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Cuenta Experimental de
Ecosistemas de Guatemala
Guatemala, abril de 2019
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Índice
Resumen ............................................................................................................................................... i
Introducción ......................................................................................................................................... i
Importancia de la cuenta para política pública ................................................................................... 3
Conceptos y Metodología ................................................................................................................... 4
Ecosistemas de Guatemala ............................................................................................................. 4
Estructura del SCAE y de la Cuenta Experimental de Ecosistemas ................................................. 7
Metodología .................................................................................................................................... 9
I. Cuenta de Extensión: .......................................................................................................... 9
II. Cuenta de condición: ......................................................................................................... 10
III. Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (física) ................................. 14
IV. Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (monetaria) ........................ 16
Fuentes de Información .................................................................................................................... 16
Resultados ......................................................................................................................................... 17
I. Cuenta de Extensión .............................................................................................................. 17
Extensión de los ecosistemas .................................................................................................... 18
Extensión de usos por tipo de ecosistema ................................................................................ 19
II. Cuenta de Condición ............................................................................................................. 26
1. Deforestación por zona de vida ........................................................................................ 26
2. Áreas protegidas ............................................................................................................... 27
3. Cobertura forestal y deforestación en áreas protegidas .................................................. 31
4. Aislamiento y presión externa de las áreas protegidas .................................................... 33
5. Conectividad de corredores biológicos ............................................................................. 35
6. Cobertura forestal y deforestación fuera de áreas protegidas ......................................... 37
7. Cobertura forestal en tierras forestales de captación y regulación hidrológica ............... 38
8. Cobertura forestal en áreas de acuerdo a capacidad de uso de INAB .............................. 39
III. Cuenta de Flujos de Servicios Ecosistémicos en términos físicos ..................................... 41
IV. Cuenta de Flujos de Servicios Ecosistémicos en términos monetarios ............................ 45
Lecciones aprendidas ........................................................................................................................ 46
Consideraciones finales ..................................................................................................................... 46
Referencias bibliográficas ................................................................................................................. 47
Anexos ............................................................................................................................................... 49
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Resumen
Introducción
El presente documento pretende divulgar los principales hallazgos del Sistema de Contabilidad Económica y Ambiental de Guatemala (SCAE), presentando los resultados más relevantes de la compilación para el periodo 1991-2014 de la Cuenta Experimental de Ecosistemas (CEE).
El SCAE es el marco de referencia y estándar internacional adoptado por la Comisión Estadística de Naciones Unidas para integrar datos económicos y ambientales de los stocks y flujos de los activos ambientales, con la intención de visibilizar las contribuciones del ambiente a la economía y los impactos que esta genera en los bienes y servicios naturales.
En el caso específico de Guatemala, el interés de desarrollar las cuentas ambientales inició en 2006 con un proceso de conceptualización, diseño y desarrollo del SCAE a través de alianzas entre instancias públicas y la academia. El proceso se formalizó en 2007 con un convenio entre la Universidad Rafael Landívar y el BANGUAT para la iniciativa “Cuente con Ambiente”, que buscaba realizar una primera aproximación al Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada de Guatemala (SCAEI). Producto de este convenio, se publicaron una serie de documentos divulgativos ese mismo año y en 2009 y tras firmar un segundo convenio en 2011, se publicaron una serie de folletos informativos y los documentos técnicos y las series de cuadros estadísticos para el periodo 2001-2006 del SCAEI (BANGUAT y URL/IARNA, 2009).
Más adelante en 2013, continuando con la cooperación técnica entre Iarna y BANGUAT se publicó la actualización del SCAE para el periodo 2001-2010. En esta oportunidad se contó con la participación del INE, quien certificó el proceso y oficializó el marco analítico del SCAE. La publicación incluyó la compilación de las cuentas ambientales de recursos hídricos, del bosque, de energía y emisiones, de bienes pesqueros y acuícolas, de residuos, de recursos del subsuelo y de tierra y ecosistemas (INE, BANGUAT y IARNA-URL, 2013).
El IARNA actualizó algunas de las cuentas desarrolladas en el SCAE 2001-2010 y desarrolló tres cuentas experimentales: ecosistemas, agricultura y riqueza. Dentro de la cuenta de ecosistemas se menciona la evaluación de la capacidad de los ecosistemas de proveer bienes y servicios ecosistémicos como parte del proceso de producción y desarrollo económico (WAVES, 2017). Anteriormente, la cuenta de tierra y ecosistemas se había enfocado en la cobertura y uso de la tierra por ecorregión y por vertiente y había realizado un primer ejercicio de cálculo de algunos flujos físicos como la erosión, liberación de dióxido de carbono y dinámica forestal (INE, BANGUAT y IARNA-URL, 2013).
En esta compilación de la Cuenta Experimental de Ecosistemas de Guatemala (CEE), se utilizó el marco del SCAE 2012 para la Cuenta Experimental de Ecosistemas (SCAE-CEE) para las tres cuentas principales en términos físicos: la cuenta de extensión, la cuenta de condición y la cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos en términos físicos. Adicionalmente, se incluye una primera aproximación de la cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos en términos monetarios, compilando algunos estudios de caso de valoración de servicios ecosistémicos y activos que se han realizado en el país.
Los resultados se centran en las zonas de vida del país, elegidas como la unidad de análisis de los ecosistemas y a nivel nacional, dependiendo de la información disponible y relevante y de los indicadores analizados. Se ha enfocado el análisis a la cobertura forestal y en las áreas protegidas, dada su relación con los indicadores de condición utilizados y por estar asociado directamente con variedad de servicios ecosistémicos que se incluyen en esta oportunidad. Para esta publicación, se utilizaron variedad de mapas para generar la información a nivel de zona de vida.
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Los mapas incluidos en el análisis son: Mapa de bosques y uso de la tierra 2012-GIMBOT, Mapa de cobertura y dinámica forestal 1991, 2001, 2006, 2010 y 2014-INAB, Mapa de zonas de vida de Guatemala 2018- IARNA, Mapa de densidad forestal por tipo de bosque 2012-INAB, Mapa de áreas protegidas 2000, 2009 y 2019- IARNA con base en información de CONAP, Mapa de tierras forestales de captación y regulación hidrológica- INAB, los mapas de deforestación y de densidad forestal para los años 1991, 2001, 2006, 2010 y 2014 generados por el Instituto Nacional de Bosques (INAB).
Los hallazgos principales presentan constante degradación en los ecosistemas debido a la pérdida de su cobertura forestal y consecuentes altas tasas de deforestación, la falta de representatividad de ecosistemas con alta diversidad en el SIGAP y la presión y aislamiento que sufren las áreas protegidas debido a la misma pérdida de cobertura boscosa. Adicionalmente, se encontró que las áreas protegidas proveen una alta variedad de servicios ecosistémicos, pero se ven amenazadas de perder su capacidad de proveerlos de seguirse con la misma tendencia de degradación.
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Importancia de la cuenta para política pública Es importante mencionar la utilidad de las cuentas de capital natural en el país. En principio, se ha evidenciado el potencial del SCAE para generar información periódica para monitorear metas y resultados definidos en los instrumentos de planificación nacional. Además, se han llevado a cabo procesos de capacitación en el desarrollo y uso de la información estadística que proveen las cuentas para incidir en política pública (WAVES, 2017). Un ejemplo que se puede mencionar de esta incidencia, fue como las cuentas de bosque documentaron la tala indiscriminada en el país y esto promovió el diálogo político que llevó a la aprobación de una Estrategia Nacional de Producción Sostenible y Uso Eficiente de Leña (WAVES, s.f.a).
En el caso de la CEE, se espera que logre permita identificar los ecosistemas prioritarios para la provisión de servicios ecosistémicos y resaltar las presiones y el estado en el que se encuentran y que afectan su capacidad para proveer estos servicios.
Esto podría impactar en la conformación del Sistema de Áreas Protegidas (SIGAP) del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y las estrategias de conservación que sigue el país, como el establecimiento de nuevas zonas núcleo o cambio de categoría de algunas áreas, así como la creación y ampliación de corredores biológicos. También puede influenciar los planes de manejo de las AP para mejorar la gestión de las mismas y asegurar la conservación de los elementos que albergan.
Al mismo tiempo, permite resaltar que se requiere un tratamiento especial para los ecosistemas poco representados y que ya cuentan con una reducida cobertura forestal.
Adicionalmente, en el tema de la gestión de la biodiversidad nacional, al utilizar las zonas de vida como punto inicial de análisis de los ecosistemas, se provee información que tiene el potencial de impulsar estrategias de gestión territorialmente diferenciadas, facilitando un trato especial a cada zona de vida en función de sus características propias.
También, en el tema de cambio climático, los cambios en temperatura y precipitación que modifican las funciones de los ecosistemas, y, en consecuencia, su capacidad de proveer servicios ecosistémicos, pueden registrarse y proyectarse tomando como base esta primera aproximación. D esta forma se podrían aplicar los escenarios de cambio climático y cómo afectarían los ecosistemas para poner tomar decisiones de gestión actual y futura que prevengan su degradación o desaparición y para prevenir los subsecuentes riesgos de orden socio-cultural que esto implica.
Finalmente, permite identificar vacíos de información, donde se podría fomentar la investigación para los servicios ecosistémicos que se identifiquen como importantes, pero para los cuales no se cuenta con la delimitación del flujo biofísico ni se tiene claro la relación entre las funciones, los ecosistemas que las mantienen y su influencia en las actividades humanas.
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Conceptos y Metodología
Ecosistemas de Guatemala
La biodiversidad en el país está determinada principalmente por las variaciones de altitud, desde el nivel del mar hasta más de 4,000 msnm, y la variación en precipitación pluvial, desde los 500 mm hasta los 6,000 mm anuales, en una superficie relativamente pequeña (108,889 km²). Las principales causas de diversidad son el origen geológico relativamente antiguo; la ubicación geográfica entre dos regiones biogeográficas diferentes (holártica y neotropical, en medio de dos océanos; la variabilidad altitudinal que se mencionaba anteriormente y las cadenas montañosas con orientación oeste-este (corredores de migración) entre los hemisferios norte y sur. Tomando en cuenta esta variabilidad y la gran diversidad biológica presente en el país, en 2010 luego de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el “Grupo de Países Megadiversos Afines” admitió a Guatemala como país megadiverso (Castañeda, 2008).
