Post on 04-Jul-2015
description
Hola, Buen día a todos los presente que han decidido ser parte y contagiarse con el espíritu de la gran
fiesta de emprendimiento, innovación social y sostenibilidad en Turismo.
Algo cotidiano que realizo todos los días antes almorzar es revisar la agenda del colegio de mi hija de 5
años para ver si quehaceres. Hace unos 2 meses atrás debíamos preparar un trabajo sobre las
profesiones y/o trabajos de los padres. Miro a Sofía y le comento la tarea con el fin de que hablemos
durante el almuerzo.
Mantenemos un dialogo en donde m explica detalladamente el trabajo del papá, de sus tatas y de
repente se queda pensando y me dice:
“mami, ¿En qué trabajas? Pasas bastante tiempo en el computador, o estás con muchas personas o
sales de viaje, pero, ¿Qué haces?”
Pienso cómo explicarle a mi hija en un lenguaje simple, acorde a su edad y sin conceptos técnicos lo que
hago. “Sofí, mamá le enseña a otras personas a cuidar y amar el medio ambiente, los paisajes, su
historia, su música, su comida y mucho más, porque así después esas personas tendrán nietos y vendrán
personas de otras ciudades para conocer y disfrutar de las cosas simples del lugar que visitan”.
También puedo decir que soy chilena y sureña de nacimiento, amante de la naturaleza, la cultura, el
patrimonio y la historia. Que trabajo en son de la equidad social a través de la sostenibilidad, el
emprendimiento e innovación social. Llegué al mundo del turismo por casualidad, después de haber
pasado por Negocios, entré a Ingeniería en Turismo, sin saber que encontraría, encontré mi pasión,
encontré el sentido de mi vida:
“La sostenibilidad con base en comunidades y mejoramiento de calidades de vida, equidad e igualdad”
Pienso y siento que el Turismo debe ser un agente de cambio social positivo que a través de la
sostenibilidad se puede lograr superar los índices de pobreza, realizar mejoramientos de calidad de vida
de los habitantes de un destino, lograr una equidad de género, resguardar el patrimonio material e
inmaterial y se puede lograr un empoderamiento de la mujer y de la humanidad.
Tengo la certeza absoluta que si todos supieran cuál es la real conexión de los derechos humanos con el
turismo, se enfocarían en un desarrollo sostenible real y concreto, enfocándose primeramente que el
desarrollo que se debe prestar atención es el impacto real económico en los destinos locales.
El turismo es un derecho, tal como se ha establecido internacionalmente, por lo que todo el mundo tiene
derecho a disfrutar de ello. Es lo que denomina turismo para todos. Esto último fue primero que me
enseñaron el primer día de clases de la carrera de turismo.
Se considera que el turismo puede ser una importante fórmula para ayudar a los países en desarrollo a
mejorar la calidad de vida, incluso, salir de la pobreza. El turismo sostenible tiene así un papel
fundamental en el desarrollo de un destino local.
Una de las piedras angulares del turismo, desde el punto de vista ecológico, social y económico es el
bienestar de los destinos y la conservación de su entorno.
La sostenibilidad implica, pues, un proceso de cambios, que en el último término depende de la voluntad
y los valores de los agentes sociales para liberarse delas inercias existentes y llevar a cabo las
transformaciones necesarias en los sistemas que operan.
El turismo crea incentivos económicos para proteger recursos que de otro modo carecerían de un valor
en el mercado: genera trabajos en destino, exige construcción de infraestructura que benefician por
igual a residentes y visitantes y, además recibe ímpetus intermediarios de casi todos los sectores, puede
asumir el papel de liderazgo en la adopción de planeamientos sostenibles al presionar a sus proveedores
que le suministran bienes y servicios a su vez de forma sostenible.
La pobreza y la desigualdad pesa sobre el medio ambiente y los equilibrios del mundo.
La pobreza y la desigualdad constituyen una violación de los derechos humanos.
De las 5 categorías de derechos fundamentales; civiles, políticos, culturales, económicos y sociales; que
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se proclaman inherentes a la persona humana, la
pobreza viola los últimos siempre, los penúltimos, por regla general, los terceros con frecuencia y los
primeros y segundos a veces. Y a la inversa, la violación sistemática de cualquiera de esos derechos trae
consigo rápidamente la pobreza. En 1993, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos admitió la
existencia de un nexo orgánico entre pobreza y la violación de los derechos.
