusion 5 pero en este nom
bre deben tambien comprehen
der
(278)
derse otras partes , que sirven
para el mismo fin, en que se
incluyen las reflexiones, y noti
cias de usos, y costumbres, que
son indispensables á los Actores
para vestirse con proporcion à
los papeles, que representan. Un
hombre, que despues de haver
estado mucho tiempo en un ca
labozo , sale de él con unvestido
de color de rosa, no quita me
nos la ilusion , que Alexandro
Magno con guantes, ó Julio Ce
sar peynado a la Rhinocerontes y
V. md. sabe,tan bien como yo,
quántas impropriedades se notan
C[1 CSIO,
Nuestras Comedias,hechaspor
lo comun para representarse con
solo la decoracion de las cortinas
referidas, mudan á cada instante
de scena , y con tal prontitud
muchas veces, que es imposible
(279)
E
adaptarles decoracion alguna s y
este es otro motivo, que hace
indispensable en el dia su correc
cion.
VeaVmd. amigo Pensador, si
falta aún que decir en orden al
Theatros y si son cosas poco im
portantes para superfeccion. Nues
tro Theatro está en mantillas por
qualquier lado que se mire, y
el Theatro, como la Poesia, no
sufre mediocridad. O es preciso
ponerlo bueno, y de tal modo
bueno, que sirva á corregir las
costumbres viciadas, y á formar
heroes, ó sería indispensable des
terrarlo como nocivo.
En las Cartas, que acompá
ñan á ésta, encontraráVmd.to
cados todos los referidos asuntos.
Espero que Vmd. se servirá dar
las á luz, y sipuedo, se lo acon
sejos no porque esté satisfecho
de
(28o)
de mi trabajo, ni tenga la vani
éad de persuadirme á que no ha
ya otros, que puedan tratar me
jor que yo esta matería, sino por
excitarlos á que lo hagansy quan
do asi no suceda , porque no
quede á los Actores , y Poetas
la disculpa de que no ha havido
quien les advierta su obligacion.
No se me detenga Vmd. en re
paros frívolos, ni le hagan eco
los gritos de la ignorancia. Los
mismos, que hoy gritarian , se
rian los primeros que aplaudirian
mañana, si lograsen vér corregi
das las impropriedades que hay.
Tampoco quisiera separaseVmd.
en si esto producirá, ó no, algun
efecto. Esto no le toca á V.md.
ni á mí. Lo que sí nos toca es,
hacer vér las deformidades,para
que aquellos, quepueden, las ha
gan corregirs y si esto no suce
die
(2.81)
diere, quedenos la satisfaccion de
que se sepa, que si en nuestros
tiempos se representaron neceda
des, delirios, y aun abominacio
nes,tambien huvo quien levantase
la voz , y con tono firme dijese
que lo eran, y que se necesitaba
poner remedio.
Diosguárde áVmd.
(2.83)
PENSAMIENTO LXIX.
IJE à Vmd. entre
otras cosas relati
vas á nuestroThea
tro, que era preci
SS.31 so hacer vér con
alguna individualidadlosmasprin
cipales vicios de nuestras Come
diass y havrá parecido sin duda
arrogancia á los que, no teniendo
mas idéas, que las que han ad
quirido en un largo hábito de
oír representar, ó leer estas pie
zas, las miran como unas pro
ducciones milagrosas del arte, y
como unos maravillosos , é in
imitables monumentos de la in
vencion, yfecundidad de susAu
tores 5 pero el conocimiento de
que he de desagradar á la multi
tud,nopodráretrahermejamás de
. R. de
(2.84)
decir mi dičtamen enuna materia
tan importante,y que tiene tan
to influxo sobre las costumbres.
El primero, y mas principal
vicio de nuestras Comedias con
siste en el argumento de la Fa
bula, que siempre es alguna pa
sion amorosa,y en el modo de
manejarla. Este se hará mas visi
ble analysando una de nuestras
Comedias, y lo reservo para el
Discurso siguiente. En este trata
ré del perjuicio, que ocasiona en
el Theatro la pasion de amor,y
me valdré á este fin de lo que
Luis Riccoboni,Juez competente
en esta materia, por hombre ins
truido, y muy versado en ella,
escribió en su Reforma delTheatro
Francés, que en esta parte difiere
poco, ó nada del nuestro.
,No admite duda (dice este
Autor), que es muy peligroso
,ha
(2.85)
,hacer consistir en el amor el
, asunto de las Comedias. Sería
,inutil reproducir quanto los Es
,critores mas sabios han dicho
,sobre el abuso de esta pasion,
,que en el dia es el unico mo
,vil del Theatro 5 pues nadie ig
,nora, que las expresiones de los
,amantes, siempre pintadas con
, exceso, y entusiasmo sobre la
,scena , confirman al licencioso
,en su desorden , despiertan los
, espiritus mas adormecidos , y
,dán entrada á una pasionvicio
,sa en el corazon de la juven
,tud mas inocente. ,
,Si esta infeliz pasion , vista
,de lejos en dos personas, que
,se aman, y cuyos discursos no
,se oyen, es, capáz muchas ve
,ces de hacer vivas impresiones
, en quien las observa, ¿qué su-.
,cederá quando un joven, y una. .
R.2 ,mu
(2.86)
,muchacha hacen alarde de su
,ternura sobre la scena, contoda
,la viveza, que el arte puede
,inspirar, en un dialogo, en que
,las expresiones estudiadas del
,Poeta son siempre excesivas?
,¡Qué desorden , qué ruina no
,pueden causar en la imaginacion
,de los circunstantes, segun las
, diversas situaciones en que estos
,se encuentran !
