Post on 25-Sep-2018
El desafío de ser Educador en el
Siglo XXI
SITUACIÓN DEL MUNDO ACTUAL
El desafío de ser educador en el siglo XXI
MÚLTIPLES DESAFÍOS
Mercantilismo: nada es gratis.
Sociedad de consumo: las cosas no
valen.
Posmodernidad: la esclavitud del
sentimiento.
Secularismo: un mundo sin Dios.
Religión alejada de la vida.
UN CAMBIO DE ÉPOCA
“Una gran inseguridad se ha apoderado
de nosotros” (PJK)
Sobreabundancia de conocimientos
La Escuela ya no es más el centro del
conocimiento.
Tecnología omnipresente.
Maestra: ¿Tienes alguna pregunta, Calvin?
Calvin: ¡Sí! ¿Qué seguridad tengo de que esta educación me está
preparando adecuadamente para el siglo XXI?
¿Estoy adquiriendo las habilidades que necesitaré para competir
eficazmente en la dura economía global? Quiero tener un trabajo bien
remunerado cuando salga de aquí. ¡Quiero oportunidades!
Maestra: En ese caso, joven, le sugiero que comiences a trabajar más
duramente. Lo que lleves de la escuela depende de lo que pongas en ella.
Calvin: Oh… Entonces, olvídalo.
EDUCAR
El desafío de ser educador en el siglo XXI
EDUCAR
Servicio desinteresado a la vida y a la
originalidad del otro.
Es la huella que una vida deja en otra.
“Los educadores son amantes que
nunca dejan de amar” (PJK)
IMPORTANCIA DE EDUCAR
Nuestro trabajo es muy importante,
esencial.
De nuestro trabajo depende el futuro del
país, de la sociedad.
Nuestro trabajo es desafiante, es duro,
muchas veces mal agradecido.
Muchas veces es desvalorizado.
(y generalmente mal remunerado)
Calvin: Cuando un niño crece, él tiene que ser algo. No puede quedarse así
como es.
Pero un tigre crece y sigue siendo tigre. ¿Por qué es eso?
Hobbes: Porque no hay en qué mejorar.
Calvin: ¡Vaya suerte! ¿Por qué mis padres tuvieron que ser humanos?
Hobbes: No te lo tomes tan mal. Los humanos nos proveen de algunas
proteínas importantes.
AMOR
Dios es amor: Dios nos creó por amor y para el amor.
El amor es la fuerza fundamental del mundo.
“Todo por amor, para el amor y mediante el amor”.
El amor tiene que convertirse en la ley fundamental de la educación.
No sólo un amor pietista, sino que se plasme en un estilo de vida, una “cultura del amor”
EL PROCESO DEL AMOR
Vincular las personas a mi corazón.
Vincular el corazón de la persona a Dios.
A partir de las vinculaciones promover actitudes.
“Si esa persona recibe un hogar en mí… y si yo amo correctamente y acepto correctamente su amor, ese amor pedagógico que le doy tiene que despertar y desarrollar el núcleo de su personalidad.” (PJK)
AMOR PEDAGÓGICO
Es capaz de aceptar al otro y acogerlo
tal cual es.
Se alegra por su existencia.
Es un amor que comprende el momento
y la realidad que vive el otro.
Es un amor paciente, que transmite paz
y la seguridad necesaria para crecer.
Sigue…
AMOR PEDAGÓGICO
Reconoce que toda persona, aunque tenga innumerables debilidades y miserias, es un ser con un profundo sentido y por lo tanto merecedor de nuestro respeto.
Reconoce que en cada uno hay fuerzas para caminar hacia delante, y por lo tanto, lo mira desde la confianza y no desde la desconfianza.
Y, por todo lo anterior, es un amor exigente; está en condiciones de exigirle que llegue a ser lo mejor que puede ser.
Calvin: Creo que ya tenemos suficiente información, ¿no?
Hobbes: Todo lo que tenemos es un dato que tú inventaste.
Calvin: Con eso basta y sobra. Para cuando le hayamos agregado la
introducción, ilustraciones y conclusión, parecerá una tesis de grado.
¡Además tengo un arma secreta que me garantizará una buena nota!
¡Ninguna maestra puede resistirse a esto!
Hobbes: ¿Qué es?
Calvin: ¡Una carpeta plástica transparente! Se ve bastante profesional, ¿no?
Hobbes: Yo no quiero créditos de co-autor en esto, ¿está bien?
DIMENSIONES DEL AMOR
PEDAGÓGICO
El desafío de ser educador en el siglo XXI
AMOR Y RESPETO
Servicio desinteresado a la vida y
originalidad del otro.
Ayudar a que el alumno descubra su
ideal y misión personal.
Respeto también a…
La historia de cada uno.
Los talentos y limitaciones.
La misión de cada uno
EL ARTE DE ESCUCHAR
Un escuchar interesado
(y tratemos de no estar haciendo otra cosa mientras escuchamos…)
Un escuchar liberador y bondadoso
Escuchar con el alma.
Captar lo bueno.
Escuchar que se compadece
Un escuchar que da y recibe
¿Qué aprendí? ¿En qué crecí?
AMOR Y RESPETO
PACIENCIA
El mejor Capital de Gracia del educador.