En Guatemala, se han realizado diferentes esfuerzos para caracterizar la biodiversidad, utilizando distintos marcos analíticos, métodos y enfoques. Para los ecosistemas, se han utilizado principalmente métodos y enfoques de carácter florístico, fisiográfico, ecológico, y la combinación de estos (IARNA-URL, 2018). De acuerdo a Castañeda, se han delimitado unidades biogeográficas o bioclimáticas denominadas biomas, ecorregiones, ecosistemas vegetales o zonas de vida, resaltando que el concepto de ecorregiones y de zonas de vida son los más utilizados para iniciativas de conservación y gestión de la biodiversidad nacional.
El sistema de zonas de vida de Holdridge se fundamenta en la delimitación de formaciones vegetales con fisionomía florística distintiva a partir de datos climáticos y tiene un enfoque ecosistémico. Al mismo tiempo, es un sistema versátil que puede detallar y precisar progresivamente en cuanto se disponga de mejores datos climáticos (IARNA-URL, 2018).
Con base en el análisis altitudinal y latitudinal, Holdridge diseñó un diagrama para la clasificación de zonas de vida (Figura 1), usando valores anuales de precipitación pluvial y temperatura (calor), representando las zonas de vida más comunes del planeta.
En el lado izquierdo de la Figura 1 se muestran las regiones latitudinales de las zonas de vida basales, es decir, a nivel del mar y del lado derecho se muestran los pisos altitudinales, en ambos casos la variable que las caracteriza es la biotemperatura. En la parte baja del diagrama se ubican los valores promedio de la precipitación pluvial anual, que aumentan de izquierda a derecha. También se incorporan los valores de evapotranspiración potencial, cuyos valores se incrementan de derecha a izquierda. Las líneas guía de la relación de la evapotranspiración potencial, al cruzarse con las de precipitación y temperatura, determinan los puntos medios de los lados de los hexágonos de la zona de vida. Las bandas regionales, demarcadas por pared e líneas guía de evapotranspiración potencial, son las provincias de humedad, y sus nombres aparecen en la parte inferior del diagrama.
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Figura 1. Diagrama para la clasificación de zonas de vida. Fuente: Holdridge, 2000
Para el caso específico de Guatemala, en IARNA-URL (2018), establecieron una metodología para rectificar la clasificación de zonas de vida de Holdridge, utilizando datos de WordClim para temperatura media y precipitación pluvial y estableciendo la región latitudinal. Luego, se codificaron las zonas de vida de acuerdo a los valores de las potenciales combinaciones de biotemperatura, precipitación y relación de evapotranspiración potencial. Finalmente, se realizó una verificación de campo exhaustiva y se rectificó el modelo y la asignación final de nombres de los ecosistemas. De este análisis se obtuvieron las trece zonas de vida, o ecosistemas, para el país, que se presentan en la Figura 2.
Como puede observarse en este modelo final, los trece ecosistemas de Guatemala se ubican en seis pisos altitudinales, siete provincias de precipitación y nueve provincias de humedad.
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Figura 2. Modificación al diagrama para la clasificación de zonas de vida. Fuente: IARNA-URL, 2018 con base en Holdridge, 2000 y Yakes, Kittel y Cannon, 2000
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Estructura del SCAE y de la Cuenta Experimental de Ecosistemas
En la Figura 3 se muestra que el SCAE, se conforma por una estructura de cuentas y una estructura temática. Los temas que se abordan en el SCAE son: bosque, agua, subsuelo, energía y emisiones, tierra y ecosistemas, recursos pesqueros y acuícolas residuos y gastos y transacciones ambientales. Cada tema se desarrolla y presenta por separado, pero mantienen relación y se complementan entre sí. La estructura completa de la Cuenta Experimental de Ecosistemas (CEE) se presenta en la Figura 4, anteriormente se había incluido en la estructura por temas del SCAE, pero dada su condición de cuenta experimental, en esta oportunidad se detalla por aparte.
Figura 3. Estructura del marco contable del SCAE.
El Manual del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económico (SCAE) específico para la Cuenta Experimental de Ecosistemas (CEE) de Naciones Unidas propone una estructura dividida en cinco cuentas centrales como se presenta en la Figura 4. De estas cuentas, tres se presentan en términos
Estructura por tema
Estructura por cuenta
CEE Cuenta Experimental de ecosistemas
CRH Cuenta de los Recursos Hídricos
SCN
SCAE
CE Cuenta de Energía y Emisiones
CTE Cuenta de Tierra y Ecosistemas
CRPA Cuenta de los Recursos Pesqueros y Acuícolas
CRS Cuenta de Recursos del Subsuelo
Cuenta de activos
Cuenta de flujos
Cuenta de Gastos y transacciones ambientales
Cuenta de agregados e indicadores complementarios
CRE Cuenta de Residuos Sólidos
CGTA Cuenta de Gastos y Transacciones Ambientales
Cuenta de extensión Activos físicos ▪ Por zona de vida ▪ Por usos de la tierra ▪ Tierra forestal
Cuenta de condición Indicadores ▪ Deforestación por zona de vida ▪ Áreas protegidas ▪ Cobertura forestal y deforestación
en áreas protegidas ▪ Aislamiento y presión externa de las
áreas protegidas ▪ Conectividad de corredores
biológicos ▪ Cobertura forestal y deforestación
fuera de áreas protegidas ▪ Cobertura forestal en tierras forestales de captación y regulación hidrológica ▪ Cobertura forestal en áreas de
acuerdo a capacidad de uso de INAB
Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (física) Servicios ecosistémicos de las áreas protegidas
Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (monetaria) Servicios ecosistémicos de las áreas protegidas y áreas boscosas
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físicos: cuenta de extensión, cuenta de condición y cuenta de Oferta y Utilización de los Servicios Ecosistémicos (físicos); y las otras dos se presentan en términos monetarios: Cuenta de Oferta y Utilización de los Servicios Ecosistémicos (monetaria) y la Cuenta de los activos del ecosistema.
Adicionalmente, se pueden conformar cuentas temáticas como la cuenta de tierra, cuenta de agua, cuenta de carbono o la cuenta de biodiversidad como parte complementaria a la cuenta central de ecosistemas, o en caso se haya realizado un primer ejercicio de medición de estas cuentas temáticas, podrían utilizarse los datos encontrados para conformar la cuenta de ecosistemas. También es importante notar, que se hace referencia a la capacidad del ecosistema, que es una cuenta que aún no se ha desarrollado, pero en este diagrama se consigna dónde debería ubicarse cuando se incluya como parte de la contabilidad del ecosistema.
Figura 4. Relación entre cuentas de ecosistemas. Traducido de ONU et al, 2014b.
La cuenta de extensión del ecosistema es el punto de partida para la compilación de la cuenta, luego se genera la cuenta de condición y la cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos, que se compilan en forma simultánea y la información que proveen sirve para medir la capacidad del ecosistema.
Más adelante, si se hace uso de técnicas de valoración, se puede llegar a generar la cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos en términos monetarios y las cuentas de activos.
Finalmente, las cuentas temáticas pueden respaldar la compilación de las cuentas de los ecosistemas.
Para este primer ejercicio, se recopilarán las cuentas en términos físicos, cuenta de extensión, cuenta de condición y la cuenta de Oferta y Utilización de los Servicios Ecosistémicos (físicos) y algunos estudios de caso puntuales de la cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos en términos monetarios.
A continuación, se presentan los métodos utilizados para la recopilación de la cuenta de ecosistemas.
Cuentas temáticas
Tierra
Agua
Carbono
Biodiversidad
1. Cuenta de Extensión del Ecosistema
2. Cuenta de Condición del
Ecosistema
3. Cuenta de Oferta y Utilización de los Servicios
Ecosistémicos (físicos)
Términos físicos
Valoración de servicios ecosistémicos/supuestos de valoración
Términos monetarios
4. Cuenta de Oferta y Utilización de los Servicios Ecosistémicos
(monetaria)
5. Cuenta de los activos del ecosistema (monetaria)
Capacidad del Ecosistema*
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Metodología
El marco conceptual y metodológico, tanto del SCN como del SCAE, ha sido desarrollado por Naciones Unidas, junto con otras instituciones. En el tema específico de ecosistemas se utilizó el manual específico para la cuenta experimental de ecosistemas de 2012 (UN et al, 2014b). La estructura de la cuenta se visualiza en el inciso anterior. A continuación, se presenta la metodología utilizada para cada cuenta.
I. Cuenta de Extensión: En principio, para la compilación de la cuenta experimental de ecosistemas de Guatemala, se han definido las zonas de vida para clasificar los tipos de ecosistemas (TE) y los usos y cobertura y uso de la tierra como los activos de los ecosistemas (AE). De esta manera, se ha dividido el país en las 13 zonas de vida que se tienen delimitadas y se han subdividido por usos de la tierra y cobertura forestal dentro de cada ecosistema. De acuerdo a Iarna-URL, el sistema de clasificación de zonas de vida presenta varias ventajas en su uso, mencionando, por ejemplo: i) que parte de datos cuantitativos y georreferenciados; ii) se basa en los principios de clasificación climática y de vegetación; iii) refleja el efecto de factores como el clima, luego el suelo, la geomorfología y los factores bióticos, que controlan la dinámica de los ecosistemas; iv) es versátil, permitiendo su aplicación a diferentes escalas y complejidad; v) puede usarse para prever los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas, vi) pueden incorporarse nuevos datos para mejorar los resultados y vii) ha sido ampliamente aplicado y validado en distintas regiones y a diversas escalas (Iarna-URL, 2018). A continuación, en el Cuadro 1 se detallan los nombres de los trece ecosistemas de Guatemala. Cuadro 1. Clave de zonas de vida.