,No necesita el hombre que
, se le enseñe á sentir una pa
,sion, que la naturaleza le ins
,pira, acaso demasiadamente: lo
,que sí necesita es aprender à
,corregir los desordenes de esta
,pasion, quando llega á ser vi
,ciosas y es constante, que la
,pasion de amor, aun suponien
,do éste el maspuro, puedeper
,der en elTheatro toda su ino
escencia, suscitando idéas corrom
, pí
(2.87)
,pidas en el espiritu del áudito
,rio mas indiferente, y que tal
,vez los sentimientos, que en el
,papel son virtuosos, mudan de
,naturaleza en la boca de los
,Actores, y se hacen criminales
,quando la execucion theatral los
, aníma.
,Oygamos las lecciones, que
,dá una madre á su hija para
,precaverla de esta funesta pa
,sion. Hija mia, le dice, todo
,hombre, que hace protesta
,ciones de amor á una muger,
,no solicíta sino corromperla,
,y deshonrarla : no es licito
,tener comercio particular, por
,1nocente que sea, con un joven
,porque lo que al principio es
,inocente, suele ser delinquente
,con el tiempo. Estos principios,
,que procura imprimir una ma
,dre cuerda, y virtuosa en el
R 3 ,es
(2.88)
,espiritu de su hija, destruye la
,moral de los espectaculos. Alli
,los hombres, y las mugeres se
,encuentran poseídos del mas vi
,vo amor á la primera vista: se
,lo declaran reciprocamente, sin
,que padezca su reputacion : en
,una palabra , los amantes to
,man para llegar á casarse, el
,mismo camino que tomarían
,para una accion criminal.
,No basta ordinariamente en
,tre las personas de honor, y
,educacion encontrar en la per
,sona á quien aman una igual
,dad de caraćter , de nacimien
,to, y de fortuna , que pueda
,anunciarles una vida feliz, sino
,concurre tambien para su union
,el consentimiento de sus pa
,dres. ¿Pero es esto lo que se
,enseña en la Comedia 3 No,sino
se todo lo contrario; los procedi
,mien
(2.89)
,mientos mas arriesgados, y las
,extravagancias menos permitidas
,son los caminos ordinarios de
,los amantes del Theatro,siem
,pre que encuentran en sus pa
,dres alguna resistencia, la qual
,supone el Poeta, para dár mo
,tivo á las estratagemas mas atre
,vidas, é indecentes, y gloriar
,se, en vez de tener rubor, de
,la fertilidad de su genio.
, Pudiera decirse con alguná
,verosimilitud , que un amor,
,que causa tantos tormentos, é
,inquietudes, será mas á propo
,sito para corregir esta pasion,
,que para excitarla , si en la
,conclusion de los Dramas se
,viese que eran infelices los
,amantes 5 en cuyo caso los
,oyentes podrian mirar con aver
,sion una pasion, que solo pro
,ducia penas , y afanes en su
R4 ,pro
(29o)
, progreso, y en su fin 5 pero
,por desgracia los amores de las
,Comedias tienen siempre un su
,ceso feliz, y el auditorio infie
,re con razon , que los males
,padecidos por los amantes hasta
,llegar á este éxito favorable,
,lejos de ser un justo castigo de
,aquella pasion, son una perse
,cucion injusta , de que al fin
,triunfa la virtud.
” ,Es verdad, que esta mismá
, pasion, bien manejada, puede
,mas bien que otra alguna dár
;,motivo á la correccion de las
,costumbres 5 pero dónde están
... , las Comedias, en que se halle
,este amorinstručtivo 3. Los Grie
,gos en susTragedias no lo pin
,taron sino acompañado del fu
,ror que ocasiona , y de este
,modo no podia dejar de inspi
erar un horror capáz de corregir
(291 )
;álos oyentes. Losmodernóspor
,el contrario,solo han adoptado
,lo débil de esta pasion, que en
,este punto de vista no es à pro
,posito, sino para corromper el
,corazon del auditorio: havien
,do aún otra diferencia entre los
,antiguos, y los modernos,que
,consiste en que aquellos se sir
,vieron rara vez de esta pasion
,en el Theatros y éstos han he
,cho de ella el principal motivo,
,y el fundamento de todas sus
,fabulas.
,Yá que los modernos no sa
,ben hablar sino de amor sobre
,la Scena , lo qual es señal segu
,ra de una corrupcion general,
,ò falta de genio en el mayor
,numero de Poetas , pudieran
,agregar á esta pasion, de que
,Solo debieran tratar con el fin
,de instruir, otras muchas espe
(2.92 )
,cies de intereses, que la razon
,autoriza. Pudieran, por exemplo,
,tratar asuntos de amor conju
,gal, paterno, filial, y de la
,patria. Vé aqui unos intereses
,tiernos, y vivos , que serian
,nuevos, y acomodados para el
,Theatro, y que podrian tener
,diversas graduaciones, segun las
,circunstancias , y caractéres de
,los personages.
,Estos sentimientos no estarian
,jamás ápeligro de ser desaproba
,dos. En un gran concurso pue
,de encontrarse alguno insensible
,á las impresiones del amor, que
,comunmente se vé en el Thea
,tro, y quepor consiguientemi
,re con indiferencia, ó desprecio
,las debilidades del corazon hu
,manos pero no se hallará niuna
,sola persona, que no sea padre,
s, hijo, marido,ó Ciudadanosysi
,por
(293 )
3, por accidente uno de los circuns
,tantes fuese buen padre, y mal
,Ciudadano,y la accion theatral
,de aquel dia se dirigiese á inspirar
,el amor de la Patria, es seguro,
,que lejos de censurar al Autor,
,lo admiraria, y muy probable,
;,que esta circunstancia desperta
,se en su corazon unos senti
,mientos, que estaban adorme
,cidos, y que acaso para brotar
,solo esperaban aquella, u otra
3,Semejante ocasion.
