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8.9
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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias de la Salud
Trabajo Fin de Grado
CUIDADOS POSTURALES
DIRIGIDOS A RECIÉN
NACIDOS/AS PRETÉRMINO: UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
POSTURAL CARE FOR PRETERM NEWBORNS: A
BIBLIOGRAPHIC REVIEW
Alumna: Gómez Sevilla, Fabiola Tutora: Profª. Dª. Carmen Álvarez Nieto Dpto: Departamento de Enfermería
Junio, 2017
Fa
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lud
UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias de la Salud
Trabajo Fin de Grado
CUIDADOS POSTURALES
DIRIGIDOS A RECIÉN
NACIDOS/AS PRETÉRMINO: UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
POSTURAL CARE FOR PRETERM NEWBORNS: A
BIBLIOGRAPHIC REVIEW
Alumna: Gómez Sevilla, Fabiola
Tutora: Profª. Dª. Carmen Álvarez Nieto Dpto: Departamento de Enfermería
Firma de la alumna:
Junio, 2017
AGRADECIMIENTOS
Me gustaría agradecer a mi familia, pareja y amigas/os el apoyo recibido durante estos cuatro
años de carrera, así como su comprensión y los ánimos brindados en los momentos más
difíciles. A todos/as los/as profesores/as, profesionales de enfermería y pacientes que he
conocido a lo largo de mi periodo de formación y de los/as que tanto he aprendido, y en especial,
a Carmen Álvarez Nieto, tutora de este trabajo fin de grado, por guiarme y ayudarme en un
proceso totalmente nuevo para mí. Gracias, porque todos/as vosotros/as habéis contribuido, en
mayor o menor medida, a que hoy sea enfermera.
CONCEPTOS PREVIOS
- Apnea: pausa respiratoria durante más de diez segundos o episodio de saturación de
oxígeno menor de 80%. Puede ser obstructiva si no existe flujo nasal, central si no existe
flujo nasal ni movimientos torácicos y abdominales, o una combinación de ambas.
- Bradicardia: frecuencia cardíaca menor de 100 latidos por minuto.
- Decúbito lateral: posicionamiento del cuerpo en el cual uno de sus lados, derecho o
izquierdo, está en contacto con la superficie de apoyo.
- Decúbito prono: posicionamiento del cuerpo en el cual la región ventral está en
contacto con la superficie de apoyo.
- Decúbito semi-prono: posicionamiento en decúbito prono situando un rodillo en
vertical bajo el tórax, quedando un lado del cuerpo más elevado que el opuesto.
- Decúbito supino: posicionamiento del cuerpo en el cual la región dorsal está en
contacto con la superficie de apoyo.
- Desaturación: saturación de oxígeno menor de 88% durante al menos diez segundos.
- Edad gestacional: semanas transcurridas desde el primer día de la última menstruación
hasta el nacimiento.
- Edad postmenstrual: semanas transcurridas desde el primer día de la última
menstruación hasta el momento del estudio.
- Edad postnatal: días transcurridos desde el nacimiento hasta el momento del estudio.
- Frecuencia cardíaca: número de latidos en un minuto. El rango normal en
prematuros/as se considera entre 121 y 179 latidos por minuto, aproximadamente.
- Frecuencia respiratoria: número de respiraciones en un minuto. El rango normal en
prematuros/as se considera entre 21 y 59 respiraciones por minuto, aproximadamente.
- Posición flexión facilitada: posicionamiento en decúbito lateral, el/la cuidador/a coloca
una mano sobre la cabeza del/de la neonato/a, y con la otra favorece la flexión de las
extremidades inferiores hacia el abdomen.
- Saturación de oxígeno: medida relativa de la cantidad de oxígeno transportado en un
medio, en este caso la sangre. El rango normal en prematuros/as se considera mayor o
igual a 92%.
LISTADO ALFABÉTICO DE ACRÓNIMOS Y ABREVIATURAS
- AAP: Academia Americana de
Pediatría.
- ABC: Área bajo la curva.
- AOI: Alimentación oral
independiente.
- APIB: Evaluación del
Comportamiento de los Bebés
Prematuros.
- CE: Criterios de exclusión.
- CGV: Centro geométrico de
ventilación.
- CI: Criterios de inclusión.
- cmH2O: Centímetros de agua.
- CP: Gradiente térmico central-
periférico.
- DBP: Displasia broncopulmonar.
- dl: Decilitros.
- EG: Edad gestacional.
- EIC: Espectroscopia de infrarrojo
cercano.
- EPC: Enfermedad pulmonar
crónica.
- EPM: Edad postmenstrual.
- EPN: Edad postnatal.
- FC: Frecuencia cardíaca.
- FF: Flexión facilitada.
- FiO2: Fracción inspirada de
oxígeno.
- FR: Frecuencia respiratoria.
- g: Gramos.
- GC: Grupo control.
- GI: Grupo intervención.
- h: Horas.
- Hb: Hemoglobina desoxigenada.
- HbDiff: Diferencia entre HbO2 y
Hb.
- HbO2: Hemoglobina oxigenada.
- Hz: Hercios.
- IAO: Inicio de la alimentación oral.
- IG: Índice de inhomegeneidad
global.
- INE: Instituto Nacional de
Estadística.
- IOT: Índice de oxigenación del
tejido.
- IP: Índice de perfusión.
- kg: Kilogramos.
- L: Litros.
- min: Minutos.
- ml: Mililitros.
- NCPAP: Presión positiva continua
en la vía aérea nasal.
- NIDCAP: Programa de Evaluación
y Cuidado del Desarrollo
Individualizado del Recién Nacido.
- nIHT: Índice de hemoglobina en el
tejido normalizado.
- NNNS: Escala de Evaluación
Neuroconductual en UCIN.
- NOMAS: Escala de Evaluación
Oral-Motor Neonatal.
- NONB: Observación Naturalista del
Comportamiento del Recién
Nacido.
- OMS: Organización Mundial de la
Salud.
- PA: Presión arterial.
- PaCO2: Presión parcial de dióxido
de carbono.
- PaO2: Presión parcial de oxígeno.
- PEEP: Presión positiva al final de la
espiración.
- PIM: Presión inspiratoria máxima.
- PIPP: Escala del Perfil del Dolor en
el Recién Nacido Prematuro.
- PIR: Plestimografía inductiva
respiratoria.
- q: Ángulo de fase.
- RC%: Contribución de la caja
torácica al volumen tidal.
- RGE: Reflujo gastroesofágico.
- RNBP: Recién nacidos/as de bajo
peso.
- RNP: Recién nacidos/as pretérmino.
- Rr: Resistencia.
- SatO2: Saturación de oxígeno.
- SDR: Síndrome de dificultad
respiratoria.
- seg: Segundos.
- SMSL: Síndrome de muerte súbita
del lactante.
- Tª: Temperatura superficial.
- TIE: Tomografía de impedancia
eléctrica.
- TO: Topografía óptica.
- TOF: Técnica de oscilación forzada.
- UCIN: Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales.
- VPEF: Volumen pulmonar
espiratorio final.
- Vt: Volumen tidal.
- Xr: Reactancia.
ÍNDICE
Nº de página
RESUMEN ................................................................................................................................ 1
ABSTRACT .............................................................................................................................. 2
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 3
1.1. El nacimiento prematuro ............................................................................................... 3
1.2. Epidemiología ................................................................................................................. 3
1.3. Patología asociada a la prematuridad .......................................................................... 4
1.3.1. Patología neurológica .......................................................................................... 4
1.3.2. Patología respiratoria .......................................................................................... 5
1.3.3. Patología digestiva ............................................................................................... 6
1.3.4. Síndrome de muerte súbita del lactante .............................................................. 6
1.3.5. Otras complicaciones ........................................................................................... 6
1.4. Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales ................................................................. 7
1.5. Cuidados Posturales ....................................................................................................... 9
1.5.1. Efectos mecánicos ................................................................................................ 9
1.5.2. Efectos fisiológicos ............................................................................................. 11
2. JUSTIFICACIÓN....................................................................................................... 13
3. OBJETIVOS .............................................................................................................. 14
3.1. Objetivo general ........................................................................................................... 14
3.2. Objetivos específicos .................................................................................................... 14
4. METODOLOGÍA....................................................................................................... 14
4.1. Estrategia de búsqueda ................................................................................................ 14
4.2. Criterios de inclusión y exclusión ............................................................................... 15
4.3. Descripción de la búsqueda bibliográfica .................................................................. 16
4.3.1. CINAHL Complete.............................................................................................. 16
4.3.2. Cuiden Plus ........................................................................................................ 16
4.3.3. LILACS ............................................................................................................... 16
4.3.4. PubMed............................................................................................................... 17
4.3.5. Scopus ................................................................................................................. 17
4.4. Resumen de la búsqueda bibliográfica ....................................................................... 18
5. RESULTADOS ........................................................................................................... 19
5.1. Desarrollo neuromuscular ........................................................................................... 19
5.2. Función pulmonar ........................................................................................................ 20
5.2.1. Decúbito supino versus prono ............................................................................ 20
5.2.2. Decúbito supino versus prono versus semi-prono.............................................. 22
5.2.3. Decúbito supino versus prono versus lateral ..................................................... 23
5.2.4. Decúbito supino versus lateral ........................................................................... 24
5.3. Parámetros fisiológicos ................................................................................................ 25
5.3.1. Decúbito supino versus prono ............................................................................ 25
5.3.2. Decúbito supino versus prono versus lateral ..................................................... 26
5.3.3. Decúbito supino versus lateral versus semi-prono ............................................ 27
5.4. Estado sueño-vigilia y comportamientos de estrés .................................................... 28
5.4.1. Decúbito supino versus prono ............................................................................ 28
5.4.2. Decúbito supino versus prono versus lateral ..................................................... 29
5.4.3. Decúbito supino con anidación versus supino sin anidación ............................ 30
5.5. Hemodinámica cerebral ............................................................................................... 31
5.6. Dolor .............................................................................................................................. 32
5.7. Residuos gástricos ........................................................................................................ 33
5.8. Alimentación oral ......................................................................................................... 34
5.9. Aspiración de contenido gástrico ................................................................................ 35
6. CONCLUSIONES ...................................................................................................... 35
6.1. Decúbito prono ............................................................................................................. 36
6.2. Decúbito semi-prono .................................................................................................... 38
6.3. Decúbito supino ............................................................................................................ 38
6.4. Decúbito lateral ............................................................................................................ 39
6.5. Posicionamiento de la cabeza ...................................................................................... 40
6.6. Dispositivos de apoyo postural .................................................................................... 40
6.7. Limitaciones de la revisión .......................................................................................... 41
6.8. Implicaciones para la práctica .................................................................................... 41
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................... 42
8. ANEXOS ..................................................................................................................... 52
8.1. Anexo 1. Escala de Evaluación Neuroconductual en UCIN ..................................... 52
8.2. Anexo 2. Escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal .............................................. 52
8.3. Anexo 3. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre el desarrollo
neuromuscular en recién nacidos/as pretérmino ................................................................ 53
8.4. Anexo 4. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre la función pulmonar en recién nacidos/as pretérmino ............................................ 54
8.5. Anexo 5. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono y
semi-prono sobre la función pulmonar en recién nacidos/as pretérmino ......................... 55
8.6. Anexo 6. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino, prono y
lateral sobre la función pulmonar en recién nacidos/as pretérmino ................................. 57
8.7. Anexo 7. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino y lateral
sobre la función pulmonar en recién nacidos/as pretérmino ............................................. 57
8.8. Anexo 8. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre los parámetros fisiológicos en recién nacidos/as pretérmino ................................... 58
8.9. Anexo 9. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono y
lateral sobre los parámetros fisiológicos en recién nacidos/as pretérmino ....................... 60
8.10. Anexo 10. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino, lateral y
semi-prono sobre los parámetros fisiológicos en recién nacidos/as pretérmino ............... 61
8.11. Anexo 11. Observación Naturalista del Comportamiento del Recién Nacido ...... 61
8.12. Anexo 12. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en recién nacidos/as
pretérmino ............................................................................................................................... 62
8.13. Anexo 13. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono
y lateral sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en recién nacidos/as
pretérmino ............................................................................................................................... 63
8.14. Anexo 14. Evaluación del Comportamiento de los Bebés Prematuros .................. 64
8.15. Anexo 15. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino con
anidación y sin anidación sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en
recién nacidos/as pretérmino ................................................................................................. 64
8.16. Anexo 16. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre la
hemodinámica cerebral en recién nacidos/as pretérmino .................................................. 65
8.17. Anexo 17. Escala del Perfil del Dolor en el Recién Nacido Prematuro ................. 67
8.18. Anexo 18. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre el manejo
del dolor en recién nacidos/as pretérmino ........................................................................... 67
8.19. Anexo 19. Estudio que valora la influencia del posicionamiento sobre el volumen
de residuos gástricos presentes en recién nacidos/as pretérmino ...................................... 68
8.20. Anexo 20. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre la
alimentación oral en recién nacidos/as pretérmino ............................................................. 69
8.21. Anexo 21. Estudio que valora la influencia del posicionamiento sobre la aspiración
de contenido gástrico en recién nacidos/as pretérmino ...................................................... 70
1
RESUMEN.
Introducción: La prematuridad lleva asociados numerosos problemas de salud debido a la
inmadurez anatómica y fisiológica de éstos/as recién nacidos/as, y al entorno en el que se
desarrollan, pudiendo presentar secuelas en el futuro. Se ha demostrado que el adecuado
posicionamiento corporal puede afectar positivamente al desarrollo global de esta población.
Nuestro objetivo es analizar la efectividad de los Cuidados Posturales dirigidos a recién
nacidos/as pretérmino.
Metodología: Hemos realizado una revisión bibliográfica, llevando a cabo la búsqueda de
documentos en tres bases de datos internacionales y dos iberoamericanas, localizando 27
estudios que cumplían los criterios de inclusión elegidos, a éstos se han añadido 4 estudios
recuperados por búsqueda inversa.
Resultados: La posición prona mostró beneficios sobre la función pulmonar alterada, el sueño,
el estrés y el volumen de residuos gástricos tras la alimentación enteral. Sin embargo, se asoció
con retrasos neuromotores y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Como
alternativa a ésta, se propuso la posición semi-prona, la cual no se relacionó con tales riesgos.
La posición supina presentó mayor libertad de movimiento, estimulación sensorial y menor
riesgo de SMSL. No obstante, las ventajas sobre la función pulmonar, el sueño y el estrés fueron
menores que en decúbito prono. La posición lateral mostró beneficios sobre la función
pulmonar similares a la prona, permitió la estabilidad fisiológica durante la alimentación oral
cuando se utilizó con una inclinación de 45º-60º y, específicamente la lateral derecha, redujo
los episodios de aspiración en prematuros/as intubados/as. Además, la unión de esta posición,
la flexión fetal y el tacto demostró ser eficaz en el manejo del dolor de esta población. En cuanto
al posicionamiento de la cabeza, éste no se relacionó con mayor riesgo de lesiones cerebrales.
Los dispositivos de apoyo postural favorecieron la postura fetal contribuyendo al desarrollo
normal del sistema musculoesquelético, mejorando así el movimiento y evitando deformidades.
Además, su uso tuvo efectos positivos sobre el estrés, el sueño y el desarrollo cognitivo.
Conclusión: El personal de enfermería debe aplicar los Cuidados Posturales en función de las
características individuales de cada recién nacido/a pretérmino y el periodo del día, con el fin
de favorecer su desarrollo normal.
Palabras clave: cuidado, postura, posición, prematuro, enfermería.
2
ABSTRACT.
Introduction: Prematurity is associated with numerous health problems due to the anatomical
and physiological immaturity of these newborns, and the environment in which they develop,
may present sequels in the future. It has been proved that proper body positioning can affect
positively the global development of this population. Our objective is to analyze the
effectiveness of Postural Care for preterm newborns.
Methodology: We have carried out a bibliographic review, performing the search of documents
in three international and two ibero-american databases, locating 27 studies that met the chosen
inclusión criteria. In addition, 4 studies have been added retrieved by reverse search.
Results: The prone position showed benefits on altered lung function, sleep, stress and volume
of gastric residuals after enteral feeding. However, it was associated with neuromotor delays
and the sudden infant death síndrome (SIDS). As an alternative to this, the semi-prone position
was proposed, which was not related to such risks. The supine position presented greater
freedom of movement, sensory stimulation and less risk of SIDS. However, the advantages over
lung function, sleep and stress were lower than in prone position. The lateral position showed
benefits on lung function similar to the prone, it allowed physiological stability during oral
feeding when used with an inclination of 45º-60º and, specifically the right side, reduced
aspiration episodes in intubated preterm infants. In addition, the union of this position, the fetal
flexion and the touch proved to be effective in the management of pain in this population.
Regarding the positioning of the head, it was not related to an increased risk of brain injuries.
The postural support devices improved the fetal posture contributing to the normal development
of the musculoskeletal system, thus improving movement and avoiding deformities. In addition,
its use had positive effects on sleep, stress and cognitive development.
Conclusion: Nursing staff should implement the Postural Care based on the individual
characteristics of each preterm newborn and the period of the day, in order to encourage their
normal development.
Keywords: care, posture, position, premature infant, nursing.
3
1. INTRODUCCIÓN.
1.1. El nacimiento prematuro.
En el último trimestre de gestación, el feto se encuentra en un entorno seguro en el interior del
útero materno. Cuando se produce el nacimiento prematuro – definido por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) como aquel que tiene lugar antes de las 37 semanas después del
primer día de la última menstruación1 -, el/la recién nacido/a se enfrenta a numerosos desafíos,
dado que su anatomía y fisiología no ha alcanzado la madurez suficiente para afrontar la vida
extrauterina2.
A menudo, las causas del parto prematuro no están identificadas. Si bien se relaciona con
embarazos múltiples, infecciones, diabetes, hipertensión e influencia genética. La mayor parte
de ellos tienen lugar de forma espontánea, aunque también pueden ser inducidos por
complicaciones maternas o fetales1.
En función del tiempo transcurrido desde la concepción hasta el nacimiento, existen tres
subcategorías de prematuridad1:
Prematuro/a extremo/a: el parto se produce antes de las 28 semanas de gestación.
Muy prematuro/a: el nacimiento tiene lugar entre las 28 y las 31 semanas de gestación.
Prematuro/a moderado/a tardío/a: la gestación llega a su fin a las 32-36 semanas.
En ocasiones, es difícil conocer la edad gestacional exacta, por lo que se propone una
clasificación alternativa según el peso3:
Extremado bajo peso: inferior a 1000 gramos.
Muy bajo peso al nacimiento: 1000-1500 gramos.
Bajo peso al nacimiento: 1500-2500 gramos.
1.2. Epidemiología.
La OMS estima que cada año se producen alrededor de unos 15 millones de nacimientos
prematuros en todo el mundo, cifra que va en aumento, siendo África y Asia meridional los
países más afectados. De todos los/las recién nacidos/as pretérmino (RNP), en el año 2015,
alrededor de un millón murió en el primer mes debido a complicaciones, pudiéndose evitar el
75% de estas muertes con los cuidados adecuados. La tasa de supervivencia es proporcional al
nivel de ingresos del país, sin embargo, los/as que logran sobrevivir pueden presentar alguna
4
discapacidad de por vida. Así, la prematuridad es la primera causa de mortalidad antes de los
cinco años a nivel mundial y representa un motivo importante de morbilidad neonatal1,4.
Según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año
2015 se produjeron en España un total de 420.290 nacimientos, de los que el 6,4% fueron
prematuros, siendo la mayor parte de ellos nacimientos prematuros moderados tardíos (86,7%),
seguidos de nacimientos muy prematuros (9,6%) y, por último, prematuridad extrema (3,7%).
De todos los nacimientos pretérmino, el 18% se produjeron en Andalucía, ocurriendo la mayor
parte de ellos entre las 32 y las 36 semanas de gestación (87,9%)5.
Gráfico 1. Nacimientos prematuros en España (2010-2015). Número de nacimientos prematuros en España desde
el año 2010 hasta 2015, desglosados por año y duración de la gestación expresada en semanas. Fuente: INE5.
Elaboración propia.
En el Gráfico 1, podemos observar cómo las cifras de nacimientos prematuros están
disminuyendo desde el año 2010, produciéndose un aumento en las diferentes subcategorías en
2014, para continuar con un nuevo descenso del total de los nacimientos prematuros, aunque se
observa un discreto incremento de la prematuridad extrema.
1.3. Patología asociada a la prematuridad.
1.3.1. Patología neurológica.
La supervivencia de los/as RNP ha aumentado en las últimas décadas debido a los avances en
la atención perinatal y neonatal6,7. Sin embargo, éstos/as siguen presentando mayor riesgo de
deterioro del neurodesarrollo debido a la inexistencia de la protección uterina durante un
periodo crítico, en el cual se producen rápidos cambios en la estructura y función del cerebro8,
1128 1105 958 939 970 10153308 2982 2671 2649 2788 2575
2732625885 25493
23427 23914 23345
2010 2011 2012 2013 2014 2015
Nú
me
ro d
e n
acim
ien
tos
Año
<28 semanas de gestación 28-31 semanas de gestación 32-36 semanas de gestación
5
conllevando problemas futuros como parálisis cerebral, alteraciones motoras, retrasos
cognitivos y trastornos del comportamiento y del funcionamiento ejecutivo9-11.