La pobreza no es un nivel de ingresos ni unas condiciones de vida, sino la negación de la totalidad o de
una parte de los derechos humanos, de los que ella misma es causa y efecto a un tiempo.
La incidencia económica que tiene el turismo en las economías locales es un dato que no se puede pasar
por alto. La OMT, ha demostrado y comprobado que si se desarrolla un turismo responsable de manera
sostenible y a favor de los pobres, existe la posibilidad de atenuar la pobreza y mejorar la calidad de vida
de la población local de un destino.
A pesar del creciente interés que suscita el turismo como potencial para el desarrollo, son escasos los
estudios dedicados a abordar las dimensiones sociales y, en particular las de género.
Al igual que sucede con otros sectores, la estructura de trabajo y del empleo en el sector turístico
muestra profundas desigualdades por razón de género, etnia, clase y nacionalidad.
De hecho, el turismo, como estrategia de desarrollo, ha recibido escasa atención por parte de aquellas
personas interesadas en la justicia social global y en combatir las desigualdades. (Una excepción es la
ONG Tourism Concern)
A pesar de que existen abundantes investigaciones sobre impacto ambiental del turismo, son escasos los
estudios dedicados a las dimensiones sociales enfocados al género del turismo como estrategia de
desarrollo.
Generalmente, los aspectos de género son abordados desde el turismo sexual, omitiéndose otras
dimensiones y matices sobre sus dinámicas en los ámbitos de la producción y el consumo del turismo.
Las personas encargadas del diseño de las políticas turísticas defienden cada vez más que este sector no
solo puede contribuir al desarrollo en general, sino que también aportan al tercer OBJETIVOS DEL
DESARROLLO DEL MILENIO (ODM): Fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las
mujeres. No obstante, hasta la fecha no hay muchos indicios de que se haya llevado a cabo con
exigencia.
En los debates internacionales sobre políticas de desarrollo emerge un discurso sobre el potencial del
turismo para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
El empleo en el sector turístico está marcadamente estructurado en función del género y, como sucede
en otras industrias, las desigualdades globales en este sentido favorecen una oferta de trabajadoras
receptoras de muy bajos salarios y sometidas altos niveles de flexibilidad y precariedad laboral.
Por lo tanto puedo afirmar que el turismo tiene el potencial de contribuir al 3 ODM, promover la
igualdad de género y empoderamiento a las mujeres.
Además puedo decir que el turismo ofrece la posibilidad de una interacción más profunda con otras
culturas, en comparación con el trabajo de una fábrica, dado que las trabajadoras tienen que
relacionarse cara a cara con los clientes del ámbito global, tanto en el trabajo como en sus comunidades.
Los estudios existentes en comunidades dedicadas al turismo siguen mostrando profundas
desigualdades en términos de género, etnia, clase y nacionalidad. Si bien es cierto, que algunas mujeres
han logrado mejoras personales con respecto a su independencia económica, esta industria sigue
estando mayoritariamente dominada por los hombres.
Hace algunas semanas atrás leí una frase que me llamó la atención, que provenía de Vicente Ferreyra y
decía: “Cambio Fundamental de paradigma: desarrollo del turismo a turismo de desarrollo”.
Llama la atención, porque hace unos 9 años atrás en la época de mi tesis, leí esto mismo, porque
primero fue una definición acuñada por la Organización Internacional de Turismo Social – ITSO , para que
en el año 2002 se diera a conocer en una conferencia en Brasil. Estamos hablando de más de una década
y recién vuelve a salir a la palestra en una conferencia internacional de hace unos pocos días atrás en
México.
Hoy en día la industria turística habla de “DESARROLLO TURÍSTICO”, se crean planes de trabajo, acciones,
proyectos y cuanto hay para desarrollar un polo turístico, pero y damos vueltas las palabras, claramente
cambia el sentido y los planes y acciones de trabajo claramente cambiarían. Un turismo en desarrollo o
de desarrollo conlleva mayores beneficios en la población local, con altos impactos económicos,
mejoramientos de calidad de vida y una redistribución de los ingresos si es que las cosas se hicieran
desde este punto de vista.
Un desarrollo turístico conlleva un beneficio económico para las empresas que “desarrollarían
turísticamente un lugar”. Tiene una óptica distinta, porque se ejecuta como plan de acción, se interviene
un lugar determinado, generalmente privado, sin contratar mano de obra local en la mayoría de los
casos y por último si dejar una mejora de calidad de vida en la población local.
