Post on 05-Oct-2020
CONTENIDOS
Introducción…...…….1
Comunicación Asertiva…………3
Escucha Activa………..6
Rompa Patrones Negativos…..……10
Desarrolle Hábitos de Amor………..14
A practicar………………..17
Compártalo con otros………..18
Bibliografía………..19
L a C o s e c h a Escuela de Liderazgo y misiones
CO
MU
NIC
AC
IÓN
La c
lave
pa
ra u
n m
atr
imo
nio
fe
liz
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 1
INTRODUCCION
“La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última
instancia, determina la calidad de nuestras vidas”. (Anthony Robbins)
LA CLAVE DE LA INTIMIDAD ES LA COMUNICACIÓN.
La comunicación es el nexo que crea una relación entre las personas, nos ayuda a convertirnos
en lo que somos y en lo que sabemos. El proceso de comunicación puede ser claro, lo que nos
lleva a la comprensión o puede no ser claro, lo que nos lleva a la confusión y por ende a los
conflictos.
Cada persona llega al matrimonio con su propio diccionario, con sus propias definiciones de lo
que hay y no hay que hacer, con su propia escala de valores y con la suficiente cantidad de
ideas acerca de cómo se debe construir un matrimonio, sin embargo y gracias a esto, las parejas
terminamos incomunicados o teniendo pensamientos equivocados sobre el otro.
Por esta razón es que se hace imprescindible aprender a comunicarnos de la manera adecuada,
para poder construir intimidad en nuestra relación.
La intimidad no es automática. La comunicación es el vehículo para crearla y mantenerla, y es
el medio por el cual conocemos a otra persona.
“Comunicación es el proceso en el que uno se abre a otra persona en forma verbal y no
verbal de manera tal que ambos comprenden y aceptan lo que uno dice.”
La segunda parte de la definición implica la manera de escuchar al otro y hablaremos más de
esto en nuestro segundo punto.
Aceptar no significa estar de acuerdo, sino que significa comprender
que lo que el otro está diciendo es su manera de ver las cosas, es la
manera en que cree o siente con respecto a algo.
Todos necesitamos comunicarnos, es imposible no hacerlo.
Hay quienes dicen que por llevar muchos años de casados, ya no necesitan hablar de ciertas
cosas porque se conocen muy bien. ¿Existirá algún tema de su relación matrimonial del cual
necesiten hablar pero no lo hacen?
Hoy en día existen miles de libros, seminarios, talleres, cursos, que nos dicen cómo hablar, que
decir y que no decir, sin embargo el único manual que nos capacita completamente para
establecer una buena comunicación con nuestro cónyuge es y seguirá siendo la Biblia.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 2
Las palabras que decimos, el tono en que las decimos y la manera en que las decimos, tienen
un alto impacto en nuestras relaciones.
La Biblia nos habla acerca del poder de las palabras, ella nos dice:
“Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos
controlar todo el animal. 4 Fíjense también en los barcos. A pesar de ser tan grandes y
de ser impulsados por fuertes vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del
piloto. 5 Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde
de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña
chispa! 6 También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros
órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a
todo el curso de la vida. 7 El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado toda clase
de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas; 8 pero nadie puede domar la lengua.
Es un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal. 9 Con la lengua bendecimos a nuestro
Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. 10 De
una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”
(Santiago 3:3-10, NVI).
Con nuestras palabras podemos sanar, brindar apoyo y aliento, o podemos herir e incluso
maldecir a Dios y a nuestros cónyuges con ellas, generando una gran distancia con nuestros
seres queridos.
Proverbios 29:20 dice:
“Fíjate en la gente que no piensa lo que dice: ¡más puedes esperar de un tonto que de
esa clase de gente!” (TLA)
Pretender que en nuestro hogar, que es el lugar de confianza, puedo
decir todo lo que pasa por mi mente y de la manera que sea, es un grave
error. Tener libertad en el hogar nunca es una excusa para herir.
Es muy importante para nuestro matrimonio aprender cómo expresar nuestras ideas para que
no hieran a nuestro cónyuge, sino que lo edifiquen.
1 Pedro 3:10 dice:
“En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de
hablar el mal y sus labios de proferir engaños.” (NVI)
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 3
No es fácil refrenar la lengua con nuestras propias fuerzas, pero si dependemos del Espíritu
Santo para que nos enseñe y nos guie, tendremos ayuda y fuerza más allá de las nuestras.
¿Recuerda cuan bueno y agradable es tener una conversación amable con su cónyuge?, nos
concentramos en escoger las palabras para que sean amables y apropiadas para el momento
y nuestro cónyuge hace lo mismo. El resultado de esta conversación es que nos animamos y
sentimos mucho más unidos al terminar la charla.
