Post on 15-Jun-2015
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I. Estrategia Inicial
1) Establecer diagnóstico
2) Interpretar el diagnóstico y las implicaciones sobre:
a) Niños:
Trastorno existente: no correspondiente a escasa motivación ni falta de inteligencia.
Manejable: los niños tienen un papel importante en el manejo.
I. Estrategia Inicial
b) Padres:
Usualmente biológico y no debido a un pobre rol paterno ni a eventos pre o perinatales.
Diagnóstico válido.
Cambios en los síntomas con la edad y el entorno.
Énfasis en la cronicidad del desorden.
Bosquejo de la estrategia del tratamiento.
I. Estrategia Inicial
c) Personal escolar:
Dar a entender el diagnóstico.
Sensibilizarse a implicaciones educacionales.
Enfatizar la necesidad de trabajar juntos y de supervisar permanentemente.
II. Manejo posterior1) Educacional
a) Modificaciones ambientales (salón de clases): Minimizar los estímulos distractores: asiento preferencial,
cubículo de estudio. Incrementar las habilidades del docente: uso de asistentes,
recursos dentro del salón, manejo tutorial 1 a 1.
Garantizar estructuras y rutinas predecibles.
Evaluar y posiblemente modificar horas no académicas poco estructuradas: comedor, recreos, música, arte.
Evitar la eliminación prematura de servicios especiales: el cambio de primaria a secundaria coincide con la mejoría esperada de la hiperactividad; sin embargo, los problemas de atención persisten y se pueden intensificar bajo la presión de un programa departamentalizado.
II. Manejo posterior
b) Estrategias de enseñanza:
Correctivo (si es necesario) en áreas académicas específicas.
Enfocarse en el estilo de aprendizaje.
Minimizar el impacto del déficit de atención: permitir el uso de calculadoras y máquinas de escribir, permitirle más tiempo para los trabajos en clase y los exámenes.
Enseñar habilidades organizacionales y de trabajo – estudio: organizar materiales y tiempo de trabajo, abordaje de las asignaciones, estrategias para presentar exámenes.
II. Manejo posterior
c) Psicosocial:
Educar personal profesional (docentes) para las manifestaciones naturales y educativas del DDA: centralizar la distracción, impulsividad e hiperactividad. El comportamiento retador puede ser involuntario; pero refleja el desorden subyacente.
Mejorar la auto imagen del niño y sus habilidades sociales a través del consejero escolar, psicólogo y/o trabajador social.
Modificación de conducta: útil como complemento al manejo farmacológico y educacional.
II. Manejo posterior
d) Psiquiátrico:
Si el niño presenta patologías asociadas (depresión) o si existen consecuencias emocionales severas de desarraigo familiar.