... ,Porpoco que se reflexione, se
,conocerá, que casi no hay obli
,gacion alguna de las que impone
, la vida civil, que no esté sujeta
,á la pasion del amor en elThea
,tro. En paralelo con ésta hasta
,la misma naturaleza pierde sus
,derechos, y la gloria, y elpro
, prio interés se le sacrifican. Los
,padres, á quienes para satisfacer
,Su
(2.94)
, supásion, sirven de impedimens
,to sus hijos, los aborrecen 5 y
,los hijos por su parte son ene
,migos de sus padres, quando
,han llegado á sersus concurren
,tes. ¿Qué correccion puede es
,perarse de una pasion tratada de
,este modo, sobre todo, quan
,do su fin es feliz, y triunfante,
,como sucedesiempre en las Co
,medias
,Harto bien se conoce que
,esta infeliz pasion , del mo
,do que la tratan los Poetas,
,inclina rara vez à la virtud, y
,conduce casi siempre al vicio.
,Los asesinatos , las usurpacio
,nes, las infidelidades, las tray
, ciones, el desprecio de las Le
,yes, las conspiraciones, &c. son
,comunmente el fruto, que el
,amor produce sobre la scena en
,las Tragedias 5 y en las Come
,días,
-
(2.95 )
,dias, que son aqui el objeto
, principal, el mismo amor es el
,que causa las divisiones en las fa
,milias, el desprecio de la auto
,ridad paterna, la violacion de la
,fé conjugal, la disipacion de
,los bienes, y en fin, todos los
,vicios á que se entrega un jo
,ven, que todo lo profana, y
,nada respeta, quando se trata de
,satisfacer su pasion.
,Sin hablar de lo util, que de
,be acompañar siempre à lo agra
,dable (lo qualpocas veces pue
,de encontrarse en una accion
,reducida á tratar de amor, y ca
,samiento)vemos que aun lo agra
,dable falta tambien en la Co
,media. Ni cómo es posible di
,vertirse en el dia con una cosa,
,tantas veces,y tan frequente
,mente repetida,como lo es el
,amor theatral? ¿No debe pare
CCT
(2.96)
,cer muy extraordinario,que un
,numero tan crecido de gentes
, instruídas, y de juicio,pierdan
,el tiempo tratando, ú oyendo
,tratar de una matería, quepor
,el frequente uso, que de ella se
,ha hecho, está casi agotada,
,y en que los Poetas, para po
,der agradar, se vén reducidos à
,usar del ilicito socorro de pala
,bras,y acciones licenciosas, co
,mo se pueden vér en mas de
,una Comedia, que el lector co
,nocerá, sin que yo las nombre?
,Yo me admiro, que no suce
,da en el Theatro moderno lo
,que sucedió en el de Athenas,
,donde los circunstantes, cansa
,dos de oír por largotiempo las
,canciones Dionysianas, gritaron
,todos unánimamente : No mas
, Baco, no mas Bacos y estraño,
s», que el auditorio de nuestros
,Thea
(2.97)
,Theatros nogrite: No mas amor,
,no mas amor. En efecto,hay co
,sa mas ridicula, que estárpreci
,sados á oír todos los dias, que
,vamos alTheatro, la insipida can
, cion de los amantes, que yá
,derraman á manos llenas expre
,siones de ternura, yá se que
,jan de la crueldad de sus da
,mas,yá se entregan al furor de
,los zelos, y yá se desesperan de
, no poder vencer los obstaculos
,que los detienen ? ¿Y hay cosa
,mas fastidiosa , que encontrar
,siempre concurrentes, que pare
,cenpagadospara salirá oposicion,
,y criados,y criadas siempre dis
,puestos á ayudarlos en sus ex
,travagancias? ¡Siempre una mis
,ma cosa ! ¡Siempre la misma
,cantilena ! Gritese , pues : No
PENSAMIENTO Lxx.
3)Scoger entre tanto -
éSk8l numero de Come
#31 pias como tenemos,
para hacer el ana
lysis ofrecido,una,
en que se vean reunidos todos:
los defectos, y vicios, que an
dan repartidos en nuestros Dra
mas, sería empresa dificil,y que
pediria estár muyversado en ellos.
Yo no tengo tiempo, ni he teni
do gusto para aplicarme à esta
lectura 5 y asi he echado mano de
la primera que se me ha presen
tado, y que justamente ha he
cho la casualidad que sea, segun
me parece, ni de las mas desati
nadas, ni de las menos defectuo
sas. El objeto principal debe ser:
manifeftar de qué modo se trata
(3oo)
la pasion del amor en nuestros
Theatros,segunpropuseáVmd.
en mi antecedente 5 pero no me
ceñirésolamente á esto:tocaré al
mismo tiempo los demás defectos,
que salgan alpaso, yeftotendre
mos adelantado.
La Comedia referida se inti
tula : No puede ser el guardar una
muger:su Autor DonAgustinMo
reto. Eltitulo está diciendola nin
guna utilidad, quepuede esperarse
de la fabula. Yáse quisiese hacer:
vér en las mugeres una astucia re
finada, una destreza,y sagacidad
capaces de burlar los ojos masvi
gilantes 5 óyá se pretendiese, que
los padres, maridos, óhermanos,
instruídos de la ineficacia de su
atencion, las dejasen obrar á su
arbitrio, ambos objetos serían in
utiles.Aquel supondria en las mu
geres un caracter tenáz,yfecundo
CIA
(3o1) .
en recursos,y malicias, queno les
es comunsyéste solo pudiera con
tribuir á que los padres, y demás,
à quienespor leyes de naturaleza,
y civiles, toca moderar,ydirigir el
ímpetu de sujuventud, se descui
dasen en esta esencial obligacion
sobre el concepto de quehavia de
ser inutil su desvelo.
* JORNADA I.