Siglas Nombre
bs-T Bosque seco tropical
bs-PMT Bosque seco premontano tropical
bh-T Bosque húmedo tropical
bh-PMT Bosque húmedo premontano tropical
bh-MBT Bosque húmedo montano bajo tropical
bmh-T Bosque muy húmedo tropical
bmh-PMT Bosque muy húmedo premontano tropical
bmh-MBT Bosque muy húmedo Montano Bajo tropical
bmh-MT Bosque muy húmedo Montano tropical
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bp-PMT Bosque pluvial premontano tropical
bp-MT Bosque pluvial montano tropical
bp-SAT Bosque pluvial subandino tropical
Fuente: elaboración propia
Para la cuenta de extensión de los ecosistemas, Para esta cuenta se utilizaron los mapas de bosques y usos de la tierra, el mapa de zonas de vida y el mapa de cobertura y dinámica forestal, incluidos en Anexos.
La estructura básica de la cuenta de extensión, refleja la lógica de las cuentas de activos presentadas en el SCAE Marco Central, con una extensión de apertura, una extensión de cierre y las adiciones y reducciones por tipo de ecosistema. Sin embargo, se limitó este análisis a bosque, debido a las diferencias metodológicas utilizadas en los mapas de uso de la tierra, lo que hacía imposible realizar comparaciones en cuanto a ganancia o pérdida de extensión de usos de la tierra.
II. Cuenta de condición:
Se definieron una serie de indicadores que reflejan el estado ecológico general del ecosistema, su capacidad para ofertar servicios ecosistémicos y sus tendencias relevantes. Los indicadores seleccionados están relacionados a características como vegetación, agua, suelo, biomasa, biodiversidad, presiones e impulsores del cambio del ecosistema, para diferentes tipos de ecosistema, tomando como base lo indicado en UNCEEA (2017).
Para compilar la cuenta de condición, se utilizaron dos enfoques recomendados, en primer lugar, determinando diferentes características para diferentes tipos de ecosistemas y luego seleccionando indicadores conectándolos directamente con la canasta de servicios ecosistémicos para un activo del ecosistema, relacionándolo más con medir la capacidad del ecosistema. De esta forma, inicialmente se identificaron los diferentes tipos de indicadores que se pueden utilizar para cada activo/uso de la tierra, tomando como base el quinto informe de Mapping and Assessment of Ecosystems and their Services (MAES) de la Comisión Europea y adaptando algunos indicadores que son relevantes para esta cuenta. Luego, se asociaron algunos indicadores con servicios ecosistémicos y temas de interés para el país.
Sin embargo, debido a la dependencia en la disponibilidad de información y de la facilidad para la compilación de la misma para cada indicador, finalmente se escogieron los indicadores para los cuales se cuenta con información más confiable, para varios periodos de tiempo y que se genera con cierta periodicidad, asegurando su actualización futura. Se dejó constancia, en el Cuadro 3, de los otros indicadores por considerarlos importantes para tomarlos en cuenta en investigaciones futuras y en la compilación de la cuenta cuando ya se tenga información disponible. en el Cuadro 3, Pueden observarse una identificación de los indicadores de presión y estado para diferentes tipos de ecosistemas, resaltando en
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color verde los que aplican para todos los ecosistemas, en anaranjado los que aplican a dos o tres y en amarillo los que solamente aplican para un tipo de ecosistema.
Cuadro 3: Clasificación de indicadores
Indicadores Bosque Arbustales Humedales Cuerpos de agua
Cambio de uso de la tierra
Cambio de cobertura y deforestación (ha/año)/cambio uso de la tierra de natural a artificial
X X X X
Cambio climático
Número de incendios por año o área quemada
X
Cambios en parámetros de clima (incluyendo sequía) a largo plazo (ᵒC, mm, índices) cambio de temperatura
X X X X
Contaminación y enriquecimiento de nutrientes
Exposición a eutrofización (mol N eq/ha/año)
X
Recolección de aguas residuales y tasa de tratamiento (%) o descargas de aguas residuales urbanas (t de N o P/año)
X
Otros Erosión del suelo (kg/ha/año) X X
Co
nd
ició
n
Calidad ambiental (física y química)
% bosque protegido (% AP) X
% de bosque en planes de manejo o instrumento equivalente (%)
X
Calidad del agua (DBO, DQO, metales pesados, etc.)
X
Atributos del ecosistema (calidad biológica)
Atributos estructurales del ecosistema
Atributos estructurales del ecosistema (general)
Tipo de bosque X
Densidad de cobertura boscosa (%)
X
Fragmentación del paisaje y conectividad del ecosistema (índice)
X X X X
Conectividad del humedal ( < 10 km de otro humedal/ > km de otro humedal)
X
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Área de bosque (ha) X
Heterogeneidad/homogeneidad estructural del bosque (índice de sensores remotos)
X
Atributos estructurales del ecosistema basados en diversidad de sp y abundancia
Diversidad, riqueza de sp (#, índice)
X X X X
Especies amenazadas (#) X X X X
Atributos estructurales del suelo
Erodibilidad del suelo (factor K) (tonelada ha h / MJ mm)
X X
Atributos funcionales del ecosistema
Atributos funcionales del ecosistema (general)
Secuestro de carbono (ton/ha/año)
X
Caudal (m3/s)
X
Fuente: Elaboración propia, basado en CE, 2018.
En este sentido, es importante indicar que para algunos indicadores solo se tiene información parcial, para algunas regiones o estudios de caso específicos, por lo cual no se incluyeron en esta oportunidad.
También, se hizo una evaluación para determinar qué indicadores estaban relacionados directamente con servicios ecosistémicos específicos que son de interés para el país, incluidos en el Cuadro 4 a continuación. Se resaltaron con el mismo color aquellos indicadores que se repetían para más de un servicio ecosistémico.
Cuadro 5. Indicadores relacionados con servicios ecosistémicos de interés
Servicios ecosistémicos Indicador asociado
Provisión
Alimentos Extensión de cultivos (uso de la tierra)
Producción (volumen)
Agua (beber o energía) Disponibilidad hídrica
Áreas de regulación y captación
Regulación Regulación de flujo de agua Área de bosque y arbustales
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Densidad de cobertura
Áreas de regulación y captación
Polinización
Densidad de cobertura
Conectividad/fragmentación
Área de bosque y arbustales
Culturales Recreación/turismo y belleza escénica
%/área protegida
Número de visitantes
Debido a la falta de información y disponibilidad de tiempo, en esta oportunidad se optó por hacer un énfasis en los indicadores relacionados al activo bosque, por considerar que está relacionado con variedad de servicios ecosistémicos de interés y que se cuenta con información actualizada periódicamente y con un buen grado de certeza sobre los datos.
Tomando en cuenta lo expuesto anteriormente, se definieron un total de 8 indicadores relacionados con los bosques y las áreas protegida. Para esto, se utilizaron los mapas de cobertura forestal y dinámica de 1991, 2001 2006, 2010 y 2014; mapa de bosques y uso de la tierra, 2014; el Mapa Nacional de deforestación para los periodos 1991-2001, 2001-2010 y 2010-2014; mapa de tierras de captación y regulación hidrológica 2007; mapa de densidad forestal para 1991, 2001, 2006, 2010 y 2014, mapa de áreas protegidas para 2000, 2009 y 2019 y el mapa de zonas de vida de Guatemala, 2018.
Finalmente, se realizó un análisis específico de las categorías I, II y VI del SIGAP, tomando como base que estas áreas son las más restringidas en cuanto a los usos permitidos y las que fueron declaradas específicamente con el propósito de conservación de la biodiversidad y de los valores naturales y culturales.
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III. Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (física)
Inicialmente, para priorizar los servicios ecosistémicos a medir, se tomaron en cuenta varios criterios. En primer lugar, se mantuvieron reuniones con SEGEPLAN y el Comité Directivo Nacional, integrado por SEGEPLAN, MARN, MINFIN, BANGUAT e INE, para determinar los temas claves de interés en la esfera política a nivel nacional y que pudieran aportar a las estrategias de desarrollo país como la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y al Plan Nacional de Desarrollo K´atun: Nuestra Guatemala 2032 (PND).
Con base en las prioridades nacionales para el desarrollo, se identificaron tres temas prioritarios para el país relacionados a ecosistemas:
• Agua-tema hídrico
• Seguridad alimentaria
• Cambio climático
Luego, se identificaron los servicios ecosistémicos relacionados a estos temas de interés usando como base la clasificación de CICES, de los cuales se deja constancia para futuras ampliaciones de la cuenta de ecosistemas.
Tema Servicios relacionados
Agua-tema hídrico Provisión
1. Agua para beber y agua para otros usos-abiótico 2. Energía (agua superficial, costera/marina)-abiótico
Regulación
3. Purificación de agua y tratamiento de agua (filtración de desechos) biótico
4. Regulación del flujo del agua (control de inundaciones y protección costera) biótico
5. Calidad química del agua
Culturales
6. Recreación/turismo
Seguridad alimentaria Provisión
1. Alimentos (plantas cultivadas o silvestres, hongos cultivados o silvestres, animales criados o silvestres) biótico
2. Material/recursos genéticos- biótico
Regulación
3. Polinización-biótico 4. Dispersión de semillas-biótico 5. Control de pestes y enfermedades, especies invasoras-
biótico
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6. Formación de suelo, mantenimiento de fertilidad, calidad de suelo-biótico
Culturales
7. Valores espirituales/culturales de algunas especies
Cambio climático Regulación
1. Regulación del clima (calidad del aire)-biótico 2. Secuestro de carbono/almacenamiento de carbono 3. Barreras físicas ante flujos (masa y líquidos)-abiótico
Finalmente, se identificaron los servicios relacionadas a ecosistemas específicos, en este caso como se ha mencionado anteriormente, el enfoque fue en los bosques y las áreas protegidas.