Proverbios 25: 11 dice:
“Decir la palabra adecuada en el momento preciso, es como manzana de oro servida en
bandeja de plata.” (TLA).
Y este pasaje nos abre la puerta a nuestro primer tema.
LA COMUNICACIÓN ASERTIVA
La asertividad es una habilidad social que se trabaja desde el
interior de la persona. Se define como la habilidad para ser
claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin
herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de
los otros, sólo defendiendo sus derechos o puntos de vista
como persona.
Dicha habilidad se sitúa en un péndulo, donde en el
centro se encuentra la asertividad, y en los extremos a un lado
y a otro de ella, se encuentran la pasividad y la agresividad.
Con un ejemplo será más fácil de ilustrar.
“Un niño está jugando con sus juguetes en el parque, muy
entretenido y sin fijarse en que hay más niños alrededor, de repente, uno de esos niños que
pululaban sobre los juguetes del primero, se sienta a su lado y comienza a jugar con ellos. Sin
mediar palabra, el niño que ha prestado los juguetes se levanta y deja al usurpador libre en el
territorio que antes ocupaba él, esta conducta refleja pasividad, el extremo situado a la izquierda
de la asertividad.
Ese mismo niño y ante la misma situación, coge un juguete y agrede al que ha intentado jugar
con ellos. Se trata de agresividad, el extremo situado a la derecha de la asertividad.
Por último, la situación es la misma, y el niño decide compartir sus juguetes y en algún momento
interactuar con el intruso, no se siente agredido ni desplazado, se siente bien y comparte. Esta
es una conducta que refleja asertividad.” (Ver video de la oficina)
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 4
Las personas asertivas saben lo que quieren, están seguras de sí mismas, y en esa misma
medida, tienen un nivel alto de autoestima y autoconfianza, establecen una comunicación clara
y directa con los demás, son proactivas buscando continuamente sus objetivos propuestos, y
aceptan las limitaciones que tanto los elementos como las personas en algún momento pueden
interponerles.
Decir la verdad en amor (Efesios 4:5) es comunicación asertiva, así como Decir la palabra
adecuada en el momento preciso (Proverbios 25:11), es comunicarse de manera asertiva
Ser asertivo implica expresar nuestros pensamientos, sentimientos y
creencias de una manera directa, honesta y apropiada a la situación en
la que nos encontramos, escuchando el otro punto de vista y respetando
a los demás.
La regla de oro aquí es digan la verdad a los demás, de la manera en que ustedes quieren que
se las digan o como dice en Mateo 7:12 “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como
quieren que ellos los traten a ustedes.” (NVI)
Comunicarse asertivamente, es una forma de comunicación madura y una alternativa al
comportamiento agresivo, el cual se basa en la creencia de que nuestras necesidades y deseos
están por encima de las de otros.
El comportamiento agresivo es todo lo contrario a la actitud que la Biblia nos enseña a tener
entre nosotros.
Efesios 4:29 nos dice:
“que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para
quienes escuchan.” (NVI)
La asertividad nos permite expresar el enojo de una manera constructiva
y expresar lo que pensamos sin herir los sentimientos de los demás.
Este tipo de comunicación nos ayuda a estar más satisfechos con nosotros mismos y con los
demás. Y nos va a proporcionar relaciones más íntimas y significativas. Nuestra conducta puede
producir un impacto en los demás y puede favorecer la vida de otros y nuestra propia vida
también.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 5
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA COMUNICARNOS ASERTIVAMENTE?
LA TÉCNICA DEL SÁNDWICH
Un sándwich se compone de dos partes
generalmente livianas y una más pesada que
va en el medio del pan.
En la comunicación asertiva es de gran ayuda
aplicar esta técnica ya que podemos dar a
conocer los pensamientos menos agradables y cubrirlos con algo más suave y de buen sabor.
La mujer en el video usó esta técnica para hablar con el empleado, primero le agradeció por su
trabajo y destacó las cosas positivas, luego le hizo notar al empleado que habían detalles a
tratar, lo que es un poco más difícil de digerir y por ultimo cubrió el sándwich con palabras de
ánimo.
El apóstol Pablo hizo lo mismo al referirse a la iglesia en Corinto, antes de toda la reprensión,
les alabó y destacó todo lo positivo de la iglesia para luego darles un mensaje muy fuerte acerca
del comportamiento de los hermanos y al final cerro todo nuevamente con palabras de amor.
¿CÓMO PODEMOS HABLAR ASERTIVAMENTE?