Don Felix deToledo,yTarugo su
criado, que es el bufon,y aun el
heroe de la pieza, abren la scena
conunpesado,yfrio dialogo. Don
Felix, que es Poeta,váá laAcade
mia dePoesía, que tiene DoñaAna
Pacheco en su casasyTarugopro
cura persuadirle, que el exercicio
de efte arte ,y la pobreza son in
separables. Eltalgraciosotiene sus
rasgos de erudicion.
* Poesía,yriqueza ingrata ,
siempre trocaron los frenos, , ,
y nohallarás versos buenos =
hechos con bugías de plata.
Con candil síque es civil
la musa para la vena:
solo la poesía es buena
hecha á moco de candil.
D. Fel. ¡Qué locura!
Tarug.A lospasados
mira,yverás el efecto:
* ¿por el candil de Epitecto
* no dieron tres mil ducados?
D. Fel. Ese es Filosofo.TarugCesa:
puestoda la Poesía,
qué es sino Filosofia?
Don Felix sigue contrario dicta
men,ylo apoya con egemplos de
varios Poetas ricos, entre los qua
leshacemencion de Homero,(sin
embargo de que éste fué siempre
muypobre) Virgilio, el Petrarca,
Juan
(3o3) ".
Juan de Mena , Sanazaro,Taso,
Guarino,y otros muchos5 yTaru
go conviene en la verdad de estos
egemplos,como que está instruído
En la segunda scena se hace
la abertura de la Academia ,á que
dáprincipio la musica 5yen la ter
cera leen los Academicos los asun
tos, que han trabajado. Alberto
define en un soneto al amor: Don
Diego de Roxas glosa un verso:
Don Pedro Pacheco pinta en una
octava la furia de un Leon acome
tiendo : Don Felix define la dicha,
y la desdichas y DoñaAnapropo
ne este enigma: , , , , ,
Pintaseuna carbonera
natural, que siempre ardiendo,
cubierta de tierra, exhala ,
por la tierra el humodenso. . .
Y la glosa dice asi: , , , ,
• • o e o se es e o e • • • • • o «» o « • • •
( 3 o 4.)
Estefuego, que ardeenmí,
otro fuego le encendió,
que ardetambien comoyo,
yáun tiempo ardemos asi.
El humo,que exhala elfuego,
conviene à miperfeccion,
y el cubrirme, espor razoñ
de que no le exhale luego.
Mientras quenome consumo,
quandomastierrame dás,
mas me abrigas,y ardomas,
conquehede arrojarmashumo,
No dejandoyo de arder,
salir envaporpresumo:
decid quién soyyo,y elhumo,
queguardar nopuede ser.
Don Felix es el unico, que acierta
á descifrar el enigma , diciendo,
que aquel fuego encendido es la
muger enamorada : elhumo, que
exhala, su honor: la tierrá con
que lo cubren, las guardas que
ººtiene,lasquales enciendenmas
el
( 3o5)
el deseo de una muger,y hácen
crecer el daño,quando,permane
ciendo lapasion , se emplean en
mayor numero,y con mas afán.
Don Pedro,que estátratado de ca
sar con Doña Ana, tiene por ab
surda esta opinion,yhayuna lar
rga discusion entre él, y esta da
ma sobre la verdad, ó falsedad de
este sistema: Don Felix se pone
de parte del dičtamen deDoñaAna;
yDon Pedro, poco discreto,y co
medido,se ausenta, diciendo:
Lo queyo he dicho es lo ciertos
ydespues de defendido
afuera con el acero,
lo probará la experiencia
con la razon aquidentro.
DoñaAna, que desea sacar del
referido error á su esposo futuro,
lo da á entender à Don Felix, á
quien dice:
Para hacerle mi marido,
S4, qui
(3.06)
quisiera verle mas cuerdo, -,
de tan loco pensamiento,
su hermana es rica,y hermosa,
sivos:: 1: , , , ,
... DoñaAna debe suponer, que esta
insinuacion no sehace á un sim
ple, ni á un sordo,yno se enga
.ña, porque Don Felix cae imme
diatamente en la tentacion,y de
clara no solo que conoce á esta
dama, sino tambien, que no la
tienepormuyaustéra, comosein-.
fiere de losversos siguientes: ;
Puesyo en algunos encuentros,
aunque nunca la he servido,
la he dicho algunos requiebros,
yno muymal escuchados.
Yàsevé, que la ocasion es muy
fuerte,y oportuna para que un
hombre, que se supone de honor,
pierda la de hablar con el debido
decoro de una dama,y mas ha
viendó devenir á casárse con ella;
pero estos son débiles reparos. De
cir un caballero, que una dama,
- à quien ha visto algunas veces por
=casualidad,ysolo depaso, no ha
admitido mal sus requiebros, debia
sobrar para calificarlo de hombre
jactancioso,y ruin,y aun de em
bustero, si se dá credito á lo que
dice luego Doña Inés, que es la
dama de quien se trata;
- Yo, que en mirecato hesido
una torre, unaCiudad,
cerrada del alto muro
de mi altivézprincipal
pues aunque es cierto,que la ver
dadera significacion de la altivéz
principal no se halla en Diccionario
alguno,debe entenderse, para que
diga algo,por la virtud, honesti
dad,ypundonor, que debe acom
pañar á todas las mugeres,y con
particularidadá las principales.Con
· ... – tO-
(3o8)
todo, el Poeta no se detiene en
nimiedades 5 yen efecto, de la con
ducta, que despues se advierte en
Doña Inés,puede inferirse sin vio
lencia, que el Don Felix pecaba de
ligeros pero no de impostor.