Para lo anterior, se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva, identificando los servicios ecosistémicos de importancia para las áreas protegidas de acuerdo a su categoría; resolución, acuerdo o decreto de su creación; y planes maestros y/o fichas técnicas que hubiese disponibles. De esto, se logró recopilar la información para cada categoría de manejo de las áreas protegidas, que, de acuerdo al tipo de categoría, se presenta en el siguiente Cuadro 2.
Cuadro 2. Cantidad de áreas protegidas con información recopilada por tipo de categoría
Tipo de Categoría Número de APs con información disponible
% del total de la categoría
Sin categoría 3 10%
Tipo I 15 68%
Tipo II 9 90%
Tipo III 14 88%
Tipo IV 22 30%
Tipo V 121 66%
Tipo VI 5 100%
Total de las AP 189 58%
Fuente: Elaboración propia
Finalmente, se elaboró una base de datos con la información cualitativa recopilada, detallando qué servicios ecosistémicos eran el objeto de conservación de cada área protegida, y con lo cual,
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se logró identificar los principales servicios ecosistémicos de interés en el SIGAP. Es importante mencionar, que de las áreas que no se incluyen en esta oportunidad, se debe a que no se cuenta con esta información.
En una próxima oportunidad se deja constancia de la información recopilada, y de la cual, se pueden seleccionar los servicios ecosistémicos para una medición más completa para poder ampliar la información de la cuenta de ecosistemas. En un futuro se sugiere elegir estos servicios de acuerdo a los siguientes criterios: que sean medibles, que se cuente con información disponible y cada cuánto se actualiza, que los métodos para analizar la oferta en términos físicos y monetarios sean aceptados, la importancia económica del servicio, la posibilidad de influenciar política y toma de decisiones, la sensibilidad del servicio a cambios ambientales y si el servicio es final (Ahlroth, 2014).
IV. Cuenta de oferta y utilización de servicios ecosistémicos (monetaria)
Finalmente, también se hizo una recopilación de algunos estudios de valoración que se han realizado en el país, tanto dentro como fuera de áreas protegidas y se presentan los resultados de la valoración de servicios ecosistémicos para estas áreas. Se espera que en un futuro se tengan o se puedan realizar más ejercicios de valoración, lo cual permitiría ampliar la información de esta cuenta, y eventualmente, generar la cuenta de activos en términos monetarios.
Fuentes de Información
Para la elaboración de la cuenta de ecosistemas, se utilizaron las siguientes fuentes de información:
• Mapa de zonas de vida de Holdridge-Iarna-URL 2018
• Mapa de Bosques y Uso de la Tierra 2014-GIMBOT 2014
• Mapa de cobertura forestal 1991, 2001, 2006, 2010 y 2014-INAB
• Mapa de dinámica de cobertura forestal 1991-2001, 2001-2006, 2006-2010 y 2010-2014 INAB 2014
• Mapa de Tierras Forestales de Captación y Regulación Hidrológica-INAB 2007
• Mapa de Áreas Protegidas-Iarna 2000, 2009 y 2019, con base en CONAP
• Imágenes Landsat 8
• Documentos legales de la declaración de las áreas protegidas (resoluciones, acuerdos gubernativos o decretos de ley), planes maestros o fichas técnicas publicadas de forma digital y el archivo de la Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala
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Resultados
I. Cuenta de Extensión
En principio, para la compilación de la cuenta experimental de ecosistemas de Guatemala, se han definido las zonas de vida para clasificar los tipos de ecosistemas (TE) y los usos y cobertura y uso de la tierra como los activos de los ecosistemas (AE). De esta manera, se ha dividido el país en las 13 zonas de vida que se tienen delimitadas y se han subdividido por usos de la tierra dentro de cada ecosistema.
De acuerdo a Iarna-URL, el sistema de clasificación de zonas de vida presenta varias ventajas en su uso, mencionando, por ejemplo: i) que parte de datos cuantitativos y georreferenciados; ii) se basa en los principios de clasificación climática y de vegetación; iii) refleja el efecto de factores como el clima, luego el suelo, la geomorfología y los factores bióticos, que controlan la dinámica de los ecosistemas; iv) es versátil, permitiendo su aplicación a diferentes escalas y complejidad; v) puede usarse para prever los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas, vi) pueden incorporarse nuevos datos para mejorar los resultados y vii) ha sido ampliamente aplicado y validado en distintas regiones y a diversas escalas (Iarna-URL, 2018).
A continuación, en el Cuadro 1 se detallan los nombres de los trece ecosistemas de Guatemala.
Cuadro 3. Clave de zonas de vida.
Siglas Nombre
bs-T Bosque seco tropical
bs-PMT Bosque seco premontano tropical
bh-T Bosque húmedo tropical
bh-PMT Bosque húmedo premontano tropical
bh-MBT Bosque húmedo montano bajo tropical
bmh-T Bosque muy húmedo tropical
bmh-PMT Bosque muy húmedo premontano tropical
bmh-MBT Bosque muy húmedo Montano Bajo tropical
bmh-MT Bosque muy húmedo Montano tropical
bp-PMT Bosque pluvial premontano tropical
bp-MT Bosque pluvial montano tropical
bp-SAT Bosque pluvial subandino tropical
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Fuente: elaboración propia
Haciendo uso de dos mapas mencionados anteriormente, de zonas de vida y cobertura y uso de la tierra 2012, se obtuvo la extensión de ecosistemas de Guatemala que se presenta a continuación.
Extensión de los ecosistemas
En principio, la extensión por zonas de vida se presenta en la Figuras 5. Como puede observarse, las zonas de vida con mayor extensión del país son las correspondientes a las provincias de precipitación húmedas, que representan el 58% de la extensión total, seguidas de las provincias de precipitación secas con el 24%. En conjunto, las zonas de vida anteriores representan el 82% de la extensión total del país. Al mismo tiempo, las zonas con menor extensión corresponden a las provincias pluviales, con solamente el 0.33% de la extensión total, y la provincia muy seca, con el 0.76%.
Figura 5. Extensión de los ecosistemas de Guatemala. Fuente: elaboración propia con base en Iarna, 2018.
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El bosque húmedo tropical (bh-T) tiene la mayor extensión del país, con el 32% de la extensión. Este ecosistema se encuentra en las zonas bajas del sur y del norte del país, aproximadamente por debajo de los 500 msnm (aunque en algunas áreas montañosas, alcanza los 1000 msnm) se caracteriza por tener temperaturas mayores a los 24ᵒC y rangos de precipitación anual entre 1400-4000 mm.
Seguidamente, el bosque seco tropical (bs-T) representa el 19% de la extensión. Este ecosistema se presenta en zonas bajas tanto del sur como del norte del país, por debajo de los 400 msnm, pero en algunas regiones de oriente, puede alcanzar los 700 msnm. La temperatura es alta, por encima de los 24ᵒC, pero con precipitaciones entre los 700-1850 mm anuales.
De la información anterior, es importante mencionar que estos dos ecosistemas en conjunto representan el 50% del territorio nacional. Sin embargo, ambos han sido afectadas por significativos
procesos de degradación, agotamiento y contaminación en más de dos terceras partes de su cobertura original, lo que afecta la gestión de la diversidad biológica que allí se encuentra (Iarna, 2018).
Adicionalmente, los ecosistemas de bosque húmedo premontano tropical (bh-PMT) y bosque húmedo montano bajo tropical (bh-MBT), representan el 26% de la extensión total del país, con proporciones de 15% y de 11%, respectivamente.
En conjunto los cuatro ecosistemas mencionados anteriormente, cubren una proporción equivalente al 77% del país.
Al mismo tiempo, es interesante observar que los tres ecosistemas de provincias de humedad pluviales representan el 0.33% de la extensión total del país, siendo estos los bosques pluviales premontano tropical (bp-PMT), montano bajo tropical (bp-MBT) y subandino tropical (bp-SAT). Estos tres ecosistemas presentan características pluviales especiales, y, en consecuencia, tienen importancia estratégica por la diversidad biológica que albergan o que tienen la capacidad de albergar.
Extensión de usos por tipo de ecosistema
En cuanto a la cobertura y usos de la tierra para cada ecosistema, cabe resaltar en principio que a nivel nacional se dividieron los usos de la tierra por naturales y artificiales. Las clasificaciones de cada uso, pueden observarse en el Cuadro 4.
Cuadro 4. Clasificación de usos de la tierra
Estado Uso Tipo
Artificial
Agricultura anual Agricultura anual
Zonas agrícolas heterogéneas
Agricultura permanente Agricultura permanente
Monocultivos agrícolas Banano-plátano
Café
20
Caña de azúcar
Hule
Palma africana
Pastizales Pastizales
Urbano Urbano
Natural
Arbustal Vegetación arbustiva baja
Arena/piedras Espacios abiertos sin o con poca vegetación
Bosque Bosque
Bosque seco/arbustal clímax Bosque seco
Cuerpos de agua Cuerpos de agua
Humedal Humedal
Humedal con bosque Humedal con bosque
Manglar Manglar
Pastizales y arboles dispersos Árboles dispersos
En conjunto, los usos artificiales representan 40% de la extensión total de los ecosistemas del país y los usos naturales representan el 60% del total de ecosistemas del país. En la Figura 7 a continuación, se presentan las proporciones de uso artificial o natural en cada tipo de ecosistema.
0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
bm
s-T
bs-
T
bs-
PM
T
bh
-T
bh
-PM
T
bh
-MB
T
bm
h-T
bm
h-P
MT
bm
h-M
BT
bm
h-M
T
bp
-PM
T
bp
-MT
bp
-SA
T
Muyseca
Seca Húmedas Muy húmedas Pluviales
Po
rcen
taje
Ecosistemas
Uso natural y artificial por ecosistema
Usos artificiales Usos naturales
21
Figura 7. Proporción de usos naturales y artificiales por ecosistema. Fuente: Elaboración propia con base en Iarna, 2000 y GIMBOT,*Sin publicar
Como puede observarse, la mayoría de los ecosistemas tiene proporciones de usos naturales mayores o cercanas al 50% de su extensión, siendo los ecosistemas con mayores proporciones de usos naturales el bosque pluvial montano tropical (bp-MT) y el bosque pluvial subandino tropical (bp-SAT), que tienen 100% y 97% de extensiones naturales respectivamente.