1. Prepare lo que va a transmitir, no llegue a una conversación sin antes haber meditado en
las cosas que hablará con su cónyuge, si es necesario escríbalas en un papel y practíquelas
antes de decirlas, ya que las palabras que se dicen ya no se pueden recoger.
2. Hable en primera persona, no culpe a su cónyuge, sino que hágase responsable de sus
sentimientos, emociones o pensamientos.
3. Mantenga contacto visual. Mire a su cónyuge a los ojos, eso hace ver que es en serio lo
que está diciendo.
4. Mantenga una buena postura, no rígida, no defensiva. Eso demuestra que no está tenso
para conversar.
5. Use el lenguaje corporal. Mantenga las manos abiertas, eso demuestra que está siendo
sincero. Relájese y no cierre los puños o apriete los dientes.
6. Hable claro. No diga las cosas sin claridad. No use vocabulario que se pueda entender de
varias maneras.
7. Hable pausado y use el silencio. Hacer pausas cuando habla da tiempo a la otra persona
para ir digiriendo lo que le está diciendo.
8. No use malas palabras ni palabras insultantes. Hablar palabras malas cierra la
comunicación.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 6
9. Si se siente enojado respire hondo, espere un par de segundos y continúe hablando.
no quiera resolver todos los asuntos de una vez, tenga paciencia y mantenga la calma.
10. Mantenga un tono de voz bajo. Recuerde que " La respuesta amable calma el enojo"
(Proverbios 15: 1, NVI)
LA ESCUCHA ACTIVA
La mayoría de nosotros sabemos que escuchar significa algo más que oír, incluso algo más
que prestar atención. Oír es un acto pasivo y automático, mientras que escuchar implica una
atención activa, que formula preguntas y sugiere respuestas, que se anticipa a la acción futura
y que implica no sólo al conducto auditivo, sino también a todo el
circuito del pensamiento.LA ESCUCHA ACTIVA
La mayoría de nosotros sabemos que escuchar significa algo
más que oír, incluso algo más que prestar atención. Oír es un acto
pasivo y automático, mientras que escuchar implica una atención
activa, que formula preguntas y sugiere respuestas, que se anticipa
a la acción futura y que implica no sólo al conducto auditivo, sino
también a todo el circuito del pensamiento. (Ver video elementos
de la escucha activa)
Uno de los mejores regalos que una persona le puede dar a otra es
el don de escuchar. Escuchar al otro es un acto de amor, sin
embargo, hay muchas parejas que no se escuchan realmente, sino
que solamente se oyen el uno al otro.
Alguien dijo que si pudiéramos escuchar las conversaciones de los
matrimonios en el mundo, nos daríamos cuenta que son diálogos de
sordos.
¿Sabe lo que es realmente que alguien nos escuche, no solo que nos oiga, sino que nos
escuche atentamente?, veamos lo que nos dice la Biblia acerca de la escucha atenta de nuestro
Dios:
“Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; 16 el
rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria.
17 Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias.
18 El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.
“(Salmo 34:15-18, NVI)
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 7
“Yo amo al Señor porque él escucha mi voz suplicante. 2 Por cuanto él inclina a mí su
oído, lo invocaré toda mi vida.” (Salmos 116:1-2, NVI)
“Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar.” (Proverbios 18:13, NVI)
“El primero en presentar su caso parece inocente, hasta que llega la otra parte y lo refuta.”
(Proverbios 18:17, NVI)
“Cuando se castiga al insolente, aprende el inexperto; cuando se instruye al sabio, el
inexperto adquiere conocimiento.” (Proverbios 21:11, NVI)
“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no
sabes.” (Jeremías 33:11, NVI)
“Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar,
y ser lentos para hablar y para enojarse.” (Santiago 1:19, NVI)
ESCUCHAR ES PRESTAR ATENCIÓN A LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO… (Ver video de
Patch)
“Escuchar es prestar atención a lo que está sucediendo. Es una apertura activa hacia su
cónyuge. Escuchar es poner todo su ser en una posición capaz de responder a todo lo que al
otro le preocupa y expresa verbalmente, sea lo que sea”1. Escuchar al cónyuge significa dejar
de lado nuestras preocupaciones, deseos y todo lo que hayamos invertido en nuestra propia
posición durante el tiempo suficiente como para considerar a la otra persona. Cuando uno es el
que habla, por lo general no aprende, pero si se aprende cuando se escucha.
Escuchar es una habilidad que se aprende. Podemos enseñar a nuestra
mente a nuestros oídos a escuchar más atentamente.
La palabra oír en el Nuevo Testamento, por lo general se refiere a prestar atención, no solo a
escuchar. Cuando escuchamos a nuestro cónyuge, necesitamos prestar atención a lo que nos
dice, esto requiere que nos conectemos con él o ella y dispongamos nuestra atención para
comprender lo que nos está diciendo.