Don Pedro,necio, desconfiado,
ypagado desusuficiencia enpunto
de guardar mugeres : Doña Ana
astuta,y acaso interesada ennosu
jetarse á un marido demasiadovi
gilantes y Don Felix resvaladizo
en materia de amor, y metido á
civilizador de aquel hermano,
anuncian todo elinterés ,y objeto
de la Comedia, que viene à te
ner principio en la septima scena,
quando yá, el Poeta ha empleado
inutilmente mas de setecientos
versos, en lugar de quince,óvein
te que huvieran bastado, y he
cho mejor efecto, si suponiendo,
aquellos caractéres,y dando de ellos
, (309)
solo la noticia precisa, huviese
empezado la fabula donde debia,
guardando laAcademia, la pintura
del Leon, las definiciones, y el
enigma, que noson para elThea
tro, para un libro depoesías lyricas.
Hecho yá el ánimo áburlar à
Don Pedro, aunque à costa de su
"hermana (y tanto, que diciendo
Don FelixáDoñaAna,que lo que
havia emprendido por tema, es
taba à peligro depasar à cuidado,y
empeño muy diferente, procura es
ta, dama, que quizá miraba yá á
Doña Inés con ojos de cuñada vul
gar, retraherlo de quepasase à efec
to decente, lo que era capricho in
decoroso,con esta advertencia: .
Pues cuidado que es cruel
ese mal: no sea, por Dios,
que os hagais laburla ávos,
queriendo hacersela á él.)
tomada,digo,esta resolucion,solo
fal
* (3 1o)
faltaba el Lazarillo deTormes, 6 -
, el Ginés de Pasamonte,que hilase
el enredo,yproveyese de trazas,
ymarañas,executandolas al mismo
tiempo con desenfado, viveza, y
presencia de espiritu,demodo que
en los lances mas dificiles tuviese
siempre àlamano algun ardid, 6
sutileza con que salir bien del em
peñosyse suponequeTarugo debe
-ser elhombre unico,en quienseha
llen engrádo eminente,segun cos
-tumbre,todas estas gracias,yha-
bilidades,y el descaropreciso para
-practicarlas, comotodo sucede al
-pie de la letras pero oygase lo que
-dicen amo,y criado,yjuzgue qual-,
quiera, si puede servir de modélo
para la decencia delTheatro.
D. Fel. Tarugo,aqui está empeñado
todo el valor de tu ingenio.
No conoces á la hermana. . ...
?arug. ¿Quál? " -
D.
* D.Fel. De Don Pedro Pacheco: -;
¿Te atrevesáintroducir
demiparte un galantéo
con ella, Tar. Corrido estoy.
D. Fel. ¿De qué?
* ¿Con un hombre demisangre
- pone aquiduda tupecho
de queyosea alcahuete?
¿Pues de qué sirve mi aliento? –
¿Eso demíha de dudarse?
No solo haré,vive el Cielo, , ,
con ella laintroduccions
mas con el mifimo Don Pedro.
En la septima scenaviene D. Pedro
hechouna furia áponer centinelas
de vista en todas la puertasde su
casa, alborotandola intempestiva
mente 5,y en lanovena saleTarugo
disfrazado de oficial deSastre,que
vieneátomarmedidade unvestido
àDoña Inés: dice mil simplezas:
enseñavarias telas à esta dama:ha
CC
2.
ceque escondeun retrato, quiere
verloDoña Inés,yhalla que es de
DonFelix. DeclaraTarugo,que lo
trahepara entregarselo departe de
este caballero. ¿Para quése ha de
andar en ceremonias Doña Inés lo
recibe,y en cambio embia el suyo
à Don Felixpor el mifmo conduc
to. Entra Don Pedro al quarto de
su hermana,y encuentra áTarugo,
que con elfin naturalmente de no
serconocido, se hapuesto anteo
jos. Dicenle,que es un oficial de
Sastre,yqueda con estotansereno
como si le huvieran dicho que era
supadresy olvidando sus recelos,y
vigilancia, se retira, pidiendo luz
para su quarto;porque quiere re
cogerse: de quese infiere, que el
oficial ha venido á tomar la medi
da,por lomenos,despues de ano
checido,quetambien es cosa bien
imaginada; queda soloTarugo con
(3 13)
Doña Inés,yse dá fin à la primera
jornada con el dialogo siguiente:
Inés. ¿Eres criado de D. Felix
Tar. En este caso algo mas.
Inés. Amigo?Tar. Másunpoquito.
Inís Deudo-Tar.Otropoquitomas.
Inés. ¿Pues qué eres? Tar.Su tercero.
Inés. ¿Qué decísa Tar. ¿Te pesará? .
Inés. No,que antes me has hecho "
Tar.¿Ylo estimas Inés.Claro está,
Tar.Tragósetodo el anzuelo,
iré alargando elsedál.
Inés, Vete, pues Tar. ¿Y quémedices?
Inés. Novámiretrato allá
Tar.Yacáqueda elsuyo. Inés. ¿Pues,
quémas quieres? Tar.Algo mas.
Tn.Buelveàverme.Tar. Eso, mañana.
Inés. Bien recibido serás.
Tar. ¿Quédecís. In.Queeso aseguro.
Tar.¿Con memoria? Im.Yvoluntad.
Tar.Pues con esto,á Dios, señora.
Inés. Hasta mañana nomas.
Tara
(314)
Tar.Miren, los que vén aquesto, "
siesbiengrande necedad
elguardaruna muger,
queno se quiere guardar.
¡Quéde absurdos,impropriedades,
éindecencias, amigo Pensador!Y.
lo peor es, que casi no hemos.
empezado aún. Veré si en el si
guiente Discurso puedo acabar el
extračto, aunque me parece muy
dificil, sin embargo de dejar in
numerables cosas dignas de cen
sura. ¡Que puedan tales desatinos
hallar lugar en el cerebro de un
hombre! ¡Que se sufra esto en
elTheatro!
JORNADA SEGUNDA.