Los/as RNP presentan alteraciones neurocomportamentales en comparación con los/as recién
nacidos/as a término, como disminución de la habituación y la orientación, menor tolerancia al
manejo, menor capacidad de auto-regulación, disminución de los reflejos, mayor estrés,
aumento de la excitabilidad, mayor hipotonía e hipertonicidad8. El tono muscular evoluciona,
en el interior del útero, desde una hipotonía global a las 28 semanas de edad postconcepcional,
para dar lugar a hipertonía a partir de las 30 semanas, debido a que los músculos extensores se
desarrollan antes que los flexores, hasta igualarse en la semana 402. En el/la RNP, la inmadurez
neuromuscular y el efecto de la gravedad, ausente en el medio líquido intrauterino, da lugar a
problemas neuromotores. A esto se le suma la plasticidad de su esqueleto, produciéndose
deformidades2,12,13.
En el desarrollo neurológico del/de la RNP también influyen las lesiones cerebrales debido,
principalmente, a la inestabilidad hemodinámica. Aproximadamente un 25% de éstos/as sufren
hemorragias intra o periventriculares, de las que el 50% se producen en los primeros cuatro días
de vida, y el 50-70% presentan anormalidades en la sustancia blanca, entre ellas leucomalacia
periventricular8,14, contribuyendo de forma significativa a malos resultados en la infancia15,16.
1.3.2. Patología respiratoria.
La alteración de la función pulmonar es frecuente en los/as RNP, debido a limitaciones en su
control respiratorio central, a la inmadurez anatómica y bioquímica - con déficit de surfactante
pulmonar - y a una débil mecánica respiratoria17,18, poniéndolos/as en riesgo de disminución
del volumen residual pulmonar, colapso alveolar, ventilación y oxigenación comprometida, y
enfermedades pulmonares crónicas (EPC)19. Esto conduce a que la mayor parte de los/as RNP
sean ventilados/as mecánicamente a través de intubación endotraqueal20,21. Dicha técnica, pese
a sus beneficios sobre el sistema respiratorio, no está exenta de riesgos. Por un lado, la alta
concentración de oxígeno y los largos periodos de administración, pueden producir daño
pulmonar y problemas pulmonares crónicos posteriormente, como displasia broncopulmonar
(DBP)22-24. Por otro lado, la intubación aumenta el riesgo de microaspiración que puede llevar
a neumonía o lesión pulmonar25-27. Tras la ventilación mecánica, se suele hacer uso de la presión
positiva continua en la vía aérea nasal (NCPAP, por sus siglas en inglés) que, aunque minimiza
algunos riesgos28, conlleva otros como hemorragia nasal, lesiones septales e incorrecta
colocación de las puntas nasales, disminuyendo su éxito29.
6
1.3.3. Patología digestiva.
A dicho deterioro del sistema respiratorio se le suma la inmadurez motora, neurológica y oral
propia del/de la RNP, resultando en disfagia o dificultades para la alimentación oral,
provocando un retraso en el alta hospitalaria30,31. Esta acción requiere de la organización de los
sistemas neurológico, motor, respiratorio y gastrointestinal, para que el/la bebé sea capaz de
succionar, deglutir y respirar a la vez de forma efectiva y segura30-32. Debido a que la capacidad
organizativa está afectada en los/as RNP, especialmente en aquellos/as que presentan
enfermedad pulmonar, se produce inestabilidad fisiológica (desaturación, apnea y
bradicardia)32-35, un pobre patrón de succión con una menor ingesta36, poca coordinación entre
deglución y respiración34 y mayor tiempo antes de alcanzar una alimentación oral segura31,37,
afectando al crecimiento y provocando aspiración, neumonía y trastornos alimentarios a largo
plazo32,38.
Además, en el/la RNP se suele observar reflujo gastroesofágico (RGE) y residuos gástricos,
como consecuencia de hipotonía del esfínter esofágico, pequeña capacidad estomacal y
motilidad gastrointestinal comprometida, ya sea por inmadurez o uso de fármacos39-42. La
presencia de residuos gástricos y algunos fármacos utilizados en el tratamiento del RGE, pueden
dar lugar a enterocolitis necrotizante43,44, causa importante de morbimortalidad y retraso del
alta hospitalaria asociada al parto prematuro8,45,46.
1.3.4. Síndrome de muerte súbita del lactante.
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es una causa importante de muerte en el
periodo postneonatal en países desarrollados47. Se asocia a la inmadurez del control
cardiovascular del/de la recién nacido/a que permite un episodio hipotensivo mientras duerme,
sumado a un fracaso en la respuesta para despertar de ese sueño48,49. Esta inmadurez se ve
acentuada en el/la RNP50, haciendo que su riesgo sea cuatro veces mayor al de los/as nacidos/as
a término51,52.
1.3.5. Otras complicaciones.
Otras complicaciones neonatales derivadas del nacimiento prematuro son: convulsiones,
hipoglucemia, hipotermia, hiperbilirrubinemia, conducto arterioso persistente, retinopatía del
prematuro y sepsis2,8. El riesgo de padecer problemas aumenta a medida que disminuye la edad
gestacional de nacimiento, y en el sexo masculino2,53.
7
1.4. Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
La vulnerabilidad de los/as RNP requiere de su ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos
Neonatales (UCIN), donde son tratados/as y cuidados/as de forma especializada, con el objetivo
de favorecer su supervivencia y el desarrollo de los distintos sistemas54,55. Sin embargo, durante
su estancia, son sometidos/as a diversos factores estresantes, como enfermedad, manipulación,
luz, ruido, interrupción del sueño, medicamentos y estimulantes, y procedimientos dolorosos
repetidos7,54,56.
Varios estudios56-60 han afirmado que los/as RNP responden a estos factores mediante cambios
fisiológicos y conductuales, apoyando la Teoría Interactiva del Desarrollo de Heidelise Als
(1983), según la cual, los/as bebés interactúan con su medio a través de cinco subsistemas:
autonómico, motor, estado, atención/interacción y auto-regulador, viéndose afectados cada uno
de ellos ante el estrés (Tabla 1).
SUBSISTEMA FUNCIÓN SIGNOS DE ESTRÉS
Autonómico Controla el funcionamiento
fisiológico.
Variaciones en la FC, FR, SatO2, PA, coloración,
tono vagal, sudoración palmar y niveles de cortisol.
Sobresaltos, jadeos, hipo, temblores, bostezos,
espasmos, estornudos.
Motor Controla el tono muscular, el
movimiento, la actividad y la
postura.
Separación de los dedos, postura en extensión,
arqueamiento, hiper o hipotonía, movimientos
involuntarios y desorganizados.
Estado Categoriza los estados de vigilia
y sueño, y los patrones de
transición de uno a otro.
Muecas, llanto, estados difusos y cambios de
estados abruptos.
Atención/
interacción
Capacidad del/de la RNP para
interactuar con su medio.
Aversión de la mirada, pánico, mirada apagada o
fija.
Auto-regulador Incluye comportamientos dirigidos a ganar equilibrio y de auto-tranquilización, como
posición en flexión, succión, mano-boca o agarre.
Tabla 1. Función y signos de estrés de los distintos subsistemas que regulan la interacción de los/as RNP con el
medio. Fuente: Harrison et al.56, Aucott et al. 57, Liaw et al.60, Egan et al.61, García62. Elaboración propia.
La presencia de respuestas desorganizadas, indicarían que el/la RNP no puede hacer frente a
los estímulos que recibe. Sin embargo, comportamientos de auto-regulación, indicarían que
los/as bebés están manejando de forma positiva el estrés para mantener la organización de los
subsistemas, conservando así la energía56,60-62.
8
Como hemos referido anteriormente, los/as RNP son sometidos/as a técnicas invasivas que
forman parte de la atención y les provocan dolor, siendo una fuente importante de estrés.
Éstos/as son más vulnerables al dolor que los/as recién nacidos/as a término por el desequilibrio
presente en sus neurotransmisores63-65. Debido a la exposición continua a procedimientos
dolorosos, aumenta la hipersensibilidad y disminuye el umbral de dolor63,66. Así, prácticas no
nocivas, como un cambio de pañal, producen dolor y respuestas de estrés. El inadecuado manejo
del dolor puede afectar al desarrollo del cerebro inmaduro debido a un aumento de la presión
arterial (PA) e intracraneal y episodios de desaturación, dando lugar a radicales libres que
pueden dañar tejidos cerebrales y pulmonares de crecimiento rápido, así como, las membranas
neuronales67,68. La exposición temprana al dolor lleva asociados problemas psicológicos, de
comportamiento, y de aprendizaje y memoria en el futuro64,66. El dolor se puede controlar con
medidas farmacológicas, sin embargo, éstas presentan una serie de riesgos, como depresión
respiratoria, náuseas, convulsiones y dependencia fisiológica69.
Otra consecuencia significativa derivada de la estancia en UCIN, es la alteración del estado
sueño-vigilia de los/as RNP55,70. Esta ciclicidad está presente en prematuros/as a partir de las
25-30 semanas de edad postconcepcional71. Un ciclo completo incluye vigilia, sueño activo y
sueño tranquilo en un periodo de 40-50 minutos para RNP70,71. Cada una de las etapas del sueño
está relacionada con importantes procesos fisiológicos específicos. El sueño tranquilo se asocia
con el desarrollo de la plasticidad sináptica, mantenimiento de energía, síntesis de proteínas,
liberación de la hormona del crecimiento y creación de memoria y aprendizaje, mientras que el
sueño activo se relaciona con el desarrollo neurosensorial, destacando el sistema visual70,72.
Así, la interrupción del sueño en prematuros/as debido a fenómenos ambientales o actividades
de cuidado, tiene como consecuencia la afectación de la creación de circuitos neuronales
permanentes que interfieren en el desarrollo sensorial, cerebral y motor55,70,73.
Por todas estas razones, es esencial que las enfermeras neonatales identifiquen correctamente
los comportamientos de estrés en los/as RNP, y lleven a cabo intervenciones para reducir la
exposición a estímulos estresantes o las respuestas ante éstos, y combinar medidas
farmacológicas y no farmacológicas en el caso del dolor56,65,69. Así, se reducirá el gasto
energético, el sufrimiento físico y psicológico, y se favorecerá la integración neurológica, el
crecimiento y el desarrollo74,75.
9
1.5. Cuidados Posturales.
A partir de la Teoría Interactiva del Desarrollo con la que se consigue interpretar las diferentes
conductas del/de la RNP, en 1990 la Dra. Als diseñó el Programa de Evaluación y Cuidado del
Desarrollo Individualizado del Recién Nacido (NIDCAP). Este programa tuvo como objetivo
apoyar el neurodesarrollo de los/as prematuros/as mediante una serie de intervenciones
centradas en disminuir los factores estresantes, ajustar las actividades de cuidado de forma
individual e implicar a la familia como cuidadora de sus bebés. Basado en esta filosofía, en
Europa se desarrollaron los Cuidados Centrados en el Desarrollo. Uno de los aspectos que
incluyeron fueron los Cuidados Posturales, cuyos objetivos fueron encontrar el confort del/de
la prematuro/a y proporcionar una postura funcional55,61,62,76.
Cuando los/as RNP ingresan en UCIN pueden ser colocados/as en diferentes posiciones por
los/as profesionales de la salud, entre ellas: decúbito prono, decúbito supino, decúbito lateral
derecho o izquierdo, la cabeza en rotación hacia la izquierda, derecha o neutra, y con o sin
inclinación del cuerpo. Además, con frecuencia se usan apoyos posturales, como toallas,
sábanas o productos comerciales61,62. Desde hace más de 40 años, la comunidad investigadora
y sanitaria viene estudiando los efectos mecánicos y fisiológicos de estas posturas sobre los/as
RNP.
1.5.1. Efectos mecánicos.
Los/as RNP son muy vulnerables a las deformaciones mecánicas debido a las características
inmaduras de su esqueleto y músculos, y a la velocidad de crecimiento que conlleva esta etapa12.
Una revisión realizada por Monterosso et al.2, revisó la literatura existente desde 1966 hasta el
año 2000 sobre los efectos del posicionamiento en RNP. Durante varios años, la posición supina
fue la de elección debido a que facilitaba la observación y la atención. Más tarde, investigaron
los efectos de la posición prona en RNP, basándose en estudios favorables realizados en adultos,
produciéndose un cambio en las prácticas de cuidado de la UCIN. Los hallazgos mostraron que
ninguna de estas posiciones estaba exenta de riesgos en cuanto a lo que a efectos mecánicos se
refiere.
Una posición única prolongada conlleva efectos adversos. En decúbito supino se produce una
postura asimétrica y en hiperextensión entre tronco y cuello, una disminución del diámetro
anteroposterior del tórax, rotación externa de las caderas y aducción escapular, esto puede llevar
a problemas posteriores para la marcha2,12. En decúbito prono, el/la RNP puede llegar a
desarrollar lo que se conoce como “aplanamiento del cuerpo en rana”, debido al acortamiento
10
de los músculos iliopsoas y aductor corto del muslo, influidos por la hipotonía del/de la RNP,
desarrollo muscular inmaduro y el efecto de la gravedad. Si la exposición a esta postura es
prolongada, puede que nunca llegue a solucionarse este problema2,12. Además, el retraimiento
de los hombros hace que el bebé no descubra sus manos como instrumento, lo que puede afectar
a su capacidad para sentarse, gatear y manipular objetos2.
Más tarde, una revisión sistemática realizada por Picheansathian et al.13, recogió la evidencia
existente desde el año 1996 hasta el 2006 sobre el efecto del posicionamiento en el desarrollo
óptimo del/de la RNP. Los resultados mostraron una mayor incidencia de anomalías posturales
y ortopédicas, y un desarrollo motor y sensorial tardío cuando los/as RNP se mantenían durante
largos periodos en posición prona.
Otra consecuencia de la exposición prolongada a una única postura, es el aplanamiento de
cabeza, plagiocefalia unilateral o bilateral en el caso de decúbito lateral, y braquicefalia en el
caso de decúbito supino77. A todo esto, se le suma el riesgo de úlceras por decúbito asociado al
posicionamiento fijo durante un largo periodo de tiempo y a la fragilidad dérmica de los/as
RNP78,79.
De esta forma se justifica la necesidad de cambiar de posición a los/as RNP, al menos cada
cuatro horas78,79. Éstos/as deben estar expuestos/as a diferentes posiciones para favorecer sus
experiencias sensoriomotoras y prevenir patrones posturales fijos. El personal de enfermería
tiene un papel primordial en su desarrollo, ya que es el encargado de realizar los cambios
posturales, que permiten el mantenimiento de la función neuromuscular y osteoarticular normal
y el desarrollo de la actividad motora espontánea y funcional en prematuros/as13.
Independientemente de la posición decúbito en la que se encuentre el/la RNP, la postura ideal
sería aquella que promueve la flexión fisiológica, favoreciendo que cabeza y cuerpo estén en el
mismo eje cerca de la línea media, similar a la posición fetal perdida a causa del nacimiento
prematuro. Así, se apoya la alineación de las articulaciones, se previenen movimientos
asimétricos y se promueven los comportamientos de auto-regulación, facilitando la
aproximación de las manos a la cara. Además, el posicionamiento adecuado evita el
aplanamiento de la cabeza55,57,61,62.
Para favorecer esa flexión del/de la RNP, las personas encargadas de su cuidado suelen hacer
uso de límites en las incubadoras, como sábanas envolviendo a los/as bebés o enrolladas
formando un nido, y otros productos comerciales. Según Monterosso et al.2, varios estudios
recomendaron no utilizar estos soportes para mantener la postura, debido a la restricción del
movimiento y al consecuente desarrollo postural anormal. No obstante, estos/as autores/as
también informaron de los beneficios del pañal de apoyo postural, ya que promueve los
11
movimientos y la flexión de las extremidades inferiores y mejora la postura de la cadera, y del
uso de una sábana en forma de rollo colocada bajo un lado del/ de la RNP, situándolo/a en
posición semi-prona, mejorando así la postura del hombro y la cadera, además de permitir el
movimiento de las extremidades inferior y superior. Estas alternativas fueron apoyadas
posteriormente por la revisión sistemática realizada por Picheansathian et al.13, quienes
añadieron un nuevo hallazgo: el uso combinado de límites formados por rollos y la posición
lateral, dio como resultado menor respuesta al dolor durante la punción del talón.
Un estudio realizado más tarde80, informó de los beneficios proporcionados por un nido. Éste
promovió la postura flexionada de las extremidades, la aducción de los hombros, facilitó los
movimientos hacia la línea media, y redujo movimientos bruscos y las posturas congeladas,
favoreciendo de esta forma el desarrollo motor y postural.
1.5.2. Efectos fisiológicos.
En la revisión realizada por Monterosso et al.2, los resultados demostraron beneficios
fisiológicos de la posición prona sobre la supina y lateral, como: mejora del intercambio
gaseoso, aumentando la presión parcial de oxígeno (PaO2) y disminuyendo la presión parcial
de dióxido de carbono (PaCO2) y la frecuencia respiratoria (FR); mayor sincronía de la pared
torácica y respiración mejorada; disminución de los episodios de apnea en RNP con
antecedentes de ésta; promoción del sueño; menor gasto de energía; vaciado gástrico más rápido
y menor frecuencia de RGE. Además, favoreció la recuperación del/de la prematuro/a de
complicaciones respiratorias asociadas a la inmadurez.
Posteriormente, Picheansathian et al.13 también mostraron resultados positivos atribuidos a la
posición prona a través de su revisión sistemática. Se produjo una mejora de la ventilación y un
aumento de la saturación de oxígeno (SatO2), debido al movimiento sincrónico
toracoabdominal y al aumento del volumen pulmonar y de la capacidad residual funcional, tanto
en RNP no dependientes y dependientes de oxígeno, como en aquellos/as que padecían EPC y
síndrome de dificultad respiratoria (SDR). Estos resultados fueron compartidos en parte por
Kassim et al.81, quienes dedujeron más tarde que los más beneficiados por la posición prona
fueron los/as RNP con menos de 32 semanas de edad postmenstrual y dependientes de oxígeno,
al verse aumentada su SatO2. Aly et al.82 concluyeron que la mejor posición para los/as RNP
intubados/as era decúbito lateral, debido a que la colonización bacteriana de la tráquea
disminuyó en comparación con supino. Otro estudio83 encontró menor asincronía
12
toracoabdominal pero, esta vez, sin diferencias en el patrón respiratorio ni en la SatO2, en RNP
que respiraban espontáneamente.
En cuanto a la incidencia de apnea, bradicardia y desaturación, Picheansathian et al.13 no
encontraron diferencias entre decúbito prono y supino en aquellos/as RNP con antecedentes de
estos fenómenos. Sin embargo, observaron que la duración de los episodios de apnea era menor
en prono, debido a la obstrucción de las vías aéreas en supino, y que los/a prematuros/as con
DBP tenían más apneas centrales y menos obstructivas en prono que en supino.
Respecto al funcionamiento cardíaco del/de la RNP, documentaron que la frecuencia cardíaca
(FC) y la variabilidad fue menor en prona que en supina. Sin embargo, durante el sueño se
registraron FC más altas en prona. Dichos efectos fueron más pronunciados después de recibir
el alimento13.
El sueño resultó ser más tranquilo, de mayor duración y con menos despertares en decúbito
prono que supino. Esta disminución de la excitación asociada a la posición prona durante el
sueño y manifestada por un registro de electroencefalograma con frecuencias lentas, apoyó el
mayor riesgo de los/as RNP de sufrir el SMSL. Así, en 1992 la Academia Americana de
Pediatría (AAP), recomendó la posición supina como la más segura para dormir en neonatos/as,
reduciéndose en más de un 40% la tasa de este síndrome desde la aplicación de dicha medida.
Es por ello que se recomienda que todos los/as RNP colocados/as en posición prona deben
disponer de monitorización continua cardiorrespiratoria13. Como alternativa a la posición
supina, se sugirió utilizar la lateral, no obstante, ésta también se asoció con SMSL51.
Además, un estudio posterior84 mostró que los/as RNP que duermen en posición prona
exhibieron menor tasa metabólica que en posición supina, con menor gasto energético debido
a un sueño más tranquilo. A pesar de ello, hubo un aumento de temperatura central y periférica,
con un incremento de la perfusión periférica. También se produjo un aumento de la FR y la FC,
por el mayor retorno de la sangre sistémica al corazón por la fuerza gravitatoria.
El volumen sanguíneo cerebral en posición supina fue menor que en prona. La presión
intracraneal también se vio afectada, disminuyendo con la elevación del cabecero 30º debido a
la mejora del retorno venoso. Los cambios posturales se deben realizar lentamente en bebés
muy inmaduros/as e inestables para no afectar la perfusión cerebral13, ya que las fluctuaciones
del flujo pueden causar daños cerebrales en RNP con menos de 32 semanas de edad
gestacional85.
Picheansathian et al.13 documentaron que la posición prona redujo los comportamientos de
estrés, contribuyendo a disminuir el gasto de energía de los/as RNP, de forma que ésta pueda
ser utilizada para su crecimiento y recuperación.
13
En cuanto al manejo del dolor durante procedimientos invasivos que forman parte de la atención
en UCIN, demostraron que posicionar al/a la bebé en decúbito prono no es suficiente para
reducir la percepción del dolor13.
La posición prona y lateral izquierda disminuyeron el número y la duración de episodios de
RGE. En decúbito lateral derecho se encontró una relajación más transitoria del esfínter
esofágico inferior y más episodios de RGE, pero un vaciado gástrico más rápido. Por lo tanto,
en UCIN se pueden alternar las dos13. Así, Van Wijk et al.86 propusieron más tarde que la mejor
opción era situar en posición lateral derecha, durante la primera hora postprandial, y después
en posición lateral izquierda a aquellos/as bebés que sufrían RGE.