Escuchar nos abre la puerta a construir relaciones mucho más profundas e íntimas en nuestra
relación de matrimonio.
Por otra parte, escuchar supone percibir e interpretar según nuestros conocimientos,
experiencias, creencias, presunciones y sobreentendidos de los que somos prácticamente
inconscientes.
1 Koheler,1968, citado por Wrigth, 2002, p.93
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 8
Pocas personas son conscientes de la cantidad de tiempo que en su vida dedican a escuchar,
de lo mal que lo hacen y de lo costoso que ello les resulta.
Según algunos estudios llevados a cabo a partir de la década de 1920 se sabe que entre un
70 y un 80% de nuestro tiempo lo dedicamos a la comunicación, acorde a los siguientes
porcentajes:
45% lo pasamos escuchando
30% hablando
16% leyendo
9% escribiendo
EJERCICIO DE APLICACIÓN
La escucha activa es importantísima en cualquier ambiente profesional y personal, este es un
ejercicio sobre la escucha para que pueda reforzar esta habilidad lo máximo posible.
Cualquier ocasión es buena para practicar.
1. Dejar de hablar. La mayoría de nosotros, dependiendo de la situación, podemos hacer
más de una cosa a la vez. Sin embargo, no podemos escuchar mientras estamos
hablando. Si tiene la tendencia a monopolizar la conversación, difícilmente escuchará;
especialmente si está preparándose para lo que va a decir a continuación. No tema a
los silencios, respételos.
2. Prestar atención. Escuchar activamente significa estar presente, concentrado/a en lo
que dice su cónyuge. Para ello es preciso dejar de hacer otras cosas y liberar la mente
de asuntos pendientes y de cualquier idea preconcebida sobre quién le habla o sobre lo
que piensa que va a decirle.
3. Identificar las emociones. En una conversación pueden aflorar emociones en relación
con nuestro cónyuge o con los contenidos que nos está transmitiendo. Por eso es
necesario identificar nuestras emociones.
¿Cómo se siente? ¿Está inquieto, ansioso o dolido?
4. No interrumpir o acabar las frases. La paciencia es fundamental en la escucha: deje
que su cónyuge se tome el tiempo que necesite para comunicar sus ideas. A menudo
tenemos urgencia por terminar y practicamos la escucha selectiva: oímos sólo las
partes de la comunicación que nos interesan. A veces es nuestro protagonismo el que
no tolera que el otro lleve la voz cantante.
5. Fijarse en la comunicación no verbal. Es importante escuchar lo que se dice, pero
también entender lo que no se dice. Los gestos, las expresiones faciales, el tono de
voz, el volumen y los silencios hablan por nosotros. Si nuestro lenguaje corporal
comunica que no estamos interesados, que estamos aburridos o que tenemos prisa,
nuestro cónyuge se dará cuenta.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 9
6. Dar muestras de que escuchamos. Las personas que escuchan activamente utilizan
gestos y expresiones para comunicar que verdaderamente están escuchando, y hacen
preguntas para invitar a su cónyuge a que continúe hablando y para clarificar cualquier
aspecto que se preste a confusión. Otras formas de demostrar que estamos
escuchando son: parafrasear lo que se nos dice y reflejar lo que escuchamos.
¿QUÉ PIENSA DE ESTO?
1. Describa su tono de voz cuando está enojado. ¿Cómo lo describiría su cónyuge?
2. ¿Qué tono de voz y que gestos no verbales ayudarían a la comunicación en su
matrimonio?
¿QUÉ NOS IMPIDE ESCUCHAR?
1. Estar a la defensiva. Esto implica que ocupamos nuestra mente pensando en que
vamos a responder, como nos vamos a defender de lo que nos están diciendo.
2. Prejuicio hacia el otro. Muchas veces nos disponemos a escuchar al otro, pero con un
prejuicio acerca de su sexo. Es más fácil para un hombre escuchar a otro hombre emitir
una crítica sobre el que escuchar a su esposa emitir la misma critica.
3. Tener el hábito de interrumpir al otro. Terminar las oraciones del otro, impacientarse
con lo que nos están diciendo, o simplemente tener la atención puesta en miles de otras
cosas.
4. Sobrecarga mental. Quizás nuestro cónyuge viene a nosotros con demasiada
información y esto termina colapsándonos lo que nos impide escuchar.
5. Momento inadecuado. La Biblia nos dice que hay un momento para todo, sin embargo
muchas veces ocurre que nuestro cónyuge necesita hablarnos de algo en el momento
menos adecuado, al disponernos a dormir, o al estar saliendo a la oficina o en medio de
otra situación, esto impide el escuchar con atención y menos podemos aplicar las
técnicas para escuchar de manera activa.
