Post on 30-Jun-2022
Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
DISCOESPONDILITIS CANINA
Juárez, María Florencia; Giangreco, Sergio;
Catalano, Marcelo
Julio, 2019
-Tandil-
Discoespondilitis canina
Tesina de la Orientación: Sanidad en Pequeños Animales, presentada como parte
de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Juárez, María
Florencia.
Tutor: M.V Giangreco, Sergio
Director: M.V Catalano, Marcelo. Especialista en cirugía de pequeños
animales.
Evaluador: Dr. M.V Castro, Alejandra
Resumen
La discoespondilitis es la infección del disco intervertebral y de las vértebras adyacentes, tiene como causa principal la infección por bacterias y con menor frecuencia por hongos. Su origen puede resultar de una infección en la piel o en el tracto urinario, por migración del agente infeccioso por vía sanguínea a las vértebras o por ejemplo, por migración de cuerpos extraños. Los signos clínicos incluyen dolor espinal, parálisis, fiebre y anorexia. El diagnóstico se basa en estos y en la realización de radiografías simples de columna vertebral en distintas posiciones, completándose con análisis y pruebas de laboratorio. El tratamiento consiste en el uso de antibióticos para controlar la infección y de analgésicos para disminuir el dolor. La presente tesina tiene como objetivo caracterizar un caso clínico de discoespondilitis ocurrido en un canino, remarcando la llegada al diagnóstico, tratamiento y su pronóstico. El caso clínico corresponde a una perra Bulldog Francés de 3 años de edad, que llega a la consulta con parálisis del tren posterior y pérdida de la propiocepcíón. El diagnóstico se confirmó mediante la realización de una radiografía con evidencia de estrechamiento vertebral y la realización de una resonancia magnética, llevándose a cabo el correspondiente tratamiento con antibióticos, corticoide y rehabilitación.
Palabras clave: discoespondilitis, canino, parálisis.
Índice
1-Introducción 1
2-Repaso anatómico 1
2.1-Columna vertebral 1
2.2-Etiopatogenia 1
3-Manifestaciones clínicas 2
4-Diagnóstico 3
5-Tratamiento 3
6-Objetivo general 4
7-Exposición del caso clínico 5
7.1-Datos demográficos 5
7.2-Motivo de consulta 5
7.3-Evaluación inicial y cuadro clínico 6
7.4-Estudios complementarios 6
8-Objetivos terapéuticos 15
8.1-Plan de tratamiento 16
8.2-Pronóstico 16
9-Discusión 17
10-Conclusión 18
11-Bibliografía 19
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INTRODUCCIÓN
La discoespondilitis es la infección concurrente de un disco intervertebral y
la osteomielitis del cuerpo de las vértebras contiguas.
Repaso anatómico
Columna vertebral:
La columna vertebral del perro está constituida por vértebras cervicales,
torácicas, lumbares, sacras y coccígeas. Las vértebras cervicales son siete y
forman la base ósea del cuello, su extensión comienza en la articulación atlanto-
occipital y se prolonga hasta la séptima cervical. Las vértebras torácicas son trece
y forman la base ósea del dorso; se diferencian del resto por poseer en el arco
procesos espinosos bien desarrollados que van acortándose hacia caudal
(vértebras lumbares) y a ambos lados pequeños procesos articulares para las
costillas. Las vértebras lumbares son siete y forman la base ósea del lomo, hacia
craneal se continúa con las vértebras torácicas y hacia caudal con las vértebras
sacras. Las vértebras sacras son tres vértebras fusionadas que forman la base
ósea de la grupa junto con los isquiones e iliones. Las vértebras coccígeas o
caudales presentan un número variable que generalmente rondan en veinte o
veintitrés vértebras y forman la base ósea de la cola (Fariña y Smith, 2016).
Etiopatogenia
La discoespondilitis está causada generalmente por infecciones bacterianas
y, ocasionalmente, fúngicas. La vía más común de infección en la discoespondilitis
es la diseminación hematógena de microorganismos desde un foco de infección
primario situado en otra región del organismo. La migración de cuerpos extraños
de origen vegetal, como espigas, es otra causa relativamente frecuente de
discoespondilitis. Otras causas que se han descrito incluyen heridas punzantes,
mordeduras, extensión sublumbar de abscesos de órganos abdominales,
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osteomielitis en otros huesos, traumatismos vertebrales previos o causas
iatrogénicas (Martin Vaquero, 2015).