Clark et al.87 estudiaron, posteriormente, los efectos de la postura durante la alimentación con
biberón en los/as prematuros/as, la posición lateral mostró resultados positivos frente a la
supina, ya que se produce un aumento de la SatO2 y una disminución de la variabilidad de la
FC, aunque son necesarios más estudios para apoyar dicha afirmación. Más tarde, Padua et al.88
investigaron la relación entre el posicionamiento y la alimentación enteral. Los hallazgos
revelaron que la FR media fue mayor en decúbito supino y lateral izquierda, mientras que la FC
media fue menor en decúbito prono y lateral derecha. También encontraron diferencias en la
SatO2 media, siendo ésta menor en decúbito supino y lateral izquierda.
En resumen, la posición más adecuada para los/as RNP sería aquella que favorece la flexión, el
descanso cuando lo desee, la interacción con su entorno, la comunicación de sus necesidades,
la consecución de la estabilidad fisiológica y la conservación de la energía.
2. JUSTIFICACIÓN.
El posicionamiento puede afectar positiva o negativamente al sistema corporal de los/as RNP,
de hecho, se han relacionado algunos retrasos del desarrollo con problemas posturales más que
con un deterioro neurológico13.
Los Cuidados Posturales son una intervención básica de la atención de enfermería, lo que sitúa
a este colectivo en una posición privilegiada para favorecer el desarrollo normal de los/as RNP.
A través del adecuado posicionamiento, se contribuye a la reducción del estrés, a la regulación
de la función fisiológica y del comportamiento, al desarrollo de la postura y las habilidades
motoras, y a un aumento de peso. Se requieren intervenciones adecuadas a las características
individuales de cada RNP, como la situación clínica, la edad gestacional, la dependencia de
14
oxígeno, el modo de alimentación, la presencia de respiración espontánea o necesidad de apoyo
ventilatorio.
A pesar de que la literatura ha mostrado resultados válidos respecto a los efectos de las
diferentes posturas, también se aprecian lagunas y hallazgos contradictorios. Por lo tanto, es
necesario realizar una revisión de la bibliografía para clarificar los beneficios y los riesgos
asociados al posicionamiento corporal en prematuros/as para, de esta forma, poder ofrecer una
práctica enfermera basada en la evidencia científica.
3. OBJETIVOS.
3.1. Objetivo general.
El objetivo principal de nuestra revisión es analizar la efectividad de los Cuidados Posturales
dirigidos a recién nacidos/as pretérmino.
3.2. Objetivos específicos.
a) Determinar las posturas más adecuadas, según las características individuales del/de la recién
nacido/a pretérmino, con el fin de potenciar los beneficios y minimizar los riesgos asociados a
éstas.
b) Determinar la eficacia de dispositivos de apoyo en los Cuidados Posturales dirigidos a recién
nacidos/as pretérmino.
4. METODOLOGÍA.
4.1. Estrategia de búsqueda.
La estrategia de búsqueda se diseñó de acuerdo a tres etapas:
Etapa 1.- Se llevó a cabo una búsqueda inicial, realizada en diciembre de 2016, en
centros de evidencia como Biblioteca Cochrane Plus e Instituto Joanna Briggs, con el
fin de identificar revisiones anteriores en relación con nuestra temática, localizando la
última publicada en 2009, por lo que decidimos incluir en nuestra revisión artículos
publicados a partir de 2010. El segundo objetivo de esta búsqueda fue identificar las
palabras clave y sinónimos de nuestra revisión a partir de la lectura del título y resumen
15
de otros artículos. Además, se realizó una búsqueda abierta en bases de datos, como
CINAHL Complete y PubMed, con el mismo fin.
Etapa 2.- Estos términos fueron adaptados, creando cadenas de búsqueda individuales
y utilizando operadores booleanos para las distintas fuentes de información consultadas.
Éstas fueron bases de datos tanto internacionales (CINAHL Complete, PubMed y
Scopus), como iberoamericanas (Cuiden Plus y LILACS). Los artículos recuperados de
estas combinaciones fueron revisados por título y resumen.
Etapa 3.- En enero de 2017 concluyó la búsqueda, procediendo a revisar a texto
completo aquellos estudios que cumplían los criterios de inclusión. Además, se recurrió
a Google, Proquest, Scielo y ScienceDirect, para obtener a texto completo artículos
localizados a través de una búsqueda inversa (a partir de la bibliografía de otros
estudios) y documentos usados en la introducción.
4.2. Criterios de inclusión y exclusión.
Los criterios de inclusión y exclusión seguidos para la selección de artículos en esta revisión
bibliográfica se exponen en la siguiente tabla (Tabla 2):
CRITERIOS DE INCLUSIÓN CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
a) Estudios primarios publicados entre enero
de 2010 y diciembre de 2016.
a) Diseño del estudio: revisiones sistemáticas
o de la literatura, y opiniones de expertos.
b) Disponibilidad a texto completo de forma
gratuita.
c) Idioma: castellano/inglés.
d) La población de estudio incluye
exclusivamente a RNP.
e) La intervención se centra principalmente en
el posicionamiento del cuerpo y/o la cabeza.
f) Realizados en el entorno hospitalario.
Tabla 2. Criterios de inclusión y exclusión seguidos en la selección de artículos. Elaboración propia.
16
4.3. Descripción de la búsqueda bibliográfica.
A continuación, se describe el proceso de la búsqueda realizada en cada base de datos:
4.3.1. CINAHL Complete.
Se utilizó la cadena de búsqueda: (effect* OR benefit* OR influenc* OR risk* OR impact* OR
advantage* OR interaction*) AND (preterm infant* OR premature infant* OR preterm bab*
OR premature bab* OR preterm newborn* OR premature newborn*) AND (prone OR supine
OR lateral OR position* OR postur* OR decubitus), obteniéndose 387 resultados. Tras aplicar
el criterio de inclusión “estudios primarios publicados entre 2010-2016”, tenemos 150, y tras el
criterio “idioma: castellano/inglés”, tenemos 140 resultados. A continuación, leemos sus títulos
y encontramos que 40 corresponden con nuestra temática, por lo que procedemos a revisar
también el resumen de éstos. Descartamos 13 por no estar disponibles a texto completo gratuito,
1 debido a que incluyen recién nacidos/as a término y pretérmino, 5 cuya intervención no se
centra en el posicionamiento, 2 cuyo diseño de estudio es revisión y 2 por similitud. Dejándose
17 para revisar a texto completo.
En total se revisaron 19 artículos, 2 de ellos añadidos por búsqueda inversa, seleccionándose
todos ellos para ser incluidos en la revisión.
4.3.2. Cuiden Plus.
Se utilizó la cadena de búsqueda: (prematur* OR pretermino) AND (posicion OR postur* OR
decúbito), obteniéndose 10 resultados. Tras aplicar criterio de “estudios primarios publicados
entre 2010-2016”, tenemos 9, tras aplicar criterio “disponible a texto completo de forma
gratuita”, tenemos 4 resultados. Leemos sus títulos y concluimos que ninguno responde a
nuestra temática.
4.3.3. LILACS.
Se utilizó la siguiente cadena de búsqueda: (effect* OR benefit* OR influenc* OR risk* OR
impact* OR advantage* OR interaction*) AND (preterm infant* OR premature infant* OR
preterm bab* OR premature bab* OR preterm newborn* OR premature newborn*) AND (prone
OR supine OR lateral OR position* OR postur* OR decubitus), se obtuvo 26 resultados. Tras
aplicar el criterio de “estudios primarios publicados entre 2010-2016”, tenemos 13, tras aplicar
el criterio “disponible a texto completo de forma gratuita”, obtenemos 11. Leemos el título de
17
éstos y encontramos que 3 van con la temática, de los cuales excluimos 1 por duplicado. A
continuación, procedemos a leer también su resumen. Dejamos 2 para revisar a texto completo.
Finalmente, revisamos 3 artículos, 1 añadido por búsqueda inversa, éstos son seleccionados
para ser incluidos en la revisión.
4.3.4. PubMed.
La cadena de búsqueda utilizada fue: (effect* OR benefit* OR influenc* OR risk* OR impact*
OR advantage* OR interaction*) AND (preterm infant* OR premature infant* OR preterm
bab* OR premature bab* OR preterm newborn* OR premature newborn*) AND (prone OR
supine OR lateral OR position* OR postur* OR decubitus), obteniéndose 1011 resultados. Tras
aplicar el criterio de inclusión “estudios primarios publicados entre 2010-2016”, tenemos 347;
tras el criterio “disponible a texto completo de forma gratuita”, obtenemos 107; aplicando el
criterio “realizado en humanos”, tenemos 78 resultados. Leemos sus títulos, y encontramos que
10 van acorde a nuestra temática, por lo que leemos también su resumen. Descartamos 2 por
duplicados, 3 por incluir recién nacidos/as a término y pretérmino, 1 debido a que su
intervención no se centra en el posicionamiento, y 1 cuyo diseño de estudio es revisión.
Se revisan 3 a texto completo que son seleccionados para ser incluidos en la revisión.
4.3.5. Scopus.
La cadena de búsqueda utilizada fue: (effect* OR benefit* OR influenc* OR risk* OR impact*)
AND (preterm infant* OR premature infant* OR preterm bab* OR premature bab* OR preterm
newborn* OR premature newborn*) AND (prone OR supine OR lateral OR position* OR
postur* OR decubitus), obteniéndose 592 resultados. Tras aplicar el criterio de inclusión
“estudios primarios publicados entre 2010-2016”, tenemos 234; tras el criterio “idioma
castellano/inglés”, tenemos 223; aplicando el criterio “artículo”, tenemos 181. Leemos sus
títulos y encontramos que 33 van con la temática, de los cuales 19 son descartados por
duplicados. Seguidamente, leemos el resumen de los restantes. Excluimos 3 por no estar
disponibles a texto completo de forma gratuita, 3 por incluir a recién nacidos/as a término y
pretérmino, 1 cuyo diseño de estudio es revisión, 1 debido a que incluye RNP a una edad
postérmino muy avanzada (45 semanas desde la concepción), y 1 porque incluye el método
canguro, cuidado que no recoge nuestra revisión. Dejando 5 para una lectura posterior.
Se revisan 6 artículos a texto completo, 1 de ellos añadido por búsqueda inversa. Todos son
seleccionados para ser incluidos en la revisión.
18
4.4. Resumen de la búsqueda bibliográfica.
Figura 1. Resumen de la búsqueda bibliográfica. Elaboración propia.
19
5. RESULTADOS.
Los estudios primarios incluidos en nuestra revisión bibliográfica han sido desglosados según
el efecto principal del posicionamiento corporal a evaluar, de forma que nos encontramos con
nueve grupos diferentes: desarrollo neuromuscular, función pulmonar, parámetros fisiológicos,
estado sueño-vigilia y comportamientos de estrés, hemodinámica cerebral, dolor, residuos
gástricos, alimentación oral y, por último, aspiración de contenido gástrico.
5.1. Desarrollo neuromuscular.
Dos de los estudios obtenidos, hicieron referencia a los Cuidados Posturales como instrumento
para favorecer el desarrollo neuromuscular en el/la RNP. Ambos propusieron estudiar la
utilidad de apoyos posturales frente a otras medidas.
Madlinger-Lewis et al.89 compararon el uso del dispositivo Dandle Roo, como método
alternativo, frente a medidas tradicionales, como son el uso de mantas o toallas, para formar
límites alrededor de RNP con una edad gestacional menor o igual a 32 semanas. Dandle Roo
se compone de una manta de algodón orgánico elástico que dispone de correas ajustables para
las extremidades superiores y un saco para las inferiores, favoreciendo la flexión de las
articulaciones y, a su vez, la libre extensión de éstas con retroceso, además de una almohada de
gel y un límite superior. En aquellos/as RNP que estaban fuera de la incubadora se utilizó el
Wrap Roo, éste se diferencia del anterior en la ausencia de los accesorios de la cabeza. Para
valorar su efecto utilizaron la Escala de Evaluación Neuroconductual en UCIN (NNNS, por sus
siglas en inglés) y la Escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal (NOMAS, por sus siglas en
inglés), detalladas en el Anexo 1 y en el Anexo 2.
Zahed et al.90 confrontaron la utilidad de un dispositivo de espuma con forma de cáscara frente
a la ausencia de cualquier apoyo. Dicho dispositivo fue ajustado al tamaño de cada RNP, los/as
cuales nacieron con 24-30 semanas de gestación, aunque fueron estudiados/as a una edad
postmenstrual de 37 semanas. En este caso se analizaron cuatro variables: la actividad motora
espontánea, la postura, el número de movimientos normales y anormales, y la presencia de
hiperextensión de la columna vertebral. La actividad motora se clasificó de forma cualitativa
en normal, estrecha, hipocinética, pobre o caótica, y también semi-cuantitativa según fluidez,
amplitud, variación de tiempo y espacio, y velocidad del movimiento. La postura se definió
como el cese de movimiento durante 10 segundos, la puntuación osciló entre 0 y 17 según la
flexión, semiflexión o extensión del cuello, hombros, codos, cadera y rodilla, cuanto más
20
cercana a 0, más fisiológica fue la postura presentada por el/la RNP. Los movimientos normales
fueron aquellos que tuvieron lugar alrededor de la línea media, y los anormales comprendían
movimientos abruptos y posturas congeladas en flexión o extensión.
Los detalles de ambos estudios pueden observarse en el Anexo 3.
Una vez analizados estos estudios, observamos que la utilización de dispositivos de apoyo
postural en el cuidado diario del/de la RNP tuvo efectos positivos sobre las características del
movimiento, se presentó más simétrico y alrededor de la línea media, y la postura, se observó
más fisiológica y en flexión, lo que puede influir en el desarrollo motor y cognitivo temprano.
No obstante, debe tenerse en cuenta la influencia de la edad gestacional, que puede aumentar
los hallazgos positivos, y la posibilidad de que la presencia de lesión cerebral influya en estos
resultados. De hecho, un 60% de la población de estudio de Zahed y su equipo90, presentaron
anomalías graves en la resonancia magnética.
5.2. Función pulmonar.
Este apartado engloba aquellos estudios cuyo objetivo fue conocer el efecto de los Cuidados
Posturales sobre la función pulmonar en RNP. Para facilitar su análisis, hemos dividido los siete
artículos localizados en cuatro subgrupos según las posiciones corporales de estudio.
5.2.1. Decúbito supino versus prono.
Hemos obtenido tres estudios primarios cuya investigación se centró en el efecto de la posición
supina y prona sobre la función pulmonar en RNP.
Malagoli et al.91 estudiaron la presión inspiratoria máxima (PIM), como indicador de la fuerza
muscular respiratoria mediante un manómetro de vacío digital, la SatO2 y la FR, en RNP con
una edad gestacional menor o igual a 34 semanas, con SDR y en el proceso final de destete de
la ventilación mecánica sin sedación, tanto en posición prona como supina.
Se observó un aumento de la SatO2 tras 15 minutos en posición prona. Este hecho se relacionó
con el uso de surfactante al nacer (el 80% lo usaron) y con mayor eficacia en la contracción del
diafragma. Sin embargo, se mostró una disminución de la fuerza inspiratoria en decúbito prono,
posiblemente debido a la alteración de la relación longitud-tensión del diafragma con el cambio
postural, que refutó esta última explicación de la mejora producida en la oxigenación.
Van der Burg et al.92 investigaron los cambios producidos en el volumen pulmonar espiratorio
final (VPEF) y la ventilación después de la transición desde ventilación mecánica a NCPAP en
RNP con SDR, así como el efecto de la posición prona y supina sobre estos parámetros. Para
21
ello, utilizaron la tomografía de impedancia eléctrica (TIE). La TIE es un método no invasivo
que mide la resistencia a una corriente eléctrica de distintos tejidos biológicos, creando mapas
de impedancia que permiten ver la diferencia de conductividad. El VPEF se define como la
cantidad de aire presente en los pulmones después de una espiración normal en presencia de
una presión espiratoria final positiva (PEEP), en este caso menor o igual a 8 cmH2O. Los
cambios en la ventilación se estimaron a partir de los valores del volumen tidal (Vt), área bajo
la curva (ABC) y centro geométrico de ventilación (CGV). El Vt responde a la cantidad de aire
que circula por los pulmones entre una inspiración y espiración sin realizar ningún tipo de
esfuerzo. A partir de los perfiles de ventilación creados por el TIE, se calcula ABCant que
describe la proporción de los cambios totales de Vt en la región anterior del pulmón. Un valor
superior a 50% viene a decir que el Vt se orienta hacia las regiones anteriores, mientras que un
valor inferior a 50% se traduce como una orientación del Vt a las regiones dorsales. El CGV
informa del nivel en el eje antero-posterior donde los cambios de Vt es idéntico en las regiones
pulmonares por encima y por debajo de ese nivel. Un CGV mayor de 50% indica la orientación
del Vt a las regiones dorsales, por contra, un valor menor de 50% indica que el Vt se orienta
hacia las zonas ventrales del pulmón.
Cuando los/as RNP fueron extubados/as y pasaron a NCPAP, permaneciendo en posición
supina, mostraron tener capacidad para mantener un VPEF estable necesitando unos 10 minutos
para ello. El aumento de la SatO2 y del Vt, por disminución de la resistencia de las vías
respiratorias, pudo contribuir a esa estabilidad. Cuando se posicionaron en decúbito prono, se
observó un aumento significativo del VPEF en las regiones no dependientes. No se produjeron
cambios respecto a la oxigenación, lo que sugiere que el aumento del VPEF fue debido a una
distensión pulmonar, y no por reclutamiento. También se observó una disminución de la FR y
PaCO2 estable en esta posición, lo que informa de una respiración eficiente. La distribución de
la ventilación fue más prominente hacia las regiones dependientes. Todos estos efectos hacen
de la posición prona la más adecuada después de la extubación.
Por último, Vendettuoli et al.93 estudiaron el efecto inmediato de la posición prona y supina
sobre las propiedades mecánicas del sistema respiratorio de RNP sujetos/as a ventilación
mecánica, tanto con enfermedad pulmonar aguda (SDR) como crónica (DBP), utilizando la
técnica de oscilación forzada (TOF). Este método no invasivo determina las propiedades
mecánicas del sistema respiratorio a partir de su respuesta a una presión oscilatoria pequeña de
5 Hz superpuesta a su respiración espontánea, sin interferir con ésta. De este modo, obtenemos
la resistencia (Rr) y la reactancia (Xr), relacionándose ésta última con las propiedades elásticas
e inerciales del sistema respiratorio.
22
Se observó una disminución de la resistencia pulmonar, específicamente en aquellos/as con
BDP, tras 10 minutos posicionados/as en decúbito prono, además de un aumento de la
oxigenación, aunque no fue significativo. Este hallazgo puede ser de utilidad para el manejo de
pacientes altamente obstruidos/as. Respecto a los valores de los gases sanguíneos, no se
hallaron diferencias entre las posiciones, tampoco se observó influencia de la posición prona
sobre la función pulmonar a corto plazo en RNP con SDR ventilados/as mecánicamente.
Los detalles de estos estudios pueden observarse en el Anexo 4.
5.2.2. Decúbito supino versus prono versus semi-prono.
De los siete estudios primarios obtenidos, dos compararon las posiciones supina, prona y semi-
prona respecto a su influencia sobre la función respiratoria.
Hough et al.94 investigaron el efecto de las posiciones anteriormente citadas sobre la
distribución regional de la ventilación y el relleno pulmonar en RNP con una edad gestacional
menor o igual a 32 semanas tanto sujetos/as a ventilación mecánica y con diagnóstico de SDR,
como en respiración espontánea sin trastornos respiratorios, éstos/as últimos/as no habían
recibido soporte ventilatorio ni oxigenoterapia. Para ello, utilizaron la TIE. Esta vez los
parámetros calculados fueron la amplitud de impedancia y el índice de inhomegeneidad global
(IG) para la distribución regional de la ventilación, y el ángulo de fase (q) para el relleno
pulmonar. La amplitud de impedancia describe la magnitud del cambio del Vt regional, es decir,
la diferencia de impedancia espiratoria e inspiratoria final en el pulmón derecho, izquierdo,
anterior y posterior. El IG cuantifica la homogeneidad de la distribución del Vt dentro del
pulmón, a mayor índice, mayor inhomogeneidad. Por último, el q describe la sincronicidad de
vaciado y llenado de las diferentes regiones pulmonares. Una diferencia de q positiva indica
que la región de interés lleva el relleno inspiratorio respecto a todo el pulmón, una diferencia
negativa se traduce en que la región de interés se queda atrás.
No se observó efecto de la posición sobre la distribución regional del volumen pulmonar en
aquellos/as RNP ventilados/as mecánicamente con SDR cuando ésta se mantuvo durante 30
minutos. En cambio, en RNP con respiración espontánea, la amplitud de impedancia fue mayor
en el pulmón posterior, derecho y en semi-prona. Esto sugiere que la distribución de la
ventilación no depende de la gravedad, sino de otros factores como la PEEP. Sin ésta, las
regiones no dependientes están más ventiladas que las dependientes, al introducirse la PEEP, el
volumen se dirige hacia el pulmón dependiente, previniendo así el colapso alveolar. La
23
distribución fue más homogénea en pulmones sanos que enfermos con una PEEP baja, de 5
cmH2O en este estudio.