En cuanto a la extensión detallada de usos en cada ecosistema, en la Figura 8 puede observarse doce usos y su extensión proporcional en cada ecosistema. Se puede resaltar que la mayoría de los ecosistemas tienen presencia de agricultura, exceptuando el bosque pluvial montano tropical (bp-MT) y el bosque pluvial subandino tropical (bp-SAT), que tienen menos de 0.05% de su extensión dedicada a este uso.
También es importante mencionar que todos los ecosistemas tienen presencia de bosque, bosque seco y/o arbustales en sus áreas. Los ecosistemas que presentan menor proporción de bosques, siendo estos el bp-SAT y el bms-T, se debe a que no tienen mayor extensión de bosques de forma natural, ya que el uso más común de estos son los espacios abiertos con poca vegetación y rocas, en el caso del primero; y los matorrales y arbustales espinosos en el caso del segundo.
Los ecosistemas con mayores extensiones de bosque, en proporciones mayores a 56% del total de su extensión, son el bosque seco tropical (bs-T), bosque muy húmedo montano bajo tropical (bmh-MBT), bosque pluvial premontano tropical (bp-PMT) y el bosque pluvial montano tropical (bp-MT).
En cuanto a las mayores extensiones de bosque seco o arbustal clímax, los únicos ecosistemas que tienen proporciones importantes de este uso son el bosque muy seco tropical (bms-T) y el bosque seco premontano tropical (bs-PMT), que tienen 50% y 21% de su área con este uso. Es importante mencionar que los otros ecosistemas presentan menos del 4% de sus áreas con este uso.
Los arbustales están presentes en proporciones entre el 20-29% en seis ecosistemas, siendo estos el bosque seco premontano tropical (bs-PMT), bosque húmedo tropical (bh-T), bosque húmedo premontano tropical (bh-PMT), bosque húmedo montano bajo tropical (bh-MBT), bosque muy húmedo premontano tropical (bmh-PMT) y bosque muy húmedo montano bajo tropical (bmh-MBT).
Por otro lado, los manglares solo están presentes en tres ecosistemas, en el bosque seco tropical (bs-T), bosque húmedo tropical (bh-T) y bosque muy húmedo tropical (bmh-T), en todos los casos su proporción es menor a 1%.
22
Figura 8. Usos de la tierra por ecosistema. Fuente: Elaboración propia con datos de UIE.
Continuando con la extensión de la cobertura de cada ecosistema, haciendo el énfasis en la cobertura forestal, en las Figuras 9-12 puede observarse cómo ha variado entre 1991 y 2014. En general, como puede observarse en la Figura 9, todos los ecosistemas han presentado pérdida en su cobertura en el transcurso del periodo de 23 años, perdiéndose más de 1,400,000 ha.
0% 20% 40% 60% 80% 100%
bms-T
bs-T
bs-PMT
bh-T
bh-PMT
bh-MBT
bmh-T
bmh-PMT
bmh-MBT
bmh-MT
bp-PMT
bp-MT
bp-SATM
uy
seca
Seca
Hú
med
asM
uy
hú
me
das
Plu
vial
es
Porcentaje de uso
Eco
sist
emas
Usos de la tierra por ecosistema
Agricultura anual
Zonas agrícolas heterogéneas
Agricultura permanente
Banano-plátano
Café
Caña de azúcar
Hule
Palma africana
Pastizales
Urbano
Arbustal
Arena/piedras
Bosque
Bosque seco/arbustal climax
Cuerpos de agua
Humedal
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Figura 9. Cobertura forestal por zona de vida para el periodo 1991-2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, Inab, Conap,2006; UVG, Inab, Conab, URL, 2011; Inab, Conap, UVG, URL, 2012; Gimbut, (s.p.)
A continuación, en las Figuras 10-13 se presenta la cobertura de tierras forestales y no forestales detalladas por ecosistema, dividiéndolos de acuerdo a su extensión para una mayor visibilidad de los resultados.
Figura 10. Extensión de tierra forestal y no forestal para ecosistemas con extensiones menores a 31,000 ha para los años 1991 y 2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, Inab, Conap,2006; UVG, Inab, Conab, URL, 2011; Inab, Conap, UVG, URL, 2012; Gimbut, (s.p.)
0
1,000,000
2,000,000
3,000,000
4,000,000
5,000,000
6,000,000
Extensión de apertura 1991* Extensión de cierre 2014*
Cobertura forestal 1991-2014 por zona de vida
bms-T bs-T bs-PMT bh-T bh-PMT bh-MBT bmh-T
bmh-PMT bmh-MBT bmh-MT bp-PMT bp-MT bp-SAT
0
5000
10000
15000
20000
25000
30000
35000
1991 2014 1991 2014 1991 2014
bp-MT bp-PMT bp-SAT
Hec
táre
as
Zonas de vida y años
Extensión de tierra forestal y no forestal por ecosistema para los años 1991 y 2014
No bosque 2014
No bosque 1991
Bosque 2014
Bosque 1991
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Figura 10. Extensión de tierra forestal y no forestal para ecosistemas con extensiones entre 80,000-251,000 ha para los años 1991 y 2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, Inab, Conap,2006; UVG, Inab, Conab, URL, 2011; Inab, Conap, UVG, URL, 2012; Gimbut, (s.p.)
Figura 11. Extensión de tierra forestal y no forestal para ecosistemas con extensiones entre 450,000-850,000 ha para los años 1991 y 2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, Inab, Conap,2006; UVG, Inab, Conab, URL, 2011; Inab, Conap, UVG, URL, 2012; Gimbut, (s.p.)
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
1991 2014 1991 2014 1991 2014
bmh-MBT bmh-MT bms-T
Hec
táre
as
Zonas de vida y años
Extensión de tierra forestal y no forestal por ecosistema los años 1991 y 2014
No bosque 2014
No bosque 1991
Bosque 2014
Bosque 1991
0
100000
200000
300000
400000
500000
600000
700000
800000
900000
1991 2014 1991 2014 1991 2014
bmh-PMT bmh-T bs-PMT
Hec
táre
as
Zonasd de vida y años
Extensión de tierra forestal y no forestal por ecosistema los años 1991 y 2014
No bosque 2014
No bosque 1991
Bosque 2014
Bosque 1991
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Figura 12. Extensión de tierra forestal y no forestal para ecosistemas con extensiones mayores a 1,000,000 ha para los años 1991 y 2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, Inab, Conap,2006; UVG, Inab, Conab, URL, 2011; Inab, Conap, UVG, URL, 2012; Gimbut, (s.p.)
En total, la cobertura forestal del país era de más de 5,000,000 de ha, representando casi el 50% de la extensión total del país. Sin embargo, en 2014 ya sólo se contaba con el 71% de esta extensión original., equivalente a menos de 3,650,000 ha.
0
500000
1000000
1500000
2000000
2500000
3000000
3500000
4000000
1991 2014 1991 2014 1991 2014 1991 2014
bh-MBT bh-PMT bh-T bs-T
Axi
s Ti
tle
Axis Title
Extensión de tierra forestal y no forestal por ecosistema los años 1991 y 2014
No bosque 2014
No bosque 1991
Bosque 2014
Bosque 1991
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II. Cuenta de Condición
La condición de los ecosistemas refleja la calidad general de un activo del ecosistema de acuerdo a sus características y permite la organización de información biofísica de los diferentes activos y provee información de cómo cambian los ecosistemas, y como estos cambios, pueden influir en la oferta de servicios ecosistémicos.
A continuación, se presenta la información más relevante de los 8 indicadores evaluados.
1. Deforestación por zona de vida
Como se ha mencionado en la cuenta de extensión, la cobertura boscosa ha venido disminuyendo en los ecosistemas de Guatemala. En la Figura 13 puede observarse que las mayores pérdidas se presentaron en el bs-PMT, el bms-T y el bh-T, que perdieron más del 50% de su cobertura forestal inicial en 1991. Es interesante notar que el bh-T, a pesar de ser el ecosistema más extenso del país representando un 32%, es el que más ha perdido su cobertura forestal, contando para 2014 con un 64% menos de bosques comparado con 1991.
Figura 13. Dinámica forestal por ecosistema para 1991-2014. Fuente: elaboración propia con datos de UVG, INAB y CONAP, 2006 y GIMBOT, 2018 (sin publicar)
Adicionalmente, el bms-T se encuentra en segundo lugar en cuanto a pérdidas con un 59% menos de cobertura forestal en 2014 comparado con 1991. Sin embargo, este es uno de los ecosistemas con menor extensión a nivel nacional, con solamente el 0.76%. Este ecosistema alberga gran diversidad biológica, por lo que la pérdida de más de la mitad de su cobertura, también representa una mayor pérdida de especies endémicas que solamente se encuentran en esa región.
En conjunto estos tres ecosistemas perdieron más de 800,000 ha, representando un 58% de las pérdidas de cobertura forestal total a nivel nacional. Si a lo anterior, le sumamos las pérdidas registradas en el bh-PMT equivalentes a un 38% o más de 200,000 ha de su cobertura forestal inicial, se alcanza el 74% de todas las pérdidas de cobertura boscosa en el país.
-59%
-15%
-64%
-53%
-38%
-1%-17%
-27%
-8%
21%0.10%
-8%
-28%
Pérdida neta de cobertura forestal de 1991 a 2014 por zona de vida
27
Por otro lado, los únicos dos ecosistemas que presentaron incrementos en su cobertura forestal, fueron el bmh-MT y el bp-PMT, cada uno con un aumento del 21% y 0.10% respectivamente.
