El Evangelio según San Juan

Post on 05-Jan-2016

454 views 44 download

description

El Evangelio según San Juan. Lic. Claudia Mendoza /// 2011. -1- El así llamado “problema juánico”. Hay muchas escenas que aparecen en el Evangelio de san Juan que no son mencionadas en los otros Evangelios. Los espacios por dónde se mueve - PowerPoint PPT Presentation

Transcript of El Evangelio según San Juan

El Evangelio

según

San Juan

Lic. Claudia Mendoza /// 2011

-1-

El así llamado

“problema juánico”

Hay muchas escenas que

aparecen en el

Evangelio de san Juan

que no

son mencionadas

en los otros Evangelios

Los espacios por dónde se mueve

Jesús son bastante distintos a los que nos

indican los otros Evangelios

Lo mismo cabe decir

de las etapas de la

vida del Señor que elige

contarnos

(salvo la etapa final)

Algunos datos específicos,

–de tipo “biográfico”–

de esos que sirven para ubicar

en el tiempo, en el espacio, en las

escenas, no son siempre coincidentes

Muchas veces, los Sinópticos dicen

una cosa y Juan otra

Por ejemplo:

¿Dónde llevan a Jesús después

de capturarlo en “el huerto”?

Jesús y Juan Bautista

¿actuaron durante algún tiempo

uno junto a otro?

¿Jesús muere antes

o durante la Pascua judía?

Jueves Viernes Sábado Domingo

SinópticosCena

pascualPascua

Coinciden

en que…Última Cena

Crucifixión Resurrección

JuanCena

pascualPascua

La manera de expresarse

de Jesús

(y de Juan Bautista)

es algo “rara” en este

“Cuarto Evangelio”

Y además, el “Jesús juánico”

no habla de los mismos temas

que el “Jesús de los Sinópticos”

Por ejemplo,

prácticamente

no habla de Reino

No cuenta parábolas

Tampoco se lo va a ver

habitualmente enseñando

a muchedumbres

sino más bien dialogando

o confrontando

con personas o grupitos

puntuales, específicos

También se observan

importantes

diferencias

entre la teología

“juánica” y la “sinóptica”

En suma, da toda la impresión

que este Evangelio

presenta a un Jesús diferente

Un Jesús que se expresa

de manera muy distinta,

que habla de temas extraños

que nadie entiende,

que enseña otras cosas…

…que se mueve

por lugares diferentes,

que se encuentra

con otras personas,

que protagoniza episodios diversos

Como si fuera

un personaje distinto

del que describen los sinópticos,

que lo único que tiene en común

es el nombre

¿De dónde ha salido

esta forma de presentar a Jesús,

esta tradición peculiar?

¿Se basa o no

en una autoridad apostólica

reconocida?

-2-

Las categorías centrales

de la Teología Juánica

Juan 20,31

VIDA

Palabra común

si las hay…

Ahora bien,

¿de qué clase de “vida”

se está hablando aquí?

¿Se está pensando

en un crecimiento

cualitativo

de “la vida”

–humana–

que ya poseíamos

desde nuestro nacimiento?

¿O lo que se pretende enseñar

es que, “creyendo”

recibimos otra clase de “vida”?

Una “Vida”

que,

en realidad,

no tenemos

Ni podríamos tener,

si el único que en verdad la posee

no hubiera dispuesto

generosamente

otorgar

De esto se trata

en el Evangelio de Juan:

del don de la “Vida”

que sólo Dios tiene

y que sólo Dios puede dar

Su Vida misma

Una Vida eterna,

divina, perfecta, plena,

que Él decidió darnos

a través de su “Lógos”

(su Palabra)

Su “Lógos” –“hecho carne” (1,14)–

ha venido “para que

tengamos Vida”

¡y la tengamos en abundancia!