“Por lo tanto: primer paradigma que se debe cambiar es:
Pasar de Desarrollo Turístico a Turismo en o de Desarrollo”
El segundo paradigma es hablar y enfocarse sobre “Turismo Regenerativo”, es curioso esta nueva
tendencia, porque para llegar a hablar o que empiece a existir una conciencia colectiva sobre lo que
significa este tipo de turismo, por lo menos queda una década, considerando que actualmente se habla
de turismo sustentable. Sí hoy en día preguntamos cual es la diferencia entre sustentabilidad o
sostenibilidad un % no menor, y realmente preocupante, no tiene idea y eso que hablan todo el día de
sustentabilidad.
Se considera sustentable un resguardo, preservación, conservación y protección del medio sin considerar
directamente la población local, como sí lo hace la sostenibilidad.
Por lo tanto, si los planificadores, autoridades, empresas y en general la industria del turismo empezará a
avanzar al siguiente nivel de aplicaciones en los términos sin duda la década que nos separa para poder
llegar a un turismo regenerativo en desarrollo se acortaría considerablemente.
“Por lo tanto debería existir por parte de la industria un esfuerzo de transmutar desde la sustentabilidad
a la sostenibilidad para llegar a la regeneración”
Creo que si nos enfocamos a que el turismo desarrolle una población local determinada, sería una gran
contribución a 4 de los 8 objetivos del Milenio y claramente no nos tardaríamos una década para hablar
de turismo regenerativo, pero antes de llegar a ese paso, deberíamos tomar conciencia todos los países
que el patrimonio es parte fundamental del turismo, y que el principal patrimonio con que cuenta el
turismo es la gente local, la cual no debe ser excluida como ocurre hoy en día en el “desarrollo Turístico”.
Las personas que nos vinculamos a diario en el mundo del turismo a nivel mundial, a través de diversos
trabajos que desarrollamos, redes sociales, noticias, entre otros, no nos debería llamar la atención que la
frase “Desarrollo turístico” es reiterativo.
Se han dado cuenta que siempre la frase “desarrollo turístico” va antecedida de palabras como: plan o
estrategias. Pues bien, si pensamos en “Desarrollo Turístico” claramente nos lleva a pensar que un lugar
va a ser desarrollado de manera turística pero con un beneficio económico no menor de por medio. No
por nada el turismo internacional subió un 5% en la primera mitad del año 2014, generó un 1.4 billones
de ingresos derivados de exportaciones el año 2013, el mismo año superó las 52 millones de llegadas
internacionales o se establece que es un excelente motor para superar desaceleraciones económicas o
superar crisis de la misma índole.
Para que seguimos hablando de que se desarrollará el turismo, cuando esta actividad está más que
desarrollada a nivel mundial y que prácticamente todos los planes de “desarrollo turístico” de los países
apuntan a aumentar la demanda turística, la permanencia o estadía en un lugar y el gasto que producen
los millones de turistas anualmente.
Está claro, que el turismo es una ciencia económica que como bien plantea la OMT es uno de los
motores económicos mundiales más importantes que existe, puesto que es una de las pocas actividades
de las diversas industrias que es transversal y tiene un efecto de chorreo que beneficio a miles de
personas de manera indirecta.
Entonces si ya se tiene claro las consecuencias que produce el desarrollo turístico, para que seguimos en
lo mismo?, ¿Para que los gobiernos locales siguen apuntando a desarrollar planes turísticos? Ya es hora
de que se tome conciencia y se empiece a romper los paradigmas del turismo y que la industria en
general tenga una visión más amplia de la situación.
Es tiempo que la industria del turismo en general empiece a tomar conciencia de las palabras dichas por
Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas:
“El turismo es una actividad económica sustentada en las personas, construida sobre la interacción
social, y en este sentido, solo puede prosperar si integra a la población local incentivando valores sociales
como la participación, la educación y la mejora de la gobernanza local. Al mismo, no puede haber un
verdadero desarrollo del turismo si ese desarrollado obra del aún modo detrimento de valores y la cultura
de las comunidades receptoras o si los beneficios socioeconómicos que genera no llegan a percibirse
directamente en las comunidades”
Entonces llegó la hora de que el “Desarrollo Turístico” transmute a “Turismo en Desarrollo”. El turismo
es capaz de desarrollar fuentes de trabajos nuevas tanto directas como indirectas, es capaz de actuar
como ente protector, conservador y preservador de la valiosa cultura patrimonial que las diversas
regiones del mundo resguardan para no ser destruidos o devorados por los millones de turistas
anualmente o por planes de “desarrollo turístico” mal hechos en donde se busca solo un beneficio
económico sin pensar en la población local del lugar.