En un análisis más macro, las pérdidas netas a nivel nacional se presentaron principalmente en el bh-T, seguidamente del bh-PMT y el bs-T, que en conjunto presentaron el 82% de las pérdidas totales. Lo anterior puede observarse en la Figura 14 a continuación.
Figura 14. Pérdidas netas de cobertura forestal de los ecosistemas entre 1991-2014. Fuente: Elaboración propia con base en UVG, INAB y CONAP, 2006
2. Áreas protegidas
Guatemala, al ser un país megadiverso, ha realizado un esfuerzo por conservar sus ecosistemas y biodiversidad. De esta cuenta, actualmente cuenta con 339 áreas protegidas, que representan un 30% de la extensión total del país.
Sin embargo, es de notar que a pesar de la extensión que está siendo conservada, no todos los ecosistemas se encuentran representados equitativamente. En la Figura 15 a continuación se presenta un mapa con la delimitación de las áreas protegidas y cómo están distribuidas las zonas de vida y su representatividad dentro de las mismas.
bms-T0%
bs-T14%
bs-PMT4%
bh-T52%
bh-PMT16%
bh-MBT1%
bmh-T3%
bmh-PMT8%
bmh-MBT1%
bmh-MT1%
bp-PMT0%
bp-MT0%
bp-SAT0%
Other2%
PÉRDIDA NETA 1991-2014
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Figura 15. Representatividad de las zonas de vida en las áreas protegidas del país. Fuente: Elaboración propia con base en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
Asimismo, es importante resaltar que varios ecosistemas están subrepresentados en el SIGAP, y, en consecuencia, tienen un mayor riesgo de verse afectados al no contar con este grado de protección.
29
Como puede observarse en la Figura 16, en el año 2000, dos ecosistemas eran los que conformaban la mayor extensión del SIGAP, siendo estos el bs-T y el bh-T, que en conjunto acumulaban el 79% del total de áreas protegidas del país.
Figura 16. Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2000 con extensiones mayores a 60,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
Sin embargo, al mismo tiempo, había cinco ecosistemas que en conjunto no superaban el 0.21% de extensión del SIGAP, siendo estos el bs-PMT, bp-MT, bms-T, bp-SAT y bp-PMT, resaltando que este último no contaba con ninguna área protegida, como puede visualizarse en la Figura 17 a continuación.
0
200,000
400,000
600,000
800,000
1,000,000
1,200,000
1,400,000
1,600,000
bs-T bh-T bh-PMT bh-MBT bmh-PMT bmh-MBT bmh-MT
Hec
táre
as
Ecosistemas
Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2000
Sin Categoría Tipo I Tipo II Tipo III Tipo IV Tipo V Tipo VI
30
Figura 17. Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2000 con extensiones menores a 20,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
Luego, este año 2019, puede observarse en la Figura 18, que dos ecosistemas siguen conformando la mayor extensión del SIGAP, siendo estos el bs-T y el bh-T, que en conjunto acumulan el 78% del total de áreas protegidas del país. Seguidamente, se encuentra el bh-PMT con un 8%, el bh-MBT y el bmh-PMT con un 4% cada una, y el bmh-MBT con un 3%. En conjunto, estas 6 zonas de vida ocupan el 96.5% del total de extensión de las áreas protegidas.
Figura 18. Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2019 con extensiones mayores a 60,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
0
2,000
4,000
6,000
8,000
10,000
12,000
14,000
16,000
18,000
20,000
bms-T bs-PMT bmh-T bp-PMT bp-MT bp-SAT
Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2000
Sin Categoría Tipo I Tipo II Tipo III Tipo IV Tipo V Tipo VI
0
200,000
400,000
600,000
800,000
1,000,000
1,200,000
1,400,000
1,600,000
bs-T bh-T bh-PMT bh-MBT bmh-T bmh-PMT bmh-MBT
Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2019
Sin Categoría Tipo I Tipo II Tipo III Tipo IV Tipo V Tipo VI
31
En la Figura 19, al mismo tiempo, se puede observar que las otras 7 zonas de vida ocupan el 3.5% restante, estando subrepresentadas en el SIGAP. Además, aunque han mejorado su representatividad comparado con el año 2000, aún los cinco ecosistemas menos representados, bs-PMT, bp-MT, bms-T, bp-SAT y bp-PMT, aún conforman menos del 0.43% de extensión del SIGAP, resaltando que el bp-PMT solamente tiene el 0.001% de su extensión total declarado como área protegida. También se puede mencionar que el bms-T ocupa solo el 0.05%, aunque en este se encuentra un alto endemismo de especies de flora y fauna.
Figura 19. Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2000 con extensiones menores a 20,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
Al mismo tiempo, cabe resaltar que entre los tipos de categorías del SIGAP, las de mayor extensión son las de Tipo VI y las de Tipo I, que superan más de la mitad de la extensión total de áreas protegidas en el país. Sin embargo, es de resaltar que, a pesar de la gran extensión que existe de áreas protegidas que contienen variedad de los ecosistemas del país, los cinco ecosistemas de menor representatividad no cuentan con esta protección. De esta cuenta, se podría decir que los bosques pluviales son especialmente vulnerables al ser ecosistemas, que de por sí tienen extensiones pequeñas, y que están subrepresentados en el SIGAP.
Finalmente, como dato adicional, cabe mencionar que la mayor parte de las áreas protegidas son las de Tipo VI, las Reservas de Biosfera, seguidas de las Tipo I, principalmente en la categoría de parques nacionales.
3. Cobertura forestal y deforestación en áreas protegidas
Aunado a lo expuesto anteriormente relativo a la extensión y representatividad de las zonas de vida en el SIGAP, es de resaltar que adicionalmente, las áreas protegidas se ven amenazadas por la deforestación, al contener la mayor cantidad de cobertura forestal presente en el país, las hace más vulnerables a la extracción de madera y a los incendios forestales.
0
5,000
10,000
15,000
20,000
25,000
30,000
35,000
40,000
45,000
bms-T bs-PMT bmh-MT bp-PMT bp-MT bp-SAT
Extensión de áreas protegidas por ecosistema en el año 2019
Sin Categoría Tipo I Tipo II Tipo III Tipo IV Tipo V Tipo VI
32
La cobertura forestal en 2014 a nivel nacional era del 34%, de la cual el 51% se encuentra dentro de áreas protegidas y el 49% fuera de las mismas. Pero al realizar en análisis relativo a la extensión que ocupan, realmente las áreas protegidas mantenían el 57% de su cobertura forestal, mientras las áreas que se encuentran fuera de las áreas protegidas, solamente tenían el 24% de su extensión.
Sin embargo, la deforestación puede observarse en la Figura 20, y que la mayoría de ecosistemas incluidos en el SIGAP han perdido cobertura forestal en el periodo entre 2001 y 2014. Las mayores pérdidas de bosques se registraron en el bh-T (60%) y el bs-T (29%), que en conjunto representan un 89% de las pérdidas totales.
Figura 20. Cobertura forestal en áreas protegidas por zona de vida año 2001 y 2014, de los ecosistemas con extensiones de bosque mayores a 30,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
En general se perdieron más de 350,000 ha de bosque dentro de áreas protegidas. Sin embargo, es importante resaltar que un ecosistema perdió totalmente su cobertura forestal, aun estando dentro de las áreas protegidas, siendo este el bp-PMT. También que el bms-T perdió más del 40% de su cobertura inicial de 2001. Otros dos ecosistemas, el bs-PMT y el bh-PMT, perdieron el 22% de su cobertura forestal inicial.
A continuación, en la Figura 21, se encuentran representadas estas pérdidas de los ecosistemas menor representados en el SIGAP.
0
200,000
400,000
600,000
800,000
1,000,000
1,200,000
1,400,000
bs-T bh-T bh-PMT bh-MBT bmh-T bmh-PMT bmh-MBT
Hec
táre
as
Ecosistemas
Cobertura forestal en áreas protegidas por zona de vida año 2001 y 2014
Bosque 2001 Bosque 2014
33
Figura 21. Cobertura forestal en áreas protegidas por zona de vida año 2001 y 2014, de los ecosistemas con extensiones de bosque menores a 30,000 ha. Fuente: elaboración propia en CONAP, 2019 y Iarna, 2018.
Al mismo tiempo, es importante mencionar que algunos ecosistemas dentro de las áreas protegidas, lograron recuperar parte de su cobertura forestal en este periodo, siendo estos el bmh-MBT, el bmh-MT y el bp-SAT. De los anteriores, en el bmh-MT se incrementó la cobertura forestal en más del doble de su cobertura del 2001.
4. Aislamiento y presión externa de las áreas protegidas
Se realizó un análisis específico de las categorías I, II y VI del SIGAP, tomando como base que estas áreas son las más restringidas en cuanto a los usos permitidos y las que fueron declaradas específicamente con el propósito de conservación de la biodiversidad y de los valores naturales y culturales.
De esta manera, se definieron cinturones de 1 km y 10 km alrededor de las áreas protegidas de estas categorías y luego se evaluó la cobertura forestal y la deforestación en estos cinturones, como indicador de la presión y asilamiento de las áreas protegidas.
A continuación, como indicador de presión se presenta en primer lugar, los cinturones alrededor de las áreas protegidas que perdieron más del 10% de su cobertura forestal entre 1991 y 2014. En total, 33 de las 37 áreas protegidas pertenecientes al tipo I, II y VI perdieron más del 10% de su cobertura en ese periodo.
Como puede observarse en la Figura 22 a continuación, en estos cinturones de 1 km, se perdieron desde 2010 hasta 2014, un total de más de 3,000 ha, equivalentes al 3% de la extensión forestal inicial en 2010.