6. Agotamiento físico. Cuando estamos muy agotados físicamente, nos resulta muy difícil
poder prestar atención a lo que nuestro cónyuge nos está queriendo transmitir.
7. Selección de lo que se escucha. Esto es someter lo que se escucha a un examen para
determinar lo que escucho y lo que no.
¿Hay alguno de estos impedimentos que usted experimente?
¿Hay alguno en el que necesita trabajar su cónyuge?
Hablen acerca de la lista para que puedan ayudarse mutuamente.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 10
¿CÓMO VENCER LOS OBSTÁCULOS PARA ESCUCHAR?
Busque ser empático con lo que siente su cónyuge
Escuche con todo su cuerpo
Sea paciente
ROMPA SUS PATRONES NEGATIVOS
Definitivamente nuestro pasado juega un papel muy
importante en nuestro presente y aunque no podemos
hacer nada para cambiarlo, si podemos decidir
cambiar el significado que le damos a nuestras
experiencias en el presente.
A pesar de ser cristianos, a veces nos sentimos
confundidos sobre porque reaccionamos de la manera
equivocada o porque nos comportamos como no
queremos hacerlo.
¿Porque le grite como lo hice, que me llevó a tratar mal a mi esposa o a mi hijo, porque razón
escapé del conflicto, porque siempre que me cuestionan me siento avergonzado y exploto muy
enojado?
Muchas de las respuestas a estas preguntas se encuentran enterradas en lo profundo de
nuestra historia y no las hemos cambiado, simplemente porque no es fácil enfrentar nuestro
pasado, sin embargo para poder construir una mejor comunicación necesitamos desenterrar lo
que causa que reaccionemos como lo hacemos al momento de enfrentar una conversación.
Nuestra conducta muchas veces está condicionada por ciertos patrones que nos hacen recaer
en las mismas situaciones una y otra vez.
Pero la solución no se encuentra en dejar una conducta, ya que la conducta solo refleja una raíz
más profunda que le alimenta, así que lo que debemos tratar es la raíz que alimenta esa
conducta.
Todos desarrollamos patrones de conducta en nuestra niñez, es en ese momento del
crecimiento que enfrentamos un sinnúmero de situaciones que van formando nuestra visión de
la vida y de cómo enfrentarla.
Por ejemplo, si cuando éramos niños nuestros padres nos compararon con nuestros hermanos
haciéndonos sentir inferiores, muy probablemente como adultos nuestra autoestima estará muy
baja y nos convertiremos en personas que rehúyen el conflicto o que se sienten atacadas por
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 11
su cónyuge cuando este nos enfrenta haciéndonos ver nuestro error, o podemos reaccionar de
manera completamente opuesta, tratando siempre de ser los mejores.
En su libro elijo nosotros, John Louis define el concepto de trampas de vida al conjunto de
emociones, pensamientos negativos y recuerdos que van formando nuestras creencias básicas
acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Estas creencias están distorsionadas
y entre más distorsionadas estén, más distorsionada será nuestra visión.
Todos desarrollamos estas trampas cuando somos niños y esto genera en nosotros los
patrones de conducta que necesitamos cambiar para mejorar nuestra relación
matrimonial.
La manera de romper con estos patrones es usando la Palabra de Dios para corregirnos.
El apóstol Pablo hace mención a dos naturalezas que luchan en nuestro ser y dependiendo de
cuál de las dos esté más llena será la que se aplique en nuestras relaciones.
Romanos 7:14-25 nos dice:
“Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy
vendido como esclavo al pecado. 15 No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que
quiero, sino lo que aborrezco. 16 Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo
en que la ley es buena; 17 pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo, sino el
pecado que habita en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa,
nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. 19 De hecho,
no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20 Y, si hago lo que no quiero, ya
no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.
21 Así que descubro esta ley: que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el
mal. 22 Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; 23 pero me doy cuenta
de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley
lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién
me librará de este cuerpo mortal? 25 ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro
Señor!
En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza
pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.” (NVI)
Si la raíz que alimenta nuestra conducta es la naturaleza pecaminosa, entonces nuestro pasado
y las conductas que adquirimos sobrepasaran a nuestra espiritualidad haciéndonos caer una y
otra vez en las mismas reacciones.
Recuerdo que cuando me sentía frustrado por no poder hacer algo, mi primera reacción era
golpear las cosas y enojarme.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 12
Un día estaba lavando los platos y una taza se me callo de las manos encima del resto de
platos, esta situación me frustro y me hizo sentir un estúpido, por lo tanto la agarre y quise
desatar toda mi ira en contra de ella, como si la taza a propósito se hubiera soltado de mi mano.