Si somos capaces de trabajar para un turismo en desarrollo, habrá consecuencias mayores al que ya
existe hoy en día, porque se desarrollará comunidades o regiones determinadas en donde se vería las
repercusiones económicas positivas y que se puede ligar finalmente a mejoras de calidad de vida en son
de vivienda, acceso a agua potable, acceso a educación primaria, existiría una mayor equidad de género,
se fomentarían alianzas de desarrollo, se garantizaría la sostenibilidad del medio ambiente, los últimos
son Objetivos del Milenio, y además, existirían repercusiones de manera indirecta que sin duda alguna
nos llevaría a tener un mejor lugar en el mundo.
Las personas que trabajan en los planes o estrategias de “Desarrollo Turístico”, no deben olvidar incluir
un enfoque desde la comunidad cuando realizan su trabajo y no desde el desarrollo de la actividad
misma.
Deberíamos aprovechar la gran campaña de la Organización Mundial del Turismo para este año que es
de “Turismo y Desarrollo de la Comunidad” y enfocarnos a eso, a que el turismo sea capaz y sea una
herramienta eficaz de desarrollar una comunidad en todo sentido y que no sea que pasen los años y que
los turistas que llegaron a ese lugar hayan destruido el patrimonio que pudiese existir en el mismo o que
simplemente no exista una repercusión directa en la población local.
Es un gran desafío, pero es un trabajo que finalmente nos podrá llenar de energías para seguir
construyendo y aportando a que el turismo desarrolle cientos de lugares, pensado desde su población
local y su más variado patrimonio.
En los últimos años del siglo XX, la cultura, la identidad, el turismo y el desarrollo fueron grandes temas
de reflexión y debate, lo que conllevó a impulsar a las Naciones Unidas y su organismo de cultura
UNESCO, a declarar el Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural, que comprendió entre 1988 a 1997.
Lo anterior, se logró de diferentes foros, debates e investigaciones y, sobre todo, con el Informe sobre
“Nuestra Diversidad Creativa” o más comúnmente llamado “Informe Pérez de Cuellar”, que sensibiliza
sobre la dimensión cultural y la diversidad biológica. Allí se motiva en torno a la necesaria preservación
de la diversidad cultural como la máxima riqueza de nuestro planeta. Se comprende que si la creatividad
es la fuente del progreso humano, la diversidad cultural es el más rico tesoro que posee la humanidad,
elemento vital para su desarrollo.
El desarrollo, por su parte, no consiste más que en el mero crecimiento económico, este debe estar
incorporado al desarrollo humano. No basta con lograr un crecimiento sostenido, se requiere de un
crecimiento sostenible y que sea capaz de reproducirse en el tiempo. O lo que es lo mismo, un desarrollo
que incorpore la dimensión de lo cultural. La cultura se sitúa en el corazón del desarrollo, en su matriz y
tiene que jugar un papel determinante en la definición de los objetivos y el contenido de la forma de
desarrollo que sea más capaz de responder a las necesidades y las aspiraciones de las sociedades
humanas.
El desarrollo debe ser promovido a partir de perspectivas culturales.
Dos industrias culturales que están estrechamente relacionadas con el sector turístico: el turismo
cultural y la artesanía.
El turismo provoca un efecto cultural tanto para el visitante como para sus anfitriones.
A nivel mundial, el papel de la cultura toma una nueva importancia en el turismo cultural; va
transformándose la motivación que años atrás se expresaba fundamentalmente hacia el turismo de
evasión y ruptura con la vida cotidiana, hoy se considera que alrededor de la mitad de los turistas
actuales son sensibles o susceptibles a interesarse en la cultura. Es un turismo que comprende y se
interesa cada vez más por la identidad cultural de las regiones que visita. Es necesario orientar el turismo
hacia un turismo cultural a fin de que el mismo sea capaz de generar riqueza económicas y bienestar
social y sea una forma de preservar nuestra identidad y nuestros valores culturales, al tiempo que
expandimos hacia el mundo una identidad como lugar o región de destino. El turismo cultural puede
revitalizar las viejas tradiciones y los componentes culturales y adaptarse a una nueva situación.