En cuanto a los agentes bacterianos más comúnmente aislados se
encuentran Staphilococus intermedius, Brucella canis, Streptococus spp y
Escherichia coli pero virtualmente cualquier microbio puede ser causal. La
discoespondilitis de origen fúngico es mucho menos habitual y los organismos
fúngicos aislados con frecuencia son Aspergillus, Paecilomyces spp y
Coccidioides immitis. La migración de aristas vegetales a menudo se asocia con
infecciones mixtas, sobre todo Actinomyces; con tendencia a residir en las
vértebras y en los espacios discales L2-L4 (Tilley y Smith, 2008).
Manifestaciones clínicas
La discoespondilitis ocurre con mayor frecuencia en perros de razas
medianas a grandes y jóvenes o de mediana edad. El Pastor Alsaciano, Gran
Danés y Terrier de Airedale pueden tener incremento de la prevalencia de este
trastorno. La discoespondilitis rara vez se reconoce en felinos, no se conoce en
esta especie, predicción etaria o racial. Los machos son afectados con mayor
frecuencia que las hembras en las dos especies (Nelson y Couto, 2000). Según
Tilley y Smith (2008), la prevalencia es de aproximadamente 0,1- 0,8% de las
admisiones hospitalarias caninas.
El comienzo de los signos generalmente ocurre de forma aguda aunque
algunos animales pueden presentar manifestaciones leves durante varios meses
antes de la consulta. Los signos clínicos incluyen hiperestesia, paresia o parálisis
y fiebre. El sitio más comúnmente comprometido es la región torácica media (T5-
T6), seguido de la zona cervical caudal y la articulación lumbosacra. Los signos
neurológicos dependerán del lugar afectado (Pellegrino et al., 2003).
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Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la presencia de signos clínicos característicos,
alteraciones en los estudios de diagnóstico por imagen, compatibles con la
enfermedad y el aislamiento del microorganismo causal.
Los cambios radiográficos de la discoespondilitis interesan a las estructuras
ventrales de las vértebras afectadas. Las modificaciones comprenden erosión de
la lámina terminal y lisis focal de una o ambas láminas terminales vertebrales,
colapso del espacio discal, cambios óseos proliferativos adyacentes al espacio
discal y esclerosis en los márgenes de la pérdida ósea. Los sitios más afectados
son las regiones raquídeas medio-torácica, cervical caudal, toracolumbar y
lumbosacra. Es habitual que la discoespondilitis se asiente en más de un espacio
discal, de modo que se recomiendan las placas radiográficas simples de toda la
columna vertebral. Los signos radiológicos pueden no ser evidentes durante
varias semanas después de comenzado los signos (Nelson y Couto, 2000).
El cultivo de sangre es el método más satisfactorio para aislar al
microorganismo responsable por la infección vertebral, con resultados positivos en
cerca de la mitad de los casos. Lo sistemas cardíacos, urogenital y hepático deben
evaluarse como potenciales fuentes de infección. Aunque el cultivo de la orina a
menudo es positivo (25%), no es confiable en el aislamiento de los microbios
responsables de la discoespondilitis. La aspiración con aguja percutánea del disco
infectado, empleando fluoroscopía, ha sido efectiva en la obtención de cultivos
positivos en algunos casos con hemo y urocultivos negativos. En todos los perros
afectados los títulos de Brucella deberían ser determinados debido a su
importancia en la salud pública (Nelson y Couto, 2000).
Tratamiento
El tratamiento médico es el que se lleva a cabo en la mayoría de los casos
de discoespondilitis. El pilar fundamental del tratamiento médico es la
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antibioterapia prolongada. Es muy importante remarcar la necesidad de
administrar tratamiento antibiótico durante al menos 2-4 meses para minimizar el
riesgo de recidivas y fallos terapéuticos. Se recomienda iniciar el tratamiento con
antibióticos de amplio espectro efectivos frente a bacterias de tipo Staphylococcus
spp, como penicilinas potenciadas (amoxicilina-clavulánico) o cefalosporinas de
primera generación (cefalexina, cefazolina) (Martin Vaquero, 2015).