Los cambios son lentos, de adentro
hacia afuera.
No interviniendo, pero acompañando,
rezando e incluso, sufriendo.
CONFIANZA
Confiamos porque Dios confía en nosotros incondicionalmente.
No porque son “dignos de confianza”.
Sabemos:
Que se van a equivocar.
Que se cometerán tonterías.
Que vamos a ser decepcionados.
A pesar de todo, permanecemos fieles.
AUDACIA
Arriesgarme
Dios toma riesgos cuando nos crea.
Entregarme con todo lo que soy.
Animarme a dar saltos mortales.
“Misión de profeta conlleva consigo suerte
de profeta”
Todas mis decisiones tienen que tener
algo de audacia.
Calvin: ¡Aquí estamos, contemplando el “barranco suicida”, a punto de
lanzarnos cuesta abajo a una velocidad vertiginosa en un trineo que casi no
maniobra!
¡Arriesgando la vida y las extremidades! ¡Mirando la muerte a la cara!
“¿Por qué?”, te preguntarás. “¿Por qué lo hacemos?”
Hobbes: Porque nos pagan por ello, espero.
Calvin: ¡Porque podemos!
ESPÍRITU Y ALEGRÍA
Mostrar una imagen verdadera de Dios: el hijo pródigo.
Vivir con alegría Practicar la sonrisa.
No llevar la casa al colegio ni el colegio a la casa.
“También ustedes están tristes ahora, pero los volveré a ver y se alegrará su corazón, y su alegría nadie se la podrá quitar” (Jn 16, 22)
Dar “espíritu a las cosas” El ejemplo de los santos.
Promover lugares religiosos.
Promover momentos religiosos.
Una sexualidad bien entendida.
CULTIVO DEL ESPÍRITU
Principio fundamental de la educación:
Libertad, toda la posible;
Normas, las mínimas, indispensables;
Pero sobre todo, mucho cultivo del espíritu.
El cultivo del espíritu es lo fundamental,
lo que garantiza el cumplimiento del
principio.
COMPARTIR
Compartir momentos espirituales.
Oración en común, no sólo automática.
Compartir intenciones y peticiones.
Hablar más de sueños que de problemas.
Mostrar a Dios en las cosas.
Compartir acontecimientos especiales
Cumpleaños y aniversarios.
Viajes y actividades extracurriculares.
Crear tradiciones y costumbres
AUTORIDAD
AUTORIDAD
Proviene del latín auctor esse: dar vida, ser autor de la vida.
Y éste a su vez de augere: hacer crecer
Es delegada por Dios en nosotros.
Aceptar críticas y pedir perdón.
Mantenerse por encima de enojos y susceptibilidades.
En primer lugar tiene que ser: autoridad interior o moral.
AUTORIDAD INTERIOR
Tener autoridad vs. Ser autoridad
La tiene aquel que se esfuerza por
encarnar los valores que enseña.
La autoridad interior avala la exterior, la
hace pedagógicamente fecunda.
Quien no posea autoridad interior no
podrá educar.
EXIGIR
“Dios poda el sarmiento para que dé más fruto”
Jesús nos dice:
Sal de la tierra.
Luz del mundo.
Levadura que fermenta la masa.
Exigir significa que creemos en las capacidades y la misión original de la persona.
SANCIONAR
¡Peligro!: Amenazar sin cumplir.
¿Castigos o sanciones? Mejor sancionar (fútbol) que castigar.
Mejor en privado que en público.
Acompañado de explicación. Pero la explicación no reemplaza la sanción.
Sin excesos ni castigos físicos.
¿Cómo sancionar? Congruente.
Inmediata.
Relacionada con la ofensa.
OBLIGACIONES
CARGAR LA CRUZ
Aprender a sufrir por el otro y con el
otro.
Muchas veces, sólo voy a poder rezar.
Las verdaderas cruces son las que cargo
en nombre de otro.
La cruz es liberadora y redentora.
ÚLTIMOS PENSAMIENTOS
El desafío de ser educador en el siglo XXI
COLABORADORES ESPECIALES
Los líderes, en especial a los líderes que generan otros líderes.
La pregunta sobre “positivos” o “negativos” es secundaria.
Las personalidades profundas, espirituales, de marcados valores.
Los creativos y los artistas.
Los “farreados” o que son dejados de lado.
CUATRO FRASES PARA EDUCAR
a. Nada sin trabajo y esfuerzo.
b. Nada sin autonomía.
c. Nada sin asumir la propia
responsabilidad.
d. Nada sin igualdad de posibilidades.
EDUCADOR DEL SIGLO XXI
Descubrir los dones y talentos de cada uno.
Aprender a valorar los talentos de los demás.
Aprender a trabajar en equipo.
Inspirar y motivar
Buscar la excelencia
Experimentar nuevas ideas y nuevos caminos
Asumir nuestro rol en el cambio de la sociedad y el mundo.
Conducir a Dios.
PARA CONCLUIR
“María, aseméjanos a ti y enséñanos a caminar por la vida, tal como tú lo hiciste; fuerte y digna, sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría. En nosotros recorre nuestro tiempo, preparándolo para Cristo Jesús.
Amén.”