En cuanto al llenado pulmonar, fue sincrónico en RNP ventilados/as mecánicamente,
posiblemente debido al efecto de la PEEP. En RNP sanos/as en posición supina, el pulmón
posterior (dependiente) se llenó antes que el anterior. No se observaron diferencias entre la
sincronicidad de llenado de pulmones sanos derecho e izquierdo, en cambio en RNP
ventilados/as, el derecho se llenó antes que el izquierdo, debido a la combinación del efecto de
la PEEP y la anatomía de la tráquea que proporciona una vía directa hacia el pulmón derecho.
Montgomery et al.95 siguieron el mismo objetivo, pero esta vez sobre RNP con una edad
gestacional menor o igual a 32 semanas, tanto intubados/as como con NCPAP o en respiración
espontánea. Utilizaron la TIE para calcular la amplitud de impedancia, el IG y el q, al igual que
en el estudio anterior.
Se observaron diferencias estadísticamente significativas solo en la FR, ésta fue menor en
posición semi-prona que en supina, dentro del rango normal, pero igual que en prona después
de permanecer 30 minutos en la posición. Este resultado sugiere que el posicionamiento semi-
prono puede ser utilizado como alternativa al prono, ya que presenta los mismos beneficios
respiratorios y puede prevenir complicaciones asociadas a éste último, como SMSL,
deformidades y retrasos del desarrollo.
Debemos tener en cuenta que, en ambos estudios, la edad gestacional y el peso en RNP con
respiración espontánea fue mayor que en los otros grupos, lo que les confiere madurez y
ausencia de enfermedad. Los detalles de estos artículos pueden observarse en el Anexo 5.
5.2.3. Decúbito supino versus prono versus lateral.
Gouna et al.96 estudiaron el impacto de las posiciones supina, prona y lateral izquierda sobre la
función pulmonar en RNP oxígenodependientes con una edad gestacional de 26-30 semanas y
con insuficiencia respiratoria leve. Utilizaron la pletismografía inductiva respiratoria (PIR) para
registrar el patrón respiratorio. Ésta consiste en dos bandas de transductores, una colocada a la
altura del pezón y otra por encima del ombligo que registran el Vt, la contribución de la caja
torácica a Vt (RC%), el q entre los movimientos torácico y abdominal, es decir, la sincronía
toraco-abdominal, cuyos valores van de 0 (respiración sincrónica) a 180 (respiración
paradójica), la FR y el VPEF. Durante el registro, se controlaron los factores ambientales y el
estado de sueño mediante patrones conductuales. El sueño activo se definió como movimientos
24
rápidos de ojos, movimientos faciales y corporales y respiración irregular. El sueño tranquilo
se caracterizó por ausencia de movimientos de ojos, faciales y corporales, y respiración regular.
Se observaron múltiples beneficios de las posiciones prona y lateral izquierda frente a la supina,
cuando éstas se mantuvieron al menos durante una hora. La SatO2 fue mayor, la PaCO2 fue
menor y hubo menor número de episodios de apnea e hipoxia. Se halló un aumento del volumen
pulmonar, debido al desplazamiento del contenido abdominal, menor compresión del corazón
sobre los pulmones y al aumento de la sincronía toraco-abdominal. La disminución del VPEF
nos informa de un aumento pasivo de éste por parte de las posiciones lateral izquierda y prona,
al reducir la necesidad de los/as RNP de recurrir a un frenado espiratorio para conservar el
volumen espiratorio final. Estos resultados indican que las posiciones prona y lateral izquierda
mejoran la estrategia ventilatoria y el volumen pulmonar, optimizando el patrón respiratorio y
la función pulmonar.
Durante el estudio, los/as RNP habían recibido cafeína, medicación que mejora la oxigenación,
y los datos fueron recogidos solo en el estado de sueño tranquilo, lo que puede influir en los
hallazgos encontrados. Los detalles de dicho estudio quedan recogidos en el Anexo 6.
5.2.4. Decúbito supino versus lateral.
Van der Burg et al.97 estudiaron el efecto de la posición lateral durante un periodo largo de
tiempo sobre el volumen pulmonar y la ventilación en RNP estables con una edad gestacional
inferior a 34 semanas que recibían NCPAP o cánula nasal. Para ello utilizaron la TIE,
registrando VPEF, Vt, ABCnodep y CGV. En este caso, ABCnodep hace referencia a la
proporción de los cambios totales de Vt en las regiones no dependientes del pulmón. Un valor
mayor de 50% indica una orientación del volumen hacia la región no dependiente, y menor de
50% orientación hacia la dependiente. El CGV informa del nivel en el eje no dependiente-
dependiente donde los cambios de Vt es idéntico en las regiones pulmonares por encima y por
debajo de ese nivel. Un CGV mayor de 50% indica que el Vt se orienta a las regiones
dependientes, por contra, un valor menor de 50% indica que el Vt se orienta hacia las zonas no
dependientes del pulmón.
Se observó un aumento rápido del VPEF en regiones no dependientes al cambiar de posición
supina a lateral, tanto izquierda como derecha, estabilizándose a los 30 minutos. Este aumento
se podría deber a la gravedad o a la disminución de la presión del contenido abdominal en el
pulmón no dependiente. En las regiones dependientes el VPEF se mantuvo estable. Respecto a
la oxigenación, no se observaron cambios, lo que sugiere que el aumento del VPEF se produce
25
por distensión pulmonar y no por reclutamiento. No se observaron diferencias significativas en
cuanto a la FC, el Vt y la distribución regional de la ventilación con el tiempo entre las
posiciones. Estos resultados informan de que el uso durante tres horas del posicionamiento
lateral, no está asociado a colapso pulmonar ni a otros efectos adversos. Los detalles de este
estudio pueden observarse en el Anexo 7.
5.3. Parámetros fisiológicos.
Con el objetivo de analizar la influencia de los Cuidados Posturales sobre los parámetros
fisiológicos, principalmente FR, FC y SatO2, en RNP, se han seleccionado seis estudios,
dividiéndose a su vez en tres subgrupos según las posiciones de estudio.
5.3.1. Decúbito supino versus prono.
Hemos localizado tres estudios que compararon las posiciones supina y prona, y su efecto sobre
los distintos parámetros fisiológicos.
Abdeyazdan et al.98 investigaron la influencia de las posiciones anteriormente citadas sobre la
SatO2 en RNP sometidos/as a ventilación mecánica y con menos de una semana de vida, cuando
éstas se mantuvieron durante 120 minutos, observándose un aumento de la SatO2 a partir de los
15 minutos de posicionamiento prono.
Elder et al.99 compararon la posición supina y prona respecto a la influencia de cada una de
ellas sobre la SatO2, así como cambios en la necesidad de oxígeno, en RNP extubados/as con
una edad gestacional de 24-32 semanas, al menos 72 horas de vida y con enfermedad
respiratoria en curso. Además, se controló el estado de sueño mediante observación y
polisomnografía en RNP con una edad postmenstrual mayor o igual a 36 semanas, y solo a
través de observación en aquellos/as menores de dicha edad. Se establecieron cuatro estados en
base a los movimientos del cuerpo, la apertura de los ojos y el llanto, éstos fueron: despierto,
sueño activo, sueño tranquilo y sueño intermedio, expresándose cada uno de ellos como un
porcentaje del tiempo total de sueño. Finalmente, solo se analizó el sueño activo por carencia
de episodios de los estados restantes.
La SatO2 no varió con la postura, pero sí con la edad postmenstrual, cuanto más maduro/a era
el/la RNP, mayor SatO2 presentó, y el estado respiratorio, en aquellos/as con EPC y soporte
ventilatorio, la SatO2 fue menor. Además, se mostró una tendencia al aumento de la necesidad
de oxígeno en NCPAP, ésta se produjo en RNP con una edad postmenstrual inferior a 36
26
semanas posicionados/as en decúbito supino. De la misma forma, no se presentó ninguna
complicación derivada del uso de la posición supina.
Sahni et al.100 fijaron su objetivo en conocer la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre el índice de perfusión (IP), FC, temperatura superficial (Tª), gradiente térmico central-
periférico (CP) y la SatO2 en recién nacidos/as de bajo peso (RNBP) y sin ningún tipo de soporte
ventilatorio, éstos/as nacieron con 24-29 semanas de gestación, aunque fueron estudiados/as a
una edad postmenstrual de 29-38 semanas. El IP se ha considerado un buen estimador de la
perfusión tisular periférica, éste fue obtenido, junto con la FC y la SatO2, a partir de un oxímetro
de pulso. Las temperaturas se registraron en tres localizaciones, flanco abdominal derecho,
antebrazo derecho y pierna derecha, utilizando un sensor de temperatura. Los/as RNBP estaban
vestidos/as con pañales y sin ningún tipo de suministro de calor. Además, se evaluó el estado
de comportamiento por observación. El sueño activo se definió como la presencia de al menos
un movimiento del ojo en un minuto, y el sueño tranquilo como la ausencia de movimiento de
los ojos.
El uso de la posición prona durante tres horas, se relacionó con un aumento del IP, FC, SatO2,
temperaturas centrales y periféricas, y un gradiente más estrecho entre ellas. Este resultado
indica un mayor almacenamiento de calor en la posición prona. Como respuesta
termorreguladora, se produce una vasodilatación cutánea, con el consiguiente aumento del IP,
y un incremento del gasto cardíaco. A pesar de ello, la temperatura corporal aumenta, lo que
puede estar relacionado con el SMSL.
Los detalles de los estudios descritos quedan recogidos en el Anexo 8.
5.3.2. Decúbito supino versus prono versus lateral.
Localizamos dos estudios que hacían referencia a la influencia de las posiciones supina, prona,
lateral derecha y lateral izquierda sobre la FC, FR y SatO2 en RNP con menos de 34 semanas
de edad gestacional y que recibían NCPAP con una PEEP menor de 7 cmH2O y un flujo entre
6-8 L/min, durante la primera semana de vida. Ambos fueron realizados por Brunherotti et al.
En su estudio del año 2014101, investigaron el objetivo anteriormente descrito sobre RNP con
SDR. La FC y SatO2 fueron registradas mediante oxímetro de pulso y la FR se determinó
contando los movimientos torácicos durante un minuto.
En el año 2015, Brunherotti et al.29 estudiaron, junto a las variables anteriores, el efecto del
posicionamiento corporal sobre el desplazamiento de las puntas nasales de la NCPAP, dado que
el éxito y la disminución de complicaciones derivadas de este dispositivo están relacionadas
27
con su correcto uso. Se consideró una ocurrencia de desplazamiento cuando las puntas nasales
se deslizaron después de tres minutos en la posición asignada, requiriendo reposicionamiento
por parte del personal de enfermería.
En el estudio del año 2014101, se observó un aumento de la SatO2 tanto en posición prona como
supina en comparación a las posiciones laterales cuando éstas se mantuvieron durante una hora.
Sin embargo, en el del año 201529, no se observaron diferencias significativas respecto a la
SatO2, pudiéndose deber al hecho de que el 56,3% de los/as RNP del primer estudio citado
recibieron cafeína, medicamento que mejora la oxigenación.
Los valores medios de FC y FR no difirieron entre las posturas, manteniéndose dentro del rango
normal, con un patrón respiratorio eupneico y sin episodios de desaturación.
El número de desplazamientos de las puntas nasales de la NCPAP fueron más frecuentes en
posición prona y, principalmente, durante los primeros 10 minutos. Este hecho se pudo deber
al estímulo causado por el dispositivo sobre la cara del/de la RNP, desencadenando un
movimiento automático de la columna cervical, produciéndose progresivamente una adaptación
sensorial. Dichos resultados, indican un riesgo mayor de hiperemia, hemorragia nasal y pérdida
de presión positiva continua de las vías aéreas asociado a la posición prona.
Los detalles de ambos estudios quedan recogidos en el Anexo 9.
5.3.3. Decúbito supino versus lateral versus semi-prono.
Yin et al.102 investigaron el impacto de las posiciones supina, lateral y semi-prona sobre la FC,
FR y SatO2 en RNP con una edad gestacional de 25-35 semanas, con 30 o menos días de vida,
y que recibían NCPAP con una PEEP de 5 cmH2O, sin uso de oxígeno complementario. Para
el registro de la FC y FR se utilizó un monitor cuyos electrodos fueron colocados en las regiones
derecha e izquierda del pezón, y para medir la SatO2, el electrodo se colocó en el pie derecho.
Se observó que la posición solo influye sobre la FR. En decúbito lateral se produjo hiperpnea y
mayor variabilidad de la FR, en cambio, cuando fueron posicionados/as en semi-prona la
variabilidad y el valor medio de la FR fue menor, lo que se traduce en una FR más estable y,
por lo tanto, una mejora de la ventilación. Estos resultados informan de que la posición semi-
prona proporciona ventajas similares a la prona, por lo que puede ser utilizada en su lugar
debido al riesgo de SMSL asociado al posicionamiento prono. Los detalles de dicho estudio
pueden observarse en el Anexo 10.
28
5.4. Estado sueño-vigilia y comportamientos de estrés.
Tras realizar nuestra búsqueda, se seleccionaron cinco estudios para valorar el efecto del
posicionamiento sobre el estado de sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en RNP, dado
que hemos observado la tendencia a investigar estas dos variables conjuntamente. Al igual que
en apartados anteriores, procedemos a desglosar los artículos incluidos en tres subgrupos, según
las posiciones de estudio, para facilitar su análisis.
5.4.1. Decúbito supino versus prono.
Se localizaron dos estudios que compararon la posición supina con la prona respecto a su
influencia sobre el estado de sueño-vigilia y las conductas de estrés en RNP.
Por un lado, Jarus et al.103 usaron el monitor Actigraph para ello. Este dispositivo consiste en
una pulsera colocada en el tobillo del/de la RNP, los/as cuales nacieron con 25-35 semanas de
gestación, pero fueron estudiados/as a una edad postmenstrual de 29-38 semanas, que mide sus
movimientos durante 48 horas, calculando de esta forma el nivel de actividad y el porcentaje
de tiempo que el/la RNP pasó en cada estado, es decir, vigilia, sueño ligero o sueño profundo.
Además, utilizaron una pauta de observación formal llamada Observación Naturalista del
Comportamiento del Recién Nacido (NONB, por sus siglas en inglés), detallada en el Anexo
11. Durante el estudio los/as RNP permanecieron en incubadoras y se moderaron los niveles de
luz y sonido.
El posicionamiento prono favoreció el sueño frente a la posición supina, específicamente, el
sueño profundo, también conocido como sueño tranquilo. Respecto al comportamiento de los/as
RNP, se observó un mayor número total de conductas en posición supina que en prona, lo que
indica mayor libertad de movimiento en esta posición. En decúbito prono, las reacciones de
auto-regulación fueron más frecuentes, posiblemente debido a la facilidad para realizar éstas al
acercar las manos a la línea media y limitar las conductas de estrés, como la hiperextensión. En
decúbito supino, ambas reacciones fueron similares, ya que en esta posición los/as RNP reciben
más estímulos y recurren a las conductas de auto-regulación para conseguir el equilibrio. Por
lo tanto, el número de reacciones de estrés fue mayor en posición supina que prona. Además,
se observó que las conductas de auto-regulación se daban con mayor frecuencia en estados de
relajación, pudiendo deberse a la capacidad del/de la RNP de reaccionar positivamente a su
medio, y en estados de vigilia, lo que sugiere la necesidad del/de la RNP de recurrir a estos
comportamientos para consolarse.
29
Por otro lado, Peng et al.74 registraron mediante grabación en video los estados de sueño o
vigilia y los comportamientos de estrés en cabeza, cara, tronco y extremidades, presentes en
RNP con 28 o menos días de vida, así como los factores ambientales que podrían influir en las
anteriores conductas, tales como la luz, el sonido y la intervención por parte del personal. Para
ello, la incubadora fue cubierta con una colcha y se colocaron dentro de ella un fotómetro y un
fonómetro. La intervención se clasificó en presencia de cualquier estimulación o ausencia de
estimulación.
Al igual que en el estudio anterior, la posición prona se mostró ventajosa para el estado de sueño
tranquilo frente a la supina. A parte de la posición, estos resultados informan del efecto de
factores ambientales sobre el estado de sueño-vigilia y los comportamientos de estrés,
principalmente la intervención y el ruido.
Podemos observar los detalles de ambos estudios en el Anexo 12.
5.4.2. Decúbito supino versus prono versus lateral.
Se obtuvieron dos estudios que comparaban el efecto de las posiciones supina, prona y lateral
sobre el estado de sueño-vigilia y las conductas de estrés en RNP.
Cândia et al.104 investigaron la influencia de la posición prona sobre el estrés en RNP con una
edad gestacional de 25-36 semanas, a partir de la evaluación de respuestas fisiológicas y
conductuales. Entre las primeras se encuentra el incremento de cortisol, una de las hormonas
más comúnmente relacionadas con el estrés. Se llevó a cabo un método no invasivo para la
recolección de saliva con el fin de medir la concentración de cortisol en este fluido. Estas
muestras fueron recogidas entre las 06:30 – 07:00 horas, periodo en el cual el volumen de
actividades de enfermería, manipulación, luz y sonido son menores, reduciendo así los factores
de estrés, e inmediatamente después de realizar la limpieza de la cavidad oral en cada
participante. Para valorar las respuestas conductuales usaron la escala de sueño de Brazelton
(descrita en Anexo 11). Esta vez, a cada estado se le asignó un valor: sueño profundo (1), sueño
ligero (2), somnolencia (3), vigilia silenciosa (4), vigilia activa (5) y agitación (6).
El posicionamiento prono durante 30 minutos tuvo como resultado un descenso significativo
de la concentración de cortisol presente en la saliva de los/as RNP. Las mayores reducciones
tuvieron lugar en aquellos/as con una edad gestacional superior a 32 semanas y con un día de
vida, lo que sugiere que la madurez y la duración de la estancia en UCIN afecta al estrés
soportado por el/la RNP. Además, se observó una disminución de la FR media respecto a la
basal y de la puntuación del estado de sueño. Estos resultados sugieren que el posicionamiento
30
prono puede ser utilizado como una medida para reducir el estrés en RNP de forma segura, ya
que no se produjeron complicaciones durante éste.
Modesto et al.73 valoraron el efecto de las posiciones supina, prona, lateral derecha y lateral
izquierda sobre el estado de sueño-vigilia en RNP. Para ello, evaluaron tanto la frecuencia del
uso de cada una de las posiciones anteriormente citadas por parte del personal encargado del
cuidado de los/as RNP, así como su impacto sobre los despertares, los patrones de sueño y la
hora del día en la que tenía lugar éste. Utilizaron grabaciones con videocámaras, observación
de signos conductuales, como eran ojos cerrados, sonrisa, llanto y movimientos corporales, y
polisomnografía. Durante 24 horas, se obtuvieron registros de electroencefalografía que
clasificaban el sueño de los/as RNP como activo, presencia de un patrón relativamente
continuo, o tranquilo, patrón relativamente discontinuo. Hubo control ambiental de ruido y luz
durante una hora, cuatro veces al día.
La posición corporal más usada por parte del personal encargado del cuidado de los/as RNP fue
el decúbito supino, posiblemente debido a la facilidad que ofrece esta posición para prestar la
atención a éstos/as y al seguimiento de las recomendaciones de las grandes instituciones para
reducir la incidencia de SMSL. Por consecuente, la menos utilizada fue la posición prona. No
obstante, este estudio informó de una menor ocurrencia de despertares en decúbito prono sobre
las otras posiciones, lo que indica que el uso de la posición prona disminuye las interrupciones
durante el sueño, pudiendo mejorar la calidad de éste en RNP. Sin embargo, no se encontraron
diferencias en cuanto al patrón activo o tranquilo del sueño al comparar las cuatro posiciones.
Los detalles de dichos estudios quedan recogidos en el Anexo 13.
5.4.3. Decúbito supino con anidación versus supino sin anidación.
Reyhani et al.55 estudiaron el efecto del uso de un nido sobre el estado sueño-vigilia en RNP
con una edad gestacional de 32-36 semanas. Para ello utilizaron la Evaluación de
Comportamiento de los Bebés Prematuros (APIB, por sus siglas en inglés), detallada en el
Anexo 14. El nido se utilizó cuando los/as RNP se encontraban en decúbito supino, éste fue
ajustado al tamaño corporal de cada RNP, además, se hizo uso de un cojín de algodón bajo la
cabeza.
Se observó un aumento del tiempo empleado en el estado de sueño profundo cuando los/as RNP
fueron posicionados/as en decúbito supino junto al uso de anidación durante 70 minutos en
comparación al no uso de ésta. Estos resultados informan del uso de un nido como método
31
seguro para favorecer la calidad del sueño en esta población. Podemos observar los detalles de
este estudio en el Anexo 15.
5.5. Hemodinámica cerebral.
Durante el periodo de estudio que contempla nuestra revisión, se han hallado cuatro artículos
respecto al impacto del posicionamiento, tanto del cuerpo como de la cabeza, sobre la
hemodinámica cerebral en RNP.
Ancora et al.105 estudiaron el efecto del posicionamiento del cuerpo y de la cabeza en RNP con
una edad gestacional menor o igual a 32 semanas y no ventilados/as mecánicamente, sobre la
hemodinámica cerebral. Compararon la posición supina y prona, la orientación de la cabeza
hacia la línea media y hacia un lado y, por último, la elevación del cabecero de la incubadora
0º y 30º. Utilizaron la espectroscopia de infrarrojo cercano (EIC), un método no invasivo usado
con el fin de medir la hemodinámica cerebral mediante los valores de la hemoglobina oxigenada
(HbO2) y desoxigenada (Hb). A partir de éstos, se calcularon el índice de oxigenación del tejido
(IOT), es decir, concentración de hemoglobina oxigenada entre hemoglobina total, y el índice
de hemoglobina de tejido normalizado (nIHT), el cual es proporcional a los cambios del
volumen sanguíneo cerebral.