Una vez iniciado el tratamiento antibiótico, el dolor espinal y los signos
sistémicos mejoran en cuatro a cinco días. Los déficits neurológicos suelen tardar
más tiempo (de varias semanas a dos a tres meses) en mejorar. Si hay mejoría de
los signos, se debe mantener la antibioterapia durante al menos ocho semanas,
aunque algunos animales pueden requerir tratamiento con antibióticos durante
seis meses o más. Junto con la antibioterapia, el tratamiento médico durante la
fase inicial también comprende el uso de analgésicos, antiinflamatorios no
esteroideos y reposo (Martin Vaquero, 2015).
El tratamiento quirúrgico se reserva para pacientes con cultivos negativos
que no responden a la antibioterapia inicial en los que se quieren obtener cultivos
de material discal u óseo y para aquellos con déficits neurológicos importantes y
compresión medular extradural (Martin Vaquero, 2015).
Objetivo general
El objetivo de la presente tesina es caracterizar un caso clínico de
discoespondilitis ocurrido en un canino, remarcando la llegada al diagnóstico,
tratamiento y su pronóstico.
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EXPOSICIÓN DEL CASO CLÍNICO
DATOS DEMOGRÁFICOS: El presente caso clínico se desarrolló en la clínica
veterinaria “Punto Mascotas” de la ciudad de Mar del Plata.
MOTIVO DE CONSULTA: El paciente es un canino, hembra, castrada de tres
años de edad, de raza Bulldog Francés (Figura 1). Llega a consulta con parálisis
del tren posterior (Figura 2) y pérdida de la propiocepcíón, su dueña comenta que
los signos comenzaron de forma instantánea y que no controla esfínteres. Como
antecedentes clínicos, se menciona que, la paciente fue tratada 90 días atrás por
una piodermia generalizada.
Figura 1. Se observa a Frida en la sala de espera de la veterinaria.
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Figura 2. Se observa a Frida con parálisis del tren posterior.
EVALUACIÓN INICIAL Y CUADRO CLÍNICO: A la inspección y examen general
el animal se encuentra en estado de alerta, con mucosas aparentes de color
rosadas, tiempo de llenado capilar de 2 segundos. Su peso corporal es de 8,500
kg, la temperatura rectal es de 38,5 °C y la frecuencia cardíaca y respiratoria es
normal. Se observa una manifiesta parálisis del tren posterior con pérdida de la
propiocepcíón. No se observa edema y los linfonodos palpables se encuentran
normales. Presenta incontinencia urinaria y fecal.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS:
Se decide hacer una extracción de sangre para realizar hemograma
completo(Tabla 1), bioquímica sérica (Tabla 2), análisis de toxoplasmosis,
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neosporosis(Figura 3) y brucelosis (Figura 4).También se recolecta una muestra
de orina para urianálisis(Tabla 3).
Tabla 1. Hemograma completo.
DETALLE OBTENIDO UNIDAD VALOR
MINIMO
VALOR
MAXIMO
ERITROCITOS 7,31 Mill/mm3 5 6,5
LEUCOCITOS 11,6 Mil/mm3 5 10
HEMOGLOBINA 18,7 Gr/dl 10 15
HEMATOCRITO 52,3 % 39 50
VOLUMEN
CORPUSCULAR
MEDIO (VCM)
72 Fentolitros 60 77
HEMOGLOBINA
CORPUSCULAR
MEDIA (HbCM)
25,6 % 17 23
CONCENTRACION
HEMOGLOBINA
CORPUSCULAR
MEDIA (CHbCM)
35,8 Gr/dl 31 34
PLAQUETAS 401 Mill/mm3 100 650
Los resultados del hemograma muestran un aumento en el número de eritrocitos y
leucocitos; también indican un leve aumento del hematocrito, de la hemoglobina,
de HbCM y de CHbCM.
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Tabla 2. Bioquímica sanguínea.
En los resultados de la bioquímica, se pueden observar que los resultados se
encuentran dentro de los valores normales.
DETALLE OBTENIDO UNIDAD VALOR
MÌNIMO
VALOR
MÀXIMO
ALBÚMINA 2,8 Gr/dl 2,3 4
PROTEINAS 6,5 Gr/dl 5,5 7,5
GLUCOSA 0,92 Gr/l 0,7 1,1
COLESTEROL 185 Mg/dl 140 210
GPT 23,28 UI/L 0 70
GOT 25,82 UI/L 0 75
FA 232 UI/L 4 320
UREA 0,25 g/l 0,15 0,40
CREATININA 1,16 Mg/dl 0,9 1,9
BILIRRUBINA
DIRECTA
0,20 Mg/dl 0,00 0,20
BILIRRUBINA
INDIRECTA
0,30 Mg/dl 0,00 0,60
BILIRRUBINA
TOTAL
0,50 Mg/dl 0,16 0,60
GLOBULINAS 3,4 G/dl 2,70 4,40
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Figura 3. Análisis de toxoplasmosis y neosporosis.