A raíz de lo anterior me he preguntado cuanto protegemos nuestro patrimonio. Más aún, ¿Cuánto
sabemos respecto a materias patrimoniales?, pero la pregunta más fuerte es: ¿Cuántos sabemos cómo
proteger, conservar y preservar éste patrimonio?
¿Le es familiar las palabras proteger, preservar y conservar? ¿Es Ud., capaz de reconocer estas palabras
de alguna definición? Por supuesto, estamos hablando de sostenibilidad.
El asunto es grave, muy grave. Cada día me convenzo más que la sostenibilidad es una moda, ni siquiera
alcanza para ser una tendencia. Todos hablan de empresas sostenibles, de ciudades más verdes, de que
el cambio climático está destruyendo nuestro entorno, a nuestro planeta. ¿Se da cuenta, somos nosotros
los que estamos destruyendo nuestro planeta? Al destruir nuestro planeta, estamos destruyendo la
base, lo más sagrado, lo que se ha transmitido de generación en generación, ¿Le es familiar esta última
frase? Por supuesto, es parte de la definición técnica de sostenibilidad, estamos destruyendo nuestras
raíces, estamos destruyendo nuestro patrimonio.
Curioso resultó ver hace unos meses atrás dando vueltas por las redes sociales las diversas
celebraciones por la nueva declaración patrimonial del sistema VIAL ANDINA QHAPAQ ÑAN, un camino
inca el cual se extiende a lo largo de 23.000 kilómetros y cuenta con 310 sitios arqueológicos y es, la
nominación más grande la historia del Patrimonio Mundial, la que será resguardad por 6 países:
Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Se vieron cientos de fotos con las banderas de los países respectivos, lo que incluye Chile. Al ver estas
imágenes solo se puede esperar que nuestro país realmente haga su trabajo de proteger, preservar y
conservar y no ocurra cómo lo que ha pasado en Valparaíso o en Chiloé. ¿Sabía Ud., que en esa misma
Cumbre realizada en DOHA, los alcaldes de Valparaíso y Chiloé tuvieron que defender las declaratorias
con las que cuentan ambos lugares? El primero por el polémico mall de Muelle Barón, el cual fue
declarado inviable y que si se construía se quitaría la nominación, además de la ampliación del terminal
portuario de la ciudad de Valparaíso y que finalmente fue acogida con algunos reparos antes de
continuar su construcción que es vital para el progreso de la ciudad y del país. Chiloé también tuvo que
dar explicaciones y defender a las tan hermosas iglesias debido a un mall.
La declaración de la ruta andina Qhapaq Ñan viene muy bien a nuestros países hermanos que la cultura
patrimonial la llevan en el ADN y saben que deben proteger, preservar y conservar sus raíces, su esencia.
Chile, nuestro país, lamentablemente dicta mucho de la realidad de los otros países involucrados en
dicha declaratoria. No existe un ente estatal que se pueda hacer cargo de gestionar, fiscalizar, planificar,
cuidar, proteger y preservar los diversos monumentos patrimoniales que existen en nuestro país. Ese rol
depende del Consejo Monumentos Nacional (CMN) el cual no cuenta con autonomía ni mucho menos
recursos para realizar una labor digna y duradera en el tiempo. Muchos de los recursos que llegan o se
pudiesen gestionar para la labor de monumentos o sitios patrimoniales son administrados por las
municipalidades los cuales vergonzosamente se pierden o se usan para otros fines.
Por otro lado, vemos cómo el país se vende a cierto grupos económicos, desatando escandalosos casos
de corrupción entre empresas privadas y gobierno, amparándose en leyes mal hechas, con vacíos legales
y que es por ese motivo que existen Alto Maipo o Hidroaysén. Esos mismos grupos económicos que
hablan de sustentabilidad pero no tienen idea de lo que están hablando, solo les interesa el poder
económico.
Vemos como grupos de empresarios (en muchos casos éstos se repiten en varios círculos políticos y
económicos), se premian año a año con algún prefijo que lleve la palabra sustentabilidad, cuando en
realidad que se premien entre ellos, a mi parecer no tiene mayor importancia si no tienen un real
impacto en las comunidades de base.
Seriamente pienso que un Estado, es el garante de entregar calidad de servicios: educación y salud;
preservar, conservar, preservar y proteger todo nuestro patrimonio sea cual sea. Es el Estado el que
debe procurar que los acuerdos internacionales se cumplan; que se vele que los recursos que se destinan
a preservar, proteger y conservar sean utilizados con el fin que se otorga y que tengan un impacto
positivo en las comunidades; entregar un plan de matriz energética acorde a los tiempos actuales y
realidad del país en vía de desarrollo.