En ese momento me di cuenta de que esta conducta era algo reiterativo en mí y no solo con la
taza, sino que con cualquier cosa que no saliera como yo quería que lo hiciera.
Entendí que era un patrón de conducta que me acompañaba desde mi infancia, lo herede de
mi padre y probablemente él lo heredo del suyo, entonces no estaba lidiando con un arranque
emocional aislado, sino con un patrón que me generaría muchos problemas más adelante y que
aún está presente en mí solo que puedo manejarlo porque ya lo conozco y se cuándo se
producirá.
Aplicar la palabra de Dios a nuestra vida, nos permite romper con estos patrones y hacerles
frente usando la conducta que Dios quiere que tengamos y si acompañamos nuestro estudio
con la consejería de otros hermanos, los patrones se van debilitando.
Proverbios 2:1-5 nos dice:
“Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; 2 si tu oído
inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; 3 si llamas a la
inteligencia y pides discernimiento; 4 si la buscas como a la plata, como a un tesoro
escondido, 5 entonces comprenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de
Dios.” (NVI)
Profundizar en nuestro conocimiento de Dios, nos ayuda a conocernos más profundamente y
al hacer esto podemos ir enfrentando los patrones negativos y modificándolos por conductas
espirituales.
1. ¿Alguna vez se ha preguntado cuanta influencia tiene el pasado en su vida actual?
2. ¿Cuánta influencia tiene n en su matrimonio la forma en que sus padres construyeron el
suyo?
3. Hágase las siguientes preguntas para determinar lo que su pasado ha desarrollado en
usted y está desarrollando en su matrimonio:,
4. Describa cada miembro de la familia y sus relaciones con tres adjetivos.
5. Describa la relación de sus padres
6. ¿Cómo se manejaron los conflictos en su familia?, ¿Los disgustos?, ¿Las tensiones?
7. ¿Cómo se desarrollaron los papeles de autoridad en su familia?
8. ¿Qué tan bien funcionaba su familia al hablar de los sentimientos del otro?
9. ¿Cómo lo describiría su familia?, ¿Cómo cree que su familia piensa de usted?
10. ¿Cómo se habló o no hablo de la sexualidad?
11. ¿Hubo secretos familiares?
12. ¿Cómo se consideraba a una familia exitosa?
13. ¿Cómo se manejaba el dinero en su familia?
14. ¿Había héroes o heroínas en su familia?
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 13
15. ¿Qué tipo de adicciones había en su familia?
16. ¿Hubieron pérdidas traumáticas en su familia?
Las respuestas a estas preguntas, le darán una imagen de cuanto le ha afectado el pasado
familiar en su vida, pero también le irán mostrando si están en su familia actual.
La buena noticia es que a pesar de la gran influencia que hemos recibido, podemos hacer el
cambio.
¿CÓMO PODEMOS ROMPER CON ESTOS PATRONES?
1. Identifique el patrón de conducta
Es importante que podamos identificar lo que consideramos un patrón de conducta negativo
para nuestra vida y para nuestra relación, ya que si no lo identificamos seguiremos cayendo en
la una y otra vez.
Ejemplo:
El machismo es un patrón de conducta negativo.
Agresividad de las mujeres hacia los hombres
2. Mire debajo de la superficie
Después de identificar ese patrón, es importante identificar de donde viene, cual es la raíz del
problema, porque si tratamos la raíz, la conducta puede ir modificándose.
Ejemplo: El machismo lo prendí de mi padre, mi mamá lo atendía en todo porque él era quien
trabajaba y traía el sustento a casa. El deber de mi mamá era la casa y los hijos. Asa ha sido
siempre, así es como debe ser. El rol de la mujer es atender y servir a su esposo. Por otra parte,
cuando una mujer es agresiva hacia su esposo, su comportamiento muchas veces tiene que
ver con que sus madres fueron despreciadas y abusadas, y a veces, ellas también. La respuesta
agresiva o confrontacional muchas veces tiene que ver con el pensamiento de: “ya no más, me
canse de aguantar…”, “a mí no me va a pasar”.
3. Rompa el poder del pasado
Romanos 12:2 nos dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante
la renovación de su mente”
Nuestra mente debe ser afectada por la Palabra de Dios, esta es la única que tiene el poder
para tratar con la raíz de nuestra conducta y cambiarla. Estamos llamados a vivir como Jesús
lo hizo. Necesitamos quebrar aquellos pensamientos que alimentan nuestros malos patrones,
ejemplo:
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 14
Mirar a la mujer con los ojos de Dios y dar el lugar a ellas que Dios les da, rompe el patrón del
machismo. Por otra parte, una mujer que piensa en el valor que tiene delante de Dios y aprende
a decir lo que siente con paz y firmeza quiebras conductas agresivas.