Mpieza ésta refi
| riendo Tarugo los
medios de que se
ha valido para que
32.531 el Sastre de Doña
Inés lo embiase à casa de ésta en
calidad de oficial: celebranle la
agudeza,y en premio le regala
DoñaAna una sortija. La compa
racion dequeTarugo se vale para
persuadirá su amo á que prosiga
en sus intentos, es tan asquerosa,
y obscena, que niV. md. querrà
ponerla en sus Discursos, niyo me
atrevo à copiarla. Don Felix de
sea hablar á Doña Inés yTarugo
se encarga de esto, noticioso de
queDon Pedro tiene amistad, y
correspondencia con el Marqués
deVilléna, que se supone en In
(3 16)
dias,y que en poder deDoñaAna
hay cartas de este caballero:, pide
una para contrahacer la firma:
ella se la dá congran franquezas
ysobre esta firma supuesta gyra ,
todo el resto de la Comedia. Ha- .
viendo salido Tarugo tan bien
premiado del primer embuste,no ,
es estraño que ahora se introduz
Doña Inés, que ha perdido el
retrato, que le dexóTarugo,sos
pecha que lo ha encontrado su
hermano Don Pedro, y no se
engaña. Concierta con Manuela
su criada, que diga haver encon
trado aquel retrato al salir del
Carmen, adonde havian ido à
Misas.y Don Pedro, que viene
furioso á castigar su afrenta, en
cuentra á su hermana,que muy
cólerica pide à la criada el retrato,
que se ha encontrado. Don Pe
(3 1.7)
dro no es tan tonto esta vez, que
no conozca el artificio : saca la
daga, diciendo:
......Calla, aleve hermana.
Déeste puñalátu traycion liviana
el debido castigo.
No se asusta por esto Doña Inés.
Su delito no la acobarda , y à
vista del puñal, y del amago se
entretiene en dár á su hermano
un consejo lleno de sofisterías,y
aun lo insulta en la siguiente quin
Con que entre el daño, que toco,
con estefuror, que escucho,
has andado necio ,y locos
si lo sabes,porque es poco:
si lo dudas,porque esmucho.
Con esto se vá, sin que la despida,
ni detenga Don Pedro, el qual
dice, que queda corrido con sus
Sale Tarugo vestido de caba
T3 " lle
-
(3:18)
llero con la insignia delOrden de
Santiago, y entrega áDon Pedro
una carta con firma supuesta del
Marqués de Villena, que dice asi:
El Señor Don Chrysanto de Artia
ga es persona de toda mi obliga
cion: váá esa Corte d negociosim
portantes 5 yla estrañeza de su con
dicion, que cafi toca en locura, le
arriesga en sus pretensiones, no te
miendo d su lado quien le dé d cono
cers ypara lograr la memoria de
nuestra amistad,he querido queva
ya con carta mia, y un regalo de
la tierra, para recomendar la esti
macion de su persona, la qual su
plíco que sea la misma que la mia.
Encargo mucho su agasajo, que en
todo será mi mayor estimacion. Don
Pedro se halla vacilante sobre si
hospedará en su casa al Caballe
ros y Tarugo, que lo conoce,
antes que aquel le ofrezca el hos
pe
(3 19 )
pedage, lo reusa, sitiene mugeres
en su casa, á menos de ser im
posible verlas de noche, porque
de lo contrario le acometeria un
mal terrible, de resulta de ciertos
hechizos, que le havia dado una
Criolla. Disipanse los recelos de
Don Pedro, en orden átener un
huesped en su casa, con esta ne
cedad,y con el designio de po
nerle quarto muy distante del de
Doña Inés 5 y añade Alberto bo
nisimamente, quesabe ciertaspa
labras con que curar al Indiano,
quando el accidente le acometas
y notese, que esteAlberto nd es
ningun bufón, ni rodrigón de la
casa de Dón Pedro , sino unCa
ballero pariente suyo,yel mismo
que llevó á la Academia el sone
to definiendo el amor. Entran Don
Pedro,yTarugo en conversacion:
le pregunta,si estandoen laAme
T4 ri
(32O)
rica, le havian hecho merced del
Habito, que trahe5 y responde
Tarugo:
Con notables preeminencias
su Magestadme rogó,
que estehabito me pusieras
yyo,por hacerlegusto,
lo acepté.
Semejantes á este son los demás
discursos de Tarugo, quien sa
biendo yá el lance del retrato,y
queriendo acabar de desimpresio
nar á Don Pedro, y sacarlo de
supoder, como haviaprometido,
le dice, que uno de los cuidados
que lehantrahído á España, es el
casamiento de una hermana suya,
que queda en Indias, con un Ca
ballero de la Corte, cuyo retrato
hace ademán de ir á enseñarle,
por si lo conoce : finge haverlo
perdidoviniendo delCarmen:pre
gunta Don Pedro el nombre del
sugeto: dicelo Tarugo: enseña
Don Pedro el retrato encontrado
en el quarto de su hermana,para
hacer prueba de siTarugo lo co
nocias yyáse dexa inferir si cono
cerá el retrato de su amo,y que
él mismohavia llevado. DonPedro
se lo entregamuysereno, arrepen
tido de su indiscrecion,ypersua
dido de quesuhermana esuna san
ta,y latal Manuelitauna inocente.
Paso en silencio mil necedades,
delirios, é inconsequencias, que
debian hacer entrar en sospecha à
Don Pedro,como el decirTarugo,
que aquella misma noche han de
ajustar laboda su hermana,y Pon
Felixs porque si huviese de anotar
todos los defectos, sería preciso
escribiruntomo harto abultado.