Un gobierno no puede moralmente, puede, es lícito, pero no es moral venderse a grupos económicos,
porque estaría hipotecando el patrimonio de un país. Las personas que están a cargo en los gobiernos de
turno están para servir no para servirse, estarán por un tiempo ahí, y los que amamos nuestras raíces,
nuestro patrimonio, los que estamos orgullosos de nuestra tierra seguiremos trabajando con pasión para
que exista una economía sostenible y responsable y no tener que llegar a una regenerativa.
En 1987 la ministra noruega de ese momento, Gro Harlem Brundtland, cuando presenta su libro
“Nuestro Futuro Común”, en donde por primera vez se utiliza el término “desarrollo Sostenible”, el cual
en palabras simple nos indica que debemos cuidar nuestro medio, usufructuar del mismo sin abusar para
resguardarlo a nuestras futuras generaciones. La ministra noruega nos invita a dejar la mirada ecológica
que se tenía hasta ese momento, y tener una óptica más amplia incluyendo el contexto económico y
social.
Me pregunto si la ministra habrá tenido una visión amplia y de futuro de lo que su invitación produciría
los años venideros.
Después de esa presentación, el término sostenibilidad comenzó ser un palabra complementaria o sufijo
a cualquier tipo de concepto: Arquitectura sostenible, ciudades sostenibles, viajes sostenibles, medio
ambiente sostenible y por supuesto, llegamos a Turismo Sostenible, la definición es algo larga pero hago
el alcance que se empieza finalmente a hablar de impacto económicos, sociales, culturales, estéticos,
diversidad biológica, procesos ecológicos. La (OMT) realiza un certero análisis y concluye que a través del
turismo se puede mejorar la calidad de vida de los habitantes de un destino y que si eso se puede lograr
es porque se puede superar los índices de pobreza. Algunos años más tarde la OMT vuelve a hacer un
llamado a los países miembros para que se suscriban en la “Declaración del Milenio” porque están
conscientes de que la Industria más grande del mundo y que es vista como la respuesta a muchos
problemas sociales y medioambientales, son un real y concreto aporte a los Objetivos del Milenio.
Pero ya no basta solo ser sostenible en la Industria Turística, se debe ser responsable, que fue definida
así inicialmente por Jordi Gascón y Ernest Cañada y el cual es considerado como un movimiento social a
favor de la sostenibilidad, articulándolo en 3 ejes: El primero desde el punto de vista del establecimiento
turístico teniendo en cuenta sus variables sociales, culturales, económicas y medioambientales; en
segundo lugar denunciar los impactos negativos que conlleva el turismo en las sociedades anfitrionas y
por último se busca un turista, tour operador, anfitrión , entidades públicas y privadas ser responsables a
la hora de planificar modelos sostenibles.
El concepto de turismo responsable se acerca a lo que se ha denominado GIRO CRITICO, que insta y
conlleva un compromiso político a favor de la justicia social, la equidad y la lucha contra las diversas
opresiones que pudiesen existir, principalmente con comunidades índiginas, como por ejemplo el no
respetar el convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
¿Basta con ser sostenible y responsable?, Hablamos de cuidar, proteger, conservar, preservar nuestro
medio, nuestra cultura, nuestro patrimonio, pero ¿Qué pasa con lo que por diversas circunstancias se ha
destruido? Lo que se daña o altera por las razones que sea, ¿Se puede volver a construir?, Pues claro que
se puede y de ahí nace lo que se conoce como turismo regenerativo. ¿Lo has escuchado antes?
El término regenerativa ha surgido con fuerza en los últimos años para desafiar las insuficiencias
percibidas a la noción de sostenibilidad predicada en la contención en lugar de la restauración. La
aplicación de este concepto en la industria del turismo es a la vez pertinente y problemático.
Pero ¿Cómo puede el turismo representar una oportunidad para las ciudades de la regeneración? El
turismo es una de las fuerzas sociales más importantes en el mundo de hoy. También tiene un enorme
importancia económica y geopolítica internacional. No se puede negar que el turismo es una gran fuerza
para producir cambios. Es responsable de la prosperidad en muchos países, sobre todo en los PMA
(países menos adelantados). Cientos de visitantes no sólo gastan en el destino, también en muchos casos
transforman la vida los lugareños, ya sea para bien o para mal. Consumen, explotan y contaminan
lugares (como ha ocurrido con el turismo de sol y playa.