Los/as RNP estables con una edad gestacional superior a 26 semanas mostraron un volumen
sanguíneo cerebral y una oxigenación invariable cuando fueron posicionados/as durante 10
minutos en las diferentes posturas del cuerpo y la cabeza, sin efecto de la inclinación del
cabecero. Sin embargo, en RNP con 26 o menos semanas gestacionales se observó una
disminución del flujo cerebral cuando fueron posicionados/as con la cabeza girada hacia un
lado, posiblemente por compresión de la vena yugular y la arteria carótida debido a una
estructura del cuello más inmadura. A pesar de ello, la oxigenación se mantuvo en los límites
normales debido al aumento de flujo sanguíneo a través de la circulación contralateral del
cuello.
Bembich et al.106 evaluaron la influencia de la posición supina con la cabeza situada en la línea
media y la posición prona con la cabeza orientada hacia ambos lados, indistintamente, sobre el
flujo sanguíneo cerebral de RNP en respiración espontánea, nacidos/as con 25-34 semanas de
gestación, con una edad postmenstrual de 29-36 semanas y 2-48 días de vida. Para ello, usaron
la topografía óptica (TO), ésta mide la oxigenación cortical y la hemodinámica cerebral
mediante monitorización continua de HbO2 y Hb, a través de 24 canales situados en el cuero
cabelludo.
32
Se observó un incremento de la oxigenación cerebral en decúbito supino con la cabeza situada
en la línea media y una disminución en prono con la cabeza girada hacia un lado cuando el
posicionamiento se mantuvo durante 10 minutos. Este hecho podría estar relacionado con el
SMSL. Sin embargo, se mostró un aumento de la PaO2 periférica en prono. Se especula que la
menor oxigenación periférica en supina es solventada con un aumento del flujo sanguíneo
cerebral.
Demirel et al.107 investigaron el efecto de la posición supina y prona, así como la elevación del
cabecero 0º y 30º, en la oxigenación del tejido cerebral y mesentérico en RNBP nacidos/as a
una edad gestacional menor o igual a 32 semanas y con al menos 30 días de vida, utilizando
para ello, la EIC. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en los resultados.
Por último, Liao et al.14 estudiaron el producto de los cambios de posición de la cabeza en RNP
con menos de 30 semanas de gestación, posicionados/as en decúbito supino con 30º de
inclinación del cabecero, sobre la oxigenación cerebral durante los tres primeros días de vida,
periodo en el cual la incidencia de hemorragia intraventricular es mayor. Para ello, se sirvieron
de la EIC.
Independientemente del peso, la saturación de oxígeno cerebral se mantuvo dentro de los
niveles normales (55%-85%) cuando fueron posicionados/as durante 30 minutos en decúbito
supino con la cabeza en la línea media. Cuando ésta fue girada hacia la izquierda, hubo una
disminución de la oxigenación cerebral, aunque sin significación clínica. Por lo tanto, los
cambios de posición de la cabeza que se producen por la práctica diaria, no parecen estar
relacionados con lesiones cerebrales en esta población.
Los detalles de los estudios descritos quedan recogidos en el Anexo 16.
5.6. Dolor.
Este apartado engloba aquellos artículos en los cuales se investigó el posicionamiento como
medida de alivio del dolor en RNP. Los tres estudios localizados, analizaron la eficacia de la
posición flexión facilitada (FF) en el manejo del dolor durante procedimientos invasivos
frecuentes, como la succión endotraqueal o la venopunción.
Alinejad-Naeini et al.108 estudiaron el efecto derivado del uso de la posición FF sobre la
reducción del dolor durante la técnica de succión endotraqueal en RNP intubados/as con más
de 29 semanas de gestación. Para su evaluación utilizaron el Perfil del Dolor en el Recién
Nacido Prematuro (PIPP, por sus siglas en inglés), detallado en el Anexo 17.
33
La posición FF mostró ser eficaz en el alivio del dolor durante la succión endotraqueal, al
observarse una disminución en la puntuación del dolor con la aplicación de esta medida.
Lopez et al.64 investigaron la utilidad de la misma posición, pero esta vez durante el
procedimiento de venopunción realizado a RNP con una edad gestacional de 23-36 semanas.
Al igual que el estudio anterior, utilizaron el PIPP para evaluar la respuesta de los/as
participantes, observándose una menor puntuación del dolor.
Reyhani et al.109 compartieron objetivo con el equipo de Lopez64, aunque en RNP moderados/as
tardíos/as con menos de una semana de vida. Para estimar el dolor experimentado por los/as
participantes, cronometraron el tiempo de llanto, considerando éste como los segundos
transcurridos desde el primer sonido audible hasta una pausa de cinco segundos de duración.
En este caso, se observó una reducción de la duración del llanto con el uso de la posición FF.
Estos resultados sugieren que la posición FF podría ser útil en el manejo del dolor del/de la
RNP durante procedimientos invasivos al combinar el tacto con la adopción de la posición fetal.
En todos los estudios se llevaron a cabo medidas de control ambiental, como luz, ruido o
temperatura, para proporcionar un ambiente tranquilo. Además, de un control de material y
personal con el fin de equilibrar las condiciones que rodeaban a los/as participantes y evitar
posibles interferencias con los resultados. Los detalles de estos ensayos podemos encontrarlos
en el Anexo 18.
5.7. Residuos gástricos.
Se localizó un único estudio para revisar el efecto del posicionamiento sobre el volumen de
residuos gástricos presentes en RNP.
Chen et al.110 estudiaron los cambios producidos en la cantidad de residuos gástricos, según el
tiempo y el volumen de alimentación, en RNP portadores/as de sonda nasogástrica
posicionados/as en decúbito supino y prono. Fueron alimentados/as con leche materna, cuya
velocidad de vaciado gástrico es mayor que la leche de fórmula. Las mediciones fueron
realizadas con una jeringa de hasta 30 ml en el turno nocturno, para minimizar el efecto de la
medicación sobre la motilidad gástrica.
Cuando los/as RNP fueron alimentados/as con un volumen de 50 ml/kg/día de leche materna
por sonda nasogástrica, la posición prona, mantenida durante tres horas, se mostró favorable en
la primera hora, ya que se produjo una mayor disminución de la cantidad de residuos gástricos.
Al aumentar el volumen de alimentación a 100 ml/kg/día, se volvió a observar dicha
disminución de los residuos gástricos, pero esta vez solo en los primeros 30 minutos en posición
34
prona. Sin embargo, en el intervalo 120-150 minutos, la disminución fue mayor en posición
supina. Estos resultados sugieren el uso de la posición prona durante 30 minutos después de la
alimentación enteral, para luego acomodar la posición según el comportamiento mostrado por
el/la RNP. Los detalles de este estudio pueden observarse en el Anexo 19.
5.8. Alimentación oral.
Con el fin de valorar el efecto de los Cuidados Posturales durante la alimentación oral en RNP,
hemos incluido los siguientes estudios en nuestra revisión bibliográfica.
Por un lado, Lau111 investigó el efecto de la posición lateral y vertical frente a la tradicional
supina semi-elevada, empleada durante el periodo de alimentación oral en RNBP con una edad
gestacional de 24-33 semanas, respecto a los días transcurridos desde el inicio de la misma
hasta la consecución de la alimentación independiente. Ésta se consideró alcanzada cuando
los/as RNBP realizaron ocho alimentaciones vía oral en 24 horas, repitiéndose este hecho dos
días seguidos sin incidencias graves, tales como desaturación, bradicardia, apnea o fatiga.
Además, estudiaron la influencia de la edad postmenstrual y los días de vida respecto a estas
variables, y se registraron las habilidades de alimentación oral en tres momentos, cuando el/la
RNBP tomaba 1-2, 3-5 y 6-8 alimentaciones orales al día. Los niveles de habilidades de
alimentación oral se obtuvieron a partir de la proficiencia, es decir, el porcentaje de volumen
de leche tomada en los primeros cinco minutos respecto al volumen total de leche prescrito, y
la eficiencia, mililitros de leche consumidos entre el tiempo total de alimentación en minutos,
cuya duración estuvo sujeta al criterio de la enfermera. Existen cuatro niveles en función de los
valores de dichos parámetros, siendo el nivel uno el que representa mayor inmadurez.
Los días necesarios para lograr la alimentación oral independiente fueron similares,
independientemente de la edad postmenstrual al inicio de ésta y el peso al nacer. Se observó un
aumento de las habilidades de alimentación oral, más relacionado con la madurez que con la
posición.
Por otro lado, Park et al.37 compararon el impacto de la posición lateral y supina, ambas con
una inclinación de 45º-60º, sobre la estabilidad fisiológica y el rendimiento de la alimentación
durante el uso del biberón en RNP con una edad gestacional menor o igual a 30 semanas. Para
la estabilidad fisiológica se registraron FC, SatO2 y características respiratorias, como FR,
intervalo entre respiraciones, y frecuencia y duración de apneas. La valoración del rendimiento
de la alimentación se llevó a cabo teniendo en cuenta la transferencia total de leche (porcentaje
de leche tomada vía oral respecto a la prescrita), proficiencia, eficiencia y duración de la
35
alimentación en minutos, sin contabilizar aquellos periodos de no alimentación y eructos. Es
necesario especificar que la significación estadística se fijó en p≤0,10 para este estudio.
Se informó de una mejora en la estabilidad fisiológica cuando los/as RNP eran alimentados/as
con biberón en posición lateral con una inclinación de 45-60º, a esto se le suma el uso de una
manta para favorecer la flexión. Se observó una FC con menos variaciones, menor duración de
disminuciones moderadas (15-20% por debajo de FC previa), severas (20% por debajo de FC
previa) y bradicardias, FR más alta, intervalo entre respiraciones más corto y apneas más
breves. Respecto al rendimiento de la alimentación, no se observaron diferencias
estadísticamente significativas.
Los detalles de ambos estudios quedan recogidos en el Anexo 20.
5.9. Aspiración de contenido gástrico.
Tras realizar nuestra búsqueda bibliográfica, obtuvimos un estudio referente al efecto del
posicionamiento sobre la aspiración de contenido gástrico en RNP.
Aly et al.112 examinaron la cantidad de pepsina, expresada en nanogramos por mililitro, presente
en una muestra de aspirado endotraqueal realizado a RNP con una edad gestacional de 28-33
semanas y más de 72 horas de vida, sujetos/as a ventilación mecánica, tras un periodo de tiempo
en las posiciones supina o lateral derecha. La presencia de esta enzima en dichas secreciones
indicaría aspiración de contenido gástrico, ya que es secretada por las células principales
gástricas y las células del moco del cuello del estómago.
El uso de la posición lateral derecha durante seis horas mostró una disminución de la cantidad
de pepsina presente en la muestra de secreciones traqueales. Este resultado indica que la
aspiración de contenido gástrico es frecuente durante la ventilación mecánica y que el uso de
esta posición podría disminuir el riesgo de aspiración en RNP intubados/as. En el Anexo 21
podemos observar los detalles de este estudio.
6. CONCLUSIONES.
Tras la revisión de la literatura publicada en los últimos años sobre los Cuidados Posturales
dirigidos a RNP, se han identificado numerosos hallazgos útiles que podrían enriquecer la
atención prestada por el personal de enfermería a este colectivo. A continuación, se exponen
los beneficios y los riesgos asociados a cada una de las posiciones estudiadas, así como la
utilidad de los dispositivos de apoyo.
36
6.1. Decúbito prono.
Beneficios/ventajas.
El uso de la posición prona ha mostrado resultados positivos sobre la función pulmonar y la
ventilación en RNP que recibían soporte ventilatorio invasivo o no invasivo. Ésta proporciona
estabilidad a la caja torácica al aumentar la superficie corporal en contacto con el lecho de la
incubadora, dando lugar a menor asincronía toracoabdominal. La coordinación adecuada entre
tórax y abdomen, resulta en un aumento del volumen tidal. Además, se produce un incremento
de la capacidad residual funcional en las regiones no dependientes de los pulmones, este hecho
está influenciado por la gravedad y la disminución de la presión ejercida por el corazón sobre
el espacio pulmonar. Respecto a esta teoría hay ideas controvertidas, ya que algunos/as
autores/as afirman que la gravedad no tiene efecto en esta población debido a su pequeño peso
y tamaño. La distensión en las vías respiratorias a nivel central, permite una mejora en el
intercambio gaseoso y, por tanto, una mayor oxigenación. No obstante, nuestra revisión ha
revelado que la principal causa por la que se produce una mayor oxigenación en decúbito prono
es el estado de sueño tranquilo favorecido por esta posición. Durante dicho estado, el/la RNP
presenta un menor número de movimientos con menor gasto de oxígeno y de energía. También
se ha relacionado el aumento de la SatO2 con el uso de cafeína.
En RNP con enfermedades respiratorias obstructivas, la posición prona ha resultado eficaz
debido a su efecto sobre la disminución de la resistencia pulmonar. Esta población está en riesgo
de hiperinflación y valores elevados de presión alveolar intrínseca, al reducir la resistencia
pulmonar, permitimos vaciar el pulmón en menos tiempo y reducir ese riesgo.
La FR y la PaCO2 fueron menores o estables en posición prona, llevando a una respiración más
eficiente. De la misma forma, no se documentaron episodios de desaturación, apnea, hipoxia o
bradicardia grave.
En el proceso de transición desde la ventilación invasiva a la no invasiva, se propone la posición
prona como la de elección inmediatamente después de la extubación, ya que, a los efectos
anteriores, se suma la distribución del volumen pulmonar hacia las regiones dependientes,
debido a que el pulmón se comporta de forma diferente después de la extubación.
Aquellos/as RNP posicionados en decúbito prono presentan menor número de
comportamientos de estrés y más de auto-regulación. La posición prona con los brazos junto al
cuerpo, los codos flexionados y las manos cerca de la cara, facilita los movimientos alrededor
de la línea media, permitiendo al/a la RNP llevar a cabo conductas de auto-tranquilización, esto
37
indica una correcta adaptación a su medio y reduce el estrés soportado, minimizando los efectos
adversos de éste en su desarrollo. No obstante, es importante reducir los factores ambientales
que puedan aumentar el estrés en esta población, principalmente las intervenciones por parte de
enfermería, las cuales deben ser agrupadas para evitar continuas manipulaciones, y el ruido.
Así, la posición prona debe ser aplicada de forma temprana para reducir el estrés, ya que a
menor edad gestacional y más días en UCIN, aumenta el nivel de estrés en los/as RNP.
Se propone la posición prona como la de elección durante media hora después de la
alimentación enteral, debido a la disminución de residuos gástricos, pasado este tiempo, el
posicionamiento quedará a criterio de la enfermera según las características individuales del/de
la RNP. No obstante, solo se obtuvo un estudio de este fenómeno y no estudiaron otras posturas
como la lateral derecha, la cual dio resultados positivos en estudios anteriores.
Lamentablemente, no pudimos dar respuesta al efecto del posicionamiento sobre el RGE,
problema muy frecuente en la población estudiada.
En base a los estudios analizados, se recomienda que el posicionamiento en decúbito prono
debe ser mantenido como mínimo 30 minutos para potenciar sus efectos, y se ha mostrado
seguro hasta 3-4 horas de duración.
Por lo tanto, los/as RNP que más se beneficiarán de la posición prona serán aquellos/as con
trastornos respiratorios tanto agudos como crónicos, oxígenodependientes y con menor edad
gestacional, debido a mayor incidencia de problemas pulmonares y menor capacidad para
afrontar el estrés a más prematuridad.
Riesgos/desventajas.
Los/as RNP situados en la posición prona presentan menor número de movimientos y menor
estimulación sensorial, suponiendo una amenaza para su desarrollo neuromuscular.
Además, en esta posición tiene lugar un mayor almacenamiento de calor, incrementándose la
temperatura corporal. Esto lleva a una respuesta termorreguladora, con la consecuente
vasodilatación periférica, la cual indica una mayor perfusión tisular, que podría suponer una
ventaja para el/la RNP. No obstante, se produce un aumento de la FC y del gasto cardíaco. Esta
cadena de acontecimientos, junto con la ocurrencia de un menor número de despertares en
decúbito prono, se ha relacionado con un mayor riesgo de SMSL.
Los/as RNP que reciben NCPAP, presentan mayor riesgo de desplazamiento de las puntas
nasales en posición prona, aumentando el riesgo de pérdida de eficacia del dispositivo y lesiones
nasales, sobre todo durante los primeros diez minutos.
38
Por consiguiente, el uso de la posición prona en RNP siempre debe estar acompañada de
monitorización cardiorrespiratoria y solo en el entorno hospitalario bajo vigilancia.
6.2. Decúbito semi-prono.
Beneficios/ventajas.
La posición semi-prona ha demostrado ventajas similares a las proporcionadas por la posición
prona en cuanto a la función pulmonar y la ventilación. Además, permite mayor libertad de
movimiento del miembro tanto superior como inferior que queda en la parte más elevada. Así,
la posición semi-prona puede ser utilizada como alternativa al posicionamiento prono y de este
modo, minimizar los riesgos asociados a éste como SMSL, deformidades, retrasos en el
desarrollo o el desplazamiento de las puntas nasales, ya que la cabeza estaría orientada hacia la
línea media, disminuyendo el contacto del dispositivo con la superficie de apoyo.
Riesgos/desventajas.
No se han documentado riesgos ni desventajas asociados a la posición semi-prona.
6.3. Decúbito supino.
Beneficios/ventajas.
Cuando el/la RNP es posicionado/a en decúbito supino, recibe más estímulos sensoriales y tiene
mayor libertad de movimiento, favoreciendo su desarrollo cognitivo y motor. Por lo tanto, es
necesario proporcionar periodos de estimulación sensorial en posición supina a lo largo del día.
También se asocia con menor riesgo de SMSL por menor almacenamiento de calor y mayor
perfusión cerebral.
Riesgos/desventajas.
Los/as RNP con problemas respiratorios posicionados/as en decúbito supino presentan mayor
asincronía toraco-abdominal, menor volumen pulmonar, mayor resistencia pulmonar, menor
capacidad pulmonar residual, menores niveles de SatO2, mayores de PaCO2, más episodios de
apnea e hipoxia, mayor FR, en comparación con otras posiciones, sin llegar a la gravedad. En
39
RNP con menos de 36 semanas de gestación posicionados/as en decúbito supino, se ha
informado de un aumento de la necesidad de oxígeno.
La posición supina se ha asociado con mayor número de despertares durante el sueño y con un
estado de sueño activo o vigilia, lo que puede influir en el descanso del/ de la RNP. Además,
en esta posición se observan más comportamiento de estrés debido a la carga sensorial
soportada y a la dificultad para realizar conductas auto-reguladoras debido a la adopción de una
postura en hiperextensión por el efecto de la gravedad sobre una musculatura aún inmadura.
De modo que la población más beneficiada por esta posición serían aquellos/as RNP con buen
estado de salud, más maduros/as y fuera del ámbito hospitalario.
6.4. Decúbito lateral.
Beneficios/ventajas.
El posicionamiento lateral ha mostrado resultados similares a la posición prona respecto a la
función pulmonar en RNP oxígenodependientes, por lo que podría ser utilizada para minimizar
los riesgos asociados a ésta última.
La posición lateral unida al posicionamiento fetal facilitado por parte del personal de enfermería
o la propia madre o padre sobre la piel de/de la RNP, se ha mostrado eficaz en la reducción del
dolor durante procedimientos invasivos. Sería recomendable que fuese implementada 15
segundos antes y mantenida de 30 segundos a 3 minutos después de la intervención.
Se propone el posicionamiento lateral, junto con el uso de una manta para envolver y una
inclinación de 45º-60º, como posible estrategia de alimentación con biberón en RNP. Esta
medida favorece la estabilidad de parámetros fisiológicos como la FC y menor incidencia de
interrupciones en la respiración.
La posición lateral derecha se muestra beneficiosa en RNP intubados/as al reducir la aspiración
de contenidos gástricos que son frecuentes en esta población, ya que los tubos endotraqueales
empleados no están dotados de balón por riesgo de lesión.
Riesgos/desventajas.
El posicionamiento lateral, tanto derecho como izquierdo, es menos beneficioso para la
ventilación, el descanso y el estrés, en comparación a otras posiciones.
40
6.5. Posicionamiento de la cabeza.
Los artículos revisados han proporcionado evidencia sobre la ocurrencia de una pequeña
disminución del flujo cerebral cuando la cabeza de los/as RNP más inmaduros/as es girada
hacia un lado, sin embargo, éstos/as son capaces de mantener una oxigenación estable, sin
riesgo de lesión cerebral. Estos cambios hemodinámicos parecen no estar relacionados con la
posición del cuerpo. Los/as participantes de estos estudios han sido estudiados/as durante un
corto periodo de tiempo y estaban clínicamente estables, por lo que en RNP muy inestables e
inmaduros/as y mayor duración del posicionamiento, los resultados son desconocidos. De esta
forma, recomendaremos que los cambios de posición en RNP inestables deben hacerse con
delicadeza, debido a la falta de conocimiento sobre las posibles consecuencias. Se propone el
mantenimiento de la cabeza en la línea media como la mejor opción de posicionamiento debido
a que proporciona mayor estabilidad hemodinámica cerebral. En aquellos/as RNP con presión
intracraneal, además, procederemos a la elevación del cabecero unos 30º.