El análisis de toxoplasmosis y neosporosis, tal como muestra el informe es
negativo a dichas enfermedades (Figura 3).
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Figura 4. Análisis de brucelosis.
El resultado del análisis de laboratorio de Brucella canis indica que no existe
reacción positiva a la misma.
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Tabla 3. Análisis de orina.
El análisis de orina realizado indica que los resultados se encuentran dentro de los
parámetros normales.
Se realizaron placas radiográficas de la región lumbo-sacra y de la cadera,
en la incidencia latero lateral de vértebras lumbares se evidencia un leve
estrechamiento del espacio vertebral (Figura 5). En cuanto, en la incidencia
ventro-lateral no se observa ninguna patología (Figura 6).
DETALLE OBTENIDO VALOR DE
REFERENCIA
COLOR Amarillo
ASPECTO Turbio
DENSIDAD 1.060 1.035-1.060
PROTEINAS (-) 0
PH 7.00 6-7
CUERPOS CETONICOS (-) 0
GLUCOSA (-) 0
SANGRE (-) 0
UROLBILINOGENO (-) 0
BILIRRUBINA (+) 0
LEUCOCITOS (-) 0
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Figura 5. Rx Incidencia latero-lateral de vértebras lumbares.
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Figura 6. Rx Incidencia ventro-dorsal de las vértebras lumbares.
Por último, se deriva a la paciente a la clínica del Dr. Fernando Pellegrino
en donde se realiza resonancia magnética, mostrando imágenes compatibles con
discoespondilitis (Figura 7). En el informe se detalla que la discoespondilitis es a
nivel de las vértebras torácicas T12-T13 y además, hay una protrusión discal en
L5-L6.
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Figura 7. Resonancia magnética.
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Figura 8. Informe de la resonancia magnética.
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
Ante la ausencia de un diagnóstico definitivo, inicialmente se decide
instaurar un tratamiento medicamentoso que consista en paliar los signos del
paciente, el cual abarca el uso de corticoides y antibiótico de amplio espectro con
el fin de disminuir una posible inflamación e infección.
Ante la certeza del diagnóstico y una falta de repuesta en el tratamiento
inicial, se decide cambiar el antibiótico utilizado por una cefalosporina de tercera
generación con la finalidad de mejorar el espectro de los posibles agentes
causales y con especificidad en el tratamiento de afecciones osteoarticulares; se
continúa el tratamiento con corticoide y rehabilitación con acupuntura.
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Plan de tratamiento:
Se instaura un tratamiento inicial con 4mg totales de Dexametasona
(Dexametasona Inyectable. Laboratorio Lamar S.A) y 100mg totales de
Enrofloxacina (Enrofloxacina 10% solución inyectable. Laboratorio Ruminal S.A)
por vía subcutánea. Se continúa el tratamiento por 20 días con Prednisolona vía
oral (Prednisolona comprimidos 20mg.laboratorio Holliday Scott S.A) a dosis de 1
mg/kg cada 24 hs y Enrofloxacina vía oral (Enrofloxacina comprimidos 100mg.
Laboratorio Ruminal S.A) a dosis de 10 mg/kg cada 24 por vía oral.
Luego se sigue el tratamiento, reemplazando la Enrofloxacina por
Ceftriaxona (Ceftriaxona inyectable 1gr. Laboratorio Drawer S.A) a dosis de 160
mg por vía subcutánea cada 12 horas por 30 días. Tramadol 75mg por vía oral
(Tramadol comprimidos 75mg.Laboratorio John Martin). Y se continúa con la
Prednisolona a dosis de 10 mg por vía oral (Prednisolona comprimidos 10mg.
Laboratorio Lamar S.A). También se indica rehabilitación con acupuntura.
Pronóstico:
Luego del tratamiento medicamentoso y rehabilitación, el pronóstico de
Frida es favorable, en un periodo de 35 días, se observa que va recuperando
notablemente su propiocepcíón y movilidad en los miembros pelvianos. Se
recomienda seguir con rehabilitación.