El turismo es el aliado natural del desarrollo sostenible, ya que cualquier medida en este ámbito implica
ofertas más atractivas para los turistas lo que conlleva un mejoramiento de calidad de vida para los
residentes, un desarrollo positivo a largo plazo para la industria y, por último pero no menos importante,
para el medio ambiente del destino cuya conservación constituye el requisito previo necesario para tales
un desarrollo positivo.
El turismo sostenible opera en armonía con las autoridades locales, medio ambiente, comunidad y
culturas, por lo que todas estas razones hacen del turismo un motor para la regeneración urbana. Existe
una fuerte necesidad para que el turismo sostenible protega el medio ambiente y la calidad de vida del
turismo en el destino.
Sin duda alguna regenerar las ciudades con un enfoque sostenible es de vital importancia, porque ya no
solo basta con preservar, conservar y proteger como nos instó hace ya varios años una ministra Noruega
en la presentación de su libro “Nuestro Futuro Común”, también debemos tener la capacidad de
regenerar los espacios destruidos de una manera sostenible con el fin de mejorar la calidad de vida de
los habitantes de un destino.
Cuando se pudo en boga el término “sostenibilidad” en la década pasada, no había empresa o persona
que no usara y mal usara el término, eso hasta el día de hoy.
Actualmente nos encontramos a diario con personas que usan y mal usan el término y que si
consultáramos no tienen el conocimiento de qué es realmente, cómo se aplica, que implicancias y
alcances puede tener. Más aún, no saben cuál es la base, enfoque y en que difiere del término
“sustentabilidad”, pero lo importante es usarlo, estar “in” y a la par con la tendencia que dictan las
diversas culturas y sociedades.
Pero lo que más preocupa es ver que por el mal uso e implementación de una tendencia, éste puede
tener efectos directos e indirectos en el medio (no solo en el medio ambiente), sino que en la sociedad y
con repercusiones económicas. Por algo existe actualmente el término “Green Watching”.
Así cómo la década pasada el boom fue con la palabra “sostenible, al parece esta década es de la palabra
“innovación” y “emprendimiento”.
Si navegamos un rato por las redes sociales, nos podremos dar cuenta de la gran cantidad de
“innovación de emprendimiento”. Me vuelvo a preguntar, todos estarán en conocimiento de lo que
quiere decir, cuál es el impacto e implicancias. La verdad, me queda mis dudas.
Pues bien, Innovar es introducir un nuevo productos, proceso, sistema de marketing o de gestión o
prácticas de negocios, pero lo más importante es que en lo que se éste innovando no debe existir en el
mercado, y si existiese debe ser novedoso y extremadamente diferenciador. O sea innovar en algo
nuevo.
La palabra innovación generalmente va ligada al mundo tecnológico y de nuevos modelos de negocios,
pero que pasa con la “innovación verde” o “innovación social”.
La innovación social consiste en encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales, que no
están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público.
La innovación social debe producir cambios de comportamientos necesarios para resolver los grandes
retos de la sociedad, capacitando a la ciudadanía y generando nuevas relaciones sociales y nuevos
modelos de colaboración.
A través de la Innovación Social se puede fomentar el cambio de una cultura que potencie los valores de
la creatividad, el espíritu emprendedor, la aceptación al fracaso, generar compromisos con sus pares y
en su comunidad. Además se puede capacitar a las personas en nuevos conocimientos y habilidades.
De este modo, los procesos involucrados en la innovación social dan como resultado aprendizajes,
compromisos y transformaciones que impactan fuertemente a nivel local y deben construirse sobre la
participación de los agentes locales, el empoderamiento y el compromiso de la comunidad.
La importancia del turismo como vehículo de desarrollo social y económico, su profunda dependencia
del patrimonio natural y de la biodiversidad, así como su eficacia como herramienta estratégica ha
generado un cambio en la mentalidad de la sociedad que busca la conservación del medio ambiente
como elemento esencial para la promoción de los destinos.
Se ha pasado de un turismo en masa, que requería de cosas sencillas y sin complejidad, a turistas
informados, que demandan soluciones únicas y enriquecedoras, que son complejas y que implican el
antes, durante y después del viaje.
Por otra parte, la sostenibilidad es un elemento clave en el desarrollo del turismo y por ello es
conveniente recordar que el turismo sostenible tienen en cuenta las repercusiones actuales y futuras,
económicas, sociales y medioambientales que satisfacen las necesidades de los visitantes, de la industria,
del entorno y de las comunidades de destino.