(10,10)

En este Evangelio,

la diferencia absoluta,

abismal, infinita que existe…

…entre «la vida humana»…

–la que recibimos de

nuestros padres al nacer–

…y «la Vida divina»…

–la que sólo Dios posee

y la que sólo Dios puede dar–

…queda perfecta

y cuidadosamente

caracterizada a

“nivel lingüístico”…

…ya que emplea dos palabras

completamente distintas…

…cuando se quiere

hacer referencia

a una u otra clase de

“vida / Vida”

Cuando se quiere hablar

de la Vida divina, eterna,

plena, perfecta, propia de Dios,

que sólo Él posee

y sólo Él puede dar…

…la “teología juánica” utiliza

el sustantivo “zoé” (zwh,)

y/o el verbo “záo” (za,w)

Así, por ejemplo, para decir…

“Yo soy el pan vivo” (6,51)

o: “el que me coma vivirá por mí” (6,57)

o: “Yo soy … la Vida” (11,25)

…utiliza el verbo “záo”

o el sustantivo “zoé”

En cambio,

cuando quiere hablar de

“la vida” humana, temporal,

limitada, imperfecta…

…propia de nuestra

condición natural de creaturas

–que inexorablemente

termina en la muerte–

…la “vida” que recibimos

de nuestros padres

y podemos comunicar

a nuestros hijos…

…la única que podemos

“dar a” los demás…

–o “dar por” los demás–

…entonces emplea

el sustantivo “psyjé”

(yuch,)

Así, por ejemplo, para decir:

“Por eso me ama el Padre,

porque doy mi vida”

(10,17)

o: “Nadie tiene mayor amor que

el que da su vida por sus amigos”

(15,13)

…utiliza el sustantivo

“psyjé”

CREER

Está claro que

la teología juánica

enseña con firmeza

y absoluta seguridad que…

…para poder pasar de la

condición humana “mortal”

a la “Vida Eterna”

de los “hijos de Dios”…

…es necesario “creer”

en Jesucristo

y mantenerse unidos a Él

Pero ¿cómo se entiende

el acto de “creer”

en el “mundo juánico?

¿Qué significa “creer”

en el Evangelio según San Juan?

Indicaremos

cuatro matices claves

que la noción de fe

tiene en la teología juánica

SIGNOS

¿Por qué insiste

con tanto empeño y cuidado

en llamarlos “signos”…

(seméia)

–también habla de

“obras” (érgon, érga)–

…sin emplear jamás,

–como el resto del

Nuevo Testamento–

el vocablo “dýnamis”

(milagro)?

Es que en este Evangelio,

los “signos/milagros”

no se narran

para que podamos constatar…

…como en Jesús…

–en sus palabras, en sus gestos,

en sus acciones–

…se hace presente

la poderosa soberanía de Dios

…sino para que

–mediante el “signo”–

podamos “reconocer”, “ver”

la “gloria” del “Hijo Único”…

–del “Lógos” (palabra)

hecho “sarx” (“carne”)–

y, al “ver su gloria”,

podamos “creer”…

Los signos son

“reveladores

de la gloria”

del “Hijo Único”

Como sólo en el

“Lógos hecho sarx”…

–y en nadie más que en Él–

…es posible “ver”

la gloria de Dios

–y así, creyendo,

recibir su “zoé”–

…entonces, sólo Jesús,

–la “Palabra” hecha “carne”–

puede hacer “signos”

JESÚS EL CRISTO

EL HIJO DE DIOS

En la teología juánica,

el título “Hijo de Dios”

apunta específicamente

a la divinidad de Jesús

Esto no es así en general,

en los demás autores

neotestamentarios…

…que suelen entender

el título “Hijo de Dios”

más bien en la línea

del “mesianismo real” judío

El “rey” judío,

descendiente

de David,

era considerado

“hijo de Dios”

desde el

momento de

su coronación

“Y cuando tus días se hayancumplido… afirmaré después de tila descendencia que saldrá de tusentrañas, y consolidaré el trono desu realeza… Yo seré para él padrey él será para mí hijo” 2 Samuel 7,12.14 “Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy” Salmo 2,7“Él me invocará: ¡Padre mío,mi Dios…! Y yo lo nombraré miprimogénito, altísimo entre los reyesde la tierra. Salmo 89,27-28

Por ejemplo,

leídos con atención,

varios textos neotestamentarios,

de una u otra forma…

…parecen afirmar que

Jesús “es hecho” “Hijo”

“a causa de la

resurrección”…

Veamos Romanos 1,1-4

“Pablo, siervo de Cristo Jesús…

escogido para el Evangelio de Dios…

… v3 acerca de su Hijo,

nacido del linaje de David según la carne,

v4 constituido Hijo de Dios con poder,

según el Espíritu de santidad,

por su resurrección de entre los muertos,

Jesucristo Señor nuestro...”