6.6. Dispositivos de apoyo postural.
El uso de límites en las incubadoras favorece la flexión en el/la RNP, promoviendo de esta
forma posturas más fisiológicas que contribuyen al desarrollo normal de su sistema
musculoesquelético, ya que, al eliminar el efecto de la gravedad, se evitan las posturas en
hiperextensión, permitiendo una maduración armoniosa de hueso, tendón y músculos
extensores y flexores. Este hecho unido a la correcta alineación de las articulaciones, resulta en
una mejora de las características del movimiento y previene deformidades que podrían influir
en su desarrollo motor. De la misma forma, la postura en flexión favorece el desarrollo
cognitivo en esta población, pues facilita las conductas de auto-regulación y permite al/a la
RNP descubrir sus manos como instrumento, y, además, aumenta la calidad del sueño. Esta
medida debe ser aplicada de forma temprana en RNP tanto de alto como de bajo riesgo, y se
especula que debería ser mantenida hasta meses después del alta hospitalaria, para confirmarlo
sería necesaria más investigación sobre los efectos de la anidación a largo plazo sobre el
desarrollo del/de la RNP.
En cuanto al dispositivo de apoyo postural a usar, el más correcto sería aquel cuyo material es
elástico, permitiendo a los/as RNP el libre movimiento con vuelta a la posición en flexión. No
obstante, en aquellos servicios en los que no sea posible disponer de este tipo de productos, los
límites formados por mantas o rollos también han mostrado ser eficaces.
41
6.7. Limitaciones de la revisión.
Nuestra revisión bibliográfica presenta varias limitaciones. En primer lugar, los/as RNP
incluidos/as en los diferentes estudios estaban clínicamente estables, por lo que el efecto de los
Cuidados Posturales en pacientes inestables y más enfermos/as se desconoce. En segundo lugar,
la mayoría de los estudios no han permitido una diferenciación por grupos de edad gestacional
ni por sexo, debido a la heterogeneidad de las muestras y a la ausencia de datos sobre el género
o un porcentaje de participación no igualitario. Por último, los datos aportados por nuestra
revisión bibliográfica han contemplado solo los efectos a corto plazo de los Cuidados
Posturales, es decir, durante el periodo de hospitalización (4-20 semanas), por lo que sería
necesaria la investigación de éstos a largo plazo sobre el desarrollo de los/as RNP.
6.8. Implicaciones para la práctica.
Concluimos con la idea de que no hay una única postura adecuada, sino que ésta va a depender
de múltiples variables. El personal de enfermería encargado del cuidado de RNP debe
incorporar en su práctica diaria Cuidados Posturales que minimicen los riesgos y promuevan el
desarrollo normal de éstos/as, teniendo en cuenta sus características individuales como edad
gestacional, el estado de salud y el modo de ventilación, así como el periodo del día en el que
se encuentre, éste puede ser tiempo de alimentación, descanso o estimulación sensorial.
Debemos resaltar la necesidad de cambiar de posición a los/as RNP cada 3-4 horas para prevenir
úlceras por decúbito, deformidades y retrasos en el desarrollo, manteniendo siempre la posición
fetal. De esta forma, se conseguirá una atención individualizada y basada en la evidencia,
incrementando la calidad de los cuidados prestados.
Enfermería también debe participar en la educación de la madre y el padre sobre el uso de la
posición supina en casa, siguiendo las recomendaciones de las diferentes instituciones, y
comenzar un par de semanas antes del alta hospitalaria la habituación del/de la RNP a esta
posición, evitando cambios a la posición prona en casa y reduciendo así el riesgo de SMSL.
42
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Las referencias bibliográficas de los estudios incluidos en nuestra revisión han sido destacadas
mediante el uso de un cuadrado de color azul.
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8. ANEXOS.
8.1. Anexo 1. Escala de Evaluación Neuroconductual en UCIN (NNNS).
Esta herramienta consta de 115 ítems para la valoración neurocomportamental de neonatos/as
prematuros/as en riesgo. Estos ítems generan 12 puntuaciones sumarias: orientación, tolerancia
de manejo, calidad de movimiento, habilidades de autorregulación, reflejos no óptimos, signos
de estrés, excitación, hipertonía, hipotonía, asimetría, excitabilidad y letargo. Puntuaciones más
altas, indicarían un mejor rendimiento para la orientación, tolerancia de manejo, calidad de
movimiento, habilidades de autorregulación y excitación. En cambio, puntuaciones más bajas,
indicarían un mejor rendimiento para reflejos no óptimos, signos de estrés, hipertonía,
hipotonía, asimetría, excitabilidad y letargo89.
8.2. Anexo 2. Escala de Evaluación Oral-Motor Neonatal (NOMAS).
Esta herramienta para la valoración de la alimentación en neonatos/as de alto riesgo, consta de
28 observaciones de movimientos normales y anormales de mandíbula y lengua durante los
primeros dos minutos de la alimentación oral. La alimentación se clasifica como: normal
(coordinación entre succión, tragar y respirar), desorganizada (incapacidad para coordinar
succión, tragar y respirar) o disfuncional (lengua y mandíbula muestran movimientos que
dificultan la alimentación)89.
53
8.3. Anexo 3. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre el desarrollo
neuromuscular en RNP.
Autor, año y
revista.
Diseño País y tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Madlinger-
Lewis et al.,
201489.
Research in
Development
al Disabilities.
Ensayo
clínico
aleatori
o.
Estados
Unidos.
UCIN.
Comparar
los
resultados
neurocompo
rtamentales
y clínicos de
RNP con el
uso de un
posicionami
ento
alternativo
frente a
métodos
tradicionales
.
n= 92 (42,4% ♂,
57,6% ♀).
CI: EG ≤ 32
semanas;
CE: anomalía
congénita.
Los/as RNP fueron
asignados/as al azar
a dos métodos:
posicionamiento
alternativo (n=48,
45,8% ♂, 54,2% ♀)
o tradicional (n=44,
38,6% ♂, 61,4% ♀)
desde la primera
semana de vida
hasta el alta
hospitalaria.
Estratificados/as en
ambos grupos por
EG (< 28 y ≥ 28
semanas). Fueron
evaluados/as a
través de las escalas
NNNS y NOMAS.
Hubo menor asimetría de las
respuestas refleja y motora
en grupo de posicionamiento
alternativo que en tradicional
(p=0,04).
RNP ≥ 28 semanas de EG y
en posicionamiento
alternativo menos asimetría
que en posicionamiento
tradicional (p=0,01).
RNP sin lesión cerebral en
alternativo, mostraron menos
asimetría que en tradicional
(p=0,01).
RNP con lesión cerebral
menos auto-regulación en
alternativo que en tradicional
(p=0,01).
Zahed et al.,
201590.
Child
Nervous
System.
Ensayo
clínico
cruzado
.
Francia.
Unidad de
Neonatolo
gía.
Evaluar el
efecto del
uso del nido
en la postura
y
comportamie
nto motor en
RNP a edad
a término
antes del alta
hospitalaria.
n=17.
CI: EG 24-30
semanas; EPM al
menos 37
semanas; fuera de
la incubadora;
ausencia de
síndrome génico,
enfermedad
cronológica
progresiva,
patología
malformativa;
consentimiento
informado.
CE: EG >30
semanas; con
síndrome génico;
enfermedad
neurológica
progresiva;
patología
malformativa; no
se sometieron a
resonancia
magnética del
cerebro; EPM <37
semanas;
consentimiento
denegado.
Cada RNP fue
grabado/a en video
en posición supina
durante 20 min
dentro del nido y 20
min fuera del nido,
sin manipulación en
este periodo.
Se analizaron:
actividad motora,
postura, número de
movimientos
normales y
anormales, y patrón
de hiperextensión
de la columna
vertebral.
No se encontraron
diferencias significativas
generales en cuanto a la
actividad motora espontánea
fuera y dentro del nido.
La puntuación media de la
postura fue
significativamente menor
con nido que sin nido
(p<0,001).
El número medio de
movimientos alrededor de la
línea media fue mayor con
nido que sin nido (p<0,001).
Número de RNP que
adoptaron postura de
hiperextensión de la
columna vertebral fue menor
con nido que sin nido
(p=0,016).
Hubo una reducción del
número de posturas
congeladas dentro del nido
(p=0,031).
No diferencia significativa
en movimientos abruptos
(p=0,08).
Los movimientos de 180º de
rotación de cabeza limitados
en nido (p=0,05).
Tabla 3. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión; EPM: edad postmenstrual.
54
8.4. Anexo 4. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre la función pulmonar en RNP.
Autor, año
y revista.
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Malagoli et
al., 201291.
Revista
Paulista de
Pediatría.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatori
zado.
Brasil.
Hospital.
Verificar la
influencia del
posicionamiento
en RNP sobre la
fuerza muscular
respiratoria, la
oxigenación y la
FR.
n=45 (51% ♂,
49% ♀).
CI: EG ≤34
semanas; SDR;
intubados/as, en
proceso final de
destete de
ventilación
mecánica.
CE:
malformación;
síndromes
genéticos;
enfermedades
neuromusculares;
traqueostomizado/
a; postoperatorio
de cirugía
abdominal o
torácica.
Cada RNP fue
colocado/a en posición
prona (cabeza hacia la
derecha, rodillo como
restricción abdominal) y
supina (cabeza línea
media) con inicio al azar.
En ambas posiciones,
cabecero 15º y se
favoreció la flexión.
Los datos se recogieron
hasta 2 h antes de la
extubación, cuando
llevaban 2 h libres de
sedación, después de
higiene bronquial y
permanecer 15 min en la
posición asignada.
Alimentación recibida 1
h antes.
Se registraron la FR
durante 1 min por
observación, la PIM y la
SatO2.
También monitoreo
cardíaco y PA.
No se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas entre
FR y posición
(p=0,072).
La PIM fue mayor en
supina que en prona
(p<0,001), lo que se
traduce en menor
fuerza muscular
inspiratoria en prona.
La SatO2 fue mayor
en prona que en
supina (p<0,001).
Los/as RNP que
usaron surfactante
presentaron mayor
variación en SatO2
que los/as que no lo
usaron (p=0,008).
Van der
Burg et al.,
201592.
Pediatric
Research.
Estudio
observa
cional.
Países
Bajos.
UCIN
Evaluar los
cambios
regionales en
VPEF y
ventilación
utilizando TIE
al pasar de
ventilación
mecánica a
NCPAP en RNP
con SDR,
además del
efecto adicional
de la posición
prona poco
después de la
extubación en
estos
parámetros.
n=20.
CI: EG <37
semanas;
diagnóstico
sospechoso de
SDR; uso de
ventilación
mecánica;
elegibles para
extubación según
protocolo.
CE: anomalías
congénitas del
tórax y/o
abdomen;
condición de piel
frágil.
El estudio se compuso de
dos fases: durante la
primera, 10 min antes de
extubación, los/as RNP
pasaron a CPAP
endotraqueal (n=18, 2
RNP no toleraron).
Después fueron
extubados/as y pasaron a
NCPAP, se registraron
los datos de TIE (VPEF,
Vt, ABC y CGV) durante
10 min en supina (n=20).
La segunda fase se inició
10 min después de
extubación, los/as RNP
se posicionaron en prona
(n=18, en 2 RNP los
electrodos de TIE se
separaron) y se
registraron los datos de
TIE durante 10 min.
Además, se midieron
FiO2, FR, SatO2 y
PaCO2.
Se produjo un
aumento significativo
en el VPEF al pasar
de CPAP
endotraqueal a
NCPAP en posición
supina (p<0,05). Este
aumento se localizó
en regiones
pulmonares
posteriores, a los 10
min se estabilizó.
El Vt y SatO2
aumentaron después
de la extubación en
supina (p<0,05;
p<0,01).
No se observaron
cambios
significativos en la
distribución de la
ventilación después
de la extubación en
supina.
Al pasar a prona,
VPEF aumentó
significativamente
55
(p<0,01),
favoreciendo a
regiones posteriores,
FR disminuyó
significativamente
(p<0,05) y la
distribución de la
ventilación aumentó
hacia las regiones
anteriores (p<0,001).
Vendettuoli
et al.,
201593.
Pediatric
Pulmonolog
y.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatori
zado.
Milán.
UCIN.
Estudiar el
efecto a corto
plazo de la
posición supina
y prona sobre
las propiedades
mecánicas del
sistema
respiratorio
evaluadas por
TOF en RNP
con ventilación
mecánica; y
evaluar si es
posible
identificar un
subgrupo de
lactantes, con
enfermedad
pulmonar aguda
o crónica, que
más se
benefician del
posicionamiento
prono.
n= 18 (55,5% ♂,
44,5% ♀).
CI: EG <37
semanas;
ventilación
mecánica
convencional;
SDR (n=9, 55,5%
♂, 44,5% ♀) o
DBP (n=9, 55,5%
♂, 44,5% ♀) en
evolución.
CE: hemorragia
intracraneal grado
III o IV;
malformaciones.
Cada RNP fue
estudiado/a en posición
supina frente a prona con
secuencia al azar, 15 min
en cada posición.
Después de permanecer
10 min en la posición, se
registraron SatO2 y gases
sanguíneos transcutáneos
(PaO2 y PaCO2).
Inmediatamente después,
se aplicó mediante TOF
oscilaciones forzadas a
5Hz durante 5 min, se
registraron datos de flujo
y presión continuamente
para medir los valores
medios de Rr y la Xr.
Los datos se recogieron
durante sueño tranquilo.
El valor medio de Rr
fue menor en prona
que en supina
(p=0,02).
No se encontraron
diferencias
significativas en los
valores medios de Xr,
SatO2, PaO2/FiO2 y
PaCO2 entre posturas.
En el grupo con BDP,
Rr fue menor en
prona que en supina
(p=0,01).
No hubo correlación
estadísticamente
significativa entre
cambios de mecánica
pulmonar y gases
sanguíneos
transcutáneos.
Tabla 4. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión.
8.5. Anexo 5. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono y
semi-prono sobre la función pulmonar en RNP.
Autor, año y
revista.
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Hough et al.,
201394.
Pediatric
Critical Care
Medicine.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatori
zado.
Australia.
UCIN.
Investigar el
efecto de la
posición del
cuerpo en la
distribución
regional de la
ventilación,
mediante TIE,
en RNP con
ventilación
mecánica en
comparación
con RNP que
respiran
n= 30.
n=24 ventilación
mecánica con SDR
(62,5% ♂, 37,5% ♀)
y n=6 respiración
espontánea (16,6%
♂, 83,4% ♀).
CI: EG ≤32 semanas;
peso al nacer >750 g.
CE: inestabilidad
cardiopulmonar;
cirugía reciente;
colapso pulmonar;
síndrome de fuga de
Cada RNP fue
asignado/a al azar a
una de las 6
secuencias formadas
por las posiciones:
decúbito supino,
prono (cabeza hacia
la izquierda) y semi-
prono (lado derecho
más alto). Mediante
TIE se midió
amplitud de
impedancia, IG y q.
En RNP con
respiración
espontánea,
amplitud de
ventilación mayor
en el pulmón
posterior que
anterior (p<0,01),
derecho que
izquierdo (p=0,03)
y posición semi-
prona que supina
(p=0,03).
56
espontáneament
e.
aire; mala integridad
de la piel.
Se tomaron tres
registros
consecutivos cada
uno de duración de 1
min, 30 min después
de cada succión y
cambio de posición.
Durante el estudio
también se
monitorizó SatO2
(más gases arteriales
en ventilación
mecánica), FiO2, FC
y FR.
La ventilación fue
menos homogénea
en ventilación
mecánica que en
espontánea
(p<0,01).
En respiración
espontánea, el
pulmón posterior se
llenó antes que
anterior (p=0,02) en
supina.
En ventilación
mecánica, el
pulmón derecho se
llenó antes que
izquierdo (p<0,01).
No diferencias
significativas en
SatO2, FiO2, FC y
FR.
Montgomery
et al., 201495.
Journal of
Paediatrics
and Child
Health.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatori
zado.
Australia.
UCIN.
Determinar la
efectividad de
posición semi-
prona en
comparación
con supina y
prona en el
mantenimiento
de la función
respiratoria y las
características
fisiológicas en
RNP.
n=54.
Tres tipos de
participantes:
ventilados/as con
tubo endotraqueal
(n=24, 62,5% ♂
37,5% ♀), con
NCPAP (n=24,
66,6% ♂, 33,4% ♀) y
sin ningún tipo de
soporte ventilatorio
(n=6, 16,6 % ♂,
83,4% ♀).
CI: EG ≤32 semanas;
peso al nacer >750 g;
clínicamente estables.
CE: inestabilidad
cardiopulmonar;
ventilación con
ventilación
oscilatoria de alta
frecuencia; cirugía
reciente; mala
integridad de la piel;
síndrome de fuga de
aire; colapso o
consolidación
pulmonar; y RNP de
madres <18 años.
Cada RNP fue
asignado/a al azar a
una de las 6
secuencias formadas
con 3 posiciones:
supina, prona (cabeza
hacia la izquierda) o
semi-prona.
Mediante TIE se
midió la amplitud de
impedancia regional,
IG y q.
Se realizaron tres
registros
consecutivos de TIE,
cada uno de 1 min de
duración, 30 min
después de cada
cambio de posición
(cada 4 h). También
se monitorizó la FC,
FR, SatO2 y FiO2.
No hubo diferencias
significativas entre
las posiciones para
amplitud de
impedancia global
(p=0,17) y regional
(p=0,09), IG
(p=0,25) y q
(p=0,15).
Hubo diferencia
estadísticamente
significativa entre
posición y FR
(p<0,01), en semi-
prona FR menor
que en supina, pero
no diferencias
respecto a prona.
No hubo diferencias
significativas entre
posiciones y FC,
SatO2, FiO2 o
SatO2/FiO2, ni el
modo de
ventilación.
Tabla 5. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión.
57
8.6. Anexo 6. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino, prono y
lateral sobre la función pulmonar en RNP.
Autor, año y
revista.
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Gouna et al.,
201396.
The Journal
of Pediatrics.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatori
zado.
Francia.
UCIN.
Comparar
los patrones
respiratorios
y la función
pulmonar en
las
posiciones
supina,
lateral y
prona en
RNP
oxigenepend
ientes.
n= 19.
CI: EG 26-30
semanas; uso de
NCPAP;
insuficiencia
respiratoria leve.
CE: insuficiencia
circulatoria;
fármacos
vasoactivos;
leucomalacia
periventricular o
hemorragia
intraventricular.
Cada RNP fue
colocado/a al azar y
sucesivamente en
supina, lateral
izquierda o prona
durante 3 h. Se
utilizó un nido para
favorecer la flexión.
En supina y lateral
izquierda se
mantuvo la cabeza
en la línea media.
Se registraron: Vt,
%RC, q y VPEF.
SatO2, PaCO2
transcutánea, FC,
FR y PA fueron
monitorizados
continuamente.
Las variables
fueron analizadas
60-180 min después
del posicionamiento
y sólo durante el
sueño tranquilo.
No hubo diferencias
estadísticamente
significativas entre FC, FR y
PA en las 3 posiciones
(p>0,05).
La SatO2 y Vt fue mayor en
lateral izquierda y prona que
en supina (p<0,05).
La PaCO2 transcutánea fue
menor en lateral izquierda y
prona que en supina
(p<0,05).
Los episodios apneicos e
hipóxicos fueron menos
frecuentes en lateral
izquierda y prona que en
supina (p<0,05).
Menor valor de q en lateral
izquierda y prona que en
supina (p<0,05).
%RC menor en supina que
en lateral izquierda y prona
(p<0,05).
VPEF fue mayor en supina
que en lateral izquierda y
prona (p<0,05).
Tabla 6. Elaboración propia. CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE: criterios de exclusión.
8.7. Anexo 7. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino y lateral
sobre la función pulmonar en RNP.
Autor, año
y revista.
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Van der
Burg et al.,
201697.
Pediatric
Pulmonolog
y.
Estudio
observa
cional.
Países
Bajos.
UCIN.
Examinar el
efecto de la
posición
lateral
durante 3 h
sobre el
volumen
pulmonar
regional y la
ventilación
en RNP
estables.
n= 15.
CI: EG <34
semanas; uso
de NCPAP
(n=8) o cánula
nasal 1 L/min
(n=7).
CE: anomalías
congénitas del
tórax y/o
abdomen;
condición de
piel frágil.
Cada RNP fue
alimentado/a en posición
lateral derecha o izquierda,
seguidamente fueron
colocados/as en posición
supina durante 30 min con
la cabeza hacia el lado
opuesto de la posición
anterior. Por último, se
colocaron en lateral
derecha (n=7) o izquierda
(n=8), de acuerdo a su
posición en la
alimentación, durante 180
min sin manipulación.
Se registraron VPEF, Vt,
ABCnodep y CGV.
VPEF aumentó
significativamente de
forma global al cambiar de
posición supina a lateral,
estabilizándose a los 30
min (p<0,001). Este
aumento se atribuyó a
regiones no dependientes
(p<0,0001).
Vt y FR no cambiaron con
el cambio de posición.
En supina más distribución
de ventilación hacia
pulmón derecho que
izquierdo, al cambiar a
posición lateral derecha
(minuto 0), aumento de
distribución hacia pulmón
58
Comenzando 10 min antes
hasta 180 min después del
cambio posicional.
También se midieron FiO2,
SatO2 y FR.
dependiente, con el tiempo
no significativo.