* Tarugo ha ofrecido à Doña
Inés traherle aquella noche ásu
casa áDon Felixsyyá se sabe, que
* - T 5 las
las palabras de esta especie son in
defectibles en los criados deCome
dia.Tarugo, yDonFelix han de
bajar al jardin , donde Doña Inés
se halla tomando el fresco. Este
acuerda consu hermana,que se re
tire, yquepodrá volver quando
Tarugo se haya recogidos pero
Doña Inés, que está esperando el
efecto de la promesa deTarugo,
se queda alli escondida.Suena rui
do de espadas, y de voces en la
calle; Tarugo finge oír la de un
primosuyo: hace que Don Pedro
abra la puerta del jardin, ysalen
los dosprecipitadamente en busca
de los espadachines: aprovecha
Don Felix la ocasion: entra al jar
din,yManuela lo esconde. Buel
venTarugo,yDon Pedro, que à
nadiehan encontrado: cierra éste
la Puerta, guarda la llave,y am
ººs se retiran ásus quartos.
Do
(323) L. I.
Doña Inés,yDon Felix no se
andan en cumplimientos:á laspri
meras explicaciones de cariño se”
dánmano, ypalabra de ésposos
yTarugo,quehavuelto al jardin,
y no quiere estarse hecho un pa
narra, entabla tambiensu galantéo
con la criada. Hasta aqui todos
están contentos , y tranquílos
pero el diablo,que todo lo en
reda, hace quese le cayga la espa
da á Tarugo. Alborotase la casa:
vienen al ruído DonPedro,Alber
to,ycriados:Don Felix se ha es
condido: Tarugo está en tierra
como accidentado: Doña Inésdice,
que aquelhombre ha caído deuna
ventana de la casa, que dá al jar
dinsyDon Pedro hace queAlber
to le diga al oído las palabras que
sabe, con lo quebuelve en sí. So
sieganse todos,y llevan àTarugo
à su quarto. Doña Inés quiere que
T6 Se
(324)
se vayaDonFelixs pero la puerta
deljardin está cerrada,y no hay
arbitrio. Dice Manuela, queserá
preciso que se quede aquella no
che en el Oratorio del quarto de
Doña Inés,y ésta se conviene, di
ciendo á Don Felix
Yo la palabra tepido,
de quepasar note atrevas
el límite en tus cariños,
quepermite midecoro.
DonFelix lo ofrece, yváàpásar
alli la noche con poca edificacion
del auditorio. Dicense,comopor
preparacion, quatro requiebros,y
dáfin la jornada.
JORNADA TERCERA,
Buen ánimo , que yá vamos
viendo tierra. Don Felix abre la
primera scena, diciendo á Taru
3O+
Ocho
(32,5)
Ocho dias há que aqui
estoy,Tarugo, escondido,
yuna hora me han parecido.
Sea en hora buena, que nadie se
lo disputa, ni yo pienso sacar de
ello otra consequencia que la que
mira á la duracion de la accion,
sin embargo de que las ocho no
ches parece las ha pasado en el
quarto de Doña Inés,segun se in
fiere de varios pasages, y no lo
desmiente lo que el mismo Don
Felix dice delante de Don Pedro,
hablando del retrato supuesto de
la hermana deTarugo:
Absorto envér su hermosura,
todas las noches mepasos
y crece tanto mi amor,
Con esta dicha que alcanzo,
que presumo quelo escucha,
y está durmiendoá mi lado.
Pero esta serenidad dura poco. Vie
ne noticia de que Don Pedro anda
(326)
registrando la casa,porqueha te
nido aviso de quehayun hombre
escondido en ella. Nuevo motivo
deque luzca el ingenio de Tarugo.
Llega en efecto con supariente,y
criados,todos armados de escope
tas, al quarto de éste, que se admira
detodo aquel aparato, ymas á
tiempo que tiene una visita, y iba
á pedir le trajesen chocolate. Des
cubrese que la visita es DonFelix:
trahese el refresco,y luego dáDon
Pedro sucoche áTarugopara que
lleve à Don Felixá su casa. Riñe
DonPedro á las guardas, que cui
daban de laspuertas,por su des
cuido en no haverlo visto entrar:
ellos niegan 5 pero todo cree Don
Pedro que es por disculpar su fal
ta devigilancia.Sin embargo,quie
re salir de sustos,ydetermina ca
sará suhermana con Don Diego
de Roxas, quese la tenia pedida:
dá
(327)
dáparté à su hermana de está re
solucion,y ella se defiende como
un Cid. Oygase unpedazo de es
te dialogo, que es curioso, y
podrá inferirse de él la doctrina
que subministra nuestro Theatro
á las doncellitas,que lo frequen
tan. Don Pedro dice à su herma
na, que la tiene casada,y ella res
ponde:
D.Inés.Ycon quién saber aguardo.
D. Ped. Es conDonDiegodeRoxas,
un Caballero bizarro.
D. Inés. ¿Ysabes tú si yo quiero?
D. Ped. Pues queriendoyo,no es
que has de querer tútambien?
D.Inés. No,que soyyo quien me
caso.
. Si tú huvieras devivir .
con mi maridoá tu lado,
bastaba que tú quisieses
pero haviendo yo de estarlo,
CS
(328)
es menester que yo quiera
el marido,y no tú, hermano,
que no ha de ser la eleccion -
de quien no ha de ser el daño.
D. Ped.¿Pues cómotúmerespondes
con esa libertad R. D.Inés. Paso:
pues no tengoyo alvedrío
D. Ped.Doña Inés, no en este caso.
D. Inés. ¿Pues en quál
D.Ped.En otro intento,
quepuede ser voluntario.
D. Inés.Yo no conozco ninguno.
D. Ped. Muchoshay.
que en elegir confesor.
D.Ped.Yo no digo, ni señalo
mas de que has de obedecerme,
y mas en este mandatos
queyo soy tu padre aqui.
D.Inés. Padre nuestro? ¡hay qué
milagro!
muy mozo sois, padre mio.
PPed.Nohagamos chiste del caso,
que
(329 )
que vive Dios, Doña Inés:
« mastodo esto es escusado, &c.
Vase Don Pedro, y dice Doña
Inés á su criada.