Hechos 13,32-33

«También nosotros os anunciamos

la Buena Nueva de que

la Promesa hecha a los padres

v33 Dios la ha cumplido en nosotros,

los hijos, al resucitar a Jesús,

como está escrito en los salmos:

Hijo mío eres tú;

yo te he engendrado hoy»

[Alusión al Salmo 2,7]

Hechos 2,30-31

“Pero como él era profeta y sabía que

Dios le había asegurado con juramento

que se sentaría en su trono

un descendiente de su sangre,

v31 vio a lo lejos

y habló de la resurrección de Cristo…”

¿Cómo procede Juan

para manifestar

la divinidad de Jesús?

- a -

En los escritos juánicos

se emplean

dos palabras diferentes

para decir “hijo de Dios”

Cuando quiere referirse

a Jesús como

“Hijo de Dios”

utiliza el término “huiós”

–ui`o.j–

Juan 3,16

“Porque tanto amó Dios al mundo

que dio a su Hijo unigénito,

para que todo el que crea en él

no perezca,

sino que tenga vida eterna”

to.n ui`o.n to.n monogenh/ e;dwken

En cambio, cuando quiere

referirse a los seres

humanos como “hijos de Dios”

usa la expresión “téknon theoú”

–te,knon qeou–

Juan 1,12

“Pero a todos los que la recibieron

les dio poder

de hacerse hijos de Dios,

a los que creen en su nombre”

e;dwken auvtoi/j evxousi,an te,kna qeou/ gene,sqai

- b -

Esta pretensión de

“ser hijo de Dios”

de esta manera única,

completamente propia y exclusiva…

…es tan manifiesta

en el Cuarto Evangelio

que varias escenas

han dejado lapidariamente claro…

…que los adversarios (judíos)

de Jesús entendieron

perfectamente de qué se trataba

–¡de ser igual a Dios!–

y lo consideraron

una blasfemia digna de muerte…

Se puede observar, por

ejemplo, la reacción de

ellos tras la respuesta de

Jesús al reproche de hacer

cosas en sábado (5,16-17)

Juan 5,18

“Por eso los judíos trataban

con mayor empeño de matarle,

porque no sólo quebrantaba

el sábado, sino que llamaba a Dios

su propio Padre, haciéndose a sí

mismo igual a Dios”

O la explicación de por qué

querían apedrearlo tras el

discurso de Jesús durante la

“Fiesta de la Dedicación”

(10,22-30)…

…el que terminó

en una afirmación explícita

del Señor

“El Padre y yo somos uno”

(10,30)…

Juan 10,33

“No queremos apedrearte

por ninguna obra buena,

sino por una blasfemia

y porque tu, siendo hombre,

te haces a ti mismo Dios”

O lo que le respondieron

a Pilato cuando éste

afirmó públicamente

no haber encontrado

delito alguno en Jesús

Juan 19,7

“Nosotros tenemos una Ley

y según esa Ley

debe morir, porque se

tiene por Hijo de Dios”

- c -

El “Jesús juánico”

es el “Lógos” (preexistente),

“enviado” por el Padre

que “se ha hecho hombre”…

…y, tras cumplir la obra

que el Padre

le encomendó realizar

vuelve a Él

“En el Principio existía la Palabra

y la Palabra estaba con Dios,

y la Palabra era Dios.

Ella estaba en el Principio con Dios.

Todo se hizo por ella...

En ella estaba la vida...” […]

“Y la Palabra se hizo carne

y puso su morada

entre nosotros, y hemos contemplado su

gloria, gloria que recibe del Padre como

Hijo único, lleno de gracia y verdad”

Juan 1,1-4.14

“Salí del Padre y he venido al mundo.

Ahora dejo otra vez el mundo

y voy al Padre”

(16,28)

“Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti,

con la gloria que tenía a tu lado

antes de que el mundo fuese”

(17,5)

- d-

Particularmente llamativa

es la solemne “fórmula de

autopresentación”

“Yo soy“…

…que recurrentemente emplea

el Señor en sus discursos,

diálogos y controversias,

sea en forma absoluta

sea con algún predicado

Ejemplos

“Yo soy el Pan de la Vida”(6,35.48)

“Si no creen que Yo soy, morirán en sus pecados”

(8,24)

“Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo soy”

(8,28)

“Yo soy la Luz del mundo”(8,12; ver 9,5 y 12,46)

“Antes que naciera Abraham, Yo soy”(8,58)

“Yo soy la Puerta” (10,7.9)

“Yo soy el Buen Pastor” (10,11.14)