No hubo diferencias entre
NCPAP o cánula nasal, ni
en la FiO2 y SatO2 media
entre posición supina y
lateral.
Tabla 7. Elaboración propia. CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE: criterios de exclusión; EPM:
edad postmenstrual.
8.8. Anexo 8. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre los parámetros fisiológicos en RNP.
Autor, año
y revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Abdeyazdan
et al.,
201098.
Iranian
Journal of
Nursing and
Midwifery
Research.
Ensayo
clínico
cruzado.
Irán.
UCIN.
Evaluar y
comparar los
efectos de la
posición prona y
supina sobre la
SatO2 en RNP que
reciben
ventilación
mecánica en la
primera semana
después del parto.
n=32.
CI: EG <37
semanas; EPN <7
días; al menos 4 h
de ventilación
mecánica;
condición
fisiológica
estable; ausencia
de trastornos
respiratorios
debido a
cardiopatía
congénita,
enfisema
pulmonar,
hemorragia
activa,
enfermedad
neuromuscular e
hipertensión
arterial pulmonar.
CE: necesidad de
transfusión
sanguínea,
cambio de
configuración del
ventilador;
hipotermia; SatO2
≤80% y aumento
de FiO2 durante
estudio.
Cada RNP se
colocó en primer
lugar en posición
supina (cabeza
hacia tubos del
ventilador) durante
120 min, y después
en prona (dos
toallas enrolladas
debajo de las
rodillas y abdomen,
codos en flexión,
brazos pegados a
cuerpo, manos al
lado de cara y
cabeza hacia tubos
del ventilador)
durante 120 min. Se
registró la SatO2
cada minuto,
después de
permanecer 10 min
en la posición
correspondiente. La
temperatura se
controló cada hora.
No se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas respecto
a la SatO2 media entre
el minuto 0 y el minuto
120 en posición supina
(p=0,93).
En prona, la SatO2
media fue mayor en el
minuto 120 (98,3 ±
6,1%) que en el minuto
0 (96,2 ± 3,3%),
(p=0,003).
Desde el minuto 15
hasta el minuto 120, la
SatO2 media fue mayor
en posición prona que
supina (p≤0,01).
Elder et al.,
201199.
Acta
Paediatrica.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatoriz
ado.
Nueva
Zelanda.
Hospital.
Evaluar el efecto
de la posición
sobre la SatO2 y
los cambios en la
necesidad de
oxígeno a lo largo
del tiempo en
RNP
convalecientes
n=12 (66,6% ♂,
33,4% ♀).
n=4 con EPC.
CI: EG 24-32
semanas; ≥72 h de
vida;
extubados/as;
ausencia de
anomalía
congénita.
Cada RNP fue
colocado/a al azar
en posición supina
o prona, cambiando
cada 2-3 h durante
la tarde, después de
cada alimentación.
El registro comenzó
30 min después del
cambio de posición
No se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas entre
posición y SatO2
(p=0,36), pero sí entre
EPM y SatO2
(p=0,003), mayor
SatO2 media basal a
mayor EPM.
59
con estado de
sueño controlado.
La SatO2 media, la
mínima, la mínima
media y el tiempo
con SatO2 <90%
fueron medidos
durante sueño
activo.
El estudio se repitió
cada dos semanas
hasta el alta, en
total 39 estudios, 21
de ellos con apoyo
ventilatorio, es
decir, NCPAP u
oxígeno
complementario.
SatO2 media fue menor
en RNP con EPC
(p<0,0001) y con
apoyo respiratorio
(p=0,0009). No
diferencias
significativas en cuanto
a posición y estas
variables.
La necesidad de
oxígeno suplementario
en NCPAP era más
probable que
aumentara en supina
que prona (p=0,04), a
partir de las 36
semanas de EPM no se
realizó ningún
aumento.
Sahni et al.,
2010100.
Acta
Paediatrica.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatoriz
ado.
Estados
Unidos.
Hospital.
Investigar la
correlación entre
el IP y otras
estimaciones del
flujo sanguíneo
cutáneo (FC, Tª y
CP), y comparar
IP, SatO2, FC, Tª
y CP en posición
supina y prona en
el sueño activo y
sueño tranquilo en
RNBP.
n=31.
Características:
peso al nacer 625-
1230 g; peso en el
momento del
estudio 1075-
2310 g; EG 24-29
semanas; EPM
29-38 semanas;
libres de apnea;
no uso de soporte
ventilatorio ni
oxígeno; no
medicamentos
cardiacos ni
respiratorios;
ausencia de
patología del
sistema nervioso
central; ingesta
enteral.
Cada RNBP fue
posicionado/a en
prona y supina con
inicio al azar, cada
posición se
mantuvo 3 h sin
manipulación,
realizándose una
alimentación entre
ellas.
Después de 3 días
con esta rutina, se
realizaron durante 6
h registros de
oximetría actividad
cardiorrespiratoria y
temperatura.
Se observó cada
minuto el estado de
comportamiento,
comenzando 10 min
después de la
alimentación entre
posiciones.
Se encontró correlación
positiva entre IP y FC
(p<0,0005).
IP se correlacionó
negativamente con el
gradiente térmico de la
perfusión tisular
(p<0,005).
En posición prona,
durante sueño
tranquilo, mayor IP
(p<0,0005), FC
(p<0,005), SatO2
(p<0,03), temperatura
de abdomen (p<0,05),
antebrazo (p<0,0001) y
pierna (p<0,001), y
gradiente CP más
estrecho (abdomen-
antebrazo p<0,005;
abdomen -pierna
p<0,005), en
comparación con
supina. Diferencias
similares en sueño
activo.
Tabla 8. Elaboración propia. CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; EPN; edad postnatal; CE: criterios
de exclusión; ♂: hombres; ♀: mujeres; EPM: edad postmenstrual.
60
8.9. Anexo 9. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono y
lateral sobre los parámetros fisiológicos en RNP.
Autor, año
y revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Brunherotti
et al.,
2014101.
Acta
Paediatrica.
Ensayo clínico
cruzado
aleatorizado.
Brasil.
Unidad de
cuidados
intensivos
pediátricos.
Evaluar el
efecto de la
posición
corporal sobre
los
indicadores
cardiorrespirat
orios (FR, FC
y SatO2) de
RNP que
reciben
NCPAP.
n=16 (56,3% ♂,
43,7% ♀).
CI: EG 26-33
semanas; peso al
nacer <2000 g;
diagnóstico de
SDR y uso de
NCPAP.
CE:
malformaciones
congénitas;
anoxia severa e
hidrocefalia;
cirugía
abdominal;
diagnóstico de
DBP; se
encontraban
agitados/as y no
permanecían en la
posición
correspondiente.
Cada RNP fue
asignado/a al azar a
una de las 4
secuencias (cada
secuencia: n=4)
formadas por 4
posiciones diferentes
(supina, lateral
derecha, prona,
lateral izquierda),
cada posición se
mantuvo durante 1 h.
Se registraron la FC,
FR y SatO2 en cada
posición a intervalos
de 10 min, 1 h
después de la
alimentación por
sonda orogástrica.
No se observaron
diferencias
significativas en la
FR y FC media
entre las 4
posiciones
(p>0,05).
La SatO2 media fue
mayor en supina
que en lateral
izquierda (p=0,00),
y en prona que en
lateral derecha e
izquierda (p=0,00).
Los mayores
niveles de SatO2
media tuvieron
lugar en prona,
aunque no hubo
diferencias
significativas
respecto a supina
(p=0,10).
Brunherotti
et al.,
201529.
Revista
Paulista de
Pediatría.
Ensayo clínico
cruzado
aleatorizado.
Brasil.
Unidad de
cuidados
intensivos
pediátricos.
Evaluar la
influencia de
la posición del
cuerpo sobre
el
desplazamient
o de las puntas
nasales en
RNP durante
el uso de
NCPAP.
n=16 (56,3% ♂,
43,7% ♀).
CI: EG <34
semanas; peso
<2000 g; uso
NCPAP en la
primera semana
de vida.
CE: anomalías
congénitas; estado
postquirúrgico;
hidrocefalia;
infección
neonatal; DBP;
movimientos
agitados del
cuerpo, llanto
continuo y
expresión facial
contraída que
demostraba dolor.
Cada RNP fue
colocado/a de forma
aleatoria en una de
las 4 secuencias
(n=4) formadas por
las posiciones:
supina, lateral
derecha (cojín de
soporte), prona
(cabeza hacia la
izquierda) y lateral
izquierda (cojín de
soporte).
Permanecieron 60
min en cada posición
y sin manipulación.
El estudio comenzó 1
h después de
alimentación por
sonda orogástrica. Se
registraron el número
de ocurrencias por
hora y FR, FC y
SatO2 cada 10 min
durante 1 h en cada
posición.
Hubo diferencias
estadísticamente
significativas
respecto al número
de desplazamientos
de las puntas
nasales por hora
entre las distintas
posiciones, siendo
mayor en la prona
(p=0,001) y más
frecuente en los
primeros 10 min.
No hubo
diferencias
significativas entre
los valores medios
de FR, FC y SatO2
entre las 4
posiciones
(p=0,805; p= 0,97;
p=0,976). Se
observaron
variaciones más
bajas en lateral
izquierda.
Tabla 9. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión.
61
8.10. Anexo 10. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino, lateral y
semi-prono sobre los parámetros fisiológicos en RNP.
Autor, año
y revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Yin et al.,
2016102.
Journal of
Pedriatic
Nursing.
Ensayo clínico
cruzado.
Taiwán.
UCIN.
Determinar el
efecto de las
posiciones
supina, lateral
y semi-prona
sobre los
parámetros
fisiológicos
(FC, FR y
SatO2) de
los/as RNP
que recibieron
NCPAP e
identificar los
cambios
clínicos
significativos.
n= 47 (44,7% ♂,
55,3 ♀).
CI: EG 25-35
semanas; EPN ≤ 30
días; peso <2000 g;
ausencia de
anomalía congénita,
enfermedades
hereditarias,
cardiopulmonares,
infecciosas o
metabólicas; no
tratados con
fármacos
respiratorios;
tratados con el uso
de 5 cmH2O PEEP
con aire ambiente.
CE: depender de
oxígeno para
mantener una SatO2
≥92%; presencia de
cualquier
medicamento
(incluido oxígeno)
para mejorar
ventilación e
incapacidad para
completar la
secuencia de
posiciones en un
día.
Cada RNP fue
colocado/a en 3
posiciones en una
secuencia asignada
(supina-supina;
supina-lateral;
supina-semi-prona).
En todas las
posiciones cabecero
30º y anidados/as
con rollos de toalla
(flexión).
Supino: rollo
debajo de hombros.
Lateral: rodillo de
cuello.
Semi-prono: frente
apoyada en toalla,
cuello en posición
neutra.
Antes de cada
posición, 30 min en
supino.
Cada posición se
mantuvo 1 h sin
interrupciones de
enfermería.
Se registraron los
signos vitales 30
min después del
inicio de la posición
y se midieron cada
minuto durante 30
min.
Se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas en la
variabilidad de FR
(p=0,006), ésta fue
menor en semi-
prono. La FR media
fue mayor en lateral
(p=0,02).
El uso previo de
ventilador se asoció
con mayor FC
(p<0,05), el peso y
la EG se
relacionaron
negativamente
(p<0,05) con mayor
FC. Cesárea, uso de
surfactante y de
ventilador se
asociaron (p<0,05)
con menor SatO2,
peso y EG (p<0,05)
con mayor SatO2.
EG como factor
protector y previo
uso de ventilador
como factor de
riesgo para
variabilidad de FC
y SatO2.
Tabla 10. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; EPN:
edad postnatal; CE: criterios de exclusión.
8.11. Anexo 11. Observación Naturalista del Comportamiento del Recién Nacido
(NONB).
Esta pauta de observación formal está basada en el programa NIDCAP, incluye las reacciones
de auto-regulación (flexión, succión, agarre), de estrés (variaciones en parámetros fisiológicos,
hiperextensión, temblores, muecas, etc), y los seis estados de sueño-vigilia propuestos por
Brazelton: sueño profundo, sueño ligero, somnolencia, vigilia silenciosa, vigilia activa y
agitación. La puntuación total sería la suma del número de veces que se presenta cada
comportamiento103.
62
8.12. Anexo 12. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino y prono
sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Jarus et al.,
2011103.
Infant
Behavior and
Development.
Estudio
cuasi-
experi
mental.
Israel.
UCIN.
Evaluar la
influencia de
la posición
prona o
supina en los
comportamie
ntos de auto-
regulación y
de estrés y
en los
estados de
sueño en
los/as RNP.
n=32 (37,5%
♂, 62,5% ♀).
CI: EG 25-35
semanas; EPM
29-38
semanas; peso
al nacer <1750
g; estable en el
aire ambiente;
ausencia de
anomalías
congénitas o
secuelas
neurológicas
mayores; no
uso de
medicación
que pudiera
influir en el
ciclo sueño-
vigilia.
Las posiciones prona y
supina se alternaron cada
3-4 h, después de las
comidas, el inicio fue
aleatorio.
Los datos se recogieron
durante 48 h mediante el
uso de Actigraph y 2
observaciones NONB
diarias de 30 min (30
min antes de comer y 30
min después), registradas
cada 2 min.
Se invirtió el orden de las
posiciones al segundo día
para reducir sesgos.
Además, se monitorizó
FC, FR y SatO2 de forma
continua.
Se observaron más
reacciones totales en
supina que en prona
(p<0,001).
En la posición prona hubo
más reacciones de auto-
regulación que de estrés
(p<0,001), en supina no
diferencias.
Hubo más reacciones de
estrés en supina que en
prona (p<0,001).
En prona fue más
frecuente el sueño
profundo, mientras que en
supina lo fue el sueño
ligero (p=0,001).
En supina, más reacciones
de auto-regulación en
estado despierto activo, y
menos de estrés en sueño
profundo (p≤0,05).
En prona, más reacciones
de auto-regulación estado
despierto silencioso y
agitado, y más de estrés en
somnolencia y despierto
activo (p≤0,05).
Peng et al.,
201474.
Journal of
Child Health
Care.
Estudio
cuasi-
experi
mental.
Taiwán.
Unidad de
cuidados
infantiles
intermedia.
Examinar
los efectos
de la
posición
prona y
supina en los
estados de
sueño-vigilia
y en las
conductas de
estrés en
RNP
expuestos/as
a diversos
factores
estresantes
ambientales
(sonido, luz,
intervención
).
n= 22 (40,9%
♂, 59,15 ♀).
CI: EG <37
semanas; EPN
≤28 días; en
incubadora.
CE:
complicacione
s graves (EPC,
enterocolitis
necrotizante,
enfermedad
infecciosa
grave,
anomalías
congénitas,
hemorragias/le
siones
cerebrales
isquémicas
>nivel III,
cirugías
inminentes) y
uso de
ventilador.
Cada RNP fue
posicionado/a en supina
y prona con inicio al azar
durante 2 h al día (1 h
por la mañana y otra por
la tarde en la siguiente
posición). Al día
siguiente se invirtió el
orden de la secuencia. En
supina, rollo bajo
rodillas, cabeza girada a
cada lado y uso de nido
para favorecer flexión.
En prona, cabeza girada
a cada lado, brazos cerca
de cuerpo, manos cerca
de cabeza y uso de nido.
Los datos se recogieron
mediante grabación en
video para el estado de
sueño-vigilia, las
conductas de estrés y la
intervención, y mediante
fotómetro y fonómetro
para luz y sonido. Los
Se encontró que los
estados de sueño-vigilia
están influenciados por
posición (p<0,01),
intervención (p<0,001) y
ruido (p<0,05).
Una vez ajustados los
factores ambientales,
estado de vigilia más
frecuente en supina que en
prona.
Las conductas de estrés en
extremidades fueron
mayores en supina
(p<0,001) y exposición a
intervención (p<0,001).
Una vez ajustados los
factores ambientales, más
conductas de estrés en
extremidades en supina
que en prona.
Las conductas de estrés en
la cara se relacionaron con
intervención (p<0,001).
63
datos se registraron cada
2 min cada hora.
Las conductas de estrés en
tronco fueron mayores en
supina (p<0,0001) que en
prona.
Tabla 11. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; EPM:
edad postmenstrual; EPN: edad postnatal; CE: criterios de exclusión.
8.13. Anexo 13. Estudios que comparan la influencia del posicionamiento supino, prono
y lateral sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Cândia et al.,
2014104.
Revista
Brasileira de
Terapia
Intensiva.
Estudio
cuasi-
experi
mental.
Paraná.
UCIN.
Evaluar la
influencia de
la posición
prona en el
estrés de
RNP, a
través de la
medición de
la
concentració
n de cortisol
salival y la
evaluación
de
respuestas
fisiológicas
y
conductuales
.
n=16 (56,3% ♂, 43,7%
♀).
CI: EG 25-36 semanas;
clínicamente estables;
parámetros fisiológicos
normales.
CE: hemorragia
intraventricular de grado
III o IV o leucomalacia
subsiguiente; defectos
congénitos del sistema
nervioso;
malformaciones o
impedimentos
neurológicos;
enfermedad renal; uso de
opiáceos,
corticoesteroides u otros
fármacos que puedan
interferir con la respuesta
de nocicepción;
requerían procedimientos
invasivos en el momento
de la recolección de
muestras.
Se recogieron 2
muestras de saliva: la
primera (basal), en
posición supina o
lateral derecha
mayoritariamente, 1 h
después de
alimentación y 40
min sin
manipulación, y la
segunda, tras 30 min
en posición prona
(cabeza hacia un
lado, miembros en
flexión).
FC, FR, SatO2, Tª y
puntuación de sueño
de Brazelton se
registraron antes de
recoger la primera
muestra, durante y al
final de la posición
prona.
Se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas en la
concentración
media de cortisol
salival entre la
primera y la
segunda muestra,
fue menor después
de prona (p=0,003).
La FR media
disminuyó tras
posición prona
respecto a la basal
(p=0,0004).
No hubo diferencias
significativas en
FC, SatO2 y Tª
media (p>0,05)
antes y después de
prona.
La puntuación de
sueño tras prona
disminuyó en 7
RNP y no cambió
en 9, respecto a la
puntuación inicial
(p=0,02).
Modesto et al.,
201673.
Journal for
Specialists in
Pedriatric
Nursing.
Estudio
observa
cional.
Brasil.
Unidad de
cuidados
intermedio
s
neonatales.
Evaluar la
frecuencia
de las
posiciones
de RNP
durante el
sueño e
investigar la
asociación
entre las
posiciones,
los
despertares,
los patrones
de sueño y la
hora del día.
n=10 (40% ♂, 60% ♀).
CI: EG <37 semanas;
peso 1.200-2.000 g;
estímulo de emisión
otoacústica evocada
transitoria positiva;
estabilidad clínica
(estabilidad de
parámetros cardíacos,
respiratorios y
metabólicos, así como la
ausencia de infección y
trastornos de la
respiración y
neurológicos).
RNP fueron
colocados/as en 4
posiciones diferentes
(supina, prona, lateral
izquierda y derecha)
al criterio de las
enfermeras, al igual
que el tiempo
empleado en cada
una de ellas.
Utilizaron ropa de
cama como
materiales de
anidación.
Las observaciones se
hicieron 4 veces en
La posición usada
con mayor
frecuencia fue la
supina (58,4%),
seguida de lateral
derecha (24,9%),
izquierda (15,5%) y
prona (1,2%).
Después de
controlar el tiempo
empleado en cada
posición, hubo
diferencias
significativas
(p<0,001) en el
número de
64
CE: uso de depresores
del sistema nervioso
central, opioides,
analgésicos, sedantes o
corticosteroides;
tratamiento de
fototerapia; ventilación
mecánica invasiva o no
invasiva;
malformaciones
congénitas o hemorragia
periventricular grado II,
III o IV; madre usó
drogas ilícitas durante el
embarazo.
un día (mañana,
tarde, crepúsculo y
noche). La
recolección de datos
se hizo mediante
cámaras,
polisomnografía y
signos conductuales
de los/as RNP.
despertares por
hora, siendo mayor
en supina y menor
en prona.
No hubo diferencias
estadísticamente
significativas
(p>0,05) en el
número de
despertares entre el
patrón de sueño,
posición y sus
interacciones, así
como en la hora del
día.
Tabla 12. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión.
8.14. Anexo 14. Evaluación del Comportamiento de los Bebés Prematuros (APIB).
Esta herramienta se desarrolló para la evaluación de neonatos/as prematuros/as, consiste en la
observación de siete estados del ciclo sueño-vigilia como son: sueño profundo, sueño ligero,
somnolencia, despertar lento, despertar activo, llanto y etapa transitiva. La observación del
comportamiento debe comenzar 20 minutos antes de la intervención, continuar durante 60-80
minutos durante la intervención y durar 20 minutos después de la intervención, registrando el
estado dominante cada dos minutos. Posteriormente, se calcula la media del estado dominante
en cada tramo y se comparan entre los grupos55.
8.15. Anexo 15. Estudio que compara la influencia del posicionamiento supino con
anidación y sin anidación sobre el estado sueño-vigilia y los comportamientos de estrés
en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Reyhani et al.,
201655.
Evidence Based
Care Journal.
Ensayo
clínico
aleatori
o.
Irán.
UCIN.
Evaluar el
efecto de la
anidación en
el estado
sueño-vigilia
de los/as
RNP.
n= 60 (66,7% ♂, 33,3%
♀).