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DISCUSIÓN
La discoespondilitis afecta sobre todo a perros de razas grandes y gigantes.
Las razas Gran danés y Pastor Alemán parecen estar predispuestas a sufrir la
enfermedad. La incidencia es de aproximadamente el doble en machos que en
hembras. Ocasionalmente, afecta a perros de razas pequeñas y condrodistróficas
y muy raramente a gatos (Martin Vaquero, 2015). En el caso que se presenta en
dicha tesina, el paciente es un canino hembra de raza pequeña, Bulldog francés.
En los inicios de la enfermedad, los signos clínicos suelen tener un curso
agudo, aunque algunos animales pueden presentar signos leves meses antes de
la consulta (Tilley y Smith, 2008). Es así que en la mayoría de los casos el animal
llega a consulta cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado, con
parálisis y pérdida de la propiocepcíón.
En cuanto al diagnóstico, este se confirma con la presencia de
manifestaciones clínicas e imágenes compatibles con la discoespondilitis. Sin
embargo, es fundamental para el diagnóstico, intentar el aislamiento del
microorganismo causal. Aunque no siempre es posible, se debe intentar, ya que la
identificación de un microorganismo causal, nos permite obtener un antibiograma y
así obtener la antibioterapia más adecuada en cada caso para evitar así, la
resistencia bacteriana a antibióticos. En el caso expuesto, el tratamiento con
Ceftriaxona y Prednisolona, demostró en la paciente una notable mejoría por lo
que se consideró no realizar ningún cultivo.
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CONCLUSIÓN
La llegada a consulta de un paciente canino, que presenta parálisis y
pérdida de propiocepcíón, nos debe hacer sospechar de un desorden neurológico.
Luego de realizar la anamnesis y el examen neurológico completo, es fundamental
efectuar un hemograma, bioquímica sérica y placas radiográficas para descartar
enfermedades infecciosas (ej. Toxoplasma, Neospora, Brucelosis), metabólicas o
traumatológicas.
Ante la posibilidad de encontrarse con un resultado negativo de brucelosis y
poca evidencia de discoespondilitis en las placas radiográficas, no se descarta la
posibilidad de estar ante un caso de dicha patología. La posibilidad de realizar una
resonancia magnética brindará información valiosa para el diagnóstico definitivo
así como también la realización de un cultivo bacteriano. En el caso presentado se
logra confirmar el diagnóstico mediante resonancia por lo cual inmediatamente se
comienza a administrar el antibiótico para dicha patología. No se evalúa como
necesario la realización de un cultivo bacteriano. Aunque el cultivo de sangre es el
método más satisfactorio para aislar al microorganismo responsable por la
infección vertebral.
El éxito del tratamiento dependerá de administrar el antibiótico y el
antiinflamatorio adecuado y del compromiso y la voluntad del propietario a seguir
un tratamiento largo que además de medicamentoso consta también de
fisioterapia y acupuntura. En el caso de Frida sus dueños mostraron conductas
responsables en las indicaciones realizadas.
La evolución de la paciente, fue notoriamente satisfactoria, logrando
recuperar parcialmente la propiocepcíón y movilidad de sus miembros pelvianos,
en un periodo de tiempo de 35 días.
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Bibliografía:
1. Fariña J. y Smith F. (2016) Anatomía. pp: 19-22. En: Manual ilustrado de
cinología. Buenos Aires, Argentina.
2. Martin Vaquero P. (2015) Discoespondilitis. Argos portal veterinario.
Disponible en el URL:
https://Argos.portalveterinaria.com/noticia/11900/articulo-
archivo/discoespondilitis.
3. Nelson R.W y Couto C.G (2000) Enfermedades de la medula espinal. pp:
1096-1099. En: Medicina interna de animales pequeños. Segunda edición.
Intermédica. Buenos Aires, Argentina.
4. Pellegrino F., Suratini A. y Garibaldi L. (2003) Síndrome neurológico.pp:
139-140. En: El libro de neurología para la práctica clínica. Intermédica.
Buenos Aires, Argentina.
5. Tilley, L.P. y Smith F.W.K (2008) Discoespondilitis.pp: 400-401. En:
Blackwell´s. La consulta veterinaria en cinco minutos. Cuarta edición,
Intermédica. Buenos Aires, Argentina.