0
5,000
10,000
15,000
20,000
25,000
30,000
35,000
bms-T bs-PMT bmh-MT bp-PMT bp-MT bp-SAT
Hec
táre
as
Ecosistemas
Cobertura forestal en áreas protegidas por zona de vida año 2001 y 2014 para las zonas de menor cobertura
Bosque 2001 Bosque 2014
34
Figura 22. Cobertura forestal en cinturones de 1km alrededor de las áreas protegidas
Asimismo, las mayores pérdidas se presentaron en los cinturones de 1km de las áreas protegidas Tipo I y principalmente en el Parque nacional Laguna El Pino, que perdió el 79% de la cobertura de su cinturón entre 2010 y 2014; la Reserva Biológica San Román, que perdió el 59% de la cobertura que la rodeaba y el Parque Nacional El Reformador, que perdió el 49% de la cobertura en el cinturón de 1 km que lo rodea.
En segundo lugar, se registraron pérdidas en los cinturones de 1km de las áreas protegidas Tipo II, principalmente alrededor de los Monumentos Culturales El Ceibal y Aguateca, donde se perdió el 31% y 30% de la cobertura en los cinturones. Finalmente, en los cinturones alrededor de las áreas protegidas Tipo VI, la mayor pérdida de cobertura fue alrededor de Montañas Mayas Chiquibul, con un 20% de pérdida de cobertura forestal.
Al mismo tiempo, ampliando el área de los cinturones a 10 km alrededor de las áreas protegidas como indicador de aislamiento, en donde se combinaron las áreas que eran cercanas y compartían área del mismo cinturón, los resultados pueden observarse en la Figura 23.
0
10000
20000
30000
40000
50000
60000
70000
Tipo I Tipo II Tipo VI
Hec
táre
as
Tipo de categoría de área protegida
Cobertura forestal en cinturones de 1km alrededor de las áreas protegidas
Suma de 2010bha Suma de 2014bha
35
Figura 23. Pérdida de cobertura forestal en cinturones de 10 km.
De lo anterior, cabe mencionar que las mayores pérdidas se registraron en Laguna El Pino y en el complejo sur de las áreas protegidas de Petén, cada uno con una pérdida del 46% y 47% de la cobertura forestal de 2010 respectivamente.
5. Conectividad de corredores biológicos
Parte importante de la conectividad entre las áreas protegidas son los corredores biológicos, y éstos no han escapado a las presiones que se ejercen sobre todo el sistema de áreas protegidas. Al igual que en las áreas de protección estricta y sus cinturones de uno y diez kilómetros, en los corredores biológicos también se analizó la pérdida de cobertura en el período de 1991 a 2014.
Para Guatemala se han realizado varias propuestas de corredores biológicos, entre los cuales se ha tomado en cuenta la propuesta de INAB 2005, que coincide con la propuesta del Corredor Biológico Mesoamericano. Esta propuesta se compone de 13 corredores propuestos entre las áreas protegidas establecidas.
-50%
-40%
-30%
-20%
-10%
0%
10%
20%P
orc
enta
je
Complejos de áreas protegidas
Pérdida de cobertura forestal en cinturones de 10 km
36
Figura 24. Cobertura forestal de los corredores biológicos entre 2001 y 2014
En la Figura 24, puede observarse que los corredores también han presentado pérdidas en su cobertura forestal equivalentes a más de 45,000 ha de bosque. Sin embargo, las mayores pérdidas se han presentado en el área del corredor denominado Usumacinta con un equivalente al 31% de las pérdidas totales, también Interior Petén que ha perdido el equivalente al 23% de su cobertura de 2001. Le sigue Montañas Mayas y Tikal, con 17% y 13% de pérdida de cobertura total respectivamente. Es interesante notar que estos corredores pretenden conectar la Biosfera Maya, pero están siendo degradados y en conjunto estos cuatro corredores en el área de Petén han presentado el 84% de la pérdida de cobertura de los corredores biológicos.
Sin embargo, en el mismo periodo, tres corredores han recuperado cobertura forestal, siendo estos Costa Sur con un incremento del 22%; Cuchumatanes, con 16% y Occidente, con un incremento de 12% de su cobertura forestal inicial de 2001.
Las pérdidas netas de cobertura forestal a lo interno de cada corredor pueden observarse en la Figura 25 a continuación.
0
10,000
20,000
30,000
40,000
50,000
60,000
70,000
80,000
90,000
Hec
táre
as
Corredor biológico
Cobertura forestal de los corredores biológicos entre 1991 y 2014
Bosque 2001 Bosque 2014
37
Figura 25. Pérdida de cobertura forestal de los corredores biológicos entre 2001 y 2014
6. Cobertura forestal y deforestación fuera de áreas protegidas
Por otro lado, también se ha presentado, aunque en menor grado relativo a la extensión, deforestación fuera de áreas protegidas. En general, como se comentó en la sección referente a áreas protegidas, se mantiene solo el 24% de su extensión con cobertura forestal y de esta, en el transcurso de los 23 años de análisis, se perdieron más de 750,000 ha, equivalentes al 30% de la cobertura inicial.
En la Figura 26 puede observarse que las mayores pérdidas se presentaron en las zonas fuera de áreas protegidas de los ecosistemas bh-T y bh-PMT, que perdieron entre las dos el 70% de la cobertura total de área no protegida.
Al mismo tiempo las mayores pérdidas a lo interno de cada zona de vida fuera de áreas protegidas, se presentaron en el bs-PMT y el bms-T, que perdieron el 64% y 59% de su cobertura en este periodo.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
Po
rcen
taje
Corredores
Cobertura forestal de los corredores biológicos entre 1991 y 2014
2001 2014
38
Figura 26. Cambio de cobertura forestal en tierras fuera de áreas protegidas 1991-2014
7. Cobertura forestal en tierras forestales de captación y regulación hidrológica
En cuanto a las tierras forestales de regulación y captación hidrológica, la deforestación ha sido relativamente menor que en otras áreas. En la Figura 27 y 28 puede observarse que en general se ha mantenido estable al variar un máximo de 15% menos en el bh-PMT y el bs-PMT y un 14% menos en bmh-PMT, pero manteniéndose entre 1% y 10%.
-380,000
-330,000
-280,000
-230,000
-180,000
-130,000
-80,000
-30,000
20,000
Cambio de cobertura forestal en tierras fuera de áreas protegidas 1991-2014
0
10
20
30
40
50
60
70
1991 2001 2010 2014
Po
rcen
taje
Años
Cobertura forestal en tierras de captación y regulación hidrológica por ecosistema entre 1991-2014
bs-T bs-PMT bh-T bh-PMT
bh-MBT bmh-T bmh-PMT bmh-MBT
39
Figura 27. Cobertura forestal en tierras de captación y regulación hidrológica por ecosistema entre 1991-2014
Figura 28. Cobertura forestal en tierras de captación y regulación hidrológica por ecosistema entre 1991-2014
8. Cobertura forestal en áreas de acuerdo a capacidad de uso de INAB
De acuerdo a la clasificación de tierras por su capacidad de uso de acuerdo al INAB, se determinaron siete clasificaciones distintas de acuerdo a variables de pendiente, profundidad efectiva del suelo y pedregosidad. Con estas variables, se ordenaron las categorías en forma decreciente en cuanto a la intensidad de uso soportable sin poner en riesgo la estabilidad física del suelo:
a) Agricultura sin limitaciones (A) b) Agricultura con mejoras (Am) c) Agroforestería con cultivos anuales (Aa) d) Sistemas silvopastoriles (Ss) e) Agroforestería con cultivos permanentes (Ap) f) Tierras forestales para producción (F) g) Tierras forestales de protección (Fp)
En la Figura 28 y 29 se puede observar cómo se ha distribuido la cobertura forestal en las categorías anteriores en cada ecosistema. Es importante notar en la Figura 28 que, en la mayoría de ecosistemas, en 2001 se había conservado la mayor parte de cobertura forestal en las categorías de bosques de producción y bosques de protección. Solamente el bs-T y el bh-T tenían porcentajes de 4% y 30% respectivamente en esas categorías.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
1991 2001 2010 2014
Po
rcen
taje
Años
Cobertura forestal en tierras de captación y regulación hidrológica por ecosistema entre 1991-
2014
bms-T bmh-MT bp-PMT bp-MT bp-SAT
40
Figura 28. Cobertura forestal según clasificación de capacidad de uso del INAB año 2001
Figura 29. Cobertura forestal según clasificación de capacidad de uso del INAB año 2014.
0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
Po
rcen
taje
Ecosistemas
Cobertura forestal según clasificación de capacidad de uso del INAB año 2001
A Aa Am Ap F Fp Ss
0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
Po
rcen
taje
Ecosistemas
Cobertura forestal según clasificación de capacidad de uso del INAB año 2014
A Aa Am Ap F Fp Ss
41
Es interesante notar que para 2014 (Figura 29) se había mantenido la mayor parte de cobertura forestal que se encontraba en las áreas de protección y producción boscosa. Solamente el ecosistema de bms-T sufrió deforestación importante en las mismas, perdiendo casi la mitad de sus bosques de protección, pero tomando en cuenta la alta biodiversidad y endemismo de este ecosistema, se repite la preocupación por la degradación del ecosistema.
III. Cuenta de Flujos de Servicios Ecosistémicos en términos físicos
Inicialmente, se presentan los servicios detallados en el Decreto 4-89 de la Ley de Áreas Protegidas, con lo que se tuvo una primera aproximación del propósito de creación de las distintas categorías del SIGAP.
Cuadro 5. Aproximación inicial de los servicios ecosistémicos en áreas protegidas, de acuerdo a su categoría
Categorías de AP Descripción servicios
Sin Categoría
Zona de Amortiguamiento
Se establece zona de amortiguamiento alrededor de todas las áreas protegidas existentes o de las que se creen en el futuro, consistente en la superficie territorial que proteja el funcionamiento adecuado del área protegida.