CI: EG 32-36 semanas;
peso >1500 g; APGAR a
los 5 min ≥ 7;
alimentación cada 2 h;
no uso de medicación
que afecte a sueño-
vigilia; no tranquilizantes
en las últimas 24 h;
ausencia de anomalías
cerebrales innatas,
meningitis, convulsiones,
encefalopatía, anomalías
innatas, asfixia,
RNP divididos/as en
dos grupos: GC
(n=30) y GI (n=30).
Para la recolección de
datos se utilizó la
evaluación APIB,
observación 20 min
antes de la
intervención (GC y
GI fueron colocados
en incubadoras
decúbito lateral), 70
min durante (GC
decúbito supino, GI
decúbito supino en
Antes y después de
la intervención no
hubo diferencias
estadísticamente
significativas
(p=0,5, p=0,59)
entre los dos
grupos. Durante la
intervención, la
media de sueño
profundo fue
significativamente
mayor en el GI en
comparación al GC
(p<0,001).
65
hemorragia intracerebral
(>grado I), herpes,
sepsis, trastornos
cardíacos y metabólicos
y anemia; no adicciones
madre.
CE: presencia apnea,
caída de SatO2,
taquipnea, bradipnea,
bradicardia y taquicardia
durante intervención; no
consentimiento; dados/as
de alta.
nido) y 20 min
después (GC y GI
decúbito lateral).
El estado de
comportamiento
dominante se registró
cada 2 min.
A los 3 días se
cambiaron los
grupos.
No hubo diferencias
estadísticamente
significativas antes,
durante y después
(p=0,67, p=0,81,
p=0,86) de la
intervención entre
los dos grupos en
cuanto al despertar
lento.
Tabla 13. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión; GC: grupo control; GI: grupo intervención.
8.16. Anexo 16. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre la
hemodinámica cerebral en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País y tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Ancora et al.,
2010105.
Neonatology.
Ensayo
clínico
cruzado.
Italia.
UCIN.
Evaluar,
mediante EIC,
el efecto de
diferentes
posiciones de
la cabeza y el
cuerpo, y la
influencia de
la EG y la
NCPAP en la
hemodinámica
cerebral en
RNP.
n=24 (71% ♂,
29% ♀).
CI: EG ≤32
semanas; no
ventilados
mecánicamente;
con y sin
NCPAP; 24 h
previas al estudio
se cumplieron los
siguientes
criterios:
requerimiento de
oxígeno estable,
ausencia de
episodios de
apnea, nivel de
hemoglobina ≥12
g/dl, examen de
ultrasonido
cerebral normal y
PA sistólica
normal.
Cada RNP fue
estudiado/a en 6
posturas
consecutivas (10
min en cada una):
1: supina, cabeza
línea media,
cabecero 0º.
2: supina, cabeza
90º hacia sonda
EIC, cabecero 0º.
3: supina, cabeza
90º hacia sonda
EIC, cabecero 30º.
4: supina, cabeza
línea media,
cabecero 30º.
5: prona, cabeza
hacia sonda EIC,
cabecero 30º.
6: prona, cabeza
hacia sonda EIC,
cabecero 0º.
Se midieron los
cambios en el nIHT
y el IOT durante 5
min mediante EIC,
5 min después de
iniciar cada postura.
SatO2, FC y FR se
registraron
continuamente.
No se mostraron
diferencias
estadísticamente
significativas entre
nIHT e IOT y las 6
posiciones (p>0,05).
Hubo una reducción de
nIHT con IOT estable,
en RNP ≤ 26 EG, en
rotación de cabeza
(p<0,05), regresando a
valores iniciales
después de desrotación.
En RNP ≤ 26 EG,
nIHT fue mayor en
posición 1 que 2 (p =
0.003), en posición 1
que 3 (p = 0.008), en
posición 4 que 2 (p =
0.021), y en posición 4
que 3 (p = 0.042).
No cambios
significativos en RNP
>26 EG.
No se encontraron
diferencias
significativas respecto
al uso de NCPAP.
Bembich et
al., 2012106.
The Journal
of Pediatrics.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatorizado.
Italia.
Hospital.
Evaluar el
efecto de las
posiciones
prona y supina
n= 20 (55% ♂,
45% ♀).
Características:
EG 25-34
Cada RNP fue
colocado/a
aleatoriamente
No se encontraron
diferencias en las
variaciones del flujo
66
sobre las
variaciones de
HbO2 y
HbDiff
(diferencia
entre HbO2 y
Hb) como
estimaciones
del flujo
sanguíneo
cerebral en
RNP estables.
semanas; EPM
29-36 semanas;
2-48 días desde
nacimiento; peso
al nacer 790-2088
g; peso 1251-
2360 g;
clínicamente
estables; no
soporte
ventilatorio;
consentimiento
informado.
supina-prona o
prona-supina.
En supina, cabeza
en línea media
usando una
almohada a cada
lado. En prona,
cabeza girada hacia
izquierda o derecha.
Se utilizó la TO
para medir cambios
en HbO2 y Hb. TO
se registró tras 2
minutos en la
posición y durante
10 minutos. Al final
de éste, se midieron
PaO2 y PaCO2
capilar. Al día
siguiente se repitió
el proceso, pero con
secuencia de
posición inversa.
sanguíneo cerebral
regional.
Hubo diferencias
estadísticamente
significativas en la
concentración de HbO2
(p=0,025) y en HbDiff
(p=0,038) globales,
aumentaron en supina y
disminuyeron en prona.
La PaO2 fue mayor en
prona que en supina
(p=0,047). No hubo
diferencias
significativas en
PaCO2, PA, FC y
SatO2.
Demirel et
al., 2012107.
Early
Human
Development.
Estudio
observacional
.
Turquía.
UCIN.
Evaluar los
cambios en la
oxigenación
del tejido
cerebral y
mesentérico
en tres
posiciones
diferentes,
mediante EIC,
en RNBP
estables de
EPN > 30
días.
n=29 (60% ♂,
40% ♀).
CI: EPN ≥ 30
días; EG ≤ 32
semanas;
ausencia de
episodios de
apnea;
hematocrito
>32%; PA
normal.
CE:
hemodinámicame
nte inestable;
sepsis;
enterocolitis
necrotizante;
hemorragia
intraventricular
grado >II;
necesidad de
apoyo
respiratorio;
requisito de O2;
malformaciones
congénitas.
Cada RNBP fue
colocado/a en tres
posiciones
consecutivas:
1: supina con
cabecero 30º.
2: prona con
cabecero 0º.
3: supina con
cabecero 0º.
Cada una se
mantuvo 4 h.
Se registró la
oxigenación del
tejido cerebral y
mesentérico
mediante EIC
durante 12 h, y 1 h
antes y 1 h después
de la alimentación
(2 veces en cada
posición).
Problemas de
alimentación, FC,
SatO2, FR y apnea
fueron registrados.
No se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas en cuanto
al valor medio de SatO2
cerebral y mesentérica
entre las 3 posiciones
(p>0,1).
No hubo diferencias
significativas en el
valor medio de SatO2
cerebral y mesentérica,
antes y después de la
alimentación en cada
posición (p>0,1).
Liao et al.,
201514.
American
Journal of
Perinatology.
Estudio
observacional
.
Estados
Unidos.
UCIN.
Estudiar el
efecto del
cambio de la
posición de la
cabeza en las
saturaciones
de oxígeno
bilaterales del
tejido cerebral
en RNP
durante los
n=20 (30% ♂,
70% ♀).
Se estudió por
separado a dos
RNP varones con
hemorragia
intraventricular
de grado IV.
CI: EG <30
semanas.
Cada RNP fue
colocado/a en
supina con cabecero
30º, siguiendo una
secuencia en cuanto
a la posición de la
cabeza: línea media
– izquierda (45-
60º)- línea media-
derecha (45-60º),
cambiando a
Hubo una disminución
estadísticamente
significativa, en la
SatO2 del lado
izquierdo del cerebro
cuando cabeza se giró
hacia la izquierda
(p≤0,05).
Cuando se incluyeron a
los dos RNP con
hemorragia
67
tres primeros
días de vida.
CE: no acceso a
consentimiento
informado antes
de 24 h de edad;
sospecha de
anomalías
cromosómicas o
congénitas
graves;
clínicamente
moribundos; con
pocas
posibilidades de
sobrevivir.
intervalos de 30
min.
La SatO2 cerebral
se registró por EIC
de forma continua
(un canal en cada
región fronto-
parietal).
FC, SatO2 y PA
media se registraron
continuamente.
Los datos se
recogieron 10 min
antes de la
intervención (basal:
supina, cabeza línea
media) y tras 10
min en cada
posición
(estabilidad
fisiológica).
intraventricular, se
observaron los mismos
resultados.
No diferencias
significativas en SatO2
cerebral bilateral
cuando cabeza giraba
hacia la derecha
(p>0,05), ni cuando
los/as RNP se
estratificaron por peso
(<800 g y ≥800 g).
No hubo diferencias
significativas entre FC,
SatO2 y PA media en
cuanto al
posicionamiento de la
cabeza.
Tabla 14. Elaboración propia. EG: edad gestacional; ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EPM:
edad postmenstrual; EPN: edad postnatal; CE: criterios de exclusión.
8.17. Anexo 17. Escala del Perfil del Dolor en el Recién Nacido Prematuro (PIPP).
Esta escala es una herramienta con validez y fiabilidad para medir el dolor en esta población,
incluye la valoración de FC, SatO2 y expresiones faciales (protuberancia ceja, comprensión
ocular y surco nasolabial), así como la edad gestacional y el comportamiento. Cada uno de los
ítems puntúa de 0 a 3, siendo la puntuación total entre 0 y 21. Una puntuación de 0-6 indica
ausencia de dolor, 7-12 dolor leve, y >12 dolor moderado-severo108.
8.18. Anexo 18. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre el manejo
del dolor en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País y tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Alinejad-
Naeini et al.,
2014108.
Global
Journal of
Heath
Science.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatoriza
do.
Irán.
UCIN.
Examinar el
impacto de la
posición FF
en el dolor
conductual
durante la
succión
endotraqueal
en RNP.
n=34 (52,9% ♂, 47,1%
♀).
CI: EG 29-37 semanas;
peso al nacer >1200 g;
tubo endotraqueal;
ausencia de anomalías
congénitas; ausencia de
convulsiones; sin
hemorragia
intracraneal > grado
III; no uso de
opiáceos/sedantes 4 h
antes de intervención;
ningún procedimiento
doloroso media hora
Los/as RNP fueron
asignados/as al azar a
dos secuencias: succión
con/sin FF (n=17) y
succión sin/con FF
(n=17), intervalo entre
éstas de al menos 2 h.
Se utilizó el PIPP para
recoger los datos.
Se registraron FC y
SatO2 empezando 15
seg antes de la succión.
Durante la intervención
se observó la cara,
Diferencia
estadísticamente
significativa
(p<0,001) entre
puntuaciones
medias del
dolor, siendo
menor en el uso
de FF
(9,06±2,95) que
en no uso de FF
(11.8±3,05).
68
antes de la
intervención.
además fue grabada
para posterior revisión.
Lopez et al.,
201564.
Journal of
Clinical
Nursing.
Estudio
cuasi-
experime
ntal con
dos
grupos.
Malasia.
UCIN.
Determinar la
efectividad
de la FF en la
reducción del
dolor durante
la
venopunción
en RNP.
n= 42 (57,14% ♂,
42,86% ♀).
CI: EG 23-36 semanas;
requisito de
venopunción.
CE: clínicamente
inestables; uso de
sedación/analgesia y/o
inotrópicos.
Los/as RNP fueron
asignados/as al azar a
dos grupos. El GI
(n=21, 61,9% ♂, 38,1%
♀) se mantuvo en FF
durante 2 min antes y
30 seg después de la
venopunción. El GC
(n=21, 52,4% ♂, 47,6%
♀) no recibió ningún
alivio para el dolor.
Se utilizó el PIPP para
recoger los datos.
Se registraron FC y
SatO2 empezando 15
seg antes. Durante la
intervención se observó
la cara, además fue
grabada durante 15 seg
antes y 30 seg después.
Hubo
diferencias
estadísticamente
significativas
(p<0,05) entre
puntuaciones
medias del dolor
en ambos
grupos, siendo
menor en el GI
(9,68±0,92) que
en el GC
(10,47±0,77).
Reyhani et
al., 2014109.
International
Journal of
Pedriatics.
Estudio
cuasi-
experime
ntal con
dos
grupos.
Irán.
UCIN.
Determinar la
efectividad
de la FF en la
reducción del
dolor y la
duración del
llanto durante
la
venopunción
en RNP.
n= 70 (54.3% ♂,
45.7% ♀).
CI: EG 32-36 semanas;
peso 1200-3200 g; Tª
36-37,2 ºC; ausencia de
hipo/hiperglucemia; no
uso de tranquilizantes/
anticonvulsionantes en
las últimas 24 h; EPN
<1 semana; no en
muestreo venoso
anteriormente.
Los/as RNP fueron
asignados/as a dos
grupos. El GI (n=35)
fue sostenido en FF al
comenzar la
venopunción y durante
3 min después. El GC
(n=35) no recibió
ningún alivio para el
dolor, fue colocado en
lateral. Se midió la
duración del llanto en
ambos con un
cronómetro.
Hubo
diferencias
estadísticamente
significativas
(p=0,024) entre
los dos grupos,
siendo mayor la
duración media
del llanto en el
GC (97,14 seg
±62,14) que en
el GI (64,08 seg
±57,44).
Tabla 15. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión; GI: grupo intervención; GC: grupo control; EPN: edad postnatal.
8.19. Anexo 19. Estudio que valora la influencia del posicionamiento sobre el volumen
de residuos gástricos presentes en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País y tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Chen et al.,
2013110.
International
Journal of
Nursing
Studies.
Ensayo
clínico
cruzado
aleatorizado.
Taiwán.
UCIN.
Describir el
patrón
cambiante de
los residuos
gástricos a lo
largo del
tiempo en la
posición
prona y
supina, y el
efecto según
volúmenes de
n= 35 (48,6% ♂,
51,4% ♀).
CI: EG <37
semanas;
APGAR >7 a los
5 min; sin
compresión
cardiaca; sin uso
de inotrópicos;
alimentación
enteral; y
clínicamente
estables.
RNP fueron
asignados/as al
azar a dos grupos.
Grupo 1, siguieron
la secuencia de 3
h en posición
supina y 3 h en
prona, después de
una alimentación.
Grupo 2, a la
inversa.
Los residuos
fueron medidos,
Se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas en el
porcentaje de
disminución del
volumen de residuos
gástricos en la etapa 1
tanto a los 30 min
(p=0,00) como de los 30
a los 60 min (p=0,03),
siendo mayor en
69
alimentación
en RNP.
CE: vómitos o
manchas biliares
de aspirado
gástrico;
enfermedades
gastrointestinales
o morbilidad
significativa.
mediante
aspiración suave
del contenido
gástrico con una
jeringa, a los 30,
60, 90, 120 y 150
min después
cuando la ingesta
enteral fue de 50
(etapa 1) o 100
ml/kg/día
(etapa2).
posición prona que en
supina.
En la etapa 2, se
encontraron diferencias
estadísticamente
significativas (p=0,00)
en la primera media
hora, siendo mayor en
posición prona que
supina. Entre el intervalo
de 120-150 min, la
diferencia también fue
significativa (p=0,00),
aunque mayor en supina
que en prona.
Tabla 16. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión.
8.20. Anexo 20. Estudios que valoran la influencia del posicionamiento sobre la
alimentación oral en RNP.
Autor, año
y revista
Diseño País y tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Lau,
2013111.
Journal of
Neonatal
Nursing.
Ensayo
clínico
aleatorio.
Estados
Unidos.
UCIN.
Comparar la
posición
lateral, vertical
y semi-
elevada
durante la
alimentación
oral en RNBP,
en términos
del tiempo
transcurrido
hasta el logro
de la
alimentación
oral
independiente.
n= 41 (44% ♂,
56% ♀).
CI: EG 24-33
semanas; peso al
nacer 650-2085 g;
clínicamente
estables; descarga
hospitalaria basada
en capacidad para
alimentación oral.
CE:
complicaciones
gastrointestinales,
anomalías
congénitas o
condiciones
médicas crónicas
(hemorragia
intraventricular III
y IV, leucomalacia
periventricular,
enterocolitis
necrotizante,
DBP).
RNBP asignados/as al
azar a tres grupos:
vertical (n=13), lateral
(n=11) y control, es
decir posición semi-
elevada (n=17). Se
contabilizó los días
desde inicio
alimentación oral
(IAO) hasta
alimentación oral
independiente (AOI).
Además, se
registraron los días de
vida y la EPM en esas
variables.
Los niveles de
habilidades de
alimentación oral
también se
supervisaron en tres
momentos diferentes
del proceso de AOI.
No hubo
diferencias
estadísticamente
significativas
(p>0,05) en
cuanto a días
desde IAO hasta
la AOI, días de
vida al IAO y
AIO, y EPM a la
AOI, entre los 3
grupos.
Se encontró
diferencia
significativa
(p=0,028) entre la
EPM al IAO, era
menor en vertical
que en control.
No hubo
diferencias
significativas
entre los niveles
de habilidades de
alimentación oral
entre las tres
posiciones.
Park et al.,
201437.
The
Journal of
Perinatal
&
Ensayo
clínico
cruzado.
Estados
Unidos.
UCIN.
Evaluar la
eficacia de la
posición
lateral semi-
elevada (45-
60ª) en
comparación
n= 6 (33,3% ♂,
66,7% ♀).
CI: EG ≤30
semanas; ausencia
de paladar
hendido, parálisis
de los músculos
Cada RNP fue
alimentado/a con
biberón dos veces en
un día (30 min
máximo cada toma),
en un periodo de 9 h
alternando las
Se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas
(p≤0,10) en la FC
y las
características
70
Neonatal
Nursing.
con la
posición
supina semi-
elevada (45-
60º) sobre la
estabilidad
fisiológica y el
rendimiento
de
alimentación
en los/as RNP
alimentados/as
con biberón.
faciales o
hemorragia
intraventricular de
grado IV;
capacidad
madre/padre para
entender y leer
inglés; y
consentimiento
informado.
posiciones lateral y
supina semi-elevadas,
envueltos/as en una
manta (favorece
flexión).
Se registraron
parámetros
fisiológicos (FC,
SatO2 y características
respiratorias), y el
rendimiento de la
alimentación
(transferencia total de
leche, proficiencia,
eficiencia y duración
de la alimentación),
mediante
monitorización
(empezando 2 min
antes) y grabación
(empezando 30 min
antes) a lo largo de la
alimentación.
respiratorias. En
decúbito lateral
menor variación
de FC, menos
tiempo en
disminuciones
moderadas y
severas de FC y
bradicardias, FR
más alta,
intervalo entre
respiraciones más
corto y apneas
más breves.
No se observaron
diferencias
significativas en
la SatO2 y el
rendimiento de la
alimentación
entre las
posiciones.
Tabla 17. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; CE:
criterios de exclusión; IAO: inicio de la alimentación oral; AOI: alimentación oral independiente; EPM: edad
postmenstrual.
8.21. Anexo 21. Estudio que valora la influencia del posicionamiento sobre la
aspiración de contenido gástrico en RNP.
Autor, año y
revista
Diseño País, tipo
de centro
Objetivo Participantes Intervención Resultados
Aly et al.,
2015112.
Journal of
Pediatric
Gastroentorology
and Nutrition.
Ensayo
clínico
aleatorio.
Egipto.
UCIN.
Examinar la
relación entre el
posicionamiento
y la aspiración
de contenido
gástrico en RNP
que reciben
ventilación
mecánica,
mediante la
medición de
pepsina en el
aspirado
traqueal.
n=34 (44% ♂, 56%
♀).
CI: EG 28-33
semanas; EPN >72
h; intubación
traqueal y
ventilación
mecánica;
alimentación
enteral >20 ml/día
por sonda
nasogástrica.
CE: asfixia
perinatal;
hemorragia
intracraneal grado
III/IV diagnosticada
en 72 h de edad;
leucomalacia
periventricular;
anomalías
congénitas o
gastrointestinales,
como fístula
traqueoesofágica o
Cada RNP fue
asignado/a al azar
a uno de los dos
grupos:
GI (n=17, 41,2%
♂, 58,8% ♀),
fueron
colocados/as en
posición supina
(cabecero 15º)
seguida de lateral
derecha (toalla en
espalda) durante 6
h en cada una,
recogiéndose una
muestra de
aspirado traqueal
al final de cada
posición.
GC (n=17, 47,1%
♂, 52,9% ♀), las
dos muestras de
aspirado se
recogieron en
No se encontraron
diferencias
estadísticamente
significativas en
la primera
medición de
pepsina entre
ambos grupos
(p=0,47).
En el GI, la
segunda medición
de pepsina fue
significativamente
menor que la
primera
(p<0,001),
mientras que en el
GC no hubo
diferencias.
La segunda
medición de
pepsina fue menor
en GI que en GC
(p=0,002).
71
enterocolitis
necrotizante; uso de
xantina,
bloqueadores H2,
procinéticos,
inhibidores de la
bomba de protones
o sedantes.
supina (cabecero
15º).
Las muestras se
recogieron 3 h
después de
alimentación.
Antes de la
intervención,
ambos grupos
recibieron
aspiración traqueal
para eliminar
cualquier
secreción.
Tabla 18. Elaboración propia. ♂: hombres; ♀: mujeres; CI: criterios de inclusión; EG: edad gestacional; EPN:
edad postnatal; CE: criterios de exclusión; GI: grupo intervención; GC: grupo control.