“Yo soy la Resurrección y la Vida”(11,25)

“Les digo esto desde ahora,

antes que suceda,

para que cuando suceda

crean que Yo soy”

(13,19)

“Yo soy el Camino,

la Verdad y la Vida”

(14,6)

“Yo soy la Vid verdadera”

(15,1.5)

Lo digno de ser destacado

es que Jesús,

en el Evangelio de Juan,

se “autopresenta”

de una manera muy,

pero muy semejante…

…a como se “auto-presenta”

el mismísimo Señor Yahveh

en el Deutero-Isaías

Como esto que queremos mostrar

se ve mucho más claramente

leyendo la versión griega

llamada comúnmente

de los LXX…

…proponemos aquí

–traducidos al castellano–

los textos del Deutero-Isaías

tal como aparecen

en esa versión griega

“...para que conozcan,

crean y entiendan

que «Yo soy»...”

(Is Lxx 43,10)

“Yo soy «Yo soy»,

el que borro tus crímenes”

(Is Lxx 43,25)

«Yo soy», no existe ningún otro.

[…] Yo soy «Yo soy»,

que digo lo justo

y anuncio la verdad.»

(Is Lxx 45,18.19)

“Yo soy «Yo soy»,

el que te consuela”

(Is Lxx 51,12)

“Mi pueblo conocerá mi nombre en ese día,

que «Yo soy» el que te dice:

¡Aquí estoy!”

(Is Lxx 52,6)

La versión griega

del Déutero-Isaías

utiliza “Yo soy”

como nombre de Dios…

Y en fórmulas

en las que se pretende subrayar

con total claridad

que Yahveh es el único Dios

Todo esto permite constatar

la impresionante “carga teológica”

que conlleva la fórmula “Yo soy”

cuando es utilizada en claros

contextos de “autorrevelación”

Además, la fórmula “Yo soy”,

en sí misma considerada,

tiene un irresistible

poder de evocación

de Éxodo 3,14-15…

…pasaje conocido como

“el texto emblemático”

en el que Dios mismo

revela “su nombre”

Esto significa que el Señor Jesús

se autopresenta en el Cuarto Evangelio

expresándose nada más y nada menos

que ¡¡¡como lo hace Yahveh

en el Déutero-Isaías!!!

(y evocando el texto Éxodo 3,14-15)

No puede caber duda de que,

al aplicársela a Jesús,

se le atribuía a éste

una dignidad inaudita

para los oídos judíos

La expresión

sonaba totalmente

a verdadera blasfemia

Y por eso…

–exactamente igual

a lo que ocurre en este Evangelio

a propósito de la pretensión de

Jesús de ser “el Hijo de Dios”–

…también, ante la forma como el

Señor emplea la fórmula

“Yo soy”…

…sus interlocutores judíos

reaccionan inmediatamente,

y tratan de apedrearlo

(ver 8,58s)

- 3 -

La comunidad

juánica

y su problemática

Por su comprensión tan peculiar

del misterio de Cristo,

muchas afirmaciones de este evangelio,

tomadas aisladas, podían llevar

a interpretaciones erróneas

de la figura y la actuación del Señor

A tal punto que, pronto

fue necesario tomar posturas claras

respecto de ciertas afirmaciones

teológicas fundamentales,

para precisar y matizar su alcance

Por ejemplo

La divinidad de Jesús es enseñada

con mucha claridad

en la teología juánica

Pero ¿su humanidad?

¿No puede quedar opacada?

Con tanta insistencia en

el tema de “la verdad”

¿No se corre peligro de

reducir la fe

a una mera “gnosis”?

¿No hay el riesgo de hacer pensar

que Cristo redimió

por lo que reveló,

por su “logos”

y no por su vida

y su muerte en cruz?

Si la cruz es un retorno al padre,

una “exaltación”

¿No queda un tanto silenciado

el valor sacrificial

de la muerte de Jesús?

Si por la fe se obtienen ya

todos los bienes salvíficos

(escatología “presente”)

¿Qué queda pendiente

para el futuro?

Si ya, por la fe,

“tengo Vida Eterna”

¿puedo tener aún

pecado?

¿Para qué enseñar y practicar

“los mandamientos”?

¿Por qué integrame a una

“comunidad” y amar al “hermano”?

La 1 Juan se encargará de poner

en claro todos estos puntos,

indicando la “clave de lectura”

del Cuarto Evangelio