4. Sea vulnerable.
Hable con su cónyuge acerca de lo que ha descubierto
Acepte sus debilidades
Reconozca que no puede cambiar por si solo
Busque ayuda de otras personas
Pida perdón
5. Mantenga un diario sobre los patrones que descubre
6. Evalúese constantemente
7. Tómelo en serio y trabaje porque los cambios no se producen por si solos.
DESARROLLE HABITOS DE AMOR
Los hábitos, son práctica que vamos desarrollando en el tiempo y que se vuelven parte de
nuestro estilo de vida.
En las relaciones de matrimonio es muy importante que podamos desarrollar hábitos que nos
permitan ir creciendo en nuestra intimidad.
Hábito: Acéptese a usted y acepte a tu cónyuge
Romanos 15:7 nos dice: “Por lo tanto, acéptense unos a otros, tal como Cristo los
aceptó a ustedes, para que Dios reciba la gloria.” (NTV)
Aceptarse no es tolerar todo lo que el otro hace, sino que comprender que somos
diferentes y que por ende vemos el mundo de manera diferente, en este punto
necesitamos aplicar compasión y mucho amor por el otro.
Hábito: Pasen tiempo de calidad
Citas especiales
o Cenas
o Cine
o Café
o Vacaciones
o Retiros
Hábito: Aprenda a comunicarse de manera asertiva.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 15
Puede usar la técnica del sándwich
Hábito: Practique la escucha activa
No se quede en las palabras, escuche con los oídos, pero también con los ojos, la
comunicación no verbal muchas veces transmite más que lo que decimos con palabras.
o Ponga toda su atención en su cónyuge
o Deje de hacer lo que está haciendo
o Busque el momento adecuado
o Apártese de las distracciones
o Escuche y observe con atención a lo que les está diciendo
o No interrumpa
o No termine las oraciones
o Dedíquele tiempo a la escucha
o Haga preguntas para entender lo que le están diciendo
Hábito: Reconozca sus patrones negativos y sea vulnerable
Pablo mismo declaro que habían cosas que no quería hacer pero que estaban presentes
en su vida y las enfrentó siendo vulnerable consigo mismo, reconociendo que Dios
estaba con él y le amaba y compartiéndolas con los demás, comparta sus
descubrimientos especialmente con su cónyuge, él o ella necesitan conocerle más
profundamente para entender su comportamiento en muchas ocasiones, la familia se
enriquece cuando profundizamos en nuestras relaciones y la intimidad aumenta entre
nosotros.
Hábito: Comience a desarrollar empatía por las emociones y sentimientos de su cónyuge.
Somos diferentes y percibimos las cosas de una forma distinta, trabaje a diario en
comunicarse con la intención de hacerse entender.
Sabemos que ninguno de nosotros quiere herir a nuestro cónyuge o confundirlo con algo
que hacemos o decimos, pero lo hacemos, entonces necesitamos tomar tiempo para
ponernos en los zapatos de nuestro cónyuge y entender lo que nuestras actitudes le
están causando.
Hábito: Pida perdón a su cónyuge cuando uno de sus patrones se ha salido de control y está
generando o ha generado daño.
Pedir perdón abre la puerta a una relación más íntima y también a la compasión por parte
de nuestro cónyuge.
Hábito: Lleve un diario.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 16
Lleve un diario con anotaciones acerca de los patrones que va descubriendo y
compártalo con su cónyuge para que la relación se profundice y juntos puedan trabajar
en la sanidad del corazón, es muy probable que ciertos patrones se repitan en ambos y
puedan ayudarse mutuamente.
La escritura nos dice que: “uno solo puede ser vendido pero dos podrán resistir”
Hábito: Trabaje en equipo con su cónyuge.
Si es mujer Dios le ha puesto como la ayuda adecuada para su esposo y si es hombre,
Dios le ha brindado una muestra de su bondad al poner a una compañera a su lado que
le apoyará y le bridará el amor, la compasión, la ayuda que necesite para estar cada día
mejor.
La Biblia nos dice que:
“El hombre que halla esposa encuentra un tesoro, y recibe el favor del SEÑOR.”
(Proverbios 18:22, NTV)
Hábito: decida cambiar aquellas cosas que tanto afectan a su cónyuge.