D.Inés.¿Manuela,no oyes aquesto?
Man.Señora,nohay,puestehadado
Don Felix mano de esposo,
sino ganar por la mano:
peticion, doblon de á ocho,
y darle con el Vicario.
Durante este coloquio, en que
la criada continúa dando los mis
mos saludables consejosá su ama,
viene á vérà esta su futura cu
ñada Doña Ana Pacheco , em
biada por Don Felix, à saber de
qué medios intenta DoñaInés va
lerse para salir de su casa, pues
él átodos estápronto. Doña Inés
le dice como está esperando á su
hermano, que venga con Don
Diego , con quien quiere casarla
aquella misma noche,y concluye:
que
queDon Felix, ö arrojado,
ò industrioso, ó con el medio
de valerse delVicario, ..."
venga ásacarme de aqui: "
que en fin, de algo sirve el te
ner buenos consejeros. DoñaAna
se, retiras pero apenas sale del
quarto de Doña Inés,quandoen
cuentra á Don Pedro,y á Don
Diego, que váá desposarse. Fin
ge que no puede detenerse,por
que le ha dado un desmayo, y
se siente indispuesta. Don Pedro
se escusa de irla sirviendo con
motivo de la boda, que vááha
cer. Tratalo Doña Ana comome
recia, y dice à Don Diego, que
la acompañe. Obedece éste, yvá
tambien Don Pedro con él.
Don Felix, yTarugo saben en
la calle, por medio de Manuela,
que los anda buscando, todo lo
sucedido,y la necesidad urgente
-”. ”
(331)
de sacar al instante áDoña Inés.
El lance es apretados pero para
eso estáTarugo en el mundo. Pre
viene desde la calleá Doña Inés,
yà Manuela, que se pongan los
peores mantos que tengan: deja
fuera à Don Felix, y él se entra
à casa de Don Pedro. Amuybre
ve rato buelve echando de la ca
sa à empellones à dos mugeres ta
padas, y riñendo áAlberto,y à
Sanchoporque las han dejado en
trar en su quarto mientras ha es
tado fuera: quieren ellos descu
brirlas, y Tarugo se opone por
miedo del accidente. Echanlas à
la calle con vilipendio, y Don
Felix,que las espera, las lleva con
sigo. Encuentran á Don Pedro,y
Don Diego. Don Felixse dáá co
nocer,y dice que vá con una se
ñora casada, y con temor de que
de su casa le sigan. Don Pedro,
y
(332)
y Don Diego le sirven de escol
ta hasta la casa de Doña Ana,y
se quedan á la puerta. De alli à
poco hace Doña Ana llamar à
Don Pedro,estando escondida su
hermana, Don Felix, y Manue
la. Doña Ana suscita la question
de sipuede, ó no guardarseá las
mugeres, y Don Pedro mantie
ne su opinion con mayor tenaci
dad. Hacele vér Doña Ana quán
engañado está, mandando salir á.
los escondidos,y concluye la Co
media con tres bodas. Don Pe
dro se casa con Doña Ana, Don
Felix con Doña Inés, y Tarugo
con Manuela.
VeaV.md.SeñorPensador, có
mo son, poco mas, ó menos,
nuestras Comedias: la indecencia
con que se tratan los amores en
el Theatros y las lecciones, que
Pueden tomar los que lo frequen
(21
(333)
tan en elpie en que está.D. Pedro
es unmodélo de mentecatospresu
Inidos: Don Felix de jačtanciosos:
Doña Inés de mugeres ligeras,y
sin decoro:Tarugo de criados as
tutos,ymalvados: Manuela de cria
das perversas, que ponen todo su =
estudio en servir bien á sus amas,
quando se trata de acciones cri
minales5 y DoñaAna no quiero
écir de qué es modélo. Esto es
lo que se representa enunosThea
tros destinados á corregir los vi
cios de la sociedad,y de este mo
do han llegado unoshombres,fal
tos de luces, ó de voluntad, à
convertir en veneno lo que debia
ser antídoto. ¿Pero es este un mal
sin remedio 3. No por cierto: en
tal caso lo mejor sería cerrar los
Theatros.Remedio tiene,yno difi
cil. Parte de él mostraré en otros
Discursos,puesyá ésteestá lleno.
TA
DE LOS PENSAMIENTOS
delTomo quinto.
ENSAMIENTo LIII. Dialogo en
tre marido,ymuger,pag.I.
PENSAMIENTro LIV.Conclusion del
Dialogo,pag.21.
PENSAMIENro LV.Sobre los Peti
metres,pag. 35.
PENSAMIENTo LVI.Vanos,y ridi
culosgastos debodas, pag.51.
PENSAMIENTro LVII. Carta de un
Peluquero,pag.75.
PENSAMIENTo LVIII. Dialogo de
Pluton : sobre los equívocos,
PENSAMIENTo LIX.Conclusion del
Dialogo,pag. 107.
PENSAMIENTo LX. Sobre la be
neficencia, pag. 127.
Pensamientro LXI. Idem,p. 149.
Pess AMIENTro LXII. El Bastonero,
pag. 165
PessAMIENTo LXIII.Sobre educa
cion,pag. 181
PessAMIENTo LXIV. Idem,p. 2O3.
PesAMIENTo LXV.Sobre losvie
jos,y viejas, que ocultan su
edad,pag.219.
PensammeNTo LXVI.Sobre los re
frescos,pag. 235
PensAMIENTo LXVII.Sobrevarios
abusos en la Semana Santa,
PENSAMIENTo LXVIII.Asuntos del
Theatrq,quefaltatocar,p.2 67.
PENSAMIENTo LXIX. Efectos de la
pasion de amor en el Theatro,
pag. 283.
Pensamiento LXX. Analysis de
unaComedia,pag299.
PENSAMIENTo LXXI. Idem, pag.
F I N,