Zona de Veda Definitiva
Turismo, investigación científica, conservación de biodiversidad, inspiración educacional, cultural y recreacional
Tipo I
Turismo, investigación científica, conservación de biodiversidad, inspiración educacional, cultural y recreacional, conservación de recursos genéticos
Parque Nacional
Parque Nacional/Biotopo
Reserva Biológica
Tipo II
Biotopo Protegido Protección y conservación de los valores naturales y culturales y dentro de los límites congruentes con lo anterior, proveer de oportunidades de recreo, educación ambiental e investigación científica, turismo controlado y recreación limitada y rústica
Monumento Cultural
Monumento Natural
Tipo III
Área de Uso Múltiple
42
Refugio de Vida Silvestre
Provisión de agua, madera, flora y fauna silvestre, pastos y productos marinos. Recreación. Enfocado en conservación para actividades económicas y sociales
Reserva Forestal Protectora de Manantiales
Reserva Hídrica y Forestal
Reserva Protectora de Manantiales
Zona de Amortiguamiento
Tipo IV
Recreación
Parque Recreativo Natural Municipal
Parque Regional Municipal
Parque Regional y Área Natural Recreativa
Reserva Forestal Municipal
Tipo V
Reserva Natural Privada Recreación, protección biodiversidad
Tipo VI
Reserva de Biosfera Recreación, educación, investigación y conservación
Fuente: Elaboración propia con datos de la Ley de Áreas Protegidas Decreto 4-89
Como se mencionó en la metodología, se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva, identificando los servicios ecosistémicos de importancia para las áreas protegidas de acuerdo a su categoría; resolución, acuerdo o decreto de su creación; y planes maestros y/o fichas técnicas que hubiese disponibles. De esto, se logró recopilar la información para cada categoría de manejo de las áreas protegidas.
De lo anterior, se pudieron identificar 27 servicios que ofrecen las distintas categorías de forma cualitativa, dejando la constancia para poder investigar más a fondo y determinar cuantitativamente su aporte a la sociedad en una futura actualización de la cuenta.
Inicialmente, es importante mencionar que 189 áreas protegidas mencionaron que el propósito principal o uno de los objetivos principales de su creación es la conservación de la biodiversidad, lo cual evidencia que se tiene un interés nacional en mantener la diversidad biológica y que es el fin primordial de la creación del SIGAP. La biodiversidad es una característica del estado y de la
43
capacidad de los ecosistemas de llevar a cabo sus funciones, y por ende, poder proveer servicios ecosistémicos.
Asimismo, como puede observarse en la Figura 30, la mayor parte de los servicios que ofrecen las
áreas protegidas, son servicios de provisión y de regulación, seguidos de cerca por los servicios
culturales. Esto resalta que el SIGAP provee variedad de todos los tipos de servicios, recordando la
importancia de asegurar la capacidad de los ecosistemas de proveerlos.
Figura 30. Servicios ecosistémicos en el SIGAP. Fuente: elaboración propia.
Entre los principales servicios detallados en la documentación de cada área protegida, listados en la
Figura 31, cabe mencionar que el servicio de regulación de flujo y ciclo hidrológico es el reportado
con mayor frecuencia, seguido del uso del ambiente para actividades de recreación (turismo), un
servicio cultural. Adicionalmente, también tienen relevancia importante la provisión de agua
superficial para beber, como fuente de energía y utilizada como material y la provisión de fibras y
otros materiales de plantas salvajes para uso directo o procesamiento (excluyendo materiales
genéticos).
Cultural29%
Provisión36%
Regulación35%
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS
44
0 20 40 60 80 100 120 140
Otros servicios de provisión biótica
Animales salvajes usados para propósitos nutricionales (caza)
Acuicultura in-situ de la crianza de animales para alimento
Plantas salvajes para nutrición, materiales o energía
Animales salvajes usados para propósitos nutricionales (pesca)
Otros servicios de provisión abiótica
Animales criados para propósitos nutricionales (ganado)
Regulación de la calidad del aire (Producción de oxígeno)
Regulación de la calidad del aire (Captura de Carbono)
Agua superficial y de costas como fuente de energía
Elementos de la naturaleza que tienen un valor de existencia
Material genético
Filtro, secuestro, almacenamiento o acumulación de desechos
Animales y plantas criados y cultivados para alimento
Dispersión de semillas y protección de genes
Amortiguación de movimientos de masas; barreras físicas…
Plantas terrestres cultivadas para propósitos nutricionales
Plantas salvajes (terrestres y acuáticas) para usos medicinales
Regulación de eventos extremos
Características de significancia cultural (belleza escénica)
Control de erosión y calidad del suelo
Características que permiten investigación y educación
Características de significancia cultural, simbólica y/o religiosa…
Agua superficial para beber, energía y material
Fibras y otros materiales de plantas salvajes para uso directo o…
Uso del ambiente para actividades de recreación
Regulación del flujo y ciclo hidrológico
Frecuencia
Serv
icio
s
Frecuencia de servicios ecositémicos reportados
45
Figura 31. Frecuencia de servicios ecosistémicos reportados. Fuente: elaboración propia
Al mismo tiempo, la categoría de áreas protegidas que más servicios reporta, y que mayor cantidad de áreas protegidas contiene, es la V de reservas naturales privadas. Lo anterior evidencia, que, a pesar de ser la menor extensión territorial de esta categoría, brinda una buena oportunidad para la provisión de bienes y servicios ecosistémicos.
IV. Cuenta de Flujos de Servicios Ecosistémicos en términos monetarios
Finalmente, para esta cuenta, se recopilaron varios estudios de caso que se han realizado en el país,
valorando servicios ecosistémicos en áreas naturales.
En total, se encontraron 17 valoraciones de sitios naturales, tanto en áreas protegidas, como fuera
de las mismas. En la Figura 32, resalta nuevamente la valoración de los servicios de provisión,
seguidos de los de regulación y finalmente los culturales.
Figura 32. Servicios ecosistémicos valorados en Guatemala en estudios de caso puntuales. Fuente: elaboración propia con información de cada valoración.
Nuevamente, el servicio de provisión de agua para consumo ya sea para beber, para riego, para uso material o como fuente de energía, ha sido el más valorado. Seguidamente, se encuentra el control de erosión y calidad del suelo y la regulación del flujo y ciclo hidrológico. Finalmente, también se ha valorado frecuentemente el servicio de recreación o turismo.
24%
40%
36%
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS VALORADOS EN GUATEMALA
46
Lecciones aprendidas Durante la realización de esta compilación se hizo evidente que se mantienen las mismas limitaciones que generalmente se encuentran al realizar investigaciones que conlleven recopilar información de recursos naturales o ambiente, y en especial, cuando las instituciones a cargo de generar la información son entidades gubernamentales.
De esta cuenta, pesar del esfuerzo y el mandato legal que tienen entidades como CONAP e INAB para llevar los registros de las áreas a su cargo, muchas veces esta información no está disponible al público en general, se encuentra dispersa, carece de organización y detalles de procedencia o simplemente no existe. Esto repercute en la cantidad de tiempo que debe invertirse para obtener la información, en dado caso si exista, o de tener que limitar el análisis a las variables de las cuales si se tiene información.
También, la información para genera esta cuenta, que se tenía disponible en forma de mapas o imágenes satelitales, llevó más tiempo de proceso y análisis del que se había anticipado inicialmente, por lo que también se tendría que consideras que se requiere de una mayor disponibilidad de tiempo y personal para poder elaborar esta cuenta en el futuro.
Consideraciones finales Inicialmente, resaltar que los ecosistemas forestales han presentado una deforestación constante desde 1991-2014, lo que conlleva a la degradación de los mismos y su capacidad de proveer servicios ecosistémicos.
Se requiere una ampliación del SIGAP para incluir de forma más representativa porciones sustanciales de todos los ecosistemas, así como la ampliación y/o protección de corredores biológicos que mantengan la conectividad entre los mismos.
Es importante mencionar nuevamente que las áreas protegidas tienen la capacidad y el objetivo de ofrecer gran variedad de servicios ecosistémicos, entre los cuales se puede mencionar por su mayor frecuencia la regulación del ciclo hidrológico, el uso del ambiente para actividades de recreación, el agua superficial para consumo y riego y las fibras y otros materiales de plantas salvajes para uso directo o procesamiento (excluyendo materiales genéticos).
De lo anterior se resalta que coincide con las prioridades país de asegurar el mantenimiento del recurso hídrico tanto en calidad como en cantidad para los diferentes usos que se le pueden dar, incluyendo agua para consumo humano, para riego y para la generación de energía. Además de la preocupación por mitigar las amenazas gracias al control de inundaciones y protección costera que también se incluyen en este servicio.
En cuanto a los vacíos de información encontrados, resalta la necesidad de invertir en la generación de información certera y actualizada. Algunos de los temas que requieren investigación son: monitoreo y medición de precipitación, importante para generar mapas y poder actualizar las zonas de vida y para determinar la producción hídrica; investigar y monitorear la dinámica de vulnerabilidad, amenazas y riesgo de los ecosistemas con menor extensión; actualizar y mantener una misma metodología para los usos de la tierra; investigar la relación de los ecosistemas con los medios de vida; investigar y actualizar las especies amenazadas y su extinción o adaptación derivados de los cambios de los ecosistemas.
Al mismo tiempo, es importante mencionar que se ha investigado poco la relación entre las funciones de los ecosistemas, la consecuente provisión de servicios ecosistémicos y el beneficio final que se genera para la sociedad y economía. Es importante generar esta información, no solo para poder complementar y actualizar la cuenta de ecosistemas, sino para poder tener un mayor conocimiento de la relación entre ambiente y economía y poder gestionar los recursos naturales de una mejor manera.
47
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49
Anexos
Mapa de ecosistemas de Guatemala conforme el sistema de clasificación de zonas de vida de Holdridge. Fuente: Iarna-URL, 2018.
50
Mapa de Bosques y Uso de la Tierra República de Guatemala. Fuente: GIMBOT, 2014
51
Mapa de densidades forestales por tipo de bosque. Fuente: INAB, 2014
52
Instituto de investigación y proyección
sobre ambiente natural y sociedad