1 Corintios 8:13
“Por lo tanto, si lo que como hace que otro creyente peque, nunca más comeré carne mientras
viva, porque no quiero hacer que otro creyente tropiece.” (NTV)
Pablo mostró una actitud de amor muy grande hacia los hermanos. Él estaba dispuesto
a no comer carne jamás, si eso ocasionaba a otro caer. Él estaba dispuesto a cambiar
cualquier cosa que pusiera tropiezo a sus hermanos.
Algunos de nosotros permanecemos en conductas que son realmente un tropiezo para
nuestro cónyuge. Eso no es amor. No se trata de ser todo lo que caprichosamente
nuestro cónyuge quiera que seamos, pero si debemos aceptar que hay conductas que
les afectan profundamente y que muchas veces tiene que ver con pecados nuestros. Por
ejemplo: un esposo que constantemente espera respeto y valoración de su esposa, no
está pidiendo algo caprichoso, sino algo que la esposa debe dar por amor a Dios y a su
esposo. Una esposa que demanda tiempo de calidad y atención, no está pidiendo algo
descabellado, sino que es algo que el esposo debe ser por amor a Dios y a su esposa.
Debemos hacer cambios y no poner tropiezos al otro. Tal vez hay cosas que no has
considerado cambiar porque no les has dado la importancia o porque no quieres hacerlo.
Si es así, no vera muchos resultados positivos en su vida matrimonial. Recuerde que el
amor es dar y que en eso hay dicha.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 17
A PRACTICAR…
Al principio de este taller te preguntamos ¿Cuál es tu meta hoy? Luego te evaluaste en una
escala de 1 a 10 de comunicación, donde 1 es “Mala Comunicación” y 10 es “Buena
Comunicación”. Sin embargo, a través de lo que aprendiste y de los test que realizaste es
posible que esas respuestas hayan cambiado, por lo tanto puedes volver a escribirlas, además
de responder las demás.
¿Cuál es tu meta en la Comunicación de tu matrimonio?
¿Cuál es tu realidad hoy?
¿Qué opciones tienes? ¿Qué alternativas tienes? ¿Con qué herramientas cuentas?
Escribe lo que tú tienes para ayudar a tu meta, es decir, herramientas que están a tu alcance
aunque requieran esfuerzo, no escribas cosas que no están a tu alcance o no dependen de ti.
¿Qué vas a hacer?
Por lo menos decide una acción que vas a tomar para conseguir tu meta. No necesitas enfocarte
en muchas cosas.
¿Cuándo lo vas a hacer?
Pon fecha de inicio, recuerda que los cambios no se producen solos y que lo que no agendamos,
muchas veces no hacemos.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 18
COMPARTALO CON OTROS
Compartir con otros los éxitos que estamos logrando, nos permite darles a conocer como ellos
pueden alcanzar el mismo matrimonio que nosotros estamos construyendo y así beneficiarse
de una mejor relación.
Mientras más compartimos acerca de nuestros logros y del proceso que estamos usando, mayor
convicción vamos alcanzando acerca de lo positivo que ha sido para nosotros el aprender a
comunicarnos, escucharnos, romper con los patrones negativos y desarrollar hábitos de amor
hacia nuestro cónyuge.
COMUNICACIÓN, La clave para un matrimonio feliz
L a C o s e c h a 19
BIBLIOGRAFÍA
- Castro, M. (2013). Re Siendo un cristiano asertivo [Mensaje en un blog]. Recuperado de
http://aonivel.blogspot.com/2013/08/siendo-un-cristiano-asertivo.html
- De Vicente, B. (2014). Re Asertividad y Empatía [Mensaje en un blog]. Recuperado de
http://www.psicologoonlinedevicente.com/asertividad-y-empatia/
- González, A. (2016). Re La escucha activa se puede mejorar [Mensaje en un blog].
Recuperado de http://alexgez.blogspot.com/2016/02/la-escucha-activa-se-puede-
mejorar.html
- Gimeno, A. (2016). Re La escucha activa [Mensaje en un blog]. Recuperado de
http://www.puntocoaching.com/2016/02/la-escucha-activa/
- Zarazúa, B. (2012). Re Asertividad [Mensaje en un blog]. Recuperado de
https://psicologosycristianos.wordpress.com/2012/02/17/75/
- Escobar, C. y Ulloa, P. (2007). Guía de estudio matrimonial y prematrimonial. Elaboración
propia.
- Louis, J. P., y McDonald K. (2010). Elijo nosotros, una perspectiva cristiana, para construir una conexión amorosa en el matrimonio, y romper los ciclos dañinos (1a ed.). Asunción, Paraguay: Louis Counselling & Training Services.
- Wright, H. Norman (2002). Comunicación la clave para su matrimonio. Miami, Florida: Unilit.