Por lo tanto la innovación se puede complementarse con la sostenibilidad en el turismo comunitario,
puesto que en los últimos años se observa cambios en la alternativas de realizar turismo, como lo es este
tipo de turismo y que es acogida por los turistas que buscan lugares diferentes y que puedan estar en
contacto con la naturaleza, aprender de la cultura local, pudiendo así enriquecer aún más su experiencia.
Por último, se puede innovar en la enseñanza del turismo sostenible y que pudiese dividirse en dos
partes: una relacionada con la enseñanza y la incorporación de conceptos de sostenibilidad en los planes
académicos poniendo así en valor el atractivo del sector como oportunidad de desarrollo personal y
profesional, apostando por reconocer y atraer el talento de la industria turística y por otra parte las
técnicas de comunicación y de marketing tanto de sostenibilidad como de la innovación
Esperemos que la “innovación” sea aplicada con un enfoque de colaboración y enseñanza a los destinos
y no por ser una tendencia para transformase en moda.
Hace un poco más de un año atrás con Beatriz conversamos sobre todo lo anterior y nos dimos cuenta
que de una u otra manera teníamos una responsabilidad con y hacia la sociedad por nuestros trabajos y
relaciones con la gente local en los lugares donde trabajamos. Compartimos ideas, pensamientos y
visiones y así nace FITS, en donde el principal objetivo es poder facilitar un espacio de intercambios y
transferencias de conocimientos, de ideas, de proyectos, de diversos puntos de vista de los asistentes
que provienen de distintos puntos de América.
La finalidad de FITS es llegar a la mayor cantidad de emprendedores y gente local que está vinculada al
turismo para enseñar la importancia que tiene que esta industria éste en desarrollo con los destinos
locales, que la gente local se empodere de su patrimonio, que sean ellos o Uds., los que decidan cómo
quieren el turismo en su lugar, que todos se vuelvan garante del cuidado, preservación y protección del
patrimonio que los envuelve.
Tenemos claro que para cumplir nuestro objetivo FITS debe moverse, no se puede realizar siempre en el
mismo lugar porque queremos llegar a todos, queremos enseñarles a todos, queremos facilitar el
espacio de transferencia de conocimientos a la mayor cantidad de gente local.
América Latina tiene un patrimonio cultural riquísimo, historia, naturaleza…ufff…mucho, cuando pienso
en América Latina pienso en colores, en colores vivos, que te empapan, envuelven, seducen y llaman
para ser cuidados y protegidos.
Tuvimos la oportunidad de educarnos y hacer del turismo un puente de servicio y conexión con la gente
local y por eso tenemos la convicción de que debemos trabajar para la gente, para la preservación de
nuestra riqueza y eso lo debemos transmitir y enseñar.
183 personas serán parte de Fits Chile, durante 4 días se podrán empapar de esta esencia, de un trabajo
de más de 1 año, en donde hay muchas personas detrás: Susana, José María, Gabriel, Fernanda, Claudia,
Melissa, Maximiliano, Paula y otras tantas que han sumado y han sabido contagiarse con el espiritú de
FITS.
Levantar un evento como esto no es fácil, más aún cuando no se cuenta con el apoyo de los pares
público y privado, pero creo que desde que decidí hace 3 años convertirme en una emprendedora de
tomo y lomo ha sido el desafío más hermoso que he podido liderar. Fácil??, no, esto no es fácil. Puedes
tocar 100 puertas y las 100 no se abre, pero puede ser que si toco una más si se abre. Para esto hay que
tener convicción, amor, pasión, sentir y ser coherente todo el tiempo porque es la única manera de
llegar hasta aquí.
Los invito a ser parte durante 4 días de esta gran fiesta del turismo, enfocada al emprendimiento,
innovación social y sostenibilidad en el Turismo. Aprovechen al máximo las redes y nexos que puedan
generar, aprovechen y disfruten de los espacios de facilitación que les estamos otorgando.
Siéntanse parte de esta fiesta de cambio de paradigma. Sientan a FITS como suyo, empodérense porque
así pueden generar impactos reales y concretos en los destinos donde uds., trabajan.
Bienvenidos a FITS CHILE y es un honor tenerlos como invitados a esta gran primera fiesta de
emprendimiento, innovación social y sostenibilidad en el turismo¡¡
Gracias